Chorros de gas estelar a un millón de kilómetros por hora El radiotelescopio ALMA capta con gran detalle el violento fenómeno celeste generado por una estrella que se está formando El País Madrid 20 AGO 2013 - 17:40 CET4 Imagen de la estrella en formación HH46/47 con sus dos chorros, obtenida con el radiotelescopio ALMA en combinación con fotos del telescopio óptico NTT. / ALMA (ESO/NAOJ/NRAO/ESO/H.ARCE/BO REIPURTH A 1400 años luz de la Tierra, en la constelación Vela del hemisferio Sur, una estrella que se está acabando de formar dispara dos chorros de gas que alcanzan velocidades de hasta un millón de kilómetros por hora y brillan al chocar con el gas de su entorno. Uno de los chorros está orientado hacia la Tierra, el otro, en sentido contrario. Unos astrónomos lo han captado con gran detalle gracias al nuevo radiotelescopio internacional ALMA y así han podido medir la velocidad de los jets, que resulta ser mucho más alta de lo que se creía. Además, el segundo chorro, el que sale disparado en sentido contrario a la Tierra, era casi invisible en imágenes precedentes debido a las nubes de polvo de rodean al astro. Este sistema de la joven estrella con los chorros, denominada Herbig-Haro 46/47, “es similar a la mayoría de las estrellas aisladas de baja masa durante su formación y nacimiento”, señala uno de los investigadores del equipo, Diego Mardones (Universidad de Chile), pero también es inusual porque uno de los chorros choca directamente “contra la nube de gas y polvo que hay junto al astro y en la que se ha formado”, creando un halo espectacular. “Debido a la localización de esta protoestrella en el borde de la nube molecular, uno de los chorros interactúa con el interior, o la parte más densa, de la nube que tiene el astro a su lado, y el otro emerge por la parte opuesta”, aclara Mardones. “Esto lo convierte en un excelente sistema para estudiar el impacto de los vientos estelares en diferentes tipos de entornos”. Además, estos astrónomos, liderados por Héctor Arce (Universidad de Yale, EE UU), han identificado otra emisión que parece proceder de una estrella de baja masa compañera del astro principal. Primer grupo de antenas del radiotelescopio ALMA desplegadas en Chajnantor, en los Andes chilenos. / ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/W. GARNIER (ALMA) Estas observaciones, cuyos resultados se dan a conocer ahora en la revista The Astrophysical Journal, se realizaron en enero pasado (comenzaron a finales de diciembre) con el ALMA aún en construcción, es decir, utilizando las primeras antenas que se pusieron del conjunto, señala el Observatorio Europeo Austral (ESO), socio principal del telescopio, junto con instituciones de EE UU, Canadá, Japón y Taiwan. ALMA es un conjunto que estará formado por grandes antenas de 12 metros de diámetro cada una y que funcionarán de modo sincronizado. Está situado, a 5.000 metros de altitud, en los Andes chilenos. Tal es la capacidad de esta nueva gran instalación científica internacional, que para la observación de Herbig-Haro 46/47 bastaron cinco horas para lograr los datos de alta resolución, la décima parte del tiempo requerido en otros telescopios, señala el ESO. BIOSFERA | Se intercambia CO2 entre el agua y la atmósfera Las marismas de Doñana actúan como sumideros de carbono ELMUNDO.es | Madrid Actualizado martes 20/08/2013 12:25 horas Analizando los flujos de dióxido de carbono (CO2) entre la atmósfera y los ecosistemas acuáticos del Parque Nacional de Doñana se ha descubierto que estos humedales mediterráneos funcionan como sumideros de carbono. Según este estudio, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y publicado en la revista 'Plos One', el ciclo de hidrológico de las marismas influye en la captura de CO2, fenómeno que juega un papel importante en la regulación del clima. Emma Huertas, directora del estudio explica que "la elevada productividad de los organismos fotoautótrofos de las marismas da lugar a que anualmente Doñana se convierta en un sumidero para el CO2 atmosférico. Durante la inundación de las marismas, la materia orgánica de los campos circundantes se acumula en ellas, se degrada y provoca la formación de CO2 en la columna de agua, parte del cual se libera a la atmósfera". "Gradualmente, -continúa- el fitoplancton va incorporando este CO2, ya que la inundación también favorece el aumento de nutrientes para que estos organismos puedan fijar el carbono. Posteriormente, el carbono fijado puede almacenarse en los sedimentos de manera