Reg.: A. y S. T. 7, pág. 51 - Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe

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EMPLEO PÚBLICO. MUNICIPAL. HORAS EXTRAS. REQUISITOS. IMPROCEDENCIA.
Reg.: A. y S. T. 7, pág. 51 .
En la ciudad de Santa Fe, a los 5 días del mes de diciembre del año dos mil seis, se reunieron en
acuerdo los señores Jueces de la Cámara de lo Contencioso Administrativo N° 1, doctores Luis Alberto
De Mattia y Federico José Lisa, con la presidencia del titular doctor Alfredo Gabriel Palacios, a fin de
dictar sentencia en los autos caratulados “LÓPEZ, Modesto Juan contra MUNICIPALIDAD DE SANTA
FE (Expte. C.S.J. 549/98) sobre RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO” (Expte. C.C.A. 1 n°
59, año 2001). Se resolvió someter a decisión las siguientes cuestiones: PRIMERA: ¿es admisible el
recurso interpuesto?; SEGUNDA: en su caso, ¿es procedente?; TERCERA: en consecuencia, ¿qué
resolución corresponde dictar?. Asimismo se emitieron los votos en el orden que realizaron el estudio de
la causa, o sea doctores Palacios, Lisa y De Mattia .
A la primera cuestión el señor Juez de Cámara doctor Palacios dijo:
1.El señor Modesto Juan López interpone recurso contencioso administrativo contra la
Municipalidad de Santa Fe, tendente a obtener el pago de una suma equivalente a 24.948 horas extras de
trabajo, por su actividad como “Casero-Sereno” del Jardín Botánico “Ing. Agr. Lorenzo R. Parodi”, con
más los intereses y actualización monetaria que correspondiere.
Dice que se desempeña en la Municipalidad de la ciudad de Santa Fe desde hace 25 años.
Señala que fue designado en calidad de “casero y/o sereno”, en el Jardín Botánico municipal, sito
en el barrio Nueva Pompeya de esta ciudad, mediante acta de fecha 29.6.1992.
Indica que en la mencionada acta se destaca que reunía los requisitos necesarios para ocupar el
cargo, desprendiéndose “que para cumplir con lo mandado más eficazmente se le cedía el uso de una
vivienda en el propio predio”.
Destaca que pasado treinta días de la ocupación provisoria del inmueble, se perfeccionó la cesión
de uso y goce de la casa-habitación.
Precisa el horario que debía cumplir, observando que tenía que hacerlo durante 18 horas
continuadas de labor diariamente, en tanto que los sábados, domingos y feriados debía permanecer la
“jornada completa”, esto es las 24 horas a disposición.
Observa que planteó la situación a sus superiores, en forma verbal, “como es el uso y la costumbre
en la Administración municipal”, y que como respuesta recibió la determinación de su traslado a otra
dependencia.
Describe el horario trabajado entre el 29.6.1992 y el 25.11.1994.
Pide se haga lugar al recurso, con costas.
2.Declarada la admisibilidad del recurso (f. 27), comparece la Municipalidad de Santa Fe (f. 34)
y contesta la demanda (fs. 43/46 vto.).
Luego de una particularizada negativa de los hechos y del derecho invocados, la demandada refiere
a la “realidad de los hechos”.
Afirma que el actor revistaba, entre el 29.6.1992 y el 25.1.1994, en funciones de “Oficial
Jardinero”, categoría 13/15, por promoción.
Informa que tales tareas se encuentran contempladas en el Nomenclador de funciones ordenanza
n / 8541/83, agrupamiento V - Mantenimiento y Producción-, dependiente de la Dirección de Espacios
Verdes.
Precisa que la remuneración que percibía era acorde a las funciones que específicamente
desempeñaba conforme a la categoría de revista, cobrando un suplemento por riesgo y habitaba en una casa
otorgada por la Municipalidad para tal fin.
Refiere a la normativa que rige en el ámbito municipal respecto al horario y cumplimiento de horas
suplementarias.
