NORMATIVA ESPAÑOLA SOBRE MERCADO DE TRABAJO Y PERSONAS CON DISCAPACIDAD Edición cerrada a 31 de diciembre de 2002 VICENTE MORA GONZÁLEZ MIGUEL ÁNGEL CABRA DE LUNA ESCUELA LIBRE EDITORIAL FUNDACION ONCE Madrid, 2003 COLECCIÓN INFORMES Y TEXTOS LEGALES ÍNDICE PRÓLOGO ....................................................................... PRESENTACIÓN ............................................................ INTRODUCCIÓN ........................................................... COMENTARIO SOBRE LA NORMATIVA EN MA-TERIA DE EMPLEO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD ....................................................... I. NORMAS SUSTANTIVAS ................................ 1. -Constitución Española de 27 de diciembre de 1978 (BOE del 29) 2. -Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos (BOE del 30) 3. -Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, Estatuto de los Trabajadores (BOE del 29) 4. 5. Ley 51/1980, de 8 de octubre, Básica de Empleo (BOE del 17) -Ley 10/1995, de 23 de noviembre, Código Penal (BOE del 24) II. -NORMATIVA EN MATERIA DE TRABAJO Y EMPLEO 6. -Ley 53/2002, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE del 31) 7. -Ley 45/2002, de 12 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma del sistema de protección por desempleo y mejora de la ocupabilidad (BOE del 13) 8. Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden social (BOE del 31) 9. -Ley 12/2001, de 9 de julio, de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad (BOE del 10) 10. -Ley 13/1996, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y de orden social (BOE del 31) 11. Ley 42/1994, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y de orden social (BOE del 31) 12. -Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social (BOE del 31) 13. Ley 23/1988, de 28 de julio, de Medidas para la Reforma de la Función Pública (BOE del 29) 14. -Ley 30/1984, de 2 de agosto, de Medidas para la Reforma de la Función Pública (BOE del 3) 15. -Real Decreto 364/1995 del 10 de marzo, Reglamento General de ingreso del personal al servicio de la Administración General del Estado (BOE del 10) 16. Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, que regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos (BOE del 4 de junio) 17. -Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo (BOE del 8 de agosto) 18. -Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre, que regula los centros especiales de empleo (BOE del 9) 19. -Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre, que regula los centros ocupacionales para minusválidos (BOE del 9) ................................................ 20. Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, por el que se establecen medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento a favor de trabajadores discapacitados en empresas de 50 o más trabajadores (BOE del 26) ..... 21. -Orden de 24 de julio de 2000 por la que se regula el procedimiento administrativo referentes a las medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento a favor de trabajadores discapacitados en empresas de 50 o más trabajadores reguladas por el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero (BOE del 9 de agosto) .............. 22. -Real Decreto 282/1999, de 22 de febrero, por el que se establece el programa de talleres de empleo (BOE del 23) ........................................................ 23. Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998, sobre integración laboral de minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo (BOE del 21 de noviembre) 24. -Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo, por el que se desarrolla el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos formativos (BOE del 17 de abril) 25. -Orden de 14 de noviembre de 2001 por la que se regulan el programa de Escuelas taller y Casa de Oficio y las Unidades de Promoción y desarrollo y se establecen las bases reguladoras de la concesión de subvenciones públicas a dichos programas (BOE del 21) 26. -Orden de 26 de octubre de 1998 por la que se establecen las bases para la concesión de subvenciones por el Instituto Nacional de Empleo, en el ámbito de colaboración con las corporaciones locales para la contratación de trabajadores desempleados en la realización de obras y servicios de interés general y social (BOE del 21 de noviembre) ................... 27. Ley 13/1995, de 18 de mayo, de Contratos de las Administraciones Públicas (BOE del 19) 28. Instrucciones del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, de 30 de dicembre de 1997, sobre el establecimiento de criterios de preferencia en la adjudicación de contratos en base a la integración de minusválidos en las plantillas de las empresas licitadoras III. -NORMAS EN MATERIA DE FORMACIÓN PROFESIONAL OCUPACIONAL 29. El Real Decreto 631/1993, de 3 de mayo, por el que se regula el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional (PLANFIP) (BOE del 4) .............. 30. -Orden Ministerial de 14 de octubre de 1998, por la que se modifica la de 13 de abril de 1994, por la que se desarrolla el RD 631/1993, regulador del PLANFIP (BOE del 26) IV. SEGURIDAD SOCIAL ...................................... 31. -RD Legislativo 1/1994,de 20 de Junio, Texto Refundido de la Ley General de Seguridad Social (BOE del 29) .......................................................... 32. Ley 35/2002, de 12 de julio, de medidas para el establecimiento de un sistema de jubilación gradual y flexible (BOE del 13) 33. -Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones sociales y económicas para minusválidos (BOE del 27) ................. V. PREVENCION DE RIESGOS LABORALES . 34. -Ley 31/1995, de 8 de noviembre, Prevención de riesgos laborales (BOE del 10) 35. -Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, Disposiciones mínimas de seguridad y salud en lugares de trabajo (BOE del 23) ................................................... VI. PARTICIPACION INSTITUCIONAL ............. 36. -Orden Ministerial de 17 de junio de 1999, por la que se regula el Consejo Estatal de las Personas con Discapacidad (BOE del 19) ....................... 37. -Real Decreto 946/2001, de 3 de agosto por el que se regula el Real Patronato dobre Discapacidad (BOE del 3 de septiembre) ....................... VII. -DERECHO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR 38. -Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Infracciones y sanciones en el Orden Social (BOE del 8) VIII. -NORMAS FISCALES RELACIONADAS CON EL EMPLEO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD............................................................. 39. -Ley 43/1995, de 27 de diciembre, sobre Impuesto de Sociedades, en su redacción dada por la Ley 46/2002, de 18 de diciembre, de reforma parcial del IRPF y por la que se modifican las Leyes de los Impuestos de Sociedades y sobre la Renta de no Residentes (BOE del 19) 40. -Ley 40/1998, de 9 de diciembre, Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas en su redacción dada por la Ley 46/2002, de 18 de diciembre, de reforma parcial del IRPF (BOE del 19) 41. -Real Decreto 214/1999, de 5 de febrero, que aprueba el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, en su redacción dada por el Real Decreto 27/2003, de 10 de enero (BOE del 11) 42. -Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido (BOE del 29) 43. -Orden de 7 de febrero de 2000 por la que se desarrollan para el año 2000 el régimen de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas y el Régimen Es-pecial Simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido .............................. IX. -ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO 44. -Convenio de la OIT 20 junio 1983, núm. 159, sobre readaptación profesional y empleo de personas inválidas. (Ratificado por España por Instrumento de 17 de julio de 1990, BOE del 23 de noviembre) 45. -Recomendación 168 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre readaptación profesional de personas inválidas .................................... X. UNIÓN EUROPEA............................................. 46. -Tratado de Amsterdam suscrito el 2 de Octubre de 1997, por el que se modifica el Tratado de la Unión Europea. (En vigor desde el 1 de Mayo de 1999) 47. Carta de los Derechos Fundamentales de la Union Europea 48. -Directiva 2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre del 2000, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación Anexo I. TRANSFERENCIAS EN MATERIA LABORAL Anexo II. ACUERDO ENTRE EL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES Y EL CERMI PARA MEJORAR LAS OPORTUNIDADES DE EMPLEO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD ...................................................... INCENTIVOS A LA CONTRATACION LABORAL DE TRABAJADORES CON DISCAPACIDAD PRÓLOGO La extendida experiencia de los europeos con discapacidad acredita el déficit en educación y los persistentes bajos niveles de empleo. Existen barreras no sólo a la hora de encontrar y mantener un empleo, tales como el transporte, el acceso físico a los edificios e instalaciones o el acceso a la formación necesaria para un trabajo, sino también a la hora de obtener acceso a las tecnologías que ayudan a las per-sonas con discapacidad a participar tanto en el lugar de trabajo como también en la sociedad en su conjunto. Otro reto, lo constituyen las barreras mentales que todavía persisten entre mucha gente que no entiende que las personas con discapacidad pueden y realizan una contribución positiva y eficaz a nuestra economía y a nuestra sociedad. Demasiados de nosotros vemos la discapacidad, y no la persona. La legislación, junto con la sensibilización y las campañas educativas, son necesarias para que se produzcan cambios culturales y para influir en las actitudes y expectativas de las personas con discapacidad, de sus familias y amigos, de sus vecinos y escuelas, sus empleadores y las tiendas donde van, los profesionales que les prestan servicios, sus abogados y profesores y mucha más gente. Para enfrentarse a este reto, la Unión Europea ha adoptado, por primera vez, en noviembre de 2000, medidas legales para ofrecer a las personas con discapacidad protección contra la discriminación en el lugar de trabajo. Promover los derechos de las personas con discapacidad es también el principal objetivo del Año Europeo de las Personas con Discapacidad 2003. El propósito del Año es el de poner en el primer plano de la agenda política el mensaje de que las personas con discapacidad son personas con los mismos derechos que todos los demás. El ejercicio de esos derechos nunca debería ser una cuestión de caridad o benevolencia. Es una cuestión de simple justicia. Implica acomodarse a las diferencias entre la gente, quienquiera o cualesquiera sean, más que tratar de adherirse a una noción de «normalidad». Veo como uno de los principales factores positivos de la contribución europea a este reto el énfasis que se está poniendo en la cooperación entre los Estados miembros y las Organizaciones No Gubernamentales, y en compartir información válida y experiencias prácticas. También alabo al CERMI por su trabajo, que al igual que muchas otras organizaciones de discapacidad en la UE, representa un papel clave a la hora de influir políticamente en las esferas local, nacional y europea. Son poderosos defensores de los derechos de las personas con discapacidad y socios esenciales en el diseño de las políticas que estas personas necesitan. ANNA DIAMANTOPOULOU Comisaria de Empleo y Asuntos Sociales de la Unión Europea PRESENTACIÓN Esta publicación constituye una contribución que realiza la Fundación ONCE y el CERMI (Comité Español de Representantes de Minusválidos) dirigida a clarificar y difundir el complejo entramado de normas legales y reglamentarias que afectan al empleo y al trabajo de las personas con discapacidad. En ella, las asociaciones de personas con discapacidad, los profesionales y las personas interesadas en esta problemática podrán consultar las disposiciones de mayor interés en la materia. Hasta el mo-mento no disponíamos de un compendio sistemático y casi exhaustivo de la cambiante normativa sobre el mercado de trabajo que afecta a dicho colectivo. Esta obra pretende cubrir dicha laguna, con sobriedad pero también con rigor, cuya necesidad de ser cubierta nos han expresado numerosos asociados y personas interesadas en el fenómeno de las discapacidades. Desde la aprobación de la LISMI en el año 1982, el tratamiento del empleo y del trabajo de las personas con discapacidad ha experimentado una formidable evolución. Desde una posición inicial de nuestro Derecho hacia el fenómeno de las discapacidades meramente asistencialista, manifestación también de la debilidad de nuestro movimiento asociativo y de la precaria relación de fuerzas de nuestro colectivo en la sociedad, la LISMI introduce importantes avances en el desarrollo del concepto de la igualdad de oportunidades y la integración social. El acceso a la educación, la formación y el empleo se han convertido en factor clave a lo largo de estos 20 años de vida de la LISMI. Manifestación de ello ha sido el copioso desarrollo reglamentario que sobre estas cuestiones se ha producido. Un hito fundamental lo constituyó en el año 1997 la firma de un Acuerdo entre el Gobierno y el CERMI sobre un “Plan de Medidas Urgentes a favor del Empleo de las Personas Discapacitadas”. El desarrollo de dicho Plan renovó la arquitectura normativa sobre el empleo diseñada por la LISMI. Sus objetivos, ya realizados, fueron, entre otros, impulsar la contratación laboral de personas con discapacidad, la obligación de cubrir el 2 por 100 de los puestos de trabajo de las empresas de 50 ó más trabajadores con trabajadores discapacitados, las medidas alternativas a dicha obligación, el empleo protegido en centros especiales de empleo o la formación. El éxito del Plan nos alienta a continuar en esta línea y fijarnos nuevas metas. Metas más ambiciosas, sin duda, ya que la discriminación y la desigualdad de las personas con discapacidad en el mercado laboral no ha desaparecido, y ello justifica realizar nuevos esfuerzos. De ahí que el CERMI presentó al Gobierno y a la sociedad un nuevo “Plan de Empleo para las Personas con Discapacidad en el Siglo XXI”. Para avanzar y corregir la injusta discriminación laboral queremos implicar no sólo al Gobierno de la Nación, sino también a otras Administraciones, como las regionales y locales, y a los agentes sociales. Somos conscientes de que las reformas y los programas normativos muchas veces se queden en papeles huecos y vacíos de contenido o sencillamente se incumplen, por la falta de aliento y movilización social que permite que una norma jurídica cubra sus objetivos y alcance su eficacia. De nuevo, la imaginación, el trabajo diario de los actores sociales y la ilusión de los que concebimos un mundo mejor, son el motor de los cambios. Este Libro, finalmente, no hubiera sido posible publicarlo sin el apoyo del Fondo Social Europeo, a través del programa operativo aprobado a la Fundación ONCE para impulsar acciones dirigidas a facilitar la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad en el mercado laboral. Tampoco hubiera sido posible sin el meritorio trabajo de los autores: Vicente Mora González, Inspector de Trabajo y Seguridad Social, y Miguel Ángel Cabra de Luna, Director de Relaciones Sociales e Internacionales de la Fundación ONCE. Confío en su utilidad para todo aquel que lo maneje o consulte y ello contribuya a un mejor y más eficaz ejercicio de nuestros derechos en la sociedad. CARLOS RUBÉN FERNÁNDEZ GUTIÉRREZ Vicepresidente Primero Ejecutivo Fundación ONCE INTRODUCCIÓN La discapacidad es una situación social de objetiva desventaja que tiene su origen en la limitación personal que sufren los individuos a causa de una deficiencia física, psíquica o sensorial (por acudir a las tipologías más consolidadas) o una cualquiera de sus muchas combinaciones, que interactúa con un entorno. Esta situación social supone, en los casos más graves, un impedimento o, al menos, un obstáculo a la participación plena y efectiva de las personas con discapacidad en su entorno social. Por no ver, por no oír, por ir en silla de ruedas o por tener una inteligencia inferior a la del ciudadano medio —la casuística es enorme—, las personas con discapacidad ven cercenadas sus posibilidades de acceder, en igualdad de condiciones que los no discapacitados, al uso y disfrute de los derechos, de los bienes y servicios que ofrece la sociedad. Hasta fechas muy recientes —y aún hoy, en muchas partes del mundo y de la propia Europa—, las personas con discapacidad han sido consideradas como ciudadanos de segundo orden, cuyo destino vital oscilaba entre la dependencia y, por ende, la tutela de la familia o del Estado, tanto daba, o la más pura y simple relegación, ajena la sociedad a cualquier cuidado sobre su realización personal y comunitaria. La aspiración, pues, del movimiento asociativo articulado en torno a la discapacidad ha sido la de restablecer la posición de igualdad y participación plena de los discapacitados, para lo cual se hacía necesaria la superación de las desventajas de partida que, en el plano personal y social, irrogaba la deficiencia. ¿Cómo suplir o, cuando menos, cómo minimizar esas desventajas de partida? ¿Cómo actuar para que las personas con discapacidad dejen de ser ciudadanos dependientes y se conviertan en los dueños de su propio destino? ¿Cómo pasar de una situación de relegación a una de participación? ¿La integración es una responsabilidad social o es una tarea del propio discapacitado, que debe erigirse en agente de su propio proceso de integración? Éstas justamente han sido las preguntas a las que en estos últimos treinta o cuarenta años se ha esforzado en dar cumplida contestación el movimiento asociativo de las personas con discapacidad. La respuesta, como no podía dejar de suceder, no ha sido unívoca, ni li-neal, ni progresiva y ha dado pie a un complejo sistema de asistencias —de asistencia al propio discapacitado para superar o atenuar su situación— que en las modernas sociedades occidentales resulta, por abrumador, difícil de abordar. Las personas con discapacidad, por la deficiencia que padecen y por la inadecuación del entorno a su realidad, que tiene efectos sociales, parten de una situación de objetiva desventaja que repercute en sus posibilidades de participación plena en el curso ordinario de la vida social, en las mismas o parecidas condiciones que el resto de ciudadanos. A efectos prácticos, las personas con discapacidad son, en muchos casos, ciudadanos de segunda. Pese a las proclamaciones formales de igualdad que tienen su reflejo tanto en instrumentos jurídicos internacionales como en normas de ámbito nacional, la equiparación efectiva entre personas con y sin discapacidad no pasa de ser un buen propósito. Para cualquier ciudadano, el empleo es uno de los factores preferentes de socialización y de participación regular en la vida comunitaria. Para las personas con discapacidad, la importancia del acceso al mercado de trabajo se redobla en relación con el resto de la población, pues empleo significa, en su caso, vía privilegiada de integración social. Sin un puesto de trabajo, es muy difícil llevar una vida autónoma y decidir por uno mismo. Sin empleo, las personas con discapacidad se colocan en situación de dependencia, al arbitrio de la familia o de los poderes públicos y siempre en permanente peligro de marginación y exclusión sociales. La situación laboral de las personas con discapacidad en España y en Europa está lejos de ser satisfactoria e indica claramente que se trata de un grupo con riesgo cierto de exclusión. Los discapacitados acceden en mucha menor medida que la población no discapacitada al empleo (menores tasas de actividad) y sufren niveles de desempleo muy superiores. La cualificación y los niveles retributivos de los pocos que consiguen acceder a un puesto de trabajo son muy inferiores a la media de los trabajadores sin discapacidad. La incorporación de las personas con discapacidad al mercado de trabajo exige la voluntad decidida y la acción enérgica de los poderes públicos, los agentes sociales, la sociedad en general, y también y muy especialmente, de los propios discapacitados, que deben convertirse en los protagonistas, en los agentes de su propia integración. Este estado de cosas, que supone el apartamiento injustificado de casi el 10% de la población de la sociedad de la que legítimamente aspira a formar parte, en igualdad de deberes y obligaciones, aconseja la adopción de medidas activas que promuevan el acercamiento de este grupo de población al mercado de trabajo, permitiéndoles con su esfuerzo contribuir a la riqueza nacional y al desarrollo comunitario. En esta tarea se ha desempeñado el Comité Español de Representantes de Minusválidos (CERMI), que desde su constitución ha establecido el empleo de las personas con discapacidad como objetivo preferente. Nuestro interés por el trabajo en toda su extensión, nos lleva a saludar la aparición de esta obra recopilatoria de las disposiciones normativas de todo rango y tipo que en el Ordenamiento jurídico español vinculan a las personas con discapacidad con la dimensión laboral. La labor intelectual, de la que esta obra puede considerarse como fruto más que cualificado, constituye una de las mejores alianzas que las personas con discapacidad tienen para su emancipación. El trabajo de Miguel Angel Cabra de Luna y de Vicente Mora —a quienes felicito efusivamente por la pertinencia de su tarea— es una herramienta especialmente idónea para operar sobre una realidad social compleja y cambiante, en la que se está decidiendo nuestro futuro como ciudadanos. En tanto que aportación al reforzamiento a la dimensión de ciudadanía de las personas con discapacidad, esta obra es un progreso de ciencia y conciencia digno de la atención y de la memoria. MARIO GARCÍA SÁNCHEZ Presidente CERMI COMENTARIO SOBRE LA NORMATIVA EN MATERIA DE EMPLEO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD Las políticas públicas a favor de las personas con discapacidad sufrieron un cambio sustancial a partir de la aprobación de la Constitución democrática del año 1978 y de la creación de un Estado social y democrático de derecho. Se consagra, por primera vez, la prohibición constitucional de establecer discriminaciones en cualquier ámbito por razón de cualquier circunstancia o condición personal y social y nuestro Tribunal Constitucional extendió el concepto de discriminación a las discapacidades. Pero, además, nuestra Constitución concretó el mandato a los poderes públicos dirigido a «promover las condiciones para que la libertad e igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas» y a «remover los obstáculos» que impidan o dificulten la plena participación de todos (Art. 9.2) Y específicamente la obligación de los poderes públicos de realizar «políticas» de integración de las personas con discapacidad (Art. 49) En suma, la igualdad de trato es, en nuestro marco jurídico, perfectamente compatible con la acción positiva para superar desventajas y desigualdades que históricamente viene sufriendo éste colectivo. La igualdad, en suma, no se conforma con la igualdad formal o de trato sino que exige que se tenga en cuenta la igualdad sustancial, material o de hecho. Y todos los esfuerzos del movimiento asociativo son luchar por dotar de contenido real y efectivo a aquellos mandatos constitucionales. En 1982 vimos aprobada, con gran esperanza, la Ley 13/1982,de 7 de Abril, de Integración Social de los Minusválidos (LISMI), que contempla, de forma integral y moderna para la época, toda una serie de previsiones y medidas integrales para superar la discriminación de las personas con discapacidad en la vida social: prevención, diagnóstico precoz, prestaciones sociales y económicas, rehabilitación profesional, educación, integración laboral, servicios sociales, movilidad y barreras arquitectónicas. El Gobierno prepara una reforma de esta materia, si bien algunas de las previsiones de la Ley del 82 no han sido todavía desarrolladas o lo han sido de forma insuficiente. Es cierto, sin embargo, que el desarrollo de la Ley ha sido especialmente prolífico en materia de integración laboral y servicios sociales. Pero tenemos que decir que, en materia de movilidad y eliminación de barreras, así como en educación, salud y acceso a los bienes y servicios queda mucho camino por recorrer. En el campo del empleo disponemos de dispositivos muy potentes para incrementar la participación de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo, los cuales a continuación vamos a comentar brevemente, apuntando sus líneas de futuro. Ha tenido particular relevancia en este ámbito la firma de dos Acuerdos entre el CERMI y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. El primero de estos Acuerdos se suscribe en octubre de 1997 y el segundo se ha firmado recientemente, el 3 de diciembre de 2002, y se desarrollará en el periodo 2003-2004. 1. CUOTA DE RESERVA La cuota o reserva de empleo del 2 por 100 de los trabajadores en las empresas de 50 ó más trabajadores ha sido potenciada tras el emblemático Acuerdo suscrito en 1997 entre el CERMI y el Ministerio de Trabajo, al abrirse la posibilidad, realmente innovadora, de optar las empresas por la aplicación de medidas alternativas a dicha obligación, tales como la contratación mercantil con centros especiales de empleo (empresas protegidas formadas mayoritariamente por minusválidos) o las donaciones económicas a Entidades no lucrativas que realizan programas de inserción laboral (artículo 38.1 de la Ley 13/82) No existen datos sobre el nivel de cumplimiento de ésta norma en las empresas privadas, si bien se estima que aún es muy escaso. Según el «Informe sobre la situación del empleo de las personas con discapacidad», elaborado por el Consejo Económico y Social (CES) en 1994, un cumplimiento estricto de la obligación legal de reserva del 2% generaría, por sí mismo, en España unos 90.000 empleos sólo en las empresas de más de 50 trabajadores y en las Administraciones Públicas. Otras medidas para activar esta medida, también impulsadas por el CERMI, se dirigen en dos direcciones: la primera exigir su cumplimiento vía Inspección de Trabajo y Seguridad Social, de acuerdo con las Comunidades Autónomas, cosa que se está llevando a cabo. La segunda, informar y difundir las medidas alternativas, lo que llevó a FUNDOSA a crear un servicio específico. En cuanto al empleo en las Administraciones Públicas, los resultados tampoco son favorables. Un estudio del Real Patronato sobre Discapacidades reveló, por ejemplo, que en 1993 el número de aspirantes con discapacidad aprobados fue del 1,4%, siendo dicho año en el que se obtuvo un porcentaje más alto con relación a los cinco años anteriores. En este capítulo, el «Plan de Empleo para las Personas con Discapacidad en el Siglo XXI», propuesto por el CERMI, ha reclamado la elevación del cupo de reserva de plazas ofertadas para ser cubiertas por minusválidos con el objetivo, como hasta ahora, de alcanzar una tasa de ocupación del 2% y la adaptación de las pruebas según el tipo de discapacidad de que se trate (en las CCAA de Baleares, Cataluña y Castilla La Mancha se han tomado medidas en esa línea, tales como la elevación de la reserva al 5%...) Así mismo debe pensarse que el cupo de reserva no es suficiente y se deben realizar acciones de información y sensibilización entre los gestores de personal y fomentarse la formación de las personas con discapacidad que quieran presentarse a la oferta de empleo pública. El Acuerdo MTAS-CERMI de diciembre de 2002 va a impulsar en el año 2003 el estudio de la eficacia de esta medida, la explotación estadística sobre el grado de cumplimiento y la vigilancia del mismo. 2. AYUDAS AL EMPLEO 2.1. Empleo ordinario a) -Ayudas a la contratación indefinida de minusválidos previstas en el Real Decreto 1451/1983 de 11 de mayo modificado por el real decreto 4/1999, de 8 de Enero Las líneas básicas de las ayudas a la contratación indefinida de minusválidos son las siguientes: — Subvención de 3.906 EUROS (650.000 Ptas.) por cada contrato indefinido y a jornada completa (Hasta el año 1998 era de 500.000 Ptas.) — Subvención de los contratos indefinidos a tiempo parcial en un montante proporcional a la jornada pactada. (Novedad introducida a partir del año 1999) — Bonificación en las cuotas empresariales a la Seguridad social del 70% o del 90%, dependiendo de que el trabajador sea menor o mayor de 45 años, respectivamente. Se han producido últimamente algunas novedades dignas de mención pues nos afectan: — Se ha dado marcha atrás, como había pedido el CERMI, en el régimen de exclusiones establecido en la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, en relación al RD 1451/183. De esta forma dichas exclusiones de los beneficios a los contratos indefinidos con trabajadores minusválidos han quedado reducido, tras el Real Decreto Ley 5/2002 y la Ley 45/2002, a dos supuestos: a) Contrataciones realizadas con trabajadores que, en los veinticuatro meses anteriores a la fecha de la contratación, hubiesen prestado servicios en la misma empresa o grupo de empresa mediante un contrato por tiempo indefinido. b) Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un plazo de tres meses previos a la formalización del contrato. Se ha ampliado, en consecuencia, el sistema de ayudas a la contratación en dos supuestos. En ambos casos se ha corregido una norma que el CERMI combatió por considerarla injusta y discriminatoria y que excluía las contrataciones de minusválidos referidas a: • Relaciones laborales de carácter especial (particularmente en los casos de alta dirección, deportistas profesionales, artistas y representantes mercantiles) • Familiares (cónyuge, descendientes, ascendientes...) del empresario. Nos parecía esta exclusión que perjudicaba los incentivos a la contratación de un buen número de personas con discapacidad que no tendrían otra posibilidad de obtener un empleo salvo en empresas familiares. — Sin embargo subsiste una mención a la capacidad de trabajo de los minusválidos introducida en la Disposición adicional sexta de la Ley 24/2001, de forma que «el grado mínimo de minusvalía necesario para generar derecho a los beneficios establecidos en las medidas de fomento del empleo a favor de los minusválidos... deberá ser igual o superior al 33 por 100, con una disminución de su capacidad de trabajo al menos igual o superior a dicho porcentaje». Su objeto es fijar el grado mínimo de minusvalía necesario para generar el derecho a los beneficios establecidos en las medidas de fomento del empleo a favor de minusválidos. Establece un doble requisito: el grado del 33% y la «disminución de su capacidad de trabajo al menos igual o superior a dicho porcentaje». El concepto de «capacidad de trabajo» ha sido «importado» de forma impropia de las normas de Seguridad Social relativas al reconocimiento de las prestaciones de incapacidad, pero dicho concepto de grado de reducción de la capacidad de trabajo no existe en el RD 1971/1999, que regula el procedimiento de calificación de las minusvalías. De forma que se propuso por el CERMI la modificación de esta disposición para suprimir el criterio adicional de la capacidad de trabajo, lo que ha sido aceptado en el Acuerdo MTAS-CERMI de diciembre de 2002, concretamente en su apartado III.8. Este último Acuerdo recoge, también, el compromiso del Ministerio de Trabajo y asuntos Sociales, a propuesta del CERMI, de cambiar el Real Decreto 1451/1983 para introducir incentivos especiales a la contratación indefinida de mujeres con discapacidad, incrementando hasta el 100 por 100 la bonificación en las cuotas a Seguridad Social en el caso de la contratación de mujeres de 45 o más años (ahora es del 90 por 100) y hasta el 90 por 100 en el caso de mujeres de menos de 45 años (ahora del 70 por 100) El motivo de estos nuevos incentivos es que las mujeres con discapacidad se encuentran afectadas por una discriminación doble en la vida social y en el mercado de trabajo: el hecho de ser mujeres las discrimina con carácter general. Pero, al tiempo, el hecho de la discapacidad se suele convertir en un factor negativo desde el punto de vista de la aceptación social, que interpone otra barrera en el acceso al mundo del trabajo. b) -Ayudas a la contratación temporal establecidas en la Disposición adicional tercera de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social Sus características básicas son las siguientes: — Contratación laboral de duración entre uno y tres años. — Bonificación de la cuota empresarial a la seguridad Social por contingencias comunes del 75%, que se puede elevar hasta el 100%, si es el primer trabajador de la empresa. — La transformación del contrato temporal en uno indefinido goza de los incentivos para ésta clase de contratación. A partir del año 2002, este programa ha dejado de ser coyuntural y no necesita ser renovado anualmente. El Acuerdo MTAS-CERMI de diciembre de 2002, que sucede al Acuerdo de 1997, ha incluido la propuesta del CERMI relativa a la Introducción de incentivos especiales en el caso de la contratación temporal de mujeres con discapacidad, bajo la forma de un incremento de las bonificaciones de Seguridad Social hasta alcanzar el 90 por 100, en el caso de mayores de 45 años, y del 80 por 100, en el de menores de esa edad. Además, en el caso de las contrataciones temporales, el CERMI ha pedido que se permita la bonificación de los contratos a tiempo parcial, como ya sucede en los contratos indefinidos. El Acuerdo ha previsto que, a la vista de la evolución de la contratación temporal, se podría estudiar la extensión de la medida de fomento de empleo a otras modalidades contractuales. c) Ayudas fiscales Desde el punto de vista fiscal, la última modificación del IRPF (Ley 46/2002, de 18 de diciembre) mejora las deducciones por creación de empleo para trabajadores con discapacidad y el tratamiento de las rentas de trabajo de los mismos, en lo referido a: • La deducción en la cuota del Impuesto de Sociedades de 6.000 euros por cada nuevo trabajador con minusvalía contratado de forma indefinida (antes era de 800.000 Ptas.) • La exención total de las rentas derivadas de la capitalización de la prestación por desempleo que se utiliza para instalarse como autónomo o incorporarse como trabajador a una Sociedad Cooperativa o Laboral. • El mínimo personal y familiar y las reducciones fiscales a favor de las personas con discapacidad. • Las reducciones por las aportaciones o prestaciones derivadas de planes de pensiones u otras modalidades similares a favor de la persona con discapacidad. 2.2. -Centros especiales de empleo y nuevas modalidades de inserción Disponemos de una bien desarrollada regulación de los «centros especiales de empleo», que contempla las particularidades de su regulación laboral, subvenciones salariales de hasta el 50% del salario mínimo interprofesional y exenciones en sus cotizaciones sociales, además de subvenciones de capital o para la adaptación de los puestos de trabajo. Sin embargo, y a pesar de la importante creación de empleo por esta vía (más de 20.000 trabajadores en este tipo de centros), su regulación necesitaba de una adaptación a las nuevas realidades del mercado de trabajo y a las necesidades de los trabajadores con discapacidad. Por ello el Acuerdo MTAS-CERMI para los años 2003-2004 ha incluido dos nuevas líneas de trabajo: a) La primera es la modernización de los servicios de ajuste personal y social y el empleo con apoyo en los centros especiales de empleo destinados a personas con retraso o enfermedad mental, parálisis cerebral y personas con graves discapacidades, consideradas estas últimos como aquellas que tengan un grado de discapacidad igual o superior al 65 por 100. El empleo con apoyo y los servicios de ajuste personal y social convergen en una idea básica: facilitar el proceso de orientación y acompañamiento individualizado de personas con discapacidad con graves dificultades de inserción laboral y como mecanismo que sirva de tránsito al empleo ordinario. b) La segunda línea de trabajo es la regulación, en el ámbito estatal, de los «enclaves laborales», modalidad que tiene como misión implantar, en un tejido productivo ordinario, unidades de producción dependientes directamente de un centro especial de empleo. En dichas unidades prestarían servicios trabajadores con discapacidad pertenecientes a un centro especial de empleo. Este suscribiría con la empresa ordinaria colaboradora donde se implante el «enclave» un contrato de arrendamiento de servicios. En el enclave trabajarían personas con discapacidad con todas sus garantías y derechos laborales. La experiencia resulta de gran interés para ampliar el empleo de estas personas y, probablemente, para que muchos trabajadores pasen a incorporarse a la empresa ordinaria, permitiendo que los centros especiales de empleo amplíen también sus plantillas. Por otra parte la empresa cumpliría, en caso de estar obligada, con el deber de reserva de empleo del 2 por 100. Ya existen experiencias en algunas Comunidades Autónomas que están teniendo bastante éxito, pero la medida necesita de un impulso definitivo con la regulación estatal. Los resultados de las políticas de empleo protegido u ordinario precisarían de una evaluación más completa, pero estamos en condiciones de afirmar que han contribuido muy poderosamente a la creación de empleo para nuestro colectivo. El crecimiento del empleo, en los últimos cuatro años, ha sido muy superior al del crecimiento del empleo de la población general, aunque aún es insuficiente para garantizar a las personas con discapacidad ni siquiera tasas de empleo y desempleo próximas a las de la población en general. 2.3. -Ayudas al autoempleo y la incorporación de trabajadores con discapacidad a las empresas de economía social Existen dos modalidades de incentivación específicas al autoempleo de minusválidos: subvenciones y capitalización de la prestación por desempleo. La primera se regula en una Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98) que gestionan las Comunidades Autónomas. El objeto de la subvención es financiar proyectos empresariales de trabajadores minusválidos desempleados que pretendan constituirse como trabajadores autónomos. Las ayudas previstas son: • Subvención de hasta tres puntos de interés, con un máximo de 4.598 euros (750.000 Ptas.) en créditos que solicite el trabajador discapacitado. • Subvención de 3.907 euros (650.000 Ptas.), como máximo, para inversión en capital fijo A partir de 1999, en virtud de la Ley 50/1998, se ha regulado la posibilidad de que los minusválidos que sean acreedores de una prestación por desempleo, siempre que acrediten la creación de una empresa en la que trabajen por cuenta propia, puedan capitalizarla y recibir su importe de una sola vez al inicio de la misma. La reciente Ley 45/2002, de 12 de diciembre, sobre reforma de la protección por desempleo, ha mantenido esta posibilidad para las personas con discapacidad. En este supuesto, además, el importe percibido, sin tener en cuenta el límite general, constituye renta exenta a efectos del IRPF, de acuerdo a la última modificación de este Impuesto, operada por la Ley 46/2002, de 18 de diciembre. La actualización de las cuantías de la subvención directa y éste último programa de ayuda por capitalización de la prestación por desempleo, derivan de los compromisos adquiridos por Gobierno y Organizaciones del sector en el Acuerdo MTAS-CERMI de 1997. Pero el Acuerdo de diciembre de 2002 ha profundizado en estas medidas y ha incorporado otras tales como: • Bonificación del 50 por 100 de la cuota de Seguridad Social que deben satisfacer los autónomos con discapacidad durante los tres primeros años de actividad • Creación de Unidades Especializadas de Apoyo en las que colabore entidades tales como el INEM, CEPES, Fundación ONCE y las Cámaras de Comercio La incorporación de minusválidos a empresas de economía social, bajo cualquier fórmula (Cooperativas de Trabajo Asociado, Sociedades Laborales, Fundaciones o Asociaciones u otras Entidades jurídicas sin ánimo de lucro), constituye una fórmula innovadora y estimulante para la gestión de los propios minusválidos de su propio trabajo. En este capítulo se encuentra el Programa de Escuelas Taller y Casas de Oficio, que puede ser promovido por una Fundación o Entidad sin ánimo de lucro a partir de una modificación legal del año 1998, asimilándolas a los promotores públicos. Además, existen un elenco de ayudas para las empresas constituidas bajo la fórmula de Cooperativas de Trabajo Asociado1 o Sociedad Laboral2, todas ellas reguladas por una Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de 29-12-1998 ( BOE 14-1-1999) En primer lugar, uno de los colectivos beneficiarios son los trabajadores desempleados minusválidos. Los que no tienen ésta condición deben reunir una serie de requisitos vinculados con su edad o antigüedad en el desempleo. Las ayudas establecidas son de diversa naturaleza: • Ayudas a la incorporación de desempleados: La cuantía, cuando el que se incorpora es un minusválido, es el triple que cuando la incorporación se refiere a otro tipo de desempleado, ascendiendo a 9.015 euros (1.500.000 Ptas.) por puesto de trabajo. • Pago único de la prestación por desempleo de la que sean acreedores los desempleados que se incorporen a una Entidad de éstas características. • Subvenciones financieras por inversión en capital fijo o circulante • Asistencia técnica • Actividades de formación, difusión y fomento. Todas estas ayudas se complementan con el Programa de Microcréditos del Instituto de Crédito Oficial. Este programa se destina con preferencia a determinados colectivos, entre ellos las personas con discapacidad, que tengan dificultades para acceder a la financiación crediticia a la hora de emprender una actividad empresarial. 2.4. Intermediación laboral Es esencial que el Servicio Público de Empleo disponga de medios especializados para atender las necesidades de colocación de las personas con discapacidad: evaluación de las capacidades ocupacionales, orientación, asesoramiento a las empresas para la adaptación de los puestos de trabajo, entre otras acciones. Nuestro sistema de intermediación y colocación laboral se ha visto importantemente modificado en los últimos años con la supresión del monopolio del Servicio Público del INEM. La reforma del Estatuto de los Trabajadores operada por la Ley 11/1994, de 19 de mayo, y la aprobación del Real Decreto 735/1995 posibilitaron la creación de Agencias de Colocación sin fines lucrativos y de Servicios Integrados de Empleo (SIPES), cuyas potencialidades de cara a la participación de las Organizaciones de minusválidos en la gestión de la colocación son muy elevadas, si bien hasta el momento, sobre todo la figura de las Agencias de Colocación, no parecen haber tenido un gran desarrollo. Uno de los objetivos del nuevo Acuerdo MTAS-CERMI es potenciar la Agencia de colocación «Asociación Discapacidad FSC» para convertirla en un referente para las personas con discapacidad sin empleo y un poderoso colaborador del servicio público de empleo en la realización de acciones tales como: • Diseño de itinerarios personalizados de inserción profesional. • Desarrollo de técnicas de ayuda a la búsqueda de empleo (orientación, asesoramiento, «club de empleo»...). • Formación para el empleo. 2.5. Renta Activa de Inserción El programa, tras el RD-Ley 5/2002, ha incluido por vez primera como beneficiarios del programa a las personas con discapacidad. Así, el apartado Uno, 2º.2.a) de la Disposición adicional de dicha Ley establece: «Asimismo podrán ser beneficiarios del presente programa los trabajadores desempleados que a la fecha de solicitud de incorporación al mismo reúnen los siguientes requisitos: a) Tener reconocida la condición legal de persona con minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100 siempre que se reúnan los requisitos exigidos en el apartado 1 anterior excepto el recogido en la letra a)». En síntesis, estos requisitos son los siguientes: 1. Tener reconocida una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100 en la fecha de la solicitud. 2. Ser demandante de empleo inscrito ininterrumpidamente como desempleado en la oficina de empleo durante doce o más meses. No se considera interrumpida la demanda cuando en los 365 días anteriores a la fecha de solicitud ha trabajado menos de noventa días. 3. No tener derecho a prestación o subsidio por desempleo. 4. Carencia de rentas de cualquier naturaleza superiores en cómputo mensual al 75 por 100 del salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias. Si el solicitante tiene cónyuge y, o hijos menores de 26 años, o mayores incapacitados, o menores acogidos, el cómputo de la suma de rentas se divide entre el número de miembros de la unidad familiar. La renta activa de inserción consiste en la percepción durante 10 meses como máximo, tras un periodo de espera de tres meses desde la solicitud del desempleado, de una renta del 75 por 100 del salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias (331,65 euros; 55.182 Ptas., en el 2002). 2.6. -Propuestas del CERMI incorporadas a la Ley 45/2002, de 12 de diciembre, sobre medidas urgentes para la reforma del sistema de protección por desempleo y mejora de la ocupabilidad. (También incluidas en el Acuerdo MTAS-CERMI de 3 de diciembre de 2002) a) Coste cero de Seguridad Social de los contratos de interinidad con trabajadores con discapacidad que sustituyan a trabajadores con discapacidad que causan baja por incapacidad temporal. En los casos de personas con ciertas minusvalías (enfermos mentales, por ejemplo) se producen con frecuencia bajas por incapacidad temporal que, en ocasiones, pueden ser prolongadas. Los empresarios suelen inhibirse a la hora de seleccionar un minusválido pues piensan que son personas problemáticas que van a acarrear más gastos que otros trabajadores. Por ello resultará positiva la contratación de un sustituto, bajo la modalidad de contrato de interinidad, con un coste «cero» en materia de Seguridad Social. b) Modificación de la regulación del contrato de formación (formación teórica) En muchas ocasiones, los discapacitados psíquicos, más que formación teórica lo que necesitan es apoyo psicosocial por especialistas que fomenten la madurez personal del trabajador. La obligación de que en los contratos de formación al menos un 15% de la jornada se destine a formación teórica no se adapta, en consecuencia, a la realidad de muchos minusválidos en proceso de aprendizaje. La modificación normativa permite que el 15% de formación teórica en los contratos para la formación suscritos con trabajadores con discapacidad psíquica pueda efectuarse, no en un centro formativo profesional sino en un centro psicosocial o de rehabilitación socio laboral. 3. -FORMACIÓN PROFESIONAL OCUPACIONAL Y CONTINUA El dispositivo principal es el PLANFIP, que gestionan actualmente las Comunidades Autónomas. El Real Decreto 631/1993, de 3 de Mayo, regulador de dicho Plan establece una preferencia para participar de dichas ayudas a favor de los desempleados con especiales dificultades para la inserción o reinserción laboral, en especial «mujeres que quieran reintegrarse a la vida activa, minusválidos y migrantes» (Art.1.2.d) Dificultades, pues sus contenidos, duración o la existencia de barreras arquitectónicas o docentes no se adecuan en muchas ocasiones a las peculiaridades del colectivo. Consciente de ello, el Acuerdo MTASCERMI, de Octubre de 1997, previó la adaptación de los cursos programados a las necesidades y peculiaridades del mismo. En cumplimiento de dicho compromiso se aprobó la Orden de 14-10-1998, por la que se desarrolla el RD 631/1993, regulador del PLANFIP, donde se recogen (Art.4.4) las peculiaridades de las especiales formativas dirigidas a los minusválidos, como son un mayor número de horas lectivas, un menor número de alumnos por módulo, atención a las necesidades específicas derivadas del tipo de discapacidad (por ejemplo, lenguaje de signos, adaptación del material curricular para ciegos y deficientes visuales-Braille...) El Acuerdo entre el CERMI y el Ministerio suscrito en diciembre de 2002 pretende reforzar los objetivos trazados en el Acuerdo del año 1997 para incrementar la participación en el PLANFIP, al igual que en los programas de Escuelas Taller y Casa de Oficio, y lograr obtener una formación adaptada a las necesidades y especificidades de las personas con discapacidad. Así se plantea aspectos tales como: a) Revisión del Fichero de Especialidades Formativas para adaptarlo a las necesidades y peculiaridades de las personas con discapacidad. Con la finalidad de garantizar que las acciones formativas respondan a las necesidades individuales y se acomoden a las posibilidades de desarrollo personal de las personas con discapacidad. b) Prácticas no laborales de alumnos con discapacidad en empresas. c) Necesaria flexibilidad de los contenidos formativos en el caso de personas con discapacidad. d) Trato diferenciado a los alumnos con discapacidad en el caso de convenios para la formación con compromiso de contratación final e) Atención a las personas con discapacidad en los programas experimentales de ámbito estatal. Finalmente, ante la preocupación del sector sobre la escasa presencia en la Formación continua que gestiona FORCEM se ha acordado que en las próximas convocatorias del III Acuerdo Nacional de Formación Continua figuren criterios que priorizen o favorezcan la participación de personas con discapacidad. Hay que observar, finalmente, que el grado de descentralización en las Comunidades Autónomas de la gestión de los programas del PLANFIP es muy grande, lo cual a veces da lugar a importantes diferencias de trato por la diversa interpretación de las normas estatales que cada una de ellas realizan, así como por la introducción de líneas presupuestarias y programas propios, muchas veces cofinanciados por los Fondos Estructurales. Fuera del ámbito ocupacional, pero incidiendo sobre el mundo del trabajo, tanto la ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las cualificaciones y de la formación, como la Ley Orgánica de Calidad de la Educación regulan las ofertas formativas adaptadas a las necesidades específicas de los colectivos con dificultades. Estas previsiones son importantes en el camino de la integración y normalización pero resultan insuficientes para lograr la real igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad y no se ajustan a la Directiva 2000/78/CE relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo. Un mayor esfuerzo se aprecia en las intenciones de la Ley 6/2001, de 21 de diciembre, sobre Universidad, cuya Disposición adicional vigésima cuarta establece que en el desarrollo de la misma se deben tener en cuenta las disposiciones de la LISMI sobre integración de los estudiantes con discapacidad y procesos de selección del personal. Lo que también es una vía para garantizar la gratuidad de las enseñanzas universitarias, reconocida en la LISMI y que algunas Comunidades Autónomas, como Canarias y CastillaLeón, ya han impuesto. 4. SEGURIDAD SOCIAL La principal novedad reciente se ha incorporado en la Ley 35/2002, de 12 de julio, sobre jubilación gradual y flexible. Así, su Disposición adicional primera establece que la edad mínima de 61 años establecida como requisito para la jubilación anticipada podrá ser reducida en el caso de las personas con discapacidad en un grado de minusvalía igual o superior al 65 % en los términos que se determinen reglamentariamente. Esta disposición es muy favorable pero la redacción deja excluidos a algunos discapacitados psíquicos que no alcanzan el grado de minusvalía del 65%, por ejemplo personas afectadas por el síndrome de down, que aun no teniendo esa calificación por razón de la mayor eficacia actual de los tratamientos rehabilitadores, están expuestos a un envejecimiento prematuro. El CERMI propuso ampliar el ámbito subjetivo de esta disposición a todas aquellas personas discapacitadas que estuvieren incapacitadas judicialmente. Otra importante novedad de la misma Ley afecta a la calificación de la incapacidad permanente en el caso de trabajadores discapacitados. Así las reducciones anatómicas o funcionales existentes a la fecha de la afiliación del interesado en la Seguridad social no impedirán la situación de incapacidad permanente, cuando se trate de personas minusválidas y con posterioridad a la afiliación tales reducciones se hayan agravado, provocando por sí mismas por concurrencia con nuevas lesiones o patologías, una disminución o anulación de su capacidad laboral que tenía el interesado en el momento de su afiliación. 5. ALGUNAS NUEVAS LÍNEAS DE TRABAJO • La Directiva del Consejo 2000/78/CEE, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, a cuya transposición vendrá obligada España. • La necesidad de actualizar las normas sobre accesibilidad y eliminación de barreras, contemplando de una forma integral los problemas de las personas con discapacidad en relación al disfrute de sus derechos básicos en la vida laboral, social o cultural. • La urgencia por dar un impulso transversal a todas las políticas con incidencia en las personas con discapacidad, de las que solo es una muestra el acceso en igualdad de condiciones a los beneficios de la sociedad de información y el logro de una educación y formación de calidad para todos los niños y jóvenes. Por cierto que la reciente Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y del comercio electrónico, hace referencias muy importantes a las personas con discapacidad con el fin de eliminar las discriminaciones en el de estas personas en este campo. • La importancia del acceso al empleo como principal instrumento de integración social y el impulso operado por el Plan de Medidas urgentes para la Promoción del Empleo de las Personas con Discapacidad del año 1997 y por el Acuerdo MTAS-CERMI del año 2002, que debería tener su continuidad en Planes de ámbito estatal, autonómico o local, que pueden inspirarse en el «Plan de Empleo para las Personas con Discapacidad en el Siglo XXI». Es posible que la escasa distancia en el tiempo con que contemplamos los avances del movimiento asociativo de las personas con discapacidad en la década de los noventa, nos impidan valorar en su justa medida que hoy nos encontramos en excelente posición para afrontar nuevos retos, a los cuales nos referimos a continuación. ¿Cuáles son esos retos y como deberían ser abordados? En primer lugar, lograr la equiparación de derechos de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo, en línea con el Tratado de la Unión Europea, la Carta Comunitaria de Derechos Fundamentales, la reciente Directiva sobre Igualdad de Trato en el Empleo y la Agenda Social Europea. Profundizando en esta línea, el EDF, el Foro Europeo de la Discapacidad, ha propuesto una nueva Directiva horizontal sobre accesibilidad e igualdad de las personas con discapacidad en otros ámbitos distintos al empleo. En segundo lugar, ser capaces de adaptarnos al cambio acelerado que supone la sociedad de la información y las nuevas tecnologías, verdadero cambio social que va a modificar sustancialmente en los próximos años nuestra forma de relacionarnos con el trabajo y el contenido del propio trabajo. Las personas con discapacidad han de ser capaces de hacer frente a estos retos para no quedar marginados o excluidos nuevamente de los procesos de cambio. En tercer lugar, dar un impulso a la educación, y la formación a lo largo de toda la vida, elemento clave para superar los obstáculos a la integración laboral y, por tanto, social. Desde el CERMI se propuso, como se ha mencionado, un «Plan de Empleo para las Personas con Discapacidad en el Siglo XXI», mencionado expresamente en el Plan de Acción para el Empleo del Reino de España par el año 2001, cuyas líneas estratégicas fundamentales son las siguientes: • La Formación como instrumento para la mejora de la Empleabilidad. • Un mejor conocimiento de la situación de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo. • Necesidad de incrementar la investigación y el intercambio de experiencias en materia de formación y empleo de personas con discapacidad. • Aprovechar las oportunidades de empleo derivadas de la sociedad de la información. • Los nuevos yacimientos de empleo y el teletrabajo. • De las políticas pasivas a las políticas activas a favor de las personas con discapacidad. • Potenciar la incorporación de los minusválidos a los programas generales de empleo y formación («mainstreaming») • La transición al empleo ordinario: fórmulas innovadoras para la inserción de las personas con discapacidad en el mercado no protegido. • Mejorar la calidad y la competitividad del empleo protegido. • Un mayor apoyo a las personas con discapacidad grave o severa. • La participación de los agentes sociales y la importancia de la negociación colectiva para mejorar los niveles de empleo. • La participación de los interesados Buena parte de dicho Plan, en lo que compete a la Administración Central, se ha plasmado en el Acuerdo firmado por el CERMI y el Ministerio de Trabajo el 3 de diciembre de 2002. La ONCE, ha puesto en práctica, finalmente, su compromiso a favor de las personas con discapacidad. La acción solidaria a favor del empleo de dicha Organización y de la Fundación ONCE se ha marcado un nuevo reto, una nueva frontera: El Plan 20.000/ 40.000, mencionado como experiencia innovadora en el Informe sobre el Empleo en Europa publicado por la Comisión el año 2001, plantea crear 20.000 puestos de trabajo y realizar 40.000 acciones formativas para personas con discapacidad en el periodo 1999-2008. Tan solo en los dos primeros años de ejecución del Plan, se lograron crear unos 12.000 empleos. El Fondos Social Europeo y el FEDER, principales instrumentos estructurales europeos, ya han aprobado un Programa Operativo que contribuye a este y otros planes innovadores que giran en torno a la lucha contra la discriminación en el mercado de trabajo. Otra de nuestras líneas de actuación de la Fundación ONCE entronca directamente con las ideas de responsabilidad social de las empresas, tan en boga últimamente. Se trata del Programa INSERTA. En este programa se intenta alcanzar acuerdos de colaboración entre la Fundación ONCE y cualquier empresario que tenga el propósito de crear nuevos empleos. A estos empresarios se les ofrece desde asesoramiento para la obtención de subvenciones públicas, hasta aportación económica- bien en capital o mediante nuevas fórmulas-, pasando por la selección y formación de los candidatos. Se trata de un plan «a medida», en el que los empresarios pueden elegir en qué grado aceptan la participación y colaboración. Desde el convencimiento de que hay que aunar todas las fuerzas, se ha pensado en que muchas empresas pueden crear empleo para las personas con discapacidad si logramos convencerlas de las ventajas que ello le puede reportar. Y así ha sido, pues son cada vez más empresarios los que han comprobado y experimentado en sus propias compañías las ventajas sociales y económicas de contratar a estas personas. 1 2 Ley 13/1987, de 2 de abril ( BOE 8-7-87). Ley 4/1997, de 24 de marzo ( BOE 25-3-97). I. NORMAS SUSTANTIVAS 1. -CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 27 DE DI-CIEMBRE DE 1978 (BOE del 29 de diciembre de 1978) (...) TÍTULO PRELIMINAR Art. 9.º. 2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social. TÍTULO I De los derechos y deberes fundamentales (...) Art. 10. 1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social. 2. Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce, se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España1. CAPÍTULO II (...) Derechos y libertades Art. 142. Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social3. (...) Art. 274. 1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza. 2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales. 3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convecciones. 4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita. 5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación colectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes. 6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centro docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales. 7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca. 8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes. 9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca. 10. Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca. CAPÍTULO III De los principios rectores de la política social y económica Art. 415. Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres. Art. 436. 1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud. 2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto, 3. Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte. Asimismo facilitarán la adecuada utilización del ocio. Art. 497. Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos. TÍTULO VIII De la organización territorial del Estado CAPÍTULO III (...) De las Comunidades Autónomas Art. 148. 1. Las Comunidades Autónomas podrán asumir competencias en las siguientes materias: (...) 20.ª Asistencia social8. Art. 149. 1. El Estado tiene competencias exclusivas sobre las siguientes materias: (...) 7.º Legislación laboral; sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las Comunidades Autónomas9. (...) 17º Legislación básica y régimen económico de Seguridad Social, sin perjuicio de la ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas. 2. -LEY 13/1982, DE 7 DE MINUSVÁLIDOS (BOE del 30) ABRIL, DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE TÍTULO l Principios generales Art. 1.º Los principios que inspiran la presente Ley se fundamentan en los derechos que el artículo 49 de la Constitución reconoce, en razón a la dignidad que les es propia, a los disminuidos en sus capacidades físicas, psíquicas o sensoriales para su completa realización personal y su total integración social, y a los disminuidos profundos para la asistencia y tutela necesarias. Art. 2.º 1. El Estado español inspirará la legislación para la integración social de los disminuidos en la declaración de derechos del deficiente mental, aprobada por las Naciones Unidas el 20 de diciembre de 1971, y en la declaración de derechos de los minusválidos, aprobada por la Resolución 3447 de dicha Organización, de 9 de diciembre de 1975, y amoldará a ellas su actuación10. Art. 3.º 1. Los poderes públicos prestarán todos los recursos necesarios para el ejercicio de los derechos a que se refiere el Art. 1.º, constituyendo una obligación del Estado la prevención, los cuidados médicos y psicológicos, la rehabilitación adecuada, la educación, la orientación, la integración laboral, la garantía de unos derechos económicos, jurídicos sociales mínimos y la Seguridad Social. 2. A estos efectos estarán obligados a participar, para su efectiva realización, en su ámbito de competencias correspondientes, la Administración Central, las Comunidades Autónomas, las Corporaciones Locales, los Sindicatos, las entidades y organismos públicos y las asociaciones y personas privadas. Art. 4.º 1. La Administración del Estado, las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales ampararán la iniciativa privada sin ánimo de lucro, colaborando en el desarrollo de estas actividades mediante asesoramiento técnico, coordinación planificación y apoyo económico. Especial atención recibirán las instituciones, asociaciones y fundaciones sin fin de lucro, promovidas por los propios minusválidos, sus familiares o sus representantes legales. 2. Será requisito indispensable para percibir dicha colaboración y ayuda que las actuaciones privadas se adecuen a las líneas y exigencias de la planificación sectorial que se establezca por parte de las Administraciones Públicas. 3. En los centros financiados, en todo o en parte, con cargo a fondos públicos, existirán órganos de control del origen y aplicación de los recursos financieros, con la participación de los interesados o subsidiariamente sus representantes legales, de la dirección y del personal al servicio de los centros, sin perjuicio de las facultades que correspondan a los poderes públicos. Art. 5.º Los poderes públicos promoverán la información necesaria para la completa mentalización de la sociedad, especialmente en los ámbitos escolar y profesional, al objeto de que ésta, en su conjunto, colabore al reconocimiento y ejercicio de los derechos de los minusválidos, para su total integración. Art. 6. º Las medidas tendentes a la promoción educativa, cultural, laboral y social de los minusválidos se llevarán a cabo mediante su integración en las instituciones de carácter general, excepto cuando por las características de sus minusvalías requieran una atención peculiar a través de servicios y centros especiales. TÍTULO II Titulares de los derechos Art. 7.º 1. A los efectos de la presente Ley se entenderá por minusválido toda persona cuyas posibilidades de integración educativa, laboral o social se hallen disminuidas como consecuencia de una deficiencia, previsiblemente permanente, de carácter congénito o no, en sus capacidades físicas, psíquicas o sensoriales11. 2. El reconocimiento del derecho a la aplicación de los beneficios previstos en esta Ley deberá ser efectuado de manera personalizada por el órgano de la Administración que se determine reglamentariamente, previo informe de los correspondientes equipos multiprofesionales calificadores12. 3. A efectos del reconocimiento del derecho a los servicios que tiendan a prevenir la aparición de la minusvalía, se asimilan a dicha situación los estados previos, entendidos como procesos en evolución que puedan llegar a ocasionar una minusvalía residual. 4. Los servicios, prestaciones y demás beneficios previstos en esta Ley se otorgarán a los extranjeros que tengan reconocida la situación de residentes en España de conformidad con lo previsto en los acuerdos suscritos con sus respectivos Estados y, en su defecto, en función del principio de reciprocidad13. 5. El Gobierno extenderá la aplicación de las prestaciones económicas previstas en esta Ley a los españoles residentes en el extranjero, siempre que carezcan de protección equiparable en el país de residencia, en la forma y con los requisitos que reglamentariamente se determinen14. TÍTULO III Prevención de las minusvalías Art. 8.º La prevención de las minusvalías constituye un derecho y un deber de todo ciudadano y de la sociedad en su conjunto y formará parte de las obligaciones prioritarias del Estado en el campo de la salud pública y de los servicios sociales. Art. 9 1. El Gobierno presentará a las Cortes Generales un Proyecto de Ley en el que se fijarán los principios y normas básicas de ordenación y coordinación en materia de prevención de las minusvalías15. 2. Sin perjuicio de las facultades que puedan corresponder a las distintas Administraciones Públicas, en el ámbito de sus respectivas competencias, para formular sus propios planes de actuación en la materia, el Gobierno elaborará cuatrianualmente, en relación con tales planes, un Plan Nacional de Prevención de las Minusvalías que se presentará a las Cortes Generales para su conocimiento, y de cuyo desarrollo informará anualmente a las mismas16. 3. En dichos planes se concederá especial importancia a los servicios de orientación y planificación familiar, consejo genérico, atención perinatal, detección y diagnóstico precoz y asistencia pediátrica, así como a la higiene y seguridad en el trabajo, a la seguridad en el tráfico vial, al control higiénico y sanitario de los alimentos y a la contaminación ambiental. Se contemplan de modo específico las acciones destinadas a las zonas rurales. TÍTULO IV Del diagnóstico y valoración de las minusvalías Art. 10.17 Se crearán equipos multiprofesionales que, actuando en un ámbito sectorial, aseguren una atención interdisciplinaria a cada persona que lo precise, para garantizar su integración en su entorno socio comunitario. Su composición y funcionamiento se establecerán reglamentariamente, en el plazo máximo de dieciocho meses, a partir de la entrada en vigor de esta Ley. 2. Serán funciones de los equipos multiprofesionales de valoración: a) Emitir un informe diagnóstico normalizado sobre los diversos aspectos de la personalidad y las disminuciones del presunto minusválido y de su entorno sociofamiliar. b) La orientación terapéutica, determinando las necesidades, aptitudes y posibilidades de recuperación así como el seguimiento y revisión. c) La valoración y cualificación de la presunta minusvalía, determinando el tipo y grado de disminución en relación con los beneficios, derechos económicos y servicios provistos en la legislación, sin perjuicio del reconocimiento del derecho que corresponda efectuar al órgano administrativo competente. d) La valoración y calificación citadas anteriormente serán revisables en la forma que reglamentariamente se determine. La valoración y calificación definitivas sólo se realizarán cuando el presunto minusválido haya alcanzado su máxima rehabilitación o cuando su lesión sea presumiblemente definitiva, lo que no impedirá valoraciones previas para obtener determinados beneficios. Art. 11. Las calificaciones y valoraciones de los equipos multiprofesionales responderán a criterios técnicos unificados y tendrán validez ante cualquier Organismo público. TÍTULO V Sistema de prestaciones sociales y económicas Art. 12. En tanto no se desarrollen las previsiones contenidas en el Art. 41 de la Constitución, el Gobierno, en el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, establecerá y regulará por Decreto un sistema especial de prestaciones sociales y económicas para los minusválidos que, por no desarrollar una actividad laboral, no estén incluidos en el campo de aplicación del sistema de la Seguridad Social. En dicho Decreto se especificarán las condiciones económicas que deberán reunir los beneficiarios de las distintas prestaciones18. 2. La acción protectora de dicho sistema comprenderá al menos: a) b) c) d) e) f) Asistencia sanitaria y prestación farmacéutica. Subsidio de garantía de ingresos mínimos19 Subsidio de ayuda de terceras personas20 Subsidio de movilidad y compensación para gastos de transporte Recuperación profesional. Rehabilitación médico-funcional. Art. 13. 1. La asistencia sanitaria y farmacéutica prevista en el apartado dos, a) , del artículo anterior será prestada por los servicios sanitarios del sistema de la Seguridad Social, con la extensión, duración y condiciones que reglamentariamente se determinan. 2. Los beneficiarios del sistema especial de prestaciones asistenciales y económicas descrito en el artículo anterior estarán exentos de abono de aportación por el consumo de especialidades farmacéuticas. Art. 14. 1. Todo minusválido mayor de edad cuyo grado de minusvalía exceda del que reglamentariamente se determine, y que por razón del mismo se vea imposibilitado de obtener un empleo adecuado, tendrá derecho a percibir un subsidio de garantía de ingresos mínimos, cuya cuantía se fijará en las disposiciones de desarrollo de la presente Ley, siempre que, careciendo de medios económicos, no perciba prestación pecuniaria del Estado, Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales o de la Seguridad Social. Cuando perciba una prestación económica, el subsidio se reducirá en cuantía igual al importe de aquélla21. 2. Este subsidio será compatible con los recursos personales del beneficiario si en cómputo mensual no exceden de una cuantía que se fijará anualmente por Decreto, y que en todo caso tendrá en cuenta las personas que el minusválido tenga a su cargo. 3. La cuantía de este subsidio será determinada por Decreto, con carácter uniforme, y no será inferior al cincuenta por ciento del salario mínimo interprofesional. Art. 15. Los minusválidos acogidos en Centros públicos o privados financiados en todo o en parte con fondos públicos, y en tanto permanezcan en ellos, tendrán derecho a la parte del subsidio de garantía de ingresos mínimos que reglamentariamente se determine. Art. 16. 1. Serán beneficiarios del subsidio a que se refiere el apartado c) del artículo 12.2, los minusválidos mayores de edad, carentes de medios económicos, cuyo grado de minusvalía exceda del que reglamentariamente se determine y que, por consecuencia de pérdidas anatómicas o funcionales, necesite la asistencia de otra persona para realizar los actos más esenciales de la vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos 22. 2. Las previsiones contenidas en el Art. 14, así como las relativas a la percepción de prestaciones pecuniarias por análogo motivo, son de aplicación al subsidio regulado en el presente artículo. Art. 17. Los minusválidos con problemas graves de movilidad que reúnan los requisitos que se establezcan reglamentariamente tendrán asimismo derecho a la percepción del subsidio a que se refiere el apartado e) del Art. 12.2, cuya cuantía será fijada por Decreto. TÍTULO VI De la rehabilitación23 Art. 18. 1. Se entiende por rehabilitación el proceso dirigido a que los minusválidos adquieran su máximo nivel de desarrollo personal y su integración en la vida social, fundamentalmente a través de la obtención de un empleo adecuado. 2. Los procesos de rehabilitación podrán comprender: a) Rehabilitación médico-funcional. b) Tratamiento y orientación psicológica. e) Educación general y especial. d) Recuperación profesional. 3. Este Estado fomentará y establecerá el sistema de rehabilitación, que estará coordinado con los restantes servicios sociales, escolares y laborales, en las menores unidades posibles, para acercar el servicio a los usuarios y administrado descentralizadamente. SECCIÓN 1.ª De la rehabilitación médico-funcional Art. 19. 1. La rehabilitación médicofuncional, dirigida a dotar de las condiciones precisas para su recuperación a aquellas personas que presenten una disminución de su capacidad física,sensorial o psíquica, deberá comenzar de forma inmediata a la detección y al diagnóstico de cualquier tipo de anomalía o deficiencia, debiendo continuarse hasta conseguir el máximo de funcionalidad, así como el mantenimiento de ésta. 2. A los efectos de lo previsto en el apartado anterior, toda persona que presente alguna disminución funcional, calificada según lo dispuesto en esta Ley, tendrá derecho a beneficiarse de los procesos de rehabilitación médica necesarios para corregir o modificar su estado físico, psíquico o sensorial cuando éste constituya un obstáculo para su integración educativa, laboral y social. 3. Los procesos de rehabilitación se complementarán con el suministro, la adaptación, conservación y renovación de aparatos de prótesis y órtesis, así como los vehículos y otros elementos auxiliares para los minusválidos cuya disminución lo aconseje. Art. 20. El proceso rehabilitador que se inicie en situaciones específicas se desarrollará en íntima conexión con los centros de recuperación en donde deba continuarse y proseguirá, si fuera necesario, como tratamiento domiciliario, a través de equipos móviles multiprofesionales. Art. 21. El Estado intensificará la creación, dotación y puesta en funcionamiento de los servicios e instituciones de rehabilitación y recuperación necesarios y debidamente diversificados, para atender adecuadamente a los minusválidos, tanto en zonas rurales como urbanas, y conseguir su máxima integración social y fomentará la formación, producción y utilización de órtesis y prótesis. SECCIÓN 2.ª Del tratamiento y orientación psicológica Art. 22. 1. El tratamiento y la orientación psicológica estarán presentes durante las distintas fases del proceso rehabilitador, e irán encaminados a lograr del minusválido la superación de su situación y el más pleno desarrollo de su personalidad. 2. El tratamiento y orientación psicológicas tendrán en cuenta las características personales del minusválido, sus motivaciones e intereses, así como los factores familiares y sociales que puedan condicionarle y estarán dirigidos a potenciar al máximo el uso de sus capacidades residuales. 3. El tratamiento y apoyo psicológicos serán simultáneos a los tratamientos funcionales y, en todo caso, se facilitarán desde la comprobación de la minusvalía, o desde la fecha en que se inicie un proceso patológico que pueda desembocar en minusvalía. SECCIÓN 3.ª De la educación24 Art. 23.º 1. El minusválido se integrará en el sistema ordinario de la educación general, recibiendo, en su caso, los programas de apoyo y recursos que la presente Ley reconoce. 2. La Educación Especial será impartida, transitoria o definitivamente, a aquellos minusválidos a los que les resulte imposible la integración en el sistema educativo ordinario y de acuerdo con lo previsto en el Art. 26 de la presente Ley. Art. 24. En todo caso, la necesidad de la educación especial vendrá determinada, para cada persona, por la valoración global de los resultados del estudio diagnóstico previo de contenido pluridimensional. Art. 25. La educación especial se impartirá en las instituciones ordinarias, públicas o privadas, del sistema educativo general, de forma continuada, transitoria o mediante programas de apoyo, según las condiciones de las deficiencias que afecten a cada alumno y se iniciará tan precozmente como lo requiera cada caso, acomodando su ulterior proceso al desarrollo psicobiológico de cada sujeto y no a criterios estrictamente cronológicos. Art. 26. 1. La educación especial es un proceso integral, flexible y dinámico, que se concibe para su aplicación personalizada y comprende los diferentes niveles y grados del sistema de enseñanza, particularmente los considerados obligatorios y gratuitos, encaminados a conseguir la total integración social del minusválido. 2. Concretamente, la educación especial atenderá a los siguientes objetivos: a) La superación de las deficiencias y de las consecuencias o secuelas derivadas de aquéllas. b) La adquisición de conocimientos y hábitos que le doten de la mayor autonomía posible. c) La promoción de todas las capacidades del minusválido para el desarrollo armónico de su personalidad. d) La incorporación a la vida social y a un sistema de trabajo que permita a los minusválidos servirse y realizarse a sí mismos. Art. 27. Solamente cuando la profundidad de la minusvalía lo haga imprescindible, la educación para minusválidos se llevará a cabo en Centros específicos. A estos efectos funcionarán en conexión con los Centros ordinarios, dotados de unidades de transición para facilitar la integración de sus alumnos en Centros ordinarios. Art. 28. 1. La educación especial, en cuanto proceso integrador de diferentes actividades, deberá contar con el personal interdisciplinario técnicamente adecuado que, actuando como equipo multiprofesional, garantice las diversas atenciones que cada deficiente requiera. 2. Todo el personal que, a través de las diferentes profesiones y en los distintos niveles, intervenga en la educación especial deberá poseer, además del título profesional adecuado a su respectiva función, la especialización, experiencia y aptitud necesarias. 3. Los equipos multiprofesionales previstos en el Art. 10 elaborarán las orientaciones pedagógicas individualizadas, cuya aplicación corresponderá al profesorado del Centro. Estos mismos equipos efectuarán periódicamente el seguimiento y evaluación del proceso integrador del minusválido en las diferentes actividades, en colaboración con dicho Centro. Art. 29. Todos los hospitales, tanto infantiles como de rehabilitación, así como aquellos que tengan Servicios Pediátricos Permanentes, sean de la Administración del Estado, de los Organismos Autónomos de ella dependientes, de la Seguridad Social, de las Comunidades Autónomas y de las Corporaciones Locales, así como los hospitales privados, que regularmente ocupen cuando menos la mitad de sus camas, con enfermos cuya estancia y atención sanitaria sean abonadas con cargo a recursos públicos, tendrán que contar con una sección pedagógica para prevenir la marginación del proceso educativo de los alumnos en edad escolar internados en dichos hospitales. Art. 30. Los minusválidos, en su etapa educativa, tendrán derecho a la gratuidad de la enseñanza, en las instituciones de carácter general, en las de atención particular y en los centros especiales, de acuerdo con lo que dispone la Constitución y las leyes que la desarrollan. Art. 31. 1. Dentro de la educación especial se considerará la formación profesional del minusválido de acuerdo con lo establecido en los diferentes niveles del sistema de enseñanza general y con el contenido de los artículos anteriores. 2. Los minusválidos que cursen estudios universitarios, cuya minusvalía les dificulte gravemente la adaptación al régimen de convocatorias establecido con carácter general, podrán solicitar y los centros habrán de conceder la ampliación del número de la misma en la medida que compense su dificultad. Sin mengua del nivel exigido, las pruebas se adaptarán, en su caso, a las características de la minusvalía que presente el interesado. 3. A efectos de la participación en el control y gestión previstos en el Estatuto de Centros Escolares, se tendrá en cuenta la especialidad de esta Ley en lo que se refiere a los equipos especializados. SECCIÓN 4.ª De la recuperación profesional25 Art. 32. 1. Los minusválidos en edad laboral tendrán derecho a beneficiarse de las prestaciones de recuperación profesional de la Seguridad Social en las condiciones que establezcan en las disposiciones de desarrollo de la presente Ley. 2. Los procesos de recuperación profesional comprenderán, entre otras, las siguientes prestaciones: a) Los tratamientos de rehabilitación médico-funcional, regulados en la sección primera de este título. b) La orientación profesional. e) La formación, readaptación o reeducación profesional. Art. 3326. La orientación profesional será prestada por los correspondientes servicios, teniendo en cuenta las capacidades reales del minusválido, determinadas en base a los informes de los equipos multiprofesionales. Asimismo se tomarán en consideración la educación escolar efectivamente recibida y por recibir, los deseos de promoción social y las posibilidades de empleo existentes en cada caso, así como la atención a sus motivaciones, aptitudes y preferencias profesionales. Art. 34. 1. La formación, readaptación o reeducación profesional, que podrá comprender, en su caso, una preformación general básica, se impartirá de acuerdo con la orientación profesional prestada con anterioridad, siguiendo los criterios establecidos en el Art. 3. l.º de esta Ley, y en la sección segunda del presente título27. 2. Las actividades formativas podrán impartirse, además de en los Centros de carácter general o especial dedicados a ello, en las Empresas, siendo necesario, en este último supuesto, la formalización de un contrato especial de formación profesional entre el minusválido o, en su caso, el representante legal, y el empresario, cuyo contenido básico deberá ser fijado por las normas de desarrollo de la presente Ley, en relación con lo dispuesto en el Art. 11 del Estatuto de los Trabajadores28. Art. 35. 1. Las prestaciones a que se refiere la presente sección podrán ser complementadas, en su caso, con otras medidas, adicionales que faciliten al beneficiario el logro del máximo nivel de desarrollo personal y favorezcan su plena integración en la vida social. 2. Los beneficiarios de la prestación de recuperación del sistema de Seguridad Social podrán beneficiarse, asimismo, de las medidas complementarias a que se refiere el apartado anterior. Art. 36. 1. Los procesos de recuperación profesional serán prestados por los servicios de recuperación y rehabilitación de la Seguridad Social, previa la fijación para cada beneficiario del programa individual que se estime procedente. 2. A tales efectos, por los Ministerios competentes, en el plazo de un año, se elaborará un plan de actuación, en la materia, en el que, en base al principio de sectorización, se prevean los Centros y Servicios necesarios, teniendo presente la coordinación entre las fases médica, escolar y laboral del proceso de rehabilitación y la necesidad de garantizar a los minusválidos residentes en zonas rurales el acceso a los procesos de recuperación profesional. 3. La dispensación de los tratamientos recuperadores será gratuita. 4. Quienes reciban las prestaciones de recuperación profesional percibirán un subsidio en las condiciones que determinen las disposiciones de desarrollo de la presente Ley. TÍTULO VII De la integración laboral Art. 37. Será finalidad primordial de la política de empleo de trabajadores minusválidos su integración en el sistema ordinario de trabajo o, en su defecto, su incorporación al sistema productivo mediante la fórmula especial de trabajo protegido que se menciona en el Art. 41. Art. 38. 1. Las Empresas públicas y privadas que empleen un número de 50 o más trabajadores vendrán obligadas a que de entre ellos, al menos, el 2 por 100 sean trabajadores minusválidos. El cómputo mencionado anteriormente se realizará sobre la plantilla total de la empresa correspondiente, cualquiera que sea el número de centros de trabajo de aquélla y cualquiera que sea la forma de contratación laboral que vincule a los trabajadores de la empresa29. Igualmente se entenderá que estarán incluidos en dicho cómputo los trabajadores minusválidos que se encuentren en cada momento prestando servicios en las empresas públicas o privadas, en virtud de los contratos de puesta a disposición que las mismas hayan celebrado con empresas de trabajo temporal.30 De manera excepcional, las empresa públicas y privadas podrán quedar exentas de esta obligación, de forma parcial o total, bien a través de acuerdos recogidos en la negociación colectiva sectorial de ámbito estatal y, en su defecto, de ámbito inferior, a tenor de lo dispuesto en el artículo 83, número 2 y 3 del real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, bien por opción voluntaria del empresario, debidamente comunicad a la autoridad laboral, y siempre en ambos supuestos se apliquen las medidas alternativas que se determinen reglamentariamente.31 2. Se entenderán nulos y sin efecto los preceptos reglamentarios, las cláusulas de los convenios colectivos, los pactos individuales y las decisiones unilaterales de las Empresas que supongan en contra de los minusválidos discriminaciones en el empleo, en materia de retribuciones, jornadas y demás condiciones de trabajo32. 3. En las pruebas selectivas para el ingreso en los Cuerpos de la Administración del Estado, Comunidades Autónomas, Administración Local, Institucional y de la Seguridad Social, serán admitidos los minusválidos en igualdad de condiciones con los demás aspirantes. Las condiciones personales de aptitud para el ejercicio de las funciones correspondientes se acreditarán en su caso mediante dictamen vinculante expedido por el equipo multiprofesional competente, que deberá ser emitido con anterioridad a la iniciación de las pruebas selectivas33. 4. Se fomentará el empleo de los trabajadores minusválidos mediante el establecimiento de ayudas que faciliten su integración laboral. Estas ayudas podrán consistir en subvenciones o préstamos para la adaptación de los puestos de trabajo, la eliminación de barreras arquitectónicas que dificulten su acceso y movilidad en los Centros de producción, la posibilidad de establecerse como trabajadores autónomos, el pago de las cuotas de la Seguridad Social y cuantas otras se consideran adecuadas para promover la colocación de los minusválidos, especialmente la promoción de Cooperativas34. Art. 39. 1. Corresponde al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a través de las Oficinas de Empleo del Instituto Nacional de Empleo, la colocación de los minusválidos que finalicen su recuperación profesional cuando ésta sea precisa35. 2. A los efectos de aplicación de beneficios que la presente Ley y sus normas de desarrollo reconozcan, tanto a los trabajadores minusválidos como a las Empresas que los empleen, se confeccionará por parte de las Oficinas de Empleo un registro de trabajadores minusválidos demandantes de empleo, incluidos en el censo general de parados. 3. Para garantizar la eficaz aplicación de lo dispuesto en los dos apartados anteriores, y lograr la adjudicación entre las condiciones personales del minusválido y las características del puesto de trabajo, se establecerá, reglamentariamente, la coordinación entre las Oficinas de Empleo y los equipos multiprofesionales previstos en la presente Ley. Art. 40. 1. En el plazo de seis meses, a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se dictarán las normas de desarrollo sobre el empleo selectivo regulado en la sección tercera del capítulo VII del título II de la Ley General de la Seguridad Social, coordinando las mismas con lo dispuesto en la presente Ley36. 2. En las citadas normas se regularán específicamente las condiciones de readmisión, por las Empresas, de sus propios trabajadores, una vez terminados los correspondientes procesos de recuperación. Art. 41. 