MG Los destetes tempranos convierten este proceso en un hecho brusco y rápido. Aspectos fisiológicos de destete en el lechón Rafael Durán Giménez-Rico Trouw Ibérica, S. A. l. INT'RODUCCION Micntras el destete del joven lechón cs un proceso fisiológico normal, la actualidad hace yue el manejo de las mociernas producciones con destetes tempranos (3-4 semanas), conviertan este proceso en un hccho brusco y rápido. Los destetes tempranos han sido ampliamente demostrados como medio para mejorar la productividad de la cerda. Sin embargo, es bien sabido que cuanto más precoz sea el destete, mayor será el reto yue se nos presenta de cara a obtener resultados satisfactorios, sobre todo las primeras semanas del postdestete. En la moderna producción porcina se producc un cambio rápido de una MUNI)O GANADERO 1990-10 dieta líquida a base de leche de la madre a una sólida consistente en gran parte de productos de origen vegetal. Hay una profunda diferencia entre el tener que digerir una grasa muy bien homogeneizada, lactosa y caseína frente a desmantelar estructuras celulares de materias primas vegetales y realizar un ataque enzimático sobre los gránulos de almidón y proteínas no animales. El lechbn se enfrenta a una situación de estrés; la respuesta se traduce en una activación del hipotálamo y glándulas adrenales con la consiguiente liberación de los hormonas ACTH, cortisol, adrenalina, noradrenalina y dopamina. Pequeñas producciones de estas hormonas son beneficiosas e ❑ un período crítico de adaptaciÓn, pero un hiperactivación cr6nica del eje hipotálamo adrenales se entiende como una respuesta de inadaptación. Cualyuier alteraci6n dentro de una nave puede traducirse en alteraciones a^;udas de la Elora intestinal conduciendo al desarrollo de enteritis y diarreas. EI manejo durante las primeras semanas después del destete es crítico para la supervivencia del lechón y el correcto crecimiento del mismo (el más óptimo). EI potencial de crecimicnto debe tratar de alcanzarse en estas fcchas; muchos productos racionan a los lechones durante estas semanas por miedo a los problemas digestivos e intentan forzar mediante un ^re^^intierrtn cont/^en.ratorio posteriormente. E1 resultado no puede ser peor, el cerdo pucde Ile^;ar a pesar igual yue otro yuc haya seguido una alimentación currecta, pero el primero ha dcpuesto mucho más ^rasa que el segundo (Brent, 19)0). EI consejo de Gerry Brent (asesor de la industria Gran Bretaña) es yue 27 MG .. los productores deberían procurar el máximo y más rápido crecimiento posible de sus lechones, durante los primeros 100 días de sus vidas. Un crecimiento rápido durante el post-destete no sólo conduce a una mayor eficiencia alimenticia, sino que reduce costos generales. 2. blecer rápidamente un orden social, encontrar el comedero, ajustarse al drástico cambio de dieta y comenzar, inmediatamente, comiendo y creciendo como si nada hubiese ocurrido. La digestión de este nuevo alimento será posible cuando se consiga un adecuado desarrollo enzimático del aparato digestivo del lechón. FISIOLOGIA DIGESTIVA DELLECHON El brusco cambio de pasar de la leche macerna a una dieta sólida es uno de los mayores impactos en la vida del lechón. La leche de la cerda cambia su composición durante la lactación, pero aproximadamente el 56% de la energía disponible para el lechón, se halla bajo la forma de lípidos. Como la leche de la madre se digiere casi con una eficiencia del 100%, no es sorprendente encontrarnos con que el lechón no 2.1. 2.1.1. Desarrollo del sistema enzimático Digestión de hidratos de carbono La capacidad de secreción enzimática del lechón queda bien reflejada en la figura 1. En ellas vemos que la digestión del almidón es muy difícil en el lechón puesto que su actividad amilolítica es casi mínima hasta los 20 días dc edad. Tabla 1 Composición y proporciones de la energía bruta en cada componente de la leche de la cerda gr/kg leche fresca Kcal de EB por kg de leche fresca % de la EB total Lípidos Proteína 75 60 70,0 34,4 56 28 Lactosa 50 20,3 16 destetado produua cantidades suficientes de lipasa pancreática, lactasa y algunas enzimas proteolíticas, las cuales son secretadas para digerir los nutrientes de la leche. Antes del destete, la cerda proporciona a cada lechón aproximadamente 16 comidas distribuidas a lo largo del día, de gran digestibilidad y en forma líquida. Estas comidas contienen, aproximadamente, 30 % proteína, 35 % grasa y 25 % lactosa sobre materia seca (20%). Después del destete, los cerdos normalmente se alimentarán con un alimento seco bajo en grasa, con poco contenido en lactosa y muy rico en hidratos de carbono ( de origen muy diverso) procedentes de cerales y harinas de soja. No debería sorprendernos que estos animales ( con 6 kg. aproximadamente de peso vivo) no puedan esta2$ A edades muy tempranas (0-3 semanas), el lechón no