EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN Cuando hablamos o escribimos, realizamos diversas actividades: informar, explicar, pedir, rogar, disculpar, intentar persuadir, sugerir, emocionar... Para ello nos servimos de las diferentes formas de discurso: narración, descripción, exposición y argumentación. Nos vamos a centrar en los conceptos de “exponer” y “argumentar”. Exponer es presentar y explicar ideas, conceptos y argumentos, aclarar los fines y mostrar la organización del texto. Argumentar es dar razones o argumentos para defender una opinión o refutar la de otra persona. LA EXPOSICIÓN La exposición es una forma del discurso que consiste en presentar una información científica, técnica, histórica, literaria..., con el fin de informar al destinatario. El carácter específico de la exposición es la claridad, de ahí su empleo en obras de divulgación, manuales de estudio, enciclopedias, textos científicos y periodísticos. Según al público al que va dirigido el texto –más o menos culto- la intención que guíe al autor –didáctica o no-, pueden deslindarse dos modalidades dentro del discurso de la exposición: divulgativa y especializada. 1.- Modalidad divulgativa: El autor informa, lo más clara y objetivamente, sobre un tema de interés general. Se dirige a un público amplio, no especializado en esa materia, y se transmite principalmente a través de los medios de comunicación y de los manuales de estudio. El discurso tiene que ser de fácil comprensión y, en consecuencia, el léxico específico debe ser explicado. 2.- Modalidad especializada: El autor del texto se dirige a un público ya iniciado en los conocimientos de una determinada disciplina, ciencia o técnica. Por eso, recibe el nombre de exposición científica o técnica. La monografía y las revistas especializadas son el medio usual para su transmisión. Aunque el objetivo primordial ha de ser la claridad, aparecen términos específicos que debe conocer el receptor. LA LENGUA DE LOS TEXTOS EXPOSITIVOS La finalidad eminentemente práctica de la exposición determina los rasgos lingüísticos de su expresión. De ellos destacan el empleo de las formas verbales, la peculiar sintaxis y el léxico. * Formas verbales. Se utiliza casi de modo exclusivo el presente de indicativo, pues su valor intemporal le hace apto para la exposición de contenidos. * Estructuras sintácticas. Para conseguir la claridad, propia de este tipo de escritos, el período oracional ha de ser breve, huyendo de toda complejidad. La oración extensa dificulta la comprensión del discurso y debe evitarse. El orden lógico de la oración – sujeto + predicado- facilita la transmisión eficaz de los contenidos. Por otro lado, los elementos nucleares –nombre y verbos- deben ir complementados para precisar los conceptos y las acciones. De aquí, el empleo de adjetivos especificativos y oraciones explicativas y complementos que expresan distintas circunstancias de la acción verbal. * El léxico. Se utiliza un léxico específico de la temática que trate el texto y adecuado al nivel de comprensión –divulgativo o especializado- del receptor. Los términos propios y específicos de cada ciencia y técnica reciben el nombre de tecnicismos, que tienen carácter eminentemente denotativo. LA ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO EXPOSITIVO La correcta comprensión del texto expositivo exige descubrir la organización de su progresión temática: el contenido de los escritos – lo que se dice- se estructura en párrafos y, además, podemos observar otras partes de mayor entidad. La estructura que puede presentar un texto es muy variada. Los principales esquemas a los que se ajusta son los siguientes: Estructura deductiva: La idea principal se expone al comienzo del texto y, a continuación, se demuestra con datos particulares Es el proceso que va de lo general a lo particular. Se expone una idea principal al principio y de ella se deducen una serie de consecuencias. Estructura inductiva: Parte de la exposición de datos o ejemplos particulares para llegar a la idea general. Es el proceso de partir de lo particular para hallar (inducir) la ley general que los explique. Estructura circular o de encuadre: Contiene elementos de la estructura deductiva e inductiva. En efecto, se formula al principio del texto la idea general; a continuación, se enumeran los casos concretos o los ejemplos que la confirman; y, finalmente, se vuelve a la idea principal, simplemente, repitiéndola o modificándola con la introducción de algún otro elemento. Estructura paralelística o en paralelo: Se presenta un concepto y, a continuación, se amplía la información