1 Arquitectura gótica en Europa A. Francia: En la región de París es donde nació, como ya dijimos, el nuevo estilo. Los principales edificios se encontraban alrededor de la capital del reino. Aquí vamos a destacar la abadía de Saint-Denis y las catedrales de Laon, Chartres, Notre-Dame de París, Reims, Amiens, la Saint-Chapelle de París y, dentro del siglo XIV, la catedral de Albi. a) Abadía de Saint-Denis (1140-1144). Construida en un tiempo relativamente corto de tiempo, al menos lo que se refiere a la parte que reformó el Abad Suger. Al llegar al cargo de abad emprendió una serie de reformas para mejorar la administración del monasterio y con ello buscó los medios más adecuados para edificar una nueva iglesia que sustituyese a la vieja iglesia carolingia. Él mismo nos relata los pasos que siguió. Primeramente comenzó por la fachada, único vestigio que se conserva de la época de Suger, en la que hace uso de modelos normandos, claramente inspirados en las iglesias abaciales de Caen. Quizá lo más notorio sea la portada que estudiaremos en la escultura monumental. Tras finalizar esta empresa comenzó lo que se ha bautizado como el nacimiento del gótico, la famosa cabecera. En esta se dispuso de una doble girola, abierta al presbiterio, rodeada de un verdadero bosque de columnas muy estilizadas; al deambulatorio se abrían las capillas, prácticamente integradas en el recorrido de las naves, modelo que se va a seguir en Chartres. Dentro de las capillas se abrieron grandes ventanales, en las que Suger sugirió que se insertaran vidrieras de colores. El conjunto se concluyó con un conjunto de bóvedas de crucería. El resto de Saint-Denis, quedó inconcluso hasta que se finalizó la iglesia desde el crucero hasta los pies un siglo más tarde. b) Catedral de Chartres (1194-1220): Iniciada tras la destrucción del anterior templo románico. La aparición, que se creyó milagrosa, entre los escombros de la reliquia más importante de la catedral, el manto de la Virgen, sirvió para estimular el culto a la Virgen. También ayudó a financiar en un periodo de tiempo relativamente corto uno de los edificios más revolucionarios de la historia del arte, y emblema sin duda de la nueva arquitectura. Planta e interior de la catedral de Chartres 2 La planta mantiene la cruz latina, con un amplio crucero de tres naves y una cabecera radial con doble girola, en la que las capillas se integran más en el deambulatorio y los tramos de nave aumentan en número. Ésta va a ser una característica esencial de las nuevas iglesias: tienden a igualar la longitud de la cabecera y de la nave principal, situando el crucero generalmente en el centro. En alzado mantiene los pilares cilíndricos gruesos, a los que se añaden una serie de columnas. A partir del triforio, del segundo piso, arrancan las series de baquetones sobre los que apean los nervios y los arcos. El pilar fasciculado se introduce por primera vez en el crucero. El alzado es tripartito, suprimiendo la tribuna. De este modo, el arquitecto puede aumentar el tamaño de los ventanales y por tanto, centrar parte de su atención en la nueva fuente de iluminación que suponen dichos vanos. Por vez primera, se intensifica el uso del vitral de colores, que produce una plasticidad y una visión realmente magnífica del espacio interior. Nunca hasta entonces se había llegado tan lejos en la concepción mística del interior del edificio. Antes la riqueza venía dada por el uso del mosaico de fondos dorados, pero ahora es la misma estructura del templo la que produce magnificencia. 3 Dibujo axonométrico de la catedral de Chartres (Francia) 4 Otro aspecto que se resolvió definitivamente en Chartres fue el uso de arbotantes que volteasen por encima de las naves laterales hasta llevar el empuje de las bóvedas de la nave principal a los contrafuertes. Los arbotantes de Chartres tienen la peculiaridad de haber sido reforzados con un sistema de arquería que los enlazaba, con el objetivo de darles consistencia. En otras edificaciones posteriores se suprimieron. c) Catedral de Reims y Amiens: Fachada de la catedral de Reims Fachada de la catedral de Amiens La catedral de Reims fue comenzada en 1221. En ella se mantiene la cabecera de importancia semejante, en cuanto a la longitud, como las naves de la iglesia. Quizá lo más destacable sería la configuración del friso que recoge todos los capiteles de las columnas adosadas al pilar fasciculado. Como en Chartres presenta alzado tripartito con triforio ciego. Amiens se inició hacia 1220 aunque su construcción se alargó hasta fines del siglo. Es uno de los primeros ejemplos en que el