es capaz de utilizar almidón crudo o sin tratamiento previo. También podemos ver que es la lactosa el azúcar que aprovechará bien el lechón durante las primeras 3 semanas gracias a la lactasa intestinal, mientras que la sacarosa (azúcar de caña) no sirve como fuente energética debida a los bajos niveles de sacarasa en el lechón. La lactosa es el azúcar de la leche de la cerda, de aquí la buena actividad enzimática de la lactasa desde el principio de la vida del lechón. enzimas - renina y pepsina- también producidas por el estómago. Para que el pepinógeno se active y transforme en pepsina es necesario la producción adecuada de CIH en el estómago. EI efecto del PH conseguido (3,5-4,6) junto al de la renina, hacen que la caseína precipite y coagule, permaneciendo largo tiempo en el estómago. Una vez coagulada, la digestibilidad de la leche es alta pues el coágulo permanece largo tiempo en el estómago, mientras la pepsina actúa sobre él a un PH de aproximadamente 3,5. A los 2-3 días de edad el lechón es capaz de producir el suficiente CIH para una adecuada activación de la pepsina. La coagulación tiene lugar a PH ácido, entre 3,5-4,6. CIH Pepsinógeno PH = 3,5-4,6 Pepsina EI bolo digestivo previamente acidificado por el C1H estomacal, con sus proteínas hidrolizadas hasta péptidos diversos (ya sea caseína o proteína vegetal de cualquier pienso), se encuentra con la secreción pancreática, que contiene bicarbonato, cuya misión es neutralizar los excesos de CIH provenientes del estómago, llevando su PH a la neutralidad. Hacia el final del duodeno, el PH alcanza valores muy cercanos a 7, inactivándose la pepsina gástrica y Ilevando el alimento al campo de acción de las enzimas proteolíticas pancreáticas, tripsina y quimotripsina. Ambas enzimas pancreáticas rompen las proteínas y los largos polipéptidos en péptidos más pequeños. Estas enzimas pancreáticas se consideran endopeptidasas. La posterior acción enzimática sobre las cadenas peptídicas más cortas corre a cargo de las exopeptidasas, que incluye: carboxipeptidasas (rompe aminoácidos terminales), aminopeptidasas (idem) y peptidasas (separan dipéptidos finales). Las exopeptidasas son producidas por glándulas presentes en la pared intestinal, de ahí la importancia del buen estado de la mucosa intestinal. 2.1.2. Digestión de proteínas La digestión de la caseína (proteína láctea) tiene lugar gracias a los efectos combinados del C1H estomacal y de dos Se sabe que la actividad enzimática del páncreas es menor en lechones bajo la madre que en los recién destetados; quizá el desarrollo riatural de la actividad proteolíticas pancréatica MUNDO 6ANADERO 1990-10 MG esté retardada por el estímulo de mamar o por algún faccor desconocido presentc en la leche de la madre. 2.1.3. Fig. 1 Evolución de la actividad enzimática de diversos enzimas en el cerdo. Corring et al., 1978; Lewis et al., 1957. Digestibn de grasas Y Dado yue el lechón crece fundamentalmente l;racias al contenido graso de la leche, es lógico pensar que el desarrollo enzimático de la lipasa pancreática comience nada más nacer. Prácticamente hasta las 6 semanas, la producción de lipasa sigue creciendo. Las grasas distintas a la de la leche que el lechón podría digerir de forma más efectiva, son aquellas con puntos de fusión más bajos, como son: aceite de soja, aceite de maíz, aceite de coco y manteca. Niveles de hasta 15 % de materia grasa en un pienso de lechones son aceptados sin problemas de rechazo. ^ 80 a á 30 / ^ 70 O / ^ ^ '^ 15 ^- 60 / l- 50 l- 10 {- 40 /^ 50 ^ ,^ ^ ^ ^ / ^ ^ /^ V J ^ // ✓ P QUIMOTRIPSINA Q ^ a a i / .^ d 60 ó 10^ / / / 30^ ^CQ\e^Q^^P Q^ á / T-^T 7 14 ^ 20 10 / / 5 Q ^ / 20 ^ l- 30 P ^ 40 ^, El hígado produce sales biliares que ayudan a la digestión de las materias ^;rasas. 2.2. l 70 ó 21 28 35 42 ^r 56 49 EDAD (DIAS) Flora microbiana del lechón EI tracto intestinal de un lechón sano al nacer es estéril. Más tarde el joven animal entra en contacto con los alrededores, con los compañeros de camada, con la madre y poco a poco se crea una colonización gastrointestinal de diversas variedades de microorganismos. La colonización bacteriana observada en animales sanos realza la importancia de un eyuilibrio entre Lactobacilos y E. Coli que debe mantenerse para lo^;rar unas condiciones de salud en el intestino. La asociación entre bacterias y el lechón es de mutuo beneficio en condiciones normales. Las bacterias son productoras de vitaminas, ácidos y diversas enzimas útiles para el lechón, mientras yue a su vez éstas encuentran nutrientes y energía suficientes en el tracto digestivo del hospedador para seguir coexistiendo sin problemas. Los microorganismos pueden considerarse indígenas de una región (habitantes de una región) o«pasajeros» de otras. Estos conceptos son importantes a la hora de establecer su papel dentro de la fisiología digestiva del lechón. MUNDO GANADERO 1990-f0 2.2.1. Microflora estomacal Salvo ciertas especies de lactobacilos y levaduras, casi toda la flora estomacal es pasajera debido a la rapidez en el vaciado del estómago (no da tiempo a una colonización bacteriana). Son bacterias gram + y de carácter acidificante. Los lactobacilos son capaces de adherirse a las células epiteliales del estómago. Curiosamente, aún teniendo un papel dominante en el intestino delgado, los lactobacilos son fácilmente reducidos en número cuando se dan circunstancias desfavorables que conducen a estrés en el lechón. 