Normativa Española sobre Mercado de Trabajo y Personas con

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NORMATIVA ESPAÑOLA SOBRE
MERCADO DE TRABAJO Y
PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Edición cerrada a 31 de diciembre de 2002
VICENTE MORA GONZÁLEZ
MIGUEL ÁNGEL CABRA DE LUNA
ESCUELA LIBRE EDITORIAL
FUNDACION ONCE
Madrid, 2003
COLECCIÓN INFORMES Y TEXTOS LEGALES
ÍNDICE
PRÓLOGO .......................................................................
PRESENTACIÓN ............................................................
INTRODUCCIÓN ...........................................................
COMENTARIO SOBRE LA NORMATIVA EN MA-TERIA DE EMPLEO DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD .......................................................
I.
NORMAS SUSTANTIVAS ................................
1. -Constitución Española de 27 de diciembre de 1978 (BOE del 29)
2. -Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos (BOE del 30)
3. -Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, Estatuto de los Trabajadores (BOE del 29)
4.
5.
Ley 51/1980, de 8 de octubre, Básica de Empleo (BOE del 17)
-Ley 10/1995, de 23 de noviembre, Código Penal (BOE del 24)
II.
-NORMATIVA EN MATERIA DE TRABAJO Y EMPLEO
6. -Ley 53/2002, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social
(BOE del 31)
7. -Ley 45/2002, de 12 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma del sistema de
protección por desempleo y mejora de la ocupabilidad (BOE del 13)
8. Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden social
(BOE del 31)
9. -Ley 12/2001, de 9 de julio, de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el
incremento del empleo y la mejora de su calidad (BOE del 10)
10. -Ley 13/1996, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y de orden social (BOE
del 31)
11. Ley 42/1994, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y de orden social (BOE
del 31)
12. -Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social (BOE
del 31)
13. Ley 23/1988, de 28 de julio, de Medidas para la Reforma de la Función Pública (BOE del 29)
14. -Ley 30/1984, de 2 de agosto, de Medidas para la Reforma de la Función Pública (BOE del 3)
15. -Real Decreto 364/1995 del 10 de marzo, Reglamento General de ingreso del personal al
servicio de la Administración General del Estado (BOE del 10)
16. Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, que regula el empleo selectivo y las medidas de
fomento del empleo de trabajadores minusválidos (BOE del 4 de junio)
17. -Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter
especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo (BOE del 8 de agosto)
18. -Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre, que regula los centros especiales de empleo (BOE
del 9)
19. -Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre, que regula los centros ocupacionales para
minusválidos (BOE del 9) ................................................
20. Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, por el que se establecen medidas alternativas de carácter
excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento a favor de trabajadores discapacitados
en empresas de 50 o más trabajadores (BOE del 26) .....
21. -Orden de 24 de julio de 2000 por la que se regula el procedimiento administrativo referentes a
las medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento a
favor de trabajadores discapacitados en empresas de 50 o más trabajadores reguladas por el Real Decreto
27/2000, de 14 de enero (BOE del 9 de agosto) ..............
22. -Real Decreto 282/1999, de 22 de febrero, por el que se establece el programa de talleres de
empleo (BOE del 23) ........................................................
23. Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998, sobre integración laboral de minusválidos en
centros especiales de empleo y trabajo autónomo (BOE del 21 de noviembre)
24. -Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo, por el que se desarrolla el artículo 11 del Estatuto de
los Trabajadores en materia de contratos formativos (BOE del 17 de abril)
25. -Orden de 14 de noviembre de 2001 por la que se regulan el programa de Escuelas taller y
Casa de Oficio y las Unidades de Promoción y desarrollo y se establecen las bases reguladoras de la
concesión de subvenciones públicas a dichos programas (BOE del 21)
26. -Orden de 26 de octubre de 1998 por la que se establecen las bases para la concesión de
subvenciones por el Instituto Nacional de Empleo, en el ámbito de colaboración con las corporaciones
locales para la contratación de trabajadores desempleados en la realización de obras y servicios de interés
general y social (BOE del 21 de noviembre) ...................
27. Ley 13/1995, de 18 de mayo, de Contratos de las Administraciones Públicas (BOE del 19)
28. Instrucciones del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, de 30 de dicembre de 1997, sobre
el establecimiento de criterios de preferencia en la adjudicación de contratos en base a la integración de
minusválidos en las plantillas de las empresas licitadoras
III.
-NORMAS EN MATERIA DE FORMACIÓN PROFESIONAL OCUPACIONAL
29. El Real Decreto 631/1993, de 3 de mayo, por el que se regula el Plan Nacional de Formación e
Inserción Profesional (PLANFIP) (BOE del 4) ..............
30. -Orden Ministerial de 14 de octubre de 1998, por la que se modifica la de 13 de abril de 1994,
por la que se desarrolla el RD 631/1993, regulador del PLANFIP (BOE del 26)
IV.
SEGURIDAD SOCIAL ......................................
31. -RD Legislativo 1/1994,de 20 de Junio, Texto Refundido de la Ley General de Seguridad
Social (BOE del 29) ..........................................................
32. Ley 35/2002, de 12 de julio, de medidas para el establecimiento de un sistema de jubilación
gradual y flexible (BOE del 13)
33. -Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones sociales y
económicas para minusválidos (BOE del 27) .................
V.
PREVENCION DE RIESGOS LABORALES .
34. -Ley 31/1995, de 8 de noviembre, Prevención de riesgos laborales (BOE del 10)
35. -Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, Disposiciones mínimas de seguridad y salud en lugares
de trabajo (BOE del 23) ...................................................
VI.
PARTICIPACION INSTITUCIONAL .............
36. -Orden Ministerial de 17 de junio de 1999, por la que se regula el Consejo Estatal de las
Personas con Discapacidad (BOE del 19) .......................
37. -Real Decreto 946/2001, de 3 de agosto por el que se regula el Real Patronato dobre
Discapacidad (BOE del 3 de septiembre) .......................
VII.
-DERECHO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR
38. -Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Texto Refundido de
la Ley de Infracciones y sanciones en el Orden Social (BOE del 8)
VIII. -NORMAS FISCALES RELACIONADAS CON EL EMPLEO DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD.............................................................
39. -Ley 43/1995, de 27 de diciembre, sobre Impuesto de Sociedades, en su redacción dada por la
Ley 46/2002, de 18 de diciembre, de reforma parcial del IRPF y por la que se modifican las Leyes de los
Impuestos de Sociedades y sobre la Renta de no Residentes (BOE del 19)
40. -Ley 40/1998, de 9 de diciembre, Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas en su redacción
dada por la Ley 46/2002, de 18 de diciembre, de reforma parcial del IRPF (BOE del 19)
41. -Real Decreto 214/1999, de 5 de febrero, que aprueba el Reglamento del Impuesto sobre la
Renta de las Personas Físicas, en su redacción dada por el Real Decreto 27/2003, de 10 de enero (BOE del
11)
42. -Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido (BOE del 29)
43. -Orden de 7 de febrero de 2000 por la que se desarrollan para el año 2000 el régimen de
estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas y el Régimen Es-pecial Simplificado
del Impuesto sobre el Valor Añadido ..............................
IX. -ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
44. -Convenio de la OIT 20 junio 1983, núm. 159, sobre readaptación profesional y empleo de
personas inválidas. (Ratificado por España por Instrumento de 17 de julio de 1990, BOE del 23 de
noviembre)
45. -Recomendación 168 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre readaptación
profesional de personas inválidas ....................................
X.
UNIÓN EUROPEA.............................................
46. -Tratado de Amsterdam suscrito el 2 de Octubre de 1997, por el que se modifica el Tratado de
la Unión Europea. (En vigor desde el 1 de Mayo de 1999)
47. Carta de los Derechos Fundamentales de la Union Europea
48. -Directiva 2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre del 2000, relativa al establecimiento de
un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación
Anexo I. TRANSFERENCIAS EN MATERIA LABORAL
Anexo II. ACUERDO ENTRE EL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES Y EL
CERMI PARA MEJORAR LAS OPORTUNIDADES DE EMPLEO DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD ......................................................
INCENTIVOS A LA CONTRATACION LABORAL DE TRABAJADORES CON DISCAPACIDAD
PRÓLOGO
La extendida experiencia de los europeos con discapacidad acredita el déficit en educación y los
persistentes bajos niveles de empleo. Existen barreras no sólo a la hora de encontrar y mantener un
empleo, tales como el transporte, el acceso físico a los edificios e instalaciones o el acceso a la
formación necesaria para un trabajo, sino también a la hora de obtener acceso a las tecnologías que
ayudan a las per-sonas con discapacidad a participar tanto en el lugar de trabajo como también en
la sociedad en su conjunto. Otro reto, lo constituyen las barreras mentales que todavía persisten
entre mucha gente que no entiende que las personas con discapacidad pueden y realizan una
contribución positiva y eficaz a nuestra economía y a nuestra sociedad. Demasiados de nosotros
vemos la discapacidad, y no la persona.
La legislación, junto con la sensibilización y las campañas educativas, son necesarias para que se
produzcan cambios culturales y para influir en las actitudes y expectativas de las personas con
discapacidad, de sus familias y amigos, de sus vecinos y escuelas, sus empleadores y las tiendas
donde van, los profesionales que les prestan servicios, sus abogados y profesores y mucha más
gente.
Para enfrentarse a este reto, la Unión Europea ha adoptado, por primera vez, en noviembre de
2000, medidas legales para ofrecer a las personas con discapacidad protección contra la
discriminación en el lugar de trabajo. Promover los derechos de las personas con discapacidad es
también el principal objetivo del Año Europeo de las Personas con Discapacidad 2003. El propósito
del Año es el de poner en el primer plano de la agenda política el mensaje de que las personas con
discapacidad son personas con los mismos derechos que todos los demás. El ejercicio de esos
derechos nunca debería ser una cuestión de caridad o benevolencia. Es una cuestión de simple
justicia. Implica acomodarse a las diferencias entre la gente, quienquiera o cualesquiera sean, más
que tratar de adherirse a una noción de «normalidad».
Veo como uno de los principales factores positivos de la contribución europea a este reto el
énfasis que se está poniendo en la cooperación entre los Estados miembros y las Organizaciones No
Gubernamentales, y en compartir información válida y experiencias prácticas.
También alabo al CERMI por su trabajo, que al igual que muchas otras organizaciones de
discapacidad en la UE, representa un papel clave a la hora de influir políticamente en las esferas
local, nacional y europea. Son poderosos defensores de los derechos de las personas con
discapacidad y socios esenciales en el diseño de las políticas que estas personas necesitan.
ANNA DIAMANTOPOULOU
Comisaria de Empleo y Asuntos Sociales
de
la
Unión
Europea
PRESENTACIÓN
Esta publicación constituye una contribución que realiza la Fundación ONCE y el CERMI
(Comité Español de Representantes de Minusválidos) dirigida a clarificar y difundir el complejo
entramado de normas legales y reglamentarias que afectan al empleo y al trabajo de las personas
con discapacidad. En ella, las asociaciones de personas con discapacidad, los profesionales y las
personas interesadas en esta problemática podrán consultar las disposiciones de mayor interés en la
materia. Hasta el mo-mento no disponíamos de un compendio sistemático y casi exhaustivo de la
cambiante normativa sobre el mercado de trabajo que afecta a dicho colectivo. Esta obra pretende
cubrir dicha laguna, con sobriedad pero también con rigor, cuya necesidad de ser cubierta nos han
expresado numerosos asociados y personas interesadas en el fenómeno de las discapacidades.
Desde la aprobación de la LISMI en el año 1982, el tratamiento del empleo y del trabajo de las
personas con discapacidad ha experimentado una formidable evolución. Desde una posición inicial
de nuestro Derecho hacia el fenómeno de las discapacidades meramente asistencialista,
manifestación también de la debilidad de nuestro movimiento asociativo y de la precaria relación de
fuerzas de nuestro colectivo en la sociedad, la LISMI introduce importantes avances en el desarrollo
del concepto de la igualdad de oportunidades y la integración social. El acceso a la educación, la
formación y el empleo se han convertido en factor clave a lo largo de estos 20 años de vida de la
LISMI. Manifestación de ello ha sido el copioso desarrollo reglamentario que sobre estas cuestiones
se ha producido.
Un hito fundamental lo constituyó en el año 1997 la firma de un Acuerdo entre el Gobierno y el
CERMI sobre un “Plan de Medidas Urgentes a favor del Empleo de las Personas Discapacitadas”.
El desarrollo de dicho Plan renovó la arquitectura normativa sobre el empleo diseñada por la
LISMI. Sus objetivos, ya realizados, fueron, entre otros, impulsar la contratación laboral de
personas con discapacidad, la obligación de cubrir el 2 por 100 de los puestos de trabajo de las
empresas de 50 ó más trabajadores con trabajadores discapacitados, las medidas alternativas a
dicha obligación, el empleo protegido en centros especiales de empleo o la formación. El éxito del
Plan nos alienta a continuar en esta línea y fijarnos nuevas metas. Metas más ambiciosas, sin duda,
ya que la discriminación y la desigualdad de las personas con discapacidad en el mercado laboral
no ha desaparecido, y ello justifica realizar nuevos esfuerzos.
De ahí que el CERMI presentó al Gobierno y a la sociedad un nuevo “Plan de Empleo para las
Personas con Discapacidad en el Siglo XXI”. Para avanzar y corregir la injusta discriminación
laboral queremos implicar no sólo al Gobierno de la Nación, sino también a otras Administraciones, como las regionales y locales, y a los agentes sociales. Somos conscientes de que las reformas y
los programas normativos muchas veces se queden en papeles huecos y vacíos de contenido o
sencillamente se incumplen, por la falta de aliento y movilización social que permite que una norma
jurídica cubra sus objetivos y alcance su eficacia. De nuevo, la imaginación, el trabajo diario de los
actores sociales y la ilusión de los que concebimos un mundo mejor, son el motor de los cambios.
Este Libro, finalmente, no hubiera sido posible publicarlo sin el apoyo del Fondo Social
Europeo, a través del programa operativo aprobado a la Fundación ONCE para impulsar acciones
dirigidas a facilitar la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad en el mercado
laboral.
Tampoco hubiera sido posible sin el meritorio trabajo de los autores: Vicente Mora González,
Inspector de Trabajo y Seguridad Social, y Miguel Ángel Cabra de Luna, Director de Relaciones
Sociales e Internacionales de la Fundación ONCE.
Confío en su utilidad para todo aquel que lo maneje o consulte y ello contribuya a un mejor y más
eficaz ejercicio de nuestros derechos en la sociedad.
CARLOS RUBÉN FERNÁNDEZ GUTIÉRREZ
Vicepresidente Primero Ejecutivo
Fundación ONCE
INTRODUCCIÓN
La discapacidad es una situación social de objetiva desventaja que tiene su origen en la
limitación personal que sufren los individuos a causa de una deficiencia física, psíquica o sensorial
(por acudir a las tipologías más consolidadas) o una cualquiera de sus muchas combinaciones, que
interactúa con un entorno. Esta situación social supone, en los casos más graves, un impedimento o,
al menos, un obstáculo a la participación plena y efectiva de las personas con discapacidad en su
entorno social. Por no ver, por no oír, por ir en silla de ruedas o por tener una inteligencia inferior a
la del ciudadano medio —la casuística es enorme—, las personas con discapacidad ven cercenadas
sus posibilidades de acceder, en igualdad de condiciones que los no discapacitados, al uso y disfrute
de los derechos, de los bienes y servicios que ofrece la sociedad.
Hasta fechas muy recientes —y aún hoy, en muchas partes del mundo y de la propia Europa—, las
personas con discapacidad han sido consideradas como ciudadanos de segundo orden, cuyo destino
vital oscilaba entre la dependencia y, por ende, la tutela de la familia o del Estado, tanto daba, o la
más pura y simple relegación, ajena la sociedad a cualquier cuidado sobre su realización personal y
comunitaria. La aspiración, pues, del movimiento asociativo articulado en torno a la discapacidad
ha sido la de restablecer la posición de igualdad y participación plena de los discapacitados, para lo
cual se hacía necesaria la superación de las desventajas de partida que, en el plano personal y
social, irrogaba la deficiencia.
¿Cómo suplir o, cuando menos, cómo minimizar esas desventajas de partida? ¿Cómo actuar para
que las personas con discapacidad dejen de ser ciudadanos dependientes y se conviertan en los
dueños de su propio destino? ¿Cómo pasar de una situación de relegación a una de participación?
¿La integración es una responsabilidad social o es una tarea del propio discapacitado, que debe
erigirse en agente de su propio proceso de integración? Éstas justamente han sido las preguntas a
las que en estos últimos treinta o cuarenta años se ha esforzado en dar cumplida contestación el
movimiento asociativo de las personas con discapacidad. La respuesta, como no podía dejar de
suceder, no ha sido unívoca, ni li-neal, ni progresiva y ha dado pie a un complejo sistema de
asistencias —de asistencia al propio discapacitado para superar o atenuar su situación— que en las
modernas sociedades occidentales resulta, por abrumador, difícil de abordar.
Las personas con discapacidad, por la deficiencia que padecen y por la inadecuación del entorno
a su realidad, que tiene efectos sociales, parten de una situación de objetiva desventaja que
repercute en sus posibilidades de participación plena en el curso ordinario de la vida social, en las
mismas o parecidas condiciones que el resto de ciudadanos. A efectos prácticos, las personas con
discapacidad son, en muchos casos, ciudadanos de segunda. Pese a las proclamaciones formales de
igualdad que tienen su reflejo tanto en instrumentos jurídicos internacionales como en normas de
ámbito nacional, la equiparación efectiva entre personas con y sin discapacidad no pasa de ser un
buen propósito.
Para cualquier ciudadano, el empleo es uno de los factores preferentes de socialización y de
participación regular en la vida comunitaria. Para las personas con discapacidad, la importancia
del acceso al mercado de trabajo se redobla en relación con el resto de la población, pues empleo
significa, en su caso, vía privilegiada de integración social. Sin un puesto de trabajo, es muy difícil
llevar una vida autónoma y decidir por uno mismo. Sin empleo, las personas con discapacidad se
colocan en situación de dependencia, al arbitrio de la familia o de los poderes públicos y siempre en
permanente peligro de marginación y exclusión sociales.
La situación laboral de las personas con discapacidad en España y en Europa está lejos de ser
satisfactoria e indica claramente que se trata de un grupo con riesgo cierto de exclusión. Los
discapacitados acceden en mucha menor medida que la población no discapacitada al empleo
(menores tasas de actividad) y sufren niveles de desempleo muy superiores. La cualificación y los
niveles retributivos de los pocos que consiguen acceder a un puesto de trabajo son muy inferiores a
la media de los trabajadores sin discapacidad.
La incorporación de las personas con discapacidad al mercado de trabajo exige la voluntad
decidida y la acción enérgica de los poderes públicos, los agentes sociales, la sociedad en general, y
también y muy especialmente, de los propios discapacitados, que deben convertirse en los
protagonistas, en los agentes de su propia integración.
Este estado de cosas, que supone el apartamiento injustificado de casi el 10% de la población de
la sociedad de la que legítimamente aspira a formar parte, en igualdad de deberes y obligaciones,
aconseja la adopción de medidas activas que promuevan el acercamiento de este grupo de población
al mercado de trabajo, permitiéndoles con su esfuerzo contribuir a la riqueza nacional y al
desarrollo comunitario.
En esta tarea se ha desempeñado el Comité Español de Representantes de Minusválidos (CERMI),
que desde su constitución ha establecido el empleo de las personas con discapacidad como objetivo
preferente. Nuestro interés por el trabajo en toda su extensión, nos lleva a saludar la aparición de
esta obra recopilatoria de las disposiciones normativas de todo rango y tipo que en el Ordenamiento
jurídico español vinculan a las personas con discapacidad con la dimensión laboral.
La labor intelectual, de la que esta obra puede considerarse como fruto más que cualificado,
constituye una de las mejores alianzas que las personas con discapacidad tienen para su
emancipación. El trabajo de Miguel Angel Cabra de Luna y de Vicente Mora —a quienes felicito
efusivamente por la pertinencia de su tarea— es una herramienta especialmente idónea para operar
sobre una realidad social compleja y cambiante, en la que se está decidiendo nuestro futuro como
ciudadanos. En tanto que aportación al reforzamiento a la dimensión de ciudadanía de las personas
con discapacidad, esta obra es un progreso de ciencia y conciencia digno de la atención y de la
memoria.
MARIO GARCÍA SÁNCHEZ
Presidente CERMI
COMENTARIO SOBRE LA NORMATIVA EN MATERIA DE EMPLEO DE LAS
PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Las políticas públicas a favor de las personas con discapacidad sufrieron un cambio
sustancial a partir de la aprobación de la Constitución democrática del año 1978 y de la
creación de un Estado social y democrático de derecho. Se consagra, por primera vez, la
prohibición constitucional de establecer discriminaciones en cualquier ámbito por razón de
cualquier circunstancia o condición personal y social y nuestro Tribunal Constitucional
extendió el concepto de discriminación a las discapacidades. Pero, además, nuestra
Constitución concretó el mandato a los poderes públicos dirigido a «promover las
condiciones para que la libertad e igualdad del individuo y de los grupos en que se integra
sean reales y efectivas» y a «remover los obstáculos» que impidan o dificulten la plena
participación de todos (Art. 9.2) Y específicamente la obligación de los poderes públicos de
realizar «políticas» de integración de las personas con discapacidad (Art. 49) En suma, la
igualdad de trato es, en nuestro marco jurídico, perfectamente compatible con la acción
positiva para superar desventajas y desigualdades que históricamente viene sufriendo éste
colectivo. La igualdad, en suma, no se conforma con la igualdad formal o de trato sino que
exige que se tenga en cuenta la igualdad sustancial, material o de hecho. Y todos los
esfuerzos del movimiento asociativo son luchar por dotar de contenido real y efectivo a
aquellos mandatos constitucionales.
