Iluminación con LED: 10 soluciones Pret-a-Porter La generalización de las luces con LED ha dado la “vuelta al calcetín” a algunas tradiciones de los navegantes. La legendaria austeridad lumínica de las noches en fondeo o navegación ha dejado paso a una nueva e imaginativa permisividad en el uso de la luz artificial. En este pequeño artículo pasamos revista a una docena de accesorios que utilizan la iluminación LED para hacernos más confortable la navegación o la vida a bordo. Ninguno de estos accesorios es indispensable ni tampoco superfluo. Tampoco estamos hablando al 100% de productos de absoluta novedad. Las linternas a pilas existen desde hace décadas en todas sus variantes, lo mismo que los distintos sistemas de iluminación exterior. Lo que es innegable es que el bajo consumo eléctrico asociado a la tecnología LED ha inducido la llegada de una nueva generación de productos que rejuvenecen a nuestros “viejos conocidos”. Aplique recargable con ventosas Este aplique con ventosas fabricado por SolLight lleva 4 potentes LED (0,5 w.) que se recargan con un pequeño panel solar en su parte trasera. Instalado a bordo, puede solucionar la iluminación de un pañol, un cofre o de cualquier otra zona del barco que carezca de ella. También puede convertirse en luz de cortesía cuando no se quiera -o pueda- echar mano de las baterías. Los LED de este aplique tienen una autonomía de hasta 8 horas gracias a su batería recargable de NiMH de 1.800 mA. Precio: 9,95$ Offshore Sailor’s No es una gorra para ir a la disco. Al contrario, bajo esta apariencia de gadget se esconde un invento imaginativo y con bastante sentido práctico. La gorra Offshore Sailor’s (*) es, en esencia, una gorra estándar en algodón o nylon a la que se han integrado 6 LED. Dos de ellos rojos de corto alcance, otros dos blancos también enfocados para distancias cortas y un tercer par de LED, también blancos, ubicados en la viera y enfocando a largas distancias (hasta 20 m.). El botón de encendido/apagado está en la propia visera y requiere cierto aprendizaje. Seis baterías tipo CR-2032 presumen una autonomía ininterrumpida sobre las 50 horas. PVR: $ 41,95. Disponible en blanco o negro en SalorsNaightVisioncap.com (*) En todo el artículo citamos los proveedores a modo de referencia. Algunos de los productos que reseñamos están comercializados con distintas marcas y precios. Los nuevos quinqués de cubierta Las lámparas de petróleo, de aceite o las de gas han quedado reservadas a los navegantes más románticos. La verdad es que es mucho más práctico hacerse con uno de estos reinventados quinqués de exterior con LED. El de la izquierda lo encontramos en Decathlon, tiene 4 LED, se alimenta con 4 baterías tipo AA e incorpora un espejo cónico que mejora la difusión de la luz. La de la derecha es de la marca Lumiquest y lleva un panel solar de recarga en su parte superior, garantizando una autonomía de 6 horas. El conjunto es estanco al agua de lluvia. En cualquier caso, a la luz blanca de los LED le falta el acogedor calor de una llama o incluso de las lámparas incandescentes. Pero todo llegará. Linternas de minero Son un clásico en este género, pero los LED les han dado nuevas e interesantes funciones. La gran ventaja de este tipo de linternas es que liberan las dos manos, ya sea para hacer una maniobra o para comer un bocata. Las linternas frontales con goma ajustable más adaptadas para su uso a bordo son las que combinan la luz blanca y la roja. Hasta aquí y desde hace un par de temporadas, es fácil encontrar numerosas opciones a escoger, recordando que en un barco, la superior autonomía de las baterías en petaca independiente es más un engorro que una virtud. Mejor los modelos con sus baterías en el frontal. La cincha de ajuste superior sí que es un plus de comodidad y, puestos a pedir, para