1. Los minusválidos que por razón de naturaleza o de las consecuencias de sus minusvalías no puedan, provisional o definitivamente, ejercer una actividad laboral en las condiciones habituales, deberán ser empleados en Centros Especiales de Empleo, cuando su capacidad de trabajo sea igual o superior a un porcentaje de la capacidad habitual que se fijará por la correspondiente norma reguladora de la relación laboral de carácter especial de los trabajadores minusválidos que presten sus servicios en Centros Especiales de Empleo37. 2. Cuando la capacidad residual de los minusválidos no alcanzara el porcentaje establecido en el apartado anterior, accederán en su caso a los Centros Ocupacionales previstos en el título VIII de esta Ley38. 3. Los equipos multiprofesionales de valoración previstos en el Art. 10 determinarán, en cada caso, mediante resolución motivada, las posibilidades de integración real y la capacidad de trabajo de los minusválidos a que se refieren los apartados anteriores. Art. 42. 1. Los Centros Especiales de Empleo son aquellos cuyo objetivo principal sea el de realizar un trabajo productivo, participando regularmente en las operaciones del mercado, y teniendo como finalidad el asegurar un empleo remunerado y la prestación de servicios de ajuste personal y social que requieran sus trabajadores minusválidos; a la vez que sea un medio de integración del mayor número de minusválidos al régimen de trabajo normal39. 2. La plantilla de los Centros Especiales de Empleo estará constituido por el mayor número de trabajadores minusválidos que permita la naturaleza del proceso productivo y, en todo caso, por el 70 por 100 de aquélla. A estos efectos no se contemplará el personal no minusválido dedicado a la prestación de servicios de ajuste personal y social. Se entenderá por servicios de ajuste personal y social los de rehabilitación, terapéuticos, de integración social, culturales y deportivos que procuren al trabajador minusválido del Centro Especial de Empleo una mayor rehabilitación personal y una mejor adaptación de su relación social.40 Art. 43. 1. En atención a las especiales características que concurren en los Centros Especiales de Empleo y para que éstos puedan cumplir la función social requerida, las Administraciones Públicas podrán, de la forma en que reglamentariamente se determine establecer compensaciones económicas, destinadas a los Centros, para ayudar a la viabilidad de los mismos, estableciendo para ello, además, los mecanismos de control que se estimen pertinentes41. 2. Los criterios para establecer dichas compensaciones económicas serán que estos Centros Especiales de Empleo reúnan las condiciones de utilidad pública y de imprescindibilidad y que carezcan de ánimo de lucro. Art. 44. Los trabajadores minusválidos empleados en los Centros Especiales de Empleo quedarán incluidos en el régimen correspondiente de la Seguridad Social, dictándose por el Gobierno las normas específicas de sus condiciones de trabajo y de Seguridad Social, en atención a las peculiares características de su actividad laboral 42. Art. 45. 1. Los Centros Especiales de Empleo podrán ser creados tanto por Organismos públicos y privados como por las Empresas, siempre con sujeción a las normas legales, reglamentarias y convencionales, que regulen las condiciones de trabajo. 2. Las Administraciones Públicas, dentro del ámbito de sus competencias y a través del estudio de necesidades sectoriales, promoverán la creación y puesta en marcha de Centros Especiales de Empleo, sea directamente o en colaboración con otros Organismos o Entidades, a la vez que fomentarán la creación de puestos de trabajo especiales para minusválidos mediante la adopción de las medidas necesarias para la consecución de tales finalidades. Asimismo, vigilarán, de forma periódica y rigurosa, que los minusválidos sean empleados en condiciones de trabajo adecuadas. Art. 46. Los equipos multiprofesionales de valoración deberán someter a revisiones periódicas a los minusválidos empleados en los Centros Especiales de Empleo a fin de impulsar su promoción teniendo en cuenta el nivel de recuperación y adaptación laboral alcanzado. Art. 47. 1. Aquellos minusválidos en edad laboral, cuya capacidad esté comprendida entre los grados mínimo y máximo que se fijen de conformidad con lo previsto en el Art. 7.º que no cuenten con un puesto laboral retribuido por causas a ellos no imputables, tendrán derecho a percibir el subsidio de garantía de ingresos mínimos establecido en el Art. 15, a partir de la fecha de su inscripción en el Registro previsto en el Art. 39.2, siempre que reúnan los mismos requisitos de orden económico establecidos en el Art. 15 y por el Período máximo establecido para las prestaciones por desempleo en la Ley Básica de Empleo. 2. El derecho a la percepción del subsidio quedará subordinado al previo cumplimiento, por parte del beneficiario, de aquellas medidas de recuperación profesional que, en su caso, se le hubiesen prescrito43. Art. 48. El pago del subsidio de garantía de ingresos mínimos se hará efectivo mientras subsista la situación de paro y supuesto que el minusválido parado no haya rechazado una oferta de empleo adecuada a sus aptitudes físicas y profesionales. TÍTULO VIII De los servicios sociales44 Art. 49. Los servicios sociales para los minusválidos tienen como objetivo garantizar a éstos el logro de adecuados niveles de desarrollo personal y de integración en la comunidad, así como la superación de las discriminaciones adicionales padecidas por los minusválidos que residan en las zonas rurales. Art. 50. La actuación en materia de servicios sociales para minusválidos se acomodará a los siguientes criterios: a) Todos los minusválidos, sin discriminación alguna, tienen derecho a las prestaciones de los servicios sociales. b) Los servicios sociales podrán ser prestados tanto por las Administraciones Públicas como por Instituciones o personas jurídicas privadas sin ánimo de lucro. c) Los servicios sociales para minusválidos, responsabilidad de las Administraciones Públicas, se prestarán por las Instituciones y Centros de carácter general a través de los cauces y mediante los recursos humanos, financieros y técnicos de carácter ordinario, salvedad hecha de cuando, excepcionalmente, las características de las minusvalías exijan una atención singularizada. d) La prestación de los servicios sociales respetará al máximo la permanencia de los minusválidos en su medio familiar y en su entorno geográfico, mediante la adecuada localización de los mismos, a la vez que deberá contemplar, especialmente, la problemática peculiar de los disminuidos que habitan en zonas rurales. e) Se procurará hasta el límite que impongan los distintos tipos de minusvalías la participación de los propios minusválidos, singularmente en el caso de los adultos, en las tareas comunes de convivencia, de dirección y de control de los servicios sociales. Art. 51. 1. Sin perjuicio de lo dispuesto en otros artículos de esta Ley, los minusválidos tendrán derecho a los servicios sociales de orientación familiar, de formación y orientación, de atención domiciliaria, de residencias y hogares comunitarios, de actividades culturales, deportivas, ocupación del ocio y del tiempo libre. 2. Además, y como complemento de las medidas específicamente previstas en esta Ley, podrán dispensarse con cargo a las consignaciones que figuren al efecto en el capítulo correspondiente de los Presupuestos Generales del Estado, servicios y prestaciones económicas a los minusválidos que se encuentren en situación de necesidad y que carezcan de los recursos indispensables para hacer frente a la misma45. Art. 52. 1. La orientación familiar tendrá como objetivo la información a las familias, su capacitación y entrenamiento para atender a la estimulación y maduración de los hijos minusválidos y a la adecuación del entorno familiar a las necesidades rehabilitadoras de aquellos. 2. Los servicios de orientación e información deben facilitar al minusválido el conocimiento de las prestaciones y servicios a su alcance, así como las condiciones de acceso a los mismos. 3. Los servicios de atención domiciliaria tendrán como cometido la prestación de atenciones de carácter personal y doméstico, así como la prestación rehabilitadora tal y como ya dispone el Art. 19 de la presente Ley, todo ello sólo para aquellos minusválidos cuyas situaciones lo requieran. 4. Los servicios de residencias y hogares comunitarios tienen como objetivo atender a las necesidades básicas de aquellos minusválidos carentes de hogar y familia o con graves problemas de integración familiar. Estas residencias y hogares comunitarios podrán ser promovidos por las Administraciones Públicas, por los propios minusválidos y por sus familias. En la promoción de residencia y hogares comunitarios, realizados por los propios minusválidos y por sus familias, éstos gozarán de la protección prioritaria por parte de las Administraciones Públicas. 5. Las actividades deportivas, culturales, de ocio y tiempo libre se desarrollarán, siempre que sea posible, en las instalaciones y con los medios ordinarios de la comunidad. Sólo de forma subsidiaria o complementaria podrán establecerse servicios y actividades específicas para aquellos casos en que, por la gravedad de la minusvalía, resultara imposible la integración. A tales efectos, en las normas previstas en el Art. 54 de esta Ley, se adoptarán las previsiones necesarias para facilitar el acceso de los minusválidos a las instalaciones deportivas, recreativas y culturales. 6. Sin perjuicio de la aplicación de las medidas previstas con carácter general en la presente Ley, y cuando la profundidad de la minusvalía lo hiciera necesario, la persona minusválido tendrá derecho a residir y ser asistida en un establecimiento especializado. Art. 53. 1. Los Centros Ocupacionales tienen como finalidad asegurar los servicios de terapia ocupacional y de ajuste personal y social a los minusválidos cuya acusada minusvalía temporal o permanente les impida su integración en una Empresa o en un Centro especial de Empleo. 2. Las Administraciones Públicas, de acuerdo a sus competencias, dictarán las normas específicas correspondientes, estableciendo las condiciones de todo tipo que deberán reunir los Centros Ocupacionales para que sea autorizada su creación y funcionamiento46. Su creación y sostenimiento serán competencia tanto de dichas Administraciones Públicas como de las Instituciones o personas jurídicas privadas sin ánimo de lucro, atendiendo estas últimas, en todo caso, a las normas que para su creación y funcionamiento se dicten de acuerdo a lo dispuesto en el párrafo anterior. TÍTULO IX Otros aspectos de la atención a los minusválidos SECCIÓN 1.ª Movilidad y barreras arquitectónicas47 Art. 54. 1. La construcción, ampliación y reforma de los edificios de propiedad pública o privada, destinados a un uso que implique la concurrencia de público, así como la planificación y urbanización de las vías públicas, parques y jardines de iguales características, se efectuará de forma tal que resulten accesibles y utilizables a los minusválidos. 2. Quedan únicamente excluidas de la obligación anterior las reparaciones que exigieran la higiene, el ornato y la normal conservación de los inmuebles existentes, así como las obras de reconstrucción o conservación de los monumentos de interés histórico o artístico. 3. A tal fin, las Administraciones Públicas competentes aprobarán las normas urbanísticas y arquitectónicas básicas conteniendo las condiciones a que deberán ajustarse los proyectos, el catálogo de edificios a los que serán de aplicación las mismas y el procedimiento de autorización, fiscalización y, en su caso, sanción. Art. 55. 1. Las instalaciones, edificios, calles, parques y jardines existentes y cuya vida útil sea aún considerable, serán adaptados gradualmente, de acuerdo con el orden de prioridades que reglamentariamente se determine, a las reglas y condiciones previstas en las normas urbanísticas y arquitectónicas básicas a que se refiere el artículo anterior. 2. A tal fin, los Entes públicos habilitarán en sus presupuestos las consignaciones necesarias para la financiación de esas adaptaciones en los inmuebles que de ellos dependan. 3. Al mismo tiempo, fomentarán la adaptación de los inmuebles de titularidad privada, mediante el establecimiento de ayudas, exenciones y subvenciones. 4. Además, las Administraciones urbanísticas deberán considerar, y en su caso incluir, la necesidad de esas adaptaciones anticipadas, en los planes municipales de ordenación urbanística que formulen o aprueben. Art. 56. Los Ayuntamientos deberán prever planes municipales de actuación, al objeto de adaptar las vías públicas, parques y jardines, a las normas aprobadas con carácter general, viniendo obligados a destinar un porcentaje de su presupuesto a los fines previstos en este artículo. Art. 57. 1. En los proyectos de viviendas de protección oficial y viviendas sociales, se programará un mínimo del 3 por 100 con las características constructivas suficientes para facilitar el acceso de los minusválidos, así como el desenvolvimiento normal de sus actividades motrices y su integración en el núcleo en que habiten. 2. La obligación establecida en el párrafo anterior alcanzará, igualmente, a los proyectos de viviendas de cualquier otro carácter que se construyan, promuevan o subvencionen por las Administraciones Públicas y demás Entidades dependientes o vinculadas al sector público. Por las Administraciones Públicas competentes se dictarán las disposiciones reglamentarias para garantizar la instalación de ascensores con capacidad para transportar simultáneamente una silla de ruedas de tipo normalizado y una persona no minusválida. 3. Por las Administraciones Públicas se dictarán las normas técnicas básicas necesarias para dar cumplimiento a lo dispuesto en los dos apartados anteriores. 4. Cuando el proyecto se refiera a un conjunto de edificios e instalaciones que constituyen un complejo arquitectónico, éste se proyectará y construirá en condiciones que permitan, en todo caso, la accesibilidad de los disminuidos a los diferentes inmuebles e instalaciones complementarias. Art. 58. 1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos anteriores, las normas técnicas básicas sobre edificación incluirán previsiones relativas a las condiciones mínimas que deberán reunir los edificios de cualquier tipo para permitir la accesibilidad de los minusválidos. 2. Todas estas normas deberán ser recogidas en la fase de redacción de los proyectos básicos y de ejecución, denegándose los visados oficiales correspondientes, bien de Colegios Profesionales o de Oficinas de Supervisión de los distintos Departamentos ministeriales, a aquellos que no las cumplan. Art. 59. Al objeto de facilitar la movilidad de los minusválidos, en el plazo de un año se adoptarán medidas técnicas en orden a la adaptación progresiva de los transportes público colectivos. Art. 60. Por los Ayuntamientos se adoptarán las medidas adecuadas para facilitar el estacionamiento de los vehículos automóviles pertenecientes a los minusválidos con problemas graves de movilidad. Art. 61. Se considerará rehabilitación de la vivienda, a efectos de la obtención de subvenciones y préstamos con subvención de intereses, las reformas que los minusválidos, por causa de su minusvalía, tengan que realizar en su vivienda habitual y permanente. SECCIÓN 2.ª Del personal de los distintos servicios Art. 62. 1. La atención y prestación de los servicios que requieran los minusválidos en su proceso de recuperación e integración deberán estar orientadas, dirigidas y realizadas por personal especializado. 2. Este proceso, por la variedad, amplitud y complejidad de las funciones que abarca, exige el concurso de diversos especialistas que deberán actuar conjuntamente como equipo multiprofesional. Art. 63. 1. El Estado adoptará las medidas pertinentes para la formación de los diversos especialistas, en número y con las calificaciones necesarias para atender adecuadamente los diversos servicios que los minusválidos requieren, tanto a nivel de detección y valoración como educativo y de servicios sociales. 2. El Estado establecerá programas permanentes de especialización y actualización, de carácter general y de aplicación especial para las diferentes deficiencias, así como sobre modos específicos de recuperación, según la distinta problemática de las diversas profesiones. Art. 64. 1. El Estado fomentará la colaboración del voluntariado en la atención de los disminuidos promoviendo la constitución y funcionamiento de instituciones sin fin de lucro que agrupen a personas interesadas en esta actividad, a fin de que puedan colaborar con los profesionales en la realización de actuaciones de carácter vocacional en favor de aquéllos. 2. Las funciones que desempeñe dicho personal vendrán determinadas, en forma permanente, por la prestación de atenciones domiciliarias y aquellas otras que no impliquen una permanencia en el servicio ni requieran especial cualificación. 3. Por los poderes públicos se procurara orientar hacia la atención de los disminuidos, a quienes resulten obligados a la realización de una prestación civil sustitutoria respecto del cumplimiento del servicio militar, y a quienes se incorporen al servicio civil para la atención de fines de interés general de conformidad con lo previsto en los Art. 30.2 y 3 de la Constitución y en las disposiciones que se dicten para su desarrollo. TÍTULO X Gestión y financiación Art. 65. 1. En el plazo máximo de un año, a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, el Gobierno efectuará la reorganización administrativa en orden a la atención integral a los disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales, que racionalice, simplifique y unifique los órganos de la Administración actualmente existentes y coordine racionalmente sus competencias. 2. La organización administrativa expresada en el apartado anterior deberá contemplar, especialmente, la planificación de la política general de atención a minusválidos; descentralización de los servicios mediante la sectorización de los mismos; la participación democrática de los beneficiarios, por sí mismos o a través de sus legales representantes y de los profesionales del campo a la deficiencia directamente o a través de Asociaciones específicas; la financiación pública de las actuaciones encaminadas a la atención integral de los disminuidos; la elaboración, programación, ejecución, control y evaluación de los resultados de una planificación regional, y la integración de dicha planificación en el contexto de los servicios generales sanitarios, educativos, laborales y sociales, y en el programa nacional de desarrollo socioeconómico48. Art. 66. La financiación de las distintas prestaciones, subsidios, atenciones y servicios contenidos en la presente Ley se efectuará con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, y a los de las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales, de acuerdo con las competencias que les correspondan respectivamente. En dichos presupuestos deberán consignarse de manera específica las dotaciones correspondientes, DISPOSICIÓN TRANSITORIA Las actuales Unidades de Valoración quedan integradas, con sus correspondientes dotaciones presupuestarias actuales, en los equipos multiprofesionales que contempla la presente Ley. DISPOSICIONES ADICIONALES 1.ª En las Leyes y en las disposiciones de carácter reglamentario que, promulgadas a partir de la entrada en vigor de esta Ley, regulen con carácter general los distintos aspectos de la atención a los disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales contemplados en esta Ley, se incluirán preceptos que reconozcan el derecho de los disminuidos a las prestaciones generales, y, en su caso, la adecuación de los principios generales a las peculiaridades de los minusválidos. 2.ª Lo dispuesto en esta Ley se entiende sin perjuicio de lo previsto en los Estatutos de Autonomía de las Comunidades Autónomas. DISPOSICIONES FINALES 1.ª En el plazo de seis meses, a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, el Gobierno someterá a las Cortes un proyecto de ley que modifique los títulos IX y X del Libro 1 del vigente Código Civil, en relación con la incapacidad y sistema tutelar de las personas, deficientes49. 2.ª En el plazo de un año someterá el Gobierno a las Cortes un proyecto que modifique el Art. 380, siguientes y concordantes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. 3.ª Se autoriza al Gobierno para modificar por Decreto, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, las disposiciones reguladores de la invalidez contenidas en la Ley General de la Seguridad Social (citada), adaptándolas a lo dispuesto en la presente Ley50. 4.ª Se modifica el Art. 132 de la Ley de Seguridad Social, texto refundido, para que no sea necesaria el alta médica para la valoración de la invalidez permanente, cuyas secuelas son definitivas. 5. ª Se modifica el Art. 135 de la Ley de Seguridad Social, texto refundido, por el que se exige para la declaración de gran invalidez estar afecto de incapacidad permanente absoluta para todo trabajo. La gran invalidez no implica necesariamente la incapacidad permanente absoluta para toda clase de trabajo. 6.ª De conformidad con lo previsto en el Art. 2 del Estatuto de los Trabajadores, el Gobierno, en el plazo de un año, a partir de la entrada en vigor de esta Ley, aprobará las disposiciones reguladores de trabajo de las personas con capacidad física, psíquica o sensorial disminuida que presten servicios laborales en los Centros de Empleo Especial a que se refiere la presente Ley51. 7.ª Para adecuar el coste de los derechos contenidos en esta Ley de Integración Social de los Minusválidos a las disponibilidades presupuestarias que permita la situación económica del país, se establece la siguiente lista de prioridades, que las Administraciones Públicas deberán atender inexcusablemente, en la forma indicada abajo. De todos modos, el coste total de la presente Ley debe estar plenamente asumido en el plazo máximo de diez años a partir de su entrada en vigor. Dichas prioridades serán las siguientes para los dos primeros años de aplicación de la Ley: 1.ª Asistencia Sanitaria y Prestación Farmacéutica. 2.ª Servicios sociales, en especial los Centros ocupacionales para minusválidos profundos y grandes inválidos. 3.ª Subsidio de ingresos mínimos, mediante aumentos porcentuales, que se realizarán de forma progresiva y continuada y que se determinarán reglamentariamente, empezando con un mínimo que sea superior a las actuales percepciones por este concepto. 4.ª Subsidio por ayuda de tercera persona. 5.ª Subsidio de movilidad y compensación de transporte. 6.ª Normativa sobre Educación Especial. 7.ª Normativa sobre movilidad y barreras arquitectónicas. 8.ª Normativa sobre Centros Especiales de Empleo 9.ª Normativa sobre los equipos multiprofesionales. 10.ª Normativa sobre los programas permanentes de especialización y actualización previstos en el Art. 63.2. El resto de las prestaciones, subsidios, atenciones y servicios podrán ser desarrollados con posterioridad al plazo antes indicado, en función de las necesidades generadas por la aplicación de la presente Ley. Este desarrollo deberá hacerse de manera progresiva y continuada, para que en cada bienio, hasta llegar al plazo máximo de diez años fijados anteriormente se pongan en marcha las prestaciones, subsidios, atenciones y servicios previstos en esta Ley o se completen los ya iniciados. 8.ª Quedan derogadas cuantas normas sean contrarias a la presente Ley. 3. -REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/1995, DE 24 DE MARZO, ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES (BOE del 29) TÍTULO PRIMERO De la relación individual del trabajo CAPÍTULO PRIMERO Disposiciones generales SECCIÓN 1.ª Ámbito y fuentes Artículo 1. Ámbito de aplicación. 1. La presente Ley será de aplicación a los trabajadores que voluntariamente presten sus servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización Y dirección de otra persona, física o jurídica, denominada empleador o empresario. 2. A los efectos de esta Ley, serán empresarios todas las personas, físicas o jurídicas, o comunidades de bienes que reciban la prestación de los servicios de las personas referidas en el apartado anterior, así como de las personas contratadas para ser cedidas a empresas usuarias por empresas de trabajo temporal legalmente constituidas. 3. Se excluyen del ámbito regulado por la presente Ley: a) La relación de servicio de los funcionarios públicos, que se regulará por el Estatuto de la Función Pública, así como la del personal al servicio del Estado, las Corporaciones Locales y las entidades públicas autónomas, cuando, al amparo de una Ley, dicha relación se regule por normas administrativas o estatutarias. b) Las prestaciones personales obligatorias. c) La actividad que se limite, pura y simplemente, al mero desempeño del cargo de Consejero o miembro de los órganos de administración en las empresas que revistan la forma jurídica de sociedad y siempre que su actividad en la empresa sólo comporte la realización de cometidos inherentes a tal cargo. d) Los trabajos realizados a título de amistad, benevolencia o buena vecindad. e) Los trabajos familiares, salvo que se demuestre la condición de asalariados de quienes los llevan a cabo. Se considerarán familiares a estos efectos, siempre que convivan con el empresario, el cónyuge, los descendientes, ascendientes y demás parientes por consanguinidad o afinidad, hasta el segundo grado inclusive, y, en su caso, por adopción. f) En general, todo trabajo que se efectúe en desarrollo de relación distinta de la que define el apartado 1 de este artículo. A tales efectos se entenderá excluida del ámbito laboral la actividad de las personas prestadoras de servicio de transporte al amparo de autorizaciones administrativas de las que sean titulares, realizada, mediante el correspondiente precio, con vehículos comerciales de servicio público cuya propiedad o poder directo de disposición ostenten, aun cuando dichos servicios se realicen de forma continuada para un mismo cargador o comercializador. Art. 2. Relaciones laborales de carácter especial. l. Se considerarán relaciones locales de carácter especial: […] g) La de los trabajadores minusválidos que presten sus servicios en los centros especiales de empleo52. [...] 2. En todos los supuestos señalados en el apartado anterior, la regulación de dichas relaciones laborales respetará los derechos básicos reconocidos por la Constitución. […] SECCIÓN 2.ª Derechos y deberes laborales básicos Art. 4. Derechos laborales. l. Los trabajadores tienen como derechos básicos, con el contenido y alcance que para cada uno de los mismos disponga su específica normativa, los de: a) b) c) d) e) f) g) Trabajo y libre elección de profesión u oficio. Libre sindicación. Negociación colectiva. Adopción de medidas de conflicto colectivo. Huelga. Reunión. Participación en la empresa. 2. En la relación de trabajo, los trabajadores tienen derecho: a) A la ocupación efectiva. b) A la promoción y formación profesional en el trabajo. c) A no ser discriminados para el empleo, o una vez empleados, por razones de sexo, estado civil, por la edad dentro de los límites marcados por esta Ley, raza, condición social, ideas religiosas o políticas, afiliación o no a un sindicato, así como por razón de lengua, dentro del Estado español. Tampoco podrán ser discriminados por razón de disminuciones físicas, psíquicas y sensoriales, siempre que se hallasen en condiciones de aptitud para desempeñar el trabajo o empleo de que se trate53. d) A su integridad física y a una adecuada política de seguridad e higiene. e) Al respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad, comprendida la protección frente a ofensas verbales o físicas de naturaleza sexual. f) A la percepción puntual de la remuneración pactada o legalmente establecida. g) Al ejercicio individual de las acciones Derivadas de su contrato de trabajo. h) A cuantos otros se deriven específicamente del contrato de trabajo. ... Sección 4.ª Modalidades del contrato de trabajo Artículo 11. Contratos formativos 1.54 El contrato de trabajo en prácticas podrá concertarse con quienes estuvieren en posesión de título universitario o de formación profesional de grado medio o superior o títulos oficialmente reconocidos como equivalentes, que habiliten para el ejercicio profesional, dentro de los cuatro años, o de seis años cuando el contrato se concierte con un trabajador minusválido, siguientes a la terminación de los correspondientes estudios, de acuerdo con las siguientes reglas: a) El puesto de trabajo deberá permitir la obtención de la práctica profesional adecuada al nivel de estudios cursados. Mediante convenio colectivo de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, en los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior, se podrán determinar los puestos de trabajo, grupos, niveles o categorías profesionales objeto de este contrato. b) La duración del contrato no podrá ser inferior a seis meses ni exceder de dos años, dentro de cuyos límites los convenios colectivos de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior podrán determinar la duración del contrato, atendiendo a las características del sector y de las prácticas a realizar. c) Ningún trabajador podrá estar contratado en prácticas en la misma o distinta empresa por tiempo superior a dos años en virtud de la misma titulación. d) Salvo lo dispuesto en convenio colectivo, el período de prueba no podrá ser superior a un mes para los contratos en prácticas celebrados con trabajadores que estén en posesión de título de grado medio, ni a dos meses para los contratos en prácticas celebrados con trabajadores que estén en posesión de título de grado superior. e) La retribución del trabajador será la fijada en convenio colectivo para los trabajadores en prácticas, sin que, en su defecto, pueda ser inferior al 60 o al 75 por 100 durante el primero o el segundo año de vigencia del contrato, respectivamente, del salario fijado en convenio para un trabajador que desempeñe el mismo o equivalente puesto de trabajo. f) Si al término del contrato el trabajador continuase en la empresa no podrá concertarse un nuevo período de prueba, computándose la duración de las prácticas a efecto de antigüedad en la empresa. 2. 55 El contrato para la formación tendrá por objeto la adquisición de la formación teórica y práctica necesaria para el desempeño adecuado de un oficio o de un puesto de trabajo que requiera un determinado nivel de cualificación, y se regirá por las siguientes reglas: a) Se podrá celebrar con trabajadores mayores de dieciséis años y menores de veintiún años que carezcan de la titulación requerida para realizar un contrato en prácticas. El límite máximo de edad no será de aplicación cuando el contrato se concierte con trabajadores incluidos en alguno de los siguientes colectivos: Desempleados minusválidos Trabajadores extranjeros durante los dos primeros años de vigencia de su permiso de trabajo. Desempleados que lleven más de tres años sin actividad laboral. Desempleados en situación de exclusión social. Desempleados que se incorporen a los programas de escuelas taller, casas de oficios y talleres de empleo. b) Mediante convenio colectivo de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, en los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior, se podrá establecer, en función del tamaño de la plantilla, el número máximo de contratos a realizar, así como los puestos de trabajo objeto de este contrato. Asimismo, los convenios colectivos de empresa podrán establecer el número máximo de contratos a realizar en función del tamaño de la plantilla, en el supuesto de que exista un plan formativo de empresa. Si los convenios colectivos a que se refieren los párrafos anteriores no determinasen el número máximo de contratos que cada empresa puede realizar en función de su plantilla, dicho número será el determinado reglamentariamente56. c) La duración mínima del contrato será de seis meses y la máxima de dos años. Mediante convenio colectivo de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, en los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior, se podrán establecer otras duraciones atendiendo a las características del oficio o puesto de trabajo a desempeñar y a los requerimientos formativos del mismo, sin que, en ningún caso, la duración mínima pueda ser inferior a seis meses ni la máxima superior a tres años, o a cuatro años cuando el contrato se concierte con una persona minusválida, teniendo en cuenta el tipo o grado de minusvalía y las características del proceso formativo a realizar57. d) Expirada la duración máxima del contrato para la formación, el trabajador no podrá ser contratado bajo esta modalidad por la misma o distinta empresa. No se podrán celebrar contratos para la formación que tengan por objeto la cualificación para un puesto de trabajo que haya sido desempeñado con anterioridad por el trabajador en la misma empresa por tiempo superior a doce meses. e) El tiempo dedicado a la formación teórica dependerá de las características del oficio o puesto de trabajo a desempeñar y del número de horas establecido para el módulo formativo adecuado a dicho puesto u oficio, sin que, en ningún caso, pueda ser inferior al 15 por 100 de la jornada máxima prevista en el convenio colectivo o, en su defecto, de la jornada máxima legal. Respetando el límite anterior, los convenios colectivos podrán establecer el tiempo dedicado a la formación teórica y su distribución, estableciendo, en su caso, el régimen de alternancia o concentración del mismo respecto del tiempo de trabajo efectivo 58. Cuando el trabajador contratado para la formación no haya finalizado los ciclos educativos comprendidos en la escolaridad obligatoria, la formación teórica tendrá por objeto inmediato completar dicha educación. Se entenderá cumplido el requisito de formación teórica cuando el trabajador acredite, mediante certificación de la Administración Pública competente, que ha realizado un curso de formación profesional ocupacional adecuado al oficio o puesto de trabajo objeto del contrato. En este caso, la retribución del trabajador se incrementará proporcionalmente al tiempo no dedicado a la formación teórica. Cuando el trabajador contratado para la formación de una persona con discapacidad psíquica, la formación teórica podrá sustituirse, total o parcialmente, previo informe de los equipos multiprofesionales de valoración correspondientes, por la realización de procedimientos de rehabilitación y de ajuste personal o social en un centro psicosocial o de rehabilitación sociolaboral introducido por disposición adicional décima de la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13) medidas urgentes para la reforma del sistema de protección por desempleo y mejora de la ocupabilidad. f) El trabajo efectivo que preste el trabajador en la empresa deberá estar relacionado con las tareas propias del nivel ocupacional, oficio o puesto de trabajo objeto del contrato. g) A la finalización del contrato, el empresario deberá entregar al trabajador un certificado en el que conste la duración de la formación teórica y el nivel de la formación práctica adquirida. El trabajador podrá solicitar de la Administración Pública competente que, previas las pruebas necesarias, le expida el correspondiente certificado de profesionalidad. h) La retribución del trabajador contratado para la formación será la fijada en convenio colectivo, sin que, en su defecto, pueda ser inferior al salario mínimo interprofesional en proporción al tiempo de trabajo efectivo. i) La acción protectora de la Seguridad Social del trabajador contratado para la formación comprenderá, como contingencias, situaciones protegibles y prestaciones, las derivadas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, la asistencia sanitaria en los casos de enfermedad común, accidente no laboral y maternidad, las prestaciones económicas por incapacidad temporal derivadas de riesgos comunes y por maternidad, y las pensiones. Asimismo, se tendrá derecho a la cobertura del Fondo de Garantía Salarial. j) En el supuesto de que el trabajador continuase en la empresa al término del contrato se estará a lo establecido en el apartado 1, párrafo f), de este artículo. k) El contrato para la formación se presumirá de carácter común u ordinario cuando el empresario incumpla en su totalidad sus obligaciones en materia de formación teórica. 3. En la negociación colectiva se podrán establecer compromisos de conversión de los contratos formativos en contratos por tiempo indefinido ... SECCIÓN 2.ª Derechos y deberes derivados del contrato Art. 17. No discriminación en las relaciones laborales. l. Se entenderán nulos y sin efectos los preceptos reglamentarios, las cláusulas de los convenios colectivos, los pactos individuales y las decisiones unilaterales del empresario que contengan discriminaciones desfavorables por razón de edad o cuando contengan discriminaciones favorables o adversas en el empleo, así como en materias de retribuciones, jornadas y demás condiciones de trabajo por circunstancias de sexo, origen, estado civil, raza, condición social, ideas religiosas o políticas, adhesión o no a sindicatos y a sus acuerdos, vínculos de parentesco con otros trabajadores en la empresa y lengua dentro del Estado español59. 2. Podrán establecerse por Ley las exclusiones, reservas y preferencias para ser contratado libremente60. 3.61 No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, el Gobierno podrá regular las medidas de reserva, duración o preferencia en el empleo que tengan por objeto facilitar la colocación de trabajadores demandantes de empleo. Cuando se utilice la contratación temporal como medida de fomento al empleo la duración del contrato no podrá exceder de tres años. La terminación de estos contratos dará derecho a la compensación económica que reglamentariamente se establezca. Asimismo, el Gobierno podrá otorgar subvenciones, desgravaciones y otras medidas para fomentar el empleo de grupos específicos de trabajadores desempleados que encuentren dificultades especiales para acceder al empleo. La regulación de las misma se hará previa consulta a las organizaciones sindicales y asociaciones empresariales más representativas. […] CAPÍTULO II Contenido del contrato de trabajo […] SECCIÓN 5.ª […] Art. 37. […] Tiempo de trabajo 5. Quien por razones de guarda legal tenga a su cuidado directo algún menor de seis años o a un disminuido físico o psíquico que no desempeñe otra actividad retribuida, tendrá derecho a una reducción de la jornada de trabajo, con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un tercio y un máximo de la mitad de la duración de aquélla. Sección 3.ª Suspensión del contrato Art. 46. Excedencia. […] 362. Los trabajadores tendrán derecho a un período de excedencia de duración no superior a tres años para atender al cuidado de cada hijo, tanto cuando lo sea por naturaleza, como por adopción, o en los supuestos de acogimiento, tanto permanente como preadoptivo, a contar desde la fecha de nacimiento o, en su caso, de la resolución judicial o administrativa. También tendrán derecho a un período de excedencia, de duración no superior a un año, salvo que se establezca una duración mayor por negociación colectiva, los trabajadores para atender al cuidado de un familiar, hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, que por razones de edad, accidente o enfermedad no pueda valerse por sí mismo, y no desempeñe actividad retribuida. La excedencia contemplada en el presente apartado constituye un derecho individual de los trabajadores, hombres o mujeres. No obstante, si dos o más trabajadores de la misma empresa generasen este derecho por el mismo sujeto causante, el empresario podrá limitar su ejercicio simultáneo por razones justificadas de funcionamiento de la empresa. Cuando un nuevo sujeto causante diera derecho a un nuevo período de excedencia, el inicio de la misma dará fin al que, en su caso, se viniera disfrutando. El período en que el trabajador permanezca en situación de excedencia conforme a lo establecido en este artículo será computable a efectos de antigüedad y el trabajador tendrá derecho a la asistencia a cursos de formación profesional, a cuya participación deberá ser convocado por el empresario, especialmente con ocasión de su reincorporación. Durante el primer año tendrá derecho a la reserva de su puesto de trabajo. Transcurrido dicho plazo, la reserva quedará referida a un puesto de trabajo del mismo grupo profesional o categoría equivalente. (...) Artículo 48. Suspensión con reserva de puesto de trabajo (...) 2. En el supuesto de incapacidad temporal, producida la extinción de esta situación con declaración de invalidez permanente en los grados de incapacidad permanente total para la profesión habitual, absoluta para todo trabajo o gran invalidez, cuando, a juicio del órgano de calificación, la situación de incapacidad del trabajador vaya a ser previsiblemente objeto de revisión por mejoría que permita su reincorporación al puesto de trabajo, subsistirá la suspensión de la relación laboral, con reserva del puesto de trabajo, durante un período de dos años a contar desde la fecha de la resolución por la que se declare la invalidez permanente63. (...) 464. En el supuesto de parto, la suspensión tendrá una duración de dieciséis semanas, que se disfrutarán de forma ininterrumpida, ampliables en el supuesto de parto múltiple en dos semanas más por cada hijo a partir del segundo. El período de suspensión se distribuirá a opción de la interesada siempre que seis semanas sean inmediatamente posteriores al parto. En caso de fallecimiento de la madre, el padre podrá hacer uso de la totalidad o, en su caso, de la parte que reste del periodo de suspensión. No obstante lo anterior, y sin perjuicio de las seis semanas inmediatas posteriores al parto de descanso obligatorio para la madre, en el caso de que el padre y la madre trabajen, ésta, al iniciarse el período de descanso por maternidad, podrá optar por que el padre disfrute de una parte determinada e ininterrumpida del periodo de descanso posterior al parto bien de forma simultánea o sucesiva con el de la madre, salvo que en el momento de su efectividad la incorporación al trabajo de la madre suponga un riesgo para su salud. En los supuestos de adopción y acogimiento, tanto preadoptivo como permanente, de menores de hasta seis años, la suspensión tendrá una duración de dieciséis semanas ininterrumpidas, ampliable en el supuesto de adopción o acogimiento múltiple en dos semanas más por cada hijo a partir del segundo, contadas a la elección del trabajador, bien a partir de la decisión administrativa o judicial de acogimiento, bien a partir de la resolución judicial por la que se constituye la adopción. La duración de la suspensión será, asimismo, de dieciséis semanas en los supuestos de adopción o acogimiento de menores mayores de seis años de edad cuando se trate de menores discapacitados o minusválidos o que por sus circunstancias y experiencias personales o que por provenir del extranjero, tengan especiales dificultades de inserción social y familiar debidamente acreditadas por los servicios sociales competentes. En caso de que la madre y el padre trabajen, el período de suspensión se distribuirá a opción de los interesados, que podrán disfrutarlo de forma simultánea o sucesiva, siempre con períodos ininterrumpidos y con los límites señalados. En los casos de disfrute simultáneo de períodos de descanso, la suma de los mismos no podrá exceder de las dieciséis semanas previstas en los apartados anteriores o de las que correspondan en caso de parto múltiple. Los períodos a los que se refiere el presente artículo podrán disfrutarse en régimen de jornada completa o a tiempo parcial, previo acuerdo entre los empresarios y los trabajadores afectados, en los términos que reglamentariamente se determinen. En los supuestos de adopción internacional, cuando sea necesario el desplazamiento previo de los padres al país de origen del adoptado, el periodo de suspensión, previsto para cada caso en el presente artículo, podrá iniciarse hasta cuatro semanas antes de la resolución por la que se constituye la adopción. CAPÍTULO III Modificación, suspensión y extinción del contrato de trabajo SECCIÓN 4.ª (...) Extinción del contrato Artículo 49. Extinción del contrato 1. El contrato de trabajo se extinguirá: (...) e) Por muerte, gran invalidez o invalidez permanente total o absoluta del trabajador, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 48.265. […] Art. 53. Forma y efectos de la extinción por causas objetivas. [...] 2. Durante el período de preaviso el trabajador, o su representante legal si se trata de un disminuido que lo tuviera, tendrá derecho, sin pérdida de su retribución, a una licencia de seis horas semanales con el fin de buscar nuevo empleo. Disposición Adicional Segunda. minusválidos66 Contratos formativos celebrados con trabajadores 1. Las empresas que celebren contratos en prácticas a tiempo completo con trabajadores minusválidos tendrán derecho a una reducción, durante la duración del contrato, del 50 por 100 de la cuota empresarial de la Seguridad Social correspondiente a las contingencias comunes. 2. Los trabajadores minusválidos contratados en aprendizaje no se computarán para determinar el número máximo de aprendices que las empresas pueden contratar en función de su plantilla. 2. Las empresas que celebren contratos de aprendizaje con trabajadores minusválidos tendrán derecho a una reducción del 50 por 100 en las cuotas empresariales de Seguridad Social previstas para los contratos de aprendizaje. 3. Las peculiaridades que para los contratos de formación establece el artículo 7 del Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo, continuarán siendo de aplicación a los contratos de aprendizaje que se celebren con dichos trabajadores minusválidos. 4. -LEY 5 1/1980, DE 8 DE OCTUBRE, BÁSICA DE EMPLEO (BOE del 17) TÍTULO I Del fomento del empleo CAPÍTULO I (…) Disposiciones generales Art. 8.º Créditos para el establecimiento de trabajadores autónomos. 1. Tendrán preferencia para la concesión de créditos individuales para instalarse como autónomos los trabajadores desempleados que se hallen en alguna de las situaciones siguientes: Desempleados mayores de cuarenta y cinco años de edad, desempleados inscritos por más de un año en las Oficinas de Empleo sin que se les haya podido ofrecer colaboración adecuada, personas con responsabilidades familiares, emigrantes retornados y minusválidos67. 2. Anualmente el Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo, aprobará un programa especial en el que se reflejarán la cuantía y demás requisitos reglamentarios que regulen la percepción de las ayudas y créditos establecidos en los artículos séptimo y octavo de la presente Ley. (…) CAPITULO II Programa de fomento del empleo Art. 1068. Programas para grupos específicos de trabajadores 1. El Gobierno adoptará programas destinados a fomentar el empleo de los trabajadores con dificultades de inserción en el mercado de trabajo; especialmente los jóvenes demandantes de primer empleo, trabajadores preceptores de las prestaciones de desempleo, mujeres con responsabilidades familiares, trabajadores mayores de cuarenta y cinco años de edad y minusválidos. 2. A estos fines, el Gobierno ofrecerá, conjunta o alternativamente, a las Empresas que contraten a los trabajadores anteriormente indicados, y a los propios trabajadores directamente, según los casos, los siguientes beneficios: a) Formación profesional gratuita y preferente. b) Acciones de asistencia técnica, reconversión y orientación profesional. c) Subvenciones directas a las Empresas, por incremento neto de plantillas, a través de contrataciones indefinidas y en jornadas completas . d) Ayudas a los trabajadores en caso de movilidad geográfica, funcional o profesional de los mismos. e) Becas y ayudas para la formación y perfeccionamiento profesional en el extranjero. f) Bonificación en las cuotas de la Seguridad Social. 3. Las medidas de fomento al empleo, integradas por subvenciones, desgravaciones y otras ayudas se establecerán por el Gobierno, previa consulta a las Organizaciones sindicales y Asociaciones empresariales más representativas, El Instituto Nacional de Empleo realizará sobre las citadas medidas el necesario control y vigilancia. (…) Art. 1369. Fomento del empleo de minusválidos. Con objeto de facilitar la colaboración y empleo efectivo de los disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales, el Gobierno dictará normas relativas al fomento en la contratación y beneficios especiales a las Empresas, todo ello referido a cualquier tipo de centro de trabajo, así como para la creación y ampliación de las Empresas de empleo protegido y centros ocupacionales. Se entenderá Empresa de empleo protegido aquélla en que la mayoría de los trabajadores sean minusválidos. Con objeto de facilitar el empleo a personas cuya deficiencia les imposibilite emplearse en Empresas normales, el Gobierno dictará normas para fomentar el trabajo en los centros especiales de empleo. 5. -LEY 10/1994, DE 23 DE NOVIEMBRE, CÓDIGO PENAL (BOE del 24) (...) Art. 22. Son circunstancias agravantes: 4.ª Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo u orientación sexual o la enfermedad o minusvalía que padezca. TÍTULO XV De los delitos contra los derechos de los trabajadores Art. 314. Los que produzcan una grave discriminación en el empleo, público o privado, contra alguna persona por razón de su ideología, religión o creencias, su pertenencia a una etnia, raza o nación, su sexo, orientación sexual, situación familiar, enfermedad o minusvalía, por ostentar la representación legal o sindical de los trabajadores, por el parentesco con otros trabajadores de las empresa o por el uso de alguna de las lenguas oficiales dentro del Estado español, y no restablezcan la situación de igualdad ante la Ley tras requerimiento o sanción administrativa, reparando los daños económicos que se hayan derivado, serán castigados con la pena de prisión de seis meses a dos años o multa de seis a doce meses70. CAPÍTULO IV De los delitos relativos al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas y al deber de cumplimiento de la prestación social sustitutoria SECCIÓN 1.ª De los delitos cometidos con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizados por la Constitución Art. 510. 1. Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses. 2. Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía. Art. 511. l. Incurrirá en la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de uno a tres años el particular encargado de un servicio público que deniegue a una persona una prestación a la que tenga derecho por razón de su ideología, religión o creencias, su pertenencia a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, situación familiar, enfermedad o minusvalía. 2. Las mismas penas serán aplicables cuando los hechos se cometan contra una asociación, fundación, sociedad o corporación o contra sus miembros por razón de su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros o de algunos de ellos a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, situación familiar, enfermedad o minusvalía. 3. Los funcionarios públicos que cometan alguno de los hechos previstos en este artículo incurrirán en las mismas penas en su mitad superior y en la de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de dos a cuatro años. Art. 512. Los que en el ejercicio de sus actividades profesionales o empresariales denegaren a una persona una prestación a la que tenga derecho por razón de su ideología, religión o creencias, su pertenencia a una etnia, raza o nación, su sexo, orientación sexual, situación familiar, enfermedad o minusvalía, incurrirán en la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio, industria. 1 ONU: “Declaración Universal de Derechos Humanos” (1948) y el “Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales” (1966), “Declaración de los Derechos de los Impedidos” (1975), “Programa de Acción Mundial para los Impedidos” (1982), Resolución que aprueba las normas uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad (1996) UNIÓN EUROPEA: “Carta Social Europea” (1961), “Tratado de la Unión Europea”(la última reforma entró en vigor en 1999 en virtud del Tratado de Amsterdam), Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (proclamada en el Consejo de Niza de diciembre 2000, pero que no tiene aun eficacia jurídica). OIT: Convenio nº 111 y Recomendación nº 111 sobre discriminación en materia de empleo y ocupación; Convenio 159 (1983), sobre la readaptación profesional y el empleo de las personas inválida; Recomendación 168 sobre la readaptación profesional y el empleo de personas inválida (1983). 2 Véase la Directiva 2000/78/CE, del Consejo de la Unión Europea, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación. El Tratado de Amsterdam introdujo en el Tratado de la Unión Europea (TUE) una disposición explícita sobre la lucha contra la discriminación en diversos ámbitos. El artículo 13 del Tratado, base jurídica de esta nueva Directiva, establece lo siguiente: “Sin perjuicio de las demás disposiciones del presente Tratado y dentro de los límites de las competencias atribuidas a la Comunidad por el mismo, el Consejo, por unanimidad, a propuesta de la Comisión y previo consulta al Parlamento, podrá adoptar medidas adecuadas para luchar contra la discriminación por motivos de sexo, de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual”. Véanse Artículos 4.2.c) y 17.1 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Estatuto de los Trabajadores, que prohíben toda discriminación por razón de una minusvalía. 3 Si bien no se cita explícitamente a la discapacidad como un motivo de discriminación, el Tribunal Constitucional (Sentencia 269/1994, de 3 de octubre) ha venido incluyéndola como una de las circunstancias objeto de protección constitucional al máximo nivel. 4 Se desarrolla, entre otras normas, por la ley 1/1990, de 3 de octubre, Ordenación General del sistema educativo, cuyos artículos 36 y 37 regulan la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales: “Artículo 36. 1. El Sistema Educativo dispondrá de los recursos necesarios para que los alumnos con necesidades educativas especiales, temporales o permanentes, puedan alcanzar dentro del mismo sistema los objetivos establecidos con carácter general para todos los alumnos. 2. La identificación y valoración de las necesidades educativas especiales se realizará por equipos integrados por profesionales de distintas cualificaciones, que establecerán en cada caso planes de actuación en relación con las necesidades educativas específicas de los alumnos. 3. La atención al alumnado con necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización y de integración escolar. 4. Al final de cada curso se evaluarán los resultados conseguidos por cada uno de los alumnos con necesidades educativas especiales, en función de los objetivos propuestos a partir de la valoración inicial. Dicha evaluación permitirá variar el plan de actuación en función de sus resultados. Artículo 37. 1. Para alcanzar los fines señalados en el artículo anterior, el Sistema Educativo deberá disponer de profesores de las especialidades correspondientes y de profesionales cualificados, así como de los medios y materiales didácticos precisos para la participación de los alumnos en el proceso de aprendizaje. Los centros deberán contar con la debida organización escolar y realizar las adaptaciones y diversificaciones curriculares necesarias para facilitar a los alumnos la consecución de los fines indicados. Se adecuarán las condiciones físicas y materiales de los centros a las necesidades de estos alumnos. 2. La atención a los alumnos con necesidades educativas especiales se iniciará desde el momento de su detección. A tal fin, existirán los servicios educativos precisos para estimular y favorecer el mejor desarrollo de estos alumnos y las administraciones educativas competentes garantizarán su escolarización. 3. La escolarización en unidades o centros de Educación Especial sólo se llevará a cabo cuando las necesidades del alumno no puedan ser atendidas por un centro ordinario. Dicha situación será revisada periódicamente, de modo que pueda favorecerse, siempre que sea posible, el acceso de los alumnos a un régimen de mayor integración. 4. Las administraciones educativas regularán y favorecerán la participación de los padres o tutores en las decisiones que afecten a la escolarización de los alumnos con necesidades educativas especiales”. 5 Véase Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Texto Refundido por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social. 6 Véase Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, cuyo artículo 20 establece: “Sobre la base de la plena integración de las actuaciones relativas a la salud mental en el sistema sanitario general y de la total equiparación del enfermo mental a las demás personas que requieran servicios sanitarios y sociales, las Administraciones sanitarias competentes adecuaron su actuación a los siguientes principios: 1. La atención a los problemas de salud mental de la población se realizará en el ámbito comunitario. potenciando los recursos asistenciales a nivel ambulatorio y los sistemas de hospitalización parcial y atención a domicilio, que reduzcan al máximo posible la necesidad de hospitalización. Se considerarán de modo especial aquellos problemas referentes a la psiquiatría infantil y psicogeriátrica. 2. La hospitalización de los pacientes por procesos que así lo requieran se realizará en las unidades psiquiátricas de los hospitales generales. 3. Se desarrollarán los servicios de rehabilitación y reinserción social necesarios para una adecuada atención integral de los problemas del enfermo mental, buscando la necesaria coordinación con los servicios sociales. 4. Los servicios de salud mental y de atención psiquiátrica del sistema sanitario general cubrirán, asimismo, en coordinación con los servicios sociales, los aspectos de prevención primaria y la atención a los problemas psicosociales que acompañan a la pérdida de salud en general.” La Disposición Final 5ª establece: “Para alcanzar los objetivos de la presente Ley y respetando la actual distribución de competencias, el Gobierno, en el plazo máximo de dieciocho meses, a partir de la publicación de la misma, refundirá. regularizará, aclarará y armonizará de acuerdo con los actuales conocimientos epidemiológicos, técnicos y científicos, con las necesidades sanitarias y sociales de la población y con la exigencia del sistema sanitario, las siguientes disposiciones:...2.Ley 13/1982, de 7 de abril, artículo 9 y concordantes, sobre orientación y planificación familiar, consejo genético, atención prenatal y perinatal, detección y diagnóstico precoz de la subnormalidad y minusvalías. La Disposición Final 12ª: “El Gobierno determinará las condiciones y el régimen de funcionamiento de los servicios sanitarios, en relación con el cumplimiento de las competencias que tiene adscritas la Seguridad Social en materia de inválidos, incapacidad laboral transitoria e invalidez provisional.” 7 Véase la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos. 8 Todas las Comunidades y Ciudades Autónomas han asumido competencias en materia de asistencia y servicios sociales en sus respectivos Estatutos. 9 Véase Anexo I, sobre transferencias de gestión en materia laboral y en materia de empleo. 10 La “Declaración de derechos del deficiente mental” fue proclamada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de diciembre de 1971; La “Declaración de los derechos de los impedidos” fue aprobada por la asamblea general de las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1975. Otras Resoluciones de la ONU son: La “Declaración de los derechos del retrasado mental”, proclamada por la Asamblea General el 20 de diciembre de 1977. Con posterioridad a la aprobación de la Ley 13/1982, la ONU ha consagrado otros Textos: El “Programa de acción mundial para los impedidos”, aprobado por la Asamblea General el 3 de diciembre de 1982, y la Resolución que aprueba las normas uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad (1996). 11 La “Declaración de Derechos de los Impedidos” (ONU, 1975) define el término impedido por “toda persona incapacitada de subvenir por sí misma, en su totalidad o parte, a las necesidades de una vida individual o social normal a consecuencia de una deficiencia, congénita o no, de sus facultades físicas o mentales”. La Organización Mundial de la Salud, por su parte, distingue entre deficiencia, incapacidad y minusvalía. Por deficiencia se entiende “la pérdida o anormalidad permanente o transitoria —psicológica, fisiológica o anatómica— de estructura o de función”. Por incapacidad, “cualquier restricción o impedimento del funcionamiento de una actividad, ocasionados por una deficiencia, en la forma o dentro del ámbito considerado normal para el ser humano”. Finalmente, por minusvalía se entiende la “incapacidad que constituye una desventaja para una persona dada, en cuanto limita o impide el cumplimiento de una función que es normal para esa persona según la edad, el sexo y los factores sociales y culturales”. Esta definición de minusvalía coincide exactamente con la idea antes expuesta de desventaja social que la incapacidad ocasiona. En los últimos tiempos se viene imponiendo el término discapacidad y persona con discapacidad, utilizándolo como sinónimos de minusvalía o persona con minusvalía o minusválido, a pesar de que esta última es la denominación incorporada al ordenamiento jurídico español, cuya Ley de cabecera es precisamente la “Ley de Integración Social de los Minusválidos”. Sin embargo este término viene siendo objeto de un progresivo desuso por poseer ciertas connotaciones negativas. 12 El Real Decreto 1723/1981, de 24 de julio, de reconocimiento, declaración y calificación de la condición de minusválido, y la Orden de 5 de enero de 1982, por la que se desarrolla el anterior, normas que han sido derogadas, a su vez, por el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre (BOE del 26 de enero de 2000), de procedimiento para el recoonocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía, no establecían ni establecen límite mínimo en el grado para reconocer la condición de minusválido. Fue la Orden de 8 de marzo de 1984, relativa a la determinación del grado de minusvalía para ser beneficiario de las prestaciones y subsidios previstos en el Real Decreto 383/1984, la que dispuso en su artículo 2 que “se considerará la existencia de minusvalía cuando, a consecuencia de las valoraciones efectuadas, se alcance un grado igual o superior al 33% de la misma”. Esta Orden ha sido derogada por el vigente RD 1971/1999, de 23 de diciembre. Véase también el grado de minusvalía que se exige para cada una de las prestaciones económicas previstas en el Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones sociales y económicas para minusválidos. 13 Sin embargo el trato de los extranjeros, tengan la condición de residentes o no, ha sido modificada, en este punto, por lo dispuesto en el artículo 14 de la ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración (BOE del 12), en su redacción dada por la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de diciembre (BOE del 23). El artículo 14 establece: “1. Los extranjeros residentes tendrán derecho a acceder a las prestaciones y servicios de la Seguridad Social en las mismas condiciones que los españoles. 2. Los extranjeros residentes tendrán derecho a los servicios y a las prestaciones sociales, tanto los generales y básicos como los específicos, en las mismas condiciones que los españoles. 3. Los extranjeros, cualquiera que sea su situación administrativa, tienen derecho a los servicios y prestaciones sociales básicas.” 14 Véase artículo 2.3 del Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones sociales y económicas para minusválidos. 15 Véase Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, cuya Disposición Final 5ª establece: “Para alcanzar los objetivos de la presente Ley y respetando la actual distribución de competencias, el Gobierno, en el plazo máximo de dieciocho meses. a partir de la publicación de la misma, refundirá. regularizará, aclarará y armonizará de acuerdo con los actuales conocimientos epidemiológicos, técnicos y científicos, con las necesidades sanitarias y sociales de la población y con la exigencia del sistema sanitario, las siguientes disposiciones:...2.Ley 13/1982, de 7 de abril, artículo 9 y concordantes , sobre orientación y planificación familiar. consejo genético, atención prenatal y perinatal, detección y diagnóstico precoz de la subnormalidad y minusvalías.” 16 El 6 de marzo de 2001 el Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC) y el CERMI firmaron un Convenio Marco de colaboración y cinco Protocolos sobre atención socio-sanitaria, salud y consumo, a las personas con discapacidad. 17 Véase Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, (BOE del 26 de enero de 2000), de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía 18 Véase el Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones sociales y económicas para minusválidos. 19 Subsidios suprimidos por la Disposición Adicional 9ª de la Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe tenerse en cuenta lo establecido en la Disposición Transitoria 1ª1 de la misma. Los artículos 144 a 149 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social, regulan la pensión de invalidez en su modalidad no contributiva. 20 Véase nota 19. 21 Véase nota 19 22 Véase nota 19 y artículo 145.6 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social. 23 Véanse artículos 4 a 16 del Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones sociales y económicas para minusválidos. 24 Véase ley 1/1990, de 3 de octubre, Ordenación General del sistema educativo, cuyos artículos 36 y 37 regulan la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales (texto completo recogido en nota 4). 25 Véanse artículos 10 a 16 del Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones sociales y económicas para minusválidos. En relación a las personas incluidas en el campo de aplicación del sistema de Seguridad Social, véanse artículos 153 a 156 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social. 26 La Orden de 20 de enero de 1998 (BOE del 23 de enero), regula las subvenciones para las acciones de orientación profesional para el empleo y asistencia para el autoempleo. 27 Véanse artículo 1.2.d) del Real Decreto 631/1993, de 3 de mayo (BOE del 4), por el que se regula el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, y artículo 4.4 de la Orden Ministerial de 14 de octubre de 1998 (BOE del 26), que desarrolla el anterior. 28 Véanse artículo 11 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Estatuto de los Trabajadores; Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9 de abril), que desarrolla el anterior artículo 11; Orden de 14 de julio de 1998 (BOE del 28), por el que se regulan los aspectos formativos del contrato para la formación. 29 Párrafo redactado por Disposición Adicional trigésima novena de la Ley 66/97, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE del 31). 30 Párrafo redactado conforme a lo dispuesto en la Disposición adicional decimoséptima de la la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social 31 Párrafo redactado por Disposición Adicional undécima de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE del 31). Véanse, también artículos 4, 5 y 6 del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, sobre empleo selectivo de minusválidos, el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, (BOE del 26) por el que se establecen medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por 100 a favor de trabajadores minusválidos en empresas de 50 o más trabajadores. 32 Véanse arts. 4.2.c) y 17.1 del Estatuto de los Trabajadores; art. 314 del código penal, aprobado por Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre (BOE del 24); Directiva 2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre del 2000, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación 33 Véase Disposición Adicional 19 de la ley 23/1988, de 28 de julio, de modificación de la Ley de Medidas de Reforma de la Función Pública; y artículos 19, 26, 34 y 43 del Real Decreto 364/1995, de 10 de marzo (BOE del 10 de abril), por el que se aprueba el reglamento General de Ingreso del Personal al servicio de la Administración General del estado y provisión de puestos de trabajo y promoción profesional de los Funcionarios Civiles de la Administración General del Estado. 34 Véase Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración laboral de minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo; Art. 106 (Cooperativas de iniciativa social), Disposición Adicional Primera (Calificación como entidad sin ánimo de lucro), Disposición Adicional Quinta. 5 (Preferencia en contratos con el Estado) y Disposición Adicional Duodécima (Medidas de fomento para la creación de empleo) de la Ley 27/1999, de 16 de julio (BOE del 17), de Cooperativas; Orden Ministerial de 29-12-1998 (BOE 141-1999), programa de desarrollo de economía social; Art. 13 (Fomento del empleo de minusválidos) de la Ley 51/1980, de 8 de octubre (BOE del 17), Básica de Empleo; Real Decreto 1451/1983,de 11 de mayo (BOE 4 de junio de 1983), que regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos, modificado por el Real Decreto 4/1999 de 8 de enero (BOE del 26); Disposición adicional tercera (Fomento del empleo temporal de minusválidos) de la Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE del 10), de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad, redactada conforme a la Ley 24/2001, de 27 de diciembre. 35 Título III —de la colocación y servicios del Instituto Nacional de Empleo— de la Ley 51/1980, de 8 de octubre (BOE del 17), Básica de Empleo. Téngase en cuenta, también, el Real Decreto 735/1995, de 5 de mayo (BOE del 8 de mayo), por el que se aprueban las agencias de colocación sin fines lucrativos y los servicios integrados de empleo, la Orden de 10 de octubre de 1995 (BOE del 18 de octubre) y las Resoluciones de 13 de febrero de 1996 y de 23 de julio de 1996, que desarrollan el RD 735/1995. 36 Véase Real Decreto 1451/1983,de 11 de mayo (BOE 4 de junio de 1983), que regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos, modificado por el Real Decreto 4/1999 de 8 de enero (BOE del 26); Arts. 157 a 159 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social. 37 Véase Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto 427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo. 38 Véase Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros ocupacionales para minusválidos. 39 Véase Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros especiales de empleo. 40 Texto introducido por Disposición Adicional trigésima novena de la Ley 66/97, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE del 31). 41 Véanse Art. 10 del Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros especiales de empleo, y Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración laboral de minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo. 42 Véase Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto 427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo. 43 Subsidios suprimidos por la Disposición Adicional 9ª de la Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe tenerse en cuenta lo establecido en la Disposición Transitoria 1ª1 de la misma. Los artículos 144 a 149 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social, regulan la pensión de invalidez en su modalidad no contributiva. 44 Todas las Comunidades y Ciudades Autónomas han asumido competencias en materia de asistencia y servicios sociales en sus respectivos Estatutos. Las Comunidades Autónomas disponen de sus propias Leyes de Servicios Sociales. 45 Los artículos 144 a 149 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social, regulan la pensión de invalidez en su modalidad no contributiva. 46 Véase Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros ocupacionales para minusválidos. 47 Un conjunto de normas, de ámbito estatal, se ocupan de la accesibilidad urbana y en los edificios a las personas con discapacidad. Véanse, entre otras: Ley 15/1995, de 30 de mayo (BOE del 31), sobre límites del dominio sobre inmuebles para eliminar barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad; El Art. 17.1ª, tercer párrafo, de la Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre propiedad horizontal, (BOE del 23), en su redacción dada por la Ley 3/1990, de 21 de junio (BOE del 22) y la Ley8/1999, de 6 de abril (BOE del 8), establece: “...La realización de obras o el establecimiento de nuevos servicios comunes que tengan por finalidad la supresión de barreras arquitectónicas que dificulten el acceso o movilidad de personas con minusvalía, incluso cuando impliquen la modificación de título constitutivo o de los estatutos, requerirá el voto favorable de la mayoría de los propietarios que, a su vez, representen la mayoría de las cuotas de participación”; Real Decreto 556/1989, de 19 de mayo (BOE del 23), de medidas mínimas sobre accesibilidad de los edificios. 48 El Instituto Nacional de Servicios Sociales fue creado por Real Decreto 1856/1979, de 30 de julio, modificado por Real Decreto 1433/1985, de 1 de agosto. Hoy se denomina Instituto de Migraciones y Servicios Sociales. El IMSERSO se encuentra transferido a todas las Comunidades Autónomas, excepto a las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. 49 La Ley 13/1983, de 24 de octubre, modificó los Títulos IX y X del Libro I del Código Civil, en materia de tutela. 50 Véase arts. 137 a 156 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Texto Refundido por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social. 51 Véase Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto 427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo. 52 Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto 427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo. 53 Véase Art. 38.2 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos; Art. 17.1 de la presente norma; Directiva 2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre del 2000, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación 54 Redactado conforme a lo establecido en el apartado primero. Dos de la Ley 63/1997, de 26 de diciembre, de Medidas Urgentes para la Mejora del Mercado de trabajo y el fomento a la contratación indefinida. Véase, sobre contratos en prácticas, artículos 1 a 4 y 17 a 23 y Disposición Adicional primera del Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9 de abril de 1998), por el que se desarrolla el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos formativos. Véase, también, la Disposición adicional segunda del Estatuto de los Trabajadores, que establece una reducción del 50% en la cuota empresarial a Seguridad Social por contingencias comunes en el caso de los contratos en prácticas. 55 Redactado conforme a lo establecido en el apartado primero. Dos de la Ley 63/1997, de 26 de diciembre, de Medidas Urgentes para la Mejora del Mercado de trabajo y el fomento a la contratación indefinida y, en relación con el la letra a) del apartado 2, conforme a lo establecido en el artículo 1 de la Ley 12/2001, de 9 de julio, (BOE del 10 de julio), de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad, cuyo antecedente es el Real Decreto Ley 5/2001, de 2 de marzo (BOE del 3). Véase, sobre el contrato para la formación, artículos 5 y siguientes del Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9 de abril de 1998), por el que se desarrolla el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos formativos. Véase, también, la Disposición adicional segunda del Estatuto de los Trabajadores, que establece una reducción del 50% en la cuota empresarial a Seguridad Social por contingencias comunes. 56 La Disposición Adicional segunda de esta Norma establece que los trabajadores minusválidos contratados para la formación no se computarán para determinar el número máximo de contratos. 57 El artículo 7 Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto 427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo establece algunas especialidades en relación a los contratos para la formación que se celebren con minusválidos en dichos centros. 58 Una de las especialidades previstas en el artículo 7 Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto 427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por el que se regulan la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo, es que el tiempo dedicado a la formación teórica puede alcanzar hasta el límite máximo de dos tercios y no es necesario fijarlo en el caso de los minusválidos psíquicos. 59 Véase nota 52. 60 Véase Art. 38.1 de la ley 13/1982, de 7 de abril (BOE del 30), Integración Social de Minusválidos, en la redacción dada por la Disposición Adicional Undécima de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre (BOE del 31), de medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social, que establece la obligación de las empresas de cincuenta o más trabajadores de contar, al menos, con un 2 por 100 de minusválidos. Véase, también, los artículos 4, 5 y 6 del Real Decreto 1451/1983,de 11 de mayo (BOE 4 de junio de 1983), que regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos, modificado por el Real Decreto 4/1999 de 8 de enero (BOE del 26); también, el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, (BOE del 26) por el que se establecen medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento a favor de trabajadores minusválidos en empresas de 50 o más trabajadores. 61 Véase la Ley 53/2002, de 30 de diciembre (BOE del 31), de medidas fiscales, administrativas y del orden social. Su artículo 47 regula el programa de fomento del empleo para el año 2003, y la disposición adicional tercera de la Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE del 10), de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad, en su redacción dada por la Ley 24/2002, de 27 de diciembre (BOE del 31). Véase Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración laboral de minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo; Art. 106 (Cooperativas de iniciativa social), Disposición Adicional Primera (Calificación como entidad sin ánimo de lucro), Disposición Adicional Quinta. 5 (Preferencia en contratos con el Estado) y Disposición Adicional Duodécima (Medidas de fomento para la creación de empleo) de la Ley 27/1999, de 16 de julio (BOE del 17), de Cooperativas; Orden Ministerial de 29-12-1998 (BOE 14-1-1999), programa de desarrollo de economía social; Art. 13 (Fomento del empleo de minusválidos) de la Ley 51/1980, de 8 de octubre (BOE del 17), Básica de Empleo; Real Decreto 1451/1983,de 11 de mayo (BOE 4 de junio de 1983), que regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos, modificado por el Real Decreto 4/1999 de 8 de enero (BOE del 26). 62 Artículo redactado conforme al artículo 4 de la Ley 39/1999, de 5 de noviembre (BOE del 6), para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. 63 Véase art. 157 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Texto Refundido por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social. También artículos 1 a 3 del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, sobre empleo selectivo de minusválidos. 64 Apartado redactado conforme a lo dispuesto en el artículo 5 de la Ley 39/1999, de 5 de noviembre (BOE del 6), para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. 65 Véase para los conceptos de invalidez el artículo 137 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Texto Refundido por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social. Sin embargo, téngase en cuenta el artículo 141. 1 y 2 de dicha Ley, sobre compatibilidad de la pensión vitalicia por incapacidad permanente total para la profesión habitual y de las reconocidas en los casos de invalidez absoluta o de gran invalidez para “actividades, sean o no lucrativas, compatibles con el estado del inválido y que no representen un cambio en su capacidad de trabajo a efectos de revisión”. 66 Véase artículo 11 de esta norma y téngase en cuenta que las referencias a los contratos de aprendizaje deben entenderse referidas a los contratos para la formación, según dispone expresamente la Disposición Transitoria Primera 2. De la Ley 63/1997, de 26 de diciembre, de Medidas Urgentes para la Mejora del Mercado de trabajo y el fomento a la contratación indefinida. 67 En relación a las subvenciones dirigidas a facilitar el autoempleo de trabajadores minusválidos, véase la Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración laboral de minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo. Asimismo. La capitalización de prestaciones por desempleo para los minusválidos que pretendan instalarse como autónomos, de conformidad con el Art. 31 de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social (BOE del 31), desarrollado por el Real Decreto 1044/1985, de 19 de junio (BOE del 2 de julio), con lo que no se oponga a las normas establecidas en la disposición transitoria cuarta de la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13). 68 Véase nota 34, en relación a los programas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos. 69 Véanse Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo, Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros ocupacionales para minusválidos y Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros especiales de empleo. Finalmente, véase Orden de 20 de enero de 1998 (BOE del 23 de enero), que regula las subvenciones para las acciones de orientación profesional para el empleo y asistencia para el autoempleo. 70 Véase nota 2, en relación con el artículo 14 de la Constitución Española. II. NORMATIVA EN MATERIA DE TRABAJO Y EMPLEO 6. -LEY 53/2002, DE 30 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS ADMINISTRATIVAS Y DEL ORDEN SOCIAL (BOE del 31) FISCALES, Artículo 47. Programa de fomento del empleo para el año 200371 Uno. Ámbito de aplicación. 1. Podrán acogerse a las bonificaciones establecidas para el programa de fomento de empleo: 1.1. Las empresas que contraten indefinidamente, incluida la contratación de trabajadores fijos discontinuos y de acuerdo con los requisitos y condiciones que se señalan en esta norma, a trabajadores desempleados, inscritos en la oficina de empleo e incluidos en algunos de los colectivos siguientes: a) Mujeres desempleadas, entre dieciséis y cuarenta y cinco años. b) Mujeres desempleadas, cuando se contraten para prestar servicios en profesiones u ocupaciones con menor índice de empleo femenino. c) Desempleados inscritos ininterrumpidamente en la oficina de empleo durante seis o más meses. d) Desempleados mayores de cuarenta y cinco años y hasta cincuenta y cinco. e) Desempleados mayores de cincuenta y cinco años y hasta sesenta y cinco. f) Desempleados perceptores de prestaciones o subsidios por desempleo, a los que les reste un año o más de percepción en el momento de la contratación. g) Desempleados perceptores del subsidio por desempleo a favor de los trabajadores incluidos en el Régimen especial agrario de la Seguridad Social. h) Desempleados admitidos en el programa que contempla la ayuda específica denominada renta activa de inserción. i) Mujeres desempleadas inscritas en la oficina de empleo que sean contratadas en los veinticuatro meses siguientes a la fecha del parto. 1.2. Los trabajadores incluidos en el campo de aplicación del Régimen especial de la Seguridad Social de trabajadores autónomos, dados de alta en el mismo al menos desde el 1 de enero de 2002, que contraten indefinidamente, incluida la contratación de trabajadores fijos discontinuos, a trabajadores desempleados inscritos en la oficina de empleo, incluidos en algunos de los colectivos del apartado anterior. 1.3. Las empresas y las entidades sin ánimo de lucro que contraten, indefinidamente, incluida la contratación de trabajadores fijos discontinuos, o temporalmente, trabajadores desempleados en situación de exclusión social, podrán acogerse a las bonificaciones previstas en esta norma en los términos que en la misma se indican. La situación de exclusión social se acreditará por los servicios sociales competentes y queda determinada por la pertenencia a alguno de los siguientes colectivos: a) Perceptores de rentas mínimas de inserción, o cualquier otra prestación de igualo similar naturaleza, según la denominación adoptada en cada Comunidad Autónoma. b) Personas que no puedan acceder a las prestaciones a las que se hace referencia en el párrafo anterior, por alguna de las siguientes causas. Falta de período exigido de residencia o empadronamiento, o para la constitución de la unidad perceptora. Haber agotado el periodo máximo de percepción legalmente establecido. c) Jóvenes mayores de dieciocho años y menores de treinta, procedentes de instituciones de protección de menores. d) Personas con problemas de drogadicción o alcoholismo que se encuentren en procesos de rehabilitación o reinserción social. e) Internos de centros penitenciarios cuya situación penitenciaria les permita acceder a un empleo, así como liberados condicionales y ex-reclusos. f) Menores internos incluidos en el ámbito de aplicación de la Ley Orgánica 5/2002, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, cuya situación les permita acceder a un empleo, así como los que se encuentran en situación de libertad vigilada y los exinternos. 1.4. Las cooperativas o sociedades laborales a las que se incorporen desempleados incluidos en alguno de los colectivos establecidos en los apartados 1.1 y 1.3 de este número uno, como socios trabajadores o de trabajo, con carácter indefinido y siempre que la entidad haya optado por un régimen de Seguridad Social propio de trabajadores por cuenta ajena. 1.5. Los empleadores a los que se refieren los apartados 1.1, 1.2, 1.3 y 1.4 que contraten o incorporen indefinidamente, incluida la contratación de trabajadores fijos discontinuos, o temporalmente, a personas que tengan acreditada por la Administración competente la condición de víctima de violencia doméstica por parte de algún miembro de la unidad familiar de convivencia. 2. Igualmente se incentivará, en los términos previstos en esta norma, la transformación en indefinidos, incluida la modalidad de fijo discontinuo, de los contratos de duración determinada o temporales, celebrados con anterioridad al 1 de enero de 2003. Además, se incentivará la transformación en indefinidos de los contratos formativos, de relevo y de sustitución por anticipación de la edad de jubilación, cualquiera que sea la fecha de su celebración. 3. Asimismo, los contratos de trabajo de carácter indefinido, suscritos con trabajadores de sesenta o más años y con una antigüedad en la empresa de cinco o más años darán derecho a las bonificaciones previstas en este artículo. Las cooperativas tendrán derecho a dichas bonificaciones respecto a sus socios trabajadores o de trabajo, con vínculo de carácter indefinido, mayores de sesenta años y con la antigüedad establecida en el párrafo anterior, siempre que la entidad haya optado por un régimen de Seguridad Social propio de trabajadores por cuenta ajena. Dos. Requisitos de los beneficiarios. Los beneficiarios de las ayudas previstas en esta norma deberán reunir los siguientes requisitos: a) Hallarse al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social tanto en la fecha de la concesión de las bonificaciones como durante la percepción de las mismas. La falta de ingreso en plazo reglamentario de dichas obligaciones dará lugar a la pérdida automática de las bonificaciones reguladas en el presente programa, respecto de las cuotas correspondientes a períodos no ingresados en dicho plazo. b) No haber sido excluidos del acceso a los beneficios derivados de la aplicación de los programas de empleo por la comisión de infracciones muy graves no prescritas, todo ello de conformidad con lo previsto en el artículo 46.2 de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, texto refundido aprobado por Real Decreto legislativo 5/2000, de 4 de agosto. Tres. Incentivos. 