Derecho a la vida, Derecho a la integridad personal, Garantías

Anuncio
32) CASO BARRIOS ALTOS (CHUMBIPUMA AGUIRRE Y OTROS). PERÚ
Derecho a la vida, Derecho a la integridad personal, Garantías
judiciales, Libertad de pensamiento y de expresión, Protección
judicial, Obligación de respetar y garantizar los derechos
y deber de adoptar disposiciones de derecho interno
Hechos de la demanda: El 3 de noviembre de 1991, aproximadamente a las 22:30 horas, seis individuos, miembros del Ejército peruano que
actuaban en el “escuadrón de eliminación” llamado “Grupo Colina”,
fuertemente armados y encubiertos con pasamontañas, irrumpieron en el
inmueble ubicado en el Jirón Huanta núm. 840 del vecindario conocido
como Barrios Altos de la ciudad de Lima, obligaron a las presuntas víctimas a arrojarse al suelo y dispararon indiscriminadamente, matando a 15
personas e hiriendo gravemente a otras cuatro. Investigaciones judiciales
e informes periodísticos revelaron que el “Grupo Colina” llevaba a cabo
su propio programa antisubversivo, en posible represalia contra presuntos
integrantes de Sendero Luminoso. El Senado de la República designó a
un grupo de senadores para integrar una Comisión Investigadora de los
hechos, la cual no concluyó su investigación, pues el “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”, que se inició el 5 de abril de 1992,
disolvió el Congreso y el “Congreso Constituyente Democrático” elegido
en noviembre de 1992 no reanudó la investigación ni publicó lo ya investigado por la Comisión senatorial. Mientras las autoridades judiciales investigaban el caso, el Congreso peruano sancionó una ley de amnistía que
exoneraba de responsabilidad a los militares, policías, y también a civiles, que hubieran cometido, entre 1980 y 1995, violaciones a los derechos
humanos o participado en esas violaciones, lo que derivó en el archivo definitivo de las investigaciones judiciales y así evitar la responsabilidad penal de los responsables de la masacre.
Fecha de interposición de las denuncias ante la Comisión: 30 de junio
de 1995, 29 de enero de 1996 y 23 de septiembre de 1996, acumuladas el
12 de febrero de 1997.
Fecha de interposición de la demanda ante la Corte: 8 de junio de
2000.
805
806
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
A) ETAPA DE FONDO
CIDH, Caso Barrios Altos (Chumbipuma Aguirre y otros vs. Perú),
Sentencia de 14 de marzo de 2001
Voto concurrente del juez A.A. Cançado Trindade.
Voto concurrente del juez Sergio García Ramírez.
Artículos en análisis: Artículo 4o. (Derecho a la vida), Artículo 5o.
(Derecho a la integridad personal), Artículo 8o. (Garantías judiciales),
Artículo 13 (Libertad de pensamiento y de expresión), Artículo 25 (Protección judicial), Artículo 1o. (Obligación de respetar y garantizar los
derechos) y 2o. (Deber de adoptar disposiciones de derecho interno) de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Composición de la Corte: Antônio A. Cançado Trindade, presidente;
Máximo Pacheco Gómez, vicepresidente; Hernán Salgado Pesantes, Alirio Abreu Burelli, Sergio García Ramírez y Carlos Vicente de Roux Rengifo, presentes; además: Manuel E. Ventura Robles, Secretario y Renzo
Pomi, Secretario adjunto.
Asuntos en discusión: devolución de la demanda; allanamiento y reconocimiento de la responsabilidad internacional del Estado; incompatibilidad de leyes de amnistía con la Convención Americana (autoamnistía);
derecho a la verdad y garantías judiciales en el estado de derecho; etapa
de reparaciones.
*
Devolución de la demanda
25. El 24 de agosto de 2000 un representante de la Embajada del Perú
ante el Gobierno de la República de Costa Rica compareció en la sede de
la Corte para devolver la demanda del presente caso...
27. El 12 de noviembre de 2000 la Corte remitió una nota, suscrita por
todos sus jueces, al secretario general de la Organización de los Estados
Americanos, señor César Gaviria Trujillo, informándole sobre la situación de algunos casos tramitados ante el Tribunal referentes al Perú. En
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
807
relación con la devolución del Estado de la demanda en el caso Barrios
Altos y sus anexos, la Corte le indicó que:
[la] decisión del Estado peruano es inadmisible, en razón de que el pretendido
retiro del reconocimiento de la competencia contenciosa de la Corte Interamericana por parte del Perú fue rechazado por sentencias de competencia de este
Tribunal de fecha 24 de septiembre de 1999 en los casos Ivcher Bronstein y
del Tribunal Constitucional (Caso Ivcher Bronstein, Competencia. Sentencia
de 24 de septiembre de 1999. Serie C, núm. 54, y Caso del Tribunal Constitucional, Competencia. Sentencia de 24 de septiembre de 1999. Serie C, núm. 55)
A criterio de la Corte Interamericana, esta actitud del Estado peruano
constituye un claro incumplimiento del artículo 68.1 de la Convención,
así como una violación del principio básico pacta sunt servanda (Caso
Castillo Petruzzi y otros, Resolución de 17 de noviembre de 1999. Cumplimiento de Sentencia. Serie C, núm. 59, punto resolutivo 1, y Caso
Loayza Tamayo, Resolución de 17 de noviembre de 1999. Cumplimiento
de Sentencia. Serie C, núm. 60, punto resolutivo 1).
