Prof. Inés Raydowsky MATERIAL COMPLEMENTARIO PARA 3º AÑO SOBRE REPRODUCCIÓN La reproducción es una función o proceso biológico que permite el aumento del número de individuos de la especie y su consiguiente perpetuación. No es una función vital para el individuo pero si para la especie a la cual pertenece. Tengan en cuenta a todas las especies de seres vivos que se conocen hasta ahora: si un individuo no se reproduce no peligra la especie pero si todos sus integrantes no generan descendencia esa especie corre el riesgo de extinguirse. Se trata de la capacidad que tienen los seres vivos de generar descendencia fértil y que ésta sea, en la mayoría de los casos, de la misma especie a la que pertenecen el o los progenitores. Existen dos grandes formas diferentes de reproducción según las características de cada organismo: sexual y asexual. Hay individuos que se pueden reproducir de ambas formas como la mayoría de las plantas y otros de una sola como nosotros, los humanos. En cada una de estas formas es posible encontrar diferentes modalidades que responden a la gran diversidad de especies y su complejidad (por eso en Biología es difícil generalizar). Se reproducen sexualmente aquellos individuos que tienen la capacidad de generar células especializadas para la reproducción. En general, los individuos que producen células reproductoras, son seres vivos con muchas células o pluricelulares. Estas células se llaman gametas y existen gametas femeninas y masculinas. Hay seres vivos que sólo producen un tipo de gameta y los hay que producen los dos tipos. Esas gametas pueden recibir diferentes nombres. En los humanos y en general en los Mamíferos, la gameta femenina se llama óvulo y la masculina espermatozoide. Las gametas son células que tienen la mitad del número de cromosomas de la especie, por ejemplo, las gametas humanas tienen 23 cromosomas porque el número total de cromosomas que tiene cada célula de nuestro cuerpo es de 46. ¿Se imaginan por que las gametas tienen la mitad del número de cromosomas de la especie?. Cuando se unen una gameta femenina con una masculina forman una célula que se llama cigoto. Esta célula comenzará a multiplicarse para formar un nuevo individuo. La unión del material genético de ambas gametas recibe el nombre de fecundación y es allí donde se restablece el número total de cromosomas de la especie. Existen diferentes seres vivos que se reproducen sexualmente como las plantas, los animales hasta algunos microorganismos. En todos los casos, los individuos que se forman, si bien pertenecen a la misma especie, son diferentes entre si y diferentes a su o sus progenitores. En la naturaleza existen también casos de individuos o partes de individuos que producen descendencia sin intervención de gametas. Este es el caso de la reproducción asexual. Se puede decir que en este tipo de reproducción de generan clones porque todos los descendientes son idénticos entre si e idénticos a sus progenitores (en la mayoría de los casos). Podemos encontrar diferentes modalidades de reproducción asexual: Las bacterias en su mayoría se dividen por fisión binaria en donde su única célula se divide exactamente formando dos células “hijas” que luego crecen y se dividen nuevamente. Bacteria dividiéndose. En otros casos, las anémonas (animales que viven en fondos marinos) tienen la capacidad de producir yemas a partir de una parte de su cuerpo que luego se desprenden y crecen. Anémona formando una yema La regeneración es otra modalidad de reproducción asexual. Muchas estrellas de mar tienen la capacidad de regenerar sus partes perdidas aunque el “nuevo miembro” no tenga el mismo tamaño que el anterior pero les permite continuar su rutina casi con normalidad (mientras que el corte mantenga por lo menos una porción de la parte o disco central de la estrella). Brazo de una estrella de mar que regeneró el resto del cuerpo perdido. Una bacteria como Escherichia coli a quien podemos encontrar en nuestro intestino, se reproduce asexualmente cada 20 minutos ¿Cuánto demoramos los humanos en generar descendencia una vez que tenemos la capacidad biológica de lograrlo: meses, años tal vez?. Los animales, quienes se reproducen sexualmente, muchas veces demoran años en llegar a lo que se llama la “etapa reproductiva”, es decir el momento en su desarrollo cuando tienen la capacidad de producir gametas o madurarlas y de este