novena vocacional a nuestro padre san juan de dios día primero

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 Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Nuestro Padre San Juan de Dios
Nació y murió un 8 de marzo. Nace en Portugal en 1495 y muere en
Granada, España, en 1550 a los 55 años de edad.
De familia pobre pero muy piadosa. Su madre murió cuando él era
todavía joven. Su padre murió como religioso en un convento.
En su juventud fue pastor, muy apreciado por el dueño de la finca
donde trabajaba. Le propusieron que se casara con la hija del patrón y
así quedaría como heredero de aquellas posesiones, pero él dispuso
permanecer libre de compromisos económicos y caseros pues deseaba
dedicarse a labores más espirituales.
Estuvo de soldado bajo las órdenes del genio de la guerra, Carlos V en
batallas muy famosas. La vida militar lo hizo fuerte, resistente y sufrido.
La Sma. Virgen lo salvó de ser ahorcado, pues una vez lo pusieron en la guerra a cuidar un gran depósito y por no
haber estado lo suficientemente alerta, los enemigos se llevaron todo. Su coronel dispuso mandarlo ahorcar, pero
Juan se encomendó con toda fe a la Madre de Dios y logró que le perdonaran la vida. Y dejó la milicia, porque para
eso no era muy adaptado.
Salido del ejército, quiso hacer un poco de apostolado y se dedicó a hacer de vendedor ambulante de estampas y
libros religiosos.
Cuando iba llegando a la ciudad de Granada vio a un niñito muy pobre y muy necesitado y se ofreció
bondadosamente a ayudarlo. Aquel "pobrecito" era la representación de Jesús Niño, el cual le dijo: "Granada será tu
cruz", y desapareció.
Estando Juan en Granada de vendedor ambulante de libros religiosos, de pronto llegó a predicar una misión el
famoso Padre San Juan de Ávila. Juan asistió a uno de sus elocuentes sermones, y en pleno sermón, cuando el
predicador hablaba contra la vida de pecado, nuestro hombre se arrodillo y empezó a gritar: "Misericordia Señor,
que soy un pecador", y salió gritando por las calles, pidiendo perdón a Dios. Tenía unos 40 años.
Se confesó con San Juan de Ávila y se propuso una penitencia muy especial: hacerse el loco para que la gente lo
humillara y lo hiciera sufrir muchísimo.
Repartió entre los pobres todo lo que tenía en su pequeña librería, empezó a deambular por las calles de la ciudad
pidiendo misericordia a Dios por todos sus pecados.
La gente lo creyó loco y empezaron a atacarlo a pedradas y golpes.
Al fin lo llevaron al manicomio y los encargados le dieron fuertes palizas, pues ese era el medio que tenían en aquel
tiempo para calmar a los locos: azotarlos fuertemente. Pero ellos notaban que Juan no se disgustaba por los azotes
que le daban, sino que lo ofrecía todo a Dios. Pero al mismo tiempo corregía a los guardias y les llamaba la atención
por el modo tan brutal que tenían de tratar a los pobres enfermos.
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Aquella estadía de Juan en ese manicomio, que era un verdadero infierno, fue verdaderamente providencial, porque
se dio cuenta del gran error que es pretender curar las enfermedades mentales con métodos de tortura.
Y cuando quede libre fundará un hospital, y allí, aunque él sabe poco de medicina, demostrará que él es mucho
mejor que los médicos, sobre todo en lo relativo a las enfermedades mentales, y enseñará con su ejemplo que a
ciertos enfermos hay que curarles primero el alma si se quiere obtener después la curación de su cuerpo. Sus
religiosos atienden enfermos mentales en todos los continentes y con grandes y maravillosos resultados, empleando
siempre los métodos de la bondad y de la comprensión, en vez del rigor de la tortura.
Cuando San Juan de Ávila volvió a la ciudad y supo que a su convertido lo tenían en un manicomio, fue y logró
sacarlo y le aconsejó que ya no hiciera más la penitencia de hacerse el loco para ser martirizado por las gentes.
Ahora se dedicará a una verdadera "locura de amor": gastar toda su vida y sus energías a ayudar a los enfermos
más miserables por amor a Cristo Jesús, a quien ellos representan.
Juan alquila una casa vieja y allí empieza a recibir a cualquier enfermo, mendigo, loco, anciano, huérfano y
desamparado que le pida su ayuda. Durante todo el día atiende a cada uno con el más exquisito cariño, haciendo de
enfermero, cocinero, barrendero, mandadero, padre, amigo y hermano de todos. Por la noche se va por la calle
pidiendo limosnas para sus pobres.
Pronto se hizo popular en toda Granada el grito de Juan en las noches por las calles. El iba con unos morrales y
unas ollas gritando: ¡Haced el bien hermanos, para vuestro bien! Las gentes salían a la puerta de sus casas y le
regalaban cuanto les había sobrado de la comida del día. Al volver cerca de medianoche se dedicaba a hacer aseo
en el hospital, y a la madrugada se echaba a dormir un rato debajo de una escalera. Un verdadero héroe de la
caridad.
El señor obispo, admirado por la gran obra de caridad que Juan estaba haciendo, le añadió dos palabras a su
nombre de pila, y empezó a llamarlo "Juan de Dios", y así lo llamó toda la gente en adelante. Luego, como este
hombre cambiaba frecuentemente su vestido bueno por los harapos de los pobres que encontraba en las calles, el
prelado le dio una túnica negra como uniforme; así se vistió hasta su muerte, y así han vestido sus religiosos por
varios siglos.
Un día su hospital se incendió y Juan de Dios entró varias veces por entre las llamas a sacar a los enfermos y
aunque pasaba por en medio de enormes llamaradas no sufría quemaduras, y logró salvarle la vida a todos aquellos
pobres.
Otro día el río bajaba enormemente crecido y arrastraba muchos troncos y palos. Juan necesitaba abundante leña
para el invierno, porque en Granada hace mucho frío y a los ancianos les gustaba calentarse alrededor de la
hoguera. Entonces se fue al río a sacar troncos, pero uno de sus compañeros, muy joven, se adentró
imprudentemente entre las violentas aguas y se lo llevó la corriente. El santo se lanzó al agua a tratar de salvarle la
vida, y como el río bajaba supremamente frío, esto le hizo daño para su enfermedad de artritis y empezó a sufrir
espantosos dolores.
Después de tantísimos trabajos, ayunos y trasnochadas por hacer el bien , y resfriados por ayudar a sus enfermos,
la salud de Juan de Dios se debilitó totalmente. El hacía todo lo posible porque nadie se diera cuenta de los
espantosos dolores que lo atormentaban día y noche, pero al fin ya no fue capaz de simular más. Sobre todo la
artritis le tenía sus piernas retorcidas y le causaba dolores indecibles. Entonces una venerable señora de la ciudad
obtuvo del señor obispo autorización para llevarlo a su casa y cuidarlo un poco. El santo se fue ante el Santísimo
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Sacramento del altar y por largo tiempo rezó con todo el fervor antes de despedirse de su amado hospital. Le confió
la dirección de su obra a Antonio Martín, un hombre a quien él había convertido y había logrado que se hiciera
religioso, y colaborador suyo, junto con otro hombre a quien Antonio odiaba; y después de amigarlos, logró el santo
que le ayudaran en su obra en favor de los pobres, como dos buenos amigos.
Al llegar al la casa de la rica señora, exclamó Juan: "OH, estas comodidades son demasiado lujo para mí que soy
tan miserable pecador". Allí trataron de curarlo de su dolorosa enfermedad, pero ya era demasiado tarde.
El 8 de marzo de 1550, sintiendo que le llegaba la muerte, se arrodilló en el suelo y exclamó: "Jesús, Jesús, en tus
manos me encomiendo", y quedó muerto, así de rodillas. Había trabajado incansablemente durante diez años
dirigiendo su hospital de pobres, con tantos problemas económicos que a veces ni se atrevía a salir a la calle a
causa de las muchísimas deudas que tenía; y con tanta humildad, que siendo el más grande santo de la ciudad se
creía el más indigno pecador. El que había sido apedreado como loco, fue acompañado al cementerio por el obispo,
las autoridades y todo el pueblo, como un santo.
Después de muerto obtuvo de Dios muchos milagros en favor de sus devotos y el Papa lo declaró santo en 1690. Es
Patrono de los que trabajan en hospitales y de los que propagan libros religiosos.
San Juan de Dios: alcánzanos de Dios un gran amor hacia los enfermos y los pobres. Todo lo que hicisteis con cada uno de estos mis hermanos enfermos, conmigo lo hicisteis (Jesucristo Mt. 25,40).
NOVENA VOCACIONAL A NUESTRO PADRE SAN JUAN DE DIOS DÍA PRIMERO FE DE SAN JUAN DE DIOS, POR CRISTO, CON LA IGLESIA Munición De entrada: Para ti, San Juan, el Dios "que te hizo y te crió" fue desde tu conversión el centro de tu
existencia: "viendo a Dios todos los días" y "siendo fuerte y constante en su servicio". Ese "Dios, preferido a todas
las cosas del mundo", era el encarnado en Cristo "al que deseabas servir y agradar". Así reafirmabas tu fe en Dios,
por Cristo, con la Iglesia: "aceptando todo lo que tenía y creía la Santa Madre Iglesia; de ahí no salías y echaba tu
sello y cerrabas con tu llave". Esa era tu fe, San Juan de Dios, hecha vida. Concédeme que yo la comprenda y la
viva como tú. Amén.
HIMNO.
Me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras;
sea lo que sea, te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios se cumpla en mí y en todas sus criaturas,
no deseo nada más, Padre.
Te confío mi alma,
te la doy
con todo el amor de que soy capaz,
porque te amo
y necesito darme,
ponerme en tus manos
sin medida,
con una infinita confianza,
porque tú eres mi Padre.
Salmos (del día o los propuestos para la celebración)
Lectura evangélica
(Lc 5, 1-11)
Estaba él a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba sobre él para oír para Palabra de Dios, cuando vio
dos barcas que estaban a la orilla. Los pescadores habían bajado de ellas, y lavaban las redes. Subiendo a una de
las barcas, que era de Simón, le rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentándose, enseñaba desde la barca a
una muchedumbre.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar." Simón le
respondió: "Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré
las redes." Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse.
Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues y llenaron tanto las
dos barcas, que casi se hundían.
Al verlo Simón Pedro, cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: "Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador."
Pues el asombro se había apoderado de él y de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían pescado.
Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: "No temas.
Desde ahora serás pecador de hombres." Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, le siguieron.
Reflexión
Ya desde el comienzo de su ministerio, Jesús echó mano de socios que le ayudaran a extender el Reino de Dios.
"Pasando junto al lago de Galilea vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el
copo". ¿Paso casual de Jesús por aquel trozo de playa, o elección deliberada? Dios se sirve se causas ordinarias,
pero también busca situaciones. Lo importante es que la mirada de Jesús se detuvo en los dos hermanos. Un día
también el Señor pasó junto a mí, en medio de mis ocupaciones ordinarias. Y cada día pasa de nuevo a mi lado.
¿Me hallo siempre atento a su encuentro?
Jesús dijo a Simón: "Rema mar adentro y echad las redes para pescar?.
Que expliquen los intérpretes como puedan la abundante pesca, que hacía hundir las barcas de Simón y sus
compañeros; pero tanto el número de peces capturados como la esterilidad de la noche anterior abogan por la
intervención milagrosa de Jesús, que quiere impactar a los pescadores. ¿Quién no tiene en su biografía personal
alguna página que obliga a pensar en la presencia indiscutible del Señor?
Apoyados en este experiencias, hemos de seguir fiándonos de Jesús, cuando nos invita a rema mar adentro, y
esperar la redada. La primera virtud que revela Simón, el pescador, es la obediencia. Podía haberle dicho a Jesús:
"Tú entenderás mucho sobre el Reino de Dios, pero aquí el experto en pesca soy yo". Expone, sí, la reciente
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios experiencia negativa, pero obedece: "Por tu palabra echaré la red". Al comienzo de la nueva etapa de Jesús
resucitado, Pedro también obedecerá a la sugerencia: "Echad la red a la derecha y hallaréis".
Fue en el mismo lago Genesaret y hubo pesca abundante.
Volviendo a la primera, Simón junto a la obediencia al mandato de Jesús, muestra la humildad tras el éxito: "¡Señor,
apártate de mí que soy pecador!". En este mundo tecnificado corremos el peligro de atribuir las cosas extra que nos
ocurren al eficacismo infalible de las previsiones y los medios. Pero en el orden espiritual hemos de decir siempre:
"Somos siervos inútiles: sólo hemos hecho lo que debíamos hacer". Y hemos de recordar la advertencia de Jesús:
"Sin mí no podéis nada".
Con la obediencia y la humildad, Pedro ya se está preparando para la llamada. Por eso, "Jesús dijo a Simón: - No
temas, desde ahora serás pescador de hombres". Marcos añade un "Venid conmigo", que completa el triple
elemento de la vocación apostólica: es la iniciativa de Jesús, es para estar con El, es para conquistar hombres. Hoy,
hay que quitar hasta la apariencia de coacción en el apostolado. Más bien debe ser una oferta de la opción cristiana,
entre otras. Lo del anzuelo y las redes sólo puede significar el atractivo personal de Jesús y su Evangelio. (Folletos
con Él. Teología y Biblia, nº 166 - octubre 1997)
Responsorio Breve:
Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad
Indícame el camino que he de seguir. para hacer tu voluntad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Aquí estoy Señor para hacer tu Voluntad
Ant. Benedictus: No temas desde ahora serás pescador de hombres
Preces:
Oremos a Dios Padre y su hijo muy amado, para que por la intercesión de la bienaventurada virgen María Madre de
Dios y madre nuestra, escuche nuestras oraciones y digámosle.
Escucha Señor, nuestra oración.
 Tú, que por la Encarnación quisiste abrir el horizonte de la vida familiar a la plenitud de tu amor;
— acepta el amor de las familias como terreno fecundo en el que broten las vocaciones a los diversos estados de la
vida cristiana.
 Guarda Señor en este nuevo día los sacerdotes y ministros de tu Iglesia,
— y haz que su fidelidad y ejemplo sirvan de testimonio y llamada para muchos jóvenes.
Pastor bueno, que congregas a tu grey en medio del mundo, conduce a la madurez de la fe, la esperanza y
el amor a nuestras comunidades,
— suscita en ellas generosas vocaciones para hacer visible tu solícita guía de la Iglesia.