Allanamiento y reconocimiento de la responsabilidad
internacional del Estado
28. El 23 de enero de 2001 la Embajada del Perú ante el Gobierno de
la República de Costa Rica remitió copia facsimilar de la Resolución Legislativa núm. 27401 de fecha 18 de enero de 2001, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 19 de enero de 2001, mediante la cual se “derogó la
Resolución Legislativa Núm. 27152”, se “encargó al Poder Ejecutivo que
realizara todas las acciones necesarias para dejar sin efecto los resultados
que haya generado dicha Resolución Legislativa”, y se “restableció a plenitud para el Estado peruano la Competencia Contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
31. El 19 de febrero de 2001 el Agente y el Agente alterno presentaron
un escrito mediante el cual informaron que el Estado:
1. Reconoce su responsabilidad internacional en el caso materia del presente
proceso, por lo que iniciará un procedimiento de solución amistosa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como ante los peticionarios
en este caso.
808
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
2. En virtud de este reconocimiento, ... cursará comunicaciones a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Coordinadora Nacional de
Derechos Humanos para iniciar conversaciones formales y alcanzar el citado
acuerdo.
34. En su escrito de 19 de febrero de 2001 y en la audiencia pública de
14 de marzo de 2001, el Perú reconoció su responsabilidad internacional
en el presente caso (supra párrafo 31).
37. El artículo 52.2 del Reglamento establece que
[s]i el demandado comunicare a la Corte su allanamiento a las pretensiones de
la parte demandante, la Corte, oído el parecer de ésta y de los representantes
de las víctimas o de sus familiares, resolverá sobre la procedencia del allanamiento y sus efectos jurídicos. En este supuesto, la Corte fijará las reparaciones e indemnizaciones correspondientes.
38. Con base en las manifestaciones de las partes en la audiencia pública de 14 de marzo de 2001, y ante la aceptación de los hechos y el reconocimiento de responsabilidad internacional por parte del Perú, la Corte
considera que ha cesado la controversia entre el Estado y la Comisión en
cuanto a los hechos que dieron origen al presente caso.1
39. En consecuencia, la Corte tiene por admitidos los hechos... La Corte considera, además, que tal como fue expresamente reconocido por el
Estado, éste incurrió en responsabilidad internacional por la violación del
artículo 4o. (Derecho a la Vida) de la Convención Americana, en perjuicio de Placentina Marcela Chumbipuma Aguirre, Luis Alberto Díaz Astovilca, Octavio Benigno Huamanyauri Nolazco, Luis Antonio León Borja,
Filomeno León León, Máximo León León, Lucio Quispe Huanaco, Tito
Ricardo Ramírez Alberto, Teobaldo Ríos Lira, Manuel Isaías Ríos Pérez,
Javier Manuel Ríos Rojas, Alejandro Rosales Alejandro, Nelly María Rubina Arquiñigo, Odar Mender Sifuentes Núñez y Benedicta Yanque Churo, y por la violación del artículo 5 (Derecho a la Integridad Personal) de
1 Cfr. Caso Trujillo Oroza. Sentencia de 26 de enero de 2000. Serie C, núm. 64,
párrafo 40; Caso del Caracazo. Sentencia de 11 de noviembre de 1999. Serie C, núm.
58, párrafo 41; Caso Benavides Cevallos. Sentencia de 19 de junio de 1998. Serie C,
núm. 38, párrafo 42; Caso Garrido y Baigorria. Sentencia de 2 de febrero de 1996. Serie
C, núm. 26, párrafo 27; Caso El Amparo. Sentencia de 18 de enero de 1995. Serie C,
núm. 19, párrafo 20; y Caso Aloeboetoe y otros. Sentencia de 4 de diciembre de 1991.
Serie C, núm. 11, párrafo 23.
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
809
la Convención Americana, en perjuicio de Natividad Condorcahuana
Chicaña, Felipe León León, Tomás Livias Ortega y Alfonso Rodas Alvítez. Además, el Estado es responsable por la violación de los artículos 8o.
(Garantías Judiciales) y 25 (Protección Judicial) de la Convención Americana como consecuencia de la promulgación y aplicación de las leyes de
amnistía Núm. 26479 y Núm. 26492. Finalmente, es responsable por el
incumplimiento de los artículos 1.1 (Obligación de Respetar los Derechos) y 2o. (Deber de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno) de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos como consecuencia de
la promulgación y aplicación de las leyes de amnistía Núm. 26479 y
Núm. 26492 y de la violación a los artículos de la Convención señalados
anteriormente.
40. La Corte reconoce que el allanamiento del Perú constituye una
contribución positiva al desarrollo de este proceso y a la vigencia de los
principios que inspiran la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Incompatibilidad de leyes de amnistía con la Convención (autoamnistía)
41. Esta Corte considera que son inadmisibles las disposiciones de amnistía, las disposiciones de prescripción y el establecimiento de excluyentes de responsabilidad que pretendan impedir la investigación y sanción
de los responsables de las violaciones graves de los derechos humanos tales como la tortura, las ejecuciones sumarias, extralegales o arbitrarias y
las desapariciones forzadas, todas ellas prohibidas por contravenir derechos inderogables reconocidos por el derecho internacional de los derechos
humanos.
