Firmas de inversión deben responder por el problema de las libranzas: Confecoop Bogotá. Septiembre 12 de 2016. La Confederación de Cooperativas de Colombia –CONFECOOP-, ante los recientes hechos acontecidos con el denominado “mercado de las libranzas”, que han evidenciado deficiencias en el control, inspección y vigilancia del Estado a sociedades como Estraval, Estradinámicas, Estrategias en Liquidez, Técnicas Financieras, Balances, Bastidas PRO L&MS y PRO N&J1, todas ellas dedicadas a ofrecer instrumentos financieros de inversión respaldados en pagarés cuyo mecanismo de recaudo es una libranza, manifiesta su preocupación por la desinformación que se ha generado en diversos artículos periodísticos acerca del rol que han jugado las cooperativas en todas estas operaciones, razón por la cual se permite efectuar las siguientes aclaraciones: 1.- El origen del problema La expedición de la Ley 1527 de 2.012 amplió el número de entidades operadoras (otorgantes de crédito), lo cual generó una dinámica que motivó la incursión de nuevos actores en el mercado de la compra y venta de pagarés asociados a libranzas, quienes ofrecen productos de inversión aparentemente atractivos en términos de rentabilidad, pero no sostenibles en el tiempo. El problema real surge de la creación de firmas que ofrecen productos soportados en créditos recaudados por libranza, a inversionistas personas naturales y jurídicas 2 que desconocen que adquieren en su totalidad el riesgo de crédito de los pagarés, de manera que ante cualquier evento que afecte el normal recaudo del crédito, se produce un incumplimiento para quien adquirió el título ofrecido por la firma de inversión. Esta deficiencia en la transparencia de información para los inversionistas es lo que se busca corregir con el Decreto 1348 de 2016. 1 Artículo del diario la República, miércoles 7 de septiembre de 2016. Con lo cual podría configurarse una captación masiva e ilegal de recursos del público, lo cual es objeto de investigación. 2 En adición y de acuerdo con las investigaciones preliminares, dichas firmas negociaron en más de una ocasión los pagarés que eran soporte de las libranzas, para lo cual, presuntamente, crearon o usaron cooperativas que sirvieron de fachada, entre otras cosas, para obtener los códigos de las pagadurías de varias empresas privadas y estatales. Por tanto, quienes incumplieron con las obligaciones hacia los inversionistas o terceros fueron las sociedades comerciales y no las cooperativas, ya que fueron las firmas de inversión las que estructuraron el modelo. 2.- ¿Qué son las libranzas? La libranza es una orden de descuento dada por el trabajador o pensionado, al empleador o entidad pagadora, para atender el pago de una obligación a favor de un tercero. Se trata, entonces, de una especie de caución o garantía que en el caso de los asalariados encuentra fundamento legal en lo dispuesto por el numeral 1° del artículo 59 del Código Sustantivo del Trabajo que prohíbe al empleador deducir retener o compensar suma alguna de los salarios sin autorización previa y escrita de los trabajadores en cada caso. 3.- Una historia de servicio cooperativo Las cooperativas han utilizado el mecanismo de la libranza para el recaudo de las obligaciones de sus asociados (aportes, créditos, ahorros), y lo han hecho por casi cinco décadas, sin ningún tipo de problema, de manera que no puede pensarse que fue la Ley 1527 de 2.012 la que facultó a las cooperativas para utilizar este mecanismo de recaudo. Así mismo, no puede pensarse que han sido o son las entidades vigiladas por la Superfinanciera las únicas que pueden otorgar créditos recaudados vía libranzas en legal forma. 4.- No más generalizaciones En los recientes acontecimientos suscitados alrededor de la compra y venta de pagarés cuya satisfacción o pago se encuentra caucionado a través del mecanismo de la libranza, se ha hablado de manera general y desinformada de las cooperativas no vigiladas por la Superfinanciera, dando a entender que éstas son las responsables de toda la situación, desconociendo que el resto de cooperativas también se encuentran vigiladas por el Estado a través de la Supersolidaria, organismo de carácter técnico adscrito al Ministerio de Hacienda y Crédito Público que goza de las mismas facultades con que cuenta el Superintendente Financiero para los temas relacionados con la actividad financiera, lo cual denota un problema de eficacia en la supervisión por parte del Estado. Con base en lo anterior, se aprecia que estas situaciones no son un problema del sector cooperativo, ni se han originado en éste, sino que es un falso imaginario creado a partir de la reiterada aparición de artículos que desinforman a la opinión pública, aprovechando que se trata de operaciones financieras complejas desconocidas por el común de los ciudadanos. Confecoop rechaza la indebida utilización del nombre cooperativo para la realización de actividades ajenas a la naturaleza de estas entidades, y es por ello que de tiempo atrás ha denunciado ante el Ministerio de Hacienda y la Supersolidaria presuntas situaciones con “cooperativas fachada” o “de papel” que son utilizadas por las firmas de inversión anteriormente referidas, para lograr sus fines. La intervención de firmas como Estraval, Estradinámicas, Estrategias en Liquidez, Técnicas Financieras, Balances, Bastidas PRO L&MS y PRO N&J, entre otras, y la intervención de las cooperativas vinculadas a éstas, así como las investigaciones que hemos pedido al Gobierno Nacional, deberán contribuir a esclarecer ese tipo de operaciones y eventuales responsabilidades y, en todo caso, a proteger la confianza del público y del buen nombre de muchas cooperativas que por años han solucionado las necesidades crediticias de millones de colombianos. Mayores Informes: Dirección de Comunicaciones Confecoop Tel: (1) 6170809 Ext. 109 Cel. 301-2247464 E-mail: [email protected]