Consejo de la Magistratura RESOLUCION Nº 334/04 En Buenos Aires, a los 26 días del mes de agosto del año dos mil cuatro, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, con la Presidencia del Dr. Claudio M. Kiper, los señores consejeros presentes, VISTO: El expediente 388/03, caratulado “Quiroga Lavié, Humberto (Consejero) c/ Tit. del Juzg. Crim. y Correcc. Fed. Nº 5 Dr. Oyarbide” y, su acumulado, expediente Nº 395/03, caratulado “Fundación Poder Ciudadano c/ Titular del Juzg. Crim. y Correcc. Fed. Nº 5 Dr. Oyarbide Norberto” de los que RESULTA: I. La presentación efectuada por el Dr. Humberto Quiroga Lavié en la que solicita que se investigue la conducta del Dr. Norberto Oyarbide, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 5. El consejero requiere que se verifique si el juez actuó “con ponderación y equilibrio” al realizar declaraciones a la prensa (fs. 2/3). Acompaña copia de la publicación del diario “La Nación” del 16 de diciembre de 2003 (fs. 1). Allí el periódico informa que el Dr. Oyarbide habría dicho, con respecto a la declaración prestada por el Sr. Mario Pontaquarto en la investigación que se lleva adelante por presuntos sobornos en el Senado de la Nación, lo siguiente: “No hay diálogo posible que este hombre absolutamente recuerde”; imprescindible para que agregar este señor luego: “Era recordara el diálogo que había tenido con las personas en la SIDE”. El Dr. Quiroga Lavié, solicita también, que se investigue si ha sido correcto el comportamiento procesal del Dr. Oyarbide al no haber hecho lugar a la solicitud efectuada por los fiscales Dres. Eduardo Freiler y Federico Delgado, en el sentido de que se prohiba la salida del país a todos los sospechados en la causa y que se convoque a otro testigo inmediatamente. II. El 10 de marzo de 2004, esta Comisión dispuso la acumulación a estas actuaciones del expediente Nº 395/03, caratulado “Fundación Poder Ciudadano c/ titular del Juzg. Crim. y Correc. Fed. Nº 5, Dr. Oyarbide, Norberto” (fs. 8/29). Mario Rejtman Farah, -Presidente de la Fundación Poder Ciudadano- manifiesta que pretende aportar a la denuncia anterior argumentos de hecho y de derecho que sustentarían “la reprochabilidad de la conducta del magistrado” (fs. 24 vta.). Citando las disposiciones de los Códigos de Ética Judicial de la Provincia de Buenos Aires y Santa Fe que regulan la relación de los jueces con los medios de prensa, considera que las declaraciones realizadas por el Dr. Oyarbide podrían afectar la independencia judicial. A su vez, entiende que “pudieron enturbiar la transparencia necesaria” para la resolución apropiada de las actuaciones judiciales (fs. 25/27). Agrega que podrían existir “intereses creados” que llevarían al magistrado cuestionado a expresarse en esos términos, dado que el Dr. Oyarbide fue absuelto por el Senado de la Nación, con los votos de varios senadores que fueran mencionados por el Sr. Pontaquarto (fs. 27). III. En función de las medidas preliminares previstas en el artículo 7 del Reglamento de la Comisión de Acusación, se solicitó la remisión de copias certificadas de la causa donde se investiga la presunta comisión del delito de cohecho en el Senado de la Nación -durante el período que estuvo a cargo del Dr. Oyarbide, a partir de la declaración indagatoria de Mario Pontaquarto y hasta que reasumió la instrucción el Dr. Canicoba Corral-. CONSIDERANDO: 1º) Que la remoción de un magistrado es el último remedio que establece la Constitución Nacional frente a su mala conducta, por lo cual, los hechos que merezcan esa solución, deben guardar una entidad importante; deben ser graves. 2º) Que tal como lo ha sostenido esta Comisión en su dictamen 69/99 “(l)os actos que por su naturaleza produzcan manifiestamente graves e irreparables daños a los valores que la Constitución busca salvaguardar cuando atribuye y distribuye Consejo de la Magistratura las competencias de los funcionarios públicos, constituyen mal desempeño”. Que “la garantía de inamovilidad de los magistrados judiciales, presupuesto necesario de la independencia e imparcialidad en la función de administrar justicia, exige que aquéllos no se vean expuestos al riesgo de ser enjuiciados sino por causas realmente graves, que impliquen serio desmedro de su conducta o de su idoneidad en el cargo” (Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados en “Victor Hermes Brusa s/ pedido de enjuiciamiento”, considerando 30, tercer párrafo). 