42. La Corte, conforme a lo alegado por la Comisión y no controvertido
por el Estado, considera que las leyes de amnistía adoptadas por el Perú
impidieron que los familiares de las víctimas y las víctimas sobrevivientes en el presente caso fueran oídas por un juez, conforme a lo señalado
en el artículo 8.1 de la Convención; violaron el derecho a la protección
judicial consagrado en el artículo 25 de la Convención; impidieron la investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y sanción de los responsables de los hechos ocurridos en Barrios Altos, incumpliendo el artículo
1.1 de la Convención, y obstruyeron el esclarecimiento de los hechos del
caso. Finalmente, la adopción de las leyes de autoamnistía incompatibles
810
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
con la Convención incumplió la obligación de adecuar el derecho interno
consagrada en el artículo 2o. de la misma.
43. La Corte estima necesario enfatizar que, a la luz de las obligaciones generales consagradas en los artículos 1.1 y 2 de la Convención Americana, los Estados parte tienen el deber de tomar las providencias de toda
índole para que nadie sea sustraído de la protección judicial y del ejercicio del derecho a un recurso sencillo y eficaz, en los términos de los artículos 8o. y 25 de la Convención. Es por ello que los Estados parte en la
Convención que adopten leyes que tengan este efecto, como lo son las leyes de autoamnistía, incurren en una violación de los artículos 8 y 25 en
concordancia con los artículos 1.1 y 2 de la Convención. Las leyes de autoamnistía conducen a la indefensión de las víctimas y a la perpetuación
de la impunidad, por lo que son manifiestamente incompatibles con la letra y el espíritu de la Convención Americana. Este tipo de leyes impide la
identificación de los individuos responsables de violaciones a derechos
humanos, ya que se obstaculiza la investigación y el acceso a la justicia e
impide a las víctimas y a sus familiares conocer la verdad y recibir la reparación correspondiente.
44. Como consecuencia de la manifiesta incompatibilidad entre las leyes de autoamnistía y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, las mencionadas leyes carecen de efectos jurídicos y no pueden seguir representando un obstáculo para la investigación de los hechos que
constituyen este caso ni para la identificación y el castigo de los responsables, ni puedan tener igual o similar impacto respecto de otros casos de
violación de los derechos consagrados en la Convención Americana
acontecidos en el Perú.
Derecho a la verdad y garantías judiciales en el estado de derecho
45. La Comisión alegó que el derecho a la verdad se fundamenta en los
artículos 8o. y 25 de la Convención, en la medida que ambos son “instrumentales” en el establecimiento judicial de los hechos y circunstancias
que rodearon la violación de un derecho fundamental. Asimismo, señaló
que este derecho se enraiza en el artículo 13.1 de la Convención, en cuanto reconoce el derecho a buscar y recibir información. Agregó que, en
virtud de este artículo, sobre el Estado recae una obligación positiva de
garantizar información esencial para preservar los derechos de las vícti-
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
811
mas, asegurar la transparencia de la gestión estatal y la protección de los
derechos humanos.
46. El Estado no contendió lo alegado por la Comisión a este respecto
y señaló que su estrategia en materia de derechos humanos partía de “reconocer responsabilidades, pero más que nada de proponer fórmulas integrales de atención a las víctimas en relación a tres elementos fundamentales: el derecho a la verdad, el derecho a la justicia y el derecho a obtener
una justa reparación”.
47. En el presente caso, es incuestionable que se impidió a las víctimas
sobrevivientes, sus familiares y a los familiares de las víctimas que fallecieron, conocer la verdad acerca de los hechos ocurridos en Barrios Altos.
48. Pese a lo anterior, en las circunstancias del presente caso, el derecho a la verdad se encuentra subsumido en el derecho de la víctima o sus
familiares a obtener de los órganos competentes del Estado el esclarecimiento de los hechos violatorios y las responsabilidades correspondientes, a través de la investigación y el juzgamiento que previenen los artículos 8o. y 25 de la Convención.2
49. Por lo tanto, esta cuestión ha quedado resuelta al haberse señalado
(supra párrafo 39) que el Perú incurrió en la violación de los artículos 8o.
y 25 de la Convención, en relación con las garantías judiciales y la protección judicial.
Etapa de reparaciones
50. Dado el reconocimiento de responsabilidad efectuado por el Perú,
la Corte considera que procede pasar a la etapa de reparaciones.3 La Corte
considera apropiado que la determinación de las reparaciones se haga de
común acuerdo entre el Estado demandado, la Comisión Interamericana y
las víctimas, sus familiares o sus representantes debidamente acreditados,
para lo cual se establece un plazo de tres meses contados a partir de la notificación de la presente sentencia. La Corte estima, asimismo, pertinente
señalar que el acuerdo a que llegaren las partes será evaluado por ésta y
2 Cfr. Caso Bámaca Vélasquez. Sentencia de 25 de noviembre de 2000. Serie C,
núm. 70, párrafo 201.
