es es comunicación a los miembros

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Parlamento Europeo
2014-2019
Comisión de Peticiones
30.5.2016
COMUNICACIÓN A LOS MIEMBROS
Asunto:
1.
Petición nº 0180/2015, presentada por Marco Papa, de nacionalidad italiana,
en nombre del Foro Europeo de Vigilancia Vacunal (EFVV), sobre la
supresión de las vacunas obligatorias en todos los países europeos
Resumen de la petición
En Europa, 280 millones de ciudadanos gozan de libertad para elegir vacunas
voluntariamente, pero más personas viven en países donde las vacunas son obligatorias. Estos
países son Bélgica, Bulgaria, la República Checa, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia,
Macedonia, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, así como algunos
países que aspiran a integrarse en la Unión. La petición invoca los derechos humanos, los
derechos fundamentales, así como razones médicas para defender la libertad de opción.
Además de pedir que se ponga fin a las vacunaciones obligatorias, la petición propone la
creación de una unidad independiente para controlar las vacunas, ante la cual se podrían
denunciar eventuales reacciones adversas con respecto a una vacuna.
2.
Admisibilidad
Admitida a trámite el 10 de noviembre de 2015. Se pidió a la Comisión que facilitara
información (artículo 216, apartado 6, del Reglamento).
3.
Respuesta de la Comisión, recibida el 30 de mayo de 2016
Hay que recalcar que el artículo 168 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea
relativo a la salud pública establece que «la acción de la Unión [...] respetará las
responsabilidades de los Estados miembros por lo que respecta a la definición de su política
de salud, así como a la organización y prestación de servicios sanitarios y atención médica».
Por consiguiente, la política de vacunaciones es competencia de cada Estado miembro. La
Comisión apoya a los Estados miembros y los alienta a la cooperación, respetando
plenamente sus competencias nacionales. De acuerdo con la Decisión 1082/2013/UE sobre las
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Unida en la diversidad
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amenazas transfronterizas graves para la salud 1 y el Programa de Salud (2014-2020), la
Comisión alienta a la creación de capacidades con respecto a posibles amenazas sanitarias en
los Estados miembros con miras al desarrollo de planes de preparación y respuesta. Aquí
entran las estrategias de vacunación y la supervisión de enfermedades que pueden prevenirse
mediante vacunación, así como disposiciones sobre la instauración conjunta de medidas de
respuesta sanitaria.
Propiamente dichas, las políticas en materia de vacunaciones varían de un país a otro. Trece
Estados miembros de la UE2 no han establecido vacunaciones obligatorias. Los Estados
miembros restantes cuentan con al menos una vacunación obligatoria. La incidencia de las
vacunaciones obligatorias sobre el grado de cobertura inmunológica aún no ha sido estudiada
suficientemente. Un estudio financiado por la Comisión proporciona una visión sinóptica de
cuál fue en el año 2010 la situación en materia de vacunas recomendadas y de vacunas
obligatorias en los 27 Estados miembros de la Unión Europea y en Islandia y Noruega 3. El
estudio muestra que muchos programas de vacunación en Europa son muy efectivos aunque
se llevan a cabo de forma voluntaria. No constató correlación alguna entre la aplicación de
programas de vacunaciones obligatorias y un incremento de las tasas de vacunación.
Independientemente de la cuestión de la eficacia de los programas de vacunaciones
obligatorias, hay que tener en cuenta varios factores en la valoración ética de las vacunaciones
durante la niñez. El derecho del menor a atención sanitaria puede colisionar con el derecho de
los progenitores a velar por las soluciones más adecuadas para el niño. El derecho de una
sociedad o comunidad a la protección contra problemas de salud puede colisionar con el
derecho de la persona a la autonomía individual. ¿Cuáles de estos derechos deben primar? De
conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño
(UNCRC), un niño tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud, incluida una
atención sanitaria preventiva (artículo 24). Por consiguiente, cada niño debiera tener derecho
a ser vacunado contra enfermedades infecciosas y potencialmente mortales. Por otro lado, el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha considerado que el derecho definido por el
artículo 8 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las
Libertades Fundamentales (1950), y en particular, el derecho al respeto de la vida privada y
familiar, presupone que los progenitores tienen derecho a intervenir con respecto a decisiones
importantes concernientes a sus hijos. Se ha planteado el argumento de que el derecho de los
padres a cuidar de sus hijos está vinculado a su deber de cuidar razonablemente a sus hijos.
Cuando no velan por el debido cuidado de los mismos, pierden el derecho a hacerlo. Esto
suscita la interrogación siguiente: ¿Qué se ha de entender por «razonablemente»? El hecho de
no vacunar a un hijo, ¿equivale a obrar contra el mejor interés del niño? Al igual que con
respecto a otras acciones adoptadas para proteger al menor, la respuesta depende del debido
equilibrio entre beneficios y riesgos.