ser verdaderamente náutica, una linterna frontal debería incluir la luz de flash intermitente. Es una función de seguridad que todavía no he visto en ninguna de estas lámparas. Ya llegará. Hay multitud de proveedores, con precios a partir de los 10,- euros en los modelos más sencillos. La botella iluminada Simpática propuesta que encontramos en el catálogo de Sol.light. Esta botella de 1 l., hecha de plástico que no retiene olores, lleva cuatro LED en su tapa. Técnicamente sirve para guardar cualquier líquido de forma segura (lleva junta tórica), pero con los LED encendidos se crea un efecto “acuario” muy agradable en la iluminación interior o exterior del barco. Los LED son de alta potencia (0,5 w.) y se alimentan de una pila de NiMH AA de 1.800 mAh, recargable mediante panel solar estanco al agua y de alta eficiencia (160 mA) alojado en la misma tapa de la botella. Además de los 4 LED blancos, hay un LED rojo adicional. PVR: $19,95. La linterna de toda la vida Las hay de todos los colores y calidades, y los manuales náuticos recomiendan que a bordo ha de haber -al menos- una por tripulante. Las linternas clásicas sirven para todo. Caben en el bolsillo, en el bolso, sirven para rebuscar en el fondo de un cofre o para alumbrar en los trayectos con el anexo. Con la llegada de los LED, todos hemos renovado nuestras existencias. Mis preferencias van por las de talla mediana. Las que caben en el bolsillo del pantalón y utilizan pilas normales (tipo AA o AAA). El riesgo de que se pierdan, vayan al suelo o al agua es alto, por cuanto no soy muy devoto de ir más allá de los modelos de primer precio (a partir de 9,- euros). Eso sí, que haya para todos. Un lujo deli nte rnau Un lujo de linterna Lo tiene todo: Batería recargable a 220 v. o utilizable con 3 x pilas alcalinas estándar AA, cuerpo estanco y super-robusto, foco regulable en amplitud, función de luz SOS o lámpara estroboscópica programables, todo tipo de accesorios y soportes. Y además es una Mag-Lite, la linterna de los polis de las películas y posiblemente la marca más reputada del mundo. Sólo queda decir que el modelo ML125 que vemos en la foto cuesta bastante más de 200 euros. La linterna colgante Cada uno tiene sus manías. Mi linterna-fetiche es este modelo pequeñito que siempre me cuelgo al cuello al oscurecer. La puedes llevar cuando estás de guardia y tampoco molesta en la litera y sirve para todo. Si necesitas las dos manos, te pones la linterna en la boca. Cualquier modelo sirve, pero es importante que tenga interruptor fijo, los interruptores de pulsador no van igual de bien. Una petaca con LED La forma de las viejas petacas en una versión incluso más práctica. El interruptor alterna entre la luz frontal con 4 LED y luz central con otros 24 LED. Por detrás -no se ve- hay un imán (ojo con lo imanes a bordo) y además se puede colgar con un gancho plegable. Lleva 3 pilas alcalinas tipo AAA y se puede encontrar por unos 10,- € en distintos canales comerciales. Todo un clásico, ahora con una resistente carcasa plástica. Luces de balcón Estas lámparas LED con tubo de soporte se parecen a las que venden en grandes superficies, pero hay importantes diferencias. Las SolLight llevan LED de última generación y un eficaz reflector, dando hasta 0,5 w. durante 8 horas. La eficiencia del panel solar (160 mA) permite una rápida recarga, mientras la construcción en acero inox, las ópticas en policarbonato protegido UV, los cierres resistentes a la intemperie o los dos tipos de soporte para balcón son muy adecuados a bordo. Las Sollight llevan batería NiMH recargable de 1.800 mA, interruptor de intensidad y tienen precios a partir de 29,95 US$ el modelo de la izquierda (2 LED) y 49,95 US$ el modelo de la derecha (4 LED). Puede ser tanto una luz de bañera como de fondeo. por: Enric Roselló