2.2.2. Microflora del intestino delgado En esta zona el número de especies microbianas es muy grande. Ayuí la flora microbiana procede generalmente del epitelio estomacal y rara vez se encuentran especies enclavadas en la mucosa intestinal debido a los continuos movimicntos peristálticos haciendo progresar el alimento. 2.2.3. Microflora del intestino grueso E ❑ esta zona hay poblaciones enormes de microorganismos (enterobacterias, clostridios, E. Coli). En esta región el movimiento del contenido digerido es muy lento y permite la multiplicación bacteriana. Especies de Gram + y Gram - y anaerobios son los huéspedes más usuales. Bacterias facultativas (capaces de sobrevivir en condiciones aerobias y anerobias) como el E. Coli son también habitantes normales de este tramo. La falta de digestión que en ocasiones tiene lugar en el intestino delgado de los lechones, conduce a un cúmulo de nutrientes en el tramo final del intestino, donde las fermentaciones que tiene lugar pueden desencandenar procesos diarreicos. 29 MG 3. CAMBIOS AL DESTETE E1 momento en el cual los cerdos pueden ser destetados no está determinado (o no debería ser determinado) por su edad, sino por el hecho de saber si serán capaces, después del destete, de sobrevivir sin problemas y continuar creciendo con un alimento distinto a su leche materna, sin presentar ningún trastorno digestivo. El destete a los 14 ó 21 días de edad, se produce en el momento en el que lechón se encuentra en los niveles mínimos de defensa inmunitaria (las inmunoglobulinas calostrales se degradan y diluyen en el torrente sanguíneo de forma progresiva, durante las dos primeras semanas de vida). El destete priva al lechón de la leche materna y, con ella, de la Ig A(inmunoglobulina A); ésta cumple la función de proteger la delicada pared celular del intestino delgado, frente a las toxinas producidas por cualquier agente bacteriano patógeno (E. Coli). Una alimentación previa al destete, a base de materias primas de gran calidad pueden preparar el animal para los posibles trastornos digestivos. El lechón durante el destete se ve sometido a situaciones que podríamos resumir en: 1. Estrés social (retirada de la madre y en ocasiones agrupamiento con otros lechones). 2. Subnutrición: en principio no está demasiado acostumbrado a un alimento sólido. 3. Adaptación: sus funciones digestivas están lejos de haber madurado completamente, así: ^ - La producción de ClH en el estómago no es la adecuada para atacar con garantías las proteínas vegetales. - La producción de pepsina tampoco será la adecuada. - Las secreciones pancréaticas y las sales biliares antes de las cuatro semanas resultan poco activas. EI lechón recién nacido no está preparado fisiológicamente para ingerir nutrientes distintos a la leche materna. lógicos e inmunológicos que van a predisponer al animal a la aparición de problemas digestivos (se verán más adelante). Se producen desequilibrios de 5. la flora intestinal en favor de una proliferación, fundamentalmente, de E. Coli. EI E. Coli, siendo un habitante normal del aparato digestivo, prolifera después del destete debido a una especial predisposición del lechón. En lechones destetados se observa un acortamiento de las vellosidades (una señal de destrucción de enrerocitos). Este trae como consecuencia fundamentalmcnte: Estos cinco puntos se encuentran muy relacionados entre sí y dificílmente podrían estudiarse por separado. Al hablar de un problema, inevitablemente surgen conexiones con otros, por lo que a partir de aquí vamos a tratar de explicarlo como un conjunto de situacio- 1. Una disminución de la actividad enzimática intestinal (recordemos que las carboxipeptidasas, aminopeptidasas, dipeptidasas y disacaridasas son producidas por las células intestinales) nes que se dan en el destete. con una peor digestión de nutrientes. 3.1. Cambios histológicos durante el destete La mucosa intestinal, básicamente tiene dos capas: - La propia: sangre, nervios, vasos linfáticos y musculatura. - Aunque digiere bien la lactasa, el almidón y otros azúcares escapan todavía a una buena digestión. - La epitelial: en contacto con el contenido intestinal y en forma de vellosidad. 4. Se producen cambios hormonales que se traducen en cambios histo- La lámina propia sufre un engrasamiento excesivo (señal de inmadurez). 