1. Los contratos indefinidos iniciales, incluidos los fijos discontinuos, a tiempo completo o parcial, celebrados durante el año 2003, darán derecho, a partir de la fecha de la contratación, a las siguientes bonificaciones de la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes: a) Contratación de mujeres desempleadas entre dieciséis y cuarenta y cinco años: 25 por 100 durante el período de los veinticuatro meses siguientes al inicio de la vigencia del contrato. b) Contratación de mujeres para prestar servicios en profesiones y ocupaciones establecidas en la Orden Ministerial de 16 de septiembre de 1998, para el fomento del empleo estable de mujeres en las profesiones y ocupaciones con menor índice de empleo femenino, que reúnan además, el requisito de permanecer inscritas ininterrumpidamente en la oficina de empleo, por un período mínimo de seis meses, o bien sean mayores de cuarenta y cinco años: 70 por 100 durante el primer año de vigencia del contrato; 60 por 100 durante el segundo año de vigencia del mismo. Si no reunieran alguno de los anteriores requisitos adicionales, la bonificación será del 35 por 100 durante el período de los veinticuatro meses siguientes al inicio de la vigencia del contrato. c) Contrataciones de desempleados inscritos ininterrumpidamente en la oficina de empleo durante un período mínimo de seis meses: 20 por 100 durante el período de los veinticuatro meses siguientes al inicio de la vigencia del contrato. d) Contrataciones de desempleados mayores de cuarenta y cinco años y hasta los cincuenta y cinco: 50 por 100 durante el primer año de vigencia del contrato; 45 por 100 durante el resto de la vigencia del mismo. e) Contrataciones de desempleados mayores de cincuenta y cinco y hasta los sesenta y cinco años: 55 por 100 durante el primer año de vigencia del contrato; 50 por 100 durante el resto de la vigencia del mismo. f) Contrataciones de perceptores de prestaciones o subsidios por desempleo, a los que les reste un año o más de percepción en el momento de la contratación: 50 por 100 durante el primer año de vigencia del contrato; 45 por 100 durante el segundo año de vigencia del mismo. g) Contrataciones de desempleados perceptores del subsidio de desempleo en favor de los trabajadores incluidos en el Régimen especial agrario de la Seguridad Social: 90 por 100 durante el primer año de vigencia del contrato; 85 por 100 durante el segundo año de vigencia del mismo. h) Contratación de desempleados admitidos en el programa que contempla la ayuda específica denominada renta activa de inserción: 65 por 100 durante veinticuatro meses siguientes al inicio de la vigencia del contrato; 45 por 100 durante el resto de vigencia del mismo en el caso de trabajadores mayores de cuarenta y cinco años y hasta los cincuenta y cinco; 0,50 por 100 durante el resto de vigencia del mismo en el caso de trabajadores mayores de cincuenta y cinco años y hasta los sesenta y cinco. i) Contratación de mujeres desempleadas inscritas en la oficina de empleo que sean contratadas en los veinticuatro meses siguientes a la fecha de parto: 100 por 100 durante los doce meses siguientes al inicio de la vigencia del contrato. 2. La contratación indefinida a tiempo completo o parcial, incluida la contratación de trabajadores fijos discontinuos, que realice un trabajador autónomo de los referidos en el apartado 1.2 del número uno con un trabajador desempleado dará lugar a la aplicación de las bonificaciones en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes previstas en el número 1 de este apartado, con un incremento de cinco puntos respecto de lo previsto para cada caso, excepto en el supuesto del apartado i). 3. La incorporación a las cooperativas o sociedades laborales como socios trabajadores o de trabajo, con carácter indefinido y encuadrados en un régimen por cuenta ajena de Seguridad Social que se produzcan hasta el 31 de diciembre de 2003, darán derecho a partir de la fecha de incorporación a las bonificaciones de la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes establecidas en los apartados 1, 5, 6, 7 y 8 del número tres de este artículo, según proceda en cada caso. 4. Cuando las contrataciones iniciales previstas en los párrafos c), d), e), f) y h) del apartado 1 y en los apartados 2, 3, 5 y 6 de este número se realicen a tiempo completo con mujeres desempleadas, las bonificaciones de cuotas se incrementarán en diez puntos. 5. Las empresas y entidades que contraten indefinidamente, incluida la contratación de trabajadores fijos discontinuos, o temporalmente, bien mediante contrataciones a tiempo completo o parcial, a trabajadores desempleados en situación de exclusión social, en los términos del apartado 1.3 del número Primero, podrán aplicar una bonificación en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes del 65 por 100, durante un máximo de veinticuatro meses. Cuando un mismo trabajador celebre distintos contratos de trabajo, ya sea con una misma empresa o entidad, o con otra distinta, con o sin solución de continuidad, se aplicará igualmente el máximo de veinticuatro meses desde la fecha inicial del primer contrato. 6. Los empleadores a los que se refieren los apartados 1.1, 1.2, 1.3 y 1.4 del número uno que contraten o incorporen indefinidamente, incluida la contratación de trabajadores fijos discontinuos, o temporalmente, a personas que tengan acreditada por la Administración competente la condición de víctima de violencia doméstica por parte de algún miembro de la unidad familiar de convivencia, podrán aplicar una bonificación en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes del 65 por 100, durante un máximo de veinticuatro meses. Cuando un mismo trabajador celebre distintos contratos de trabajo, ya sea con un mismo empleador o con otro distinto, con o sin solución de continuidad, se aplicará igualmente el máximo de veinticuatro meses desde la fecha inicial del primer contrato. 7. Las transformaciones en indefinidos, incluidas las que se acuerden a la modalidad de fijo discontinuo que se realicen hasta el 31 de diciembre de 2003, de los contratos de duración determinada o temporales celebrados a tiempo completo o parcial con anterioridad al 1 de enero de 2003, así como la de los contratos formativos, de relevo y de sustitución por anticipación de la edad de jubilación concertados, de acuerdo a lo dispuesto en su normativa reguladora, a tiempo completo o parcial, cualquiera que sea la fecha de su celebración, darán lugar a una bonificación del 25 por 100 durante el período de los veinticuatro meses siguientes al inicio de la vigencia del nuevo contrato. Darán derecho a la misma bonificación las transformaciones de contratos de prácticas y de relevo celebrados inicialmente a tiempo parcial, en indefinidos a tiempo parcial. En este supuesto la jornada del nuevo contrato indefinido será como mínimo igual a la del contrato de prácticas o de relevo que se transforma. 8. Los contratos de trabajo de carácter indefinido que estén suscritos con trabajadores de sesenta o más años y con una antigüedad en la empresa de cinco o más años, darán derecho durante 2003 a una bonificación sobre las cuotas correspondientes a la aportación empresarial en la cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes, salvo por incapacidad temporal derivada de las mismas, de la siguiente cuantía: — 50 por 100 para los que reúnan los requisitos por primera vez en 2003. — 60 por 100 para los que ya reunían los requisitos en el ejercicio anterior. — Dichos porcentajes se incrementarán en un 10 por 100 en cada ejercicio hasta alcanzar un máximo del 100 por 100. Si al cumplir sesenta años de edad el trabajador no tuviere una antigüedad en la empresa de cinco años, la bonificación a que se refiere el párrafo anterior será aplicable a partir de la fecha en que alcance la citada antigüedad. Las mismas bonificaciones se aplicarán en el caso de cooperativas respecto a sus socios trabajadores o de trabajo, con vínculo de carácter indefinido, mayores de sesenta años y con la antigüedad establecida en el párrafo primero de este apartado, siempre que la entidad haya optado por un régimen de Seguridad Social propio de trabajadores por cuenta ajena. 72 9. Los contratos de trabajo acogidos al presente programa de fomento del empleo estable se formalizarán en el modelo oficial que disponga el Instituto Nacional de Empleo, excepto en el supuesto de contratos indefinidos ya existentes, a los que se refiere el número 3 del apartado primero. Cuatro. Concurrencia de bonificaciones. En el supuesto en que la contratación indefinida de un trabajador desempleado o su incorporación como socio trabajador o socio de trabajo a una cooperativa o sociedad laboral celebrada en virtud de este programa de fomento de empleo, pudiera dar lugar simultáneamente a su inclusión en más de uno de los supuestos para los que están previstos bonificaciones, sólo será posible aplicarlas respecto de uno de ellos, correspondiendo la opción al beneficiario de las deducciones previstas en esta norma. No obstante lo señalado en el párrafo anterior, las bonificaciones en las cotizaciones previstas para los contratos indefinidos con trabajadores de sesenta o más años y con una antigüedad en la empresa de cinco o más años, serán compatibles con las bonificaciones establecidas con carácter general en los Programas de Fomento del Empleo y serán a cargo del Instituto Nacional de Empleo, sin que en ningún caso la suma de las bonificaciones aplicables pueda superar el 100 por 100 sin perjuicio, en su caso, de lo dispuesto en el artículo 112 bis del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social. Cinco. Exclusiones. 1. Las bonificaciones previstas en este programa no se aplicarán en los siguientes supuestos: a) Relaciones laborales de carácter especial previstas en el artículo 2 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, texto refundido aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, u otras disposiciones legales, con la excepción de la relación laboral de carácter especial de los penados en instituciones penitenciarias y de la relación laboral especial de los menores en centros de internamiento, a las que se puede aplicar el régimen de bonificaciones establecidas para los trabajadores desempleados en situación de exclusión social. b) Contrataciones que afecten al cónyuge, ascendientes, descendientes y demás parientes, por consanguinidad o afinidad, hasta el segundo grado inclusive, del empresario o de quienes ostenten cargos de dirección o sean miembros de los órganos de administración de las entidades o de las empresas que revistan la forma jurídica de sociedad, así como las que se produzcan con estos últimos. c) Contrataciones realizadas con trabajadores que en los veinticuatro meses anteriores a la fecha de la contratación hubiesen prestado servicios en la misma empresa, grupo de empresas o entidad mediante un contrato por tiempo indefinido. Lo dispuesto en el párrafo precedente será también de aplicación en el supuesto de vinculación laboral anterior del trabajador con empresas alas que el solicitante de los beneficios haya sucedido en virtud de lo establecido en el artículo 44 del Real Decreto legislativo 1/1995, de 24 de marzo.73 d) Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un plazo de tres meses previos a la formalización del contrato. e) Incorporaciones de socios trabajadores o de trabajo a cooperativas o sociedades laborales cuando hayan mantenido un vínculo contractual previo con dichas sociedades superior a los doce meses. 2. Las empresas o entidades que hayan extinguido o extingan, por despido declarado improcedente o por despido colectivo, contratos bonificados al amparo de la presente norma y del Real Decreto-ley 9/1997, de 1 7 de mayo, por el que se regulan incentivos en materia de Seguridad Social y de carácter fiscal para el fomento y la estabilidad en el empleo y de la Ley 64/1997, de 26 de diciembre; así como de la Ley 50/1988, de 30 de diciembre; de la Ley 55/1999, de 29 de diciembre; de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de la Ley 12/2001, de 9 de julio; de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre así como del Real Decreto ley 16/2001, de 27 de diciembre y de la Ley 35/2002, de 12 de julio, quedarán excluidas por un período de doce meses, de las bonificaciones contempladas en la presente disposición. La citada exclusión afectará a un número de contrataciones igual al de las extinguidas. El período de exclusión se contará a partir de la declaración de improcedencia del despido o de la extinción derivada del despido colectivo. 3. Las bonificaciones de los contratos indefinidos con trabajadores de sesenta o más años y con una antigüedad en la empresa de cinco o más años, no serán aplicables alas aportaciones empresariales relativas a trabajadores que presten sus servicios en las Administraciones Públicas o en los Organismos públicos regulados en el Título III de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado. Seis. Incompatibilidades. Las bonificaciones aquí previstas no podrán, en concurrencia con otras medidas de apoyo público establecidas para la misma finalidad, superar el 60 por 100 del coste salarial anual correspondiente al contrato que se bonifica. Siete. Financiación y control de los incentivos. 1. Las bonificaciones previstas para la contratación establecidas en la presente norma, se financiarán con cargo a la correspondiente partida presupuestaria del Instituto Nacional de Empleo. 2. La Tesorería General de la Seguridad Social facilitará mensualmente al Instituto Nacional de Empleo, el número de trabajadores objeto de bonificaciones de cuotas ala Seguridad Social, detallados por colectivos, con sus respectivas bases de cotización y las deducciones que se apliquen como consecuencia de lo previsto en la presente norma. 3. Con la misma periodicidad, la Dirección General del Instituto Nacional de Empleo, facilitará a la Dirección General de Inspección de Trabajo y Seguridad Social la información necesaria sobre el número de contratos comunicados objeto de bonificaciones de cuotas, detallados por colectivos, así como cuanta información relativa a las cotizaciones y deducciones aplicadas a los mismos sea precisa, al efecto de facilitar a este centro directivo la planificación y programación de la actuación inspectora que permita vigilar la adecuada aplicación de las bonificaciones previstas en esta norma por los sujetos beneficiarios de la misma. Ocho. Reintegro de los beneficios. 1. En los supuestos de obtención de las bonificaciones sin reunir los requisitos exigidos, procederá la devolución de las cantidades dejadas de ingresar por bonificación de cuotas a la Seguridad Social con el recargo correspondiente. 2. La obligación de reintegro establecida en el párrafo anterior se entiende sin perjuicio de lo previsto en la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, texto refundido aprobado por Real Decreto legislativo 5/2000, de 4 de agosto. Nueve. Mantenimiento de bonificaciones. Se podrán mantener las bonificaciones de las cuotas a la Seguridad Social que se vinieran disfrutando por la contratación indefinida de un trabajador cuando éste haya extinguido voluntariamente un contrato, acogido a medidas previstas en los Programas anuales de fomento del empleo de aplicación a partir del 17 de mayo de 1997, y sea contratado sin solución de continuidad mediante un nuevo contrato indefinido, a tiempo completo o parcial, incluida la modalidad de fijo discontinuo, por otra empresa o entidad, dentro del mismo grupo de empresas. En este caso, al nuevo contrato le serán de aplicación las bonificaciones de las cuotas a la Seguridad Social que respecto del trabajador se vinieran disfrutando por el anterior empleador, en la misma cuantía y por el tiempo que reste para completar el período total previsto en el momento de su contratación indefinida inicial. Si el primer empleador hubiera percibido alguna otra ayuda de fomento del empleo por la misma contratación, no estará obligado a su devolución, ni se tendrá derecho a una nueva ayuda en su caso por el nuevo contrato. 7. -LEY 45/2002, DE 12 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS URGENTES PARA LA REFORMA DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN POR DESEMPLEO Y MEJORA DE LA OCUPABILIDAD (BOE del 13) Disposición adicional primera. Programa de Renta Activa de Inserción. Uno. El Programa de Renta Activa de Inserción para el año 2002 se regula conforme a las siguientes normas: 1.ª Objeto y competencia. 1) El presente programa tiene por objeto regular para el año 2002, dentro de la acción protectora por desempleo, una ayuda específica denominada renta activa de inserción, dirigida a los desempleados con especiales necesidades económicas y dificultades para encontrar empleo, a los que se refiere la norma 2.ª 2) Corresponde al Instituto Nacional de Empleo la gestión del programa de renta activa de inserción, sin perjuicio de las competencias de gestión de las políticas activas de empleo que se desarrollen por dicho Instituto o por la Administración autonómica correspondiente, de acuerdo con la normativa de aplicación. 3) El Instituto Nacional de Empleo o los servicios públicos de empleo de las Comunidades Autónomas podrán concertar convenios de colaboración con las Entidades a que se refiere la norma 13.ª de esta disposición adicional, con el fin de favorecer la recualificación, búsqueda y acceso al empleo de los beneficiarios del programa. 2.ª Requisitos. 1) Podrán ser beneficiarios del presente programa los trabajadores desempleados menores de 65 años que, a la fecha de solicitud de incorporación al mismo, reúnan los siguientes requisitos: a) Ser mayor de 45 años. b) Ser demandante de empleo inscrito ininterrumpidamente como desempleado en la oficina de empleo durante doce o más meses. A estos efectos, se considerará interrumpida la demanda de empleo por haber trabajado en los trescientos sesenta y cinco días anteriores a la fecha de solicitud de incorporación al programa un período acumulado de noventa o más días. c) No tener derecho a las prestaciones o subsidios por desempleo. d) Carecer de rentas, de cualquier naturaleza, superiores en cómputo mensual al 75 por 100 del salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias. Se computará como renta el importe de los salarios sociales, rentas mínimas de inserción o ayudas análogas de asistencia social concedidas por las Comunidades Autónomas. Se considerarán rentas las recogidas en el artículo 215.3 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social. A estos efectos, aunque el solicitante carezca de rentas, en los términos anteriormente establecidos, si tiene cónyuge y, o hijos menores de veintiséis años, o mayores incapacitados o menores acogidos, únicamente se entenderá cumplido el requisito de carencia de rentas cuando la suma de las rentas de todos los integrantes de la unidad familiar así constituida, incluido el solicitante, divididas por el número de miembros que la componen no supere el 75 por 100 del salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias. 2. Asimismo, podrán ser beneficiarios del presente Programa los trabajadores desempleados que ala fecha de solicitud de incorporación al mismo reúnan los siguientes requisitos: a) Acreditar la condición de persona con minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100 o tener reconocida una incapacidad que suponga una disminución en su capacidad laboral del porcentaje anteriormente indicado, siempre que se reúnan los requisitos exigidos en el apartado 1 anterior, excepto el recogido en el párrafo a). b) Ser trabajador emigrante que, habiendo retornado del extranjero, hubiera trabajado, como mínimo, seis meses en el extranjero desde su última salida de España, y estar inscrito como demandante de empleo, siempre que se reúnan los requisitos exigidos en el apartado 1 anterior, excepto el recogido en el párrafo b). c) Tener acreditada por la Administración competente la condición de víctima de violencia doméstica por parte de algún miembro de la unidad familiar de convivencia y estar inscrito como demandante de empleo, siempre que se reúnan los requisitos exigidos en el apartado 1 anterior, excepto los recogidos en los párrafos a) y b). 3. Podrán ser beneficiarios del presente Programa los trabajadores eventuales del Régimen especial Agrario de la Seguridad Social de las Comunidades Autónomas de Andalucía y de Extremadura que a la fecha de solicitud de incorporación al mismo reúnan los siguientes requisitos: a) Estar inscrito como demandante de empleo y reunir los requisitos exigidos en el apartado 1 anterior, excepto los recogidos en los párrafos a) y b). b) Reunirlos requisitos recogidos en el artículo 2.1, párrafos a), b), c) y e) del Real Decreto 5/1997, de 10 de enero, por el que se regula el subsidio por desempleo a favor de los trabajadores eventuales incluidos en el Régimen especial Agrario de la Seguridad Social, y no tener derecho al subsidio previsto en el Real Decreto 5/1997, de 10 de enero, por no haber sido beneficiario de dicho subsidio en alguno de los tres años naturales inmediatamente anteriores a la solicitud. c) Haber permanecido inscrito en el censo del Régimen especial Agrario de la Seguridad Social y en situación de alta o asimilada a ella, con carácter ininterrumpido en los doce meses naturales inmediatamente anteriores ala solicitud. 3.ª El compromiso de actividad. 1. Los trabajadores, además de reunir los requisitos establecidos en la norma 2.ª, para ser beneficiarios del programa deberán solicitarlo y suscribir, en esta fecha, un compromiso de actividad en virtud del cual realizarán las distintas actuaciones que se acuerden por los servicios públicos de empleo o, en su caso, las entidades que colaboren con los mismos, en el plan personal de inserción, que se desarrollarán mientras el trabajador se mantenga incorporado al Programa. 2. Los servicios públicos de empleo o, en su caso, las entidades que colaboren con los mismos, aplicarán a los trabajadores que hayan suscrito el compromiso de actividad las acciones de inserción laboral, conforme a lo previsto en la norma 7.ª de esta disposición adicional. 3. Los trabajadores, para su incorporación y mantenimiento en el Programa, deberán cumplir las obligaciones que implique el compromiso de actividad y aquellas que se concretan en el plan personal de inserción laboral, así como las siguientes: a) Proporcionar la documentación e información precisa en orden a la acreditación de los requisitos exigidos para la incorporación y el mantenimiento en el Programa. b) Participar en los programas de empleo o en las acciones de inserción, orientación, promoción, formación o reconversión profesionales, o en aquellas otras de mejora de la ocupabilidad. c) Aceptar la colocación adecuada que les sea ofrecida, considerándose como tal la definida en el artículo 231.3 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social. d) Renovar la demanda de empleo en la forma y fecha que se determinen en el documento de renovación de la demanda y comparecer cuando sea previamente requerido ante el Instituto Nacional de Empleo o ante los servicios públicos de empleo. e) Comunicar las causas de baja, pérdida de requisitos o incompatibilidades en el momento en que se produzcan esas situaciones. f) Presentarse a cubrirla oferta de empleo y devolver a los servicios públicos de empleo, en el plazo de cinco días, el correspondiente justificante de haber comparecido en el lugar y fecha indicados para cubrir las ofertas de empleo facilitadas por aquéllos. g) Reintegrar las cantidades de la renta activa de inserción indebidamente percibidas. h) Buscar activamente empleo. 4.ª Incorporación al Programa. 1. Para incorporarse al Programa, los trabajadores deberán encontrarse en desempleo demandando empleo, solicitar la renta activa de inserción y reunir y acreditar los requisitos exigidos. 2. El Instituto Nacional de Empleo verificará el cumplimiento de los requisitos exigidos en esta disposición adicional solicitando, en su caso, el informe de los servicios públicos de empleo respecto al de inscripción como demandante de empleo. El Instituto Nacional de Empleo deberá dictar resolución motivada reconociendo o denegando el derecho a la admisión al Programa, en el plazo de los quince días siguientes a la fecha en que se hubiera formulado la solicitud. Asimismo, el Instituto Nacional de Empleo deberá comunicar la suscripción del compromiso de actividad y la admisión al Programa a los servicios públicos de empleo competentes para que desarrollen las distintas acciones de inserción laboral previstas en la norma 7.ª de esta disposición adicional. 5.ª Baja y reincorporación al Programa. 1. Causarán baja definitiva en el Programa los trabajadores incorporados al mismo en los que concurra alguno de los hechos siguientes: a) Incumplimiento de las obligaciones que implique el compromiso de actividad y que se concretan en el plan personal de inserción laboral, salvo causa justificada. b) No comparecer, previo requerimiento, ante el Instituto Nacional de Empleo o ante los servicios públicos de empleo, no renovar la demanda de empleo en la forma y fechas que se determinen en el documento de renovación de la demanda, o no devolver en plazo a los servicios públicos de empleo el correspondiente justificante de haber comparecido en el lugar y fecha indicados para cubrir las ofertas de empleo facilitadas por dichos servicios, salvo causa justificada. c) Rechazo de una oferta de colocación adecuada o de participar en programas de empleo o en acciones de inserción, orientación, promoción, formación o reconversión profesionales, salvo causa justificada. d) Cese voluntario en un trabajo que viniera siendo compatible con la renta activa de inserción. e) Pasar a ser pensionista de jubilación o de incapacidad permanente en sus modalidades contributiva y no contributiva. f) Dejar de reunir el requisito de carencia de rentas. g) Acceder a una prestación por desempleo o a un subsidio por desempleo. h) Traslado al extranjero, salvo lo previsto en el apartado 3 de esta norma. i) Renuncia voluntaria a la renta activa de inserción. j) Obtener o mantener indebidamente la percepción de la renta activa de inserción. 2. La realización de los trabajos por cuenta ajena o propia previstos en el apartado 4 de la norma 8.ª de esta disposición adicional no supondrá la baja en el Programa durante el tiempo en que el trabajo pueda ser compatible con la percepción de la renta activa de inserción; no obstante, durante ese tiempo no se exigirá el cumplimiento de las obligaciones como demandante de empleo ni la participación en acciones de inserción laboral. Si se produce el cese en el trabajo citado, para mantener la percepción de la renta activa de inserción el trabajador deberá comunicar el cese en la oficina de empleo dentro de los quince días siguientes al mismo, acreditar su involuntariedad y reactivar el compromiso de actividad. La no comunicación en ese plazo supondrá la pérdida de tantos días de renta como medien entre el día siguiente al del cese y el de la comunicación. En el caso de cese en trabajo temporal, la cuantía de la renta se percibirá en su totalidad y de su duración se considerará ya consumido la mitad del período en el que se compatibilizó la renta con el trabajo. 3. El trabajo en contratos de inserción u otros subvencionados por el Instituto Nacional de Empleo, así como el traslado al extranjero durante el desarrollo del Programa por un período inferior a seis meses para la realización de trabajo o perfeccionamiento profesional, producirán la baja temporal en el mismo, siendo posible la reincorporación al Programa en los términos establecidos en el apartado 3 de la norma 6.a 4. Las bajas y las reincorporaciones al Programa se resolverán por el Instituto Nacional de Empleo y se comunicarán a los servicios públicos de empleo competentes y por éstos, en su caso, a las entidades que colaboren en la gestión del Programa, a los efectos que, en cada caso, correspondan, en relación con la continuidad o no de las distintas acciones de inserción laboral previstas en la norma 7.a de esta disposición adicional. 5. Los trabajadores que causen baja definitiva en el Programa no podrán volver a ser admitidos al mismo. 6.ª Tramitación del Programa. 1. La solicitud de incorporación al Programa deberá presentarse en la oficina de empleo que corresponda al trabajador y acompañarse de la documentación acreditativa de carecer de rentas, en los términos del párrafo d) de la norma 2.ª de esta disposición adicional, a cuyo efecto el solicitante presentará la declaración de las rentas, exigiéndose, en su caso, por el Instituto Nacional de Empleo copia de la declaración o declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, así como de otras declaraciones tributarias, copia de recibos de salarios y copia de recibos de cobro de pensiones o de cualquier otro documento acreditativo de las rentas percibidas. 2. La tramitación de las bajas en el Programa en los supuestos previstos en los párrafos a), b), c) y j) del apartado 1 de la norma 5.ª de esta disposición adicional se iniciará con la información sobre los incumplimientos de las obligaciones o de las irregularidades que se hayan detectado. Como consecuencia de ello, se cursará una baja cautelar en el Programa y se dará audiencia al interesado para que, en el plazo de quince días, formule por escrito las alegaciones que considere oportuno y, transcurrido dicho plazo, se adoptará la resolución que corresponda, en los quince días siguientes. 3. Producida la baja en el Programa por las causas previstas en el apartado 3 de la norma 5.ª de esta disposición adicional, sólo se producirá la reincorporación al mismo por solicitud del interesado en los quince días siguientes al cese en el trabajo, o al retorno a España, previa reactivación del compromiso de actividad en la fecha de la solicitud. La solicitud fuera del plazo señalado supondrá la pérdida de tantos días de renta como medien entre el día siguiente al del cese en el trabajo o al del retorno y el día de la solicitud. 4. A efectos de mantener la continuidad en la percepción de la renta activa de inserción prevista en el párrafo d) del apartado 4 de la norma 8.ª de esta disposición adicional, el trabajador deberá presentar en la oficina de empleo una comunicación en la que conste la certificación del empresario, en el modelo que se determine por el Instituto Nacional de Empleo, sobre la formalización del contrato por tiempo indefinido o temporal y a tiempo completo o parcial. 5. Las admisiones, bajas y reincorporaciones al Programa se resolverán por el Director provincial del Instituto Nacional de Empleo y serán recurribles ante los órganos jurisdiccionales del orden social, previa reclamación ante dicho instituto, en la forma prevista en el artículo 71 del texto refundido de la Ley de Procedimiento Laboral, aprobado por Real Decreto legislativo 2/1995, de 7 de abril. 7.ª Desarrollo de las acciones de inserción laboral. El Programa comprende las siguientes acciones de inserción laboral, que se mantendrán, complementándose entre sí, mientras el trabajador permanezca en el mismo: 1. Tutoría individualizada: la admisión al Programa supondrá la asignación al demandante de empleo de un tutor de empleo que, durante todo el desarrollo del Programa, le prestará una atención individualizada asesorándole, acordando y realizando el seguimiento y actualización, al menos, con carácter mensual, de su itinerario de inserción laboral, proponiendo y evaluando las acciones de mejora de su ocupabilidad e informando, en su caso, de los incumplimientos de las obligaciones establecidas en el apartado 3 de la norma 3.ª de esta disposición adicional, en el momento en que se produzcan, a los efectos previstos en el apartado 1 de la norma 5.ª y en el apartado 2 de la norma 6.ª de esta disposición adicional. 2. Itinerario de inserción laboral: a partir de la admisión al Programa y en el plazo máximo de quince días, se establecerá el desarrollo del itinerario de inserción laboral del demandante de empleo a través de: a) La entrevista profesional. Mediante la entrevista, el tutor de empleo completará y actualizará la información profesional sobre el demandante de empleo que ya figura en los servicios públicos de empleo y que resulte necesaria para definir con exactitud su perfil profesional. b) La elaboración de un plan personal de inserción laboral. En función de las características personales, profesionales y formativas detectadas en la entrevista, el tutor de empleo y el demandante de empleo establecerán un diagnóstico de la situación del demandante y, en su caso, el itinerario personal de inserción laboral más apropiado con el calendario y las actividades a desarrollar. 3. Gestión de ofertas de colocación: el tutor de empleo promoverá la participación del demandante de empleo en los procesos de selección para cubrir ofertas de colocación gestionadas por los servicios públicos de empleo o por las entidades que colaboren con los mismos cuando su perfil profesional cumpla con los requisitos planteados por el ofertante. 4. Incorporación a planes de empleo o formación: si en el plazo de los cuarenta y cinco días siguientes a la admisión en el Programa el trabajador no se ha reincorporado a un trabajo, los servicios públicos de empleo o las entidades que colaboren con los mismos, en función de sus disponibilidades y atendiendo al itinerario que se haya determinado como más adecuado para su inserción laboral, gestionarán, con carácter prioritario sobre otros colectivos, la incorporación del demandante en alguno de los siguientes planes o programas: a) Plan nacional de formación e inserción profesional, para proporcionar al trabajador las cualificaciones requeridas por el sistema productivo y conseguir su inserción laboral, cuando carezca de formación profesional específica o su cualificación resulte insuficiente o inadecuada. La participación del demandante en este Programa se regulará por lo previsto en el Plan nacional de formación e inserción profesional. b) Programa de talleres de empleo, o de escuelas taller y casas de oficios para la adquisición de la formación profesional y la práctica laboral necesaria que facilite la reincorporación al mercado de trabajo. La participación del demandante en un taller de empleo y, en su caso, en escuelas taller y casas de oficios se regirá por su normativa específica. c) Planes de empleo preferentemente para la contratación de desempleados en la realización de obras y servicios de interés general y social, para proporcionar al desempleado la adquisición de práctica profesional adecuada. La participación de los trabajadores en los planes de empleo se regirá por la normativa que regula la concesión de subvenciones del Instituto Nacional de Empleo, en el ámbito de la colaboración con las Corporaciones Locales y por la normativa que regula la concesión de subvenciones del Instituto Nacional de Empleo en el ámbito de la colaboración con órganos de la Administración General del Estado y sus Organismos autónomos, Comunidades Autónomas, universidades e instituciones sin ánimo de lucro, sin perjuicio de su inclusión en los programas propios de otras Administraciones. d) Otras actuaciones que incrementen las posibilidades de inserción laboral, tales como las acciones de apoyo a la búsqueda de empleo y las de información y asesoramiento para el autoempleo. e) Programa de fomento de empleo agrario, establecido en el Real Decreto 939/1997, de 20 de junio, respecto a los trabajadores eventuales del Régimen especial Agrario de la Seguridad Social a los que se refiere el apartado 3 de la norma 2.ª del apartado uno de esta disposición. La participación de los trabajadores en el Programa se regirá por su normativa específica. 5. Incorporación a acciones de voluntariado: los trabajadores admitidos al Programa podrán incorporarse, voluntariamente, a las acciones de voluntariado reguladas en la Ley 6/1996, de 15 de enero, o en las correspondientes normas dictadas por las Comunidades Autónomas. La incorporación alas acciones citadas se realizará sin perjuicio del desarrollo de las acciones de inserción laboral adecuadas. 8.ª La renta activa de inserción. Los trabajadores, como consecuencia de su admisión y mantenimiento en el Programa conforme a lo previsto en esta disposición adicional, tendrán reconocida y podrán percibir la renta activa de inserción, de acuerdo con lo establecido en los siguientes apartados. 1. Percepción de la renta: a) La renta activa de inserción se percibirá transcurrido un período de tres meses, destinado a iniciar la aplicación de las políticas activas de empleo previstas en la norma 7.ª anterior, contado desde la fecha de solicitud de incorporación al Programa y se mantendrá hasta agotar su duración mientras el trabajador continúe en el mismo. b) El nacimiento Ve¡ mantenimiento de la percepción de la renta activa de inserción conlleva la obligada participación del desempleado en alguna de las acciones que le sean ofrecidas conforme a lo previsto en la norma 7.ª anterior. 2. Cuantía y duración de la renta: a) La cuantía de la renta será igual al 75 por ciento del salario mínimo interprofesional vigente en cada momento, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias. Durante la percepción de la renta activa de inserción no existirá obligación por parte del Instituto Nacional de Empleo de cotizar a la Seguridad Social por ninguna contingencia. b) La duración máxima de la percepción de la renta será de diez meses. c) La duración máxima de la percepción de la renta para los trabajadores eventuales del Régimen especial Agrario de la Seguridad Social, a los que se refiere el apartado 3 de la norma 2.ª del apartado uno de esta disposición, menores de cincuenta y dos años será de seis meses, y para los mayores de cincuenta y dos años será de diez meses. d) Las víctimas de la violencia doméstica, a las que se refiere el párrafo c) del apartado 2 de la norma 2.ª del apartado uno de esta disposición, que se hayan visto obligadas y acrediten cambio de su residencia podrán percibir en un pago único una ayuda suplementaria de tres meses de renta activa de inserción, sin que ello minore la duración de dicha renta, y sin aplicación, en su caso, del período de tres meses establecido en el párrafo a) del apartado 1 de esta norma 8.ª 3. La renta activa de inserción será incompatible: a) Con la obtención de rentas de cualquier naturaleza que hagan superar los límites establecidos, no computándose a esos efectos las rentas que provengan de los trabajos o acciones realizados por el beneficiario y recogidos en el apartado 4 de esta norma. b) Con la percepción de las prestaciones o de los subsidios por desempleo. c) Con las pensiones o prestaciones de carácter económico de la Seguridad Social que sean incompatibles con el trabajo. d) Con salarios que provengan de contratos de inserción u otros subvencionados por el Instituto Nacional de Empleo. 4. La renta activa de inserción será compatible: a) Con las becas y ayudas, de cualquier naturaleza, que se pudieran obtener por la asistencia a acciones de formación profesional vinculadas al Plan nacional de formación e inserción profesional. b) Con el trabajo a tiempo parcial, en cuyo caso se deducirá del importe de la renta la parte proporcional al tiempo trabajado, aplicándose lo establecido en el párrafo d) siguiente. c) Con el trabajo autónomo o por cuenta propia. d) Con el trabajo por cuenta ajena de carácter temporal o indefinido, a tiempo completo, en cuyo caso el empresario durante el tiempo que reste por percibir la renta tendrá cumplida la obligación del pago del salario que corresponda al trabajador completando la cuantía de la renta hasta el importe de dicho salario, siendo asimismo responsable de la cotización a la Seguridad Social que se realizará por el salario indicado, incluyendo el importe de la renta activa de inserción. Lo anterior no se aplicará a los contratos de inserción u otros subvencionados por el Instituto Nacional de Empleo. Cuando se trate de trabajo de carácter temporal, durante su realización, la cuantía de la renta activa de inserción que se abone al trabajador se reducirá ala mitad, y el período de la renta pendiente por percibir mientras se compatibiliza con el trabajo se ampliará al doble. e) Con las acciones de voluntariado recogidas en el apartado 5 de la norma 7.a de esta disposición. 5. Pago y control de la renta: a) El Instituto Nacional de Empleo efectuará el pago de la renta, que se realizará por mensualidades de treinta días dentro del mes inmediato siguiente al que corresponde el devengo. En el primer pago se descontará el importe de los diez primeros días, que se regularizarán cuando se cause baja en el Programa o cuando se agote la duración de la renta. b) También corresponderá al Instituto Nacional de Empleo el control de requisitos e incompatibilidades; la revisión de oficio de las resoluciones administrativas erróneas; la exigencia de la devolución de las cantidades indebidamente percibidas; así como efectuar las compensaciones o descuentos en las prestaciones por desempleo o en la renta activa de inserción de las cantidades indebidamente percibidas por cualquiera de dichas percepciones, todo ello en los mismos términos fijados para las prestaciones por desempleo. 9.ª Competencias. 1. Las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión realizada por el Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, por el Instituto Social de la Marina, en el ámbito del trabajo, el empleo y la formación, desarrollarán las políticas activas de empleo para el cumplimiento de la presente disposición adicional, de conformidad con lo previsto en los Reales Decretos de traspaso. 2. El Instituto Social de la Marina ejercerá las competencias atribuidas al Instituto Nacional de Empleo relativas ala gestión del programa de renta activa de inserción cuando se aplique a los desempleados procedentes del Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar. 10.ª Colaboración y coordinación entre las Adminis-traciones. 1. Las Comunidades Autónomas alas que se refiere la norma 9.ª anterior y el Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, el Instituto Social de la Marina podrán establecer convenios de colaboración para desarrollar las actuaciones necesarias para el cumplimiento de lo previsto en esta disposición adicional. 2. Las Comunidades Autónomas citadas proporcionarán información al Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, al Instituto Social de la Marina sobre los demandantes de empleo atendidos en las distintas acciones del Programa y sobre las reincorporaciones al trabajo, o a planes de empleo y formación, así como sobre los incumplimientos de las obligaciones que se hayan detectado, informando sobre los mismos en el momento en que se produzcan. 3. El Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, el Instituto Social de la Marina proporcionarán a dichas Comunidades Autónomas información sobre las admisiones, bajas y reincorporaciones de los trabajadores al Programa en el momento en que se produzcan. 4. El seguimiento y evaluación del Programa a nivel nacional corresponderá al Instituto Nacional de Empleo. 11.ª Financiación. 1. La financiación de las acciones en materia de políticas activas de empleo se efectuará a través de las subvenciones previstas para los distintos programas de empleo y/o formación. Las Comunidades Autónomas con competencias asumidas en políticas activas de empleo deberán realizar la reserva y la afectación que corresponda de las subvenciones que gestionen para la ejecución del programa. 2. La financiación de la renta activa de inserción será la que corresponda a la acción protectora por desempleo con cargo a la aplicación presupuestaria 19.101.312-A.488. 12.ª Servicios públicos de empleo. 1. Las referencias efectuadas en la presente norma a los servicios públicos de empleo se entenderán realizadas al Instituto Nacional de Empleo y a los correspondientes Servicios Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de funciones y servicios en materia de gestión del trabajo, el empleo y la formación. 2. Asimismo, las referencias efectuadas en la presente disposición adicional a las oficinas de empleo se entenderán realizadas a las oficinas del Instituto Nacional de Empleo y a las oficinas de los correspondientes Servicios Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas citadas. 13.ª Entidades autorizadas a colaborar en la gestión del Programa. 1. Los servicios públicos de empleo, previa suscripción del oportuno convenio, podrán autorizar la coaboración de entidades para la realización, entre otras, de las acciones previstas en la norma 7.ª de la presente disposición adicional, y que son objeto del compromiso de actividad con el demandante admitido al Programa. Los convenios de colaboración tendrán por objeto incrementar la capacidad de ocupación y la integración laboral de los demandantes de empleo admitidos al Programa de la renta activa de inserción. A los efectos de lo establecido de esta disposición adicional, podrán suscribir convenios de colaboración las entidades que dispongan de los medios adecuados para el desarrollo de las acciones de inserción contenidas en el convenio, acrediten resultados previos de integración laboral y se comprometan a conseguir la inserción laboral de, al menos, el 25 por ciento de los demandantes de empleo atendidos durante el desarrollo del programa. En consecuencia, las entidades autorizadas con las que se suscriba el oportuno convenio de colaboración quedarán habilitadas para el desarrollo tanto de las acciones que en cada caso sean más apropiadas para la mejora de la ocupabilidad como de la intermediación de los demandantes admitidos al Programa. 2. Los servicios públicos de empleo también podrán obtener ayuda de los servicios sociales de base para completar las acciones de inserción laboral con acciones de inserción social. 14.ª Trabajadores admitidos a programas anteriores de renta activa de inserción. Los trabajadores que hayan sido beneficiarios del programa establecido en el Real Decreto 236/ 2000, de 18 de febrero, y/o del programa establecido en el Real Decreto 781/2001, de 6 de julio, no podrán ser admitidos al Programa que se establece en la presente disposición adicional. Dos. El Programa regulado en la presente disposición adicional surtirá efectos hasta el 31 de diciembre de 2002, sin perjuicio de que las acciones y percepciones derivadas del Programa iniciadas previamente puedan concluirse o percibirse con posterioridad a esa fecha. Los trabajadores sólo podrán ser admitidos al Programa y obtener, en su caso, el reconocimiento de la renta activa de inserción, previa solicitud, a partir del día 26 de mayo de 2002 y hasta el día 31 de diciembre del mismo año. Los trabajadores eventuales del Régimen especial Agrario de la Seguridad Social, a los que se refiere el apartado 3 de la norma 2.a del apartado uno de esta disposición, sólo podrán ser admitidos al Programa y obtener, en su caso, el reconocimiento de la renta activa de inserción si lo solicitan a partir de la fecha de entrada en vigor de esta Ley y hasta el día 31 de marzo de 2003. Disposición adicional novena. Bonificación de cuotas a la Seguridad Social para contratos de interinidad con los que se sustituyan bajas por incapacidad temporal de discapacitados. Los contratos de interinidad que se celebren con personas minusválidas desempleadas, para sustituir a trabajadores y trabajadoras minusválidos que tengan suspendido su contrato de trabajo por incapacidad temporal durante el período que persista dicha situación, darán derecho a una bonificación del 100 por 100 de las cuotas empresariales de la Seguridad Social, incluidas las de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y en las aportaciones empresariales de las cuotas de recaudación conjunta. Disposición adicional undécima. Bonificación de cuotas a la Seguridad Social para las personas minusválidas que se establezcan como trabajadores por cuenta propia. Las personas minusválidas que se establezcan como trabajadores por cuenta propia, vinculados a un proyecto de autoempleo aprobado por la Administración competente, se beneficiarán durante los tres años siguientes a dicha aprobación, de una bonificación del 50 por 100 de la cuota correspondiente a la base de cotización mínima establecida por el Régimen especial de la Seguridad Social de trabajadores por cuenta propia o autónomo. Disposición transitoria cuarta. Programa de fomento de empleo en economía social y empleo autónomo. 1. En aplicación de lo dispuesto en el apartado 3 del artículo 228 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, en la redacción dada al mismo por esta Ley, se mantendrá lo previsto en el Real Decreto 1044/1985, de 19 de junio, por el que se establece el abono de la prestación por desempleo en su modalidad de pago único, incluidas las modificaciones incorporadas por normas posteriores, en lo que no se oponga alas reglas siguientes: 1.ª La Entidad Gestora podrá abonar el valor actual del importe de la prestación por desempleo de nivel contributivo a los beneficiarios de prestaciones cuando pretendan incorporarse, de forma estable y a tiempo completo, como socios trabajadores o de trabajo, en cooperativas o en sociedades laborales en las que previamente no hubieran cesado, o constituirlas, o cuando dichos beneficiarios pretendan constituirse como trabajadores autónomos y se trate de personas con minusvalía igualo superior al 33 por 100. En estos supuestos, el abono de la prestación se realizará de una sola vez por el importe que corresponda a la aportación obligatoria establecida con carácter general en cada cooperativa, o al de la adquisición de acciones o participaciones del capital social en una sociedad laboral, en ambos casos en lo necesario para acceder ala condición de socio, o a la inversión necesaria para desarrollar la actividad en el caso de trabajadores autónomos con minusvalía. Se abonará como pago único la cuantía de la prestación, calculada en días completos, de la que se deducirá el importe relativo al interés legal del dinero. No obstante, si no se obtiene la prestación por su importe total, el importe restante se podrá obtener conforme a lo establecido en la regla 2.ª siguiente. Asimismo, el beneficiario de prestaciones en los supuestos citados en el párrafo primero podrá optar por obtener toda la prestación pendiente por percibir conforme a lo establecido en la regla 2.ª siguiente. 2.ª La Entidad Gestora podrá abonar trimestralmente el importe de la prestación por desempleo de nivel contributivo para subvencionar la cotización del trabajador a la Seguridad Social, y en este supuesto: a) La cuantía de la prestación a abonar corresponderá al importe de la aportación íntegra del trabajador a la Seguridad Social, calculada en días completos de prestación. b) El abono se realizará trimestralmente por la Entidad Gestora, previa presentación por los trabajadores de los correspondientes documentos acreditativos de la cotización. 3.ª Lo previsto en las reglas 1.ª y 2.ª también será de aplicación a los beneficiarios de la prestación por desempleo de nivel contributivo, que pretendan constituirse como trabajadores autónomos y no se trate de personas con minusvalía igual o superior al 33 por 100. En el caso de la regla 1.ª, el abono de una sola vez se realizará por el importe que corresponde a la inversión necesaria para desarrollar la actividad, incluido el importe de las cargas tributarias para el inicio de la actividad, con el límite máximo del 20 por 100 del importe de la prestación por desempleo de nivel contributivo pendiente por percibir. 2. El Gobierno podrá modificar, mediante Real Decreto, lo establecido en el apartado 1 anterior. 8. -LEY 24/2001, DE 27 DE DICIEMBRE, DE MEDI-DAS FISCALES, ADMINISTRATIVAS Y DEL ORDEN SOCIAL (BOE DEL 31) Disposición adicional quinta. Fomento del empleo de discapacitados74 Las subvenciones y bonificaciones previstas en el capítulo II del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, por el que en cumplimiento de lo previsto en la Ley 13/1982, de 7 de abril, se regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de los trabajadores minusválidos, no se aplicará en los siguientes supuestos: a) Contrataciones realizadas con trabjadores que, en los veinticuatro meses anteriores a la fecha de la contratación, hubiesen prestado servicio en la misma empresa o grupo de emepresas mediante un contrato indefinido. Lo dispuesto en el párrafo precedente será también de aplicación en el supuesto de vinculación laboral anterior del trabajador con empresas a las que la solicitante de los beneficios haya sucedido en virtud de lo establecido en el artículo 44 de la Ley del Estatuto d elos Trabajadores. b) Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un plazo de tres meses previos a la formalización del contrato. Disposición adicional sexta. Grado mínimo de minusvalía en relación con las medidas de fomento del empleo y las modalidades de contratación. El grado mínimo de minusvalía necesario para generar el derecho a los beneficios establecidos en las medidas del fomento del empleo a favor de los minusválidos, así como para que el minusválido pueda ser contratado en prácticas o para la formación con aplicación de las peculiaridades previstas para este colectivo deberá ser igual o superior al 33 por 100, con una disminución de su capacidad de trabajo al menos igual o superior a dicho porcentaje.75 9. -LEY 12/2001, DE 9 DE JULIO, DE MEDIDAS URGENTES DE REFORMA DEL MERCADO DE TRABAJO PARA EL INCREMENTO DEL EMPLEO Y LA MEJORA DE SU CALIDAD (BOE del 10)76 Disposición adicional primera. Contrato para el fomento de la contratación indefinida77. 1. Con objeto de facilitar la colocación estable de trabajadores desempleados y de empleados sujetos a contratos temporales, podrá concertarse a partir del 4 de marzo de 2001 el contrato de trabajo para el fomento de la contratación indefinida que se regula en esta disposición, en las condiciones previstas en la misma. 2. El contrato podrá concertarse con trabajadores incluidos en uno de los grupos siguientes: Trabajadores desempleados inscritos en la oficina de empleo en quienes concurra alguna de las siguientes condiciones: Jóvenes desde dieciséis hasta treinta años de edad, ambos inclusive. Mujeres desempleadas cuando se contraten para prestar servicios en profesiones u ocupaciones con menor índice de empleo femenino. Mayores de cuarenta y cinco años de edad. Parados que lleven, al menos, seis meses inscritos como demandantes de empleo. Minusválidos. Trabajadores que, en la fecha de celebración del nuevo contrato de fomento de la contratación indefinida, estuvieran empleados en la misma empresa mediante un contrato de duración determinada o temporal, incluidos los contratos formativos, celebrado con anterioridad al 31 de diciembre de 2003. 3. El contrato se concertará por tiempo indefinido y se formalizará por escrito, en el modelo que se establezca. El régimen jurídico del contrato y los derechos y obligaciones que de él se deriven se regirán, con carácter general, por lo dispuesto en la Ley y en los convenios colectivos para los contratos por tiempo indefinido, con la única excepción de lo dispuesto en los apartados siguientes. 4. Cuando el contrato se extinga por causas objetivas y la extinción sea declarada improcedente, la cuantía de la indemnización a la que se refiere el artículo 53.5 del Estatuto de los Trabajadores, en su remisión a los efectos del despido disciplinario previstos en el artículo 56 del mismo texto legal, será de treinta y tres días de salario por año de servicio, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año y hasta un máximo de veinticuatro mensualidades. 5. No podrá concertar el contrato para el fomento de la contratación indefinida al que se refiere la presente disposición la empresa que en los seis meses anteriores a la celebración del contrato, hubiera realizado extinciones de contratos de trabajo por causas objetivas declaradas improcedentes por sentencia judicial o hubiera procedido a un despido colectivo. En ambos supuestos, la limitación afectará únicamente a la cobertura de aquellos puestos de trabajo de la misma categoría o grupo profesional que los afectados por la extinción o despido y para el mismo centro o centros de trabajo. Esta limitación no será de aplicación en el supuesto de despido colectivo cuando la realización de los contratos a los que se refiere la presente disposición haya sido acordada con los representantes de los trabajadores en el período de consultas previsto en el apartado 4 del artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores. 6. En el marco del diseño de los planes y programas de política de empleo y del análisis del funcionamiento del mercado de trabajo, el Gobierno procederá a evaluar los efectos de esta medida para el fomento de la contratación indefinida, a fin de determinar la necesidad o no del mantenimiento de la misma y proponer, en su caso, las modificaciones que procedan. Disposición adicional tercera. Fomento del empleo temporal de trabajadores minusválidos78. A partir de 1 de enero de 2002 será de aplicación, la disposición adicional sexta de la Ley 13/1996, de 30 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y de orden social 79, en relación con el artículo 44 de la Ley 42/1994, de 30 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y de orden social80, en lo relativo a los trabajadores discapacitados. DISPOSICIÓN ADICIONAL NOVENA La contratación de personas en riesgo de exclusión en los supuestos a que se refiere el artículo 4.1.3 de la presente ley81 podrá realizarse por empresas específicamente dedicadas a la promoción e inserción laboral de personas en situación de exclusión social, conforme a los número siguientes y a lo que reglamentariamente se determine. Se considerarán empresas de promoción e inserción laboral de personas en situación de exclusión social, cualquiera que sea su forma jurídica y actividad económica, aquéllas que dediquen habitualmente no menos del 30 por 100 de sus puestos de trabajo al empleo de personas que estén en alguno de los supuestos a los que se refiere el párrafo anterior, para formarles y adiestrarles en el ejercicio normalizado de una actividad laboral; tendrán como fin primordial de su objeto social la plena integración laboral y el acceso al empleo ordinario de las indicadas personas. Dicha empresas podrán inscribirse voluntariamente en el registro público que a tal efecto se determine reglamentariamente. Las empresa de promoción e inserción laboral de personas en situación de exclusión social, además de acceder a las bonificaciones previstas en el artículo 6.4 de la presente Ley82 podrán desarrollar los programas que se determinen en colaboración con las Administraciones y entidades públicas con competencias en la inserción laboral de las personas en situación de exclusión social. Específicamente, los servicios públicos de empleo podrán establecer convenios con las empresas de inserción. Disposición transitoria primera. Contratos celebrados antes de la entrada en vigor de este Real Decreto-ley. Los contratos celebrados antes de la entrada en vigor de este Real Decreto-ley, incluidos los contratos para el fomento de la contratación indefinida celebrados al amparo de lo previsto en la disposición adicional primera del Real Decreto-ley 8/1997, de 16 de mayo, o en la disposición adicional primera de la Ley 63/1997, de 26 de diciembre, continuarán rigiéndose por la normativa legal o convencional vigente en la fecha en que se celebraron. 10. -LEY 13/1996, DE 30 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS ADMINISTRATIVAS Y DE ORDEN SOCIAL (BOE del 31) FISCALES, DISPOSICIÓN ADICIONAL SEXTA Programa de Fomento del Empleo para 199783 Uno. De conformidad con lo establecido en la disposición adicional tercera del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1997 se aplicará el Programa de Fomento del Empleo regulado en el artículo 44 de la Ley 42/1994, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social. Dos. No obstante lo previsto en el apartado anterior, al artículo 44 de la Ley 42/1994 antes citada se le añadirá un nuevo apartado cuatro, conforme al tenor siguiente: “Cuatro. 1. Se prestará especial atención a los programas y acciones que persigan la mejora de la ocupación efectiva de las personas con discapacidad física, psíquica o sensorial. 2. Las medidas de fomento contenidas en este artículo referentes, tanto a la modalidad de contratación temporal del apartado uno, letra c), como a las ayudas y bonificaciones del apartado dos, letra a) serán plenamente aplicables a las personas con discapacidad, cualquiera que fuera su situación laboral anterior, sin que sea exigible el requisito previo de ser beneficiarios de las prestaciones por desempleo ni estar previamente inscritos durante un período determinado como demandante de empleo. 3. Se faculta al Gobierno el desarrollo de cuantos programas y/o acciones operativas resulten convenientes para la mejora del nivel formativo y de empleo de las personas con discapacidad, dictando para ello las disposiciones precisas y disponiendo de los recursos necesarios dentro de las disponibilidades presupuestarias”. 11. -LEY 42/1994, DE 30 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS FISCALES, ADMINISTRATIVAS Y DE ORDEN SOCIAL (BOE del 31) Artículo 44. Programa de Fomento del Empleo para 1995 Uno. 1. De conformidad con lo establecido en el artículo 5 de la Ley 10/1994, de 19 de mayo, de Medidas Urgentes de Fomento de la Ocupación, y en el artículo 17.3 de la Ley 8/1980, de 10 de marzo, del Estatuto de los Trabajadores, durante el período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1995, las empresas podrán contratar temporalmente para la realización de sus actividades, cualquiera que fuere la naturaleza de las mismas, a trabajadores desempleados incluidos en alguno de los siguientes colectivos: a) Beneficiarios de prestaciones por desempleo de nivel contributivo o asistencial, que lleven inscritos como parados al menos un año en la Oficina de Empleo. b) Trabajadores mayores de cuarenta y cinco años. c) Trabajadores minusválidos. Los empresarios deberán contratar a los trabajadores a través de la Oficina de Empleo y formalizar el contrato por escrito en el modelo oficial que se facilitará por el Instituto Nacional de Empleo. 2. La duración de estos contratos no podrá ser inferior a doce meses ni superior a tres años. Cuando se concierten por un plazo inferior al máximo establecido podrán prorrogarse antes de su terminación por períodos no inferiores a doce meses. 3. A la terminación del contrato el trabajador tendrá derecho a percibir una compensación económica equivalente a doce días de salario por año de servicio. 4. No podrán contratar temporalmente al amparo de la presente disposición las empresas que hayan amortizado puestos de trabajo por despido declarado improcedente, expediente de regulación de empleo o por la causa prevista en el apartado c) del artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores, con posterioridad al 1 de enero de 1994. Dos. 1. Las contrataciones celebradas a jornada completa, con beneficiarios de prestaciones por desempleo de nivel contributivo o asistencial, darán lugar, durante un período máximo de tres años, a los siguientes beneficios: a) Las empresas, cualquiera que sea su número de trabajadores en plantilla, que contraten a beneficiarios de prestaciones por desempleo mayores de cuarenta y cinco años o minusválidos, tendrán derecho a una reducción del 75 por 100 de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes. b) Las empresas de hasta veinticinco trabajadores que contraten a beneficiarios de prestaciones por desempleo, menores de cuarenta y cinco años, inscritos al menos un año como desempleados en la Oficina de Empleo, tendrán derecho a una reducción del 50 por 100 de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes. c) Las reducciones establecidas en los apartados a) y b) anteriores se elevarán al 100 por 100 y al 75 por 100 respectivamente para el primer trabajador contratado por empresas, cualquiera que fuera su forma jurídica, que no hayan tenido trabajador alguno a su servicio desde el 1 de enero de 1994. 2. No serán de aplicación las anteriores reducciones de cuotas a las contrataciones realizadas con trabajadores que hubieran estado contratados en la empresa con posterioridad al 1 de enero de 1994, así como las contrataciones que afecten al cónyuge, ascendientes, descendientes y demás parientes por consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado inclusive del empresario o de quienes ostenten cargos de dirección o sean miembros de los órganos de administración de las empresas, que revistan la forma jurídica de sociedad, y las que se produzcan con estos últimos. 3. Si durante la vigencia de las contrataciones realizadas de conformidad con lo previsto en este apartado dos, la empresa amortizara puestos de trabajo por despido improcedente, expediente de regulación de empleo o por la causa prevista en el apartado c) del artículo 52, del Estatuto de los Trabajadores, perderá automáticamente el derecho a la reducción de cuotas derivadas de dichas contrataciones, debiendo ingresar, a partir del momento en que se haya producido la amortización las cuotas empresariales por contingencias comunes establecidas con carácter general. 4. El Instituto Nacional de Empleo compensará a la Tesorería General de la Seguridad Social, con cargo a las aplicaciones 480 y 487 del «Programa 312-A, Prestaciones de desempleados», los menores ingresos que se originen por las reducciones de cuotas empresariales derivadas de contrataciones de beneficiarios de prestaciones por desempleo, autorizándose al Ministerio de Economía y Hacienda para realizar las modificaciones de crédito necesarias para su cumplimiento. Tres. La transformación de los contratos de duración determinada regulados en esta disposición en contratos indefinidos dará derecho a la obtención de los beneficios establecidos en la Ley 22/1992, de 30 de julio, de medidas urgentes sobre fomento del empleo y protección por desempleo, así como en el Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, por el que, en cumplimiento de lo previsto en Ley 13/1982, de 7 de abril, se regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de los trabajadores minusválidos, siempre que en el momento de la transformación, que podrá producirse al vencimiento de la duración inicial del contrato o de las correspondientes prórrogas, los trabajadores sigan reuniendo los requisitos exigidos en las citadas normas, excepto el relativo a la inscripción como desempleados en la Oficina de Empleo. 12. -LEY 50/1998, DE 30 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS ADMINISTRATIVAS Y DEL ORDEN SOCIAL (BOE del 31) FISCALES, Art. 31. Vigente en lo que no se oponga a las normas establecidas en la Disposición Adicional Transitoria cuarta de la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13). Capitalización de prestaciones de las prestaciones por desempleo como medida de fomento del autoempleo de los minusválidos. Se incluyen a los trabajadores minusválidos que se conviertan en trabajadores autónomos en el ámbito de aplicación del número 1 del artículo 1 y artículo 6 del Real Decreto 1044/1985, de 19 de junio, por el que se regula el abono de la prestación por desempleo en su modalidad de pago único como medida de fomento del empleo.84 13. -LEY 23/1988, DE 28 DE JULIO, DE MEDIDAS PARA LA REFORMA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA85 (BOE del 29) (...) Disposición Adicional 19 En las ofertas de empleo público se reservará un cupo no inferior al 3 por 100 de las vacantes para ser cubierta entre personas con discapacidad de grado igual o superior al 33 por 100, de modo que progresivamente se alcance el 2 por 100 de los efectivos totales de la Administración del Estado, siempre que superen las pruebas selectivas y que, en su momento, acrediten el indicado grado de discapacidad y la compatibilidad con el desempeño de las tareas y funciones correspondientes, según se determine reglamentariamente.” 14. -LEY 30/1984, DE 2 DE AGOSTO, DE MEDIDAS PARA LA REFORMA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA86 (BOE del 3) (...) Artículo 29. 4. Los funcionarios tendrán derecho a un período de excedencia de duración no superior a tres años para atender al cuidado de cada hijo, tanto cuando lo sea por naturaleza como por adopción o acogimiento permanente o preadoptivo, a contar desde la fecha de nacimiento o, en su caso, de la resolución judicial o administrativa. También tendrán derecho a un período de excedencia, de duración no superior a un año, los funcionarios para atender al cuidado de un familiar que se encuentre a su cargo, hasta el segundo grado inclusive de consanguinidad o afinidad, que, por razones de edad, accidente o enfermedad, no pueda valerse por sí mismo, y no desempeñe actividad retribuida. El período de excedencia será único por cada sujeto causante. Cuando un nuevo sujeto causante diera origen a una nueva excedencia, el inicio del período de la misma pondrá fin al que se viniera disfrutando. Esta excedencia constituye un derecho individual de los funcionarios. En caso de que dos funcionarios generasen el derecho a disfrutarlo por el mismo sujeto causante, la Administración podrá limitar su ejercicio simultáneo por razones justificadas relacionadas con el funcionamiento de los servicios. El período de permanencia en esta situación será computable a efectos de trienios, consolidación de grado personal y derechos pasivos. Durante el primer año, los funcionarios tendrán derecho a la reserva del puesto de trabajo que desempeñaban. Transcurrido este período, dicha reserva lo será al puesto en la misma localidad y de igual nivel y retribución. Artículo 30. 3. En el supuesto de parto, la duración del permiso será de dieciséis semanas ininterrumpidas, ampliables en el caso de parto múltiple en dos semanas más por cada hijo a partir del segundo. El permiso se distribuirá a opción de la funcionaria siempre que seis semanas sean inmediatamente posteriores al parto. En caso de fallecimiento de la madre, el padre podrá hacer uso de la totalidad o, en su caso, de la parte que reste del permiso. No obstante lo anterior, y sin perjuicio de las seis semanas inmediatas posteriores al parto de descanso obligatorio para la madre, en el caso de que la madre y el padre trabajen, ésta, al iniciarse el período de descanso por maternidad, podrá optar por que el padre disfrute de una parte determinada e ininterrumpida del período de descanso posterior al parto, bien de forma simultánea o sucesiva con el de la madre, salvo que en el momento de su efectividad la incorporación al trabajo de la madre suponga un riesgo para su salud. En los supuestos de adopción o acogimiento, tanto preadoptivo como permanente, de menores de hasta seis años, el permiso tendrá una duración de dieciséis semanas ininterrumpidas, ampliables en el supuesto de adopción o acogimiento múltiple en dos semanas más por cada hijo a partir del segundo, contadas a la elección del funcionario, bien a partir de la decisión administrativa o judicial de acogimiento, bien a partir de la resolución judicial por la que se constituya la adopción. La duración del permiso será, asimismo, de dieciséis semanas en los supuestos de adopción o acogimiento de menores, mayores de seis años de edad, cuando se trate de menores discapacitados o minusválidos o que por sus circunstancias y experiencias personales o que, por provenir del extranjero, tengan especiales dificultades de inserción social y familiar, debidamente acreditadas por los servicios sociales competentes. En caso de que la madre y el padre trabajen, el permiso se distribuirá a opción de los interesados, que podrán disfrutarla de forma simultánea o sucesiva. En los casos de disfrute simultáneo de períodos de descanso, la suma de los mismos no podrá exceder de las dieciséis semanas previstas en los apartados anteriores o de las que correspondan en caso de parto múltiple. En los supuestos de adopción internacional, cuando sea necesario el desplazamiento previo de los padres al país de origen del adoptado, el permiso previsto para cada caso en el presente artículo, podrá iniciarse hasta cuatro semanas antes de la resolución por la que se constituye la adopción. 15. -REAL DECRETO 364/1995 del 10 de marzo, REGLAMENTO GENERAL DE INGRESO DEL PERSONAL AL SERVICIO DE LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO (BOE del 10) (...) CAPÍTULO IV Convocatorias y procedimiento selectivo […] Art. 19. Discapacidades. 1. En los procesos selectivos para ingreso en Cuerpos y Escalas de funcionarios serán admitidas las personas con minusvalía en igualdad de condiciones con los demás aspirantes. Las convocatorias no establecerán exclusiones por limitaciones psíquicas o físicas sin perjuicio de las incompatibilidades con el desempeño de las tareas o funciones correspondientes. En las pruebas selectivas, incluyendo los cursos de formación o período de prácticas, se establecerán para las personas con minusvalía que lo soliciten las adaptaciones posibles de tiempo y medios para su realización. En las convocatorias se indicará expresamente esta posibilidad, así como que los interesados deberán formular la correspondiente petición concreta en la solicitud de participación. A tal efecto, los Tribunales o Comisiones de Selección podrán requerir informes y , en su caso, colaboración de los órganos técnicos de la Administración laboral, sanitaria o de los órganos competentes del Ministerio de Asuntos Sociales. 2. La opción a las plazas reservadas al amparo de la disposición adicional decimonovena de la Ley 30/1984, de 2 de agosto, para quienes tengan la condición legal de personas con minusvalía habrá de formularse en la solicitud de participación en las convocatorias, con declaración expresa de los interesados de reunir la condición exigida al respecto, que se acreditará si obtuviesen plaza, mediante certificación de los órganos competentes del Ministerio de Asuntos Sociales o, en su caso, de la Comunidad Autónoma correspondiente. 3. Las pruebas selectivas se realizarán en condiciones de igualdad con los aspirantes de acceso libre, sin perjuicio de las adaptaciones previstas en el apartado 1. Si en el desarrollo de los procesos selectivos se suscitaran dudas al Tribunal o a la Comisión Permanente de Selección respecto de la capacidad del aspirante por el cupo de plazas reservadas a personas con discapacidad para el desempeño de las actividades habitualmente desarrolladas por los funcionarios del Cuerpo o Escala a que se opta, podrá recabar el correspondiente dictamen del órgano competente del Ministerio de Asuntos Sociales o en su caso de la Comunidad Autónoma correspondiente. En este caso, hasta tanto se emita el dictamen, el aspirante podrá participar condicionalmente en el proceso selectivo quedando en suspenso la resolución definitiva sobre la admisión o exclusión del proceso hasta la recepción del dictamen. [...] Art. 26. Asignación inicial de puestos de trabajo. 1. La adjudicación de puestos de trabajo a los funcionarios de nuevo ingreso se efectuará de acuerdo con las peticiones de los interesados entre los puestos ofertados a los mismos, según el orden obtenido en el proceso selectivo, siempre que reúnan los requisitos objetivos determinados para cada puesto en las relaciones de puestos de trabajo. Estos destinos tendrán carácter definitivo, equivalente a todos los efectos a los obtenidos por concurso. 2. El órgano competente podrá requerir, respecto de las personas que ingresaron por el cupo de reserva de plazas para personas con discapacidad, dictamen del órgano mencionado en el artículo 19.3 sobre compatibilidad del candidato, con el puesto de trabajo o sobre las adaptaciones de este último. […] TÍTULO II Selección del personal laboral […] Art. 34. Discapacidades. Lo dispuesto en los artículos 19 y 26, en relación con las medidas relativas al acceso de las personas con discapacidad al empleo público, será aplicable a la selección del personal laboral. […] TÍTULO III […] […] Provisión de puestos de trabajo CAPÍTULO II Provisión de puestos de trabajo mediante concurso Art. 43. Discapacidades. Los funcionarios con alguna discapacidad podrán instar en la propia solicitud de vacantes la adaptación del puesto o puestos de trabajo solicitados que no supongan una modificación exorbitante en el contexto de la organización. La Comisión de Valoración podrá recabar del interesado, en entrevista personal, la información que estime necesaria en orden a la adaptación deducida, así corno el dictamen de los órganos técnicos de la Administración laboral, sanitaria o de los competentes del Ministerio de Asuntos Sociales o, en su caso, de la Comunidad Autónoma correspondiente respecto de la procedencia de la adaptación y de la compatibilidad con el desempeño de las tareas y funciones del puesto en concreto. En las convocatorias se hará indicación expresa de dichos extremos. 16. -REAL DECRETO 1451/1983, DE 11 DE MAYO, QUE REGULA EL EMPLEO SELECTIVO Y LAS MEDIDAS DE FOMENTO DEL EMPLEO DE TRABAJADORES MINUSVÁLIDOS (BOE del 4 de junio)87 CAPÍTULO 1 Empleo selectivo88 Artículo 1.º Los trabajadores que hayan sido declarados en situación de incapacidad permanente parcial tienen derecho a su reincorporación en la Empresa, en las condiciones siguientes: 1. Si la incapacidad permanente parcial89 no afecta el rendimiento normal del trabajador en el puesto de trabajo que ocupaba antes de incapacitarse deberá el empresario reincorporarlo al mismo puesto o, en caso de imposibilidad, mantenerle el nivel retributivo correspondiente al mismo. En el supuesto de que el empresario acredite la disminución en el rendimiento deberá ocupar al trabajador en un puesto de trabajo adecuado a su capacidad residual y, si no existiera, podrá reducir proporcionalmente el salario, sin que en ningún caso la disminución pueda ser superior al 25 por 100 ni que los ingresos sean inferiores al salario mínimo interprofesional cuando se realice jornada completa. 2. Los trabajadores que hubiesen sido declarados en situación de incapacidad permanente parcial y después de haber recibido prestaciones de recuperación profesional recobrarán su total capacidad para su profesión habitual, tendrán derecho a reincorporarse a su puesto de trabajo originario, si el que viniesen ocupando fuese de categoría inferior, siempre que no hubiesen transcurrido más de tres años en dicha situación. La reincorporación se llevará a efecto previa la comunicación a la Empresa y a los representantes del personal, en el plazo de un mes contado a partir de la declaración de aptitud por el organismo correspondiente. Art. 2.º 1. Los trabajadores que hubieran cesado en la Empresa por habérseles reconocido una incapacidad permanente total o absoluta y después de haber recibido prestaciones de recuperación profesional hubieran recobrado su plena capacidad laboral, tendrán preferencia absoluta para su readmisión en la última Empresa en que trabajaron en la primera vacante que se produzca en su categoría o grupo profesional. 2. Los trabajadores que hubieran cesado en la Empresa por habérseles reconocido una invalidez permanente y después de haber recibido las prestaciones de recuperación profesional continuarán afectos a una incapacidad permanente parcial, tendrán preferencia absoluta para su readmisión en la última Empresa en que trabajaron en la primera vacante que se produzca y que resulte adecuada a su capacidad laboral. 3. Las readmisiones que lleven a efecto las Empresas, en los supuestos previstos en este artículo, darán derecho a reducciones del 50 por 100 de la cuota patronal de la Seguridad Social correspondiente a las contingencias comunes durante un período de dos años. Art. 3.ª 1. Los trabajadores que, con arreglo al ar-tículo anterior tengan derecho a ser readmitidos, deberán comunicarlo a la Empresa, y a los representantes del personal, en el plazo de un mes contado a partir de la declaración de aptitud por el organismo correspondiente. La Empresa deberá poner en conocimiento de los trabajadores que se encuentran en tal situación las vacantes que existan de igual o inferior categoría, quedando liberada de su obligación desde el momento en que el trabajador rechace un puesto de trabajo de igual categoría a la que ostentaba en la empresa o de categoría inferior si no hubiese obtenido la plena recuperación para su profesión habitual, que no implique cambio de residencia. 2. Cuando la empresa tenga varios centros de trabajo y la vacante que exista implique cambio de residencia, el trabajador podrá optar entre ocuparla o esperar a que exista plaza en el centro de trabajo donde tenga establecida su residencia. En el primer supuesto mantendrá su preferencia para ocupar la primera vacante de su categoría o grupo profesional que se produzca en el centro de trabajo originario. Art. 4.º Conforme a lo dispuesto en el artículo 38.1 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, las empresa públicas y privadas que empleen a un número de 50 ó más trabajadores vendrán obligadas a que de entre ellos, al menos, el 2 por 10 sean trabajadores minusválidos. No obstante lo anterior, las empresas responsables podrán excepcionalmente quedar exentas de tal obligación en los términos previstos en la referida Ley 13/1982, así como en lo dispuesto en su normativa de desarrollo90. Art. 5.º Dentro del primer trimestre de cada año, con conocimiento de los representantes del personal, las empresas que empleen un número de trabajadores fijos que exceda de 50, deberán enviar a la oficina de empleo del INEM91 de la provincia en que tengan su sede social, así como a las de las provincias donde tengan centros de trabajo, relación detallada de los puestos de trabajo ocupados por trabajadores minusválidos y de aquellos que por sus características quedan reservados a los mismos. Las oficinas de empleo darán traslado de estas relaciones a los equipos multiprofesionales. Art. 6.º 1. En los Convenios Colectivos las partes podrán establecer los puestos de trabajo reservados a minusválidos. 2. Los modelos de la hoja estadística que figuran en los anexos del Real Decreto 1040/198 1, de 22 de mayo, sobre Registro y Depósito de Convenios Colectivos quedan modificados en el sentido de incorporar los siguientes datos: a) Relación de puestos de trabajo que puedan destinarse preferentemente a minusválidos. b) Acuerdos acogidos en Convenio por los que se establezca, como medida de empleo selectivo, la reserva con preferencia absoluta, de determinados puestos de trabajo a los minusválidos92. CAPÍTULO II Medidas de fomento del empleo93 Art. 7.º 1. Las empresas que contraten por tiempo indefinido y a jornada completa a trabajadores minusválidos, tendrán derecho a una subvención de 650.000 pesetas por cada contrato de trabajo celebrado, y durante su vigencia, a bonificaciones en las cuotas empresariales de la Seguridad Social, incluidas las de accidente de trabajo y enfermedad profesional y las cuotas de recaudación conjunta, en las siguientes cuantías 94: a) 70 por 100 por cada trabajador minusválido contratado menor de cuarenta y cinco años. b) 90 por 100 por cada trabajador minusválido contratado mayor de cuarenta y cinco años. Cuando el contrato por tiempo indefinido se concierte a tiempo parcial, se mantendrán las bonificaciones en las cuotas descritas en el apartado anterior, si bien la subvención de 650.000 pesetas se reducirá proporcionalmente a la jornada pactada. 2. Las Cooperativas de Trabajo Asociado95 que incorporen a trabajadores minusválidos como socios, tendrán derecho a los beneficios establecidos en el número anterior. 3. Los beneficios aquí previstos no podrán, en concurrencia con otras ayudas públicas para la misma finalidad, superar el 60 por 100 del coste salarial anual correspondiente al contrato que da derecho a los mismos.96 Art. 8.º Las empresas deberán solicitar a los trabajadores minusválidos de la correspondiente oficina de empleo, con descripción detallada de los puestos a cubrir, características técnicas de los mismo, así como capacidad que debe tener el trabajador para cubrir dicho puesto. la presentación del contrato que en modelo oficial y por ejemplar cuadruplicado, acompañado de la solicitud de alta en el régimen correspondiente de la seguridad social y del Certificado de minusvalía97, expedido por el organismo competente, surtirá los efectos de solicitud de las subvenciones y bonificaciones a que hace referencia el artículo anterior. Si se trata de empresas de nueva creación, deberá acompañar proyecto y Memoria de la Empresa a crear en los que harán constar expresamente las características del proceso productivo y la plantilla de la empresa, determinando el porcentaje de la misma, que será cubierto por minusválidos, que no podrá exceder del 51 por 100, porcentaje máximo que no se tendrá en cuenta si la plantilla va a estar integrada únicamente por el trabajador minusválido que se contrata. El INEM solicitará, además, los siguientes informes: — -De los equipos multiprofesionales, sobre la adecuación del puesto de trabajo a la minusvalía de los trabajadores que, teniendo tal condición, se encuentren inscritos en la Oficina de Empleo. — -De la autoridad laboral competente sobre la viabilidad económica y técnica del proyecto, recabando cuantos documentos e informes estime oportuno. Para las empresas que no sean de nueva creación sólo se requerirá el informe del equipo multiprofesional. Completada la documentación, el INEM comunicará a las empresas la concesión de las subvenciones o bonificaciones en el plazo de un mes a partir de la fecha de la presentación. Transcurrido dicho plazo sin resolución expresa se entenderán denegadas. Art. 9.º Para hacer efectivas las bonificaciones a la Seguridad Social, las empresas diligenciarán sus documentos de cotización en la forma establecida con carácter general y con sujeción a las normas que lo regulan. Al mismo tiempo, utilizarán boletín anexo específico para reflejar las bonificaciones en el que se harán constar los trabajadores objeto de la bonificación, la cuantía correspondiente a cada uno y el importe de la bonificación total de la empresa, para reducir su importe del total resultante para ingresar en la Seguridad Social. Art. 10. Las empresas beneficiarias están obligadas a mantener la estabilidad en el empleo de los trabajadores contratados al amparo de la presente disposición por un tiempo mínimo de tres años, no pudiendo despedir sin causa justificada a estos trabajadores, y, en caso de despido procedente, deberán sustituirles por otros trabajadores minusválidos, beneficiarios en este caso solamente de la bonificación de la cuota de la Seguridad Social por los sustitutos. El incumplimiento por las empresas beneficiarias de estas condiciones supondrá la obligación de reintegrar al Tesoro las cantidades percibidas. Art. 11. Las empresas podrán solicitar del INEM la formación o reconversión profesional de los trabajadores de nuevo ingreso o readmitidos. Las empresas y el INEM concertarán los términos en los que se hayan de desarrollar las acciones de formación. Art. 12. Las empresas que contraten trabajadores minusválidos podrán solicitar subvenciones con cargo al INEM que serán compatibles con los beneficios establecidos en los artículos anteriores, destinados a la adaptación de los puestos de trabajo o dotación de servicios de protección personal necesarios para evitar accidentes laborales al trabajador minusválido contratado. La necesidad de adaptación o de medios especiales de protección personal deberá contar con el informe favorable de la Inspección de Trabajo. Art. 13.1. Las empresas podrán celebrar contratos de formación con minusválidos con objeto de lograr su mejor adaptación al puesto de trabajo o cuando así lo exijan las condiciones de éste. Estos contratos se regirán hasta tanto se desarrolle reglamentariamente el contrato especial de formación profesional previsto en el artículo 34.2 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de minusválidos, por las normas contenidas en la Sección Tercera del Real Decreto 1454/1982, de 25 de junio, excepto en lo relativo al límite máximo de edad para concertar el contrato que no existirá en este caso.98 2. No se aplicarán a estos contratos la subvención o bonificación en las cuotas de Seguridad social previstas en el artículo 7 del presente Real Decreto, sino a partir del momento en que el trabajador minusválido se incorpore a la empresa con carácter indefinido y en jornada completa. Art. 14. Los contratos a que se refiere este Real Decreto se formalizarán en el modelo oficial que al efecto se establezca. Disposición Adicional La subvenciones y bonificaciones en las cuotas empresariales de la Seguridad social, incluidas las de recaudación conjunta, previstas en este Real Decreto, serán financiadas con cargo a los recursos del INEM. Disposición Transitoria Hasta tanto no se apruebe el modelo oficial del contrato a que se refiere el artículo 14 del presente Real decreto, dichos contratos se formalizarán en el modelo oficial que se hubiera venido utilizando a la entrada en vigor del presente Real Decreto. Disposición Derogatoria 1. Queda derogado lo dispuesto en la Sección Segunda del Capítulo III del Real decreto 1445/1982, de 25 de junio. 