En 1982 vimos aprobada, con gran esperanza, la Ley 13/1982,de 7 de Abril, de
Integración Social de los Minusválidos (LISMI), que contempla, de forma integral y
moderna para la época, toda una serie de previsiones y medidas integrales para superar la
discriminación de las personas con discapacidad en la vida social: prevención, diagnóstico
precoz, prestaciones sociales y económicas, rehabilitación profesional, educación,
integración laboral, servicios sociales, movilidad y barreras arquitectónicas.
El Gobierno prepara una reforma de esta materia, si bien algunas de las previsiones de la
Ley del 82 no han sido todavía desarrolladas o lo han sido de forma insuficiente.
Es cierto, sin embargo, que el desarrollo de la Ley ha sido especialmente prolífico en
materia de integración laboral y servicios sociales. Pero tenemos que decir que, en materia
de movilidad y eliminación de barreras, así como en educación, salud y acceso a los bienes
y servicios queda mucho camino por recorrer.
En el campo del empleo disponemos de dispositivos muy potentes para incrementar la
participación de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo, los cuales a
continuación vamos a comentar brevemente, apuntando sus líneas de futuro. Ha tenido
particular relevancia en este ámbito la firma de dos Acuerdos entre el CERMI y el
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. El primero de estos Acuerdos se suscribe en
octubre de 1997 y el segundo se ha firmado recientemente, el 3 de diciembre de 2002, y se
desarrollará en el periodo 2003-2004.
1. CUOTA DE RESERVA
La cuota o reserva de empleo del 2 por 100 de los trabajadores en las empresas de 50 ó
más trabajadores ha sido potenciada tras el emblemático Acuerdo suscrito en 1997 entre el
CERMI y el Ministerio de Trabajo, al abrirse la posibilidad, realmente innovadora, de optar
las empresas por la aplicación de medidas alternativas a dicha obligación, tales como la
contratación mercantil con centros especiales de empleo (empresas protegidas formadas
mayoritariamente por minusválidos) o las donaciones económicas a Entidades no lucrativas
que realizan programas de inserción laboral (artículo 38.1 de la Ley 13/82)
No existen datos sobre el nivel de cumplimiento de ésta norma en las empresas privadas,
si bien se estima que aún es muy escaso. Según el «Informe sobre la situación del empleo
de las personas con discapacidad», elaborado por el Consejo Económico y Social (CES) en
1994, un cumplimiento estricto de la obligación legal de reserva del 2% generaría, por sí
mismo, en España unos 90.000 empleos sólo en las empresas de más de 50 trabajadores y
en las Administraciones Públicas. Otras medidas para activar esta medida, también
impulsadas por el CERMI, se dirigen en dos direcciones: la primera exigir su cumplimiento
vía Inspección de Trabajo y Seguridad Social, de acuerdo con las Comunidades Autónomas,
cosa que se está llevando a cabo. La segunda, informar y difundir las medidas alternativas,
lo que llevó a FUNDOSA a crear un servicio específico.
En cuanto al empleo en las Administraciones Públicas, los resultados tampoco son
favorables. Un estudio del Real Patronato sobre Discapacidades reveló, por ejemplo, que en
1993 el número de aspirantes con discapacidad aprobados fue del 1,4%, siendo dicho año
en el que se obtuvo un porcentaje más alto con relación a los cinco años anteriores.
En este capítulo, el «Plan de Empleo para las Personas con Discapacidad en el Siglo
XXI», propuesto por el CERMI, ha reclamado la elevación del cupo de reserva de plazas
ofertadas para ser cubiertas por minusválidos con el objetivo, como hasta ahora, de alcanzar
una tasa de ocupación del 2% y la adaptación de las pruebas según el tipo de discapacidad
de que se trate (en las CCAA de Baleares, Cataluña y Castilla La Mancha se han tomado
medidas en esa línea, tales como la elevación de la reserva al 5%...) Así mismo debe
pensarse que el cupo de reserva no es suficiente y se deben realizar acciones de información
y sensibilización entre los gestores de personal y fomentarse la formación de las personas
con discapacidad que quieran presentarse a la oferta de empleo pública.
El Acuerdo MTAS-CERMI de diciembre de 2002 va a impulsar en el año 2003 el estudio
de la eficacia de esta medida, la explotación estadística sobre el grado de cumplimiento y la
vigilancia del mismo.
2. AYUDAS AL EMPLEO
2.1. Empleo ordinario
a) -Ayudas a la contratación indefinida de minusválidos previstas en el Real Decreto
1451/1983 de 11 de mayo modificado por el real decreto 4/1999, de 8 de Enero
Las líneas básicas de las ayudas a la contratación indefinida de minusválidos son las
siguientes:
— Subvención de 3.906 EUROS (650.000 Ptas.) por cada contrato indefinido y a jornada
completa (Hasta el año 1998 era de 500.000 Ptas.)
— Subvención de los contratos indefinidos a tiempo parcial en un montante proporcional
a la jornada pactada. (Novedad introducida a partir del año 1999)
— Bonificación en las cuotas empresariales a la Seguridad social del 70% o del 90%,
dependiendo de que el trabajador sea menor o mayor de 45 años, respectivamente.
Se han producido últimamente algunas novedades dignas de mención pues nos afectan:
— Se ha dado marcha atrás, como había pedido el CERMI, en el régimen de exclusiones
establecido en la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, en relación al RD 1451/183. De esta
forma dichas exclusiones de los beneficios a los contratos indefinidos con trabajadores
minusválidos han quedado reducido, tras el Real Decreto Ley 5/2002 y la Ley 45/2002, a
dos supuestos:
a) Contrataciones realizadas con trabajadores que, en los veinticuatro meses anteriores a
la fecha de la contratación, hubiesen prestado servicios en la misma empresa o grupo de
empresa mediante un contrato por tiempo indefinido.
b) Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un
plazo de tres meses previos a la formalización del contrato.
Se ha ampliado, en consecuencia, el sistema de ayudas a la contratación en dos
supuestos. En ambos casos se ha corregido una norma que el CERMI combatió por
considerarla injusta y discriminatoria y que excluía las contrataciones de minusválidos
referidas a:
• Relaciones laborales de carácter especial (particularmente en los casos de alta
dirección, deportistas profesionales, artistas y representantes mercantiles)
• Familiares (cónyuge, descendientes, ascendientes...) del empresario. Nos parecía esta
exclusión que perjudicaba los incentivos a la contratación de un buen número de personas
con discapacidad que no tendrían otra posibilidad de obtener un empleo salvo en empresas
familiares.
— Sin embargo subsiste una mención a la capacidad de trabajo de los minusválidos
introducida en la Disposición adicional sexta de la Ley 24/2001, de forma que «el
grado mínimo de minusvalía necesario para generar derecho a los beneficios establecidos
en las medidas de fomento del empleo a favor de los minusválidos... deberá ser igual o
superior al 33 por 100, con una disminución de su capacidad de trabajo al menos igual o
superior a dicho porcentaje».
Su objeto es fijar el grado mínimo de minusvalía necesario para generar el derecho a los
beneficios establecidos en las medidas de fomento del empleo a favor de minusválidos.
Establece un doble requisito: el grado del 33% y la «disminución de su capacidad de trabajo
al menos igual o superior a dicho porcentaje». El concepto de «capacidad de trabajo» ha
sido «importado» de forma impropia de las normas de Seguridad Social relativas al
reconocimiento de las prestaciones de incapacidad, pero dicho concepto de grado de
reducción de la capacidad de trabajo no existe en el RD 1971/1999, que regula el
procedimiento de calificación de las minusvalías. De forma que se propuso por el CERMI
la modificación de esta disposición para suprimir el criterio adicional de la capacidad de
trabajo, lo que ha sido aceptado en el Acuerdo MTAS-CERMI de diciembre de 2002,
concretamente en su apartado III.8.
Este último Acuerdo recoge, también, el compromiso del Ministerio de Trabajo y asuntos
Sociales, a propuesta del CERMI, de cambiar el Real Decreto 1451/1983 para introducir
incentivos especiales a la contratación indefinida de mujeres con discapacidad,
incrementando hasta el 100 por 100 la bonificación en las cuotas a Seguridad Social en el
caso de la contratación de mujeres de 45 o más años (ahora es del 90 por 100) y hasta el 90
por 100 en el caso de mujeres de menos de 45 años (ahora del 70 por 100) El motivo de
estos nuevos incentivos es que las mujeres con discapacidad se encuentran afectadas por
una discriminación doble en la vida social y en el mercado de trabajo: el hecho de ser
mujeres las discrimina con carácter general. Pero, al tiempo, el hecho de la discapacidad se
suele convertir en un factor negativo desde el punto de vista de la aceptación social, que
interpone otra barrera en el acceso al mundo del trabajo.
b) -Ayudas a la contratación temporal establecidas en la Disposición adicional tercera de
la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden
Social
Sus características básicas son las siguientes:
— Contratación laboral de duración entre uno y tres años.
— Bonificación de la cuota empresarial a la seguridad Social por contingencias comunes
del 75%, que se puede elevar hasta el 100%, si es el primer trabajador de la empresa.
— La transformación del contrato temporal en uno indefinido goza de los incentivos para
ésta clase de contratación.
A partir del año 2002, este programa ha dejado de ser coyuntural y no necesita ser
renovado anualmente.
El Acuerdo MTAS-CERMI de diciembre de 2002, que sucede al Acuerdo de 1997, ha
incluido la propuesta del CERMI relativa a la Introducción de incentivos especiales en el
caso de la contratación temporal de mujeres con discapacidad, bajo la forma de un
incremento de las bonificaciones de Seguridad Social hasta alcanzar el 90 por 100, en el
caso de mayores de 45 años, y del 80 por 100, en el de menores de esa edad.
Además, en el caso de las contrataciones temporales, el CERMI ha pedido que se permita
la bonificación de los contratos a tiempo parcial, como ya sucede en los contratos
indefinidos. El Acuerdo ha previsto que, a la vista de la evolución de la contratación
temporal, se podría estudiar la extensión de la medida de fomento de empleo a otras
modalidades contractuales.
c) Ayudas fiscales
Desde el punto de vista fiscal, la última modificación del IRPF (Ley 46/2002, de 18 de
diciembre) mejora las deducciones por creación de empleo para trabajadores con
discapacidad y el tratamiento de las rentas de trabajo de los mismos, en lo referido a:
• La deducción en la cuota del Impuesto de Sociedades de 6.000 euros por cada nuevo
trabajador con minusvalía contratado de forma indefinida (antes era de 800.000 Ptas.)
• La exención total de las rentas derivadas de la capitalización de la prestación por
desempleo que se utiliza para instalarse como autónomo o incorporarse como trabajador a
una Sociedad Cooperativa o Laboral.
• El mínimo personal y familiar y las reducciones fiscales a favor de las personas con
discapacidad.
• Las reducciones por las aportaciones o prestaciones derivadas de planes de pensiones u
otras modalidades similares a favor de la persona con discapacidad.
2.2. -Centros especiales de empleo y nuevas modalidades de inserción
Disponemos de una bien desarrollada regulación de los «centros especiales de empleo»,
que contempla las particularidades de su regulación laboral, subvenciones salariales de
hasta el 50% del salario mínimo interprofesional y exenciones en sus cotizaciones sociales,
además de subvenciones de capital o para la adaptación de los puestos de trabajo.
Sin embargo, y a pesar de la importante creación de empleo por esta vía (más de 20.000
trabajadores en este tipo de centros), su regulación necesitaba de una adaptación a las
nuevas realidades del mercado de trabajo y a las necesidades de los trabajadores con
discapacidad. Por ello el Acuerdo MTAS-CERMI para los años 2003-2004 ha incluido dos
nuevas líneas de trabajo:
a) La primera es la modernización de los servicios de ajuste personal y social y el
empleo con apoyo en los centros especiales de empleo destinados a personas con retraso o
enfermedad mental, parálisis cerebral y personas con graves discapacidades, consideradas
estas últimos como aquellas que tengan un grado de discapacidad igual o superior al 65 por
100. El empleo con apoyo y los servicios de ajuste personal y social convergen en una idea
básica: facilitar el proceso de orientación y acompañamiento individualizado de personas
con discapacidad con graves dificultades de inserción laboral y como mecanismo que sirva
de tránsito al empleo ordinario.
b) La segunda línea de trabajo es la regulación, en el ámbito estatal, de los «enclaves
laborales», modalidad que tiene como misión implantar, en un tejido productivo ordinario,
unidades de producción dependientes directamente de un centro especial de empleo. En
dichas unidades prestarían servicios trabajadores con discapacidad pertenecientes a un
centro especial de empleo. Este suscribiría con la empresa ordinaria colaboradora donde se
implante el «enclave» un contrato de arrendamiento de servicios. En el enclave trabajarían
personas con discapacidad con todas sus garantías y derechos laborales. La experiencia
resulta de gran interés para ampliar el empleo de estas personas y, probablemente, para que
muchos trabajadores pasen a incorporarse a la empresa ordinaria, permitiendo que los
centros especiales de empleo amplíen también sus plantillas. Por otra parte la empresa
cumpliría, en caso de estar obligada, con el deber de reserva de empleo del 2 por 100. Ya
existen experiencias en algunas Comunidades Autónomas que están teniendo bastante
éxito, pero la medida necesita de un impulso definitivo con la regulación estatal.
Los resultados de las políticas de empleo protegido u ordinario precisarían de una
evaluación más completa, pero estamos en condiciones de afirmar que han contribuido muy
poderosamente a la creación de empleo para nuestro colectivo. El crecimiento del empleo,
en los últimos cuatro años, ha sido muy superior al del crecimiento del empleo de la
población general, aunque aún es insuficiente para garantizar a las personas con
discapacidad ni siquiera tasas de empleo y desempleo próximas a las de la población en
general.
2.3. -Ayudas al autoempleo y la incorporación de trabajadores con discapacidad a las
empresas de economía social
Existen dos modalidades de incentivación específicas al autoempleo de minusválidos:
subvenciones y capitalización de la prestación por desempleo.
La primera se regula en una Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de 16 de
Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98) que gestionan las Comunidades Autónomas. El objeto
de la subvención es financiar proyectos empresariales de trabajadores minusválidos
desempleados que pretendan constituirse como trabajadores autónomos. Las ayudas
previstas son:
• Subvención de hasta tres puntos de interés, con un máximo de 4.598 euros (750.000
Ptas.) en créditos que solicite el trabajador discapacitado.
• Subvención de 3.907 euros (650.000 Ptas.), como máximo, para inversión en capital
fijo
A partir de 1999, en virtud de la Ley 50/1998, se ha regulado la posibilidad de que los
minusválidos que sean acreedores de una prestación por desempleo, siempre que acrediten
la creación de una empresa en la que trabajen por cuenta propia, puedan capitalizarla y
recibir su importe de una sola vez al inicio de la misma. La reciente Ley 45/2002, de 12 de
diciembre, sobre reforma de la protección por desempleo, ha mantenido esta posibilidad
para las personas con discapacidad. En este supuesto, además, el importe percibido, sin
tener en cuenta el límite general, constituye renta exenta a efectos del IRPF, de acuerdo a la
última modificación de este Impuesto, operada por la Ley 46/2002, de 18 de diciembre.
La actualización de las cuantías de la subvención directa y éste último programa de
ayuda por capitalización de la prestación por desempleo, derivan de los compromisos
adquiridos por Gobierno y Organizaciones del sector en el Acuerdo MTAS-CERMI de
1997. Pero el Acuerdo de diciembre de 2002 ha profundizado en estas medidas y ha
incorporado otras tales como:
• Bonificación del 50 por 100 de la cuota de Seguridad Social que deben satisfacer los
autónomos con discapacidad durante los tres primeros años de actividad
• Creación de Unidades Especializadas de Apoyo en las que colabore entidades tales
como el INEM, CEPES, Fundación ONCE y las Cámaras de Comercio
La incorporación de minusválidos a empresas de economía social, bajo cualquier fórmula
(Cooperativas de Trabajo Asociado, Sociedades Laborales, Fundaciones o Asociaciones u
otras Entidades jurídicas sin ánimo de lucro), constituye una fórmula innovadora y
estimulante para la gestión de los propios minusválidos de su propio trabajo.
En este capítulo se encuentra el Programa de Escuelas Taller y Casas de Oficio, que
puede ser promovido por una Fundación o Entidad sin ánimo de lucro a partir de una
modificación legal del año 1998, asimilándolas a los promotores públicos.
Además, existen un elenco de ayudas para las empresas constituidas bajo la fórmula de
Cooperativas de Trabajo Asociado1 o Sociedad Laboral2, todas ellas reguladas por una
Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de 29-12-1998 ( BOE 14-1-1999) En
primer lugar, uno de los colectivos beneficiarios son los trabajadores desempleados
minusválidos. Los que no tienen ésta condición deben reunir una serie de requisitos
vinculados con su edad o antigüedad en el desempleo.
Las ayudas establecidas son de diversa naturaleza:
• Ayudas a la incorporación de desempleados: La cuantía, cuando el que se incorpora es
un minusválido, es el triple que cuando la incorporación se refiere a otro tipo de
desempleado, ascendiendo a 9.015 euros (1.500.000 Ptas.) por puesto de trabajo.
• Pago único de la prestación por desempleo de la que sean acreedores los desempleados
que se incorporen a una Entidad de éstas características.
• Subvenciones financieras por inversión en capital fijo o circulante
• Asistencia técnica
• Actividades de formación, difusión y fomento.
Todas estas ayudas se complementan con el Programa de Microcréditos del Instituto de
Crédito Oficial. Este programa se destina con preferencia a determinados colectivos, entre
ellos las personas con discapacidad, que tengan dificultades para acceder a la financiación
crediticia a la hora de emprender una actividad empresarial.
2.4. Intermediación laboral
Es esencial que el Servicio Público de Empleo disponga de medios especializados para
atender las necesidades de colocación de las personas con discapacidad: evaluación de las
capacidades ocupacionales, orientación, asesoramiento a las empresas para la adaptación de
los puestos de trabajo, entre otras acciones.
Nuestro sistema de intermediación y colocación laboral se ha visto importantemente
modificado en los últimos años con la supresión del monopolio del Servicio Público del
INEM. La reforma del Estatuto de los Trabajadores operada por la Ley 11/1994, de 19 de
mayo, y la aprobación del Real Decreto 735/1995 posibilitaron la creación de Agencias de
Colocación sin fines lucrativos y de Servicios Integrados de Empleo (SIPES), cuyas
potencialidades de cara a la participación de las Organizaciones de minusválidos en la
gestión de la colocación son muy elevadas, si bien hasta el momento, sobre todo la figura
de las Agencias de Colocación, no parecen haber tenido un gran desarrollo.
Uno de los objetivos del nuevo Acuerdo MTAS-CERMI es potenciar la Agencia de
colocación «Asociación Discapacidad FSC» para convertirla en un referente para las
personas con discapacidad sin empleo y un poderoso colaborador del servicio público de
empleo en la realización de acciones tales como:
• Diseño de itinerarios personalizados de inserción profesional.
• Desarrollo de técnicas de ayuda a la búsqueda de empleo (orientación, asesoramiento,
«club de empleo»...).
• Formación para el empleo.
2.5. Renta Activa de Inserción
El programa, tras el RD-Ley 5/2002, ha incluido por vez primera como beneficiarios del
programa a las personas con discapacidad. Así, el apartado Uno, 2º.2.a) de la Disposición
adicional de dicha Ley establece:
«Asimismo podrán ser beneficiarios del presente programa los trabajadores
desempleados que a la fecha de solicitud de incorporación al mismo reúnen los siguientes
requisitos:
a) Tener reconocida la condición legal de persona con minusvalía en grado igual o
superior al 33 por 100 siempre que se reúnan los requisitos exigidos en el apartado 1
anterior excepto el recogido en la letra a)».
En síntesis, estos requisitos son los siguientes:
1. Tener reconocida una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100 en la fecha
de la solicitud.
2. Ser demandante de empleo inscrito ininterrumpidamente como desempleado en la
oficina de empleo durante doce o más meses. No se considera interrumpida la demanda
cuando en los 365 días anteriores a la fecha de solicitud ha trabajado menos de noventa
días.
3. No tener derecho a prestación o subsidio por desempleo.
4. Carencia de rentas de cualquier naturaleza superiores en cómputo mensual al 75 por
100 del salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas
extraordinarias. Si el solicitante tiene cónyuge y, o hijos menores de 26 años, o mayores
incapacitados, o menores acogidos, el cómputo de la suma de rentas se divide entre el
número de miembros de la unidad familiar.
La renta activa de inserción consiste en la percepción durante 10 meses como máximo,
tras un periodo de espera de tres meses desde la solicitud del desempleado, de una renta del
75 por 100 del salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas
extraordinarias (331,65 euros; 55.182 Ptas., en el 2002).
2.6. -Propuestas del CERMI incorporadas a la Ley 45/2002, de 12 de diciembre, sobre
medidas urgentes para la reforma del sistema de protección por desempleo y mejora
de la ocupabilidad. (También incluidas en el Acuerdo MTAS-CERMI de 3 de
diciembre de 2002)
a)
Coste cero de Seguridad Social de los contratos de interinidad con trabajadores con
discapacidad que sustituyan a trabajadores con discapacidad que causan baja por
incapacidad temporal. En los casos de personas con ciertas minusvalías (enfermos
mentales, por ejemplo) se producen con frecuencia bajas por incapacidad temporal que, en
ocasiones, pueden ser prolongadas. Los empresarios suelen inhibirse a la hora de
seleccionar un minusválido pues piensan que son personas problemáticas que van a acarrear
más gastos que otros trabajadores. Por ello resultará positiva la contratación de un sustituto,
bajo la modalidad de contrato de interinidad, con un coste «cero» en materia de Seguridad
Social.
b)
Modificación de la regulación del contrato de formación (formación teórica) En
muchas ocasiones, los discapacitados psíquicos, más que formación teórica lo que necesitan
es apoyo psicosocial por especialistas que fomenten la madurez personal del trabajador. La
obligación de que en los contratos de formación al menos un 15% de la jornada se destine a
formación teórica no se adapta, en consecuencia, a la realidad de muchos minusválidos en
proceso de aprendizaje. La modificación normativa permite que el 15% de formación
teórica en los contratos para la formación suscritos con trabajadores con discapacidad
psíquica pueda efectuarse, no en un centro formativo profesional sino en un centro
psicosocial o de rehabilitación socio laboral.