permanente". Según el análisis efectuado, esta labor de captura de CO2 podría verse modificada en el futuro a causa de la actividad humana en la zona y el cambio climático (traducido en menos precipitaciones y aumento de la evaporación), ya que ambos factores reducen el ciclo hidrológico de Doñana. "Los ciclos hidrológicos en la región de Doñana son muy cambiantes y la respuesta global del ecosistema está aún por determinar. Lo que sí puede asegurarse es que las prácticas de gestión de agua en el Parque afectan a la duración e intensidad de las inundaciones y, por tanto, influyen en el intercambio de CO2 entre el agua y la atmósfera. Nuestra investigación demuestra que ecosistemas con períodos de inundaciones más prolongados capturan más CO2, por lo tanto, cualquier práctica o fenómeno que contribuya a reducir la cantidad de agua en los humedales, modifica de manera notable el papel del Parque Nacional de Doñana como secuestrador de carbono", concluye el investigador Edward Morris, del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía. Tres ensayos clínicos con células madre, en la última fase antes de su autorización Se centran en tratamientos para pacientes con pie diabético o problemas de corazón Antonio Jesús Mora Caballero Sevilla 20 AGO 2013 - 18:52 CET Entran en su última fase, un paso definitivo que se prolongará en el tiempo entre tres y cuatro años. Tres de los 22 ensayos clínicos con células madre que se están realizado en Andalucía encaran su recta final: la verificación de la eficacia del tratamiento. Después, restará su registro y autorización. Según ha explicado esta mañana la consejera de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, los proyectos se centran en enfermedades como la diabétes (en concreto, en pacientes afectados por el pie diabético) o de corazón (la miocardiopatía dilatada y la oclusión coronaria crónica). Concretamente, usan células mononucleadas autólogas —del propio paciente— de médula ósea. Hasta llegar a este punto, el tratamiento o medicamento ha tenido que superar, por un lado, su aplicación en humanos para analizar su seguridad —una vez realizados los estudios animales previos correspondientes— y, por el otro, determinar la mejor pauta para su administración. Al frente de estos tres estudios multicéntricos, se encuentra el Hospital Reina Sofía de Córdoba que, tal y como ha recordado Montero, puso en marcha el primer ensayo clínico en Andalucía en terapia celular hace más de diez años. "La comunidad registra uno de cada cuatro de los ensayos clínicos en terapia celular promovidos en el marco del Sistema Nacional de Salud y es la única región que cuenta con una estrategia específica para este tipo de investigaciones", ha añadido la consejera. En los tres ensayos, el procedimiento es el mismo. A todos los pacientes se les hará una extracción de médula ósea de la cadera para obtener células mononucleadas que serán preparadas para ser administradas en una arteria de la pierna afectada o del corazón, según el tratamiento. La mitad de los usuarios de cada grupo recibirán el tratamiento y la otra mitad un producto similar pero sin células (grupo de control). "El objetivo es mejorar su calidad de vida ante enfermedades que aún no tienen tratamiento satisfactorio", ha precisado Montero. Mismo procedimiento, diferentes objetivos. La fórmula de la piel humana A principios de año, el hospital Virgen de las Nieves de Granada comenzará a generar piel humana para reparar tejidos de grandes quemados. Así lo ha anunciado esta mañana la consejera de Salud, María Jesús Montero. El proyecto, que surge de una patente desarrollada por la Universidad de Granada en colaboración con el Servicio Andaluz de Salud, ya se ha ensayado con éxito en animales. Tal y como ha explicado la consejera, para fabricar la piel es necesario cultivar los distintos tipos de células que la forman —fibroblastos y queratinocitos— y disponer de una malla sobre la que colocar dichas células. Esta malla está hecha de un material biológico compuesto por fibrina y agarosa. Pie diabético. Con la administración de esta terapia celular, se pretende mejorar el riego sanguíneo en las piernas de aquellos pacientes que sufren problemas circulatorios crónicos, precisamente por su diabetes, y que por ello presentan con frecuencia úlceras que evolucionan mal. Esta patología afecta a 100.000 personas en Andalucía. En el ensayo para la isquemia crítica en miembros inferiores en pacientes diabéticos, que durará cuatro años, participarán entre 