2. No obstante la derogación expresa del número anterior, las normas a las que sustituye el presente Real Decreto seguirán siendo de aplicación a los contratos que se hubieran celebrado al amparo de las mismas. Disposición Final Se faculta al Ministerio de Trabajo y Seguridad social para dictar cuantas normas sean necesarias para el desarrollo y aplicación del presente Real decreto, que entrará en vigor el día siguiente a su publicación en el BOE. 17. -REAL DECRETO 1368/1985, DE 17 DE JULIO, POR EL QUE SE REGULA LA RELACIÓN LABORAL DE CARÁCTER ESPECIAL DE LOS MINUSVÁLIDOS QUE TRABAJEN EN LOS CENTROS ESPECIALES DE EMPLEO (BOE del 8 de agosto)99 CAPÍTULO PRIMERO Disposiciones generales Artículo 1. Ámbito de aplicación y exclusiones. Uno. El presente Real Decreto regula la relación laboral de carácter especial existente entre los trabajadores minusválidos y los centros especiales de empleo, prevista en el artículo 41 de la ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los minusválidos100. Dos. Quedan excluidas de su ámbito de aplicación las relaciones laborales existentes entre los centros especiales de empleo y el personal no minusválidos que preste sus servicios en dichos centros y la de los trabajadores minusválidos que presten sus servicios en otro tipo de empresas. Artículo 2. Sujetos de la relación laboral. Uno. A los efectos del presente Real Decreto son trabajadores las personas que, teniendo reconocida una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100 y, como consecuencia de ello, una disminución de su capacidad de trabajo al menos igual o superior a dicho porcentaje, presten sus servicios laborales por cuenta y dentro de la organización de los centros especiales de empleo definidos en el artículo 42 de la ley de Integración Social de los Minusválidos. La disminución de la capacidad de trabajo se apreciará poniéndose ésta en relación con la capacidad normal de trabajo de una persona de similar cualificación profesional. La determinación del grado de minusvalía se llevará a cabo por los equipos multiprofesionales en resolución motivada, aplicándose los correspondientes baremos establecidos en la orden de 8 de marzo de 1984, o en la correspondiente norma reglamentaria que pueda sustituirla101. Dos. También a dichos efectos son empresarios las personas físicas, jurídicas o Comunidades de bienes que, como titulares de un centro especial de empleo, reciben prestación de servicios de los trabajadores a que se refiere el numero anterior. Artículo 3. Capacidad para contratar. Podrán concertar este tipo de contratos por si mismos, de conformidad con lo establecido en los artículos 6 y 7 del Estatuto de los Trabajadores, las personas que tengan plena capacidad de obrar conforme a lo dispuesto en el Código Civil, o las que, aun teniendo capacidad de obrar limitada, hubieran obtenido la correspondiente autorización, expresa o tácita, de quien ostentara su representación legal. Artículo 4. Acceso al empleo. Uno. Los minusválidos que deseen acceder a un empleo en un centro especial de empleo, deberán inscribirse en las correspondientes oficinas de empleo 102. Estas oficinas clasificarán a los demandantes de empleo protegidos en razón al tipo y grado de minusvalía de que estuvieran afectos y al grado de capacidad de trabajo que se les hubiera reconocido por lo equipos multiprofesionales. Dos. Los titulares de los centros especiales de empleo deberán solicitar de la correspondiente oficina de empleo los trabajadores minusválidos que pretendan emplear, describiendo detalladamente en las ofertas que formulen los puestos de trabajo que vayan a cubrir, las características técnicas de los mismos y las circunstancias personales y/o profesionales que deben reunir los trabajadores. Recibidas las ofertas, la oficina de empleo recabara de los equipos multiprofesionales 103 informe sobre los trabajadores que, encontrándose inscritos como demandantes de empleo, se adecuen a las características del puesto de trabajo. La oficina de empleo facilitara a las empresas los trabajadores que estén en condiciones de aptitud para desempeñar el trabajo de que se trate. Artículo 5. Forma de contrato. El contrato deberá formalizarse por escrito en el modelo que se establezca y se presentará para su registro en la Oficina de Empleo en el plazo de los diez días siguientes a su celebración. Un ejemplar del contrato se remitirá por la Oficina de Empleo al equipo multiprofesional correspondiente104. Artículo 6. Objeto del contrato del trabajador minusválido Uno. El trabajo que realice el trabajador minusválido en los centros especiales de empleo deberá ser productivo y remunerado, adecuado a las características individuales del trabajador, en orden a favorecer su adaptación personal y social, y facilitar, en su caso, su posterior integración laboral en el mercado ordinario de trabajo. Dos. Con el fin de garantizar que el trabajo se adecúe en todo momento a las características personales y profesionales del trabajador minusválido y valorar el grado de adaptación profesional alcanzado, los equipos multiprofesionales les someterán a revisión, al menos con una periodicidad de dos años. Si como consecuencia de la revisión los equipos multiprofesionales observaran que el trabajo que realiza el trabajador supone un grave riesgo para su salud, deberán declarar la inadecuación del mismo, debiendo pasar en ese caso el trabajador a ocupar otro puesto adecuado a sus características dentro del propio centro, y de no ser ello posible cesaran en la prestación de servicios, en las condiciones previstas en el artículo 16105. En el supuesto de que el riesgo quedase constatado con anterioridad a la revisión periódica del equipo multiprofesional, se procederá de la misma forma, dando cuenta de ello inmediatamente al equipo multiprofesional. Artículo 7. Modalidades del contrato106. Los contratos que concierten los centros especiales de empleo podrán ajustarse a cualquiera de las modalidades del contrato de trabajo previstas en el Estatuto de los Trabajadores. Dos. El contrato para la formación se ajustará a lo previsto en el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores107 y en sus normas de desarrollo, con las peculiaridades siguientes: a) La duración máxima del contrato podrá ampliarse previo informe favorable del equipo multiprofesional cuando, debido al grado de minusvalía y demás circunstancias personales y profesionales del trabajador, éste no hubiese alcanzado el nivel mínimo de conocimientos requeridos para desempeñar el puesto de trabajo, sin que, en ningún caso, pueda exceder de cuatro años. b) Los contenidos formativos deberán ser informados favorablemente por el equipo multiprofesional. c) El tiempo dedicado a la formación teórica podrá alcanzar hasta un límite máximo de dos tercios. No se requerirá la fijación de tiempo dedicado a la formación teórica cuando el contrato se concierte con un minusválido psíquico cuyo grado de minusvalía no le permita realizar aquélla. d) Respecto de las cotizaciones a la Seguridad Social, se aplicará el régimen de bonificaciones o exenciones de cuotas que, con carácter general o específico, resulte más beneficioso108. Tres. El contrato de trabajo a domicilio se ajustará a lo previsto en el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores, sin perjuicio de las peculiaridades siguientes: a) No se podrá utilizar esta modalidad para la contratación de minusválidos psíquicos. b) El equipo multiprofesional deberá informar previamente a la formalización del contrato sobre la adecuación del trabajo concreto a las características personales y profesionales del trabajador, en los términos recogidos en el artículo 6 de este Real Decreto, especificando las repercusiones sobre la citada adecuación de la realización del trabajo a domicilio. Asimismo, anualmente el equipo multiprofesional realizará el seguimiento sobre la adecuación del trabajo a las características del trabajador y su contribución a la mejora de la adaptación personal y social en vistas a su integración en el mercado ordinario de trabajo. c) En el contrato se harán constar expresamente las adaptaciones técnicas que resulten necesarias para la realización de la actividad laboral, así como los servicios de ajuste personal y social que el centro especial de empleo pone a disposición del trabajador discapacitado contratado a domicilio. CAPÍTULO II Contenido de la relación laboral Artículo 8109. Principios generales de la organización del trabajo. Uno. El titular del centro especial de empleo, sus representantes legales y, en general, el personal directivo del centro están obligados a tratar en todo momento al trabajador minusválido con el respeto y consideración debidos a su dignidad personal y profesional. Dos. La organización y los métodos de trabajo que se apliquen en los centros especiales de empleo trataran de asemejarse lo mas posible a los de la empresa ordinaria, si las condiciones personales y profesionales del trabajador lo permiten, con el fin de favorecer su futura ocupación de un empleo ordinario. Tres. En los centros especiales de empleo será de aplicación con carácter general la normativa vigente en materia de salud y seguridad en el trabajo y en especial la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y sus disposiciones de desarrollo110. Artículo 9. Derechos y deberes laborales. Los trabajadores minusválidos tendrán los derechos y deberes básicos previstos en el estatuto de los trabajadores111. Artículo 10112. Duración del contrato. Uno. El contrato de trabajo podrá concertarse por tiempo indefinido o por una duración determinada en los supuestos previstos en el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores 113. Dos. Con el fin de facilitar la adaptación profesional del trabajador minusválido para el desempeño de las tareas que constituyen el contenido de su puesto de trabajo o, en su caso, completar la formación necesaria para el mismo, podrá establecerse en el contrato un período de adaptación al trabajo que, a su vez, tendrá el carácter de período de prueba, con sujeción a los límites de duración que, en su caso, se establezcan en los convenios colectivos, no pudiendo exceder en ningún caso de seis meses. La necesidad de que el trabajador minusválido pase por un período de adaptación al trabajo y las condiciones de éste serán determinadas por el equipo multiprofesional. Artículo 11114. Promoción en el trabajo. Se estará a lo dispuesto en la sección tercera del capítulo segundo del Título I del Estatuto de los Trabajadores, si bien en lo relativo a ascensos se requerirá el informe previo del equipo multiprofe-sional. Artículo 12115. Salario y garantías salariales. Se estará a lo dispuesto en la sección cuarta del capítulo segundo del Título I del Estatuto de los Trabajadores, sin perjuicio de las peculiaridades siguientes: a) En el caso de que se utilicen incentivos para estimular el rendimiento en el trabajo, no podrán establecerse aquellos que puedan suponer, a juicio de los equipos multiprofesionales, un riesgo para la salud del trabajador o su integridad física o moral. b) El trabajador tendrá derecho a dos gratificaciones extraordinarias al año, cuya cuantía será, como mínimo, para cada una de ellas, de treinta días de salario. c) Cuando las circunstancias personales del minusválido lo requieran podrá celebrarse el contrato a bajo rendimiento, entendiendo como tal aquel en que el trabajador minusválido, aun prestando sus servicios durante una jornada de trabajo normal, lo hace con un rendimiento inferior al normal en un 25 por 100, siempre que tal circunstancia la haya constatado el equipo multiprofesional correspondiente. La disminución del salario no podrá exceder del porcentaje citado. Artículo 13116. Tiempo de trabajo. En materia de jornada de trabajo, descansos, fiestas, vacaciones y permisos se estará a lo dispuesto en la sección quinta del capítulo segundo del Título I del Estatuto de los Trabajadores, sin perjuicio de las peculiaridades siguientes: a) Se prohíbe la realización de horas extraordinarias, salvo las necesarias para prevenir o reparar siniestros y otros daños extraordinarios. b) El trabajador, previo aviso y justificación, podrá ausentarse del trabajo para asistir a tratamientos de rehabilitación médico-funcionales y para participar en acciones de orientación, formación y readaptación profesional, con derecho a remuneración siempre que tales ausencias no excedan de diez días en un semestre. CAPÍTULO III Modificación, suspensión y extinción del contrato de trabajo Artículo 14. Movilidad funcional y geográfica. Uno. La movilidad funcional en el seno de la empresa, que se efectuará sin perjuicio de los derechos económicos y profesionales del trabajador, no tendrá otras limitaciones que las previstas en el artículo 39 del estatuto de los trabajadores, así como la correspondiente aptitud del trabajador al nuevo puesto de trabajo. Respecto a la movilidad geográfica se estará a lo dispuesto en el artículo 40 del citado texto legal. Dos. En ambos casos se requerirá el informe del equipo multiprofesional. Artículo 15. Modificación de condiciones de trabajo. Se estará a lo dispuesto en el artículo cuarenta y uno del estatuto de los trabajadores, siendo necesario en todo caso el informe del equipo multiprofesional. Artículo 16. Extinción del contrato de trabajo. Uno.- Será de aplicación lo establecido en la sección cuarta del Capítulo III, del Titulo I del estatuto de los trabajadores, salvo en cuanto a lo dispuesto en el artículo cincuenta y dos, sobre extinción del contrato por causas objetivas, respecto de las que serán de aplicación las normas contenidas en el apartado siguiente. Dos. El contrato podrá extinguirse: a) Por ineptitud del trabajador, conocida o sobrevenida con posterioridad a su colocación efectiva en la empresa, y que deberá ser constatada por el equipo multiprofesional. La ineptitud existente con anterioridad al cumplimiento del período de adaptación o de prueba, previsto en el artículo 10, apartado dos, no podrá alegarse con posterioridad a dicho cumplimiento. b) Por falta de adaptación del trabajador a las modificaciones técnicas operadas en su puesto de trabajo, constatadas por el equipo multiprofesional, cuando dichos cambios sean razonables y hayan transcurrido, como mínimo, tres meses desde que se introdujo la modificación. El contrato quedará en suspenso por el tiempo necesario y hasta el máximo de tres meses, cuando la empresa ofrezca un curso de reconversión o de perfeccionamiento profesional a cargo del Organismo oficial o propio competente, que le capacite para la adaptación requerida. Durante el curso se abonará al trabajador el equivalente al salario medio que viniera percibiendo. c) Cuando exista la necesidad objetivamente acreditada de amortizar puestos de trabajo por alguna de las causas previstas en el artículo 51.1 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores y en número inferior al establecido en el mismo, siendo necesario en todo caso el informe del equipo multiprofesional. A tal efecto, el empresario acreditará la decisión extintiva en causas económicas, con el fin de contribuir a la superación de situaciones económicas negativas, o en causas técnicas, organizativas o de producción, para superar las dificultades que impidan el buen funcionamiento de la empresa, ya sea por su posición competitiva en el mercado o por exigencias de la demanda, a través de una mejor organización de los recursos. Los representantes de los trabajadores tendrán prioridad de permanencia en la empresa en este supuesto. d) Por faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas, pero intermitentes, que alcancen el 25 por 100 de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos o el 30 por 100 en cuatro meses discontinuos, dentro de un período de doce meses, siempre que el índice de absentismo del total de la plantilla del centro de trabajo supere el 5 por 100 en los mismos períodos de tiempo. No se computará como faltas de asistencia, a los efectos del párrafo anterior, las ausencias debidas a huelga legal, por el tiempo de duración de la misma, al ejercicio de actividades de representación legal de los trabajadores, accidentes de trabajo, maternidad, licencias y vacaciones, ni enfermedad o accidente no laboral, cuando la baja haya sido acordada por los servicios sanitarios oficiales y tenga una duración de más de veinte días consecutivos. Artículo 17. Suspensión del contrato de trabajo. El contrato de trabajo podrá suspenderse en los supuestos previstos en el artículo cuarenta y cinco y siguientes del Estatuto de los Trabajadores. Artículo 18117. Infracciones y sanciones. En esta materia se estará a lo dispuesto en los artículos 58 y 93 y siguientes 118 del Estatuto de los Traba-jadores. Artículo 19. Plazos de prescripción. En la materia relativa a la prescripción de acciones derivadas del contrato y de las infracciones y faltas, se estará a lo dispuesto en los artículos cincuenta y nueve y sesenta del estatuto de los trabajadores. CAPÍTULO IV De la representación de los trabajadores en la empresa y de la negociación colectiva Artículo 20. De los derechos de representación colectiva y de reunión. El ejercicio de los derechos de representación colectiva y reunión de los trabajadores minusválidos que presten servicios en los centros especiales de empleo, se ajustara a lo previsto en la normativa laboral común119. Artículo 21. De la negociación colectiva. En materia de negociación colectiva se estará a lo dispuesto en el Titulo III del estatuto de los trabajadores, con la única salvedad de que en los convenios de ámbito superior a la empresa, estarán legitimadas para la negociación las asociaciones que pudieran contar con idéntico grado de representación en el sector correspondiente al exigido en el ámbito laboral común por el artículo ochenta y siete del estatuto de los trabajadores. Disposiciones adicionales Primera. La administración laboral ejercerá en el ámbito de la presente relación laboral de carácter especial cuantas competencias le vienen atribuidas por la legislación laboral común. Segunda. Los trabajadores minusválidos comprendidos en el ámbito de aplicación definido en el artículo primero, serán beneficiarios de las prestaciones del fondo de garantía salarial. Tercera. Los conflictos que surjan entre los trabajadores y empresas, comprendidos en el ámbito de aplicación del presente Real Decreto, como consecuencia del contrato de trabajo, serán competencia del orden jurisdiccional social. Disposición transitoria En tanto se regule la constitución y funcionamiento de los equipos multiprofesionales, serán las actuales unidades de valoración120 las que asuman las funciones que en el presente Real Decreto se encomienda a aquellos. Disposición final121 Se faculta al ministro de trabajo y Seguridad Social para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo del presente Real Decreto, que entrara en vigor el día 1 de octubre de 1985. 18. -REAL DECRETO 2273/1985, DE 4 DE DI-CIEMBRE, QUE REGULA LOS CENTROS ESPECIALES DE EMPLEO (BOE del 9) CAPÍTULO I Concepto, estructura y organización de los Centros Especiales de Empleo Artículo 1.º Conforme a lo dispuesto en el artículo 42 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de los minusválidos, los Centros Especiales de Empleo son aquellos cuyo objetivo principal sea el de realizar un trabajo productivo, participando regularmente en las operaciones del mercado, y teniendo como finalidad el asegurar un empleo remunerado y la prestación de servicios de ajuste personal y social que requieran sus trabajadores minusválidos, a la vez que sea un medio de integración del mayor número de minusválidos al régimen de trabajo normal. La totalidad de la plantilla de los Centros Especiales de Empleo estará constituida por trabajadores minusválidos, sin perjuicio de las plazas en plantilla del personal no minusválido, imprescindible para el desarrollo de su actividad122. Art. 2.º Sin perjuicio de la función social que los Centros Especiales de Empleo han de cumplir y de sus peculiares características, su estructura y organización se ajustará a los de las Empresas ordinarias. Art. 3º Por servicios de ajuste personal y social, se entenderán los de rehabilitación, terapéuticos, de integración social, culturales y deportivos que procuren al trabajador minusválido del Centro Especial de Empleo, una mayor rehabilitación personal y una mejor adaptación en su relación social. Art. 4.º En ningún caso tendrán la consideración de Centros Especiales de Empleo los Centros Ocupacionales123 definidos en el artículo 53 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de los minusválidos, ni los Centros reconocidos de Educación Especial 124 que dispongan de aulas o talleres para el aprendizaje profesional de los minusválidos en ellos integrados. CAPÍTULO II Carácter de los Centros Art. 5.º a) Según su titularidad, los Centros Especiales de Empleo podrán tener carácter público o privado. b) Atendiendo a la aplicación de sus posibles beneficiarios, los Centros podrán carecer o no de ánimo de lucro, según que aquellos repercutan en su totalidad en la propia institución o se aproveche parte de ellos en otra finalidad distinta que haya de cubrir la Entidad titular del mismo. CAPÍTULO III Creación, calificación e inscripción Art. 6.º Los Centros Especiales de Empleo podrán ser creados por las Administraciones Públicas, bien directamente o en colaboración con otros organismos por Entidades, o por personas físicas, jurídicas o comunidades de bienes que tengan capacidad jurídica de obrar para ser empresarios, conforme a lo señalado en el artículo 2.2 en relación con el artículo 3.º del Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. Art. 7.º La creación de Centros Especiales de Empleo exigirá su calificación e inscripción en el Registro de Centros que la Administración Central, o, en su caso, las Administraciones Autonómicas creadas dentro de su ámbito de competencias. Para que pueda efectuarse la calificación e inscripción, deberán cumplirse los siguientes requisitos: 1. Acreditación de la personalidad titular. 2. Justificar mediante el oportuno estudio económico las posibilidades de viabilidad y subsistencia del Centro, en orden al cumplimiento de sus fines. 3. Estar constituida su plantilla por trabajadores minusválidos conforme a lo señalado en el artículo 1.º, con contrato laboral escrito, suscrito en cada uno de ellos, conforme a la normativa vigente. 4. La previsión de tener en plantilla al personal técnico y de apoyo en posesión de las titulaciones profesionales adecuadas, que la actividad del Centro precise. CAPÍTULO IV De los trabajadores Art. 8.º Podrán incorporarse como trabajadores a los Centros Especiales de Empleo las personas minusválidas físicas, psíquicas y sensoriales, definidas en el artículo 7.º de la Ley 13/1982, de 7 de abril125, de integración social de los minusválidos, previa resolución motivada de los equipos multiprofesionales de valoración126 en la que se determinen sus posibilidades de integración real y capacidad de trabajo, y según lo dispuesto en el Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. CAPÍTULO V Gestión Art. 9.º Los Centros Especiales de Empleo vendrán obligados a realizar una gestión sujeta a las mismas normas y requisitos que los que afecten a cualquier Empresa del sector a que pertenezcan. CAPÍTULO VI Financiación Art. 10. La financiación de los Centros Especiales de Empleo se cubrirá con: a) Las aportaciones de los titulares de los propios Centros. b) Las aportaciones de terceros. c) Los beneficios o parte de los mismos que se puedan obtener de la actividad del Centro según se trate de Centros que carezcan o no de ánimo de lucro. d) Las ayudas que para la creación de los Centros Especiales de Empleo puedan establecer los programas de fomento del empleo. e) Las ayudas de mantenimiento a que pueden acceder como consecuencia de los programas de apoyo al empleo, establecidos por las Administraciones Públicas y consistentes en: — -Subvención por puesto de trabajo ocupado por minusválido. — -Bonificación de la cuota empresarial a la Seguridad Social. — -Subvenciones para la adaptación de puestos de trabajo y eliminación de barreras arquitectónicas. Las ayudas de los apartados d) y e) se graduarán en función de la rentabilidad económica y social del Centro y para su concesión deberán cumplir las exigencias que los respectivos programas establezcan al efecto127. Art. 11. Las Administraciones Públicas podrán establecer, mediante Convenio con los propios Centros o con el Sector, compensaciones económicas destinadas a equilibrar su presupuesto, cuando los Centros Especiales de Empleo carezcan de ánimo de lucro, sean declarados de utilidad pública e imprescindibilidad, y la función social de los mismos justifique la necesidad de ser financiados con medios complementarios a los señalados en el artículo anterior. A estos efectos, se estimará la concurrencia de utilidad pública en el Centro Especial de Empleo, cuando el mismo se consagre, exclusivamente, en objetivo y finalidad a la integración laboral y social de minusválidos. La imprescindibilidad ha de entenderse como la verificación de que el Centro es estrictamente necesario para regular el empleo remunerado y la prestación de los servicios de ajuste personal y social a los trabajadores minusválidos a que se refiere este Real Decreto y el artículo 42 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de los minusválidos. CAPÍTULO VII Convenio Art. 12. Los Convenios a que hace referencia el artículo anterior suscritos con los Centros Especiales de Empleo o con el Sector exigirán, para acreditar su procedencia, que el Centro o el Sector demuestre suficientemente la necesidad de la compensación económica que los motiva a través de la presentación de: — Memoria explicativa. — Presupuestos de ingresos y gastos. — -Cualquier otra documentación que permita el conocimiento de su situación económica. Y cuando se trate de Centros de funcionamiento, además: — Balances de situación de los mismos, y — Cuenta de explotación. A la vista de dicha documentación, la Administración Pública de quien se solicite la compensación podrá disponer la práctica de una asistencia técnica destinada a la verificación de la situación real del Centro o Centros, en todos sus aspectos, a la identificación de la función social que cada uno de ellos realice y a la valoración de los servicios de ajuste personal y social que preste el Centro al minusválido. Para determinar la cuantía de la compensación, se tendrá en cuenta: a) La actividad, dimensión, estructura y gerencia del Centro. b) La composición de su plantilla, con atención especial a la naturaleza y grado de minusvalía de sus componentes, en relación con su capacidad de adaptación al puesto de trabajo que desempeñen. c) La modalidad y condiciones de los contratos suscritos con los trabajadores de la plantilla del Centro, minusválidos o no. d) Las variables económicas que concurran en el Centro en relación con su objetivo y función social. e) Los servicios de ajuste personal y social que preste el Centro a sus trabajadores minusválidos. CAPÍTULO VII Seguimiento y control Art. 13. Cuando los Centros Especiales de Empleo reciban de las Administraciones Públicas subvenciones o ayudas o cualquier tipo de compensación económica, cualquiera que sea su naturaleza, vendrán obligados a presentar anualmente al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, o a la Comunidad Autónoma que corresponda, según sea uno u otra el Órgano concedente, una Memoria comprensiva de los siguientes extremos: — Titularidad del Centro. — Ubicación. — Actividad principal y complementaria. — Composición de su plantilla. Documentación económica: — Liquidación del presupuesto. — Balance de situación. — Cuenta de explotación. — Proyecto de presupuesto del ejercicio siguiente. — -Cumplimiento de sus objetivos económicos y de ajuste personal y social. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social realizará no sólo el seguimiento de las ayudas concedidas, sino también la fiscalización de la total marcha del Centro, a través de las Direcciones Provinciales de Trabajo respectivas y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, correspondiendo también esta función a las Comunidades Autónomas, a través de sus Órganos respectivos, cuando hayan sido objeto de transferencia a favor de las mismas. DISPOSICIÓN TRANSITORIA 1. Los Centros Especiales de Empleo actualmente inscritos en el Registro de la Unidad Administradora del Fondo Nacional de Protección al Trabajo, deberán, en el plazo de tres meses, a contar de la entrada en vigor de este Real Decreto, solicitar del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social o de las Comunidades Autónomas, cuando sean titulares de esta competencia, la conversión o transformación de la inscripción de que actualmente son titulares. 2. Los Centros Especiales de Iniciación productiva actualmente inscritas en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, podrán solicitar su calificación e inscripción como Centros Especiales de Empleo en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor del presente Real Decreto, quedando sin efecto su actual inscripción al finalizar el referido plazo. DISPOSICIÓN DEROGATORIA Queda derogado el punto 3.2, relativo a los Centros Especiales de Iniciación Productiva de la Orden del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de 16 de marzo de 1983. DISPOSICIÓN FINAL Se faculta al Ministro de Trabajo y Seguridad Social, para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo de este Real Decreto, que entrará en vigor el día siguiente de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado. 19. -REAL DECRETO 2274/1985, DE 4 DE DICIEMBRE, QUE REGULA LOS CENTROS OCUPACIONALES PARA MI-NUSVÁLIDOS (BOE del 9) CAPÍTULO PRIMERO Disposiciones generales Artículo 1. Ámbito de aplicación y exclusiones. Uno. El presente Real Decreto regula la naturaleza, características y condiciones mínimas de los centros ocupacionales previstos en el artículo 53 de la ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los minusválidos, a los efectos de su creación y funcionamiento, así como determina los sujetos de este servicio social y los titulares de dichos centros. Dos. Quedan excluidos de su ámbito de aplicación: A) Los servicios y establecimientos especializados a que se refiere el artículo 52 128 de la ley de Integración Social de los minusválidos. B) Los centros especiales de empleo contemplados en el artículo 41 de la ley de Integración Social de los minusválidos129. C) Los centros de Educación Especial130, reconocidos como tales por la ley, aun cuando dispongan de aulas o talleres para el aprendizaje profesional de los minusválidos en ellos integrados. CAPÍTULO II Concepto y naturaleza de los centros ocupacionales Artículo 2. Naturaleza. Uno. Los centros ocupacionales constituyen un servicio social para el desarrollo personal de los minusválidos en orden a lograr, dentro de las posibilidades de cada uno, la superación de los obstáculos que la minusvalía les supone, para la Integración Social. Dos. Tendrán la consideración de centros ocupacionales aquellos establecimientos que tengan como finalidad asegurar los servicios de terapia ocupacional y de ajuste personal y social a los minusválidos, cuando por el grado de su minusvalía no puedan integrarse en una empresa o en un centro especial de empleo. Tres. Los centros ocupacionales no tendrán, en ningún caso, carácter de centros de trabajo para los minusválidos sujetos de este servicio social. Artículo 3. Terapia ocupacional. A los efectos del presente Real Decreto se entenderá por terapia ocupacional aquellas actividades o labores, no productivas, realizadas por minusválidos, de acuerdo con sus condiciones individuales, bajo la orientación del personal técnico del centro encaminadas a la obtención de objetos, productos o servicios que no sean, regularmente, objeto de operaciones de mercado. Artículo 4. Servicios de ajuste personal y social. Por servicios de ajuste personal y social se entenderán aquellos que procuran a los minusválidos en los centros ocupacionales una mayor habilitación personal y una mejor adaptación en su relación social. CAPÍTULO III Creación de centros Artículo 5. Titulares. Los centros ocupacionales podrán ser creados por las Administraciones Publicas y por instituciones o personas jurídicas privadas sin animo de lucro. Artículo 6. Registro131. Uno. La calificación e inscripción en el registro de centros ocupacionales del Instituto Nacional de Servicios Sociales o, en su caso, del organismo correspondiente de las Comunidades autónomas será preceptiva para la creación de los centros ocupacionales. Dos. Para la inscripción en el registro se exigirá el cumplimiento de los siguientes requisitos por parte de los titulares de los centros: 1. Acreditación de la personalidad jurídica del titular. 2. Acreditar la viabilidad técnica del proyecto, en función de las instalaciones, equipamiento y organización adecuados, incluyendo memoria sobre las previsiones de financiación y sostenimiento del centro. 3. Prever la constitución de la plantilla del centro, con el personal técnico y de apoyo, en posesión de las titulaciones profesionales adecuadas, que las actividades del centro proyectado precisen. CAPÍTULO IV Organización y funcionamiento Artículo 7. Organización. Uno. La organización y métodos de las actividades o labores a desarrollar en los centros ocupacionales tenderán a favorecer la futura incorporación de los minusválidos al trabajo productivo. Dos. En los centros ocupacionales se podrán establecer sistemas de premios o recompensas en orden a fomentar la mas adecuada integración del minusválido en las actividades del centro. Tales sistemas deberán ser supervisados por los equipos multiprofesionales132. Artículo 8. Contratación de profesionales. Los titulares de los centros deberán contratar a profesionales, tanto de carácter técnico como de apoyo, en numero suficiente y con las titulaciones oficiales adecuadas a los diferentes tipos de actividades que se realicen en aquéllos. La relación jurídica de este personal se regirá por la normativa laboral común. Artículo 9. Instalaciones. Los centros ocupacionales dispondrán de las instalaciones y medios técnicos y materiales necesarios para prestar los servicios definidos en los artículos 3 y 4. CAPÍTULO V Requisitos para el acceso de los minusválidos Artículo 10. Podrán integrarse en los centros ocupacionales regulados en esta disposición, los minusválidos que reúnan los siguientes requisitos: A) Estar en edad laboral133. B) Haber sido valorados y calificados como tales por los equipos multiprofesionales a que se refiere el artículo 10 de la ley de Integración Social de minusválidos134. C) Disponer de una resolución motivada del equipo multiprofesional sobre la necesidad de integración en un centro ocupacional por no ser posible en una empresa o en un centro especial de empleo, dada la acusada minusvalía Temporal o permanente. CAPÍTULO VI Derechos y deberes de los minusválidos Artículo 11. Los minusválidos integrados en centros ocupacionales tendrán reconocidos los derechos y deberes básicos que se establecen a continuación: Uno. Derechos. A) Recibir los servicios definidos en los artículos 3. Y 4. B) Participar por si mismo o representado en la organización de las actividades del centro. A) Desarrollar, en la medida de sus posibilidades, las actividades o labores del centro ocupacional. B) Asistir al centro con la asiduidad que le permitan las circunstancias particulares del minusválido. C) Someterse a las revisiones periódicas que determine el equipo multiprofesional a fin de garantizar en todo momento que la actividad del minusválido en el centro se adecua a su capacidad y para valorar las posibilidades de acceder a un trabajo productivo. CAPÍTULO VII Financiación de centros Artículo 12. Uno. Los centros promovidos por las Administraciones Públicas serán financiados con cargo a sus propios presupuestos. No obstante, los centros dependientes de Corporaciones Locales podrán ser financiados, en su caso, con cargo a los créditos consignados a tal fin en los presupuesto de organismos públicos. Dos. Las instituciones o personas jurídicas privadas sin animo de lucro titulares de centros ocupacionales, cuya creación haya sido autorizada conforme a lo dispuesto en el artículo 6., podrán obtener las subvenciones de sostenimiento que tengan establecidas para este fin las Administraciones Públicas en sus presupuestos, en cumplimiento de lo previsto en el Real Decreto 620/1981, de 5 de febrero, sobre régimen unificado de ayudas publicas a disminuidos y disposiciones de aplicación del mismo o las ayudas económicas que las sustituyan en desarrollo del artículo 4 de la Ley de Integración Social de los minusválidos. Disposiciones transitorias Primera. En tanto se constituyan los equipos multiprofesionales a que se hace referencia el artículo 10 de la ley 13/1982, de 7 de abril, sus funciones con respecto al presente Real Decreto serán asumidas por los equipos de valoración y orientación de los centros base del servicio social de minusválidos físicos y psíquicos del Instituto Nacional de Servicios Sociales, los cuales se atendrán en su actuación a las normas establecidas en el Real Decreto 1723/1981, de 24 de julio. Segunda. Los centros ocupacionales actualmente en funcionamiento tendrán el plazo de un año, a partir de la entrada en vigor del presente Real Decreto, para solicitar la calificación e inscripción en el registro de centros ocupacionales, de acuerdo con lo establecido en el artículo 6. De este Real Decreto. Durante dicho plazo, estos centros podrán acogerse a las ayudas previstas en el artículo 12. Disposición adicional Lo dispuesto en el presente Real Decreto se aplicara con carácter Supletorio en aquellas Comunidades autónomas que, de acuerdo con sus estatutos, hayan dictado normas sobre la materia. Disposición derogatoria Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan al presente Real Decreto. Disposición final Se faculta al ministro de trabajo y Seguridad Social para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo de este Real Decreto, que entrara en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del estado”. 20. -REAL DECRETO 27/2000, DE 14 DE ENERO, POR EL QUE SE ESTABLECEN MEDIDAS ALTERNATIVAS DE CARÁCTER EXCEPCIONAL AL CUMPLIMIENTO DE LA CUOTA DE RESERVA DEL 2 POR CIENTO A FAVOR DE TRABAJADORES DISCAPACITADOS EN EMPRESAS DE 50 O MÁS TRABAJADORES (BOE del 26) Artículo 1. Cumplimiento alternativo de la obligación de reserva. Excepcionalidad. 1. Las empresas públicas y privadas que vengan obligadas a contratar trabajadores discapacitados en los términos previstos en el artículo 38.1 de la Ley 13/1982. de Integración Social de Minusválidos, podrán excepcionalmente quedar exentas de esta obligación, tal y como prevé el referido artículo, de forma parcial o total, bien a través de acuerdos recogidos en la negociación colectiva sectorial de ámbito estatal y, en su defecto, de ámbito inferior a tenor de lo dispuesto en el artículo 83, apartados 2 y 3, del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Real Decreto legislativo 1/1995, de 24 de marzo; o bien, en ausencia de aquellos, por opción voluntaria del empresario, siempre que en ambos supuestos se aplique alguna de las medidas sustitutorias, alternativa o simultáneamente, que se regulan en el presente Real Decreto, en desarrollo de la mencionada Ley de Integración Social de Minusválidos. 2. Se entenderá que concurre, entre otras causas, la nota de excepcionalidad a la que se alude en el apartado anterior, cuando la no incorporación de un trabajador minusválido a la empresa obligada se deba a la imposibilidad de que los servicios de empleo públicos competentes, o las agencias de colocación, puedan atender la oferta de empleo después de haber efectuado todas las gestiones de intermediación necesarias para dar respuesta a los requerimientos de la misma y concluirla con resultado negativo, por la no existencia de demandantes de empleo discapacitados inscritos en la ocupación indicada en la oferta de empleo o, aun existiendo, cuando acrediten no estar interesados en las conclusiones de trabajo ofrecidas en la misma. A tales efectos, el Instituto Nacional de Empleo o los Servicios de Empleo Públicos de las Comunidades Autónomas con competencias transferidas emitirán, en el plazo de los dos meses siguientes a la recepción de la oferta, certificación sobre la inexistencia de demandantes de empleo, en el modelo oficial que se determine en el desarrollo de este Real Decreto, con mención expresa de las ocupaciones solicitadas. Cuando la oferta se hubiera presentado ante una agencia de colocación, el resultado negativo de su sondeo de demandantes de empleo minusválidos se remitirá al servicio de empleo público competente que, previas las actuaciones de comprobación que se estimen pertinentes, emitirá el certificado final, respetando también en este caso el plazo de dos meses. En ambos casos, transcurrido el plazo de los dos meses sin que el servicio de empleo público competente emita la referida certificación, se entenderá que concurre la causa de excepcionalidad que justifica la opción de las medidas sustitutorias reguladas en la presente norma. La certificación a la que se hace referencia en este apartado tendrá una validez de dos años desde su expedición, pudiendo extenderse hasta un máximo de tres años en función de circunstancias tales como la naturaleza de la actividad de la empresa, el tipo de ocupaciones habitualmente demandadas, o el hecho de encontrarse afectada por procesos de regulación de empleo. Transcurrido el plazo de vigencia de la certificación las empresas deberán solicitar nueva certificación, caso de persistir la obligación principal y la excepcionalidad descrita en este apartado. Artículo 2. Medidas alternativas. l. Las medidas alternativas que las empresas podrán aplicar en orden al cumplimiento de la obligación de reserva de empleo en favor de los discapacitados son las siguientes: 1.ª Realización de un contrato mercantil o civil con un centro especial de empleo, o con un trabajador autónomo discapacitado, para el suministro de materias primas, maquinaria, bienes de equipo, o de cualquier otro tipo de bienes necesarios para el normal desarrollo de la actividad de la empresa que opta por esta medida. 2.ª Realización de un contrato mercantil o civil con un Centro especial de empleo, o con un trabajador autónomo discapacitado, para a prestación de servicios ajenos y accesorios a la actividad normal de la empresa. 3.ª Realización de donaciones y de acciones de patrocinio, siempre de carácter monetario, para el desarrollo de actividades de inserción laboral y de creación de empleo de personas con discapacidad, cuando la entidad beneficiaria de dichas acciones de colaboración sea una fundación o una asociación de utilidad pública cuyo objeto social sea, entre otros, la formación profesional, la inserción laboral o la creación de empleo en favor de los minusválidos que permita la creación de puestos de trabajo para los mismos y, finalmente, su integración en el mercado de trabajo. 2. El importe anual de los contratos mercantiles o civiles con centros especiales de empleo de las medidas 1.ª y 2.ª del apartado anterior habrá de ser, al menos, 3 veces el salario mínimo interprofesional anual por cada trabajador minusválido dejado de contratar por debajo de la cuota del 2 por 100. El importe anual de la medida alternativa 3.ª del apartado anterior habrá de ser, al menos, de un importe de 1,5 veces el salario mínimo interprofesional anual por cada trabajador minusválido dejado de contratar por debajo de la cuota del 2 por 100. Artículo 3. Comunicación al servicio público de empleo. 1. Las empresas que en virtud del convenio colectivo de aplicación o, en ausencia del mismo, por opción voluntaria del empresario, aleguen como excepcionalidad causas diferentes a la establecida en el párrafo segundo del artículo 1 de esta norma, deberán con carácter previo solicitar la declaración de excepcionalidad al servicio público de empleo competente. El servicio público de empleo resolverá sobre la excepcionalidad solicitada en el plazo de tres meses, mediante resolución motivada. Transcurrido dicho plazo sin que recaiga resolución administrativa expresa se entenderá que ésta es positiva. Para dicha resolución que tendrá, en su caso, una validez de dos o tres años, se considerarán, entre otras cuestiones las peculiaridades de carácter productivo, organizativo, técnico, económico, etc., que motiven la especial dificultad para incorporar trabajadores discapacitados a la plantilla de la empresa. Transcurrido el plazo de vigencia de la resolución las empresas deberán solicitar una nueva declaración en caso de persistir la obligación principal y las circunstancias que dieron lugar a la resolución inicial. 2. Las empresas que, de acuerdo a lo dispuesto en la presente norma, utilicen cualquiera de las medidas alternativas 1.ª y 2.ª del apartado 1 del artículo 2, deberán proceder a comunicar al correspondiente servicio público de empleo las contrataciones realizadas en sustitución de la obligación principal en el plazo del mes siguiente al de la formalización. La comunicación deberá hacer expresión del contratista, objeto del contrato, número de trabajadores minusválidos a los que equivale la contratación, e importe y duración de la misma. 3. Las empresas que, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo anterior utilicen la medida 3ª de su apartado 1, deberán comunicarlo al servicio público de empleo con carácter previo a su aplicación. La comunicación deberá hacer expresión de la fundación o asociación de utilidad pública destinataria, número de contratos con trabajadores minusválidos a los que sustituye, e importe de la misma. 4. Cuando la empresa se encuentre en los casos descritos en los apartados 1 y 3 de este artículo, el servicio público de empleo resolverá sobre ambas cuestiones en una misma resolución administrativa. Artículo 4. Obligación de los centros especiales de empleo y entidades. 1. Los centros especiales de empleo que realicen contratos de los previstos en las medidas 1.ª y 2.ª del apartado 1 del artículo 2, deberán destinar los recursos necesarios para el cumplimiento de las obligaciones relativas, además de a la prestación de servicios de ajuste personal o social que requieran sus trabajadores minusválidos, a aquellas precisas para desarrollar acciones que promuevan su tránsito hacía el mercado de trabajo no protegido, tales como la formación permanente de los mismos o la adaptación de aquellos a las nuevas tecnologías. 2. Las fundaciones o asociaciones de utilidad pública a las que se refiere la medida 3.ª del apartado 1 del artículo 2 destinarán las donaciones o acciones de patrocinio a las actividades que se indican en dicho apartado. 3. Anualmente, los centros especiales de empleo y las entidades referidas en la medida 3.ª del apartado 1 del artículo 2 presentarán ante el servicio público de empleo correspondiente, como organismo competente para resolver la concesión de subvenciones y ayudas y efectuar el seguimiento de éstas, una memoria sobre la tipología de las acciones que se han realizado y los recursos financieros aplicados a las mismas. Disposición adiciona primera. Cuantificación de la obligación de reserva. A efectos del cómputo del 2 por 100 de trabajadores minusválidos en empresas de 50 o más trabajadores se tendrán en cuenta las siguientes reglas: a) El período de referencia para dicho cálculo serán los doce meses inmediatamente anteriores, durante los cuáles se obtendrá el promedio de trabajadores empleados, incluidos los contratados a tiempo parcial, en la totalidad de centros de trabajo de la empresa. b) Los trabajadores vinculados por contratos de duración determinada superior a un año se computarán como trabajadores fijos de plantilla. c) Los contratados por término de hasta un año se computarán según el número de días trabajados en el periodo de referencia. Cada doscientos días trabajados o fracción se computarán como un trabajador más. Cuando el cociente que resulte de dividir por doscientos el número de días trabajados en el citado periodo de referencia sea superior al número de trabajadores que se computan, se tendrá en cuenta, como máximo, el total de dichos trabajadores. A efectos del cómputo de los doscientos días trabajados previsto en los párrafos anteriores. se contabilizarán tanto los días efectivamente trabajados como los de descanso semanal. los días festivos y las vacaciones anuales. Disposición adicional segunda. Adecuación normativa del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, sobre empleo selectivo y medidas de fomento de empleo de los trabajadores minusválidos. l. El artículo 4 del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, queda redactado en los siguientes términos: «Artículo 4. Conforme a lo dispuesto en el artículo 38.1 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, las empresas públicas y privadas que empleen a un número de 50 o más trabajadores vendrán obligadas a que de entre ellos, al menos, el 2 por 100 sean trabajadores minusválidos. No obstante lo anterior, las empresas responsables podrán excepcionalmente quedar exentas de tal obligación en los términos previstos en la referida Ley 13/1982, así como en lo dispuesto en su normativa de desarrollo.» 2. El apartado tercero del artículo 7 del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, queda redactado en los siguientes términos: «3. Los beneficios aquí previstos no podrán, en concurrencia con otras ayudas públicas para la misma finalidad, superar el 60 por 100 del coste salarial anual correspondiente al contrato que da derecho a los mismos.» Disposición final primera. Habilitación para la modificación de módulos de contratos. El Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales podrá modificar los módulos de los contratos mercantiles o civiles u otras medidas alternativas que sirven de base para determinar el cumplimiento de la obligación alternativa. Asimismo, a la vista de la experiencia en la aplicación de la medida alternativa 3.ª contemplada en el apartado 1 del artículo 2, podrá modificar la determinación de las entidades beneficiarias. Disposición final segunda. Actualización de la relación identificativa de centros especiales de empleo. El Instituto Nacional de Empleo, o el organismo competente de la Comunidad Autónoma, mantendrá actualizada una relación identificativa de centros especiales de empleo. al efecto de facilitar el cumplimiento de las obligaciones alternativas reguladas en la presente norma. Disposición final tercera. Entrada en vigor El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado». 21. -ORDEN DE 24 DE JULIO DE 2000 POR LA QUE SE REGULA EL PROCEDIMIENTO AD-MINISTRATIVO REFERENTES A LAS ME-DIDAS ALTERNATIVAS DE CARÁCTER EX-CEPCIONAL AL CUMPLIMIENTO DE LA CUOTA DE RESERVA DEL 2 POR CIENTO A FAVOR DE TRABAJADORES DISCAPACITADOS EN EMPRESAS DE 50 O MÁS TRABAJADORES REGULADAS POR EL REAL DECRETO 27/2000, DE 14 DE ENERO. (BOE del 9 de agosto) Artículo 1. Definición de la excepcionalidad. Se entenderá que concurre la nota de excepcionalidad a la que alude el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero: a) Cuando la no incorporación de un trabajador minusválido a la empresa obligada, se deba a la imposibilidad de que los Servicios Públicos de Empleo competentes, o las Agencias de Colocación, puedan atender la oferta de empleo después de haber efectuado todas las gestiones de intermediación necesarias para dar respuesta a los requerimientos de la misma y concluirla con resultado negativo, por la no existencia de demandantes de empleo discapacitados inscritos en la ocupación indicada en la oferta de empleo o aún existiendo, cuando acrediten no estar interesados en las condiciones de trabajo ofrecidas en la misma. A tal efecto, el Servicio de Empleo Público competente, emitirá el certificado acreditativo de tal situación. b) Cuando se acrediten por la empresa obligada según el procedimiento regulado en esta orden, cuestiones de carácter productivo, organizativo, técnico, o económico que motiven especial dificultad para incorporar trabajadores discapacitados a la plantilla de la empresa y se resuelva por el Servicio de Empleo Público competente sobre la efectiva concurrencia de las causas alegadas. Artículo 2. Procedimiento para la emisión del certificado previsto en el supuesto del artículo 1.a) de esta Orden. 1. Cuando la causa de excepcionalidad que se alegue por la empresa sea la de la letra a) del artículo anterior el procedimiento se regulará por las siguientes reglas: Primera. La empresa presentará ante el Instituto Nacional de Empleo o los Servicios Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas con competencias transferidas una oferta de empleo con mención expresa del número de puestos de trabajo a cubrir con trabajadores discapacitados y las ocupaciones requeridas. Segunda. A tales efectos, los Servicios Públicos de Empleo emitirán, en el plazo de los dos meses siguientes a la recepción de la oferta, certificación sobre la inexistencia total o parcial de demandantes de empleo, en el modelo oficial que se establece en el Anexo 1 de esta orden, con mención expresa de las ocupaciones solicitadas. Tercera. Cuando la oferta se hubiera presentado ante una Agencia de Colocación debidamente autorizada, el resultado negativo de su sondeo de demandantes de empleo minusválidos se remitirá por ésta en el plazo de quince días al Servicio Público de Empleo competente que, previas las actuaciones de comprobación que se estimen pertinentes, y una vez comprobada la inexistencia de demandantes de empleo discapacitados para las ocupaciones solicitadas emitirá el certificado final, respetando también en este caso el plazo de dos meses. Cuarta. En ambos casos, transcurrido el plazo de los dos meses sin que el Servicio Público de Empleo competente emita la referida certificación, se entenderá que concurre la causa de excepcionalidad que justifica la adopción de las medidas sustitutorias reguladas en la presente norma. 2. La certificación a la que se hace referencia en este artículo tendrá una validez de dos años desde su expedición. La validez de la certificación podrá extenderse hasta un máximo de tres años en función de circunstancias tales como la naturaleza de la actividad de la empresa, el tipo de ocupaciones habitualmente demandadas, o el hecho de encontrarse afectada por procesos de regulación de empleo.La extensión hasta tres años deberá ser solicitada expresamente por la empresa al Servicio de Empleo Público competente, que resolverá junto con la expedición del certificado. El Servicio Público de Empleo podrá solicitar informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social sobre las circunstancias descritas en el párrafo anterior, que se emitirá en el plazo de quince días. 3. Transcurrido el plazo de vigencia de la certificación las empresas deberán solicitar nueva certificación, caso de persistir la obligación principal y la excepcionalidad descrita en este artículo. Artículo 3. Procedimiento para la declaración de excepcionalidad en el supuesto del artículo 1.b) de esta Orden. Cuando la causa de excepcionalidad que se alegue por la empresa sea la de la letra b) del artículo primero de esta norma el procedimiento se regulará por las siguientes reglas: Primera. Deberá con carácter previo solicitar la declaración de excepcionalidad al Servicio Público de Empleo competente, acreditando fehacientemente las cuestiones de carácter productivo, organizativo, técnico, o económico que motivan la especial dificultad para incorporar trabajadores discapacitados a la plantilla de la empresa. Esta solicitud se realizará en el modelo oficial que se establece el en anexo II de esta norma.Segunda.—El Servicio Público de Empleo resolverá sobre la excepción solicitada, mediante resolución motivada, en el plazo de tres meses. Transcurrido dicho plazo sin que recaiga resolución administrativa expresa, se entenderá que esta es positiva. Para dicha resolución que tendrá, en su caso, una validez de dos o tres años a instancia de la empresa solicitante, se considerarán, las peculiaridades de carácter productivo, organizativo, técnico, o económico que motiven la especial dificultad para incorporar trabajadores discapacitados a la plantilla de la empresa. El Servicio Público de Empleo podrá solicitar con carácter previo a la resolución informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social sobre la concurrencia de las circunstancias previstas en este artículo, así como sobre la duración de la validez de la resolución, que se emitirá en el plazo de quince días. Transcurrido el plazo de vigencia de la resolución las empresas deberán solicitar una nueva, caso de persistir la obligación principal y las circunstancias que dieron lugar a la resolución inicial. Artículo 4. Medidas alternativas y plazo de cumplimiento. Las medidas alternativas que las empresas podrán aplicar en orden al cumplimiento de la obligación de reserva de empleo en favor de los discapacitados y el importe de las mismas, serán las establecidas en el artículo 2 del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero. La ejecución de dichas medidas deberá realizarse durante el periodo de validez del certificado o de la resolución regulados en los artículos 2 y 3 de esta Orden, sin perjuicio de que anualmente hayan de destinarse a dicho fin, como mínimo, las cantidades que constituyan la cuantificación económica anual aplicando lo dispuesto en el artículo 2.2 y la disposición adicional primera del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero. Artículo 5. Procedimiento para realizarla comunicación al Servicio Público de Empleo en el supuesto de las medidas alternativas 1ª y 2.ª del artículo 2. 1 del Real Decreto 2712000, de 14 de enero. 1. Las empresas que, una vez obtenido el certificado o la resolución favorable previstos en los artículos 2 y 3 de esta norma respectivamente y que, de acuerdo a lo dispuesto en la presente Orden, utilicen cualquiera de las medidas alternativas descritas en los apartados 1 y 2 del artículo 2.1 del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, seguirán el procedimiento regulado por las siguientes reglas: Primera.—La empresa comunicará al correspondiente Servicio Público de Empleo las contrataciones realizadas en sustitución de la obligación principal en el plazo del mes siguiente al de la formalización. Segunda. La comunicación, que se realizará en el modelo que se establece en el anexo 111 de esta norma, deberá constar al menos de: a) Cuantificación económica de la obligación de reserva según lo dispuesto en el artículo 2.2 y la disposición adicional primera del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero. b) Expresión del contratista, objeto del contrato, número de trabajadores minusválidos a los que equivale la contratación, e importe y duración de la misma. 2. El Servicio Público de Empleo dará traslado de todas las comunicaciones a las que se refiere este artículo a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Artículo 6. Procedimiento para solicitar y dictar resolución de autorización para la aplicación de las medidas alternativas en el supuesto del apartado 3.’ del artículo 2.1 del Real Decreto 2712000, de 14 de enero. 1. Las empresas que, de acuerdo a lo dispuesto en la presente norma, utilicen cualquiera de las medidas alternativas descritas en el apartado 3 del artículo 2.1 del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, les será de aplicación el procedimiento regulado por la siguientes reglas: Primera. Las empresas deberán solicitar al Servicio Público de Empleo una autorización para la aplicación de las medidas alternativas con carácter previo a su ejecución. La solicitud, que se cumplimentará en el modelo oficial que se establece en el anexo IV de esta norma, deberá constar al menos de: a) Cuantificación económica de la obligación de reserva según lo dispuesto en el artículo 2.2 y la disposición adicional primera del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero. b) Descripción detallada de la medida alternativa prevista, importe de la misma y número de contratos con trabajadores minusválidos a los que sustituye. e) Determinación de la fundación o asociación de utilidad pública destinataria, con mención expresa del representante legal y domicilio de la misma. d) Fotocopia de los estatutos y de la declaración de utilidad pública de la fundación o asociación. e) Certificado de la fundación o asociación de hallarse al corriente de las obligaciones fiscales y de Seguridad Social. f) Memoria de actividades de los dos últimos años de la fundación o asociación que sea destinataria de las donaciones. Segunda. El Servicio Público de Empleo mediante resolución motivada en el plazo de tres meses resolverá sobre la medida alternativa propuesta. Transcurrido dicho plazo sin que recaiga resolución administrativa expresa, se entenderá que esta es positiva. 2. El Servicio Público de Empleo dará traslado de todas las resoluciones a las que se refiere este artículo a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Artículo 7. Procedimiento único. Cuando la empresa se encuentre en los casos descritos en los artículos 3 y 6 de esta norma, el Servicio Público de Empleo resolverá sobre la declaración de excepcionalidad y sobre las medidas alternativas a aplicar en una misma resolución administrativa, para lo cual la empresa solicitante deberá iniciar de forma conjunta ambos procedimientos administrativos. Artículo 8. Competencia para dictar las resoluciones. La competencia para dictar las resoluciones a las que se refiere esta norma corresponderá, en atención al domicilio del centro de trabajo de la empresa, al Director provincial del Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, a los Servicios Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas con competencias transferidas en materia de políticas activas de empleo. Cuando la empresa disponga de centros de trabajo en más de una Comunidad Autónoma será competente para resolver el Director/a general del Instituto Nacional de Empleo. Artículo 9. Obligación de presentar una Memoria. Las empresas que opten, según los procedimientos administrativos que se regulan en esta Orden, por la aplicación de las medidas alternativas al cumplimiento de la cuota de reserva deberán remitir anualmente al Servicio Público de Empleo competente una Memoria en donde se haga constar una descripción detallada del cumplimiento de la medida alternativa prevista. El Servicio Público de Empleo remitirá una copia de dicha Memoria a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Disposición final Esta Orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado». ANEXO I CERTIFICADO DE EXCEPCIONALIDAD El Director de la Oficina de Empleo de CERTIFICA Que D/Dña. con NIF/CIF- en representación legal de la empresa... con el núm. de inscripción en la Seguridad Social... (Cuenta de cotización) actividad económica de la empresa social en... (provincia teléfono) presentó con fecha la oferta de empleo con n.º... en esta Oficina de Empleo la Agencia de Colocación con domicilio social en (localidad provincia) que la remitió con resultado negativo a esta Oficina con fecha solicitando trabajadores discapacitados en las ocupaciones siguientes: Código... ocupación... Denominación de la ocupación NO trabajadores De los puestos solicitados han quedado sin cubrir (indicar causa, ocupación y número de trabajadores): Fdo.: El Director de la Oficina de Empleo Una vez comprobada la inexistencia total o parcial de trabajadores discapacitados en las ocupaciones solicitadas, concurre la causa de excepcionalidad, que justifica la opción de las medidas sustitutorias reguladas en el Real Decreto 2712000, de 14 de enero (B-O-E- de 26 de enero). En a de de Fdo.: El Director Provincia. Miércoles 9 agosto 2000 BOE núm. 190 MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES ANEXO II SOLICITUD DE DECLARACIÓN DE EXCEPCIONALIDAD POR RAZONES DE CARÁCTER PRODUCTIVO, ORGANIZATIVO, TÉCNICO O ECONÓMICO Que D/Dña. con NIF/CIF. en representación legal de la empresa, con el número de inscripción en la Seguridad Social (Cuenta de cotización) actividad económica de la empresa con domicilio social en localidad provincia teléfono... SOLICITA: Al Servicio Público de Empleo de... la declaración de excepcionalidad por concurrir razones de carácter productivo, organizativo, técnico o económico que motiven especial dificultad para incorporar trabajadores discapacitados a la plantilla de la empresa. ALEGANDO: Con descripción detallada las causas siguientes que justifican esta solicitud: (Si el espacio es insuficiente, adjunte hojas complementarias) En... a de... de... Por la Empresa Fdo.: En caso de que se solicite autorización para la realización de una donación o acción de patrocinio adjuntar a este anexo el anexo IV. BOE núm. 190 Miércoles 9 agosto 2000 28427 A. MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES ANEXO III COMUNICACIÓN DE LA CELEBRACIÓN DE UN CONTRATO CIVIL O MERCANTIL CON UN CENTRO ESPECIAL DE EMPLEO O UN TRABAJADOR AUTÓNOMO Que D/Dña. con NIF/CIF. en representación legal de la empresa... con el número de inscripción en la Seguridad Social (Cuenta de cotización) actividad económica de la empresa con domicilio social en, localidad, provincia teléfono. La plantilla fija de la empresa es de... trabajadores, de los cuales son discapacitados. COMUNICA Al Servicio Público de Empleo que con fecha... le fue concedido el certificado de excepcionalidad que justifica la opción de las medidas sustitutorias reguladas en el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero (B.O.E. de 26 de enero) y que en cumplimiento de estas medidas ha CELEBRADO con fecha... un contrato mercantil o civil con... El Centro Especial de Empleo con el número de inscripción en la Seguridad Social Localidad Provincia y con domicilio social Con el trabajador autónomo D/Dña. con el n.º de inscripción en la Seguridad Social y domicilio social en Localidad Provincia Cuyo objeto es con un importe de y una duración de que sustituye a la contratación de trabajadores discapacitados cuya cuantificación económica de la obligación de reserva es , según lo dispuesto en el artículo 2.2. y en la Disposición Adicional Primera del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero (B.O.E. de 26 de enero). En a de Por la Empresa, Fdo.: Observación: Adjuntar a esta comunicación fotocopia del certificado de excepcionalidad de Miércoles 9 agosto 2000 BOE núm., 190 MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES ANEXO IV SOLICITUD PARA LA REALIZACIÓN DE DONACIONES Y ACCIONES DE PATROCINIO CON FUNDACIONES O ASOCIACIONES DE UTILIDAD PÚBLICA Que D/Dña., con NIF/CIF... en representación legal de la empresa, con elnúmero de inscripción en la Seguridad Social (Cuenta de cotización) actividad económica de la empresa -con domicilio social en localidad provincia teléfono. La plantilla fija de la empresa es de... trabajadores, de los cuales... son discapacitados. COMUNICA: Al Servicio Público de Empleo de que con fecha... le fue concedido el certificado de excepcionalidad que justifica la opción de las medidas sustitutorias reguladas en el Real Decreto 2712000, de 14 de enero (B.O.E. de 26 de enero), y que en cumplimiento de estas medidas SOLICITA: Autorización para la realización de una donación o acción de patrocinio para el desarrollo de actividades de inserción laboral y de creación de empleo de personas con discapacidad con la fundación o asociación de utilidad pública cuyo número de inscripción en la Seguridad Social (Cuenta de cotización) es... con domicilio social en (localidad, provincia, teléfono). Siendo el representante legal de la citada fundación o asociación de utilidad pública D/Dña con NIF/CIF. La cuantificaci6n económica de la obligación de reserva según lo dispuesto en el artículo 2.2. y en la Disposición Adicional Primera del Real Decreto 2712000, de 14 de enero, asciende a... equivalente a la contratación de trabajadores discapacitados. Descripción detallada de la medida alternativa prevista de acuerdo a lo establecido en el artículo 2.3 del Real Decreto 2712000, de 14 de enero. El importe de estas medidas será de En ... a... de... de... Por la Empresa Fdo.: ... Observaciones: Acompañar a esta solicitud: Fotocopia de los estatutos y de la declaración de utilidad pública de la fundación o asociación. Certificado de la fundación o asociación de hallarse al corriente de las obligaciones fiscales y de Seguridad Social, así como Memoria de actividades de los dos últimos años. En caso de solicitar la declaración de excepcionalidad por concurrir razones de carácter productivo, organizativo. 22. -REAL DECRETO 282/1999, DE 22 DE FEBRERO, POR EL QUE SE ESTABLECE EL PROGRAMA DE TALLERES DE EMPLEO135 (BOE del 23) Artículo 1.º Definición 1. Los talleres de empleo se configuran como un programa mixto de empleo y formación que tiene por objeto mejorar la ocupabilidad de los desempleados de veinticinco o más años, facilitando así su posterior integración en el mercado de trabajo. 2. Los participantes en los talleres de empleo adquirirán la formación profesional y práctica laboral necesaria, realizando obras y servicios de utilidad pública o interés social, relacionados con nuevos yacimientos de empleo, y que posibiliten la inserción posterior de los participantes tanto en el empleo por cuenta ajena como mediante la creación de proyectos empresariales o de economía social. Art. 2.º Beneficiarios136 Serán beneficiarios del programa de talleres de empleo los desempleados de veinticinco o más años que se encuentren en alguna de las siguientes situaciones: a) Que tengan especiales dificultades para insertarse en el mercado de trabajo, tales como parados de larga duración, mayores de cuarenta y cinco años, mujeres y personas con discapacidad. b) Que se determinen como colectivos preferentes de actuación en los Planes Nacionales de Acción para el Empleo de cada año. Art. 3.º Duración La duración de los proyectos de talleres de empleo vendrá determinada en la correspondiente resolución aprobatoria de cada proyecto, y estará comprendida entre un mínimo de seis meses y un máximo de un año. Durante este tiempo los participantes en el programa serán contratados por las entidades promotoras mediante la modalidad contractual más adecuada, de acuerdo con la normativa vigente. Art. 4.º Entidades promotoras137 Los proyectos de talleres de empleo podrán ser promovidos por entidades públicas y entidades privadas sin ánimo de lucro, que deberán ser competentes para la ejecución de las correspondientes obras o servicios y disponer de la capacidad técnica y de gestión suficientes. Art. 5.º Formación 1. Durante el desarrollo de los talleres de empleo los trabajadores participantes recibirán formación profesional ocupacional adecuada a la ocupación a desempeñar, en alternancia con el trabajo y la práctica profesional. El tiempo destinado a la formación se determinará en función de las características del proyecto formativo y de las necesidades individuales de los participantes en el mismo. 2. Para los trabajadores participantes en talleres de empleo que no hayan alcanzado los objetivos de educación secundaria obligatoria previstos en la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), y de conformidad con lo dispuesto en su artículo 23.2, se organizarán programas específicos con el fin de proporcionarles una formación básica y profesional que les permita incorporarse a la vida activa o proseguir sus estudios en las distintas enseñanzas reguladas en dicha Ley Orgánica y especialmente a través de la prueba de acceso que prevé el artículo 32.1 de la misma. 3. Al término de su participación en un taller de empleo los trabajadores participantes recibirán un certificado, expedido por la entidad promotora, en el que constará la duración en horas de su participación en el programa, así como la competencia adquirida y los módulos formativos cursados. Este certificado podrá servir, total o parcialmente, en su caso, y previos los requisitos que se determinen, para ser convalidado en su momento por el certificado de profesionalidad previsto en el Real Decreto 797/1995, de 19 de mayo, por el que se establecen directrices sobre los certificados de formación profesional ocupacional. Art. 6.º Financiación La financiación del programa de talleres de empleo será a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, a través de las subvenciones que concedan el Instituto Nacional de Empleo (INEM), o en su caso, las Comunidades Autónomas que tengan asumidas las competencias de gestión de políticas activas de empleo. Las subvenciones se destinarán exclusivamente a sufragar costes de formación profesional ocupacional y educación básica complementaria, en su caso, así como costes salariales, incluidas cotizaciones a la Seguridad Social, en la parte que se determine. Las entidades promotoras deberán aportar, directamente o mediante aportaciones de otras entidades u organismos, la parte del coste del proyecto que no subvencionen el INEM o las Comunidades Autónomas. El importe de las subvenciones mencionadas anteriormente en ningún caso podrá ser de tal cuantía que, aisladamente, o en concurrencia con subvenciones o ayudas de otras Administraciones Públicas o de otros entes públicos o privados, nacionales o internacionales, supere el coste del proyecto de taller de empleo. Art. 7.º Obligaciones de las entidades promotoras Sin perjuicio de las obligaciones específicas que las Administraciones competentes impongan a las entidades promotoras, éstas quedarán obligadas a: a) Realizar la actividad para la que se conceda la subvención. b) Contratar a los trabajadores participantes y formarles en los aspectos teóricos y prácticos de las actividades profesionales u oficios objeto del programa. c) Acreditar ante el organismo que conceda la subvención la realización de la actividad, así como el cumplimiento de los requisitos exigidos para su concesión. d) Someterse a las actuaciones de comprobación a efectuar por el INEM, por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, así como a las de control financiero que corresponden a la Intervención General de la Administración del Estado en relación con las subvenciones y ayudas económicas, y a las previstas en la legislación del Tribunal de Cuentas o a las que puedan realizar, en su caso, los órganos correspondientes a las Comunidades Autónomas. Igualmente deberán someterse a las actuaciones de comprobación y control que puedan efectuar la Comisión y el Tribunal de Cuentas de las Comunidades Europeas, en el supuesto de cofinanciación por el Fondo Social Europeo. e) Comunicar al organismo que conceda las subvenciones la obtención de otras subvenciones o ayudas para la misma finalidad, procedentes de cualesquiera otras Administraciones o entes públicos, nacionales o internacionales. Art. 8.º Seguimiento y evaluación 1. El Instituto Nacional de Empleo, o en su caso, las Comunidades Autónomas realizarán cuantas acciones sean necesarias para el seguimiento y evaluación de los proyectos de talleres de empleo, tanto en su aspecto cualitativo como cuantitativo. Las entidades promotoras facilitarán cuantos datos, documentación e información sean necesarias para evaluar las actuaciones realizadas. 2. La Comisión Permanente del Consejo General de Formación Profesional y las Comisiones Ejecutivas Provinciales y la Comisión Ejecutiva Nacional del Instituto Nacional de Empleo, y órganos afines de las Comunidades Autónomas, serán informadas periódicamente de los resultados del programa de talleres de empleo, así como de cualquier extremo relacionado con el desarrollo de los mismos. DISPOSICIONES ADICIONALES Primera. Modificación del Real Decreto 797/1995, de 19 de mayo.—Los artículos del Real Decreto 797/1995, de 19 de mayo, por el que se establecen directrices sobre los certificados de profesionalidad y los correspondientes contenidos mínimos de formación profesional ocupacional, que se relacionan a continuación, quedan modificados en los términos siguientes: 1. El apartado 1 del artículo 1 queda redactado como sigue: «1. Sin perjuicio de la acreditación de competencias profesionales a través del sistema educativo, el certificado de profesionalidad tiene por finalidad acreditar las competencias profesionales adquiridas mediante acciones de formación profesional ocupacional, programas de escuelas taller y casas de oficios, programa de talleres de empleo, acciones de formación continua, o experiencia laboral. También se podrá acceder al certificado de profesionalidad en virtud de lo dispuesto en la disposición adicional tercera de este Real Decreto.» 2. El apartado 2 del artículo 3 queda redactado como sigue: «2. Lo previsto en el apartado anterior será de aplicación, igualmente, a la formación profesional ocupacional impartida a través de programas de escuelas taller y casas de oficios y del programa talleres de empleo.» Segunda. Gestión transferida. Las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión realizada por el Instituto Nacional de Empleo en el ámbito del trabajo, el empleo y la formación ejercerán las funciones que el presente Real Decreto atribuye a aquél y que les correspondan de acuerdo con los Reales Decretos de traspaso, previa territorialización de las subvenciones conforme al artículo 153 de la Ley General Presupuestaria, de conformidad con las especialidades derivadas de la organización propia de las mismas. Tercera. Suministro de información. Las Comunidades Autónomas que asuman la gestión de políticas activas de empleo deberán proporcionar al INEM la información necesaria para la elaboración de la estadística del programa, de forma que queda garantizada su coordinación e integración con el resto de la información estadística de ámbito estatal, así como información sobre los resultados cualitativos obtenidos. Asimismo, deberán proporcionar al INEM, en el supuesto de cofinanciación por el Fondo Social Europeo, toda la información, documentación y certificaciones necesarias para la justificación de las acciones cofinanciadas por el mismo. DISPOSICIONES FINALES Primera. Condicionamiento presupuestario de las subvenciones. La financiación de las subvenciones y demás gastos previstos en este Real Decreto estará condicionada a la existencia de disponibilidades presupuestarias para dicho fin que anualmente se consignen en los presupuestos del INEM. Segunda. Facultad de desarrollo y ejecución.—Se autoriza al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales a dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo y ejecución del programa de talleres de empleo establecido en el presente Real Decreto. Tercera. Entrada en vigor.—El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado». 23. -ORDEN MINISTERIAL DE 16 DE OCTUBRE DE 1998, SOBRE INTEGRACIÓN LABORAL DE MINUSVÁLIDOS EN CENTROS ESPECIALES DE EMPLEO Y TRABAJO AUTÓNOMO (BOE del 21 de noviembre) Artículo 1 El programa tiene por objeto facilitar la integración laboral de los minusválidos, mediante las ayudas y subvenciones que concede el Instituto Nacional de Empleo, recogidas en la presente Orden conforme a las bases, condiciones y requisitos que figuran en la misma. Artículo 2. Objeto de las subvenciones. l. Financiar parcialmente proyectos que generen empleos, preferentemente estables, para trabajadores minusválidos desempleados. Estos proyectos podrán ser de dos tipos: a) Proyectos de creación de centros especiales de empleo: Los presentados por aquellos promotores que pretendan la creación de un centro especial de empleo que cumpla los requisitos establecidos en el Real Decreto 2273/1985, de 4 de diciembre («Boletín Oficial del Estado» del 9), por el que se aprueba el Reglamento de los Centros Especiales de Empleo, definidos en el artículo 42 de la Ley 13/1982, de 7 de abril («Boletín Oficial del Estado» del 30), de Integración Social del Minusválido, en la redacción dada por la disposición adicional trigésimo novena de la Ley 66/1997, de 30 de diciembre («Boletín Oficial del Estado» del 31), de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social. b) Proyectos de ampliación de la plantilla, presentados por aquellos centros especiales de empleo ya en funcionamiento. 2. Ayudar al mantenimiento de puestos de trabajo de minusválidos en los centros especiales de empleo. 3. Financiar aquellos proyectos empresariales de trabajadores minusválidos desempleados que pretendan constituirse como trabajadores autónomos. Artículo 3. Beneficiarios. Para la ayudas que se indican en los números 1 y 2 del artículo 2, según los beneficiarios serán aquellos centros especiales de empleo que figuren inscritos como tales en el Registro correspondiente138. Para las ayudas que se indican en el número 3 del apartado primero, serán beneficiarios los trabajadores minusválidos desempleados que figuren inscritos como demandantes en la Oficina de Empleo correspondiente. Artículo 4. Ayudas139. Se podrán conceder a1 efecto las siguientes: A) Para proyectos generadores de empleo se podrán conceder las subvenciones a que se refiere el punto 4 de la letra A) del presente artículo, siempre que el beneficiario justifique adecuadamente la inversión que implica el proyecto para alguna o algunas de las siguientes acciones: l. Para asistencia técnica, en los siguientes términos: a) La petición de las ayudas para asistencia técnica podrá ser realizada a instancia de parte o promovida de oficio, cuando del estudio del expediente así lo demande. b) La asistencia técnica podrá consistir en alguna de las modalidades siguientes: Estudios de viabilidad, organización, comercialización, diagnosis y otros de naturaleza análoga. Auditorias e informes económicos. Asesoramiento en las diversas áreas de gestión empresarial. 2. Para sufragar la inversión fija en proyectos de interés social. 3. Para subvención parcial de intereses de los préstamos que obtengan de entidades de crédito. públicas o privadas, que tengan suscrito convenio en las condiciones siguientes: a) Los préstamos para ser subvencionables deberán ser concedidos por aquellas entidades de crédito, públicas o privadas, que tengan suscrito un convenio a tal objeto con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. b) La subvención financiera será, como máximo, de tres puntos del tipo de interés fijado por la entidad de crédito, pública o privada, que conceda el préstamo a1 solicitante, pagadera de una sola vez, en cuantía calculada como si la subvención se devengase cada año de la duración del mismo, incluido el posible período de carencia. 4. Las subvenciones de los anteriores números 1, 2 y 3 serán, en su conjunto, de 2.000.000 de pesetas por puesto de trabajo creado con carácter estable, si el centro especial de empleo supera el 90 por 100 de trabajadores minusválidos respecto del total de su plantilla. La cuantía de la subvención por puesto de trabajo creado de carácter estable será de 1.500.000 pesetas si el número de trabajadores minusválidos del centro especial de empleo está comprendido entre el 70 por 100 y el 90 por 100 del total de la plantilla A los efectos de determinar el porcentaje de trabajadores minusválidos, no se computará el personal no minusválido dedicado a la prestación de servicios de ajuste personal y social, así como el que preste servicios en aquellas actividades o puestos de trabajo específicos que, por su propia naturaleza a complejidad, no puedan ser desempeñadas por personas minusválidas. Se entenderá por servicios de ajuste personal y social los de rehabilitación, terapéuticos, de integración social, culturales y deportivos que procuren a1 trabajador minusválido del centro especial de empleo una mayor rehabilitación personal y mejor adaptación de su relación social. La cuantía de las subvenciones a que se hace referencia en el presente número tienen carácter de máxima, salvo en los supuestos en los que, concurriendo causas excepcionales, debidamente justificadas y acreditadas, se autorice expresamente por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales superar dichas cuantías B) Para mantenimiento de puestos de trabajo: l. Bonificación del 100 por 100 de la cuota empresarial a la Seguridad Social, incluidas las de accidentes de trabajo y enfermedad profesional y las cuotas de recaudación conjunta. Estas bonificaciones serán deducidas directamente por los centros especiales de empleo, previa autorización de la Administración, de las cuotas a liquidar mensualmente a la Seguridad Social, de acuerdo con la normativa vigente en esta materia. 2. Subvenciones del coste salarial correspondiente a1 puesto de trabajo ocupado por minusválido que realice una jornada de trabajo laboral normal y que esté en alta en la Seguridad Social, por un importe del 50 por 100 del salario mínimo interprofesional. En el caso de contrato de trabajo a tiempo parcial, la subvención experimentará una reducción proporcional a la jornada laboral realizada. 3. Subvenciones para adaptación de puestos de trabajo y eliminación de barreras arquitectónicas en una cuantía no superior a 300.000 pesetas por puesto de trabajo, sin que en ningún caso rebase el coste real que, a1 efecto, se justifique por la referida adaptación o eliminación. 4. Subvención, por una sola vez, destinada a equilibrar y sanear financieramente a los centros especiales de empleo, con el fin de lograr una reestructuración para que alcancen niveles de productividad y rentabilidad que garanticen su viabilidad y estabilidad. 5. Subvención dirigida a equilibrar el presupuesto de aquellos centros especiales de empleo que carezcan de ánimo de lucro y sean de utilidad pública e imprescindibilidad. Esta subvención no podrá cubrir resultados adversos derivados de una gestión deficiente a juicio de la Administración. Para la concesión y determinación de la cuantía de la compensación se estará a lo dispuesto en el artículo 12 del Real Decreto 2273/1985, de 4 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de los centros especiales de empleo, por lo que se tendrá en cuenta: a) La actividad, dimensión, estructura y gerencia del centro. b) La composición de su plantilla, con atención especial a la proporción de trabajadores discapacitados respecto del total en el centro especial de empleo, así como a la naturaleza y grado de minusvalía de sus componentes, en relación con su capacidad de adaptación a1 puesto de trabajo que desempeñen. c) La modalidad y condiciones de los contratos suscritos con los trabajadores de la plantilla del centro, minusválidos o no. d) Las variables económicas que concurran en el centro en relación con su objetivo y función social. e) Los servicios de ajuste personal y social que preste el centro a sus trabajadores minusválidos. 6. Los Centros Especiales de Empleo podrán recibir asistencia técnica destinada a1 mantenimiento de puestos de trabajo, en los términos previstos en el artículo cuarto. A) l. C) Para la constitución de trabajadores minusválidos desempleadas como autónomos: 1. Subvención parcial de los intereses de los préstamos que obtengan de aquellas entidades de crédito, públicas o privadas, que tengan suscrito un convenio a tal objeto con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Esta subvención será, como máximo, de tres puntos del tipo de interés fijado por la entidad que concede el crédito a1 solicitante, pagadera de una sola vez, en cuantía calculada como si la subvención se devengase cada año de la duración del misma, incluido el posible período de carencia. Esta subvención no podrá superar la cuantía de 750.000 pesetas, salvo casos excepcionales expresamente autorizadas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Las resoluciones sobre las solicitudes de subvención se adoptarán teniendo en cuenta, además, los siguientes criterios: a) La trascendencia social y sobre el empleo en el entorno geográfico en que se desarrolle la actividad, especialmente si ésta incide en el ámbito de los nuevos yacimientos de empleo; b) La aportación económica del trabajador, especialmente cuando haya recibido indemnizaciones de las empresas a las que hubiera pertenecido o perciba la prestación por desempleo de una sola vez, y c) La situación de las débitos que pudieran existir por parte del solicitante con la Seguridad Social y la Hacienda Pública, de forma que se facilite el cumplimiento de las obligaciones que tenga contraídas. 2. Subvención de 650.000 pesetas para inversión en capital fijo. Artículo 5. Requisitos. A) Todos los beneficiarios que soliciten las ayudas citadas deberán acreditar: 1. Hallarse al corriente en sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social, justificándolo mediante la documentación correspondiente, conforme a lo establecido en las Órdenes del Ministerio de Economía y Hacienda de 28 de abril de 1986 y de 25 de noviembre de 1987. 2. Figurar inscrita como Centro Especial de Empleo en el Registro correspondiente. 3. En el caso de las solicitudes para constituirse en trabajador autónomo, ser desempleado y figurar inscrito como demandante de empleo en la Oficina correspondiente, así como el certificado de minusvalía. 4. En cualquier caso, las solicitudes deberán ir acompañadas de las memorias explicativas de los proyectos objeto de las subvenciones. B) Además de estos requisitos comunes deberán reunirse, según el tipo de ayuda que se solicite, los siguientes: l.a) Proyectos de creación de empleo en Centros Especiales de Empleo: a) Que el proyecto tenga viabilidad técnica, económica y financiera, lo que se acreditará mediante la presentación del oportuno estudio económico detallado, y b) Que supongan la creación de empleo estable para minusválidos. l.b) La asistencia técnica se prestará por empresas a personas físicas especializadas y que reúnan garantías de solvencia profesional. 