3 Cfr. Caso Trujillo Oroza, supra nota 1, párrafo 43; Caso del Caracazo, supra nota
1, párrafo 44; Caso Garrido y Baigorria, supra nota 1, párrafo 30; Caso El Amparo,
supra nota 1, párrafo 21; y Caso Aloeboetoe y otros, supra nota 1, párrafo 23.
812
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
deberá ser en un todo compatible con las disposiciones relevantes de la
Convención Americana. En caso de que no se llegue a un acuerdo, la Corte
determinará el alcance y monto de las reparaciones.
Puntos resolutivos
51. Por tanto, LA CORTE, decide:
por unanimidad,
1. Admitir el reconocimiento de responsabilidad internacional efectuado por el Estado.
2. Declarar, conforme a los términos del reconocimiento de responsabilidad internacional efectuado por el Estado, que éste violó:
a) el derecho a la vida consagrado en el artículo 4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos...,
b) el derecho a la integridad personal consagrado en el artículo 5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos...
c) el derecho a las garantías judiciales y a la protección judicial consagrados en los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en perjuicio de los familiares [las víctimas].
3. Declarar, conforme a los términos del reconocimiento de responsabilidad efectuado por el Estado, que éste incumplió los artículos 1.1 y 2o.
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos como consecuencia de la promulgación y aplicación de las leyes de amnistía núm. 26479
y núm. 26492 y de la violación a los artículos de la Convención señalados
en el punto resolutivo 2 de esta sentencia.
4. Declarar que las leyes de amnistía núm. 26479 y núm. 26492 son incompatibles con la Convención Americana sobre Derechos Humanos y,
en consecuencia, carecen de efectos jurídicos.
5. Declarar que el Estado del Perú debe investigar los hechos para determinar las personas responsables de las violaciones de los derechos humanos a los que se ha hecho referencia en esta Sentencia, así como divulgar públicamente los resultados de dicha investigación y sancionar a los
responsables.
6. Disponer que las reparaciones serán fijadas de común acuerdo por el
Estado demandado, la Comisión Interamericana y las víctimas, sus familiares o sus representantes legales debidamente acreditados, dentro de un
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
813
plazo de tres meses contado a partir de la notificación de la presente sentencia.
7. Reservarse la facultad de revisar y aprobar el acuerdo señalado en el
punto resolutivo precedente y, en caso de no se llegue a él, continuar el procedimiento de reparaciones.
B) ETAPA DE INTERPRETACIÓN
CIDH, Caso Barrios Altos (Chumbipuma Aguirre y otros vs. El Perú),
Interpretación de la Sentencia de Fondo (Artículo 67 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Sentencia de 3 de Septiembre de 2001.
Composición de la Corte:* Antônio A. Cançado Trindade, Presidente;
Hernán Salgado Pesantes, Juez; Alirio Abreu Burelli, Juez; Sergio García
Ramírez, Juez, y Carlos Vicente de Roux Rengifo, Juez; presentes, además, Manuel E. Ventura Robles, Secretario y Pablo Saavedra Alessandri,
Secretario adjunto.
Asuntos en discusión: Competencia y composición de la Corte; objeto
de la demanda; admisibilidad de la demanda; incompatibilidad de las leyes de amnistía con la Convención y deber del Estado de suprimir las normas contrarias a ésta, efectos generales de la sentencia de fondo.
*
Competencia y composición de la Corte
[D]e acuerdo con el artículo 67 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el artículo 58 del Reglamento de la Corte** resuelve sobre la demanda de interpretación de la sentencia de fondo emitida
por la Corte el 14 de marzo de 2001 en el caso Barrios Altos, presentada por
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 20 de junio de
2001.
1. El artículo 67 de la Convención establece que
[e]l fallo de la Corte será definitivo e inapelable. En caso de desacuerdo sobre
el sentido o alcance del fallo, la Corte lo interpretará a solicitud de cualquiera
de las partes, siempre que dicha solicitud se presente dentro de los noventa
días a partir de la fecha de la notificación del fallo.
814
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
De conformidad con el artículo citado, la Corte es competente para interpretar sus fallos, y para el examen de la demanda de interpretación
debe tener, si es posible, la misma composición que tenía al dictar la sentencia respectiva (artículo 58.3 del Reglamento). En esta ocasión, la Corte se integra con los jueces que dictaron la sentencia de fondo, cuya interpretación ha sido solicitada por la Comisión.
Objeto de la demanda
8. En la demanda de interpretación, la Comisión solicita a la Corte que
aclare algunas cuestiones relativas al sentido o alcance de la sentencia de
fondo. La Comisión solicita, de manera específica, que la Corte se pronuncie sobre si los efectos del punto resolutivo 4 de la sentencia emitida
el 14 de marzo de 2001 en este caso se aplican sólo para éste o también
de manera genérica para todos aquellos casos de violaciones de derechos
humanos en los cuales se han aplicado las referidas leyes de amnistía
(Núm. 26479 y Núm. 26492).
9. Según la Comisión, esta demanda de interpretación está basada en
que
[e]n el marco del proceso de negociaciones entre los representantes de los peticionarios y el Gobierno peruano sobre el tema de reparaciones, los representantes de los peticionarios, con el apoyo de la Comisión, han tratado de que
el Estado asuma el compromiso de que se anulen los efectos de las leyes de
amnistía (Núm 26479 y Núm 26492) en todos los casos de violaciones de derechos humanos en que estas leyes fueron aplicadas. Sin embargo, los representantes de los peticionarios han informado a la Comisión ... que la delegación
gubernamental ha persistido en su postura [de] que la Sentencia de la Corte
Interamericana, en su opinión, tendría efecto sólo para el caso Barrios Altos.
