CÁNCER DE ÚTERO. L a matriz, que es como se conoce al órgano femenino llamado útero, es hueco, tiene normalmente forma de pera boca a bajo, está en la parte baja de la pelvis, justo entre la vejiga y el recto. Anatómicamente está dividido en dos partes, el cuello o cerviz, que es la parte estrecha (de la pera) que asoma en el fondo de la vagina. La segunda parte es el cuerpo uterino “la parte ancha de la pera”, es intra-abdominal ocupando el lugar antes descrito. Hay dos zonas importantes en el cuerpo y el cuello, una externa que es miometrio, es la musculatura que recubre al útero y que se expande en el embarazo, y otra interna que es el endometrio, es lo que se desprende para renovarse cada 28 días, es lo que produce la menstruación, es donde anida para desarrollarse el óvulo fecundado y comenzar todo el proceso de embarazo. Una vez aclarado lo que es el útero, donde está y qué misión tiene, pasamos a explicar lo qué es el cáncer uterino. Es una proliferación anárquica y numerosa de células malignas que tiene varias localizaciones y puede crecer no solo en el útero, sino ocupando órganos vecinos y produciendo metástasis ganglionares. Los cánceres de útero tienen su propio nombre según la parte que ocupan, (cáncer de cuello, cáncer de endometrio, etc.). Se propaga por vecindad, por vía sanguínea o sistema linfático, es el más común en las mujeres junto con el cáncer de mama. Hay que tener en cuenta que no todos los tumores de útero son malignos a pesar de su proliferación celular. Ilmo. Coronel Dr. D. José María Viñals Pérez. Alférez D. José María Viñals Rodríguez. 1 Estos son: A. MIOMA: Tumores fibrosos del músculo uterino. No pasan a ser malignos, se presentan normalmente a partir de los 40 años, pueden ser únicos o múltiples (útero miomatoso). Se suelen diagnosticar en ecografías de control rutinario. Según el tamaño y la localización pueden producir sangrado irregular, flujo vaginal en exceso, aumento del número de micciones, si son grandes y presionan en otros órganos vecinos pueden causar dolor, entonces si causan dolor hay hemorragia y son grandes o múltiples, es necesaria la cirugía. Otras veces al ser únicos y pequeños no causan síntomas y carecen de tratamiento, también en ocasiones en la menopausia al atrofiarse el útero pueden desaparecer. B. ENDOMETRIOSIS: Lo más común es que se presente entre los 30-40 años, también es más común en mujeres que, por diversas causas, no han estado embarazadas. Consiste en que el tejido endometrial no solo está dentro del útero, sino en lugares en los que no debe estas presente, en órganos vecinos como ovarios, vagina, recto e intestino. Suele precisar cirugía en la mayoría de las ocasiones. C. HIPERPLASIA UTERINA: Es el aumento del miometrio, siendo una lesión benigna hay que tratarla quirúrgicamente, pues puede malignizar, sus síntomas son sangrados menstruales profusos, fuera de tiempo y sobretodo durante la menopausia. Todas las lesiones benignas requieren un seguimiento, control y tratamiento por un ginecólogo, por eso lo importante de las revisiones después de los 35 años y al menor síntoma de anomalía aunque se sea más joven. FACTORES DE RIESGO PARA PADECER EL CA DE ÚTERO. La edad, ser mayor de 50 años. Haber padecido hiperplasia endometrial. Obesidad. No estar vacunada del herpes. Diabetes. Hipertensión arterial. Mujeres de raza blanca. Promiscuidad sexual (herpes genital). Edad precoz de un embarazo (niñas embarazadas). Multípara (muchos hijos). Ilmo. Coronel Dr. D. José María Viñals Pérez. Alférez D. José María Viñals Rodríguez. 2 Bajo nivel socioeconómico-cultural (ausencia de revisiones). Tratamiento muy continuado con estrógenos. Historia familiar de ca. de útero. Con más de tres factores de riesgo es obligado y sensato acudir a revisión periódica al ginecólogo, pues como siempre, el diagnóstico precoz y tratamiento inmediato es la máxima garantía de mayor supervivencia e incluso de curación. SÍNTOMAS: Otra vez nos topamos con que los síntomas pueden pasar desapercibidos, por eso la importancia de las revisiones. A las alturas de siglo que estamos ya no hay excusa alguna para no hacerlo, pues por medicina, pública o privada, se dan las máximas facilidades para realizarlas. Los síntomas más comunes son: Aumento del sangrado o hemorragia inusual. Aumento