1.c) Los préstamos se acreditarán mediante certificación de la entidad prestamista donde se especifique, nombre del prestatario, cuantía, interés y plazo de amortización. 2. Ayudas destinadas a1 mantenimiento de puestos de trabajo en Centros Especiales de Empleo: a) Para la bonificación de cuotas a la Seguridad Social, junto con la solicitud, se acompañarán, por una única vez, el contrato de trabajo y parte de alta en la Seguridad Social de las trabajadores minusválidos con el correspondiente certificado de minusvalía; igual procedimiento se seguirá con las sucesivas contrataciones. b) Para la subvención del coste salarial el Centro Especial de Empleo deberá haber abonado a sus trabajadores el salario correspondiente, lo que acreditará mediante la aportación de las nóminas debidamente firmadas. c) Subvención para la adaptación de los puestos de trabajo y eliminación de barreras arquitectónicas, debiendo justificar su necesidad mediante la oportuna memoria. d) Subvención, por una sola vez, destinada a equilibrar y sanear financieramente los Centros Especiales de Empleo: Con carácter excepcional y extraordinario, el centro deberá acreditar que —además de tener viabilidad técnica, económica y financiera— la situación financiera en que se encuentra en el momento de la solicitud pone en grave peligro su subsistencia y, consiguientemente, el mantenimiento de los puestos de trabajo. Para ello, habrá de presentar la documentación económica precisa (balances, cuentas de explotación, etc.) que permita determinar la necesidad y cuantía de la ayuda, su concreta finalidad y la garantía de su reestructuración y viabilidad, una vez concedida la subvención. e) Subvención destinada a equilibrar los presupuestos de los Centros Especiales de Empleo, de acuerdo con los siguientes requisitos: a’) Que carezcan de ánimo de lucro; b’) Que sean de utilidad pública e imprescindibilidad, declarada mediante acuerdo de Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y e’) Que las resultados adversos, que se pretenden equilibrar, no deriven de una gestión deficiente, a juicio de la Administra-ción. Artículo 6. Solicitudes Las solicitudes se remitirán a la Dirección Provincial del Instituto Nacional de Empleo 140 e irán acompañadas, además de la documentación en original la fotocopia compulsada que se indica en el artículo 4 de la siguiente, en función del tipo de ayuda solicitada; acreditándose la personalidad del beneficiario y poder suficiente del representante: A) Proyectos generadores de empleo: l. Para asistencia técnica se adjuntará el presupuesto detallado y el índice del contenido del mismo, así como la Memoria de la entidad o el currículum vitae de las personas que realicen el estudio-asesoramiento. 2. Para proyectos de interés social: a) Memoria ampliada del proyecto y antecedentes; b) Detalle valorado del plan de inversión fija (incluir facturas y presupuesto proforma); c) Ampliación y documentación de las fuentes financieras y plan financiero completo; d) Estados financieros de las dos últimos años y provisionales, y e) Estudio económicofinanciero de viabilidad del proyecto. 3. Para subvención parcial de intereses de préstamo, además de la documentación indicada en el punto 2 anterior, deberán acreditar la concesión del préstamo y sus condiciones. B) Para el mantenimiento de puestos de trabajo: 1. Bonificaciones de cuotas de la Seguridad Social: código cuenta cotización de la empresa. 2. Costes salariales: a) Fotocopia de los documentos TC-l y TC-2 del último mes ingresado; b) El primer mes, la documentación de la plantilla de minusválidos (alta en la Seguridad Social, contrato y certificado de minusvalía); en meses sucesivos, sólo presentarán las nóminas y, en casos de altas, la documentación de los nuevos trabajadores minusválidos que se hayan incorporado en ese mes. 3. Para adaptación de puestos de trabajo: Presupuesto y/o factura de la inversión a realizar. 4. Para la subvención de saneamiento financiero: a) Memoria explicativa del desequilibrio económico y su origen; antecedentes del centro; b) Estudio económicofinanciero de viabilidad; c) Balances de situación de los dos últimos ejercicios en aquellos centros que hayan realizado actividades en esos años; d) Cuenta de explotación de los dos últimos años en aquellos centros que hayan realizado actividades en dichos años, y e) Cuentas de explotación provisionales para los dos años siguientes. 5. Para la subvención destinada a equilibrar el presupuesto del Centro Especial de Empleo: a) Declaración de imprescindibilidad para asegurar el empleo remunerado y la prestación de servicios de ajuste personal y social, entendiendo por tales las de rehabilitación, terapéuticos, de integración social, culturales y deportivos que procuren a1 trabajador minusválido del Centro Especial de Empleo, una mayor rehabilitación personal y una mejor adaptación en su relación social; b) Memoria explicativa del desequilibrio financiero y su origen; antecedentes del centro; c) Estudio económico-financiero de viabilidad; d) Balance de situación de los dos últimos años, y e) Cuentas de explotación provisionales para los dos años siguientes. C) Para la constitución de trabajadores minusválidos desempleados como autónomos: a) Certificado de la Oficina de Empleo, acreditativo de su condición de estar inscrito como demandante de empleo; b) Memoria justificativa del proyecto empresarial, acompañada de un plan financiero que acredite la viabilidad del proyecto; c) Fotocopia compulsada de la tarjeta acreditativa del número de identificación fiscal y del documento nacional de identidad del solicitante; d) En los casos en que se solicite subvención financiera, se aportará fotocopia compulsada del contrato de préstamo, el certificado a la comunicación de la entidad de crédito concediendo el préstamo y sus características, y e) El correspondiente certificado de minusvalía. Artículo 7. Concesión. l. Las ayudas y subvenciones se concederán mediante resolución del Director provincial del Instituto Nacional de Empleo, por delegación del Director general del Instituto Nacional de Empleo, debiéndose hacer constar esta circunstancia en la resolución correspondiente. 2. Resolución: a) En el plazo de quince días desde la fecha de elevación de la propuesta de resolución, el órgano competente resolverá el procedimiento; b) La resolución será motivada; c) El plazo máximo para la resolución del procedimiento será el de seis meses; d) Transcurrida el plazo máximo para resolver el procedimiento, sin que haya recaído resolución expresa, se podrá entender que es desestimatoria la concesión de la subvención o ayuda; e) La notificación de las resoluciones se efectuará de conformidad con lo previsto en el artículo 59 de la Ley 30/1992, de Régimen jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, y f) Contra las resoluciones adoptadas por el Director Provincial del Instituto Nacional de Empleo se podrá interponer recurso contencioso-administrativo. Artículo 8.* Concurrencia de ayudas a subvenciones. El importe de las ayudas a subvenciones reguladas en la presente Orden no podrá ser, en ningún caso, de tal cuantía que, aisladamente o en concurrencia con subvenciones a ayudas de otras Administraciones Públicas, o de otros Entes públicos o privados, nacionales o internacionales, supere el coste de la actividad a desarrollar por el beneficiario. Artículo 10. Obligaciones de las beneficiarias. l. Acreditar en el plazo que se determine en la resolución concesoria la realización del proyecto de inversiones previsto, así como la creación y mantenimiento de los puestos de trabajo por los que se concedió la subvención mediante facturas, recibos, contratos y otros documentos que se indiquen en el momento de la concesión. 2. Someterse a las actuaciones de comprobación a efectuar por el Instituto Nacional de Empleo, por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, así como a las de control financiero que corresponden a la Intervención General de la Administración del Estado en relación con las subvenciones y ayudas económicas y a las previstas en la legislación del Tribunal de Cuentas, así como a las que puedan efectuar, en su caso, la Comisión y el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, en el supuesto de cofinanciación por el Fondo Social Europeo. Artículo 11. Revisión. Toda alteración de las condiciones tenidas en cuenta para la concesión de la ayuda a subvención y, en todo caso, la obtención concurrente de las mismas, a que se refiere el apartado octavo, podrá dar lugar a la modificación de la resolución concesionaria. Artículo 12. Reintegro de subvención. Procederá el reintegro total o parcial de las cantidades percibidas y la exigencia del interés de demora correspondiente, desde el momento del pago de la ayuda o subvención en los siguientes supuestos: l. Si los beneficiarios dan a las ayudas un destino o aplicación distinta al plan de inversión aceptado. 2. La no creación o mantenimiento de los puestos de trabajo comprometidos. 3. Falseamiento de datos, hechos o documentación. 4. Incumplimiento de las condiciones impuestas al beneficiario en la resolución concesoria. Asimismo, procederá el reintegro de las cantidades percibidas y la exigencia del interés de demora desde el pago de la subvención si se dan las circunstancias establecidas en el artículo 81.9 del texto refundido de la Ley General Presupuestaria, aprobada por Real Decreto Legislativo 109 1/1988, de 23 de septiembre. Disposición adicional primera En lo no regulado en la presente Orden se entenderá de aplicación el Reglamento del procedimiento para la concesión de subvenciones públicas, aprobada por Real Decreto 2225/1993, de 17 de diciembre, y, concretamente, el procedimiento de reintegro de la subvención regulado en el artículo 8.0 del mencionada Real Decreto. Disposición adicional segunda Los beneficiarios de ayudas y subvenciones estarán sometidos a las responsabilidades y régimen sancionador que sobre infracciones en esta materia establece la Ley 8/1988, de 7 de abril, de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, y el artículo 82 del texto refundido de la Ley General Presupuestaria, en la redacción dada por la Ley 3 1/1990, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1991. Disposición adicional tercera. Comunidades Autónomas Las Comunidades Autónomas que hayan asumido los traspasos de servicios en materia de gestión del programa público de fomento de empleo autónomo podrán acomodar la presente norma a las especialidades que se deriven de su propia organización. Disposición adicional cuarta. Disponibilidades presupuestarias La concesión de subvenciones por el Instituto Nacional de Empleo queda condicionada a las disponibilidades presupuestarias de cada ejercicio económico. Disposición transitoria única Las solicitudes presentadas, acogiéndose a las ayudas y subvenciones establecidas en el programa V de la Orden de 21 de febrero de 1986 («Boletín Oficial del Estado» del 27), pendientes de resolución, deberán adaptarse de acuerdo con las bases, condiciones y requisitos establecidos en la presente Orden, a efectos de continuar su tramitación reglamentaria. Disposición derogatoria única Queda derogado el Programa V, «Integración laboral de los minusválidos en Centros Especiales de Empleo y trabajo autónomo» de la Orden de 21 de febrero de 1986, por la que se establecen diversos programas de apoyo a la creación de empleo («Boletín Oficial del Estado» del 27), así como la Sección B, Programa V, del artículo único de la Orden de 22 de marzo de 1994 (Bo1etín Oficial del Estado de 12 de abril), por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de las ayudas y subvenciones del referido Programa. Disposición final primera Se autoriza al Director general del Instituto Nacional de Empleo a dictar cuantas normas sean necesarias para la ejecución de lo dispuesto en la presente Orden. Disposición final segunda La presente disposición entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado». 24. -REAL DECRETO 488/1998, DE 27 DE MARZO, POR EL QUE SE DESARROLLA EL ARTÍCULO 11 DEL ESTATUTO DE LOS TRABA-JADORES EN MATERIA DE CONTRATOS FORMATIVOS141 (BOE del 17 de abril) CAPÍTULO PRIMERO Contrato en prácticas Artículo 1.° Títulos profesionales habilitantes.—1. Son títulos profesionales habilitantes para celebrar el contrato en prácticas los de Diplomado Universitario, Ingeniero Técnico, Arquitecto Técnico, Licenciado Universitario, Ingeniero, Arquitecto, y Técnico o Técnico Superior de la formación profesional específica, así como los títulos oficialmente reconocidos como equivalentes que habiliten para el ejercicio profesional. 2. El contrato en prácticas podrá celebrarse dentro de los cuatro años inmediatamente siguientes a la terminación de los correspondientes estudios. En el caso de los contratos en prácticas celebrados con trabajadores minusválidos, dicho plazo será de seis años. CAPÍTULO SEGUNDO Contrato para la formación Artículo 7. Número máximo de contratos para la formación. 1. Los convenios colectivos de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, los convenios sectoriales de ámbito inferior, así como los convenios colectivos de las empresas que cuentan un plan formativo, podrán establecer el número máximo de contratos para la formación que las empresas puedan celebrar en función del tamaño de su plantilla. A efectos de lo previsto en el párrafo anterior, se entenderá por plan formativo un conjunto estructurado de acciones formativas coherentes con la actividad empresarial que incluya acciones específicamente dirigidas a trabajadores para la formación y que contemple, como mínimo, los objetivos y contenidos formativos de dichas acciones, así como los recursos necesarios para su financiación. 2. Si los convenios colectivos a que se refiere el apartado anterior no lo determinasen, el número máximo de trabajadores para la formación por centro de trabajo que las empresas puedan contratar no será superior al fijado en la siguiente escala, ajustándose las fracciones por defecto: Hasta cinco trabajadores: uno De seis a 10 trabajadores: dos De 11 a 25 trabajadores: tres. De 26 a 40 trabajadores: cuatro. De 41 a 50 trabajadores: cinco. De 51 a 100 trabajadores: ocho. De 101 a 250 trabajadores: 10 ó el 8 por 100 de la plantilla. De 251 a 500 trabajadores: 20 ó el 6 por 100 de la plantilla. Más de 500 trabajadores: 30 ó el 4 por 100 de la plantilla. Para determinar la plantilla de trabajadores no se computarán los vinculados a la empresa por un contrato para la formación. 3. Los trabajadores minusválidos contratados para la formación no serán computados a efectos de los límites a que se refiere este artículo.142 25. -ORDEN DE 14 DE NOVIEMBRE DE 2001 POR LA QUE SE REGULAN EL PROGRAMA DE ESCUELAS TALLER Y CASA DE OFICIO Y LAS UNIDADES DE PROMOCIÓN Y DESARROLLO Y SE ESTABLECEN LAS BASES REGULADORAS DE LA CONCESIÓN DE SUBVENCIONES PÚBLICAS A DICHOS PROGRAMAS (BOE del 21) (...) Artículo 2. Entidades promotoras. Los Proyectos de Escuelas taller y Casa de Oficios podrán ser promovidos por las siguientes entidades sin ánimo de lucro, que deberán ser competentes para la ejecución de las correspondientes obras o servicios y disponer capacidad técnica y de gestión suficientes: (...) d) Corporaciones y asociaciones, fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro. (...) Artículo 10. Selección de los alumnos trabajadores, director, docentes y personal de apoyo. (...) 2. La selección de los alumnos trabajadores será precedida, en todo caso, de la tramitación de oferta de actividad y empleo por la correspondiente oficina de empleo. Los candidatos deberán cumplir los siguientes requisitos mínimos: Ser menor de veinticinco años. Ser desempleado, entendiéndose como tales a los demandantes de empleo no ocupados, registrados en los Servicios Públicos de Empleo y que estén disponibles para el empleo. Cumplir los requisitos establecidos en la normativa de aplicación para formalizar un contrato para la formación a fin de poder acceder a la fase de formación en alternancia, según lo dispuesto en el artículo 6 de esta Orden. Además y teniendo en cuenta la adaptabilidad a la oferta de puestos a desempeña, se considerarán los beneficiarios, los colectivos prioritarios y criterios de selección que se determinen por el Ministerio de Trabajo y asuntos Sociales y por el INEM, de acuerdo con lo que establezcan las Directrices de Empleo europeas, en el marco de la Estrategia Europea del Empleo143. Los alumnos seleccionados para la Escuela Taller o Casa de Oficios deberán mantener los requisitos de selección a la fecha de su incorporación. 26.144 -ORDEN DE 26 DE OCTUBRE DE 1998 POR LA QUE SE ESTABLECEN LAS BASES PARA LA CONCESIÓN DE SUBVENCIONES POR EL INSTITUTO NACIONAL DE EMPLEO, EN EL ÁMBITO DE COLABORACIÓN CON LAS CORPORACIONES LOCALES PARA LA CONTRATACIÓN DE TRABAJADORES DESEMPLEADOS EN LA REALIZACIÓN DE OBRAS Y SERVICIOS DE INTERÉS GENERAL Y SOCIAL (BOE del 21 de noviembre) Artículo 1. Objeto de la subvención. Será objeto de la subvención regulada en la presente norma subvencionar los costes laborales para la contratación de trabajadores desempleados para la ejecución de obras o servicios de interés general y social en el ámbito de la colaboración con las Corporaciones Locales o Entidades dependientes a vinculadas a una Administración Local, de acuerdo con la dotación presupuestaria que se asigne a tal fin. (...) Artículo 5. Requisitos y criterios para la selección de trabajadores. 1. Los trabajadores que sean contratados para la realización de obras y servicios y por los que se otorgue la subvención del Instituto Nacional de Empleo, deberán ser desempleados inscritos en la Oficina de Empleo. 2. Los trabajadores objeto de contratación se seleccionarán teniendo en cuenta los siguientes criterios: a) Mayor adecuación al puesto de trabajo ofertado. b) Condición de discapacitado del demandante de empleo. c) Nivel de protección por desempleo de los posibles beneficiarios. d) Existencia de responsabilidades familiares, entendiéndose por éstas tener a cargo del trabajador desempleado que se contrata, el cónyuge, hijos menores de veintiséis años, mayores con discapacidad o menores acogidos. e) Edad y condición de mujer. 3. Los citados criterios se aplicarán de acuerdo con la forma y procedimiento que se determine por Resolución del Director general del Instituto Nacional de Empleo, Dichos criterios se comunicarán para su informe previo a su aprobación a la Comisión Ejecutiva Provincial del Instituto Nacional de Empleo así como a las Comunidades Autónomas que hayan asumido los traspasos de servicios en materia de gestión del programa de empleo público regulado en la presente norma. No obstante, de entre todos los colectivos citados tendrán preferencia los parados de larga duración. (...) 27. -LEY 13/1995, DE 18 DE MAYO, DE CONTRATOS DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (BOE del 19) (....) Artículo 20. Prohibiciones de contratar. En ningún caso podrán contratar con la Administración las personas en quienes concurra alguna de las circunstancias siguientes: Haber sido condenadas mediante sentencia firme por delitos de falsedad, contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico, cohecho, malversación, tráfico de influencias, revelación de secretos, uso de información privilegiada, delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, delitos contra los derechos de los trabajadores o por delitos relativos al mercado y a los consumidores. La prohibición de contratar alcanza a las personas jurídicas cuyos administradores o representantes, vigente su cargo o representación, se encuentren en la situación mencionada por actuaciones realizadas en nombre o a beneficio de dichas personas jurídicas o en las que concurran las condiciones, cualidades o relaciones que requiera la correspondiente figura de delito para ser sujeto activo del mismo. Haber sido declaradas en quiebra, en concurso de acreedores, insolvente fallido en cualquier procedimiento o sujeto a intervención judicial; haber iniciado expediente de quita y espera o de suspensión de pagos o presentado solicitud judicial de quiebra o de concurso de acreedores, mientras, en su caso, no fueren rehabilitadas. Haber dado lugar, por causa de la que hubiesen sido declarados culpables, a la resolución firme de cualquier contrato celebrado con la Administración. Haber sido sancionadas con carácter firme por infracción grave en materia de disciplina de mercado, en materia profesional o en materia de integración laboral de minusválidos o muy grave en materia social, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 8/1988, de 7 de abril, sobre infracciones y sanciones en el orden social o en materia de seguridad y salud en el trabajo, de conformidad con lo dispuesto en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, sobre prevención de riesgos laborales. Estar incursa la persona física o los administradores de la persona jurídica en alguno de los supuestos de la Ley 12/1995, de 11 de mayo, de incompatibilidades de los miembros del Gobierno de la Nación y de los altos cargos de la Administración General del Estado, de la Ley 53/1984, de 26 de diciembre, de incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones públicas o tratarse de cualquiera de los cargos electivos regulados en la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, en los términos establecidos en la misma. La prohibición alcanza igualmente a los cónyuges, personas vinculadas con análoga relación de convivencia afectiva y descendientes de las personas a que se refiere el párrafo anterior, siempre que, respecto de los últimos, dichas personas ostenten su representación legal. Las disposiciones a las que se refiere este apartado serán aplicables a las Comunidades Autónomas y a las Entidades locales en los términos que respectivamente les sean aplicables. No hallarse al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias o de Seguridad Social impuestas por las disposiciones vigentes, en los términos que reglamentariamente se determine. Haber incurrido en falsedad grave al facilitar a la Administración las declaraciones exigibles en cumplimiento de las disposiciones de esta Ley o de sus normas de desarrollo. Haber incumplido las obligaciones impuestas al empresario por los acuerdos de suspensión de las clasificaciones concedidas o de la declaración de inhabilitación para contratar con cualquiera de las Administra-ciones públicas. Si se trata de empresarios no españoles de Estados miembros de la Comunidad Europea, no hallarse inscritos, en su caso, en un Registro profesional o comercial en las condiciones previstas por la legislación del Estado donde estén establecidos. Haber sido sancionado como consecuencia del correspondiente expediente administrativo en los términos previstos en el artículo 82 de la Ley General Presupuestaria y en el artículo 80 de la Ley General Tributaria. No hallarse debidamente clasificadas, en su caso, conforme a lo dispuesto en esta Ley o no acreditar la suficiente solvencia económica, financiera y técnica o profesional. (...) DISPOSICIÓN ADICIONAL OCTAVA Contratación con empresas que tengan en su plantilla minusválidos y con entidades sin ánimo de lucro. 1. Los órganos de contratación podrán señalar en los pliegos de cláusulas administrativas particulares la preferencia en la adjudicación de los contratos para las proposiciones presentadas por aquellas empresas públicas o privadas que, en el momento de acreditar su solvencia técnica, tengan en su plantilla un número de trabajadores minusválidos no inferior al 2 %, siempre que dichas proposiciones igualen en sus términos a las más ventajosas desde el punto de vista de los criterios objetivos que sirvan de base para la adjudicación. 2. En la misma forma y condiciones podrá establecerse tal preferencia en la adjudicación de los contratos relativos a prestaciones de carácter social o asistencial para las proposiciones presentadas por entidades sin ánimo de lucro, con personalidad jurídica, siempre que su finalidad o actividad tenga relación directa con el objeto del contrato, según resulte de sus respectivos estatutos o reglas fundacionales y figuren inscritas en el correspondiente registro oficial. En este supuesto, el órgano de contratación podrá requerir de estas entidades la presentación del detalle relativo a la descomposición del precio ofertado en función de sus costes. 28. -INSTRUCCIONES DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES, DE 30 DE DICIEMBRE DE 1997, SOBRE EL ESTABLECIMIENTO DE CRITERIOS DE PREFERENCIA EN LA ADJUDICACIÓN DE CONTRATOS EN BASE A LA INTEGRACIÓN DE MINUSVÁLIDOS EN LAS PLANTILLAS DE LAS EMPRESAS LICITADORAS Primera Los pliegos de cláusulas administrativas particulares que, en virtud de lo previsto en la Ley de contratos de las administraciones Públicas, sean aprobados por los órganos de contratación del departamento, deberán incorporar en la cláusula relativa a los criterios de adjudicación, cuando se realicen mediante concurso, la siguiente estipulación: “En caso de igualdad entre dos o más licitadores, desde el punto de vista de los criterios objetivos que sirven de base para la adjudicación, será preferida la proposición presentada por aquella empresa que, en el momento de acreditar la solvencia técnica, tenga en su plantilla un número de trabajadores minusválidos no inferior al 2 por ciento de la misma. Segunda Los pliegos indicados en la Instrucción Primera deberán asimismo, incorporar en la cláusula relativa a la documentación a aportar a los licitadores, un apartado con el siguiente contenido: “Aquellos que acrediten, en su caso, la pertenencia a la plantilla de la empresa de un número de trabajadores minusválidos no inferior al 2 por 100 de la misma.” Tercera La presente Instrucción entrará en vigor el día primero del mes siguiente al de su recepción por los órganos destinatarios. 71 En el título El artículo 17.3 del Estatuto de los Trabajadores (Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo) autoriza al gobierno a “otorgar subvenciones, desgravaciones y otras medidas para fomentar el empleo de grupos específicos de trabajadores que encuentran dificultades especiales para acceder al empleo”. También, véase el artículo 10 de la Ley 5 1/1980, de 8 de octubre, Básica de Empleo. 72 En relación a los trabajadores de 65 ó más años, el artículo 112 bis, apartado 1, del Texto Refundido de la Ley General de Seguridad Social, RD-Legislativo 1/1994, en su redacción dada por la Ley 53/2002, de 30 de diciembre (BOE del 31), de Medidas, Fiscales, administrativas y de Orden social, establece: “Los empresarios y trabajadores quedarán exentos de cotizar a la seguridad Social por contingencias comunes, salvo por incapacidad temporal derivada de las mismas, respecto de aquellos trabajadores por cuenta ajena, con contratos de trabajo de carácter indefinidos, así como de los socios trabajadores o de trabajo de las Cooperativas en los que concurran las circunstancias de tener cumplidos sesenta y cinco y más años de edad y acreditar treinta y cinco o más años de cotización efectiva a la seguridad Social, sin que se compute a estos efectos las partes proporcionales de las pagas extraordinarias”. 73 Se refiere al supuesto de sucesión de empresa, en la que el cambio de titularidad de la empresa, centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma de la misma, no extingue por sí misma la relación laboral, quedando el nuevo empresario subrogado en los derechos y obligaciones laborales del anterior. 74 Redactada conforme a lo dispuesto en la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13), de medidas urgentes para la reforma del sistema de protección por desempleo y mejora de la ocupabilidad. 75 Véase Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, (BOE del 26 de enero de 2000), de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía. 76 Esta Ley fue precedida por el Real Decreto-Ley 5/2001, de 2 de marzo, de Medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad. 77 Tras el Acuerdo Interconfederal de Estabilidad del Empleo, suscrito por los interlocutores económicos y sociales en abril de 1997, el Real Decreto Ley 8/1997, de 16 de mayo, y, posteriormente, la Ley 63/1997, de 26 de diciembre, de medidas urgentes para la mejora del mercado de trabajo y el fomento de la contratación indefinida (BOE del 30), regula por vez primera esta modalidad contractual. 78 Redactado conforme a la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social. 79 Véase epígrafe II.10 de este Libro. 80 Véase epígrafe II.11 de este Libro. 81 Perceptores de rentas mínimas de inserción, o cualquier otra prestación de igual o similar naturaleza, según la denominación adoptada en cada Comunidad Autónoma. Personas que no puedan acceder a las prestaciones a las que se hace referencia en el párrafo anterior, por alguna de las siguientes causas: • Falta de período exigido de residencia o empadronamiento, o para la constitución de la unidad perceptora. • Haber agotado el período máximo de percepción legalmente establecido. Jóvenes mayores de dieciocho años y menores de treinta, procedentes de instituciones de protección de menores. Personas con problemas de drogadicción o alcoholismo que se encuentren en procesos de rehabilitación o reinserción social. Internos de centros penitenciarios cuya situación penitenciaria les permita acceder a un empleo, así como liberados condicionales y ex reclusos. 82 Bonificación en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes del 65 %, durante el resto de la vigencia del contrato, con un máximo de veinticuatro meses. 83 Declarado en vigor a partir del año 2002 sólo en relación a los trabajadores discapacitados, en virtud de la Disposición Adicional Tercera de la Ley 12/2001, de 2 de julio (BOE del 10), en su redacción dada por la Ley 24/2001, de 27 de diciembre (BOE del 30). 84 Real Decreto 1044/1985, de 19 de junio (BOE del 2 de julio), que regula el abono de la prestación por desempleo en su modalidad de pago único, en lo que no se oponga a la disposición transitoria cuarta de la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13). “Artículo 1. 1. Quienes sean titulares del derecho a la prestación por desempleo del nivel contributivo, por haber cesado con carácter definitivo en su actividad laboral, podrán percibir de una sola vez, el valor actual del importe de la que pudiera corresponderles en función de las cotizaciones efectuadas, cuando acrediten ante el INEM que van a realizar una actividad profesional como trabajadores autónomos o socios trabajadores de una cooperativa de trabajo asociado o sociedad que tenga el carácter de laboral según las correspondientes normas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. 2. El valor actual del importe total de la prestación se calcular descontando de la prestación mensual que le corresponda el interés básico del Banco de España. Artículo 2. Podrán solicitar el pago de la prestación en la forma y cuantía establecidas en el artículo anterior quienes no habiendo hecho uso de tal derecho en los cuatro años inmediatamente anteriores tuvieran pendientes de percibir la totalidad o parte de las mensualidades que en derecho les correspondan siempre que el número de estas sea igual o superior a tres. Artículo 3. 1. El trabajador que desee percibir su prestación de una sola vez podrá solicitarlo en la Dirección Provincial del INEM, conjuntamente con el reconocimiento de la prestación o en cualquier momento posterior, acompañando a la solicitud memoria explicativa sobre el proyecto de inversión a realizar y actividad a desarrollar, así como cuanta documentación acredite la viabilidad del proyecto. En el caso de personas que deseen incorporarse como socios a cooperativas de trabajo asociado o sociedades laborales deberán acompañar certificación de haber solicitado su ingreso en las mismas condiciones en que este se producirá. Si se trata de cooperativas o sociedades laborales de nueva creación deberán acompañar, además, el proyecto de Estatutos de la sociedad. En estos casos el abono de la prestación en su modalidad de pago único estar condicionada a la presentación del acuerdo de admisión como socio o a la efectiva inscripción de la sociedad en el correspondiente registro. 2. La Entidad Gestora, teniendo en cuenta la viabilidad del proyecto a realizar, dictará resolución en el plazo de quince días contados desde el reconocimiento de la prestación, si la solicitud de esta modalidad de pago se hubiera realizado conjuntamente con aquélla, o en el plazo de treinta días si la solicitud se hubiera realizado en un momento posterior. Contra esta resolución de la Dirección Provincial podrá interponerse recurso de alzada ante el Director general del INEM, cuya resolución agota la vía administrativa. Artículo 4. 1. Una vez percibida la prestación por su valor actual el trabajador deberá iniciar, en el plazo máximo de un mes, la actividad laboral para cuya realización se le hubiera concedido y darse de alta en el correspondiente régimen de la Seguridad Social, o acreditar, en su caso, que está en fase de iniciación. 2. El INEM abonará a los trabajadores que hicieran uso del derecho previsto en el artículo 1 de este Real Decreto, el 50 por 100 de la cuota al régimen correspondiente de la Seguridad Social como trabajador autónomo, calculada sobre la base mínima de cotización o el 100 por 100 de la aportación del trabajador en las cotizaciones del correspondiente régimen de la Seguridad Social, durante el tiempo que se hubiera percibido la prestación por desempleo de no haberse percibido en su modalidad de pago único. El abono de estas cantidades se realizará trimestralmente por el INEM, previa presentación de los correspondientes documentos acreditativos de la cotización. Artículo 5. 1. La prestación por desempleo se considerará extinguida por la causa prevista en el apartado a) del artículo undécimo de la Ley 31/1984, cuando el trabajador perciba el importe total de la misma, por su valor actual. 2. No podrá reconocerse un nuevo derecho a la prestación por desempleo hasta tanto no hubiera transcurrido el período de tiempo durante el cual se hubiese extendido la prestación de no haberse percibido en su modalidad de pago único. Artículo 6. La percepción de la prestación por su valor actual será compatible con otras ayudas que para la promoción del trabajo autónomo o la constitución o integración en cooperativas o sociedades laborales pudieran obtenerse. Artículo 7. 1. La no afectación de la cantidad percibida a la realización de la actividad para la que se haya concedido será considerada pago indebido a los efectos previstos en el artículo vigésimo segundo de la Ley 31/1984, de Protección por Desempleo. Cuando el trabajador devuelva las cantidades indebidamente percibidas se estará a lo dispuesto con carácter general para el pago de prestaciones por desempleo de acuerdo con la situación en que se encuentre el trabajador. 2. A los efectos consignados en el numero anterior se entenderá, salvo prueba en contrario, que no ha existido afectación cuando el trabajador, en el plan previsto en el artículo 4.1, no haya acreditado los extremos indicados en el mismo. DISPOSICION FINAL 1. Por el Ministerio de Economía y Hacienda se habilitarán los correspondientes créditos para dotar al INEM de los medios materiales y humanos necesarios para la ejecución de lo previsto en la presente disposición. 2. Se autoriza al Ministro de Trabajo y Seguridad Social para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para la aplicación y desarrollo del presente Real Decreto. 85 Esta Ley viene a modificar la ley 39/1984, de 2 de agosto (BOE del 3 de agosto), de Medidas para la Reforma de la Función Pública. 86 Los artículos que se citan han sido modificados por la Ley 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. 87 Esta norma ha sido modificada por Real Decreto. 4/99, de 8 de enero (BOE del 26 de enero) 88 Véanse artículos 157 al 159 del Real decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29 de junio), Texto Refundido por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social. 89 Véanse artículos 137 a 143 del Real decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29 de junio), Texto Refundido por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social. 90 Artículo redactado conforme a lo dispuesto en la Disposición adicional segunda.1 del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, (BOE del 26) por el que se establecen medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento a favor de trabajadores minusválidos en empresas de 50 o más trabajadores. El artículo 38.1 de la Ley de integración social de Minusválidos en su redacción dada por Disposición Adicional undécima de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social (BOE del 31) y por Disposición Adicional trigésima novena de la Ley 66/97, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social (BOE del 31) establece: “Las Empresas públicas y privadas que empleen un número de trabajadores fijos que exceda de 50 vendrán obligadas a emplear un número de trabajadores minusválidos no inferior al 2 por 100 de la plantilla. El cómputo mencionado anteriormente se realizará sobre la plantilla total de la empresa correspondiente, cualquiera que sea el número de centros de trabajo de aquélla y cualquiera que sea la forma de contratación laboral que vincule a los trabajadores de la empresa. De manera excepcional, las empresa públicas y privadas podrán quedar exentas de esta obligación, de forma parcial o total, bien a través de acuerdos recogidos en la negociación colectiva sectorial de ámbito estatal y, en su defecto, de ámbito inferior, a tenor de lo dispuesto en el artículo 83, número 2 y 3 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, bien por opción voluntaria del empresario, debidamente comunicad a la autoridad laboral, y siempre en ambos supuestos se apliquen las medidas alternativas que se determinen reglamentariamente”. También, el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, (BOE del 26) por el que se establecen medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento a favor de trabajadores minusválidos en empresas de 50 o más trabajadores. 91 Todas las referencias al INEM o a las Oficinas de Empleo, se deben entender referidas al Organismo competente de las Comunidades Autónomas a las que se haya transferido las competencias en materia de políticas activas de empleo (Véase Anexo I sobre transferencias a Comunidades Autónomas). 92 La Orden del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de 13 de abril de 1994 (BOE del 5 mayo) establece la adecuación de las bases reguladoras de estas subvenciones al artículo 81.6 del Texto Refundido de la Ley General Presupuestaria: “Artículo 1. Objeto y cuantía de las ayudas y subvenciones públicas.—1. Las ayudas, consistentes en la concesión de subvención de 650.000 pesetas y las bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social, a que se refiere el artículo 7 del Real Decreto 145 1/1983, se concederán por la contratación por tiempo indefinido y a jornada completa de trabajadores minusválidos. 2. Dichas ayudas son compatibles con la subvención, por importe máximo de 150.000 pesetas, por trabajador minusválido contratado, destinado a la adaptación de los puestos de trabajo o dotación de medios de protección personal necesarios para evitar accidentes laborales al trabajador minusválido contratado. La justificación para la percepción de dicha subvención, solicitada por la empresa o por el propio trabajador, además de los requisitos exigidos por el Real Decreto 1451/1983, requiere la presentación de la correspondiente factura que acredite la referida adaptación o dotación y el informe favorable de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Art. 2. Requisitos.—Los beneficiarios de estas ayudas y subvenciones deberán acreditar, previamente al cobro de las mismas, que se encuentran al corriente de sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social. Además, las empresas y las cooperativas de trabajo asociado, para beneficiarse de las ayudas establecidas, habrán de estar en alta en el Impuesto de Actividades Económicas y tener asignado Código Cuenta Cotización. Art. 3. Obligaciones del beneficiario.—1. Los beneficiarios de las ayudas, anualmente, deberán remitir a las Direcciones Provinciales del Instituto Nacional de Empleo una relación comprensiva de los trabajadores por los que se concedió la ayuda y su permanencia en la empresa y, en caso de cese, de los trabajadores que le han sustituido, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 10 del Real Decreto 1451/1983, extendiéndose dicha obligación durante tres años a partir de la fecha de concesión de las ayudas. 2. El beneficiario queda obligado ante la entidad concedente al mantenimiento de los requisitos exigidos para la concesión de las ayudas y a someterse a las actuaciones de comprobación que la Administración considere necesarias. El beneficiario queda obligado a facilitar la documentación que le sea requerida y a someterse a los controles financieros que establezca la Intervención General de la Administración del Estado y el Tribunal de Cuentas, así como a los que pueda efectuar, en su caso, la Comisión y el Tribunal de Cuentas de las Comunidades Europeas en caso de cofinanciación por el Fondo Social Europeo. Art. 4. Forma de conceder la subvención. 1. Los Directores provinciales del Instituto Nacional de Empleo, por delegación del Director general, dictarán resolución en el plazo máximo de un mes, contado a partir de haberse completado la documentación referida en el artículo 8 del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo. 2. Transcurrido el plazo a que se refiere el número 1 sin haber recaído resolución expresa, se podrá entender desestimada la concesión. Art. 5. Reintegro de las subvenciones—El incumplimiento por las empresas beneficiarias de los requisitos y condiciones establecidos para la percepción de los beneficios, implicará el reintegro total o parcial de los mismos, con sus correspondientes intereses, con arreglo a lo establecido en el Texto Refundido de la Ley General Presupuestaria, en el Reglamento del Procedimiento para la Concesión de Subvenciones Públicas, aprobado por Real Decreto 2225/1993, de 17 de diciembre, sin perjuicio de lo prevenido en la Ley 8/1988, de 7 de abril, sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social. DISPOSICIONES ADICIONALES Primera. En todo lo relativo al procedimiento para la concesión de subvenciones públicas y no previstas en esta Orden, se estará a lo dispuesto en el Real Decreto 2225/1993, de 17 de diciembre. Segunda. Contra las resoluciones adoptadas por los Directores provinciales del Instituto Nacional de Empleo se podrá interponer el recurso administrativo ordinario en los términos establecidos en el Título VII de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre. Tercera. La concesión de las subvenciones por el Instituto Nacional de Empleo queda condicionada a las disponibilidades presupuestarias de cada ejercicio económico. DISPOSICIONES FINALES Primera, La presente Orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Segunda. Se autoriza al Director general del Instituto Nacional de Empleo para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para la aplicación y desarrollo de esta Orden.” 93 Véase Disposición adicional quinta de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden social: “Las subvenciones y bonificaciones previstas en el capítulo II del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, por el que en cumplimiento de lo previsto en la Ley 13/1982, de 7 de abril, se regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de los trabajadores minusválidos, no se aplicará en los siguientes supuestos: a) Relaciones laborales de carácter especial previstas en el artículo 2.1 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, o en otras disposiciones legales. b) Contrataciones que afecten al cónyuge, ascendientes, descendientes y demás parientes, por consaguinidad o afinidad, hasta el segundo grado inclusive del empresario o de quienes ostenten cargos de dirección o sean miembros de los órganos de administración de las empresas que revistan la forma jurídica de sociedades, así como las que se produzcan con estos últimos. c) Contrataciones realizadas con trabajadores que, en los veinticuatro meses anteriores a la fecha de la contratación, hubiesen prestado servicio en la misma empresa o grupo de empresas mediante un contrato indefinido. Lo dispuesto en el párrafo precedente será también de aplicación en el supuesto de vinculación laboral anterior del trabajador con empresas a las que la solicitante de los beneficios haya sucedido en virtud de lo establecido en el artículo 44 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. d) Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un plazo de tres meses previos a la formalización del contrato.” 94 Artículo redactado conforme a lo dispuesto en el artículo único del Real Decreto. 4/99, de 8 de enero (BOE del 26 de enero). 95 Las Cooperativas de Trabajo Asociado se regulan por Ley 27/1999, de 16 de julio, de Cooperativas. 96 Redactado por el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero. 97 Véase Disposición adicional sexta de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden social: “ Grado mínimo de minusvalía en relación con las medidas de fomento del empleo y las modalidades de contratación. El grado mínimo de minusvalía necesario para generar el derecho a los beneficios establecidos en las medidas del fomento del empleo a favor de los minusválidos, así como para que el minusválido pueda ser contratado en prácticas o para la formación con aplicación de las peculiaridades previstas para este colectivo deberá ser igual o superior al 33 por 100, con una disminución de su capacidad de trabajo al menos igual o superior a dicho porcentaje. 98 Dado que dicha norma no se encuentra vigente, se ha de entender referida al artículo 11.2 del Real decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Texto Refundido por el que se aprueba el Estatuto de los Trabajadores, en la redacción dada por la Ley 12/2001, de 9 de julio, de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad (véase epígrafe I.3 del presente Libro). 99 Esta norma ha sido modificada por Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. 100 El artículo 42.1 de la Ley de Integración Social de Minusválidos establece que “los Centros Especiales de Empleo son aquellos cuyo objetivo principal sea el de realizar un trabajo productivo, participando regularmente en las operaciones del mercado, y teniendo como finalidad el asegurar un empleo remunerado y la prestación de servicios de ajuste personal y social que requieran sus trabajadores minusválidos; a la vez que sea un medio de integración del mayor número de minusválidos al régimen de trabajo normal”. La regulación reglamentaria de este tipo de centros se efectúa por Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre). La relación laboral de carácter especial de trabajadores minusválidos fue prevista en el artículo 2.1.g) del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Estatuto de los Trabajadores. 101 En la actualidad, el establecimiento de los baremos para realizar la valoración y calificación del grado de minusvalía se recoge en Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre (BOE del 26 de enero de 2000). 102 Ténganse en cuenta las transferencias competenciales de las políticas activas de empleo y del Servicio Público de Empleo (INEM) a determinadas Comunidades Autónomas (Véase Anexo I de este Libro). 103 Téngase en cuenta sobre los equipos multiprofesionales la Disposición Transitoria de la presente norma, que asigna provisionalmente sus funciones a los equipos de valoración del IMSERSO y de las Comunidades Autónomas que asumen las competencias de aquel Organismo. 104 Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. 105 Por otra parte, el artículo 25.1 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de riesgos Laborales establece que “los trabajadores no serán empleados en aquellos puestos de trabajo en los que, a causa de sus características personales, estado biológico o por sus discapacidad física, psíquica o sensorial debidamente reconocida, puedan ellos, los demás trabajadores u otras personas relacionadas con la empresa ponerse en situación de peligro o, en general, cuando se encuentren manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo”. 106 Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo 107 Véase también el Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9 de abril de 1998), por el que se desarrolla el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos formativos. 108 A tal efecto, la Disposición adicional segunda del Estatuto de los Trabajadores, que establece una reducción del 50% en la cuota empresarial a Seguridad Social por contingencias comunes. 109 Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. 110 Constituida por la Ley 31/1995, de 8 de noviembre (BOE del 10), Prevención de Riesgos Laborales, y sus reglamentos de aplicación y desarrollo. 111 Véanse artículos 4 y 5 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Estatuto de los Trabajadores. 112 Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. 113 Véase también el Real Decreto 2720/1998, de 18 de diciembre, por el que se desarrolla el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores. 114 Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. 115 Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. 116 Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. 117 Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo. 118 Téngase en cuenta la derogación de los artículos 93 al 97 del estatuto de los Trabajadores por el Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto (BOE del 8 de agosto), por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social. 119 En concreto regulado por el Título II del Estatuto de los Trabajadores. 120 Las unidades de Valoración constituidas en el ámbito organizativo del IMSERSO o de los Órganos competentes de las Comunidades Autónomas que han asumido las competencias de aquél Organismo. 121 La Disposición Final única del Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo, establece: “1. Se autoriza al Director general del Instituto Nacional de Empleo para aprobar el modelo de contrato al que se refiere el artículo 5 del Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en centros especiales de empleo, en la redacción dada por el presente Real Decreto. 2. El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado”. 122 No obstante, ha de tenerse en cuenta la nueva redacción del artículo 42.2 de la LISMI introducida por Disposición Adicional trigésima novena de la Ley 66/97, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE del 31), conforme a la cual “la plantilla de los Centros Especiales de Empleo estará constituido por el mayor número de trabajadores minusválidos que permita la naturaleza del proceso productivo y, en todo caso, por el 70 por 100 de aquélla. A estos efectos no se contemplará el personal no minusválido dedicado a la prestación de servicios de ajuste personal y social.” 123 Véase Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros ocupacionales para minusválidos. 124 Véase ley 1/1990, de 3 de octubre, Ordenación General del sistema educativo, cuyos artículos 36 y 37 regulan la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales. 125 La valoración y calificación del grado de minusvalía se regula en Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre (BOE del 26 de enero de 2000). 126 Téngase en cuenta sobre los equipos multiprofesionales la Disposición Transitoria del Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo, que asigna provisionalmente sus funciones a los equipos de valoración del IMSERSO y de las Comunidades Autónomas que asumen las competencias de aquél Organismo. 127 Véanse las ayudas en la Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración laboral de minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo. 128 Servicios de residencias y hogares comunitarios, servicios de atención domiciliaria y servicios de orientación e información. 129 Véase el Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre), que regula los centros especiales de empleo. 130 Téngase en cuenta Real Decreto 696/1995, de 28 de abril de 1995, de ordenación de la educación de los alumnos con necesidades 131 Véase Orden de 23 de julio de 1986, de creación y regulación del Registro de Centros Ocupacionales: “Artículo 1.º Creación del Registro.—Se crea en el Instituto Nacional de Servicios Sociales (INSERSO) el Registro de Centros Ocupacionales que realizará las funciones de calificación e inscripción de dichos Centros, que le atribuye el artículo 6.0 del Real Decreto 2274/1985 de 4 de diciembre. Art. 2.º Solicitud de inscripción y requisitos.—Las Entidades interesadas deberán presentar la solicitud de calificación de Centro Ocupacional e inscripción en el Registro, en la Dirección Provincial del INSERSO correspondiente a la localización del Centro, acompañada de la documentación que seguidamente se indica: 1. Para acreditar la personalidad del titular: Norma de creación o escritura de constitución que avale la personalidad jurídica de su titular, según se trate de un Organismo de la Administración o Institución de carácter privado. 2. Para acreditar la viabilidad técnica del proyecto: a) Memoria descriptiva de las instalaciones, equipamiento y organización funcional del Centro. b) Programa de actividades laborales y de servicios de ajuste personal y social que, de acuerdo con las condiciones individuales de los minusválidos a atender, está previsto desarrollar en el Centro. c) Memoria económica donde se determinen las previsiones de financiación de las actividades a desarrollar, en el supuesto de que el Centro se halle en funcionamiento o cuente con la infraestructura necesaria para ello, así como respecto a la construcción y equipamiento, si está en fase de proyecto. 3. Para justificar la adecuación de la plantilla del Centro a las actividades proyectadas: a) Si se trata de un Centro en funcionamiento: Relación de personal con indicación de categorías, titulaciones, dedicación horaria y áreas funcionales de adscripción. b) Si se trata de un Centro en proyecto: Estudio de las previsiones efectuadas según las especificaciones establecidas en el apartado anterior. 4. Para justificar la ausencia de ánimo de lucro: Declaración expresa responsable, si así no consta en la escritura de constitución. Art. 3º Verificación de datos. Las Direcciones Provinciales, una vez comprobado que se ha presentado completa la documentación exigida en el artículo 2.0, verificarán la veracidad de los datos de la solicitud e informarán sobre la viabilidad técnica del proyecto en función de las instalaciones, equipamientos, organización, plantilla y previsiones de financiación, remitiendo el expediente a la Dirección General del Instituto Nacional de Servicios Sociales, quien resolverá sobre la calificación e inscripción en el Registro y lo notificará al solicitante. Contra las Resoluciones dictadas podrán interponerse los recursos de alzada o reposición establecidos en la Ley de Procedimiento Administrativo y, en su caso, el contencioso-administrativo, una vez agotada la vía administrativa. Art. 4.º Modificaciones y cancelación de la inscripción. La persona jurídica titular del Centro deberá comunicar al Instituto Nacional de Servicios Sociales todo cambio sustancial que se produzca en relación con la documentación presentada. El incumplimiento de esta obligación, así como la inactividad mantenida durante un período superior a un año, puede dar lugar a la cancelación de su inscripción en el Registro. Para proceder a la cancelación de la inscripción será necesaria la apertura de un expediente, mediante el cual se verifique que se dan algunas de las causas a que hace referencia el apartado anterior, ofreciendo en el procedimiento de tramitación audiencia al interesado que se realice las alegaciones que estime pertinentes . Art. 5.º Inscripción. En el Registro de Centros Ocupacionales se inscribirán aquellos Centros sobre los que la Dirección General haya calificado y acordado su inscripción asignando a cada uno de ellos un número. La inscripción en el Registro de Centros Ocupacionales y el número asignado servirán para su identificación y acceso a los beneficios y subvenciones establecidos en cumplimiento de lo previsto en el Real Decreto 620/1981 y disposiciones de desarrollo, sobre régimen unificado de ayudas públicas a disminuidos o que en el futuro se establezcan en base al artículo 4.º de la Ley de Integración Social de los Minusválidos. Art. 6.º Información de las Comunidades Autónomas.—Por los Organismos correspondientes de las Comunidades Autónomas que cuenten con Registros de Centros Ocupacionales, se enviará a la Dirección General del INSERSO anualmente, a efectos estadísticos, una relación de inscripciones en la que conste el titular, la denominación, domicilio, localización del Centro, su capacidad y las actividades a desarrollar de los Centros inscritos en el período.” 132 Téngase en cuenta sobre los equipos multiprofesionales la Disposición Transitoria primera de esta norma, que asigna provisionalmente sus funciones a los equipos de valoración del IMSERSO o de los Órganos competentes de las Comunidades Autónomas. 133 La edad laboral se inicia a los 16 años (Artículo 6 del Estatuto de los Trabajadores. 134 La valoración y calificación del grado de minusvalía se regula en Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre (BOE del 26 de enero de 2000). 135 Desarrollado por la Orden de 14 de noviembre de 2001 (BOE del 21 de noviembre). 136 El artículo 7.2 de la Orden de 14 de noviembre de 2001 establece que se considerarán beneficiarios los siguientes colectivos: “a) tener veinticinco o más años. B) Ser desempleados, entendiéndose como tales a los demandantes de empleo no ocupados, registrados en los servicios Públicos de Empleo y que estén disponibles para el empleo. C) Cumplir los requisitos establecidos en la normativa de aplicación para formalizar un contrato de formación. Además, y teniendo en cuenta la adaptabilidad a la oferta de puestos a desempeñar, se considerarán los beneficiarios, los colectivos prioritarios y criterios de selección que se determinen por el Ministerio de Trabajo y asuntos Sociales y por el INEM, de acuerdo con lo que establezcan las directrices de empleo europeas, en el marco de la Estrategia Europea de Empleo”. 137 El artículo 2 de la Orden de 14 de noviembre de 2001 establece que los proyectos podrán ser promovidos por “Asociaciones, Fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro”. 138 Art. 7 del Real Decreto 2273/1985, de 4 de diciembre, por el que se regula el Reglamento de los Centros Especiales de Empleo. 139 Arts. 10 y 11 del Real Decreto 2273/1985, de 4 de diciembre, por el que se regula el Reglamento de los Centros Especiales de Empleo. 140 O, en su caso, Comunidad Autónoma cuando se haya transferido la competencia de gestión. 141 Redactado conforme a la Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE del 10 de julio), de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad. La Orden de 14 de julio de 1988 (BOE 28 de julio) desarrolla los aspectos formativos del contrato para la formación. 142 Véase Disposición adicional segunda del Estatuto de los Trabajadores aprobado por Real decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo. 143 La Propuesta de Decisión del Consejo relativa a las Directrices para las políticas de empleo del año 2002 (COMO 2001 669 final) contempla, en su directriz 7, como años anteriores, una prioridad a favor de las personas con discapacidad. La Decisión del Consejo de 19 de enero de 2001 (DOCE L 22/18, de 24 de enero de 2001), también la contemplaba para el año 2001. 144 También puede verse la Orden de 19 de diciembre de 1997 (BOE del 30), relativa a convenios INEMAdministración General del Estado, y sus Organismos Autónomos, Comunidades Autónomas, Universidades e Instituciones sin ánimo de lucro. * En la inserción de esta norma en el BOE se observa la omisión del artículo 9. III. NORMAS EN MATERIA DE FORMACION PROFESIONAL OCUPACIONAL145 29. -EL REAL DECRETO 631/1993, DE 3 DE MAYO, POR EL QUE SE REGULA EL PLAN NACIONAL DE FORMACIÓN E INSERCIÓN PROFESIONAL (PLANFIP)146 (BOE del 4) Artículo 1. Objeto. 1. El Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional comprende el conjunto de acciones de formación profesional ocupacional dirigidas a los trabajadores desempleados, para proporcionarles cualificaciones requeridas por el sistema productivo e insertarles laboralmente, cuando los mismos carezcan de formación profesional especifica o su cualificación resulte insuficiente o inadecuada. 2. Tendrán preferencia para participar en las acciones del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional los siguientes colectivos: a) Desempleados perceptores de prestación o subsidio por desempleo. b) Desempleados mayores de veinticinco años, en especial los que lleven inscritos más de un año como parados, aun cuando no se encuentren en la situación prevista en la letra a). c) Desempleados menores de veinticinco años que hubiesen perdido un empleo anterior de, al menos, seis meses de duración, aun cuando no se encuentren en el supuesto a). d) Desempleados con especiales dificultades para su inserción o reinserción laboral, en especial mujeres que quieran reintegrarse a la vida activa, minusválidos e inmigrantes. 3. Los demandantes de primer empleo sólo tendrán preferencia para participar en las acciones del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional cuando dichas acciones las soliciten las empresas que se comprometan a contratar, al menos, el 60 por 100 de los alumnos formados. Artículo 2. Planificación de las acciones. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, teniendo en cuenta las propuestas de las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesio-nal, realizar una planificación trienal de las acciones a desarrollar estableciendo una distribución, a nivel estatal y de Comunidad Autónoma, por especialidades formativas y colectivos prioritarios, teniendo en cuenta las características del paro y las necesidades de formación en las diferentes Comunidades Autónomas y sectores productivos, así como una planificación de las necesidades de formación del profesorado que se deriven de las mismas. Dicha planificación debe ser informada, antes de su aprobación, por la Comisión Permanente del Consejo General de Formación Profesional147. Artículo 3. Programación de los cursos. 1. Anualmente, el Instituto Nacional de Empleo (INEM) o, en su caso, las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, elaborarán la programación de los cursos, para el ámbito territorial que les corresponda, con sujeción, en todo caso, a los objetivos establecidos en la planificación a que se refiere el artículo anterior. 2. Dichas programaciones serán informadas, con carácter previo, por las Comisiones Ejecutivas Provincia-les o Insulares del Instituto Nacional de Empleo o por los correspondientes írganos de participación institucional de las Comunidades Autónomas, y serán remitidas, para conocimiento, a la Comisión Permanente del Consejo General de Formación Profesional. 3. La programación anual de cursos podrá ser complementada con programaciones extraordinarias, cumpliendo los requisitos de los apartados anteriores, cuando la evolución del mercado de trabajo así lo requiera. 4. La convocatoria a las entidades y centros colaboradores, mencionados en el artículo 8, apartado 2, para participar en la correspondiente programación anual, deber realizarse durante el trimestre anterior al comienzo del ejercicio anual, indicando los plazos y términos en que las solicitudes deben presentarse. Artículo 4. Acciones formativas. 1. Los cursos de formación profesional podrán ser de carácter presencial o a distancia y la parte práctica, en su caso, del correspondiente programa debe realizarse en aulas-taller apropiadas o en empresas con las que se hayan celebrado los oportunos convenios de colaboración, directamente o a través de la organización empresarial correspondiente. 2. Las prácticas en empresas, siempre que se realicen en base a los convenios celebrados entre la Administración laboral competente para gestionar las acciones del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional y la empresa o la Organización empresarial correspondiente, en los términos pactados en los mismos, no supondrá la existencia de relación laboral entre los alumnos y la empresa. En el convenio debe describirse el contenido de las prácticas, duración, lugar y horario de las mismas, y sistema de tutorías para su seguimiento y evaluación. Antes del comienzo de las prácticas, el convenio, así como una relación mensual de los alumnos que participen en las mismas, se pondrá en conocimiento de los representantes legales de los trabajadores en la empresa. Las empresas podrán recibir una compensación económica por alumno/hora de práctica, en la que se incluya el coste de la suscripción de una póliza colectiva de accidentes de trabajo. 3. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social determinará las especialidades que puedan impartirse por la modalidad a distancia, así como los requisitos que deban reunir los centros y los programas de los cursos, que deberán estar integrados por módulos y establecer los itinerarios formativos, que permitan alcanzar un certificado de profesionalidad. Artículo 5. Selección de alumnos. 1. La preselección de los candidatos a participar en las acciones formativas del Plan Nacional de Forma-ción e Inserción Profesional se realizar por las Direc-ciones Provinciales del INEM, teniendo en cuenta los objetivos fijados en la planificación, las características de los cursos incluidos en la programación, las necesidades de formación de los parados detectadas a través del Plan de Calificación de los demandantes de em-pleo, y la disponibilidad para el empleo, así como el principio de igualdad de oportunidades entre ambos sexos. 2. La selección de los alumnos, de entre los candidatos así preseleccionados, se llevará a cabo por los responsables de impartir las acciones de formación profesional. 3. En el caso de Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, se seguirá el procedimiento establecido en los respectivos convenios de colaboración por los que se desarrollan los acuerdos de traspaso de la gestión de la formación profesional ocupacional. Artículo 6. Derechos y obligaciones de los alumnos. 1. Las personas participantes en las acciones formativas del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional gozarán de la gratuidad de la formación, tendrán cubierto el riesgo de accidente derivado de la asistencia a los cursos, y podrán tener derecho a las siguientes ayudas: a) De transporte, manutención y alojamiento. b) Becas, cuando se trate de desempleados minusválidos. 2. Los alumnos tendrán la obligación de asistir y seguir con aprovechamiento los cursos de formación profesional ocupacional, siendo causa de exclusión de los mismos y de pérdida, en su caso, de la correspondiente ayuda económica el incurrir en tres faltas de asistencia no justificadas en un mes o no seguir el curso con aprovechamiento a criterio del responsable del mismo. Artículo 7. Evaluación y seguimiento. 1. El Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, deberán remitir información anual sobre grado de cumplimiento de las programaciones efectuadas, cualificaciones adquiridas por los alumnos, grado de inserción profesional de los mismos y evaluación de los respectivos centros colaboradores. 2. Dicha información, previo análisis por los interlocutores sociales en los órganos de participación institucional previstos en el artículo 3, apartado 2, se remitirá para su conocimiento a la Comisión Permanente del Consejo General de Formación Profesional. Artículo 8. Gestión. 1. La gestión de las acciones del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional corresponderá al Instituto Nacional de Empleo o a las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesio-nal. 2. podrán colaborar en la impartición de dichas acciones de formación profesional ocupacional: a) Los centros colaboradores, para impartir aquellas especialidades formativas homologadas. b) Las organizaciones empresariales o sindicales, los organismos paritarios de formación de ámbito sectorial estatal, y las organizaciones representativas de la economía social, previa suscripción de un contrato-programa de carácter trienal, siempre que las acciones se desarrollen a través de sus propios centros colaboradores, autorizados conforme a lo establecido en el artículo 9. c) Las entidades públicas o privadas de formación o las empresas con las que se haya suscrito convenio de colaboración, siempre que las acciones se desarrollen a través de sus propios centros colaboradores, autorizados conforme a lo establecido en el artículo 9. Artículo 9. Centros colaboradores. Siempre que se cumplan los requisitos mínimos establecidos en este Real Decreto, la autorización para el funcionamiento como centro colaborador y la inscripción en el correspondiente censo se llevará a cabo, teniendo en cuenta el ámbito de actuación de los mismos, por el Instituto Nacional de Empleo o las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, con indicación expresa de las especialidades formativas homologadas. Sin perjuicio de lo anterior, el Instituto Nacional de Empleo mantendrá actualizado un Censo Nacional de Centros Colaboradores a cuyo efecto las Comunidades Autónomas comunicarán, en el plazo máximo de un mes, las altas y bajas de centros colaboradores que se produzcan en el ámbito de la respectiva Comunidad Autónoma o las posibles incidencias respecto a las especialidades formativas homologadas. Artículo 10. Requisitos mínimos que deben cumplir los centros colaboradores. 1. Los centros colaboradores deberán reunir las condiciones higiénicas, acústicas, de habitabilidad y de seguridad, exigidas por la legislación vigente, y disponer de licencia de apertura del Ayuntamiento como centro de formación. 2. Por cada una de las especialidades formativas homologadas, teniendo en cuenta el número de plazas de formación que el centro puede atender simultáneamente, deber reunir los siguientes requisitos mínimos: a) Un aula por especialidad que tendrá un mínimo de 30 metros cuadrados para grupos de 15 alumnos. b) Un taller para realizar las prácticas profesionales, a partir de la superficie mínima indicada para las aulas, dependiendo de cada especialidad, que permita que todos los alumnos del mismo curso realicen las prácticas simultáneamente. Sin perjuicio de lo anterior, deberán cumplir, además, para cada especialidad homologada los requisitos que se establezcan al aprobarse los itinerarios formativos y las enseñanzas mínimas que conduzcan al correspondiente certificado de profesionalidad, tal como se establece en el artículo 18. 3. El centro deberá disponer, además de las siguientes instalaciones: a) Un espacio de 50 metros cuadrados, como mínimo, para despachos de dirección, sala de profesores y actividades de coordinación. b) Una secretaria. c) Aseos y servicios higiénico-sanitarios en número adecuado a la capacidad del centro. 4. En cada especialidad formativa se mantendrá una relación máxima profesor/alumno de 1/20. El profesorado deber ser experto en la especialidad formativa de que se trate y acreditar documentalmente su formación. 5. Los requisitos que deben cumplir los centros colaboradores que impartan formación a distancia, serán los que se determinen para cada especialidad, a medida que se establezcan los itinerarios formativos que permitan alcanzar el correspondiente certificado de profesionalidad, sin perjuicio de lo previsto en la disposición transitoria segunda. Artículo 11. Obligaciones de los centros colaboradores. Son obligaciones de los centros colaboradores: 1. Mantener las instalaciones y la estructura de medios, sobre la base de las cuales se ha producido la inscripción como centro colaborador, y adaptarlas a los requisitos mínimos que en cada momento se exijan para cada especialidad homologada. 2. No percibir cantidad alguna de los alumnos incluidos en las programaciones del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional. 3. Hacer constar en su publicidad su condición de centro colaborador, así como la cofinanciación por el Fondo Social Europeo, exclusivamente para aquellas acciones incluidas en la programación del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional. 4. Comunicar al Instituto Nacional de Empleo, o a la Comunidad Autónoma respectiva, la fecha de inicio de los cursos, duración de los mismos y relación nominal del profesorado, debiendo solicitar autorización previa para su modificación. Asimismo, deberán comunicar una relación nominal de los alumnos que participen en cada curso y las incidencias de no presentación, rechazo o abandono de los cursos por los alumnos. 5. Colaborar en los procesos para la selección de alumnos y para su inserción en el mercado de trabajo, en la forma que se determine por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. 6. Llevar contabilidad separada de todos los gastos que realicen para impartir cursos incluidos en la programación del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional. 7. Solicitar autorización expresa para continuar como centro colaborador cuando se produzca un cambio de titularidad. Artículo 12. Pérdida de la condición de centro colaborador. 1. Se revocará la autorización como centro colaborador mediante resolución motivada de la autoridad competente para concederla, previa audiencia del titular del centro, cuando el mismo incurra en alguno de los siguientes supuestos: a) Incumplimiento de cualquiera de la obligaciones previstas en el artículo 11. b) Subcontratación con un tercero para la ejecución de los cursos cuya realización le haya sido aprobada. c) Aplicación de las subvenciones a un fin distinto a aquél para el que fueron concedidas. d) No inclusión del centro colaborador en la programación de cursos durante dos años consecutivos. 2. Igualmente, previo aviso con una antelación mínima de tres meses, se podrá revocar la homologación de alguna especialidad formativa, cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias: a) No conservación de las exigencias técnico-pedagógicas, materiales y de personal tenidas en cuenta para la homologación de la especialidad. b) No adecuación de la especialidad a las necesidades que demanda el sistema productivo. c) No programación por la Administración competente, durante dos años consecutivos, de curso alguno correspondiente a la especialidad homologada. d) No superación de los mínimos de calidad de la formación y de los resultados de inserción profesional de los alumnos, determinados por la Administración competente. 3. Las resoluciones de revocación a que hacen referencia los números anteriores pondrán fin a la vía administrativa. Artículo 13. Subvenciones a los centros colaboradores. 1. Los cursos impartidos por centros colaboradores, en las especialidades formativas homologadas e incluidas en la correspondiente programación anual, serán objeto de subvención, cuya cuantía máxima se fijará a través de módulos por alumno / hora de curso, aplicables en todo el territorio nacional, que tendrán en cuenta la especialidad a impartir, el nivel formativo del curso y el grado de dificultad de la técnica utilizada, así como el carácter presencial o a distancia de las acciones formativas. 2. La subvención compensará los costes de profesorado, seguro de accidente de los alumnos, medios y materiales didácticos, amortización de instalaciones y equipos, y gastos generales efectivamente realizados y justificados. A la cantidad resultante se podrá adicionar un 10 por 100 para compensar gastos de difícil justificación, sin que en ningún caso la cuantía de la subvención pueda superar la del módulo correspondiente. 3. La cuantía y las bases reguladoras para la concesión de las subvenciones previstas en este artículo, de las ayudas a los alumnos establecidas en el artículo 6, apartado 1, y de las compensaciones a las empresas a que se refiere el artículo 4, apartado 2, serán determinadas por orden del Ministro de Trabajo y Seguridad Social, de acuerdo con las previsiones de la Ley General Presupuestaria (RCL 1988\1966 y 2287). Artículo 14. Formación del profesorado. Con el fin de mejorar la calidad de la formación profesional ocupacional se establecerán programas para complementar la formación inicial, suministrar una formación inicial didáctica o facilitar la actualización técnico-pedagógica del profesorado y de los expertos docentes. Artículo 15. Promotores de orientación e inserción profesional. Los promotores de orientación e inserción profesional del Instituto Nacional de Empleo tendrán los siguientes cometidos: a) Promover y, en su caso, realizar actividades de información y orientación profesional en favor de los parados, con el fin de facilitar su inserción profesional, prestando especial atención al principio de igualdad de oportunidades de las mujeres, con carácter previo y posterior a la realización de los cursos. b) Realizar una continua prospección de las necesidades de cualificación en los mercados locales de empleo y de la adecuación a las mismas de la formación que se está impartiendo. c) Participar en los procesos de selección, control y evaluación de los centros colaboradores. d) Analizar los resultados alcanzados por los alumnos a la finalización de los cursos, así como sus efectos sobre la inserción profesional de los mismos. Artículo 16. Observatorio Permanente de las Ocupaciones. 1. La planificación y la programación de las acciones formativas, previstas en los artículos 2 y 3 de este Real Decreto, se llevar a cabo teniendo en cuenta los requerimientos de empleo y formación, presentes y futuros, de los diferentes sectores productivos. 2. A tal efecto, el Instituto Nacional de Empleo mantendrá actualizado el Observatorio Permanente de las Ocupaciones, con información sobre los mercados locales y sectoriales de empleo, teniendo en cuenta la información existente en la red nacional de Oficinas de Empleo y la derivada de los estudios sectoriales u otros estudios de prospección, así como la disponible en las respectivas Comunidades Autónomas, a cuyo fin se establecerán los oportunos convenios de colaboración. 3. Se potenciará, igualmente, la participación de las Comunidades Autónomas, de las organizaciones empresariales, sindicales y de la economía social, y de las Instituciones y expertos de reconocido prestigio, en la elaboración o actualización de los estudios sectoriales, estructuración de las familias profesionales, confección de medios didácticos y análisis de nuevos métodos de formación, especialmente de formación a distancia. Artículo 17. Centros Nacionales de Formación Profesional Ocupacional. Los Centros Nacionales de Formación Profesional Ocupacional, especializados por familias profesionales, según relación que se publica como anexo de este Real Decreto, tendrán los siguientes cometidos: a) Elaboración y actualización de los estudios sectoriales. b) Actualización del Observatorio Permanente de las Ocupaciones. c) Elaboración, seguimiento y evaluación de los medios didácticos. d) Desarrollo de los estudios y propuestas técnicas necesarias para determinar las enseñanzas mínimas e itinerarios formativos, integrados pos módulos, que conduzcan en cada especialidad al correspondiente certificado de profesionalidad, tanto para la formación presencial como a distancia. e) Desarrollo de los planes anuales de formación y perfeccionamiento de los profesores y expertos docentes. f) Calificación de demandantes de empleo. g) Cuantas otras funciones análogas a las anteriores les asigne el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Artículo 18. Certificados de profesionalidad. 1. Con el fin de mejorar la trasparencia del mercado de trabajo y facilitar la libre circulación de trabajadores a nivel comunitario, el Gobierno establecerá los itinerarios formativos y los conocimientos mínimos en cada especialidad que conduzcan al certificado de profesionalidad, que, con carácter oficial y validez en todo el territorio nacional, será expedido por las Administraciones laborales competentes para gestionar las acciones del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, a los alumnos que hayan superado las evaluaciones correspondientes al respectivo nivel profesional. 2. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social elaborará un Repertorio Nacional de Certificados de Profesionalidad, en coordinación con el Catálogo de Títulos Profesionales del Ministerio de Educación y Ciencia, a efectos de establecer el sistema de correspondencias y convalidaciones entre las enseñanzas de formación profesional reglada y los conocimientos adquiridos en la formación profesional ocupacional y en la experiencia laboral. Artículo 19. Estadística. 1. La estadística de formación profesional deberá proporcionar información sobre el número de cursos impartidos desglosada según clase de centro en el que se impartan, características y distribución territorial de los mismos, número de alumnos formados clasificados según el resultado de la evaluación, características personales, colectivo al que pertenecen según lo establecido en el artículo 1, especialidad formativa y características profesionales del ultimo empleo. 2. Las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional deberán proporcionar al Instituto Nacional de Empleo los datos estadísticos citados en el número anterior, de acuerdo con la metodología establecida con carácter general por la Administración del Estado, de forma que quede garantizada su integración en la estadística estatal, en la forma y plazos que se determinen. DISPOSICIONES ADICIONALES Primera. Establecimiento de programas especiales de formación. Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 1 de este Real Decreto, por Acuerdo del Consejo de Ministros o de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, podrán establecerse programas especiales de formación en favor de otros colectivos no contemplados en el citado artículo cuyas circunstancias especificas así lo requieran. Segunda. Finalidad de las Escuelas-Taller y Casas de Oficios. Las Escuelas-Taller y Casas de Oficios, reguladas por Orden de 29 de marzo de 1988 (RCL 1988\686 y 853), que se creen a partir de la entrada en vigor del presente Real Decreto, tendrán por finalidad cualificar a jóvenes menores de veinticinco años demandantes de primer empleo. Tercera. Demandantes de primer empleo sin titulación. Con cargo a la parte que proceda de la cuota de formación profesional se financiará la asunción progresiva por parte de las Administraciones educativas de la formación profesional de demandantes de primer empleo que carecen de titulación académica o profesional, cuya atención no está contemplada en este Real Decreto. Cuarta. Personal al servicio de las Fuerzas Armadas. La formación profesional ocupacional del personal que prestan servicios en las Fuerzas Armadas como tropa y marinería se regirá por lo que anualmente se establezca en los convenios de colaboración que se firmen entre las Administraciones competentes. El régimen establecido en el párrafo anterior será, asimismo, aplicable a las personas en situación de privación de libertad. Quinta. Concesión de becas. Las becas para alumnos, previstas en el artículo 6, apartado 1,b), de este Real Decreto, podrán concederse también a los alumnos que participen en el programa de Escuelas-Taller y Casas de Oficios y a los jóvenes menores de veinticinco años del medio rural que no tengan derecho al subsidio agrario o vean reducida su duración máxima como consecuencia de la entrada en vigor del Real Decreto 1387/1990, de 8 de noviembre (RCL 1990\2325 y 2572), por el que se regula el subsidio por desempleo en favor de los trabajadores eventuales incluidos en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social. En este último supuesto, los cursos deberán tener una duración mínima de doscientas cincuenta horas y servir para la reconversión profesional del trabajador, suspendiéndose durante la asistencia al curso, en su caso, el derecho a percibir el subsidio sin que quede afectada la duración máxima del mismo tras su reanudación. Sexta. Información a proporcionar por las Comunidades Autónomas. Las Comunidades Autónomas que hayan asumido la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional deberán proporcionar al Instituto Nacional de Empleo, dentro del plazo necesario, toda la información que se requiera para justificar la cofinanciación de las acciones del Fondo Social Europeo. Séptima. Facultad normativa. El presente Real Decreto se dicta al amparo de lo previsto en el artículo 149.1.7.|, 13.| y 30.| de la Constitución (RCL 1978\2836 y ApNDL 2875), salvo los artículos 10.3 y 15, que tendrán carácter supletorio. DISPOSICIONES TRANSITORIAS Primera. Contratos-programa. Los contratos-programa celebrados con anterioridad a la entrada en vigor del presente Real Decreto se respetarán en todos sus términos, salvo en relación a los colectivos a los que deben dirigirse las acciones, que serán los establecidos en el artículo 1 de este Real Decreto, y la cuantía y justificación de las subvenciones, con respecto a las cuales habrán de tenerse en cuenta los períodos en los que se hayan realizado las acciones formativas. Segunda. Disposiciones de aplicación provisional. Hasta tanto no se desarrolle lo establecido en el ar-tículo 13, apartado 3, seguirán siendo de aplicación, en todo lo que no se oponga a lo establecido en este Real Decreto, las Resoluciones de la Dirección General del Instituto Nacional de Empleo de 31 de marzo de 1992 (RCL 1992\960) y 28 de julio de 1992 (RCL 1992\1970 y 2015), por las que se fija, respectivamente, el importe de las subvenciones de los cursos de los centros colaboradores y se establecen los sistemas, criterios y procedimiento de homologación de los centros de formación a distancia. Tercera. Plazo de adaptación de los centros colaboradores. Los centros colaboradores ya autorizados a la entrada en vigor del presente Real Decreto dispondrán del plazo de un año para adaptar sus instalaciones a los requisitos mínimos establecidos en el ar-tículo 10. DISPOSICIÓN DEROGATORIA Única. Derogación normativa. Queda derogado el Real Decreto 1618/1990, de 14 de diciembre (RCL 1990\2615 y RCL 1991\74), por el que se regula el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional y la Orden de 5 de junio de 1987 (RCL 1987\1390), sobre concesión de subvenciones para la crea-ción, adecuación o equipamiento de centros para impartir enseñanzas de Formación Profesional Ocupacional. DISPOSICIONES FINALES Primera. Limitación presupuestaria. El conjunto del gasto derivado de la ejecución del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional estará limitado por las disponibilidades presupuestarias que anualmente se consignen en el presupuesto del Instituto Nacional de Empleo. Segunda. Facultad de desarrollo. Se autoriza al Ministro de Trabajo y Seguridad Social a dictar cuantas normas sean necesarias para el desarrollo y ejecución de lo dispuesto en el presente Real Decreto, continuando hasta tanto en vigor, en todo lo que no se oponga al mismo, las Ordenes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de 1 de abril de 1991 (RCL 1991\911, RCL 1991\912 y 1109), por las que, respectivamente, se dictan normas para la ejecución del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional y se establecen las bases reguladoras de los contratos-programa. Tercera. Entrada en vigor. El presente Real Decreto entrar en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. 30. -ORDEN MINISTERIAL DE 14 DE OCTUBRE DE 1998, POR LA QUE SE MODIFICA LA DE 13 DE ABRIL DE 1994, POR LA QUE SE DESARROLLA EL RD 631/1993, REGULADOR DEL PLANFIP (BOE del 26) Artículo único. (...) Tres. Se agrega un nuevo apartado 4 al artículo 4 de la Orden, con la siguiente redacción: «4. En la homologación de especialidades formativas dirigidas a personas con discapacidad se tendrán en cuenta las siguientes peculiaridades: a) La homologación se adaptará a las necesidades específicas del citado colectivo. A tal efecto, las especialidades formativas dispondrán de contenidos formativos y especificaciones técnico docentes propias que, en su caso, podrán traducirse en un número mayor de horas de formación y un número de alumnos por módulo inferior al de las especialidades formativas homologadas con carácter general. b) Se atenderán las necesidades específicas derivadas del tipo de discapacidad física, psíquica o sensorial de los beneficiarios en la homologación de las especialidades formativas. Como medidas especiales para los cursos dirigidos a las personas sordas se garantizará la presencia de intérpretes de lengua de signos o profesores que tengan dominio de la misma, utilizando material curricular de fácil comprensión para dichas personas. Igualmente, el material curricular se adaptará a aquellas personas con deficiencias visuales totales o parciales que participen en los cursos.» ... Cinco. Se añade un nuevo apartado 5 al artículo 8 de la Orden, con el siguiente literal: «5. Dentro del respeto a los requisitos y preferencias para participar como alumnos que se fijan en el artículo 1, apartados 2 y 3, del Real Decreto 631/1993 regulador del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, tendrán prioridad en la selección del alumnado los grupos de personas contemplados en los objetivos del Plan Nacional de Acción para el empleo, y en concreto según las siguientes características: ... d) Discapacidad. 