Acentúa que es el Departamento Ejecutivo quien debe merituar la conveniencia del dictado del acto
administrativo para el cumplimiento de horas extras, en función de las necesidades y recursos financieros
de la Administración.
Sin que implique reconocimiento alguno de los hechos alegados, deja planteada la prescripción de
la acción por los períodos que el actor aduce que se le adeuda por aplicación del artículo 28 de la
ordenanza n / 10.817.
Solicita el rechazo de la demanda, con costas a cargo del actor.
Abierta la causa a prueba (f. 50), y producida la que consta en el expediente, alegan las partes
sobre su mérito (fs. 123/125 vto. y 126/130).
Dictada (f. 131), y consentida la providencia de autos, se encuentra la presente causa en estado de
ser resuelta.
3.De conformidad al artículo 23, inciso a), de la ley 11.330 corresponde emitir pronunciamiento
sobre la admisibilidad del recuso.
Al respecto, no se han invocado, ni se advierten, razones que justifiquen apartarse del auto obrante
a foja 27 (A. T. 1, pág. 26).
Voto, pues, por la afirmativa.
A la misma cuestión, los señores Jueces de Cámara doctores Lisa y De Mattia coincidieron con lo
expresado por el señor Juez de Cámara doctor Palacios, y votaron en igual sentido.
A la segunda cuestión el señor Juez de Cámara doctor Palacios dijo:
4.El recurrente demanda el pago de una cifra equivalente a 24.948 horas extras de trabajo,
correspondientes al período 29.6.1992 al 25.11.1994.
Conforme los antecedentes administrativos de la causa, el actor reviste en la Municipalidad en
función de Oficial Jardinero, categoría 13/15, por promoción, del Agrupamiento V, Mantenimiento y
Producción, dependiente de la Dirección de Espacios Verdes (f. 101 vto.)
Según esas constancias, por acta de fecha 29.6.1992, la profesora María Matilde Fazzio de Berli
-a cargo de la sección Jardín Botánico-, puso al recurrente en posesión de la casa-habitación de dicho
Jardín, asignándole tareas de personal de “vigilancia” y “casero” (f. 7, expediente n/ 9, año 2003).
Asimismo, obra la nota n / 32/92 del 14.12.1992, en la que la citada funcionaria describe la
“situación especial” del actor como la labor a su cargo, circunstancias luego corroboradas por el Director
de Espacios Verdes (fs. 9 vto, 13/15, expediente n/ 1265, año 1995, Letra R).
5.En la materia, el Escalafón del Personal de Municipalidades y Comunas, estipula los requisitos
exigibles para el pago de las horas extraordinarias.
Al respecto el artículo 60, anexo II, de la ley 9286, establece que “El personal comprendido entre
las categorías uno (1) y veintiuno (21) inclusive de este Escalafón, percibirá una remuneración
extraordinaria por el tiempo suplementario que preste servicios en días inhábiles o en exceso del horario
fijado para los días hábiles, conforme a la situación de revista, y que se encuentren previamente
autorizados por la autoridad municipal o comunal”.
De modo que para la procedencia del pago de "horas extraordinarias", es requisito la existencia
de autorización previa "por la autoridad municipal y comunal".
Al respecto, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, ha señalado que “del análisis de esas
disposiciones puede extraerse que la intención del legislador es la de someter el reconocimiento de horas
extras al cumplimiento de determinadas formalidades, lo cual es coherente con las dificultades que supone
el adecuado control de que efectivamente se cumplen tareas en tiempo suplementario ...” (“Zapata”, A. y
S. T. 139, pág. 464; “Gargatagli”, A. y S. T. 156, pág. 202; “Ramallo”, A. y S. T. 182, pág. 109).
En el caso, las constancias obrantes en autos no permiten tener por satisfecha dicha exigencia, la
que adquiere especial relevancia si se considera que el reclamo comprende el reconocimiento de nada
menos que 24.948 horas extras por “el desempeño de actividades que ni siquiera tangencialmente se
sostiene sean esenciales para la regular prestación de funciones o servicios públicos” (“Zapata”, citado).
