Asesoramiento Pedagógico

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1. Selecciona algunas definiciones sobre asesoramiento y analízalas.
El asesoramiento en su servicio indirecto que tiene lugar entre profesionales de status coordinado. Es iniciado
por el asesor, quien tiene total libertad para aceptar o rechazar los servicios en cualquier momento.
Son profesionales que apoyan con los esfuerzos al que se someten los profesores y además a las propuestas
curriculares, por todo ello, son reconocidos y ayudados por todos los profesionales de la educación. El
asesoramiento puede entenderse como el proceso por el que dos o más profesionales deciden establecer una
relación con la finalidad de dar o recibir algún tipo de ayuda, apoyo o asistencia. Para Gray (1998), esta ayuda
es proporcionada por personas que tienen un determinado catalogo de conocimientos y capacidades, y la
relación se establece con la pretensión de ayudar a los miembros de una organización a comprender más
claramente sus objetivos y cómo la misma podría mejorar este tipo de aspectos definitorios del asesoramiento
han sido expuestos a su vez por distintos
El asesor principalmente trabaja con profesionales de educación como bien dije anteriormente, donde su
función primordial sería hacer renovaciones, adaptaciones, orientaciones, algún tipo de ayuda, apoyo o
asistencias dentro del sistema educativo, donde todo es para la finalidad de conseguir una mejora en la
práctica y en el desarrollo educativo.
Con respecto a la heterogeneidad y la multiplicidad del asesoramiento en educación se puede decir que el
asesoramiento es un campo muy abierto que no constituye un único tipo de prácticas de apoyo, sino más bien
un conjunto heterogéneo que se desarrollan en distintos escenarios y con propósitos, agentes y estrategias
diversas, por ello se refiere a que tiene multiplicidad, ya que no se centra en un contexto determinado, modelo,
enfoque, sino que va extrapolando y contrastando de todos y se va adaptando según las necesidades que se
van encontrando.
Por ello ante la heterogeneidad que se encuentra, se puede hablar que hay un conjunto diverso de
profesionales que se van adaptando e investigando para así dar respuestas a las necesidades que surgen en los
procesos dinámicos de cambio y mejora del sistema, por eso se habla aquí de la multiplicidad de los distintos
agentes de profesionales.
Para su mejor entendimiento, se puede decir que la heterogeneidad del asesor es en cierto sentido, como la
interacción entre todos, es decir, la mezcla de partes de diversas naturaleza en un todo y según la
multiplicidad, sería todas las funciones, modelos,.... que abarca el sistema educativo, es decir, todos los
elementos de un proceso de emergencia que afecta algún tipo de práctica.
Por otro lado, para decir que el asesoramiento educativo ha sido definido como una labor fronteriza y
emergente (Rodríguez Romero) esto se puede argumentar diciendo que ésta tiene un carácter diverso,
heterogéneo donde caracteriza las prácticas de asesoramiento en educación, donde es posible concebirlas y
definirlas de distintos modos desde toda una variedad de ámbitos, en otras palabras más claras, el
asesoramiento viene unido a otro tipo de prácticas.
Además, también decir intenta buscar un proceso de consolidación que anda a la búsqueda de su propia
identidad. La consolidación de este campo se ésta produciendo sobre la base de otras prácticas ya existentes y
con mucho mayor arraigo en nuestro contexto.
Actualmente, las acciones de asesoramiento y apoyo se desarrollan de manera frontiza y muchas veces
mezcladas con otros campos, por lo que no es posible definirlo de un modo unívoco, o particular.
2. Desde tu punto de vista, ¿por qué se caracteriza el rol de los asesores pedagógicos?
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Los asesores pedagógicos son profesionales encargados de ayudar, asesorar como su palabra indica, a toda
persona implicada en el proceso educativo con el fin de mejorar la práctica educativa de estos. Aunque no
existe una definición clara del papel de los asesores, podemos realizar una aproximación a ella. Aunque
aparentemente estas funciones que realiza las pueden realizar personas que no son asesores, el asesoramiento
es más que eso, se trata de un conjunto de prácticas de apoyo que se desarrollan con distintos propósitos, con
diversas estrategias. Lo cierto es que muchos profesionales que, sin ser asesores, han ido desarrollando este
papel, adquiriendo el perfil de asesores.
