El hombre y su capacidad creadora, reflexiva y crítica María

El hombre y su capacidad creadora, reflexiva y crítica
María Antonella Corimayo1
Introducción
Cuando pensamos en Hombre, concebimos la idea de un animal diferenciado de los demás por
una cualidad superior “la Razón”, la que subordina el concepto de hombre al de animal, y
supone una oposición entre ambos. El ser humano es, entonces, el más completo de los seres.
Arnold Gehlen exalta su “capacidad creadora”, al respecto considera al Hombre, como un ser
capaz de dominar y aprovechar óptimamente el medio ambiente, es el llamado Homo faber
(hombre que hace o fabrica); un sujeto que transforma su entorno mediante la técnica y
conforma su mundo cultural, ajeno al natural pero dependiente de éste. Para el Hombre la
técnica tiene un “carácter compensatorio”, una “condición protética” (Maliandi)2 y se
manifiesta, por ejemplo, en el uso de armas para contrarrestar su carencia de fuerza o la
indumentaria por
su escasez de pelambre. Se muestra de este modo la relación entre
deficiencia-necesidad y capacidad creadora-técnica.
Estoy segura que mediante la capacidad creadora, reflexiva y crítica el ser humano será capaz
de modificar el mundo actual de los medios decomunicación globalizados, cuya finalidad a mi
criterio es implantar ideologías. Mensajes masivos, uniformes, estandarizados son recibidos en
el mismo momento por personas diferentes, en distintos lugares del mundo. Hoy los mensajes
son generados y manipulados en un lugar ajeno, por personas ajenas y con intereses ajenos a la
comunidad que los recibe. Los medios de comunicación son parte esencial de los procesos de
comunicación de las sociedades modernas; aportan interpretaciones de la realidad, que son
internalizadas por todos nosotros.
El hombre un ser de necesidades insaciables
La tecnología así como los menesteres del Hombre va evolucionando. Toda tecnología no se
limita a neutralizar los desafíos sino que dan lugar a más necesidades que a su vez son
satisfechas con otras invenciones o innovaciones.
Los deseos humanos son incesantes, tal vez incluso infinitos. Cuando en tiempos primitivos
eran cosa de supervivencia ahora van guiadas por el confort. El Hombre vive en una sociedad
del consumo, donde lo tecnológico es cada vez más indispensable. La comodidad, el ocio, el
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MALIANDI, Ricardo. Ética: dilemas y convergencias
Seudónimo: Fragmento del todo
1º Premio – Nivel II
Colegio Secundario EMDEI
Jujuy
no-esfuerzo son valores presentes en nuestra sociedadhedonista. El trabajo visto como ayuda a
la patria, como progreso y utilidad fue desplazado por el afán de dinero e individualidad. El
objeto ha desplazado al conocimiento.
El ocio es consecuencia de las conquistas sociales del S XIX (reducción de jornada laboral,
jubilación, aumento de salarios) y surgió como concepto asociado al desarrollo personal y
liberación del trabajo obligatorio. La diversión, distracción y distensión se transforman
entonces en derechos de los ciudadanos. El promedio de horas de trabajo es de 40 por semana,
es decir el tiempo libre es superior, podemos de este modo llamarnos civilización de ocio,
donde ésta adopta un carácter liberador, desinteresado y personal.
El aumento de tiempo libre llevó al deseo de llenar lo que antes estaba ocupado por el trabajo.
Es aquí donde entra la tecnología, destacándose en estos últimos tiempos las Tecnologías de la
Informática y comunicación (TICS). Las mismas son a mi parecer las que más han modificado
al Hombre en cuanto conducta y pensamiento.
Hoy en día, los medios de comunicación constituyen la vía de relación del sujeto con su
entorno nacional o internacional. Son considerados como una ventana al mundo, al que
podemos contemplar desde nuestros hogares.
Las principales características de los medios es su rol de informador que está influenciada por
la globalización ¿Pero qué clase de información nos da? Uno no puede llegar a pasar por alto
quiénes manejan estos medios. Es clara la relación de medios masivos e intereses, puesto que
todo saber se entrama en una lógica de poder. Foucault al respecto afirma que la verdad es
guerra, es decir, un enfrentamiento entre distintas posturas o “verdades” para imponerse. “No
hay hechos sólo interpretaciones”3 (Nietzsche). Notamos entonces que lo medios de comunicación
constantemente nos repiten su verdad hasta que terminamos por creerla. Nos es imposible
desprendernos de su influencia: Somos seres que necesitamos de la información para lograr
armar nuestras propias conjeturas, al recibir estos datos, no podremos pensar más que una idea
aproximada de lo que el poder quieren que pensemos.
El Hombre actual acostumbrado a la comodidad ve por ejemplo el televisor o lee un único
diario sin expandirse a otras fuentes. Acepta pues lo visto como verdad. Recibe
constantemente sub-informaciones es decir datos superficiales, carentes de contexto y que no
nos puede aportar adecuada fundamentación.
