23 ACTUALIZACIÓN DE LA METODOLOGÍA OFICIAL DE CÁLCULO DE LAS LÍNEAS DE POBLREZA INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y CENSOS (INDEC) ARGENTINA 24 Actualización de la metodología oficial de... ÍNDICE Página Introducción...................................................................................................................................... 25 1. Criterios Metodológicos Básicos ........................................................................................... 25 2. Población de Referencia......................................................................................................... 26 2.1 El criterio general de selección de la población de referencia........................................ 26 2.2 La selección de población para estimar líneas regionales .............................................. 27 3. Canasta Básica de Alimentos ................................................................................................. 29 3.1 Consideraciones generales.............................................................................................. 29 3.2 Criterios empleados ........................................................................................................ 29 3.2.1 Determinación de los requerimientos nutricionales............................................. 29 3.2.2 Análisis de la estructura de consumo observada.................................................. 34 3.2.3 Criterios de selección de productos de la CBA ................................................... 34 3.3 Resultados....................................................................................................................... 35 3.4 Valorización de las canastas básicas............................................................................... 39 3.5 Actualización del valor de la canasta básica alimentaria en cada región........................ 41 3.6 Análisis del costo de las canastas básicas alimentarias .................................................. 41 4. El Componente No Alimentario............................................................................................. 42 4.1 Consideraciones generales.............................................................................................. 42 4.2 El tratamiento de los diferentes componentes del gasto no alimentario ......................... 43 4.3 Actualización de los coeficientes.................................................................................... 46 5. Línea de Pobreza y Línea de Indigencia ................................................................................ 46 5.1 Línea de pobreza según el tipo de hogar......................................................................... 47 5.2 Líneas de pobreza regionales.......................................................................................... 49 Anexo ............................................................................................................................................. 51 Bibliografía....................................................................................................................................... 54 Actualización de la metodología oficial de... 25 Introducción El INDEC se encuentra en un proceso de revisión de su metodología de estimación de la incidencia y otros indicadores de la pobreza. Este documento se inscribe en este proceso en tanto incluye un propuesta basada en el enfoque de los ingresos. Esta propuesta significa una actualización de la metodología sobre la que se basan las estimaciones que se vienen elaborando desde1988 y que se comenzaron a publicar en 1992. La línea de pobreza empleada en este caso se basó en los resultados de la Encuesta de Gastos de 1985/86.1 De aquí en adelante, en este documento se hará referencia a esta metodología como la “Metodología vigente”. Esta propuesta metodológica considera líneas de pobreza para cada región atendiendo a los patrones de consumo que de una de ellas. En cambio, las líneas de las regiones empleadas en los cómputos realizados hasta la fecha se basan en el presupuesto normativo del Gran Buenos Aires al que se ajusta por diferencias de precios entre ésta y las otras regiones2. Tal diferencia es una de las más significativas en tanto resulta la primera vez que es posible calcular líneas específicamente para todas las regiones, lo que fue posible a partir de los resultados de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENGH) 1996/97. La metodología propuesta recoge las contribuciones realizadas por diversos organismos públicos desde 1998. Específicamente, en ese año se conformó, en el ámbito del Ministerio de Economía, el Consejo Consultivo para el Estudio de la Pobreza, que estaba integrado, también, por representantes del INDEC y la Secretaría de Desarrollo Social. En el mismo se presentaron y discutieron diversos documentos elaborados por los organismos participantes y se consensuaron los criterios básicos de una nueva metodología. A partir del año 2000, INDEC tomó la responsabilidad del desarrollo de la metodología y de su especificación detallada. En varias partes de este documento, por tanto, se han incluido los aportes efectuados por esos organismos así como los desarrollos posteriores realizados en INDEC. 1. Criterios Metodológicos Básicos La presente propuesta metodológica, así como la Metodología vigente se basan en el enfoque del ingreso. El mismo identifica a los hogares pobres a partir de la comparación de los recursos del hogar con una canasta normativa. Esta última, la línea de pobreza es la suma de los valores --a precios de mercado-- de un conjunto de bienes y servicios que se consideran necesarios para satisfacer las necesidades básicas de los hogares. Este enfoque implica, más allá de precisiones particulares que se brindarán más abajo, el siguiente procedimiento: a) estimación de la línea 1 • Definir la población de referencia: • Realizar la estimación directa de la canasta de alimentos que satisface los requerimientos nutricionales de los hogares –en cuanto permiten un desarrollo fisiológico normal de sus miembros-- tomando en cuenta las pautas efectivas de consumo de alimentos que exhibe una población de referencia; • Computar el valor normativo de los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades no alimentarias para la población de referencia dada; • Computar líneas de pobreza específicas de cada hogar, de manera de tomar en cuenta la distinta composición de los mismos; Ver Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos “Evolución reciente de la pobreza en el Gran Buenos Aires 1980-1991 Documento de trabajo Nro. 2 del CEPA. 2 Se recurrió a los resultados de un operativo especial realizado en abril del 2001 y que se comentará en el punto 2.1. 26 Actualización de la metodología oficial de... b) identificación de los hogares pobres • Clasificar a los hogares relevados entre pobres y no pobres comparando la línea de pobreza relevante para cada hogar, con su ingreso corriente; c) indicadores de pobreza • Estimar la incidencia y otros indicadores sintéticos de pobreza. 2. Población de Referencia 2.1. El criterio general de selección de la población de referencia Las pautas de consumo que se tuvieron en cuenta para estimar la composición de la canasta alimentaria (ver más abajo), así como las relaciones entre las erogaciones en los componentes alimenticios y no alimenticios que se emplearán para estimar indirectamente los montos normativos de estos últimos–,se derivaron de observar la estructura de gastos de una población de referencia. Como es tradicional en este tipo de investigaciones, se define como población de referencia al conjunto de hogares cuyos consumos de alimentos satisfacen estrictamente los requerimientos nutricionales. El criterio usual en estos casos, seguido también en este trabajo, implica calcular –a partir de una encuesta de ingresos y gastos-- la distribución de los ingresos por adulto equivalente o per cápita de los hogares por tramos y computar para cada uno de ellos, el consumo3 de calorías por adulto equivalente.4 La población de referencia sería aquella del tramo que alcanza el consumo calórico mínimo. En este caso, los tramos utilizados fueron deciles superpuestos (percentiles 1 a 10; percentiles 2 a 11; etc.) de la distribución del ingreso por adulto equivalente. Se recurrió a este procedimiento a fin de contar con una cantidad relativamente grande de hogares en cada estrato. Esto resulta particularmente conveniente en el caso de la ENGH 1996/97,5 utilizada para estimar la población de referencia y sus pautas de consumo. Las cifras de gasto de cada hogar relevado en ella no son siempre representativas de sus erogaciones mensuales debido a la forma empleada para captar los gastos en alimentos, que corresponden sólo a aquellos realizados durante la semana de referencia. Por lo tanto, se considera que el promedio de las erogaciones de los hogares de un estrato –de un decil, en este caso— es un indicador adecuado en cuanto promedia situaciones de unidades con distinto patrón de compras intramensual. La población de referencia se construye a partir de los hogares del decil superpuesto de la distribución del ingreso por adulto equivalente cuyos gastos en alimentos equivalen, en promedio, a un consumo calórico de aproximadamente 2750 kilocalorías por día y por adulto equivalente.6 Estrictamente, dado que se trata del consumo promedio de un conjunto de 10% de los hogares encuestados, se supuso que aquellos que consumen esa cantidad mínima de calorías se ubican, aproximadamente, en la mitad del decil, es decir, se presume una distribución simétrica en dicho decil. Adicionalmente, y dado que se debía contar con un tamaño de muestra suficiente para analizar la estructura de gasto total entre alimentos y no alimentos, así como la composición por producto de los primeros, un grupo que abarque sólo al 10% del total de los hogares se consideró insuficiente. Por lo tanto, se recurrió a un conjunto que duplica el tamaño, esto es, que incluya un 20% de hogares. Consecuentemente, el procedimiento utilizado lleva a que si el decil superpuesto que registra el consumo calórico mínimo es el que abarca a los percentiles p a p+9, la población de referencia se define como la que se ubica entre los percentiles p+5 a p+24. El ingreso familiar total empleado, a partir del cual se computa el ingreso por adulto equivalente, es el monto declarado menos el del alquiler abonado por el hogar por la vivienda donde habita. Resulta necesario efectuar esta corrección para contar con un agregado de ingresos comparable entre hogares, 3 Dado que se emplean datos de relevamientos de ingresos y gastos, en realidad se computa la cantidad de calorías implícita en los alimentos adquiridos Las equivalencias utilizadas para calcular la cantidad de adultos equivalentes en el hogar son las correspondientes a las demandas mínimas de calorías para personas de diferentes edades y sexos y que se utilizan en el calculo de la línea oficial del Gran Buenos Aires. 5 La metodología y principales resultados de la ENGH se pueden encontrar en INDEC.Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 1996/1997. 