modo, generar descendencia. En cambio, una bacteria si se reproduce cada 20 minutos llega rápidamente al momento donde es capaz de generar descendencia. Por otra parte, las gametas se producen a partir de células que se dividen por un tipo de división celular llamada Meiosis en donde se obtienen células con una reducción en el número de cromosomas. En este tipo de división celular, sucede un evento que es determinante para comprender por qué las gametas o células sexuales que se obtienen son diferentes entre si y es el entrecruzamiento de cromosomas. Así, los cromosomas de las células que se están dividiendo, previamente intercambian “trozos”. De esta forma, las células formadas tienen “mezclas” de material genético y por eso son diferentes unas de otras. Entrecruzamiento de trozos de cromosomas. Los individuos que se reproducen asexualmente a menudo viven en entornos con recursos limitados o fluctuantes, es decir, que sus fuentes de alimento, lugar, etc son inestables. Cuando se reproducen, generan un gran número de descendientes que compensa la alta mortalidad que experimentan al vivir allí, ya sea porque no hay suficiente alimento o porque hay depredadores o competencia por algún recurso (entendiendo como recurso todo lo que el individuo necesita del entorno para vivir). Dadas las características de los ambientes en los que viven aquellos seres vivos que se reproducen asexualmente, los nuevos individuos formados, en general crecen lejos del progenitor. Ya sea porque fue desplazado por el viento, el agua o algún otro tipo de agente, estos nuevos organismos aseguran la conquista de otros terrenos lejanos a sus “padres” y con nuevas posibilidades de alimento y demás recursos y esto constituye una ventaja para la especie. Por otra parte, aquellos individuos que se reproducen asexualmente no gastan su energía en buscar o cortejar una pareja, luchar con un adversario por la hembra, producir gametas, copular, alimentar y cuidar a la cría, etc. (todas estas características que presentan aquellos que se reproducen sexualmente). Entonces, si la reproducción asexual es más eficiente en el “ahorro” de energía y en la cantidad de descendencia que produce en relación a la reproducción asexual, ¿Por qué existe la reproducción sexual? ¿Hay “algo” que tenga la reproducción sexual que haya “merecido” ser seleccionado positivamente por la naturaleza? La respuesta es: la variabilidad genética. La reproducción sexual logra que el material genético de los descendientes varíe en relación a sus progenitores conservando las características de la especie en la mayoría de los casos. Si recuerdan, comentamos que las gametas se producen por un tipo de división celular llamada meiosis, en donde se produce una “mezcla” de cromosomas, un entrecruzamiento de trozos de cromosomas dentro de las células que se están dividiendo para formar las gametas. Este proceso es una fuente de variabilidad puesto que asegura que, en el caso de los humanos por ejemplo, no van a haber dos espermatozoides iguales genéticamente. Además, cuando un hombre eyacula dentro de la vagina de una mujer expulsa millones de espermatozoides y sólo el azar determina qué espermatozoide fecundará al óvulo (existirá el óvulo si la mujer está en su período fértil). Eso también es una fuente de variabilidad puesto que “mezcla” material genético del hombre con el de la mujer creando una combinación única y restableciendo el número de cromosomas de esa especie. Nosotros tenemos rasgos de nuestros padres y hermanos, es decir somos parecidos, pertenecemos a la misma especie pero cada uno de nosotros es distinto del otro genéticamente lo cual determina diferencias visibles a simple vista. En cambio, una bacteria que se reproduce asexualmente genera bacterias idénticas entre si y a ella. Pero, en definitiva ¿Cuál es la ventaja de la variabilidad, es decir, de pertenecer a la misma especie pero siendo diferentes los unos de los otros?. Imaginen por ejemplo, un importante cambio de clima que ataca al planeta Tierra, en donde la temperatura baja bruscamente llegando a congelar grandes extensiones de agua y suelo. Aquellos seres humanos que tengan la piel más gruesa o la capacidad de resguardarse mejor del clima o conservar el calor corporal tendrán mayores posibilidades de sobrevivir que aquellos que tengan la piel más fina por ejemplo. Si pensamos en una especie de bacterias, si