 Tú, que quisiste tener a los niños cerca de ti,
— consérvalos en tu amistad para que sientan nacer la vocación a la vida religiosa y la sigan con docilidad.
 Al comenzar una nueva jornada,
— anima en el corazón de los jóvenes el deseo de ofrecer las primicias de su vida siguiendo tu llamada
 Tú, que eres el sol que ilumina y da vida,
— despierta en muchos jóvenes la vocación a la oración y la contemplación.
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios  Manda, Señor trabajadores a la mies hospitalaria
— para que tu nombre sea conocido en el mundo.
Elevemos al Padre eterno, sustento de toda vocación, la oración que su hijo, Jesucristo, nos enseñó:
Padre nuestro…
Oración: Tú nos has invitado, Señor, a que te imitemos, nos unamos y seamos fieles a ti. Concédenos la gracia de
servirte y buscar siempre tu gloria y la salvación de los hombres. Da a tu Iglesia sacerdotes y religiosos que sigan
tus caminos. Concede a los que se sienten llamados la gracia de seguirte fielmente y llevar por el mundo tu amor,
por nuestro Señor Jesucristo……..
DÍA SEGUNDO ESPERANZA DE SAN JUAN DE DIOS HECHA CONFIANZA
Munición de entrada: Tú, San Juan de Dios, expresas tu esperanza: "vuestro menor hermano Juan de Dios, si Dios
quisiere, muriendo mas empero callando y en Dios esperando". Para ti, Dios es el Señor, nuestro destino: "Yo
espero en Dios que algún día será descanso para nuestras almas".Tu esperanza era confianza existencial y
salvífica, y desconfianza de nosotros: "no confiar en sí mismo, sino en solo Jesucristo, pues El sabe mi corazón, y
nos dará la vida eterna".Desde tu esperanza y fe, San Juan de Dios, ayúdame a ver a Dios como Padre y a fiarme
de su amor. Amén
HIMNO
Señor, hoy también hay
un inmenso gentío que camina maltrecho
y como ovejas sin pastor.
Hoy también la mies es mucha
y pocos los obreros.
Tú, que nos dijiste
que en esos momentos rogáramos al Dueño
para que enviase obreros a su mies,
escucha nuestra oración.
Te pedimos por todos
los que entregan su vida
para propagar tu Evangelio.
Confórtalos con tu Espíritu.
Anímalos en su duro trabajo.
Dales fuerza
para seguir predicando tu verdad.
Haz que su doctrina y testimonio
sean semilla de ideales nobles
en los jóvenes,
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios de inocencia en los niños,
de bendición en las familias,
de paz en las naciones,
de amor y esperanza en todos.
Suscita corazones generosos
que, siguiendo su ejemplo y entrega,
hagan realidad
la venida de tu Reino a nosotros. Amén.
Salmos (del día o los propuestos para la celebración)
Lectura evangélica
(Lc 5, 27-28)
Después de esto, salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuesto, y le dijo:
"Sígueme." Y dejándolo todo, se levantó y le siguió.
Reflexión
Jesús llama a otro para su equipo inmediato de colaboradores fijos.
Después de los cuatro pescadores, un agente del fisco extranjero, pagano y ocupante. Jesús no hace excepción
excluyente de personas. Nosotros, sí: en nuestra obras y ministerios a veces discriminamos a los "escandalosos":
madres solteras, no practicantes, anticlericales, marginados… Hemos de agradecer a Jesús que nos llamara a su
servicio, siendo malos o peores que otros no llamados igualmente. Predilección que debería actuar siempre de
motor incansable en el estímulo de nuestro seguimiento permanente.
"Él se levantó y lo consiguió". Qué fuerza debió tener la llamada de Jesús, que arrastraba con una sola palabra. Y
qué prontitud y fidelidad las de Mateo, que le dan coraje para romper las cadenas que atan corto al dinero, y sigue
incondicionalmente al Señor. Su respuesta fue inmediata y rotunda; no puso condiciones, como otros, para seguirle:
liquidar cuentas, cerrar el ejercicio fiscal, buscar sustituto… Simplemente, se levanta y sigue a Jesús: doble actitud
de todo buen consagrado. Alzarse de la postración adocenada o de la desgana, y seguir a Jesús en sus actitudes y
en su misión. Nada hay comparable a eso en la vida. Mateo no dudó un instante en dejar sus ganancias y
ocupación. En lugar de la clásica "imitación de Cristo" hoy se habla mucho del "seguimiento de Cristo". Pero, ¿se
practica?
En las llamadas concretas a la vida religiosa y dentro de ella, hemos de seguir a Jesús con la prontitud y fidelidad
de Leví. Y con su alegría, ya que le ofreció un banquete para agradecer y celebrar su vocación. No hay que mirar
tanto el "sacrificio" que supone el seguimiento de Jesús cuanto su vertiente gratificante. (Folletos con Él. Teología y
Biblia, nº 166 - octubre 1997)
Responsorio Breve:
Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad
Indícame el camino que he de seguir. para hacer tu voluntad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Aquí estoy Señor para hacer tu Voluntad
Ant. Benedictus: Jesús le dijo, "Sígueme." Y dejándolo todo, se levantó y le siguió.
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Preces:
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres,
dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
Por el papa, los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, para que sean testigos vivos del Evangelio de
Jesucristo y lo anuncien con valentía, inundados siempre de la fuerza del Espíritu Santo, roguemos al
Señor.
Te rogamos, óyenos..