6 En la siguiente sección se analiza la determinación de los requerimientos calóricos. 4 Actualización de la metodología oficial de... 27 algunos de los cuales son propietarios de la vivienda mientras que otros la alquilan. Es, por tanto, un procedimiento alternativo al de trabajar con una definición de ingresos que incorpore el valor locativo imputado de la vivienda propia. 2.2. La selección de población para estimar líneas regionales Como se señaló más arriba, un objetivo fundamental de esta propuesta metodológica es el de brindar los elementos que permitan efectuar estimaciones de la incidencia, y de otros indicadores, de pobreza para el sector urbano de todas las regiones del país. Por lo tanto, resulta necesario definir poblaciones de referencia para cada una de las regiones, que es el área mínima para la cual se pueden obtener estimaciones de las pautas de consumo de la ENGH 1996/97. Uno de los criterios básicos considerados fue que las líneas de las regiones deben ser comparables entre sí; ello significa, básicamente, que deben reflejar las pautas de consumo de hogares con similares niveles de ingresos reales. En efecto, las líneas de pobreza de las distintas áreas geográficas resultarán de utilidad para las políticas públicas en tanto representen el costo de, aproximadamente, el mismo nivel de vida. No resulta adecuado utilizar, para una zona rica, un presupuesto normativo más alto que el de una zona pobre. Por lo tanto, se identificó una población de referencia nacional que surgió de aplicar los criterios mencionados en párrafos anteriores a la distribución nacional del ingreso “real” neto de alquiler por adulto equivalente. En este caso, “real” significa que se encuentran corregidos por las diferencias de precios entre regiones. Luego, las pautas de gastos a considerar para computar la línea de pobreza de una región serán las del subconjunto de hogares de esa región que se encuentren dentro de la población de referencia nacional. La corrección por diferencias de precios entre regiones se efectuó con los resultados del relevamiento que el INDEC, en colaboración con las Direcciones Provinciales de Estadística, efectuó en abril del 20017.El mismo permitió obtener relaciones de precios entre regiones por rubro de consumo,8 específicamente, se estimaron los coeficientes de paridad de poder de compra del consumidor así como diferenciales de precios por productos. Los coeficientes de paridad se calcularon tomando como base los precios del área Metropolitana. Representan la relación entre el valor de una canasta valuada a los precios vigentes en una región, respecto del valor de la misma valuada a los precios de la Región Metropolitana. Cuadro 1: Paridad de poder de compra con respecto al Gran Buenos Aires por región Región Nivel General Pampeana Noroeste Noreste Cuyo Sur 0.904 0.865 0.886 0.872 0.949 Los ingresos netos de alquiler por adulto equivalente de los hogares fueron, entonces, ajustados por el coeficiente de paridad de compra de su región de manera de hacerlos comparables con los correspondientes a las otras regiones. Para seleccionar la población de referencia nacional se estimaron, por tanto, los deciles superpuestos de la distribución de los hogares según ingreso por adulto equivalente neto de alquiler ajustado por el coeficiente de paridad. Se procedió luego, de la manera indicada en el apartado anterior. Se comprobó que la norma calórica de 2750 kcal. diarias por adulto equivalente era alcanzada por el decil superpuesto que abarcaba los percentiles 18 a 27 de esa distribución (ver Cuadro 2). Consecuentemente, la población de referencia quedó definida como la compuesta por los hogares ubicados entre los percentiles 23 a 42 de esa distribución considerada. 7 8 INDEC, 2002; Paridad de Poder de Compra del Consumidor Se relevaron precios de 130 bienes y servicios. 28 Actualización de la metodología oficial de... Cuadro 2: Identificación de la población de referencia Deciles superpuestos de ingreso real neto de alquiler por adulto equivalente 1-10 Cantidad Cantidad Ingreso real Gasto Gasto en Calorías por Porcentaje del promedio de promedio de per cápita total per Alimento adulto equivalente Gasto en Adultos miembros neto de cápita per cápita (incluye consumo Alimento en el Equivalente por hogar alquiler fuera del hogar) Gasto Total 4,11 5,33 49,99 71,12 34,76 2147,82 48,88 2-11 4,16 5,38 56,60 71,13 35,87 2230,59 50,42 3-12 4,12 5,32 62,35 75,70 37,91 2293,56 50,07 4-13 4,06 5,23 67,63 80,06 39,24 2306,11 49,01 5-14 4,00 5,14 72,59 83,36 40,69 2340,74 48,81 6-15 3,95 5,06 77,13 87,00 41,99 2378,09 48,26 7-16 3,92 5,02 81,43 90,51 43,36 2401,52 47,90 8-17 3,83 4,90 85,77 92,33 44,81 2453,05 48,53 9-18 3,76 4,80 90,17 96,35 46,22 2489,60 47,97 10-19 3,75 4,78 94,76 99,81 47,46 2516,57 47,55 11-20 3,72 4,73 98,99 103,65 48,84 2539,30 47,12 12-21 3,69 4,68 103,22 107,34 50,03 2569,26 46,61 13-22 3,65 4,63 107,37 110,11 51,06 2590,18 46,37 14-23 3,61 4,58 111,25 113,69 52,34 2643,67 46,04 15-24 3,59 4,55 115,25 116,60 53,26 2663,49 45,68 16-25 3,55 4,49 119,38 119,57 54,26 2693,96 45,38 17-26 3,50 4,42 123,15 122,16 55,17 2737,05 45,16 18-27 19-28 3,46 3,42 4,37 4,32 127,02 130,85 125,23 127,76 55,79 56,88 2744,08 2762,95 44,55 44,52 20-29 3,33 4,20 134,86 131,78 58,02 2777,31 44,03 21-30 3,28 4,15 138,55 134,51 58,52 2783,63 43,51 22-31 3,22 4,06 142,56 138,02 59,34 2800,26 42,99 23-32 3,19 4,02 146,47 140,21 60,11 2824,19 42,87 24-33 3,16 3,98 150,33 141,90 61,02 2826,40 43,00 25-34 3,11 3,92 154,38 144,67 61,86 2816,75 42,76 26-35 3,09 3,88 158,44 148,80 63,61 2859,13 42,75 27-36 3,08 3,87 162,66 151,81 64,50 2851,28 42,49 28-37 3,04 3,82 166,68 154,42 65,22 2864,07 42,24 29-38 3,04 3,81 171,15 156,99 65,47 2856,78 41,70 30-39 3,04 3,81 175,58 159,34 66,80 2889,93 41,92 31-40 3,01 3,77 179,98 160,91 67,36 2893,72 41,86 32-41 3,02 3,78 183,96 162,81 68,43 2915,45 42,03 33-42 34-43 2,99 2,98 3,74 3,73 188,47 192,97 167,15 170,79 69,81 70,73 2947,98 2996,90 41,76 41,41 35-44 2,95 3,69 197,21 175,28 71,94 3053,62 41,04 36-45 2,94 3,68 201,89 176,70 72,01 3037,31 40,75 37-46 2,91 3,64 206,22 180,25 72,87 3057,72 40,43 38-47 2,90 3,62 210,86 184,38 73,40 3064,82 39,81 39-48 2,87 3,58 215,73 189,58 75,16 3108,52 39,65 40-49 2,84 3,55 220,64 192,40 75,00 3102,39 38,98 41-50 2,84 3,55 225,21 195,96 75,98 3144,14 38,77 42-51 2,81 3,52 230,59 199,43 76,99 3142,55 38,60 43-52 2,79 3,48 235,74 203,03 77,69 3144,34 38,27 44-53 2,76 3,44 241,22 206,93 78,65 3159,62 38,01 45-54 2,78 3,47 245,90 209,83 78,95 3172,25 37,63 Actualización de la metodología oficial de... 29 3. Canasta Básica de Alimentos 3.1 Consideraciones generales La Canasta Básica de Alimentos (CBA) se define como el conjunto de alimentos que satisfacen ciertos requerimientos nutricionales al mínimo costo, y cuya estructura refleja el patrón de consumo de alimentos de una población de referencia. Precisamente, los estudios de pobreza han venido identificando a los hogares con ingresos inferiores a la CBA, a los que suele denominárselos “indigentes”, la CBA es usualmente conocida como la “línea de indigencia”. El diseño inicial de la CBA toma en cuenta el requerimiento calórico. Según este criterio, entonces, los alimentos seleccionados en un primer momento son aquellos que permiten satisfacer las demandas de calorías, requerimientos que toman en cuenta las recomendaciones internacionales,. Por su parte, el criterio del mínimo costo esta orientado a adecuar los estándares de satisfacción de las necesidades nutricionales con el precio de los alimentos, seleccionado los de menor costo siempre que aseguren aquellos requerimientos energéticos básicos. La secuencia metodológica para la elaboración de la CBA requiere: • Determinar la unidad de referencia o "unidad de consumo" y la cantidad del requerimiento energético para esta unidad. • Determinar las unidades de consumo equivalentes, es decir, precisar la relación entre la necesidad energética de referencia y las necesidades de los diferentes grupos de edad, sexo y actividad física. • Identificar la estructura de consumo de alimentos del tramo de hogares que alcanza a satisfacer la necesidad energética de referencia (población de referencia). • Seleccionar los alimentos que componen la canasta y determinar sus cantidades de acuerdo con los criterios de ajuste normativo para el aporte de nutrientes y de mínimo costo para el presupuesto de la CBA. • Realizar el análisis nutricional y de costo de la CBA. Los lineamientos metodológicos aplicados en este trabajo son similares a los que se emplearon para elaborar la CBA de la Metodología vigente9. En ese sentido, este aspecto en particular de la presente propuesta debe considerarse como una actualización de los estándares vigentes a partir de la información provista por la última Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de los Hogares realizada en el período 1996/97. 3.2. Criterios empleados 3.2.1. Determinación de los requerimientos nutricionales La determinación de los requerimientos energéticos de la unidad de consumo, o adulto de referencia, constituye una instancia estratégica en el diseño de la CBA ya que define el marco global de dicha canasta expresando las necesidades de energía en términos de kilocalorías. En este trabajo se adopta como marco de referencia para identificar esos requerimientos a los lineamientos propuesto en el Informe de la Reunión de Expertos FAO/OMS/UNO 1985 sobre Necesidades de Energía y Proteínas10. 9 Andueza E.; Canasta Básica de Alimentos, Gran Buenos Aires; documento nro. 3, Proyecto IPA-INDEC, abril 1988. Necesidades de energía y proteínas, Serie de Informes Técnicos 724, FAO/OMS/UNU 1985. 