145 FORMACION CONTINUA: Por Resolución de 13 de junio de 2002, de la Dirección General del INEM (BOE del 29), se aprobó la convocatoria de ayudas para planes de formación continua correspondiente al ejercicio 2002. La regulación básica se contempla en el III Acuerdo Nacional de Formación Continua y en el III Acuerdo tripartito de Formación Continua (por Resolución del 1 de febrero de 2001 del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se dispone su publicación en el BOE). 146 Véanse Arts. 32 a 34 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos, y Arts. 10 y 13 de la Ley 51/1980, de 8 de octubre, Básica de empleo. 147 Regulado por la Ley 1/1986, de 7 de enero. IV. SEGURIDAD SOCIAL 31. -R.D. LEGISLATIVO 1/1994,DE 20 DE JUNIO, TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY GENERAL DE SEGURIDAD SOCIAL (BOE del 29) CAPÍTULO V Invalidez148 SECCIÓN PRIMERA Disposiciones Generales Artículo 136. Concepto y clases. 1. En la modalidad contributiva, es invalidez permanente la situación del trabajador después de haber estado sometido al tratamiento prescrito y de haber sido dado de alta médicamente, presenta retribuciones anatómicas o funcionales graves, susceptibles de determinación objetiva y previsiblemente definitivas que disminuyan o anules su capacidad laboral. No obstará a tal calificación la posibilidad de recuperación de la capacidad laboral del inválido, si dicha posibilidad se estima médicamente como incierta o a largo plazo. No obstante lo establecido en el párrafo anterior, no será necesaria el alta médica para la valoración de la invalidez permanente en los casos en que concurran secuelas definitivas. También tendrán la consideración de invalidez permanente, en el grado que se califique, la situación de incapacidad que subsista después de extinguida la incapacidad temporal por el transcurso del plazo máximo de duración señalada para la misma en el apartado a) del número 1 del artículo 128, salvo en el supuesto previsto en el segundo párrafo del número 2 del artículo 131 bis, en el cual no se accederá a la continuación de la invalidez permanente hasta tanto no se proceda a la correspondiente calificación. 2. En la modalidad no contributiva, podrán ser constitutivas de invalidez las deficiencias, previsiblemente permanentes, de carácter físico o psíquico, congénitos o no, que anulen o modifiquen la capacidad física, psíquica o sensorial de quienes las padecen. 3. La invalidez permanente habrá de derivarse de la situación de incapacidad temporal, salvo que afecte a quienes de carezcan de protección en cuanto a dicha incapacidad temporal, bien por encontrarse en una situación asimilada a la de alta, de conformidad con lo previsto en el artículo 125, que no la comprenda, bien en los supuestos de asimilaciones a trabajadores por cuenta ajena, en los que se dé la misma circunstancia, de acuerdo con lo previsto en el número 2 del artículo 114 de esta Ley, bien en los casos de acceso a la invalidez permanente desde la situación de no alta, a tenor de lo previsto en el número 3 del artículo 138. SECCIÓN SEGUNDA Invalidez permanente en su modalidad contributiva Artículo 137. Grados de incapacidad. La incapacidad permanente cualquiera que sea su causa determinante, se clasificará en función del porcentaje de reducción de la capacidad de trabajo del interesado, valorado de acuerdo con la lista de enfermedades, que se apruebe reglamentariamente, en los siguientes grados: — Incapacidad permanente parcial — Incapacidad permanente total — Incapacidad permanente absoluta — Gran invalidez 2. La clasificación de la incapacidad permanente en sus distintos grados se determinará en función del porcentaje de reducción de la capacidad de trabajo que reglamentariamente se establezca. A efectos de la determinación del grado de incapacidad, se tendrá en cuenta la incidencia de la reducción de la capacidad de trabajo en el desarrollo de la profesión que ejercía el interesado o del grupo profesional, en que aquélla estaba encuadrada, antes de producirse el hecho causante de la incapacidad permanente149. 3. La lista de enfermedades, la valoración de las mismas, a efectos de la reducción de la capacidad de trabajo, y la determinación de los distintos grados de incapacidad, así como el régimen de incompatibilidades de los mismos, serán objeto de desarrollo reglamentario por el Gobierno previo informe del Consejo general del instituto Nacional de la Seguridad Social. Artículo 138. Beneficiarios 1. Tendrán derecho a las prestaciones por invalidez permanente las personas incluidas en el Régimen General que sean declaradas en tal situación y que, además de reunir la condición general exigida en el apartado 1 del artículo 124, hubieran cubierto el período mínimo de cotización que se determina en el apartado 2 de este artículo, salvo que aquélla sea debida a accidente, sea o no laboral, o a enfermedad profesional, en cuyo caso no será exigido ningún período previo de cotización. No se reconocerá el derecho a las prestaciones de incapacidad permanente, derivada de contingencias comunes, cuando el beneficiario, en la fecha del hecho causante, tenga la edad prevista en el apartado 1. a) del artículo 161 de esta Ley y reúna los requisitos para acceder a la pensión de jubilación en el sistema de la Seguridad Social150. 2. En el caso de pensiones por invalidez permanente, el período mínimo de cotización exigible será: a) Si el sujeto causante tiene menos de veintiséis años de edad, la mitad del tiempo transcurrido entre la fecha en que cumplió los dieciséis años y la del hecho causante de la pensión. b) Si el causante tiene cumplidos veintiséis años de edad, un cuarto del tiempo transcurrido entre la fecha en que se haya cumplido los veinte años y el día en que se hubiese producido el hecho causante, con un mínimo, en todo caso, de cinco años. En este supuesto, al menos la quinta parte del período de cotización exigible deberá estar comprendida dentro de los diez años inmediatamente anteriores al hecho causante. En el caso de prestación por incapacidad permanente parcial para la profesión habitual, el período mínimo de cotización exigible será de mil ochocientos días, que han de estar comprendidos en los diez años inmediatamente anteriores a la fecha en la que se haya extinguido la incapacidad laboral transitoria de la que se derive la invalidez permanente. 3. No obstante lo establecido en el apartado 1 de este artículo, las pensiones de invalidez permanente en los grados de incapacidad permanente absoluta para todo trabajo o gran invalidez derivadas de contingencias comunes podrán causarse aunque los interesados no se encuentren en el momento del hecho causante en alta o situación asimilada a la de alta. En tales supuestos, el período mínimo de cotización exigible será, en todo caso, de quince años, distribuidos en la forma prevista en el último inciso del apartado 2.b) de este artículo. 4. Para causar pensión en el Régimen General y en otro u otros del sistema de la Seguridad Social, en los casos a que se refiere el apartado anterior, será necesario que las cotizaciones acreditadas en cada uno de ellos se superpongan, al menos, durante quince años. 5. El Gobierno, mediante Real Decreto, a propuesta del Ministro de Trabajo y Seguridad Social, podrá modificar el período de cotización que, para las prestaciones por incapacidad permanente parcial para la profesión habitual se exige en el apartado 2 de este artículo. Artículo 139. Prestaciones. 1. La prestación económica correspondiente a la incapacidad permanente parcial para la profesión habitual consistirá en una cantidad a tanto alzado. 2. La prestación económica correspondiente a la incapacidad permanente total consistirá en una pensión vitalicia, que podrá excepcionalmente ser sustituida por una indemnización a tanto alzado cuando el beneficiario fuese menor de sesenta años. Los declarados afectos de incapacidad permanente total para la profesión habitual percibirán la pensión prevista en el párrafo anterior incrementada en el porcentaje que reglamentariamente se determine, cuando por su edad, falta de preparación general o especializada y circunstancias sociales y laborales del lugar de residencia, se presuma la dificultad de obtener empleo en actividad distinta de la habitual anterior.151 3. La prestación económica correspondiente a la incapacidad permanente absoluta consistirá en una pensión vitalicia. 4. Si el trabajador fuese calificado de gran inválido, tendrá derecho a la pensión a que se refiere el apartado anterior, incrementándose su cuantía en un 50 por 100, destinado a que el inválido pueda remunerar a la persona que le atienda. A petición del gran inválido o de sus representantes legales podrá autorizarse, siempre que se considere conveniente en beneficio del mismo, la sustitución del incremento a que se refiere el párrafo anterior por su alojamiento y cuidado, a cargo de la Seguridad Social y en régimen de internado, en una institución asistencial pública del Sistema de la Seguridad Social financiada con cargo a sus Presupuestos152. 5. En los casos en que el trabajador, con 65 o más años, acceda a la pensión de incapacidad permanente, derivada de contingencias comunes, por no serle de aplicación lo establecido en el párrafo segundo, apartado 1, del artículo 138, la cuantía de la pensión de incapacidad permanente será equivalente al resultado de aplicar a la correspondiente base reguladora el porcentaje que corresponda al período mínimo de cotización que esté establecido, en cada momento, para el acceso a la pensión de jubilación153. 6. Las prestaciones a que se refiere el presente ar-tículo se harán efectivas en la cuantía y condiciones que se determinen en los Reglamentos generales de la presente Ley. Artículo 140. Base reguladora de las pensiones de invalidez permanente derivada de contingencias comunes. 1. La base reguladora de las pensiones de invalidez permanente derivada de enfermedad común será el cociente que resulte de dividir por 112 las bases de cotización del interesado durante los noventa y seis meses inmediatamente anteriores a aquel en que se produzca el hecho causante. El cómputo de dichas bases se realizará conforme a las siguientes reglas, de las que es expresión matemática la fórmula que figura al final del presente apartado: 1.ª Las bases correspondientes a los veinticuatro meses anteriores a aquel en que se produzca el hecho causante se computarán en su valor nominal. 2.ª Las restantes bases de cotización se actualizarán de acuerdo con la evolución que haya experimentado el índice de precios al consumo desde los meses a que aquéllas correspondan hasta el mes inmediato anterior a aquel en que se inicie el período de bases no actualizables a que se refiere la regla anterior. 2. En los supuestos en que se exija un período mínimo de cotización inferior a ocho años, la base reguladora se obtendrá de forma análoga a la establecida en el número anterior, pero computando bases mensuales de cotización en número igual al de meses de que conste el período mínimo exigible, sin tener en cuenta las fracciones de mes, y excluyendo, en todo caso, de la actualización las bases correspondientes a los veinticuatro meses inmediatamente anteriores a aquel en que se produzca el hecho causante. 3. Respecto a las pensiones de invalidez absoluta o gran invalidez derivadas de accidente no laboral a que se refiere el apartado 3 del artículo 138, para el cómputo de su base reguladora, se aplicarán las reglas previstas en el apartado 1 del presente artículo. Si en el período que haya de tomarse para el cálculo de la base reguladora aparecieran meses durante los cuales no hubiese existido obligación de cotizar, dichas lagunas se integrarán con la base mínima de entre todas las existentes en cada momento para trabajadores mayores de dieciocho años. Artículo 141. Compatibilidades en el percibo de prestaciones económicas por invalidez permanente. 1. En caso de incapacidad permanente total para la profesión habitual, la pensión vitalicia correspondiente será compatible con el salario que pueda percibir el trabajador en la misma empresa o en otra distinta, con el alcance y en las condiciones que se determinen reglamentariamente. De igual forma podrá determinarse la incompatibilidad entre la percepción del incremento previsto en el párrafo segundo del apartado 2 del artículo 139 y la realización de trabajos, por cuenta propia o ajena, incluidos en el campo de aplicación del sistema de la Seguridad Social. 2. Las pensiones vitalicias en caso de invalidez absoluta o de gran invalidez no impedirán el ejercicio de aquellas actividades, sean o no lucrativas, compatibles con el estado del inválido y que no representen un cambio en su capacidad de trabajo a efectos de revisión. Artículo 142. Norma especial sobre invalidez derivada de enfermedad profesional. Los Reglamentos generales de desarrollo de la presente Ley adaptarán, en cuanto a enfermedades profesionales, las normas de esta Sección a las peculiaridades y características especiales de dicha contingencia. Artículo 143. Calificación y revisión154 Corresponde al instituto Nacional de Seguridad Social, a través de los órganos que reglamentariamente se establezcan y en todas las fases del procedimiento, declarar las situaciones de invalidez permanente, a los efectos del reconocimiento de las prestaciones económicas a que se refiere la presente Sección. Toda resolución, inicial o de revisión, por la que se reconozca el derecho a las prestaciones de invalidez permanente, en cualquiera de sus grados, hará constar necesariamente el plazo a partir del cual se podrá instar la revisión por agravación o mejoría del estado invalidante, en tanto que el incapacitado no haya cumplido la edad mínima establecida en el artículo 161 de esta Ley, para acceder al derecho a la pensión de jubilación. Este plazo será vinculante para todos los sujetos que puedan promover la revisión. No obstante lo anterior, si el pensionista por invalidez permanente estuviera ejerciendo cualquier trabajo, por cuenta ajena o propia, el Instituto Nacional de la Seguridad Social podrá, de oficio o a instancia del propio interesado, promover la revisión, con independencia de que haya o no transcurrido el plazo señalado en la resolución. Las revisiones fundadas en error de diagnóstico podrán llevarse a cabo en cualquier momento, en tanto que el interesado no haya cumplido la edad a que se refiere el primer párrafo de este número. 3. Las disposiciones que desarrollen la presente Ley regularán el procedimiento de revisión y la modificación y transformación de las prestaciones económicas que se hubiesen reconocido al trabajador, así como los derechos y obligaciones que a consecuencia de dichos cambios correspondan a las Entidades gestoras o colaboradoras y Servicios comunes que tengan a su cargo tales prestaciones. 4. Las pensiones de incapacidad permanente, cuando sus beneficiarios cumplan la edad de sesenta y cinco años, pasarán a denominarse pensiones de jubilación. La nueva denominación no implicará modificación alguna, respecto de las condiciones de la prestación que se viniese percibiendo. SECCIÓN CUARTA Invalidez en su modalidad no contributiva Artículo 144. Beneficiarios. 1. Tendrán derecho a la pensión de invalidez, en su modalidad no contributiva, las personas que cumplan los siguientes requisitos: a) Ser mayor de dieciocho y menor de sesenta y cinco años de edad. b) Residir legalmente en territorio español y haberlo hecho durante cinco años, de los cuales dos deberán ser inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud de la pensión. c) Estar afectadas por una minusvalía o por una enfermedad crónica, en un grado igual o superior al sesenta y cinco por ciento. d) Carecer de rentas o ingresos suficientes. Se considerará que existen rentas o ingresos insuficientes cuando la suma, en cómputo anual, de los mismos sea inferior al importe, también en cómputo anual, de la prestación a que se refiere el apartado 1 del artículo siguiente. Aunque el solicitante carezca de rentas o ingresos propios, en los términos señalados en el párrafo anterior, si convive con otras personas en una misma unidad económica, únicamente se entenderá cumplido el requisito de carencia de rentas o ingresos suficientes cuando la suma de los de todos los integrantes de aquélla sea inferior al límite de acumulación de recursos obtenido conforme a lo establecido en los apartados siguientes. Los beneficiarios de la pensión de invalidez, en su modalidad no contributiva, que sean contratados por cuenta ajena o que se establezcan por cuenta propia, recuperarán automáticamente, en su caso, el derecho a dicha pensión cuando respectivamente, se les extinga su contrato o dejen de desarrollar su actividad laboral a cuyo efecto, no obstante lo previsto en el aparatado 5 de este artículo, no se tendrán en cuenta, en el cómputo anual de sus rentas, las que hubieran percibido en virtud de su actividad laboral por cuenta propia o ajena en el ejercicio económico en que se produzca la extinción del contrato o cese en la actividad laboral.155 Igualmente los beneficiarios de la pensión de invalidez en su modalidad no contributiva, que sean contratados como aprendices recuperarán dicha pensión durante los procesos de incapacidad temporal derivados de contingencias comunes156. 2. Los límites de acumulación de recursos, en el supuesto de unidad económica, serán equivalentes a la cuantía, en cómputo anual, de la pensión, más el resultado de multiplicar el setenta por ciento de dicha cifra por el número de convivientes, menos uno. 3. Cuando la convivencia, dentro de una misma unidad económica, se produzca entre el solicitante y sus descendientes o ascendientes en primer grado, los límites de acumulación de recursos serán equivalentes a dos veces y media de la cuantía que resulte de aplicar lo dispuesto en el apartado 2. 4. Existirá unidad económica en todos los casos de convivencia de un beneficiario con otras personas, sean o no beneficiarias, unidas con aquél por matrimonio o por lazos de parentesco de consanguinidad hasta el segundo grado. 5. A efectos de lo establecido en los apartados anteriores, se considerarán como ingresos o rentas computables, cualesquiera bienes y derechos, derivados tanto del trabajo como del capital, así como los de naturaleza prestacional. Cuando el solicitante o los miembros de la unidad de convivencia en que esté inserto dispongan de bienes muebles o inmuebles, se tendrán en cuenta sus rendimientos efectivos. Si no existen rendimientos efectivos, se valorarán según las normas establecidas para el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, con la excepción, en todo caso, de la vivienda habitualmente ocupada por el beneficiario. Tampoco se computarán las asignaciones periódicas por hijos a cargo. 6. Las rentas o ingresos propios, así como los ajenos computables, por razón de convivencia en una misma unidad económica, la residencia en territorio español y el grado de minusvalía o de enfermedad crónica condicionan tanto el derecho a pensión como la conservación de la misma y, en su caso, la cuantía de aquélla. Artículo 145. Cuantía de la pensión. 1. La cuantía de la pensión de invalidez en su modalidad no contributiva se fijará, en su importe anual, en la correspondiente Ley de Presupuestos Generales del Estado. Cuando en una misma unidad económica concurra más de un beneficiario con derecho a pensión de esta misma naturaleza, la cuantía de cada una de las pensiones vendrá determinada en función de las siguientes reglas: 1.ª Al importe referido en el primer párrafo de este apartado se le sumará el setenta por ciento de esa misma cuantía, tantas veces como número de beneficiarios, menos uno, existan en la unidad económica. 2.ª La cuantía de la pensión para cada uno de los beneficiarios será igual al cociente de dividir el resultado de la suma prevista en la regla Primera por el número de beneficiarios con derecho a pensión. 2. Las cuantías resultantes de la aplicación de lo establecido en el apartado anterior de este artículo, calculadas en cómputo anual, se reducirán en un importe igual al de las rentas o ingresos anuales de que, en su caso, disponga cada beneficiario. 3. En los casos de convivencia del beneficiario o beneficiarios con personas no beneficiarias, si la suma de los ingresos o rentas anuales de la unidad económica más la pensión o pensiones no contributivas, calculadas conforme a lo dispuesto en los dos apartados anteriores, superara el límite de acumulación de recursos establecidos en los apartados 2 y 3 del artículo anterior, la pensión o pensiones se reducirán, para no sobrepasar el mencionado límite, disminuyendo, en igual cuantía, cada una de las pensiones. 4. No obstante lo establecido en los apartados 2 y 3 anteriores, la cuantía de la pensión reconocida será, como mínimo, del veinticinco por ciento del importe de la pensión a que se refiere el apartado 1 de este artículo. 5. A efectos de lo dispuesto en los apartados anteriores, son rentas o ingresos computables los que se determinan como tales en el apartado 5 del artículo anterior. 6. Las personas que, cumpliendo los requisitos señalados en el apartado 1. a), b) y d) del artículo anterior, estén afectadas por una minusvalía o enfermedad crónica en un grado igual o superior al setenta y cinco por ciento y que, como consecuencia de pérdidas anatómicas o funcionales, necesiten el concurso de otra persona para realizar los actos más esenciales de la vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos, tendrán derecho a un complemento equivalente al cincuenta por ciento del importe de la pensión a que se refiere el primer párrafo del apartado 1 del presente artículo. Artículo 146. Efectos económicos de las pensiones. Los efectos económicos del reconocimiento del derecho a las pensiones de invalidez en su modalidad no contributiva se producirán a partir del día primero del mes siguiente a aquel en que se presente la solicitud. Artículo 147. Compatibilidad de las pensiones. Las pensiones de invalidez en su modalidad no contributiva no impedirán el ejercicio de aquellas actividades, sean o no lucrativas, compatibles con el estado del inválido, y que no representen un cambio en su capacidad de trabajo. Artículo 148. Calificación. 1. El grado de minusvalía o de la enfermedad crónica padecida, a efectos del reconocimiento de la pensión en su modalidad no contributiva, se determinará mediante la aplicación de un baremo, en el que serán objeto de valoración tanto los factores físicos, psíquicos o sensoriales del presunto minusválido, como los factores sociales complementarios, y que será aprobado por el Gobierno. 2. Asimismo, la situación de dependencia y la necesidad del concurso de una tercera persona a que se refiere el apartado 6 del artículo 145, se determinará mediante la aplicación de un baremo que será aprobado por el Gobierno.157 3. Las pensiones de invalidez no contributivas, cuando sus beneficiarios cumplan la edad de sesenta y cinco años, pasarán a denominarse pensiones de jubilación. La nueva denominación no implicará modificación alguna respecto de las condiciones de la prestación que viniesen percibiendo.158 Artículo 149. Obligaciones de los beneficiarios. Los perceptores de las pensiones de invalidez en su modalidad no contributiva estarán obligados a comunicar a la entidad que les abone la prestación cualquier variación de su situación de convivencia, estado civil, residencia y cuantas puedan tener incidencia en la conservación o la cuantía de aquéllas. En todo caso, el beneficiario deberá presentar, en el primer trimestre de cada año, una declaración de los ingresos de la respectiva unidad económica de la que forma parte, referida al año inmediato precedente. Artículo 150. Indemnizaciones por baremo. Las lesiones, mutilaciones y deformidades de carácter definitivo, causadas por accidentes de trabajo o enfermedades profesionales que, sin llegar a constituir una invalidez permanente conforme a lo establecido en la sección 3. del presente capítulo, supongan una disminución o alteración de la integridad física del trabajador y aparezcan recogidas en el baremo anejo a las disposiciones de desarrollo de esta Ley, serán indemnizadas, por una sola vez, con las cantidades alzadas que en el mismo se determinen, por la entidad que estuviera obligada al pago de las prestaciones de invalidez permanente, todo ello sin perjuicio del derecho del trabajador a continuar al servicio de la empresa159. Artículo 151. Beneficiarios. Serán beneficiarios de las indemnizaciones a que se refiere el artículo anterior los trabajadores integrados en este Régimen General que reúnan la condición general exigida en el apartado 1 del artículo 124 y hayan sido dados de alta médica. Artículo 152. Incompatibilidad con las prestaciones por invalidez permanente. Las indemnizaciones a tanto alzado que procedan por las lesiones, mutilaciones y deformidades que se regulan en la presente sección serán incompatibles con las prestaciones económicas establecidas para la invalidez permanente, salvo en el caso de que dichas lesiones, mutilaciones y deformidades sean totalmente independientes de las que hayan sido tomadas en consideración para declarar tal invalidez y el grado de incapacidad de la misma. CAPÍTULO VI Recuperación SECCIÓN 1 Prestaciones recuperadoras Artículo 153. Beneficiarios. 1. Las personas integradas en este Régimen General que reúnan la condición general exigida en el apartado 1 del artículo 124 tendrán derecho a que se les inicien los procesos de recuperación tan pronto como se aprecie la procedencia de llevar a cabo aquélla y sin que sea precisa la existencia de una previa declaración de invalidez permanente. Los beneficiarios deberán seguir los procesos de recuperación cuya procedencia se determine; en el supuesto de negativa no razonable a seguir el tratamiento prescrito, podrán ser sancionados con la suspensión del derecho al subsidio que pudiera corresponder o, en su día, con la pérdida o suspensión de las prestaciones por invalidez. 2. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social podrá reconocer en cada caso como beneficiarios de las medidas de recuperación a quienes pierdan el derecho a las prestaciones por invalidez por ser declarados responsables de dicha situación. 3. Declarada la existencia de una invalidez permanente por la entidad gestora competente, podrá reconocerse por ésta la procedencia de prestaciones recuperadoras en las condiciones que se determinen. Artículo 154. Contenido. 1. Los procesos de recuperación profesional podrán comprender todas, alguna o algunas de las siguientes prestaciones recuperadoras: a) Tratamiento sanitario adecuado, especialmente rehabilitación funcional. b) Orientación profesional. c) Formación profesional, por readaptación al trabajo habitual anterior o por reeducación para nuevo oficio o profesión. 2. Los tratamientos sanitarios a que se refiere el apartado a) anterior comprenderán los de asistencia sanitaria por enfermedad común y por accidente de trabajo o enfermedad profesional y, de un modo especial, los de recuperación funcional, medicina física y ergoterapia, y cuantos otros se consideren necesarios para la recuperación del trabajador. 3. La orientación profesional prevista en el apartado b) de este artículo se prestará, siempre que se estime preciso, antes de determinar el proceso de recuperación procedente, durante los tratamientos sanitarios y al finalizar éstos. El beneficiario podrá solicitar, a la vista de los resultados obtenidos en los tratamientos sanitarios, que se reconsidere el proceso de recuperación prescrito en la parte relativa a su readaptación o recuperación profesional. 4. La formación profesional, señalada en el apartado c) de este artículo, se dispensará al trabajador de acuerdo con la orientación profesional prestada en los términos previstos en el apartado anterior. Los cursos de formación podrán ser realizados en los centros señalados al efecto, ya sean propios o concertados, o en las propias empresas, de acuerdo con un contrato especial que se sujetará a las normas que se determinen en las disposiciones de aplicación y desarrollo. 5. También podrán prestarse tratamientos especializados de recuperación no profesional, en las condiciones que reglamentariamente se determinen, cuando por la gravedad de la invalidez no sea posible la aplicación de una recuperación profesional. Artículo 155. Plan o programa de recuperación. 1. Sin perjuicio de la iniciación inmediata de los procesos de recuperación a que se refieren los artículos anteriores, se fijará para cada beneficiario el plan o programa de recuperación procedente, atendiendo a sus aptitudes y facultades residuales, o que se prevean como tales, edad, sexo y residencia familiar, así como en el supuesto de inválidos permanentes recuperables, a las características de su antigua ocupación y a sus deseos razonables de promoción social, dentro siempre de las exigencias técnicas y profesionales derivadas de las condiciones de empleo. 2. En el caso de que la recuperación pudiera efectuarse, indistintamente, con arreglo a varios planes o programas determinados de acuerdo con lo dispuesto en el apartado anterior, el beneficiario tendrá derecho a optar entre los mismos. Los beneficiarios podrán aportar, a su cargo, los dictámenes y propuestas que estimen convenientes para la mejor formulación del programa. 3. El programa será obligatorio para los beneficiarios, quedando condicionado el disfrute de las prestaciones recuperadoras a su fiel observancia. SECCIÓN 2 Prestación económica Artículo 156. Subsidio de recuperación. Los beneficiarios que reciban las prestaciones de recuperación profesional, sin tener derecho a subsidio por incapacidad laboral transitoria o invalidez provisional, percibirán un subsidio por recuperación en las condiciones y cuantía que se determinen, bien sea único o complementario de otras prestaciones económicas que los beneficiarios puedan tener reconocidas. SECCIÓN 3 Empleo selectivo Artículo 157. Beneficiarios. 1. Tendrán derecho a disfrutar de los beneficios de empleo selectivo que se establecen en el artículo siguiente: a) Los trabajadores que hayan sido declarados con una incapacidad permanente parcial para la profesión habitual, sin reconocérseles la procedencia de prestaciones recuperadoras. b) Los inválidos permanentes que, después de haber recibido las prestaciones de recuperación profesional, continúen afectos de una incapacidad permanente parcial para su profesión habitual, bien por no haberse modificado su incapacidad inicial, bien en virtud de expediente de revisión. 2. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social podrá extender los beneficios de empleo selectivo: a) A los trabajadores calificados como inválidos permanentes totales para la profesión habitual, y b) A quienes se encuentren en una situación de invalidez permanente total de hecho para su profesión habitual, sin que por ella se les hubiera reconocido derecho a prestaciones económicas por no reunir las condiciones exigidas al efecto. 3. Los inválidos permanentes absolutos y los grandes inválidos únicamente podrán beneficiarse de su admisión en los centros pilotos de carácter especial a que se refiere el apartado 2 del artículo siguiente. 4. Se organizará un Registro de los inválidos a que el presente artículo se refiere. Artículo 158. Contenido del empleo selectivo. 1. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social regulará el empleo selectivo de quienes figuren inscritos en el Registro a que se refiere el apartado 4 del artículo anterior, pudiendo a tal fin, entre otras medidas, establecer la reserva, con preferencia absoluta, de ciertos puestos de trabajo; señalar las condiciones de readmisión por las empresas de sus propios trabajadores, una vez terminados los correspondientes procesos de recuperación; fijar los cupos de trabajadores con derecho a empleo selectivo a que habrán de dar ocupación las mismas en proporción a sus plantillas respectivas, obligación que podrá sustituirse, previa autorización del indicado Departamento, por el pago de la cantidad que reglamentariamente se determine cuando se trate de empresas que, en atención a su técnica especial o a la peligrosidad del empleo, no puedan ocupar trabajadores de capacidad dismi-nuida. 2. Se establecerán centros-piloto para el empleo de los inválidos a que se refiere el artículo anterior. 3. El órgano de la Administración competente adoptará las medidas adecuadas para hacer efectivo el derecho al empleo selectivo que se regula en el presente artículo. Los órganos y servicios dependientes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social prestarán al efecto la colaboración procedente. Artículo 159. Beneficios complementarios. En las normas de aplicación y desarrollo de la presente Ley se establecerán las medidas precisas para completar la protección dispensada a los inválidos beneficiarios del empleo selectivo. Esta protección podrá comprender medios y atenciones para facilitar o salvaguardar la realización de la tarea de los indicados trabajadores, participación en los gastos derivados de acondicionamientos de los puestos de trabajo que ellos ocupen, medidas de fomento o contribución directa para la organización de centros especiales de empleo o centros ocupacionales, pago de las cuotas de este Régimen General, créditos para su establecimiento como trabajador autónomo y preferencia para el disfrute de otros beneficios de la legislación social. 32. -LEY 35/2002, DE 12 DE JULIO, DE MEDIDAS PARA EL ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA DE JUBILACIÓN GRADUAL Y FLEXIBLE (BOE del 13) Disposición adicional primera. Jubilación de trabajadores minusválidos. Se añade un segundo párrafo al apartado 2 del artículo 161 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto legislativo 1/1994, de 20 de junio, en los siguientes términos: «De igual modo, la edad mínima a que se refiere el párrafo a) del apartado anterior podrá ser reducida en el caso de personas minusválidas en un grado de minusvalía igual o superior al 65 por 1 00 en los términos contenidos en el correspondiente Real Decreto acordado a propuesta del Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.» Disposición adicional segunda. Calificación de la incapacidad permanente en el caso de trabajadores discapacitados. Se añade un párrafo segundo en el apartado 1 del artículo 136 de la Ley General de la Seguridad Social, Texto Refundido aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, pasando los actuales párrafos segundo y tercero a constituir los párrafos tercero y cuarto, en los siguientes términos: «Las reducciones anatómicas o funcionales existentes en la fecha de la afiliación del interesado en la Seguridad Social no impedirán la calificación de la situación de incapacidad permanente, cuando se trate de personas minusválidas y con posterioridad a la afiliación tales reducciones se hayan agravado, provocando por sí mismas o por concurrencia con nuevas lesiones o patologías una disminución o anulación de la capacidad laboral que tenía el interesado en el momento de su afiliación.» 33. -REAL DECRETO 383/1984, DE 1 DE FEBRERO, SOBRE SISTEMA ESPECIAL DE PRESTACIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS PARA MINUSVÁLIDOS (BOE del 27) CAPITULO I Normas generales Artículo 1.º Régimen de las prestaciones para minusválidos. El sistema de prestaciones sociales y económicas para minusválidos, previsto en el artículo 12 y concordantes de la Ley 13/1982, de 7 de abril 160, de integración social de los minusválidos, se regulará por lo dispuesto en el presente Real Decreto y en las disposiciones que se dicten para su aplicación y desarrollo. Art. 2.º Beneficiarios del sistema de prestaciones sociales y económicas. 1. Serán beneficiarios del sistema de prestaciones sociales y económicas regulado por el presente Real Decreto los españoles residentes en territorio nacional que reúnan las siguientes condiciones: Estar afectado por una disminución, previsiblemente permanente, en sus facultades físicas, psíquicas o sensoriales, de la que se derive una minusvalía en grado igual o superior al que se determina en el presente Real Decreto para las distintas prestaciones, o estar afectado por un proceso degenerativo que pudiera derivar en minusvalía, en las prestaciones en que así se establezca expresamente. El grado de minusvalía a que se refiere el párrafo anterior se determinará mediante la aplicación de un baremo por el que serán objeto de valoración tanto la disminución física, psíquica o sensorial del presunto minusválido, como, en su caso, factores sociales complementarios relativos, entre otros, a su edad, entorno familiar y situación laboral, educativa y cultural161. No estar comprendido en el campo de aplicación del sistema de la Seguridad Social, por no desarrollar una actividad laboral. No ser beneficiario o no tener derecho, por edad o por cualquiera otras circunstancias, a prestación o ayuda de análoga naturaleza y finalidad y, en su caso, de igual o superior cuantía otorgada por otro Organismo público. No superar el nivel de recursos económicos a que se refiere el artículo 32. 2. Los pensionistas y familiares o asimilados a cargo de titulares o pensionistas del sistema de la Seguridad Social tendrán asimismo derecho, total o parcialmente, a las prestaciones previstas en el presente Real Decreto, salvo cuando de las normas reguladoras de cada prestación resulten expresamente excluidos. 3. Podrán ser también beneficiarios de las prestaciones económicas reguladas en el presente Real Decreto los españoles residentes en el extranjero, siempre que carezcan de protección equiparable en el país en que residan, en la forma y con los requisitos que se establezcan. En cuanto a los extranjeros residentes en España, se estará a lo que se disponga en los convenios o acuerdos ratificados o suscritos con sus respectivos Estados o, en su defecto, a cuanto les fuera aplicable en virtud de reciprocidad tácita o expresamente reconocida 162. CAPITULO II De la acción protectora Art. 3.º Contenido. La acción protectora del sistema especial de prestaciones sociales y económicas comprenderá: Asistencia sanitaria y prestación farmacéutica. Rehabilitación médicofuncional. Recuperación profesional. Medidas de integración social. Subsidio de garantía de ingresos mínimos163. Subsidio por ayuda de tercera persona164. Subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte. SECCIÓN 1.ª De la asistencia sanitaria y prestación farmacéutica165 Art. 4.º Objeto. La asistencia sanitaria y farmacéutica tendrá por objeto la prestación de los servicios conducentes a conservar y restablecer la salud de los beneficiarios. Art. 5.º Beneficiarios. Serán beneficiarias de la prestación de asistencia sanitaria y farmacéutica aquellas personas que, además de las condiciones contenidas en el apartado c) del artículo 2.º, reúnan las siguientes: Estar afectadas por una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100. No tener derecho, por cualquier título, obligatorio o como mejora voluntaria, sea como titulares o como beneficiarias, a las prestaciones de asistencia sanitaria, incluida la farmacéutica, del régimen general o regímenes especiales del sistema de la Seguridad Social. Art. 6.º Extensión. Los servicios a los que se refiere la presente sección se prestarán con idéntica extensión que los de asistencia sanitaria y farmacéutica por enfermedad común, accidente no laboral y maternidad del régimen general de la Seguridad Social. No obstante, en la prestación farmacéutica, la dispensación de medicamentos será gratuita para los beneficiarios. SECCIÓN 2.ª De la rehabilitación médico-funcional166 Art. 7.º Objeto. La rehabilitación. médicofuncional tendrá por objeto la prestación de los servicios que, no teniendo como finalidad únicamente el tratamiento de la afección como tal, se dirijan bien evitar el proceso degenerativo que podría derivar en una disminución, bien a conseguir la recuperación física, psíquica o sensorial de la persona disminuida, desarrollando sus capacidades residuales. Art. 8.º Beneficiarios. 1. Serán beneficiarias de la prestación de rehabilitación médicofuncional aquellas personas que, además de las condiciones contenidas en los apartados c) y d) del artículo 2.º reúnan las siguientes: Estar afectadas por una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100. No tener derecho, sea como titulares o como beneficiarios, a los tratamientos previstos en el artículo 9.º, con cargo al régimen general o a regímenes especiales del sistema de la Seguridad Social. Constituir su disminución un obstáculo para su adecuada integración educativa, laboral o social. 2. A efectos del otorgamiento de la prestación de rehabilitación médico-funcional, se consideran asimiladas a la condición de beneficiarias aquellas persona en las que el equipo multiprofesional aprecie riesgo fundado de aparición de una disminución de no aplicarse los tratamientos correspondientes. Art. 9.º Extensión. 1. Los servicios a los que se refiere la presente sección comprenderán diagnóstico, prescripción facultativa, tratamientos médicos y farmacológicos y, en general, las técnicas que sirven a la rehabilitación, tanto cuando se apliquen a situaciones de disminución como cuando se dirijan a la atención temprana de procesos degenerativos que, entre otras podrán incluir todas o alguna de las siguientes: — Fisioterapia. — Psicomotricidad. — Terapia del lenguaje. — Medicina ortopédica. — Psicoterapia. Estos servicios incluirán el suministro, adaptación, conservación y renovación de aparatos de prótesis y órtesis, así como de sillas de ruedas y otros elementos auxiliares, correspondientes a los otorgados en concepto de asistencia sanitaria por el sistema de la Seguridad Social, para los minusválidos cuya disminución lo aconseje. En las disposiciones de desarrollo del presente Real Decreto se incluirá un listado de los aparatos, sillas de ruedas y elementos auxiliares susceptibles de otorgamiento con cargo a la presente sección. 4. El otorgamiento de los aparatos, sillas de ruedas y elementos auxiliares lo será en concepto de usufructo, siempre y cuando aquellos sean susceptibles de uso posterior por otras personas, exigiéndose, en tal caso, una utilización adecuada y cuidadosa de los mismos. SECCIÓN 3.ª De la recuperación profesional167 Art. 10. Objeto. La recuperación profesional tendrá por objeto el conjunto de prestaciones dirigidas a facilitar la inserción o, en su caso, reinserción laboral de los beneficiarios, a través de la obtención o conservación de un empleo adecuado, contribuyendo de esta manera a la integración social del minusválido. Art. 11. Beneficiarios. 1. Serán beneficiarias de las prestaciones de recuperación profesional aquellas personas en edad laboral que, además de las condiciones establecidas en los apartados b), c) y d) del artículo 2.º, reúnan las siguientes: Estar afectado por una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100. Presentar posibilidades razonables de recuperación a juicio del equipo multiprofesional y ser imprescindible el desarrollo de los procesos a efectos de una adecuada integración laboral. No tener derecho a las prestaciones de recuperación profesional del sistema de la Seguridad Social. A efectos del otorgamiento de aquellas prestaciones de recuperación profesional más adecuadas a una atención temprana, se consideran asimiladas a la condición de beneficiarios aquellas personas en las que el equipo multiprofesional aprecie un riesgo fundado de aparición de una minusvalía de no aplicarse los tratamientos correspondientes. 3. El derecho a las prestaciones de recuperación profesional quedará subordinado a la existencia de una proporcionalidad entre el coste de las medidas y la eficacia previsible de su aplicación, teniendo en cuenta factores como edad, aptitudes, condiciones objetivas de empleo, así como la duración probable de la actividad laboral futura. Art. 12. Extensión. 1. Los procesos de recuperación profesional comprenderán todas o alguna de las siguientes prestaciones: Tratamientos de rehabilitación médico-funcional. Orientación profesional. Formación, readaptación o reeducación profesional según los casos. Los tratamientos de rehabilitación médico-funcional serán los regulados en la sección 2.ª de este capítulo II, siempre que tengan por finalidad la recuperación profesional del minusválido. La orientación profesional, tanto sea facilitada antes del tratamiento de rehabilitación médico-funcional como durante el mismo o al finalizar éste, tendrá por objeto la determinación de las actividades laborales más adecuadas al minusválido, en base a sus aptitudes, actitudes e intereses y empleo precedente, en su caso, teniendo asimismo en cuenta las exigencias peculiares de las profesiones consideradas y las posibilidades del mercado de trabajo. 1.3. La formación profesional comprenderá el conjunto de actividades formativas que tengan por objeto desde el adiestramiento para el desempeño de un puesto de trabajo, hasta las enseñanzas sistemáticas refiere regladas o no, para el desarrollo de una profesión o empleo. 1.4. La readaptación profesional comprenderá el conjunto de medidas dirigidas a la reincorporación del minusválido al puesto de trabajo, oficio o profesión que hubiera desempeñado con anterioridad. La reeducación profesional comprenderá las actividades formativas a que se refiere el apartado 1.3 del presente artículo dirigidas a la incorporación del minusválido a un oficio o profesión diferente del que hubiera desempeñado con anterioridad. La formación y la reeducación a que se refieren los apartados anteriores comprenderán una preformación general básica, cuando sea necesario. Art. 13. Programa individual de recuperación profesional. 1. Los procesos de recuperación profesional definidos en el artículo anterior se desarrollarán previa elaboración por el equipo multiprofesional de un programa individual para cada beneficiario, que podrá comprender, en su caso, las medidas complementarias previstas en la sección 4.ª del capítulo II. El disfrute de las prestaciones de recuperación profesional, así como la percepción del subsidio a que se refiere el artículo 16 estará condicionado al cumplimiento del programa y a la observancia de sus prescripciones por parte del beneficiario. Art. 14. Ejecución de la recuperación profesional. Las actividades formativas a que se refiere el artículo 12 podrán llevarse a cabo: En centros ordinarios de formación. En centros especiales de formación o de recuperación profesional, preferentemente a la Seguridad Social, en los casos en que la formación no sea posible en los centros ordinarios. Aparte en empresas o centros de trabajo. Art. 15. Recuperación profesional en empresas o centros de trabajo. Cuando la actividad formativa se lleve a cabo en empresas o centros de trabajo habrá de elaborarse el contrato especial a que se refiere el artículo 34, número 2, de la Ley 13/1982, de 7 de abril (citada)168. Art. 16. Subsidios de recuperación profesional. Los minusválidos que reciban las prestaciones de recuperación profesional reguladas en los artículos anteriores tendrán derecho a percibir un subsidio cuando, para la ejecución del programa individual que les haya sido fijado, se vean obligados a realizar gastos adicionales de alojamiento, comedor o transporte. SECCIÓN 4.ª De las medidas de integración social Art. 17. Objeto. Las medidas de integración social son aquellas que, por sí mismas o como parte complementaria de un proceso de rehabilitación médico-funcional o de recuperación profesional, tienden a lograr la mayor autonomía posible de la persona con disminución, a mejorar su capacidad de desplazamiento o a facilitar las relaciones de aquella con su entorno, cuando por el grado o naturaleza de la deficiencia lo precise, a juicio del equipo multiprofesional. Art. 18. Beneficiarios. Podrán ser beneficiarias de integración social aquellas personas que, además de reunir las condiciones establecidas en los apartados b), c) y d) del artículo 2 se hallen afectadas por una minusvalía den grado o superior al 33 por 100. Art. 19. Extensión. Las medidas a las que se refiere la presente sección podrán comprender, conforme al listado que al efecto se apruebe por Orden ministerial: Prestaciones de carácter técnico de entrenamiento de actividades de la vida cotidiana, incluida la utilización de transportes públicos colectivos, de suministro y enseñanza del uso de útiles especialmente adaptados y de realización de actividades recreativas, culturales y deportivas, entre otras cosas. Aportaciones económicas para contribuir a la financiación de los gastos derivados, entre otros supuestos posibles, la construcción, adquisición, renovación y adaptación de los útiles a que hace referencia el apartado anterior, la adaptación funcional del hogar, la obtención del permiso de conducir y la adquisición o adaptación del vehículo destinado al servicio personal del minusválido. SECCIÓN 5.ª Del subsidio de garantía de ingresos mínimos169 Art. 20. Objeto. El subsidio de garantía de ingresos mínimos consistirá en una prestación económica de carácter periódico, destinada a subvenir a las necesidades básicas, tales como alimentación, vestido y habitación, de quienes, careciendo de los medios necesarios para su subsistencia, no estén en condiciones, por razón del grado de su minusvalía, de obtenerlos. Art. 21. Beneficiarios. 1. Tendrán derecho al subsidio de garantía de ingresos mínimos las personas que reúnan, además de las condiciones establecidas en los apartados b), c) y d) del artículo 2.º, las siguientes: Ser mayores de dieciocho años. Hallarse afectadas por una minusvalía en grado igual o superior al 65 por 100. Verse imposibilitadas de obtener un empleo adecuado a causa del grado de minusvalía a que se refiere el apartado anterior. 2. A los efectos previstos en el apartado c) del número anterior, se entenderá por empleo adecuado todo trabajo retribuido, bien se desarrolle en empresas, en centros de carácter ordinario o en centros especiales de empleo para minusválidos, y toda actividad, anatómica o funcional, necesite, a juicio del autónomo que resulte acorde con la edad, aptitudes y, en su caso, empleo precedente del minusválido. SECCIÓN 6.º Del subsidio por ayuda de tercera persona170 Art. 22. Objeto. El subsidio por ayuda de tercera persona consistirá en una prestación económica, de carácter periódico, destinada a aquellas personas afectadas por una minusvalía que, a consecuencia de pérdidas, anatómicas o funcionales, necesiten, a juicio del equipo multiprofesional, la asistencia de otra persona para realizar actos esenciales de la vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos. Art. 23. Beneficiarios. Serán beneficiarios del subsidio por ayuda de tercera persona quienes reúnan, además de las condiciones enumeradas en los apartados b), c) y d) del artículo 2.º , las siguientes: Ser mayores de dieciocho años. Estar afectadas por una minusvalía en grado igual o superior al 75 por 100. No hallarse atendidas en centros en régimen de internado. SECCIÓN 7.º Del subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte Art. 24. Objeto. El subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte consistirá en una prestación económica, de carácter periódico destinada a atender los gastos originados por desplazamientos fuera de su domicilio habitual de aquellos minusválidos que, por razón de su disminución, tengan graves dificultades para utilizar transportes colectivos. Art. 25. Beneficiarios. 1. Serán beneficiarias del subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte aquellas personas que reúnan, además de las condiciones previstas en los apartados b), c) y d) del artículo 2.º , las siguientes: Ser mayores de tres años. b) Estar afectadas por pérdidas funcionales o anatómicas o por deformaciones esenciales, en grado igual o superior al 33 por 100, que le dificulten gravemente utilizar transportes colectivos de acuerdo con el baremo específico que se fije reglamentariamente. c) No encontrarse, por razón de su estado de salud u otras causas, imposibilitado para efectuar desplazamientos fuera de su domicilio habitual. 2. Asimismo serán beneficiarios del subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte los minusválidos atendidos en centros en régimen de media pensión, o los que, siendo su régimen de internado, se desplacen fuera del centro, como mínimo, diez fines de semana al año. CAPITULO III Normas comunes Art. 26. Nacimiento del derecho a las prestaciones. El derecho a las prestaciones reguladas en el presente Real Decreto nacerá el día en que la respectiva Dirección Provincial dicte la resolución por la que se efectúe el reconocimiento de dicho derecho. Art. 27. Efectividad de las prestaciones. 1. Las prestaciones de carácter técnico se harán efectivas a partir de la fecha en que, reconocido el derecho a su percepción, el equipo multiprofesional determine la necesidad de su aplicación. Cuando, a juicio del equipo multiprofesional, el beneficiario precise de dichas prestaciones con carácter urgente e inaplazable, el Director provincial correspondiente podrá autorizar provisionalmente la dispensación de las mismas, sin perjuicio de que el reconocimiento del derecho se efectúe con posterioridad en la forma reglamentariamente establecida. 2. Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 26 los subsidios se abonarán desde el día primero del mes siguiente a la fecha de nacimiento del derecho, con efectos retroactivos a partir del día primero del mes siguiente a la fecha de entrada de la solicitud en el registro. El subsidio de recuperación profesional se devengará desde la fecha en que comience el programa de recuperación profesional correspondiente. Art. 28. Duración de las prestaciones. 1. Los subsidios se harán efectivo hasta el último día correspondiente al mes de la fecha de extinción de los mismos. 2. Los tratamientos de asistencia sanitaria y farmacéutica serán prestados desde el día en que sean prescritos por el facultativo correspondiente y mientras éste lo estime precisos. 3. La duración de las prestaciones de rehabilitación médico-funcional y de recuperación profesional será la que se determine en el correspondiente programa individual, sin perjuicio de las modificaciones que puedan establecerse durante su desarrollo. 4. Lo dispuesto en los números anteriores sobre período de duración de la prestaciones se entenderá sin perjuicio de lo establecido en el artículo 29. Art. 29. Extinción, suspensión y pérdida del derecho a las prestaciones. 1. El derecho a la percepción de las prestaciones se extinguirá por: Pérdida de alguna de las condiciones generales, así como de las específicas exigidas para el reconocimiento del derecho a cada prestación. Agotamiento del plazo en la prestación de duración determinada. Fallecimiento del beneficiario. Traslado de residencia al extranjero, sin perjuicio de lo que, en su caso, se disponga en desarrollo de lo previsto en el apartado 3 del artículo 2.º 2. Dará lugar a la pérdida definitiva del derecho o, en su caso, a la suspensión temporal del mismo: La actuación fraudulenta por parte del beneficiario para obtener o conservar dicha prestación. La imprudencia temeraria del propio beneficiario, a consecuencia de la cual se agrave la situación de minusvalía. Rechazo o abandono del tratamiento o programa de recuperación que se le hubiere establecido. En general, el incumplimiento de las obligaciones previstas en el artículo 30. 3. La decisión sobre si procede la suspensión temporal del derecho o la pérdida definitiva del mismo será adoptada por la Dirección Provincial correspondiente, mediante resolución motivada, previo informe del equipo multiprofesional. A tales efectos, se valorarán la gravedad, intencionalidad, perjuicios económicos producidos, capacidad de discernimiento del interesado y demás circunstancias concurrentes. La suspensión temporal del derecho podrá devenir en pérdida definitiva del mismo, en caso de reiteración de las causas que motivaron la suspensión a criterio de la Dirección Provincial correspondiente, previo informes12 del equipo multiprofesional. En los supuestos previstos en el apartado c) del número 2 del presente artículo y en el apartado a) del artículo 30, la Dirección Provincial correspondiente, antes de proceder a la decisión sobre la suspensión o, en su caso, pérdida del derecho a las prestaciones, requerirá al interesado para que acepte o se reincorpore al tratamiento o programa, observe las prescripciones o medidas rehabilitadoras o coopere a la mayor eficacia de las mismas, otorgándole para ello un plazo razonable y advirtiéndole sobre las consecuencias a que podría dar lugar de persistir en su actitud. La extinción del derecho a las prestaciones en los supuestos previstos en el número 1 del presente artículo tendrá carácter automático. La pérdida o suspensión del derecho a las prestaciones en los supuestos previstos en el número 2 tendrá lugar a partir de la fecha que se determine en la resolución administrativa a que se refiere el número 3. Art. 30. Obligaciones de los beneficiarios. Los beneficiarios del presente sistema especial de prestaciones o, en su caso, sus representantes legales, vendrán obligados a: Observar las prescripciones de los facultativos sanitarios y equipos multiprofesionales que les asistan, así como las medidas rehabilitadoras que se les establezcan, y cooperar activamente a la mayor eficacia de las mismas. Aplicar las prestaciones económicas a la finalidad para la que hayan sido otorgadas. No rechazar una oferta de empleo adecuado entendido éste en los términos definidos en el número 2 del artículo 21. Utilizar cuidadosa y adecuadamente prótesis, órtesis, sillas de ruedas y elementos auxiliares cedidos en usufructo, de acuerdo con lo previsto en el número 4 del artículo 9.º Comunicar, en el plazo máximo de quince días desde que se produzcan las modificaciones sobrevenidas en su situación que pudieran tener repercusiones en relación con el derecho a las prestaciones o con el contenido de las mismas, y, en general, proporcionar cuanta información le sea requerida a efectos de las prestaciones. f) Solicitar, en su caso, el derecho a alimentos y aportar Ia documentación justificativa de haber cumplimentado dicho trámite. Art. 31. Revisión. 1. La revisión del derecho a las prestaciones podrá efectuarse de oficio o a instancia del interesado. 2. La revisión de oficio se efectuará cuando el órgano competente tenga conocimiento de cualquier circunstancia susceptible de modificar el derecho a la prestación. 3. Sin perjuicio de lo establecido en el apartado anterior, en las resoluciones administrativas de reconocimiento del derecho a las prestaciones se establecerá el plazo en que deberá procederse a la revisión de oficio, de conformidad con el dictamen emitido por el equipo multiprofesional correspondiente. 4. Únicamente podrá dejar de señalarse un plazo para efectuar la revisión de oficio cuando, a juicio del equipo multiprofesional, el grado de disminución que presente el interesado no sea susceptible, mediante la aplicación, en su caso, de las oportunas medidas de rehabilitación, de una modificación que pueda tener repercusión sobre el derecho a la prestación correspondiente. 5. La revisión a instancia de parte no podrá efectuarse antes de transcurridos cinco años desde la fecha de denegación, en firme, del derecho por el órgano competente o antes del transcurso de dicho plazo, si el beneficiario acredita suficientemente las circunstancias que hubieran modificado, de manera sustancial, su situación. 6. Sin perjuicio de la obligación a que se refiere el apartado e) del artículo 30, los beneficiarios vendrán obligados a acreditar anualmente, en las fechas y con arreglo aI procedimiento que por Orden ministerial se determine, que siguen reuniendo los requisitos de orden económico exigidos en su día, para el reconocimiento de la prestación correspondiente. CAPÍTULO IV Régimen económico de las prestaciones Art. 32171. Nivel de recursos personales. 1. Tendrán derecho a percibir las prestaciones reguladas en el presente Real Decreto, sin perjuicio de lo que a efectos de la asistencia sanitaria y prestación farmacéutica se establece en la sección 1.ª del capítulo II, los minusválidos cuyos recursos personales sean inferiores en cuantía al 70 por 100, en cómputo anual del salario mínimo vigente en cada año. 2. En el supuesto de que el minusválido tenga personas a su cargo, el nivel máximo de recursos personales previsto en el número anterior se incrementará por cada una de ellas en un 10 por 100 del citado salario mínimo. Art. 33. Estimación de los recursos personales. A efectos de estimación de los recursos personales, se considerarán como tales todos los bienes, rentas o ingresos, incluidos los procedentes del derecho a alimentos que conforme a la legislación civil pueda tener reconocidos, que perciba, disfrute o posea el interesado, cualquiera que sea su naturaleza o procedencia. 2. Asimismo, a efectos de dicha estimación se tendrán en cuenta las siguientes situaciones: Cuando el minusválido tenga a personas a su cargo o forme parte de una unidad familiar de la que dependa, se considerarán recursos personales los que él o esas personas posean, perciban o disfruten en concepto de bienes, rentas o ingresos, sea cual fuere su naturaleza y procedencia. b) A efectos de percepción de subsidio, en ningún caso se computarán como recursos personales, sino como subvenciones deducibles de la cuantía correspondiente al subsidio, las prestaciones públicas que persigan igual finalidad a la del subsidio al que pudiera tener derecho. Art. 34. Cuantía de los subsidios. Anualmente, se determinarán las cuantías de los distintos subsidios que, con las particularidades que se establecen en los artículos siguientes, tendrán carácter uniforme para todos los minusválidos con derecho a los mismos, salvo en el subsidio de recuperación profesional, cuyo importe habrá de adecuarse a las necesidades del beneficiario, siempre que no sobrepase la cuantía máxima que para el mismo se establezca. Art. 35. Compatibilidad con los recursos personales. Los subsidios serán compatibles con los recursos personales del beneficiario, siempre que éstos no superen el límite máximo a que se refiere el artículo 32. A los efectos previstos en este artículo, computará como recursos personales los correspondientes al año natural anterior al del reconocimiento del derecho o, en su caso, al de revisión anual del subsidio. Art. 36. Cuantía de los subsidios en supuestos especiales. 1. En caso de que el beneficiario perciba prestación económica del Estado, Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales o de la Seguridad Social, la cuantía de los subsidios a que pudieran tener derecho se reducirá en una cantidad igual al importe de aquella prestación. 2. En el caso de minusválidos atendidos en centros se tendrán en cuenta, a efectos de la determinación del importe del subsidio, las siguientes situaciones: Los atendidos en régimen de internado en centros públicos o privados financiados totalmente con fondos públicos o privados tendrán derecho, durante el período o períodos en que permanezcan en dicho régimen, a percibir un 10 por 100 de la totalidad o, en su caso, de la parte del subsidio de garantía de ingresos mínimos a que pudiera tener derecho. b) Los atendidos en régimen de internado en centros públicos o privados financiados parcialmente con fondos públicos tendrán derecho, durante el período o períodos en que permanezcan en dicho régimen, a percibir un 25 por 100 de la totalidad o, en su caso, de la parte del subsidio de garantía de ingresos mínimos a que pudiera tener derecho. c) Los minusválidos atendidos en régimen de media pensión en centros financiados mayoritariamente con fondos públicos tendrán derecho a percibir el 50 por 100 del subsidio de garantía de ingresos mínimos que pudiera corresponderles. Art. 37. Personas computables a efectos de incremento del nivel máximo de recursos personales. I. A los efectos previstos en el número 2 del artículo 32 y número 2, a), del artículo 33, se considerarán personas a cargo del minusválido. El cónyuge. Los descendientes de ambos cónyuges o de cada uno de ellos, cualquiera que sea la naturaleza de su filiación. 2. Las personas relacionadas en los apartados a) y b) anteriores sólo tendrán la consideración de personas a cargo del minusválido cuando convivan con él y a sus expensas. 3. (Anulado por sentencia del Tribunal Supremo de 10 de abril de 1996). Art. 38. Pago de los subsidios. El pago de los subsidios contemplados en el presente Real Decreto se efectuará por mensualidades vencidas. Art. 39. Prescripción del derecho al percibo de las prestaciones. El derecho al percibo de cada mensualidad de los subsidios y el de ayudas económicas a tanto alzado y por una sola vez prescribirá al año de su respectivo vencimiento. Art. 40. Intransferibilidad e inembargabilidad de las prestaciones. Las prestaciones no podrán ser objetó de cesión total o parcial, embargo, compensación o descuento, salvo en los casos siguientes: Cumplimiento de las obligaciones alimenticias a favor del cónyuge e hijos. Reintegro de las prestaciones indebidamente percibidas a que se refiere el artículo siguiente. Art. 41. Reintegro de prestaciones indebidas. Quienes hubieran percibido prestaciones, técnicas o subsidios indebidamente o en cuantía indebida vendrán obligados a reintegrar su importe, sin perjuicio de las demás responsabilidades a que hubiere lugar. Art. 42. Régimen de compatibilidades. 1. Las prestaciones reguladas en el presente Real Decreto son compatibles entre sí, excepción hecha de los subsidios de recuperación profesional y de garantía de ingresos mínimos que no podrán percibirse simultáneamente. 2. Cuando después de reconocido el derecho al subsidio de garantía de ingresos mínimos se aprecien en el beneficiario posibilidades razonables de recuperación profesional y en base a ello se le dispense la correspondiente prestación de carácter técnico, dicho beneficiario seguirá percibiendo el mencionado subsidio en lugar del de recuperación profesional, sin perjuicio de que al finalizar el proceso de recuperación se efectúe la revisión del derecho á dicho subsidio, así como la revisión del derecho a las demás prestaciones que en su caso viniese disfrutando. CAPÍTULO V De la gestión de las prestaciones Art. 43. Competencia administrativa. 1. Corresponderá al Instituto Nacional de Servicios Sociales, a través de sus Direcciones Provinciales, el reconocimiento del derecho a las prestaciones de carácter técnico, así como a los subsidios de contenido económico, regulados en el presente Real Decreto, y la gestión de los mismos, sin perjuicio de lo que se establece en el apartado 3 de este artículo. 2. Corresponderá asimismo a las Direcciones Provinciales del Instituto Nacional de Servicios Sociales172: b) Adoptar los acuerdos oportunos cuando, por cualquier causa, varíen las circunstancias del beneficiario o del perceptor. c) Recabar los datos e informes que consideren necesarios para el cumplimiento de las funciones que el presente Real Decreto les encomienda. d) Velar por que los subsidios, cuando no sean percibidos y administrados por el propio minusválido, se empleen en subvenir las necesidades de éste para las que hayan sido concedidos. Iniciar de oficio el procedimiento para la revisión, suspensión, pérdida o extinción del derecho a las prestaciones cuando proceda. 3. La prestación de la asistencia sanitaria y farmacéutica y de la rehabilitación médicofuncional establecidas en el presente Real Decreto se realizará por el Instituto Nacional de la Salud, a través de sus Direcciones Provinciales. Art. 44. Procedimiento administrativo. 1. El reconocimiento del derecho, a las prestaciones a que se refiere el artículo 26 se efectuará previa solicitud del interesado o, en su caso, de su representante legal. 2. Los equipos multiprofesionales que se constituyan de conformidad con lo establecido por los artículos 10 y 11 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de los minusválidos, emitirán dictamen previo al reconocimiento del derecho, así como los que procedan, en el ámbito de las funciones que les son propias, en relación con la modificación, suspensión, pérdida o extinción del mismo. 3. En la tramitación y resolución administrativa de los expedientes relativos al reconocimiento, revisión, suspensión, pérdida o extinción de los derechos reconocidos por el presente Real Decreto, se estará a lo dispuesto en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, y demás normas de carácter general sobre procedimiento administrativo173. 4. Las normas establecidas en los dos apartados inmediatamente anteriores serán de aplicación asimismo en la tramitación y resolución de las incidencias que en su caso, pudieran derivarse de la ejecución de las distintas prestaciones. 5. Transcurrido el plazo de seis meses, desde la fecha en que la solicitud haya tenido entrada en los registros del órgano competente, sin que haya recaído resolución expresa, se podrá entender estimada la solicitud174. 6. Para la eficacia de las resoluciones presuntas a que se refiere el apartado anterior se requiere la emisión de la certificación prevista en el artículo 44 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administra-ciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, en el plazo de veinte días desde que fue solicitada, o que, habiéndose solicitado dicha certificación, ésta no se haya emitido en el citado plazo175. 7. Durante el transcurso del plazo para la emisión de la certificación se podrá resolver expresamente sobre el fondo, de acuerdo con las normas aplicables y sin vinculación a los efectos atribuido a la resolución presunta cuyas certificaciones se ha solicitado176. Art. 45. Dispensación de las prestaciones. La prestación de los servicios y la gestión de las prestaciones a que refieren los artículos anteriores se llevará a cabo por los Organismos competentes en las respectivas áreas, bien a través de sus propios medios, bien a través de conciertos con personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, bien a través de un sistema. de transferencias económicas. Art. 46. Recursos. 1. Contra las resoluciones dictadas por las Direcciones provinciales del Instituto Nacional de Servicios Sociales, en ejercicio de las competencias que les atribuye el artículo 43 y relativas a reconocimiento, revisión, suspensión, pérdida o extinción de los derechos contemplados por la citada norma, podrá interponerse recurso ordinario ante el Director general del Instituto Nacional de Servicios Sociales en el plazo de un mes, contado a partir del día de su notificación o publicación.177 2. Contra la resolución de este recurso podrá interponerse recurso contenciosoadministrativo, de conformidad con lo establecido en la Ley reguladora de esta jurisdicción. CAPÍTULO VI De la financiación de las prestaciones Art. 47. Financiación. 1. Las prestaciones reguladas en el presente Real Decreto serán financiadas con cargo a las correspondientes asignaciones de los Presu-puestos Generales del Estado. 2. Dicha financiación, que comprenderá los gastos de administración que la gestión de las prestaciones lleva consigo, se hará efectiva mediante la transferencia anual de las correspondientes consignaciones específicas de los Presupuestos Generales del Estado a los de la Seguridad Social. DISPOSICIONES TRANSITORIAS l.ª En tanto se constituyan los equipos multiprofesionales a que hace referencia el artículo 10 de la Ley 13/1982, de 7 de abril (citada), el dictamen previo establecido en dicho artículo será efectuado por los equipos de valoración y orientación de los centros base del Servicio Social de Minusválidos Físicos, Psíquicos y Sensoriales del Instituto Nacional de Servicios Sociales, los cuales se atendrán en su actuación a las normas establecidas en el Real Decreto 1723/1981, de 24 de julio. 2.ª Para el reconocimiento del derecho a las prestaciones incluidas en la acción protectora del sistema especial regulado en el presente Real Decreto podrán utilizarse los datos que consten en los expedientes de las declaraciones de la condición del minusválido o subnormal realizadas con anterioridad a la entrada en vigor del mismo, salvo que existan dudas razonables sobre la vigencia de los citados datos o se estime conveniente o aconsejable por los respectivos equipos multiprofesionales, proceder a una nueva valoración del solicitante. 3.ª 1. La cuantía que para el subsidio de garantía de ingresos mínimos se determine se incrementará periódicamente, como mínimo cada año, en el porcentaje que se establezca por el Gobierno, según lo establecido en la disposición final séptima de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos. 2. En el año décimo de vigencia de la propia Ley, y a partir de dicha fecha, la cuantía de subsidio, de acuerdo con lo establecido en el párrafo primero de dicha disposición final séptima, en relación con el artículo 14.3, de la Ley, no podrá ser inferior al 50 por 100 del salario mínimo interprofesional vigente. DISPOSICIONES ADICIONALES 1.ª Se considerarán subsumidas, en su caso, en las respectivas prestaciones que contempla el presente Real Decreto, a partir de la fecha de entrada en vigor de éste y para los reconocimientos de derecho a que hayan de efectuarse en lo sucesivo: Las ayudas económicas de carácter periódico por invalidez otorgadas por el extinguido Fondo Nacional de Asistencia Social. La aportación económica por subnormalidad que concede la Seguridad Social, regulada por Orden de 8 de mayo de 1970. c) El complemento familiar especial, establecido por el Decreto 2741/1972, de 15 de septiembre, en favor de los hijos minusválidos de los funcionarios civiles y militares, y extendido por la Orden de 23 de octubre de 1973, a los funcionarios de la Adminis-tración Local. 2.ª Lo dispuesto en este Real Decreto se entiende sin perjuicio de lo previsto en los Estatutos de Autonomía de las Comunidades Autónomas. 3.ª A efectos de la inmediata aplicación de lo dispuesto en el presente Real Decreto, la cuantía inicial de las prestaciones económicas que se aplicará a partir de la fecha de entrada en vigor de aquél se fija en las siguientes cantidades mensuales: Subsidio de garantía de ingresos mínimos: Cuantía inicial a que se refiere la disposición transitoria tercera de este Real Decreto, 10.000 pesetas. Subsidio por ayuda a tercera persona, 5.000 pesetas. Subsidio por movilidad y compensación por gastos de transporte, 3.000 pesetas. Los beneficiarios del subsidio de garantía de ingresos mínimos y del subsidio por ayuda a tercera persona tendrán derecho a percibir en los meses de julio y diciembre, además de la prestación ordinaria, una prestación extraordinaria cuantía. DISPOSICIONES FINALES 1.ª Se faculta al Ministro de Trabajo y Seguridad Social para dictar las disposiciones complementarias que precise la aplicación y desarrollo del presente Decreto. 2.ª Antes de la entrada en vigor del presente Real Decreto se aprobará y publicará el baremo para la determinación de los grados de minusvalía a que se refiere el número l, apartado a), del artículo 2.º del presente Real Decreto. 148 Véase Orden de 15 de abril de 1969 y Real Decreto 1799/1985, de 2 de octubre, para la aplicación de la Ley 26/1985, de 31 de julio, en materia de racionalización de las pensiones de jubilación e invalidez permanente. 149 Téngase en cuenta que el artículo 8. Cinco de la Ley 24/1997, de 15 de julio, de consolidación y racionalización del sistema de Seguridad social, dispone que las referencias a la “profesión habitual” se entenderán efectuadas a la “profesión que ejercía el interesado o del grupo profesional, en que aquélla estaba encuadrada”. 150 Se modifica por Ley 35/2002, de 12 de julio (BOE del 13), de medidas para el establecimiento de un sistema de jubilación gradual y flexible. 151 Véase Resolución de 11 de abril de 1990, de la Secretaria General para la Seguridad Social, se fijan criterios para la aplicación del complemento del 20 por 100 a reconocer a los pensionistas de incapacidad permanente total para la profesión habitual, mayores de cincuenta y cinco años. Véase, también, Sentencia del TRIBUNAL Constitucional 137/1987, de 22 de julio (BOE del 11 de agosto). 152 Redactado conforme al artículo 92 de la ley 13/1996, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social. 153 Se añade por Ley 35/2002, de 12 de julio (BOE del 13), medidas para el establecimiento de un sistema de jubilación gradual y fle-xible. 154 Redactado conforme al artículo 34.2 de la Ley 42/1994, de 30 de diciembre. Véase el RD 1300/1995, de 21 de julio que desarrolla aquella Ley. El procedimiento para la evaluación y declaración de la situaciones de invalidez fue regulado por RD 2609/1982, de 24 de noviembre (BOE del 25). Téngase en cuenta el RD 1071/1984, de 23 de mayo (BOE del 7 de junio). 155 Redactado conforme al artículo 90 de la Ley 13/1996, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social. 156 Mantenido en vigor para los contratos de aprendizaje anteriores al 17 de mayo de 1997, fecha de entrada en vigor del Real Decreto Ley 8/1997, de 16 de mayo, y para los contratos para la formación celebrados antes de la incorporación de la prestación económica por incapacidad temporal prevista por el artículo 10 del RD 488/1998, de 27 de marzo. 157 Véase el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía. 158 Añadido por artículo 22. Seis de la Ley 55/1999, de 29 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social. 159 Véase el cuadro de lesiones en baremo recogido en Orden de 5 de abril de 1974 (BOE del 18), modificado por Orden de 11 de mayo de 1988 (BOE del 7 de junio). Por orden de 16 de enero de 1991 (BOE del 18), se han actualizado las cuantías a tanto alzado de las indenmizaciones. 160 El Art. 12 de la Ley 13/1982, establece: “En tanto no se desarrollen las previsiones contenidas en el Art. 41 de la Constitución, el Gobierno, en el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, establecerá y regulará por Decreto un sistema especial de prestaciones sociales y económicas para los minusválidos que, por no desarrollar una actividad laboral, no estén incluidos en el campo de aplicación del sistema de la Seguridad Social. En dicho Decreto se especificarán las condiciones económicas que deberán reunir los beneficiarios de las distintas prestaciones”. 161 La valoración de las discapacidades se regula por Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía. 162 Téngase en cuenta el artículo 14 de la ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero (BOE del 12 de enero), modificada por la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de diciembre, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España: “1. Los extranjeros residentes tendrán derecho a acceder a las prestaciones y servicios de la Seguridad Social en las mismas condiciones que los españoles. 2. Los extranjeros residentes tendrán derecho a los servicios y a las prestaciones sociales, tanto las generales y básicas como a los específicos, en las mismas condiciones que los españoles. 3. Los extranjeros, cualquiera que sea su situación administrativa, tienen derecho a los servicios y prestaciones sociales básicas.” 163 Subsidio suprimido por Disposición adicional 9º, Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe tenerse en cuenta la disposición transitoria 1.º 1 de la misma. 164 Véase nota anterior. 165 Véase Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad. 166 Véase Sección I y II del Título VI de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos 167 Véase Sección IV del Título VI de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos. 168 Las especialidades del contrato para la formación que se suscriba con un minusválido figuran en artículo 11 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Estatuto de los Trabajadores; Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9 de abril), que desarrolla el anterior artículo 11; Orden de 14 de julio de 1998 (BOE del 28), por el que se regulan los aspectos formativos del contrato para la formación. 169 Subsidio suprimido por Disposición adicional 9º, Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe tenerse en cuenta la disposición transitoria 1º 1 de la misma. Los artículos 144 a 149 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social, regulan la pensión de invalidez en su modalidad no contributiva. 170 Subsidios suprimidos por la Disposición Adicional 9ª de la Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe tenerse en cuenta lo establecido en la Disposición Transitoria 1ª1 de la misma. Los artículos 144 a 149 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social, regulan la pensión de invalidez en su modalidad no contributiva. 171 Los apartados 3 y 4 fueron anulados por la Sentencia del Tribunal Supremo de 10 de abril de 1986 172 El Instituto Nacional de Servicios Sociales fue creado por Real Decreto 1856/1979, de 30 de julio, modificado por Real Decreto 1433/1985, de 1 de agosto. Hoy se denomina Instituto de Migraciones y Servicios Sociales. El IMSERSO se encuentra transferido a todas las Comunidades Autónomas, excepto a las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. 173 Modificado por RD 1734/1994, de 29 de julio. 174 Véase nota anterior. 175 Véase Nota anterior. 176 Véase Nota anterior. 177 Véase Nota anterior. V. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES 34. -LEY 31/1995, DE 8 DE NOVIEMBRE, PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES (BOE del 10) (...) Art. 25. Protección de trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos. 1. El empresario garantizará de manera específica la protección de los trabajadores que por sus propias características personales o estado biológico conocido, incluidos aquellos que tengan reconocida la situación de discapacidad física, psíquica o sensorial, sean especialmente sensibles a los riesgos derivados del trabajo. A tal fin, deberá tener en cuenta dichos aspectos en las evaluaciones de los riesgos y, en función de éstas, adoptará las medidas preventivas y de protección necesarias. Los trabajadores no serán empleados en aquellos puestos de trabajo en los que, a causa de sus características personales, estado biológico o por su discapacidad física, psíquica o sensorial debidamente reconocida, puedan ellos, los demás trabajadores u otras personas relacionadas con la empresa ponerse en situación de peligro o, en general, cuando se encuentren manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo. 2. Igualmente, el empresario deberá tener en cuenta en las evaluaciones los factores de riesgo que puedan incidir en la función de procreación de los trabajadores y trabajadoras, en particular por la exposición a agentes físicos, químicos y biológicos que puedan ejercer efectos mutagénicos o de toxicidad para la procreación, tanto en los aspectos de la fertilidad como del desarrollo de la descendencia, con objeto de adoptar las medidas preventivas necesarias. 35. -REAL DECRETO 486/1997, DE 14 DE ABRIL, DISPOSICIONES MÍNIMAS DE SEGURIDAD Y SALUD EN LUGARES DE TRABAJO (BOE del 23) (...) Anexo I. A).13 (Adaptación de los lugares de trabajo) ANEXOS Observación preliminar: las obligaciones previstas en los siguientes anexos se aplicarán siempre que lo exijan las características del lugar de trabajo o de la actividad, las circunstancias o cualquier riesgo. ANEXO I Condiciones generales de seguridad en los lugares de trabajo A) Disposiciones aplicables a los lugares de trabajo utilizados por primera vez a partir de la fecha de entrada en vigor del presente Real Decreto y a las modificaciones, ampliaciones o transformaciones de los lugares de trabajo ya utilizados antes de dicha fecha que se realicen con posterioridad a la misma. 13. Minusválidos Los lugares de trabajo y, en particular, las puertas, vías de circulación, escaleras, servicios higiénicos y puestos de trabajo, utilizados u ocupados por trabajadores minusválidos, deberán estar acondicionados para que dichos trabajadores puedan utilizarlos. B) Disposiciones aplicablesa los lugares de trabajo ya utilizados antes de la fecha de entrada en vigor del presente Real decreto, exceptuadas las partes de los mismos que se modifiquen, amplíen o transformen después de dicha fecha. (Se aplica lo dispuesto en el Anexo I.A) 13. antes referido) VI. PARTICIPACIÓN INSTITUCIONAL 36. -ORDEN MINISTERIAL DE 17 DE JUNIO DE 1999, POR LA QUE SE REGULA EL CONSEJO ESTATAL DE LAS PERSONAS CON DISCA-PACIDAD (BOE del 19) Artículo 1. Creación, naturaleza y fines Se crea el Consejo Estatal de las Personas con Discapacidad con el fin de institucionalizar la colaboración del movimiento asociativo de las personas con discapacidad y de la Administración General del Estado en la definición y coordinación de una política coherente de atención integral. El Consejo Estatal de las Personas con Discapacidad es un órgano colegiado interministerial, de carácter consultivo, adscrito al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Artículo 2. Composición y organización El Consejo Estatal de las Personas con Discapacidad funcionará en Pleno y en Comisión Permanente, sin perjuicio de las Comisiones Sectoriales y los grupos de trabajo que puedan crearse para el mejor desempeño de sus fines. 2.1. Integran el Pleno del Consejo: El Presidente. Dos Vicepresidentes. Veintiséis Vocales. Secretario. 2.1.1. El Presidente Consejo será el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. 2.1.2. Vicepresidentes. EI Vicepresidente Primero será el titular de la Secretaría General de Asuntos Sociales, que sustituirá al Presidente en casos de vacante, ausencia o enfermedad de éste. Vicepresidente segundo será un representante del colectivo de personas con discapacidad, elegido por y entre los Vocales de las organizaciones representadas en el Consejo. 2.1.3 . Son Vocales del Consejo: a) Trece Vocales en representación del movimiento asociativo de personas con discapacidad. garantizando la presencia del mayor número posible de diferentes tipologías de discapacidad. b) Trece Vocales en representación de la Administración General del Estado y en función de sus competencias en materias relacionadas con las personas con discapacidad. conforme a la siguiente distribución: Por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales: Dos representantes con rango de Director general, el Director general del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales y el Secretario ejecutivo del Real Patronato de Prevención y Atención a Personas con Minusvalía. Por otros Departamentos: Dos representantes de los Ministerios de Educación y Cultura, Sanidad y Consumo y Fomento, y un representante de los Ministerios de Administraciones Públicas, Asuntos Exteriores y Economía y Hacienda, todos ellos con rango de Director general. 2.1.4. Secretario: Con voz y sin voto. un funcionario con rango de Subdirector General del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales, nombrado por el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. 2.2. Integran la Comisión Permanente: a) El Presidente. b) Doce Vocales. c) El Secretario. 2.2.1. El Presidente de la Comisión Permanente seré el Vicepresidente Primero del Pleno del Consejo. 2.2.2. Son Vocales de la Comisión Permanente: a) Seis Vocales de las organizaciones representadas de entre los que forman parte del Pleno del Consejo. b) Seis Vocales de los que en el Pleno participan en representación de la Administración General del Estado, uno de los cuales será el Director general del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales. Dichos Vocales, con la excepción señalada en el apartado anterior, serán elegidos por los miembros del Pleno entre los Vocales del mismo y de acuerdo con su respectiva representación. 