Alternativa para un doctorado de excelencia

Alternativa para un doctorado de excelencia
Felipe Villanueva Villanueva
(Facultad de Agronomía, Universidad Autónoma de San Luis Potosí)
Planteamiento del problema México requiere, una buena base científica integrada por un gran
número, de profesionales con grado de doctor. Esto, implica un reto, puesto que la relación entre
los estudiantes de maestría y doctorado es disonante: en 1995 había 43 mil 967 contra tres mil
894, es decir, los estudiantes de doctorado representaban el 8.8 por ciento del total de los
estudiantes de posgrado.
La eficiencia terminal es baja, y sólo el 18.6 por ciento de los estudiantes se gradúa del nivel
posgrado, incluyendo la especialización. Otra fuente indica de 77 mil 764 alumnos matriculados en
posgrado egresan de doctorado mil 728 y se gradúan mil 166.
Un factor que explica tal situación se obtiene considerando los obstáculos del sistema
escolarizado. Además de requerirse de un equilibrio entre teoría y experiencia, otro obstáculo lo
constituye "el compromiso de trabajo contraído por el alumno con alguna institución antes de iniciar
el posgrado, lo que podría influir en la baja eficiencia terminal del posgrado ya que algunas
instituciones son flexibles en cuanto al permiso (24 meses) otorgado al alumno para la realización
de su maestría."
El estado, civil de los aspirantes es otro factor que influye en la decisión de
inscribirse y permanecer o no. Debido a que el sistema escolarizado requiere la dedicación de
tiempo completo hacia el estudio, esto ha ocasionado en algunos casos deserción. El objetivo, por
tanto, es fortalecer el posgrado adecuándolo a las necesidades del país, incrementando el número
de doctores y rescatando a la investigación aplicada. De este modo, el postulante a doctorado
debe ajustarse a un trabajo de investigación dentro del campo de su experiencia, sujetándose a
limites de tiempo.
Las instituciones educativas deben incluir, dentro de su filosofía y estructura, un comité académico,
amplio para encauzar la investigación y la obtención de grado orientado hacia una especialidad
definida.
Algunas de las ventajas que pueden extraerse de lo anterior son: alta calidad en la investigación
considerando la experiencia y la vocación, y la motivación de alcanzar el reconocimiento
académico de quien domina cierta área de la ciencia; incrementar el número de doctores con
excelencia y base científica reconocida; enriquecer la investigación aplicada, por la capacidad, la
creatividad y la innovación; evitar presiones sobre el mercado de trabajo profesional y como valor
adicional mínimos gastos de instalación, infraestructura y servicios administrativos.
Palabras del doctor Luis Castillo
Estando en la última parte de este XII Congreso Nacional de Posgrado, quisiera, a nombre del
comité organizador y como representante de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí,
expresar mi más amplio reconocimiento al apoyo que hemos recibido para la organización del
mismo, y muy en particular del señor rector ingeniero Jaime Valle Méndez, a quien durante la
celebración del pasado congreso le solicité su apoyo para la realización de este evento; y desde un
principio nos lo otorgó de manera muy decidida con recursos, con su empuje, y nos dio su apoyo
personal, incluso para contar a tiempo con el edificio de las Cajas Reales y poder realizar ahí este
magno evento.
No hay que olvidar el entusiasmo y toda la organización en la que participaron la Universidad
Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana y el Instituto Politécnico
Nacional. Sin su ayuda y su experiencia esto no habría podido realizarse.
Se invirtieron muchas horas para tratar de encontrar un tema que fuera a todos interesante e
ilustrativo, así como la mecánica que debería seguirse. Se llevaron a cabo cursos previos para el
entrenamiento de los moderadores y relatores con objeto de que este evento tuviera la agilidad y
generara los resultados que en un momento me voy a permitir leer.