Por toda la Iglesia que ha renacido de la fuente bautismal, para que, renovada con los sacramentos
pascuales, acreciente cada vez su generosidad y su amor hacia todos, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por aquellos que sufren en el cuerpo y en el espíritu. Por los pobres, enfermos, abandonados, tristes,
desvalidos. Para que encuentren en Cristo la verdadera alegría en su vida, y nosotros seamos capaces de
ayudarlos con nuestra disponibilidad, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por nuestra gran familia Hospitalaria, que se reúne hoy para esta oración vocacional. Que el espíritu de
San Juan de Dios esté siempre vivo en nosotros y lleguemos a ser todos una sola alma y un solo corazón
dirigidos hacia Dios, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por los jóvenes, para que surja en el corazón de muchos el deseo de seguir el estilo de vida que propuso
San Juan de Dios a la Iglesia. , roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Elevemos al Padre eterno, sustento de toda vocación, la oración que su hijo, Jesucristo, nos enseñó: Padre
nuestro…
Oración: Oh Dios, Verdad y Bien supremo. Escucha complacido las súplicas que te hemos presentado. Dígnate
concedernos aquellos que, con fe, te hemos presentado. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
DÍA TERCERO CARIDAD MISERICORDIOSA DE SAN JUAN DE DIOS Munición de entrada: Tú, San Juan de Dios, escribiste "tened siempre caridad, que donde no hay caridad, no hay
Dios, aunque Dios en todo lugar está". Esta caridad será misericordiosa: "si mirásemos cuán grande es la
misericordia de Dios, nunca dejaríamos de hacer el bien mientras pudiésemos". Caridad expresada en Amor
Misericordioso. Tu espiritualidad hace referencia a los necesitados como representación del Cristo sufriente, una
nueva presencia en el que sufre. ¡Cuánto misterio y qué grande fe! San Juan de Dios, házmelo aceptar, aunque no
lo comprenda. Amén.
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios HIMNO
No te pedimos que hoy
nos saques del mundo;
mas líbranos del mal.
El fermento se pone en la mesa,
no en el arca,
para que haya buen pan,
y sacien los hombres su hambre
haciendo comunión.
La luz no se luce,
pero hace que vean los hombres
el rostro del hermano y distingan
en él el ritmo que lleva el corazón.
La sal no alimenta,
pero se hace sabroso lo insípido
y conserva cuanto está a su alcance
de cualquier corrupción.
La voz no es palabra ni idea,
pero entona el mensaje
y hace que se oiga y se escuche
lo que dice el autor.
Los pies no son el hombre,
pero le llevan: la tierra es escenario
de su movimiento
y el campo de su acción.
Haz, Señor, que los que has elegido
para tu servicio como luz y como sal,
como fermento para la masa humana,
presenten en su palabra
y en su testimonio el evangelio
de la salvación. Amén.
Salmos (del día o los propuestos para la celebración)
Lectura evangélica
(Mt 5, 1-16)
Viendo a la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les
enseñaba diciendo:
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por
mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos, que de la misma manera
persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.
Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que
para tirarla afuera y ser pisoteada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo. […] Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Reflexión
Este mundo, hoy más que nunca, tiene la necesidad de ver en vosotros hombres y mujeres que han creído en la
Palabra del Señor, en su Resurrección y en la vida eterna hasta el punto de empeñar su vida terrena para dar
testimonio de la realidad de este amor que se ofrece a todos los hombres. La Iglesia, en le decurso de la historia, no
ha cesado de verse vivificada y de alegrarse por la santidad de tantos Religiosos y Religiosas que, en la diversidad
de sus vocaciones, fueron testimonios vivientes de un amor sin límites y de Jesucristo. Esta gracia ¿no es para el
hombre de hoy como un soplo vivificador venido desde lo infinito, como una liberación de sí mismo en la perspectiva
de un gozo eterno y absoluto?
Abiertos a este gozo divino, renovando la afirmación de la realidad de la fe e interpretando cristianamente a su luz
las necesidades del mundo, vivid generosamente las exigencias de vuestra vocación. Ha llegado el momento de que
con toda diligencia os dediquéis a la reforma de vuestra conciencia, si fuere necesario y también a una revisión de
toda vuestra vida para una mayor fidelidad.
Contemplándoos con la ternura del Señor cuando llamaba a sus discípulos pequeña grey y les anunciaba que su
Padre se había complacido en darles el Reino, Nos os suplicamos: conservad la sencillez de los más pequeños del
Evangelio. Sabed encontrarla en el íntimo y más cordial trato con Cristo o en el contacto directo con vuestros
hermanos. Conoceréis entonces el rebosar de gozo por la acción del Espíritu Santo que es propio de aquellos que
son introducidos en los secretos del Reino. No busquéis entrar a formar parte de aquellos sabios y prudentes, cuyo
número tiende a multiplicarse, para quienes tales secretos están escondidos. Sed verdaderamente pobres, mansos,
hambrientos de santidad, misericordiosos, puros de corazón: sed de aquellos, gracias a los cuales el mundo
conocerá la paz de Dios.
La alegría de pertenecer a Él para siempre es un incomparable fruto del Espíritu Santo que vosotros ya habéis
saboreado. Inundados de este gozo, que Cristo os conservará en medio de las pruebas, sabed mirar con confianza
el porvenir. Este gozo, en la medida en que se irradiará desde vuestras Comunidades, será para todos la prueba de
que el estado de vida escogido por vosotros os ayuda, a través de la triple renuncia de vuestra profesión religiosa, a
realizar la máxima expansión de vuestra vida en Cristo. Mirando a vosotros y a vuestras vidas, los jóvenes podrán
comprender bien la llamada que Jesús no cesará jamás de hacer resonar en medio de ellos. El Concilio, en efecto,
os avisa: Recuerde los religiosos que el ejemplo de su vida es la mejor recomendación del Instituto y la más eficaz
invitación a abrazar la vida religiosa.
Además, no hay duda de que demostrándoos profunda estima y gran afecto, Obispos, sacerdotes, padres y
educadores cristianos, despertarán en muchos el deseo de caminar en pos de vosotros, respondiendo a la llamada
de Cristo que no cesa de resonar en sus discípulos. (Exhortación apostólica Evangelica Testificatio, 53-56).
Responsorio Breve:
Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad
Indícame el camino que he de seguir. para hacer tu voluntad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Aquí estoy Señor para hacer tu Voluntad
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Ant. Benedictus: Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos.
Preces:
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres,
dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
Para que los pueblos y naciones luchen por los valores del Evangelio, que traen la paz, la justicia y
verdadera libertad, roguemos al Señor.
Te rogamos Señor, óyenos.