por apartados. Se trata de dar una visión general sobre un hecho o de describir el estado de una investigación sin necesidad de llegar a ninguna conclusión concreta, solemos parcelar el asunto en puntos concretos que se exponen y desarrollan unos a continuación de otros. LA ARGUMENTACIÓN Argumentar es exponer razones que justifican una determinada idea u opinión. La argumentación es una forma del discurso que pretende persuadir (convencer), o disuadir, mediante argumentos y razones a un receptor para que acepte las ideas del emisor, hablante o escritor. Por tanto, cualquier argumentación puede orientarse en dos direcciones: Confirmación. El emisor aporta razones y argumentos para probar la verdad de una idea. Refutación. El emisor intenta, mediante razones y argumentos, probar la falsedad de una idea o lo inadecuado de un razonamiento. Todos los temas que preocupan a la sociedad tienen su “cara” y su “cruz”; de ahí surge la polémica que genera la argumentación. ELEMENTOS DE LA ARGUMENTACIÓN Los textos argumentativos poseen una organización peculiar ya que el emisor ha de ordenar convenientemente los elementos temáticos para lograr su finalidad: convencer o persuadir al receptor. Los elementos del texto argumentativo son los siguientes: Título; exposición de la tesis (idea u opinión que se va a defender); argumentos (conjunto de razones dirigidas a la defensa de la tesis) y conclusión (síntesis de los argumentos que ha de confirmar o refrendar la tesis planteada). JUSTIFICACIÓN DE UNA OPINIÓN PERSONAL Justificar una opinión personal consiste en enunciar tu opinión con un punto de vista subjetivo, y exponer las causas por las cuales opinas de ese modo. No es necesario que intervenga el interlocutor ni que intentes convencerle, pues se trata de temas relacionados con los gustos o intereses. Sin embargo, argumentas cuando tomas posición frente a un tema objetivo, o del que adoptes una perspectiva objetiva, que puede ser compartida o no por nuestro interlocutor. Distinguir ambos conceptos es importante porque, de otro modo, caerás con frecuencia en razonamientos falsos o erróneos. JUSTIFICAR UNA OPINÓN PERSONAL ARGUMENTAR UNA OPINIÓN OBJETIVA Me gusta ser periodista porque: La profesión de periodista es interesante porque: 1.-Me agrada mucho escribir 1.- Esta profesión ofrece la posibilidad de viajar 2.- Soy muy curioso y deseo estar enterado dey conocer otros países. todo 2.- Se conoce a personajes famosos 3.-Quiero que me respete la gente, y esta 3.- Es un trabajo creativo y muy enriquecedor. profesión da poder. 4.- Se gana bastante dinero. 4.-Me permitirá asistir a fiestas y cócteles y conocer gente importante. MODO DE FORMULAR UNA TESIS La tesis es la idea u opinión fundamental en torno a la cual se reflexiona. Normalmente aparece al principio del texto, pero también puede exponerse al final; en este caso, se resta importancia a la conclusión ya que puede afirmarse que la tesis ocupa su lugar. En la sociedad existen temas muy variados sobre los que las personas adoptan puntos de vista contrapuestos. De ellos surgen las tesis para defenderlas o refutarlas. El proceso para formular una tesis es, pues, el siguiente: Una tesis bien planteada ha de ajustarse a estas características 1.- Se formula de manera breve, concreta y sencilla, evitando el uso de términos ambiguos. 2.- Tiene que estar constituida por oraciones completas, con sentido, y sintácticamente correcta. 3.- Debe estar escrita en modo afirmativo. 4.- Ha de plantearse de manera objetiva: no puede incluir opiniones ni expresiones del tipo “Yo pienso, yo creo, yo considero...” 5.- Tienen que aparecer las palabras claves referidas a la idea u opinión en torno a la que se construirá la argumentación. TIPOS DE ARGUMENTOS Los argumentos son los razonamientos que intentan probar o refutar una tesis, convenciendo a alguien de la verdad o falsedad de la misma. Los argumentos han de fundamentarse sólidamente con ejemplos, datos, cifras, citas de personas o instituciones, evitando la intervención de nuestros sentimientos y emociones. Existen diferentes tipos de argumentos: Argumentos de conocimiento general o de experiencia personal Éstos a su vez se pueden subdividir en argumentos racionales que son aquellos que se basan en verdades e ideas admitidas por la sociedad. Ejemplo: “El mar es una fuente de vida”; y en argumentos de hecho que se basan en pruebas observables. Ejemplo “La contaminación y los residuos tóxicos dañan nuestras costas, ponen en peligro nuestro ecosistema y acaban con la vida en el mar”. Argumentos de ejemplificación. Se basan en ejemplos concretos que justifiquen