En principio, es de advertir la particularidad de las funciones asignadas, las que por su naturaleza
carecen de una regulación específica, tal como las partes lo reconocen.
En primer lugar, a tenor del acta de fecha 29.6.1992, a las mismas el actor accedió voluntariamente,
cuestión, por otra parte, que no mereció reproche alguno.
En verdad, según las tareas a su cargo descriptas por la responsable del Jardín Botánico, observo
que se trata de funciones propias de un “cuidador”, con asignación de una vivienda para habitar con su
familia (fs. 13/15, expte. adm. cit.)
En este sentido, se trata de tareas de control vinculadas con las personas que visitan el Jardín, por
ende, en los horarios habilitados a esos efectos, por ejemplo: “prohibir la circulación de vehículos”;
“prohibir cortes de ramas, flores, frutos o la extracción de plantas”; “prohibir jugar a la pelota”; “prohibir
arrojar residuos”; “prohibir hacer fuego o fogatas”; “controlar la entrada y salida del público”; etc. (f. 14,
expte. cit.).
La circunstancia que haya habitado, junto con su familia, en el mismo lugar de trabajo no prueba
por sí que prestara servicios 18 horas diarias los días de semana y las 24 horas los sábados, domingos y
feriados, tal como parece entenderlo el actor.
No sólo que no se compadece con la naturaleza de las tareas cumplidas, sino que la exigencia de
“cuidar” el predio fuera de las horas de atención al público no es más que una lógica derivación del
razonable deber de custodia del ámbito en el cual se habita.
Además, de las constancias de la causa no se extrae prueba indubitable de la efectiva prestación
de servicios en horarios extraordinarios.
En primer lugar, la Dirección de Personal informa que no existió acto administrativo alguno que
autorice la realización y pago de horas extras (f. 112).
En segundo lugar, los testigos convocados coinciden en que el actor cumplía funciones de “casero”;
que vivía en el lugar con su familia; que los fines de semana había personal de refuerzo y que no siempre
estaba el actor.
En estas condiciones, no puede tenerse por acreditado que el recurrente haya desempeñado
"servicios extraordinarios" susceptibles de ser remunerados con independencia del haber pactado.
Al respecto, no resulta ocioso recordar que en materia de horas extraordinarias, debe mediar
demostración de la efectiva prestación de los servicios fuera de la jornada normal, sin que basten las
presunciones, tanto en lo que refiere a los servicios prestados, como al tiempo de su cumplimiento y al
horario normal de labor (criterio de "Gargatagli", ya citado).
En consecuencia, ha de rechazarse la demanda por improcedente.
En cuanto a las costas, las mismas se impondrán por su orden. En las circunstancias del caso,
puede entenderse que la constancia obrante a fojas 8/9 del expediente administrativo 9-C-2003, y a foja
105 de autos, pudo razonablemente generar en el actor el convencimiento de que tenía razón bastante para
litigar (artículo 24, primer párrafo, in fine, ley 11.330).
Así voto.
A la misma cuestión, los señores Jueces de Cámara doctores Lisa y De Mattia expresaron similares
fundamentos a los vertidos por el señor Juez de Cámara doctor Palacios, y votaron en igual sentido.
A la tercera cuestión el señor Juez de Cámara doctor Palacios dijo:
Atento el resultado obtenido al tratar la cuestión anterior, corresponde declarar improcedente el
recurso, con costas por su orden.
Así voto.
A la misma cuestión, los señores Jueces de Cámara doctores Lisa y De Mattia dijeron que la
resolución que correspondía adoptar era la propuesta por el señor Juez de Cámara doctor Palacios y así
votaron.
En mérito a los fundamentos del acuerdo que antecede, la Cámara de lo Contencioso
Administrativo Nº 1 RESOLVIÓ: Declarar improcedente el recurso, con costas por su orden.
Regístrese y hágase saber.
Con lo que concluyó el acto, firmando los señores Jueces de Cámara por ante mí, doy fe.
Fdo.: DE MATTIA. PALACIOS. LISA. Barraguirre (Secretario).
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