sucediera un evento similar probablemente no sobrevivirían porque todas son idénticas entre si y con las mismas capacidades de sobrevivir. En este sentido, estamos acostumbrados a pensar en el concepto de mutación como algo negativo porque conocemos enfermedades que guardan relación con “errores” en el material genético de las personas que padecen estos males. Pero, en estos momentos, nuestro ADN puede estar mutando en alguna célula y no nos enteraremos puesto que muchas de las mutaciones que se producen no causan efecto alguno. En cambio, hay otras mutaciones que con el tiempo, se van transmitiendo de generación en generación y son positivas porque son la fuente de la evolución. Por ejemplo, de esta forma pudieron surgir hasta nuestros días las diferentes especies. Cuando una bacteria tiene una mutación en su ADN, ésta se transmite a los descendientes y probablemente se forme una nueva cepa de bacterias. En otras especies este proceso puede demorar mucho más tiempo que el que transcurre entre unas pocas generaciones. Por lo tanto, aquellos organismos que se reproducen asexualmente dependen exclusivamente de las improbables e impredecibles mutaciones en su material genético como fuente de variabilidad. Sin embargo, aquellos que se reproducen sexualmente como vimos, tienen más fuentes de variabilidad genética pues “mezclan” sus cromosomas en la meiosis y en la fecundación. La fecundación es un evento que sucede en aquellas especies que producen ambos tipos de gametas (ya sea que las produzca un mismo organismo u organismos separados). Se trata de la unión del núcleo de la gameta masculina con el núcleo de la gameta femenina. Esta unión puede ocurrir dentro o fuera del cuerpo de los progenitores. En la fecundación externa la unión de ambas gametas (femenina y masculina) se produce fuera de los cuerpos de ambos progenitores. En general, esto se produce en individuos que se reproducen o viven en el agua pues es un medio que permite que los espermatozoides naden hasta los óvulos, lo cual exige una gran sincronización por parte de los progenitores para liberar al agua esas gametas. Ambos, además, deben estar cerca físicamente para facilitar el encuentro de las gametas y se deben dar las condiciones climáticas adecuadas para que se produzca la fecundación. En la naturaleza, por lo general, es la gameta masculina la que se mueve hacia la femenina siendo esta última más voluminosa que la masculina y usualmente con incapacidad para moverse por si misma. Además, se producen muchas más gametas masculinas que femeninas. En muchos peces, ranas y sapos se da la fecundación externa, en el agua. En el caso de las ranas, el macho “abraza” a la hembra efectuando un ritual de apareamiento llamado amplexo. El macho al rodear a la hembra aprieta su abdomen estimulándola a que libere los óvulos los cuales son fertilizados inmediatamente por los espermatozoides del macho. Amplexo o “abrazo sexual” en ranas. En la fecundación interna las gametas masculinas ingresan al cuerpo de la hembra o estructuras femeninas. En aquellas especies con fecundación extrena, los espermatozoides se desplazan en el agua. Del mismo modo, en aquellas especies con fecundación interna, los espermatozoides necesitan por lo general, un medio líquido para moverse que, en el caso de la mayoría de los Mamíferos, este líquido se llama esperma y contiene a los espermatozoides. La fecundación interna aumenta las probabilidades de que el o los óvulos sean fecundados porque el esperma es conducido directamente a ellos. Para que se produzca la fecundación interna tiene que haber existido antes una copulación en la cual el pene del macho se introduce en el cuerpo de a hembra y libera el esperma. Pero, este acto, de ningún modo asegura que haya fecundación puesto que, en el caso de los humanos, los espermatozoides deben recorrer un camino sinuoso hasta llegar al óvulo y aún así, no se garantiza que un solo espermatozoide fecunde al óvulo. Aún cuando un hombre eyacule (libere su esperma dentro de la mujer), no se producirá la fecundación si no hay un óvulo disponible o si ya culminó su tiempo de vida. En general, los mamíferos copulan en ciertas estaciones o cuando la hembra da señales de estar ovulando. Desde hace varias décadas, los científicos desarrollaron técnicas de fecundación fuera del cuerpo de la hembra en especies donde característicamente se da la fecundación