Una de las funciones claves del asesor es trabajar con las personas implicadas en el proceso educativo con el
fin de mejorar las relaciones que se dan entre estos y mejorar al mismo tiempo la organización del trabajo en
el sistema. Podemos hablar del rol de asesor como una dualidad, por una parte se habla de rol como serie de
expectativas de comportamiento que se le exigen a este al ocupar una posición social determinada y, por otro
lado, se habla del rol como papel que surge al ocupar un determinado escenario. Al asesor se le asocian
conceptos como son la fusión, la negociación, la percepción. Lo más importante es entender que el rol del
asesor lo va construyendo él mismo, a medida que interactúa con los iguales, las expectativas que mantiene el
profesorado y las escuelas, por lo que podemos decir que el papel del asesor no se trata de algo que esté
marcado, que debe ser de una manera o de otra, sino que se trata de un papel que se va adquiriendo a medida
que se trabaja y se adquiere según las expectativas que este tenga, según las relaciones que mantenga en el
sistema, unos roles que se aprenden en la misma práctica educativa, en la interacción social, él negociará su
propio rol en función de sus expectativas y exigencias. Otra característica importante en la formación del rol
es la existencia en la escuela de las distintas culturas, por lo que estamos hablando de una escuela
fragmentada, donde se dan conflictos entre grupos que poseen diferentes intereses y distintas relaciones de
dominio, unas relaciones de poder y de resistencia.
Ante esto, aparecen dos tendencias en cuanto al rol: por un lado la tolerancia en la ambigüedad, que permite
desarrollar un rol más abierto a intervenir en situaciones donde las normas son ambivalentes, plurivalentes, y
por otro lado, un rol más cerrado a posicionarse ante las distintas subculturas. Dentro de la formación de los
roles se dan conflictos inter−rol, que son conflictos entre roles, y también se dan conflictos intra−rol, que se
producen porque el sujeto desarrolla roles poco compatibles.
No existe una única forma de entender el asesoramiento en educación, ya que existe una variedad de
definiciones acerca a dicho concepto según el rol en que los asesores podrían desempeñar en los distintos
contextos en los que se encuentren, asimismo como la variedad de funciones, actividades y tareas.
Principalmente tener en cuenta que la correspondencia de los roles en relación con el tipo de procesos de
ayuda es distinta, ya que se distingue los contenidos o en los procesos a la hora de intervenir.
Desde mi opinión, será necesario para una buena mejora de los centros la combinación de los dos perfiles de
asesores identificados, el asesor como especialista y portador de soluciones y el asesor facilitador de procesos
o generalista, ya que uno se dedica a los procesos y otro a los contenidos, por ello sería buena que ambos
interactuaran juntos para así poder abarcar todo lo que arriba hemos comentado, aunque también decir que
hay cosas que no encajan en las posiciones de estos. También es importante destacar la cierta marginalidad en
la que se encuentra el asesor dentro de su propio marco de actuación Esto se debe a que el asesor trabaja en un
ámbito donde se dan muchas discrepancias entre sus agentes con respecto a las metas y actitudes de estos,
donde el asesor intentará equilibrar estos aspectos y posicionarse ante ellos, un papel que no resulta nada fácil,
por lo que además de esa fusión de los dos perfiles del asesor sería recomendable una mayor predisposición a
la colaboración por parte de todos los agentes que intervienen en el ámbito educativo, como elemento
fundamental e imprescindible a la hora de trabajar en el proceso de mejora de un centro.
3. ¿Qué son los sistemas de apoyo a los centros y que papel juegan en el sistema educativo?
Los sistemas de apoyo sirven de fuente de consulta, ayuda y asistencia a los centros educativos. El apoyo del
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que hablamos puede ser un apoyo interno o externo. Con interno nos referimos a un apoyo que se da entre los
profesionales y que correría a cargo de los departamentos de orientación, por tanto se trata de un papel que
realizan los orientadores, y con apoyo externo hacemos referencia a unos servicios que actúan desde fuera de
los centros. Los sistemas de apoyo externo son estructuras organizativamente complejas que han ido
estableciéndose y creciendo de manera un tanto fortuita y poco sistemática, por lo que es habitual encontrar
dificultades a la hora de su gestión y administración, así como en su estudio y análisis. Un ejemplo de estos
sistemas de apoyo lo constituyen lo C.E.P, los E.O.E.P. y el I.E. Además podemos decir que según su área de
influencia, los asesores pueden actuar a nivel estatal, autonómico, provincial, de zona o comarca y local.
