IMPUGNACIÓN DE ORDENANZAS MUNICIPALES. SOLVE ET REPETE. Reg. A y S, tomo 7, pág. 396 Santa Fe, 26 de febrero de 2007. VISTOS: Estos autos caratulados “‘SUPERCANAL S.A.’ contra MUNICIPALIDAD DE RECONQUISTA sobre RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO” (Expte. C.C.A.1 nº 283, año 2005), venidos para resolver el recurso de revocatoria interpuesto a fojas 83/86; y, CONSIDERANDO: I.1. Por auto de fecha 9.8.2006, la Presidencia de esta Cámara declaró inadmisible el recurso contencioso administrativo interpuesto, por incumplimiento del requisito impositivo previsto en el artículo 8 de la ley 11.330 (A. y S. T. 5, pág. 354). Para así concluir, afirmó que se trata de una exigencia que la Presidencia no puede por sí dispensar. En ese sentido, recordó que la Corte Suprema de Justicia de la Provincia ha expresado -en criterio que estimó trasladable al régimen de la ley 11.330- que en “la admisibilidad del recurso contencioso administrativo, el Presidente de la Corte Suprema además del examen de los aspectos previstos en el artículo 25 de la ley 4106, debe controlar el cumplimiento de lo normado en el artículo 8 de dicha ley, que consagra el principio del solve et repete, cuya dispensa no puede por sí disponer” (“Primer Centro de Distribución de Comestibles Cassinerio S.R.L.”, A. y S. T. 96, pág. 268); que así lo ha señalado ese Alto Tribunal, con cita del precedente “El Serrano S.R.L.” (A. y S. T. 79, pág. 416), en el que la Presidencia de ese Cuerpo había considerado que la mencionada dispensa a lo normado por el artículo 8 de la ley, no podía por sí disponer “aunque se invoque su inconstitucionalidad, pues no está facultado como director del trámite, para pronunciarse acerca de la inconstitucionalidad de la ley, aspecto que deberá ser analizado y resuelto por el Cuerpo, si le es propuesto por vía de revocatoria ...”; y que, posteriormente, esta Cámara consideró que “siendo el requisito del artículo 8 de la ley 11.330 una condición habilitante del recurso contencioso administrativo, no podría por sí el Presidente disponer su dispensa, en tanto ello importaría un pronunciamiento de naturaleza substancial acerca de la constitucionalidad de una norma, solamente reservado a la competencia del Tribunal” (“CyRo’s”, A. T. 2, pág. 1; “Cauca”, A. T. 3, pág. 390; “Luciano” A. T. 4, pág. 87; etc.). 2. Contra dicho pronunciamiento, la parte actora interpone recurso de revocatoria (fs. 83/86). Señala que no impugna una determinación impositiva que “ordene” el pago de una deuda determinada, sino de una ordenanza que establece el quantum a abonar como base mínima en determinados supuestos; por ende, concluye, aunque la cuestión es tributaria, no por ello implica necesariamente que se estén discutiendo importes cuyo ingreso haya sido exigido por la autoridad administrativa. Entiende que la Presidencia ha aplicado un criterio rígido que se aparta de la doctrina de la Corte nacional, por lo que solicita que se deje sin efecto el auto impugnado declarándose que no resulta aplicable al caso el artículo 8 de la ley 11.330. Subsidiariamente, expresa -al solo efecto de que se declare admisible el recurso- que ha pagado el pago del tributo correspondiente a los períodos noviembre y diciembre de 2005 por el derecho de uso del dominio público dispuesto en la ordenanza cuestionada; que no deberá tenerse en cuenta la liquidación de deuda obrante a foja 19 (evidentemente refiere a las actuaciones administrativas) por tratarse de períodos ajenos al objeto del presente recurso y respecto de los cuales se ha celebrado un convenio de pago por el año 2004 y por los meses de enero a julio de 2005; y que en relación a los períodos agosto, septiembre y octubre de 2005, fueron abonados conforme a los recibos que acompaña en copia simple. Por último, para el supuesto de que el Tribunal considere que la obligación alcanza también a los períodos posteriores a la demanda hasta “la fecha” (enero a agosto de 2006), pide que se le conceda la posibilidad de cumplir con dicha carga en el plazo y en las cuotas que la Cámara determine. Así -explica- en razón de la delicada situación económica que surge de la circunstancia de encontrarse en concurso preventivo desde el 19.4.2000 sin haber podido resolver su situación hasta la fecha. A esos efectos, acompaña copia certificada de la resolución del 19.4.2000 por la cual se declaró la apertura del concurso, e invoca jurisprudencia de esta Cámara, como también de la Corte local, en el sentido de que el quebranto comercial constituye un claro indicio de la imposibilidad de pago. II.1. La recurrente fue notificada del auto que impugna el 17.8.2006 (f. 66 vto.) e interpone el presente recurso el día 28.8.2006 (f. 86 vto.; cargo 2960); resulta, pues, temporánea su presentación. 