3^ La vellosidad o protuberancia en forma de dedo está formada por células epiteliales o enterocitos que en su madurez son las responsables de la digestión y absorción de los nutrientes. La superficie intestinal tiene esta forma para aumentar así su superficie de ataque. 2. Una disminución en la capacidad de absorción del alimento digerido y de líquidos intestinales. 3. A1 mismo tiempo se produce un incremento de la actividad secretora, que se manifiesta en una secreción acuosa hacia la luz intestinal. Por lo tanto, la digestión en la luz intestinal es parcial, acumulándose nutrientes digeridos de f^^rma incompleta. Este acúmulo de material puede tener las siguientes consecuencias: - Una aumento de la osmolaridad MUNDO GANADERO 1990-f0 MG y por tanto una mayor salida de agua hacia la luz intestinal con ^;ran pérdida de electrolitos; un mayor tránsito digestivo hacia el intestino grueso y finalmente, una diarrea osmótica por falta de absorción de agua durante todo el trayecto intestinal. - Un cúmulo de material parcialmente di^;erido en el intestino grueso (péptidos, aminoácidos) que favorece cl crecimicnto de una flora patól;ena (E. Coli, clostridios, enterobacteriaceas). Las fermentaciones bacterianas producidas dan lugar a sustancias tóxicas: - Cadaverina y putrescina: irritan, a su vcz, la parcd intestinal agravando el síndrome de malabsorción. - Histamina: pasa a sangre y actúa como tóxico provocando edemas. Además dc los trastornos di^;estivos provocados por las sustancias tóxicas, hay una gran proliferación de E. Coli en el intestino grueso, que coloniza el intestino delgado agravando las diarreas inicialmente nutricionales. Investigaciones bacteriológicas indican que el E. Coli aparece siempre de forma exacerbada después del destete, pero que sólo afecta aquellos lechones destetados deficientamente. Esta proliferación podría deberse a la relació ❑ hospedador-bacteria al nivel de la membrana del enterocito; el lechón sufriría una especial sensibilización frente a las enterotoxinas del E. Coli, con el consiguiente trastorno de ❑ aturaleza osmótica (Newby, 1985). El E. Coli es capaz de adherirse a las vellosidades intestinales y secretar sus enterotoxinas (dependiendo del tipo de E. Coli): Endotoxinas: Produciendo un mayor deterioro con enteritis. La diarrea es tan profusa que conduce a deshidratació ❑ y posible acidosis. Neurotoxina: A1 ser absorbida en san^re, al i^;ual yue la histamina, produce edemas alrededor de los ojos, párpado, cuello, orejas. Las toxinas del E. Coli estimularían la actividad de una enzima que provocaría la transferencia de agua, bicarbonato y sodio, desde las células intestinales a la luz del aparato digestivo (Newby, 1985). MUNDO GANADERO 1990-10 Hemos visto que una causa aparentemente nutricional, produce una proliferación de E. Coli que coloniza el intestino delgado y conduce a diarreas. Pero de igual forma podría darse una infección de E. Coli por vía oral y después dar lugar a una mala absorción y diarreas. 3.2. Adaptación digestivas La ingestión de pienso estimula el desarrollo del sistema digestivo del lechón desde el día 21 (o de destete) en adelante, pero hay un desequilibrio en el tamaño del estcímago, que no sigue el desarrollo del resto del tracto gastrointestinal; el primero es demasido pequeño, y supone un límite en el consumo. E1 lechón de 3-4 semanas aún no ha madurado digestivamente. Este hecho puede ser el origen de trastornos digestivos que finalmente conducirán a diarreas nutricionales si no hemos sido capaces de lograr controlar el desarrollo digestivo, mediante una correcta alimentación. A pesar del impedimento de tipo físico que impone el tamaño del aparato di^;estivo, debemos tratar de iniciar al lechón en la ingesta de pienso. AIf;unos investigadores (En^;lish, 1980) establecen un mínimo de 600 gramos/lechón antes del destete, para no tener problemas en el período que le sigue inmediatamente. Otros, como Brent y Whittemore, coinciden en se^alar que 100 gramos de un pienso de preiniciación de calidad exquisita (productos lácteos, harinas de pescado de alta calidad, etc.) son suficientes para no encontrarnos con problemas después del destete (acompañado de un manejo adecuado). 3.2.1. Acidez gástrica La caseína presente en la ]eche materna es coagulada y bien di^;erida por la acción combinada del C1H y la pcpsina. Sin embargo, el ácido láctico producido en el metabolismo de la lactosa láctea juega también papel impurtante: por un lado ayuda a alcanzar la acidez más adecuada, y por otro acrúa como freno a la presencia de bacterias no deseables. Pero en el momento del destete y dcbido a un cambio en la dieta a base de azúcares de origen ve^;etal (almidón) y proteínas de soja y otros derivados, la acidez se hace insuficiente (ya no se produce ácido láctico y el C1H tardurá un tiempo en alcanzar niveles óptimos), con lo que las proteínas escaparían a la acción enzimática de la pepsina g.