ESTADÍSTICA ESPAÑOLA Vol. 45, Núm. 153, 2003, págs. 253 a 274 El proceso estocástico de muerte. Diferentes estrategias para la elaboración de tablas recargadas. Análisis de sensibilidad por JOSÉ MANUEL PAVÍA MIRÁLLES (*) Departamento de Economía Aplicada Universidad de Valencia ROBERTO ESCUDER VALLÉS Departamento de Economía Aplicada Universidad de Valencia RESUMEN En la determinación de la prima de cualquier seguro la probabilidad de materialización del riesgo juega un papel primordial. En poblaciones reales se producen fluctuaciones en la siniestralidad. Las entidades de seguro tratan de protegerse ante tales desviaciones. Para ello, en seguros de vida, las aseguradoras construyen tablas de mortalidad recargadas. Este artículo propone distintas estrategias para recargar las tablas y realiza un análisis comparativo de los resultados que se derivarían de seguir cada una de ellas. (*) Este trabajo ha sido parcialmente financiado a través del proyecto PB98-1460 de la DGICYT. 254 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA Palabras clave: tablas de mortalidad, tantos de mortalidad, intervalos de confianza, proceso estocástico de muerte. Clasificación AMS: 62P05, 62Q05, 65D20, 60G99. 1. INTRODUCCIÓN El cálculo de las primas de cualquier seguro de vida está basado, principalmente, en las probabilidades de supervivencia o fallecimiento que los individuos tienen en cada edad. Tal información viene reunida en lo que se denomina una tabla de mortalidad, en la que se recoge —entre otras funciones biométricas— el número de supervivientes, lx (o de fallecidos, dx), que procedentes de un colectivo inicial de tamaño prefijado alcanzan (o perecen a) determinada edad. Las tablas de mortalidad se suelen elaborar a partir del estudio y el análisis de la intensidad y el ritmo con el que la mortalidad afecta a cada edad. Para su elaboración se emplean, fundamentalmente, informaciones de censos de población y de listas de fallec imientos, en colectivos generales, y datos de las compañías de seguros, en poblaciones de asegurados. En particular, y una vez seleccionado el periodo muestral, la comparación entre el número de expuestos al riesgo y el número de fallecidos permite al actuario obtener estimaciones iniciales para las probabilidades de fallecimiento a cada edad, qx (y, por tanto, también de las de supervivencia px). Dichas probabilidades son sometidas a los correspondientes procesos de graduación o ajuste (ver, por ejemplo, Forfar et al, 1988) a fin de suavizar el perfil del proceso estocástico asociado; para, finalmente, y a partir de un tamaño de población inicial ficticio, l0 —en general de 10.000 o 100.000—, elaborar las correspondientes tablas. Ocurre, sin embargo, que los valores de la tabla se corresponden con valores medios o esperados del proceso estocástico asociado. En efecto, es conocido que, como consecuencia del proceso de elaboración de las tablas de mortalidad, los valores lx que aparecen en las mismas coinciden con las medias o valores esperados de las variables aleatorias {£x}, —donde £x representa el número de individuos que procedentes de un colectivo inicial de tamaño l0 alcanza la edad x. Por lo que, si el actuario basase los cálculos de las probabilidades de los distintos seguros de vida en las cantidades lx, tendría que las probabilidades derivadas sólo serían válidas en media. Es decir, únicamente tendrían validez para intervalos temporales suficientemente amplios y/o poblaciones de un tamaño importante, —y ésto, además, siempre y cuando se pudiese mantener durante el periodo correspondiente la hipótesis de estacionariedad del proceso estocástico de muerte asociado a la población. EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … 255 Así, cuando se toman intervalos temporales de no demasiada amplitud o poblaciones de un tamaño reducido es posible que se produzcan ciertas fluctuaciones. Desviaciones que, de acuerdo con la AAA (American Academy of Actuaries, 2002) pueden ser debidas a diversas causas, entre ellas: a) utilizar una información no suficientemente adecuada o una base de datos limitada en el cálculo de los px y qx iniciales; b) que las carteras de las distintas compañías aseguradoras presenten una significativa variabilidad en su experiencia de mortalidad; c) que se produzcan fluctuaciones aleatorias dentro del proceso estocástico de muerte; o, d) que se originen variaciones imprevistas: que pueden ser puntuales como una epidemia de gripe inusualmente fuerte, o que pueden tener un carácter más permanente como el SIDA o un futuro remedio para el cáncer. De modo que, para poder garantizar la estabilidad y solvencia de la empresa aseguradora, en general, las primas de riesgo asociadas a los distintos seguros se suelen incrementar con el denominado recargo de seguridad (ver, por ejemplo, Latorre, 1992, pp. 217-247). En seguros de vida, este recargo se puede realizar aumentando directamente las probabilidades de riesgo. Para lo cual, los actuarios construyen, a partir de las tablas base, otras tablas —denominadas con margen de seguridad o recargadas— que protegen a la compañía ante las fluctuaciones, de dónde se derivarían las probabilidades a aplicar en los seguros de supervivencia, fallecimiento o mixtos. En esencia, la construcción de unas tablas recargadas consiste en considerar —en seguros de vida de supervivencia— que el número de individuos que alcanzan cada edad x es superior al número esperado lx, o en admitir —para el caso de seguros de vida de fallecimiento— que el número esperado de fallecidos de edad x, dx = lx – lx+1, es superior al esperado o que, equivalentemente, el número de supervivientes que alcanzan la edad x + 1 es inferior