Organizar un evento de esta naturaleza significa el movilizar de una gran cantidad de recursos
materiales y humanos. Habíamos pensado en hacer una conclusión en términos de cifras, pero es
mucho más importante mencionar lo que hemos ganado. Como Universidad Autónoma de San
Luis Potosí hemos ganado antes, durante y, estoy seguro, después del Congreso. Hace un año
nos enfrentábamos a una reestructuración completa de nuestros posgrados, con los problemas
que esto implica. No contábamos con un reglamento de posgrado, y los estudios de este nivel
habían crecido de manera anárquica y muchos de ellos no tenían la infraestructura humana y
material mínima como para ofrecerlos. No éramos ajenos al síndrome de ofrecer posgrados sin
profesores, es decir, con profesores que no tuvieran un grado, o al menos un grado superior al que
se ofrecía. La alternativa era entrar en todo este proceso, y lo primero que hicimos fue tocar las
puertas de aquellos que ya habían pasado o estaban pasando por esta reestructuración, como es
el caso de la Universidad Nacional. Para nosotros fue muy enriquecedor, y penetrar decididamente
en esta misma dinámica nos permitió, en un año, contar con nuestro propio Reglamento de
Posgrado. Nuestra meta es que en un tiempo breve todos los posgrados ofrecidos en la
Universidad Autónoma de San Luis Potosí tengan, por lo menos, el nivel, de excelencia que exige
el CONACYT. Si todo esto se compara con las cifras que se invirtieron para la realización de este
evento, realmente hicimos un buen negocio.
Desde luego, sin contar con lo que hemos y estamos aprendiendo. La Universidad Autónoma de
San Luis Potosí tendrá que esperar muchos años para repetir un congreso de esta naturaleza.
Contar con 250 o 300 personas involucradas en el posgrado es una oportunidad única para
intercambiar experiencias, hacer alianzas, intercambiar puntos y criterios importantes y muchas
otras cosas, que en conjunto son grandes beneficios. Eso sin contar el gusto de haberlos recibido
aquí y lo invaluable de la amistad que surgió entre nosotros.
Es evidente que un evento de esta envergadura no sólo se hace con dinero; el equipo humano es
esencial. Cuando nos reuníamos, decíamos que no sólo hay que hacer las cosas bien, sino que
tienen que estar a tiempo, pues sólo así se puede decir que un congreso ha sido bien organizado.
Por lo que respecta al trabajo académico, todos vivimos la intensa dinámica de trabajo que se
desarrolló en cada uno de los foros. Se efectuaron 15 sesiones simultáneas que fueron
organizadas en tres tipos de foros. La asistencia total fue de 5 1 0 personas y todos vivimos la
sumamente agradable experiencia de esas sesiones en las que las personas se molestaron porque
infortunadamente se había agotado el tiempo y no quedaba más remedio que cerrar las sesiones
de discusión. Es este sentido, no queda sino agradecer a todos los asistentes por su entusiasta
perseverancia y participación.
Finalmente, y como un resumen general de todas las ponencias, me voy a permitir dar la lectura de
las siguientes conclusiones.
Tema 1
Características y contrastes de los modelos académicos
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
Vigorizar el ingreso al posgrado así como los requisitos para lograr el grado.
Una mayor vinculación con el sector social y productivo.
La aplicación de un modelo de aplicación en competencia.
Trasladar los modelos de aprendizaje novedosos a otras entidades académicas.
Evaluación del uso de nuevas tecnologías y conocimientos de otros idiomas.
El aprendizaje grupal como un modelo académico en el posgrado.
Formación integral del estudiante de posgrado.
Desarrollar métodos de enseñanza personalizada.
Autoevaluación de los modelos académicos en el posgrado
Inserción de los académicos en el posgrado.
Tema 2
Mecanismos de interacción del modelo académico
1. Analizar cómo la oferta de los posgrados científicos y tecnológicos pueden responder al tipo
de recursos.
2. Las condiciones económicas y de globalización que nuestro país requiere.
3. Ubicar a los docentes en el escenario futuro.
Tema 3
Indicadores de calidad del modelo académico
1. Redefinir los propósitos de los estudios de posgrado
2. La innovación, uso, transferencia y comercialización de las tecnologías constituyen un papel
básico para el desarrollo del país.
3. Ajustar los indicadores y criterios de evaluación a la problemática y al contexto propio del país,
de la región y de la institución académica que trabajan con
diferentes asignaciones e
infraestructuras.
Tema 4
Utilidad de los modelos académicos para la planeación del crecimiento del posgrado
1. Proponer un programa nacional de formación del posgrado.
2. Implantar una cultura de la planeación de la educación y de los posgrados
3. Incluir y fomentar en los foros de posgrado la participación de autoridades educativas: SEP,
CONACYT, etcétera.
4. Revisión de formas de calificación y contratación de los profesores de posgrado.
5. Reconocer que cada modelo académico puede tener su propia validez en función de sus
objetivos.