10 30 Actualización de la metodología oficial de... El cálculo de cantidades energéticas y proteicas depende de factores como la edad, el sexo, la talla, el peso y la actividad física. Para la definición de esas cantidades pueden requerirse también que se adopten criterios normativos adicionales, especialmente cuando, como en el caso de Argentina, falta información acerca de uno o más de los factores recién señalados. En efecto, en nuestro país, existen estándares de peso y talla para niños de ambos sexos, desde el nacimiento hasta los 19 años (Lejarraga y Orfila, 1987) pero no se los disponen para adultos. El criterio de normatividad adoptado en este caso para determinar los requerimientos energéticos consiste en subdividir inicialmente a la población en grupos de acuerdo a la edad y al sexo. Al interior de cada uno de estos se utilizan los estándares nacionales de peso para niños de hasta 9 años; los de peso y talla para adolescentes entre 10 y 17 años y se estiman, a partir de los estándares para 19 años, la talla de los adultos de 20 y más años mediante los incrementos reconocidos en la literatura internacional sobre la materia. Los criterios y definiciones operacionales aplicados para determinar el requerimiento energético de cada grupo de población son los siguientes: • Niños hasta los 10 años de edad: El requerimiento se calculó a partir del peso de niños de cada tramo de edad, utilizando como referencia los estándares nacionales de peso11. • Adolescentes entre 10 y 17 años: En este tramo de edad los lineamientos propuestos por FAO/OMS sugieren considerar el peso de los niños como base para estimar su metabolismo basal y luego su necesidad calórica total; el mismo informe también recomienda definir el valor del peso como la mediana (de peso) para la edad y talla correspondiente12. Para este trabajo se adoptó como criterio la utilización de los estándares nacionales13, calculando el requerimiento energético a partir de la mediana de peso de cada tramo de edad. Una vez determinado el peso para cada grupo de edad y sexo, se calculó el requerimiento basal y sobre él se utilizaron los factores de actividad física propuestos por FAO/OMS para adolescentes de este tramo de edad, a fin de determinar la necesidad energética total. • Adultos hombres y mujeres (18 años en adelante) En el grupo de adultos, de ambos sexos, el criterio propuesto por FAO/OMS, al igual que en el caso de adolescentes, se basa en determinar, primero, el requerimiento basal y, luego, agregar los factores inherentes a la actividad física desarrollada. En este grupo también el principal determinante del requerimiento basal es el peso y en este sentido, la definición operacional adoptada es similar a la planteada en el caso de los adolescentes: se adoptó el criterio de aplicar un valor de peso normativo, equivalente a la mediana del peso según tramos definidos de acuerdo a la edad y la talla. Como no existen estándares nacionales que relacionen peso con la talla para adultos, se siguieron los lineamientos de FAO/OMS y se consultaron las tablas de Bray14.El procedimiento aplicado consistió en asignar a la talla de adultos argentinos en cada tramo de edad el peso normativo que en ella se consigna. Como los estándares nacionales de estatura sólo se disponen hasta los 19 años, la talla de adultos argentinos en cada tramo de edad se estableció considerando un crecimiento medio de 1 cm entre 11 Lejarraga H.; Orfila G.; Estándares de peso y estatura para niñas y niños argentinos desde el nacimiento hasta la madurez; Arch. Arg. Pediatr.; 1987; 85; 209-222. 12 Op. Cit. FAO/OMS/UNU; 1985. Página 34. 13 Op.Cit. Lejarraga H.; Orfila G.; 1987. 14 7. Bray G.A.; Obesity in América; informe 79; Department of Health, Education and Welfare, 1979. Actualización de la metodología oficial de... 31 los 19 y 25 años y pérdidas de 0,5 cm por década a partir de los 45 años. Este criterio aplicado intenta salvar la inexistencia de mediciones representativas de la altura alcanzada por adultos argentinos.15 Los valores de peso determinados a partir de las tablas de Bray, para cada valor de talla y edad, son equivalentes con un Indice de Masa Corporal (IMC) ubicado en el punto medio del rango de normalidad (entre 18,5 y 25) lo que - una vez más - tiende a afirmar el efecto normativo en el diseño de la CBA. Los procedimientos aplicados son consistentes con los sugeridos por la Reunión sobre Metas Nutricionales y Guías de Alimentación para América Latina16 . El hombre adulto, entre 30 y 45 años, de actividad moderada17, fue seleccionado como el individuo de referencia y su necesidad energética establecida como valor 1 (uno); las necesidades de los restantes grupos etarios fueron entonces convertidas a unidades consumidoras equivalentes relacionándolas con el valor de la unidad de referencia. El requerimiento energético de la unidad de consumo (o “adulto equivalente”), constituye el criterio nutricional trazador de la CBA. El valor que esta asume en hogares de distinto tamaño y composición se computan a partir de las equivalencias (o múltiplos) de requerimiento energético entre personas de diferente edad, sexo y actividad física. No se considera, al momento de computar la CBA, la existencia de economías de escala en el consumo de alimentos mientras que las equivalencias se presentan a continuación. El cuadro 3presenta los valores de peso, talla y necesidad energética estimadas para cada grupo de edad y sexo y los puntajes correspondientes, calculados como cociente entre su requerimiento y el de la unidad adulto equivalente (2750 kcal). 15 Este criterio se tomó luego de realizar consultas con varios especialistas argentinos en la temática de crecimiento. Uauy R.; Boj M.T.; Estimación de las necesidades de energía a nivel nacional: uso del enfoque FAO/OMS/UNU 1985; Metas Nutricionales y Guías de Alimentación para América Latina, Bases para su desarrollo; Fundación Cavendes, Caracas, 1988. 17 Alternativamente, una vez determinado el peso para cada grupo de edad y sexo, se puede considerar el tipo de actividad física que realizan las personas. La propuesta de FAO/OMS es ajustar la distribución temporal de actividades (tiempo destinado según tipo de actividad desarrollada) de tal forma que, a la cantidad de horas promedio trabajadas por varones y mujeres; se le aplican factores de actividad ligera, moderada e intensa propuestos por FAO/OMS (1,7; 2,7 y 3,8 veces el valor del metabolismo basal???, respectivamente en el caso de varones y 1,7; 2,2 y 2,8 en el caso de mujeres) a fin de discriminar entre individuos que trabajan en actividades que involucran niveles diferentes de gasto calórico. Además, en el caso de las mujeres se recomienda adicionar una mayor carga horaria destinada a cubrir tareas domésticas. Con esta metodología se determina primero el requerimiento basal para cada grupo de edad y sexo y luego la necesidad energética total. Sin embargo, en el caso de personas desocupadas o inactivas laboralmente, varones y mujeres, no se dispone de datos acerca de la distribución temporal de sus actividades por lo cual se debe adoptar, en estos casos, por alguno de los criterios de asignación. El criterio propuesto por FAO/OMS (página 84 del informe), establece un factor de actividad único de 1,51 por sobre el metabolismo basal. Estudios complementarios demostraron, que la clasificación de la población por tipo de actividad complica el cálculo de la pobreza sin que se llegue a apreciar una variación significativa en el resultado final de la incidencia. Por esta razón, se opto por considerar que toda la población adulta realiza un tipo de actividad moderada. 16 32 Actualización de la metodología oficial de... Cuadro 3 - Tabla de Equivalencias Necesidades energéticas y unidades consumidoras según edad y sexo Sexo Edad 6-9 meses 9-12 meses 1 año 2 años 3 años 4 años 5 años 6 años 7 años 8 años 9 años 10 años 11 años 12 años 13 años 14 años 15 años 16 años 17 años 10 años 11 años 12 años 13 años 14 años 15 años 16 años 17 años Ambos Varones Mujeres 18-29 Actividad 30-45 Actividad 45-60 Actividad 60-75 Actividad Varones Liviana Moderada Intensa Liviana Moderada Intensa Liviana Moderada Intensa Liviana Moderada Intensa Más de 75 18-29 Actividad 30-45 Actividad 45-60 Actividad 60-75 Actividad Mujeres Liviana Moderada Intensa Liviana Moderada Intensa Liviana Moderada Intensa Liviana Moderada Intensa Más de 75 18-29 Actividad 30-45 Actividad 18-29 Actividad 30-45 Actividad Mujeres Embarazo Mujeres Lactancia Liviana Moderada Intensa Liviana Moderada Intensa Liviana Moderada Intensa Liviana Moderada Intensa Peso (kg) 8,08 9,31 9,72 12,40 14,52 16,32 18,25 20,57 22,80 25,55 28,50 33,05 36,50 41,05 46,85 53,40 58,95 62,30 64,15 34,00 38,85 43,70 47,40 50,10 51,75 52,80 53,45 66,00 66,00 66,00 66,00 66,00 66,00 65,75 65,75 65,75 65,00 65,00 65,00 64,50 54,00 54,00 54,00 54,00 54,00 54,00 53,50 53,50 53,50 53,00 53,00 53,00 53,00 n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c Talla (m) n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c 1,38 1,43 1,48 1,55 1,62 1,67 1,71 1,72 1,37 1,44 1,50 1,55 1,58 1,60 1,61 1,61 1,74 1,74 1,74 1,74 1,74 1,74 1,73 1,73 1,73 1,72 1,72 1,72 1,72 1,62 1,62 1,62 1,62 1,62 1,62 1,61 1,61 1,61 1,60 1,60 1,60 1,59 n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c n/c Necesidad Energética (Kcal) 776 952 1030 1277 1409 1518 1643 1760 1813 1865 1910 2192 2255 2347 2472 2650 2760 2828 2881 1918 1986 2051 2089 2100 2116 2111 2124 2358 2826 3340 2301 2758 3260 2297 2750 3255 1910 2288 2705 2050 1929 2106 2318 1933 2111 2323 1914 2090 2300 1704 1860 2048 1750 2214 2391 2603 2218 2396 2608 2429 2606 2818 2433 2611 2823 Unidades consumidoras 0,28 0,35 0,37 0,46 0,51 0,55 0,60 0,64 0,66 0,68 0,69 0,79 0,82 0,85 0,90 0,96 1,00 1,03 1,04 0,70 0,72 0,74 0,76 0,76 0,77 0,77 0,77 0,85 1,02 1,21 0,83 1,00 1,18 0,83 1,00 1,18 0,69 0,83 0,98 0,74 0,70 0,76 0,84 0,70 0,77 0,84 0,69 0,76 0,83 0,62 0,67 0,74 0,63 0,80 0,87 0,94 0,80 0,87 0,95 0,88 0,94 1,02 0,88 0,95 1,02 Se señaló más arriba que el abordaje propuesto para elaborar la CBA no se basa exclusivamente en un criterio nutricionalmente normativo. Su diseño debe procurar la mejor adecuación posible al perfil nutricional de la población de referencia sin alterar significativamente la estructura de consumo observada. Por lo tanto, una vez establecidos los requerimientos calóricos de cada individuo y hogar, el Actualización de la metodología oficial de... 33 paso siguiente es el de seleccionar los alimentos que conformarán la CBA. Esta selección toma en cuenta las pautas de consumo observadas en la población de referencia, los costos relativos de diversos productos –en tanto se procura que no se incluyan aquellos de precios por caloría elevados– y, también, la adecuación con relación a otros nutrientes. Es en este punto donde resulta importante definir cuál es el estándar de recomendaciones de nutrientes; en este trabajo y a diferencia de la metodología aplicada por Andueza18 en el diseño de la CBA de la Metodología vigente se decidió utilizar el concepto de densidad nutricional en reemplazo de las recomendaciones de nutrientes de la unidad de consumo. La densidad nutricional es una medida de calidad de la dieta que expresa la relación entre el contenido de cada nutriente y la energía. En cada grupo etario y para cada nutriente, la densidad nutricional óptima es equivalente a la relación entre la recomendación diaria del mismo y la recomendación diaria de energía. De esta manera, una vez cubierta la necesidad energética también se asegurará la necesidad de nutrientes. La densidad nutricional se expresa habitualmente como cantidad de nutriente por cada 1000 kcal. En este trabajo se determinaron los valores de densidad nutricional de cada nutriente y para cada grupo etario sobre la base de las recomendaciones energéticas explicitadas más arriba, las recomendaciones diarias (RDA) y las ingestas dietéticas de referencia (DRI)19 propuestas por la Academia de Ciencias de los EE UU20. Los valores correspondientes (expresados como cantidad de cada nutriente por 1000 kcal) se presentan en el siguiente cuadro: Cuadro 4: Valores propuestos de densidad nutricional, según grupos etáreos Edad 7-12 meses 1-3 años 4-8 años Hombres 9-13 años 14-18 años 19-30 años 31-50 años 51-70 años más de 70 años Mujeres 9-13 años 14-18 años 19-30 años 31-50 años 51-70 años más de 70 años Calcio Mg 284,21 403,55 465,12 Hierro mg 10,53 8,07 5,81 Vit. A ug RE 394,74 322,84 337,21 Vit. C mg 36,84 32,28 26,16 B1 mg 0,32 0,40 0,35 B2 mg 0,42 0,40 0,35 Niacina mg 4,21 4,84 4,65 Zinc mg 5,26 8,07 5,81 581,66 466,12 353,86 363,24 524,48 524,48 5,37 4,30 3,54 3,63 4,37 4,37 393,74 358,55 353,86 363,24 437,06 437,06 21,48 21,51 21,23 21,79 26,22 26,22 0,40 0,43 0,42 0,44 0,52 0,52 0,40 0,47 0,46 0,47 0,57 0,57 5,37 5,74 5,66 5,81 6,99 6,99 6,71 5,38 5,31 5,45 6,56 6,56 652,94 620,82 474,83 473,71 645,16 685,71 6,53 7,16 7,12 7,11 5,38 5,71 381,72 382,04 379,87 378,97 430,11 457,14 24,11 28,65 28,49 28,42 32,26 34,29 0,45 0,48 0,52 0,52 0,59 0,63 0,45 0,48 0,52 0,52 0,59 0,63 6,03 6,69 6,65 6,63 7,53 8,00 6,03 5,73 5,70 5,68 6,45 6,86 Los valores de densidad nutricional establecidos en el cuadro se consideraron entonces como el estándar de referencia contra el cual contrastar y establecer la adecuación nutricional tanto de los consumos observados en la ENGH como de las CBA. 18 Andueza E., 1988; op.cit. Yates A. ; Schilicker S; Dietary Reference Intakes: the new basis for recommendations for calcium and related nutrients, B vitamins an choline; I Am Diete Assoc. 