Dependiendo del apoyo que presten los asesores y de la especialización del asesor, podemos encontrar campos
distintos de actuación de estos profesionales, como pueden ser la orientación psicopedagógica, la formación
del profesorado, la promoción de innovaciones curriculares...etc. Según la naturaleza del apoyo este puede ser
impuesto, con lo que queremos hacer referencia a un apoyo que poseen todos los centros, ofertado o
recomendado, que lo utilizan aquellos que lo creen necesario, y por último, el apoyo requerido o demandado,
que lo demandan los centros y profesores. En el sistema de apoyo externo, podemos decir que el
asesoramiento para la innovación y la mejora ha sido el último en llegar al sistema de apoyo externo, y aunque
resulta extraño porque es el principal motor del éxito del sistema escolar, ha sido así. Esto, en mi opinión, ha
sido uno de los motivos por los que ha fracasado en muchas ocasiones el sistema escalar, donde se ha dado
una escasez de apoyo y de reformas. Aunque la formación y la orientación del profesorado si han existido
desde hace algún tiempo, no es el único requisito para el funcionamiento adecuado del sistema, se necesita un
asesoramiento, y es por este motivo de necesidad por el que ambos se han acercado al campo del
asesoramiento, ya que este les proporciona una base para seguir una línea de trabajo adecuada. Nos
encontramos con un problema ante esta demanda del asesoramiento en los centros y consiste en que los
discursos que se hacen de este son discursos aduladores hacia centros y profesorado, que son los verdaderos
clientes del sistema. No podemos olvidar la figura clave del asesoramiento, el asesor, cuya identidad es
contradictoria y conflictiva. Con el término de contradictoria nos referimos a que no es demandada por las
personas y las instituciones a quienes va dirigido. Esto resulta un poco complicado de entender porque parece
imposible que se necesite de una manera tan contundente y que por otro lado no se demande. En cuanto al
papel conflictivo del asesor, nos referimos a un papel de consenso y uniformidad con los centros y el
profesorado, pretendiendo una neutralidad que muchas veces no se consigue. Los asesores llegan a los centros
con una identidad disciplinar y profesional muy asentada, y es según su identidad lo que condiciona y
configura la labor asesora, aunque hay que decir que los asesores se mantienen más fieles a su cultura de
procedencia que a su identidad. Aquí es donde se produce el conflicto porque si se mantienen fieles a su
cultura les puede resultar complicado adaptarse a la cultura y a las subculturas del centro al que asesoran, y no
tener una perspectiva desde el punto de vista de los asesorados.
4. Explica el proceso de asesoramiento desde una perspectiva colaborativa. Si es posible, acompaña tu
explicación con un ejemplo.
Muchos son los campos disciplinares en los que el asesoramiento educativo actúa, con una amplia gama de
contextos, papeles...etc. El asesoramiento se entiende como un fenómeno procesual y dinámico que se dedica
a la ayuda y apoyo en los centros escolares donde se encuentran implicados distintos agentes educativos que
se encargarán de mejorar la escuela a través de la utilización de un conocimiento pedagógico. En este proceso
de asesoramiento podemos distinguir distintas fases donde cada una de estas requiere formas distintas de
actuación. Estas distintas actuaciones tienen como característica común la mejora del sistema educativo, y se
relacionan en tres grandes momentos: planteamiento del cambio, el desarrollo o puesta en práctica y, por
último, la institucionalización. De esta forma, el asesoramiento se irá materializando a través de la creación de
una relación de aceptación, donde se concretarán las metas, los objetivos...etc.; la búsqueda de información,
análisis de problemas, causas, contextos...etc.; alternativas de solución, formulación de planes de acción...etc.;
puesta en práctica del plan de mejora, es decir, puesta en práctica de la actuación; y, por último, la evaluación
y toma de decisiones para conocer los resultados del trabajo realizado. Se habla del establecimiento del
contacto inicial como un punto clave en el asesoramiento, pues es cuando los distintos agentes se conocen y,
además, se produce la negociación de los roles, que quizás es de lo que va a depender el buen funcionamiento
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del proceso de asesoramiento o, por el contrario, el no tan bueno. Es aquí cuando se intercambia información
y se discute, alcanzándose acuerdos y compromisos de colaboración y también se organiza todo el programa
de la actuación que se va a realizar. Por lo tanto podemos hablar en esta fase del proceso del establecimiento
de un clima de confianza, de compromiso donde se clarifica cómo se va a actuar, cómo se secuenciará el
proceso, cual va a ser el rol desempeñado por cada agente, qué es lo que se pretende conseguir.
Como aspecto importante decir que es en este momento cuando se empieza a configurar el rol del asesor.