Para que los sacerdotes y consagrados anuncien con ilusión el Evangelio de Jesús en el mundo, roguemos
al Señor.
Te rogamos Señor, óyenos.

Para que siempre haya corazones jóvenes que estén dispuestos a seguir la llamada de Dios y dedicar su
vida, como Jesús, los profetas y los apóstoles, al servicio de sus hermanos los hombres, siendo testigos de
esperanza, roguemos al Señor.
Te rogamos Señor, óyenos.

Para que los hogares cristianos se sientan testigos del Evangelio y fomenten la vocación cristiana de sus
hijos, roguemos al Señor.
Te rogamos Señor, óyenos.

Para que todas nuestras parroquias y centros educativos se comprometan a ser comunidades
evangelizadoras y siembren con la llamada de Cristo entre sus miembros, roguemos al Señor.
Te rogamos Señor , óyenos.

Para que proliferen las vocaciones a la vid Hospitalaria en todo el mundo y nosotros seamos responsables
de anunciar a Jesucristo y animemos a quienes deciden consagrarse al servicio del Evangelio, roguemos al
Señor.
Te rogamos Señor, óyenos.

Para que todos nosotros seamos verdadera sal de la tierra y luz del mundo, y no nos quedemos a medias,
en la desconfianza, en la inseguridad, en el conformismo, en el agua turbia, roguemos al Señor.
Te rogamos Señor, óyenos.

Padre nuestro. . . . .
Oración: Señor, que has sembrado la esperanza en tu pueblo, concede generosidad y fidelidad a los que llamas a
ser hermanos entre los hermanos y testigos de ti, que eres nuestra esperanza, para que al responder al amar de tu
gracia, colaboremos para que venga y crezca el reino de tu Hijo. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
DÍA CUARTO SAN JUAN DE DIOS Y LA SALVACION Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Munición de entrada: Tú, San Juan de Dios, "deseabas la salvación de todos como la tuya misma. Amén
Jesús". Esta salvación es don, "Jesucristo os guarde y salve", y responsabilidad del hombre: "el buen vivir es la llave
del que salvarse sabe".Para ti, "esta vida es una continua guerra con el mundo, y el demonio, y la carne", y "cual
nos hallare el Señor tal nos juzgará, bueno será enmendarnos con tiempo".Ayúdame, San Juan de Dios, a dar
sentido a mi vida. Amén.
HIMNO
Me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras;
sea lo que sea, te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad
se cumpla en mí y en todas sus criaturas,
no deseo nada más, Padre.
Te confío mi alma,
te la doy
con todo el amor de que soy capaz,
porque te amo
y necesito darme,
ponerme en tus manos
sin medida,
con una infinita confianza,
porque tú eres mi Padre.
Amen.
Salmos (del día o los propuestos para la celebración)
Lectura evangélica
(Mc 10, 17 22)
Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y arrodillándose ante él, le preguntó: "Maestro bueno,
¿qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?" Jesús le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es
bueno sin sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes testimonio
falso, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre." Él, entonces, le contestó: "Maestro, todo eso lo he guardado
desde mi juventud." Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: "Sólo una cosa te falta: vete, vende lo que tienes
y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme." Pero él, al oír estas palabras, se
entristeció y se marchó apenado, porque tenía muchos bienes.
Reflexión
Jesús, poniendo en él los ojos, le amó. Este es el amor del Redentor: un amor que brota de toda la profundidad
divino-humana de la Redención. En él se refleja el eternos amor del Padre, que tanto amó… al mundo, que le dio su
unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna. El Hijo, lleno de
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios ese amor, aceptó la misión del Padre en el Espíritu Santo, y se hizo Redentor del mundo. El amor del Padre se
reveló en el Hijo como amor que salva. Precisamente ese amor constituye el verdadero precio de la Redención del
hombre y del mundo. Los Apóstoles de Cristo hablan del precio de la Redención con una profunda emoción: “Habéis
sido rescatados… no con plata y oro, corruptibles…, sino con la sangre preciosa de Cristo, como cordero sin defecto
ni mancha”, escribe San Pedro. “Habéis sido comprados a precio”, afirma San Pablo.
La llamada al camino de los consejos evangélicos nace del encuentro interior con el amor de Cristo, que es amor
redentor. Cristo llama precisamente mediante este amor suyo. En la estructura de la vocación, el encuentro con este
amor resulta algo específicamente personal. Cuando Cristo “después de haber puesto los ojos en vosotros, os amó”,
llamando a cada uno y a cada una de una de vosotros, queridos Religiosos y Religiosas, aquel amor suyo redentor
se dirigió a una determinada persona, tomando al mismo tiempo características esponsales: se hizo amor de
elección.
Habéis escogido a Jesús de Nazaret, el Redentor del mundo, escogiendo el camino que Él os ha indicado.
Este camino se llamaba también el camino de perfección. Conversando con el joven, Cristo dice: “Si quieres ser
perfecto…”; de modo que el concepto de “camino de perfección” tienen su motivación en el misma fuente
evangélica. La llamada a la perfección pertenece a la esencia misma de la vocación cristiana. (Exhortación
apostólica Redemptionis donum II, 3,4, 5)
Responsorio Breve:
Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad
Indícame el camino que he de seguir. para hacer tu voluntad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Aquí estoy Señor para hacer tu Voluntad
Ant. Benedictus: vende lo que tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo.
Preces
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres,
dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
Por la Iglesia, comunidad de creyentes en Jesús, para que no falten en ella sacerdotes que continúen
anunciando la Buena Nueva en el mundo y celebrando la Salvación con sus hermanos, los hombres,
roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por los sacerdotes y consagrados, para que vivan su vocación con generosidad y gozo, y por su testimonio
de vida muchos jóvenes se sientan atraídos a revelarlos en su ministerio, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
 Por los padres cristianos, para que tomen conciencia de la responsabilidad que tienen en la comunidad
cristiana y consideren la vocación de sus hijos como un don de Dios, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por todas las comunidades parroquiales, grupos cristianos y centros educativos, para que entre sus
miembros se planteen la vocación religiosa y sacerdotal como una necesidad de la Iglesia y como un signo
de madurez en la fe, que les lleve a poner su vida al servicio del Evangelio, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