1998 20 Recommended Dietary Allowances, 10th.edition, National Research Council, National Academy Press, 1989. 19 34 Actualización de la metodología oficial de... 3.2.2. Análisis de la estructura de consumo observada Una vez definida la población de referencia como el tramo de hogares comprendido entre los percentiles 23 a 42 de distribución del ingreso real neto de alquiler por adulto equivalente, se procedió a determinar su estructura de consumo alimentario. En la ENGH 1996/97, la información acerca de las compras de alimentos fue relevada a través del registro (por parte de cada hogar) en un cuadernillo ad-hoc, sobre la base de un período de referencia semanal y sobre un listado (de alimentos) de 311 productos. Se obtuvo el listado y cantidades de alimentos comprados por los hogares comprendidos dentro del estrato de esa población de referencia nacional y los mismos fueron convertidos a unidades homogéneas de peso y volumen según correspondiera. Esas cantidades a su vez fueron convertidas de peso de compra (bruto) a peso neto y a sus equivalentes en energía, macro y micronutrientes. Se consideraron los factores de corrección (peso bruto/peso neto) utilizados en la Escuela de Nutrición de la UBA mientras que la base de datos de composición de alimentos fue elaborada especialmente sobre la base de diversas tablas disponibles en Argentina y de la tabla de composición chilena. Una vez obtenidos los valores de energía, macro y micronutrientes (calcio, hierro, zinc, y vitaminas A, B1, B2, C y niacina), los mismos fueron expresados en cantidades para la unidad de consumo o adulto equivalente y se obtuvieron las adecuaciones a las metas de densidad nutricional contrastando los valores nutricionales con la tabla de densidad nutricional explicitada más arriba; asimismo, también se obtuvieron las adecuaciones a las recomendaciones dietéticas de referencia (DRI). Se determinó la estructura de consumo de la población de referencia, definida como la distribución de las calorías totales en cada uno de once grupos genéricos de alimentos: lácteos, carnes, hortalizas, frutas, tubérculos, pan, cereales y derivados, legumbres, azúcares y dulces, aceites y grasas y bebidas. A su vez, a nivel de cada grupo, se determinó su propia estructura interna, definida como la contribución relativa (porcentual) de cada producto en relación a las calorías y cantidades físicas totales del grupo. 3.2.3 Criterios de selección de productos de la CBA Como se planteó en la propia definición, el criterio trazador de la CBA es asegurar una canasta que refleje la estructura observada de consumo de la población de referencia y a su vez, ésta se determina en función de un criterio de ajuste al valor de requerimiento energético de la unidad de consumo o adulto equivalente. Una vez obtenida la estructura de consumo, es necesario iniciar un proceso de ajuste y selección de los productos que finalmente compondrán la CBA. En este trabajo, los alimentos que fueron considerados para diseñar la CBA fueron aquellos que: i) fueran consumidos por al menos un 5% de los hogares de la población de referencia, ii) representasen no menos de, aproximadamente, 5% de la estructura calórica y/o física de cada uno de los grupos genéricos. Al aplicar estos criterios es necesario ponderar nuevamente la contribución relativa (porcentual) de cada alimento a las calorías y consumo físico total de cada grupo, obteniéndose una nueva estructura, de proporcionalidad similar a la estructura observada según grupos genéricos, pero ajustada y acotada en la composición de bienes internos de cada grupo. Así, el listado definitivo de alimentos integrantes de las CBA (ver Cuadro 8) comprende entre 50 y 55 productos, según la región. Un caso particular de alimentos son las bebidas alcohólicas, las gaseosas y los jugos, todos ellos productos sin aportes nutricionales relevantes. Sin embargo y de acuerdo con criterios adoptados en Actualización de la metodología oficial de... 35 muchos países21, las CBA propuestas mantienen estos rubros, aunque se los ha ajustado hacia menores cantidades que las observadas, ya que forman parte de hábitos profundamente enraizados en la población. Así por ejemplo, el crecimiento del consumo de jugos es una de las características salientes de los cambios observados en los últimos años. Otros ajustes aplicados, orientados a optimizar la densidad nutricional de las CBA fue el aumento en la contribución relativa de lácteos, hortalizas y frutas y la disminución proporcional de las carnes (fundamentalmente la de origen vacuno). Por último y aún cuando es objeto de discusión en los países y en organismos con tradición en el cálculo de líneas de pobreza, como la CEPAL, no se incluyó en la canasta un ítem en concepto de comidas fuera del hogar, el que tiene una importancia creciente en los hábitos de consumidores urbanos. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que las calorías correspondientes a las comidas efectivamente realizadas por los miembros de los hogares fuera de la vivienda fueron consideradas a los efectos de la determinación de la población de referencia. 3.3. Resultados Como fue señalado más arriba, el cálculo de la estructura de consumo de la población de referencia se efectuó con los datos de las cantidades físicas de alimentos relevadas por la ENGH 1996/97. Estas cantidades se refieren al conjunto de productos adquiridos por los hogares para el consumo doméstico y no incluyen ni las comidas consumidas fuera del hogar ni los alimentos provenientes de programas de asistencia alimentaria. Esta estructura se muestra, a nivel de grupo, en el Cuadro 5. Este Cuadro indica que la contribución proporcional de cada grupo de alimentos no varía significativamente entre las seis áreas relevadas. Cuadro 5: Estructura calórica observada en la población de referencia (% de las kilocalorías totales) Lácteos Carnes Hortalizas Tubérculos Frutas Pan Cereales y derivados Legumbres Azúcares y dulces Aceites y grasas Bebidas y jugos Otros Gran Buenos Aires 7,21 17,20 1,48 3,80 2,44 18,67 17,17 0,21 7,24 13,30 5,67 5,62 Pampeana Noroeste Noreste Cuyo Patagonia 6,38 16,88 1,20 4,00 2,31 18,94 16,37 0,31 8,49 14,15 6,00 4,98 4,89 16,07 1,65 3,74 3,02 21,38 15,95 0,35 10,79 13,13 5,15 3,89 5,49 17,98 1,38 3,69 2,44 17,29 19,64 0,34 7,56 14,37 5,58 4,24 5,94 16,13 1,71 3,45 2,26 24,22 14,07 0,20 9,01 14,20 4,80 4,01 5,11 14,64 1,44 3,72 1,87 15,32 25,78 0,18 9,86 12,74 4,81 4,52 Al analizar la distribución del consumo por grupo de alimentos en cada región, se observa un patrón de relativa inelasticidad en la estructura dietaria. Entre las pocas diferencia sque se observan al comparar las estructuras a nivel de artículo / variedad, cabe mencionar a las siguientes: • Una mínima participación de carne de cerdo y de cordero en la región Patagonia, siempre bajo el patrón dominante de las carnes de origen vacuno y de pollo. 21 Elaboración de la Canasta Básica de Alimentos; construcción de la CBA; documentos del Taller: La medición de la pobreza, el método de las líneas de pobreza; 4to. Taller regional del MECOVI, Buenos Aires, noviembre 1999. 36 Actualización de la metodología oficial de... • Sólo en la región Noroeste las gaseosas representan una proporción importante en el grupo de bebidas no alcohólicas; en el resto del país, el consumo de jugos concentrados es significativamente superior. • El consumo de leche fluida es menor fuera del Gran Buenos Aires y la Región Pampeana • En el grupo de panificados, el pan común representa siempre más de un 80% del grupo, excepto en las regiones Noreste y Noroeste, donde el consumo de galletas y similares contribuyen con un 20% y 10% de las kcal respectivamente. • El tubérculo más consumido en todos las regiones es la papa, excepto en el noreste donde la mandioca representa un 10% del grupo. Esta suerte de patrón alimentario nacional se confirma al observar que un grupo de 32 alimentos, comunes a las seis regiones, concentran el 85% del consumo global y de la ingesta de la gran mayoría de los nutrientes analizados: Cuadro 6: Contribución relativa del grupo de 32 alimentos comunes a las seis regiones del país % Calorías Proteínas Grasas Calcio Hierro Vitamina A Vitamina B1 Vitamina B2 Vitamina C Niacina Volumen general 82,4 85,2 77,6 92,8 85,4 89,3 85,1 86,6 72,2 91,6 96,6 Se efectuó un diseño inicial de la CBA para el adulto equivalente que surge de aplicar la distribución observada a nivel de artículo al requerimiento normativo de las 2750 kcal diarias. Se obtienen, por tanto, las cantidades –en unidades como gramos o ml diarios– de los diferentes productos que, en conjunto, permiten cumplir con esa norma y que refleja estrictamente la distribución observada de los gastos de la población. Al evaluar el contenido de nutrientes de ese conjunto de alimentos, se observan las siguientes características principales y comunes a las seis regiones analizadas: • una alta adecuación proteica y de vitaminas B1, B2, niacina y C • niveles muy bajos de adecuación de calcio (inferiores al 50% de las DRI) • niveles bajos de adecuación de zinc (inferiores al 70%) y -solo en la región Patagonia- de vitamina A • una ingesta suficiente de hierro medida en términos de la recomendación diaria total, pero inadecuada si se la mide en términos de densidad nutricional • una elevada proporción de calorías provistas por grasas en relación con el valor normativo de 30% La composición de la CBA definida inicialmente y que refleja estrictamente la estructura observada de consumo de la población, fue posteriormente sujeta a una serie de ajustes, tal como se indicó en una sección anterior. En primer lugar se excluyeron los bienes que tienen escaso participación así como los de adquisición poco frecuente. Adicionalmente, se mejoró en alguna medida la densidad nutricional teniendo la precaución de que este procedimiento no alterase significativamente el patrón de consumo observado. Actualización de la metodología oficial de... 37 El Cuadro 7 muestra la estructura calóricas propuestas para cada región a nivel de grupo, mientras que el Cuadro 7 lo hace a nivel de producto. Cuadro 7: Estructura calórica propuesta para el diseño de las CBA (% de las kilocalorías totales) Lácteos Carnes Hortalizas Tubérculos Frutas Pan Cereales y derivados Legumbres Azúcares y dulces Aceites y grasas Bebidas y jugos Gran Buenos Aires 8,22 13,03 1,38 5,03 2,15 22,12 22,21 0,99 6,83 14,19 3,86 Pampeana 9,00 13,14 1,55 5,06 