SALIDA DE OBSERVACIÓN ASTRONÓMICA Tarde del

SALIDA DE OBSERVACIÓN ASTRONÓMICA
Tarde del 23 de febrero de 2012 – Ermita de Santiagomendi (en Astigarraga)
Hora: 19:30 a 21:30. Importante: traer ropa de abrigo para el frío nocturno.
En caso de cielo cubierto se aplazará a otra fecha.
El Sol se pone a las 18h.50m. Fin del crepúsculo a las 20h.21m. Edad de la Luna: 13 días (creciente, a falta de
2 días para Luna Llena). Ubicada en Cancer, su luminosidad va a condicionar la observación de astros débiles.
El cielo el 23 de Febrero a las 20:30 (Ref.: www.heavens-above.com):
PLANETAS
Mercurio: Visible media hora después de la puesta del Sol como una tenue estrella en el crepúsculo, muy cerca
del horizonte Oeste. Se oculta a las 19h.45m. Magnitud: +0,5. Distancia: 114 millones de Km.
Venus: Inobservable por su excesiva proximidad al Sol.
Marte: Inobservable por su excesiva proximidad al Sol.
Júpiter: Visible como la “estrella” más brillante del cielo (magnitud -2,4) en la constelación de Tauro. Al
comienzo de la noche cruza el meridiano a gran altura (al sur), y en las horas siguientes baja poco a poco hacia
el oeste, hasta ocultarse por el horizonte hacia las 2h.30m. Al telescopio se ve bien su globo de 40” de diámetro,
y sus satélites principales: Io al este, y Europa, Ganímedes y Calisto al oeste. Distancia: 741 millones de Km.
Saturno: Se encuentra en la constelación del Libra, brillando como una estrella de magnitud +0,4, pero no
asoma por el horizonte (este) hasta las 24h.30m.
ESTRELLAS Y CONSTELACIONES
Por el lado del norte se ven las clásicas constelaciones circumpolares: La Osa Menor, con la estrella Polar de
segunda magnitud, situada justo en dirección norte; aproximadamente a la misma altura, más a la izquierda
(noroeste) está el hermoso grupo de cinco estrellas en “W” que forman Casiopea. Mientras que por el otro lado
(noreste) destaca el Gran Carro de la Osa Mayor, que cuelga en posición vertical mientras va subiendo por el
cielo. Aún no es visible la brillante estrella Arturo, en la prolongación de la cola de la Osa Mayor, pues no sale
por el horizonte hasta las 22h.
Por el lado del oeste, localizamos el Cuadrado de Pegaso, en posición oblicua y cercano al horizonte, pues está
a punto de ocultarse. Directamente hacia arriba, siguen las estrellas de Andrómeda, que permanecen a la vista
algún tiempo más. Otra constelación pequeña pero brillante, en esa parte del cielo, es Aries, localizable a media
altura justo sobre el oeste, hacia la izquierda de Andrómeda.
Volviendo la mirada al sur, se encuentran las constelaciones más destacables de esta época, pobladas por
numerosas estrellas brillantes. En lo más alto del cielo destaca el Cochero, con forma de pentágono. Una de sus
cinco esquinas la ocupa la estrella de primera magnitud Capella, que se sitúa en el cenit a esta hora.
Inmediatamente debajo del Cochero, se ve Géminis a la izquierda, con dos estrellas cercanas entre sí: Cástor y
Pólux; y Tauro a la derecha, donde además de estar situado el planeta Júpiter, se puede reconocer la estrella
Aldebarán y los conglomerados de las Híades y las Pléyades. A media altura entre el cenit y el horizonte Sur
sobresale Orión, que destaca especialmente por sus estrellas de primera magnitud Betelgeuse (rojiza) y Rigel,
además de la fila de tres estrella de segunda magnitud que marcan su brillante cinturón. Por debajo de Géminis
puede verse aún otra estrella notable: Proción, del Can Menor. Y finalmente tenemos a Sirio, la estrella más
brillante del cielo, que reluce hacia abajo y a la izquierda de Orión, en la constelación del Can Mayor.
Mirando hacia el Este el cielo queda dominado por la Luna casi llena, pero pueden verse además las estrellas
del León, constelación que acaba de asomar por encima del horizonte.
CIELO PROFUNDO
La presencia de una luna casi llena limita bastante las posibilidades de observación en los objetos de cielo
profundo. Los cuales son por lo general de débil brillo, y por tanto muy difíciles de distinguir en un cielo que no
es completamente oscuro. Por tanto la selección para esta noche se ha de limitar a unos pocos, elegidos entre
los de mayor brillo.
Estrellas dobles
Almak (Gamma de Andrómeda, la estrella al extremo de la constelación, cerca de Perseo): estrellas de
magnitud 2ª y 5ª, anaranjada y azul, separadas 10”
Gamma de Aries (justo debajo y a la izquierda de Beta de Aries): dos estrellas totalmente gemelas, de
magnitud 5ª y color blanco azulado, separadas 8”.
Cúmulos abiertos
Doble Cúmulo de Perseo: Situado entre Casiopea y Perseo, a unos 7.500 años-luz. A simple vista a penas se
ve como un pequeño borrón de luz, pero con prismáticos o telescopios se distinguen dos conglomerados muy
juntos que llegan a tener entre 100 y 200 estrellas cada uno.
Las Pléyades: Se divisa a simple vista un grupo apretado de seis o siete estrellas. Son las Pléyades, a 410
años luz, el cúmulo más brillante del cielo. El aspecto con prismáticos es espléndido, llegando a verse más de
30 estrellas juntas. Se trata de gigantes azules, es decir estrellas mucho más calientes y muchísimo más
luminosas que el Sol: tienen sus superficies a más de 10.000 ºC (frente a los 5.500ºC del Sol) y brillan, las
mayores, entre 500 y 1.000 veces más fuertemente que nuestra estrella. Este cúmulo de las Pléyades es muy
joven en términos astronómicos, pues se formó hace “sólo” 70 millones de años. Otra propiedad enigmática es
la gran velocidad a la que giran algunas de estas estrellas sobre su propio eje, completando cada vuelta en
menos de 24 horas, mientras que el Sol tarda 27 días.
Las Híades: se ven a simple vista como un amplio grupo en forma de “V” al lado de Aldebarán. Se observan
perfectamente con prismáticos: llenan y aun rebasan el campo visual del aparato. Este cúmulo de estrellas es
de los más cercanos, está a 150 años-luz, y parece que se formó hace 660 millones de años.