INTRODUCCIÓN Europa es una de las regiones más atractivas del mundo para invertir, pues cuenta con una mano de obra altamente cualificada, el Estado de Derecho y un mercado único integrado. Europa es la región del mundo que atrae más inversión extranjera directa1. No obstante, podría movilizar más inversiones si se superan los obstáculos de tipo reglamentario y no reglamentario. Estos obstáculos varían en cuanto a su carácter restrictivo, complejidad e imprevisibilidad. Desde la crisis, la inversión en la UE ha disminuido significativamente, pero en cada país pueden percibirse especificidades, tanto en términos de inversiones privadas como públicas. Según las recientes previsiones de otoño de la Comisión, aunque se espera que la inversión se acelere, la recuperación sigue siendo moderada, lo que refleja, entre otras cosas, la debilidad de la demanda, el desapalancamiento del sector empresarial, la restricción del crédito o la incertidumbre política, dependiendo de los países. Identificar y eliminar estos obstáculos a la inversión forma parte de los esfuerzos por mejorar las condiciones marco y eliminar la burocracia y las barreras reglamentarias, en el marco del denominado «tercer pilar» del Plan de Inversiones para Europa. En el contexto de este pilar, la Comisión ha abordado con celeridad y seguirá abordando los retos reglamentarios y administrativos a nivel de la UE. En primer lugar y ante todo, profundizar en el mercado único sigue siendo una prioridad máxima, especialmente con iniciativas destinadas a desarrollar la Unión de los Mercados de Capitales, con objeto de seguir desarrollando el mercado único de bienes y servicios; crear un Mercado Único Digital; y desarrollar una Unión de la Energía que también aborde los retos del cambio climático. Estas iniciativas del mercado único darían por sí mismas un notable impulso a la inversión. En paralelo, la Comisión aspira a alcanzar, con su programa de mejora de la legislación, sus objetivos estratégicos de la forma más eficaz y menos onerosa posible, tanto por lo que se refiere a nuevas propuestas como sometiendo a revisión el grueso de la normativa vigente de la UE, contribuyendo así a la calidad y previsibilidad del marco regulador. Además de estas iniciativas a nivel de la UE, los Estados miembros también deben identificar y superar los obstáculos con que se encuentran las inversiones a nivel nacional. Enfoque adoptado para determinar los obstáculos a la inversión Es evidente que se han de adoptar iniciativas a escala nacional para complementar las acciones de la UE destinadas a impulsar la inversión en todos los Estados miembros2. Con miras a ayudar a los Estados miembros, los servicios de la Comisión han empezado a identificar ámbitos e instrumentos políticos con objeto de disponer de una visión general de los principales escollos a los que se enfrenta la inversión a nivel nacional. En primer lugar, los desafíos potenciales a las inversiones mencionados en los informes por país3 de la Comisión 1 http://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php/Foreign_direct_investment_statistics En el presente documento de trabajo de los servicios de la Comisión, no se incluye ni a Grecia ni a Chipre, sujetos actualmente a un programa de ajuste económico. 3 Informes por país: http://ec.europa.eu/economy_finance/eu/index_en.htm 2 1 se han agrupado en cinco grandes categorías (con subdivisiones en temas principales y principales tipos de obstáculos)4: 1) Administración Pública / entorno empresarial; 2) mercado de trabajo / educación, 3) sector financiero / fiscalidad; 4) investigación, desarrollo e innovación; y 5) reglamentación sectorial específica (en servicios a las empresas / profesiones reguladas, sector minorista, construcción, economía digital / telecomunicaciones, energía y transporte). En segundo lugar, se ha propuesto una selección de los principales escollos partiendo de los conocimientos existentes y un análisis más en profundidad. En los ámbitos en los que se dispone de indicadores, estos se han utilizado como fuente complementaria de información (por ejemplo, el «índice de facilidad para hacer negocios» del Banco Mundial, los indicadores de regulación del mercado de productos de la OCDE, el marcador de la Unión de resultados en materia de innovación y el Cuadro de indicadores de Justicia en la UE). Los perfiles de inversión específicos por país no incluyen una lista definitiva y exhaustiva de los obstáculos que se plantean a la inversión en cada país, sino una primera contribución que habrá de ser mejorada y complementada, en particular en diálogo con los Estados miembros. Además, los obstáculos a la inversión serán también una prioridad del Semestre Europeo de 2016 y los informes por país tomarán nota de las reformas prioritarias propuestas en este contexto en febrero de 2016. Los perfiles de inversión específicos por país tampoco tienen en cuenta todas las reformas recientes que apenas se han anunciado o se han adoptado tan recientemente en los Estados miembros que no ha habido tiempo material para que tengan impacto. Además, no incluyen los cuellos de botella que impiden la consecución de objetivos políticos, en particular cuando estos escollos son comunes a un gran número de Estados miembros (por ejemplo, la eficiencia energética, las redes inteligentes, etc.). Por último, no se presta atención específica a los aspectos relacionados con la demanda. Por tanto, no se consideran ni la debilidad de la demanda, ni la disminución de la inversión pública en el contexto del saneamiento presupuestario, como políticas específicas que deben abordarse, a pesar de constituir las causas principales del escaso nivel de inversión o de su descenso y que como tales suponen desafíos en términos de inversión. Retos e inversión desde una perspectiva macroeconómica5 La identificación de los principales obstáculos a la inversión es coherente, en cierta medida, con las características macroeconómicas, las tendencias en materia de inversión y los problemas que llevan asociados y a los que los países deben hacer frente. Sin embargo, el análisis de la Comisión sobre los obstáculos a la inversión en cada Estado miembro confirma que existe una gran diversidad entre estos últimos en términos de pautas de inversión y de barreras a la inversión, por lo que no existe una solución única para todos. Incluso dentro de los tres grandes grupos que pueden ser identificados sobre la base de sus tendencias de inversión existen diferencias importantes entre los distintos Estados miembros: 4 Para más información a propósito de los desafíos que se plantean a las inversiones que se han considerado, véase la lista de comprobación. 