 Por el aumento y perseverancia de las vocaciones a la vida Hospitalaria, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Por los formandos de nuestro Orden Hospitalaria postulantes, novicios y escolásticos, para que abran su
corazón a la mies hospitalaria, sin reservas, a la llamada de Jesús, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Elevemos al Padre eterno, sustento de toda vocación, la oración que su hijo, Jesucristo, nos enseñó: Padre
nuestro…
Oración: Iluminados y animados por tu Palabra, te pedimos, Señor, por todos aquellos que nos sentimos llamados
para proclamar tu reino. Sostennos en las dificultades, confórtanos e los sufrimientos, asístenos en la sociedad,
protégenos en la persecución, protégenos en la perseverancia, confírmanos en la fidelidad. Te lo pedimos a ti, que
vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
DÍA QUINTO SAN JUAN DE DIOS, POBRE PERO CONFIADO. Munición de entrada: ¿Qué matemáticas eran las tuyas, San Juan de Dios?. "Estoy con mucha necesidad,
empeñado y cautivo por solo Jesucristo. Son muchos los pobres, y como no los puedo socorrer, estoy muy
triste".Pero añades: "Confío en solo Jesucristo que me desempeñará; todo lo mantiene y provee Dios cada día. Dar
acá, dar allá, todo es ganar".Que yo, San Juan de Dios, aprenda tu sensibilidad, tu criterio transcendente y sepa
imitarte. Amén.
HIMNO
Por mis pecados pagaste, Jesús,
Cuando moriste por mí en la cruz,
Yo, constreñido de tanto amor,
Quiero servirte, mi fiel Salvador.
Cada momento me guardas, Señor,
Cada momento en tu gracia y amor.
Vida divina recibo de Ti,
Por tu Espiritu vives en mi.
Todos mis males los cura Jesús:
Plena salud alcancé por su cruz.
Siempre me tiene presente aquí,
Cada momento se acuerda de mí.
Todas mis culpas las quita Jesús,
Llena mi alma de su paz y luz.
Todos los días consuelos me da,
Cada momento conmigo está.
Salmos (del día o los propuestos para la celebración)
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Lectura evangélica
(Lc 1, 26-38)
Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen
desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando donde
ella estaba, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se conturbó ante estas palabras y discurría
qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a
concebir y a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, y
el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá
fin. María respondió al Ángel: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?" El ángel le respondió: "El Espíritu
Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será
llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes
de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios." Dijo María: "He aquí la esclava del
Señor; hágase en mí según tu palabra." Y el ángel dejándola se fue.
Reflexión
María es aquella que, desde su concepción inmaculada, refleja más perfectamente la belleza divina. Toda hermosa
es el título con el que la Iglesia la invoca. La relación que todo fiel, como consecuencia de su unión con Cristo,
mantiene con María Santísima queda aún más acentuada en la vida de las personas consagradas. En todos (los
Institutos de vida consagrada) existe la convicción de que la presencia de María tiene una importancia fundamental
tanto para la vida espiritual de cada alma consagrada como para la consistencia, la unidad y el progreso de toda la
comunidad.
En efecto, María es el ejemplo sublime de perfecta consagración, por su pertenencia plena y entrega total a Dios.
Elegida por el Señor, que quiso realizar en ella el misterio de la Encarnación, recuerdo a los consagrados la
primacía de la iniciativa de Dios. Al mismo tiempo, habiendo dado su consentimiento a la Palabra divina, que se hizo
carne en ella, María aparece como modelo de acogida de la gracia por parte de la criatura humana.
Cercana a Cristo, con José, en la vida oculta de Nazaret, presente al lado del Hijo en los momentos cruciales de su
vida pública, la Virgen es maestra de seguimiento incondicional y de servicio asiduo. En ella, templo del Espíritu
Santo, brilla de este modo todo el esplendor de la nueva criatura. La vida consagrada la contempla como modelo
sublime de consagración al Padre, de unión con el Hijo y de docilidad al Espíritu, sabiendo bien que identificarse con
<<el tipo de vida en pobreza y virginidad>> de Cristo significa asumir también el tipo de vida de María.
La persona consagrada encuentra, además, en la Virgen una Madre por título muy especial. En efecto, si la nueva
maternidad dada a María en el Calvario es un don a todos los cristianos, adquiere un valor específico para quien ha
consagrado plenamente la propia vida a Cristo. Ahí tienes a tu madre (Jn 19, 27): las palabras de Jesús al discípulo
a quien amaba (Jn 19, 26) asumen una profundidad particular en la vida de la persona consagrada. En efecto, está
llamada con Juan a acoger consigo a María Santísima (cf. Jn 19, 27), amándola e imitándola con la radicalidad
propia de su vocación y experimentando, a su vez, una especial ternura materna. La Virgen le comunica aquel amor
que permite ofrecer cada día la vida por Cristo, cooperando con Él en la salvación del mundo. Por eso, la relación
filial con María es el camino privilegiado para la fidelidad a la vocación recibida y una ayuda eficacísima para
avanzar en ella y vivirla en plenitud. (VC 28)
Responsorio Breve:
Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad
Indícame el camino que he de seguir. para hacer tu voluntad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Aquí estoy Señor para hacer tu Voluntad
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Ant. Benedictus: tú haces, Señor, que encontremos nuestro gozo en alabarte, porque nos has creado para ti;
inquieto está nuestro corazón hasta que descanse en ti.
Preces
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres,
dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
Por los pastores de la Iglesia, para que, formados en la escuela de María, Reina de los Apóstoles, sean
fieles mensajeros de la Palabra de Dios y dispensadores incansables de su misericordia, roguemos al
Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por todos los cristianos, para que, encontrando en María la fuente de la alegría, vivan con autenticidad su
propia vocación, dando testimonio de fidelidad radical al mandato del amor, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por los jóvenes, para que, a ejemplo de María, busquen la verdad con corazón libre y puro, asumiendo sus
dificultades y sacrificios inherentes a la fidelidad radical al Evangelio, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por las personas que han dedicado sus vidas al seguimiento de Cristo, para que, mirando a María, sepan
ofrecer a todos el testimonio de una entrega generosa y serena, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por el aumento de los llamados a la vida Hospitalaria. Que sepan ser fuertes y decididos en su opción de
vida y encuentren en nosotros ejemplo y testimonio, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por nuestra comunidad, congregada en este dia para alabar a Dios y pedir obreros para su mies. Para que
María la siempre entera sea nuestra compañera en la vida y acudamos a ella en los momentos de
dificultad. Roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Elevemos al Padre eterno, sustento de toda vocación, la oración que su hijo, Jesucristo, nos enseñó: Padre
nuestro…
Oración: Señor, Dios nuestro, en María encontraste a la mujer perfecta, seguidora de Jesús y fiel a sí misma:
concédenos, como ella, poner todas nuestras cualidades al servicio de la expansión de tu Reino. Te lo pedimos a ti,
que viven y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
DÍA SEXTO SAN JUAN DE DIOS, LIMOSNERO DE DIOS. Munición de entrada: Tu pregón cada tarde, Juan de Dios, era: "Haceos bien a vosotros mismos, dando limosna a
los pobres". Para ti la limosna enriquece al que da y al que recibe. "La limosna está delante de Jesucristo rogando
por vos, y los ángeles la tienen asentada en el libro de la vida. El anillo está bien empleado, que dos pobres llagados
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios hice vestir". "¡Quién no da de lo que tiene a este bendito mercader pues hace tan buena mercancía!" Ábreme, San
Juan de Dios, la mente, el corazón y la mano.
HIMNO
Señor Jesús,
que llamas a quien quieres,
llama a muchos de nosotros
a trabajar contigo.
Tú que iluminaste con tu palabra
a los que llamaste,
ilumínanos con el don de la fe en ti.
Tú que los sostuviste en las dificultades,
ayúdanos a vencer nuestras dificultades
de jóvenes de hoy.
Y si llamas a alguno de nosotros
para consagrarlo como tuyo,
que tu amor caldee esta vocación
desde su nacimiento
y la haga crecer y perseverar
hasta el fin. Amén.
Salmos (del día o los propuestos para la celebración)
Lectura evangélica
(Mc 3, 13-19)
Subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron donde él quiso; y vinieron donde él. Instituyó Doce, para que
estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios. Instituyó a los Doce y puso a
Simón el nombre de Pedro; a Santiago el de Zebedeo y a Juan, hermano de Santiago, a quienes puso por nombre
Boanerges, es decir, hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo,
Simón el Cananeo y Judas, el mismo que le entregó.
Reflexión
Después de las llamadas de algunos discípulos en particular para ser sus apóstoles, Jesús convoca al grupo de los
Doce. Vocación colectiva en la que aparece lo esencial del llamamiento religioso.
"Jesús subió a la montaña, llamó a los que quiso y se fueron con Él". Este primer colectivo de discípulos reaccionó
con la respuesta esencial cristiana: irse con Jesús para estar en su compañía. Queda claro que la iniciativa proviene
de Jesús. Por qué, a éstos y no a otros, es un secreto. En este tiempo Jesús nos ha llamado a nosotros para ser
religiosos consagrados. ¿Tenemos más méritos que otros cristiano comprometidos para ser seleccionados por el
Señor? Esta predilección inexplicable reclama agradecimiento y responsabilidad de nuestra parte.
"Estos son los nombres de los doce apóstoles". Desde el impetuoso Pedro hasta el Judas traidor, hay una serie de
hombres distintos, con dos parejas de hermanos, un publicano, un fanático y así hasta la docena. Hemos de añadir
a esta lista inicial nuestros nombres, pronunciados por Jesús individualmente. Y hemos de preguntarnos: ¿Qué se
ha hecho de la primera emoción? ¿La conservamos, o se nos ha evaporado? ¿La hemos alimentado y aumentado,
o ya no nos dice nada?
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Después de contestarnos sinceramente, queda por analizar el para qué de la llamada a la vida religiosa.
"A los Doce los hizo sus compañeros para enviarlos a predicar". Según esta síntesis programática de la vocación, lo
esencial para todos los llamados consiste también en el denominador común de ser compañeros de Jesús; y para
lograrlo, fomentar su intimidad con un conocimiento interno que genero mayor amistad. Y al mismo tiempo, junto a la
concentración íntima en Jesús, la dispersión hacia los demás, el envío en misión, el apostolado, la difusión del
Mensaje en múltiples formas de palabra y obra.
"A estos Doce los envió Jesús con estas instrucciones: - No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de
Samaría, sino id a las ovejas extraviadas de Israel". A los que trabajamos apostólicamente en tierras donde la
Iglesia está implantada, nos sirve el eslogan de Jesús de ir a los descarriados… (Folletos con Él. Teología y Biblia,
nº 166 - octubre 1997)
Responsorio Breve:
Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad
Indícame el camino que he de seguir. para hacer tu voluntad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Aquí estoy Señor para hacer tu Voluntad
Ant. Benedictus: aquí estoy Señor, te oiré, yo soy tu siervo.
Preces
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres,
dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
Por la Santa Iglesia de Dios, necesitada de pastores, para que sean muchos los llamados al servicio de
Dios y de los hombres, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por los jóvenes de nuestro mundo, para que sientan la fortaleza del Señor y no tengan miedo a seguir a
Jesús en su propia vocación, con radical libertad y absoluta disponibilidad, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por las familias cristianas, para que sean hogar donde puedan nacer futuras vocaciones para el servicio de
la Iglesia, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por todos los llamados a la vida Hospitalaria. Para que encuentren en nosotros el necesario aliento,
ejemplo y testimonio de vida, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por los miembros de nuestra comunidad religiosa, para que vivamos con alegría y mayor entrega, cada día,
nuestra vocación y fomentemos entre nosotros la auténtica fraternidad, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Elevemos al Padre eterno, sustento de toda vocación, la oración que su hijo, Jesucristo, nos enseñó: Padre
nuestro…