2,74 23,12 21,61 1,00 6,76 13,07 2,96 Noroeste 8,50 12,92 1,63 5,11 2,75 24,14 21,69 1,00 6,74 12,57 2,95 Noreste 8,45 12,95 1,65 5,22 2,79 22,81 22,64 1,11 6,56 13,00 2,83 Cuyo 8,28 13,04 1,46 5,01 2,82 24,94 20,92 0,99 6,85 12,77 2,92 Patagonia 8,67 13,31 1,71 5,05 2,87 22,10 22,36 1,00 6,78 13,32 2,83 38 Actualización de la metodología oficial de... Cuadro 8: Composición de las CBA de cada región (g o ml por día por unidad de consumo o adulto equivalente) Leche en polvo Leche fluida Quesos Yogur Carne de cerdo Carne de cordero Carne de pescado Asado Osobuco Paleta Carne picada Carnaza común Nalga Paleta Cocida Salchichon Salame Mortadela Huevo Menudencias Pollo Pan francés Tomate perita Cebolla Lechuga Zanahoria Zapallo Acelga Manzana Naranja Banana Mandarina Pera Sandía Arroz Fideos secos Galletitas de agua Galletitas dulces Harina de maíz Harina de trigo Azúcar Dulces Aceites Manteca Margarina Mayonesa Cerveza Gaseosas Jugos concentrados Vino Lentejas secas Arvejas en lata Batata Choclo Papa Sal Yerba Café Té Vinagre Soda Caldo concentrado Tomate envasado Gran Buenos Pampeana Aires – 11 309 270 11 7 19 19 – – – – 6 11 41 50 13 15 26 – 30 27 17 15 21 34 1 1 – – 1 – – 2 20 16 9 9 55 63 225 234 48 69 46 44 22 22 18 27 24 29 25 25 46 61 45 43 27 32 38 44 9 16 0 0 40 36 58 56 14 13 7 6 7 6 36 45 41 43 11 7 40 34 2 2 – 3 2 2 17 21 25 21 50 32 19 22 4 – 4 8 17 9 – – 217 229 4 5 17 20 1 1 1 2 3 40 70 2 1 8 7 Noroeste 13 230 8 17 2 2 4 33 35 – Noreste Cuyo 25 152 5 12 – – 19 169 9 16 11 47 21 11 40 – – – – – 22 21 43 1 – – 2 16 9 41 234 56 66 18 25 27 10 35 55 44 41 13 9 60 245 72 51 14 28 35 12 30 57 42 41 – – 31 35 35 12 3 7 73 43 7 35 2 10 229 4 12 1 1 2 80 1 6 – – – – 1 15 6 60 224 45 70 22 26 28 19 63 49 39 53 18 9 55 254 67 36 22 26 33 22 44 42 33 44 – 36 29 56 7 4 5 55 46 4 33 27 27 6 6 5 95 46 3 34 3 3 3 20 37 27 20 2 6 – 2 3 20 31 29 20 5 5 2 10 50 30 17 4 4 – 22 2 4 – – 9 50 23 21 1 – 31 50 35 6 4 5 69 45 3 38 – 25 135 9 17 8 3 7 37 – – 7 46 29 16 21 42 Patagonia – – 5 3 10 20 29 34 4 4 8 – 231 5 25 1 1 1 50 1 8 229 5 12 2 1 2 85 1 6 – – 241 6 15 1 1 2 30 1 8 Actualización de la metodología oficial de... 39 Cuando se comparan las CBA propuesta en relación con las DRI del adulto equivalente (Cuadro 9), todas las adecuaciones resultantes, con excepción del calcio y zinc son superiores a 100%, incluyendo al hierro y la vitamina A. Sin embargo, dado que los requerimientos de micronutrientes por unidad de calorías son más elevados en ciertos grupos etarios (ej.: niños y mujeres) respecto del hombre adulto, las metas de densidad nutricional terminan siendo más exigentes y esto se refleja en que las adecuaciones resultantes son más bajas (Cuadro 10). Así, en las CBA elaboradas, el calcio y zinc nuevamente aparecen como muy deficitarios y el hierro se encuentra entre el 90 y 100%, así como la vitamina A en la región patagónica. De todas maneras, en todos los casos (incluidos Ca y Zn) las adecuaciones por densidad nutricional son mayores que las que resultan de considerar estrictamente la composición relevada en la ENGH. Cuadro 9: Adecuación de las CBA a las DRI de la unidad de consumo por adulto equivalente (% de adecuación) Proteínas Calcio Hierro Vit. A Vit. B1 Vit B2 Vit C Niacina Zinc Gran Buenos Aires 122 69 155 137 180 150 141 142 87 Pampeana 126 72 145 112 180 164 148 140 81 Noroeste 125 69 141 127 186 161 156 143 81 Noreste 125 68 150 120 186 169 159 141 81 Cuyo 127 68 145 119 183 167 159 142 79 Patagonia 125 68 134 105 170 162 145 135 75 Cuadro 10: Adecuación de las CBA a las metas de densidad nutricional (% de adecuación) Proteínas Calcio Hierro Vit. A Vit. B1 Vit B2 Vit C Niacina Gran Buenos Aires 122 51 103 129 165 145 124 139 Pampeana 126 53 97 107 166 159 131 137 Noroeste 125 51 94 120 170 157 137 140 Noreste 124 50 99 112 169 163 139 136 Cuyo 127 50 96 112 167 162 140 138 Patagonia 125 50 90 99 156 158 127 132 Zinc 79 74 74 73 72 69 3.4. Valorización de las canasta básicas La valorización de la CBA se realizó considerando los precios unitarios que enfrenta la población de referencia en cada región. En este trabajo se adoptó el criterio de valorizar la CBA utilizando los precios unitarios de los alimentos que surgen de la misma ENGH, en el período de la encuesta, que fue realizada entre febrero de 1996 y marzo de 1997. Esta alternativa parece más adecuada que la empleada en otros trabajos en los que se recurre a los precios medios de los productos que intervienen en el cálculo de los índices de precios al consumidor. Los valores medios reflejan más adecuadamente la composición de variedades adquiridas por, y de negocios a los que concurre, la población de referencia. Debe tenerse en cuenta, que las variedades no son identificadas en la ENGH Los costos de las CBA diseñadas, sobre la base a estos precios unitarios de alimentos relevados en la ENGH 1996/97 y expresados en función de la unidad de consumo o adulto equivalente se presentan a continuación: 40 Actualización de la metodología oficial de... Cuadro 11: Costo de las CBA por adulto equivalente (a precios promedio febrero 1996 a marzo 1997). Gran Buenos Aires Pampeana Leche en polvo Leche fluída Quesos Yogur Carne de cerdo Carne de cordero Carne de pescado Asado Osobuco Paleta Carne picada Carnaza común Nalga Paleta Cocida Salchichon Salame Mortadela Huevo Menudencias Pollo Pan francés Tomate perita Cebolla Lechuga Zanahoria Zapallo Acelga Manzana Naranja Banana Mandarina Pera Sandía Arroz Fideos secos Galletitas de agua Galletitas dulces Harina de maíz Harina de trigo Azúcar Dulces Aceites Manteca Margarina Mayonesa Cerveza Gaseosas Jugos concentrados Vino Lentejas secas Arvejas en lata Batata Choclo Papa Sal Yerba Café Té Vinagre Soda Caldo concentrado Tomate envasado Costo total por adulto equivalente – 6,67 1,49 1,31 – – 0,59 3,92 0,63 2,57 2,32 1,46 2,32 0,23 – 0,24 – 1,69 0,37 4,03 10,59 1,34 0,81 0,97 0,40 0,63 0,47 1,74 0,96 0,90 0,78 0,32 – 1,60 3,79 1,34 0,77 0,21 0,81 0,81 0,74 1,75 0,35 – 0,24 0,57 0,83 0,28 0,83 0,25 0,18 0,37 – 2,36 0,15 1,28 0,27 – 0,07 0,66 0,99 0,43 71,67 1,59 5,83 0,95 1,27 – – 1,12 4,82 0,64 – 2,04 1,49 3,75 0,21 – – 0,29 1,28 0,38 4,50 8,78 2,05 0,83 0,93 0,57 0,78 0,65 2,25 1,02 1,08 0,91 0,52 – 1,39 3,23 1,09 0,63 0,18 1,05 0,86 0,43 1,47 0,33 0,35 0,20 0,69 0,71 0,14 0,76 – 0,40 0,20 – 2,27 0,17 1,41 0,25 0,35 0,09 0,97 0,57 0,39 71,11 Noroeste $ 2,09 5,80 1,04 0,89 0,22 0,16 0,38 3,20 1,44 – 1,45 1,92 4,76 – – – – 1,13 0,45 4,63 8,67 1,66 0,84 0,54 0,52 0,96 0,31 1,06 0,67 0,69 0,57 – 0,21 1,18 1,72 1,10 0,30 0,19 1,47 0,76 0,50 1,54 0,34 – 0,21 0,34 1,43 0,15 0,57 0,19 0,20 – 0,28 2,06 0,10 0,84 0,24 0,18 0,07 1,01 0,57 0,35 63,85 Noreste Cuyo Patagonia 3,86 4,38 0,69 0,74 – – 0,73 3,81 1,01 – 1,72 1,86 3,87 0,18 – – 0,25 1,39 0,33 3,03 8,42 1,95 1,15 0,83 0,65 0,68 0,29 1,50 0,71 0,74 0,44 – 0,20 1,59 1,71 0,65 0,41 0,19 1,39 0,93 0,21 1,77 – 0,24 0,29 0,73 1,00 0,13 0,74 0,25 0,24 – – 2,70 0,16 1,71 0,24 0,46 0,04 0,75 0,57 0,48 64,96 2,50 4,11 1,09 1,07 – – 1,05 4,36 1,14 1,21 3,20 – 2,55 0,37 0,53 – – 1,44 0,45 3,91 7,92 1,05 0,48 0,63 0,43 0,63 0,35 1,31 0,82 1,03 0,79 – 0,36 1,07 2,86 0,61 0,45 0,10 1,11 0,84 0,21 1,38 – 0,50 0,21 0,32 0,62 0,14 0,95 0,25 0,21 0,18 – 2,13 0,16 0,98 0,36 0,34 0,07 1,12 0,52 0,29 62,74 3,98 3,77 1,42 1,31 1,27 0,35 0,69 5,21 – 1,07 4,50 2,41 2,97 0,22 – – 0,16 1,50 0,32 5,09 10,55 1,62 0,95 0,80 0,59 0,76 0,44 2,04 1,23 1,42 1,35 – – 1,00 1,80 0,55 0,77 0,17 1,94 1,04 0,21 1,66 0,51 0,30 0,34 0,94 1,52 0,15 0,76 0,16 0,29 – – 2,96 0,20 1,22 0,28 0,37 0,07 0,65 0,52 0,43 78,79 Actualización de la metodología oficial de... 41 3.5. Actualización del valor de la canasta básica alimentaria en cada región. Para valuar la canasta básica en períodos previos y posteriores al de relevamiento, se procedió a ajustar el valor original de cada bien componente de la canasta de este último por la evolución de los precios del IPC correspondiente con respecto a ese mismo período (promedio febrero 96/Marzo 97). Ante la ausencia momentánea de índices de precios regionales que releven todos los productos, se utilizaron los índices de precios suministrados por el IPC correspondientes al Area Metropolitana. Su empleo implica suponer que la evolución (pero no los niveles) de los precios de los productos integrantes de la canasta es similar en todas las regiones. Cuadro 12: Evolución del valor de las canastas básicas por adulto equivalente según región Febrero ´96 Marzo ´97 Septiembre 2002 Abril 2003 Gran Buenos Aires 71,67 108,35 110,19 Pampeana Noroeste 71,11 106,09 107,60 63,85 96,23 97.41 Noreste 64,96 98,91 99,42 Cuyo 62,74 95,18 97,56 Patagonia 78,79 117,97 120,88 3.6. Análisis del costo de las CBA El costo de la CBA de la Metodología vigente para el Gran Buenos Aires ascendería, durante el período febrero 1996 - marzo 1997 a $65.97, pero la misma contempla un consumo de 2530 kcal diarias para el adulto equivalente. La CBA diseñada de acuerdo a los criterios discutidos en las secciones anteriores, tiene un costo, para esa misma región, de $71.67 mensuales, pero corresponde a un consumo de 2750 kcal diarias. La diferencia entre ambos valores es de un 8 % ($5.7) y resulta de efectos contrapuestos. En primer lugar es preciso señalar la importancia de las 220 kilo/calorías de diferencia. En segundo termino, a las modificaciones del patrón de consumo de la población de referencia luego de una década y que implicó el desplazamiento hacia alimentos de mayor costo por caloría.22 En tercer lugar, en el diseño de la CBA propuesta los requerimientos nutricionales han sido relativamente más exigentes, considerando no sólo las necesidades energéticas sino también la densidad nutricional, lo que también tiende a elevar el costo por caloría de los alimentos seleccionados (Britos, 1999). En cuarto lugar, la norma propuesta respeta más que la del pasado los hábitos de consumo incluyendo, en algunos casos, rubros que representan calorías “vacías” de otro contenido nutricional (por ejemplo, café o soda). Finalmente los precios utilizados para valuar la canasta hacen que la diferencia marcada por los cuatro aspectos señalados, se atenúe. Cuadro 13: Comparación entre el valor de la CBA de la Metodología vigente y la aquí propuesta (a precios de febrero 199marzo 1997) Costo bruto a precios metodología vigente (promedio 96/97) CBA aquí propuesta Costo bruto a precios implícitos 96/97 63.73 71.67 Costo ajustado a 2750 69.27 71.67 0.84 0,87 Costo diario cada mil calorías Diferencia total en $ Efecto mayores calorías en $ Efecto mayor calidad en $ Efecto precios en $ 22 CBA metdología CEPA 65.97 5.7 5,54 2,4 –2,24 Téngase en cuenta que la Metodología vigente seleccionó la población de referencia a partir de la distribución del ingreso de la región Gran Buenos Aires. En cambio, y de acuerdo a los señalado en el punto 2.1, en la propuesta que aquí se presenta se identifica como la población de referencia de la región a aquellos hogares residentes en el Area Metropolitana que forman parte de la población de referencia nacional, identificada precisamente a partir de la distribución del ingreso de todas las áreas urbanas. Esta diferencia es una de las razones por las cuales los patrones de consumo pueden diferir entre ambas metodologías. 