3. -FORMACIÓN PROFESIONAL OCUPACIONAL Y CONTINUA
El dispositivo principal es el PLANFIP, que gestionan actualmente las Comunidades
Autónomas. El Real Decreto 631/1993, de 3 de Mayo, regulador de dicho Plan establece
una preferencia para participar de dichas ayudas a favor de los desempleados con especiales
dificultades para la inserción o reinserción laboral, en especial «mujeres que quieran
reintegrarse a la vida activa, minusválidos y migrantes» (Art.1.2.d) Dificultades, pues sus
contenidos, duración o la existencia de barreras arquitectónicas o docentes no se adecuan en
muchas ocasiones a las peculiaridades del colectivo. Consciente de ello, el Acuerdo MTASCERMI, de Octubre de 1997, previó la adaptación de los cursos programados a las
necesidades y peculiaridades del mismo. En cumplimiento de dicho compromiso se aprobó
la Orden de 14-10-1998, por la que se desarrolla el RD 631/1993, regulador del PLANFIP,
donde se recogen (Art.4.4) las peculiaridades de las especiales formativas dirigidas a los
minusválidos, como son un mayor número de horas lectivas, un menor número de alumnos
por módulo, atención a las necesidades específicas derivadas del tipo de discapacidad (por
ejemplo, lenguaje de signos, adaptación del material curricular para ciegos y deficientes
visuales-Braille...)
El Acuerdo entre el CERMI y el Ministerio suscrito en diciembre de 2002 pretende
reforzar los objetivos trazados en el Acuerdo del año 1997 para incrementar la participación
en el PLANFIP, al igual que en los programas de Escuelas Taller y Casa de Oficio, y lograr
obtener una formación adaptada a las necesidades y especificidades de las personas con
discapacidad. Así se plantea aspectos tales como:
a) Revisión del Fichero de Especialidades Formativas para adaptarlo a las
necesidades y peculiaridades de las personas con discapacidad. Con la finalidad de
garantizar que las acciones formativas respondan a las necesidades individuales y se
acomoden a las posibilidades de desarrollo personal de las personas con discapacidad.
b) Prácticas no laborales de alumnos con discapacidad en empresas.
c) Necesaria flexibilidad de los contenidos formativos en el caso de personas con
discapacidad.
d) Trato diferenciado a los alumnos con discapacidad en el caso de convenios para la
formación con compromiso de contratación final
e) Atención a las personas con discapacidad en los programas experimentales de ámbito
estatal.
Finalmente, ante la preocupación del sector sobre la escasa presencia en la Formación
continua que gestiona FORCEM se ha acordado que en las próximas convocatorias del III
Acuerdo Nacional de Formación Continua figuren criterios que priorizen o favorezcan la
participación de personas con discapacidad.
Hay que observar, finalmente, que el grado de descentralización en las Comunidades
Autónomas de la gestión de los programas del PLANFIP es muy grande, lo cual a veces da
lugar a importantes diferencias de trato por la diversa interpretación de las normas estatales
que cada una de ellas realizan, así como por la introducción de líneas presupuestarias y
programas propios, muchas veces cofinanciados por los Fondos Estructurales.
Fuera del ámbito ocupacional, pero incidiendo sobre el mundo del trabajo, tanto la ley
Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las cualificaciones y de la formación, como la Ley
Orgánica de Calidad de la Educación regulan las ofertas formativas adaptadas a las
necesidades específicas de los colectivos con dificultades. Estas previsiones son
importantes en el camino de la integración y normalización pero resultan insuficientes para
lograr la real igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad y no se ajustan a
la Directiva 2000/78/CE relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de
trato en el empleo. Un mayor esfuerzo se aprecia en las intenciones de la Ley 6/2001, de 21
de diciembre, sobre Universidad, cuya Disposición adicional vigésima cuarta establece que
en el desarrollo de la misma se deben tener en cuenta las disposiciones de la LISMI sobre
integración de los estudiantes con discapacidad y procesos de selección del personal. Lo
que también es una vía para garantizar la gratuidad de las enseñanzas universitarias,
reconocida en la LISMI y que algunas Comunidades Autónomas, como Canarias y CastillaLeón, ya han impuesto.
4. SEGURIDAD SOCIAL
La principal novedad reciente se ha incorporado en la Ley 35/2002, de 12 de julio, sobre
jubilación gradual y flexible. Así, su Disposición adicional primera establece que la edad
mínima de 61 años establecida como requisito para la jubilación anticipada podrá ser
reducida en el caso de las personas con discapacidad en un grado de minusvalía igual o
superior al 65 % en los términos que se determinen reglamentariamente. Esta disposición es
muy favorable pero la redacción deja excluidos a algunos discapacitados psíquicos que no
alcanzan el grado de minusvalía del 65%, por ejemplo personas afectadas por el síndrome
de down, que aun no teniendo esa calificación por razón de la mayor eficacia actual de los
tratamientos rehabilitadores, están expuestos a un envejecimiento prematuro. El CERMI
propuso ampliar el ámbito subjetivo de esta disposición a todas aquellas personas
discapacitadas que estuvieren incapacitadas judicialmente.
Otra importante novedad de la misma Ley afecta a la calificación de la incapacidad
permanente en el caso de trabajadores discapacitados. Así las reducciones anatómicas o
funcionales existentes a la fecha de la afiliación del interesado en la Seguridad social no
impedirán la situación de incapacidad permanente, cuando se trate de personas
minusválidas y con posterioridad a la afiliación tales reducciones se hayan agravado,
provocando por sí mismas por concurrencia con nuevas lesiones o patologías, una
disminución o anulación de su capacidad laboral que tenía el interesado en el momento de
su afiliación.
5. ALGUNAS NUEVAS LÍNEAS DE TRABAJO
• La Directiva del Consejo 2000/78/CEE, relativa al establecimiento de un marco general
para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, a cuya transposición vendrá obligada
España.
• La necesidad de actualizar las normas sobre accesibilidad y eliminación de barreras,
contemplando de una forma integral los problemas de las personas con discapacidad en
relación al disfrute de sus derechos básicos en la vida laboral, social o cultural.
• La urgencia por dar un impulso transversal a todas las políticas con incidencia en las
personas con discapacidad, de las que solo es una muestra el acceso en igualdad de
condiciones a los beneficios de la sociedad de información y el logro de una educación y
formación de calidad para todos los niños y jóvenes. Por cierto que la reciente Ley 34/2002,
de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y del comercio electrónico,
hace referencias muy importantes a las personas con discapacidad con el fin de eliminar las
discriminaciones en el de estas personas en este campo.
• La importancia del acceso al empleo como principal instrumento de integración social y
el impulso operado por el Plan de Medidas urgentes para la Promoción del Empleo de las
Personas con Discapacidad del año 1997 y por el Acuerdo MTAS-CERMI del año 2002,
que debería tener su continuidad en Planes de ámbito estatal, autonómico o local, que
pueden inspirarse en el «Plan de Empleo para las Personas con Discapacidad en el Siglo
XXI».
Es posible que la escasa distancia en el tiempo con que contemplamos los avances del
movimiento asociativo de las personas con discapacidad en la década de los noventa, nos
impidan valorar en su justa medida que hoy nos encontramos en excelente posición para
afrontar nuevos retos, a los cuales nos referimos a continuación.
¿Cuáles son esos retos y como deberían ser abordados?
En primer lugar, lograr la equiparación de derechos de las personas con discapacidad en
el mercado de trabajo, en línea con el Tratado de la Unión Europea, la Carta Comunitaria
de Derechos Fundamentales, la reciente Directiva sobre Igualdad de Trato en el Empleo y la
Agenda Social Europea. Profundizando en esta línea, el EDF, el Foro Europeo de la
Discapacidad, ha propuesto una nueva Directiva horizontal sobre accesibilidad e igualdad
de las personas con discapacidad en otros ámbitos distintos al empleo.
En segundo lugar, ser capaces de adaptarnos al cambio acelerado que supone la sociedad
de la información y las nuevas tecnologías, verdadero cambio social que va a modificar
sustancialmente en los próximos años nuestra forma de relacionarnos con el trabajo y el
contenido del propio trabajo. Las personas con discapacidad han de ser capaces de hacer
frente a estos retos para no quedar marginados o excluidos nuevamente de los procesos de
cambio.
En tercer lugar, dar un impulso a la educación, y la formación a lo largo de toda la vida,
elemento clave para superar los obstáculos a la integración laboral y, por tanto, social.
Desde el CERMI se propuso, como se ha mencionado, un «Plan de Empleo para las
Personas con Discapacidad en el Siglo XXI», mencionado expresamente en el Plan de
Acción para el Empleo del Reino de España par el año 2001, cuyas líneas estratégicas
fundamentales son las siguientes:
• La Formación como instrumento para la mejora de la Empleabilidad.
• Un mejor conocimiento de la situación de las personas con discapacidad en el mercado
de trabajo.
• Necesidad de incrementar la investigación y el intercambio de experiencias en materia
de formación y empleo de personas con discapacidad.
• Aprovechar las oportunidades de empleo derivadas de la sociedad de la información.
• Los nuevos yacimientos de empleo y el teletrabajo.
• De las políticas pasivas a las políticas activas a favor de las personas con discapacidad.
• Potenciar la incorporación de los minusválidos a los programas generales de empleo y
formación («mainstreaming»)
• La transición al empleo ordinario: fórmulas innovadoras para la inserción de las
personas con discapacidad en el mercado no protegido.
• Mejorar la calidad y la competitividad del empleo protegido.
• Un mayor apoyo a las personas con discapacidad grave o severa.
• La participación de los agentes sociales y la importancia de la negociación colectiva
para mejorar los niveles de empleo.
• La participación de los interesados
Buena parte de dicho Plan, en lo que compete a la Administración Central, se ha
plasmado en el Acuerdo firmado por el CERMI y el Ministerio de Trabajo el 3 de
diciembre de 2002.
La ONCE, ha puesto en práctica, finalmente, su compromiso a favor de las personas con
discapacidad. La acción solidaria a favor del empleo de dicha Organización y de la
Fundación ONCE se ha marcado un nuevo reto, una nueva frontera: El Plan 20.000/ 40.000,
mencionado como experiencia innovadora en el Informe sobre el Empleo en Europa
publicado por la Comisión el año 2001, plantea crear 20.000 puestos de trabajo y realizar
40.000 acciones formativas para personas con discapacidad en el periodo 1999-2008. Tan
solo en los dos primeros años de ejecución del Plan, se lograron crear unos 12.000 empleos.
El Fondos Social Europeo y el FEDER, principales instrumentos estructurales europeos, ya
han aprobado un Programa Operativo que contribuye a este y otros planes innovadores que
giran en torno a la lucha contra la discriminación en el mercado de trabajo.
Otra de nuestras líneas de actuación de la Fundación ONCE entronca directamente con
las ideas de responsabilidad social de las empresas, tan en boga últimamente. Se trata del
Programa INSERTA. En este programa se intenta alcanzar acuerdos de colaboración entre
la Fundación ONCE y cualquier empresario que tenga el propósito de crear nuevos
empleos. A estos empresarios se les ofrece desde asesoramiento para la obtención de
subvenciones públicas, hasta aportación económica- bien en capital o mediante nuevas
fórmulas-, pasando por la selección y formación de los candidatos. Se trata de un plan «a
medida», en el que los empresarios pueden elegir en qué grado aceptan la participación y
colaboración. Desde el convencimiento de que hay que aunar todas las fuerzas, se ha
pensado en que muchas empresas pueden crear empleo para las personas con discapacidad
si logramos convencerlas de las ventajas que ello le puede reportar. Y así ha sido, pues son
cada vez más empresarios los que han comprobado y experimentado en sus propias
compañías las ventajas sociales y económicas de contratar a estas personas.
1
2
Ley 13/1987, de 2 de abril ( BOE 8-7-87).
Ley 4/1997, de 24 de marzo ( BOE 25-3-97).
I. NORMAS SUSTANTIVAS
1. -CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 27 DE DI-CIEMBRE DE 1978 (BOE del 29 de
diciembre de 1978)
(...)
TÍTULO PRELIMINAR
Art. 9.º. 2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la
libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas;
remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de
todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
TÍTULO I
De los derechos y deberes fundamentales
(...)
Art. 10. 1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el
libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son
fundamento del orden político y de la paz social.
2. Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la
Constitución reconoce, se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de
Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias
ratificados por España1.
CAPÍTULO II
(...)
Derechos y libertades
Art. 142. Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación
alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social3.
(...)
Art. 274. 1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de
enseñanza.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el
respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades
fundamentales.
3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos
reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convecciones.
4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.
5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una
programación general de la enseñanza, con participación colectiva de todos los sectores
afectados y la creación de centros docentes.
6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centro
docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales.
7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y
gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los
términos que la ley establezca.
8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para
garantizar el cumplimiento de las leyes.
9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la
ley establezca.
10. Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley
establezca.
CAPÍTULO III
De los principios rectores de la política social y económica
Art. 415. Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para
todos los ciudadanos que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante
situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones
complementarias serán libres.
Art. 436. 1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud.
2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de
medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los
derechos y deberes de todos al respecto,
3. Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el
deporte. Asimismo facilitarán la adecuada utilización del ocio.
Art. 497. Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento,
rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que
prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el
disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos.
TÍTULO VIII
De la organización territorial del Estado
CAPÍTULO III
(...)
De las Comunidades Autónomas
Art. 148. 1. Las Comunidades Autónomas podrán asumir competencias en las siguientes
materias:
(...)
20.ª Asistencia social8.
Art. 149. 1. El Estado tiene competencias exclusivas sobre las siguientes materias:
(...)
7.º Legislación laboral; sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las
Comunidades Autónomas9.
(...)
17º Legislación básica y régimen económico de Seguridad Social, sin perjuicio de la
ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas.
2. -LEY 13/1982, DE 7 DE
MINUSVÁLIDOS (BOE del 30)
ABRIL,
DE
INTEGRACIÓN
SOCIAL
DE
TÍTULO l
Principios generales
Art. 1.º Los principios que inspiran la presente Ley se fundamentan en los derechos que
el artículo 49 de la Constitución reconoce, en razón a la dignidad que les es propia, a los
disminuidos en sus capacidades físicas, psíquicas o sensoriales para su completa realización
personal y su total integración social, y a los disminuidos profundos para la asistencia y
tutela necesarias.
Art. 2.º 1. El Estado español inspirará la legislación para la integración social de los
disminuidos en la declaración de derechos del deficiente mental, aprobada por las Naciones
Unidas el 20 de diciembre de 1971, y en la declaración de derechos de los minusválidos,
aprobada por la Resolución 3447 de dicha Organización, de 9 de diciembre de 1975, y
amoldará a ellas su actuación10.
Art. 3.º 1. Los poderes públicos prestarán todos los recursos necesarios para el ejercicio
de los derechos a que se refiere el Art. 1.º, constituyendo una obligación del Estado la
prevención, los cuidados médicos y psicológicos, la rehabilitación adecuada, la educación,
la orientación, la integración laboral, la garantía de unos derechos económicos, jurídicos
sociales mínimos y la Seguridad Social.
2. A estos efectos estarán obligados a participar, para su efectiva realización, en su
ámbito de competencias correspondientes, la Administración Central, las Comunidades
Autónomas, las Corporaciones Locales, los Sindicatos, las entidades y organismos públicos
y las asociaciones y personas privadas.
Art. 4.º 1. La Administración del Estado, las Comunidades Autónomas y las
Corporaciones Locales ampararán la iniciativa privada sin ánimo de lucro, colaborando en
el desarrollo de estas actividades mediante asesoramiento técnico, coordinación
planificación y apoyo económico. Especial atención recibirán las instituciones,
asociaciones y fundaciones sin fin de lucro, promovidas por los propios minusválidos, sus
familiares o sus representantes legales.
2. Será requisito indispensable para percibir dicha colaboración y ayuda que las
actuaciones privadas se adecuen a las líneas y exigencias de la planificación sectorial que se
establezca por parte de las Administraciones Públicas.
3. En los centros financiados, en todo o en parte, con cargo a fondos públicos, existirán
órganos de control del origen y aplicación de los recursos financieros, con la participación
de los interesados o subsidiariamente sus representantes legales, de la dirección y del
personal al servicio de los centros, sin perjuicio de las facultades que correspondan a los
poderes públicos.
Art. 5.º Los poderes públicos promoverán la información necesaria para la completa
mentalización de la sociedad, especialmente en los ámbitos escolar y profesional, al objeto
de que ésta, en su conjunto, colabore al reconocimiento y ejercicio de los derechos de los
minusválidos, para su total integración.
Art. 6. º Las medidas tendentes a la promoción educativa, cultural, laboral y social de
los minusválidos se llevarán a cabo mediante su integración en las instituciones de carácter
general, excepto cuando por las características de sus minusvalías requieran una atención
peculiar a través de servicios y centros especiales.
TÍTULO II
Titulares de los derechos
Art. 7.º 1. A los efectos de la presente Ley se entenderá por minusválido toda persona
cuyas posibilidades de integración educativa, laboral o social se hallen disminuidas como
consecuencia de una deficiencia, previsiblemente permanente, de carácter congénito o no,
en sus capacidades físicas, psíquicas o sensoriales11.
2. El reconocimiento del derecho a la aplicación de los beneficios previstos en esta Ley
deberá ser efectuado de manera personalizada por el órgano de la Administración que se
determine reglamentariamente, previo informe de los correspondientes equipos
multiprofesionales calificadores12.
3. A efectos del reconocimiento del derecho a los servicios que tiendan a prevenir la
aparición de la minusvalía, se asimilan a dicha situación los estados previos, entendidos
como procesos en evolución que puedan llegar a ocasionar una minusvalía residual.
4. Los servicios, prestaciones y demás beneficios previstos en esta Ley se otorgarán a los
extranjeros que tengan reconocida la situación de residentes en España de conformidad con
lo previsto en los acuerdos suscritos con sus respectivos Estados y, en su defecto, en
función del principio de reciprocidad13.
5. El Gobierno extenderá la aplicación de las prestaciones económicas previstas en esta
Ley a los españoles residentes en el extranjero, siempre que carezcan de protección
equiparable en el país de residencia, en la forma y con los requisitos que
reglamentariamente se determinen14.
TÍTULO III
Prevención de las minusvalías
Art. 8.º La prevención de las minusvalías constituye un derecho y un deber de todo
ciudadano y de la sociedad en su conjunto y formará parte de las obligaciones prioritarias
del Estado en el campo de la salud pública y de los servicios sociales.
Art. 9 1. El Gobierno presentará a las Cortes Generales un Proyecto de Ley en el que se
fijarán los principios y normas básicas de ordenación y coordinación en materia de
prevención de las minusvalías15.
2.
Sin perjuicio de las facultades que puedan corresponder a las distintas
Administraciones Públicas, en el ámbito de sus respectivas competencias, para formular sus
propios planes de actuación en la materia, el Gobierno elaborará cuatrianualmente, en
relación con tales planes, un Plan Nacional de Prevención de las Minusvalías que se
presentará a las Cortes Generales para su conocimiento, y de cuyo desarrollo informará
anualmente a las mismas16.
3. En dichos planes se concederá especial importancia a los servicios de orientación y
planificación familiar, consejo genérico, atención perinatal, detección y diagnóstico precoz
y asistencia pediátrica, así como a la higiene y seguridad en el trabajo, a la seguridad en el
tráfico vial, al control higiénico y sanitario de los alimentos y a la contaminación ambiental.
Se contemplan de modo específico las acciones destinadas a las zonas rurales.
TÍTULO IV
Del diagnóstico y valoración de las minusvalías
Art. 10.17 Se crearán equipos multiprofesionales que, actuando en un ámbito sectorial,
aseguren una atención interdisciplinaria a cada persona que lo precise, para garantizar su
integración en su entorno socio comunitario.
Su composición y funcionamiento se establecerán reglamentariamente, en el plazo
máximo de dieciocho meses, a partir de la entrada en vigor de esta Ley.
2. Serán funciones de los equipos multiprofesionales de valoración:
a) Emitir un informe diagnóstico normalizado sobre los diversos aspectos de la
personalidad y las disminuciones del presunto minusválido y de su entorno sociofamiliar.
b) La orientación terapéutica, determinando las necesidades, aptitudes y posibilidades de
recuperación así como el seguimiento y revisión.
c) La valoración y cualificación de la presunta minusvalía, determinando el tipo y grado
de disminución en relación con los beneficios, derechos económicos y servicios provistos
en la legislación, sin perjuicio del reconocimiento del derecho que corresponda efectuar al
órgano administrativo competente.
d) La valoración y calificación citadas anteriormente serán revisables en la forma que
reglamentariamente se determine. La valoración y calificación definitivas sólo se realizarán
cuando el presunto minusválido haya alcanzado su máxima rehabilitación o cuando su
lesión sea presumiblemente definitiva, lo que no impedirá valoraciones previas para obtener
determinados beneficios.
Art. 11. Las calificaciones y valoraciones de los equipos multiprofesionales responderán
a criterios técnicos unificados y tendrán validez ante cualquier Organismo público.
TÍTULO V
Sistema de prestaciones sociales y económicas
Art. 12. En tanto no se desarrollen las previsiones contenidas en el Art. 41 de la
Constitución, el Gobierno, en el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de la
presente Ley, establecerá y regulará por Decreto un sistema especial de prestaciones
sociales y económicas para los minusválidos que, por no desarrollar una actividad laboral,
no estén incluidos en el campo de aplicación del sistema de la Seguridad Social. En dicho
Decreto se especificarán las condiciones económicas que deberán reunir los beneficiarios
de las distintas prestaciones18.
2. La acción protectora de dicho sistema comprenderá al menos:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
Asistencia sanitaria y prestación farmacéutica.
Subsidio de garantía de ingresos mínimos19
Subsidio de ayuda de terceras personas20
Subsidio de movilidad y compensación para gastos de transporte
Recuperación profesional.
Rehabilitación médico-funcional.