Oración: Escucha, Padre bueno, lo que ahora te hemos pedido y a ejemplo de tu Hijo Jesucristo, haya jóvenes que
sean capaces de arriesgar su vida por todos siguiéndole a él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios DÍA SÉPTIMO SAN JUAN DE DIOS, ESCLAVO DE JESÚS Y MARÍA. Munición de entrada: Jesús y María centraban, San Juan de Dios, tu ser: "En nombre de nuestro Señor Jesucristo
y de nuestra Señora la Virgen María, el menor esclavo de los esclavos". En tu vivir "deseabas siempre servirles y
agradarles; todo sea para su servicio". Como ideal, "querías tomar ejemplo de la Virgen María, la cual tejía y
trabajaba todo el día, y de noche y parte del día oraba en su retiro". Que yo sepa, San Juan de Dios, cobijarme en
Jesús y María y sean mi ideal de cristiano.
HIMNO
Oh Jesús, Pastor de las almas,
que llamaste a los apóstoles
para hacerlos pescadores de hombres;
atrae hacia ti a jóvenes,
ardientes y generosos,
para hacerlos tus seguidores.
Hazlos partícipes
de tu redención universal.
Tú, que siempre estás dispuesto
a interceder por nosotros,
descúbreles el inmenso campo de tu mies
en donde tantos piden
la luz de la verdad,
el calor del amor.
Haz que, respondiendo a tu llamada,
prolonguen en la tierra tu misión
y sean nuevos constructores
de este reino que esperamos:
de la gran familia que es la Iglesia. Amén.
Salmos (del día o los propuestos para la celebración)
Lectura evangélica
(Lc 24, 30-32)
Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, y
conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se
acercó y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran.
Él les dijo: "¿De qué discutís entre vosotros mientas vais andando?" Ellos se pararon con aire entristecido.
Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: "¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que
estos días han pasado en ella?" Él les dijo: "¿Qué cosas?" Ellos le dijeron: "Lo de Jesús de Nazaret, que fue un
profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y
magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel;
pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo
que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al
sepulcro y los hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
Él les dijo: "¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el
Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?" Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les
explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.
Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: "Quédate
con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado." Y entró a quedarse con ellos. Cuando se puso a la mesa
con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le
reconocieron, pero él desapareció de su lado. Se dijeron una a otro: "¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro
de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?"
Reflexión
La Eucaristía constituye el momento culminante en el que Jesús, al darnos su Cuerpo inmolado y su Sangre
derramada por nuestra salvación, descubre el misterio de su identidad e indica el sentido de la vocación de cada
creyente. En efecto, el significado de la vida humana está todo en aquel Cuerpo y en aquella Sangre, ya que por
ellos nos han venido la vida y la salvación. Con ellos debe, de alguna manera, identificarse la existencia misma de la
persona, la cual se realiza a sí misma en la medida en que sabe hacerse, a su vez don para todos.
En la Eucaristía todo esto está misteriosamente significado en el signo del pan y del vino, memorial de la Pascua del
Señor: el creyente que se alimenta de aquel Cuerpo inmolado y de aquella Sangre derramada recibe la fuerza de
transformarse a su vez en don. Como dice S. Agustín: “Sed lo que recibís y recibid lo que sois” (Discurso 272,1: En
Pentecostés).
En el encuentro con la Eucaristía algunos descubren sentirse llamados a ser ministros del Altar, otros a contemplar
la belleza y la profundidad de este misterio, otros a encauzar la fuerza de su amor hacia los pobres y débiles, y
otros, también a captar su poder transformador en las realidades y en los gestos de la vida de cada día. Cada
creyente encuentra en la Eucaristía no sólo la clave interpretativa de su propia existencia sino el valor para
realizarla, y construir así, en la diversidad de los carismas y de las vocaciones, el único Cuerpo de Cristo en la
historia.
En la narración de los discípulos de Emaús (Lc.24,13-35) S. Lucas hace entrever cuanto acaece en la vida del que
vive de la Eucaristía. Cuando “en el partir el pan” por parte del “forastero” se abren los ojos de los discípulos, ellos
se dan cuanta que el corazón les ardía en el pecho mientras lo escuchaban explicar las Escrituras. En aquel
corazón que arde podemos ver la historia y el descubrimiento de cada vocación, que no es conmoción pasajera,
sino percepción cada vez más cierta y fuerte de que la Eucaristía y la Pascua del Hijo serán cada vez más la
Eucaristía y la Pascua de sus discípulos.
(Mensaje del Santo Padre para la XXXVII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. 14 de mayo de 2000. La
Eucaristía, fuente de toda vocación y ministerio en la Iglesia.)
Responsorio Breve:
Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad
Indícame el camino que he de seguir. para hacer tu voluntad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Aquí estoy Señor para hacer tu Voluntad
Ant. Benedictus: Quédate con nosotros Señor, tú eres, nuestro refugio y guía de nuestra vocación.
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Preces
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres,
dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
Por las comunidades cristianas, para que el Señor suscite en nuestros días hombres y mujeres capaces de
arriesgar su vida por todos, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por el Papa, obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, para que actúen según la voluntad del Padre y
sean fieles a Dios y a todos los hombres, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por todos los jóvenes, para que estén dispuestos a arriesgar su vida en la construcción del Reino de Dios y
emprendan el camino de su vocación con decida generosidad, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por todas las familias, para que sepan crear un clima cristiano adecuado a las grandes decisiones de sus
hijos, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por nosotros, para que nuestra testimonio de vida anime a muchos a abrazar la vida religiosa según el
carisma Hospitalario, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Elevemos al Padre eterno, sustento de toda vocación, la oración que su hijo, Jesucristo, nos enseñó: Padre
nuestro…
Oración: Señor Jesús, que has querido llamar a hermanos para que, siguiéndote fielmente te hagas presente en
ellos por medio de la vivencia gozosa de su vocación. Escucha la oración de tus humildes siervos, que hoy también
te piden la gracia de ser tus testigos, a ejemplo de tu amor, en medio del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
DÍA OCTAVO. SAN JUAN DE DIOS, FUNDADOR POR LOS POBRES. Munición de entrada: Para ti, Juan de Dios, pobres eran los maltratados, abandonados, enfermos, incurables,
llagados que "al verlos te quebraron el corazón". Escribiste: "desvelarse en curarles, hacerles bien y caridad,
sustentarles, vestir y curar". De tu ejemplo nacen tus Hermanos Hospitalarios y surge tu obra de caridad; y ya son
cuatro siglos y medio que sigues entre los pobres por medio de tantos que directa e indirectamente continúan tu
misión. Que tu ejemplo no se desvirtúe, San Juan de Dios, y los pobres cuenten a su lado con unas manos y un
corazón. Amén.
HIMNO
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios Dame tu mano, María,
la de las tocas moradas;
clávame tus siete espadas
en esta carne baldía.
Quiero ir contigo en la impía
tarde negra y amarilla.
Aquí, en mi torpe mejilla,
quiero ver si se retrata
esa lividez de plata,
esa lágrima que brilla.
Déjame que te restañe
ese llanto cristalino
y a la vera del camino
permite que te acompaña.
Deja que en lágrimas bañe
la orla negra de tu manto
a los pies del árbol santo,
donde tu fruto se mustia.
Capitana de la angustia:
no quiero que sufras tanto.
Qué lejos, Madre, la cuna
y tus gozos de Belén:
"No, mi Niño, no. No hay quien
de mis brazos te desuna".
Y rayos tibios de luna,
entre las pajas de miel,
le acariciaban la piel
sin despertarle. ¡Qué larga
es la distancia y qué amarga
de Jesús muerto a Emmanuel!
¿Dónde está ya el mediodía
luminoso en que Gabriel,
desde el marco del dintel,
te saludó: "Ave, María"?
Virgen ya de la agonía,