2.2.3. Secretario: Con voz y sin voto, el que lo sea del Pleno del Consejo. Artículo 3. Otros asistentes A las reuniones de los distintos órganos del Consejo podrán asistir, con voz pero sin voto, los expertos en temas de discapacidad de reconocida experiencia que se considere oportuno, a iniciativa del Presidente o a propuesta de al menos ocho Vocales que representen a las organizaciones parte del Consejo. Artículo 4. Comisiones Sectoriales y Grupos de Trabajo Como instrumentos de apoyo y estudio, por el Pleno del Consejo, y respetando los criterios de proporcionalidad y representación en el mismo, podrán crearse Comisiones Sectoriales y Grupos de Trabajo, con la composición, funciones y duración que, en cada caso, se determine. Artículo 5. Funciones del Consejo Para el cumplimiento de los fines señalados. el Consejo Estatal de Personas con Discapacidad desarrollará las siguientes funciones: a) Promover los principios y líneas básicas de política integral para las personas con discapacidad en el ámbito de la Administración General del Estado. Presentar iniciativas y formular recomendaciones en relación con planes o programas de actuación. c) Conocer y, en su caso, presentar iniciativas en relación a los fondos para programas de discapacitados y los criterios de distribución. d) Emitir dictámenes e informes sobre aquellos proyectos normativos y otras iniciativas relacionadas con el objeto del Consejo que se sometan a su consideración. e) Promover el desarrollo de acciones de recopilación, análisis, elaboración y difusión de información. f) Conocer las políticas, fondos y programas de la Unión Europea y de otras instancias internacionales y recibir información, en su caso, sobre las posiciones y propuestas españolas en los foros internacionales. g) Impulsar el cumplimiento de los planes y programas de actuación. h) Recabar y obtener información relativa a los fines, funciones y ámbitos de actuación del Consejo. i) Aprobar el Reglamento de funcionamiento interno. Artículo 6. Funciones de la Comisión Permanente Son funciones de la Comisión Permanente: a) Velar por los acuerdos adoptados por el Pleno, realizando su adecuado seguimiento. b) Preparar los trabajos del Pleno y elevar, en su caso, las propuestas de acuerdos. c) lmpulsar y coordinar las labores de las Comisiones Sectoriales y de los grupos de trabajo que se puedan crear. Cuantas funciones o cometidos les sean asignados o delegados por el Pleno. Artículo 7. Normas de funcionamiento 7.1. Sede del Consejo Estatal: La sede del Consejo Estatal de Personas con Discapacidad será la del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, pudiéndose modificar por acuerdo del Pleno o del Presidente. 7.2. Nombramiento, suplencia y renovación de los Vocales: 7.2.1. Los Vocales en representación de la Administración General del Estado serán nombrados por el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales a propuesta de los respectivos Departamentos. Los Vocales representantes del movimiento asociativo de personas con discapacidad serán nombrados igualmente por el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, previa convocatoria pública a propuesta de las Confederaciones, Federaciones o Asociaciones de amplia implantación, según criterios objetivos previamente establecidos, atendiendo especialmente a la representatividad que acrediten y teniendo en cuenta la presencia equilibrada de los diferentes tipos de discapacidad más significativos. 7.2.2. La duración del mandato de los Vocales será de cuatro años, excepto en el caso de los representantes de la Administración General del Estado, cuyo mandato concluirá, en todo caso, al cesar en el cargo por el que fueron nombrados Vocales aunque no haya transcurrido dicho periodo. 7.2.3. Las vacantes de Vocales que pudieran producirse se cubrirán por el mismo procedimiento que el seguido para su designación, salvo los representantes del movimiento asociativo, que se proveerán con arreglo al procedimiento que se señale en la convocatoria a que se refiere la disposición adicional primera de la presente Orden. La duración del mandato de los Vocales designados para cubrir una vacante será la del tiempo que reste del mandato del Vocal sustituido. 7.2.4. La designación de Vocales suplentes se llevará a cabo mediante el procedimiento establecido para el nombramiento de los Vocales titulares. 7.3. Atribuciones del Presidente y de los Vicepresidentes: 7.3. 1. Atribuciones del Presidente: a) Dirigir, promover y coordinar la actuación del Consejo. Ostentar la representación y ejercer las acciones que correspondan al Consejo Estatal de Personas con discapacidad, sin perjuicio de lo dispuesto en el último párrafo del artículo 7.4.1. Acordar la convocatoria de las sesiones ordinarias y extraordinarias del Pleno. d) Presidir las sesiones del Pleno y moderar el desarrollo de los debates. e) Fijar el orden del día de las sesiones del Pleno; teniendo en cuenta las propuestas y peticiones de sus miembros. f) Dirimir las empates que se produzcan en las votaciones, con su voto de calidad. g) Visar las actas y certificaciones de los acuerdos del Consejo Estatal de Personas con Discapa-cidad. h) Designar por si mismo o a propuesta de al menos ocho Vocales los asistentes no titulares previstos en el artículo 3. i) Cuantas otras sean inherentes a su condición de Presidente. 7.3.2. Corresponde a los Vicepresidentes: Además de la función señalada en el artículo 2.1.2 para el Vicepresidente primero, aquellas funciones que les sean delegadas por el Presidente y cuantas otras sean inherentes a su condición. 7.4. Atribuciones de los Vocales: 7.4.1 Corresponde a los Vocales: a) Recibir con una antelación mínima de cuarenta y ocho horas la convocatoria, conteniendo el orden del día de las sesiones. La información sobre los temas que figuren en el orden del día estará en la Secretaria del Consejo a disposición de sus miembros. b) Participar en los debates, efectuar propuestas y elevar recomendaciones. c) Participar en la elaboración de los informes y de los dictámenes en los términos que, en cada caso, el Pleno acuerde. d) Ejercer su derecho a voto, y formular su voto particular, así como expresar el sentido de su voto y los motivos que lo justifican. e) Formular ruegos y preguntas. f) Obtener la información precisa para cumplir las funciones asignadas. g) Cuantas otras funciones sean inherentes a su condición de Vocales. En ningún caso los Vocales podrán atribuirse la representación o facultades del Consejo, salvo que expresamente se les haya otorgado por acuerdo del órgano colegiado y para casos concretos. 7.4.2. Los Vocales representantes de los colectivos de discapacitados a que se refiere el artículo 2.1.3.a) cuya residencia habitual esté ubicada en localidad distinta a aquella en que se celebre la reunión, recibirán una compensación económica igual a la establecida para los funcionarios públicos en el Real Decreto 236/1988. de 4 de marzo, sobre indemnizaciones por razón del servicio, para satisfacer los gastos originados por el desplazamiento, el alojamiento y la manutención, en las cuantías que establece la Resolución de 22 de marzo de 1993 («Boletín Oficial del Estado» del 26) para el grupo l. 2. 7.5. Atribuciones del Secretario del Consejo. Corresponde al Secretario: a) Asistir a las reuniones de los órganos del Consejo con voz pero sin voto. b) Convocar el Consejo, por orden de su Presidente, así como enviar las citaciones a los miembros del mismo. c) Recibir los actos de comunicación de los miembros con los órganos del Consejo y, por tanto, las notificaciones, peticiones de datos, rectificaciones o cualquier otra clase de escritos de los que deba tener conocimiento. d) Preparar el despacho de los asuntos redactar y autorizar las actas de las sesiones. e) Expedir certificaciones de las consultas. dictámenes y acuerdos aprobados. f) Cuantas otras funciones sean inherentes a su condición de Secretario. Artículo 8. Sesiones del Consejo 8.1. Sesiones del Pleno.—EI Consejo Estatal de Personas con Discapacidad celebrará al menos tres sesiones ordinarias al año con carácter preceptivo. El Presidente podrá convocar sesión extraordinaria siempre que lo considere pertinente o cuando lo soliciten, al menos, doce de sus miembros. 8.2. Sesiones de la Comisión Permanente.—La Comisión Permanente se reunirá cada tres meses en sesión ordinaria, y con carácter extraordinario a requerimiento de su Presidente, o cuando así lo solicite un mínimo de cinco de sus miembros. Disposición adicional primera. Nombramiento de los Vocales en representación del movimiento asociativo de personas con discapacidad En el plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la presente Orden se procederá a la correspondiente convocatoria del proceso de designación de los Vocales representantes de los diferentes colectivos de personas con discapacidad, según se establece en el artículo 7.2.1 de la presente Orden. Disposición adicional segunda. Dotación de medios La provisión de los medios personales y materiales necesarios para el correcto funcionamiento del Consejo Estatal será con cargo a las dotaciones presupuestarias del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales, sin que ello suponga ampliación de plantilla o de créditos presupuestarios. Disposición adicional tercera. Normativa aplicable Sin perjuicio de las peculiaridades previstas en el Reglamento de Funcionamiento Interno que apruebe el Pleno, el Consejo Estatal de Personas con Discapacidad se ajustará a las normas de organización y funcionamiento establecidas en el capítulo IV del título II de la Ley 6/1997 de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, y en el capítulo II del título II de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Disposición derogatoria única Queda derogada cualquier disposición de igual o inferior rango que se oponga a la presente norma y expresamente la Resolución de la Dirección General del Instituto Nacional de Servicios Sociales (hoy IMSERSO) de 30 de enero de 1987, por la que se creó el Consejo Rector de Minusválidos, quedando disuelto a la entrada en vigor de la presente Orden. Disposición final única La presente Orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado». 37. -REAL DECRETO 946/2001, DE 3 DE AGOSTO POR EL QUE SE REGULA EL REAL PATRONATO SOBRE DISCAPACIDAD (BOE del 3 de septiembre) Artículo único. Aprobación del Estatuto. Se aprueba el Estatuto del Real Patronato sobre Discapacidad, cuyo texto se inserta a continuación. Disposición adicional primera. Funciones y personal. 1. El Real Patronato sobre Discapacidad sucederá al Real Patronato de Prevención y de Atención a Persona con Minusvalía en el ejercicio de las funciones que venía desarrollando. 2. Respecto del personal al servicio del Real Patronato sobre Discapacidad le será de aplicación lo previsto en el artículo 57.cuatro de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden social. Disposición adicional segunda. No incremento de gasto público. La puesta en funcionamiento del Real Patronato sobre Discapacidad se realizará sin incremento de gasto público. Disposición derogatoria única. Derogación normativa. Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo establecido en el presente Real Decreto y, en particular: 1. El Real Decreto 2021/1997, de 26 de diciembre, por el que se establece la organización y funciones del Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía. 2. El Real Decreto 620/ 1981, de 5 de febrero, sobre Régimen Unificado de Ayudas Públicas a Disminuidos y normas posteriores de desarrollo. Disposición final primera. Facultades de desarrollo y ejecución. Se autoriza al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales a adoptar las medidas necesarias para el des-arrollo y ejecución del presente Real Decreto. Disposición final segunda. Organos del Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía. Según lo dispuesto en el artículo 57.cinco de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden social, a la entrada en vigor de este Real Decreto quedarán suprimidos los órganos del Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía. Disposición final tercera. Entrada en vigor. El presente Real Decreto entrará en vigor el mismo día de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado». ESTATUTO DEL REAL PATRONATO SOBRE DISCAPACIDAD Artículo 1. Naturaleza y régimen jurídico. 1. El Real Patronato sobre Discapacidad es un Organismo autónomo de los previstos en el artículo 43.1.a) de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, adscrito al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través de su titular. 2. Corresponde al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales la dirección estratégica, la evaluación y control de resultados de su actividad; también le corresponde el control de eficacia, sin perjuicio de las competencias atribuidas a la Intervención General de la Administración del Estado en cuanto a la evaluación y control de resultados de los Organismos públicos integrantes del sector público estatal. 3. El Real Patronato sobre Discapacidad tiene personalidad jurídica pública diferenciada, patrimonio y tesorería propios, así como autonomía de gestión y plena capacidad jurídica y de obrar y, dentro de su esfera de competencias, le corresponden las potestades administrativas precisas para el cumplimiento de sus fines, en los términos establecidos en este Estatuto, salvo la potestad expropiatoria. 4. El Real Patronato sobre Discapacidad se rige conforme a lo previsto en el artículo 57 de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden social; en la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común; en el texto refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, aprobado por el Real Decreto legislativo 2/2000, de 16 de junio; en el texto refundido de la Ley General Presupuestaria, aprobado por Real Decreto legislativo 1091/1988, de 23 de septiembre; en la Ley de Patrimonio del Estado aprobada por Decreto 1022/1964 de 15 de abril, en las demas disposiciones aplicables a los Organismos autónomos de la Administración General del Estado y en el presente Estatuto. Artículo 2. Fines. El Real Patronato sobre Discapacidad tiene por fines la promoción y mejora de la prevención de deficiencias y de la atención a las personas con discapacidad, así como de su desarrollo personal y consideración social. Artículo 3. Funciones. El Real Patronato sobre Discapacidad desarrollará las siguientes funciones: 1. Promover la aplicación de los ideales humanísticos, los conocimientos científicos y los desarrollos técnicos al perfeccionamiento de las acciones públicas y privadas sobre discapacidad en los campos de: a) La prevención de deficiencias. b) Las disciplinas y especialidades relacionadas con el diagnóstico, la rehabilitación y la inserción social. c) La equiparación de oportunidades. d) La asistencia y la tutela. 2. Facilitar dentro del ámbito definido en el apartado anterior, el intercambio y la colaboración entre las distintas Administraciones públicas, así como entre éstas y el sector privado, tanto en el plano nacional como en el internacional. 3. Prestar apoyos a organismos, entidades, especialistas y promotores en materia de estudios, investigación y desarrollo, información, documentación y formación. 4. Emitir dictámenes técnicos y recomendaciones sobre las materias propias de su ámbito de actuación. Artículo 4. Composición del Real Patronato sobre Discapacidad. 1. El Real Patronato estará compuesto por órganos directivos y por órganos técnicos. 2. Son órganos directivos: el Consejo y el Secretario general. 3. Son órganos técnicos: las Comisiones de expertos y la Dirección Técnica. Artículo 5. El Consejo. 1. El Consejo, bajo la Presidencia de Honor de Su Majestad La Reina, está integrado por los siguientes miembros: Presidente, Vocales y Secretario A) El Presidente será el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. En caso de vacante, ausencia, enfermedad u otra causa legal, será sustituido por el Ministro asistente, según el orden establecido en el apartado B, párrafo a), de este mismo punto. B) Serán Vocales: a) Los Ministros de Justicia, Hacienda, Fomento, Educación, Cultura y Deporte, Sanidad y Consumo, Ciencia y Tecnología, y la Secretaria general de Asuntos Sociales. b) Los Presidentes de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas y Ciudades de Ceuta y Melilla, que podrán ser representados por Consejeros c) El Secretario general del Real Patronato d) Dos representantes designados por el Presidente a propuesta de la Asociación de Entidades Locales de ámbito estatal con mayor implantación. e) Hasta diez portavoces de las Comisiones de expertos, nombrados por el Presidente por períodos discrecionales. f) Dos asesores, designados por el Presidente por períodos discrecionales entre personas con acreditada trayectoria profesional en materia de discapacidad. C) El Secretario, que será el Director técnico del Real Patronato, actuará con voz pero sin voto. 2. Podrán asistir a las reuniones del Consejo, cuando sean convocados por el Presidente, en razón de los asuntos a tratar, los titulares de los Departamentos ministeriales no representados en dicho Consejo. 3. Asimismo, el Presidente podrá convocar a las reuniones del Consejo a representantes de instituciones públicas o privadas de particular relevancia, cuando los asuntos a tratar hagan conveniente su presencia. 4. El Consejo, como órgano colegiado, se regirá por las normas contenidas en el capítulo ll del Título ll de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Artículo 6. Funciones del Consejo. Son atribuciones del Consejo las siguientes: a) Formular líneas directrices y criterios de actuación del Real Patronato. b) Aprobar los planes generales de actividades y las memorias anuales de actuaciones. c) Conocer informes de los representantes institucionales y, en su caso, formular recomendaciones en pro de los fines del Real Patronato. d) Conocer los trabajos realizados por los órganos técnicos del Real Patronato y, en su caso, formular medidas para su aplicación, extensión o perfeccionamiento. e) Impulsar la investigación y difusión de publicaciones. f) Promover la cooperación con otras entidades e instituciones. g) Emitir, en su caso, a propuesta del Presidente, dictámenes y recomendaciones técnicas. Artículo 7. Funciones del Presidente del Consejo. Son funciones y atribuciones del Presidente del Consejo del Real Patronato las siguientes: a) Mantener informada a Su Majestad La Reina de las actividades del Real Patronato. b) Convocar las sesiones del Consejo. c) Designar los vocales del Consejo de nombramiento discrecional. Artículo 8. El Secretario general. 1. El Secretario general del Real Patronato será nombrado y separado por Real Decreto del Consejo de Ministros, a propuesta del Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Tendrá categoría de Subsecretario, a efectos de representación y protocolo, por lo que sus funciones no serán retribuidas, sin perjuicio de las indemnizaciones que correspondan. El funcionario designado como Secretario general continuará en la situación administrativa de procedencia. 2. Son atribuciones del Secretario general como órgano directivo del Organismo: a) Mantener informado al Presidente del Consejo de las actividades del Real Patronato, así como prestar al mismo el asesoramiento y asistencia que sean necesanos. b) Ostentar la representación ordinaria del Organismo autónomo. c) Elaborar y ejecutar los planes generales de actividades. d) Ejercer la dirección del Organismo autónomo y de su personal, en los términos previstos en las disposiciones legales vigentes. e) Aprobar las propuestas de anteproyectos de presupuestos anuales de gastos e ingresos, así como rendir las cuentas del Organismo autónomo. f) Elaborar las memorias anuales de actuaciones. g) Celebrar toda clase de actos y contratos en nombre del Organismo. h) Aprobar los gastos y ordenar los pagos. i) Constituir las Comisiones de expertos. j~ Desempeñar cuantas otras funciones se le atribuyan por norma legal o reglamentaria. 3. El Secretario general será suplido, en caso de vacante, ausencia o enfermedad, por el Director técnico. Artículo 9. Las Comisiones de expertos. 1. Para articular las aportaciones humanísticas, científicas y técnicas que hagan posible el cumplimiento de los fines del Real Patronato se constituirán Comisiones de expertos integradas po; científicos, profesionales y directivos cón carácter honorífico. Podrán contar con apoyos personales y técnicos. 2. Las Comisiones de expertos elaborarán informes, dictámenes y recomendaciones, y cualquier otro instrumento de comunicación técnica en pro de los fines del Real Patronato. Artículo 10. La Dirección Técnica. 1. La Dirección Técnica, con nivel orgánico de Subdirección General, es el órgano de gestión técnica y administrativa del Real Patronato. 2. Corresponde a la Dirección Técnica realizar, de acuerdo con las directrices superiores, las siguientes funciones: a) Preparar o informar los asuntos que hayan de someterse al Consejo. b) Elaboración de la propuesta de anteproyecto de presupuestos anuales de gastos e ingresos del Real Patronato y la gestión económico-hnanciera del mismo. c) Gestión de los recursos humanos del Organismo. d) La coordinación y gestión de los servicios relacionados con el régimen interior y asuntos generales del Organismo. e) Mantener relaciones de carácter técnico con organismos públicos y privados y con científicos, expertos y promotores, tanto nacionales como internacionales. Elaboración de propuestas para la constitución de Comisiones de expertos y gestión de las mismas y de los apoyos que precisen. f) Coordinar las actividades de estudios, investigación y desarrollo e información sobre materias relacionadas con las funciones del Real Patronato. Artículo 11. Régimen de personal El personal funcionario y laboral del Real Patronato sobre Discapacidad se regirá por la normativa de función pública y la legislación laboral aplicable a la Administración General del Estado. Artículo 12. Recursos económicos y patrimonio. 1. Los bienes y medios económicos del Real Patronato son los siguientes: a) Los bienes y valores que constituyan el patrimonio, así como los productos y rentas del mismo. b) Las transferencias y subvenciones que anualmente se consignen en los Presupuestos Generales del Estado. c) Los ingresos de derecho público o privado que le corresponden y, en particular, los que procedan del desarrollo de las actividades relacionadas con los fines del Real Patronato. d) Las donaciones, legados y otras aportaciones de entidades privadas y de particulares. e) Cualesquiera otros recursos económicos, ordinarios o extraordinarios que esté legalmente autorizado a percibir. 2. El régimen patrimonial será el establecido en el artículo 48 de la Ley 6/1997 de 14 de abril de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado. Artículo 13. Régimen de contratación. El régimen jurídico aplicable para la contratación de bienes y servicios será el establecido en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas y demás normativa de desarrollo para el resto de la Administración General del Estado. Artículo 14. Régimen económico-financiero. 1. El régimen presupuestario, económico-financiero de intervención, control financiero y contabilidad sera el establecido en la Ley General Presupuestaria. 2. El Organismo autónomo estará sometido al control interno de su gestión económicofinanciera a realizar por la Intervención Delegada en el Real Patronato, que tendrá el nivel que se le asigne en la correspondiente relación de puestos de trabajo y estará adscrita orgánicamente al Secretario general del Real Patronato, sin perjuicio de su dependencia funcional de la Intervención General de la Administración del Estado. Artículo 15. Actos que agotan la vía administrativa. Ponen fin a la vía administrativa todos los actos y resoluciones del Secretario general del Real Patronato sobre Discapacidad, de conformidad con lo establecido en la disposición adicional decimoquinta de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado. VII. DERECHO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR 38. -REAL DECRETO LEGISLATIVO 5/2000, DE 4 DE AGOSTO, POR EL QUE SE APRUEBA EL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY DE INFRACCIONES Y SANCIONES EN EL ORDEN SOCIAL (...) Artículo 8. Infracciones muy graves. (Relaciones laborales) 12. Las decisiones unilaterales del empresario que impliquen discriminaciones desfavorables por razón de edad o cuando contengan discriminaciones favorables o adversas en materia de retribuciones, jornada, formación, promoción y demás condiciones de trabajo, por circunstancias de sexo, origen, estado civil, raza, condición social, ideas religiosas o políticas, adhesión o no a sindicatos y a sus acuerdos, vínculos de parentesco con otros trabajadores en la empresa, lengua dentro del Estado español, o por razón de disminuciones físicas, psíquicas o sensoriales178. (...) Artículo 12.7. Infracciones graves (Prevención de riesgos laborales). La adscripción de trabajadores a puestos de trabajo cuyas condiciones fueren incompatibles con las características personales o de quienes se encuentren manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo, así como la dedicación de aquéllos a la realización de tareas sin tomar en consideración sus capacidades profesionales en materia de seguridad y salud en el trabajo, salvo que se trate de infracción muy grave conforme al artículo siguiente. (...) Artículo 13.4. Infracciones muy graves (Prevención de riesgos laborales). La adscripción de trabajadores a puestos de trabajo cuyas condiciones fueren incompatibles con las características personales o de quienes se encuentren manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo, así como la dedicación de aquéllos a la realización de tareas sin tomar en consideración sus capacidades profesionales en materia de seguridad y salud en el trabajo, cuando de ello derive un riesgo grave e inminente para la seguridad y salud de los trabajadores. (...) Artículo 15.3. Infracciones graves (Empleo). 2. El incumplimiento en materia de integración la-boral de minusválidos de la obligación legal de reserva de puestos de trabajo para minusválidos, o de la apli-cación de sus medidas alternativas de carácter excepcional179. 178 179 Véase Artículo 4.2.c) y 17 del Estatuto de los Trabajadores. Artículo 38.1 de la Ley 13/1982, de 13 de abril, Integración Social de Minusválidos. VIII. NORMAS FISCALES RELACIONADAS CON EL EMPLEO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD 39. -LEY 43/1995, DE 27 DE DICIEMBRE, SOBRE IMPUESTO DE SOCIEDADES, EN SU RE-DACCIÓN DADA POR LA LEY 46/2002, DE 15 DE DICIEMBRE, DE REFORMA PARCIAL DEL IRPF Y POR LA QUE SE MODIFICAN LAS LEYES DE LOS IMPUESTOS DE SOCIEDADES Y SOBRE LA RENTA DE LOS NO RESIDENTES (BOE del 19) Artículo 36 bis. Deducción por creación de empleo para trabajadores minusválidos. 1. Será deducible de la cuota íntegra la cantidad de 6.000 euros por cada persona / año de incremento del promedio de la plantilla de trabajadores minusválidos, contratados, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 39 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos, por tiempo indefinido, experimentado durante el período impositivo, respecto a la plantilla media de trabajadores minusválidos con dicho tipo de contratos del período inmediatamente anterior. 2. Para el cálculo del incremento del promedio de plantilla se computarán exclusivamente los trabajadores minusválidos/año con contrato indefinido que desarrollen jornada completa en los términos que dispone la legislación laboral. 3. Los trabajadores contratados que dieran derecho a la deducción prevista en este artículo no se computarán a efectos de la libertad de amortización con creación de empleo regulada en el Real Decreto-ley 7/1994, de 20 de junio; en el Real Decreto-ley 2/1995, de 17 de febrero, y en el artículo 123 de la presente Ley. 40. -LEY 40/1998, DE 9 DE DICIEMBRE, IMPUES-TO SOBRE LA RENTA DE PERSONAS FÍ-SICAS, EN SU REDACCIÓN DADA POR LA LEY 46/2002, DE 18 DE DICIEMBRE, DE REFORMA PARCIAL DEL IRPF (BOE del 19) Artículo 7.180 Rentas exentas. a) Las prestaciones públicas extraordinarias por actos de terrorismo y las pensiones derivadas de medallas y condecoraciones concedidas por actos de terrorismo. (...) h) Las prestaciones familiares por hijo a cargo reguladas en el capítulo IX del Título II del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto legislativo 1/1994, de 20 de junio, así como las pensiones y los haberes pasivos de orfandad percibidos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y clases pasivas y demás prestaciones públicas por situación de orfandad. i) Las cantidades percibidas de instituciones públicas con motivo del acogimiento de personas con minusvalía o mayores de sesenta y cinco años y las ayudas económicas otorgadas por instituciones públicas a personas con un grado de minusvalía igual o superior al 65 por 100 o mayores de sesenta y cinco años para financiar su estancia en residencias o centros de día, siempre que el resto de sus rentas no excedan del doble del salario mínimo interprofesional. (...) n) Las prestaciones por desempleo reconocidas por la respectiva entidad gestora cuando se perciban en la modalidad de pago único establecida en el Real Decreto 1044/1985, de 19 de junio, por el que se regula el abono de la prestación por desempleo en su modalidad de pago único, con el límite de 12.020, 24 euros, siempre que las cantidades percibidas se destinen a las finalidades y en los casos previstos en la citada norma. El límite establecido en el párrafo anterior no se aplicará en el caso de prestaciones por desempleo percibidas por trabajadores discapacitados que se conviertan en trabajadores autónomos, en los términos del artículo 31 de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden social. La exención prevista en el párrafo primero estará condicionada al mantenimiento de la acción o participación durante el plazo de cinco años, en el supuesto de que el contribuyente se hubiere integrado en sociedades laborales o cooperativas de trabajo asociado, o al mantenimiento, durante idéntico plazo, de la actividad, en el caso del trabajador autónomo.» (...) CAPÍTULO III Mínimo personal y familiar Artículo 40. Mínimo personal y familiar.181 El mínimo personal y familiar de cada contribuyente estará formado por la suma de las cuantías que resulten de acuerdo con los artículos 40 bis y 40 ter de esta Ley, y se aplicará, en primer lugar, a reducir la parte general de la renta del período impositivo, sin que ésta pueda resultar negativa como consecuencia de tal disminución. El remanente, si lo hubiere, se aplicará a reducir la parte especial de la renta del período impositivo, que tampoco podrá resultar negativa. El resultado de estas minoraciones dará lugar a la parte general y especial de la base imponible, respectivamente. Artículo 40 bis. Mínimo personal. Los contribuyentes podrán reducir en concepto de mínimo personal, con carácter general, la cantidad de 3.400 euros anuales. Artículo 40 ter. Mínimo por descendientes. 1. Los contribuyentes podrán reducir en concepto de mínimo por descendientes, por cada uno de ellos soltero menor de veinticinco años o discapacitado cualquiera que sea su edad, siempre que conviva con el contribuyente y no tenga rentas anuales, excluidas las exentas, superiores a 8.000 euros, la cantidad de: 1.400 euros anuales por el primero. 1.500 euros anuales por el segundo. 2.200 euros anuales por el tercero. 2.300 euros anuales por el cuarto y siguientes. A estos efectos, se asimilarán a los descendientes aquellas personas vinculadas al contribuyente por razón de tutela y acogimiento, en los términos previstos en la legislación civil aplicable. Entre otros casos, se considerará que conviven con el contribuyente los descendientes que, dependiendo del mismo, estén internados en centros especializados. 2. Cuando dos o más contribuyentes tengan derecho a la aplicación del mínimo previsto en este artículo respecto de los mismos descendientes, su importe se prorrateará entre ellos por partes iguales. No obstante, cuando los contribuyentes tengan distinto grado de parentesco con el descendiente, la aplicación del mínimo corresponderá a los de grado más cercano, salvo que éstos no tengan rentas anuales, excluidas las exentas, superiores a 8.000 euros, en cuyo caso corresponderá a los del siguiente grado. 3. No procederá la aplicación de los mínimos por descendientes a que se refiere el apartado 1 anterior, cuando las personas que generen el derecho a los mismos presenten declaración por este impuesto ola comunicación prevista en el artículo 81 de esta Ley. 4. La determinación de las circunstancias familiares que deben tenerse en cuenta a efectos de lo establecido en este artículo, se realizará atendiendo ala situación existente en la fecha de devengo del Impuesto. 5. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, en caso de fallecimiento de un descendiente que genere el derecho a practicar la reducción prevista en este artículo, el mínimo por descendientes será de 1.400 euros. (...) CAPÍTULO VI Base liquidable Artículo 46. Base liquidable general y especial. 1. La base liquidable general estará constituida por el resultado de practicar en la parte general de la base imponible, exclusivamente y por este orden, las reducciones a que se refieren los artículos 46 bis, 46 ter, 46 quáter, 47, 47 bis, 47 ter, 47 quinquies, 48, 48 bis y 48 ter de esta Ley, sin que pueda resultar negativa como consecuencia de dichas disminuciones. La base liquidable especial será el resultado de disminuir la parte especial de la base imponible en el remanente, si lo hubiere, de las reducciones previstas en el párrafo anterior, sin que pueda resultar negativa como consecuencia de tal disminución. 2. Esta reducción, incrementada en su caso de acuerdo con lo previsto en los artículos 46 ter y 46 quáter siguientes, tendrá como límite máximo el importe de los rendimientos netos del trabajo. Artículo 46 ter. Reducción por prolongación de la actividad laboral. Los trabajadores activos mayores de sesenta y cinco años que continúen o prolonguen la actividad laboral, incrementarán en un 100 por 100 el importe de la reducción prevista en el artículo anterior. Artículo 46 quáter. Reducción por movilidad geográfica. Los contribuyentes desempleados inscritos en la oficina de empleo que acepten un puesto de trabajo que exija el traslado de su residencia habitual a un nuevo municipio, en las condiciones que reglamentariamente se determinen, incrementarán en un 100 por 100 el importe de la reducción prevista en el artículo 46 bis de esta Ley. Esta reducción se aplicará en el periodo impositivo en el que se produzca el cambio de residencia y en el siguiente. Artículo 47. Reducción por cuidado de hijos. En concepto de cuidado de hijos la base imponible se reducirá en 1.200 euros anuales, por cada descendiente menor de tres años, que genere derecho ala aplicación del mínimo por descendientes. En los supuestos de adopción o acogimiento, tanto preadoptivo como permanente, esta reducción se podrá practicar, con independencia de la edad del menor, en el período impositivo en que se inscriba en el Registro Civil y en los dos siguientes. Cuando la inscripción no sea necesaria, la reducción se podrá practicar en el período impositivo en que se produzca la resolución judicial o administrativa correspondiente y en los dos siguientes. Artículo 47 bis. Reducción por edad. 1. Cuando el contribuyente tenga una edad superior a sesenta y cinco años, la base imponible se reducirá en 800 euros anuales. 2. Por cada ascendiente mayor de sesenta y cinco años o discapacitado cualquiera que sea su edad que conviva con el contribuyente y no tenga rentas anuales, excluidas las exentas, superiores a 8.000 euros, la base imponible se reducirá en 800 euros anuales. Artículo 47 ter. Reducción por asistencia. 1. En concepto de asistencia la base imponible se reducirá en 1.000 euros anuales, cuando el contribuyente tenga una edad superior a setenta y cinco años. 2. Por el mismo concepto y por cada ascendiente mayor de setenta y cinco años que cumpla los requisitos previstos en el apartado 2 del artículo anterior, la base imponible se reducirá en 1.000 euros anuales. Artículo 47 quáter. Normas comunes para la aplicación de las reducciones por cuidado de hijos, edad y asistencia. Para la determinación de las reducciones previstas en los artículos 47, 47 bis y 47 ter, se tendrán en cuenta las siguientes normas: 1.ª Cuando dos o más contribuyentes tengan derecho a la aplicación de las reducciones respecto de los mismos ascendientes o descendientes, su importe se prorrateará entre ellos por partes iguales. No obstante, cuando los contribuyentes tengan distinto grado de parentesco con el ascendiente o descendiente, la aplicación de la reducción corresponderá a los de grado más cercano, salvo que éstos no tengan rentas anuales, excluidas las exentas, superiores a 8.000 euros, en cuyo caso corresponderá a los del siguiente grado. 2.ª No procederá la aplicación de estas reducciones cuando los ascendientes presenten declaración por este Impuesto o la solicitud de devolución prevista en el artículo 81 de esta Ley. 3.ª La determinación de las circunstancias personales y familiares que deban tenerse en cuenta a efectos de lo establecido en los artículos 47, 47 bis y 47 ter de esta Ley, se realizará atendiendo a la situación existente en la fecha de devengo del Impuesto. 4.ª Para la aplicación de las reducciones por edad y por asistencia correspondientes a los ascendientes será necesario que éstos convivan con el contribuyente, al menos, la mitad del período impositivo. Se considerará que conviven con el contribuyente los ascendientes discapacitados que, dependiendo del mismo, sean internados en centros especializados. Artículo 47 quinquies. Reducciones por discapacidad. Adicionalmente alas reducciones anteriores se minorará la base imponible en los siguientes supuestos: 1. Reducción por discapacidad del contribuyente. Los contribuyentes discapacitados reducirán la base imponible en 2.000 euros anuales. Dicha reducción será de 5.000 euros anuales, si el grado de minusvalía es igual o superior al 65 por 100. 2. Reducción por discapacidad de ascendientes o descendientes. Por cada uno de los descendientes que genere derecho ala aplicación del mínimo por descendientes a que se refiere el artículo 40 ter, o de los ascendientes que genere derecho a la reducción por edad a que se refiere el apartado 2 del artículo 47 bis, ambos de esta Ley, que sean discapacitados, cualquiera que sea su edad, la base imponible se reducirá en 2.000 euros anuales. Dicha reducción será de 5.000 euros anuales, si el grado de minusvalía es igual o superior al 65 por 100. 3. Reducción por discapacidad de trabajadores activos. Los contribuyentes discapacitados que obtengan rendimientos del trabajo como trabajadores activos reducirán la base imponible en 2.800 euros anuales. Dicha reducción será de 6.200 euros anuales para los trabajadores activos discapacitados que acrediten necesitar ayuda de terceras personas o movilidad reducida, o un grado de minusvalía igual o superior al 65 por 100. El importe máximo de las reducciones a practicar en la base imponible por este concepto y por la reducción por rendimientos del trabajo prevista en el artículo 46 bis de esta Ley, incrementada en su caso de acuerdo con lo señalado en los artículos 46 ter y 46 quáter, no podrá superar la cuantía de los rendimientos netos del trabajo. 4. Reducción por gastos de asistencia de los discapacitados. En concepto de gastos de asistencia, los contribuyentes discapacitados que acrediten necesitar ayuda de terceras personas o movilidad reducida, o un grado de minusvalía igual o superior al 65 por 100, reducirán la base imponible en 2.000 euros anuales. Por cada ascendiente o descendiente que genere el derecho ala reducción prevista en el apartado 2 anterior, y que acredite necesitar ayuda de terceras personas o movilidad reducida, o un grado de minusvalía igual o superior al 65 por 100, la base imponible se reducirá en 2.000 euros anuales. 5. Para la aplicación de las reducciones previstas en los apartados 1, 2 y 4 de este artículo se tendrán en cuenta los requisitos previstos en el artículo 47 quáter de esta Ley. 6. A los efectos de este Impuesto, tendrán la consideración de discapacitados los contribuyentes que acrediten, en las condiciones que reglamentariamente se establezcan, un grado de minusvalía igual o superior al 33 por 100. En particular, se considerará acreditado un grado de minusvalía igualo superior al 33 por 100 en el caso de los pensionistas de la Seguridad Social que tengan reconocida una pensión de incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez y en el caso de los pensionistas de clases pasivas que tengan reconocida una pensión de jubilación o retiro por incapacidad permanente para el servicio o inutilidad. Igualmente, se considerará acreditado un grado de minusvalía igualo superior al 65 por 100, cuando se trate de minusválidos cuya incapacidad sea declarada judicialmente, aunque no alcance dicho grado. Artículo 48 bis. Reducciones por aportaciones y contribuciones a planes de pensiones, mutualidades de previsión social y planes de previsión asegurados constituidos a favor de personas con minusvalía. 1. Las aportaciones realizadas a planes de pensiones a favor de personas con un grado de minusvalía igual o superior al 65 por 100, de acuerdo con lo previsto en la disposición adicional decimoséptima de esta Ley, podrán ser objeto de reducción en la base imponible con los siguientes límites máximos: a) Las aportaciones anuales realizadas aplanes de pensiones a favor de personas con minusvalía con las que exista relación de parentesco o tutoría, con el límite de 8.000 euros anuales. Ello sin perjuicio de las aportaciones que puedan realizar a sus propios planes de pensiones, de acuerdo con los límites establecidos en el artículo 48 de esta Ley. b) Las aportaciones anuales realizadas por las personas minusválidas partícipes, con el límite de 24.250 euros anuales. El conjunto de las reducciones practicadas por todas las personas que realicen aportaciones a favor de un mismo minusválido, incluidas las del propio minusválido, no podrá exceder de 24.250 euros anuales. A estos efectos, cuando concurran varias aportaciones a favor del minusválido, habrán de ser objeto de reducción, en primer lugar, las aportaciones realizadas por el propiominusválido, y sólo si las mismas no alcanzaran el límite de 24.250 euros señalado, podrán ser objeto de reducción las aportaciones realizadas por otras personas a su favor en la base imponible de éstas, de forma proporcional sin que, en ningún caso, el conjunto de las reducciones practicadas por todas las personas que realizan aportaciones a favor de un mismo minusválido pueda exceder de 24.250 euros. 2. El régimen regulado en este artículo también será de aplicación a las aportaciones a mutualidades de previsión social y prestaciones de las mismas a favor de minusválidos que cumplan los requisitos previstos en la disposición adicional decimoséptima de esta Ley, y a las primas satisfechas a los planes de previsión asegurados y las prestaciones de los mismos que cumplan los requisitos previstos en el artículo 48 y en la disposición adicional decimoséptima de esta Ley. En tal caso, los límites establecidos en el apartado 1 anterior serán conjuntos para las aportaciones a planes de pensiones, mutualidades de previsión social y planes de previsión asegurados. La disposición de derechos consolidados de estas mutualidades de previsión social en supuestos distintos de los previstos en la citada disposición adicional decimoséptima tendrá las consecuencias previstas en el artículo 48.2.b), segundo párrafo, de esta Ley. 3. Las aportaciones a los planes de pensiones, mutualidades de previsión social y a los planes de previsión asegurados constituidos a favor de personas con minusvalía, realizadas por las personas a las que se refiere el apartado 1 de la disposición adicional decimoséptima de esta Ley, no estarán sujetas al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Disposición adicional decimoséptima.182 Planes de pensiones, mutualidades de previsión social y planes de previsión asegurados constituidos a favor de personas con minusvalía. Cuando se realicen aportaciones a planes de pensiones a favor de personas con un grado de minusvalía igual o superior al 65 por 100, a los mismos les resultará aplicable el régimen financiero de los planes de pensiones, regulado en la Ley 8/1987, de 8 de junio, de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones, con las siguientes especialidades: 1. Podrán efectuar aportaciones al plan de pensiones tanto el propio minusválido partícipe como las personas que tengan con el mismo una relación de parentesco en línea directa o colateral hasta el tercer grado inclusive, así como el cónyuge o aquellos que les tuviesen a su cargo en régimen de tutela o acogimiento. En estos últimos supuestos, las personas con minusvalía habrán de ser designadas beneficiarias de manera única e irrevocable para cualquier contingencia. No obstante, la contingencia de muerte del minusválido podrá generar derecho a prestaciones de viudedad, orfandad o a favor de quienes hayan realizado aportaciones al plan de pensiones del minusválido en proporción a la aportación2. Como límite máximo de las aportaciones, a efectos de lo previsto en el artículo 5.3 de la Ley 8/1987, de 8 de junio, de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones, se aplicarán las siguientes cuantías: a) Las aportaciones anuales máximas realizadas por las personas minusválidas partícipes no podrán rebasar la cantidad de 24.250 euros. b) Las aportaciones anuales máximas realizadas por cada partícipe a favor de personas con minusvalía ligadas por relación de parentesco no podrán rebasar la cantidad de 8.000 euros. Ello sin perjuicio de las aportaciones que pueda realizar a su propio plan de pensiones, de acuerdo con el límite previsto en el artículo 5.3 de la Ley 8/1987, de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones. c) Las aportaciones anuales máximas a planes de pensiones realizadas a favor de una persona con minusvalía, incluyendo sus propias aportaciones, no podrán rebasar la cantidad de 24.250 euros. La inobservancia de estos límites de aportación será objeto de la sanción prevista en el artículo 36.4 de la Ley 8/1987, de 8 de junio, de Regulación de Planes y Fondos de Pensiones. A estos efectos, cuando concurran varias aportaciones a favor del minusválido, se entenderá que el límite de 24.250 euros se cubre, primero, con las aportaciones del propio minusválido, y cuando éstas no superen dicho límite con las restantes aportaciones en proporción a su cuantía. La aceptación de aportaciones a un plan de pensiones, a nombre de un mismo beneficiario minusválido, por encima del límite de 24.250 euros anuales, tendrá la consideración de infracción muy grave, en los términos previstos en el artículo 35.3. n) de la Ley 8/1987, de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones. 3. Las prestaciones del plan de pensiones deberán ser en forma de renta, salvo que, por circunstancias excepcionales, y en los términos y condiciones que reglamentariamente se establezcan, puedan percibirse en forma de capital. 4. Reglamentariamente podrán establecerse especificaciones en relación con las contingencias por las que pueden satisfacerse las prestaciones, a las que se refiere el artículo 8.6 de la Ley 8/1987, de 8 de junio, de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones. 5. Reglamentariamente se determinarán los supuestos en los que podrán hacerse efectivos los derechos consolidados en el plan de pensiones por parte de las personas con minusvalía, de acuerdo con lo previsto en el artículo 8.8 de la Ley 8/1987, de 8 de junio, de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones. 6. El régimen regulado en esta disposición adicional será de aplicación a las aportaciones y prestaciones realizadas o percibidas de mutualidades de previsión social y de planes de previsión asegurados a favor de minusválidos que cumplan los requisitos previstos en los anteriores apartados y los que se establezcan reglamentariamente. En tal caso, los límites establecidos serán conjuntos para las aportaciones a planes de pensiones, a planes de previsión asegurados y a mutualidades de previsión social. 41. -REAL DECRETO 214/1999, DE 5 DE FEBRERO, QUE APRUEBA EL REGLAMENTO DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LAS PER-SONAS FÍSICAS (BOE del 9), EN SU REDACCIÓN DADA POR EL REAL DECRETO 27/2003, DE 10 DE ENERO (BOE del 11) (...) Art. 10. Aplicación de la reducción del 40 por 100 a determinados rendimientos del trabajo183. 1. A efectos de la aplicación de la reducción prevista en el artículo 17.2.a) de la Ley del Impuesto, se consideran rendimientos del trabajo obtenidos de forma notoriamente irregular en el tiempo, exclusivamente, los siguientes, cuando se imputen en un único periodo impositivo: c) Las prestaciones satisfechas por lesiones no invalidantes o incapacidad permanente, en cualquiera de sus grados, por empresas y por entes públicos. (...) Art. 53. Condiciones de financiación de la vivienda habitual para la aplicación de los porcentajes de deducción incrementados.—Los porcentajes de deducción previstos en el artículo 55.1.1.º , b), de la Ley del Impuesto serán de aplicación de la siguiente manera: 2.º Cuando se trate de obras e instalaciones de adecuación realizadas por minusválidos, a las que se refiere el artículo 55.1.4.º , c), de la Ley del Impuesto, deberán producirse las siguientes circunstancias: a) Que el importe financiado de las obras o instalaciones de adecuación suponga, al menos, un 30 por 100 de dicha inversión. b) Que la financiación se realice a través de una entidad de crédito o entidad aseguradora o mediante préstamos concedidos por las empresas al empleado minusválido. c) Que durante los tres primeros años no se amorticen cantidades que superen en su conjunto el 40 por 100 del importe total solicitado. Los porcentajes de deducción del 25 o del 20 por 100 se aplicarán, como máximo, sobre 1.000.000 de pesetas, aplicándose el 15 por 100 sobre el exceso, hasta 2.000.000 de pesetas. El porcentaje de deducción del 25 por 100 se aplicará, exclusivamente, durante los dos años siguientes a la realización de las obras o instalaciones de adecuación. (...) Art. 55. Obras de adecuación de la vivienda habitual por minusválidos.—1. A efectos de la deducción prevista en el artículo 55.1.4.º de la Ley del Impuesto, se entiende por obras e instalaciones de adecuación de la vivienda habitual de los discapacitados aquellas que impliquen una reforma del interior de la misma, así como las de modificación de los elementos comunes del edificio que sirvan de paso necesario entre la finca urbana y la vía pública, tales como escaleras, ascensores, pasillos, portales o cualquier otro elemento arquitectónico, o las necesarias para la aplicación de dispositivos electrónicos que sirvan para superar barreras de comunicación sensorial o de promoción de su seguridad. 2. La acreditación de la necesidad de las obras e instalaciones para la accesibilidad y comunicación sensorial que facilite el desenvolvimiento digno y adecuado de la persona con minusvalía, se efectuará ante la Administración tributaria mediante certificado o resolución expedido por el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales o el órgano competente de las Comunidades Autónomas en materia de valoración de minusvalías, basándose en el dictamen emitido por los Equipos de Valoración y Orientación dependientes de la misma. (...) CAPÍTULO III184 Acreditación de la condición de discapacitado Artículo 67. Acreditación de la condición de discapacitado y de la necesidad de ayuda de otra persona o de la existencia de dificultades de movilidad. 1. A los efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, tendrán la consideración de discapacitados aquellos contribuyentes con un grado de minusvalía igual o superior al 33 por ciento. El grado de minusvalía deberá acreditarse mediante certificado o resolución expedido por el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales o el órgano competente de las Comunidades Autónomas. No obstante, se considerarán afectos de una minusvalía igual o superior al 33 por ciento los pensionistas de la Seguridad Social que tengan reconocida una pensión de incapacidad permanente en el grado de incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez y los pensionistas de clases pasivas que tengan reconocida una pensión de jubilación o retiro por incapacidad permanente para el servicio o inutilidad. Igualmente, se considerará acreditado un grado de minusvalía igual o superior al 65 por ciento cuando se trate de discapacitados cuya incapacidad sea declarada judicialmente, aunque no alcance dicho grado. 2. A efectos de la reducción por discapacidad de trabajadores activos prevista en el artículo 47 quinquies.3 de la Ley del Impuesto, los contribuyentes discapacitados deberán acreditar la necesidad de ayuda de terceras personas para desplazarse a su lugar de trabajo o para desempeñar el mismo, o la movilidad reducida para utilizar medios de transporte colectivos, mediante certificado o resolución del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales o el órgano competente de las Comunidades Autónomas en materia de valoración de las minusvalías, basándose en el dictamen emitido por los equipos de valoración y orientación dependientes de las mismas. (...) Art. 81185. Regularización del tipo de retención.—1. Procederá regularizar el tipo de retención en los supuestos a que se refiere el apartado 2 siguiente y se llevará a cabo en la forma prevista en los apartados 3 y siguientes de este artículo. 2. Procederá regularizar el tipo de retención en las siguientes circunstancias: 7.° Si en el curso del año natural se produjera un aumento en el número de descendientes o una variación en sus circunstancias, sobreviniera la condición de discapacitado o aumentara el grado de minusvalía en el perceptor de rentas de trabajo o en sus descendientes, siempre que dichas circunstancias determinasen una disminución de la base para calcular el tipo de retención. 3. La regularización del tipo de retención se llevará a cabo del siguiente modo: a) Se procederá a calcular un nuevo importe de la retención, de acuerdo con el procedimiento establecido en el artículo 77 de este Reglamento, teniendo en cuenta las circunstancias que motivan la regularización. b) Este nuevo importe de la retención se minorará en la cuantía de las retenciones e ingresos a cuenta practicados hasta ese momento. En el supuesto de contribuyentes que adquieran su condición por cambio de residencia, del nuevo importe de la retención se minorarán las retenciones e ingresos a cuenta del Impuesto sobre la Renta de no Residentes practicadas durante el período impositivo en el que se produzca el cambio de residencia, así como las cuotas satisfechas por este impuesto devengadas durante el período impositivo en el que se produzca el cambio de residencia. c) El nuevo tipo de retención se obtendrá multiplicando por 100 el cociente obtenido de dividir la diferencia resultante del párrafo anterior entre la cuantía total de las retribuciones a las que se refiere el artículo 78.2 de este Reglamento que resten hasta el final del año y se expresará en números enteros, redondeándose al más próximo. Cuando la base para calcular el tipo de retención fuese cero o negativa, el tipo de retención será cero. En este caso no procederá restitución de las retenciones anteriormente practicadas, sin perjuicio de que el perceptor solicite posteriormente, cuando proceda, la devolución de acuerdo con lo previsto en la Ley del Impuesto. Lo dispuesto en este párrafo se entenderá sin perjuicio de los mínimos de retención previstos en el artículo 80.2 de este Reglamento». 4. Los nuevos tipos de retención se aplicarán a partir de la fecha en que se produzcan las variaciones a que se refieren los números 1.°, 2.°, 3.°, 4.° y 5.° del apartado 2 de este artículo y a partir del momento en que el perceptor de los rendimientos del trabajo comunique al pagador las variaciones a que se refieren los números 6.°, 7.°, 8.°, 9.°, 10.° y 11.° de dicho apartado, siempre y cuando tales comunicaciones se produzcan con, al menos, cinco días de antelación a la confección de las correspondientes nóminas, sin perjuicio de las responsabilidades en que el perceptor pudiera incurrir cuando la falta de comunicación de dichas circunstancias determine la aplicación de un tipo inferior al que corresponda, en los términos previstos en el artículo 89 de la Ley del Impuesto. La regularización a que se refiere este artículo podrá realizarse, a opción del pagador, a partir del día 1 de los meses de abril, julio y octubre, respecto de las variaciones que, respectivamente, se hayan producido en los trimestres inmediatamente anteriores a estas fechas. 5. En el caso de regularización por incremento de retribuciones, el incremento de la cuota de retención resultante tendrá como límite el incremento de retribuciones. Los citados incrementos deberán calcularse en relación con la primera retribución y cuota de retención previstas en el ejercicio. 42. -LEY 37/1992, DE 28 DE DICIEMBRE, DEL IMPUESTO SOBRE EL VALOR AÑADIDO (BOE del 29) Artículo 104186. Uno. En los casos de aplicación de la regla de prorrata general, sólo será deducible el impuesto soportado en cada período de liquidación en el porcentaje que resulte de lo dispuesto en el apartado dos siguiente. Para la aplicación de lo dispuesto en el párrafo anterior no se computarán en el impuesto soportado las cuotas que no sean deducibles en virtud de lo dispuesto en los artículos 95 y 96 de esta Ley. Dos. El porcentaje de deducción a que se refiere el apartado anterior se determinará multiplicando por 100 el resultante de una fracción en la que figuren: 1.En el numerador, el importe total, determinado para cada año natural, de las entregas de bienes y prestaciones de servicios que originen el derecho a la deducción, realizadas por el sujeto pasivo en el desarrollo de su actividad empresarial o profesional o, en su caso, en el sector diferenciado que corresponda. 2. En el denominador, el importe total, determinado para el mismo período de tiempo, de las entregas de bienes y prestaciones de servicios realizadas por el sujeto pasivo en el desarrollo de su actividad empresarial o profesional o, en su caso, en el sector diferenciado que corresponda, incluidas aquellas que no originen el derecho a deducir, incrementado en el importe total de las subvenciones que, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 78, apartado dos, número 3, de esta Ley, no integren la base imponible, siempre que las mismas se destinen a financiar actividades empresariales o profesionales del sujeto pasivo. Las referidas subvenciones se incluirán en el denominador de la prorrata en el ejercicio en que se perciban efectivamente, salvo las de capital, que se imputarán en la forma en que se indica en el párrafo siguiente. No se incluirán las citadas subvenciones en la medida en que estén relacionadas con las operaciones exentas o no sujetas que originen el derecho a la deducción. Las subvenciones de capital se incluirán en el denominador de la prorrata, si bien podrán imputarse por quintas partes en el ejercicio en el que se hayan percibido y en los cuatro siguientes. No obstante, las subvenciones de capital concedidas para financiar la compra de determinados bienes o servicios, adquiridos en virtud de operaciones sujetas y no exentas del impuesto, minorarán exclusivamente el importe de la deducción de las cuotas soportadas o satisfechas por dichas operaciones, en la misma medida en que hayan contribuido a su financiación. A efectos de lo dispuesto en los párrafos anteriores no se tomarán en cuenta las subvenciones que no integren la base imponible, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 78, apartado dos, número 3.o de esta Ley, percibidas por los Centros especiales de empleo regulados por la Ley 13/1988, de 7 de abril, cuando se cumplan los requisitos establecidos en el apartado 2 de su artículo 43. 43. -ORDEN DE 7 DE FEBRERO DE 2000 POR LA QUE SE DESARROLLAN PARA EL AÑO 2000 EL RÉGIMEN DE ESTIMACIÓN OBJETIVA DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE PERSONAS FÍSICAS Y EL RÉGIMEN ESPECIAL SIMPLIFICADO DEL IMPUES-TO SOBRE EL VALOR AÑADIDO Instrucciones para la aplicación de los signos, índices o módulos en el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas. Normas generales 2.1. 2.ª) Personal asalariado. Se computará en un 60 por 100 al personal asalariado menor de diecinueve años, al que preste sus servicios bajo un contrato de aprendizaje o para la formación, así como a los discapacitados con grado de minusvalía igual o superior al 33 por 100. No se computarán las personas asalariadas con derecho a los incentivos de carácter fiscal regulados en la Ley 64/1997, de 26 de diciembre por la que se regulan incentivos en materia de Seguridad social y de carácter fiscal para el fomento de la contratación indefinida y la estabilidad en el empleo187. 180 Modificado por el artículo segundo de la Ley 46/2002, de 18 de diciembre (BOE del 19), de reforma parcial del IRPF. 181 Modificado por el artículo vigésimo de la Ley 46/2002, de 18 de diciembre (BOE del 19), de reforma parcial del IRPF. 182 Se modifica por el artículo quincuagésimo de la Ley 46/2002, de 18 de diciembre (BOE del 19), de reforma parcial del IRPF y por la que se modifican las Leyes de los Impuestos de Sociedades y sobre la Renta de no Residentes. 183 Modificada la rúbrica del artículo por el Real Decreto 27/2003, de 10 de enero. 184 Modificado por el Real Decreto 27/2003, de 10 de enero. 185 Modificado por el Real Decreto 27/2003, de 10 de enero. 186 En su redacción dada por el artículo 6 Decimosexto de la Ley 66/1997, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas, de orden social (BOE del 31). 187 Debe entenderse que la referencia ha de hacerse a las normas vigentes que regulan los programas de fomento del empleo en 2002, es decir la Ley 53/2002, de 30 de diciembre (BOE del 31), de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden social. IX. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO 44. -CONVENIO DE LA OIT 20 JUNIO 1983, NÚM. 159, SOBRE READAPTACIÓN PROFESIONAL Y EMPLEO DE PERSONAS INVÁLIDAS. (RATIFICADO POR ESPAÑA POR INSTRUMENTO DE 17 DE JULIO DE 1990, BOE DEL 23 DE NOVIEMBRE) La Conferencia General de la Organización Interna-cional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo y congregada en dicha ciudad el 1 de junio de 1983 en su sexagésima novena reunión; Habiendo tomado nota de las normas internacionales existentes contenidas en la Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955, y en la Recomendación sobre el desarrollo de los recursos humanos, 1975; Tomando nota de que desde la adopción de la Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955, se han registrado progresos importantes en la comprensión de las necesidades en materia de readaptación, en el alcance y organización de los servicios de readaptación y en la legislación y la práctica de muchos miembros en relación con las cuestiones abarcadas por la Recomendación; Considerando que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el año 1981 Año Internacional de los Impedidos, con el tema de «plena participación e igualdad» y que un programa mundial de acción, relativo a las personas inválidas, tendría que permitir la adopción de medidas eficaces a nivel nacional e internacional para el logro de las metas de la «plena participación» de las personas inválidas en la vida social y el desarrollo, así como de la «igualdad»; Considerando que esos progresos avalan la conveniencia de adoptar normas internacionales nuevas al respecto para tener en cuenta, en especial, la necesidad de asegurar, tanto en las zonas rurales como urbanas, la igualdad de oportunidades y de trato a todas las categorías de personas inválidas en materia de empleo y de integración en la comunidad; Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la readaptación profesional, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y Después de haber decidido que estas proposiciones revistan la forma de un Convenio, Adopta, con fecha 20 de junio de 1983, el presente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo (personas inválidas), 1983: Parte I DEFINICIONES Y CAMPO DE APLICACIÓN Artículo l. 1. A los efectos del presente Convenio, se entiende por «persona inválida» toda persona cuyas posibilidades de obtener y conservar un empleo adecuado y de progresar en el mismo queden sustancialmente reducidas a causa de una deficiencia de carácter físico o mental debidamente reconocida. 2. A los efectos del presente Convenio, todo miembro deberá considerar que la finalidad de la readaptación profesional es la de permitir que la persona inválida obtenga y conserve un empleo adecuado y progrese en el mismo, y que se promueva así la integración o la reintegración de esta persona en la sociedad. 3. Todo miembro aplicará las disposiciones de este Convenio mediante medidas apropiadas a las condiciones nacionales y conformes con la práctica nacional. 4. Las disposiciones del presente Convenio serán aplicables a todas las categorías de personas inválidas. Parte II PRINCIPIOS DE POLÍTICA DE READAPTACION PROFESIONAL Y DE EMPLEO PARA PERSONAS INVALIDAS Art. 2. De conformidad con las condiciones, práctica y posibilidades nacionales, todo miembro formulará, aplicará y revisará periódicamente la política nacional sobre la readaptación profesional y el empleo de personas inválidas. Art. 3. Dicha política estará destinada a asegurar que existan medidas adecuadas de readaptación profesional al alcance de todas las categorías de personas inválidas y a promover oportunidades de empleo para las personas inválidas en el mercado regular del empleo. Art. 4. Dicha política se basará en el principio de igualdad de oportunidades entre los trabajadores inválidos y los trabajadores en general. Deberá respetarse la igualdad de oportunidades y de trato para trabajadoras inválidas y trabajadores inválidos. Las medidas positivas especiales encaminadas a lograr la igualdad efectiva de oportunidades y de trato entre los trabajadores inválidos y los demás trabajadores no deberán considerarse discriminatorias respecto de estos últimos. Art. 5. Se consultará a las Organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores sobre la aplicación de dicha política, y en particular sobre las medidas que deben adoptarse para promover la co-operación y la coordinación entre los Organismos públicos y privados que participan en actividades de readaptación profesional. Se consultará asimismo a las Organizaciones representativas constituidas por personas inválidas o que se ocupan de dichas personas. Parte III MEDIDAS A NIVEL NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE SERVICIOS DE READAPTACIÓN PROFESIONAL Y EMPLEO PARA PERSONAS INVÁLIDAS Art. 6. Todo miembro, mediante la legislación nacional y por otros métodos conformes con las condiciones y prácticas nacionales, deberá adoptar las medidas necesarias para aplicar los artículos 2, 3, 4 y 5 del presente convenio. Art. 7. Las autoridades competentes deberán adoptar medidas para proporcionar y evaluar los servicios de orientación y formación profesionales, colocación, empleo y otros afines a fin de que las personas inválidas puedan lograr y conservar un empleo y progresar en el mismo; siempre que sea posible y adecuado se utilizarán los servicios existentes para los trabajadores en general, con las adaptaciones necesarias. Art. 8. Se adoptarán medidas para promover el establecimiento y desarrollo de los servicios de readaptación profesional y de empleo para personas inválidas en las zonas rurales y en las comunidades apartadas. Art. 9. Todo miembro deberá esforzarse en asegurar la formación y la disponibilidad de asesores en materia de readaptación y de otro personal cualificado que se ocupe de la orientación profesional, la formación profesional, la colocación y el empleo de personas inválidas. Parte IV DISPOSICIONES FINALES Art. 10. Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director general de la Oficina Internacional del Trabajo. Art. 11. 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos miembros de la Organización Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director general. 2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos miembros hayan sido registradas por el Director general. 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada miembro, doce meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación. Art. 12. 1. Todo miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un pe-ríodo de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director general de la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado. 2. Todo miembro que haya ratificado este Convenio y que en el plazo de un año después de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente no haga uso del derecho de denuncia previsto en este artículo, quedará obligado durante un nuevo período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo. Art. 13. 1. El Director general de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los miembros de la Organización. 2. Al notificar a los miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le haya sido comunicada, el Director general llamará la atención de los miembros de la Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio. Art. 14. El Director general de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario general de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes. Art. 15. Cada vez que lo estime conveniente, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una Memoria. Sobre la aplicación del Convenio y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial. Art. 16. l. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo Convenio que implique una revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo Convenio contenga disposiciones en contrario: a) La ratificación por un miembro del nuevo Convenio revisor implicará, ipso iure, la denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 12, siempre que el nuevo Convenio revisor haya entrado en vigor; b) A partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo Convenio revisor, el presente Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los miembros. 2. Este Convenio continuará en vigor, en todo caso, en su forma y contenido actuales para los miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el Convenio revisor. Art. 17. Las versiones inglesa y francesa del texto de este convenio son igualmente auténticas. El presente Convenio entró en vigor de forma general el 20 de junio de 1985, y para España entrará en vigor el 2 de agosto de 1991, de conformidad con lo establecido en su artículo 11. 45. -RECOMENDACIÓN 168 DE LA ORGANI-ZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT), SOBRE READAPTACIÓN PROFESIONAL DE PERSONAS INVÁLIDAS La Conferencia General de la Organización Interna-cional del Trabajo: Convocada en Ginebra por el Consejo de Adminis-tración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 1.º de junio de 1983 en su sexagésima novena reunión; Habiendo tomado nota de las normas internacionales existentes contenidas en la Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955; Tomando nota de que, desde la adopción de la Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955, se ha registrado progresos importantes en la comprensión de las necesidades en materia de readaptación, en el alcance y organización de los servicios de readaptación, y en la legislación y la práctica de Estados Miembros en relación con las cuestiones abarcadas por la Recomendación; Considerando que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclama el año 1981 Año Inter-nacional de los Impedidos con el tema de «Plena participación e igualdad» y que un programa mundial de acción relativa a las personas inválidas tendría que permitir la adopción de medidas eficaces a nivel nacional e internacional para el logro de las metas de la «plena participación» de las personas inválidas en la vida social y el desarrollo, así como de la «igualdad»; Considerando que esos progresos avalan la conveniencia de adoptar normas internacionales nuevas al respecto para tener en cuenta, en especial, la necesidad de asegurar, tanto en las zonas rurales como urbanas, la igualdad de oportunidades y de trata a todas las categorías de personas inválidas en materia de empleo y de integración en la comunidad; Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la readaptación profesional, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y Después de haber decidido que estas proposiciones revistan la forma de una recomendación que complete el Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo (personas inválidas), 1983, y la Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955 (núm. 99), Adopta, con fecha veinte de junio de mil novecientos ochenta y tres, la presente Recomendación, que podrá ser citada como la Recomendación sobre la readaptación profesional y el empleo (personas inválidas), 1983: I. Definiciones y campo de aplicación 1. Al aplicar las disposiciones de esta Recomenda-ción, así como las de la Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955, los Miembros deberían considerar que la expresión «persona inválida» se refiere a toda persona cuyas posibilidades de obtener y conservar un empleo adecuado y de progresar en el mismo estén substancialmente reducidas a causa de una deficiencia de carácter físico o mental debidamente reconocida. 2. Al aplicar esta Recomendación, así como la Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955, los Miembros deberían considerar que la finalidad de la readaptación profesional, según se define en la segunda Recomendación, es la de permitir que una persona inválida obtenga y conserve un empleo adecuado y progrese en el mismo, y que se promueva así la integración o la reintegración de esta persona en la sociedad. 3. Todo Miembro debería aplicar las disposiciones de esta Recomendación mediante medidas apropiadas a las condiciones nacionales y conformes con la práctica nacional. 4. Las medidas de readaptación profesional deberían quedar al alcance de todas las categorías de personas inválidas. 5. Al planear y prestar servicios de readaptación profesional y de empleo de las personas inválidas, deberían utilizarse en todo lo posible y con las adaptaciones necesarias los servicios existentes de orientación y formación profesional, colocación, empleo y afines destinados a los trabajadores en general. 6. La readaptación profesional debería comenzar lo antes posible. Con este fin los sistemas de asistencia sanitaria y otros organismos responsables de la readaptación médica y social deberían cooperar de manera regular con los órganos responsables de la readaptación profesional. II. Readaptación profesional y oportunidades de empleo 7. Las personas inválidas deberían disfrutar de igualdad de oportunidades y de trato en cuanto al acceso, la conservación y la promoción en un empleo que, siempre que sea posible, corresponda a su elección y a sus aptitudes individuales. 8. Al prestar asistencia a las personas inválidas en materia de readaptación profesional y empleo, tendría que respetarse el principio de igualdad de oportunidades y de trato para trabajadores y trabajadoras. 9. Las medidas positivas especiales destinadas a lograr la igualdad efectiva de oportunidades y de trato entre los trabajadores inválidos y los demás trabajadores no deberían considerarse discriminatorias respecto de estos últimos. 10. Deberían adoptarse medidas para promover oportunidades de empleo de las personas inválidas que se ajusten a las normas de empleo y salario aplicables a los trabajadores en general. 11. Estas medidas, además de las que se mencionan en la parte VII de la Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955, deberían incluir: a) medidas apropiadas para crear oportunidades de empleo en el mercado regular de empleo, incluidos incentivos económicos para alentar a los empleadores a proporcionar formación y empleo subsiguiente a las personas inválidas, así como a adaptar, dentro de limites razonables, los lugares de trabajo, la estructuración de las tareas, las herramientas, la maquinaria y la organización del trabajo para facilitar tal formación y empleo; b) ayuda gubernamental adecuada para establecer diversos tipos de empleo protegido, para las personas inválidas que no tengan acceso a los empleos no protegidos; c) fomento de la cooperación entre talleres protegidos y talleres de producción en materia de organización y de gestión, a fin de mejorar la situación de empleo de sus trabajadores inválidos y, siempre que sea posible, ayudarlos a prepararse para el trabajo en condiciones normales; d) ayuda gubernamental adecuada a la formación profesional, la orientación profesional, el empleo protegido y los servicios de colocación administrados por organismos no gubernamentales; e) fomento del establecimiento y desarrollo de co-operativas por personas inválidas y para ellas, las cuales, cuando sea apropiado, estarían abiertas a los trabajadores en general; f) ayuda gubernamental apropiada con objeto de promover la creación y el desarrollo por personas inválidas y para ellas de pequeñas empresas y talleres de producción o cooperativos o de otro tipo (eventualmente abiertos a los demás trabajadores en general), siempre que tales empresas y talleres se ajusten a normas mínimas preestablecidas; g) eliminación gradual, en caso necesario por etapas, de las barreras y obstáculos de orden físico o arquitectónico, o relativos a la comunicación que afectan el transporte, el acceso y el libre movimiento en los locales de formación y empleo de personas inválidas; en los nuevos edificios e instalaciones públicas se deberían aplicar normas adecuadas; h) fomento, siempre que sea posible y apropiado, de medios de transporte adecuados con destino y a partir del lugar de la readaptación y del lugar del trabajo, de conformidad con las necesidades de las personas inválidas; i) fomento de la difusión de información sobre ejemplos de casos efectivos de integración con éxito de personas inválidas en el empleo; j) exención de la percepción de impuestos internos o de otras cargas internas de cualquier índole, en el momento de efectuar la importación o ulteriormente, sobre los artículos, materiales y equipos de formación determinados que requieran los centros de readaptación, los talleres, los empleadores y las ‘personas inválidas, y sobre los aparatos auxiliares e instrumentos determinados que necesiten las personas inválidas para obtener y conservar el empleo; k) el establecimiento de empleos a tiempo parcial, incluidas otras disposiciones de trabajo, de acuerdo con la capacidad de cada persona inválida que no pueda por el momento, o tal vez nunca, ocupar un empleo a tiempo completo; l) estudios e investigaciones de la posible aplicación de sus resultados respecto de diversos tipos de deficiencias a fin de fomentar la participación de personas inválidas en la vida de trabajo normal; m) ayuda gubernamental apropiada con miras a eliminar las posibilidades de explotación que puedan surgir en el marco de la formación profesional y en los empleos protegidos y para facilitar la transición al mercado regular del empleo. 12. Al elaborar programas para la integración o reintegración de las personas inválidas en la vida activa y en la sociedad, tendrían que tenerse en consideración todos los tipos de formación; éstos habrían de comprender, cuando sea necesario y conveniente, actividades de preparación profesional y formación, formación modular, formación para las actividades de la vida cotidiana, cursos de alfabetización y formación en otras esferas que afectan a la readaptación profesional . 13. Para asegurar la integración o reintegración de las personas inválidas en la vida activa normal y, por consiguiente, en la sociedad debería tenerse en cuenta la necesidad de adoptar medidas de apoyo especiales, incluido el suministro de aparatos auxiliares, de instrumentos y de servicios personales permanentes a fin de permitir a las personas inválidas lograr y conservar un empleo adecuado y profesar profesionalmente. 14. Las medidas de readaptación profesional destinadas a personas inválidas deberían ser reexaminadas después a fin de evaluar sus resultados. Participación de la colectividad 15. Los servicios de readaptación profesional, tanto en las zonas urbanas como en las rurales y en comunidades apartadas, se deberían organizar y llevar, con la mayor participación posible de la colectividad, en particular de representantes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores y de las personas inválidas. 16. La participación de la colectividad en la organización de servicios de readaptación profesional para las personas inválidas tendría que facilitarse con medidas de información pública cuidadosamente elaboradas con miras a: a) informar a las personas inválidas, y si fuera necesario a sus familias, acerca de sus derechos y oportunidades en el campo del empleo; b) superar los prejuicios, la información defectuosa y las actividades desfavorables para el empleo, la integración y la reintegración de personas inválidas en la sociedad. 17. Los dirigentes o grupos de la comunidad, incluidas las personas inválidas y sus organizaciones, deberían colaborar con los servicios públicos competentes en materia de salud, bienestar social, educación, trabajo y otros servicios públicos pertinentes en la identificación de las necesidades de las personas inválidas de la colectividad y para garantizar que, siempre que sea posible, se incluya a las personas inválidas en actividades y servicios de ámbito general. 18. Los servicios de readaptación profesional y empleo para las personas inválidas deberían integrarse en el desarrollo comunitario y recibir, si hubiera lugar., apoyo financiero, material y técnico. 19. Debería reconocerse oficialmente el mérito de las organizaciones voluntarias que hubiesen logrado éxitos significativos en la creación de servicios de readaptación profesional y en la integración o reintegración de personas inválidas en la vida activa de la comunidad. IV. Readaptación profesional en las zonas rurales 20. Deberían desplegarse esfuerzos especiales para lograr que los servicios de readaptación profesional se amplíen a fin de que las personas inválidas que habitan en las zonas rurales y en comunidades apartadas puedan beneficiarse de ello en el mismo grado y condiciones que en las zonas urbanas. El desarrollo de tales servicios debería formar parte integrante de las políticas nacionales de desarrollo rural. 21. Con tal fin deberían tomarse medidas para: a) designar los servicios existentes de readaptación profesional en las zonas rurales o, cuando no existan, los mismos servicios en las zonas urbanas, como centros de formación del personal de readaptación en zonas rurales; b) crear unidades móviles de adaptación y readaptación profesionales que atiendan a las personas inválidas de las zonas rurales y actúen como centro de divulgación de información sobre formación rural y oportunidades de empleo para personas inválidas; c) formar a los especialistas en desarrollo rural y desarrollo comunitario en técnicas de readaptación profesional; d) conceder préstamos o subvenciones y facilitar herramientas y materiales para ayudar a las personas inválidas residentes en las colectividades rurales a establecer y administrar cooperativas o a trabajar por cuenta propia en pequeñas industrias familiares o en actividades agrícolas, artesanales u otras; e) incorporar la asistencia a las personas inválidas en las actividades de desarrollo rural existentes o proyectadas, destinadas a la población en general; f) facilitar el acceso de las personas inválidas a viviendas situadas a distancia razonable de su lugar de trabajo. V. Formación del personal 22. Además de los consultores y especialistas capacitados profesionalmente en materia de readaptación, todas las demás personas que se ocupan de la readaptación profesional de personas inválidas y del desarrollo de oportunidades de empleo deberían recibir formación u orientación en materia de readaptación profesional. 23. Las personas dedicadas a la orientación profesional, a la formación profesional y a la colocación de trabajadores en general deberían tener un conocimiento suficiente de la invalidez y de sus efectos limitativos, así como un conocimiento de los servicios auxiliares disponibles para facilitar la integración de las personas inválidas en la vida social y económica activa. Deberían proporcionarse oportunidades a dichas personas para que actualicen sus conocimientos y amplíen su experiencia en la materia. 24. La formación, las calificaciones y la remuneración del personal dedicado a la readaptación y formación profesionales de personas inválidas deberían ser comparables a las del personal de formación profesional general que asume cometidos y responsabilidades similares; las oportunidades de carrera deberían ser comparables para ambos grupos de especialistas, y convendría alentar los traslados de personal entre los servicios de formación profesional general y los servicios de readaptación profesional. 25. El personal de readaptación profesional, el de los talleres protegidos y el de los talleres de producción deberían recibir, según convenga, como parte de su formación general, formación en dirección de talleres y técnicas de producción y comercialización. 26. En la medida en que no resulte posible disponer de suficiente personal plenamente formado, se deberían adoptar medidas para contratar y formar personal auxiliar de readaptación profesional. No debería recurrirse a tal personal auxiliar como medio permanente de sustituir personal con buena formación. Siempre que sea posible deberían adoptarse disposiciones para proseguir la formación del personal auxiliar, fin de integrarlo en el personal plenamente formado . 27. Siempre que haya lugar, se debería fomentar la creación de centros regionales y subregionales para la formación de personal de readaptación profesional. 28. El personal de orientación y formación profesionales, colocación y asistencia en el empleo de personas inválidas debería tener una formación y experiencia adecuadas para apreciar los problemas y las dificultades de motivación que puedan experimentar las personas inválidas y, dentro de su competencia, ocuparse de las necesidades derivadas de los mismos. 29. Siempre que haya lugar, deberían adoptarse medidas para alentar a las personas inválidas a recibir una formación profesional como personal de readaptación y promover su acceso al empleo en el campo de la readaptación. 30. Debería consultarse a las personas inválidas y a sus organizaciones en la elaboración, ejecución y evaluación de los programas de formación para el personal de readaptación profesional. VI. Contribución de las organizaciones de empleadores y de trabajadores al desarrollo de los servicios de readaptación profesional 31. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores deberían adoptar una política destinada a promover la formación y el empleo adecuados de las personas inválidas en un pie de igualdad con los otros trabajadores. 32. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores, junto con las personas inválidas y sus organizaciones, deberían poder contribuir a la formulación de las políticas relativas a la organización y desarrollo de los servicios de readaptación profesional, así como en la realización de investigaciones y estudios y la elaboración de proyectos de ley en la materia. 33. Siempre que sea posible y apropiado, los representantes de las organizaciones de empleadores, de trabajadores y de personas inválidas deberían figurar entre los miembros de los consejos y comisiones de los centros de readaptación y formación profesional para personas inválidas, que adoptan decisiones sobre asuntos de orden general y técnicos con miras a lograr que los programas de readaptación profesional correspondan a las necesidades de los diversos sectores económicos. 34. Siempre que sea posible y apropiado, los empleadores y los representantes de los trabajadores en la empresa deberían cooperar con los especialistas correspondientes en el estudio de las posibilidades de readaptación profesional y de traslado a otras tareas de las personas inválidas empleadas en la empresa, así como de proporcionar empleo a otras personas inválidas. 35. Siempre que sea posible y apropiado, se debería incitar a las empresas a crear o a mantener sus propios servicios de readaptación profesional, con inclusión de diversos tipos de empleos protegidos, en estrecha colaboración con los servicios de readaptación profesional ya estén éstos o no a cargo de la comunidad. 36. Siempre que sea posible y apropiado, las organizaciones de empleadores deberían tomar medidas para: a) asesorar a sus miembros sobre los servicios de readaptación profesional que se podrían poner a disposición de los trabajadores inválidos; b) cooperar con organismos e instituciones que promuevan la reintegración de personas inválidas en la vida de trabajo activa, facilitando, por ejemplo, información sobre las condiciones de trabajo y los requisitos de trabajo que deban satisfacer las personas inválidas; c) asesorar a sus miembros sobre los reajustes que podrían efectuarse para los trabajadores inválidos en las tareas esenciales o en las exigencias de los empleos apropiados; d) aconsejar a sus miembros que tengan en cuenta las posibles repercusiones de las modificaciones de los métodos de producción, de forma que los trabajadores inválidos no sean desplazados por inadvertencia. 