Art. 13. 1. La asistencia sanitaria y farmacéutica prevista en el apartado dos, a) , del
artículo anterior será prestada por los servicios sanitarios del sistema de la Seguridad
Social, con la extensión, duración y condiciones que reglamentariamente se determinan.
2. Los beneficiarios del sistema especial de prestaciones asistenciales y económicas
descrito en el artículo anterior estarán exentos de abono de aportación por el consumo de
especialidades farmacéuticas.
Art. 14. 1. Todo minusválido mayor de edad cuyo grado de minusvalía exceda del que
reglamentariamente se determine, y que por razón del mismo se vea imposibilitado de
obtener un empleo adecuado, tendrá derecho a percibir un subsidio de garantía de ingresos
mínimos, cuya cuantía se fijará en las disposiciones de desarrollo de la presente Ley,
siempre que, careciendo de medios económicos, no perciba prestación pecuniaria del
Estado, Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales o de la Seguridad Social. Cuando
perciba una prestación económica, el subsidio se reducirá en cuantía igual al importe de
aquélla21.
2. Este subsidio será compatible con los recursos personales del beneficiario si en
cómputo mensual no exceden de una cuantía que se fijará anualmente por Decreto, y que en
todo caso tendrá en cuenta las personas que el minusválido tenga a su cargo.
3. La cuantía de este subsidio será determinada por Decreto, con carácter uniforme, y no
será inferior al cincuenta por ciento del salario mínimo interprofesional.
Art. 15. Los minusválidos acogidos en Centros públicos o privados financiados en todo
o en parte con fondos públicos, y en tanto permanezcan en ellos, tendrán derecho a la parte
del subsidio de garantía de ingresos mínimos que reglamentariamente se determine.
Art. 16. 1. Serán beneficiarios del subsidio a que se refiere el apartado c) del artículo
12.2, los minusválidos mayores de edad, carentes de medios económicos, cuyo grado de
minusvalía exceda del que reglamentariamente se determine y que, por consecuencia de
pérdidas anatómicas o funcionales, necesite la asistencia de otra persona para realizar los
actos más esenciales de la vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos 22.
2. Las previsiones contenidas en el Art. 14, así como las relativas a la percepción de
prestaciones pecuniarias por análogo motivo, son de aplicación al subsidio regulado en el
presente artículo.
Art. 17. Los minusválidos con problemas graves de movilidad que reúnan los requisitos
que se establezcan reglamentariamente tendrán asimismo derecho a la percepción del
subsidio a que se refiere el apartado e) del Art. 12.2, cuya cuantía será fijada por Decreto.
TÍTULO VI
De la rehabilitación23
Art. 18. 1. Se entiende por rehabilitación el proceso dirigido a que los minusválidos
adquieran su máximo nivel de desarrollo personal y su integración en la vida social,
fundamentalmente a través de la obtención de un empleo adecuado.
2. Los procesos de rehabilitación podrán comprender:
a) Rehabilitación médico-funcional.
b) Tratamiento y orientación psicológica.
e) Educación general y especial.
d) Recuperación profesional.
3. Este Estado fomentará y establecerá el sistema de rehabilitación, que estará
coordinado con los restantes servicios sociales, escolares y laborales, en las menores
unidades posibles, para acercar el servicio a los usuarios y administrado
descentralizadamente.
SECCIÓN 1.ª
De la rehabilitación médico-funcional
Art. 19. 1. La rehabilitación médicofuncional, dirigida a dotar de las condiciones
precisas para su recuperación a aquellas personas que presenten una disminución de su
capacidad física,sensorial o psíquica, deberá comenzar de forma inmediata a la detección y
al diagnóstico de cualquier tipo de anomalía o deficiencia, debiendo continuarse hasta
conseguir el máximo de funcionalidad, así como el mantenimiento de ésta.
2. A los efectos de lo previsto en el apartado anterior, toda persona que presente alguna
disminución funcional, calificada según lo dispuesto en esta Ley, tendrá derecho a
beneficiarse de los procesos de rehabilitación médica necesarios para corregir o modificar
su estado físico, psíquico o sensorial cuando éste constituya un obstáculo para su
integración educativa, laboral y social.
3. Los procesos de rehabilitación se complementarán con el suministro, la adaptación,
conservación y renovación de aparatos de prótesis y órtesis, así como los vehículos y otros
elementos auxiliares para los minusválidos cuya disminución lo aconseje.
Art. 20. El proceso rehabilitador que se inicie en situaciones específicas se desarrollará
en íntima conexión con los centros de recuperación en donde deba continuarse y proseguirá,
si fuera necesario, como tratamiento domiciliario, a través de equipos móviles
multiprofesionales.
Art. 21. El Estado intensificará la creación, dotación y puesta en funcionamiento de los
servicios e instituciones de rehabilitación y recuperación necesarios y debidamente
diversificados, para atender adecuadamente a los minusválidos, tanto en zonas rurales como
urbanas, y conseguir su máxima integración social y fomentará la formación, producción y
utilización de órtesis y prótesis.
SECCIÓN 2.ª
Del tratamiento y orientación psicológica
Art. 22. 1. El tratamiento y la orientación psicológica estarán presentes durante las
distintas fases del proceso rehabilitador, e irán encaminados a lograr del minusválido la
superación de su situación y el más pleno desarrollo de su personalidad.
2. El tratamiento y orientación psicológicas tendrán en cuenta las características
personales del minusválido, sus motivaciones e intereses, así como los factores familiares y
sociales que puedan condicionarle y estarán dirigidos a potenciar al máximo el uso de sus
capacidades residuales.
3. El tratamiento y apoyo psicológicos serán simultáneos a los tratamientos funcionales
y, en todo caso, se facilitarán desde la comprobación de la minusvalía, o desde la fecha en
que se inicie un proceso patológico que pueda desembocar en minusvalía.
SECCIÓN 3.ª
De la educación24
Art. 23.º 1. El minusválido se integrará en el sistema ordinario de la educación general,
recibiendo, en su caso, los programas de apoyo y recursos que la presente Ley reconoce.
2. La Educación Especial será impartida, transitoria o definitivamente, a aquellos
minusválidos a los que les resulte imposible la integración en el sistema educativo ordinario
y de acuerdo con lo previsto en el Art. 26 de la presente Ley.
Art. 24. En todo caso, la necesidad de la educación especial vendrá determinada, para
cada persona, por la valoración global de los resultados del estudio diagnóstico previo de
contenido pluridimensional.
Art. 25. La educación especial se impartirá en las instituciones ordinarias, públicas o
privadas, del sistema educativo general, de forma continuada, transitoria o mediante
programas de apoyo, según las condiciones de las deficiencias que afecten a cada alumno y
se iniciará tan precozmente como lo requiera cada caso, acomodando su ulterior proceso al
desarrollo psicobiológico de cada sujeto y no a criterios estrictamente cronológicos.
Art. 26. 1. La educación especial es un proceso integral, flexible y dinámico, que se
concibe para su aplicación personalizada y comprende los diferentes niveles y grados del
sistema de enseñanza, particularmente los considerados obligatorios y gratuitos,
encaminados a conseguir la total integración social del minusválido.
2.
Concretamente, la educación especial atenderá a los siguientes objetivos:
a) La superación de las deficiencias y de las consecuencias o secuelas derivadas de
aquéllas.
b) La adquisición de conocimientos y hábitos que le doten de la mayor autonomía
posible.
c) La promoción de todas las capacidades del minusválido para el desarrollo armónico de
su personalidad.
d) La incorporación a la vida social y a un sistema de trabajo que permita a los
minusválidos servirse y realizarse a sí mismos.
Art. 27. Solamente cuando la profundidad de la minusvalía lo haga imprescindible, la
educación para minusválidos se llevará a cabo en Centros específicos.
A estos efectos funcionarán en conexión con los Centros ordinarios, dotados de unidades
de transición para facilitar la integración de sus alumnos en Centros ordinarios.
Art. 28. 1. La educación especial, en cuanto proceso integrador de diferentes
actividades, deberá contar con el personal interdisciplinario técnicamente adecuado que,
actuando como equipo multiprofesional, garantice las diversas atenciones que cada
deficiente requiera.
2. Todo el personal que, a través de las diferentes profesiones y en los distintos niveles,
intervenga en la educación especial deberá poseer, además del título profesional adecuado a
su respectiva función, la especialización, experiencia y aptitud necesarias.
3. Los equipos multiprofesionales previstos en el Art. 10 elaborarán las orientaciones
pedagógicas individualizadas, cuya aplicación corresponderá al profesorado del Centro.
Estos mismos equipos efectuarán periódicamente el seguimiento y evaluación del proceso
integrador del minusválido en las diferentes actividades, en colaboración con dicho Centro.
Art. 29. Todos los hospitales, tanto infantiles como de rehabilitación, así como aquellos
que tengan Servicios Pediátricos Permanentes, sean de la Administración del Estado, de los
Organismos Autónomos de ella dependientes, de la Seguridad Social, de las Comunidades
Autónomas y de las Corporaciones Locales, así como los hospitales privados, que
regularmente ocupen cuando menos la mitad de sus camas, con enfermos cuya estancia y
atención sanitaria sean abonadas con cargo a recursos públicos, tendrán que contar con una
sección pedagógica para prevenir la marginación del proceso educativo de los alumnos en
edad escolar internados en dichos hospitales.
Art. 30. Los minusválidos, en su etapa educativa, tendrán derecho a la gratuidad de la
enseñanza, en las instituciones de carácter general, en las de atención particular y en los
centros especiales, de acuerdo con lo que dispone la Constitución y las leyes que la
desarrollan.
Art. 31. 1. Dentro de la educación especial se considerará la formación profesional del
minusválido de acuerdo con lo establecido en los diferentes niveles del sistema de
enseñanza general y con el contenido de los artículos anteriores.
2. Los minusválidos que cursen estudios universitarios, cuya minusvalía les dificulte
gravemente la adaptación al régimen de convocatorias establecido con carácter general,
podrán solicitar y los centros habrán de conceder la ampliación del número de la misma en
la medida que compense su dificultad. Sin mengua del nivel exigido, las pruebas se
adaptarán, en su caso, a las características de la minusvalía que presente el interesado.
3. A efectos de la participación en el control y gestión previstos en el Estatuto de Centros
Escolares, se tendrá en cuenta la especialidad de esta Ley en lo que se refiere a los equipos
especializados.
SECCIÓN 4.ª
De la recuperación profesional25
Art. 32. 1. Los minusválidos en edad laboral tendrán derecho a beneficiarse de las
prestaciones de recuperación profesional de la Seguridad Social en las condiciones que
establezcan en las disposiciones de desarrollo de la presente Ley.
2. Los procesos de recuperación profesional comprenderán, entre otras, las siguientes
prestaciones:
a) Los tratamientos de rehabilitación médico-funcional, regulados en la sección primera
de este título.
b) La orientación profesional.
e) La formación, readaptación o reeducación profesional.
Art. 3326. La orientación profesional será prestada por los correspondientes servicios,
teniendo en cuenta las capacidades reales del minusválido, determinadas en base a los
informes de los equipos multiprofesionales. Asimismo se tomarán en consideración la
educación escolar efectivamente recibida y por recibir, los deseos de promoción social y las
posibilidades de empleo existentes en cada caso, así como la atención a sus motivaciones,
aptitudes y preferencias profesionales.
Art. 34. 1. La formación, readaptación o reeducación profesional, que podrá
comprender, en su caso, una preformación general básica, se impartirá de acuerdo con la
orientación profesional prestada con anterioridad, siguiendo los criterios establecidos en el
Art. 3. l.º de esta Ley, y en la sección segunda del presente título27.
2. Las actividades formativas podrán impartirse, además de en los Centros de carácter
general o especial dedicados a ello, en las Empresas, siendo necesario, en este último
supuesto, la formalización de un contrato especial de formación profesional entre el
minusválido o, en su caso, el representante legal, y el empresario, cuyo contenido básico
deberá ser fijado por las normas de desarrollo de la presente Ley, en relación con lo
dispuesto en el Art. 11 del Estatuto de los Trabajadores28.
Art. 35. 1. Las prestaciones a que se refiere la presente sección podrán ser
complementadas, en su caso, con otras medidas, adicionales que faciliten al beneficiario el
logro del máximo nivel de desarrollo personal y favorezcan su plena integración en la vida
social.
2. Los beneficiarios de la prestación de recuperación del sistema de Seguridad Social
podrán beneficiarse, asimismo, de las medidas complementarias a que se refiere el apartado
anterior.
Art. 36. 1. Los procesos de recuperación profesional serán prestados por los servicios de
recuperación y rehabilitación de la Seguridad Social, previa la fijación para cada
beneficiario del programa individual que se estime procedente.
2. A tales efectos, por los Ministerios competentes, en el plazo de un año, se elaborará un
plan de actuación, en la materia, en el que, en base al principio de sectorización, se prevean
los Centros y Servicios necesarios, teniendo presente la coordinación entre las fases
médica, escolar y laboral del proceso de rehabilitación y la necesidad de garantizar a los
minusválidos residentes en zonas rurales el acceso a los procesos de recuperación
profesional.
3. La dispensación de los tratamientos recuperadores será gratuita.
4. Quienes reciban las prestaciones de recuperación profesional percibirán un subsidio
en las condiciones que determinen las disposiciones de desarrollo de la presente Ley.
TÍTULO VII
De la integración laboral
Art. 37. Será finalidad primordial de la política de empleo de trabajadores
minusválidos su integración en el sistema ordinario de trabajo o, en su defecto, su
incorporación al sistema productivo mediante la fórmula especial de trabajo protegido que
se menciona en el Art. 41.
Art. 38. 1. Las Empresas públicas y privadas que empleen un número de 50 o más
trabajadores vendrán obligadas a que de entre ellos, al menos, el 2 por 100 sean
trabajadores minusválidos. El cómputo mencionado anteriormente se realizará sobre la
plantilla total de la empresa correspondiente, cualquiera que sea el número de centros de
trabajo de aquélla y cualquiera que sea la forma de contratación laboral que vincule a los
trabajadores de la empresa29. Igualmente se entenderá que estarán incluidos en dicho
cómputo los trabajadores minusválidos que se encuentren en cada momento prestando
servicios en las empresas públicas o privadas, en virtud de los contratos de puesta a
disposición que las mismas hayan celebrado con empresas de trabajo temporal.30
De manera excepcional, las empresa públicas y privadas podrán quedar exentas de esta
obligación, de forma parcial o total, bien a través de acuerdos recogidos en la negociación
colectiva sectorial de ámbito estatal y, en su defecto, de ámbito inferior, a tenor de lo
dispuesto en el artículo 83, número 2 y 3 del real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de
marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores,
bien por opción voluntaria del empresario, debidamente comunicad a la autoridad laboral, y
siempre en ambos supuestos se apliquen las medidas alternativas que se determinen
reglamentariamente.31
2. Se entenderán nulos y sin efecto los preceptos reglamentarios, las cláusulas de los
convenios colectivos, los pactos individuales y las decisiones unilaterales de las Empresas
que supongan en contra de los minusválidos discriminaciones en el empleo, en materia de
retribuciones, jornadas y demás condiciones de trabajo32.
3. En las pruebas selectivas para el ingreso en los Cuerpos de la Administración del
Estado, Comunidades Autónomas, Administración Local, Institucional y de la Seguridad
Social, serán admitidos los minusválidos en igualdad de condiciones con los demás
aspirantes.
Las condiciones personales de aptitud para el ejercicio de las funciones correspondientes
se acreditarán en su caso mediante dictamen vinculante expedido por el equipo
multiprofesional competente, que deberá ser emitido con anterioridad a la iniciación de las
pruebas selectivas33.
4. Se fomentará el empleo de los trabajadores minusválidos mediante el establecimiento
de ayudas que faciliten su integración laboral. Estas ayudas podrán consistir en
subvenciones o préstamos para la adaptación de los puestos de trabajo, la eliminación de
barreras arquitectónicas que dificulten su acceso y movilidad en los Centros de producción,
la posibilidad de establecerse como trabajadores autónomos, el pago de las cuotas de la
Seguridad Social y cuantas otras se consideran adecuadas para promover la colocación de
los minusválidos, especialmente la promoción de Cooperativas34.
Art. 39. 1. Corresponde al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a través de las
Oficinas de Empleo del Instituto Nacional de Empleo, la colocación de los minusválidos
que finalicen su recuperación profesional cuando ésta sea precisa35.
2. A los efectos de aplicación de beneficios que la presente Ley y sus normas de
desarrollo reconozcan, tanto a los trabajadores minusválidos como a las Empresas que los
empleen, se confeccionará por parte de las Oficinas de Empleo un registro de trabajadores
minusválidos demandantes de empleo, incluidos en el censo general de parados.
3. Para garantizar la eficaz aplicación de lo dispuesto en los dos apartados anteriores, y
lograr la adjudicación entre las condiciones personales del minusválido y las características
del puesto de trabajo, se establecerá, reglamentariamente, la coordinación entre las Oficinas
de Empleo y los equipos multiprofesionales previstos en la presente Ley.
Art. 40. 1. En el plazo de seis meses, a partir de la entrada en vigor de la presente Ley,
por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se dictarán las normas de desarrollo sobre
el empleo selectivo regulado en la sección tercera del capítulo VII del título II de la Ley
General de la Seguridad Social, coordinando las mismas con lo dispuesto en la presente
Ley36.
2. En las citadas normas se regularán específicamente las condiciones de readmisión, por
las Empresas, de sus propios trabajadores, una vez terminados los correspondientes
procesos de recuperación.
Art. 41. 1. Los minusválidos que por razón de naturaleza o de las consecuencias de sus
minusvalías no puedan, provisional o definitivamente, ejercer una actividad laboral en las
condiciones habituales, deberán ser empleados en Centros Especiales de Empleo, cuando su
capacidad de trabajo sea igual o superior a un porcentaje de la capacidad habitual que se
fijará por la correspondiente norma reguladora de la relación laboral de carácter especial de
los trabajadores minusválidos que presten sus servicios en Centros Especiales de Empleo37.
2. Cuando la capacidad residual de los minusválidos no alcanzara el porcentaje
establecido en el apartado anterior, accederán en su caso a los Centros Ocupacionales
previstos en el título VIII de esta Ley38.
3. Los equipos multiprofesionales de valoración previstos en el Art. 10 determinarán, en
cada caso, mediante resolución motivada, las posibilidades de integración real y la
capacidad de trabajo de los minusválidos a que se refieren los apartados anteriores.
Art. 42. 1. Los Centros Especiales de Empleo son aquellos cuyo objetivo principal sea
el de realizar un trabajo productivo, participando regularmente en las operaciones del
mercado, y teniendo como finalidad el asegurar un empleo remunerado y la prestación de
servicios de ajuste personal y social que requieran sus trabajadores minusválidos; a la vez
que sea un medio de integración del mayor número de minusválidos al régimen de trabajo
normal39.
2. La plantilla de los Centros Especiales de Empleo estará constituido por el mayor
número de trabajadores minusválidos que permita la naturaleza del proceso productivo y, en
todo caso, por el 70 por 100 de aquélla. A estos efectos no se contemplará el personal no
minusválido dedicado a la prestación de servicios de ajuste personal y social.
Se entenderá por servicios de ajuste personal y social los de rehabilitación, terapéuticos,
de integración social, culturales y deportivos que procuren al trabajador minusválido del
Centro Especial de Empleo una mayor rehabilitación personal y una mejor adaptación de su
relación social.40
Art. 43. 1. En atención a las especiales características que concurren en los Centros
Especiales de Empleo y para que éstos puedan cumplir la función social requerida, las
Administraciones Públicas podrán, de la forma en que reglamentariamente se determine
establecer compensaciones económicas, destinadas a los Centros, para ayudar a la
viabilidad de los mismos, estableciendo para ello, además, los mecanismos de control que
se estimen pertinentes41.
2.
Los criterios para establecer dichas compensaciones económicas serán que estos
Centros Especiales de Empleo reúnan las condiciones de utilidad pública y de
imprescindibilidad y que carezcan de ánimo de lucro.
Art. 44. Los trabajadores minusválidos empleados en los Centros Especiales de Empleo
quedarán incluidos en el régimen correspondiente de la Seguridad Social, dictándose por el
Gobierno las normas específicas de sus condiciones de trabajo y de Seguridad Social, en
atención a las peculiares características de su actividad laboral 42.
Art. 45. 1. Los Centros Especiales de Empleo podrán ser creados tanto por Organismos
públicos y privados como por las Empresas, siempre con sujeción a las normas legales,
reglamentarias y convencionales, que regulen las condiciones de trabajo.
2. Las Administraciones Públicas, dentro del ámbito de sus competencias y a través del
estudio de necesidades sectoriales, promoverán la creación y puesta en marcha de Centros
Especiales de Empleo, sea directamente o en colaboración con otros Organismos o
Entidades, a la vez que fomentarán la creación de puestos de trabajo especiales para
minusválidos mediante la adopción de las medidas necesarias para la consecución de tales
finalidades. Asimismo, vigilarán, de forma periódica y rigurosa, que los minusválidos sean
empleados en condiciones de trabajo adecuadas.
Art. 46. Los equipos multiprofesionales de valoración deberán someter a revisiones
periódicas a los minusválidos empleados en los Centros Especiales de Empleo a fin de
impulsar su promoción teniendo en cuenta el nivel de recuperación y adaptación laboral
alcanzado.
Art. 47. 1. Aquellos minusválidos en edad laboral, cuya capacidad esté comprendida
entre los grados mínimo y máximo que se fijen de conformidad con lo previsto en el Art. 7.º
que no cuenten con un puesto laboral retribuido por causas a ellos no imputables, tendrán
derecho a percibir el subsidio de garantía de ingresos mínimos establecido en el Art. 15, a
partir de la fecha de su inscripción en el Registro previsto en el Art. 39.2, siempre que
reúnan los mismos requisitos de orden económico establecidos en el Art. 15 y por el
Período máximo establecido para las prestaciones por desempleo en la Ley Básica de
Empleo.
2. El derecho a la percepción del subsidio quedará subordinado al previo cumplimiento,
por parte del beneficiario, de aquellas medidas de recuperación profesional que, en su caso,
se le hubiesen prescrito43.