Debemos tener claro que esta relación de apoyo y ayuda de la que hemos hablado no es igual en todos los
centros, pues cada uno tiene sus propias particularidades. Durante la construcción de esta relación de
asesoramiento, pueden darse factores que favorecen o dificultan la colaboración y la comunicación de la que
hablamos. Estos factores pueden ser, por un lado, el modo en que se introduce la propuesta de asesoramiento
que queremos hacer, la forma en que se concretan las funciones y actividades que va prestar el asesoramiento,
y, por otro lado, la disponibilidad o condiciones del centro escolar, que incluye la trayectoria del centro, su
modo de trabajo, el concepto que poseen acerca del papel del asesor. Una vez que quedan claros estos
aspectos de los que hemos venido hablando, la escuela realiza una autorrevisión crítica para identificar los
ámbitos de mejora sobre los que poder actuar.
Estos ámbitos a los que hacemos referencia pueden ser la escuela en su totalidad, o algún aspecto particular de
esta sobre el que es necesario actuar para el adecuado funcionamiento del centro. En esta autorrevisión se hace
una valoración de cómo funciona el centro actualmente para detectar los logros más importantes y cuáles son
los aspectos que son susceptibles de mejora. Todo esto se hace a través de la discusión y el diálogo, donde
todos los agentes colaboran y por eso hablamos de una perspectiva de colaboración. Cuando los agentes
buscan soluciones y alternativas, se trata de un momento crítico a partir del cual se proponen pautas de acción
y se establecen hipótesis de trabajo que el centro investigará. Como vemos, todo este complejo proceso
implica una colaboración de tos los agentes y, por lo tanto, un trabajo colectivo donde todos los miembros
participan exponiendo sus puntos de vista y sus opiniones acerca de la dirección que va a tomar el proceso de
asesoramiento. Tanto los asesores como los centros escolares establecen de forma conjunta los objetivos para
la acción y planifican los pasos para solucionar los problemas que se han identificado en el centro y las
necesidades de este, por lo que el trabajo colectivo es esencial para el trabajo del asesor, bien sea planificando
reuniones, recopilando información, sugiriendo técnicas y estrategias de actuación, creando un clima de
confianza, acordando encuentros...etc. El asesor ha de tener en cuenta que su opinión es importante, pero
también lo son las opiniones del resto de los agentes implicados en el proceso, ya que estos poseen su propia
opinión y sus propias perspectivas acerca de los temas tratados, por lo que tiene que cuidar la libertad para
expresar estos. Además, el rol del asesor implica encontrarse continuamente en una posición conflictiva entre
la administración y los políticos, y, por otro lado, entre el centro, los profesores y las familias, por lo que los
asesores deben ser concientes de las posibilidades y limitaciones que poseen. Una vez que el plan ha sido
elaborado, se debe atender a la preparación para su puesta en práctica, teniendo en cuenta los indicadores y
criterios que el centro adoptará para valorar las acciones que se realizarán, sin olvidar la formación que se ha
de adquirir para que el plan de acción sea exitoso. Este plan de acción que se aplica en un centro constituye en
una alteración en la práctica, pero no se trata de la sustitución de una práctica por otra, se trata de una mejora
de la práctica, no de una sustitución. Lo más productivo que se obtiene de este proceso, además de la mejora
del sistema educativo, es el aprendizaje que adquieren todos los agentes implicados en el proceso. Los centros
no sólo mejoran su práctica educativa, sino que además construyen su imagen y comprensión de la mejora que
se lleva a cabo, ser capaz de adaptarse al cambio, cambiar su forma de actuar, de pensar de otra manera,
asimilar los elementos del cambio. Por último hablar de la evaluación, que en este caso no debemos pensar en
ella como el producto del plan de mejora, sino que en este caso se trata de un proceso de evaluación constante,
que se realiza a lo largo de todo el proceso a través del análisis crítico, la valoración y la toma de decisiones,
con el fin de generar confianza y reforzar la capacidad de mejorar. Desde mi punto de vista esta perspectiva
colaborativa es la mas aceptable a la hora de llevar a cabo un plan de mejora, ya que todas las ideas y
aportaciones individuales conforman un proyecto más completo y más homogéneo que contempla todas las
particularidades existentes en el centro, lo que en definitiva propicia un mejor funcionamiento del mismo y un
mejor ambiente de trabajo.
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5. Haz un análisis de las principales características del enfoque técnico de asesoramiento y explica qué
lo distingue del práctico.