5 Esta sección tiene por objeto actualizar y completar la identificación de las pautas de inversión descritas en la nota del EPC «Investment in the EU: Trends, Framework Conditions and regulatory bottlenecks», con motivo de la reunión informal del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN) celebrado en Riga los días 24 y 25 de abril de 2015, incluso aportando información adicional sobre los desafíos relacionados con la inversión, tal como se describe en los informes nacionales. La evaluación se basa también en las previsiones de otoño de 2015. 2 i) En la mayor parte de los Estados miembros de la zona del euro que se han visto seriamente afectados por la crisis, se ha producido el colapso tanto de las inversiones públicas como de las privadas con la crisis. Ello refleja un rápido ajuste del capital como consecuencia de un auge de la inversión previo a la crisis. A pesar de que en algunos Estados miembros se ha producido una recuperación de la inversión, el escaso margen presupuestario, el exceso de deuda en el sector de las sociedades no financieras y los problemas de acceso al crédito seguirán siendo durante un tiempo un pesado lastre sobre su capacidad de inversión, por lo que en los próximos años se prevé una recuperación moderada de las tendencias de inversión. Por otra parte, las tasas de inversión podrían seguir siendo bajas también porque el desapalancamiento y la continuación de la inestabilidad en los mercados financieros (lo que se ha traducido en una fragmentación y primas de riesgo elevadas) constituyen un impacto tan negativo sobre la demanda que la política monetaria (restringida por un límite inferior o equivalente a cero) no está plenamente capacitada para procurar la estabilización cíclica. Los principales escollos para la inversión identificados en la mayor parte de los Estados miembros están relacionados con el legado de la deuda privada y pública y la necesidad de reasignar los recursos a los sectores de bienes exportables, en particular a través de la mejora de la competitividad de los costes y la reforma de los mecanismos de fijación de salarios. Si bien se ha avanzado claramente en este ámbito, es preciso reforzar las mejoras en materia de competitividad con el incremento de la productividad. Los obstáculos a la inversión suelen llevar aparejados un acceso difícil a la financiación, que va asociado a la debilidad de los marcos de insolvencia, dificultades administrativas (carga normativa o imprevisibilidad de la reglamentación) y una escasa capacidad de respuesta del mercado laboral. (ii) En la mayoría de los Estados miembros del grupo de los países de la cohesión, la inversión, incluida la inversión extranjera directa, es esencial para la continuidad del proceso de equiparación económica. Este proceso exige también subvenir a las grandes necesidades de mejora o desarrollo de infraestructuras. Mientras que la inversión pública sigue contando en gran medida con la financiación de la UE, los flujos de inversión extranjera directa han disminuido a raíz de la crisis. Las reformas encaminadas a mejorar el entorno empresarial y la gestión de los fondos de la UE podrían contribuir a superar los obstáculos a la inversión. Las principales dificultades en este contexto suelen referirse a la imprevisibilidad, la complejidad y la pesada carga del marco reglamentario y la falta de transparencia de la Administración Pública, el sistema judicial y el sistema fiscal y, a menudo, a problemas de acceso a la financiación. Además, en muchos de estos Estados miembros, los marcos de innovación no resultan propicios a la inversión en las actividades más innovadoras y productivas, lo que puede dificultar la continuidad del proceso de equiparación económica. iii) En el resto de los Estados miembros (incluidos los países del núcleo central de la zona del euro propiamente dicha y algunos países que no pertenecen a ella), aunque la inversión ha sido relativamente resiliente, se observan pautas distintas en términos de niveles y composición de la inversión, mientras que la inversión en I+D es, sin embargo, elevada en comparación con las demás. Los Estados miembros que presentan superávits por cuenta corriente persistentes tienden a tener tasas de inversión inferiores a la media, a veces por lo 3 que se refiere a la inversión en el sector de la construcción y, en algunos de ellos, el alto nivel de ahorro de las empresas no se traduce en un elevado nivel de inversión. En otros Estados miembros, la inversión se ha ido orientado de forma creciente hacia los sectores de servicios y ha disminuido en la industria manufacturera, lo que refleja un deterioro de la competitividad. Por regla general, estos Estados miembros se enfrentan a menos obstáculos a la inversión, y entre los escollos que quedan por salvar pueden encontrarse las dificultades reglamentarias en determinados sectores (por ejemplo, en los sectores minorista, de la construcción y los servicios a las empresas y las profesiones reguladas). Además, algunos de estos Estados miembros, a pesar de haber mostrado una inversión resiliente, se enfrentan a una marcada caída de la inversión en bienes de equipo, asociada a un deterioro de la competitividad relacionada y no relacionada con los costes en sus sectores manufactureros. Al margen de los obstáculos reglamentarios específicos de determinados sectores, entre las dificultades para invertir también se suelen incluir, en esos países, un elevado nivel impositivo, algunos aspectos de los mecanismos de fijación de salarios y la escasa respuesta del mercado de trabajo. Próximas etapas Las principales dificultades detectadas hasta el momento y resumidas en los perfiles de inversión específicos para cada país se analizarán con mayor profundidad en el marco del Semestre Europeo, especialmente en los informes por país. Los servicios de la Comisión tienen la intención de entablar un diálogo con los Estados miembros sobre la identificación de estas dificultades y las posibles medidas para superarlas, incluso a través de debates temáticos en el Consejo y sus comités. 4