* El Juez Máximo Pacheco Gómez informó a la Corte que, por motivos de fuerza mayor, no podía participar en la deliberación y firma de esta Sentencia. El Juez Oliver Jackman no participó en la deliberación y emisión de la sentencia debido a que no participó en
el dictado de la sentencia de fondo.
** De conformidad con la Resolución de la Corte de 13 de marzo de 2001 sobre Disposiciones Transitorias al Reglamento de la Corte, la presente Sentencia sobre la interpretación de la sentencia de fondo del caso se dicta en los términos del Reglamento adoptado
en la Resolución de la Corte de 16 de septiembre de 1996.
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
815
Admisibilidad de la demanda
10. El artículo 67 de la Convención exige, como presupuesto de admisibilidad de la demanda de interpretación de sentencia, que dicha demanda sea presentada “dentro de los noventa días a partir de la fecha de la notificación del fallo”. La Corte ha constatado que la sentencia de fondo en
el presente caso se notificó a la Comisión Interamericana el 20 de marzo
de 2001. Por lo tanto, la demanda de interpretación fue presentada oportunamente.
11. Corresponde ahora a la Corte verificar si los términos de la demanda de interpretación cumplen las normas aplicables. El artículo 58 del Reglamento establece, en lo conducente, que
[l]a demanda de interpretación a que se refiere el artículo 67 de la Convención
podrá promoverse en relación con las sentencias de fondo o de reparaciones y
se presentará en la Secretaría de la Corte indicándose en ella, con precisión,
las cuestiones relativas al sentido o alcance de la sentencia cuya interpretación
se pida.
12. La petición de interpretación de la Comisión se basa en que el Perú
“ha persistido en su postura [de] que la Sentencia de la Corte Interamericana ... tendría efecto sólo para el caso Barrios Altos” (supra párrafo9).
Por lo tanto, existe un desacuerdo sobre el sentido o alcance de la sentencia.
13. En razón de lo expuesto, la Corte observa que la demanda de interpretación se adecua a lo previsto en el artículo 67 de la Convención y en
el artículo 58 del Reglamento, por lo que la declara admisible. De conformidad con lo anterior, la Corte procederá a interpretar aquellos aspectos
de su fallo en los que exista duda sobre su sentido o alcance.
Incompatibilidad de las leyes de amnistía con la Convención y deber
del Estado de suprimir las normas contrarias a ésta,
efectos generales de la sentencia de fondo
17. En cuanto al deber del Estado de suprimir de su ordenamiento jurídico las normas vigentes que impliquen una violación a la Convención,
este Tribunal ha señalado en su jurisprudencia que
816
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
... el deber general del Estado, establecido en el artículo 2 de la Convención,
incluye la adopción de medidas para suprimir las normas y prácticas de cualquier naturaleza que impliquen una violación a las garantías previstas en la
Convención, así como la expedición de normas y el desarrollo de prácticas
conducentes a la observancia efectiva de dichas garantías.
...
... En el derecho de gentes, una norma consuetudinaria prescribe que un Estado que ha ratificado un tratado de derechos humanos debe introducir en su
derecho interno las modificaciones necesarias para asegurar el fiel cumplimiento de las obligaciones asumidas. Esta norma es universalmente aceptada,
con respaldo jurisprudencial. La Convención Americana establece la obligación general de cada Estado Parte de adecuar su derecho interno a las disposiciones de dicha Convención, para garantizar los derechos en ella consagrados.
Este deber general del Estado Parte implica que las medidas de derecho interno han de ser efectivas (principio del effet utile). Esto significa que el Estado
ha de adoptar todas las medidas para que lo establecido en la Convención sea
efectivamente cumplido en su ordenamiento jurídico interno, tal como lo requiere el artículo 2 de la Convención. Dichas medidas sólo son efectivas cuando el Estado adapta su actuación a la normativa de protección de la Convención.4
18. La promulgación de una ley manifiestamente contraria a las obligaciones asumidas por un Estado parte en la Convención constituye per se
una violación de ésta y genera responsabilidad internacional del Estado.
En consecuencia, la Corte considera que, dada la naturaleza de la violación constituida por las leyes de amnistía Núm. 26479 y Núm. 26492, lo
resuelto en la sentencia de fondo en el caso Barrios Altos tiene efectos
generales, y en esos términos debe ser resuelto el interrogante formulado
en la demanda de interpretación presentada por la Comisión.
4 Cfr. Caso “La Última Tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros). Sentencia de
5 de febrero de 2001. Serie C, núm. 73, párrafos 85-87; Caso Durand y Ugarte. Sentencia
de 16 de agosto de 2000. Serie C, núm. 68, párrafo137; y Caso Castillo Petruzzi y otros.
Sentencia de 30 de mayo de 1999. Serie C, núm. 52, párrafo 207.