37. Siempre que sea posible y apropiado, las organizaciones de trabajadores deberían tomar medidas para; a) fomentar la participación de los trabajadores inválidos en los debates a nivel de taller y en los consejos de empresa o cualquier otro órgano que represente a los trabajadores; b) formular pautas para la readaptación profesional y protección de los trabajadores que queden inválidos a causa de enfermedad o accidente, sea o no con motivo de trabajo, y hacer incluir tales pautas en los contratos colectivos, reglamentos, laudos arbitrajes u otros instrumentos adecuados; c) ofrecer asesoramiento sobre las medidas adoptadas a nivel de taller que afecten a los trabajadores inválidos, incluidas la adaptación de los puestos de trabajo, la organización especial del trabajo, la formación y el empleo a prueba y la determinación de normas de trabajo; d) plantear los problemas de readaptación profesional y de empleo de personas inválidas en las reuniones de los organismos sindicales e informar a sus miembros mediante publicaciones y seminarios acerca de los problemas y posibilidades de readaptación profesional y empleo de personas inválidas. VII. Contribución de las personas inválidas y sus organizaciones al desarrollo de los servicios de readaptación profesional 38. Además de la participación de las personas inválidas, sus representantes y organizaciones en las actividades de readaptación mencionadas en los párrafos 15, 17, 30, 32 y 33 de la presente Recomendación, las medidas adoptadas para conseguir la participación de las personas inválidas y de sus organizaciones en el desarrollo de los servicios de readaptación profesional deberían incluir: a) incentivos a las personas inválidas y sus organizaciones para que participen en el desarrollo de las actividades comunitarias encaminadas a la readaptación profesional de las personas inválidas, fomentando así su empleo y su integración o reintegración en la sociedad; b) una asistencia apropiada del gobierno para promover el desarrollo de organizaciones constituidas por personas inválidas o que se ocupan de dichas personas y asegurar la participación de éstas en los servicios de readaptación profesional y del empleo, incluidas medidas encaminadas a ofrecer a las personas inválidas programas de formación que les permitan defender su propia causa; c) apoyo gubernamental adecuado a estas organizaciones para programas de instrucción pública que reflejen una imagen positiva de las capacidades de las personas inválidas. VIII. Readaptación profesional como parte de los regímenes de seguridad social 39. Al aplicar las disposiciones de la presente Recomendación, los Miembros deberían inspirarse en las .disposiciones del artículo 35 del Convenio sobre la seguridad social (norma mínima), 1952; del artículo 26 del Convenio sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, 1964, y del artículo 13 del Convenio sobre las prestaciones de invalidez, vejez y sobrevivientes, 1967, en la medida en que no estén obligados a ello por la ratificación de estos instrumentos. 40. Siempre que sea posible y apropiado, los regímenes de seguridad social deberían asegurar programas de formación, colocación y empleo (incluido el empleo protegido) y de servicios de readaptación profesional para personas inválidas, con inclusión de servicios de asesoramiento en materias de readaptación, o contribuir a su organización, desarrollo y financiación. 41. Estos programas deberían asimismo prever incentivos para las personas inválidas que busquen un empleo, y medidas que faciliten la transición gradual al mercado regular del empleo. IX. Coordinación 42. Se deberían adoptar medidas para garantizar, en la medida en que esto sea posible, la coordinación de las políticas y programas de readaptación profesional con las políticas y programas de desarrollo social y económico (incluidas la investigación científica y las nuevas tecnologías) que afectan a la administración del trabajo, a la política y promoción generales del empleo, a la formación profesional, a la integración social, la seguridad social, las cooperativas, el desarrollo rural, las pequeñas industrias y la artesanía, la seguridad e higiene en el trabajo, la adaptación de los métodos y organización del trabajo a las necesidades personales y el mejoramiento de las condiciones de trabajo. X. UNIÓN EUROPEA 46. -TRATADO DE AMSTERDAM SUSCRITO EL 2 DE OCTUBRE DE 1997, POR EL QUE SE MODIFICA EL TRATADO DE LA UNIÓN EUROPEA. (EN VIGOR DESDE EL 1 DE MAYO DE 1999)188 (...) Art. 13. Sin perjuicio de las demás disposiciones del presente Tratado y dentro de los límites de las competencias atribuidas a la Comunidad por el mismo, el Consejo, por unanimidad, a propuesta de la Comisión y previa consulta al Parlamento Europeo, podrá adoptar medidas adecuadas para luchar contra la discriminación por motivos de sexo, de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual. Declaración 22, relativa a personas discapacitadas “La Conferencia conviene en que las instituciones comunitarias, al elaborar medidas con arreglo al artículo 100A del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea, deberán tener en cuenta las necesidades de las personas discapacitadas”. 47. -CARTA DE LOS DERECHOS FUNDAMEN-TALES DE LA UNIÓN EUROPEA189 (...) Art. 21.1. Se prohíbe toda discriminación y, en particular, la ejercida por razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos, o sociales, características genéticas, lengua, religión o convicciones, opiniones políticas o de cualquier otro tipo, pertenencia a una minoría nacional, patrimonio, nacimiento, discapacidad, edad u orientación sexual. (...) Artículo 26. La unión reconoce y respeta el derecho de las personas discapacitadas a beneficiarse de medidas que garanticen su autonomía, su integración social y profesional y su participación en la vida de la comunidad. 48. -DIRECTIVA 2000/78/CE DEL CONSEJO, DE 27 DE NOVIEMBRE DEL 2000, RELATIVA AL ESTABLECIMIENTO DE UN MARCO GENERAL PARA LA IGUALDAD DE TRATO EN EL EMPLEO Y LA OCUPACIÓN190 188 El Tratado de la UE contiene disposiciones sobre política de empleo y política social en los artículos 125 a 130 (Política de empleo) y 136 a 143 (Política social e integración social de grupos excluidos). Véase, también la regulación de los Fondos Estructurales, recogida en los siguientes Reglamentos: Reglamento (CE) 1260/1999 del Consejo, de 21 de junio (DOCE L 161 de 26 de junio de 1999), por el que se establecen disposiciones generales sobre los Fondos Estructurales; Reglamento (CE) 1261/1999 del Consejo, de 21 de junio (DOCE L 161 de 26 de junio de 1999), relativo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional; Reglamento (CE) 1262/1999 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de junio (DOCE L 161 de 26 de junio de 1999), relativo al Fondo Social Europeo. 189 Fue proclamada por el consejo Europeo de Niza de diciembre de 2000. 190 También téngase en cuenta Recomendación del Consejo, de 24 de julio de 1986 (86/379/CEE), sobre el empleo de los minusválidos en la Comunidad. EL CONSEJO DE LA UNION EUROPEA, Visto el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, y en particular, su artículo 13, Vista la propuesta de la Comisión 191, Visto el dictamen del Parlamento Europeo 192, Visto el dictamen del Comité Económico y Social 193, Visto el dictamen del Comité de las Regiones 194, Considerando lo siguiente: (1) -De conformidad con el artículo 6 del Tratado de la Unión Europea, la Unión Europea se basa en los principios de libertad, democracia, respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y el Estado de Derecho, principios que son comunes a todos los Estados miembros y respeta los derechos fundamentales tal y como se garantizan en el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales y tal como resultan de las tradiciones constitucionales comunes a los Estados miembros, como principios generales del Derecho comunitario. (2) -El principio de igualdad de trato entre mujeres y hombres está firmemente establecido en un amplio conjunto de normas comunitarias, en especial en la Directiva 761207/CEE del Consejo, de 9 de febrero de 1976, relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres en lo que se refiere al empleo, a la formación y a la promoción profesionales, y a las condiciones de trabajo 195. (3) -En la aplicación del principio de igualdad de trato, la Comunidad, en virtud del apartado 2 del artículo 3 del Tratado CE, debe proponerse la eliminación de las desigualdades y el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres, en particular considerando que, a menudo, las mujeres son víctimas de discriminaciones múltiples. (4) -El derecho de toda persona a la igualdad ante la ley y a estar protegida contra la discriminación constituye un derecho universal reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, los Pactos de las Naciones Unidas de Derechos Civiles y Políticos y sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, así como en el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, de los que son partes todos los Estados miembros. El Convenio n.° 111 de la Organización Internacional del Trabajo prohibe la discriminación en el ámbito del empleo y la ocupación. (5) --Es importante respetar estos derechos y estas libertades fundamentales. La presente Directiva se entenderá sin perjuicio de la libertad de asociación, incluido el derecho de fundar, con otros, sindicatos y a afiliarse a éstos para defender sus intereses. (6) -La Carta comunitaria de los derechos sociales fundamentales de los trabajadores reconoce la importancia de combatir toda forma de discriminación y, especialmente, la necesidad de adoptar medidas adecuadas para la integración social y económica de las personas mayores y de las personas con discapacidad. (7) -El Tratado CE incluye entre sus objetivos el fomento de la coordinación de las políticas de empleo de los Estados miembros. A tal efecto, se ha incorporado al Tratado CE un nuevo título sobre empleo como medio para desarrollar una estrategia europea coordinada para el empleo, con el fin de potenciar una mano de obra cualificada, formada y adaptable. (8) -Las Directrices para el empleo del año 2000, aprobadas por el Consejo Europeo de Helsinki los días 10 y 11 de diciembre de 1999, subrayan la necesidad de promover un mercado de trabajo favorable a la integración social, mediante la formulación de una serie coherente de políticas dirigidas a combatir la discriminación respecto de grupos como las personas con discapacidad. Subrayan asimismo la necesidad de prestar especial atención al apoyo concedido a los trabajadores de más edad, a fin de prolongar su participación en la población activa. (9) -El empleo y la ocupación son elementos esenciales para garantizar la igualdad de oportunidades para todos y contribuyen decisivamente a la participación plena de los ciudadanos en la vida económica, cultural y social, así como a su desarrollo personal. (10) -El Consejo adoptó, el 29 de junio de 2000, la Directiva 2000143/CE 196 relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato de las personas independientemente de su origen racial o étnico, que garantiza ya una protección contra dichas discriminaciones en el ámbito del empleo y la ocupación. (11) -La discriminación por motivos de religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual puede poner en peligro la consecución de los objetivos del Tratado CE, en particular el logro de un alto nivel de empleo y de protección social, la elevación del nivel y de la calidad de vida, la cohesión económica y social, la solidaridad y la libre circulación de personas. (12) -A tal fin, se deberá prohibir en toda la Comunidad cualquier discriminación directa o indirecta por motivos de religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual en los ámbitos a que se refiere la presente Direc-tiva. Esta prohibición de discriminación se aplicará asimismo a los nacionales de terceros países, pero no se refiere a las diferencias de trato basadas en la nacionalidad y se entiende sin perjuicio de las disposiciones que regulan la entrada y la residencia de los nacionales de terceros países y su acceso al empleo y la ocupación. (13) -Las disposiciones de la presente Directiva no se aplicarán a los regímenes de seguridad social y de protección social cuyas ventajas no están equiparadas a una retribución en el sentido conferido a este término para la aplicación del artículo 141 del Tratado CE ni a los pagos de cualquier naturaleza efectuados por el Estado, cuyo objetivo es el acceso al empleo o el mantenimiento de los trabajadores en el empleo. (14) -La presente Directiva se entiende sin perjuicio de las disposiciones nacionales que establecen la edad de jubilación. (15) -La apreciación de los hechos de los que pueda resultar la presunción de haberse producido una discriminación directa o indirecta corresponde a los órganos judiciales u otros órganos competentes nacionales, con arreglo a las legislaciones o prácticas nacionales. Estas normas podrán disponer que la discriminación indirecta se establezca por cualquier medio, incluso a partir de pruebas estadísticas. (16) -La adopción de medidas de adaptación a las necesidades de las personas con discapacidad en el lugar de trabajo desempeña un papel importante a la hora de combatir la discriminación por motivos de discapacidad. (17) -La presente Directiva no obliga a contratar, ascender, mantener en un puesto de trabajo o facilitar formación a una persona que no sea competente o no esté capacitada o disponible para desempeñar las tareas fundamentales del puesto de que se trate o para seguir una formación dada, sin perjuicio de la obligación de realizar los ajustes razonables para las personas con discapacidad. (18) -Concretamente, la presente Directiva no puede tener el efecto de obligar a las fuerzas armadas, como tampoco a los servicios de policía, penitenciarios, o de socorro, a contratar o mantener en su puesto de trabajo a personas que no tengan las capacidades necesarias para desempeñar cuantas funciones puedan tener que ejercer en relación con el objetivo legítimo de mantener el carácter operativo de dichos servicios. (19) -Además, para que los Estados miembros puedan seguir manteniendo la capacidad de sus fuerzas armadas, podrán optar por no aplicar las disposiciones de la presente Directiva relativas a la discapacidad y a la edad a todas o parte de sus fuerzas armadas. Los Estados miembros que ejerzan esta opción deberán determinar el ámbito de aplicación de esta excepción. (20) -Es preciso establecer medidas adecuadas, es decir, medidas eficaces y prácticas para acondicionar el lugar de trabajo en función de la discapacidad, por ejemplo adaptando las instalaciones, equipamientos, pautas de trabajo, asignación de funciones o provisión de medios de formación o encuadre. (21) -Para determinar si las medidas en cuestión dan lugar a una carga desproporcionada, deberían tenerse en cuenta, particularmente, los costes financieros y de otro tipo que éstas impliquen, el tamaño, los recursos financieros y el volumen de negocios total de la organización o empresa y la disponibilidad de fondos públicos o de otro tipo de ayuda. (22) -Lo dispuesto en la presente Directiva se entiende sin perjuicio de la legislación nacional sobre el estado civil y de las prestaciones que dependen del estado civil. (23) -En muy contadas circunstancias, una diferencia de trato puede estar justificada cuando una característica vinculada a la religión o convicciones, a una discapacidad, a la edad o a la orientación sexual constituya un requisito profesional esencial y determinante, cuando el objetivo sea legítimo y el requisito, proporcionado. Dichas circunstancias deberán figurar en la información que facilitarán los Estados miembros a la Comisión. (24) -La Unión Europea, en su Declaración n.° 11 sobre el estatuto de las iglesias y las organizaciones no confesionales, adjunta al Acta final del Tratado de Amsterdam, ha reconocido explícitamente que respeta y no prejuzga el estatuto reconocido, en virtud del Derecho nacional, a las iglesias y las asociaciones o comunidades religiosas en los Estados miembros, que respeta asimismo el estatuto de las organizaciones filosóficas y no confesionales. Desde esta perspectiva, los Estados miembros pueden mantener o establecer disposiciones específicas sobre los requisitos profesionales esenciales, legítimos y justificados que pueden exigirse para ejercer una actividad profesional. (25) -La prohibición de discriminación por razones de edad constituye un elemento fundamental para alcanzar los objetivos establecidos por las directrices sobre el empleo y para fomentar la diversidad en el mismo. No obstante, en determinadas circunstancias se pueden justificar diferencias de trato por razones de edad, y requieren por lo tanto disposiciones específicas que pueden variar según la situación de los Estados miembros. Resulta pues esencial distinguir las diferencias de trato justificadas, concretamente por objetivos legítimos de las políticas de empleo, del mercado laboral y de la formación profesional, y debe prohibirse la discriminación. (26) -La prohibición de discriminación no debe obstar al mantenimiento o la adopción de medidas concebidas para prevenir o compensar las desventajas sufridas por un grupo de personas con una religión o convicciones, una discapacidad, una edad o una orientación sexual determinadas, y dichas medidas pueden permitir la existencia de organizaciones de personas de una religión o convicciones, una discapacidad, una edad o una orientación sexual determinadas organizarse cuando su finalidad principal sea promover de las necesidades específicas de esas personas. (27) -El Consejo, en su Recomendación 861379/CEE, de 24 de julio de 1986, sobre el empleo de los minusválidos en la Comunidad 197, estableció un marco de orientación que enumera ejemplos de acciones positivas para el fomento del empleo y de la formación profesional de los minusválidos, y en su Resolución de 17 de junio de 1999 198 relativa a la igualdad de oportunidades laborales de las personas con minusvalías afirmó la importancia de prestar una atención específica, en particular, a la contratación, al mantenimiento de los trabajadores en el empleo y a la formación y formación permanente de los minusválidos. (28) -Las disposiciones de la presente Directiva establecen requisitos mínimos, reconociendo a los Estados miembros la facultad de introducir o mantener disposiciones más favorables. La aplicación de la presente Directiva no puede servir para justificar retroceso alguno con respecto a la situación ya existente en cada Estado miembro. (29) -Las personas que hayan sido objeto de discriminación basada en la religión o convicciones, la discapacidad, la edad o la orientación sexual deben disponer de medios de protección jurídica adecuados. A fin de asegurar un nivel de protección más efectivo, también se debe facultar a las asociaciones o personas jurídicas para que puedan iniciar procedimientos, con arreglo a lo que dispongan los Estados miembros, en nombre de cualquier víctima o en su apoyo, sin perjuicio de la normativa nacional de procedimiento en cuanto a la representación y defensa ante los tribunales. (30) -La aplicación efectiva del principio de igualdad exige una protección judicial adecuada contra las represalias. (31) -Las normas relativas a la carga de la prueba deben modificarse cuando haya un caso de presunta discriminación y en el caso en que se verifique tal situación a fin de que la carga de la prueba recaiga en la parte demandada. No obstante, no corresponde a la parte demandada probar que la parte demandante pertenece a una determinada religión, posee determinadas convicciones, presenta una determinada discapacidad, es de una determinada edad o tiene una determinada orientación sexual. (32) -Los Estados miembros no estarán obligados a aplicar las normas sobre la carga de la prueba a los procedimientos en los que corresponda a los tribunales o a otro órgano competente investigar los hechos. Se considerarán procedimientos de esta índole aquellos en que el demandarte no está obligado a probar sus alegaciones, sino que corresponde al tribunal o al órgano competente investigarlas. (33) -Los Estados miembros deben fomentar el diálogo entre los interlocutores sociales y, según las prácticas propias de cada país, con las organizaciones no gubernamentales, para estudiar y combatir las distintas formas de discriminación en el lugar de trabajo. (34) -La necesidad de promover la paz y la reconciliación entre las principales comunidades de Irlanda del Norte exige la inclusión de disposiciones especiales en la presente Directiva. (35) -Los Estados miembros deben prever sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias en caso de que se contravengan las obligaciones derivadas de la presente Directiva. (36) -Los Estados miembros podrán confiar la aplicación de la presente Directiva a los interlocutores sociales, a petición conjunta de éstos, en lo relativo a las disposiciones que entran en el ámbito de los convenios colectivos, siempre y cuando los Estados miembros tomen todas las disposiciones necesarias para poder garantizar en todo momento los resultados establecidos por la presente Directiva. (37) -De conformidad con el principio de subsidiariedad contemplado en el artículo 5 del Tratado CE, los objetivos de la presente Directiva, en particular el establecimiento en la Comunidad de un marco para la igualdad en el empleo y la ocupación, no pueden alcanzarse de manera suficiente por los Estados miembros. Por consiguiente, pueden lograrse mejor, debido a la dimensión y repercusión de la acción propuesta, en el ámbito comunitario. Conforme al principio de proporcionalidad tal y como se enuncia en el mencionado artículo, la presente Directiva no excede de lo necesario para alcanzar dicho objetivo. HA ADOPTADO LA PRESENTE DIRECTIVA: CAPÍTULO I DISPOSICIONES GENERALES Artículo 1 Objeto La presente Directiva tiene por objeto establecer un marco general para luchar contra la discriminación por motivos de religión o convicciones, de discapacidad, de edad o de orientación sexual en el ámbito del empleo y la ocupación, con el fin de que en los Estados miembros se aplique el principio de igualdad de trato. Artículo 2 Concepto de discriminación 1. A efectos de la presente Directiva, se entenderá por principio de igualdad de trato la ausencia de toda discriminación directa o indirecta basada en cualquiera de los motivos mencionados en el artículo 1. 2. A efectos de lo dispuesto en el apartado 1: a) -existirá discriminación directa cuando una persona sea, haya sido o pudiera ser tratada de manera menos favorable que otra en situación análoga por alguno de los motivos mencionados en el artículo 1; b) -existirá discriminación indirecta cuando una disposición, criterio o práctica aparentemente neutros pueda ocasionar una desventaja particular a personas con una religión o convicción, con una discapacidad, de una edad, o con una orientación sexual determinadas, respecto de otras personas, salvo que: b) ii) -dicha disposición, criterio o práctica pueda justificarse objetivamente con una finalidad legítima y salvo que los medios para la consecución de esta finalidad sean adecuados y necesarios; o que b) ii) -respecto de las personas con una discapacidad determinada, el empresario o cualquier persona u organización a la que se aplique lo dispuesto en la presente Directiva, esté obligado, en virtud de la legislación nacional, a adoptar medidas adecuadas de conformidad con los principios contemplados en el artículo 5 para eliminar las desventajas que supone esa disposición, ese criterio o esa práctica. 3. El acoso constituirá discriminación a efectos de lo dispuesto en el apartado 1 cuando se produzca un comportamiento no deseado relacionado con alguno de los motivos indicados en el artículo 1 que tenga como objetivo o consecuencia atentar contra la dignidad de la persona y crear un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo. A este respecto, podrá definirse el concepto de acoso de conformidad con las normativas y prácticas nacionales de cada Estado miembro. 4. Toda orden de discriminar a personas por alguno de los motivos indicados en el artículo 1 se considerará discriminación con arreglo a lo dispuesto en el apartado 1. 5. La presente Directiva se entenderá sin perjuicio de las medidas establecidas en la legislación nacional que, en una sociedad democrática, son necesarias para la seguridad pública, la defensa del orden y la prevención de infracciones penales, la protección de la salud y la protección de los derechos y libertades de los ciudadanos. Artículo 3 Ámbito de aplicación 1. Dentro del límite de las competencias conferidas a la Comunidad, la presente Directiva se aplicará a todas las personas, por lo que respecta tanto al sector público como al privado, incluidos los organismos públicos, en relación con: a) -las condiciones de acceso al empleo, a la actividad por cuenta propia y al ejercicio profesional; incluidos los criterios de selección y las condiciones de contratación y promoción, independientemente de la rama de actividad y en todos los niveles de la clasificación profesional, con inclusión de lo relativo a la promoción; b) -el acceso a todos los tipos y niveles de orientación profesional, formación profesional, formación profesional superior y reciclaje, incluida la experiencia laboral práctica; c) -las condiciones de empleo y trabajo, incluidas las de despido y remuneración; d) -la afiliación y participación en una organización de trabajadores o de empresarios, o en cualquier organización cuyos miembros desempeñen una profesión concreta, incluidas las prestaciones concedidas por las mismas. 2. La presente Directiva no afectará a la diferencia de trato por motivos de nacionalidad y se entenderá sin perjuicio de las disposiciones y condiciones por las que se regulan la entrada y residencia de nacionales de terceros países y de apátridas en el territorio de los Estados miembros y del trato que se derive de la situación jurídica de los nacionales de terceros países y de los apátridas. 3. La presente Directiva no se aplicará a los pagos de cualquier tipo efectuados por los regímenes públicos o asimilados, incluidos los regímenes públicos de seguridad social o de protección social. 4. Los Estados miembros podrán prever la posibilidad de que la presente Directiva no se aplique a las fueras armadas por lo que respecta a la discriminación basada en la discapacidad y en la edad. Artículo 4 Requisitos profesionales 1. No obstante lo dispuesto en los apartados 1 y 2 del artículo 2, los Estados miembros podrán disponer que una diferencia de trato basada en una característica relacionada con cualquiera de los motivos mencionados en el artículo 1 no tendrá carácter discriminatorio cuando, debido a la naturaleza de la actividad profesional concreta de que se trate o al contexto en que se lleve a cabo, dicha característica constituya un requisito profesional esencial y determinante, siempre y cuando el objetivo sea legítimo y el requisito, proporcionado. 2. Los Estados miembros podrán mantener en su legislación nacional vigente el día de adopción de la presente Directiva, o establecer en una legislación futura que incorpore prácticas nacionales existentes el día de adopción de la presente Directiva, disposiciones en virtud de las cuales en el caso de las actividades profesionales de iglesias y de otras organizaciones públicas o privadas cuya ética se base en ‘la religión o las convicciones de una persona por lo que respecta a las actividades profesionales de estas organizaciones, no constituya discriminación una diferencia de trato basada en la religión o las convicciones de una persona cuando, por la naturaleza de estas actividades o el contexto en el que se desarrollen, dicha característica constituya un requisito profesional esencial, legítimo y justificado respecto de la ética de la organización. Esta diferencia de trato se ejercerá respetando las disposiciones y principios constitucionales de los Estados miembros, así como los principios generales del Derecho comunitario, y no podrá justificar una discriminación basada en otro motivo. Siempre y cuando sus disposiciones sean respetadas, las disposiciones de la presente Directiva se entenderán sin perjuicio del derecho de las iglesias y de las demás organizaciones públicas o privadas cuya ética se base en la religión o las convicciones, actuando de conformidad con las disposiciones constitucionales y legislativas nacionales, podrán exigir en consecuencia a las personas que trabajen para ellas una actitud de buena fe y de lealtad hacia la ética de la organización. Artículo 5 Ajustes razonables para las personas con discapacidad A fin de garantizar la observancia del principio de igualdad de trato en relación con las personas con discapacidades, se realizarán ajustes razonables. Esto significa que los empresarios tomarán las medidas adecuadas, en función de las necesidades de cada situación concreta, para permitir a las personas con discapacidades acceder al empleo, tomar parte en el mismo o progresar profesionalmente, o para que se les ofrezca formación, salvo que esas medidas supongan una carga excesiva para el empresario. La carga no se considerará excesiva cuando sea paliada en grado suficiente mediante medidas existentes en la política del Estado miembro sobre discapacidades. Artículo 6 Justificación de diferencias de trato por motivos de edad 1. No obstante lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 2, los Estados miembros podrán disponer que las diferencias de trato por motivos de edad no constituirán discriminación si están justificadas objetiva y razonablemente, en el marco del Derecho nacional, por una finalidad legítima, incluidos los objetivos legítimos de las políticas de empleo, del mercado de trabajo y de la formación profesional, y si los medios para lograr este objetivo son adecuados y necesarios. Dichas diferencias de trato podrán incluir, en particular. a) -el establecimiento de condiciones especiales de acceso al empleo y a la formación profesional, de empleo y de trabajo, incluidas las condiciones de despido y recomendación, para los jóvenes, los trabajadores de mayor edad y los que tengan personas a su cargo, con vistas a favorecer su inserción profesional o garantizar la protección de dichas personas; b) -el establecimiento de condiciones mínimas en lo que se refiere a la edad, la experiencia profesional o la antigüedad en el trabajo para acceder al empleo o a determinadas ventajas vinculadas al mismo; c) -el establecimiento de una edad máxima para la contratación, que esté basada en los requisitos de formación del puesto en cuestión o en la necesidad de un período de actividad razonable previo a la jubilación. 2. No obstante lo dispuesto en el apartado 2 del ar-tículo 2, los Estados miembros podrán disponer que no constituirán discriminación por motivos de edad, la determinación, para los regímenes profesionales de seguridad social, de edades para poder beneficiarse de prestaciones de jubilación o invalidez u optar a las mismas, incluidos el establecimiento para dichos regímenes de distintas edades para trabajadores o grupos o categorías de trabajadores y la utilización, en el marco de dichos regímenes, de criterios de edad en los cálculos actuariales, siempre que ello no suponga discriminaciones por razón de sexo. Artículo 7 Acción positiva y medidas específicas 1. Con el fin de garantizar la plena igualdad en la vida profesional, el principio de igualdad de trato no impedirá que un Estado miembro mantenga o adopte medidas específicas destinadas a prevenir o compensar las desventajas ocasionadas por cualquiera de los motivos mencionados en el artículo 1. 2. Por lo que respecta a las personas con discapacidad, el principio de igualdad de trato no constituirá un obstáculo al derecho de los Estados miembros de mantener o adoptar disposiciones relativas a la protección de la salud y la seguridad en el lugar de trabajo, ni para las medidas cuya finalidad sea crear o mantener disposiciones o facilidades con objeto de proteger o fomentar la inserción de dichas personas en el mundo laboraL Artículo 8 Requisitos mínimos 1. Los Estados miembros podrán adoptar o mantener disposiciones más favorables para la protección del principio de igualdad de trato que las previstas en la presente Directiva. 2. La aplicación de la presente Directiva no constituirá en ningún caso motivo para reducir el nivel de protección contra la discriminación ya garantizado por los Estados miembros en los ámbitos cubiertos por la misma. CAPÍTULO II RECURSOS Y CUMPLIMIENTO Artículo 9 Defensa de derechos 1. Los Estados miembros velarán por la existencia de procedimientos judiciales o administrativos, e incluso, cuando lo consideren oportuno, procedimientos de conciliación, para exigir el cumplimiento de las obligaciones establecidas mediante la presente Directiva para todas las personas que se consideren perjudicadas por la no aplicación, en lo que a ellas se refiere, del principio de igualdad de trato, incluso tras la conclusión de la relación en la que supuestamente se ha producido la discriminación. 2. Los Estados miembros velarán por que las asociaciones, organizaciones u otras personas jurídicas que, de conformidad con los criterios establecidos en el Derecho nacional, tengan un interés legítimo en velar por el cumplimiento de lo dispuesto en la presente Directiva, puedan iniciar, en nombre del demandante o en su apoyo, y con su autorización, cualquier procedimiento judicial o administrativo previsto para exigir el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la presente Directiva. 3. Los apartados 1 y 2 se entenderán sin perjuicio de las normas nacionales en materia de plazos de interposición de recursos en relación con el principio de igualdad de trato. Artículo 10 Carga de la prueba 1. Los Estados miembros adoptarán con arreglo a su ordenamiento jurídico nacional, las medidas necesarias para garantizar que corresponda a la parte demandada demostrar que no ha habido vulneración del principio de igualdad de trato, cuando una persona que se considere perjudicada por la no aplicación, en lo que a ella se refiere, de dicho principio alegue, ante un tribunal u otro órgano competente, hechos que permitan presumir la existencia de discriminación directa o indirecta. 2. Lo dispuesto en el apartado 1 se entenderá sin perjuicio de que los Estados miembros adopten normas sobre la prueba más favorables a la parte demandante. 3. Lo dispuesto en el apartado 1 no se aplicará a los procedimientos penales. 4. Lo dispuesto en los apartados 1, 2 y 3 se aplicarán asimismo a toda acción judicial emprendida de conformidad con el apartado 2 del artículo 9. 5. Los Estados miembros no estarán obligados a aplicar lo dispuesto en el apartado 1 a los procedimientos en los que la instrucción de los hechos relativos al caso corresponda a los órganos jurisdiccionales o a otro órgano competente. Artículo 11 Protección contra las represalias Los Estados miembros adoptarán en sus ordenamientos jurídicos las medidas que resulten necesarias para proteger a los trabajadores contra el despido o cualquier otro trato desfavorable adoptado por parte del empresario como reacción ante una reclamación efectuada en la empresa o ante una acción judicial destinada a exigir el cumplimiento del principio de igualdad de trato. Artículo 12 Divulgación de información Los Estados miembros velarán por que las disposiciones adoptadas en virtud de la presente Directiva, además de las disposiciones correspondientes ya en vigor, sean puestas en conocimiento de las personas a las que sea aplicable, por todos los medios apropiados, por ejemplo en el lugar de trabajo, y en todo su territorio. Artículo 13 Diálogo social 1. Los Estados miembros, con arreglo a sus respectivas tradiciones y prácticas nacionales, adoptarán las medidas adecuadas para fomentar el diálogo entre los interlocutores sociales, a fin de promover la igualdad de trato, incluido el control de las prácticas en el lugar de trabajo, convenios colectivos, códigos de conducta, y mediante la investigación o el intercambio de experiencias y buenas prácticas. 2. Siempre que ello sea coherente con sus respectivas tradiciones y prácticas nacionales, los Estados miembros fomentarán entre empresarios y trabajadores, sin perjuicio de su autonomía, la celebración al nivel apropiado, de convenios que establezcan normas antidiscriminatorias en los ámbitos mencionados en el artículo 3 que entren dentro de las competencias de la negociación colectiva. Estos convenios respetarán los requisitos mínimos establecidos en la presente Directiva y las correspondientes medidas nacionales de aplicación. Artículo 14 Diálogo con las organizaciones no gubernamentales Los Estados miembros fomentarán el diálogo con las correspondientes organizaciones no gubernamentales que tengan, con arreglo a las legislaciones y prácticas nacionales, un interés legítimo en contribuir a la lucha contra la discriminación basada en alguno de los motivos contemplados en al artículo 1, con el fin de promover el principio de igualdad de trato. CAPÍTULO III DISPOSICIONES PARTICULARES Artículo 15 Irlanda del Norte 1. Pan hacer frente a la infranrepresentación de una de las principales comunidades religiosas en los servicios policiales de Irlanda del Norte, las diferencias de trato en materia de contratación en dichos servicios, incluido el personal de apoyo, no constituirán discriminación, en la medida en que dichas diferencias de trato estén explícitamente autorizadas por la legislación nacional. 2. Con objeto de mantener el equilibrio de las posibilidades de empleo para el cuerpo docente en Irlanda del Norte, contribuyendo al mismo tiempo a superar las divisiones históricas entre las principales comunidades religiosas existentes, las disposiciones de la presente Directiva en materia de religión o de convicciones no se aplicarán a la contratación de cuerpo docente en las escuelas de Irlanda del Norte, en la medida en que ello esté explícitamente autorizado por la legislación nacional. CAPÍTULO IV DISPOSICIONES FINALES Artículo 15 * Cumplimiento Los Estados miembros adoptarán las medidas necesarias para velar por que: a) -se supriman las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas contrarias al principio de igualdad de trato; b) -se declaren o puedan declararse nulas e inválidas o se modifiquen todas las disposiciones contrarias al principio de igualdad de trato que figuren en los contratos o convenios colectivos, en los reglamentos internos de las empresas o en los estatutos de las profesiones independientes y de las organizaciones sindicales y empresariales. Artículo 17 Sanciones Los Estados miembros establecerán el régimen de sanciones aplicables en caso de incumplimiento de las disposiciones nacionales adoptadas en aplicación de la presente Directiva y adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento. Dichas sanciones, que podrán incluir la indemnización a la víctima, serán efectivas, proporcionadas y disuasorias. Los Estados miembros comunicarán dichas disposiciones a la Comisión a más tardar el 2 de diciembre de 2003 y le notificarán, sin demora, cualquier modificación de aquéllas. Artículo 18 Aplicación Los Estados miembros adoptarán las disposiciones legales reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en la presente Directiva a más tardar el 2 de diciembre de 2003 o bien podrán confiar su aplicación, por lo que se refiere a las disposiciones que dependen de los convenios colectivos, a los interlocutores sociales, a petición conjunta de éstos. En tal caso, los Estados miembros se asegurarán de que, a más tardar el 2 de diciembre de 2003, los interlocutores sociales hayan establecido de mutuo acuerdo las disposiciones necesarias; los Estados miembros interesados deberán tomar todas las disposiciones necesarias para poder garantizar, en todo momento, los resultados fijados por la presente Directiva. Informarán inmediatamente de ello a la Comisión. A fin de tener en cuenta condiciones particulares, los Estados miembros podrán disponer, cuando sea necesario, de un plazo adicional de tres años a partir del 2 de diciembre de 2003, es decir, de un máximo de 6 años en total, para poner en aplicación las disposiciones de la presente Directiva relativas a la discriminación por motivos de edad y discapacidad. En este caso, lo comunicarán de inmediato a la Comisión. Los Estados miembros que opten por recurrir a este período adicional informarán anualmente a la Comisión sobre las medidas que adopten para luchar contra la discriminación por motivos de edad y discapacidad, y sobre los progresos realizados para la aplicación de la presente Directiva. La Comisión informará anualmente al Consejo. Cuando los Estados miembros adopten dichas disposiciones, éstas harán referencia a la presente Directiva o irán acompañadas de dicha referencia en su publicación oficial. Los Estados miembros establecerán las modalidades de la mencionada referencia. Artículo 19 Informe 1. Los Estados miembros comunicarán a la Comisión, a más tardar el 2 de diciembre de 2005 y, posteriormente, cada cinco años, toda la información necesaria para que la Comisión elabore un informe dirigido al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la aplicación de la presente Directiva. 2. El informe de la Comisión tendrá en cuenta, cuando proceda, los puntos de vista de los interlocutores sociales y de las organizaciones no gubernamentales correspondientes. Con arreglo a la consideración sistemática del principio de igualdad de oportunidades entre el hombre y la mujer, dicho informe facilitará, entre otras cosas, una evaluación de la incidencia de las medidas tomadas sobre mujeres y hombres. A la luz de la información recibida, el informe incluirá, en caso necesario, propuestas de revisión y actualización de la presente Directiva. Artículo 20 Entrada en vigor La presente Directiva entrará en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas. Artículo 21 Destinatarios Los destinatarios de la presente Directiva serán los Estados miembros. 191 DO C 177 E de 27.6.2000, p. 42. Dictamen emitido el 12.10.2000 (no publicado aún en el Diario Oficial). 193 DO C 204 de 18.7.2000, p. 82. 194 DO C 226 de 8.8.2000, p. 1. 192 195 DO L 39 de 14.2.1976, p. 40. DO L 180 de 19.7.2000, p. 22. 197 DO L 225 de 12.8.1986, p. 43. 198 DO C 186 de 2.7.1999, p. 3. * En el texto insertado en el DOCE no hay artículo 16. 196 ANEXO I TRANSFERENCIAS EN MATERIA LABORAL Se encuentran transferidas las competencias en materia de ejecución de la legislación laboral a todas las Comunidades Autónomas, excepto a las Ciudades de Ceuta y Melilla TRANSFERENCIAS DE GESTION DEL INEM Y DE PROGRAMAS DE APOYO AL EMPLEO CCAA EMPLEO1FORMACION2ESC. TALL.3P.A.EMPLEO4 ANDALUCIA ARAGON ASTURIAS BALEARES CANARIAS CANTABRIA CCAA NO SI SI SI SI SI SI SI SI SI SI SI NO SI SI SI SI SI SI SI SI SI SI SI EMPLEO1FORMACION2ESC. TALL.3P.A.EMPLEO4 CAST.- MANCHA CASTILLA-LEON CATALUÑA C. VALENCIANA EXTREMADURA GALICIA MADRID MURCIA NAVARRA PAIS VASCO CEUTA-MELILLA NO SI SI SI SI SI SI NO SI NO NO SI SI SI SI SI SI SI SI SI NO NO NO SI SI SI SI SI SI NO SI NO NO SI SI SI SI SI SI SI SI SI NO RIOJA, LA SI NO SI SI SI TRANSFERENCIAS EN MATERIA DE SEGURIDAD SOCIAL El INSALUD había sido transferido antes del 2002 a las Comunidades Autónomas de: Andalucía, Canarias, Cataluña, Galicia, Navarra, Comunidad Valenciana y País Vasco. Desde el año 2002 han sido transferidas las competencias del INSALUD a las restantes diez Comunidades Autónomas (Asturias, Cantabria, La Rioja, Murcia, Aragón, Castilla La Mancha, Extremadura, Baleares, Madrid y Castilla y León). Queda por transferir a las Ciudades de Ceuta y Melilla. El IMSERSO se encuentra transferido a todas las Comunidades Autónomas, excepto a las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. 1 -Se refiere a las políticas activas de empleo (subvenciones a la contratación y oficinas de empleo). Se refiere al PLANFIP, no a la formación continua. 3 Escuelas Taller y Casas de Oficio. 4 -Se refiere a los programas de apoyo al empleo (autoempleo, economía social (cooperativas y SALES) e integración laboral de minusválidos en centros especiales de empleo. 2 ANEXO II ACUERDO ENTRE EL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES Y EL CERMI SOBRE MEDIDAS PARA MEJORAR LAS OPORTUNIDADES DE EMPLEO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD II PLAN DE EMPLEO MTAS-CERMI (Suscrito en Madrid el de 3 diciembre de 2002) En Madrid, a 3 de diciembre de 2002. REUNIDOS De una parte, el Excmo. Sr. D. Eduardo Zaplana Hernández-Soro ... De otra parte, D. Mario García Sánchez ... INTERVIENEN El Excmo. Sr. D. Eduardo Zaplana Hernández-Soro como Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales (MTAS), nombrado por el Real Decreto 674/2002 de 9 de julio, en nombre y representación de la Administración General del Estado, según lo dispuesto en la Ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado, de conformidad con lo establecido en el apartado dos de la disposición derogatoria única de la Ley 6/1997, de 14 de abril; y en la propia Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (B.O.E. del día 15). Y D. Mario García Sánchez, en su calidad de Presidente del Comité Español de Representantes de Minusválidos (CERMI), plataforma de representación y defensa de los discapacitados españoles, de la que forman parte todas las organizaciones nacionales de discapacitados representativas de cada tipo genérico de minusvalía, integradas a su vez por más de dos mil asociaciones, federaciones, organizaciones y entidades de discapacitados, que representan en su conjunto a más de tres millones y medio de ciudadanos españoles, en nombre y representación de la citada Entidad de acuerdo con la designación de la Asamblea Electoral de CERMI, de 17 de septiembre de 2002, con capacidad para suscribir el presente Acuerdo, de conformidad con los Estatutos de la Entidad MANIFIESTAN El Acuerdo suscrito entre el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y el CERMI en octubre de 1997 marcó un hito muy importante en las relaciones entre el Gobierno y las personas con discapacidad. Dicho Acuerdo actualizó y mejoró las medidas de política de empleo y tuvo por objeto favorecer el crecimiento de la tasa de empleo de estas personas, en la línea recomendada por el movimiento asociativo, las instituciones públicas y los agentes sociales. Dicho Acuerdo ha sido cumplido y desarrollado en su práctica totalidad y la situación de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo ha mejorado considerablemente, creciendo a un ritmo superior al de la creación de empleo de toda la población, precisamente en uno de los periodos de nuestra historia que ha contribuido en mayor medida al crecimiento de la economía y de la ocupación. El MTAS y el CERMI, que representa mayoritariamente al movimiento asociativo de las personas con discapacidad, manifiestan su voluntad de contribuir responsablemente a la consecución del pleno empleo de la población en general y que a dicho objetivo, coadyuve la incorporación al mercado de trabajo ordinario o, cuando no sea posible, al protegido, del mayor número posible de personas con discapacidad. Al tiempo tienen entre sus objetivos mejorar la calidad y estabilidad en el empleo de estas personas, disminuir su grado de dependencia de las familias y de las instituciones y aumentar sus ingresos a través del trabajo, favoreciendo unas condiciones de vida dignas e independientes. En esta línea, la ONCE se ha comprometido a la creación de 20.000 empleos y la realización de 40.000 acciones formativas para personas con discapacidad en el periodo 1999-2008. Este acuerdo además, afronta nuevos retos, entre otros la adaptación de las personas con discapacidad a los cambios sociales derivados de la sociedad de la información, los producidos en la forma y modo de trabajar, la necesidad de un reciclaje y formación permanente, la aparición de nuevos empleos y nuevas cualificaciones, y la flexibilidad y adaptación permanente que requiere el mercado de trabajo. Por otra parte la lucha contra la discriminación de las personas con discapacidad cuenta con un potente instrumento jurídico en la Directiva 2000/78/CE, del Consejo, de 27 de diciembre del 2000, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, cuya transposición a la legislación nacional debe realizarse antes del día 2 de diciembre de 2003. Es voluntad de las partes que suscriben este Acuerdo acompañar a las personas con discapacidad en su tránsito y permanencia estable en este nuevo mercado de trabajo. El logro de dichas metas es un compromiso que deriva, también, de las Directrices para el Empleo, aprobadas por la Unión Europea anualmente, que sirven de marco general de coordinación de las políticas de empleo de los Estados miembros. En ellas, el empleo de las personas con discapacidad constituye una prioridad. En los Planes Nacionales de Acción a favor del Empleo aprobados por España, las acciones a favor de la igualdad de oportunidades de dichas personas han contado con un amplio consenso de los Agentes Sociales y del propio movimiento asociativo. Todo ello se encuentra conectado con la nueva programación de los Fondos Estructurales para el periodo 2000-2006, con importantes asignaciones de créditos procedentes fundamentalmente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y del Fondo Social Europeo (FSE) para apoyar programas de formación y empleo hacia este colectivo. El CERMI presentó al Gobierno un «Plan de Em-pleo para las Personas con Discapacidad en el Siglo XXI». El MTAS ha considerado compatible asumir las medidas más urgentes de entre las planteadas en dicho documento, con aquellas que se adecuan mejor a las prioridades políticas del Gobierno y resultan más necesarias para adaptar normas y prácticas de las políticas de empleo a las necesidades y particularidades del colectivo en el mercado de trabajo, así como con los avances en otras medidas de carácter más general. En consecuencia se inició la negociación con el CERMI que ha concluido en el presente Acuerdo, que será desarrollado y convenientemente articulado por el MTAS a partir de su firma y deberán contar con la participación y negociación de los Interlocutores Sociales para su aprobación y desarrollo. Además, por otra parte ello permitirá dar una buena respuesta a los retos del año Europeo para las Personas con Discapacidad que se celebra en el año 2003. Asimismo, el MTAS se compromete a consultar al CERMI todos aquellos aspectos del desarrollo normativo o de la aplicación y gestión de este Acuerdo y a partir de su firma, se constituirá una Comisión de Seguimiento formada por el CERMI y el MTAS. En virtud de las consideraciones anteriores, pactan los siguientes Acuerdos: I. INTERMEDIACIÓN LABORAL I.1. -Apoyo a la Agencia de Colocación sin ánimo de lucro El MTAS impulsará la suscripción en el 2003 de un Convenio de colaboración del INEM con el CERMI con el fin de apoyar la Agencia de Colocación sin ánimo de lucro para personas con discapacidad autorizada a CERMI-Asociación Discapacidad FSC, de ámbito estatal, integral y especializada, para el desarrollo de políticas activas y de intermediación en el mercado de trabajo dentro del territorio en el que no se haya transferido la gestión a las Comunidades Autónomas. El CERMI se compromete a impulsar la colaboración de la Agencia de Colocación con el INEM, en los términos establecidos en la Ley Básica de Empleo y en la normativa reguladora de los distintos programas y medidas de políticas activas de empleo, en la realización de acciones tales como: • Diseño de itinerarios personalizados de inserción profesional. • Desarrollo de técnicas de ayuda a la búsqueda de empleo (orientación, asesoramiento, «club de empleo»...) • Formación para el empleo I.2. -Medidas a favor de las mujeres con discapacidad En el marco general de la Estrategia Europea por el Empleo de fomentar actuaciones de mejora de la capacidad de inserción de la mujer en situación de desempleo, en el 2003 sé priorizará la incorporación de mujeres con discapacidad a los diferentes programas que contemplen todas las etapas de inserción: orientación, asesoramiento, formación, empleo de interés social y la evaluación de resultados. Las acciones de formación en nuevas tecnologías de la sociedad de la información son esenciales para tratar de incorporar al mundo laboral a muchas mujeres con discapacidad. Dichos programas se podrán desarrollar dentro del territorio en el que no se haya transferido la gestión a las Comunidades Autónomas por: • El Instituto Nacional de Empleo • CERMI-Asociación FSC Discapacidad y servicios especializados pertenecientes a entidades del movimiento asociativo. La financiación del programa en su caso, correrá a cargo conjuntamente, del INEM y del Programa Operativo de la Fundación ONCE. I.3. Renta Activa de Inserción En el programa de «renta activa de inserción», se mantendrá la previsión contenida en el Real Decreto Ley 5/2002, de 24 de mayo, de medidas urgentes para la reforma de protección por desempleo y mejora de la ocupabilidad, que permite a las personas con discapacidad participar en el mismo mediante un «compromiso de actividad», en virtud del cual realizarán las actuaciones que acuerden los Servicios Públicos de Empleo o las entidades colaboradoras de estos, en particular participar en programas de empleo, acciones de inserción, orientación, promoción, formación o reconversión profesional. II. FORMACIÓN E INSERCIÓN LABORAL I.1. Formación Profesional Ocupacional El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se compromete en el marco del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional a: • Revisar el Fichero de Especialidades Formativas con el fin de determinar cuáles serían las adaptaciones precisas para la plena participación de las personas con distintos tipos de discapacidad en aquellas especialidades formativas con potencialidad de inserción laboral de las mismas. • Para la realización de prácticas no laborales de alumnos con alguna discapacidad en empresas, se facilitarán las adaptaciones de puesto de trabajo que se consideren necesarias para hacer posible el desempeño de las tareas inherentes al mismo. • Los programas formativos de prácticas en empresas que se desarrollen establecerán tratamientos diferenciados y beneficios o compensaciones suplementarias que animen a los empresarios a demandar con preferencia a alumnos con discapacidad. • Trato diferenciado a los alumnos con discapacidad en el caso de convenios para la formación con compromiso de contratación final. • En los convenios de colaboración, suscritos entre el Instituto Nacional de Empleo y las empresas en materia de formación con compromiso de contratación final, se podrá establecer un porcentaje de inserción menor cuando los alumnos beneficiarios de los cursos formativos sean personas con discapacidad. • Atención a las personas con discapacidad en los programas experimentales de ámbito estatal. • En los programas experimentales referidos a cuestiones formativas que con carácter anual convoque el INEM, se tendrán en cuenta especialmente a las personas con discapacidad, para proporcionar alternativas de mejora de las condiciones de su empleabilidad y para enriquecer la normativa y las acciones especificas que en política de empleo y formación afecten a este grupo de población. • Se mantendrá, en desarrollo de la FOFP y C, una prioridad a favor de las personas con discapacidad, así como la adaptación de los cursos programados a las necesidades y peculiaridades de las personas con discapacidad, las especificidades de las acciones formativas, como son un mayor número de horas lectivas, una ratio menor de alumnos por módulo y una atención a las necesidades específicas derivadas del tipo de discapacidad (por ejemplo, adaptar las acciones formativas en el caso de las personas sordas incorporando la lengua de signos, adaptación del material curricular, exigir dotación presupuestaria específica para Intérpretes de Lengua de Signos; adaptar las acciones en el caso de las personas con deficiencias visuales, mediante la adaptación curricular y utilización del lenguaje Braille, adaptar los contenidos y metodología a las capacidades de personas con discapacidades psíquicas, personas con autismo, personas con enfermedad mental…) En el caso de personas con enfermedad mental se entrenarán una serie de hábitos básicos de trabajo que son indispensables para desempeñar cualquier tipo de trabajo. Se tendrán en cuenta las peculiaridades del colectivo ofreciendo un contexto práctico y flexible para entrenar y desarrollar estos hábitos básicos. Así, se podrán adecuar la duración de los cursos, el tamaño de los grupos, la disposición de horarios y la atención personalizada al alumno en todos aquellos casos que se considere oportuno. • En las próximas convocatorias efectuadas al amparo del III Acuerdo Nacional de Formación Continua figurarán criterios que prioricen o favorezcan la participación de personas con discapacidad. II.2. -Escuelas Taller; Casas de Oficio; Talleres de Empleo El INEM mantendrá en la normativa de aplicación de los programas de Escuelas Taller; Casas de Oficio y Talleres de Empleo una prioridad en el acceso a los mismos de las personas con discapacidad. III. CONTRATACIÓN E INSERCIÓN LABORAL III.1. Contratos formativos La obligación de que en los contratos de formación al menos un 15% de la jornada se destine a formación teórica no siempre se adapta a la realidad de personas con discapacidad en proceso de aprendizaje. En ocasiones, por ejemplo, las personas con discapacidad psíquica, como es el caso de las personas con enfermedad mental con un contrato de formación, más que formación teórica lo que necesitan es apoyo psico-social por especialistas que fomenten la madurez personal del trabajador. En el caso de otros tipos de discapacidades este apoyo debe ir dirigido, por ejemplo, a reforzar el lenguaje o a la rehabilitación médico-funcional. Consciente de esta realidad, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se compromete a impulsar durante el último trimestre de 2002 las modificaciones normativas necesarias para permitir que determinadas categorías de discapacitados contratados para la formación puedan dedicar, total o parcialmente y previo informe de los equipos multiprofesionales de valoración correspondientes, el 15% de la jornada que como mínimo ha de destinarse a la formación teórica a seguir procedimientos de rehabilitación o de ajuste personal y social y/ o de rehabilitación funcional en un centro psicosocial o de rehabilitación sociolaboral. Dicha posibilidad se aplicará exclusivamente a los siguientes colectivos de minusválidos: minusválidos con retraso mental, minusválidos con enfermedad mental y minusválidos con problemas de conducta social. III.2. Facilitar el tránsito al empleo ordinario El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y el CERMI, apuestan por el empleo ordinario como el mejor instrumento de integración social de los minusválidos En este sentido, se hace necesario buscar nuevos mecanismos que favorezcan el transito desde el empleo «protegido» hacia el ordinario. Además se hace necesario abrir a la reflexión, el análisis y el debate sobre estos nuevos mecanismos a los Interlocutores Sociales, que deberán aportar sus opiniones y propuestas. Con la finalidad de actualizar el marco jurídico que permita la creación de empleo de las personas con discapacidad, lograr su mayor integración en el mercado de trabajo ordinario y facilitar el cumplimiento de la obligación de reserva de contratación para las empresas, el MTAS se compromete a plantear durante 2003 las modificaciones normativas necesarias para regular: A) Enclaves laborales Los enclaves laborales, consistirán en la prestación de servicios de un colectivo de trabajadores minusválidos de un Centro Especial de Empleo (CEE) en una empresa ordinaria, a la que se desplazan temporalmente en virtud de un contrato de arrendamiento de servicios entre el CEE y la referida empresa. Los enclaves laborales pueden suponer una medida de utilidad para facilitar la transición desde el empleo «protegido» al ordinario, y su regulación deberá dar una respuesta adecuada a los siguientes objetivos: 1.º -Favorecer el tránsito del empleo «protegido» al ordinario, con asunción de compromisos de contratación, en su caso, de trabajadores pertenecientes al CEE, por la empresa que los recibe. Este objetivo se adecuará a la duración del enclave y al grado de discapacidad que concurra en cada caso 2.º -Permitir a los trabajadores con discapacidad de un CEE que desarrollen su actividad laboral en un entorno real de mercado de trabajo plenamente competitivo, pero con el mantenimiento de determinadas garantías, completando, en todo caso, su práctica profesional. 3.º -Conseguir que la empresa en la que se realiza el enclave tenga un mejor conocimiento de las aptitudes reales de los trabajadores con discapacidad, como paso previo a su eventual incorporación a la plantilla de la empresa, y, en su caso, facilitar con ello el cumplimiento de la obligación de la cuota de reserva del 2% con la contratación de trabajadores. Entre tanto, si la empresa no tuviera el número de trabajadores discapacitados necesarios para cumplir dicha cuota, el enclave se podrá tener en cuenta temporalmente para dar por cumplida excepcionalmente dicha obligación. 4.º -Posibilitar el crecimiento de la actividad productiva desarrollada por los Centros Especiales de Empleo y, por tanto la contratación por éstos de nuevos trabajadores con discapacidad, que normalmente provienen de la inactividad, para suplir a los trabajadores desplazados al enclave. La regulación de los enclaves laborales se podrá introducir en el marco de las medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento. La resolución administrativa de los expedientes de autorización inicial o de prórroga de esta figura se producirá, bien de forma expresa o por silencio administrativo positivo. B) -Unidades de apoyo en los Centros Especiales de Empleo El empleo con apoyo consiste en la orientación y el acompañamiento individualizado a aquellos minusválidos con especial dificultad de inserción en el mercado de laboral. Deberá servir como mecanismo que facilite el tránsito al empleo ordinario de trabajadores discapacitados de Centros Especiales de Empleo que requieran, bien por las características especificas de su discapacidad y/ o bien por su situación psicosocial, un apoyo de personal especializado. El empleo con apoyo implica la utilización de personal especializado para facilitar la inserción individualizada o en muy reducidos grupos de personas con un grado de discapacidad superior al 65%; con retraso o enfermedad mental, parálisis cerebral o con discapacidad física superior al 65%. Estos tutores laborales procederán del servicio de ajuste personal y social de los centros especiales de empleo. Su función será la orientación y el acompañamiento individualizado de las personas con discapacidad con especial dificultad de inserción. La financiación de los costes del acompañamiento de este programa se cubriría con cargo a la dotación anual del programa de integración laboral de minusválidos. III.3. -Modernización de los Servicios de ajuste personal y social El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se compromete a impulsar durante 2003 las modificaciones normativas necesarias para apoyar la financiación de los costes laborales y de seguridad social de los trabajadores de ajuste personal y social en los centros especiales de empleo en los que trabajen personas con un grado de discapacidad superior al 65%; con retraso o enfermedad mental, parálisis cerebral o con discapacidad física superior al 65%, con las siguientes características: Este personal de ajuste realizará un trabajo de intervención y orientación para hacer frente y superar las dificultades que aparecen en el proceso de incorporación plena a un puesto de trabajo y de permanencia y constancia en el mismo. Las funciones de este personal serán, además de las establecidas con carácter general en la Orden Ministerial de 16 de octubre de 1998, las siguientes: • Detectar y trabajar sobre todas aquellas necesidades de apoyo que surjan en los trabajadores en el desarrollo de la actividad productiva. • Desarrollar los entornos adecuados para que el trabajador desarrolle su actividad profesional según parámetros de calidad. • Desarrollar e implantar los procesos en los que el trabajador sea más competente y más competitivo. • Desarrollar cuantos programas de formación sean necesarios para adecuar al trabajador a nuevas tecnologías o a nuevos procesos productivos. • Establecer los criterios que definan un puesto de trabajo de calidad. • Favorecer la incorporación de nuevos trabajadores a los centros especiales de empleo mediante el establecimiento de los apoyos adecuados a tal fin. • Establecer apoyos individualizados para cada puesto de trabajo y para cada trabajador. • Desarrollar e implantar procesos de promoción al ámbito de la empresa ordinaria a todos aquellos trabajadores que muestren aptitudes y actitudes para ello. • Orientación y el acompañamiento individualizado a aquellos minusválidos con especial dificultad de inserción en el mercado de laboral en su proceso de incorporación a una empresa ordinaria (empleo con apoyo) • Detectar e intervenir en los posibles procesos de deterioro evolutivo. • Favorecer y potenciar la autonomía e independencia de los trabajadores en su puesto de trabajo. • Establecer las relaciones con el entorno más cercano al trabajador para que este sea un apoyo en la incorporación al puesto de trabajo y en la estabilidad del mismo. La financiación de los costes del mantenimiento de estos servicios se cubriría con cargo a la dotación anual del programa de integración laboral de minusválidos. III.4. -Modificaciones del Real Decreto 1451/1983, que regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos, para incentivar la contratación de mujeres con discapacidad y realizar otras adaptaciones técnicas El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales propondrá, en el primer semestre de 2003, la modificación del RD 1451/1983 en los siguientes términos: a) Introducción de incentivos especiales en el caso de la contratación indefinida de mujeres con discapacidad. Las mujeres con discapacidad se encuentran afectadas por una discriminación doble en la vida social y en el mercado de trabajo: el hecho de ser mujeres las discrimina con carácter general como a cualquier mujer en relación a los hombres con o sin discapacidad. Pero, al tiempo, el hecho de la discapacidad se suele convertir en un factor negativo desde el punto de vista de la aceptación social, que interpone otra barrera en el acceso al mundo del trabajo. En caso de contrataciones de carácter indefinido de mujeres con discapacidad la bonificación de la cuota se incrementará hasta1: • • 100% para mayores de 45 años. 90% para menores de 45 años. b) Supresión del segundo párrafo del artículo 8 que establece, en el caso de empresas de nueva creación, el límite máximo del 51% de minusválidos, para acomodarlo al objetivo de lograr el mayor número de empleos y a la vigente regla por el que los centros especiales de empleo pueden calificarse como tales cuando emplean un número mínimo de minusválidos del 70%. III.5. -Contratación temporal e incentivos especiales para mujeres con discapacidad (Ley 24/2001; Ley 42/1994; Ley 13/1996) El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales propondrá, durante el 2003, las modificaciones normativas necesarias para estimular la contratación temporal a tiempo completo de mujeres con discapacidad que se beneficiará de una bonificación de la cuota que se incrementaría hasta2: • • 90% para mayores de 45 años 80% para menores de 45 años A la vista de la evolución de la contratación temporal incentivada, se podrá estudiar la extensión de esta medida de fomento de empleo a otras modalidades. III.6. Conciliación de la vida familiar y laboral El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se compromete a impulsar durante 2003 la aprobación de la modificación del artículo 46.3 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, con la finalidad de reconocer expresamente a los trabajadores el derecho a una excedencia de duración no superior a un año, salvo que se establezca una duración superior por negociación colectiva, para atender el cuidado de un familiar con discapacidad, hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, que no pueda valerse por sí mismo ni desempeñe una actividad retribuida. Esta medida beneficiaría tanto a la persona con discapacidad como al trabajador, permitiendo una mayor conciliación de la vida familiar y laboral, evitando así que el trabajador se vea presionado a abandonar el mercado de trabajo. III.7. -Apoyo a la sustitución de trabajadores con discapacidad que causan baja por Incapacidad Temporal El Ministerio de Trabajo Asuntos Sociales impulsará, en el último trimestre de 2002, la oportuna modificación normativa que tenga por objeto establecer una bonificación del 100% de las cuotas empresariales a Seguridad Social derivadas de los contratos de interinidad suscritos con los trabajadores discapacitados que sustituyan a un minusválido durante la situación de incapacidad temporal y mientras dure ésta. III.8. -Modificación de la disposición adicional sexta de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social, sobre grado de minusvalía para acceder a los beneficios de los programas de empleo El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales propondrá, con la mayor brevedad posible, la modificación de esta disposición para, manteniendo el grado mínimo del 33%, se suprima la mención a la capacidad de trabajo, adecuando esta regulación al RD 1971/1999, de 23 de diciembre, sobre reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía. III.9. -Seguimiento y Control de la cuota de reserva de empleo Durante el 2003: a) -El CERMI, con la cofinanciación del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, realizará un estudio que analice el grado de eficacia y de cumplimiento de la cuota de reserva. b) -El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales procederá a la explotación de los registros procedentes de las altas de los trabajadores por cuenta ajena con el fin de conocer el número de trabajadores con grado de minusvalía igual o superior al 33%. c) -El Ministerio de Trabajo y Asuntos mantendrá la pregunta sobre el número de trabajadores con discapacidad en alta en las empresas en el cuestionario de la Encuesta de Coyuntura Laboral. d) -Inspección de Trabajo y Seguridad Social: La Autoridad Central de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social se compromete a impulsar y proponer a las correspondientes Autoridades Laborales de las Comunidades Autónomas la continuación de las campañas sistemáticas de control sobre el cumplimiento de la obligación de reserva en los planes anuales de inspección. Se informará de los resultados de dichas campañas en la Comisión de seguimiento de este Acuerdo. IV. PROMOCIÓN DE LA INICIATIVA EMPRESARIAL IV.1. -Bonificación en las cuotas a Seguridad Social de autónomos El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales propondrá, en el último trimestre del 2002, establecer las modificaciones normativas necesarias para que las personas con discapacidad que se establezcan como trabajadores autónomos tengan derecho durante los tres primeros años de su actividad, a la bonificación del 50% de las cuotas de la Seguridad Social correspondientes a la base mínima del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. IV.2. -Creación de Unidades Especializadas de Apoyo El MTAS y el CERMI se comprometen a impulsar durante el año 2003, se promueva desde la Fundación ONCE, en colaboración con CEPES y las Cámaras de Comercio, y cofinanciación del INEM, dentro del territorio en el que no se haya transferido la gestión a las Comunidades Autónomas, a través del Programa de Asistencia para el Autoempleo (O. M de 20 de enero de 1.998) «unidades especializadas de apoyo» que provean de los siguientes servicios: • Acciones de sensibilización. • Asesoramiento a personas con discapacidad. • Apoyo financiero y técnico para la puesta en marcha y fase inicial de estos proyectos. • Fomento de unidades especializadas de apoyo al autoempleo que tengan en cuenta las necesidades de las personas sordas. IV.3. Teletrabajo y Nuevos Yacimientos de Empleo El INEM y el CERMI colaborarán, durante el año 2003, en la promoción y desarrollo de iniciativas en estos campos. La cofinanciación del INEM podrá proceder de la O.M. de 15 de julio de 1.999, que regula el fomento del desarrollo local y el impulso de los proyectos y empresas calificados como I+E, que tiene como principal objetivo la creación de empleo a través de la implantación de negocios viables con apoyos de las Corporaciones Locales, que den respuesta a las necesidades actuales de la población (servicios de proximidad, medio ambiente, cultural local, asistencia a la infancia y a la tercera edad etc.). V. ADECUACIÓN DEL ENTORNO SOCIAL Y LABORAL V.1. Plan de Accesibilidad al Medio de Trabajo En el marco de los Planes Nacional de Accesibilidad y de Acción para las Personas con Discapacidad 2003-2007 se desarrollará una línea específica de actuación en relación con el tema, que contemplará entre otras acciones: • La investigación de productos y ayudas técnicas de accesibilidad y adaptación de los puestos y lugares de trabajo. • El asesoramiento a empresarios y trabajadores. • La ayuda financiera a través de los programas de empleo existentes. • Conexión con medidas de accesibilidad en el medio urbano, edificación, transporte y comunicación, en el marco de un Plan Nacional de Accesibilidad. V.2. Estudios e investigación Se suscribirán, durante el año 2003, Convenios con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para la realización de estudios e investigaciones de campo y de seminarios y reuniones monográficas dirigidas a actuar más eficazmente y aportar valor añadido a los distintos programas de empleo, alcanzar un mejor conocimiento de la situación y condiciones de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo, así como la mejor forma de afrontar los cambios precisos para mejorar sus condiciones de vida. VI. LUCHA CONTRA LA DISCRIMINACIÓN E IGUALDAD OPORTUNIDADES EN EL EMPLEO: TRASPOSICIÓN DE DIRECTIVA 2000/78/CE, DEL CONSEJO, DE 27 DE DICIEMBRE DEL 2000 DE LA El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, consultadas las organizaciones empresariales y sindicales más representativas y otras organizaciones representativas de intereses sociales, en particular el CERMI, se compromete a introducir, antes del 2 de diciembre de 2003, las modificaciones normativas necesarias en el ámbito de su competencia para la transposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva 2000/78/CE, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, que incluye, entre los motivos de no discriminación, la discapacidad. VII. COMISIÓN DE SEGUIMIENTO Se crea una Comisión de Seguimiento, que se reunirá trimestralmente, compuesta por representantes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y del CERMI, cuyas funciones serán, entre otras las siguientes: • Analizar el grado de cumplimiento del Acuerdo. • Proponer a quien corresponda aquellas medidas y reformas normativas que sean precisas para desarrollar el Acuerdo. • Consultar al CERMI con antelación a su aprobación todos los proyectos de norma, circular o instrucción que afecten a las personas con discapacidad. • Proponer la realización de estudios de evaluación o seguimiento del empleo de las personas con discapacidad. VIII. DURACIÓN El presente acuerdo de colaboración entra en vigor en el momento de su firma, y tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2004, salvo que por escrito, cualquiera de las partes lo denuncie; dicha denuncia se habrá de formalizar con tres meses de antelación a la fecha en que se desee dejar sin efecto el Acuerdo y sin perjuicio de las actuaciones que, en ese momento estén iniciadas, las cuales habrán de ser finalizadas en todo caso con arreglo al Acuerdo. Por el Ministerio de Trabajo Por el Comité Español de y Asuntos Sociales, Representantes de Minusválidos, EDUARDO ZAPLANA HERNÁNDEZ-SOROMARIO GARCÍA SÁNCHEZ Ministro Presidente 1 2 Actualmente es de 90% para mayores de 45 años y de 70% para menores de 45 años. Actualmente es del 75% con carácter general (100% si es el primer trabajador de la empresa). INCENTIVOS A LA CONTRATACIÓN LABORAL DE TRABAJADORES CON DISCAPACIDAD TIPO DE CONTRATO Fomento de la Contratación indefinida • -Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE del 10-7-2001). • Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, modificada por Real Decreto 4/1999, de 8 de enero (BOE del 26-1-1999). • Ley 24/2001, de 27 de diciembre (BOE del 31-12-2001). • Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13). • Ley 43/1995, de 27 de diciembre, sobre Impuesto de Sociedades. Indefinido ordinario • Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29-3-1995). • Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, modificado por Real Decreto 4/1999, de 8 de enero (BOE del 26-1-1999). • Ley 24/2001, de 27 de diciembre (BOE del 31-12-2001). Temporal de Fomento de Empleo • Ley 24/2001, de 27 de diciembre (BOE del 31-12-2001). • Ley 42/1994, de 30 de diciembre (BOE del 31-12-1994). • Ley 13/1996, de 30 de diciembre (BOE del 31-12-1994). Contrato para la Formación • Artículo 11 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29-3-1995), modificado por Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE del 10) y por la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13). • Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9-4-1998). Contrato en Prácticas • Artículo 11 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29-3-1995), modificado por Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE del 10-7-2001). • Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9-4-1998). Integración en Cooperativas y Sociedades Laborales • Orden de 29 de Diciembre de 1998 (BOE 14-1-1998). Relación laboral especial de trabajadores en Centros Especializados de Empleo (CEE) • Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, modificado por Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE 26/03/99). • Artículos 41 a 45 de la Ley 13/1982, de 7 de abril (BOE del 30). • Orden Ministerial de 16 de octubre de 1998 (BOE del 21-11-1998). • Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre ( BOE del 9-12-1985). • Artículo 6, decimosexto, de la Ley 66/1997,de 30 de diciembre, (BOE del 31-12-1997) que modifica el artículo 104, apartado dos, de Ley 37/1992 de 28 de diciembre (IVA). CARACTERÍSTICAS • Sólo se puede concertar con desempleados: – Jóvenes de 16 a 30 años. – -Mujeres (ocupaciones menor empleo femenino). – Mayores de 45 años. – Más de seis meses desempleados. – Minusválidos. • También se puede concertar con trabajadores que estuvieran empleados en la misma empresa mediante un contrato de duración determinada o temporal, incluidos los contratos formativos, celebrado con anterioridad al 31 de diciembre de 2003. • En caso de despido objetivo, declarado improcedente, la cuantía de la indemnización será de 33 días por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades. • No podrá concertarlo la empresa que en los seis meses anteriores a la celebración del contrato, hubiera realizado extinciones de contratos de trabajo por causas objetivas declaradas improcedentes por sentencia judicial o hubiera procedido a un despido colectivo, salvo que haya sido acordada con los representantes de los trabajadores. En ambos supuestos, la limitación afectará únicamente a la cobertura de aquellos puestos de trabajo de la misma categoría o grupo profesional que los afectados por la extinción o despido y para el mismo centro o centros de trabajo. • Obligación de mantener la estabilidad en el empleo al trabajador minusválido contratado durante al menos tres años (salvo cese voluntario) Si hay despido, debe ser sustituido por otro trabajador minusválido, beneficiándose solo de la bonificación de la cuota de Seguridad Social. • Se pude concertar con cualquier trabajador de, al menos 16 años. • La indemnización por despido disciplinario u objetivo, calificado como improcedente, es de 45 días de salario, por año de servicio, y hasta un máximo de 42 mensualidades. • Contratos temporales para la realización de actividades de la empresa, cualquiera que fuere la naturaleza de las mismas. • No exigible el requisito previo de ser beneficiarios de las prestaciones por desempleo ni estar previamente inscrito durante un periodo determinado como demandante de empleo. • A la terminación del contrato el trabajador tendrá derecho a percibir una compensación económica equivalente a doce días de salario por año de servicio. • No podrán contratar temporalmente al amparo de la presente disposición las empresas que hayan amortizado puestos de trabajo por despido declarado improcedente, expediente de regulación de empleo o por la causa prevista en el apartado c) del artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores con posterioridad al 1 de enero de 2001 (para contratos suscritos en el 2002) • Tiene por objeto la adquisición de la formación teórica y práctica necesaria para el desempeño adecuado de un oficio o de un puesto de trabajo que requiera determinado nivel de calificación. • Prohibición de contratación por mas del periodo máximo de contratación en la misma o distinta empresa. • Prohibición de contratación para un puesto de trabajo que hubiese sido desempeñado por el trabajador en la misma empresa por tiempo superior a 12 meses. • No hay límite de edad para los trabajadores minusválidos. • No hay límite en cuanto al número de contratos por empresa si son para trabajadores minusválidos, y éstos no computan para el límite máximo de estos contratos en la empresa de cara a aplicar esta modalidad contractual a trabajadores no minusválidos. • Retribución: La fijada en Convenio. No inferior al SMI en función del trabajo efectivo. Trabajador menor de 18 años: no inferior al 85% del SMI. • Puede concertarse con quienes estén en posesión de título universitario o de formación profesional de grado medio o superior, o títulos oficialmente reconocidos como equivalentes, que habiliten para el ejercicio profesional, dentro de los cuatro años inmediatamente siguientes a la terminación de los correspondientes estudios. Para trabajadores minusválidos el plazo será de seis años. • Prohibición de contratación en prácticas en la misma o distinta empresa por tiempo superior a dos años por la misma titulación. • Retribución: Fijada en Convenio. En su defecto, no inferior al 60% o 75% del salario de convenio (1.º o 2.º año de vigencia del contrato) En ningún caso inferior al SMI. • Incorporación de trabajadores minusválidos desempleados como socios trabajador o de trabajo a Cooperativas o SALES. • La incorporación debe suponer aumento neto de plantilla. • Es requisito previo contar con la autorización administrativa e inscripción en un Registro Oficial del INEM o de la CA. Con competencias en la materia. • Se permite cualquier modalidad contractual, pero en todo caso se formalizará por escrito. • Para contratos de trabajo a domicilio (ajustado al Art.13 del ET) se caracteriza por: --No se pueden realizar con personas con minusvalía psíquica. -El equipo Multiprofesional deberá informar previamente a la realización del contrato y realizará su seguimiento. --El contrato deberá recoger las necesidades técnicas puesto y las medidas de ajuste personal y social. • -El porcentaje mínimo de trabajadores discapacitados es el 70%, no computándose a estos efectos el personal no minusválido dedicado a tareas de ajuste personal y social. • --En cuanto al tiempo de trabajo, se estará a lo dispuesto en la sección quinta del capitulo segundo del Título I del ET, con las siguientes peculiaridades: --Están prohibidas las horas extraordinarias, salvo las necesarias para prevenir o reparar siniestros y otros daños extraordinarios. --Las ausencias del trabajador para tratamientos de rehabilitación médico-profesional, formación, orientación y readaptación profesional serán retribuidas, siempre que no excedan de diez días al semestre. INCENTIVOS POR LA CONTRATACIÓN DE MINUSVÁLIDOS • Bonificación de la cuota empresarial total: – -90% para mayores de 45 años. – 70% menores de 45 años. – -Las bonificaciones se aplican durante toda la vida del contrato, con independencia de si son a tiempo completo o parcial. • Subvención de 650.000 Ptas. (3.906,58 €), al comienzo del contrato. Se modulará para los contratos indefinidos a tiempo parcial, en función de la jornada. • 6.000 €) de deducción en el Impuesto de Sociedades, por una sola vez. • Hasta 150.000 Ptas. (901,52 €) por adaptación de puesto de trabajo. Iguales que el contrato anterior. • Reducción de la cuota empresarial a Seguridad Socia por contingencias comunes: – -100% si es el primer trabajador de la empresa. – -75% para el resto. • La reducción de cuotas se aplica durante toda la vida del contrato • Para beneficiarse de la misma el contrato tiene que ser a jornada completa • Los contratos temporales de fomento del empleo podrán transformarse en indefinidos gozando de los incentivos para este tipo de contratación. Reducción del 50% de la cuota empresarial prevista para este contrato. Reducción del 50% de la cuota empresarial por contingencias comunes si se celebra a tiempo completo. • 1.500.000 Ptas. (9.015,18 €) por cada minusválido que se incorpore. • El tiempo mínimo de pertenencia es de 3 años, si fuese inferir deberá ser sustituido por otro trabajador minusválido. • Ayudas a la contratación: – --Subvención para inversión de 2.000.000 de Ptas. (12.020,24 €) por cada puesto creado para un trabajador minusválido, si estos representan más del 90% de la plantilla. – -Subvención para inversión de 1.500.000 de Ptas. (9.015,18 €) por cada puesto creado para un trabajador minusválido, si estos representan entre el 70% y el 90% de la plantilla. • Ayudas al mantenimiento: – -Bonificación del 100% de la cuota empresarial total a la Seguridad Social. – -Subvención mensual, por cada trabajador minusválido de hasta el 50% del SMI. – • -Subvención para adaptación de puesto de trabajo y eliminación de barreras arquitectónicas por una cuantía no superior a 300.000 Ptas. (1.803,04 €) – • -Los Centros Especiales de Empleo están exentos del pago del IVA en las subvenciones públicas (regla de prorrata). DURACIÓN DEL CONTRATO Indefinido, a tiempo completo o parcial. Igual que el anterior. De 12 meses a 3 años, a tiempo completo a tiempo parcial. • De 6 meses a 2 años (ampliables a 3 por convenio) a tiempo completo. Para trabajadores minusválidos la duración máxima será de cuatro años • Hasta 6 años para trabajadores minusválidos en los Centros Especiales de Empleo. • Jornada: a tiempo completo (trabajo efectivo más formación teórica) El tiempo dedicado a formación teórica no podrá ser inferior al 15%. • Formación teórica: Ha de recibirse fuera del puesto de trabajo y dentro de la jornada laboral. En el caso de personas con discapacidad psíquica, puede realizarse en centros de rehabilitación o psicososciales. No podrá inferior a seis meses ni superar los dos años, salvo lo dispuesto en Convenio. A tiempo completo o parcial. Como socio trabajador o de trabajo, a jornada completa. La duración del contrato será indefinida, temporal o por duración determinada en los supuestos previstos en el Art. 15 del ET. EXCLUSIONES INCENTIVOS • Contrataciones realizadas con trabajadores que, en los veinticuatro meses anteriores a la fecha de la contratación, hubiesen prestado servicio en la misma empresa o grupo de empresas mediante un contrato indefinido. Lo dispuesto en el párrafo precedente será también de aplicación en el supuesto de vinculación laboral anterior del trabajador con empresas a las que la solicitante de los beneficios haya sucedido en virtud de lo establecido en el artículo 44 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. • Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un plazo de tres meses previos a la formalización del contrato. Igual que el anterior. • Trabajadores que hubiesen estado contratados con posterioridad a 1-1-2002 con la empresa (para contratos suscritos en el 2003) • Contrataciones que afecten al cónyuge, ascendientes, descendientes y demás parientes, por consaguinidad o afinidad, hasta el segundo grado inclusive del empresario o de quienes ostenten cargos de dirección o sean miembros de los órganos de administración de las empresas que revistan la forma jurídica de sociedades, así como las que se produzcan con estos últimos. No hay No hay No hay. No podrá concederse esta ayuda cuando se trate de incorporación de socios trabajadores o de trabajo que hubieran ostentado con anterioridad tal condición en la misma empresa.