Existen varias concepciones sobre el asesoramiento a los centros educativos y el profesorado. Antes de hacer
una comparación de los tres enfoques (técnico, práctico y crítico), creo necesario hacer una breve exposición
de las características más importantes de cada uno. El enfoque de asesoramiento técnico, directivo o de
intervención se trata de una perspectiva de racionalidad técnica, donde se le otorga un valor importante al
conocimiento que se codifica y a la figura del experto, donde el trabajo plantea intereses y propósitos externos
para el apoyo. Es una perspectiva que depende de las ciencias empírico−analíticas, lo cual significa que es
capaz de establecer leyes que se trasladan a los contextos prácticos en forma de principios técnicos. Entre sus
particularidades destaca la separación entre los productores del conocimiento y los transmisores de este. Los
asesores, en este enfoque, asumen la responsabilidad de tomar decisiones y decir al profesorado qué y cómo
enseñar, su papel tiene mucho peso y se le dota de mucha autoridad para prescribir soluciones a los problemas
que surgen y para intervenir de forma directa y autónoma, por tanto es muy fácil poder distinguir el papel del
asesor en el proceso de asesoramiento, pues es este el que dirige el proceso de resolución de problemas.
Además, las necesidades son interpretadas únicamente por el asesor, que al mismo tiempo sugiere soluciones.
Por último decir que desde este enfoque el asesoramiento es un proceso técnico y lineal, cuyos criterios y
procedimientos son lógicos y racionales, y el papel del asesorado es un papel pasivo, sometido a las tareas del
asesor, por lo que aquí el asesoramiento se trata de una intervención, imponiendo contenidos, y creando una
dependencia en las personas asesoradas. El tiempo en este enfoque lo controla el asesor únicamente. El
enfoque de asesoramiento práctico, reflexivo o de facilitación, trata de una perspectiva de racionalidad
interpretativa y fenomenológica, un enfoque de corte práctico y cultural donde el sujeto tiene un papel central.
Aquí podemos ver una discrepancia con el modelo técnico, en uno el papel central es del asesor y en el otro lo
es del sujeto. No sólo se le da importancia al papel del sujeto, sino que además se habla de la autonomía y
responsabilidad de este. Otra discrepancia con el enfoque técnico la podemos ver en este punto, donde no se
opta por una directividad en el asesoramiento de la mano del asesor. Los agentes implicados en el proceso
toman sus propias decisiones y actúan autónomamente y se responsabilizan de la práctica educativa,
apoyándose en el asesor, por lo que el asesor, en este enfoque, posee un papel de apoyo. Lo que se pretende
conseguir con el asesoramiento en este enfoque es fomentar la capacidad y la autonomía del profesorado para
poder resolver problemas en la práctica profesional, por tanto hablamos de un enfoque flexible y abierto que
se adapte a las necesidades del centro.
Los ámbitos que se tratan desde este enfoque son tanto afectivo−emocionales como intelectuales. El
asesoramiento aquí favorece tanto el desarrollo personal como el desarrollo profesional del profesorado
mediante la reflexión de su propia experiencia, que es lo que le va a facilitar el asesor a este mediante la
facilitación de recursos de ayuda. El tiempo, en este enfoque, es un elemento interpretado por los profesores y
no se cumple tan formalmente como en el enfoque técnico. Y, por último, hablar del enfoque de
asesoramiento crítico, comprometido o de colaboración, que se trata de una perspectiva de racionalidad crítica
o política y que otorga gran importancia a las experiencias, intenciones y valores de los sujetos, donde
podemos apreciar la diferencia con los otros enfoques. El asesoramiento aquí se preocupa principalmente por
desvelar y analizar las relaciones entre las ideologías e intenciones, las decisiones...etc. Es un tipo de ayuda
que se sustenta en la igualdad de las relaciones entre los agentes por encima de cualquier subordinación, por
lo que podemos apreciar que no sólo es un enfoque distinto a los anteriores, sino que además en este aspecto
se muestra opuesto al enfoque técnico. También podemos ver que este enfoque se identifica con la perspectiva
colaborativa nombrada anteriormente, pues además cultiva valores como la colaboración, la solidaridad, la
comunicación, la democracia...etc. Se trata de una perspectiva que surge de forma espontánea y voluntaria por
parte de los profesores, una iniciativa interna de los profesores. En cuanto al aspecto temporal, se diferencia
con los enfoques anteriores porque va mucho más allá de una actividad planificada. El asesoramiento pretende
que los participantes hablen desde su propia perspectiva y con su propio discurso aunque estos sean opuestos
o simplemente distintos, y se crean condiciones para que esto se de. La evaluación se hace en base a la
concienciación de las percepciones que los sujetos adquieran de la realidad y las condiciones para enfrentarse