2.a. En cuanto a su procedencia, se observa, en primer lugar, que el supuesto previsto en el artículo 8 de la ley 11.330 puede entenderse configurado en autos, en los que la actora cuestiona la ordenanza 5264/05 -y las concordantes que forman parte de la misma- y respecto de la cual la Administración cursó notificación informándole “el cambio en los Derechos Mínimos mensuales los cuales se aplicarán a partir del mes de noviembre del corriente año” (nota de fecha 4.11.2005; f. 34). A su vez, la propia peticionaria alude a que dicha ordenanza “tiene efectos directos [...] y no necesita de actos administrativos de aplicación para resultar plenamente operativa” (f. 36). b. Los restantes planteos esgrimidos en subsidio por la actora aconsejan precisar el objeto de impugnación y el alcance temporal de la pretensión. En torno a lo primero, la actora cuestiona -como se dijo- la ordenanza 5264 y “las concordantes que formen parte de la misma [...] o de otras dictadas por esa Municipalidad [...] en cuanto gravan la actividad que desarrolla [...] por la ocupación del espacio aéreo” (f. 35 /vto.). Y en relación a lo segundo, se señala que a pesar de tal aparente amplitud del objeto de impugnación, es evidente que el alcance temporal de la pretensión, en cuanto a su término inicial, no se retrotrae a la vigencia de cada uno de esos actos, sino que tal alcance aparece en el caso inescindiblemente vinculado a la vigencia de la mencionada ordenanza 5264/05 (noviembre de 2005). Así surge claramente del escrito ahora en examen, en el que pide -en lo que ahora interesa- que se “tenga por acreditado el pago de los derechos adeudados períodos noviembre y diciembre de 2005” (sic, f. 86). Pues bien, al respecto corresponde acceder a lo solicitado en razón de que -al menos en esta instanciapuede estimarse suficientemente acreditado el pago referido a dicho lapso (comprobante 245956; f. 72); por lo que, sin perjuicio de lo que pudiere decidirse de reexaminarse la cuestión a la luz de otras constancias, corresponde tener por cumplimentada la exigencia en punto a esos períodos. En cuanto al término final de la pretensión, debe en autos entenderse que se extiende a los períodos que se sucedan hasta la sentencia. Es que si bien es cierto que la recurrente deja a salvo la posibilidad “de interponer los recursos administrativos correspondientes en oportunidad de requerírsele o intimársele el pago de los tributos en cuestión” (f. 36 vto.), también lo es que considera -a los fines de otros recaudos de admisibilidad- que la ordenanza impugnada tiene -como se relató- efectos directos no necesitando de actos administrativos de aplicación para resultar plenamente operativa (fs. 35 vto./36). Es más, es decisivo que haya hecho expresa reserva de solicitar el dictado de una medida cautelar dirigida a que la demandada “suspenda las actuaciones administrativas tendentes a la aplicación o determinación del tributo y/o se abstenga de iniciar ejecución judicial [...] para el cobro del mismo” (f. 35 vto.); lo que -a la luz del carácter meramente instrumental de las cautelares y la consecuente conexidad que corresponde establecer entre la pretensión cautelar y la anulatoria- habla a las claras del amplio alcance temporal que corresponde reconocer a la pretensión principal aquí ejercida. Resta entonces atender su planteo vinculado al modo de pago que propone según el criterio sentado por esta Cámara en autos “Club Atlético San Jorge” (A. T. 6, pág. 356). Al respecto, puede en las circunstancias del caso considerarse suficiente, a los fines de la morigeración que se pretende, la apertura del concurso preventivo de que da cuenta la resolución cuyas copias obran a fojas 67/69 de autos; estimándose justo que el ingreso de las sumas correspondientes a los meses de enero a la actualidad se efectúe en dieciocho cuotas mensuales y consecutivas, con vencimiento al día 10 de cada mes, y bajo apercibimiento de tener a la actora por desistida del recurso si su cumplimiento no se acreditare dentro de los diez días de los vencimientos respectivos (arg. artículo 8, segundo párrafo, ley 11.330; criterio de “Club Atlético San Jorge”, citado). Asimismo, deberá la actora acreditar el debido ingreso de los tributos correspondientes a los restantes meses (marzo de 2007 en adelante) bajo idéntico apercibimiento. Por todo ello, la Cámara de lo Contencioso Administrativo Nº 1 RESUELVE: Dejar sin efecto el auto impugnado, y, en consecuencia, declarar admisible el recurso interpuesto en las condiciones que surgen de los considerandos precedentes. Regístrese y hágase saber. Fdo. PALACIOS. DE MATTIA. LISA. Barraguirre (Secretario)