Art. 48. El pago del subsidio de garantía de ingresos mínimos se hará efectivo mientras
subsista la situación de paro y supuesto que el minusválido parado no haya rechazado una
oferta de empleo adecuada a sus aptitudes físicas y profesionales.
TÍTULO VIII
De los servicios sociales44
Art. 49. Los servicios sociales para los minusválidos tienen como objetivo garantizar a
éstos el logro de adecuados niveles de desarrollo personal y de integración en la
comunidad, así como la superación de las discriminaciones adicionales padecidas por los
minusválidos que residan en las zonas rurales.
Art. 50. La actuación en materia de servicios sociales para minusválidos se acomodará
a los siguientes criterios:
a) Todos los minusválidos, sin discriminación alguna, tienen derecho a las prestaciones
de los servicios sociales.
b) Los servicios sociales podrán ser prestados tanto por las Administraciones Públicas
como por Instituciones o personas jurídicas privadas sin ánimo de lucro.
c) Los servicios sociales para minusválidos, responsabilidad de las Administraciones
Públicas, se prestarán por las Instituciones y Centros de carácter general a través de los
cauces y mediante los recursos humanos, financieros y técnicos de carácter ordinario,
salvedad hecha de cuando, excepcionalmente, las características de las minusvalías exijan
una atención singularizada.
d) La prestación de los servicios sociales respetará al máximo la permanencia de los
minusválidos en su medio familiar y en su entorno geográfico, mediante la adecuada
localización de los mismos, a la vez que deberá contemplar, especialmente, la problemática
peculiar de los disminuidos que habitan en zonas rurales.
e) Se procurará hasta el límite que impongan los distintos tipos de minusvalías la
participación de los propios minusválidos, singularmente en el caso de los adultos, en las
tareas comunes de convivencia, de dirección y de control de los servicios sociales.
Art. 51. 1. Sin perjuicio de lo dispuesto en otros artículos de esta Ley, los minusválidos
tendrán derecho a los servicios sociales de orientación familiar, de formación y orientación,
de atención domiciliaria, de residencias y hogares comunitarios, de actividades culturales,
deportivas, ocupación del ocio y del tiempo libre.
2. Además, y como complemento de las medidas específicamente previstas en esta Ley,
podrán dispensarse con cargo a las consignaciones que figuren al efecto en el capítulo
correspondiente de los Presupuestos Generales del Estado, servicios y prestaciones
económicas a los minusválidos que se encuentren en situación de necesidad y que carezcan
de los recursos indispensables para hacer frente a la misma45.
Art. 52. 1. La orientación familiar tendrá como objetivo la información a las familias, su
capacitación y entrenamiento para atender a la estimulación y maduración de los hijos
minusválidos y a la adecuación del entorno familiar a las necesidades rehabilitadoras de
aquellos.
2. Los servicios de orientación e información deben facilitar al minusválido el
conocimiento de las prestaciones y servicios a su alcance, así como las condiciones de
acceso a los mismos.
3. Los servicios de atención domiciliaria tendrán como cometido la prestación de
atenciones de carácter personal y doméstico, así como la prestación rehabilitadora tal y
como ya dispone el Art. 19 de la presente Ley, todo ello sólo para aquellos minusválidos
cuyas situaciones lo requieran.
4. Los servicios de residencias y hogares comunitarios tienen como objetivo atender a
las necesidades básicas de aquellos minusválidos carentes de hogar y familia o con graves
problemas de integración familiar.
Estas residencias y hogares comunitarios podrán ser promovidos por las
Administraciones Públicas, por los propios minusválidos y por sus familias. En la
promoción de residencia y hogares comunitarios, realizados por los propios minusválidos y
por sus familias, éstos gozarán de la protección prioritaria por parte de las Administraciones
Públicas.
5. Las actividades deportivas, culturales, de ocio y tiempo libre se desarrollarán, siempre
que sea posible, en las instalaciones y con los medios ordinarios de la comunidad. Sólo de
forma subsidiaria o complementaria podrán establecerse servicios y actividades específicas
para aquellos casos en que, por la gravedad de la minusvalía, resultara imposible la
integración.
A tales efectos, en las normas previstas en el Art. 54 de esta Ley, se adoptarán las
previsiones necesarias para facilitar el acceso de los minusválidos a las instalaciones
deportivas, recreativas y culturales.
6. Sin perjuicio de la aplicación de las medidas previstas con carácter general en la
presente Ley, y cuando la profundidad de la minusvalía lo hiciera necesario, la persona
minusválido tendrá derecho a residir y ser asistida en un establecimiento especializado.
Art. 53. 1. Los Centros Ocupacionales tienen como finalidad asegurar los servicios de
terapia ocupacional y de ajuste personal y social a los minusválidos cuya acusada
minusvalía temporal o permanente les impida su integración en una Empresa o en un Centro
especial de Empleo.
2. Las Administraciones Públicas, de acuerdo a sus competencias, dictarán las normas
específicas correspondientes, estableciendo las condiciones de todo tipo que deberán reunir
los Centros Ocupacionales para que sea autorizada su creación y funcionamiento46.
Su creación y sostenimiento serán competencia tanto de dichas Administraciones
Públicas como de las Instituciones o personas jurídicas privadas sin ánimo de lucro,
atendiendo estas últimas, en todo caso, a las normas que para su creación y funcionamiento
se dicten de acuerdo a lo dispuesto en el párrafo anterior.
TÍTULO IX
Otros aspectos de la atención a los minusválidos
SECCIÓN 1.ª
Movilidad y barreras arquitectónicas47
Art. 54. 1. La construcción, ampliación y reforma de los edificios de propiedad pública
o privada, destinados a un uso que implique la concurrencia de público, así como la
planificación y urbanización de las vías públicas, parques y jardines de iguales
características, se efectuará de forma tal que resulten accesibles y utilizables a los
minusválidos.
2. Quedan únicamente excluidas de la obligación anterior las reparaciones que exigieran
la higiene, el ornato y la normal conservación de los inmuebles existentes, así como las
obras de reconstrucción o conservación de los monumentos de interés histórico o artístico.
3. A tal fin, las Administraciones Públicas competentes aprobarán las normas
urbanísticas y arquitectónicas básicas conteniendo las condiciones a que deberán ajustarse
los proyectos, el catálogo de edificios a los que serán de aplicación las mismas y el
procedimiento de autorización, fiscalización y, en su caso, sanción.
Art. 55. 1. Las instalaciones, edificios, calles, parques y jardines existentes y cuya vida
útil sea aún considerable, serán adaptados gradualmente, de acuerdo con el orden de
prioridades que reglamentariamente se determine, a las reglas y condiciones previstas en las
normas urbanísticas y arquitectónicas básicas a que se refiere el artículo anterior.
2. A tal fin, los Entes públicos habilitarán en sus presupuestos las consignaciones
necesarias para la financiación de esas adaptaciones en los inmuebles que de ellos
dependan.
3. Al mismo tiempo, fomentarán la adaptación de los inmuebles de titularidad privada,
mediante el establecimiento de ayudas, exenciones y subvenciones.
4. Además, las Administraciones urbanísticas deberán considerar, y en su caso incluir, la
necesidad de esas adaptaciones anticipadas, en los planes municipales de ordenación
urbanística que formulen o aprueben.
Art. 56. Los Ayuntamientos deberán prever planes municipales de actuación, al objeto
de adaptar las vías públicas, parques y jardines, a las normas aprobadas con carácter
general, viniendo obligados a destinar un porcentaje de su presupuesto a los fines previstos
en este artículo.
Art. 57. 1. En los proyectos de viviendas de protección oficial y viviendas sociales, se
programará un mínimo del 3 por 100 con las características constructivas suficientes para
facilitar el acceso de los minusválidos, así como el desenvolvimiento normal de sus
actividades motrices y su integración en el núcleo en que habiten.
2. La obligación establecida en el párrafo anterior alcanzará, igualmente, a los proyectos
de viviendas de cualquier otro carácter que se construyan, promuevan o subvencionen por
las Administraciones Públicas y demás Entidades dependientes o vinculadas al sector
público. Por las Administraciones Públicas competentes se dictarán las disposiciones
reglamentarias para garantizar la instalación de ascensores con capacidad para transportar
simultáneamente una silla de ruedas de tipo normalizado y una persona no minusválida.
3. Por las Administraciones Públicas se dictarán las normas técnicas básicas necesarias
para dar cumplimiento a lo dispuesto en los dos apartados anteriores.
4. Cuando el proyecto se refiera a un conjunto de edificios e instalaciones que
constituyen un complejo arquitectónico, éste se proyectará y construirá en condiciones que
permitan, en todo caso, la accesibilidad de los disminuidos a los diferentes inmuebles e
instalaciones complementarias.
Art. 58. 1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos anteriores, las normas técnicas
básicas sobre edificación incluirán previsiones relativas a las condiciones mínimas que
deberán reunir los edificios de cualquier tipo para permitir la accesibilidad de los
minusválidos.
2. Todas estas normas deberán ser recogidas en la fase de redacción de los proyectos
básicos y de ejecución, denegándose los visados oficiales correspondientes, bien de
Colegios Profesionales o de Oficinas de Supervisión de los distintos Departamentos
ministeriales, a aquellos que no las cumplan.
Art. 59. Al objeto de facilitar la movilidad de los minusválidos, en el plazo de un año se
adoptarán medidas técnicas en orden a la adaptación progresiva de los transportes público
colectivos.
Art. 60. Por los Ayuntamientos se adoptarán las medidas adecuadas para facilitar el
estacionamiento de los vehículos automóviles pertenecientes a los minusválidos con
problemas graves de movilidad.
Art. 61. Se considerará rehabilitación de la vivienda, a efectos de la obtención de
subvenciones y préstamos con subvención de intereses, las reformas que los minusválidos,
por causa de su minusvalía, tengan que realizar en su vivienda habitual y permanente.
SECCIÓN 2.ª
Del personal de los distintos servicios
Art. 62. 1. La atención y prestación de los servicios que requieran los minusválidos en
su proceso de recuperación e integración deberán estar orientadas, dirigidas y realizadas por
personal especializado.
2. Este proceso, por la variedad, amplitud y complejidad de las funciones que abarca,
exige el concurso de diversos especialistas que deberán actuar conjuntamente como equipo
multiprofesional.
Art. 63. 1. El Estado adoptará las medidas pertinentes para la formación de los diversos
especialistas, en número y con las calificaciones necesarias para atender adecuadamente los
diversos servicios que los minusválidos requieren, tanto a nivel de detección y valoración
como educativo y de servicios sociales.
2. El Estado establecerá programas permanentes de especialización y actualización, de
carácter general y de aplicación especial para las diferentes deficiencias, así como sobre
modos específicos de recuperación, según la distinta problemática de las diversas
profesiones.
Art. 64. 1. El Estado fomentará la colaboración del voluntariado en la atención de los
disminuidos promoviendo la constitución y funcionamiento de instituciones sin fin de lucro
que agrupen a personas interesadas en esta actividad, a fin de que puedan colaborar con los
profesionales en la realización de actuaciones de carácter vocacional en favor de aquéllos.
2. Las funciones que desempeñe dicho personal vendrán determinadas, en forma
permanente, por la prestación de atenciones domiciliarias y aquellas otras que no impliquen
una permanencia en el servicio ni requieran especial cualificación.
3. Por los poderes públicos se procurara orientar hacia la atención de los disminuidos, a
quienes resulten obligados a la realización de una prestación civil sustitutoria respecto del
cumplimiento del servicio militar, y a quienes se incorporen al servicio civil para la
atención de fines de interés general de conformidad con lo previsto en los Art. 30.2 y 3 de
la Constitución y en las disposiciones que se dicten para su desarrollo.
TÍTULO X
Gestión y financiación
Art. 65. 1. En el plazo máximo de un año, a partir de la entrada en vigor de la presente
Ley, el Gobierno efectuará la reorganización administrativa en orden a la atención integral a
los disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales, que racionalice, simplifique y unifique los
órganos de la Administración actualmente existentes y coordine racionalmente sus
competencias.
2. La organización administrativa expresada en el apartado anterior deberá contemplar,
especialmente, la planificación de la política general de atención a minusválidos;
descentralización de los servicios mediante la sectorización de los mismos; la participación
democrática de los beneficiarios, por sí mismos o a través de sus legales representantes y de
los profesionales del campo a la deficiencia directamente o a través de Asociaciones
específicas; la financiación pública de las actuaciones encaminadas a la atención integral de
los disminuidos; la elaboración, programación, ejecución, control y evaluación de los
resultados de una planificación regional, y la integración de dicha planificación en el
contexto de los servicios generales sanitarios, educativos, laborales y sociales, y en el
programa nacional de desarrollo socioeconómico48.
Art. 66. La financiación de las distintas prestaciones, subsidios, atenciones y servicios
contenidos en la presente Ley se efectuará con cargo a los Presupuestos Generales del
Estado, y a los de las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales, de acuerdo con
las competencias que les correspondan respectivamente. En dichos presupuestos deberán
consignarse de manera específica las dotaciones correspondientes,
DISPOSICIÓN TRANSITORIA
Las actuales Unidades de Valoración quedan integradas, con sus correspondientes
dotaciones presupuestarias actuales, en los equipos multiprofesionales que contempla la
presente Ley.
DISPOSICIONES ADICIONALES
1.ª En las Leyes y en las disposiciones de carácter reglamentario que, promulgadas a
partir de la entrada en vigor de esta Ley, regulen con carácter general los distintos aspectos
de la atención a los disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales contemplados en esta Ley,
se incluirán preceptos que reconozcan el derecho de los disminuidos a las prestaciones
generales, y, en su caso, la adecuación de los principios generales a las peculiaridades de
los minusválidos.
2.ª Lo dispuesto en esta Ley se entiende sin perjuicio de lo previsto en los Estatutos de
Autonomía de las Comunidades Autónomas.
DISPOSICIONES FINALES
1.ª En el plazo de seis meses, a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, el
Gobierno someterá a las Cortes un proyecto de ley que modifique los títulos IX y X del
Libro 1 del vigente Código Civil, en relación con la incapacidad y sistema tutelar de las
personas, deficientes49.
2.ª En el plazo de un año someterá el Gobierno a las Cortes un proyecto que modifique
el Art. 380, siguientes y concordantes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
3.ª Se autoriza al Gobierno para modificar por Decreto, a propuesta del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social, las disposiciones reguladores de la invalidez contenidas en la
Ley General de la Seguridad Social (citada), adaptándolas a lo dispuesto en la presente
Ley50.
4.ª Se modifica el Art. 132 de la Ley de Seguridad Social, texto refundido, para que no
sea necesaria el alta médica para la valoración de la invalidez permanente, cuyas secuelas
son definitivas.
5. ª Se modifica el Art. 135 de la Ley de Seguridad Social, texto refundido, por el que se
exige para la declaración de gran invalidez estar afecto de incapacidad permanente absoluta
para todo trabajo. La gran invalidez no implica necesariamente la incapacidad permanente
absoluta para toda clase de trabajo.
6.ª De conformidad con lo previsto en el Art. 2 del Estatuto de los Trabajadores, el
Gobierno, en el plazo de un año, a partir de la entrada en vigor de esta Ley, aprobará las
disposiciones reguladores de trabajo de las personas con capacidad física, psíquica o
sensorial disminuida que presten servicios laborales en los Centros de Empleo Especial a
que se refiere la presente Ley51.
7.ª Para adecuar el coste de los derechos contenidos en esta Ley de Integración Social de
los Minusválidos a las disponibilidades presupuestarias que permita la situación económica
del país, se establece la siguiente lista de prioridades, que las Administraciones Públicas
deberán atender inexcusablemente, en la forma indicada abajo. De todos modos, el coste
total de la presente Ley debe estar plenamente asumido en el plazo máximo de diez años a
partir de su entrada en vigor.
Dichas prioridades serán las siguientes para los dos primeros años de aplicación de la
Ley:
1.ª Asistencia Sanitaria y Prestación Farmacéutica.
2.ª Servicios sociales, en especial los Centros ocupacionales para minusválidos
profundos y grandes inválidos.
3.ª Subsidio de ingresos mínimos, mediante aumentos porcentuales, que se realizarán de
forma progresiva y continuada y que se determinarán reglamentariamente, empezando con
un mínimo que sea superior a las actuales percepciones por este concepto.
4.ª Subsidio por ayuda de tercera persona.
5.ª Subsidio de movilidad y compensación de transporte.
6.ª Normativa sobre Educación Especial.
7.ª Normativa sobre movilidad y barreras arquitectónicas.
8.ª Normativa sobre Centros Especiales de Empleo
9.ª Normativa sobre los equipos multiprofesionales.
10.ª Normativa sobre los programas permanentes de especialización y actualización
previstos en el Art. 63.2.
El resto de las prestaciones, subsidios, atenciones y servicios podrán ser desarrollados
con posterioridad al plazo antes indicado, en función de las necesidades generadas por la
aplicación de la presente Ley.
Este desarrollo deberá hacerse de manera progresiva y continuada, para que en cada
bienio, hasta llegar al plazo máximo de diez años fijados anteriormente se pongan en
marcha las prestaciones, subsidios, atenciones y servicios previstos en esta Ley o se
completen los ya iniciados.
8.ª Quedan derogadas cuantas normas sean contrarias a la presente Ley.
3. -REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/1995, DE 24 DE MARZO, ESTATUTO DE
LOS TRABAJADORES (BOE del 29)
TÍTULO PRIMERO
De la relación individual del trabajo
CAPÍTULO PRIMERO
Disposiciones generales
SECCIÓN 1.ª
Ámbito y fuentes
Artículo 1. Ámbito de aplicación. 1. La presente Ley será de aplicación a los
trabajadores que voluntariamente presten sus servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro
del ámbito de organización Y dirección de otra persona, física o jurídica, denominada
empleador o empresario.
2. A los efectos de esta Ley, serán empresarios todas las personas, físicas o jurídicas, o
comunidades de bienes que reciban la prestación de los servicios de las personas referidas
en el apartado anterior, así como de las personas contratadas para ser cedidas a empresas
usuarias por empresas de trabajo temporal legalmente constituidas.
3. Se excluyen del ámbito regulado por la presente Ley:
a) La relación de servicio de los funcionarios públicos, que se regulará por el Estatuto de
la Función Pública, así como la del personal al servicio del Estado, las Corporaciones
Locales y las entidades públicas autónomas, cuando, al amparo de una Ley, dicha relación
se regule por normas administrativas o estatutarias.
b) Las prestaciones personales obligatorias.
c) La actividad que se limite, pura y simplemente, al mero desempeño del cargo de
Consejero o miembro de los órganos de administración en las empresas que revistan la
forma jurídica de sociedad y siempre que su actividad en la empresa sólo comporte la
realización de cometidos inherentes a tal cargo.
d) Los trabajos realizados a título de amistad, benevolencia o buena vecindad.
e) Los trabajos familiares, salvo que se demuestre la condición de asalariados de quienes
los llevan a cabo. Se considerarán familiares a estos efectos, siempre que convivan con el
empresario, el cónyuge, los descendientes, ascendientes y demás parientes por
consanguinidad o afinidad, hasta el segundo grado inclusive, y, en su caso, por adopción.
f) En general, todo trabajo que se efectúe en desarrollo de relación distinta de la que
define el apartado 1 de este artículo.
A tales efectos se entenderá excluida del ámbito laboral la actividad de las personas
prestadoras de servicio de transporte al amparo de autorizaciones administrativas de las que
sean titulares, realizada, mediante el correspondiente precio, con vehículos comerciales de
servicio público cuya propiedad o poder directo de disposición ostenten, aun cuando dichos
servicios se realicen de forma continuada para un mismo cargador o comercializador.
Art. 2. Relaciones laborales de carácter especial. l. Se considerarán relaciones locales
de carácter especial:
[…]
g) La de los trabajadores minusválidos que presten sus servicios en los centros
especiales de empleo52.
[...]
2. En todos los supuestos señalados en el apartado anterior, la regulación de dichas
relaciones laborales respetará los derechos básicos reconocidos por la Constitución.
[…]
SECCIÓN 2.ª
Derechos y deberes laborales básicos
Art. 4. Derechos laborales. l. Los trabajadores tienen como derechos básicos, con el
contenido y alcance que para cada uno de los mismos disponga su específica normativa, los
de:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
g)
Trabajo y libre elección de profesión u oficio.
Libre sindicación.
Negociación colectiva.
Adopción de medidas de conflicto colectivo.
Huelga.
Reunión.
Participación en la empresa.
2. En la relación de trabajo, los trabajadores tienen derecho:
a) A la ocupación efectiva.
b) A la promoción y formación profesional en el trabajo.
c) A no ser discriminados para el empleo, o una vez empleados, por razones de sexo,
estado civil, por la edad dentro de los límites marcados por esta Ley, raza, condición social,
ideas religiosas o políticas, afiliación o no a un sindicato, así como por razón de lengua,
dentro del Estado español.
Tampoco podrán ser discriminados por razón de disminuciones físicas, psíquicas y
sensoriales, siempre que se hallasen en condiciones de aptitud para desempeñar el trabajo o
empleo de que se trate53.
d) A su integridad física y a una adecuada política de seguridad e higiene.
e) Al respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad, comprendida la
protección frente a ofensas verbales o físicas de naturaleza sexual.
f) A la percepción puntual de la remuneración pactada o legalmente establecida.
g) Al ejercicio individual de las acciones Derivadas de su contrato de trabajo.
h) A cuantos otros se deriven específicamente del contrato de trabajo.
...