42 Actualización de la metodología oficial de... Como puede verse en el cuadro 13 la canasta básica alimentaria aquí propuesta es, a precios de febrero 1996-marzo 1997, $ 5,7 mayor que la correspondiente a la de la Metodología vigente. Si se descompone en los efectos contrapuestos de los cambios en la cantidad y calidad de los productos seleccionados y del criterio utilizado para valorizar las canastas, se comprueba que los primeros implicaron un aumento de $ 7,94 ($ 5,54 y $ 2,40 respectivamente) mientras que los precios utilizados reducen la diferencia en $ 2,24. Esta diferencia en los precios resulta de comparar el valor de la canasta básica del 88 con el valor de la misma a los precios unitarios de la ENGH. 4. El Componente No Alimentario 4.1 Consideraciones generales Se propone que el computo de los requerimientos no alimentarios se efectúe, como en la metodología de las estimaciones actuales,23 de manera indirecta, esto es a partir de la observación de la relación gasto en componentes no alimenticios / gasto en alimentos de la población de referencia24. El procedimiento de cálculo del valor del componente no alimentario utilizado hasta la fecha consiste en multiplicar un único coeficiente gasto total/gasto en alimentos (único en cada región) a la canasta básica de alimentos. Como resultado de tal procedimiento, la línea de pobreza resultante supone implícitamente que las diferencias en los requerimientos no alimenticios que existen entre diferentes personas son similares a las de alimentos. Esto significa que no se aplicaron coeficientes de equivalencias específicos para la porción de los gastos estimados indirectamente. Por el otro lado, la línea no es ajustada por economías de escala en el consumo. Si bien éstas no parecen ser importantes en el gasto alimentario –de allí el criterio propuesto para la CBA– que en ciertos otros ítems –alquiler o servicios asociados a la vivienda, por ejemplo– resultan significativas. Algunas metodologías toman en cuenta a las diferencias entre los requerimientos que hacen personas de distintas características (género, edad y actividad), y a las economías de escala, de manera conjunta recurriendo a una formula de ajuste que reconoce dos parámetros, cada uno de los cuales atiende a uno de esos fenómenos.25 Dada la falta de investigaciones sobre los patrones de consumo de hogares de diferente tipo –que permitirían contar con evidencias acerca de los valores apropiados de esos parámetros– se abordó su tratamiento de un manera algo diferente. Se consideró conveniente, por tanto, establecer un enfoque que logre un menor grado de arbitrariedad al contemplar el efecto de las equivalencias y las economías de escala y que resulte ser de naturaleza más desagregada que el procedimiento utilizado hasta la fecha. Este enfoque sigue utilizando, (con la excepción del gasto en alquiler) un procedimiento indirecto ya que también recurre a las relaciones efectivamente observadas entre el gasto en no alimentos y el correspondiente a alimentos de la misma población de referencia. Pero a diferencia del actual, resulta de naturaleza más desagregada ya que establece relaciones específicas por componente (ejemplo: vestimenta), a partir de la determinación de equivalencias más apropiadas que las alimenticias. Estas relaciones se computaron de manera independiente para cada región. 23 24 Y en la mayoría de los países que adoptan este enfoque. La población de referencia, como se indicó en el punto 2.1 ,es la comprendida entre los percentiles 23 a 42 de la distribución nacional de hogares según el ingreso real per adulto equivalente 25 Existen otros procedimientos que toman en cuenta las pautas de consumo efectivo de hogares de diferente tipo y composición (véase, Las escalas de equivalencia; alcances conceptuales y alternativas de cálculo. Documento del IV Taller Regional del MECOVI, Bs. As. Nov.1999), pero no se emplean en las estimaciones regulares de pobreza. Actualización de la metodología oficial de... 43 4.2. El tratamiento de los diferentes componentes del gasto no alimentario Específicamente, se procedió a clasificar los gastos no alimentarios en cinco grupos: a) gastos con economías de escala b) gastos con equivalencias específicas y sin economías de escala c) gastos en salud. d) gastos sin economías de escala ni equivalencias. e) gastos en alquiler. a) Gastos con economía de escala Son aquellos gastos en bienes y servicios que, para hogares de ingresos similares, no siguen una relación lineal con la cantidad de miembros del hogar, sino que aumentan de manera menos que proporcional a medida que lo hace el tamaño del hogar. A partir de un análisis de los datos de la ENGH se determinó por un lado los gastos en bienes y servicios que responden a este criterio y, por otro, se seleccionaron los tramos de tamaños de hogar para los que se verifican las economías de escala y sobre los que se calcularon los coeficientes. Un análisis de la variación del gasto medio por grupos de gastos de acuerdo al tamaño del hogar, permitió concluir que debería contemplarse la existencia de economías de escala para el agregado de "gastos en servicios para la vivienda", compuesto por: * Gastos en combustibles, agua y electricidad para la vivienda * Gastos comunes de la vivienda (por ejemplo, expensas o refacciones) El valor de este componente se calculó aplicando al valor de la canasta alimentaria normativa del hogar (CBA) un coeficiente específico que varía según el tamaño del hogar. Esto significa que el gasto normativo en servicios para la vivienda del hogar i de tamaño “h” es Gih servicios para la vivienda = CBAih * α servicios para la vivienda [1] Donde: - Gih servicios para la vivienda es el gasto normativo en servicios para la vivienda correspondiente al hogar "i" de tamaño "h", - CBAih es el gasto total en alimentos de ese hogar "i" de tamaño "h" y - α servicios para la vivienda = [gasto total en servicios para la vivienda en hogares de tamaño "h" en la población de referencia] / [Gasto total en alimentos de los hogares de tamaño "h" en la población de referencia] Finalmente, este último coeficiente se computa para: - Los hogares de uno y dos miembros. - Los hogares de tres miembros y más. b) Componentes con equivalencias específicas y sin economías de escala Son aquellos componentes que están directamente asociados a determinadas características de los miembros del hogar y para los que no se detectó la presencia de economías de escala. La estimación de los gastos normativos de éstos se realiza a partir de coeficientes específicos. Así, el gasto normativo en el componente "j", del hogar "i", es 44 Actualización de la metodología oficial de... Gi j:= CBAae * α j *ni j [2] Donde - CBAae es la canasta básica de alimentos por adulto equivalente y - ni j es la cantidad de miembros del hogar "i" que consumirían los bienes y servicios del componente "j". - α j = [gasto total en componente "j" de la población de referencia / cantidad de miembros de los hogares de la población de referencia que consumirían los bienes y servicios del componente "j"] / [gasto en alimentos en la población de referencia / cantidad de adultos equivalentes en la población de referencia] El análisis de los datos de la ENGH permitió identificar los gastos que responden a este criterio, es decir que varían entre personas de determinadas características. A continuación se detallan los componentes del gasto no alimentario que se calcularon bajo este criterio, y los miembros que consumirían estos bienes y servicios. Componente Indumentaria de mayores Indumentaria de niños Transporte público Educación Miembros Personas mayores de 10 años Varones y mujeres de hasta 10 años Personas de 13 años y más Personas entre 5 y 17 años En lo referente a educación es necesario efectuar las siguientes aclaraciones tanto en lo que respecta al cómputo del alfa a partir de los datos de la ENGH, como al cálculo del valor normativo del componente a nivel de hogar.En lo que hace al primer punto, se consideraron todos los gastos en educación (arancel, matricula, textos y útiles escolares) pero se excluye a los pagos efectuados a la cooperadora. Ese agregado fue dividido por la cantidad efectiva de miembros que asisten a establecimientos educativos. Para el cálculo del gasto normativo del componente, este alfa será, sin embargo, aplicado a la cantidad total de miembros entre 5 y 17 años que pertenecen al hogar, independientemente que asistan o no a un establecimiento educativo. Ello implica un criterio normativo acerca de que todos los individuos en este tramo de edad deben estudiar. Esto es para estimar el componente educación de un hogar h de tamaño i Gi educación = CBAae * α educación * p5y17i [3] Donde, - CBAae es el valor de la canasta básica alimentaria para el adulto equivalente en la región. - α educación = [gasto total en educación de la población de referencia / cantidad de asistentes a establecimientos educativos de toda edad] / [gasto en alimentos en la población de referencia / cantidad de adultos equivalentes en la población de referencia] - p5y17i es la cantidad total de miembros entre 5 y 17 años del hogar "i" c) Gasto en salud El componente “gastos en salud” incluye los correspondientes a productos medicinales y farmacéuticos, los servicios profesionales para la salud (médicos, odontológicos, psicológicos, etc.), los análisis clínicos y los servicios de medicina prepaga. Se excluyeron expresamente los gastos en intervenciones quirúrgicas, debido a la falta de representatividad en la ENGH. Actualización de la metodología oficial de... 45 Estos gastos están, en principio, fuertemente asociados a la edad de los miembros del hogar. Sin embargo, no pudo identificarse empíricamente un criterio de equivalencia adecuado (edad promedio, combinaciones de edades a nivel de hogar, etc.). Por lo tanto, se decidió adoptar un criterio mixto que consistió en clasificar a los hogares de la población de referencia en dos grupos de acuerdo a la presencia o ausencia de mayores de 65 años, y se estimaron coeficientes de gasto per capita para cada uno de ellos. Además, a los efectos de establecer un valor normativo razonable, estos dos coeficientes se calcularon para el subconjunto de la población referencia compuesto por los hogares cuyos jefes tienen sólo obra social ya que, por un problema de falta de medios económicos, los hogares sin cobertura médica tienen un bajo gasto en estos bienes y servicios para la salud. Finalmente el componente en salud de un hogar i con presencia de mayores de 65 años, de tamaño n, se estima Gi salud65 = CBAae * α salud65 * ni [4] - CBAae es el valor de la canasta básica alimentaria para el adulto equivalente en la región. - α salud = [gasto total en salud de hogares de la población de referencia con mayores de 65 años y con obra social obligatoria / cantidad de miembros de los hogares de la población de referencia con mayores de 65 años y con obra social obligatoria] / [gasto en alimentos en los hogares de la población de referencia con mayores de 65 años y obra social obligatoria / cantidad de adultos equivalentes en los hogares de la población de referencia con mayores de 65 años y obra social obligatoria]. - ni es la cantidad