del flujo vaginal. Dolor o dificultad al orinar. Dolor en el acto sexual. Dolor en el área pélvica. Masa abdominal. Mal olor vaginal. DIAGNÓSTICO: Una vez en el ginecólogo, nos hará la historia clínica personal y familiar, un examen exhaustivo, incidiendo en útero, vejiga, ovarios, recto y vagina. Puede, si lo ve necesario por una colposcopía tomar muestra de tejido sospechoso (biopsia) o incluso hacer una dilatación del cérvix para tomar muestras y analizarlas. Además realizará: Placa de tórax. Analítica completa con antígenos carcinoembrionarios CA125. Ecografía pélvica o transvaginal. Tomografía axial computerizada (TAC) abdominal y pélvico. Resonancia nuclear magnética (RNM). Colonoscopía. Con estas pruebas llegaremos a un diagnóstico claro de la localización, tamaño, expansión, afectación ganglionar, posibles metástasis, tipo de tumor y en que fase se encuentra. Con todos estos datos el ginecólogo puede encontrar el mejor tratamiento posible en cada caso. FASES DEL CÁNCER DE ÚTERO: Ilmo. Coronel Dr. D. José María Viñals Pérez. Alférez D. José María Viñals Rodríguez. 3 Es lo que indica cuanto se ha extendido el tumor maligno y que actitud terapéutica tomar y saber que posibilidades de supervivencia tiene la paciente. I. Fase I: si el cáncer se limita al cuerpo uterino no se ha propagado ni a ganglios ni a órganos vecinos. IA: solo afecta al endometrio. IB: afecta al endometrio y al miometrio. IC: afecta al endometrio y miometrio y no ocupa más de la mitad del cuerpo uterino. II. Fase II: no solo está presente en el cuerpo del útero si no que además se extiende al cuello uterino, no afecta a los ganglios ni a estructuras vecinas. IIA: afecta al cuerpo del útero y a las glándulas endocervicales, situadas en el revestimiento interno del cuello uterino. IIB: afecta al cuerpo e invade más allá del tejido conectivo de sostén del cuello uterino. III. Fase III: no afecta a ganglios ni órganos distantes. IIIA: no hay afectación ganglionar, ni de estructuras vecinas, pero afecta a: 1. La serosa del útero (capa que cubre el miometrio). 2. Trompas de Falopio y/u ovarios. 3. Hay células cancerosas en el líquido petoneal. IIIB: se ha propagado a vagina pero no a los ganglios ni a los órganos distantes. IIIC: si hay afectación ganglionar cercana (pélvicos y/o par aórticos). No están afectados órganos distantes. IV. Fase IV: el tumor se propaga a vejiga, más común en parte interior, o al recto en su parte inferior, afectando ganglios inguinales y afectando a órganos distantes (metástasis), más comúnmente huesos y pulmones. IVA: el cáncer se ha propagado al recto en superficie interior y en la vejiga está afectada la mucosa (interior). Afecta a ganglios pero no a órganos distantes. Ilmo. Coronel Dr. D. José María Viñals Pérez. Alférez D. José María Viñals Rodríguez. 4 IVB: además de todo esto están claramente afectados los órganos distantes y hay gran afectación ganglionar y el tamaño es considerable. La supervivencia a 5 años según la fase es: 1. Adenocarcinoma endometrial: IA 99% → F. IV 30%. 2. Carcinosarcoma: IA 70% → F. IV 15%. Con esto se constata más la importancia de las revisiones ginecológicas periódicas. TRATAMIENTO: El ginecólogo debe actuar sobre el cáncer de útero según la fase y el tamaño del tumor maligno sobretodo, además de tener en cuenta la edad, patologías asociadas y otros. Pero siempre tendrá éxito con el diagnóstico precoz y tamaño pequeño (IA). Se tiene en cuenta: Estado general de la enferma. La fase en que se encuentra. Tolerancia a medicamentos. Su opinión (pues hay que hacer cirugía agresiva). Métodos de tratamiento: Histerectomía: que puede ser parcial o total (la más común), incluyendo la mayoría de las veces las trompas y los ovarios. Radioterapia. Hormonoterapia. Quimioterapia. Todo este tratamiento, con todas sus modalidades, va dirigido a dar más calidad de vida y prolongarla lo más posible y solo tiene éxito casi asegurado con un diagnóstico precoz. Fdo. Ilmo. Coronel Dr. D. José María Viñals Pérez. Alférez D. José María Viñals Rodríguez. 5 Ilmo. Coronel Dr. D. José María Viñals Pérez. Jefe de Sanidad del 1er Tercio de Madrid. Ilmo. Coronel Dr. D. José María Viñals Pérez. Alférez D. José María Viñals Rodríguez. Alférez D. José María Rodríguez. 1er Tercio de Madrid. Viñals 6