Tema 5
Proceso de transformación hacia un nuevo modelo académico
1. Comprometerse con una ética para el cambio de los programas de posgrado
2. Aprovechar la evaluación externa para propiciar el cambio pertinente
3. Alentar el cambio institucional e intrainstitucional
4. Compartir
Aquí quisiera hacer un reconocimiento a todo el personal que conformando un verdadero equipo
pudimos lleva a cabo este evento, recalcando que se llevó a cabo con recursos menos abundantes
de lo que pudiera pensarse.
Se puso a su disposición equipo de cómputo, para que ustedes se mantuvieran en comunicación
con sus instituciones por medio del correo electrónico, etcétera.
La ocupación de este espacio fue del 90 por ciento; permanentemente estaban profesores
circulando por esta área de cómputo. El equipo de Juan Ignacio Barajas Villarreal es el que
mantuvo trabajando el centro de cómputo todo el tiempo. Desde luego Edith Medina, en quien
recayó la mayor parte de la responsabilidad; Hugo Zavala y la maestra Araceli Cortés, que nos
ayudaron mucho en la organización de los moderadores y relatores; Adriana Santiago, quien fue la
responsable de las atenciones en el brindis; Blanca Estela Montes, quién se ocupó de que todo
funcionara de manera óptima; Salvador Pineda; mi secretaria Minerva Rodríguez, quien coordinó
todos los eventos sociales, así como la asistencia de participantes; la señora Carolina Ruiz;
nuestros estudiantes, que fueron de gran apoyo; las edecanes, quienes se vieron multiplicadas por
todas partes, aunque nada más eran seis y que son estudiantes que tienen una beca o están en
servicio social y amablemente vinieron a colaborar con nosotros.
El equipo que colaboró con
Juan Ignacio Barajas Villarreal; Pedro Octavio Silva, Adán López, Gerardo Rodríguez, David
Martínez, la señora Gloria, organizándose para sacar las innumerables fotocopias; la ingeniero
Alina Vázquez, apoyando el servicio de informática, y como seguramente estoy olvidando a
algunos otros valiosos colaboradores, les pido una sincera disculpa, reconociendo que fueron, al
igual que todos, parte indispensable de este evento.
Debemos agradecer también a nuestros moderadores: el licenciado Santiago Ortega, el maestro
en ciencias Eduardo Meza, la maestra Graciela Sánchez, el doctor Hugo Zavala, el doctor Jesús
Reyes, el doctor Javier Gamboa, la doctora Rosa María Gutiérrez, la licenciada Rosa María
Martínez Rider, la maestra Susana Garduño Román, la licenciada Adriana Aguilera, el ingeniero
Héctor Cárdenas, la doctora Beatriz Velázquez, la licenciada Laura Ortega, el doctor Isaías
Álvarez, el doctor Eduardo Carrillo, y la licenciada Ana María Martínez Ríos. Como relatores
contamos con el doctor Pedro Ignacio Puente, el arquitecto Antonio Palacios Ávila, al doctor Javier
Pratts, a la licenciada Enriqueta del Carmen Castro, a la licenciada Magdalena Araiza, el licenciado
Johan Palacios, el físico José Guevara, y a la licenciada Araceli Cortés.
Bueno, creo que todos ellos hicieron un trabajo magnífico y permitieron además que tuviéramos
estas conclusiones antes de despedirnos. Aquí quisiera hacer un especial reconocimiento a la
doctora María Dolores Ramírez González quien estuvo trabajando arduamente hasta hace unos
minutos y que es responsable de que este evento terminara a tiempo.
Palabras del doctor Eduardo Carrillo
Está pendiente una pregunta que hizo Laura Mayagoitia en la sesión anterior, sobre el rumbo del
Congreso. Es la primera ocasión que este Congreso Nacional de Posgrado vive la situación de dos
transiciones de instituciones participantes en la organización, pero con la convicción de que aquí la
tercera institución que no tiene un proceso de transición de autoridad, y esperemos que no lo
tenga, es el caso de la UNAM, y da toda la garantía para una continuidad de los trabajos del
Congreso. Sin embargo, mi sentir es que en si el Congreso Nacional es lo suficientemente
interesante como para que los directores generales del Instituto Politécnico Nacional y de la
Universidad Autónoma Metropolitana, quien sea el próximo año, lo retomen con la misma
responsabilidad, como ha ocurrido en esta ocasión.
