CRÉDITO, OTORGAMIENTO LIGADO CON OTROS PRODUCTOS Concepto 2007011335-001 del 27 de marzo de 2007. Síntesis: Los bancos pueden ligar el otorgamiento de un crédito o la prestación de un servicio específico a la vinculación comercial del cliente con otro u otros productos, como la apertura de una cuenta corriente, de ahorros o tarjeta de crédito, por cuanto el establecimiento de crédito tienen posibilidad de escoger sus clientes, asumiendo que le resulta más adecuado aquel cliente que maneja todos sus productos con él. Por su parte, el cliente puede escoger cual entidad financiera le es más beneficiosa por la tasa de interés del crédito o por los servicios adicionales a la operación, siendo evidente que el perfeccionamiento del negocio surge del acuerdo de voluntades expresamente manifestado por cada una de las partes intervinientes. «(…) pregunta: “un banco me impuso tarjeta por un crédito de libre inversión con una mensualidad de $7050 por su manejo. ¿Esta imposición de la tarjeta es correcta? ¿Puedo devolver la tarjeta?” Sobre el particular, en primer término, nos permitimos manifestarle que la función de esta Superintendencia de atender las consultas formuladas por los ciudadanos en relación con las materias a su cargo debe desarrollarse con arreglo al objetivo que persigue el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo, cual es de procurar que la autoridad emita una opinión o dictamen de orden didáctico para orientar al peticionario. En tal sentido, es oportuno advertir que no se encuentra entre las facultades atribuidas por la ley a esta Entidad de control y vigilancia el definir ni interpretar el alcance de los derechos, deberes, responsabilidades y efectos de las obligaciones que atañen a la relación contractual en que sea parte una institución sometida a su supervisión. En segundo lugar, procede aclarar que efectivamente los bancos pueden ligar el otorgamiento de un crédito o la prestación de un servicio específico a la vinculación comercial del cliente con otro u otros productos, como podrían ser la apertura de una cuenta corriente o de ahorros o la suscripción de un contrato de crédito rotativo de consumo como es la tarjeta de crédito. Lo anterior por cuanto los establecimientos de crédito se encuentran ante la posibilidad de escoger sus clientes y por supuesto de decidir a que personas les otorga un crédito, asumiendo que le resulta más adecuado aquel cliente que maneja todos sus productos con él. A su turno el cliente también tiene la posibilidad de escoger cual entidad financiera le es más beneficiosa bien sea por la tasa de interés que le aplicará al crédito, bien sea por los servicios adicionales inherentes a la operación. Así las cosas, resulta evidente que el perfeccionamiento de un negocio como el que nos ocupa, surja necesariamente del acuerdo de voluntades expresamente manifestado por cada una de las partes intervinientes. Dentro del anterior orden de ideas, en la medida en que como se observa, no existe la posibilidad de “imponer” un contrato, podemos concluir que usted se encuentra ante el derecho de devolver la tarjeta de crédito y el banco ante el derecho de no otorgarle el crédito. En relación con el monto del cargo de manejo de su tarjeta, me permito informarle que esta Superintendencia carece de competencia para determinar los costos a cargo del tarjetahabiente, con los que se cubren los gastos logísticos de operación, papelería y otros y que se generan en un periodo determinado por el servicio. Su naturaleza y causación tiene su origen en las estipulaciones contractuales y obligaciones adquiridas por el cliente financiero en el contrato, resultando así que la cuota imprime la justificación de un servicio, razón por la cual la obligación por Usted adquirida debe atender a la libertad contractual para su adquisición. (…).»