200 y 300 pacientes. Miocardiopatía dilatada. El proyecto contará con 51 pacientes que sufren esta insuficiencia cardíaca: su músculo no se contrae porque se han perdido algunas de las células que tienen esta capacidad y se han sustituido por otras que no la tienen. La administración en el corazón de las células de médula ósea, tras un complejo proceso de producción del medicamento, se espera que facilite la reconstrucción de la zona muscular perdida para que recupere, en parte, su capacidad de contraerse. A todos los pacientes se les realizará un cateterismo y el ensayo clínico tendrá una duración global de tres años. Los participantes que hayan recibido el placebo podrán ser tratados con sus células, que previamente serán congeladas. Oclusión coronaria crónica. El proyecto busca mejorar la calidad de vida de aquellas personas que sufren una insuficiencia cardíaca como consecuencia de haber sufrido un infarto u otra enfermedad coronaria importante y que, en su momento, no pudieron ser tratados con técnicas de revascularización. El procedimiento es igual que en el ensayo anterior: administrar directamente en el corazón células mononucleadas a través de un cateterismo. Unas 700 personas se someten anualmente a técnicas de revascularización en Andalucía. En este ensayo clínico, que durará tres años, participarán 66 pacientes. De cara a los presupuestos de 2014, la consejera ha recordado la "vocación" del Gobierno andaluz de mantener intacta la partida destinada a investigación. "Desde hace unos años, es de 500 millones", ha puntualizado. INVESTIGACIÓN CORAZÓN El latido, imprescindible para el desarrollo de la capa externa del corazón Un equipo de investigadores, liderado por españoles, ha analizado el mecanismo de formación del epicardio, la capa externa que recubre el corazón, y ha concluido que el latido cardíaco es “imprescindible” para su desarrollo. Imagen cedida por el CNIC: Corazón de un embrión de pez cebra a 6 días de edad. Esta es la principal conclusión de un trabajo que publica la revista Current Biology, en el que han participado científicos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Centro Andaluz de Biología del Desarrollo, la Universidad Complutense y el Instituto de Genética, Biología Molecular y Celular de Estrasburgo. Para llegar a sus conclusiones, los científicos, dirigidos por Nadia Mercader del CNIC, han utilizado un modelo experimental de pez cebra. En concreto, han estudiado la formación del epicardio en tiempo real, visualizando la formación del embrión bajo un microscopio en solo 24 horas. El pez cebra se ha convertido recientemente en uno de los modelos animales “preferidos en biología del desarrollo ya que permite visualizar la formación del embrión bajo un microscopio y se desarrolla con extrema rapidez: 24 horas después de la fecundación, su corazón ya está latiendo”, ha detallado Mercader. Los autores han identificado corrientes de fluido producidas por el latido cardíaco que están implicadas en la formación del epicardio. Esta capa que recubre el corazón juega un importante papel como fuente de nutrientes y progenitores celulares durante el crecimiento del corazón. A su vez, el epicardio proviene del proepicardio, un grupo de células que aparecen en la base del tubo cardiaco embrionario dentro del saco pericárdico. Estas células tienen que adherirse a la superficie del corazón y recubrirlo completamente. “Si se bloquea este proceso, el corazón no se forma completamente y el embrión muere, por lo que es muy importante entender cómo estos progenitores llegan a alcanzar la superficie miocárdica”, ha indicado Mercader. Lo que esta investigadora ha podido observar en el embrión del pez cebra es que las células precursoras del epicardio se liberan del proepicardio y “flotan” alrededor del corazón hasta adherirse a su superficie. Mercader acaba de recibir 1,5 millones de euros del Consejo Europeo de Investigación (ERC) para continuar con sus investigaciones con el pez cebra. EFEfuturo ASTRONOMÍA | El Sol está en su periodo de máxima actividad La sonda espacial SOHO capta una eyección de masa coronal dirigiéndose a la Tierra Este fenómeno puede causar tormentas geomagnéticas en la Tierra ELMUNDO.es | Madrid Actualizado martes 20/08/2013 19:05 horas El Sol se encuentra en su periodo de máxima actividad, así que es frecuente que se produzcan grandes explosiones o erupciones solares. Nuestra estrella es monitorizada de forma permanente por el observatorio espacial SOHO, que acaba de captar la imagen