arquitecto caló el triforio, que se integra, por tanto, en el claristorio. Es un ejemplo del inicio de la tercera fase del estilo: el gótico radiante. Debió de ejercer cierta influencia en los arquitectos que levantaron León y Colonia. Una de las más altas alcanzando 44 metros de altura. d) Catedrales de Laon (fines del s. XII-principios del s. XIII) y Catedral de Notre-Dame de París (a partir de 1180): Laon es un buen ejemplo de las catedrales de finales del siglo XII de la región de Normandía, en Francia. Sigue el modelo de alzado cuatripartito, con tribuna y triforio, y con el añadido de ventanales en su parte superior de gran 5 porte, lo que la convierte en un edificio de altura singular para su época (24 metros), sólo superada por su descendiente, Notre Dame de París, y por las catedrales del gótico gentil. En planta presenta un testero plano posterior que el arquitecto utiliza para incorporar unos grandes ventanales para su iluminación. Estos testeros planos son introducidos por la arquitectura inglesa del siglo siguiente. Asimismo hace uso de la bóveda sexpartita y de los grandes pilares a modo de columnas sobre cuyos capiteles arrancan los diferentes baquetones. Notre-Dame de París eliminó el triforio, dejando exclusivamente la tribuna como tercer piso. Mantiene la bóveda sexpartita y vuelve a la cabecera radial, con doble girola que luego va a tener notable éxito en la catedral de Bourges y otras semejantes, incluso fuera de Francia. Esta cabecera radial, a diferencia de las románicas, se caracteriza por integrar las capillas dentro de la planta. Planta e interior de la catedral de Laon Otra característica de estos dos edificios fue que establecieron una tipología de fachada: la fachada ad quadratum. La primera que la uso fue Laon y tras ésta se perfeccionó en París. Desde entonces, se transformaría en una tipología muy habitual para diseñar fachadas en toda Europa. Otra novedad dentro de esta fachada estaba en el remate horizontal, sin aguja de las torres integradas en dicha fachada. 6 Esta fachada estaba compuesta esencialmente por los siguientes elementos: 1. Las portadas: generalmente tres, una por cada nave. 2. El rosetón o ventanal. 3. La galería de reyes. 4. Dos torres integradas en la fachada, por encima de las naves laterales. e) La Sainte-Chapelle de París (1243-1248) y la Catedral de Albi (desde 1282): La Sainte-Chapelle se levantó para ser un enorme relicario que albergase la hipotética corona de espinas de Cristo que San Luis, rey de Francia, había adquirido en las Cruzadas. De este modo, toda la arquitectura iba destinada a la glorificación no solamente de la sagrada corona, sino, en definitiva, de la monarquía francesa, depositaria y defensora de la verdadera Fe. Se desconoce el autor de este soberbio edificio, aunque algunos historiadores creen que pudo ser Pierre de Montreuil que, por aquel entonces, trabajaba en las naves de SaintDenis, monasterio como hemos dicho de patronazgo regio. Tiene dos pisos: una cripta y una iglesia superior, auténtica obra maestra de la arquitectura gótica en su periodo radiante. Aquí el arquitecto ha suprimido completamente el muro, y llevado a sus últimas consecuencias la diafanidad del muro recubierto de vidrieras de colores. Fachada de Notre-Dame de París (izquierda) y la Sainte-Chapelle, París (derecha) 7 Planta de la catedral de Albi La catedral de Albi es un perfecto ejemplo de los cambios que se produjeron en el gótico al alcanzar la cuenca del Mediterráneo. En el sur no es tan necesaria la luminosidad de los grandes ventanales del norte europeo. Por el contrario, los gremios y las familias nobles del sur sufragaron la construcción de las grandes catedrales a cambio de capillas en el interior. En Albi, por lo tanto, nos encontramos con uno de los primeros testimonios de la planta de salón: se suprimen las naves laterales, y se insertan capillas entre contrafuertes a lo largo del edificio, de modo que queda la nave central y un espacio muy diáfano. Otra característica de Albi es la supresión de los arbotantes por innecesarios. El exterior del edificio recordaría los edificios románicos en los que predominaba el muro frente a los vanos. El exterior se presenta menos articulado y más compacto. B. Alemania: Alemania no presenta uniformidad en su gótico. Dependiendo de la región de Alemania o Austria tenemos modelos y tipologías diferentes. Se puede trazar una línea que podría atravesar por el mismo río Rhin. De modo que toda la cuenca de Renania, Alsacia y Lorena quedarían a un lado, mientras que Baviera y Austria quedarían al otro. En el primer caso, prevalecen