a dicha realidad. Una vez expuestas las principales características de los distintos enfoques, estableceré unas
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distinciones entre ellos. Para comenzar decir que el enfoque técnico es principalmente racional porque es muy
estructurado y lo podemos ver en las relaciones impersonales que se establecen entre los distintos agentes, en
cambio en el enfoque práctico las relaciones que se establecen son más personales y en el enfoque crítico son
mucho más personales. En el técnico no se tienen en cuenta las opiniones de los asesorados, mientras que en
el práctico si se tiene en cuenta y, además, el asesorado identifica y define sus propias necesidades, y, en el
crítico, es la opinión del asesorado el centro del asesoramiento. En cuanto a la jerarquía establecida por el
poder, esta se da en el enfoque técnico principalmente, donde el papel del asesor es el principal, acompañado
de un gran poder sobre los asesorados, mientras que en los otros dos enfoques el asesor realiza un papel de
mediador. Por último no olvidar que la principal diferencia entre los tres enfoques es la finalidad del
asesoramiento en cada uno. En el enfoque técnico, el asesoramiento pretende guiar al profesorado sobre cómo
debe enseñar, en el enfoque práctico pretende que los agentes implicados en el proceso sean sujetos
autónomos capaces de tomar decisiones, y el enfoque crítico busca que los sujetos establezcan entre sí
relaciones de igualdad, sin necesidad de establecer una subordinación.
6. Explica las dimensiones de análisis y organización de un sistema de apoyo.
Para comenzar más de lleno en el desarrollo de los sistemas de apoyo, decir que son muchos los servicios
educativos que abogan estas funciones de asesoramiento, apoyo o ayuda a los centros escolares.
Existen tres grandes dimensiones que desarrolla dicha labor como son:
La dimensión estructural o nivel de decisiones políticas, que está relacionada con el diseño general del
sistema de apoyo. Las decisiones que se toman corresponden a un nivel de política educativa. Más bien su
labor sería centrarse en las relaciones, en la financiación, en el perfil profesional de los objetivos del servicio,
etc. Ej: Podría ser las decisiones que toman los encargados para llevar a cabo las funciones correspondientes
dentro del ámbito escolar.
La dimensión estratégica o nivel de coordinación general, referida a las cuestiones entorno al tipo de
estrategias básicas para proporcionar apoyo a las escuelas y profesorado. Constituye el modelo de actuación
del servicio. Las decisiones a tomar compiten como norma a los administradores, coordinadores o
responsables de los distintos servicios de asesoramiento. Ej.: Ayudar a los profesores a desarrollar y a llevar a
cabo un proyecto de gran innovación educativa.
La dimensión operativa o nivel de decisiones de zona y equipo, donde abarca todos aquellos aspectos y
decisiones que se refieren al tipo de acciones deliberadas que tienen lugar en el trabajo cotidiano de los
servicios de apoyo externo. Las decisiones son tomadas por los propios equipos y personal que desempeñan
roles de asesoramiento, que suele tener cierta libertad con respecto al modo de relacionarse con escuelas y
profesores. Ej.: Atender las necesidades educativas especiales que tengan un centro con muchas dificultades.
Como conclusión general de estas dimensiones decir que éstas condicionadas por distintos contextos y
factores (carácter político, económico, cultural, social,...) y donde se caracterizan por ser independiente una de
la otra, pero entre sí re relacionan.
En la realidad se puede comentar que estas dimensiones van de un nivel más general como puede ser político
a uno más específico, pero donde una a una se va condicionando la otra. El problema de ello, desde mi
entender es que cuando llegamos a la realidad educativa las decisiones resultan que no son coherentes, puesto
que el nivel político lleva a cabo una visión, un ideal para desarrollar su labor en el proceso, pero resulta que
luego en la realidad no se cumple con la normativa que imponen. Por eso pienso que muchas veces es difícil
generar eso pasos que se plantean, ya que en la realidad hay cosas que se contradicen y se contraponen.
Con respecto a las decisiones políticas hay que nombrar como características básicas: Ámbito territorial de
actuación o amplitud geográfica, donde aquí se tiene en cuenta los servicios que abarca el país o nación,
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región, sector, zona,.. para así tenerlo en cuenta para tomar decisión ; luego estaría la fuente de autoridad, los
encargados de dicha política para tomar decisiones y transmitírselas a los demás; después la misión general ,
finalidades o metas del sistema son las ideas que van a ser transmitidas a la comunidad para saber la finalidad
de lo que quieren conseguir, luego el tipo de usuario, al que va destinado dichos mensajes que por lo normal
sería los docentes, asesores, profesionales y por último el tipo de presentación de que servicio cuenta si es
directo o personalizado.