al valor medio, lx+1. Para determinar estas cantidades máxima y mínima del número de supervivientes en cada edad, un procedimiento consiste en tomar los límites superior e inferior del intervalo de confianza (o de probabilidad si se admite que lx no es una estimación) para las medias del proceso estocástico {£x} (Prieto y Fernández, 1994). Los límites superiores para seguros de vida de supervivencia, y los inferiores para seguros de fallecimiento. Este problema, aparentemente sencillo, encierra, no obstante, cierta dificultad, pues cuando el actuario se enfrenta al problema de la construcción de las tablas recargadas se encuentra con la posibilidad de seguir diferentes estrategias para la construcción de las mismas. Por lo que, será la estrategia por la que opte cada empresa aseguradora lo que en último término puede determinar, incluso partiendo de la misma información de base y asumiendo el mismo riesgo, el precio de la prima. El manuscrito que aquí se presenta trata de explicitar algunas de estas estrategias, de analizar las consecuencias de tomar cada una de ellas y de ver —tomados niveles de riesgo aparentemente iguales— cuales son las alternativas más conservadoras y cuales las menos. 256 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA En concreto, el resto del documento está estructurado como sigue. En el apartado segundo se analizan las diferentes estrategias. En el tercero se realiza un análisis de sensibilidad de las mismas tomando como base de comparación las Tablas PEF del año 1990 de la población española que aparecen en Prieto y Fernández (1994). Finalmente en el punto cuatro se recoge un resumen y las conclusiones más sobresalientes. El trabajo se completa con dos anexos donde se muestran los valores para las tablas recargadas derivadas bajo las distintas estrategias analizadas. 2. ESTRATEGIAS A CONSIDERAR: TABLAS POSIBLES Como se ha comentado en la introducción el número de supervivientes a la edad x puede ser contemplado como una variable aleatoria £x, variable aleatoria que representa el número de individuos que procedentes de un colectivo inicial L alcanzan la edad x. Desde ese punto de vista, si se admite el supuesto de independencia y la hipótesis de homogeneidad —es decir, se acepta que todos los elementos de la población están expuestos a igual riesgo, q, de fallecimiento—, es inmediato razonar que la variable aleatoria £x sigue una distribución binomial con parámetros L y p —£x ∼ Bi(L , p)—, donde p = 1 – q, representa la probabilidad de que un individuo del colectivo inicial alcance la edad x. Distribución binomial que, gracias a que habitualmente los tamaños poblacionales L son elevados se puede aproximar adecuadamente por una distribución normal de media µ = Lp y varianza σ2 = Lpq. De manera que, a partir de esta aproximación, es relativamente sencillo calcular un intervalo de probabilidad o de confianza —según se esté ex-ante o ex-post— para el número de individuos que alcanzan la edad x. De hecho, si se fija en 1 – α el nivel de probabilidad o confianza y se denota mediante zα/2 al valor que deja por encima de sí una probabilidad de α/2 en una distribución de probabilidad normal tipificada se tendría, para el número de individuos que alcanzan la edad x, el intervalo: [Lp − z α/2 ] [ ] Lp(1− p) , Lp + z α / 2 Lp(1 − p) = L− , L+ , (1) que implícitamente generaría un intervalo(1) de probabilidad para p dado por: (1) Aparentemente p es una constante y, por tanto, no tiene sentido construir sobre el mismo un intervalo de confianza o de probabilidad. Sin embargo, en este contexto, este valor se obtiene a partir del estudio del comportamiento biométrico de una muestra de individuos, por lo que, en último término, representa una estimación del verdadero parámetro poblacional y tiene asociado en consecuencia una variable aleatoria o estimador. EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … p(1 − p) p(1 − p) ,p + zα/2 p − z α / 2 L L 257 (2) Intervalo que, no obstante, no necesariamente genera —como se pondrá de manifiesto más adelante— las probabilidades de fallecimiento y supervivencia que el actuario utiliza para el cálculo de las primas. Las cuales, como es conocido, se determinan para cada edad x, a partir de la secuencia de valores lx de la tabla de mortalidad, mediante las expresiones: px = lx+1/lx y qx = (lx - lx+1)/lx. En cualquier caso, los intervalos y valores extremos anteriores dependen de los parámetros L y p, por lo que será la elección que de éstos se realice lo que, en último término, dará lugar a las distintas posibilidades de cálculo para las tablas recargadas. De manera, que dos compañías de seguro partiendo de los mismos datos, analizando las tablas base con criterios similares y asumiendo niveles de riesgo iguales pueden derivar tablas recargadas diferentes, al haber realizado consideraciones distintas acerca de cuales son los parámetros L y p más adecuados para la distribución binomial. Pero, ¿en qué consiste esta posibilidad de elección? Para responder a esta pregunta, a continuación, se ilustrará, a través de un ejemplo, la problemática que aparece. Considere, a fin de fijar ideas, que el problema que debe resolver está relacionado con la determinación de la probabilidad asociada a un seguro de vida para el caso de supervivencia. De manera que su objetivo será calcular los límites superiores del intervalo de confianza para el número de supervivientes a cada edad. Imagínese que el individuo a asegurar tiene edad x – 1, de modo que tratará, en primer término, de obtener estimaciones para los valores lx+ o px-1+. Para ello, usted podría realizar inicialmente, al menos, el siguiente par de razonamientos. En primer