los modelos importados de la región de París. Los dos ejemplos más notables son las catedrales de Estrasburgo (desde fines del siglo XIII) y de Colonia (desde 1248). Ambas se pueden considerar dos ejemplos de la arquitectura francesa aguas arriba del Rhin. Estrasburgo incluso presenta la fachada ad quadratum tradicional, alterada posteriormente, en el gótico flamígero, con la torre rematada con aguja. Colonia aumenta las proporciones de Reims, y cala el triforio a semejanza de Amiens. Desde el siglo XIV, y muy especialmente desde el XV, se impone una tipología de iglesia o catedral de notable éxito en toda Centroeuropa: la denominada hallenkirche. Ejemplo de iglesia de planta de salón, buscan la igualdad de las naves, insertando los grandes ventanales entre contrafuertes en los muros de las naves laterales. También es en Alemania donde se desarrolla una tipología de iglesia centralizada de escaso eco en otras regiones (p. Ej. Nuestra Señora de Tréveris, o Trier). Ejemplos destacables de las hallenkirche serían la iglesia de San Lorenzo de Nuremberg y las catedrales de Munich y San Esteban de Viena. 8 Por último, señalar el auge de la arquitectura civil, como en el resto de Europa, en especial de los edificios municipales (ayuntamientos, lonjas), así como los grandes almacenes destinados al comercio (los ejemplos más destacados estarían vinculados con la actividad de la Hansa). Buenos ejemplos lo constituyen los ayuntamientos de Munich, Bremen o Nuremberg. Alzado y planta de la catedral de Colonia C. Inglaterra: El caso inglés resulta parecido al alemán. Las primeras manifestaciones fueron importaciones francesa, más o menos adaptadas a las islas británicas. Desde el siglo XIV el Gótico se despega y manifiesta una tendencia progresiva a convertirse en un estilo propiamente nacional. Las primeras manifestaciones del gótico llegan en los primeros decenios del siglo XII, a pesar de ser un territorio dominado por la dinastía normanda y poseer tierras en Francia donde se venían construyendo algunas de las más notables catedrales. Si a ello añadimos que la bóveda de crucería tuvo su origen en tierras inglesas, resulta una paradoja que tardase más o menos un siglo la arquitectura inglesa en explotar las posibilidades de semejante invento, y que además fuese importada de Francia. Existen notables diferencias, de todos modos, incluso en los ejemplares más “franceses” del siglo XII. Así por ejemplo, prescinden de la fachada ad quadratum, e incluso de las portadas monumentales, de las que no existía tradición en el gótico normando. Los maestros canteros que trabajan en la isla ofrecen una alternativa de fachada, más horizontal y con decoración escultórica recubriéndola por entero. Otra tendencia natural del gótico inglés fue incrementar la longitud de las naves de la iglesia, alejando el coro y el presbiterio de la nave central. Esto conlleva la ampliación del 9 crucero con dos naves de transepto en vez de una como venía haciéndose en el continente. Desde el siglo XIV el estilo adquiere unas peculiaridades que le dan una impronta más nacional. Es lo que se ha venido en llamar Gótico perpendicular. En él triunfa una decoración exuberante que aflora por todos los espacios, un gusto por los ventanales con vidrieras, posiblemente los de mayor tamaño de occidente hasta el siglo XIX, la construcción de iglesias y capillas de una sola nave y, sobre todo, la aparición de las bóvedas de abánico, que dan una apariencia muy espectacular a estos conjuntos. Realmente el gótico no desapareció hasta el siglo XVII, de modo que se puede afirmar que el renacimiento no existió y en las islas británicas se pasó sin interrupción del estilo bajomedieval al barroco. Planta de la catedral de Salisbury (izquierda). Bóvedas de abanico del King’s College de Cambridge (abajo) Los ejemplos más destacados del gótico inglés que podemos destacar son los siguientes: 1. Gótico gentil: Catedrales de Salisbury (1220-1266), Canterbury (a partir de 1174) y Wells (1230-1260). Sobre todo las dos primeras remiten a modelos franceses. Concretamente conocemos el nombre del primer maestro de la catedral de Canterbury, Guillermo de Sens, dato que delata su origen francés. Al igual que sus hermanas continentales, Canterbury presenta un alzado tripartito y deja de lado la bóveda sexpartita por la más clásica cuatripartita. Guarda gran semejanza con las iglesias de Normandía de tres pisos (Notre-Dame, Sens, y sobre todo, Ruan). Salisbury muestra sin embargo una originalidad mayor. La fachada se concibe como un gran tapiz decorado con estatuas bajo doseles, se suprimen las dos torres en los pies y, por tanto, la fachada ad quadratum. 