Dentro de este ámbito pienso que los mensajes que expondrán y las decisiones a tomar en el sistema de apoyo
van a ser muy variada y manipuladas porque dichos ideales dependerán de quien sea y de que ideología cuenta
donde luego repercutirá en los demás ámbitos. Por eso pasa que muchas veces se dicen cosas que luego no se
cumplen.
Además de ello Moreno (1992) identifica tres orientaciones políticas como:
Políticas orientadas hacia el desarrollo y el mantenimiento de apoyo externo, más bien serían que desde las
políticas potenciadoras del proyecto y mejoras innovadoras.
Políticas orientadas hacia la renovación de estructuras de apoyo, donde pretende dentro de los centros
potenciar y ayudar su colaboración para solucionar problemas. EJ: Podría ser que con el problema de la
inmigración tenemos en los centros un alto índice de alumnos matriculado de diversas nacionalidades donde
mucho de ellos no saben hablar español.
Por otro lado, tenemos a la dimensión estratégica donde encontramos los distintos tipos de apoyo como:
La introducción de nuevas prácticas, donde sus estrategias son el desarrollo escolar, las prácticas ejemplares,
con resolución de problemas y transferencia de tecnología. Esto potenciaría a los centros un mejor desarrollo
en sus prácticas educativas. Ej.: introducción de nuevas tecnologías a las aulas.
Desarrollo de procesos, donde se centra en procesos locales prescritos y globales específicos. De ello
dependerá de cada centro su utilización donde puede generar que los procesos de cambio puedan tener un
carácter estandarizado, aplicable en cualquier contexto. Ej.: cada centro crea su programa de cómo se va a
desarrollar la docencia para que así tengan en cuenta las condiciones que se encuentran y sean adaptadas.
Tipos de asesores y sistemas de apoyo, donde se mencionan agentes externos/internos,
generalista/especialistas, estilos basados en centros y en la evaluación, frente a la ayuda y facilitación, sistema
de apoyo nuevos.
Aquí se tendría que aclarar que cuando el asesoramiento es proporcionado por agente interno se trata de
personal del propio centro. Pero pienso que para una mayor labor y ayuda sería conveniente que el personal
fuera combinado tanto externo como interno y que no estuviera tan integrado en el centro porque así influirán
en las decisiones.
También sería conveniente combinar los dos tipos de asesores, para que así abarque todas las áreas tanto de
proceso como de contenidos y a las distintas funciones que cada uno por separado se dedica. Con esa
interacción tendría una mejor visión y expectativa.
Con respecto a los estilos que se denominan existe un agente de la educación que abarca ambos roles como es
el inspector de Educación, donde su labor es controlar, supervisar la equidad del docente en la sociedad
democrática y además asesorar.
Recursos y financiación donde habla de destinar presupuesto alto o bajo, compartir costes con la escuela o que
no hay inversión por su parte, y establecer una asignación fija o bien de tipo contingente.
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Aquí en su mayoría se centra en presupuestos donde implica contar con muchos o pocos recursos destinados
alcanzar una mejora en la educación. En general, los presupuestos siempre van a depender del centro de las
funciones, docentes, demandas,.....donde existen una serie de características condicionadas que dependerán
del presupuesto que le corresponde a cada centro. Gracias a esto fomentaría más colaboración, participación,
más dinámica,...... con lo que potenciaría una mejor educación ya que contamos con más recursos.
Por último tenemos la dimensión operativa que se centrará:
Primar la diversidad en la actuación y ser compresivo en la oferta de temas sobre los que asesorar, frente a
primar la uniformidad en las intervenciones, limitando los asuntos sobre los que trabajar.