Sección 4.ª Modalidades del contrato de trabajo
Artículo 11. Contratos formativos
1.54 El contrato de trabajo en prácticas podrá concertarse con quienes estuvieren en
posesión de título universitario o de formación profesional de grado medio o superior o
títulos oficialmente reconocidos como equivalentes, que habiliten para el ejercicio
profesional, dentro de los cuatro años, o de seis años cuando el contrato se concierte con
un trabajador minusválido, siguientes a la terminación de los correspondientes estudios,
de acuerdo con las siguientes reglas:
a) El puesto de trabajo deberá permitir la obtención de la práctica profesional adecuada
al nivel de estudios cursados. Mediante convenio colectivo de ámbito sectorial estatal o, en
su defecto, en los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior, se podrán determinar
los puestos de trabajo, grupos, niveles o categorías profesionales objeto de este contrato.
b) La duración del contrato no podrá ser inferior a seis meses ni exceder de dos años,
dentro de cuyos límites los convenios colectivos de ámbito sectorial estatal o, en su defecto,
los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior podrán determinar la duración del
contrato, atendiendo a las características del sector y de las prácticas a realizar.
c) Ningún trabajador podrá estar contratado en prácticas en la misma o distinta empresa
por tiempo superior a dos años en virtud de la misma titulación.
d) Salvo lo dispuesto en convenio colectivo, el período de prueba no podrá ser superior a
un mes para los contratos en prácticas celebrados con trabajadores que estén en posesión de
título de grado medio, ni a dos meses para los contratos en prácticas celebrados con
trabajadores que estén en posesión de título de grado superior.
e) La retribución del trabajador será la fijada en convenio colectivo para los trabajadores
en prácticas, sin que, en su defecto, pueda ser inferior al 60 o al 75 por 100 durante el
primero o el segundo año de vigencia del contrato, respectivamente, del salario fijado en
convenio para un trabajador que desempeñe el mismo o equivalente puesto de trabajo.
f) Si al término del contrato el trabajador continuase en la empresa no podrá concertarse
un nuevo período de prueba, computándose la duración de las prácticas a efecto de
antigüedad en la empresa.
2. 55 El contrato para la formación tendrá por objeto la adquisición de la formación
teórica y práctica necesaria para el desempeño adecuado de un oficio o de un puesto de
trabajo que requiera un determinado nivel de cualificación, y se regirá por las siguientes
reglas:
a) Se podrá celebrar con trabajadores mayores de dieciséis años y menores de veintiún
años que carezcan de la titulación requerida para realizar un contrato en prácticas. El límite
máximo de edad no será de aplicación cuando el contrato se concierte con trabajadores
incluidos en alguno de los siguientes colectivos:
Desempleados minusválidos
Trabajadores extranjeros durante los dos primeros años de vigencia de su permiso de
trabajo.
Desempleados que lleven más de tres años sin actividad laboral.
Desempleados en situación de exclusión social.
Desempleados que se incorporen a los programas de escuelas taller, casas de oficios y
talleres de empleo.
b) Mediante convenio colectivo de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, en los
convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior, se podrá establecer, en función del
tamaño de la plantilla, el número máximo de contratos a realizar, así como los puestos de
trabajo objeto de este contrato. Asimismo, los convenios colectivos de empresa podrán
establecer el número máximo de contratos a realizar en función del tamaño de la plantilla,
en el supuesto de que exista un plan formativo de empresa. Si los convenios colectivos a
que se refieren los párrafos anteriores no determinasen el número máximo de contratos que
cada empresa puede realizar en función de su plantilla, dicho número será el determinado
reglamentariamente56.
c) La duración mínima del contrato será de seis meses y la máxima de dos años.
Mediante convenio colectivo de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, en los convenios
colectivos sectoriales de ámbito inferior, se podrán establecer otras duraciones atendiendo a
las características del oficio o puesto de trabajo a desempeñar y a los requerimientos
formativos del mismo, sin que, en ningún caso, la duración mínima pueda ser inferior a seis
meses ni la máxima superior a tres años, o a cuatro años cuando el contrato se concierte
con una persona minusválida, teniendo en cuenta el tipo o grado de minusvalía y las
características del proceso formativo a realizar57.
d) Expirada la duración máxima del contrato para la formación, el trabajador no podrá
ser contratado bajo esta modalidad por la misma o distinta empresa. No se podrán celebrar
contratos para la formación que tengan por objeto la cualificación para un puesto de trabajo
que haya sido desempeñado con anterioridad por el trabajador en la misma empresa por
tiempo superior a doce meses.
e) El tiempo dedicado a la formación teórica dependerá de las características del oficio o
puesto de trabajo a desempeñar y del número de horas establecido para el módulo formativo
adecuado a dicho puesto u oficio, sin que, en ningún caso, pueda ser inferior al 15 por 100
de la jornada máxima prevista en el convenio colectivo o, en su defecto, de la jornada
máxima legal. Respetando el límite anterior, los convenios colectivos podrán establecer el
tiempo dedicado a la formación teórica y su distribución, estableciendo, en su caso, el
régimen de alternancia o concentración del mismo respecto del tiempo de trabajo efectivo 58.
Cuando el trabajador contratado para la formación no haya finalizado los ciclos
educativos comprendidos en la escolaridad obligatoria, la formación teórica tendrá por
objeto inmediato completar dicha educación.
Se entenderá cumplido el requisito de formación teórica cuando el trabajador acredite,
mediante certificación de la Administración Pública competente, que ha realizado un curso
de formación profesional ocupacional adecuado al oficio o puesto de trabajo objeto del
contrato. En este caso, la retribución del trabajador se incrementará proporcionalmente al
tiempo no dedicado a la formación teórica. Cuando el trabajador contratado para la
formación de una persona con discapacidad psíquica, la formación teórica podrá sustituirse,
total o parcialmente, previo informe de los equipos multiprofesionales de valoración
correspondientes, por la realización de procedimientos de rehabilitación y de ajuste
personal o social en un centro psicosocial o de rehabilitación sociolaboral introducido por
disposición adicional décima de la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13) medidas
urgentes para la reforma del sistema de protección por desempleo y mejora de la
ocupabilidad.
f) El trabajo efectivo que preste el trabajador en la empresa deberá estar relacionado con
las tareas propias del nivel ocupacional, oficio o puesto de trabajo objeto del contrato.
g) A la finalización del contrato, el empresario deberá entregar al trabajador un
certificado en el que conste la duración de la formación teórica y el nivel de la formación
práctica adquirida. El trabajador podrá solicitar de la Administración Pública competente
que, previas las pruebas necesarias, le expida el correspondiente certificado de
profesionalidad.
h) La retribución del trabajador contratado para la formación será la fijada en convenio
colectivo, sin que, en su defecto, pueda ser inferior al salario mínimo interprofesional en
proporción al tiempo de trabajo efectivo.
i) La acción protectora de la Seguridad Social del trabajador contratado para la
formación comprenderá, como contingencias, situaciones protegibles y prestaciones, las
derivadas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, la asistencia sanitaria en
los casos de enfermedad común, accidente no laboral y maternidad, las prestaciones
económicas por incapacidad temporal derivadas de riesgos comunes y por maternidad, y las
pensiones. Asimismo, se tendrá derecho a la cobertura del Fondo de Garantía Salarial.
j) En el supuesto de que el trabajador continuase en la empresa al término del contrato se
estará a lo establecido en el apartado 1, párrafo f), de este artículo.
k) El contrato para la formación se presumirá de carácter común u ordinario cuando el
empresario incumpla en su totalidad sus obligaciones en materia de formación teórica.
3. En la negociación colectiva se podrán establecer compromisos de conversión de los
contratos formativos en contratos por tiempo indefinido
...
SECCIÓN 2.ª
Derechos y deberes derivados del contrato
Art. 17. No discriminación en las relaciones laborales. l. Se entenderán nulos y sin
efectos los preceptos reglamentarios, las cláusulas de los convenios colectivos, los pactos
individuales y las decisiones unilaterales del empresario que contengan discriminaciones
desfavorables por razón de edad o cuando contengan discriminaciones favorables o
adversas en el empleo, así como en materias de retribuciones, jornadas y demás condiciones
de trabajo por circunstancias de sexo, origen, estado civil, raza, condición social, ideas
religiosas o políticas, adhesión o no a sindicatos y a sus acuerdos, vínculos de parentesco
con otros trabajadores en la empresa y lengua dentro del Estado español59.
2. Podrán establecerse por Ley las exclusiones, reservas y preferencias para ser
contratado libremente60.
3.61 No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, el Gobierno podrá regular las
medidas de reserva, duración o preferencia en el empleo que tengan por objeto facilitar la
colocación de trabajadores demandantes de empleo.
Cuando se utilice la contratación temporal como medida de fomento al empleo la
duración del contrato no podrá exceder de tres años. La terminación de estos contratos dará
derecho a la compensación económica que reglamentariamente se establezca.
Asimismo, el Gobierno podrá otorgar subvenciones, desgravaciones y otras medidas para
fomentar el empleo de grupos específicos de trabajadores desempleados que encuentren
dificultades especiales para acceder al empleo. La regulación de las misma se hará previa
consulta a las organizaciones sindicales y asociaciones empresariales más representativas.
[…]
CAPÍTULO II
Contenido del contrato de trabajo
[…]
SECCIÓN 5.ª
[…]
Art. 37.
[…]
Tiempo de trabajo
5. Quien por razones de guarda legal tenga a su cuidado directo algún menor de seis
años o a un disminuido físico o psíquico que no desempeñe otra actividad retribuida,
tendrá derecho a una reducción de la jornada de trabajo, con la disminución proporcional
del salario entre, al menos, un tercio y un máximo de la mitad de la duración de aquélla.
Sección 3.ª Suspensión del contrato
Art. 46. Excedencia.
[…]
362. Los trabajadores tendrán derecho a un período de excedencia de duración no
superior a tres años para atender al cuidado de cada hijo, tanto cuando lo sea por naturaleza,
como por adopción, o en los supuestos de acogimiento, tanto permanente como
preadoptivo, a contar desde la fecha de nacimiento o, en su caso, de la resolución judicial o
administrativa.
También tendrán derecho a un período de excedencia, de duración no superior a un año,
salvo que se establezca una duración mayor por negociación colectiva, los trabajadores para
atender al cuidado de un familiar, hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, que
por razones de edad, accidente o enfermedad no pueda valerse por sí mismo, y no
desempeñe actividad retribuida.
La excedencia contemplada en el presente apartado constituye un derecho individual de
los trabajadores, hombres o mujeres. No obstante, si dos o más trabajadores de la misma
empresa generasen este derecho por el mismo sujeto causante, el empresario podrá limitar
su ejercicio simultáneo por razones justificadas de funcionamiento de la empresa.
Cuando un nuevo sujeto causante diera derecho a un nuevo período de excedencia, el
inicio de la misma dará fin al que, en su caso, se viniera disfrutando.
El período en que el trabajador permanezca en situación de excedencia conforme a lo
establecido en este artículo será computable a efectos de antigüedad y el trabajador tendrá
derecho a la asistencia a cursos de formación profesional, a cuya participación deberá ser
convocado por el empresario, especialmente con ocasión de su reincorporación. Durante el
primer año tendrá derecho a la reserva de su puesto de trabajo. Transcurrido dicho plazo, la
reserva quedará referida a un puesto de trabajo del mismo grupo profesional o categoría
equivalente.
(...)
Artículo 48. Suspensión con reserva de puesto de trabajo
(...)
2. En el supuesto de incapacidad temporal, producida la extinción de esta situación con
declaración de invalidez permanente en los grados de incapacidad permanente total para la
profesión habitual, absoluta para todo trabajo o gran invalidez, cuando, a juicio del órgano
de calificación, la situación de incapacidad del trabajador vaya a ser previsiblemente objeto
de revisión por mejoría que permita su reincorporación al puesto de trabajo, subsistirá la
suspensión de la relación laboral, con reserva del puesto de trabajo, durante un período de
dos años a contar desde la fecha de la resolución por la que se declare la invalidez
permanente63.
(...)
464. En el supuesto de parto, la suspensión tendrá una duración de dieciséis semanas, que
se disfrutarán de forma ininterrumpida, ampliables en el supuesto de parto múltiple en dos
semanas más por cada hijo a partir del segundo. El período de suspensión se distribuirá a
opción de la interesada siempre que seis semanas sean inmediatamente posteriores al parto.
En caso de fallecimiento de la madre, el padre podrá hacer uso de la totalidad o, en su caso,
de la parte que reste del periodo de suspensión.
No obstante lo anterior, y sin perjuicio de las seis semanas inmediatas posteriores al
parto de descanso obligatorio para la madre, en el caso de que el padre y la madre trabajen,
ésta, al iniciarse el período de descanso por maternidad, podrá optar por que el padre
disfrute de una parte determinada e ininterrumpida del periodo de descanso posterior al
parto bien de forma simultánea o sucesiva con el de la madre, salvo que en el momento de
su efectividad la incorporación al trabajo de la madre suponga un riesgo para su salud.
En los supuestos de adopción y acogimiento, tanto preadoptivo como permanente, de
menores de hasta seis años, la suspensión tendrá una duración de dieciséis semanas
ininterrumpidas, ampliable en el supuesto de adopción o acogimiento múltiple en dos
semanas más por cada hijo a partir del segundo, contadas a la elección del trabajador, bien a
partir de la decisión administrativa o judicial de acogimiento, bien a partir de la resolución
judicial por la que se constituye la adopción. La duración de la suspensión será,
asimismo, de dieciséis semanas en los supuestos de adopción o acogimiento de menores
mayores de seis años de edad cuando se trate de menores discapacitados o
minusválidos o que por sus circunstancias y experiencias personales o que por
provenir del extranjero, tengan especiales dificultades de inserción social y familiar
debidamente acreditadas por los servicios sociales competentes. En caso de que la
madre y el padre trabajen, el período de suspensión se distribuirá a opción de los
interesados, que podrán disfrutarlo de forma simultánea o sucesiva, siempre con períodos
ininterrumpidos y con los límites señalados.
En los casos de disfrute simultáneo de períodos de descanso, la suma de los mismos no
podrá exceder de las dieciséis semanas previstas en los apartados anteriores o de las que
correspondan en caso de parto múltiple.
Los períodos a los que se refiere el presente artículo podrán disfrutarse en régimen de
jornada completa o a tiempo parcial, previo acuerdo entre los empresarios y los
trabajadores afectados, en los términos que reglamentariamente se determinen.
En los supuestos de adopción internacional, cuando sea necesario el desplazamiento
previo de los padres al país de origen del adoptado, el periodo de suspensión, previsto para
cada caso en el presente artículo, podrá iniciarse hasta cuatro semanas antes de la
resolución por la que se constituye la adopción.
CAPÍTULO III
Modificación, suspensión y extinción del contrato de trabajo
SECCIÓN 4.ª
(...)
Extinción del contrato
Artículo 49. Extinción del contrato
1. El contrato de trabajo se extinguirá:
(...)
e) Por muerte, gran invalidez o invalidez permanente total o absoluta del trabajador, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 48.265.
[…]
Art. 53. Forma y efectos de la extinción por causas objetivas.
[...]
2. Durante el período de preaviso el trabajador, o su representante legal si se trata de un
disminuido que lo tuviera, tendrá derecho, sin pérdida de su retribución, a una licencia de
seis horas semanales con el fin de buscar nuevo empleo.
Disposición Adicional Segunda.
minusválidos66
Contratos formativos celebrados con trabajadores
1. Las empresas que celebren contratos en prácticas a tiempo completo con trabajadores
minusválidos tendrán derecho a una reducción, durante la duración del contrato, del 50 por
100 de la cuota empresarial de la Seguridad Social correspondiente a las contingencias
comunes.
2. Los trabajadores minusválidos contratados en aprendizaje no se computarán para
determinar el número máximo de aprendices que las empresas pueden contratar en función
de su plantilla.
2. Las empresas que celebren contratos de aprendizaje con trabajadores minusválidos
tendrán derecho a una reducción del 50 por 100 en las cuotas empresariales de Seguridad
Social previstas para los contratos de aprendizaje.
3. Las peculiaridades que para los contratos de formación establece el artículo 7 del Real
Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter
especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo, continuarán
siendo de aplicación a los contratos de aprendizaje que se celebren con dichos trabajadores
minusválidos.
4. -LEY 5 1/1980, DE 8 DE OCTUBRE, BÁSICA DE EMPLEO (BOE del 17)
TÍTULO I
Del fomento del empleo
CAPÍTULO I
(…)
Disposiciones generales
Art. 8.º Créditos para el establecimiento de trabajadores autónomos. 1. Tendrán
preferencia para la concesión de créditos individuales para instalarse como autónomos los
trabajadores desempleados que se hallen en alguna de las situaciones siguientes:
Desempleados mayores de cuarenta y cinco años de edad, desempleados inscritos por
más de un año en las Oficinas de Empleo sin que se les haya podido ofrecer colaboración
adecuada, personas con responsabilidades familiares, emigrantes retornados y
minusválidos67.
2.
Anualmente el Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo, aprobará un programa
especial en el que se reflejarán la cuantía y demás requisitos reglamentarios que regulen la
percepción de las ayudas y créditos establecidos en los artículos séptimo y octavo de la
presente Ley.
(…)
CAPITULO II
Programa de fomento del empleo
Art. 1068. Programas para grupos específicos de trabajadores 1. El Gobierno adoptará
programas destinados a fomentar el empleo de los trabajadores con dificultades de
inserción en el mercado de trabajo; especialmente los jóvenes demandantes de primer
empleo, trabajadores preceptores de las prestaciones de desempleo, mujeres con
responsabilidades familiares, trabajadores mayores de cuarenta y cinco años de edad y
minusválidos.
2.
A estos fines, el Gobierno ofrecerá, conjunta o alternativamente, a las Empresas
que contraten a los trabajadores anteriormente indicados, y a los propios trabajadores
directamente, según los casos, los siguientes beneficios:
a) Formación profesional gratuita y preferente.
b) Acciones de asistencia técnica, reconversión y orientación profesional.
c) Subvenciones directas a las Empresas, por incremento neto de plantillas, a través de
contrataciones indefinidas y en jornadas completas .
d) Ayudas a los trabajadores en caso de movilidad geográfica, funcional o profesional
de los mismos.
e) Becas y ayudas para la formación y perfeccionamiento profesional en el extranjero.
f) Bonificación en las cuotas de la Seguridad Social.
3. Las medidas de fomento al empleo, integradas por subvenciones, desgravaciones y
otras ayudas se establecerán por el Gobierno, previa consulta a las Organizaciones
sindicales y Asociaciones empresariales más representativas, El Instituto Nacional de
Empleo realizará sobre las citadas medidas el necesario control y vigilancia.
(…)
Art. 1369. Fomento del empleo de minusválidos. Con objeto de facilitar la colaboración
y empleo efectivo de los disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales, el Gobierno dictará
normas relativas al fomento en la contratación y beneficios especiales a las Empresas, todo
ello referido a cualquier tipo de centro de trabajo, así como para la creación y ampliación
de las Empresas de empleo protegido y centros ocupacionales. Se entenderá Empresa de
empleo protegido aquélla en que la mayoría de los trabajadores sean minusválidos.
Con objeto de facilitar el empleo a personas cuya deficiencia les imposibilite emplearse
en Empresas normales, el Gobierno dictará normas para fomentar el trabajo en los centros
especiales de empleo.
5. -LEY 10/1994, DE 23 DE NOVIEMBRE, CÓDIGO PENAL (BOE del 24)
(...)
Art. 22. Son circunstancias agravantes:
4.ª Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación
referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que
pertenezca, su sexo u orientación sexual o la enfermedad o minusvalía que padezca.
TÍTULO XV
De los delitos contra los derechos de los trabajadores
Art. 314. Los que produzcan una grave discriminación en el empleo, público o
privado, contra alguna persona por razón de su ideología, religión o creencias, su
pertenencia a una etnia, raza o nación, su sexo, orientación sexual, situación familiar,
enfermedad o minusvalía, por ostentar la representación legal o sindical de los
trabajadores, por el parentesco con otros trabajadores de las empresa o por el uso de alguna
de las lenguas oficiales dentro del Estado español, y no restablezcan la situación de
igualdad ante la Ley tras requerimiento o sanción administrativa, reparando los daños
económicos que se hayan derivado, serán castigados con la pena de prisión de seis meses a
dos años o multa de seis a doce meses70.
CAPÍTULO IV
De los delitos relativos al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas
y al deber de cumplimiento de la prestación social sustitutoria
SECCIÓN 1.ª
De los delitos cometidos con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de
las libertades públicas garantizados por la Constitución
Art. 510. 1. Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra
grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología,
religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza,
su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán
castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.
2. Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o
temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o
asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus
miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o
minusvalía.
Art. 511. l. Incurrirá en la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a
veinticuatro meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de uno
a tres años el particular encargado de un servicio público que deniegue a una persona
una prestación a la que tenga derecho por razón de su ideología, religión o creencias, su
pertenencia a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, situación
familiar, enfermedad o minusvalía.
2. Las mismas penas serán aplicables cuando los hechos se cometan contra una
asociación, fundación, sociedad o corporación o contra sus miembros por razón de su
ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros o de algunos de ellos a una
etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, situación familiar,
enfermedad o minusvalía.
3. Los funcionarios públicos que cometan alguno de los hechos previstos en este artículo
incurrirán en las mismas penas en su mitad superior y en la de inhabilitación especial para
empleo o cargo público por tiempo de dos a cuatro años.
Art. 512. Los que en el ejercicio de sus actividades profesionales o empresariales
denegaren a una persona una prestación a la que tenga derecho por razón de su
ideología, religión o creencias, su pertenencia a una etnia, raza o nación, su sexo,
orientación sexual, situación familiar, enfermedad o minusvalía, incurrirán en la pena de
inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio, industria.
1
ONU: “Declaración Universal de Derechos Humanos” (1948) y el “Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales” (1966), “Declaración de los Derechos de los Impedidos” (1975), “Programa de Acción Mundial
para los Impedidos” (1982), Resolución que aprueba las normas uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las
personas con discapacidad (1996)
UNIÓN EUROPEA: “Carta Social Europea” (1961), “Tratado de la Unión Europea”(la última reforma entró en
vigor en 1999 en virtud del Tratado de Amsterdam), Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea
(proclamada en el Consejo de Niza de diciembre 2000, pero que no tiene aun eficacia jurídica).
OIT: Convenio nº 111 y Recomendación nº 111 sobre discriminación en materia de empleo y ocupación; Convenio
159 (1983), sobre la readaptación profesional y el empleo de las personas inválida; Recomendación 168 sobre la
readaptación profesional y el empleo de personas inválida (1983).