de una eyección de masa coronal (CMA, por sus siglas en inglés) que se dirige hacia nuestro planeta. Las eyecciones de masa coronal son un fenómeno que puede enviar miles de millones de toneladas de partículas al espacio y que tardan en llegar a nuestro planeta entre uno y tres días, pudiendo causar tormentas geomagnéticas. Aunque estas partículas no representan ningún peligro para las personas, pues no atraviesan la atmósfera, sí podrían llegar a afectar al funcionamiento de los satélites y de los sistemas de comunicación terrestres. En el pasado las tormentas geomagnéticas originadas por eyecciones de masa coronal como la fotografiada este 20 de agosto por SOHO han tenido una intensidad bastante moderada y no se han producido daños a los equipos terrestres. El instrumento LASCO C2 de SOHO, un observatorio conjunto de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de la NASA, es capaz de tomar imágenes de la corona solar bloqueando la luz que viene directamente del Sol con un disco. Utilizando modelos basados en las observaciones realizadas por el observatorio, los científicos calculan que la velocidad de la llamarada solar es de unos 900 kilómetros por segundo, la que suele habitual para una eyección de masa coronal. EN SUSTITUCIÓN A LAS ACTUALES La ESA ensaya con nuevas sondas de impacto a alta velocidad para futuras misiones espaciales MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) La Agencia Espacial Europea (ESA) está ensayando con sondas de impacto a gran velocidad con la idea de poder utilizarlas en futuras misiones espaciales en sustitución de las sondas convencionales de 'aterrizaje suave' que se han utilizado hasta ahora, según ha anunciado la propia agencia. Una de las principales ventajas de las sondas de impacto es que permiten estudiar el subsuelo sin necesidad de transportar equipos para excavar o perforar la superficie, lo que permite a estas sondas tomar muestras de la superficie y del subsuelo de la Luna y de los planetas. Las sondas de impacto son naves espaciales en miniatura equipadas con toda una serie de instrumentos, pero que aterrizan a gran velocidad --a decenas o cientos de kilómetros por hora-- en contraste con las sondas convencionales de 'aterrizaje suave'. Para estudiar cómo soportarían estas sondas el impacto a gran velocidad contra la superficie de un planeta, un equipo de científicos e ingenieros ha utilizado una instalación de prueba de cohetes en Gales, Reino Unido, para lanzar los prototipos contra paredes de arena o de hielo. Estos dos materiales tan diferentes permitirán comprender cómo se comportarían las sondas si se utilizasen en una misión a Marte o a una de las lunas de hielo de Júpiter, como por ejemplo Europa. Los proyectiles de 20 kilogramos fueron impulsados por 12 motores de combustible sólido, alcanzando una velocidad de impacto de 341 m/s, justo por debajo de la barrera del sonido. Un vídeo colgado en la página web de la ESA permite ver el espectacular impacto provocado por una sonda al chocar contra 10 toneladas de hielo. La prueba se muestra a cámara lenta, ya que todo el ensayo duró apenas 1,5 segundos. Al chocar contra la pared de hielo, la sonda se frenó con una deceleración de 24.000 g. Como ejemplo, los astronautas experimentan una aceleración de 3 o 4 g cuando son lanzados al espacio. El hielo se hizo añicos de forma inmediata, antes de desmoronarse en una montaña de hielo picado. La sonda se recuperó intacta, aunque con algún arañazo debido al impacto y con una abolladura en la zona con la que golpeó el borde del panel. Durante las próximas semanas se estudiarán los resultados de estos ensayos para comprender exactamente cómo afectó el impacto a la estructura interna de la sonda. La próxima fase de desarrollo se centrará en el diseño de las baterías y del sistema de comunicaciones, que también tendrán que soportar una deceleración extrema. Aunque las sondas de impacto no formen parte de ninguna misión actualmente prevista por la ESA, es importante analizar la viabilidad de este concepto para contar con un abanico más amplio de opciones a la hora de diseñar futuras misiones espaciales. Ciencia Una estrella nova aparece en el cielo, visible a simple vista Miguel Gilarte Fernández / Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata (Sevilla) Día 21/08/2013 - 01.21h www.asociacionastronomicadeespaña.es Sus coordenadas en el cielo son: 20 h 23 m 30,95 s +20º 46' 5,6” Una posible estrella nova, ya que aún está en estudio por los científicos, ha aparecido