ístrica (ya que el PH no bajaría a los niveles óptimos para su actuación). Además el estómago es pequeño y sc llena pronto en poco tiempo. Cuando está saturado con pienso, la digestihilidad de la proteína desciende: a los 2H días de edad la digestibilidad es óptima para una ingesta de menos de 30 gramos de materia seca por kilo de peso vivo. Mayores cantidades dificultan la di^;estió ❑ de la proteína, que es eliminada sin ser absorhida. Estos fenómenos pueden condurir a alteraciones intestinales al pasar la proteína al intestino sin digerirse bien: - Probable secreción de tluidos desde el intcstino a la luz intestinal. Tabla 2 Influencia del destete sobre las secreciones digestivas (Seve, 1982) Secreciones Digestivas - Jugos Gástricos - Acido clorhídrico - Pepsina Destete Adaptación 1 r - rr rr trr r 11 11 rr t tr Secreciones pancreáticas - Jugo pancreático - Quimotripsina - Tripsina - Amilasa - Lipasa !r r trr 31 MG - Al no tener el sustrato adecuado, las enzimas más específicas intestinales no podrán digerir los polipéptidos, y los azúcares en su totalidad. La actividad de la lactasa disminuye después del destete debido a la falta de lactosa, que no es suministrada en el pienso. - Llegada de péptidos, aminoácidos y azúcares al intestino grueso donde son fermentados, acompañado de una proliferación de capas enteropatógenas de E. Coli. La actividad de la maltasa aumenta paulatinamente debido a la presencia de almidón en el pienso de destete. La producción de sacarasa dependerá del empleo o no de sacarosa en los piensos de destete. En definitiva el cuadro es, al final, al anterior, llegándose a producir diarreas. Hemos comprobado la importancia de la acidez para una adecuada digestiún de las proteínas. Si no se logra un PH ácido adecuado, pueden aparecer diarreas. Los lechones que lactan durante largo tiempo mantienen valores de PH superiores a los lechones que se destetan precozmente. Esto es debido a la interferencia que el ácido láctico produce sobre la secreción de ácido clorhídrico. Por lo tanto, la ingestión precoz de un pienso (lactoiniciador o preiniciación) es un factor importante a la hora de alcanzar valores de acidez gástrica que permita la digestión de las proceínas no lácteas del pienso compuesto, y que evite la aparición de síndromes diarreicos. La mejoría de la absorción de nutrientes es algo que se escapa de nuesrras manos de momento; nuestro camino debe ser el de la digestibilidad. Mejorar la digestibilidad del pienso mediante el empleo de materias primas de gran calidad, la adición de enzimas o ácidos orgánicos, pueden ser vías de acceso o la resolución de parte de los problemas que se nos plantean en el momento del destete. 3.2.2. A partir de esce momento es cuando el almidón que, normalmente, aparecerá en la dieta desencadena una estimulación enzima-sustrato, aumentando la cantidad de enzima producida. 32 Un componente importante de los mecanismos defensivos que controlan estas enfermedades intestinales, es el sistema de inmunidad local del tracto intestinal, capaz de elaborar una gran variedad de repuestas encaminadas a neutralizar los efectos de los organismos patógenos. El problema surge cuando el siscema inmunitario intestinal tiene que resolver la paradoja de reconocer material antigénico proveniente del alimento, sin montar una respuesta de defensa contra él. Es importante evitar esta respuesta, ya que cualquier reacción de inmunidad produce inflamación y otros daños colaterales que podrían perjudicar notablemente el funcionamiento digestivo. Los niveles de producción enzimática aumentan con el madurar del aparato digestivo. El lechón recién destetado emplea un alto porcentaje de los nutrientes que absorbe en el desarroIlo de los tejidos intestinales (Smith y Jarvis, 1978; Seve y col 1986). El problema con el que chocamos es que esta necesidad de desarrollo del aparato digestivo, coincide con parones de consumo, peores digestibilidades del alimento y un estado deficitario en el consumo de energía. Respuesta inmunitaria intestinal 3.2.3. El intestino supone una barrera de gran relieve entre el organismo del lechón y el medio ambiente. Debido a esto, se halla sujeto a ataques por parte de distintos organismos patógenicos, capaces de producir trastornos entéricos. Estos, traerán como consecuencia desde un ligero debilitamiento de la capacidad digestiva hasta procesos dia- Fig. 2. La forma en que el sistema inmunitario intestinal resuelve este dilema está aclarándose, gracias a los últimos estudios llevados, fundamentalmcnte, con ratones. Es aparente que la respuesta debida a anticuerpos en el intestino está mediada por anticuerpos de la clase Ig A, el cual no produce respuesta inflamatoria y puede, incluso, inhibir