Inducción de proteínas con funcionalidad crioprotectora por altas concentraciones de CO2 en chirimoya O. Goñi, C. Merodio y M.I. Escribano Departamento de Ciencia y Tecnología de Productos Vegetales. Instituto del Frío. CSIC. José Antonio Novais 10, Ciudad Universitaria. 28040 Madrid. Palabras clave: chirimoya (Annona cherimola), conservación frigorífica, 1,3-βglucanasa, isoformas, lactato deshidrogenasa, quitinasa. Resumen El estudio de la actividad quitinasa y 1,3-β-glucanasa de los diferentes extractos proteicos aislados de chirimoya reveló que los frutos responden a las bajas temperaturas con un incremento inicial de la actividad quitinasa en la fracción ácida y un descenso de la actividad glucanasa en ambas fracciones, ácida y básica. El tratamiento durante tres días con un 20% de CO2 retrasó el incremento inicial en la actividad quitinasa ácida, manteniendo mayores niveles de actividad quitinasa básica y glucanasa ácida. El estudio de la funcionalidad de los extractos proteicos reveló una alta actividad crioprotectora en aquellos extractos ácidos y básicos procedentes de frutos tratados que contienen isoformas quitinasa y glucanasa inducidas específicamente por el tratamiento gaseoso. INTRODUCCIÓN Ciertas plantas tienen la capacidad de inducir o activar una serie de mecanismos de defensa en respuesta a la baja temperatura que incrementan su resistencia, entre ellos la inducción de ciertas proteínas con actividad crioprotectora. Estas proteínas tienen la capacidad de proteger a otras proteínas y a diferentes estructuras celulares del daño por frío. Muchas de las proteínas que presentan funcionalidad como crioprotectores tienen una secuencia homóloga a proteínas relacionadas con la patogénesis, como es el caso de quitinasa (PR-3 o PR-Q), 1,3-β-glucanasa (PR-2), taumatina (PR-5) o una PR-10 (Hon et al., 1995). Otras proteínas con capacidad crioprotectora son las dehidrinas, una familia de proteínas dentro del grupo LEA. En chirimoya, numerosos cambios bioquímicos han sido correlacionados con el aumento a la tolerancia al daño por frío por la aplicación de tratamiento con altas concentraciones de CO2 (20% durante 3 días), entre ellos un incremento en la acumulación de PR proteínas (Merodio et al., 1998). Sin embargo, aún no se ha establecido cual de estos cambios son adaptaciones a las bajas temperaturas y cuales de ellos tienen un papel funcional en la resistencia a la conservación a bajas temperaturas. MATERIAL Y MÉTODOS Chirimoyas (Annona cherimola Mill. cv. Fino de Jete), procedentes de Almuñecar (Granada), se mantuvieron en cámaras de respiración de 20 L en oscuridad a 6 ºC bajo flujo de aire continuo o bajo tratamiento gaseoso (20% CO2 + 20% O2 + 60% N2). Después de 72 h de tratamiento gaseoso los frutos tratados fueron transferidos a condiciones de flujo de aire continuo. Periódicamente, los frutos fueron pelados, 379 eliminadas las semillas, congelados en nitrógeno líquido y almacenados a –80ºC hasta su utilización. Las proteínas fueron extraídas con tampón acetato sódico 0.1M pH 5.0, conteniendo 1.5 % PVPP, 10 mM EDTA y 20 mM ascorbato sódico, fraccionadas y concentradas mediante ultrafiltración y precipitación con sulfato de amonio. La separación de las fracciones de proteínas ácidas y básicas se realizó utilizando una columna de intercambio aniónico unida a un sistema de FPLC. Las proteínas fueron separadas por electroforesis SDS-PAGE e inmunodetectadas utilizando anticuerpos antiPR-Q (quitinasa) y anti-PR-2 (1,3-B-glucanasa) de tabaco. La actividad quitinasa fue ensayada mediante técnicas espectrofotométricas utilizando una solución de quitina coloreada según el método descrito previamente (Merodio et al., 1998). La actividad específica se expresa como incremento en la D.O. a 550 nm por hora y por g de peso fresco. La actividad 1,3-β-glucanasa se determinó midiendo espectrofotométricamente a 450 nm los azúcares reductores, obtenidos tras la ruptura hidrolítica del sustrato laminarina, por el método del neocuprato de Dygert et al. (1965). La actividad específica se expresa como nmol de glucosa por hora y por g de peso freso. La actividad criopotectora de los extractos proteicos fue medida siguiendo el método descrito por Lin y Thomashow (1992), usando BSA como proteína crioprotectora patrón. En todos los ensayos de crioprotección la concentración de proteína utilizada fue 75 µg/mL. Los datos de tres repeticiones han sido procesados por ANOVA (Statigraphic program, STSC, Rockville, MD) para un nivel de significancia P≤0,05. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Una vez aislados los extractos proteicos a partir de frutos recién recolectados, conservados a baja temperatura y tratados con altas concentraciones de CO2, las proteínas fueron fraccionadas según su carácter ácido o básico por cromatografía de intercambio iónico. En chirimoya, la fracción de proteínas ácidas es mayoritaria, representando un 70 % del total de proteínas solubles extraídas. El estudio de la actividad quitinasa y 1,3-β-glucanasa en las diferentes fracciones de proteínas reveló que en chirimoya están presentes isoformas quitinasa y 1,3-βglucanasa ácidas y básicas. La actividad de estas enzimas se modifica dependiendo de la composición gaseosa de la atmósfera y tiempo de conservación. En los frutos recién recolectados es mayoritaria la actividad de ambas enzimas en la fracción de proteínas básicas. Sin embargo, durante la conservación frigorífica en aire el incremento de la actividad quitinasa total está asociado con un aumento de la actividad enzimática en la fracción ácida, excepto a los nueve días de conservación en la que la actividad se reparte al 50% entre ambas fracciones. Cuando los frutos son pretratados durante 3 días con altas concentraciones de CO2 (20%), la actividad quitinasa no incrementó hasta los 9 días de conservación, principalmente debido a un incremento de la actividad quitinasa ácida. El tratamiento gaseoso mantuvo en la fracción básica niveles de actividad quitinasa superiores a la de los frutos no tratados, y del orden de los hallados en frutos recién recolectados (Fig. 1). Durante la conservación frigorífica, tanto de frutos tratados como no tratados, desciende la actividad 1,3-β-glucanasa en ambas fracciones hasta casi anularse transcurridos 5 días de conservación. Sin embargo, a los 9 días incrementa bruscamente la actividad enzimática, principalmente debida a un incremento en la fracción básica de los frutos no tratados y al aumento de la actividad en ambas fracciones de proteínas en los 380 frutos tratados (Fig. 2). En general, el tratamiento gaseoso mantiene niveles superiores de actividad glucanasa en la fracción de proteínas ácidas. El pretratamiento durante tres días con un 20% de CO2 no sólo retrasa la respuesta inicial de defensa a las bajas temperaturas sino que modifica el patrón de distribución de la actividad quitinasa y 1,3-β-glucanasa entre las fracciones ácidas y básicas. Estas diferencias podrían estar relacionadas con la mayor tolerancia a la baja temperatura de conservación exhibida por los frutos tratados con altas concentraciones de CO2 (Maldonado et al., 2002). En relación con la funcionalidad de las proteínas de defensa inducidas por el tratamiento gaseoso se ha estimado, en cada una de las fracciones aisladas, la actividad crioprotectora frente a la enzima LDH, proteína sensible al daño por ciclos de congelación-descongelación. Las diferentes fracciones de proteínas procedentes de los frutos no tratados durante la conservación frigorífica presentaron un nivel de actividad crioprotectora siempre inferior al patrón BSA (Fig. 3). Sin embargo se observó un aumento de la actividad crioprotectora en extractos de frutos tratados, principalmente, en las fracciones ácida y básica procedentes de frutos conservados 9 días. El estudio del patrón de inducción de isoformas ácidas y básicas mediante la inmunodetección de proteínas quitinasas y 1,3-β-glucanasas con anticuerpos específicos para cada una de éstas PR proteínas reveló que el incremento en la actividad crioprotectora parece estar asociado con la inducción por el tratamiento gaseoso de isoformas quitinasa y glucanasa de baja masa molecular. Agradecimientos Este trabajo está financiado por la CICYT, Proyectos AGL2002-02308 y AGL2005-04502. O. Goñi es becario predoctoral del Ministerio de Educación y Ciencia (Beca FPU). Referencias Dygert, S., Li, L.H., Florida, D. and Thoma, J.A. 1965. Determination of reducing sugar with improved precision. Anal. Biochem. 13: 367-374. Hon, W.C., Griffith, M., Mlynarz, A., Kwok, Y.A. and Yang, D.C.S. 1995. Antifreeze proteins in winter rye are similar to pathogenesis-related proteins. Plant Physiol. 109:879-889. Lin, C. and Thomashow, M.F.1992. A cold-regulated Arabidopsis gene encodes a polypeptide having potent cryoprotective activity. Biochem. Biophys. Res. Común. 183: 1103-1108. Merodio, C., Muñoz, M.T., Del Cura, B., Buitrago, D. and Escribano, M.I. 1998. Effect of high CO2 level on γ-aminobutyric acid, total polyamines and some pathogenesisrelated proteins in cherimoya fruit stored at low temperature. J. Exp. Bot. 49:13391347. Maldonado, R., Molina-García, A.D., Sanchez-Ballesta, M.T., Escribano, M.I. y Merodio, C. 2002. High CO2 atmosphere modulating the phenolic response associated with cell adhesion and hardening of Annona cherimola fruit stored at chilling temperature. J. Agric. Food Chem. 50: 7564-7569. 381 Quitinasa (A550/h/g PF) 250 Aire CO2 ácida básica 200 150 100 50 0 0 3 5 9 3 14 5 9 14 Días a 6º Glucanasa (nmol glucosa/h/g PF) Fig. 1. Actividad quitinasa en las fracciones de proteínas ácidas y básicas extraídas del mesocarpo de chirimoya durante la conservación a baja temperatura y efecto del tratamiento con altas concentraciones de CO2. 125 Aire CO2 ácida básica 100 75 50 25 0 0 3 5 9 14 3 5 9 14 Días a 6 ºC Fig. 2. Actividad 1,3-β-glucanasa en las fracciones de proteínas ácidas y básicas extraídas del mesocarpo de chirimoya durante la conservación a baja temperatura y efecto del tratamiento con altas concentraciones de CO2. Actividad Crioprotector (% actividad LDH) 100 ácida Aire CO2 básica 80 60 BSA BSA 40 20 0 0 3 5 9 14 3 5 9 14 Días a 6º C Fig. 3. Actividad crioprotectora en las fracciones de proteínas ácidas y básicas extraídas del mesocarpo de chirimoya durante la conservación a baja temperatura y efecto del tratamiento con altas concentraciones de CO2. 382