en el cielo, descubierta por el astrónomo japonés Koichi Itagaki el 14 de agosto con un telescopio de 18 cm. El nombre de esta nova es J20233073+2046041. La estrella pudo ser de magnitud 17 o superior ya que fotografías realizadas un día antes de la explosión que recogía estrellas hasta la magnitud 17, no detectaron la estrella nova. Para ver estrellas de magnitud 17 (la magnitud es el brillo de la estrella) hace falta telescopios muy potentes. Si hubiera sido de magnitud 17, antes de estallar, la intensidad lumínica de la estrella en un solo día habría ascendido 10.000 veces. La estrella nova fue descubierta con magnitud 6,8 no visible a simple vista, pero pronto alcanzó la magnitud 4,3 el día 16 de Agosto, es decir, visible a simple vista. Cambios en la estrella Una estrella nova, suele estar compuesta de dos estrellas, una gigante roja y una enana blanca muy masiva del tamaño de la Tierra. Antes esta enana blanca era del tamaño del Sol o incluso 1,4 veces más masiva, pero al morir, la estrella se hizo un millón de veces más pequeña que el Sol, por lo que su densidad suele ser un millón de veces superior al Sol, así que se trata de un tipo de estrellas muy densas. La fuerza de gravedad de la enana blanca, sustrae las capas superficiales de la gigante roja, rodeándose la enana blanca de hidrógeno y helio de su compañera. Estos elementos que caen sobre la enana blanca que está compuesta básicamente de carbono y oxígeno, son comprimidos en la superficie de esta estrella por su extraordinaria fuerza de gravedad. La temperatura de una enana blanca en la superficie es escalofriante, algunas como la enana blanca KPD 0005+5106, alcanzan los 200.000º. En la superficie del Sol se alcanzan “solo” 6.500º. Cuando el hidrógeno y el helio que son absorbidos por la enana blanca, caen sobre su superficie, son aplastados por la intensa gravedad y calentados, transformándose en otros elementos químicos más pesados, lo que provoca una extraordinaria explosión en la superficie de la enana blanca y puede ser 100.000 veces más brillante que el Sol, incluso puede repetirse a lo lago de la vida de ambas estrellas en muchas ocasiones. Esto es lo que estamos viendo en el cielo en estos momentos. La luz aumenta de brillo, pero no suele durar muchos días, por lo que es aconsejable verlo cuanto antes. El uso de prismáticos es fundamental para verla, ya que aunque es visible a simple vista, estaría ahora mismo al límite de la visibilidad. Es uno de los acontecimientos más potentes que se pueden dar en una galaxia y no demasiado común en el firmamento. Tras las explosiones de estrellas supernovas, están las explosiones de las novas. Astrónomos han calculado que la velocidad con la que han sido lanzadas las capas superficiales de esta nova, es superior a los 7 millones de km/h. Se localiza entre las pequeñas constelaciones del Delfín y La flecha, precisamente la punta de la flecha de esta última constelación apunta a la nova. Se puede fotografiar fácilmente. Tengamos en cuenta las condiciones de visibilidad. Hay que alejarse de las luces de las grandes ciudades, emplear un mapa celeste y apuntar correctamente hacia la zona. Sus coordenadas en el cielo son: 20 h 23 m 30,95 s +20º 46' 5,6” Dos billones de agostos El universo se expande mientras el estado de bienestar se contrae y las galaxias siguen sirviendo para dar nombre a las orquestas de verbena Javier Rodríguez Marcos 21 AGO 2013 - 00:32 CET Tengo una buena noticia y una mala. La mala es que nuestro universo observable tiene los días contados. La buena es que esos días suman dos billones de años. O sea, que pueden ustedes terminar tranquilamente este artículo, el periódico entero, el café, las vacaciones si las tienen, la última temporada de su serie favorita y ese novelón que estaban leyendo. En septiembre, además, podrán apuntarse de nuevo al gimnasio para, como corresponde, dejarlo en Navidades. Por delante tienen dos billones de meses de septiembre para ponerse en forma. Aunque sea con la luz encendida, porque dicen —tal vez no convenga que lo sepan los turistas— que nuestro Sol se extinguirá en 5.000 millones de años. ¿De dónde salen cantidades tan tranquilizadoras que resultan inquietantes? Del ensayo de Lawrence M. Krauss Un universo de la nada, publicado en España por la editorial Pasado & Presente, en traducción de Cecilia Belza y Gonzalo García. El libro lleva un epílogo en el que Richard Dawkins lo compara con El origen de las especies. Si el de Darwin fue “el golpe más letal de la biología