el desarrollo de la inflamación. La Ig A presente en las secreciones intestinales, actúa previniendo la adhesión y la penctración en el epitelio intestinal de microorganismos y antígenos nutricionales ( proteínas, hidratos de carbono). Esquema de la maduracióñ fisiológica del lechón. Adaptación enzimática Las enzimas digestivas del lechón sufren cambios grandes durante las primeras semanas de vida. Las actividades de pepsina y tripsina son muy bajas hasta los 21-28 días de vida. La actividad de la amilasa es prácticamente nula antes del destete (ver 2.1.1). rreicos que terminen con la vida del lechón. . , Capacidad digestiva ^ I Madurez tisular 1 I I I ' Capacidad termorreguladora ^ ^ t-----I---^ 0 10 2^ 35 EDAD (DIAS) MUNDO 6ANADERO f 990-1 O MG Fig. 3 Variación del coeficienté de utilización digestiva (CUD) del nitrógeno en función de la ingesta por kg de peso vivo después del destete a las 3 semanas. Gapihan y Séve, 1977 ( Séve, 19841. Fig. 4 Evolución de la utilización digestiva aparente de diversos n^trientes después del destete a los 21 días de edad. Gapihan y Séve (1977 ^ . ISéve, 19841. 9e -^ 90 . ^ i^ í /^ ^ / Ñ N Materia seca ^ 84 a^ Energía Nitrógeno ^ a^ ^ ^ ^ 82 0 U 20 30 50 40 I G. de materia sea ingerida/kg peso vivo Lo hace uniéndose a dichos componentes, y uniéndose a la capa mucosa del intestino, donde tendría lugar la degradación de estos compuestos a través de enzimas intestinales. De esta forma, la cantidad de antígeno atravesando la barrera intestinal y alcanzando el sistema inmunitario para su activación se reduciría considerablemente. De cualquier forma, no siendo este sistema H de defensa suficiente, también la Ig A interviene en otro mecanismo; una vez que el material antigénico traspasa la pared intestinal llegando al sistema circulatorio del lechón, la Ig A que aparece en el suero, se une específicamente al material antigénico absorbido. Estos complejos Ig A, antígeno son eliminados rápidamente de la sangre a través del sistema biliar hepático, antes de que puedan activar una respuesta inmunitaria. • [nmunotolerancia Hemos descrito como el sistema inmunitario intestinal puede responder a la absorción de material antigénico, y como la Ig A(presente en la leche materna), fundamentalmente actúa amortiguando la reacciones de defensa frente a este material extraño que se encuenMUNDO 6ANADERO 1990-f0 30 tra en el alimento. Esta defensa sería perjudicial pues iría acompañada de inflamación y una serie de daños colaterales de las vellosidades intestinales que conducirían a una mala digestión. A pesar de la Ig A, si logramos que el lechón consuma una cantidad importante de alimento antes del destete (600 gr), se irá produciendo una sensibilización gradual de su sistema inmunitario frente a los antígenos de la dieta. De esta forma, en colaboración con un manejo extremadamente cuidadoso y un pienso de calidad, el sistema inmunitario en contacto con esos antígenos es capaz de « aprender» que no se encuentra ante un efecto dañino y desarrollar una inmunotolerancia, mediada por unas células supresoras que inhibirían parcialmente la respuesta inflamatoria. • Nlec-anismo de hiperrenriGilidad a lor antígenor de la dreta La forma de crear inmunotolerancia por vía oral sería comenzar a dar dietas de alta digestibilidad, con materias primas de primera calidad, libres de antígenos peligrosos, pero al mismo tiempo tratando de incluir fuentes protei- 35 45 40 Edad días 50 55 cas que más adelante serán base de la alimentació ❑ del lechón. Esta técnica entraña el peli};ro de que se produzca una reacción de hipersensibilidad en el post-destete, con atrofia de las vellosidades, síndrome de malabsorción, y una posterior complicación con proliferaciÓn intesrinal de E. Coli. A1 final, diarrea. Newby y col. (1985) concluyen que una administración durante pocos días antes del desrete y con consumos pequeños (< I00 gr por lechcín) pueden sensibilizar al cerdo frente a determinados antígenos (ingredientes de la dieta). Un segundo contacto del cerdo a este mismo ingrediente (antígeno) puede conducir a una respuesta inmune que dañe la pared intestinal. E1 resultado, después del destete sería: mala absorción de nutrientes y pérdida excesiva de electrolitos, acompañados de una pérdida excesiva del apetito por parte del lechón (Miller y col. 1984). Esta reacción de hipersensibilidad puede ser transitoria, porque los lechones podrían recuperarse en menos de 2 semanas después del destete (MiIler y col. 1)83). Newby (1985) sin embarl;o, opina que, el intestino dañado duranre el cíes33 MG 3.2.4. Factores antinutricionales Hay materias primas de origen vegetal yue son empleadas como fuentes proteicas y que inhiben la acción de la tripsina. Esto es debido a factores de naturaleza proteica yue no pueden ser digeridos por las enzimas del animal. Las materias primas más ricas en estos factores son las leguminosas (judías, guisantes, altramuz). 