término, podría partir del colectivo inicial l0 —que se tomó para dar origen a la tabla de mortalidad— y suponer que £x es una variable aleatoria cuyos parámetros son l0 y xp0 —la probabilidad que un individuo de edad 0 alcance la edad x—, es decir, £x ∼ Bi(l0 , xp0). Alternativamente, podría partir del número de individuos que, supuestamente, han alcanzado la edad x – 1, lx-1, y admitir que £x sigue una distribución binomial de parámetros lx-1 y px-1, es decir, £x ∼ Bi(lx-1 , px-1). Una vez calculados estos valores para límites superiores de £x, usted podría continuar con el proceso para obtener los correspondientes límites superiores de £x+1. De forma que, de nuevo, puede repetir los dos razonamientos anteriores para lograr sendas posibilidades para lx+1+ o px+. No obstante, ahora usted podría, además, realizar un razonamiento adicional. En efecto, dado que con el cálculo anterior se trató de cubrir ante un exceso de supervivencia y que, de hecho, tomará tales valores para la determinación de las primas, puede considerar este exceso como efectivamente consolidado —el caso más desfavorable a la compañía en 258 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA seguros de supervivencia— y partir, en el razonamiento realizado anteriormente en segundo lugar, de un tamaño poblacional de lx+ para la variable aleatoria £x+1, suponiendo, por tanto, que £x+1 ∼ Bi(lx+ , px). De este modo, dispondría de tres posibles alternativas para la determinación de los límites, que utilizando en cada edad le generaría una secuencia diferente de número máximo de supervivientes. Sus posibilidades, sin embargo, aparentemente no se agotarían en los razonamientos anteriores, sino que, usted podría implementar otros mecanismos para la obtener límites superiores de lx. Por ejemplo, recordando que en estadística actuarial el número esperado de individuos que alcanzan la edad x, procedentes de un colectivo de tamaño l0, se obtiene de la igualdad lx = l0 p0 p1 ... px-1, usted podría plantear un método no basado directamente en la distribución de probabilidad de la variable aleatoria £x para obtener un límite superior de lx+. En efecto, si usted tiene que pk+ —para k = 0, 1, 2, …— son las probabilidades máximas que tiene cada individuo de alcanzar la edad k + 1 una vez ha logrado la edad k, podría proponer como número máximo de individuos que alcanzan la edad x el dado por la expresión: lx+ = l0 p0+ p1+ ... px-1+, recogiendo de esta manera la idea de que a cada edad se maximiza el número posible de supervivientes. De tal forma que, usted, finalmente, dispondría de, al menos, tres posibles combinaciones para los parámetros L y p, que junto con la estrategia de cálculo basada en el último razonamiento le permitirían disponer de cuatro conjuntos de tablas recargadas. En concreto, estas cuatro alternativas aplicadas de manera sistemática desde la edad 0 a la edad ω - 1 —donde ω representa la edad máxima que no puede superar un individuo—, se rec ogen en los siguientes puntos. Alternativa o Estrategia I Consiste en considerar que las variables aleatorias(2) £1, £2, … , £x , … , £ω-1 asociadas al proceso estocástico de supervivencia siguen las siguientes distribuciones de probabilidad: £1 ∼ Bi(l0 , p0), £2 ∼ Bi(l0 , p0 p1), £3 ∼ Bi(l0 , p0 p1 p2), …… £x ∼ Bi(l0 , p0 p1 p2 … px-1) …… (2) Obsérvese que £0 no es, en esencia, una variable aleatoria dado que £0 = l0. EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … 259 De hecho, esta es la estrategia de cálculo utilizada por Prieto y Fernández (1994) —pioneros en análisis de este problema en España— para la elaboración de las tablas recargadas para la población española editada por UNESPA, organización que aglutina a las entidades aseguradoras españolas. Y, en este caso y dado que l0 xp0 = l0 x-1p0 px-1, las probabilidades de supervivencia y fallecimiento que se derivarían de las tablas de mortalidad recargadas de acuerdo con las distribuciones anteriores serían las dadas por las siguientes expresiones: p+x −1 = l 0 xp 0 + zα / 2 l 0 x p0 (1 − x p 0) p +z p (1 − x p0 ) / l x−1 l +x = = x −1 α / 2 x −1 (3) l +x −1 l 0 x −1p0 + z α / 2 l 0 x −1p0(1 − x −1p0 ) 1 + z α / 2 (1 − x−1p0 ) / l x −1 q−x −1 = l −x −1 − l −x l −x − 1 = 1− px −1 − z α / 2 p x −1(1 − x p0 ) / l x −1 1− z α / 2 (1 − x −1p 0) / l x −1 (4) Alternativa o Estrategia II Esta estrategia consiste en considerar que las distribuciones de probabilidad para variables aleatorias £1, £2, … , £x , … , £ω-1 vienen dadas por: £1 ∼ Bi(l0, p0), £2 ∼ Bi(l1 , p1), £3 ∼ Bi(l2 , p2), …… £x ∼ Bi(lx-1 , px-1) …… donde, l1 = l0 p0 ; l2 = l1 p1 = l0 p0 p1, … , y, en general, lx = lx-1 px-1, o alternativamente, lx = l0 p0 p1 p2 ... px-1. De donde, utilizando que lx-1 = lx-2 px-2, se obtienen para la edad x las siguientes probabilidades de vida y muerte recargadas: p+x −1 = l +x l +x−1 = l x−1px −1 + z α / 2 l x −1p x−1(1 − p x−1) l x−2p x−2 + z α / 2 l x −2p x−2 (1 − p x −2 ) q−x −1 = l −x −1 − l −x l −x−1 = 1− = p x−1 + z α / 2 px −1(1 − px −1) / l x −1 1 + z α / 2 (1 − p x −2) / l x−1 p x−1 − z α / 2 p x −1(1 − p x −1) / l x−1 1 − z α / 2 (1 − p x−2 ) / l x−1 (5) (6) 260 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA Alternativa o Estrategia III Por su parte, la tercera opción supondría admitir que las distribuciones para, £1, £2, … , £x , … , £ω-1, en el caso de seguros de supervivencia, serían: £1 ∼ B(l0 , p0), £2 ∼ B(l1+ , p1), £3 ∼ B(l2+ , p2) …… £x ∼ Bi(lx-1+ , px-1) …… Mientras que en el caso de seguros de fallecimiento supondría admitir que: £1 ∼ Bi(l0 , p0), _ £2 ∼ Bi(l1 , p1 ), _ £3 ∼ Bi(l2 , p2) …… _ £x ∼ Bi(lx-1 , px-1) …… Con(3) l +x = l +x −1p x−1 + z α / 2 l +x −1p x−1(1 − p x−1) y l −x = l −x −1p x−1 − z α / 2 l −x−1px −1(1 − p x−1) . Lo que daría como resultado para las probabilidades de vida y muerte que habitualmente se originan en un intervalo de confianza para una proporción —ver ecuación (2)—. En concreto se tendría que: p+x −1 = l +x l +x −1 = l +x−1p x −1 + z α / 2 l +x−1px −1(1 − px −1) l +x−1 q−x −1 = l −x −1 − l −x l −x−1 = p x−1 + z α / 2 px −1(1 − px −1) / l +x −1 (7) = 1 − px −1 − z α / 2 p x−1(1 − p x−1) / l −x−1 _ (8) (3) Obviamente, otras alternativas aparecerían si los valores lk + y lk se tomasen de la estrategia I. No obstante, estos son los valores, para los límites de £k, que se derivan al aplicar secuencialmente esta tercera estrategia. EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … 261 Alternativa o Estrategia IV Por último, esta alternativa consiste en considerar, para la determinación de lx+ _ + y lx , que las probabilidades px y px representan los mínimos y máximos para las probabilidades que tiene un individuo de edad x de alcanzar la edad x + 1 y obtener _ lx+ y lx de manera análoga a como se obtendría lx a partir de las probabilidades px, de forma que se tendría que: _ lx+ = l0 p0+ p1+ ... p x-1+ _ _ _ _ lx = l0 p0 p1 ... p x-1 _ donde los pk+ y pk son los valores extremos de los intervalos para pk que se cons eguirían siguiendo la segunda estrategia(4). Obsérvese, sin embargo, que esta cuarta estrategia no es en realidad una nueva estrategia, sino que de hecho sirve para contemplar los valores que se logran en la _segunda estrategia —o en cualquier otra de la que se tomen los valores pk+ y pk — desde una perspectiva diferente. Así es, es evidente que, por ejemplo, el cociente entre lx+1+ y lx+ generaría, por propia construcción, el px+ de la estrategia II. 3. COMPARACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD Con el objetivo de comparar y analizar los resultados que se derivan de seguir cada una de las estrategias apuntadas en el apartado anterior, se ha procedido a aplicar las mismas a una tabla real. En concreto, se ha tomado como tabla base de cálculo la tabla PEF90 (Prieto y Fernández, 1994)(5) y partiendo de una población de tamaño inicial 100.000, se han construido intervalos de probabilidad al 95% para el número máximo y el número mínimo de supervivientes a cada edad siguiendo cada una de las alternativas. Los resultados, en términos de probabilidades de vida y de muerte, de aplicar las diferentes opciones, se ofrecen en los Anexos 1 y 2. (4) De nuevo, otras opciones son aquí posibles, pues además de las cantidades pk + y pk_ de la segunda estrategia, también es factible tomar los correspondientes valores de la primera y de la tercera estrategia. (5) El lector interesado, podría constatar que, aunque —como se señaló— la estrategia I coincide con la empleada por Prieto y Fernández (1994), los valores obtenidos en este trabajo no concuerdan con los de aquellos. Ello es debido a que Prieto y Fernández tras obtener los límites correspondientes realizan un ajuste a una función de Makeham de los mismos (excepción de los diez primeros datos sobre los que ajustaron una función potencial). En este trabajo, no se ha realizado ningún ajuste. Con ello se evitan distorsiones, y las diferencias que se encuentran pueden ser atribuidas completamente al efecto estrategia. 262 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA Las comparaciones entre las distintas series de probabilidades de supervivencia y muerte obtenidas se han realizado tanto en términos absolutos como en términos relativos y han tenido como principal objetivo el tratar de identificar un orden de dominancia o grado de conservadurismo entre las alternativas estudiadas. En tal sentido, se entiende por estrategia más conservadora aquella que genera probabilidades de supervivencia y fallecimiento mayores, dado que ello se traduce neces ariamente en primas de riesgo más elevadas y, por consiguiente, en una asunción de riesgo de cartera inferior y en una actitud, por ende, más conservadora. En primer término, hay que destacar que, como ya era conocido, las estrategias II y IV coinciden. No representan más que razonamientos alternativos para llegar a los mismos resultados. Mientras, por su parte, la comparación edad a edad entre las estrategias I y II revela que existe una enorme similitud entre ambas opciones, con diferencias poco significativas. De hecho, hay que esperar hasta la edad de 87 años para encontrar una diferencia que afecte al cuarto dígito. Esta enorme semejanza, no obstante, es compatible —salvo para la edad de doce años y sólo por una discrepancia en el octavo dígito— con la existencia de un patrón constante de dominancia o grado de conservadurismo entre las alternativas. La estrategia I es más conservadora que la estrategia II. Un rápido análisis de los anexos, sin embargo, muestra que la estrategia III es, con mucho, la más dispar de las alternativas implementadas —lo cual, en cierto modo, ya se podía intuir a la vista de las expresiones (3) a (8)—, y que es, con diferencia, la opción más conservadora de las analizadas. Esa diferencia, sin embargo, es algo asimétrica, pues se manifiesta más fehacientemente cuando se analizan las tablas recargadas para las probabilidades de muerte que cuando se estudian las correspondientes tablas recargadas de supervivencia, debido al menor valor que suelen tener en casi todas las edades las probabilidades de fallecimiento. Ello no es óbice, sin embargo, para que la magnitud del recargo de la opción III respecto a las opciones I y II sea muy similar tanto en las probabilidades de vida como en las de muerte. La comparación con las probabilidades derivadas de la tabla base refuerza el razonamiento