12 LATERCERA Miércoles 24 de agosto de 2016 Política [NUEVA DIRECTIVA] La próxima elección de mesa definirá qué mirada imperará en el partido en materia presidencial, programática y respecto de su política de alianzas. Un sector mayoritario busca exigirle garantías a Goic para que continúe al mando, mientras la diputada Provoste ya articula una opción paralela. En medio de ese escenario surgió la alternativa del ex ministro Burgos. Por Macarena Vega El rebaraje de fuerzas al interior de la DC FOTO: ATON FOTO: AGENCIAUNO FOTO: ATON E L próximo 4 de diciembre -salvo que la junta nacional determine lo contrario- será la elección de la nueva directiva de la DC. Se trata de una elección importante no sólo porque el proyecto de formar una mesa de unidad falló estrepitosamente con la renuncia de Jorge Pizarro a la presidencia en abril -lo que evidenció la falta de cohesión entre los demás integrantes-, sino también porque en esta oportunidad, más que nunca, hay una lucha de ideas. Lo que se debe definir en diciembre es si la tesis mayoritaria de la DC es una línea de continuidad de la Nueva Mayoría y profundización de las reformas o una línea de cambio, que implique disminuir el impulso reformista en pos de uno que privilegie la recuperación económica y la gradualidad en materia legislativa. El choque entre ambas posturas es un elemento que ha mermado la influencia del partido en el conglomerado de gobierno, y es uno de los factores clave en las conversaciones para articular apoyos de cara a ese proceso. Yasna Provoste -actual vicepresidenta e integrante de la “disidencia DC”- es una potencial candidata como presidenta del partido, aunque ha remarcado que el grupo aún no ha definido quién será su carta principal. La diputada representa la visión de la continuidad de la Nueva Mayoría, y su grupo ya se encuentra en proceso de conversaciones con otras facciones -como un sector de los “chascones”- para articular una alternativa. La actual timonel, Carolina Goic, es la otra candidata en carrera, quien también es vista como “bacheletista” y, por lo tanto, al igual que Provoste, genera aprensiones en los sectores más conservadores del partido. Si bien cuenta con el respaldo de los “colorines” y también de otra parte de los “chascones”, Goic requeriría sumar adherentes en otras facciones para consolidar su opción. En su entorno admiten que han iniciado conversaciones con otros sectores al interior de la colectividad: los “príncipes” -en- RR La presidenta de la DC, Carolina Goic; el ex ministro Jorge Burgos y la diputada Yasna Provoste. Las posturas de Goic no convencen al sector conservador del partido, que pedirá garantías para apoyarla. Ella y Provoste iniciaron contactos en paralelo para ganar adhesión. En medio de ese escenario surgió la alternativa de Burgos para presidir la DC. tre ellos, los hermanos Walker- y la facción mayoritaria, que es la que lidera el ex timonel Gutenberg Martínez. Sin embargo, están conscientes de que un eventual respaldo para la reelección de Goic estaría sujeto a algunas condiciones, ya que esos sectores -los más críticos al gobierno y a la Nueva Mayoría- no ven a la senadora como una real alternativa a la mirada reformista de Provoste. “Provoste y Goic son izquierda e izquierda”, grafica un integrante de ala más conservadora de la colectividad. En las conversaciones internas de estos grupos se ha evaluado que, en caso de no llegar a un acuerdo con Goic, existe la opción de proclamar a un tercer candidato. Y admiten que hay interés en que esa carta sea el ex ministro del Interior Jorge Burgos, con quien ya ha habido conversaciones y cuya línea crítica a la continuidad de la coalición de gobierno con el PC es compartida por Martínez y otros dirigentes. Sin embargo, en la colectividad existen dudas acerca de la voluntad del propio Burgos de encabezar una alternativa para conducir a la DC. Cercanos a Goic dicen estar al tanto de estas aprensiones y admiten que en las conversaciones se ha abordado la necesidad de lograr puntos de acuerdo: por ejemplo, en la opción de llevar a un candidato democratacristiano directamente a primera vuelta presidencial, llevar sólo una lista parlamentaria y definir una posición frente a la administración de Michelle Bachelet. Este último punto es el más complejo, pues sienten que Goic ha mostrado una postura ambigua en momentos determinantes del gobierno. Y resienten que se incline más por el concepto de “lealtad” hacia la gestión del Ejecutivo que por el de un juicio crítico. Más aún, dada la determinación de la senadora de no pronunciarse respecto del debate por la continuidad de la Nueva Mayoría y la perspectiva presidencial hasta el término de la elección municipal. La incertidumbre respecto de cómo se configurará el nuevo mapa de fuerzas se verá incrementada, además, por las adecuaciones a la nueva Ley de Partidos, que obligará a la DC a elegir a su órgano de deliberación colectiva -la junta nacional- a través de votación directa, modificando el cuadro actualmente vigente en el partido.b