3.2.5. Digesticín incompleta de azúcares En los primeros días después del destete, la relativa capacidad para digerir azúcares por parte del lechón puede ser detonante de problemas digestivos. Conviene estimular desde el primer momento el consumo de piensos. tete raramente vuelve a recuperar una normal funcionalidad. EI lechón no recuperaría nunca su capacidad digestiva. • Res(^r^e.rta innu^nitaria en el de.rtete Con lo ya visto hasta ahora podemos esperar que con un adecuado manejo del pieso y asegurándonos de su calidad antigénica, la administracicín de alimento previa al destete debe hacer que el sistema intestinal inmunitario se adapte a las proteínas de la dieta y no se produzca reacción de hipersensibilidad. - De forma alternativa cabe esperar que si el consumo de pienso antes del destete es muy pequeño, la respuesta subsiguiente al destete sea dañina (apartado anterior). - Y si no hay consumo de pienso en absoluto, la respuesta puede situarse entre las dos situaciones anteriores. Lo que debe quedar claro es yue la práctica de una alimentación temprana antes del destete, debe ser muy buena y precisa para lograr unos consumos, que lejos de provocar una reacción de hipersensibilidad -con su consiguiente diarrea- produzca H un desarrollo de inmunotolerancia. Según English (1980) cada lechón 34 deberá consumir al menos 500-600 gr de pienso previo al destete paralograr una buena madurez del tracto digestivo. Newby (1985) opina que un consumo mayor al yue él registró en sus experiencia (< 100 gr/lechón) antes del destete, induciría a una reacción de tolerancia frente a los antígenos de la dieta. Nuestro consejo es administrar un pienso antes del destete, manteniéndolo siempre fresco y limpio y procurando ofrecerlo en varias veces al día (asemejándonos a los consumos de leche); procurar un alimento de alta digestibilidad. Si por el contrario, en las circunstancias de nuestra granja, nos encontramos de forma normal con problemas al destetar, lo mejor es no dar nada hasta el destete y realizar éste cuando los animales tengan al menos 6 kg, ofreciéndoles un alimento de muy buena calidad, no dejando yue le consuman en exceso. Queda claro yue la práctica de la alimentación antes del destete debe realizarse con extremo cuidado, logrando consumos que nos conduzcan a desarrollar la inmunotolerancia, sin caer en el peligro de una reacción de hipersensibilidad debido a consumos muy peyueños antes del destete. Realmente no hay un desarrollo grande de las enzimas adecuadas -amilasa, maltasa, sacarasa- hasta los 3-4 semanas de vida del lechón. Salvo la lactosa (presente en la leche) el lechón no tiene casi contacto con azúcares de distinta naturaleza, por lo que difícilmente logrará que su equipo enzimático se desarrolle lo suficientemente para que, llegado el destete, pueda enfrentarse a dietas ricas e ❑ almidón, como fuente de energía principal. A1 contrario que la pepsina (que aparece desde el principio), la maltasa (glándulas salivares) y amilasa (páncreas) aumentan en proporciones peyueñas y siempre que disponga ❑ de sustrato sobre el yue actuar. La posible digestión incompleta de azúcares, hace que estos Ileguen al intestino grueso mal digeridos. Se producen fermentaciones nocivas con proliferació ❑ de flora patógena. Fruro de las fermentaciones se producen ácidos orgánicos yue elevan la presión osmótica del contenido intestinal; como consecuencia hay una gran salida de líquido desde el organismo a la luz intestinal, produciéndose una diarrea mecánica. A1 mismo tiempo la proliferación de flora bacteriana permite el crecimiento de E. Coli que llega a colonizar en el intestino dell;ado; una vez allí su enterotoxinas conducen al cuadro ya estudiado que finaliza con malabsorcibn, enterotoxeima y diarrea. ML?NI^( ) 6ANADERO f 990-10 MG .. 3.2.6. Alteraciún del eyuilibrio rnicrobiano Exixtc un eyuilihrio cntre los Lactobacilos y los E. Coli que, si por cualyuier causa, se modificará en favor de los sc^;undos acarrcaría problemas de tipo di^;estivo. Durante la lactacicín, la mayoría de los organismos patúgenos son controlados mediante los anticuerpos presente en la leche de la ccrda y la acidez lograda gracias al láctico producido a partir de la lactosa de la leche. E ❑ el pcríodo anterior al destete se establece una simbiosis cntre las bacterias gastrointestinalcs y el lech<ín y entre las distintas especics bacterinas. Podemus considcrar que cualquier fuctor yue causc u ❑ estrés sobre el lechón va a ser desecadcnante de una respuesta microbiana. La respuesta, invariablcmente, se traduce cn una reduc- gestión de nutrientes que provoca un sobrecrccimicnto de E. Coli en el intestino grueso, con las consecuencias pertinentes. chún u supcrar las limitaciones digcstivas yuc sufre. Dentro de éstos dcstacac