anterior y muestra, asimismo, que el recargo es relativamente mayor en las probabilidades de muerte. Así, por ejemplo, la estrategia II tiene un recargo medio de un 2.58% en las probabilidades de muerte, por sólo un 0.72% en las de vida. Por otro lado, centrándose en las probabilidades de fallecimiento, se observa que todas las estrategias muestran, si bien la opción III con una nitidez muy superior, que —como suele ser habitual en tablas de muerte recargadas (AAA, 2002)—, para las edades relevantes en los contratos de seguro, se produce un incremento monótono (en este caso, desde la edad de 9 años) en las diferencias absolutas entre los valores de qx y las correspondientes probabilidades de muerte recargadas EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … 263 q −x . Este crecimiento monótono en valores absolutos se traduce, no obstante, —también como es costumbre— en términos relativos en una serie descendente, aproximadamente monótona (hasta la edad de 102 años, donde se produce, en términos absolutos y relativos, un cambio de tendencia hasta el final de la tabla). En efecto, como se puede observar en la Figura 1, dónde se muestran los valores de D(q x) = 100 q_x − q x qx y T(q x) = 10000 (qx_ − qx ) para la estrategia III en las edades de 0 a 105 años, las diferencias absolutas muestran un perfil monótono creciente, mientras las diferencias relativas dibujan un contorno predominantemente decreciente. Figura 1 PORCENTAJE DE RECARGO, T(qx), Y DIFERENCIA POR DIEZ MIL DE RECARGO, D(qx), PARA LAS PROBABILIDADES DE FALLECIMIENTO EN LA ESTRATEGIA III º/o 70 60 T(qx) 50 D(qx ) 40 30 20 10 0 0 10 20 30 40 50 60 Edad 70 80 90 º/ooo 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 100 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Anexo I. Por último, y a fin de mostrar de una forma más sencilla y clara el esquema de dominancia expuesto en los párrafos precedentes, se presentan a modo de ejemplo algunas probabilidades temporales de supervivencia y fallecimiento. En concreto, en la Tabla 1 se ofrecen: la probabilidad que tiene un individuo de 40 años de edad de no alcanzar los 65 años, 25q40; la que tiene de alcanzarlos, 25p40; la probabilidad que un individuo de 50 años viva 25 años más, 25q50; y, la probabilidad que una 264 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA persona de 50 años alcance los 65 años y fallezca antes de los 75 años , 15/10q 50. Como se puede deducir de los valores que aparecen en la Tabla 1, la estructura de dominancia expuesta se manifiesta con nitidez. Las probabilidades deducidas con las estrategias I y II son relativamente parecidas, siendo más conservadoras las obtenidas con la estrategia I; mientras, las probabilidades derivadas con la estrat egia III son más distantes de las dos opciones anteriores y sensiblemente más conservadoras. Tabla 1 EJEMPLOS DE PROBABILIDADES TEMPORALES DE VIDA Y MUERTE 25q 40 25p 40 25p 50 15/10q 50 V. Esperado 0.01799626 0.98200374 0.96195942 0.02379472 Estrategia I 0.01951405 0.98351173 0.96454346 0.02530387 Estrategia II 0.01855946 0.98256647 0.96294259 0.02440048 Estrategia III 0.03480897 0.99867029 0.98578776 0.03681745 Estrategia IV 0.01855946 0.98256647 0.96294259 0.02440048 Fuente: Elaboración propia a partir de tablas recargadas con un 1% de riesgo y l0 = 10.000. 4. CONCLUSIONES En este artículo se proponen varios procedimientos que permiten derivar a partir de una tabla de mortalidad base diferentes tablas recargadas. En particular se proponen tres posibilidades diferentes para la construcción de las mismas. Del análisis de los correspondientes resultados cabe destacar los siguientes puntos: i) La estrategia III es, con mucho, la más conservadora de las propuestas; con especial énfasis en seguros de fallecimiento. Por otro lado, y respecto a las otras dos alternativas, se observa que, en general, domina la estrategia I, más conservadora, a la estrategia II, menos conservadora. ii) La estrategia II, que es la que se podría ajustar mejor a la realidad al partir en cada edad x del valor más verosímil para el tamaño poblacional o número de individuos al inicio del periodo, lx, conlleva, no obstante, un mayor nivel de riesgo al ser la menos conservadora. iii) Estas estrategias proporcionan a las empresas aseguradoras argumentos para construir tablas con distintos niveles de riesgo. De modo que poco se podría reprochar a una empresa que utilizase una estrategia más conservadora, suponiendo acertadamente que tendría un riesgo de quiebra inferior, salvo, quizás, que tendría EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … 265 menos opciones de luchar, por esta vía, en un entorno competitivo como es el mercado de los seguros de vida. iv) Asimismo, es preciso subrayar la dependencia que presentan los extremos de los intervalos del número de supervivientes a cada edad al tamaño inicial l0 —arbitrariamente elegido—. De hecho, cuanto mayor es dicho valor inicial, menor es, ceteris paribus, la amplitud del intervalo de probabilidad para £x o para px, y con ello, los límites superiores e inferiores que se obtienen. A la vista de ello, lo ideal quizás sería que las compañías y los actuarios tuviesen en cuenta lo anterior a la hora de construir las tablas recargadas. Así, posiblemente una buena medida podría ser tratar de partir de los propios datos de las compañías y de ajustar lo más posible los tamaños lx a los verdaderos tamaños de población asegurada con que la empresa cuenta en su cartera. El trabajo que aquí se presenta pretende destacar y señalar un aspecto del problema de la determinación y recargo en las primas de los seguros al que se ha dedicado, hasta ahora, no demasiada atención, al