1 Experiencia del Perdón Ficha 2 EXPERIENCIA DEL PERDÓN Objetivos 1. Toma de conciencia de: la realidad de sufrimiento y conflicto en mi vida personal, en mi entorno próximo, en mi país y en el mundo. Necesidad de identificarlas y ponerles nombre. las distintas formas de enfrentar esa realidad y sus consecuencias a la luz de lo vivido por Claudina. 2. Descubrir o profundizar cómo hacer realidad una educación para el perdón y la reconciliación, en un contexto donde con frecuencia son otras las vías que se toman para la resolución de los conflictos. Desde la experiencia humana: El sufrimiento y el mal son experiencias humanas con las que todos nos encontramos en algún momento de nuestra vida. Sufrimiento con frecuencia provocado o que percibimos como provocado por otros. Estas experiencias las podemos vivir de formar diversas: Evadirse, cerrar los ojos ante el conflicto, con sus consecuencias de superficialidad y autoengaño. Juzgar y culpabilizar a otros, con sus consecuencias de venganza y desunión. Culpabilizarnos a nosotros mismos, con sus consecuencias de angustia y amargura. Renunciar a juzgar las causas y a buscar culpables para abrirnos a la reconciliación y el encuentro. Desde la experiencia de Claudina: Claudina experimenta en su vida el sufrimiento: “Ignorando que la sentencia estuviera ya dictada, Glady se dirigía una vez más a la cárcel, después de varias tentativas infructuosas de los días precedentes, con la viva esperanza de ver a sus queridos cautivos, aunque sólo fuera por breves instantes. Iba acompañada de un criado de confianza. Ya cerca del Ayuntamiento, divisó un destacamento de tropas detrás del cual seguían los condenados entre doble fila de soldados. Sus hermanos estaban entre las víctimas. Claudina Thévenet los vio y se estremeció. Su mirada se cruzó con la de Luis, el mayor de los hermanos. Ella se acercó al cortejo cuanto le fue posible, y siguió el paso de esta larga fila de patriotas. Eran en total 209… lo más selecto de la juventud lionesa, y marchaban encadenados de dos en dos. Luis Thévenet no había perdido ninguno de los movimientos de su hermana. Cuando ella y su criado estaban más cerca, Luis se dirigió a 2 Experiencia del Perdón Ficha 2 su fiel servidor y le dijo a media voz: Bájate como para recoger algo, y toma de mi zapato una carta para nuestra madre”/…/ Luego, volviéndose a su hermana e indicándole con la mirada la carta que le remitía llorando el viejo servidor, le dijo: Toma, Glady, y ¡perdona como nosotros perdonamos!.”(Positio Doc. XXVII, p. 537-538) Ese sufrimiento le deja una profunda huella, que afecta incluso a su salud: “Durante toda su vida le quedó un temblor nervioso en la cabeza y una penosa sofocación, que le recordaban continuamente el espantoso espectáculo que había presenciado” (Positio Doc. XXVII, p. 538) A lo largo de su vida no lo olvidará nunca: “Dios nos ha sostenido durante estos días de desolación que han sido peores que los del asedio (días del Terror)» (Positio Doc. XVII, p. 350) Ante esa realidad elige el camino del perdón: “Después del Terror, Francia respiró un poco. Hubo entonces una reacción contra los jacobinos que habían hecho correr tanta sangre inocente. La familia Thévenet conocía al lionés que había denunciado ante el Tribunal revolucionario a los hermanos de Glady. Habría habido, tal vez, pena capital para este desdichado si se le hubiera denunciado; no quisieron hacerlo para practicar el perdón de las injurias. El último deseo, el testamento, por decirlo así, de los dos valientes cuando iban a la muerte: Perdona, Glady, como nosotros perdonamos, recibía por este rasgo de clemencia, su pleno cumplimiento. La parte que tuvo Claudina Thévenet en esta noble y cristiana determinación, se adivina fácilmente”. (Positio Doc. XXVII, p. 539). A lo largo de su vida mantiene esta misma actitud ante situaciones de conflicto y sufrimiento: La casa de Belleville, que había tenido un buen desarrollo a partir de 1821, se cerró definitivamente en 1835. El motivo de este cierre fue evitar las discusiones y habladurías; ella siempre prefirió la caridad por encima de todo. (Cf. Aquella noche en Pierres Plantées. Cp. 17). El Padre Pousset creyó deber exhortar a la moribunda al temor de los juicios de Dios: “Ha recibido usted gracias para convertir un reino entero, le dijo delante de la comunidad arrodillada alrededor de la cama, ¿qué ha hecho de ellas?. Es usted un obstáculo para el progreso de su Congregación. ¿Qué responderá a Dios que le pedirá cuenta de todo?”