1
HYPERLINK
"http://ec.europa.eu/health/preparedness_response/docs/decision_serious_crossborder_threats
_22102013_es.pdf"
http://ec.europa.eu/health/preparedness_response/docs/decision_serious_crossborder_threats_
22102013_en.pdf
2
Alemania, Austria, Chipre, Dinamarca, España, Estonia, Finlandia, Irlanda, Lituania,
Luxemburgo, Países Bajos, Reino Unido y Suecia.
3
HYPERLINK "http://www.eurosurveillance.org/ViewArticle.aspx?ArticleId=20183"
http://www.eurosurveillance.org/ViewArticle.aspx?ArticleId=20183
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Por cuanto atañe a los derechos individuales frente a los derechos de la sociedad, el debate
gira en torno a la posibilidad y, llegado el caso, la medida en que los Gobiernos pueden
restringir la libertad de los progenitores a optar por vacunar o no vacunar a sus hijos en razón
del bien común, puesto que la inmunización de una comunidad también protege a las minorías
vulnerables de la misma, a cuyos integrantes no sea posible inmunizar, o que no han tenido
una reacción inmunológica pese a haber sido vacunados. En resumidas cuentas, cuando el
riesgo de un niño concreto a contraer una enfermedad infecciosa sea bajo, compeler a una
vacunación en contra del deseo de los progenitores posiblemente no sea éticamente justificado
1
.
En cuanto a los beneficios y riesgos de una vacunación, la legislación de la UE sobre los
productos farmacéuticos ofrece un marco legal razonable para la autorización de
vacunaciones seguras y eficaces en la Unión Europea. La Comisión Europea y los Estados
miembros ostentan la responsabilidad relativa a la autorización de las vacunas que se
introducen en el mercado. Se ha instaurado un amplio sistema de farmacovigilancia2 para
supervisar las reacciones adversas a una vacuna que se produzcan con posterioridad a su
autorización de comercialización inicial. Cuando en el marco de las actividades de
farmacovigilancia se detecta un nuevo problema de seguridad, las autoridades evalúan los
nuevos datos y determinan si es necesaria una acción. El Comité para la Evaluación de
Riesgos en Farmacovigilancia de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ostenta la
responsabilidad relativa a la detección, la determinación, la minimización y la comunicación
de reacciones adversas. El Comité emite recomendaciones de acción cuando es necesario para
reducir el riesgo descubierto, y la Comisión adopta las gestiones oportunas.
El sistema de farmacovigilancia de la UE es uno de los más avanzados y amplios del mundo y
constituye un instrumento sólido y transparente que garantiza en la UE un elevado nivel de
protección de la salud pública.
Conclusión
De conformidad con el artículo 168 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, «la
acción de la Unión [...] complementará las políticas nacionales» en el ámbito de la salud
pública y «respetará las responsabilidades de los Estados miembros por lo que respecta a la
definición de su política de salud, así como a la organización y prestación de servicios
sanitarios y atención médica». La política de vacunaciones es competencia de cada Estado
miembro, y no compete por ende a la UE decidir si las vacunaciones en un determinado
Estado miembro deben ser voluntarias u obligatorias.
La vacunación obligatoria puede ser una manera de asegurar la buena ejecución de los
programas inmunológicos. Por otra parte hay datos que confirman que muchos programas en
1
HYPERLINK
"http://www.ucl.ac.uk/opticon1826/archive/issue8/articles/Article_Biomed_Sc_-_FineGoulden__Vaccination_Publish.pdf"
http://www.ucl.ac.uk/opticon1826/archive/issue8/articles/Article_Biomed_Sc_-_FineGoulden__Vaccination_Publish.pdf
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HYPERLINK "http://ec.europa.eu/health/human-use/pharmacovigilance/index_en.htm"
http://ec.europa.eu/health/human-use/pharmacovigilance/index_en.htm
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Europa son efectivos aunque sean voluntarios y se basen en recomendaciones. Será preciso
disponer de más investigaciones e informes para saber qué tipo de correlación existe entre los
programas de vacunación voluntaria y obligatoria y el grado de cobertura inmunológica. En
cuanto a la posible colisión de derechos con respecto a las vacunaciones obligatorias, es
menester que las decisiones se adopten manteniendo el adecuado equilibrio entre los riesgos y
los beneficios de una vacunación, tanto desde el punto de vista del individuo como de la
sociedad. Por cuanto concierne a la seguridad de las vacunaciones, se ha instaurado en la UE
un amplio sistema de farmacovigilancia que se usa para supervisar eventuales reacciones
adversas a una vacunación, en el marco legal de farmacovigilancia para los medicamentos
comercializados en la UE.
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