2) CASO BARRIOS ALTOS (CHUMBIPUMA AGUIRRE
OTROS). PERÚ
C) Etapa de Reparaciones
CIDH., Caso Barrios Altos, Reparaciones (artículo 63.1 Convención
Americana sobre Derechos Humanos), Sentencia del 30 de noviembre de
2001, Serie C, núm. 87.
Voto concurrente razonado del Juez Sergio García Ramírez.
Artículos en análisis: 63.1 (restitución del derecho violado, reparación y justa indemnización a la parte lesionada).
Composición de la Corte:1 Antônio A. Cançado Trindade, Presidente;
Máximo Pacheco Gómez, Vicepresidente; Hernán Salgado Pesantes,
Juez; Alirio Abreu Burelli, Juez; Sergio García Ramírez, Juez; y Carlos
Vicente de Roux Rengifo, Juez; presentes, además: Manuel E. Ventura
Robles, Secretario; y Pablo Saavedra Alessandri, Secretario adjunto.
Asuntos en discusión: Reparaciones: la obligación de reparar,
acuerdo sobre reparaciones y su compatibilidad con la Convención
Americana sobre Derechos Humanos; Beneficiarios: víctimas sobrevivientes y en su defecto sus herederos legales como “parte lesionada”,
uso de recursos para ubicación de herederos legales no encontrados y
deber de presentación de prueba de los mismos ante la Corte; Reparaciones pecuniarias: forma de pago, interés moratorio y exención de impuestos, plazo, moneda y consignación de montos; Otras formas de reparación (gastos de servicios de salud, prestaciones educativas y otras
medidas); Homologación y supervisión de cumplimiento.
1 El Juez Oliver Jackman informó a la Corte que, por motivos de fuerza mayor, no
podía es tar pre sen te en el LIII Pe rio do Ordi na rio de Se siones del Tri bunal, por lo que
no participó en la deliberación y firma de esta Sentencia.
7
8
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
Reparaciones: acuerdo sobre reparaciones y su compatibilidad
con la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
obligación de reparar; Beneficiarios: víctimas sobrevivientes
y en su defecto sus herederos legales como “parte lesionada”, uso
de recursos para ubicación de herederos legales no encontrados
y deber de presentación de prueba de los mismos ante la Corte
22. En la sentencia sobre el fondo (supra párrafos 3, 8 y 21) la Corte
otorgó un plazo para que las partes fijaran las reparaciones. El acuerdo
sobre las reparaciones se produjo después de dicho plazo. Sin embargo,
tomando en cuenta que no existe controversia sobre las reparaciones, la
Corte resuelve examinar el acuerdo mencionado.
23. A la luz de lo anterior, le corresponde a la Corte evaluar si el
acuerdo sobre reparaciones es en un todo compatible con las disposiciones relevantes de la Convención Americana, así como verificar si se garantiza el pago de una justa indemnización a las víctimas y, en su caso, a
sus familiares, y si se reparan las consecuencias de la situación que ha
configurado la vulneración de sus derechos humanos.
25. La reparación del daño ocasionado por la infracción de una obligación internacional requiere, siempre que sea posible, la plena restitución
(restitutio in integrum), la cual consiste en el restablecimiento de la situación anterior. De no ser esto posible, cabe al tribunal internacional ordenar la adopción de medidas para garantizar los derechos conculcados,
reparar las consecuencias que las infracciones produjeron, así como establecer el pago de una indemnización como compensación por los daños
ocasionados.2
26. En lo que se refiere a los beneficiarios de las reparaciones, en la
cláusula tercera del acuerdo se establece que lo serán las víctimas sobrevivientes, es decir: Natividad Condorcahuana Chicaña, Felipe León
León, Tomás Livias Ortega y Alfonso Rodas Alvítez (o Albitres, Albites
o Alvitrez), y que en el caso de las víctimas fallecidas los beneficiarios
de las reparaciones serán sus herederos legales, “de conformidad con los
términos establecidos en las correspondientes Declaratorias de Herederos
que se otorguen conforme a los procedimientos legales pertinentes”.
2 Cfr. Caso Cesti Hurtado, Reparaciones, nota 3, párrafo 33; Caso de los “Niños de
la Calle” (Villagrán Morales y otros), Reparaciones, nota 3, párrafo 60; y Caso de la
“Panel Blanca” (Paniagua Morales y otros), Reparaciones, nota 3, párrafo 76.
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
9
27. Asimismo, en el acuerdo se establece que no se logró determinar
quiénes son los beneficiarios de las reparaciones correspondientes a las
siguientes víctimas: Tito Ricardo Ramírez Alberto, Odar Mender (o
Méndez) Sifuentes Nuñez y Benedicta Yanque Churo. En virtud de ello,
en la cláusula décima del mencionado acuerdo se estipuló que “[l]as partes harán uso de sus recursos para ubicar el paradero de los herederos legales de quienes en vida fueron” las víctimas anteriormente referidas, y
que “[e]l acuerdo quedará abierto para la firma de los mismos cuando
sean encontrados”.
29. La Corte homologa el acuerdo y considera que son beneficiarios
de las reparaciones las víctimas sobrevivientes y los herederos de las víctimas fallecidas. De las diversas informaciones aportadas por las partes,
concluye la Corte que las siguientes personas deben ser consideradas beneficiarias de reparaciones, sin perjuicio de cualquier otra persona que
pruebe su derecho de heredero —en el caso de las víctimas fallecidas—:
[cuadro de víctimas y beneficiarios de las reparaciones] (lo consignado
entre corchetes no es del original).