tu Hijo es el que cruza ahí.
Déjame hacer junto a ti
ese augusto itinerario.
Para ir al monte Calvario,
cítame en Getsemaní.
A ti, doncella graciosa,
hoy maestra de dolores,
playa de los pecadores,
nido en que el alma reposa,
a ti ofrezco, pulcra rosa,
las jornadas de esta vía.
A ti, Madre, a quien quería
cumplir mi humilde promesa.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada María. Amén.
Salmos (del día o los propuestos para la celebración)
Lectura evangélica
(Lc 9, 57-62)
Mientras iban caminando, uno le dijo: "Te seguiré adondequiera que vayas." Jesús le dijo: "Las zorras tienen
guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza."
A otro dijo: "Sígueme." Él respondió: "Déjame ir primero a enterrar a mi padre." Le respondió: "Deja que los muertos
entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios."
Otro le dijo; "Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa." Le dijo Jesús: "Nadie que pone
la mano en el arado y mira atrás es apto para el Reino de Dios."
Reflexión
Que la vocación es radicalista lo demuestra ese imperativo de Jesús "¡Sígueme!", que se dirige no sólo a algunos
privilegiados de su entorno sino a todos los religiosos de todo tiempo y lugar. La vida consagrada es
fundamentalmente una adhesión personal a Cristo. El seguimiento enamorado de Jesús es la quintaesencia
indispensable de la consagración.
Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio
San Juan de Dios
Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
La respuesta radical del religioso a la petición de Jesús "Sígueme" es la que pronuncia ese discípulo anónimo de
seguirle en todo lugar y tiempo. Militar en las filas de la vida consagrada es firmar un cheque en blanco a favor de
Jesús. Poner toda la fe y la confianza e aquel que afirma: "Quien me sigue no camina en las tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida". La disponibilidad ante Jesús es la regla de oro del religioso.
¿Y que nos depara el seguimiento de Cristo? "El Hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza". Jesús no dora
la píldora como los líderes políticos y sociales, que ofrecen "el oro y el moro" para reclutar seguidores. Jesús nos
habla de su vida desarraigada, sólo guiado por la brújula del servicio a Dios y a los hombres. A todos los
consagrados se nos exige coherencia con se Cristo liberado, desprendido de todo por nuestro amor.
Es verdad que no a todos en el mismo grado, pero a todos los fieles nos manda Jesús que vayamos a anunciar el
Reino de Dios. Los llamados a la vida religiosa activa deben incorporarse totalmente al servicio de la Buena Noticia.
"Id y predicad el Evangelio".
Sobre la conciencia de os consagrados a la causa de Jesús debe resonar la exclamación de Pablo: "¡Ay de mí si no
envangelizare!" Y más aún su afirmación rotunda: "¡No me avergüenzo del Evangelio!"
Otra exigencia del seguimiento de Jesús es el preferirle por encima de todos los amores de la tierra, familia incluida.
Esto no quiere decir que Jesús invalide el cuarto mandamiento de amar a los familiar. Sólo nos recuerda que por ser
Él en cuanto Dios el dador de esos seres entrañables está por encima de ellos y, en caso de incompatibilidad, debe
prevalecer nuestro amor hacia Él.
Para los llamados a su seguimiento pleno, los consagrados, Jesús propone exigencias mayores. Les dice que su
familia, por encima de cualquier otro lazo sagrado que sea, es Él. Si la patria, el partido político o los negocios
pueden pedir sacrificios de separación familiar, cuánto más Jesús, nuestro jefe, hermano mayor y Dios. Y esa
fidelidad exige perseverancia hasta el fin. En esta sociedad alérgica a los compromisos duraderos y rompedora de
promesas, hemos de pedir diariamente a Jesús: "¡No permitas que me aparte de ti!" O mejor: "¡Llévame, Señor,
contigo adondequiera que vas…"
(Folletos con Él. Teología y Biblia, nº 166 - octubre 1997)
Resposorio Breve:
Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad
Indícame el camino que he de seguir. para hacer tu voluntad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Aquí estoy Señor para hacer tu Voluntad
Ant. Benedictus: Te seguiré Señor, haz de mis manos una herramienta constructiva agradable ante Ti.
Preces
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres,
dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
Por el Papa, los obispos y presbíteros, para que sepan iluminar especialmente con sus vidas la existencia
de los hombres y ser indicadores de caminos válidos para los hombres, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por los creyentes en Cristo, para que vivan siempre el seguimiento de su Señor, de tal manera que sean
luz de los hombres y sal de la tierra, y, por medio de ellos, los hombres puedan ver y llegar al Padre Dios,
roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
Por todos los formandos de nuestra Orden, para que, abiertos a la luz de la palabra de Jesús, se preparen
para ser servidores de los enfermos y necesitados, que espera su mensaje y testimonio, roguemos al
Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por los misioneros, sacerdotes, religiosos y seglares, para que Dios bendiga su labor y, entre todos,
colaboremos en la construcción del Reino en la tierra, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por todos los que creemos en Cristo, para que, reunidos en comunidad fraternal, seamos germen e
instrumento de salvación en el mundo, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Elevemos al Padre eterno, sustento de toda vocación, la oración que su hijo, Jesucristo, nos enseñó: Padre
nuestro…
Oración: Jesús, salvador de los hombres, que has querido encomendar las tareas importantes de la historia de la
salvación ha hombres sencillos, haz que, a ejemplo de san José, la vida de nosotros, tus humildes siervos que
desean imitarte sea una respuesta fiel a tu llamada. Te lo pedimos a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
NUESTRO PADRE SAN JUAN DE DIOS
SOLEMNIDAD
I VISPERAS
HIMNO
Celebremos, alegres, este día,
en el que la divina caridad
libertó a nuestro Padre del cuerpo
y lo unió a los ciudadanos del cielo.
Esta es la venturosa caridad
que lo consagró a Dios como víctima,
penetrando hasta el fondo de su alma
con el dardo del santo amor.
Defendidas por ella pasó sin daño
entre las furiosas llamas;
y con su espíritu del todo inflamado,
superó un incendio de menor eficacia.
Ayuda, oh Padre, a tus hijos,
tú que te hallas ya en la patria
y gozas entre los santos
de la plenitud del amor.
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
Gloria incesante a la santa trinidad:
al Padre eterno y universal,
al Hijo inmortal, igual al Padre,
y al Espíritu, igual a entre ambos. Amén.
Ant. 1 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser.
SALMO 112
Alabado sea el nombre del Señor
Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa, como madre feliz de hijos.
Ant. 2. Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
SALMO 145
Felicidad de los que esperan en Dios
Alaba, alma mía, al Señor:
alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
No confiéis en los príncipes,
seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él;
que mantiene su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos,
el Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos,
sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad.
Ant. 3. Hemos recibido del Señor este mandamiento: Quien ama a Dios, ame tambien a su hermano.
CÁNTICO DE LA CARTA A LOS EFESIOS (1,3-10)
El Dios salvador
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Este es el plan
que había proyectado 10realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.
Lectura Breve:
Romanos 12, 9 -13
Que vuestra caridad no sea una farsa; aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed
cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que uno mismo. En la actividad no seáis descuidados; en el
espíritu, manteneos ardientes. Servid constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres; estad firmes en
la tribulación, sed asiduos en la oración. Contribuid en las necesidades del Pueblo de Dios; practicad la hospitalidad.
Responsorio Breve
Tuve hambre y me disteis de comer. Tuve hambre y me disteis de comer.
Quien se apiada del pobre, presta al señor. y me disteis de comer
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Tuve hambre y me disteis de comer.
Ant. Magnificad. Os aseguro que lo que hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.
Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Preces
Acudamos con sincero corazón a Cristo el Señor, que paso por el mundo haciendo el bien y sanando a todos, y
supliquémosle diciendo:
Concédenos, Señor, imitar tu caridad.