Quiero aprovechar el uso personal de la palabra para agradecer al doctor Luis del Castillo el
agasajo que nos preparó a participantes y asistentes a este evento, a todo su personal, y desde
luego agradecer al equipo que apoya en el Instituto Politécnico Nacional, a la Universidad Nacional
Autónoma de México, y a la Universidad Autónoma Metropolitana que nos han acompañado y que
le han dado una continuidad a la cronometría y ritmo a las acciones del Congreso.
Palabras del doctor Enrique Villa
Aprovechando esta oportunidad, y por lo que acaba de decir el doctor Eduardo Carrillo de que
habrá cambios en nuestras instituciones y esto significará que los que ahora participamos por
parte de la Universidad Autónoma Metropolitana y del Instituto Politécnico Nacional dejaremos de
hacerlo con el carácter de comité organizador, podemos afirmar que con el crecimiento y calor
generado en este evento seguramente participaremos, en su oportunidad, como ponentes. Quiero
además decirles que este esfuerzo que hemos visto y enfrentado de manera conjunta, ustedes y
nosotros, es muy alentador. Ha habido ciertamente cambios, desde unas posiciones reactivas, a
posiciones proactivas que se han venido dando en el tiempo, y que personalmente percibo como
una claridad de pensamiento en todos los miembros. En esto ocasión nos hemos reunido más de
70 instituciones en este XII Congreso Nacional de Posgrado, situación qué es muy importante, ya
que con seguridad tenemos cerca del 90 por ciento del posgrado nacional aquí representado, y
éste es un logro que sólo ustedes podrán haber logrado.
Palabras del doctor Enrique Piña
He participado dos o tres veces y ya no quisiera hablar. Sin embargo, deseo sumarme a este
oportuno agradecimiento. Estoy seguro de que todos nos hemos sentido espléndidamente tratados
por la sociedad Potosina por nuestros amigos de San Luis Potosí y en general por nuestros
compañeros de trabajo, con quienes no necesariamente coincidimos. Y son precisamente las
universidades, sitios privilegiados en el país, lugares en donde podemos, y espero que podamos
durante muchos año más, disentir y, en este caso, disentir más de manera aparente que en las
cuestiones básicas.
Creo que coincidimos en muchas cosas, aunque somos tan radicales en esos pequeños puntos de
disensión que a veces tomamos posiciones a ultranza, y por este motivo ocurre que en lugar de
favorecer el avance lo retrasamos un poco. Pero qué bueno que sigan siendo las universidades
aquellos lugares donde cada uno tiene su voz y cada quien tiene su pedazo de verdad. A titulo
personal quisiera agradecer a quienes disintieron conmigo, y me lo hicieron notar, la apertura que
pude tener en la ampliación de la visión acerca del posgrado, y espero que nos llevemos para
seguir trabajando arduamente esta mayor amplitud de miras, de metas, de deseos Este es mi
primer Congreso de Posgrado, y mientras se asientan las aguas broncas en las otras instituciones
del Distrito Federal, en la UNAM, los miembros de la Dirección General de Posgrado les
prometemos que el día que vayan a visitarnos los recibiremos para platicar acerca de sus
inquietudes, sus problemas y sus visiones del posgrado.
Así iremos preparando el siguiente Congreso. Les recuerdo que queda abierta una página,
accesible por medio de Internet, para que nos indiquen sus sugerencias, asegurando que seremos
muy receptivos a lo que nos soliciten, y ojalá podamos organizar un siguiente XIII Congreso más
de acuerdo con sus inquietudes y lo que ustedes requieren. A veces piensan que nos sobran
recursos, yo creo que eso no es tan cierto; desde luego tenemos mucho en el Distrito Federal,
pero lo que nos falta, y de hecho siempre nos falta, es tiempo. Ojalá tuviéramos tiempo para hacer
las cosas con más calma, con más acierto. De lo que estoy completamente seguro, y lo viví aquí,
en la forma en que me lo enseñaron a vivir más dos compañeros Eduardo y Luis, fue a organizar
un Congreso distinto a como los había organizado antes, y como había visto todos los congresos
de mi vida; se los agradezco, ahora que nos queda la responsabilidad transitoria a la Universidad
Nacional Autónoma de México para el siguiente Congreso, espero que hayamos aprendido la
lección.