de miembros del hogar i De la misma manera, se calcula Gi salud0 , esto es, el gasto de los hogares sin presencia de mayores de 65 años. d) Componentes sin economía de escala ni equivalencias específicas Son aquellos gastos que están más asociados al tamaño del hogar –en términos de adultos equivalentes– que a las características de sus miembros y para los que tampoco se ha identificado la presencia de economías de escala. Dentro de este grupo se consideraron al resto de los bienes y servicios26 (bienes y servicios varios) no tratados con los criterios anteriores de economías de escala ni equivalencias específicas. El valor del componente bienes y servicios varios en la línea de pobreza de un hogar i de tamaño n será: Gi bienes y servicios varios = CBAae * α bienes y servicios varios * ae i [5] Donde - CBAae es el valor de la canasta básica alimentaria para el adulto equivalente en la región. - α bienes y servicios varios = [gasto total en bienes y servicios varios de la población de referencia / cantidad de adultos equivalentes de los hogares de la población de referencia] / [gasto en alimentos en la población de referencia / cantidad de adultos equivalentes en la población de referencia] - ae i es la cantidad de adultos equivalentes del hogar i en la población de referencia. e) Alquiler Para calcular el monto del valor normativo de este componente se tomó un criterio alternativo al método indirecto, ya que el gasto normativo no se estimó a partir de observar la relación gastos en alquiler/gasto en alimentos. En este caso, se adicionó un valor normativo a todos los hogares no propietarios de acuerdo al gasto en alquiler observado en los hogares inquilinos de la población de referencia. 26 Incluye gastos por equipamiento del hogar, esparcimiento, transporte privado y bienes y servicios varios. 46 Actualización de la metodología oficial de... Para darle un carácter normativo al gasto en alquiler se calcularon los alquileres medios efectivamente pagados por los inquilinos de la población de referencia para cada estrato de tamaño de la vivienda (número de cuartos), y se aplicaron estos valores a los hogares según el criterio de cantidad de personas por cuarto que se muestra en la tabla siguiente . Número de Miembros De uno a dos miembros De tres a cuatro miembros De cinco a seis miembros De siete a ocho miembros De nueve y más miembros Cantidad de cuartos necesarios 1 cuarto 2 cuartos 3 cuartos 4 cuartos 5 cuartos 4.3. Actualización de los coeficientes. Para actualizar cada coeficiente alfa se aplicó un procedimiento similar al método que se viene utilizando para ajustar el engel único. El método consiste en actualizar los montos en pesos originales del gasto de cada grupo 27 en la población de referencia, aplicando la evolución de los precios de cada uno de ellos Para esto se utilizaron las variaciones correspondientes a cada agrupamiento del Indice de Precios al consumidor del Gran Buenos Aires, y se construyó un índice ad hoc con base en el período febrero de 1996–marzo de 1997. Una vez actualizado el gasto de la población de referencia a cada momento de medición, se calcularon nuevamente tanto los coeficientes como el valor de los alquileres. 5. La Línea de Pobreza y Línea de Indigencia Resumiendo lo planteado en los puntos anteriores, la línea de pobreza -constituida por el presupuesto mínimo normativo de consumo- para un hogar “i”, de tamaño “h” se establecería con la siguiente fórmula: LPih = Lii + Gi indmay + Gi indnin + Gieducación + Gitransporte público + Gisalud + Gi bienes ih [6] vivienda + G alquiler y servicios varios + Gih servicios para la Donde Lii es la Línea de Indigencia o de extrema pobreza correspondiente al Hogar i y constituye el presupuesto normativo básico en alimentación. Lii = (CBAae*aei) Donde CBAae es la canasta básica alimentaria del hogar aei es la cantidad de adultos equivalentes del hogar i Los demás terminos de la formula (6), corresponden al componente no alimentario de la línea de pobreza del hogar i Cabe señalar que en el procedimiento que aquí se describe, y a diferencia de la metodología vigente, la línea de pobreza para el hogar i, no surge de multiplicar la canasta básica alimentaria por un coeficiente único (la inversa del coeficiente de engel) y por la cantidad de adultos equivalentes del hogar, sino que resulta de agregar a la línea de indigencia del hogar los distintos componentes no alimentarios (indumentaria niños, indumentaria mayores, educación, transporte, salud, bienes y servicios varios, 27 Se consideró la estructura de gastos a nivel de 92 subgrupos: productos de panadería, harinas arroz y cereales, pastas frescas, achuras y menudencias, carne vacuna, etc. Actualización de la metodología oficial de... 47 servicios para la vivienda y alquiler) estimados en forma independiente. Ella, por lo tanto, no depende solo de la cantidad de adultos equivalentes, sino de los parámetros que definen los distintos criterios desarrollados en el punto 3.2. Por ende, este procedimiento permite obtener líneas de pobreza más ajustadas a las necesidades de los hogares individuales, tanto de acuerdo con su tamaño y composición como de su situación frente al régimen de tenencia de vivienda.Así, los valores de las líneas de pobreza de los hogares, ya no se diferenciarán solamente por la cantidad de adultos equivalentes 5.1. Líneas de pobreza según el tipo de hogar En los cuadros siguientes se pueden observar dos aspectos, por un lado las diferencias que existen entre en el valor y la composición de las líneas de pobreza de tres tipos de hogares y por otro las modificaciones producidas con respecto a las líneas de pobreza de esos mismos hogares estimadas con la metodología 88. Cuadro 13: Composición de la línea de pobreza por tipo de hogar escogido Componentes de la LP Equivalencias por personas Línea de Indigencia Total adultos equivalentes hogar Indumentaria de mayores Indumentaria de niños Total de personas de 10 años y más Total de personas menores de 10 años Educación Tipo de Familia Pareja de jóvenes de Jefa del hogar de 40 Pareja de mayores 30 años con hijos de años y sus hijos de 15 y de 65 años cinco, tres y un año 17 años cumplido Cantidad Cantidad Cantidad Monto Monto Monto equival. equival. equival. 3,25 358,11 2,81 309,63 1,50 165,28 2 15,93 3 23,89 2 15,93 3 48,32 0 – 0 – Entre 5 y 17 años 1 13,76 2 27,52 0 – Transporte público Personas de 13 años y más 2 35,86 3 53,79 2 35,86 Salud Total de Personas en el hogar 5 52,52 3 31,51 2 44,15 Bienes y servicios varios Servicios para la vivienda Total de Adultos equivalentes en el hogar 3.25 175,40 2.81 151,65 1.50 80,95 3 y más 48,23 3 y más 41,70 1a2 35,75 Tamaño del hogar Línea de Pobreza no inquilinos Alquiler Cantidad de cuartos necesarios Línea de Pobreza inquilinos 748,13 2 279,06 1031,25 639,70 2 279,06 918,75 377,92 1 143,28 521,20 El cuadro ayuda a comprender como el tamaño y la composición sociodemográfica de los tres tipos de hogares, afecta el monto de dinero que un hogar requiere para cubrir las distintas necesidades no alimentarias y por ende alcanzar la línea de la pobreza. La línea de indigencia, como es sabido, varía de acuerdo a la cantidad de adultos equivalentes en el hogar. Con respecto al componente indumentaria para niños, se observa que mientras el primer hogar necesita $ 48,32 para satisfacer esta necesidad, los restantes hogares al no contar con miembros menores de 11 años no tienen incorporado este componente a su línea de pobreza. 48 Actualización de la metodología oficial de... En lo que hace a indumentaria de mayores, se puede comprobar que en la línea de pobreza del segundo hogar, que tiene un mayor de 10 años más que los demás hogares, se estima un monto superior. El componente educación tiene una mayor importancia en el segundo hogar ya que cuenta con mas personas en edad escolar que los otros hogares. Por ejemplo, el gasto en transporte público es más relevante en la línea de pobreza del segundo hogar, ya que cuenta con un mayor número de mayores de 12 años. El componente salud es más significativo para el tercer hogar, ya que está integrado por personas de 65 años y más que tienen mayores necesidades de productos medicinales y atención médica. Con respecto al componente bienes y servicios varios, se puede comprobar la manera en que aumenta con la cantidad de adultos equivalentes, siendo menor en proporción en los hogares con presencia de niños y mayores. Finalmente, se observa que el peso relativo del componente servicios para la vivienda es mucho más importante en la línea de pobreza del tercer hogar que es el de menor tamaño. Cuadro 14: Comparación de ambas metodologías de cálculo de la pobreza Pareja de jóvenes de 30 años con hijos de cinco, tres y un año cumplido Monto Jefa del hogar de 40 años y sus hijos de 15 y 17 años Monto Pareja de mayores de 65 años Monto Canasta básica alimentaria por adulto equivalente Metodología vigente 106,55 106,55 106,55 Esta propuesta 110,19 110,19 110,19 Canasta básica alimentaria del hogar Metodología vigente 358.04 293,01 155,56 Esta propuesta 358,11 309,63 165,28 Metodología vigente 780,46 638,77 339,13 Esta propuesta 748,13 639,70 377,92 1027.19 918,75 521,20 Línea de pobreza Línea de pobreza para inquilinos Esta propuesta Cocientes entre los valores que surge de esta propuesta y los de la Metodología vigente Línea de indigencia 1,00 Línea de pobreza para hogares no inquilinos Línea de pobreza para hogares inquilinos 0,96 1,32 1,06 1,06 1,00 1,11 1,44 1,54 Si se comparan las líneas de indigencia y de pobreza estimadas con la metodología aquí propuesta para los tres tipos de hogares propietarios seleccionados, con aquella que surge de aplicar la metodología vigente, se puede comprobar la sensibilidad de los cambios introducidos, tanto en la línea de indigencia como en la línea de pobreza. El valor de la canasta básica alimentaria por adulto equivalente, para abril de 2003, era de un 3.4 % superior, tal como surge del cuadro 12. Esta diferencia, como ya se señaló para el año base está explicada por los efectos contrapuestos de mayor calidad y unos precios menores. Sin embargo, debido al efecto de la utilización de una nueva tabla de equivalencias con respecto al hombre adulto (que pondera menos a los menores), las diferencias en el valor líneas de indigencia estimadas para cada hogar difieren en alguna medida de ese 3.4 %.Así como para el hogar 1, la diferencia se anula Actualización de la metodología oficial de... 49 debido a la mayor presencia de menores, para los hogares 2 y 3, en los cuales no hay niños se amplia al 6 %. La línea de pobreza total que surgen de la propuesta aquí planteada es un 4% inferior a la que se estima recurriendo al enfoque CEPA en el caso del primero de los tipos de hogar considerados.. Ello obedece, fundamentalmente, a que la propuesta estima para este hogar menores requerimientos en salud (se aplica un coeficiente inferior al promedio), en educación (no tiene niños en edad escolar), en alquiler (al no ser inquilino no tiene ningún valor de alquiler) y en servicios para la vivienda (debido al efecto de las economías de escala). En el segundo hogar, el valor del componente no alimentario de la línea de pobreza es $ 15.69 menor debido a la aplicación de equivalencias específicas y economías de escala. En efecto, este hogar no tiene imputado un gasto normativo en indumentaria de niños, que es un ítem importante en el gasto promedio de la población de referencia. Al no ser inquilino no se considera el item alquiler mientras que los gastos en salud son menores, como en el hogar 1, y los gastos en servicios de la vivienda se reducen con la aplicación de las economías de escala. Sin embargo en algunos componentes de la línea como educación, transporte público, y bienes y servicios varios, el efecto para este hogar es de signo contrario, ya que la metodología aquí propuesta estima requerimientos superiores a la actualmente vigente. El tercer hogar, que está integrado por mayores de 64 años, registra –cuando se aplican los criterios aquí desarrollados– un mayor valor de la canasta básica alimentaria debido a las diferencias en la escala de adulto equivalente. A su vez, es también el componente no alimentario debido al el efecto de las economías de escala, del tratamiento de los gastos en salud y de los gastos en transporte público. La línea de pobreza de este hogar resulta, por lo tanto, un 11 % más alta que si se aplicase los criterios de la metodología vigente. Finalmente, es importante destacar que, la nueva metodología estima líneas de pobreza sensiblemente más altas en los hogares inquilinos, cualquiera sea su composición, debido a la explícita adiciona de un valor normativo en concepto de alquiler. Este resulta un criterio más razonable que el contenido en la metodología vigente, en el que no se hace ninguna diferencia entre propietarios y quienes deben abonar un alquiler por su vivienda. 