no cuestionarse las tablas recargadas y la fundamentación lógica de su elaboración. Las alternativas que aquí se presentan no pretenden cubrir todas las posibles, sino tan sólo indicar la existencia de opciones cuya exploración es conveniente abordar. Así, por ejemplo, otra estrategia que podría ser implementada, en el seno de las empresas aseguradoras, sería la de determinar los valores máximos y mínimos para px y qx, a partir de los datos básicos, mediante la construcción de intervalos de confianza durante el propio proceso de obtención de las estimaciones iniciales para tales probabilidades. De este modo, por ejemplo, se dispondría —tras el correspondiente proceso de graduación o ajuste— de unas probabilidades recargadas que no dependerían para nada del tamaño inicial l0 seleccionado. O, por ejemplo, otra opción, muy conservadora para seguros de fallecimiento, —basada en la combinación del número máximo y mínimo de supervivientes— consistiría en considerar como expuestos al riesgo a la edad x el número máximo lx+ de individuos que pueden alcanzar la edad x y_ como supervivientes tras un periodo de t años el número mínimo de individuos lx+t que alcanzarían la edad x + t. REFERENCIAS AMERICAN ACADEMY OF ACTUARIES (2002). «Report of the American Academy of Actuaries’ Commisioners Standard Ordinay Task Force», papel presentado a National Association of Insurance Commissioners’ Life and Health Actuarial Task Force, Filadelfia, Junio 2002. 266 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA FORFAR, D.O, MACCUTCHEON, J.J. Y W ILKIE, A.D. (1988). «On Graduation by Mathematical Formula». Journal of the Institute of Actuaries, 115, 1-149. LATORRE LLORENS, L. (1992). «Teoría del Riesgo y sus Aplicaciones a la empresa aseguradora». Madrid: Mapfre. PRIETO, E. Y FERNÁNDEZ, M.J. (1994): «Tablas de mortalidad de la población española de 1950 a 1990. Tabla proyectada del año 2000». Madrid: UNESPA. EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … 267 ANEXO 1 ESTIMACIÓN DE PROBABILIDADES PARA SEGUROS DE FALLECIMIENTO CON UN 5% DE RIESGO Y UN L0 = 100.000 _ qx Edad 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 0.00715511 0.00056450 0.00040267 0.00026055 0.00024275 0.00019132 0.00016806 0.00014634 0.00011797 0.00010558 0.00010890 0.00011921 0.00013475 0.00014496 0.00014698 0.00015451 0.00017379 0.00019736 0.00020899 0.00021986 0.00021400 0.00021803 0.00020275 0.00020749 0.00021094 0.00020969 0.00022197 0.00023840 0.00024011 0.00025489 0.00024810 0.00024520 qx Estrategia I 0.00767751 0.00058488 0.00041676 0.00026949 0.00025095 0.00019771 0.00017362 0.00015113 0.00012181 0.00010900 0.00011240 0.00012302 0.00013903 0.00014954 0.00015158 0.00015931 0.00017915 0.00020339 0.00021531 0.00022645 0.00022035 0.00022444 0.00020866 0.00021349 0.00021698 0.00021564 0.00022821 0.00024505 0.00024674 0.00026187 0.00025483 0.00025180 Estrategia II 0.00767751 0.00018619 0.00037972 0.00023614 0.00023927 0.00018045 0.00016267 0.00014094 0.00011029 0.00010194 0.00010990 0.00012222 0.00013905 0.00014766 0.00014751 0.00015643 0.00017849 0.00020275 0.00021154 0.00022218 0.00021277 0.00021890 0.00019948 0.00020854 0.00021170 0.00020943 0.00022458 0.00024179 0.00024046 0.00025783 0.00024678 0.00024464 Estrategia III 0.00767751 0.00071229 0.00052754 0.00036103 0.00033975 0.00027746 0.00024881 0.00022169 0.00018564 0.00016960 0.00017393 0.00018724 0.00020710 0.00022001 0.00022255 0.00023200 0.00025598 0.00028495 0.00029914 0.00031234 0.00030526 0.00031016 0.00029160 0.00029739 0.00030160 0.00030009 0.00031499 0.00033482 0.00033689 0.00035462 0.00034651 0.00034306 Estrategia IV 0.00767751 0.00018619 0.00037972 0.00023614 0.00023927 0.00018045 0.00016267 0.00014094 0.00011029 0.00010194 0.00010990 0.00012222 0.00013905 0.00014766 0.00014751 0.00015643 0.00017849 0.00020275 0.00021154 0.00022218 0.00021277 0.00021890 0.00019948 0.00020854 0.00021170 0.00020943 0.00022458 0.00024179 0.00024046 0.00025783 0.00024678 0.00024464 268 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA _ qx Edad 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 0.00022782 0.00021472 0.00022681 0.00025945 0.00026293 0.00025972 0.00026572 0.00026223 0.00030128 0.00028731 0.00032848 0.00034424 0.00036166 0.00040305 0.00040198 0.00043126 0.00043749 0.00051435 0.00057629 0.00063807 0.00065108 0.00074675 0.00077362 0.00081580 0.00082859 0.00090726 0.00097497 0.00102860 0.00112718 0.00119695 0.00129442 0.00134267 0.00143867 0.00158658 0.00171839 0.00185446 0.00200716 0.00221288 0.00239805 qx Estrategia I 0.00023390 0.00022039 0.00023276 0.00026621 0.00026971 0.00026636 0.00027246 0.00026883 0.00030879 0.00029442 0.00033652 0.00035259 0.00037034 0.00041262 0.00041142 0.00044127 0.00044754 0.00052602 0.00058918 0.00065214 0.00066522 0.00076272 0.00078989 0.00083267 0.00084544 0.00092540 0.00099412 0.00104844 0.00114851 0.00121916 0.00131796 0.00136660 0.00146379 0.00161370 0.00174712 0.00188477 0.00203921 0.00224737 0.00243450 Estrategia II 0.00022431 0.00021197 0.00022936 0.00026600 0.00026361 0.00025911 0.00026688 0.00026157 0.00030857 0.00028479 0.00033583 0.00034695 0.00036458 0.00040969 0.00040183 0.00043577 0.00043846 0.00052542 0.00058463 0.00064597 0.00065273 0.00075815 0.00077674 0.00082056 0.00083006 0.00091572 0.00098199 0.00103402 0.00113673 0.00120350 0.00130325 0.00134700 0.00144694 0.00159875 0.00172883 0.00186486 0.00201841 0.00222735 0.00241061 Estrategia III 0.00032216 0.00030631 0.00032097 0.00036017 0.00036434 0.00036052 0.00036770 0.00036356 0.00040991 0.00039342 0.00044195 0.00046043 0.00048078 0.00052883 0.00052762 0.00056143 0.00056864 0.00065659 0.00072689 0.00079659 0.00081127 0.00091837 0.00094838 