2
Véase la Directiva 2000/78/CE, del Consejo de la Unión Europea, relativa al establecimiento de un marco general
para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación. El Tratado de Amsterdam introdujo en el Tratado de la Unión
Europea (TUE) una disposición explícita sobre la lucha contra la discriminación en diversos ámbitos. El artículo 13 del
Tratado, base jurídica de esta nueva Directiva, establece lo siguiente: “Sin perjuicio de las demás disposiciones del
presente Tratado y dentro de los límites de las competencias atribuidas a la Comunidad por el mismo, el Consejo, por
unanimidad, a propuesta de la Comisión y previo consulta al Parlamento, podrá adoptar medidas adecuadas para luchar
contra la discriminación por motivos de sexo, de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u
orientación sexual”. Véanse Artículos 4.2.c) y 17.1 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29),
Estatuto de los Trabajadores, que prohíben toda discriminación por razón de una minusvalía.
3
Si bien no se cita explícitamente a la discapacidad como un motivo de discriminación, el Tribunal Constitucional
(Sentencia 269/1994, de 3 de octubre) ha venido incluyéndola como una de las circunstancias objeto de protección
constitucional al máximo nivel.
4
Se desarrolla, entre otras normas, por la ley 1/1990, de 3 de octubre, Ordenación General del sistema educativo,
cuyos artículos 36 y 37 regulan la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales: “Artículo 36. 1. El
Sistema Educativo dispondrá de los recursos necesarios para que los alumnos con necesidades educativas especiales,
temporales o permanentes, puedan alcanzar dentro del mismo sistema los objetivos establecidos con carácter general
para todos los alumnos.
2. La identificación y valoración de las necesidades educativas especiales se realizará por equipos integrados por
profesionales de distintas cualificaciones, que establecerán en cada caso planes de actuación en relación con las
necesidades educativas específicas de los alumnos.
3. La atención al alumnado con necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización y
de integración escolar.
4. Al final de cada curso se evaluarán los resultados conseguidos por cada uno de los alumnos con necesidades
educativas especiales, en función de los objetivos propuestos a partir de la valoración inicial. Dicha evaluación
permitirá variar el plan de actuación en función de sus resultados.
Artículo 37. 1. Para alcanzar los fines señalados en el artículo anterior, el Sistema Educativo deberá disponer de
profesores de las especialidades correspondientes y de profesionales cualificados, así como de los medios y materiales
didácticos precisos para la participación de los alumnos en el proceso de aprendizaje. Los centros deberán contar con
la debida organización escolar y realizar las adaptaciones y diversificaciones curriculares necesarias para facilitar a los
alumnos la consecución de los fines indicados. Se adecuarán las condiciones físicas y materiales de los centros a las
necesidades de estos alumnos.
2. La atención a los alumnos con necesidades educativas especiales se iniciará desde el momento de su detección.
A tal fin, existirán los servicios educativos precisos para estimular y favorecer el mejor desarrollo de estos alumnos y
las administraciones educativas competentes garantizarán su escolarización.
3. La escolarización en unidades o centros de Educación Especial sólo se llevará a cabo cuando las necesidades del
alumno no puedan ser atendidas por un centro ordinario. Dicha situación será revisada periódicamente, de modo que
pueda favorecerse, siempre que sea posible, el acceso de los alumnos a un régimen de mayor integración.
4. Las administraciones educativas regularán y favorecerán la participación de los padres o tutores en las
decisiones que afecten a la escolarización de los alumnos con necesidades educativas especiales”.
5
Véase Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Texto Refundido por el que se aprueba la
Ley General de Seguridad Social.
6
Véase Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, cuyo artículo 20 establece: “Sobre la base de la plena
integración de las actuaciones relativas a la salud mental en el sistema sanitario general y de la total equiparación del
enfermo mental a las demás personas que requieran servicios sanitarios y sociales, las Administraciones sanitarias
competentes adecuaron su actuación a los siguientes principios: 1. La atención a los problemas de salud mental de la
población se realizará en el ámbito comunitario. potenciando los recursos asistenciales a nivel ambulatorio y los
sistemas de hospitalización parcial y atención a domicilio, que reduzcan al máximo posible la necesidad de
hospitalización. Se considerarán de modo especial aquellos problemas referentes a la psiquiatría infantil y
psicogeriátrica. 2. La hospitalización de los pacientes por procesos que así lo requieran se realizará en las unidades
psiquiátricas de los hospitales generales. 3. Se desarrollarán los servicios de rehabilitación y reinserción social
necesarios para una adecuada atención integral de los problemas del enfermo mental, buscando la necesaria
coordinación con los servicios sociales. 4. Los servicios de salud mental y de atención psiquiátrica del sistema sanitario
general cubrirán, asimismo, en coordinación con los servicios sociales, los aspectos de prevención primaria y la
atención a los problemas psicosociales que acompañan a la pérdida de salud en general.” La Disposición Final 5ª
establece: “Para alcanzar los objetivos de la presente Ley y respetando la actual distribución de competencias, el
Gobierno, en el plazo máximo de dieciocho meses, a partir de la publicación de la misma, refundirá. regularizará,
aclarará y armonizará de acuerdo con los actuales conocimientos epidemiológicos, técnicos y científicos, con las
necesidades sanitarias y sociales de la población y con la exigencia del sistema sanitario, las siguientes
disposiciones:...2.Ley 13/1982, de 7 de abril, artículo 9 y concordantes, sobre orientación y planificación familiar,
consejo genético, atención prenatal y perinatal, detección y diagnóstico precoz de la subnormalidad y minusvalías. La
Disposición Final 12ª: “El Gobierno determinará las condiciones y el régimen de funcionamiento de los servicios
sanitarios, en relación con el cumplimiento de las competencias que tiene adscritas la Seguridad Social en materia de
inválidos, incapacidad laboral transitoria e invalidez provisional.”
7
Véase la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos.
8
Todas las Comunidades y Ciudades Autónomas han asumido competencias en materia de asistencia y servicios
sociales en sus respectivos Estatutos.
9
Véase Anexo I, sobre transferencias de gestión en materia laboral y en materia de empleo.
10
La “Declaración de derechos del deficiente mental” fue proclamada por la Asamblea General de Naciones Unidas
el 20 de diciembre de 1971; La “Declaración de los derechos de los impedidos” fue aprobada por la asamblea general
de las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1975. Otras Resoluciones de la ONU son: La “Declaración de los
derechos del retrasado mental”, proclamada por la Asamblea General el 20 de diciembre de 1977. Con posterioridad a
la aprobación de la Ley 13/1982, la ONU ha consagrado otros Textos: El “Programa de acción mundial para los
impedidos”, aprobado por la Asamblea General el 3 de diciembre de 1982, y la Resolución que aprueba las normas
uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad (1996).
11
La “Declaración de Derechos de los Impedidos” (ONU, 1975) define el término impedido por “toda persona
incapacitada de subvenir por sí misma, en su totalidad o parte, a las necesidades de una vida individual o social normal
a consecuencia de una deficiencia, congénita o no, de sus facultades físicas o mentales”. La Organización Mundial de
la Salud, por su parte, distingue entre deficiencia, incapacidad y minusvalía. Por deficiencia se entiende “la pérdida o
anormalidad permanente o transitoria —psicológica, fisiológica o anatómica— de estructura o de función”. Por
incapacidad, “cualquier restricción o impedimento del funcionamiento de una actividad, ocasionados por una
deficiencia, en la forma o dentro del ámbito considerado normal para el ser humano”. Finalmente, por minusvalía se
entiende la “incapacidad que constituye una desventaja para una persona dada, en cuanto limita o impide el
cumplimiento de una función que es normal para esa persona según la edad, el sexo y los factores sociales y
culturales”. Esta definición de minusvalía coincide exactamente con la idea antes expuesta de desventaja social que la
incapacidad ocasiona. En los últimos tiempos se viene imponiendo el término discapacidad y persona con
discapacidad, utilizándolo como sinónimos de minusvalía o persona con minusvalía o minusválido, a pesar de que esta
última es la denominación incorporada al ordenamiento jurídico español, cuya Ley de cabecera es precisamente la
“Ley de Integración Social de los Minusválidos”. Sin embargo este término viene siendo objeto de un progresivo
desuso por poseer ciertas connotaciones negativas.
12
El Real Decreto 1723/1981, de 24 de julio, de reconocimiento, declaración y calificación de la condición de
minusválido, y la Orden de 5 de enero de 1982, por la que se desarrolla el anterior, normas que han sido derogadas, a
su vez, por el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre (BOE del 26 de enero de 2000), de procedimiento para el
recoonocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía, no establecían ni establecen límite mínimo en el
grado para reconocer la condición de minusválido. Fue la Orden de 8 de marzo de 1984, relativa a la determinación del
grado de minusvalía para ser beneficiario de las prestaciones y subsidios previstos en el Real Decreto 383/1984, la que
dispuso en su artículo 2 que “se considerará la existencia de minusvalía cuando, a consecuencia de las valoraciones
efectuadas, se alcance un grado igual o superior al 33% de la misma”. Esta Orden ha sido derogada por el vigente
RD 1971/1999, de 23 de diciembre. Véase también el grado de minusvalía que se exige para cada una de las
prestaciones económicas previstas en el Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones
sociales y económicas para minusválidos.
13
Sin embargo el trato de los extranjeros, tengan la condición de residentes o no, ha sido modificada, en este punto,
por lo dispuesto en el artículo 14 de la ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los
extranjeros en España y su integración (BOE del 12), en su redacción dada por la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de
diciembre (BOE del 23). El artículo 14 establece: “1. Los extranjeros residentes tendrán derecho a acceder a las
prestaciones y servicios de la Seguridad Social en las mismas condiciones que los españoles. 2. Los extranjeros
residentes tendrán derecho a los servicios y a las prestaciones sociales, tanto los generales y básicos como los
específicos, en las mismas condiciones que los españoles. 3. Los extranjeros, cualquiera que sea su situación
administrativa, tienen derecho a los servicios y prestaciones sociales básicas.”
14
Véase artículo 2.3 del Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones sociales y
económicas para minusválidos.
15
Véase Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, cuya Disposición Final 5ª establece: “Para alcanzar los
objetivos de la presente Ley y respetando la actual distribución de competencias, el Gobierno, en el plazo máximo de
dieciocho meses. a partir de la publicación de la misma, refundirá. regularizará, aclarará y armonizará de acuerdo con
los actuales conocimientos epidemiológicos, técnicos y científicos, con las necesidades sanitarias y sociales de la
población y con la exigencia del sistema sanitario, las siguientes disposiciones:...2.Ley 13/1982, de 7 de abril, artículo
9 y concordantes , sobre orientación y planificación familiar. consejo genético, atención prenatal y perinatal, detección
y diagnóstico precoz de la subnormalidad y minusvalías.”
16
El 6 de marzo de 2001 el Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC) y el CERMI firmaron un Convenio Marco de
colaboración y cinco Protocolos sobre atención socio-sanitaria, salud y consumo, a las personas con discapacidad.
17
Véase Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, (BOE del 26 de enero de 2000), de procedimiento para el
reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía
18
Véase el Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones sociales y económicas
para minusválidos.
19
Subsidios suprimidos por la Disposición Adicional 9ª de la Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe tenerse
en cuenta lo establecido en la Disposición Transitoria 1ª1 de la misma. Los artículos 144 a 149 del Real Decreto
Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social, regulan la pensión de invalidez en
su modalidad no contributiva.
20
Véase nota 19.
21
Véase nota 19
22
Véase nota 19 y artículo 145.6 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de
Seguridad Social.
23
Véanse artículos 4 a 16 del Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones
sociales y económicas para minusválidos.
24
Véase ley 1/1990, de 3 de octubre, Ordenación General del sistema educativo, cuyos artículos 36 y 37 regulan la
atención a los alumnos con necesidades educativas especiales (texto completo recogido en nota 4).
25
Véanse artículos 10 a 16 del Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, sobre sistema especial de prestaciones
sociales y económicas para minusválidos. En relación a las personas incluidas en el campo de aplicación del sistema de
Seguridad Social, véanse artículos 153 a 156 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley
General de Seguridad Social.
26
La Orden de 20 de enero de 1998 (BOE del 23 de enero), regula las subvenciones para las acciones de orientación
profesional para el empleo y asistencia para el autoempleo.
27
Véanse artículo 1.2.d) del Real Decreto 631/1993, de 3 de mayo (BOE del 4), por el que se regula el Plan
Nacional de Formación e Inserción Profesional, y artículo 4.4 de la Orden Ministerial de 14 de octubre de 1998 (BOE
del 26), que desarrolla el anterior.
28
Véanse artículo 11 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Estatuto de los
Trabajadores; Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9 de abril), que desarrolla el anterior artículo 11;
Orden de 14 de julio de 1998 (BOE del 28), por el que se regulan los aspectos formativos del contrato para la
formación.
29
Párrafo redactado por Disposición Adicional trigésima novena de la Ley 66/97, de 30 de diciembre, de Medidas
Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE del 31).
30
Párrafo redactado conforme a lo dispuesto en la Disposición adicional decimoséptima de la la Ley 24/2001, de 27
de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social
31
Párrafo redactado por Disposición Adicional undécima de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de Medidas
Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE del 31). Véanse, también artículos 4, 5 y 6 del Real Decreto
1451/1983, de 11 de mayo, sobre empleo selectivo de minusválidos, el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, (BOE
del 26) por el que se establecen medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del
2 por 100 a favor de trabajadores minusválidos en empresas de 50 o más trabajadores.
32
Véanse arts. 4.2.c) y 17.1 del Estatuto de los Trabajadores; art. 314 del código penal, aprobado por Ley Orgánica
10/1995, de 23 de noviembre (BOE del 24); Directiva 2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre del 2000, relativa
al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación
33
Véase Disposición Adicional 19 de la ley 23/1988, de 28 de julio, de modificación de la Ley de Medidas de
Reforma de la Función Pública; y artículos 19, 26, 34 y 43 del Real Decreto 364/1995, de 10 de marzo (BOE del 10 de
abril), por el que se aprueba el reglamento General de Ingreso del Personal al servicio de la Administración General del
estado y provisión de puestos de trabajo y promoción profesional de los Funcionarios Civiles de la Administración
General del Estado.
34
Véase Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración laboral de
minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo; Art. 106 (Cooperativas de iniciativa social),
Disposición Adicional Primera (Calificación como entidad sin ánimo de lucro), Disposición Adicional Quinta. 5
(Preferencia en contratos con el Estado) y Disposición Adicional Duodécima (Medidas de fomento para la creación de
empleo) de la Ley 27/1999, de 16 de julio (BOE del 17), de Cooperativas; Orden Ministerial de 29-12-1998 (BOE 141-1999), programa de desarrollo de economía social; Art. 13 (Fomento del empleo de minusválidos) de la Ley 51/1980,
de 8 de octubre (BOE del 17), Básica de Empleo; Real Decreto 1451/1983,de 11 de mayo (BOE 4 de junio de 1983),
que regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos, modificado por el
Real Decreto 4/1999 de 8 de enero (BOE del 26); Disposición adicional tercera (Fomento del empleo temporal de
minusválidos) de la Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE del 10), de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo
para el incremento del empleo y la mejora de su calidad, redactada conforme a la Ley 24/2001, de 27 de diciembre.
35
Título III —de la colocación y servicios del Instituto Nacional de Empleo— de la Ley 51/1980, de 8 de octubre
(BOE del 17), Básica de Empleo. Téngase en cuenta, también, el Real Decreto 735/1995, de 5 de mayo (BOE del 8 de
mayo), por el que se aprueban las agencias de colocación sin fines lucrativos y los servicios integrados de empleo, la
Orden de 10 de octubre de 1995 (BOE del 18 de octubre) y las Resoluciones de 13 de febrero de 1996 y de 23 de julio
de 1996, que desarrollan el RD 735/1995.
36
Véase Real Decreto 1451/1983,de 11 de mayo (BOE 4 de junio de 1983), que regula el empleo selectivo y las
medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos, modificado por el Real Decreto 4/1999 de 8 de enero
(BOE del 26); Arts. 157 a 159 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de
Seguridad Social.
37
Véase Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto
427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial
de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo.
38
Véase Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros
ocupacionales para minusválidos.
39
Véase Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros
especiales de empleo.
40
Texto introducido por Disposición Adicional trigésima novena de la Ley 66/97, de 30 de diciembre, de Medidas
Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE del 31).
41
Véanse Art. 10 del Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los
centros especiales de empleo, y Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración
laboral de minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo.
42
Véase Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto
427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial
de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo.
43
Subsidios suprimidos por la Disposición Adicional 9ª de la Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe tenerse
en cuenta lo establecido en la Disposición Transitoria 1ª1 de la misma. Los artículos 144 a 149 del Real Decreto
Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social, regulan la pensión de invalidez en
su modalidad no contributiva.
44
Todas las Comunidades y Ciudades Autónomas han asumido competencias en materia de asistencia y servicios
sociales en sus respectivos Estatutos. Las Comunidades Autónomas disponen de sus propias Leyes de Servicios
Sociales.
45
Los artículos 144 a 149 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de
Seguridad Social, regulan la pensión de invalidez en su modalidad no contributiva.
46
Véase Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros
ocupacionales para minusválidos.
47
Un conjunto de normas, de ámbito estatal, se ocupan de la accesibilidad urbana y en los edificios a las personas
con discapacidad. Véanse, entre otras: Ley 15/1995, de 30 de mayo (BOE del 31), sobre límites del dominio sobre
inmuebles para eliminar barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad; El Art. 17.1ª, tercer párrafo, de la
Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre propiedad horizontal, (BOE del 23), en su redacción dada por la Ley 3/1990, de 21
de junio (BOE del 22) y la Ley8/1999, de 6 de abril (BOE del 8), establece: “...La realización de obras o el
establecimiento de nuevos servicios comunes que tengan por finalidad la supresión de barreras arquitectónicas que
dificulten el acceso o movilidad de personas con minusvalía, incluso cuando impliquen la modificación de título
constitutivo o de los estatutos, requerirá el voto favorable de la mayoría de los propietarios que, a su vez, representen la
mayoría de las cuotas de participación”; Real Decreto 556/1989, de 19 de mayo (BOE del 23), de medidas mínimas
sobre accesibilidad de los edificios.
48
El Instituto Nacional de Servicios Sociales fue creado por Real Decreto 1856/1979, de 30 de julio, modificado
por Real Decreto 1433/1985, de 1 de agosto. Hoy se denomina Instituto de Migraciones y Servicios Sociales. El
IMSERSO se encuentra transferido a todas las Comunidades Autónomas, excepto a las Ciudades Autónomas de Ceuta
y Melilla.
49
La Ley 13/1983, de 24 de octubre, modificó los Títulos IX y X del Libro I del Código Civil, en materia de tutela.
50
Véase arts. 137 a 156 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Texto Refundido por el
que se aprueba la Ley General de Seguridad Social.
51
Véase Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto
427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial
de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo.
52
Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto 427/1999, de
12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial de los
minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo.
53
Véase Art. 38.2 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos; Art. 17.1 de la presente
norma; Directiva 2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre del 2000, relativa al establecimiento de un marco
general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación
54
Redactado conforme a lo establecido en el apartado primero. Dos de la Ley 63/1997, de 26 de diciembre, de
Medidas Urgentes para la Mejora del Mercado de trabajo y el fomento a la contratación indefinida. Véase, sobre
contratos en prácticas, artículos 1 a 4 y 17 a 23 y Disposición Adicional primera del Real Decreto 488/1998, de 27 de
marzo (BOE del 9 de abril de 1998), por el que se desarrolla el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores en materia
de contratos formativos. Véase, también, la Disposición adicional segunda del Estatuto de los Trabajadores, que
establece una reducción del 50% en la cuota empresarial a Seguridad Social por contingencias comunes en el caso de
los contratos en prácticas.
55
Redactado conforme a lo establecido en el apartado primero. Dos de la Ley 63/1997, de 26 de diciembre, de
Medidas Urgentes para la Mejora del Mercado de trabajo y el fomento a la contratación indefinida y, en relación con el
la letra a) del apartado 2, conforme a lo establecido en el artículo 1 de la Ley 12/2001, de 9 de julio, (BOE del 10 de
julio), de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad,
cuyo antecedente es el Real Decreto Ley 5/2001, de 2 de marzo (BOE del 3). Véase, sobre el contrato para la
formación, artículos 5 y siguientes del Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9 de abril de 1998), por el
que se desarrolla el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos formativos. Véase, también, la
Disposición adicional segunda del Estatuto de los Trabajadores, que establece una reducción del 50% en la cuota
empresarial a Seguridad Social por contingencias comunes.
56
La Disposición Adicional segunda de esta Norma establece que los trabajadores minusválidos contratados para la
formación no se computarán para determinar el número máximo de contratos.
57
El artículo 7 Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto
427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial
de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo establece algunas especialidades en relación a los
contratos para la formación que se celebren con minusválidos en dichos centros.
58
Una de las especialidades previstas en el artículo 7 Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto
de1995), modificado por el Real decreto 427/1999, de 12 de Marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por el que se regulan
la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo, es que el
tiempo dedicado a la formación teórica puede alcanzar hasta el límite máximo de dos tercios y no es necesario fijarlo
en el caso de los minusválidos psíquicos.
59
Véase nota 52.
60
Véase Art. 38.1 de la ley 13/1982, de 7 de abril (BOE del 30), Integración Social de Minusválidos, en la
redacción dada por la Disposición Adicional Undécima de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre (BOE del 31), de
medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social, que establece la obligación de las empresas de cincuenta o más
trabajadores de contar, al menos, con un 2 por 100 de minusválidos. Véase, también, los artículos 4, 5 y 6 del Real
Decreto 1451/1983,de 11 de mayo (BOE 4 de junio de 1983), que regula el empleo selectivo y las medidas de fomento
del empleo de trabajadores minusválidos, modificado por el Real Decreto 4/1999 de 8 de enero (BOE del 26); también,
el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, (BOE del 26) por el que se establecen medidas alternativas de carácter
excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento a favor de trabajadores minusválidos en empresas
de 50 o más trabajadores.
61
Véase la Ley 53/2002, de 30 de diciembre (BOE del 31), de medidas fiscales, administrativas y del orden social.