31. Además, en el caso de los beneficiarios de las reparaciones relacionadas con tres de las víctimas fallecidas que no han sido localizados
(supra párrafo 27), la Corte considera necesario que el Estado, al hacer
uso de sus recursos para ubicar el paradero de los herederos de dichas
víctimas, deberá, entre otras gestiones, publicar en un medio de radiodifusión, un medio de televisión y un medio de prensa escrita, todos ellos
de cobertura nacional, un anuncio mediante el cual se indique que se están localizando a los familiares de Tito Ricardo Ramírez Alberto, Odar
Mender (o Méndez) Sifuentes Nuñez y Benedicta Yanque Churo, para
otorgarles una reparación en relación con los hechos de este caso. Dicha
publicación deberá efectuarse al menos en 3 días no consecutivos, y en
el término de 30 días siguientes a la notificación de la presente
Sentencia.
32. Las grabaciones o, en su caso, las copias de dichos anuncios, así
como la indicación exacta de los medios y fechas en que éstos fueron publicados, deberán ser presentadas a la Corte para que sean consideradas
dentro de la supervisión del cumplimiento de esta Sentencia.
10
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
Reparaciones pecuniarias: indemnización, forma y plazo
para el pago, interés moratorio, exención de impuestos,
plazo, moneda y consignación de montos
33. En el acuerdo sobre reparaciones, en el acápite denominado
“Indemnización económica”, el Estado se compromete a pagar la suma
de US $175.000,00 (ciento setenta y cinco mil dólares de los Estados
Unidos de América) a cada una de las víctimas, con excepción del señor
Máximo León León, a quien se le pagará una indemnización de US
$250.000,00 (doscientos cincuenta mil dólares de los Estados Unidos de
América). Asimismo, se establece que dichos “montos constituyen el
único pago directo o indirecto que el Estado asumirá con relación a los
beneficiarios” de las reparaciones y que la suscripción del acuerdo “implica la renuncia expresa de las víctimas, así como de sus representantes,
a ejercer cualquier acción judicial o extrajudicial contra el Estado para el
cobro de cantidad alguna adicional”.
35. En lo que respecta a la forma de pago, en la cláusula quinta del
acuerdo se conviene que el Perú iniciará las gestiones que resulten pertinentes para incluir el monto correspondiente a la indemnización pecuniaria en el Presupuesto General de la República del año fiscal 2002, y que
realizará el pago en el transcurso del primer trimestre de dicho año fiscal.
Asimismo, se señala que el pago se realizará directamente a las víctimas
sobrevivientes y directamente a cada uno de los beneficiarios de las reparaciones, “en las proporciones señaladas en la correspondiente Declaratoria de Herederos” y que, en el caso de los beneficiarios de las reparaciones menores de edad, el Estado les depositará el monto de la
indemnización en un “fideicomiso en las condiciones más favorables
según la práctica bancaria peruana”.
36. Además, el acuerdo dispone que el Estado incurrirá en mora si en
ese plazo no ha cancelado el monto de las indemnizaciones, “debiendo
pagar la tasa de interés compensatorio y moratorio prevista y establecida
por el Banco Central de Reserva”.
37. Según lo establecido en la cláusula quinta del acuerdo, el monto
de la indemnización pecuniaria estará exento de todo impuesto actualmente existente o que pueda decretarse en el futuro.
***
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
11
Homologación de la reparación pecuniaria incluida
en el acuerdo sobre reparaciones
38. La Corte homologa la reparación pecuniaria convenida en el
acuerdo sobre reparaciones, como forma de compensación por los daños
ocasionados y estima que la misma representa un paso positivo del Perú
en el cumplimiento de sus obligaciones convencionales internacionales
de buena fe. En consecuencia, la Corte estima que el Estado debe adoptar todas las providencias necesarias para efectuar la totalidad de los pagos correspondientes a las reparaciones pecuniarias durante el primer
trimestre del año fiscal 2002, tal y como fue acordado por las partes.
40. Sin embargo, el Tribunal estima oportuno agregar que, si por algún
motivo no fuese posible que los beneficiarios de las indemnizaciones se
presenten a recibirlas, el Estado deberá consignar los montos a su favor o
de sus herederos en una cuenta o certificado de depósito en una institución
bancaria peruana solvente, en dólares estadounidenses o su equivalente en
moneda peruana, dentro de un plazo de seis meses, y en las condiciones financieras más favorables que permitan la legislación y la práctica bancarias. Si al término de cinco años la indemnización no es reclamada, el capital y los intereses devengados pasaran a los beneficiarios de las
reparaciones a prorrata.
Otras formas de reparación (gastos de servicios de salud, prestaciones
educativas y otras medidas); homologación de las otras
reparaciones incluidas en el acuerdo sobre reparaciones
42. Según lo estipulado en la cláusula sexta —titulada “Prestaciones
de salud”— y en el anexo A del acuerdo, el Perú se comprometió a cubrir, a través del Ministerio de Salud, los gastos de servicios de salud de
los beneficiarios de las reparaciones, brindándoles atención gratuita en el
establecimiento de salud correspondiente a su domicilio y en el hospital o
instituto especializado de referencia correspondiente, en las áreas de: atención de consulta externa, procedimientos de ayuda diagnóstica, medicamentos, atención especializada, procedimientos diagnósticos, hospitalización, intervenciones quirúrgicas, partos, rehabilitación traumatológica y
salud mental. Esta cláusula rige desde la suscripción del acuerdo.