0.00099534 0.00100962 0.00109678 0.00117154 0.00123061 0.00133877 0.00141512 0.00152145 0.00157406 0.00167837 0.00183849 0.00198079 0.00212730 0.00229129 0.00251153 0.00270930 Estrategia IV 0.00022431 0.00021197 0.00022936 0.00026600 0.00026361 0.00025911 0.00026688 0.00026157 0.00030857 0.00028479 0.00033583 0.00034695 0.00036458 0.00040969 0.00040183 0.00043577 0.00043846 0.00052542 0.00058463 0.00064597 0.00065273 0.00075815 0.00077674 0.00082056 0.00083006 0.00091572 0.00098199 0.00103402 0.00113673 0.00120350 0.00130325 0.00134700 0.00144694 0.00159875 0.00172883 0.00186486 0.00201841 0.00222735 0.00241061 EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … _ qx Edad 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 0.00267807 0.00293708 0.00331270 0.00369728 0.00413949 0.00465649 0.00525198 0.00586050 0.00657922 0.00750610 0.00893409 0.01036781 0.01227586 0.01473626 0.01741696 0.02024779 0.02382475 0.02770711 0.03250606 0.03825834 0.04191684 0.05096008 0.06187212 0.07575987 0.09263745 0.11314185 0.13805113 0.16831477 0.20552671 0.24837941 0.30806800 0.32917600 0.35076500 0.37281900 0.39533100 0.41830500 0.44175600 0.46898100 0.49788400 269 qx Estrategia I 0.00271773 0.00297942 0.00335913 0.00374759 0.00419410 0.00471598 0.00531687 0.00593045 0.00665501 0.00758946 0.00902951 0.01047409 0.01239639 0.01487451 0.01757282 0.02042056 0.02401855 0.02792211 0.03274695 0.03852952 0.04220249 0.05129434 0.06226371 0.07622427 0.09319078 0.11380612 0.13885723 0.16930737 0.20677483 0.24997358 0.31021437 0.33183439 0.35413322 0.37717879 0.40109399 0.42608813 0.45251061 0.48430461 0.52047062 Estrategia II 0.00269609 0.00295306 0.00333462 0.00371863 0.00416280 0.00468234 0.00528020 0.00588804 0.00661014 0.00754368 0.00898756 0.01041839 0.01233844 0.01481105 0.01749370 0.02032525 0.02391692 0.02780355 0.03261946 0.03838869 0.04201065 0.05114892 0.06209275 0.07603125 0.09296422 0.11354192 0.13855042 0.16895172 0.20636532 0.24948013 0.30969490 0.33081311 0.35291527 0.37568537 0.39921395 0.42365905 0.44928591 0.47999226 0.51437489 Estrategia III 0.00300739 0.00328244 0.00368002 0.00408598 0.00455152 0.00509438 0.00571808 0.00635412 0.00710371 0.00806806 0.00954922 0.01103317 0.01300319 0.01553738 0.01829356 0.02120034 0.02486724 0.02884330 0.03375178 0.03962911 0.04337816 0.05259968 0.06371753 0.07785457 0.09502742 0.11588677 0.14123019 0.17203561 0.20994310 0.25369219 0.31463944 0.33725513 0.36084318 0.38559265 0.41180809 0.43998084 0.47091573 0.50926666 0.55550239 Estrategia IV 0.00269609 0.00295306 0.00333462 0.00371863 0.00416280 0.00468234 0.00528020 0.00588804 0.00661014 0.00754368 0.00898756 0.01041839 0.01233844 0.01481105 0.01749370 0.02032525 0.02391692 0.02780355 0.03261946 0.03838869 0.04201065 0.05114892 0.06209275 0.07603125 0.09296422 0.11354192 0.13855042 0.16895172 0.20636532 0.24948013 0.30969490 0.33081311 0.35291527 0.37568537 0.39921395 0.42365905 0.44928591 0.47999226 0.51437489 270 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA _ qx Edad 110 111 112 113 114 115 0.52856800 0.56114300 0.59572500 0.63243900 0.67141600 1.00000000 qx Estrategia I 0.56332410 0.61791140 0.69762872 0.85332655 1.00000000 1.00000000 Estrategia II 0.55423368 0.60320370 0.67019672 0.78406170 1.00000000 1.00000000 Estrategia III 0.61485001 0.69935433 0.84500029 1.00000000 1.00000000 1.00000000 Estrategia IV 0.55423368 0.60320370 0.67019672 0.78406170 1.00000000 1.00000000 EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … 271 ANEXO 2 ESTIMACIÓN DE PROBABILIDADES PARA SEGUROS DE SUPERVIVENCIA CON UN 5% DE RIESGO Y UN L0 = 100.000 px+ px Edad 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 0.99284489 0.99943550 0.99959733 0.99973945 0.99975725 0.99980868 0.99983194 0.99985366 0.99988203 0.99989442 0.99989110 0.99988079 0.99986525 0.99985504 0.99985302 0.99984549 0.99982621 0.99980264 0.99979101 0.99978014 0.99978600 0.99978197 0.99979725 0.99979251 0.99978906 0.99979031 0.99977803 0.99976160 0.99975989 0.99974511 0.99975190 0.99975480 0.99977218 0.99978528 Estrategia I 0.99336728 0.99945585 0.99961140 0.99974837 0.99976544 0.99981505 0.99983748 0.99985845 0.99988586 0.99989783 0.99989459 0.99988460 0.99986952 0.99985960 0.99985761 0.99985028 0.99983156 0.99980867 0.99979733 0.99978672 0.99979234 0.99978837 0.99980315 0.99979849 0.99979509 0.99979625 0.99978427 0.99976824 0.99976652 0.99975208 0.99975862 0.99976138 0.99977824 0.99979096 Estrategia II 0.99336728 0.99905758 0.99957439 0.99971504 0.99975377 0.99979780 0.99982654 0.99984827 0.99987434 0.99989077 0.99989210 0.99988380 0.99986955 0.99985773 0.99985354 0.99984740 0.99983090 0.99980804 0.99979356 0.99978247 0.99978477 0.99978283 0.99979398 0.99979355 0.99978981 0.99979005 0.99978065 0.99976499 0.99976025 0.99974805 0.99975058 0.99975423 0.99976866 0.99978255 Estrategia III 0.99336728 0.99958320 0.99972212 0.99983985 0.99985417 0.99989473 0.99991259 0.99992893 0.99994961 0.99995835 0.99995603 0.99994873 0.99993748 0.99992996 0.99992846 0.99992284 0.99990825 0.99989008 0.99988099 0.99987243 0.99987706 0.99987389 0.99988590 0.99988219 0.99987949 0.99988047 0.99987081 0.99985775 0.99985639 0.99984455 0.99985001 0.99985234 0.99986621 0.99987658 Estrategia IV 0.99336728 0.99905758 0.99957439 0.99971504 0.99975377 0.99979780 0.99982654 0.99984827 0.99987434 0.99989077 0.99989210 0.99988380 0.99986955 0.99985773 0.99985354 0.99984740 0.99983090 0.99980804 0.99979356 0.99978247 0.99978477 0.99978283 0.99979398 0.99979355 0.99978981 0.99979005 0.99978065 0.99976499 0.99976025 0.99974805 0.99975058 0.99975423 0.99976866 0.99978255 272 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA px+ px Edad 