BOTÁNICA. 267 movimiento molecular análogo al del CHARA, el p r i m e r o en el FOSSOMBRONIA pusilla, en el JUNGERMANNIA hyaliw. y el segundo Capsula. La cápsula (capsula, sporangium) varía poco en la serie de géneros de esta familia. E s esférica, ovoide ú obovoide, mas ó menos elíptica, r a r a vez cilindrica, obtusa siempre, mui estrechamente unida al pedicelo, verde en la juventud, parda en la madurez, transparente ú opaca, finamente estriada ó punteada, sin r a s t r o alguno de sutura antes de ía dehiscencia. En la época de la madurez se abre de alto á abajo, por lo regular en cuatro válvulas que á veces n o llegan hasta el medio (ex. LEJEUNIA), pero que frecuentemente se prolongan hasta la base (ex. JUNGERMANNIA). Estas válvulas, cuya forma es relativa á la de la cápsula misma, son perfectamente iguales e n t r e sí, erguidas, abiertas ó volteadas, planas ó torcidas (valva? contonee; e x . CALYPOGEIA). La consistencia de la m e m b r a n a capsular está sujeta á algunas variaciones; en las Lejeunieas es de u n tejido mui sutil y compuesta de una sola capa de celdillas, y en las demás tribus adquiere generalmente u n grueso mayor. E n efecto, se encuentra compuesta de muchas capas de celdillas sobrepuestas, con las que algunas veces se mezclan fibras espirales *. La dehiscencia de la cápsula es i r r e g u l a r en la m a y o r parte de las Marchantieas, y los dientes que resultan de la razgadura se vuelven hacia a t r á s . E n algunas, como en la GRIMALDIA por ejemplo, toman la forma de una bola (capsula circumscissa). Las Antoceroteas tienen una cápsula aleznada ó lanceolada, bivalva y provista e n t r e las válvulas de una columela filiforme, en la que están fijadas las esporas. E n el género SPII^EROCARPUS, de la tribu de las Riccieas, la cápsula, casi sésil ó c o r t a m e n t e pedicelada, n o se abre exponláneamente, y se r o m p e i r r e g u l a r m e n t e en los g é n e r o s CORSINIA y RICCIA, donde está confundida con la cofia. La cápsula contiene las esporas y con corta diferencia los elateres. Elateres. Los elateres son primitivamente utrículas prolongadas que nacen de la pared interna de la cápsula. P r i m e r a m e n t e son transparentes y se desarrollan poco á poco en su pared una ó dos estrías coloreadas que la r e c o r r e n siguiendo u n a línea espiral, cuyas vueltas paralelas se dirijen en sentido opuesto. Estas estrías se vuelven fibras cilindricas ó aplastadas, que la destrucción de la útricula deja algunas veces desnudas y l i b r e s . E n todo elálere se distingue la utrícula (tubus, folliculus) y la misma fibra espiral (fibra). 2 La utrícula es una celdilla m e m b r a n o s a , e x t r e m a m e n t e fina, anhista y t r a n s p a r e n t e . Las fibras ó láminas que nacen en su grueso son tan p r o n t o sutiles y desliadas, como mas fuertes y mas p r o n u n c i a d a s ; pero estos caracteres no están ligados en m a n e r a alguna á la longitud de los elateres ni á la anchura de la cápsula. El n ú m e r o de fibras que e n t r a n en la composición de un elátere y constituyen algunas veces por e n t e r o , es n o r m a l m e n t e de dos (elateres dispiri), aunque con frecuencia está reducido á u n o (elateres dispiri). E n algunos casos, poco frecuentes y casi a n ó m a l o s , se añade una tercera fibra (ex. PLAGIOCHASMA Rousselianum). Cuando hai dos fibras siguen u n a dirección opuesta en su paso en espira. Muchas veces sucede que en la madurez del fruto la utrícula desaparece, sea por resorpcion ó de alguna otra m a n e r a , y que las fibras quedan libres; se llaman desnudos los elateres que presentan esta descomposición (elateres nudi); pero si la utrícula persiste, estos órganos se llaman folículos (elateres folliculati, circumdati). El lugar que en la cápsula ocupan los elateres n o carece de importancia, puesto que r e g u l a r m e n t e está ligado á caracteres genéricos. Así los elateres pueden n a c e r de todos los puntos de la pared interna de la cápsula, como en el género JUNGERMANNIA (elateres vagi), ó solamente de la extremidad de las válvulas, como en el género LEJEUNIA (elateres terminales), ó del fondo de la cápsula (elateres centrales, mediani), como en la FRULLANIA Tamarisci. Todavías los elateres son persistentes (persistentes) ó caducos (decidui) solitarios (solitarii), lo m i s m o que se ve en la FRULLANIA, la MARCHANTÍA, e t c . , geminados (geminan), como en la m a y o r parte de las J o n g e r m a n n i e a s , ó en fin en mechones (ccespilosi). Variables en su longitud, que sobrepuja siempre á la anchura, están m a s ó menos aplastados ó estrecha y l a r g a m e n t e fusiformes, rectos ó flexuosos, sencillos ó r a r a vez * Véase Europ. Leberm., Erst. Bandch., p. 67, de Nees 2 Se puede ver para la historia de este singular fenómeno d'Esenbeck, donde está explicada la extructura de la cápsula de fisiología vegetal la excelente memoria ya citada de M. de del SCHISMA dictados. Mirbel sobre el MARCHANTÍA, p. Ul.