quercus legal, s.l. Dirección: Roberto Tojeiro Díaz, 1 entlo. A – B 15009 A Coruña T. 981 177 790 F. 981 177 795 LEY 32/2010, DE 5 DE AGOSTO, POR LA QUE SE ESTABLECE UN SISTEMA ESPECÍFICO DE PROTECCIÓN POR CESE DE ACTIVIDAD DE LOS TRABAJADORES AUTÓNOMOS. (Fecha de entrada en vigor 05 de noviembre de 2010) La presente Ley tiene por objeto regular un sistema específico de protección para los trabajadores autónomos que cesen en la actividad económica o profesional que de forma habitual, personal y directa venían desarrollando. El cese en la actividad puede ser definitivo o temporal. La protección por cese de actividad alcanza a los trabajadores autónomos que tengan cubierta la protección por contingencias profesionales derivadas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Este sistema de protección por cese de actividad comprende las siguientes prestaciones: 1. La prestación económica por cese total, temporal o definitivo, de la actividad. 2. El abono de la cotización a la Seguridad Social del trabajador autónomo por contingencias comunes. El órgano gestor se hará cargo de la cuota que corresponda durante la percepción de las prestaciones económicas por cese de actividad, a partir del mes inmediatamente siguiente al del hecho causante del cese de actividad. 3. Medidas de formación, orientación profesional y promoción de la actividad emprendedora. REQUISITOS PARA EL NACIMIENTO DEL DERECHO A LA PROTECCIÓN. 1. Estar afiliados y en situación de alta y cubiertas las contingencias profesionales. 2. Tener cubierto el período mínimo de cotización por cese de actividad (12 meses). 3. Encontrarse en situación legal de cese de actividad, suscribir el compromiso de actividad y acreditar activa disponibilidad para la reincorporación al mercado de trabajo a través de las actividades formativas, de orientación profesional y de promoción de la actividad emprendedora que convoque el Servicio Público de Empleo. 4. No haber cumplido la edad ordinaria para causar derecho a la pensión de jubilación, salvo que el trabajador autónomo no tuviera acreditado el período de cotización requerido para ello. 5. Hallarse al corriente de pago de las cuotas de la Seguridad Social. CAUSAS DE LA SITUACIÓN LEGAL DE CESE DE ACTIVIDAD. Por motivos económicos, técnicos, productivos y organizativos (inviabilidad a) de proseguir la actividad económica o profesional). En caso de establecimiento al público, se exigirá el cierre del mismo durante la percepción de la prestación. Se entiende que existen estos motivos cuando concurra alguna de las siguientes situaciones: Pérdidas, en año completo, superiores al 30% de los ingresos, o superiores al 20% en dos años consecutivos y completos. No se computará nunca el primer año de inicio de actividad. Ejecuciones judiciales tendentes al cobro deudas reconocidas por los órganos judiciales que comporten, al menos, el 40% de los ingresos de la actividad del trabajador autónomo correspondientes al ejercicio económico inmediatamente anterior. Declaración judicial de concurso que impida continuar con la actividad. b) Por fuerza mayor, determinante del cese temporal o definitivo de la actividad económica o profesional. Por pérdida de la licencia administrativa no motivada por incumplimientos c) contractuales o por la comisión de infracciones, faltas administrativas o delitos imputables al autónomo solicitante. La violencia de género determinante del cese temporal o definitivo de la trabajadora d) autónoma. Por divorcio o acuerdo de separación matrimonial, mediante la correspondiente e) resolución judicial, en los supuestos en que el autónomo divorciado o separado ejerciera funciones de ayuda familiar en el negocio de su excónyuge, en función de las cuales estaba incluido en el correspondiente Régimen de la Seguridad Social, y que dejan de ejercerse a causa de la ruptura o separación matrimonial. Igualmente se establecen causas para el cese de los trabajadores autónomos económicamente dependientes y para aquellos que ejercen la actividad conjuntamente con otros (ejemplo, trabajadores autónomos en sociedades mercantiles) CUANTÍA DE LA PRESTACIÓN ECONÓMICA La base reguladora será el promedio de las bases por las que se hubiera cotizado durante los doce meses continuados e inmediatamente anteriores a la situación legal de cese. La cuantía de la prestación será el 70% de la base reguladora durante toda su duración. DURACIÓN DE LA PRESTACIÓN Estará en función del período cotizado dentro de los 48 meses anteriores a la situación legal de cese de actividad de los que, al menos, 12 deben ser continuados e