Seleccionar a los centros con los que se trabajará en base a requisitos o precondiciones, con un carácter
potenciador, o bien atender a los centros tomando como referencia las necesidades y problemáticas que
presentan, actuando con un carácter compensador. Ofrecer apoyo previo o de pre−desarrollo al proceso de
mejora, frente a un apoyo posterior o asesoramiento para el desarrollo y puesta en práctica de la mejora e
innovación. Trabajar con total o alta implicación del colectivo que constituye el centro, o bien con un pequeño
colectivo o personal con baja implicación. Buscar el cambio de las personas, sus actitudes y pensamientos,
frente a favorecer el cambio en las prácticas, en aquello que se hace y cómo se hace. Poner el énfasis del
asesoramiento en los contenidos y productos, o bien ponerlo en los procesos y procedimientos. Asumir la
iniciativa por parte del sistema de apoyo y actuar de manera proactiva, frente a esperar la demanda, actuando
de manera reactiva. Potenciar la fidelidad, facilitando la adopción de la mejora externa sin grandes cambios o,
por el contrario, permitir la adaptación al contexto primando las características particulares frente a la
generalidad.
Como conclusión global de lo dicho, más bien aquí se empieza hacer un seguimiento de los pasos que hay que
seguir para tomar decisiones a nivel de zona o en el equipo del diseño.
Desde mi opinión me parecen muy claros y específicos los pasos a desarrollar ya que va siguiendo un orden
de más específico a más general, donde se tendría que llevar a cabo un proceso para luego conseguir la meta
final que se pretende. Aunque también decir que a veces es muy difícil de conseguir algunos de los objetivos
propuestos anteriormente, puesto que hay centros que no se abren tanto a la información y a la aceptación
como puede ser la potencialización de fidelidad.
7. ¿Cuáles crees tú que son las ventajas de contar con estructuras de apoyo educativo hoy por hoy en
Canarias?
En Canarias existen tres estructuras de asesoramiento y asistencia a los centros educativos y al profesorado:
EOEP, CEP e IE. Estas tres estructuras han ido aportando cosas a la mejora del sistema educativo, al mismo
tiempo que se han visto perjudicados por las políticas educativas. Así por ejemplo los C.E.P., en aspectos más
generales favorecen la comunicación entre los distintos docentes y centros, permitiendo compartir
experiencias, materiales, problemáticas, soluciones, etc. Al mismo tiempo que sirve de apoyo a la labor
docente y a la formación permanente, tan recomendada para la adaptación a las nuevas realidades del sistema
educativo, siempre todo esto favorecido, desde mi punto de vista, desde una perspectiva colaborativa. En
cuanto al I.E. en Canarias, su modelo de actuación pretende asegurar el cumplimiento de las leyes, la garantía
de los derechos y la observancia de los deberes de cuantos participan en los procesos de enseñanza y
aprendizaje, la mejora del sistema educativo y la calidad de la enseñanza, así como una mayor autonomía e
independencia del Inspector en el ejercicio de sus funciones. La I.E. constituye un mecanismo fundamental de
control externo y orientación de los sistemas de educación de los sistemas de educación y formación, al
tiempo que desempeñan una función evaluadora y asesora. Control, orientación, evaluación y asesoramiento
constituyen aspectos indisociables de la función inspectora que han de estar estrechamente entrelazados. Al
mismo tiempo los EOEP tienen una función principal de asesorar y orientar a los centros en la organización de
la respuesta educativa, persiguiendo el desarrollo integral del alumnado a partir de un proceso de enseñanza−
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aprendizaje respetuoso con la atención a la diversidad. Como se ve, todas estas funciones son muy generales,
pero no hay duda que todas ellas constituyen aspectos positivos en el ámbito escolar, pero como es obvio
también existen problemáticas en nuestra Comunidad que interfieren en la gestión y funcionamiento de estas
estructuras, lo cual limita su eficacia. Se trata de cuestiones como la marginalidad, el celularismo, el elitismo,
la redundancia, la sobrerregulación, la baja credibilidad...etc.
Todas estas características hacen que los sistemas de apoyo externo presenten dificultades y carencias, y para
superarlos necesitan ayuda, necesitan que se les preste una mayor atención. La mejora necesita una formación
y capacitación técnica de los profesionales. El funcionamiento de los sistemas de apoyo requiere una mayor
autonomía, es decir, que la Administración conceda mayor independencia en la gestión de los centros
educativos y también disminuir la tensión a la que se encuentran sometidos los sistemas de apoyo externos, de
manera que fluyan las relaciones entre los distintos agentes. Como conclusión decir que la autonomía es
necesaria para que los agentes de apoyo externo puedan trabajar y, además, es necesario prestar ayuda a estos
sistemas, más que controlarlos y presionarlos que es lo que en realidad hace la Administración. Es esencial
que estos se sientan apoyados a la hora de poner en práctica sus planes, de forma que exista autonomía para
que estos se sientan libres y establezcan relaciones entre ellos para trabajar conjuntamente.
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