43. Además, según lo estipulado en la cláusula séptima —denominada
“Prestaciones educativas”— y en el anexo B del acuerdo, a partir de la
12
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
suscripción del acuerdo, el Ministerio de Educación del Perú debe conceder a los beneficiarios de las reparaciones las siguientes prestaciones educativas:
a) Otorgamiento de becas por el Instituto Nacional de Becas y Crédito Educativo con el fin de estudiar en Academias, Institutos y Centros de Ocupación Ocupacional (sic). “Los requisitos generales
que se solicitan para acceder a una beca pueden ser adecuados a la
realidad [del] grupo de beneficiarios” de las reparaciones.
b) “En los casos de requerimiento de apoyo al SENATI donde existen
interesados en continuar estudios, el Ministerio de Educación puede apoyar a través de la Dirección Nacional de Educación Secundaria y Superior Tecnológica, por ser miembro del Directorio”.
c) Otorgamiento de materiales educativos: “el Ministerio de Educación por intermedio de la Dirección Nacional de Educación Primaria y Secundaria otorga[rá] cuadernos de trabajo de las asignaturas
de Lógico Matemática y Comunicación Integral del 1o. al 6o. grado de Educación Primaria”.
d) Gestionar la donación de textos oficiales para alumnos de educación primaria y secundaria. En “años posteriores” se puede gestionar esta donación “a través de las Editoriales que ofrecen textos
oficiales al Ministerio de Educación”.
e) Apoyo de uniformes, útiles escolares y otros (“se pueden canalizar
donaciones u otros apoyos solicitados a través de las casas comerciales o entidades relacionadas al sector”).
44. Por otra parte, en la cláusula segunda y en la octava del acuerdo se
establecen otras medidas de reparación que el Estado se compromete a cumplir, a saber:
a) Acatar lo que la Corte disponga en la sentencia de interpretación
de la sentencia de fondo “sobre el sentido y alcances de la declaración de ineficacia de las Leyes núm. 26479 y núm. 26492”.3
3 En el punto resolutivo segundo de la sentencia de interpretación de la sentencia sobre el fondo en el caso Barrios Altos la Corte resolvió que, “dada la naturaleza de la violación constituida por las leyes de amnistía núm. 26479 y núm. 26492, lo resuelto en la sentencia de fondo en el caso Barrios Altos tiene efectos generales”.
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
13
b) Iniciar el proceso por el cual se incorpore “la figura jurídica que
resulte más conveniente” para tipificar el delito de ejecuciones extrajudiciales, dentro de los 30 días de suscrito el acuerdo.
c) Iniciar “el procedimiento para suscribir y promover la ratificación
de la Convención Internacional sobre Imprescriptibilidad de Crímenes de Lesa Humanidad…, dentro de los 30 días de suscrito el
acuerdo”.
d) Publicar la sentencia de la Corte en el Diario Oficial El Peruano, y
difundir su contenido en otros medios de comunicación “que para
tal efecto se estimen apropiados, dentro de los 30 días de suscrito
el acuerdo”.
e) Incluir en la Resolución Suprema, mediante la cual se publique el
acuerdo, “una expresión pública de solicitud de perdón a las víctimas por los graves daños causados” y una ratificación de la voluntad de que no vuelvan a ocurrir este tipo de hechos.
f) Erigir un monumento recordatorio. El lugar será acordado entre las
partes en coordinación con la Municipalidad Metropolitana de Lima, y el “monumento será instalado dentro de los 60 días de suscrito el acuerdo”.
45. La Corte homologa el acuerdo respecto a estas otras formas de reparación convenidas entre las partes como modalidades de compensación por los daños ocasionados. Estas reparaciones representan un aporte
positivo del Perú en el cumplimiento de la obligación de reparar, de
acuerdo con el artículo 63.1 de la Convención. En consecuencia, el Estado debe cumplir, a favor de los beneficiarios de las reparaciones, todas
las prestaciones a que se comprometió, en los plazos estipulados en el
acuerdo.
Homologación del acuerdo sobre reparaciones
y supervisión de cumplimiento
46. De conformidad con las anteriores consideraciones, la Corte homologa el “Acuerdo de reparación integral a las víctimas y los familiares
de las víctimas del caso Barrios Altos” convenido por el Estado y las
víctimas, sus familiares y sus representantes legales, por encontrarse
ajustado a la Convención Americana sobre Derechos Humanos y contribuir a la realización de su objeto y fin.
14
CASO BARRIOS ALTOS. PERÚ
48. En la medida en que el acuerdo ha sido homologado por la Sentencia de la Corte, cualquier controversia o diferencia que se suscite será
dilucidada por el Tribunal.
49. Finalmente, y conforme a su práctica constante, la Corte se reserva
la facultad de supervisar el cumplimiento íntegro de la presente Sentencia. El caso se dará por concluido una vez que el Estado haya dado cabal
cumplimiento a lo dispuesto en ella.
Descargar