la hipótesis planteada. Ejemplo: “Basta mirar lo que está ocurriendo en las costas gallegas después del hundimiento del Prestige para comprender el alcance de la tragedia”. Argumentos afectivo-emotivos Emplean recursos con los que intentan conmover al receptor introduciendo efectos de tipo sentimental o afectivo. Ejemplo: “Tienes que estudiar más porque así tendrás contentos a tus padres Argumentos de autoridad. Son las razones que sobre la tesis han expuesto ya personas o instituciones de reconocido prestigio y que refuerzan los argumentos expuestos. Se expresan normalmente mediante una cita textual aunque a veces, por conocida, no se declara su origen. Ejemplo: “Greenpeace afirma que la vida del mundo marino está en peligro y que muchas riberas y costas están siendo dañadas gravemente. Proverbios y refranes También puede apoyarse la idea expuesta en máximas, proverbios, y refranes conservados por la tradición y que poseen un valor de verdad comúnmente aceptada y admitida sin reservas. MODO DE FORMULAR ARGUMENTOS Los argumentos deben exponerse siguiendo diversas características: 1. Cada fundamento debe dar una razón por la que se sostiene la opinión enunciada. 2. Han de fundamentarse sólidamente con ejemplos, datos, cifras, citas de personas, etc. 3. No deben incluirse afirmaciones que contradigan la opinión o que constituyan una excepción a la misma. 4. Los fundamentos deben ser lo más concretos posibles. 5. Los fundamentos no deben repetirse entre sí; ni hay que repetir la opinión expresada con otros términos. LAS FALACIAS A la hora de argumentar, hemos de cuidar no caer en las falacias. Las falacias son razonamientos falsos o erróneos. En la mayoría de los casos se producen por ignorancia o inexperiencia de la persona que argumenta; pero, en otras ocasiones, se recurre a una argumentación incorrecta de forma consciente, con la intención de convencer al destinatario del mensaje. MODO DE EVITAR LAS FALACIAS Para evitar las falacias presentamos algunas recomendaciones. No aplicar lo particular a lo general, ni lo contrario sin la demostración oportuna. Formular afirmaciones no categóricas que no sean universales o que no se puedan demostrar. No afirmar o negar categóricamente hechos cuya verdad o falsedad está condicionada a la contingencia de futuras comprobaciones. La explicación de una afirmación no debe repetir en otras palabras lo que ya está implícito en el enunciado. Cuidar la relación causa-efecto en los enunciados y verificar que las causas que se atribuyen son reales LA ARGUMENTACIÓN EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN La comunicación periodística cumple tres finalidades principales: Informar con objetividad acerca de los acontecimientos de actualidad y de interés para los lectores. Formar la opinión de los lectores orientándoles sobre la trascendencia de estos acontecimientos, mediante la emisión de juicios de valor sobre las actuaciones sociales y políticas. Educar al público, en cuanto que transmite valores sociales y culturales a través de la información e interpretación de los hechos. En la prensa podemos encontrar tres tipos de textos expositivo-argumentativos: * El artículo de opinión. Es un escrito en el que el periodista o persona de reconocido prestigio expresa su punto de vista sobre algún suceso o acontecimiento de actualidad que se considera de especial relevancia para la colectividad. Esta noticia se interpreta, explica y valora tratando de extraer conclusiones de carácter general. * El editorial. El artículo editorial es la opinión del periódico sobre la noticia más relevante de la actualidad. Su redacción se confía a personas identificadas con la línea ideológica y política de la dirección y los propietarios de la empresa. Por ello, aparece sin firma en un lugar destacado y fijo del periódico. * La crítica periodística. La crítica periodística tiene una triple función: informar, orientar y educar. También tiene, a veces, la función de entretener, en aquellas críticas satíricas e incisivas que provocan la hilaridad y la sonrisa fácil. La función informativa viene determinada por el hecho noticioso que genera la salida al mercado de un producto cultural: libro, película, disco, etc. La función orientadora está patente en cuanto que se emite el juicio de un experto que interpreta y valora una obra con el fin de que el público pueda decidir sobre el interés que ofrece para verla, leerla, etc. La función educativa se muestra al examinar el crítico los fundamentos de nuestras convicciones y creencias, y al orientar y reorientar nuestros juicios sobre la verdad, bondad y belleza de las cosas.