a la creencia en lo sobrenatural”, el de Krauss podría ser su equivalente en la cosmología. A la teología, nos recuerda, siempre le fallan los decimales, por más que, según las encuestas, en Estados Unidos haya más gente que cree en los ángeles que en la evolución. Krauss trata de responder a la eterna pregunta de por qué hay algo en lugar de nada sin recurrir a la mano de Dios pero combinando humor y datos. Humor digno de alguien que después de formarse en el MIT y enseñar en Yale escribió La física de Star Trek y datos capaces de duchar en humildad al lector más soberbio. Así, si consigue explicar el Big Bang —“un día sin ayer”— comparándolo con el paso de líquido a sólido de un botellín de cerveza recién sacado del frigorífico, también logra que nos emocionemos al recordar que los átomos de nuestro cuerpo —y no solo del de Brad Pitt— vienen del polvo de estrellas o que el 1% de la estática que queda en la pantalla de un televisor al apagarlo es radiación residual del propio Big Bang, esa “génesis espontánea de algo a partir de nada” que dio lugar al universo hace 13,72 miles de millones de años. Lawrence M. Krauss repasa las proezas y pequeñas miserias de la humanidad" El ensayo de Krauss es una estupenda demostración de que la naturaleza es más ancha que la imaginación, pero para un lector lego cuyo primer contacto con la cosmología fue el nombre de las orquestas de verbena —Galaxy, Supernova, Gamma— resulta imposible leer Un universo de la nada sin reparar en lo que tiene de repaso a las grandes proezas y pequeñas miserias de la humanidad. Por ejemplo, que Vera Rubin — celebrada por sus mediciones de la velocidad de rotación de nuestra galaxia— tuvo que doctorarse en la Universidad de Georgetown porque la de Princeton no aceptó mujeres en el programa de graduación en Astronomía hasta 1975. Princeton, no el Vaticano. Y eso que había llovido desde que en 1912 Henrietta Swan Leavitt descubriera que, resumiendo mucho, se podía usar la luminosidad de un tipo de estrella llamada cefeida para medir el cosmos. Cuenta Krauss que ese descubrimiento revolucionó la astronomía pese a que Leavitt era solo una “calculadora” dedicada a catalogar la luz estelar usando las fotografías del observatorio del Harvard College porque a las mujeres no se les dejaba usar los telescopios. Recuerden: Harvard, no el Alarde de Irún. Cuando en 1924 la Academia Sueca pensó en ella para el premio Nobel descubrió que había muerto tres años atrás. Antes de terminar prestando su nombre al famoso telescopio espacial que de tanto en tanto sale en el Telediario, Edwin Hubble mezcló las mediciones de Leavitt y su propia sabiduría para, con un ojo en Andrómeda —otro nombre de orquesta de verbena—, demostrar que la Vía Láctea no es todo lo que nos rodea, sino una más de los 400.000 millones de galaxias que forman nuestro universo observable. Eso es justo lo que tiene los días contados en tanto que observable, porque Hubble también descubrió que el universo se expande, y dado que su expansión se acelera, cuando supere la velocidad de la luz será imposible ver más allá de nuestra galaxia. Según Lawrence Krauss, nuestra vista habrá regresado a principios del siglo XX. Volveremos a tener la sensación de ser únicos. Aprovechen la oferta. Nunca falta alguien, como Isinbayeva, para justificar la discriminación sexual A nadie le extrañará que un lector formado científicamente en el baile de las fiestas mayores mezcle las ideas como el que mezcla alcoholes y piense que, en el fondo, al cosmos le está pasando lo mismo que al estado de bienestar. Con un Gobierno atornillando la legislación laboral, la educación, la sanidad y la investigación para hacernos pasar por caja, llegará un día en que hayamos perdido de vista lo que tanto tiempo tuvimos ahí delante. Entonces los derechos parecerán privilegios. Me temo que no habrá que esperar dos billones de años. Lo mismo vale para los derechos civiles, porque nunca falta alguien, como la atleta rusa Yelena Isinbayeva, dispuesto a justificar la discriminación sexual. Será porque ya ha perdido de vista el resto de galaxias y ha olvidado que se empieza prohibiendo que dos hombres se besen en público y se termina negando a las mujeres el uso de los telescopios. Por el camino, claro, se acaba con esa indecorosa costumbre de que las damas salten con pértiga ¡y en pantalón corto! A veces, mientras la buscamos en otros planetas, damos por sentado con demasiada facilidad que hay vida inteligente en la Tierra. Houston, tenemos un problema.