-
Oh Señor, que te comparaste a la vid y a nosotros a los sarmientos, enséñanos a permanecer en tu amor,
para que demos fruto abundante en las obras de misericordia.

-
Maestro bueno, que enviaste a tus apóstoles a anunciar el reino de Dios y a curar a los enfermos,
Concédenos vivir en el amor, teniendo un solo corazón y una sola alma, para que así caminemos como
pide la vocación a la que hemos sido llamados.

-
Salvador nuestro, que das la salud al cuerpo y al alma,
Asiste a los médicos, a los enfermos y a todos lo que colaboran con nosotros en el ministerio de la
hospitalidad.

-
Señor misericordioso, que llevado de tu bondad imponías las manos a los enfermos y los curabas,
Conforta a todos los que sufren y sana sus heridas y todos sus males.

Señor Jesús, tu que eres nuestra salvación, vida y resurrección,
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
-
Recibe benigno en la ciudad celeste a nuestros hermanos, familiares, bienhechores y enfermos que ya
duermen el sueño de la paz.
Padre nuestro, etc.
Oración: Señor, tú que has enriquecido a nuestro padre San Juan de Dios con el carisma de la misericordia, haz
que nosotros, practicando las obras de caridad, merezcamos encontrarnos un día entre los elegidos de tu reino. Por
nuestro Señor….
LAUDES
HIMNO
La omnipotente palabra de Dios,
que sacó el mundo de la nada,
fue la que nos dio el mandato nuevo
de amar de corazón a los hermanos.
Tú, Juan, la escuchas y la recibes
con impetuoso corazón,
y, ardiendo en amor, buscas con ansia
servir a Cristo en los indigentes.
Pues consideras hijos tuyos
y hermanos muy queridos
a cuantos oprime la enfermedad,
la angustia, la orfandad o cualquier congoja.
Ningún solícito cuidado
o trabajo difícil te ahorras,
para aliviar los miembros dolientes
y consolar a los afligidos.
Ti, que ya has recibido el premio
de la corona celestial,
alcánzanos recorrer con gozo
los arduos caminos del amor.
Concédanos la santa Trinidad,
a quien se dé toda gloria,
cantar por siempre contigo en el cielo,
contentos de tenerte por padre. Amen.
Ant. 1. Juan fue un hombre misericordioso, sus buenas obras no han sido olvidadas.
SALMO 62, 2-9
El alma sedienta de Dios
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Pero los que buscan mi perdición
bajarán a lo profundo de la tierra;
serán entregados a la espada,
y echados como pasto a las raposas.
Y el rey se alegrará con Dios,
se felicitarán los que juran por su nombre,
cuando tapen la boca a los traidores.
Ant. 2. Fue ojos para el ciego y pies para el cojo, era el Padre de los pobres.
CÁNTICO DE LOS TRES JÓVENES (Dn 3,57-88.56)
Toda la creación alabe al Señor
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
Ant. 3. cuando pases por el fuego, no te quemarás, la llama no te abrasará.
SALMO 149
Alegría de los santos
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Lectura Breve
Santiago 1, 27
la religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no
mancharse las manos con este mundo.
Responsorio Breve
Tuve hambre y me disteis de comer. Tuve hambre y me disteis de comer.
Quien se apiada del pobre, presta al señor. y me disteis de comer
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ant. Benedictus: La señal por la que conocerán que sois discípulos míos, será que os amáis unos a otros.
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
Preces:
Adoremos, hermanos, a Cristo, el Dios santo, y pidiéndole que nos enseñe a servirle con santidad y justicia, en su
presencia, todos nuestros días, aclamémosle diciendo:
Tú sólo eres santo, Señor.

-
Señor nuestro Jesucristo, que haz querido llamarnos para que, a ejemplo tuyo, vivamos en castidad,
obediencia y pobreza, y practicando la misericordia.
te alabamos y te pedimos humildemente que nos ayudes a perseverar con fidelidad en el camino
emprendido.

-
Que todo el día de hoy sepamos dar buen testimonio del nombre cristiano.
y ofrezcamos nuestra jornada como oblación santa y agradable al Padre.

-
Enséñanos, Señor, a descubrir tu imagen en todos los hombres,
Haz que aprendamos a servirte en cada uno de ellos.

-
A los enfermos y a todos los que has asociado a los sufrimientos de tu pasión.
concédeles fortaleza y paciencia

-
Te pedimos, Señor, que envíes sin cesar trabajadores idóneos a la viña de tu Iglesia.
y que mandes siempre a nuestra Orden nuevos operarios, que consagren su vida con generosidad al
servicio del prójimo necesitado.

Haz, Señor que el amor verdadero, que impulso a San Juan de Dios durante su vida, vivifique cada día
más a la Orden Hospitalaria,
y que nosotros, sus hijos y seguidores, vivamos en todo el mundo con un solo corazón y una sola alma.
-
Padre nuestro, etc.
Oración: Señor, tú que has enriquecido a nuestro padre San Juan de Dios con el carisma de la misericordia, haz
que nosotros, practicando las obras de caridad, merezcamos encontrarnos un día entre los elegidos de tu reino. Por
nuestro Señor….
II VISPERAS
HIMNO
Celebremos, alegres, este día,
en el que la divina caridad
libertó a nuestro Padre del cuerpo
y lo unió a los ciudadanos del cielo.
Esta es la venturosa caridad
que lo consagró a Dios como víctima,
penetrando hasta el fondo de su alma
con el dardo del santo amor.
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
Defendidas por ella pasó sin daño
entre las furiosas llamas;
y con su espíritu del todo inflamado,
superó un incendio de menor eficacia.
Ayuda, oh Padre, a tus hijos,
tú que te hallas ya en la patria
y gozas entre los santos
de la plenitud del amor.
Gloria incesante a la santa trinidad:
al Padre eterno y universal,
al Hijo inmortal, igual al Padre,
y al Espíritu, igual a entre ambos. Amén.
Ant. 1. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en el.
SALMO 14
¿Quién es justo ante el Señor?
Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda
y habitar en tu monte santo?
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,
el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,
el que no retracta lo que juró
aun en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará.
Ant. 2. Hijos míos, no amemos con palabras y solamente de boca, sino con obras y de verdad.
SALMO 111
Felicidad del justo
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.
El malvado, al verlo, se irritará,
rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.
Ant. 3. conservad el amor fraterno y no olvidéis la hospitalidad.
CÁNTICO DEL APOCALIPSIS (15, 3-4)
Himno de adoración y alabanza
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) Novena Vocacional a Nuestro Padre San Juan de Dios.
Lectura Breve
Gálatas 6, 2. 9 – 10 a
Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas y así cumpliréis la ley de Cristo. No nos cansemos de hacer el bien,
que a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos. Por consiguiente, mientras hay tiempo, hagamos el bien a
todos.
Responsorio Breve
Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios. Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios.
Quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en él. Ya que el amor es de Dios
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios.
Ant. Magníficat: ¡Oh Padre San Juan de Dios, modelo esclarecido de ardiente caridad!, alcánzanos del Señor el
amor verdadero, que cubra la multitud de nuestros pecados.
Preces
Acudamos con sincero corazón a Cristo el Señor, que paso por el mundo haciendo el bien y sanando a todos, y
supliquémosle diciendo:
Concédenos, Señor, imitar tu caridad.

-
Oh Señor, que te comparaste a la vid y a nosotros a los sarmientos, enséñanos a permanecer en tu amor,
para que demos fruto abundante en las obras de misericordia.

-
Maestro bueno, que enviaste a tus apóstoles a anunciar el reino de Dios y a curar a los enfermos,
Concédenos vivir en el amor, teniendo un solo corazón y una sola alma, para que así caminemos como
pide la vocación a la que hemos sido llamados.

-
Salvador nuestro, que das la salud al cuerpo y al alma,
Asiste a los médicos, a los enfermos y a todos lo que colaboran con nosotros en el ministerio de la
hospitalidad.

-
Señor misericordioso, que llevado de tu bondad imponías las manos a los enfermos y los curabas,
Conforta a todos los que sufren y sana sus heridas y todos sus males.

-
Señor Jesús, tu que eres nuestra salvación, vida y resurrección,
Recibe benigno en la ciudad celeste a nuestros hermanos, familiares, bienhechores y enfermos que ya
duermen el sueño de la paz.
Padre nuestro, etc.
Oración: Señor, tú que has enriquecido a nuestro padre San Juan de Dios con el carisma de la misericordia,
haz que nosotros, practicando las obras de caridad, merezcamos encontrarnos un día entre los elegidos de tu
reino. Por nuestro Señor….
“Que Dios os salve, os guarde y os encamine en su santo servicio” (San Juan de Dios) 
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