cnzimas, ácidos or^ánicos, probitíticos. En otros, dcbido a una falta de acidez en la parte alta del tracto gastrointestinal. Finalmentc, añadir que los problemas de diarreas alrededor de1 dcstetc se dan, por re^;lu ^;eneral, en casi todas las granj<ts durante al^;ún tiempo pero solamenrc en al^;una ^ranja durante casi todo el tiempi^. Con esto yuieru resaltar cl hecho de yue si la alimentación y la nutrición jue^an un papel impurtante, el mancjo de los animales y dcl pienso en las s;ranjas son de una importuncia indiscutible y vital para lu buena realizución de los destetes. Además de producirse un sobrecrccimiento de E. Coli con sus efectos nocivos fermentativos y a través de sus enterotoxinas, hay un agravamiento de la situación pur la menor acidez por disminución dc I.^ tlora productora del ácido láctiru. Todos estos fenómenos entorno a un desequilibrio microbiano conducen a diarreas antes y después del destete. B1BLlOGRAFIA 4. ARC (19}i I): Yratei^r ^^n^l ^imino a^ id requirenient.r: 69-70. Conclusiones EI lechón recién nacido no está preparado fisioló^;icamente para digerir Tabla 3 PH en estómago de lechones lactantes y en lechones destetados a los 10 días (Adoptado de Kidder y Manners, 1978) Edad (días) Lactante Destetado 4,19 3,42 10 3,77 4,77 30 5,02 40 3,61 50 4,19 60 3,46 Adulto" 4, 29 3,24 3, 79 2,84 1,70 - 1,80 ' Stockill (1989) cicín de los Lactobacilos y un aumento de los E. Coli. Como posibles causas de este deseyuilibrio microbiano cncontramos: - Falta de ucidez adecuada en el estOma^;O. - Nivclcs cnzimáticos por debajo de lo dcseado. - Dietas alimenticias ❑ o asequibles a Icchones sin dcstctar o recién destetados. - Alteraciones dc la pared intestinal. Bi:ur^^r^cn. N. J.: s^r^^a:v'n^,^n-Gc^i.us^^^crkrin^. J. K.; C^^ensun^^^, T. D.; Oui.i^:, l. (I^)59^: ^u^n^n^^l n^Anin^al ti^ien^e. VoL (,?: ji31-j339. Bek^i^,<^in^c,riz. H. iJ.: Pc^inr^^r. I.: K^.,^i„^ru^^ c(e f'niinn^i.u ^l,l lPI'\ (Din,inr.uc.i). PH 20 B^^icNrrr. K. L.; Kc^it^;rc^^r i^. 1:. 1'.: Risii^:v. C. R.: LiNUi^-nc,wn. M. D.: Seiicueie, G. G. ( I 9h9): /onrual n^ ;Lt!»>^il Srienrr. ^^ul. h?: 26^ty-_'^UR. alimento5 yue incluyen nutrientes muy distintos a la lcche materna. En el momento del destete precoz (3 semanas) sufre un estrés que desencadena una serie de situaciones, produciéndose finalmente un problema grave de diarrea. El papel de la nutrición en este campo debería basarse en: • Intcntar adaptarse a la fisiolo^;ía fundamental del lechcín. • Formular .ilimentos con materias primas de alta digestibilidad. BKf^-NT, G. (198^^ ): Pi,ç.r Ali_r.ret. March/A^^ril: ^^-^3. C,^n^i^i+ri.i., K. G.: DunhiN. A. C. (19ti?): ,1„im<<l Pro^/u^^iw^, ^ 5: I^5-192. - Auinial Pn^Jiir^iim, ^5: I9i-197. - I)R3: ^Inrnnil PrnJur^ruit, 3(^: íl5-^í?3 CeK,^. K. R.: M^ii,^^;. D. C.: Ctui.^s, R. P.: Kein'ii,^H'r. G. A.: lX'iinnuwrk. R. t?. ( I)88): fuin^mrl ^^_^ ,lniin^il S^reitrr. VuL bb: 57^i-5H^1. CIi^AP^t^AA', J. D. ( I)8`4): l3iole^/^rm/q^^^ lu !be /^eer/ lrtrliiury^ (Lyons): ? 19-Z3^. Co^.^t, H. D.; Bt'^te^I^''l^i, S.: Re.r^ínre^ter dc Ynuenri^t^ r(E^l lP1 ^J (I)ir^^u^i.n^^^,^1. Co^^tvei.i.. I. C.: FnK<,i.r.. I. C.: Wni_uc^itr. N. C. (19H7):.^ouru^rl n^^^I^ri^u^rl Srien^e. VuL (^5: 1201-1206. CoICN1^.IJUS, 16:10. S. (1)H)): Feer(.dn^f.^, Ocn^hcr (acra'.<ii,^^t^, 1'. D.; Ccx^h. Iv1. F..: Ot^i.r. I•: M^^^t^^^^w. K. E. (19RG): /oin^^^al of Anini^^lSrienre. ^^uL 63: 1R^15-IRS^. Dc^n^i^,rc>ku, B. R.: K;^,^i+r. D. A.; H^^ras^c^^. ^C'. I;. ( I)R9): ^nin^»^^l u^ ;^l^tiuml tiiieu^^r. V^^I. li?: I^i55-I^iGi. De fixma gencral, el dcsequilibrio de la flora en favor de los E. Coli se produce por una incapacidad digestiva del kchón marcada pur una u otra causa. • Procurar estimular el consumo de pienso descíe los primeros días de vida, con el fin de desencadenar un proceso de inmunotolerancia y no de hipersensibilizaci^ín. F'.A^l'I^R, R. A. (19R7): 13io1e^^lux^log)' in Ifre l^red In^liir^r7^ U.ymtrl: 20)-_' 1 R. - En unos casos hay una mala di- • Emplcar aditivos que ayuden al le- - 19ti^): l^ni^^crsin^ o( Illinuis. Dc^^t. ul Ani- M l^ N I H^ GANADERO 1990-1 O 35 mal Sciences. Binrhemicul aidr rn gartrointettirrul dei^eb^pnrent arrd fnnttión: 1-19. edagri^ole ^ espana, s.a. ^^ ENGLISH, P. R.; SMITH, W.; MAC LEAN, A. (19H4): "l'be row. [nrprnving her effciency. Farn^irt^ Pretr. ENGLISII, P. R.; FOWLF.R, R. V.; BAXTF".R, $.; SMITti, W. (1988): Tbe groiuing and finrahing hiX. lnrhrnr^rng Efficiency. Farming Prear. ETrtetticF., R. D.; St:t:tzt.t^^, R. W.; W^^Arr, R. D. (1984): Jnurnul of Arainaul Science. Vol. 58, núm. 6: 1396-1402. FALKOWSKI, J. F.; AHFRNE, F. X. (1^84): faurnul af Animul S^reme. Vol 58, núm. 4: 935-938. FowLEa, V. R. (1985): Recent Developvnentr in PiR Nntritr^n. Butterworths: 222-229. GAnt^, J., 1990: 11-13. Pigr Mir.ret. GOniL, J. ( 1989): ] 1-I/-I5. 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