10 Por primera vez, el arquitecto plantea un cimborrio-torre de gran éxito en el gótico inglés. En Wells se continúan las experiencias de Salisbury y nos encontramos con esa tendencia a la horizontalidad que presentan las catedrales inglesas, en beneficio de una mayor longitud en las naves. Muy interesante el modo de resolver el crucero con la intención de reforzar los pilares sobre los que se eleva la superestructura de la torre-cimborrio, ya que el arquitecto reforzó los arcos torales con otros arcos invertidos. 2. Estilo perpendicular: Tras las guerras civiles del siglo XII y los reinados de los últimos Plantagenet llegó a Inglaterra en los siglos XIII y XIV una época de verdadera prosperidad, traducida en la construcción de grandes complejos catedralicios y monacales en un estilo propiamente inglés. Los elementos que caracterizan al nuevo estilo ya lo hemos mencionado (grandes ventanales, bóvedas de abanico), y los ejemplares son obviamente numerosos. Por señalar alguno podemos destacar el King’s College de Cambridge (desde 1441), obra maestra donde las bóvedas de abanico dan una majestuosidad y riqueza extraordinaria al conjunto. También son muy interesantes el claustro de la catedral de Gloucester (1360-1370), y la capilla de Enrique VII en la abadía de Wetsminster, Londres (1503-1512). D. Italia: La tradición clasicista mantuvo a Italia alejada del modelo románico que se extendió por gran parte de Europa. Exceptuando algunos edificios cistercienses, la mayor parte de los edificios construidos entre los siglos XII y XIII siguen apegados a la estructura basilical, a las techumbres de madera y a la inclusión de motivos y elementos arquitectónicos inspirados en la arquitectura paleocristiana y bizantina. En el sur asimismo se recurría habitualmente a los motivos del arte islámico. Esto supuso que el gótico entró tarde y nunca de manera completa. Los arquitectos utilizaron algunos motivos como las ventanas geminadas y apuntadas, otras las bóvedas de crucería, e incluso las vidrieras en ciertos ventanales, pero el estilo nunca tuvo un empuje manifiesto sino que se integró de modo más o menos armónico con la tradición. La excepción a este panorama nos lo ofrece la catedral de Milán (desde 1387) , construida por maestros germanos y que en su exterior recuerda a las obras del gótico flamígero de la región de Baviera o de Austria. Los ejemplos más interesantes de todos modos son la catedral de Siena (a partir de 1226), Orvieto (desde 1240), la catedral de Florencia (desde 1294), la basílica de Asís (1228-1253), o las iglesias de Santa María Novella (desde 1246) y Santa Croce (desde 1295), éstas últimas en Florencia. 11 Fachada de la catedral de Siena (izquierda); Palacio Comunal de Siena (derecha) En Italia, y a partir del siglo XIV especialmente, se erigieron un número muy importante de edificios civiles en las florecientes ciudades comerciales del norte. Los palacios comunales o los Palacios de las familias más ricas de comerciantes proliferan en la Toscana, Lombardía y el Véneto, dando inicio a una tradición que llegará a su apogeo en el Renacimiento. Destacan dentro del gótico el Palazzo Comunale de Siena (s. XIV), el Palacio Vecchio de Florencia (s.XIV) o el Palacio de los Dux en Venecia (ss. XIV-XV). E. Países Bajos: Sus relaciones con la región de París siempre fueron muy estrechas, de modo que puede decirse que no deja de ser una prolongación de las fórmulas aplicadas a las grandes catedrales del gótico clásico. Los ejemplos más destacados en el campo de las catedrales serían la Catedral de Santa Gudula de Bruselas (comienzos del siglo XIII), donde podemos señalar su fachada ad quadratum, o su interior en la línea de NotreDame; la catedral de Amberes (desde fines del siglo XIII), y la iglesia del Grand Sablón en Bruselas, ambas del gótico radiante. Quizá sea más interesante su rica y variada arquitectura civil, consecuencia de las intensas relaciones comerciales y del crecimiento de las ciudades flamencas a lo largo del siglo XV. Ayuntamientos, lonjas, almacenes o “beffrois”1, rivalizaron entre sí en 1 Un “beffroi” no era más que una atalaya que servía para avisar de la llegada a puerto de nuevos buques; en la parte inferior solía organizarse la lonja o una incipiente bolsa; el mejor conservado se halla en Brujas. 12 monumentalidad y riqueza ornamental. La lista sería interminable pero no podemos dejar de mencionar ejemplos como los ayuntamientos de Lovaina, Bruselas (en la Grand Place) o Brujas, “Beffrois” como el de Brujas y lonjas como la de Ypres.