. Claudina recibió esta admonición con una serenidad de rostro admirable, pidiendo a Dios del fondo del corazón, perdón de sus faltas, y abandonándose enteramente a su infinita misericordia. No obstante, confesó después, que a estas palabras estuvo a punto de romper a llorar /…/ Sus últimas palabras, días después, fueron “¡Qué bueno es Dios!” (Positio Doc. XXVII, pp.622- 623). 3 Experiencia del Perdón Ficha 2 ivimos en un mundo en el que domina la cultura del conflicto; un momento en que, por un lado las fuerzas oscuras del terrorismo siguen gritando venganza, y en el que por otro, ciertas intervenciones injustas a nivel mundial van resbalando del concepto de “reparación” al de “castigo de los culpables” a veces también peligrosamente cerca de la “revancha justiciera”, e influyen en nuestros comportamientos cotidianos. En este contexto el perdón puede parecer una debilidad, sin embargo la experiencia de la bondad y el perdón nos permite desarrollar una conciencia alternativa, que supone dejar surgir en nuestro interior una forma distinta de comprendernos y de comprender el mundo que nos rodea. La firme convicción de que podemos implantar la “cultura del encuentro”. Claudina cumplió al pie de la letra la voluntad de sus hermanos de no culpar a nadie de su muerte. Ante las posibilidades de venganza que las circunstancias le ofrecían, optó libre y decididamente por el perdón. Así, entendió que sólo éste termina con la espiral de violencia, devuelve la dignidad al ser humano e impulsa a dar un nuevo sentido a la vida de la persona. Anima a abrirse a un mundo nuevo de relaciones; capacita para un encuentro personal y constructivo con los demás y permite una regeneración del tejido social, porque lleva a no reducir las relaciones humanas a su aspecto conflictivo. Para Claudina fue la experiencia de Dios la que le llevó a la búsqueda de un servicio de comunión en un pueblo profundamente dividido. Su experiencia de la bondad de Dios la mantuvo libre y abierta al perdón y a la reconciliación. Esta bondad de Dios es más fuerte que el odio y la injusticia, más fuerte que la maldad; esta seguridad en la fuerza de la bondad de Dios la vive como una invitación a trabajar por la victoria definitiva del amor a través de signos concretos de perdón. El perdón es, sin duda un camino real, ancho y espacioso, como dice el Evangelio “el camino que lleva a la vida”, aunque la puerta sea estrecha. Claudina supo discernir la entrada correcta, y nos dio así testimonio de la bondad del Padre. Para ayudarnos en nuestra tarea educativa: pistas para el trabajo: La reflexión, sea a nivel personal, pequeño o gran grupo, podría orientarse según los siguientes pasos: Releer mi realidad personal: cuáles son mis vivencias de sufrimiento; de sufrimiento “provocado” por otros; cómo vivo el conflicto. Qué experiencias percibo a mi alrededor, en mi ciudad, mi país, cómo veo a los demás reaccionar, cuál es mi implicación… Profundizar la postura de Claudina: cuál es su experiencia, cómo reacciona, qué la mueve a reaccionar así, qué consecuencias tiene para su vida futura… Contemplar la experiencia de Claudina ¿puede iluminar mi práctica educativa?, ¿cómo? (relación con compañeros y alumnos, clima educativo, resolución de conflictos….) Posibilidad de hacer alguna oración con citas evangélicas o bibliográficas. CITAS BÍBLICAS Mt.5,38-42; Mt. 18,21-22; Lc.7,36-48; Lc.23, 39-43; Mt. 5, 23-24 OTROS DOCUMENTOS DE TRABAJO Mt.5,43-48 Mt. 18,11-14; Lc.15,1-7 Jn.8,1-11 Noticias de la Angélica nº 4. Declaración de las Religiosas de Jesús-María sobre la Paz (Roma, octubre 2001) Lisbeth Guadalupe Vega Pasos RJM, “Fidelidad creativa”