El ser humano adoctrinado o “normalizado” por la persuasión o propaganda que vende ideas,
productos o servicios pierde su individualidad y se transforma en parte de la masa, que es
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FEINMANN, José Pablo. La filosofía y el barro de la historia: Clase 17 “Nietzche, Dios ha muerto”
pasiva, receptiva, carente de ideas profundas, y fácilmente manipulable. En definitiva el poder
implanta su ideología y a aquellos individuos que difieren los alinean a la mayoría. De tales
cosas habla Foucault con su anécdota de la cárcel, en donde los criminales son normalizados; o
bien la teoría del Espiral del silencio (Noelle- Neumann) que plantea la predisposición de la
minoría a callarse por miedo al rechazo, que conlleva al aislamiento. Las Tics o los medios
introducen incluso los supuestos temas “prioritarios” (agenda setting). Los noticieros que
percibimos no son más que la selección e interpretación de los hechos que conforman nuestros
pensamientos “¿Puede extrañar que la prisión se asemeje a las fábricas, a las escuelas, a los cuarteles, a los
hospitales, todos los cuales se asemejan a las prisiones?”4 Foucault acertó en su manuscrito. Todo es
una constante socialización, el individuo acoge los elementos socioculturales de su ambiente y
los integra a su personalidad para adaptarse en la sociedad, y los responsables son por ejemplo
el colegio que no hace otra cosa que enseñarnos la realidad del poder. Surge por ello el
Revisionismo histórico que criticaba de tergiversación la Historia que nos enseñan
considerándola como legado de los unitarios derechistas como Mitre, y por ello terminaron por
proponer una historia que apoyaba fervientemente a Perón y los caudillos. La educación es
claramente guiada por el poder ¿existe entonces la verdad? Doctrinas relativistas como los
sofistas negarían esto, el discurso que logre imponerse es el verdadero. El hombre ciertamente
posee un libre albedrío pero está condicionado por la sociedad y el poder que la avala.
Otra muestra de este poder es la globalización que impacta en los procesos de identificación de
la gente porque pone delante de ella a otros individuos que actúan como modelos para
asemejarse o diferenciarse, este fuerte impacto se puede apreciar en mi provincia que es la
creciente pérdida de la identidad cultural, por consecuencia del mercado o la importación de
creencias, modas estilos de vida. Es lo que nos infiltra los medios, el desarrollo espiritual
parece ya no importar, se lo desplaza por un constante materialismo y superficialidad. Hoy en
día se da el mismo valor festejar Halloween que la Pachamama.
Por tal motivo difunde un consumo incesante y cambiante, que instala al ciudadano en el rol
eminente de consumidor e instala a su vez un modelo cultural que genera actitudes y
motivaciones orientadas a adoptar nuevos estilos y formas de vida.
Nos vamos alejando de la época en que las identidades se definían por las tradiciones y
costumbres de cada pueblo, ahora se configuran más bien en el consumo.
Hemos creado la tecnología para dominar a la Naturaleza pero tal parece que los continuos y
veloces avances nos superaron y no pudimos adaptarnos. El Hombre pos-moderno es nuestro
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FOULCAUT, Michel. Vigilar y castigar
actual Hombre. La tecnología ha decepcionado al ser humano. La modernidad sucumbió junto
a sus ideologías de “Ciencia y progreso”, la tecnología (producto de la ciencia) es desdeñada, el
ser humano se ha dado cuenta que no necesariamente nos lleva a mejorar. Tales pensamientos
son los que trajo las Guerras mundiales: La ciencia a favor del asesinato, la técnica con las
armas nucleares, la matanza colectiva. Cosas como las utopías, los relatos marxistas, cristianos,
iluministas o liberales son tratados con incredulidad. El Hombre moderno miraba al futuro con
encanto mas ahora sólo reina la desesperanza y desconcierto.
Conclusión
A lo largo de la realización del ensayo en la búsqueda de información y la lectura sobre el tema
comprobé que, si bien es cierto que los medios influyen en las conductas de los individuos,
tanto positiva como negativamente, llego a la conclusión que estos son instrumentos de poder,
que estimulan la estrechez mental de su público y que la única herramienta que posee el ser
humano para combatir este mal es su capacidad creadora, reflexiva y crítica que lo hará capaz
de modificar el mundo actual de los medios de comunicación globalizados.
Por tal motivo veo la necesidad del surgimiento de nuevas políticas pero al igual que Hanna
Arendtcreo que no cabe dejarlo a la decisión de los políticos profesionales. De lo que se trata
es de dar lugar al “discurso”, es decir pensar entre todos en lo que hacemos.
La política del discurso daría pautas para que los pueblos en variedad cultural
puedan
determinar lo que es bueno para todos sus ciudadanos mediante un debate abierto.Aprender
apensar es aprender a convivir con los otros.
Fragmento del todo
Bibliografía
Arendt, Hanna, La condición humana.Prologo.Paragrafo 1 y 41(Las narices de los filósofos)
FEINMANN, José Pablo. La filosofía y el barro de la historia: Clase 17 “Nietzsche, Dios ha
muerto”
FOULCAUT, Michel. Vigilar y castigar
MALIANDI, Ricardo. Ética: dilemas y convergencias. Cuestiones éticas de la identidad, la
globalización y la tecnología, ed.Biblos, Bs.As, 2006.caps. “El conflicto ético de la tecnología”
y “Ética y Biotecnología: Una cuestión de principios”