3º) Que existen faltas que, si bien afectan el adecuado servicio de justicia, merecen reproches de menor entidad porque el magistrado cuestionado no ha perdido los requisitos que la Constitución y la ley exigen para el desempeño de una función de tan alta responsabilidad, como es dar a cada uno lo suyo. Los magistrados, al igual que otros funcionarios del Estado, no están exentos de cometer errores en su accionar, dada su condición -ante todo- de seres humanos. En ese sentido, la ley 24.937 (t.o. por decreto 816/99) ha establecido correctivos para los magistrados que cometan alguna falta de menor entidad -disciplinaria-, pero que conservan, a pesar de ello, tanto su idoneidad como su buena conducta en el cargo. 4º) Que, en este orden de ideas, la conducta del Dr. Norberto Oyarbide no encuadra en la figura de “mal desempeño” porque no ha existido un perjuicio concreto a alguna de las partes involucradas en la causa, ni ha existido una considerable afectación del servicio de justicia. 5º) Que, tal conclusión se sostiene, en primer lugar, en que el magistrado denunciado no ha tenido una actuación irregular cuando estuvo a cargo de la causa Nº 9900/00. El Dr. Oyarbide asumió en forma provisoria la causa sobre cohecho contra ex senadores de la Nación, investigación que ya llevaba más de dos años, cuando -en diciembre pasado- uno de los imputados afirmó ante los medios de prensa que aportarían elementos importantes para su esclarecimiento. A los pocos días, el Dr. Canicoba Corral, juez interinamente a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 3, donde se encuentra radicada, interrumpió su licencia y reasumió la investigación. De las copias certificadas remitidas, surge que el Dr. Oyarbide ordenó pocas diligencias: ampliar la declaración indagatoria a Mario Pontaquarto: requerir los llamados entrantes y salientes de un teléfono; solicitar informes a la SIDE para identificar a la Secretaria de De Santibañes; y ordenar la declaración testimonial de un escribano (fs. 36/54). A su solicitadas vez, por no los surge Sres. que se Agentes haya negado Fiscales medidas aunque, debe agregarse, que en caso que ello hubiese sucedido, tampoco hubiese sido irregular; pues los jueces de instrucción tienen facultades para rechazar prueba ofrecida por las partes, conforme lo establecido en el artículo 199 del Código Procesal Penal de la Nación. Conforme lo expuesto, la actuación jurisdiccional del juez denunciado resulta incuestionable. 6º) Que las declaraciones realizadas por el Dr. Norberto Oyarbide a los medios de prensa no revisten entidad suficiente para constituir causal de remoción. La opinión de un juez de instrucción sobre la falta de memoria de un declarante, puesta de manifiesto ante los medios de comunicación, no supone necesariamente una pérdida de independencia, ni trasunta parcialidad. Tampoco ha influido en ninguna de las decisiones que se adoptaron en la causa a la que hacía referencia. Debe recordarse que las efectuó un magistrado que actuaba provisoriamente y que la cuestión despertaba un legítimo interés por parte de la opinión pública. Sin embargo, las declaraciones del Dr. Norberto Oyarbide pueden haber constituido una falta a la obligación de guardar reserva respecto de los asuntos vinculados a sus funciones, prevista en el artículo 8, inciso “b” del Reglamento para la Justicia Nacional; por lo que corresponde dar intervención a la Comisión de Disciplina, a fin de que evalúe si en este caso se ha configurado la falta disciplinaria contemplada en el artículo 14, apartado A), inciso “g” de la ley 24.937. 7º) Que, asimismo, con relación a los supuestos “intereses creados” que podrían haber determinado al magistrado Consejo de la Magistratura a realizar las declaraciones, no se advierte, ni se ha indicado, indicio alguno que permita conjeturar una motivación de esas características, por lo que corresponde -de acuerdo a lo propuesto por la Comisión de Acusación (dictamen 64/04)desestimar tal extremo. Por ello, SE RESUELVE: 1º) Desestimar el pedido de apertura del procedimiento de remoción del doctor Norberto Mario Oyarbide, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 5. 2º) Remitir las presentes actuaciones a la Comisión de Disciplina de conformidad con lo expuesto en el considerando 6º. 3º) Notificar al denunciante y al magistrado denunciado. Regístrese. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo.: Abel Cornejo - Bindo B. Caviglione Fraga - María Lelia Chaya - Juan Carlos Gemignani - Ricardo Gómez Diez -Claudio M. Kiper - Juan Jesús Minguez - Eduardo D. E. Orio - Lino E. Palacio - Luis Pereira Duarte - Victoria P. Pérez Tognola Miguel A. Pichetto - Carlos A. Prades - Humberto Quiroga Lavié - Marcela V. Rodríguez - Beinusz Szmukler - Pablo G. Hirschmann (Secretario General)