“Entrenar duro permite resolver los problemas sobre el ring”

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ecordar
Por
Osvaldo Rojas Garay
La Habana, martes 23 de diciembre de 2014
Rogelio Marcelo García
Glorias en el presente
“Entrenar duro permite resolver
los problemas sobre el ring”
2 6 / 1 2 / 1 9 7 8 El
desaparecido Fermín Laffita
completó el millar de indiscutibles en series nacionales, frente al matancero
Leonardo Hernández en el
estadio Victoria de Girón.
2 7 / 1 2 / 1 8 7 4 Habana
y Matanzas desarrollan en
el estadio Palmar de Junco
el que es considerado por
muchos estudiosos como el
primer juego oficial de béisbol en Cuba.
2 9 / 1 2 / 1 9 8 4 Braudilio Vinent se convirtió en el
primer lanzador en completar
las 200 victorias en series nacionales, al superar al equipo
de Granma.
3 0 / 1 2 / 1 9 8 2 El avileño
Omar Carrero completó el
centenar de victorias en series
nacionales al derrotar a Metropolitanos, nueve carreras por
cuatro, en el estadio Latinoamericano.
5 / 0 1 / 1 9 9 5 El
pinareño Omar Linares
conectó su jonrón 300 en
series nacionales frente a
un lanzamiento de Gervasio
Miguel Govín, de la Isla de
la Juventud, en el estadio
Capitán San Luis.
LLEGÓ “viejo” al pugilismo, porque
tenía 18 años cuando visitó por
primera vez el área donde se inició a
las órdenes de Eleodoro “El Duque”
Estable.
“En realidad no pensé ser boxeador desde un primer momento, pero
tenía hermanos mayores a quienes
sí les gustaba, y terminé embullándome”, recordó Rogelio Marcelo
Martínez en diálogo con JIT.
“Comencé en uno de los gimnasios más conocidos de la ciudad
de Guantánamo, y poco después fui
llamado al Servicio Militar, donde
me vinculé con más fuerza a ese
deporte”, evocó el rey olímpico minimosca de Barcelona’92.
“Lo pasé en San José de Las Lajas,
y por eso representé a La Habana y
a Ciudad de La Habana, hasta que
llegué a la ESPA Militar”, añadió en
medio del torneo nacional organizado en la ciudad de Santa Clara,donde
una vez más se mostró locuaz y
preciso en sus respuestas.
¿Qué resultado te permitió
saltar a la élite?
Gané varias competencias de las
FAR y eso me permitió llegar al torneo Playa Girón de 1985, donde logré
la medalla de bronce, y entonces me
llamaron a la preselección.
¿Y el bautizo internacional?
En ese propio año, en Moscú,
donde alcancé el oro en un torneo
por invitación.
Siempre has dicho que no te
gusta hablar del subtítulo de los
Juegos Centroamericanos y del
Caribe de 1986...
Tienes razón, porque todos mis
compañeros lograron el oro y no
pude pasar de plata. Perdí en la final
con el dominicano Jesús Herrera,
una pelea muy dura que pudo ser
para cualquiera de los dos, y llevo
eso como una espinita, aunque no
resultó un despojo.
Pero hubo algo de desquite...
Gané la edición de México’90 y
eso me compensó en algo, pero no
bastó. Igual disfruté mucho la corona de los Juegos Panamericanos de
La Habana’91, porque lo hice ante mi
afición y contribuí a la victoria general de Cuba sobre Estados Unidos.
Hablemos entonces de la faja
olímpica de Barcelona’92...
Esa es, como se ha repetido en
innumerables ocasiones, la medalla
que todos los atletas desean, la que
se lleva por siempre en el corazón. En
mi caso recuerdo cada detalle como
si lo hubiera vivido ayer.
¿La pelea más difícil allí?
La final, porque enfrenté a un
rival muy conocido con quien había
peleado muchas veces, el búlgaro
Daniel Petrov. Aunque siempre le
gané fue exigente en cada uno de los
combates y pasé más de un apuro
contra él.
armando hernández
Por Roberto Ramírez
Foto Armando Hernández
Campeón olímpico de Barcelona’92. Subtitular mundial en Moscú’89 y Sydney’91. Monarca de los Juegos
Panamericanos de La Habana’91 y los Juegos Centroamericanos de México’90, y plateado en los de Santiago de
los Caballeros’86. Rey nacional en 1989 y 1990.
Los mundiales, sin embargo, no te
dejaron igual sabor...
Así es, porque fui segundo en los
de Moscú’89 y Sydney’01, perdiendo
ante el mismo contrario, el estadounidense Eric Griffin, un atleta de
excelente calidad a quien respeté
muchísimo. En realidad no fueron
los mejores eventos para mí, porque
tampoco pude en el de Tampere’93,
donde sí me sentí despojado de la
victoria en mi primera pelea.
¿Qué factores consideras sustentos de tus éxitos?
La disciplina, que es un elemento
fundamental para cualquier atleta.
Fui consecuente con eso en todo
momento y me entregué a fondo,
aunque no digo que perfecto. Eso
me permitió caracterizarme por la
fogosidad porque me sabía bien entrenado, y peleaba consciente de que
quien acumulara deudas con la preparación no podía conmigo. Entrenar
duro permite resolver los problemas
sobre el ring.
¿Cómo narrarías la rivalidad
con Maikro Romero?
Fue algo bonito para el boxeo,
aunque es verdad que él demoró en
estabilizar sus resultados internacionales y eso me permitió asistir
a Barcelona aunque me ganaba en
Cuba. Después se consagró hasta
convertirse en un fuera de serie, en
uno de los mejores del mundo. Fue
un atleta excepcional que demostró
gran talento.
¿Quiénes fueron tus mejores
amigos en el equipo?
El propio Maikro, y Félix Savón,
aunque me llevé bien con todos y
aprovecho para saludarles con gran
cariño.
¿Sufres como entrenador?
Por momentos vuelvo a sentir
deseos de ser quien pelea, pero he ido
acostumbrándome, aunque es difícil
asumir que dependes de lo que logre
otro y que no siempre puede hacer
lo que se preparó antes de la pelea.
En lo que sí insisto es en trasladar y
exigir todo lo que puedo en cuanto a
disciplina y amor a la camiseta.
¿Qué experimentaste como
colaborador en Venezuela y
México?
Una gran responsabilidad, el
tremendo orgullo de saberme representante de la escuela cubana, que
es muy respetada en el mundo, el
privilegio de que todos te asocien con
tanta historia.
¿Desde cuándo en Cienfuegos?
Me casé allí en 1990 con quien es
todavía mi esposa, Marian Pérez, y
tenemos un hijo que siguió mis pasos
como boxeador.
¿Por qué el retiro?
Mis últimos combates fueron en
1994, cuando sentí una molestia que
las pruebas indicadas por el doctor
Raúl Foyaca terminaron por confirmar como una lesión ocular. Estaba
en plena forma física y hubiera durado unos años más.
¿Qué te aportó Alcides Sagarra?
Casi todo lo que fui como
boxeador, y mucho de mi formación
general. Es parte indiscutible de la
historia de nuestro deporte y sus
principales triunfos.
¿Contento con el momento
actual?
Muy orgulloso de quienes han
asumido esta etapa y nos permiten
despedir el 2014 después de haber
disfrutado de tantos triunfos.5
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Educación Física y Recreación (INDER) Estadísticas Centro de Investigación e Informática del Deporte (CINID) Impresión Combinado de Periódicos Granma. ISSN 1027-3905
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