Consejos para leer bien en público

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CONSEJOS PARA LEER BIEN EN PÚBLICO
INTRODUCCIÓN.
Leer bien es importante para disfrutar de libros interesantes, estar
informado y aprender a lo largo de toda la vida.
Para los estudiantes, lo más importante es comprender lo que dicen
las palabras, las frases y los textos; entender los conceptos y las ideas de
los libros de texto y de los cuadernos de ejercicios. Si uno comprende bien
las palabras, puede realizar con acierto muchas de las tareas propuestas
por los profesores. Aprenderá las lecciones de las que luego tiene que dar
cuenta y completará ejercicios prácticos de cualquier asignatura. Cuando
pase a cursos superiores, elegirá lecturas interesantes para presentar
trabajos y seleccionará la información importante.
Estos son los beneficios de una buena lectura comprensiva. Cuando
leemos, casi siempre lo hacemos en silencio y para nosotros mismos. La
lectura suele ser una actividad personal. No pronunciamos las palabras ni
se oye lo que estamos leyendo o aprendiendo. Los aspectos más
importantes de la lectura de un estudiante tienen relación con la lectura
silenciosa, interior, la que cada uno hace solo delante de los libros, en su
habitación. Muchas personas que leen bien para informarse y disfrutar no
son buenos lectores cuando leen en voz alta, delante de otras personas.
Leer bien en voz alta delante de otras personas es una habilidad
importante en algunos trabajos: periodistas, locutores, presentadores de
televisión, etc. En estos casos, es muy importante leer las palabras
correctamente sin confusiones, errores, repeticiones ni rectificaciones;
pronunciar bien cada frase dándole unidad de sentido y significado;
modular las frases de modo que se note el comienzo, el cuerpo y el final de
cada pensamiento; entonar y enfatizar bien cada párrafo según el
contenido que tenga; interpretar adecuadamente los signos de puntuación.
Leer bien en voz alta delante de los compañeros es importante
también en las clases del colegio porque los profesores proponen lecturas
colectivas con frecuencia. Entienden que este ejercicio es interesante para
consolidar buenos hábitos de lectura y utilizan estas situaciones para
evaluar y saber cómo lee cada alumno.
La mayoría de los alumnos y alumnas de una clase leen en voz alta
delante de los compañeros con velocidad y calidad más o menos adecuada.
ALGUNOS ALUMNOS NO LEEN BIEN DELANTE DE LOS COMPAÑEROS.
Sin embargo, algunos chicos tienen dificultades para leer bien en voz
alta delante de los compañeros y sus habilidades lectoras no mejoran
mucho a lo largo del tiempo.
La lectura en voz alta delante de los compañeros se produce en una
relación social que puede contener ciertos riesgos. La situación puede
provocar reacciones emocionales poco adaptativas (nerviosismo y ansiedad)
que actúan como factores entorpecedores de una lectura fluida y serena.
Leer en voz alta requiere una cierta velocidad lectora para seguir la
lectura colectiva e incorporarse a tiempo al ritmo general del grupo.
Algunos niños se pierden y no saben dónde deben comenzar. Se ponen
nerviosos y tensos cuando les va a tocar el turno.
Si se detienen demasiado tiempo para interpretar una palabra, es
posible que un compañero impaciente se anticipe y diga en voz alta esa
palabra o que el profesor corrija cada uno de los errores.
Muchos niños tienen un mal concepto de sus habilidades lectoras.
Conocen sus problemas y les preocupa cómo saldrá la lectura, y la
impresión del profesor y de los compañeros.
Las dificultades lectoras y las reacciones emocionales propias de una
situación de lectura en voz alta delante de los compañeros interactúan en
un círculo vicioso que funciona más o menos en este orden: Los malos
lectores se confunden, cometen errores y se atascan. Estos tropiezos en
presencia del profesor y los compañeros producen reacciones emocionales
poco adaptativas (ansiedad, nerviosismo), que propician nuevos errores,
incidentes y equivocaciones... En algunos casos, puede establecerse cierta
antipatía ante la propia actividad de leer en público.
Si un alumno o alumna tiene dificultades para leer bien en voz alta
delante de los compañeros y estas dificultades no mejoran después de
cierto tiempo, conviene buscar estrategias diferentes para conseguir una
buena lectura colectiva.
QUE PODEMOS HACER.
Para mejorar la lectura en voz alta delante de compañeros,
proponemos algunos pasos importantes.
•
Establecer la LÍNEA BASE. Diagnosticar y describir la lectura en voz
alta de este alumno en el momento en que comenzamos el programa;
grabar una lectura seleccionada en un magnetófono familiar y
analizar la lectura grabada.
•
Buscar un LUGAR ADECUADO para los ejercicios de lectura en voz
alta; por ejemplo, una habitación tranquila y silenciosa, con los
aparatos de música, televisión y ordenador apagados.
•
En las primeras sesiones, leer en voz alta EN PRIVADO o con
personas de confianza que no introduzcan ansiedad en la situación.
•
Seleccionar LECTURAS ADECUADAS en cuanto a vocabulario,
ilustraciones de apoyo, longitud de las frases y los párrafos.
Acomodar los temas a los gustos personales del alumno o la alumna.
•
Establecer un TIEMPO para leer en voz alta. Puede ser suficiente un
cuarto de hora para niños de 8/9 años.
•
Centrar la atención en los ASPECTOS FUNDAMENTALES de la
buena lectura en voz alta:
o Relajarse. Sentirse a gusto cuando se hagan estos ejercicios.
Despreocuparse de la impresión que la lectura va a producir
en el profesor o los compañeros. Despreocuparse de la prisa y
la velocidad. Respirar bien.
o Gozar con la propia lectura. Centrar la atención en las
acciones, los paisajes o los personajes que van apareciendo
detrás de las palabras.
o Utilizar indicios (títulos, ilustraciones, capítulos leídos con
anterioridad) para anticipar lo que puede venir en la lectura
detrás de lo que ya sabemos.
o Comprender el significado de las palabras y las frases. Tomar
el tiempo necesario para saber qué significa lo que vas a leer.
Entender antes de pronunciar. Rectificar cuando uno produzca
errores y perciba que lo leído no es coherente.
o Leer frases completas; pensamientos o acciones completas. Si
son cortas, desde el principio hasta que aparezca un punto. Si
las frases son largas, incorporar pausas oportunas en las
comas. Introducir inflexiones de voz en los puntos.
o Interpretar bien los signos de admiración e interrogación, y los
guiones para separar lo que dicen distintos personajes en los
diálogos.
•
Después de unos meses de ejercicio personal, incorporar poco a poco
EJERCICIOS CON PERSONAS QUE ESCUCHAN. Comenzar leyendo
delante de algún familiar o ante unos pocos amigos de confianza.
•
Consolidar los progresos de buena lectura en voz alta delante de los
compañeros: TRANSFERIR los ejercicios a las situaciones normales y
corrientes de la vida escolar. Afianzar la lectura relajada y tranquila
delante de los compañeros.
•
Buscar la COLABORACIÓN DEL PROFESOR y LOS COMPAÑEROS,
cuando sea necesaria. Crear clima de paciencia con el alumno que
lee más lento que los demás, se equivoca o se pone nervioso.
Compartir entre todos los que estamos en la clase actitudes de
escucha y respeto para que cada uno aprenda a leer a su medida.
•
EVALUAR periódicamente; por ejemplo, grabar cada 30 días una
lectura de control similar a la utilizada para el diagnóstico inicial,
analizarla y observar el progreso.
Madrid, 18 de febrero de 2010
ORIENTADOR DE EDUCACIÓN PRIMARIA