¿Qué método de medición de la temperatura corporal es más preciso?

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¿Qué método de medición de la temperatura
corporal es más preciso?
Kathleen J. Dunleavy, MSN, MA, RN, CNRN, CNA
Al retirarse los termómetros de
mercurio convencionales hacia finales del
siglo pasado, en los hospitales, consultas
y domicilios se introdujeron muchos
dispositivos distintos de medición de
la temperatura. Nuestro centro utilizó
termómetros digitales orales y rectales
durante algunos años, y posteriormente
utilizó termómetros timpánicos en las
unidades de pacientes ingresados.
En el año 2005 algunas enfermeras
se preocuparon por la precisión de los
termómetros timpánicos, así como su
eficacia en la UCI de neurociencias.
¿Eran lo suficientemente fiables para los
pacientes de la UCI donde la temperatura
se controla muy de cerca?
Para responder a esta pregunta
decidimos llevar a término un estudio
para determinar qué aparto de medición
de la temperatura de nuestros pacientes
era más preciso. No obstante, en
primer lugar cabe considerar por qué
la medición de forma precisa de la
temperatura es tan importante en la UCI
de neurociencias.
Temperaturas críticas
En la UCI se utilizan métodos de
medición de la temperatura corporal
invasivos y no invasivos. El catéter
de la arteria pulmonar que mide la
temperatura sanguínea es considerado
el mejor aparato estándar para medir la
temperatura corporal1.
La temperatura corporal se regula con
los receptores centrales y periféricos,
integrados en el hipotálamo2. Tanto
las respuestas anatómicas como las
conductales a los cambios de temperatura
mantienen la homeostasis o un rango
normal alrededor de los 37 °C.
En la UCI de neurociencias prestamos
mucha atención al control de la
temperatura, ya que la hipertermia puede
producir un gran efecto en el cerebro.
Se considera hipertermia la temperatura
48 Nursing. 2011, Volumen 29, Número 3
superior a 38 °C3. Este aumento de
temperatura puede ser deletéreo porque
los productos derivados del aumento
celular del metabolismo, incluyendo el
dióxido de carbono, puede contribuir
a elevar la presión intracraneal. En
pacientes neurológicos gravemente
enfermos la fiebre se relaciona con los
peores resultados3.
Intentamos mantener a los pacientes
febriles con una lesión cerebral por
debajo de condiciones térmicas normales
(37 °C)4. En estas circunstancias,
la monitorización continua de la
temperatura en pacientes con lesiones
neurológicas, guía cada decisión del
tratamiento5.
Aumenta la preocupación
Las enfermeras de la UCI de
neurociencias se dieron cuenta de que
algunos termómetros timpánicos del
mismo fabricante daban tres lecturas
diferentes para un mismo paciente, lo
que les llevó a considerar su eficacia y
su precisión. De la misma forma nos
preguntamos si la técnica de la persona
que los utiliza, la limpieza, el estado de
los sensores, la variabilidad general y la
precisión del instrumento influían en la
eficacia.
En el año 2007 las enfermeras de
nuestra unidad llevaron a cabo un
estudio sobre los instrumentos para
medir la temperatura. Las lecturas de
los termómetros timpánicos mostraron
una variación de la temperatura cerebral
de 0,9 °C, aunque la variación podía
ser significativa (de más de 2,5 °C) en
determinados pacientes6.
En nuestro estudio de 10 pacientes,
al comparar las mediciones timpánicas
con las de un termómetro digital oral,
se observó una diferencia de 0,8 °C
o más en el 58% de las mediciones.
Luego comparamos 241 temperaturas
timpánicas con las temperaturas de la
vejiga. El 35% (85 de 241) mostraron
una diferencia de 0,8 °C o más, y de este
35% casi el 38% mostró una variación
de 1,5 °C o más. Del total comparado, el
10% mostró una variación de 1,5 °C o
mayor.
Comparamos las temperaturas de la
vejiga con las de la arteria pulmonar,
estudiando 27 mediciones, de las que 4
(15%) mostraron una diferencia de 0,8
°C o mayor, pero nunca fueron superiores
a 1,0 °C. Las temperaturas de la vejiga
y de la arteria pulmonar casi siempre
mostraban una diferencia de sólo 0,1 o
0,2 °C, siendo superior la temperatura de
la vejiga.
Con los hallazgos del estudio se inició
un termosensor de las temperaturas de
la vejiga como modelo para nuestros
pacientes gravemente enfermos, excepto
para los que no permanecían en el centro
durante más de 24 h (los pacientes
que se sometían a una craneotomía o a
procedimientos de neurorradiología).
Se utilizaron catéteres con termistores
sensoriales de vejiga para medir la
temperatura de forma práctica en
pacientes que necesitaban sondas
vesicales. La monitorización de la
temperatura en la vejiga es eficaz,
comparada con la medición de la
temperatura en la arteria pulmonar7. Se
utilizan métodos de monitorización de
la temperatura alternativos en pacientes
anúricos, como son la medición rectal o
del esófago8.
Existen tantas variables que influyen en
los termómetros timpánicos (estado del
sensor, presencia de cerumen, colocación
en el canal de audición, técnica de quien
lo utiliza y equipo de mantenimiento),
que, combinadas, se traducen en
mediciones poco fiables para una UCI
de neurociencias. La máxima limitación
de nuestro estudio fue el pequeño
tamaño de la muestra. No obstante, otros
estudios hallaron resultados similares
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Ahora es el momento…
¡Pon al día tu
Inglés Saludable!
relacionados con el impacto negativo de
los termómetros timpánicos9.
Los termómetros timpánicos
no son tan buenos
A finales de 2007 decidimos prescindir
de los termómetros timpánicos dentro de
nuestra UCI, ya que los resultados de este
pequeño estudio iban en la misma línea
que informes recientes. Los pacientes con
lesiones cerebrales graves requerían una
medición de la temperatura muy precisa,
y la temperatura de la vejiga reflejaba
la temperatura corporal. La mayoría de
estos pacientes necesitaban una sonda
vesical para controlar su balance de
líquidos durante el período crítico, por lo
que se podían utilizar las sondas vesicales
con termosensores.
Aunque no se midió en el estudio,
probablemente la disminución de la
carga de trabajo de la enfermería sea un
segundo beneficio de la monitorización de
las lecturas de la temperatura frente a la
lectura manual. Durante el año en que se
hizo el estudio y a causa de la preocupación
del centro, se abandonó la utilización de
termómetros timpánicos. N
Indicado para todos
los profesionales
de la sanidad que
deseen mejorar su
inglés técnico
BIBLIOGRAFÍA
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of body temperature in critically ill patients. Crit Care
Nurse. 2009;29(3):94-97.
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Kathleen J. Dunleavy es directora del cuidado del
paciente de la unidad neurológica de cuidados
intensivos del Columbia University Medical Center, New
York-Presbyterian Hospital, en Nueva York (Nueva York).
Nursing. 2011, Mayo 49
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