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 0.99977319 0.99974055 0.99973707 0.99974028 0.99973428 0.99973777 0.99969872 0.99971269 0.99967152 0.99965576 0.99963834 0.99959695 0.99959802 0.99956874 0.99956251 0.99948565 0.99942371 0.99936193 0.99934892 0.99925325 0.99922638 0.99918420 0.99917141 0.99909274 0.99902503 0.99897140 0.99887282 0.99880305 0.99870558 0.99865733 0.99856133 0.99841342 0.99828161 0.99814554 0.99799284 0.99778712 0.99760195 0.99732193 0.99706292 0.99668730 Estrategia I 0.99977913 0.99974729 0.99974385 0.99974692 0.99974102 0.99974436 0.99970622 0.99971978 0.99967955 0.99966409 0.99964700 0.99960650 0.99960745 0.99957874 0.99957254 0.99949729 0.99943659 0.99937597 0.99936304 0.99926918 0.99924262 0.99920104 0.99918823 0.99911084 0.99904413 0.99899119 0.99889410 0.99882522 0.99872907 0.99868121 0.99858640 0.99844049 0.99831028 0.99817578 0.99802482 0.99782153 0.99763832 0.99736150 0.99710515 0.99673359 Estrategia II 0.99977574 0.99974709 0.99973775 0.99973968 0.99973545 0.99973711 0.99970600 0.99971016 0.99967887 0.99965846 0.99964126 0.99960359 0.99959788 0.99957326 0.99956347 0.99949671 0.99943205 0.99936982 0.99935058 0.99926464 0.99922950 0.99918896 0.99917288 0.99910119 0.99903204 0.99897681 0.99888236 0.99880961 0.99871440 0.99866166 0.99856960 0.99842559 0.99829205 0.99815594 0.99800408 0.99780159 0.99761451 0.99733995 0.99707890 0.99670920 Estrategia III 0.99986702 0.99984091 0.99983811 0.99984071 0.99983587 0.99983870 0.99980691 0.99981835 0.99978451 0.99977144 0.99975692 0.99972215 0.99972307 0.99969828 0.99969300 0.99962715 0.99957352 0.99951959 0.99950822 0.99942388 0.99940010 0.99936265 0.99935131 0.99928103 0.99922029 0.99917203 0.99908292 0.99901965 0.99893093 0.99888696 0.99879914 0.99866329 0.99854181 0.99841602 0.99827444 0.99808303 0.99791026 0.99764803 0.99740479 0.99705077 Estrategia IV 0.99977574 0.99974709 0.99973775 0.99973968 0.99973545 0.99973711 0.99970600 0.99971016 0.99967887 0.99965846 0.99964126 0.99960359 0.99959788 0.99957326 0.99956347 0.99949671 0.99943205 0.99936982 0.99935058 0.99926464 0.99922950 0.99918896 0.99917288 0.99910119 0.99903204 0.99897681 0.99888236 0.99880961 0.99871440 0.99866166 0.99856960 0.99842559 0.99829205 0.99815594 0.99800408 0.99780159 0.99761451 0.99733995 0.99707890 0.99670920 EL PROCESO ESTOCÁSTICO DE MUERTE. DIFERENTES ESTRATEGIAS PARA LA ELABORACIÓN DE TABLAS … px+ px Edad 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 0.99630272 0.99586051 0.99534351 0.99474802 0.99413950 0.99342078 0.99249390 0.99106591 0.98963219 0.98772414 0.98526374 0.98258304 0.97975221 0.97617525 0.97229289 0.96749394 0.96174166 0.95808316 0.94903992 0.93812788 0.92424013 0.90736255 0.88685815 0.86194887 0.83168523 0.79447329 0.75162059 0.69193200 0.67082400 0.64923500 0.62718100 0.60466900 0.58169500 0.55824400 0.53101900 0.50211600 0.47143200 0.43885700 0.40427500 0.36756100 273 Estrategia I 0.99635287 0.99591495 0.99540281 0.99481269 0.99420921 0.99349631 0.99257695 0.99116097 0.98973804 0.98784416 0.98540136 0.98273816 0.97992409 0.97636799 0.97250664 0.96773332 0.96201099 0.95836672 0.94937153 0.93851610 0.92470014 0.90791012 0.88751470 0.86274442 0.83266301 0.79569988 0.75318238 0.69402596 0.67340163 0.65247550 0.63133299 0.61008332 0.58887326 0.56791081 0.54429739 0.52065954 0.49771251 0.47651785 0.45848237 0.44505310 Estrategia II 0.99632404 0.99588381 0.99536933 0.99477621 0.99416701 0.99345167 0.99253144 0.99111933 0.98968271 0.98778663 0.98533841 0.98265965 0.97982952 0.97626724 0.97238913 0.96760707 0.96187167 0.95817671 0.94922819 0.93834775 0.92451046 0.90768787 0.88725615 0.86244514 0.83231758 0.79530459 0.75270942 0.69353663 0.67243118 0.65133578 0.62996311 0.60840401 0.58678058 0.56526908 0.54102752 0.51652279 0.49251283 0.47012507 0.45100225 0.43713057 Estrategia III 0.99668720 0.99626792 0.99577631 0.99520850 0.99462694 0.99393846 0.99304827 0.99167239 0.99028779 0.98844031 0.98605200 0.98344487 0.98068788 0.97719828 0.97340671 0.96871371 0.96308215 0.95951021 0.95063864 0.93992422 0.92627518 0.90967929 0.88951207 0.86501319 0.83525880 0.79869633 0.75667322 0.69813871 0.67838456 0.65855694 0.63882082 0.61939384 0.60057152 0.58276559 0.56329882 0.54520785 0.52969703 0.51844224 0.51358135 0.51740987 Estrategia IV 0.99632404 0.99588381 0.99536933 0.99477621 0.99416701 0.99345167 0.99253144 0.99111933 0.98968271 0.98778663 0.98533841 0.98265965 0.97982952 0.97626724 0.97238913 0.96760707 0.96187167 0.95817671 0.94922819 0.93834775 0.92451046 0.90768787 0.88725615 0.86244514 0.83231758 0.79530459 0.75270942 0.69353663 0.67243118 0.65133578 0.62996311 0.60840401 0.58678058 0.56526908 0.54102752 0.51652279 0.49251283 0.47012507 0.45100225 0.43713057 274 ESTADÍSTICA ESPAÑOLA px+ px Edad 114 115 0.32858400 0.00000000 Estrategia I 0.43676612 0.00000000 Estrategia II 0.42990638 0.00000000 Estrategia III 0.53153029 0.00000000 Estrategia IV 0.42990638 0.00000000 DEATH STOCHASTIC PROCESS. DIFFERENT STRATEGIES FOR LEADING LIFE TABLES. A SENSITIVITY ANALISYS. SUMMARY To calculate the premiums of any insurance policy the risk probability plays a principal rol. In real populations fluctuations in the number of accidents or deaths are usual. The insurance companies attempt to protect themselves in front of stochastic variations. To do that, in life insurances, the industry build loading life tables. This paper suggests different strategies to load life tables and containts a comparative analysis of the survival and mortality loaded probabilities that are obtained following these strategies. Keywords: life tables, mortality rates, confidence intervals, death stochastic process AMS Classification: 62P05, 62Q05, 65D20, 60G99.