interna. Es el caso de la fecundación “in vitro”, donde se forma el cigoto o célula huevo, producto de la unión de ambas gametas extraídas de los padres, en un recipiente de laboratorio. Luego esperan el tiempo suficiente para que dicho cigoto se multiplique generando más células para luego implantarlo en el útero de la madre y que se continúe gestando allí. Glándulas y hormonas: En nuestro cuerpo se producen diferentes tipos de sustancias químicas cuya producción está controlada por centros nerviosos. Estas sustancias, que están compuestas de diferente forma, tienen destinos distintos. Unas se liberan al exterior del cuerpo (como el sudor y la saliva) y otras quedan en el interior de nuestro cuerpo y “viajan” por la sangre conectando lugares lejanos entre si. Los órganos responsables de producir estas sustancias químicas se llaman glándulas. Las sustancias químicas que se producen en muchos casos en órganos de una parte del cuerpo y que se transportan por la sangre a otras partes del mismo, se llaman hormonas. Cabe aclarar que en los órganos donde se producen muchas de las hormonas, existe un grupo de células especializadas en segregar o secretar hormonas por lo que estas células son las responsables de la formación de estas sustancias. Al conjunto de glándulas que producen hormonas, es decir, cuyo producto de secreción queda en la sangre y no es liberado al exterior, se llaman glándulas endócrinas. Al conjunto de glándulas endócrinas se le llama Sistema Endócrino. Como pueden ver en la figura de la página anterior, hay glándulas que compartimos tanto hombres como mujeres pero hay otras que no. Las gónadas o glándulas sexuales, son las encargadas de producir las hormonas sexuales. Las gónadas femeninas se llaman ovarios y las masculinas testículos. En la figura pueden ver su ubicación. Los ovarios producen hormonas como los estrógenos y progesterona, dos hormonas sexuales femeninas. Los testículos producen hormonas como la testosterona, hormona sexual masculina. Cuando una hormona es producida, se transporta por la sangre llegando a todas las células del organismo. Sin embargo, no todas las células “necesitan” de dicha hormona: ¿Cómo reconoce a esa hormona, el órgano destinado a recibirla?. Casi todos los órganos tienen un conjunto de células llamadas “células blanco”. Estas células tienen los receptores adecuados para reconocer a la hormona que necesitan. Si una célula de otro órgano no tiene ese receptor esta hormona no actuará sobre ella porque no será reconocida. El funcionamiento de las glándulas es complejo ya que éstas se relacionan entre si mediante su producto de secreción, relacionándose además con los centros nerviosos superiores. Investiguen más sobre este tema en la bibliografía recomendada y en el capítulo de la guia. CONCEPTOS PARA TENER EN CLARO: Fértil: Se refiere a la capacidad de generar descendencia para el caso de seres vivos. Cromosoma: Un cromosoma es una molécula de ADN superenrollado. El ADN es la molécula espiralada que se encuentra en el núcleo de todas nuestras células y que tiene la información para determinar todo lo que somos y necesitamos. Se suele llamar material genético a todo el contenido que se encuentra dentro del núcleo celular. El ADN en cierto momento de la vida celular se enrolla mucho formando cromosomas, antes de que la célula se divida y genere otras iguales (este tipo de división se llama Mitosis y es así como se dividen la mayoría de las células de nuestro cuerpo menos las que producen gametas que se dividen por Meiosis). Entonces, los genes son trozos de ADN que están en los cromosomas y son los que determinan las diferentes características visibles o no, que tenemos. Quizás les ayude esta ilustración para comprender la relación entre ADN, genes y cromosomas. Niveles de organización de la materia: Como habrán estudiado, los átomos se relacionan formando moléculas y dentro de la materia orgánica (aquella que forma a los seres vivos), muchas moléculas se “asocian” entre si para forman macromoléculas como las proteínas, los glúcidos, los lípidos. Luego, todas esas sustancias forman a las células. Muchas células están agrupadas formando tejidos y varios tejidos se agrupan formando órganos. Los órganos se relacionan para forman sistemas y éstos, componen al organismo. Podemos encontrar niveles de organización inferiores a átomos y superiores a organismos.