inmediatamente anteriores a dicha situación con arreglo a la siguiente escala: PERÍODO DE COTIZACIÓN - MESES PERÍODO DE LA PROTECCIÓN – MESES De doce a diecisiete 2 De dieciocho a veintitrés 3 De veinticuatro a veintinueve 4 De treinta a treinta y cinco 5 De treinta y seis a cuarenta y dos 6 De cuarenta y tres a cuarenta y siete 8 De cuarenta y ocho en adelante 12 La prestación puede volver a disfrutarse transcurridos 12 meses desde la extinción del derecho anterior. Para los autónomos mayores de 60 años la tabla varía. SOLICITUD Y RECONOCIMIENTO DEL DERECHO Los trabajadores autónomos que cumplan los requisitos establecidos deberán solicitar a la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales con la que tengan la cobertura por accidentes de trabajo el reconocimiento del derecho a la protección por cese de actividad. El reconocimiento dará derecho al disfrute de la correspondiente prestación económica, a partir del primer día del segundo mes siguiente a aquel en que se produje el hecho causante del cese de actividad. En el caso de los trabajadores autónomos económicamente dependientes no podrán tener actividad con otros clientes a partir del día en que inicie el cobro de la prestación. PLAZO DE LA SOLICITUD En general, se podrá solicitar hasta el último día del mes siguiente al que se produjo el cese de actividad. No obstante, en las situaciones legales de cese de actividad causadas por motivos económicos, técnicos, productivos u organizativos, de fuerza mayor, por violencia de género, por voluntad del cliente fundada en causa justificada y por muerte, incapacidad y jubilación del cliente, el plazo, el plazo comenzará a computar a partir de la fecha que se hubiera hecho constar en los correspondientes documentos que acrediten la concurrencia de tales situaciones. En el caso de que se presente la solicitud fuera de plazo se descontarán del período de percepción los días que medien entre la fecha en que debería haber presentado la solicitud y la fecha en que la presentó. El órgano gestor se hará cargo de la cuota de la Seguridad Social a partir del mes inmediatamente siguiente al del hecho causante del cese de actividad, siempre que se hubiera solicitado en plazo. En otro caso, el órgano gestor se hará cargo a partir del mes siguiente al de la solicitud. Cuando el trabajador económicamente dependiente haya finalizado su relación con el cliente principal, en el supuesto de que, en el mes posterior al hecho causante, tuviera actividad con otros clientes, el órgano gestor estará obligado a cotizar a partir de la fecha de inicio de la prestación. EXTINCIÓN DE LA PRESTACIÓN Por agotamiento del plazo de duración de la prestación. Por imposición de las sanciones en los términos establecidos en la Ley. Por realización de un trabajo por cuenta ajena o propia durante un tiempo igual o superior a 12 meses, en este último caso siempre que genere derecho a la protección por cese de actividad como trabajador autónomo. En este supuesto, el trabajador autónomo podrá optar, en el caso de que se le reconozca una nueva prestación, entre reabrir el derecho inicial por el período que le restaba y las bases y tipos que le correspondían, o percibir la prestación generada por las nuevas cotizaciones efectuadas. Por cumplimiento de la edad de jubilación ordinaria. Por reconocimiento de la pensión de jubilación o de incapacidad permanente. Por traslado de residencia al extranjero. Por renuncia voluntaria al derecho. Por fallecimiento del trabajador autónomo. PRESTACIÓN NO CONTRIBUTIVA Los trabajadores autónomos que hayan cesado su actividad profesional o empresarial a partir del 1 de Enero de 2009 y que no reciban ninguna otra ayuda o prestación pública, con el objetivo de dar un soporte económico mientras siguen un itinerario de orientación y formación para mejorar su ocupabilidad, tendrán derecho a una prestación económica de carácter no contributivo. Esta prestación consistirá en un cobro mensual de 425€ durante un máximo de 6 meses. La percepción de este importe está vinculada al compromiso de la búsqueda activa de ocupación por parte del beneficiario y a la realización de un mínimo de 180 horas de formación. Los beneficiarios de la prestación deben cumplir los siguientes requisitos: Haber cotizado en el RETA tres de los últimos cinco años. Que la media de ingresos familiares por persona no supere el 75% del S.M.I. Otros que se establezcan reglamentariamente. Esta prestación será compatible con otras prestaciones de las Comunidades Autónomas. El Gobierno regulará, en 3 meses, las condiciones para acceder a esta prestación.