5.2. Líneas de pobreza regionales El cuadro siguiente muestra los valores que las líneas de pobreza de un mismo tipo de hogar –compuesto por una pareja de jóvenes de 30 años y tres hijos menores– trendría en cada región. En el se pueden comprobar las diferencias entre de ellas como producto de los criterios aplicados en esta propuesta: la utilización de precios regionales y el respeto a las pautas de consumo regionales. 50 Actualización de la metodología oficial de... Valor total y por composición de la línea de pobreza por región (Abril 2003) Pareja de jóvenes de 30 años con hijos de cinco, tres y un año cumplidos Región GBA Pampeana Noa Nea Cuyo Sur Componentes de la Línea de pobreza Línea de Indigencia Indumentaria de mayores Indumentaria de niños Educación Transporte público Salud Bienes y servicios varios Servicios p/el funcionamiento de la vivienda 358,11 15,93 48.32 13,76 35,86 52,52 175,40 349,70 24,19 53,11 12,23 16,54 45,46 171,43 316,58 28,86 53,71 11,32 19,30 53,49 158,63 323,10 28,49 37,84 8,60 12,64 39,81 167,35 317,08 26,37 51,57 11,06 17,34 53,97 193,48 392,86 43,56 68,92 11,00 16,75 35,03 236,87 48,23 52,13 40,57 52,42 56,13 64,00 Línea de pobreza no inquilinos 748,19 724,80 682,45 670,25 727,00 869,00 {Alquiler Línea de pobreza inquilinos 279,06 1027.19 186,80 971,10 135,16 871,47 171,75 883,37 199,03 1014,34 201,55 1158,57 1,00 1,00 0,98 0,96 0,88 0,91 0,90 0,89 0,89 0,97 1,10 1,16 1,00 0,94 0,85 0,86 0,98 1,12 Diferencias con respecto a GBA Línea de indigencia Línea de pobreza no inquilino Línea de pobreza inquilino En el análisis de la línea de indigencia28, se ve claramente el efecto de los precios. Mientras que la estimada para este tipo de hogar en la región sur es un 10 % más alta que la del área Metropolitana, las correspondientes a las regiones Noa, Nea y Cuyo son casi alrededor de un 10 % más baratas. Esta situación se debe a que el criterio utilizado para valuar las canastas, los precios unitarios surgidos de la ENGH 96/97, permite captar las diferencias interregionales de precios. La composición del gasto no alimentario refleja, por otra parte, las distintas necesidades regionales. El componente en transporte público es notoriamente más alto más alto en la línea de pobreza del Area Metropolitana que en la del resto de las regiones. Por su parte el componente servicios para el funcionamiento de la vivienda (que incluye electricidad, gas, agua y gastos comunes para su mantenimiento), resulta más elevado en la región sur que en el resto de las regiones, reflejando el mayo consumo de gas y electricidad de la región. Las diferencias en el gasto en indumentaria resultan de dos efectos. Por un lado de las existentes en las pautas de consumo de la población de las distintas regiones (ver diferencias entre coeficientes en el Anexo): y por otro, de las diferencias en los precios. Se puede ver como en la línea de pobreza del Área Metropolitana la indumentaria para adultos es menos importante que en el resto de las regiones con un lógico pico en la región sur donde el mayor valor en este ítem resulta de una combinación de necesidad y precio. Para los hogares inquilinos las líneas de pobreza estimadas para el Área Metropolitana son sensiblemente más altas debido a la diferencia en los precios de los alquileres pagados por los hogares registrados por la ENGH. 28 Todas las canastas básicas alimentarias contienen 2750 kilo calorías por adulto equivalente pero difieren en su composición respetando las pautas de consumo regionales. Actualización de la metodología oficial de... 51 ANEXO I. CÁLCULO DE LOS COEFICIENTES PARA LA POBLACIÓN DE REFERENCIA SEGÚN REGIÓN. 1. Coeficientes con economías de escala Gasto en servicios para la vivienda en hogares de uno y dos miembros Gasto total en Gasto total en servicios para alimentos (b) la vivienda (a) Región Metropolitana Pampeana Noa Nea Cuyo Sur Coeficiente (a)/(b) 24308793,01 142906455,15 20914567,19 105531169,98 6708228,91 39212744,77 4884181,35 21541568,55 5528829,83 23744189,54 3077071,57 15953421,97 0,17 0,20 0,17 0,23 0,23 0,19 Gasto en servicios para la vivienda en hogares de tres miembros y más Gasto total en Gasto total en servicios para alimentos (b) la vivienda (a) Metropolitana 6730359,79 24808414,59 Pampeana 5406671,10 20290807,25 Noa 797327,04 3824037,68 Nea 978116,69 3670230,53 Cuyo 540707,18 2252387,88 Sur 378155,36 1532338,01 Región Coeficiente (a)/(b) 0,27 0,27 0,21 0,27 0,24 0,25 2 Coeficientes sin economías de escala ni equivalencias Gasto en bienes y servicios varios Región Metropolitana Pampeana Noa Nea Cuyo Sur Gasto en bienes y Gasto en Gasto total Cantida servicios Gasto total Cantidad de alimentos Coeficiente en bienes y en d de Adultos por adulto varios por alimentos servicios persona (a/b)/(c/d) equiv. (d) equivalente adulto varios (a) (c) s (b) (c/d) equivalent e (a)/(b) 76992377,64 1959096 39,30 167714869,74 1959096 85,61 0,459 59070447,41 1617950 36,51 125821977,23 1617950 77,77 0,469 12320081,28 354877 34,72 25211799,08 354877 71,04 0,489 20365041,97 592899 34,35 43036782,45 592899 72,59 0,473 15072295,47 388168 38,83 25996577,42 388168 66,97 0,580 10166180,72 224483 45,29 17496462,31 224483 77,94 0,581 52 Actualización de la metodología oficial de... 3 Coeficientes con equivalencias específicas Gasto en indumentaria de adultos Región Metropolitan a Pampeana 13623857,95 Gasto por Gasto en Cantidad persona alimentos Gasto total en de Coeficiente mayor de por adulto alimentos (c) Adultos (a/b)/(c/d) 10 años equiv. equiv. (d) (a/b) (c/d) 1963252 6,94 167714869,74 1959096 85,61 0,081 Gasto total en indumentaria de mayores de 10 años (a) Cantidad de personas mayores de 10 años (b) 16103537,43 1605361 1617950 77,77 0,129 Noa 7071108,35 578037 10,03 125821977,23 12,23 43036782,45 592899 72,59 0,169 Nea 4077756,46 346835 11,76 25211799,08 354877 71,04 0,165 Cuyo 3937416,69 380834 10,34 25996577,42 388168 66,97 0,154 Sur 3391541,14 210353 16,12 17496462,31 224483 77,94 0,207 Gasto en indumentaria de menores Metropolitan a Pampeana 6731534,30 Gasto por Gasto en Cantidad persona alimentos menor de Gasto total en de Coeficiente por adulto 11 alimentos (c) Adultos (a/b)/(c/d) equiv. Años equiv. (d) (c/d) (a)/(b) 488094 13,79 167714869,74 1959096 85,61 0,161 5568056,35 431095 12,92 125821977,23 1617950 77,77 0,166 Noa 2278664,84 171019 13,32 43036782,45 592899 72,59 0,184 Nea 931591,01 101510 9,18 25211799,08 354877 71,04 0,129 Cuyo 1305599,27 109768 11,89 25996577,42 388168 66,97 0,178 Sur 1114799,66 74395 14,98 17496462,31 224483 77,94 0,192 Región Gasto total en indumentaria de niños (a) Cantidad de personas menores de 11 años (b) Gasto en educación Región Metropolitan a Pampeana Cantidad de Gasto por Cantidad Gasto en personas de 5 persona de de alimentos Gasto total en a 17 años que Gasto total en Coeficiente 5 a 17 que Adultos por adulto educación (a) asisten a la alimentos (c) (a/b)/(c/d) asiste equivalen equivalent educación (a)/(b) tes (d) e (c/d) forma (b) 11393747,91 701878 16,23 167714869,74 1959096 85,61 0,190 7713832,32 647908 11,91 125821977,23 Noa 2920851,45 252680 11,56 Nea 1263543,39 153525 8,23 Cuyo 1535930,43 154389 952530,11 108409 Sur 1617950 77,77 0,153 43036782,45 592899 72,59 0,159 25211799,08 354877 71,04 0,116 9,95 25996577,42 388168 66,97 0,149 8,79 17496462,31 224483 77,94 0,113 Actualización de la metodología oficial de... 53 Gasto en transporte público Región Metropolitan a Pampeana 29591670,49 Cantidad Gasto por de persona de Gasto total en Adultos 13 años y alimentos (c) equivalen más (a)/(b) tes (d) 1874066 15,79 167714869,74 1959096 Gasto total en transporte público (a) Cantidad de personas de 13 años y más (b) 6,92 125821977,23 Gasto en alimentos Coeficiente por adulto (a/b)/(c/d) equivalent e (c/d) 85,61 0,184 10554555,19 1526103 1617950 77,77 0,089 Noa 4511064,53 546143 8,26 43036782,45 592899 72,59 0,114 Nea 1723390,23 328142 5,25 25211799,08 354877 71,04 0,074 Cuyo 2482789,57 359761 6,90 25996577,42 388168 66,97 0,103 Sur 1224468,81 195717 6,26 17496462,31 224483 77,94 0,080 4 Gasto en salud Gasto en salud en hogares con mayores de 65 años Región Metropolitan a Pampeana Gasto total en salud en hogares cuyo Cantidad de jefe tiene obra personas (b) social obligatoria (1) (a) 7144271,96 378070 Gasto en salud por persona (a)/(b) Cantidad de Gasto total en Adultos alimentos (c) equivalen tes (d) Gasto en alimentos Coeficiente por adulto (a/b)/(c/d) equivalent e (c/d) 18,90 24741128,99 292860 84,48 0,224 3493879,24 265882 13,14 15774844,17 201464 78,30 0,168 Noa 1073298,90 105558 10,17 6311443,81 82575 76,43 0,133 Nea 388389,03 46225 8,40 2831440,45 35411 79,96 0,105 Cuyo 891165,00 81520 10,93 4092762,91 62214 65,79 0,166 Sur 115621,88 27052 4,27 1656165,55 21120 78,42 0,055 Gasto total en alimentos (c) Cantidad de Adultos equivalen tes (d) 8,30 61677898,11 727284 84,81 0,098 Gasto en salud en hogares sin mayores de 65 años Región Metropolitan a Pampeana Gasto total en salud en hogares cuyo Cantidad de jefe tiene obra personas (b) social obligatoria (1) (a) 7550827,33 909908 Gasto en salud por persona (a)/(b) Gasto en alimentos Coeficiente por adulto (a/b)/(c/d) equivalent e (c/d) 6166592,58 833623 7,40 51769882,05 663845 77,98 0,095 Noa 2601601,19 335043 7,76 18505136,99 265286 69,76 0,111 Nea 1267177,20 212253 5,97 11535448,21 168515 68,45 0,087 Cuyo 1583287,38 214552 7,38 10855403,29 170934 63,51 0,116 731839,70 153951 4,75 8569289,90 120730 70,98 0,067 Sur 54 Actualización de la metodología oficial de... 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