Su artículo 47 regula el programa de fomento del empleo para el año 2003, y la disposición adicional tercera de la Ley
12/2001, de 9 de julio (BOE del 10), de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para el incremento del
empleo y la mejora de su calidad, en su redacción dada por la Ley 24/2002, de 27 de diciembre (BOE del 31). Véase
Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración laboral de minusválidos en centros
especiales de empleo y trabajo autónomo; Art. 106 (Cooperativas de iniciativa social), Disposición Adicional Primera
(Calificación como entidad sin ánimo de lucro), Disposición Adicional Quinta. 5 (Preferencia en contratos con el
Estado) y Disposición Adicional Duodécima (Medidas de fomento para la creación de empleo) de la Ley 27/1999, de
16 de julio (BOE del 17), de Cooperativas; Orden Ministerial de 29-12-1998 (BOE 14-1-1999), programa de
desarrollo de economía social; Art. 13 (Fomento del empleo de minusválidos) de la Ley 51/1980, de 8 de octubre (BOE
del 17), Básica de Empleo; Real Decreto 1451/1983,de 11 de mayo (BOE 4 de junio de 1983), que regula el empleo
selectivo y las medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos, modificado por el Real Decreto 4/1999 de
8 de enero (BOE del 26).
62
Artículo redactado conforme al artículo 4 de la Ley 39/1999, de 5 de noviembre (BOE del 6), para promover la
conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras.
63
Véase art. 157 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Texto Refundido por el que se
aprueba la Ley General de Seguridad Social. También artículos 1 a 3 del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo,
sobre empleo selectivo de minusválidos.
64
Apartado redactado conforme a lo dispuesto en el artículo 5 de la Ley 39/1999, de 5 de noviembre (BOE del 6),
para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras.
65
Véase para los conceptos de invalidez el artículo 137 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE
del 29), Texto Refundido por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social. Sin embargo, téngase en cuenta el
artículo 141. 1 y 2 de dicha Ley, sobre compatibilidad de la pensión vitalicia por incapacidad permanente total para la
profesión habitual y de las reconocidas en los casos de invalidez absoluta o de gran invalidez para “actividades, sean o
no lucrativas, compatibles con el estado del inválido y que no representen un cambio en su capacidad de trabajo a
efectos de revisión”.
66
Véase artículo 11 de esta norma y téngase en cuenta que las referencias a los contratos de aprendizaje deben
entenderse referidas a los contratos para la formación, según dispone expresamente la Disposición Transitoria Primera
2. De la Ley 63/1997, de 26 de diciembre, de Medidas Urgentes para la Mejora del Mercado de trabajo y el fomento a
la contratación indefinida.
67
En relación a las subvenciones dirigidas a facilitar el autoempleo de trabajadores minusválidos, véase la Orden
Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración laboral de minusválidos en centros
especiales de empleo y trabajo autónomo. Asimismo. La capitalización de prestaciones por desempleo para los
minusválidos que pretendan instalarse como autónomos, de conformidad con el Art. 31 de la Ley 50/1998, de 30 de
diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social (BOE del 31), desarrollado por el Real Decreto
1044/1985, de 19 de junio (BOE del 2 de julio), con lo que no se oponga a las normas establecidas en la disposición
transitoria cuarta de la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13).
68
Véase nota 34, en relación a los programas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos.
69
Véanse Real Decreto 1368/1985, de 17 de Julio (BOE 8 de agosto de1995), modificado por el Real decreto
427/1999, de 12 de marzo (BOE 26 de marzo de 1999), por los que se regulan la relación laboral de carácter especial
de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo, Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre
(BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros ocupacionales para minusválidos y Real Decreto 2273/1985, de
4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros especiales de empleo. Finalmente, véase Orden
de 20 de enero de 1998 (BOE del 23 de enero), que regula las subvenciones para las acciones de orientación
profesional para el empleo y asistencia para el autoempleo.
70
Véase nota 2, en relación con el artículo 14 de la Constitución Española.
II. NORMATIVA EN MATERIA DE TRABAJO Y EMPLEO
6. -LEY 53/2002, DE 30 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS
ADMINISTRATIVAS Y DEL ORDEN SOCIAL (BOE del 31)
FISCALES,
Artículo 47. Programa de fomento del empleo para el año 200371
Uno. Ámbito de aplicación.
1. Podrán acogerse a las bonificaciones establecidas para el programa de fomento de
empleo:
1.1. Las empresas que contraten indefinidamente, incluida la contratación de
trabajadores fijos discontinuos y de acuerdo con los requisitos y condiciones que se señalan
en esta norma, a trabajadores desempleados, inscritos en la oficina de empleo e incluidos en
algunos de los colectivos siguientes:
a) Mujeres desempleadas, entre dieciséis y cuarenta y cinco años.
b) Mujeres desempleadas, cuando se contraten para prestar servicios en profesiones u
ocupaciones con menor índice de empleo femenino.
c) Desempleados inscritos ininterrumpidamente en la oficina de empleo durante seis o
más meses.
d) Desempleados mayores de cuarenta y cinco años y hasta cincuenta y cinco.
e) Desempleados mayores de cincuenta y cinco años y hasta sesenta y cinco.
f) Desempleados perceptores de prestaciones o subsidios por desempleo, a los que les
reste un año o más de percepción en el momento de la contratación.
g) Desempleados perceptores del subsidio por desempleo a favor de los trabajadores
incluidos en el Régimen especial agrario de la Seguridad Social.
h) Desempleados admitidos en el programa que contempla la ayuda específica
denominada renta activa de inserción.
i) Mujeres desempleadas inscritas en la oficina de empleo que sean contratadas en los
veinticuatro meses siguientes a la fecha del parto.
1.2. Los trabajadores incluidos en el campo de aplicación del Régimen especial de la
Seguridad Social de trabajadores autónomos, dados de alta en el mismo al menos desde el 1
de enero de 2002, que contraten indefinidamente, incluida la contratación de trabajadores
fijos discontinuos, a trabajadores desempleados inscritos en la oficina de empleo, incluidos
en algunos de los colectivos del apartado anterior.
1.3. Las empresas y las entidades sin ánimo de lucro que contraten, indefinidamente,
incluida la contratación de trabajadores fijos discontinuos, o temporalmente, trabajadores
desempleados en situación de exclusión social, podrán acogerse a las bonificaciones
previstas en esta norma en los términos que en la misma se indican. La situación de
exclusión social se acreditará por los servicios sociales competentes y queda determinada
por la pertenencia a alguno de los siguientes colectivos:
a) Perceptores de rentas mínimas de inserción, o cualquier otra prestación de igualo
similar naturaleza, según la denominación adoptada en cada Comunidad Autónoma.
b) Personas que no puedan acceder a las prestaciones a las que se hace referencia en el
párrafo anterior, por alguna de las siguientes causas.
Falta de período exigido de residencia o empadronamiento, o para la constitución de la
unidad perceptora.
Haber agotado el periodo máximo de percepción legalmente establecido.
c) Jóvenes mayores de dieciocho años y menores de treinta, procedentes de instituciones
de protección de menores.
d) Personas con problemas de drogadicción o alcoholismo que se encuentren en
procesos de rehabilitación o reinserción social.
e) Internos de centros penitenciarios cuya situación penitenciaria les permita acceder a
un empleo, así como liberados condicionales y ex-reclusos.
f) Menores internos incluidos en el ámbito de aplicación de la Ley Orgánica 5/2002, de
12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, cuya situación les
permita acceder a un empleo, así como los que se encuentran en situación de libertad
vigilada y los exinternos.
1.4. Las cooperativas o sociedades laborales a las que se incorporen desempleados
incluidos en alguno de los colectivos establecidos en los apartados 1.1 y 1.3 de este número
uno, como socios trabajadores o de trabajo, con carácter indefinido y siempre que la entidad
haya optado por un régimen de Seguridad Social propio de trabajadores por cuenta ajena.
1.5. Los empleadores a los que se refieren los apartados 1.1, 1.2, 1.3 y 1.4 que contraten
o incorporen indefinidamente, incluida la contratación de trabajadores fijos discontinuos, o
temporalmente, a personas que tengan acreditada por la Administración competente la
condición de víctima de violencia doméstica por parte de algún miembro de la unidad
familiar de convivencia.
2. Igualmente se incentivará, en los términos previstos en esta norma, la transformación
en indefinidos, incluida la modalidad de fijo discontinuo, de los contratos de duración
determinada o temporales, celebrados con anterioridad al 1 de enero de 2003. Además, se
incentivará la transformación en indefinidos de los contratos formativos, de relevo y de
sustitución por anticipación de la edad de jubilación, cualquiera que sea la fecha de su
celebración.
3. Asimismo, los contratos de trabajo de carácter indefinido, suscritos con trabajadores
de sesenta o más años y con una antigüedad en la empresa de cinco o más años darán
derecho a las bonificaciones previstas en este artículo.
Las cooperativas tendrán derecho a dichas bonificaciones respecto a sus socios
trabajadores o de trabajo, con vínculo de carácter indefinido, mayores de sesenta años y con
la antigüedad establecida en el párrafo anterior, siempre que la entidad haya optado por un
régimen de Seguridad Social propio de trabajadores por cuenta ajena.
Dos. Requisitos de los beneficiarios.
Los beneficiarios de las ayudas previstas en esta norma deberán reunir los siguientes
requisitos:
a) Hallarse al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y frente a la
Seguridad Social tanto en la fecha de la concesión de las bonificaciones como durante la
percepción de las mismas. La falta de ingreso en plazo reglamentario de dichas
obligaciones dará lugar a la pérdida automática de las bonificaciones reguladas en el
presente programa, respecto de las cuotas correspondientes a períodos no ingresados en
dicho plazo. b) No haber sido excluidos del acceso a los beneficios derivados de la
aplicación de los programas de empleo por la comisión de infracciones muy graves no
prescritas, todo ello de conformidad con lo previsto en el artículo 46.2 de la Ley sobre
Infracciones y Sanciones en el Orden Social, texto refundido aprobado por Real Decreto
legislativo 5/2000, de 4 de agosto.
Tres. Incentivos.
1. Los contratos indefinidos iniciales, incluidos los fijos discontinuos, a tiempo
completo o parcial, celebrados durante el año 2003, darán derecho, a partir de la fecha de la
contratación, a las siguientes bonificaciones de la cuota empresarial a la Seguridad Social
por contingencias comunes:
a) Contratación de mujeres desempleadas entre dieciséis y cuarenta y cinco años: 25 por
100 durante el período de los veinticuatro meses siguientes al inicio de la vigencia del
contrato. b) Contratación de mujeres para prestar servicios en profesiones y ocupaciones
establecidas en la Orden Ministerial de 16 de septiembre de 1998, para el fomento del
empleo estable de mujeres en las profesiones y ocupaciones con menor índice de empleo
femenino, que reúnan además, el requisito de permanecer inscritas ininterrumpidamente en
la oficina de empleo, por un período mínimo de seis meses, o bien sean mayores de
cuarenta y cinco años: 70 por 100 durante el primer año de vigencia del contrato; 60 por
100 durante el segundo año de vigencia del mismo. Si no reunieran alguno de los anteriores
requisitos adicionales, la bonificación será del 35 por 100 durante el período de los
veinticuatro meses siguientes al inicio de la vigencia del contrato. c) Contrataciones de
desempleados inscritos ininterrumpidamente en la oficina de empleo durante un período
mínimo de seis meses: 20 por 100 durante el período de los veinticuatro meses siguientes al
inicio de la vigencia del contrato. d) Contrataciones de desempleados mayores de cuarenta
y cinco años y hasta los cincuenta y cinco: 50 por 100 durante el primer año de vigencia del
contrato; 45 por 100 durante el resto de la vigencia del mismo. e) Contrataciones de
desempleados mayores de cincuenta y cinco y hasta los sesenta y cinco años: 55 por 100
durante el primer año de vigencia del contrato; 50 por 100 durante el resto de la vigencia
del mismo. f) Contrataciones de perceptores de prestaciones o subsidios por desempleo, a
los que les reste un año o más de percepción en el momento de la contratación: 50 por 100
durante el primer año de vigencia del contrato; 45 por 100 durante el segundo año de
vigencia del mismo. g) Contrataciones de desempleados perceptores del subsidio de
desempleo en favor de los trabajadores incluidos en el Régimen especial agrario de la
Seguridad Social: 90 por 100 durante el primer año de vigencia del contrato; 85 por 100
durante el segundo año de vigencia del mismo. h) Contratación de desempleados admitidos
en el programa que contempla la ayuda específica denominada renta activa de inserción: 65
por 100 durante veinticuatro meses siguientes al inicio de la vigencia del contrato; 45 por
100 durante el resto de vigencia del mismo en el caso de trabajadores mayores de cuarenta
y cinco años y hasta los cincuenta y cinco; 0,50 por 100 durante el resto de vigencia del
mismo en el caso de trabajadores mayores de cincuenta y cinco años y hasta los sesenta y
cinco. i) Contratación de mujeres desempleadas inscritas en la oficina de empleo que sean
contratadas en los veinticuatro meses siguientes a la fecha de parto: 100 por 100 durante los
doce meses siguientes al inicio de la vigencia del contrato.
2. La contratación indefinida a tiempo completo o parcial, incluida la contratación de
trabajadores fijos discontinuos, que realice un trabajador autónomo de los referidos en el
apartado 1.2 del número uno con un trabajador desempleado dará lugar a la aplicación de
las bonificaciones en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes
previstas en el número 1 de este apartado, con un incremento de cinco puntos respecto de lo
previsto para cada caso, excepto en el supuesto del apartado i).
3. La incorporación a las cooperativas o sociedades laborales como socios trabajadores o
de trabajo, con carácter indefinido y encuadrados en un régimen por cuenta ajena de
Seguridad Social que se produzcan hasta el 31 de diciembre de 2003, darán derecho a partir
de la fecha de incorporación a las bonificaciones de la cuota empresarial a la Seguridad
Social por contingencias comunes establecidas en los apartados 1, 5, 6, 7 y 8 del número
tres de este artículo, según proceda en cada caso.
4. Cuando las contrataciones iniciales previstas en los párrafos c), d), e), f) y h) del
apartado 1 y en los apartados 2, 3, 5 y 6 de este número se realicen a tiempo completo con
mujeres desempleadas, las bonificaciones de cuotas se incrementarán en diez puntos.
5. Las empresas y entidades que contraten indefinidamente, incluida la contratación de
trabajadores fijos discontinuos, o temporalmente, bien mediante contrataciones a tiempo
completo o parcial, a trabajadores desempleados en situación de exclusión social, en los
términos del apartado 1.3 del número Primero, podrán aplicar una bonificación en la cuota
empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes del 65 por 100, durante un
máximo de veinticuatro meses. Cuando un mismo trabajador celebre distintos contratos de
trabajo, ya sea con una misma empresa o entidad, o con otra distinta, con o sin solución de
continuidad, se aplicará igualmente el máximo de veinticuatro meses desde la fecha inicial
del primer contrato.
6. Los empleadores a los que se refieren los apartados 1.1, 1.2, 1.3 y 1.4 del número uno
que contraten o incorporen indefinidamente, incluida la contratación de trabajadores fijos
discontinuos, o temporalmente, a personas que tengan acreditada por la Administración
competente la condición de víctima de violencia doméstica por parte de algún miembro de
la unidad familiar de convivencia, podrán aplicar una bonificación en la cuota empresarial a
la Seguridad Social por contingencias comunes del 65 por 100, durante un máximo de
veinticuatro meses. Cuando un mismo trabajador celebre distintos contratos de trabajo, ya
sea con un mismo empleador o con otro distinto, con o sin solución de continuidad, se
aplicará igualmente el máximo de veinticuatro meses desde la fecha inicial del primer
contrato.
7. Las transformaciones en indefinidos, incluidas las que se acuerden a la modalidad de
fijo discontinuo que se realicen hasta el 31 de diciembre de 2003, de los contratos de
duración determinada o temporales celebrados a tiempo completo o parcial con anterioridad
al 1 de enero de 2003, así como la de los contratos formativos, de relevo y de sustitución
por anticipación de la edad de jubilación concertados, de acuerdo a lo dispuesto en su
normativa reguladora, a tiempo completo o parcial, cualquiera que sea la fecha de su
celebración, darán lugar a una bonificación del 25 por 100 durante el período de los
veinticuatro meses siguientes al inicio de la vigencia del nuevo contrato.
Darán derecho a la misma bonificación las transformaciones de contratos de prácticas y
de relevo celebrados inicialmente a tiempo parcial, en indefinidos a tiempo parcial. En este
supuesto la jornada del nuevo contrato indefinido será como mínimo igual a la del contrato
de prácticas o de relevo que se transforma.
8. Los contratos de trabajo de carácter indefinido que estén suscritos con trabajadores de
sesenta o más años y con una antigüedad en la empresa de cinco o más años, darán derecho
durante 2003 a una bonificación sobre las cuotas correspondientes a la aportación
empresarial en la cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes, salvo por
incapacidad temporal derivada de las mismas, de la siguiente cuantía:
— 50 por 100 para los que reúnan los requisitos por primera vez en 2003.
— 60 por 100 para los que ya reunían los requisitos en el ejercicio anterior.
— Dichos porcentajes se incrementarán en un 10 por 100 en cada ejercicio hasta alcanzar
un máximo del 100 por 100.
Si al cumplir sesenta años de edad el trabajador no tuviere una antigüedad en la empresa
de cinco años, la bonificación a que se refiere el párrafo anterior será aplicable a partir de la
fecha en que alcance la citada antigüedad.
Las mismas bonificaciones se aplicarán en el caso de cooperativas respecto a sus socios
trabajadores o de trabajo, con vínculo de carácter indefinido, mayores de sesenta años y con
la antigüedad establecida en el párrafo primero de este apartado, siempre que la entidad
haya optado por un régimen de Seguridad Social propio de trabajadores por cuenta ajena. 72
9. Los contratos de trabajo acogidos al presente programa de fomento del empleo estable
se formalizarán en el modelo oficial que disponga el Instituto Nacional de Empleo, excepto
en el supuesto de contratos indefinidos ya existentes, a los que se refiere el número 3 del
apartado primero.
Cuatro. Concurrencia de bonificaciones.
En el supuesto en que la contratación indefinida de un trabajador desempleado o su
incorporación como socio trabajador o socio de trabajo a una cooperativa o sociedad
laboral celebrada en virtud de este programa de fomento de empleo, pudiera dar lugar
simultáneamente a su inclusión en más de uno de los supuestos para los que están previstos
bonificaciones, sólo será posible aplicarlas respecto de uno de ellos, correspondiendo la
opción al beneficiario de las deducciones previstas en esta norma.
No obstante lo señalado en el párrafo anterior, las bonificaciones en las cotizaciones
previstas para los contratos indefinidos con trabajadores de sesenta o más años y con una
antigüedad en la empresa de cinco o más años, serán compatibles con las bonificaciones
establecidas con carácter general en los Programas de Fomento del Empleo y serán a cargo
del Instituto Nacional de Empleo, sin que en ningún caso la suma de las bonificaciones
aplicables pueda superar el 100 por 100 sin perjuicio, en su caso, de lo dispuesto en el
artículo 112 bis del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social.
Cinco. Exclusiones.
1. Las bonificaciones previstas en este programa no se aplicarán en los siguientes
supuestos:
a) Relaciones laborales de carácter especial previstas en el artículo 2 de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores, texto refundido aprobado por el Real Decreto Legislativo
1/1995, de 24 de marzo, u otras disposiciones legales, con la excepción de la relación
laboral de carácter especial de los penados en instituciones penitenciarias y de la relación
laboral especial de los menores en centros de internamiento, a las que se puede aplicar el
régimen de bonificaciones establecidas para los trabajadores desempleados en situación de
exclusión social.
b) Contrataciones que afecten al cónyuge, ascendientes, descendientes y demás
parientes, por consanguinidad o afinidad, hasta el segundo grado inclusive, del empresario
o de quienes ostenten cargos de dirección o sean miembros de los órganos de
administración de las entidades o de las empresas que revistan la forma jurídica de
sociedad, así como las que se produzcan con estos últimos.
c) Contrataciones realizadas con trabajadores que en los veinticuatro meses anteriores a
la fecha de la contratación hubiesen prestado servicios en la misma empresa, grupo de
empresas o entidad mediante un contrato por tiempo indefinido.
Lo dispuesto en el párrafo precedente será también de aplicación en el supuesto de
vinculación laboral anterior del trabajador con empresas alas que el solicitante de los
beneficios haya sucedido en virtud de lo establecido en el artículo 44 del Real Decreto
legislativo 1/1995, de 24 de marzo.73
d) Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un
plazo de tres meses previos a la formalización del contrato.
e) Incorporaciones de socios trabajadores o de trabajo a cooperativas o sociedades
laborales cuando hayan mantenido un vínculo contractual previo con dichas sociedades
superior a los doce meses.
2. Las empresas o entidades que hayan extinguido o extingan, por despido declarado
improcedente o por despido colectivo, contratos bonificados al amparo de la presente
norma y del Real Decreto-ley 9/1997, de 1 7 de mayo, por el que se regulan incentivos en
materia de Seguridad Social y de carácter fiscal para el fomento y la estabilidad en el
empleo y de la Ley 64/1997, de 26 de diciembre; así como de la Ley 50/1988, de 30 de
diciembre; de la Ley 55/1999, de 29 de diciembre; de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre,
de la Ley 12/2001, de 9 de julio; de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre así como del Real
Decreto ley 16/2001, de 27 de diciembre y de la Ley 35/2002, de 12 de julio, quedarán
excluidas por un período de doce meses, de las bonificaciones contempladas en la presente
disposición. La citada exclusión afectará a un número de contrataciones igual al de las
extinguidas.
El período de exclusión se contará a partir de la declaración de improcedencia del
despido o de la extinción derivada del despido colectivo.
3. Las bonificaciones de los contratos indefinidos con trabajadores de sesenta o más
años y con una antigüedad en la empresa de cinco o más años, no serán aplicables alas
aportaciones empresariales relativas a trabajadores que presten sus servicios en las
Administraciones Públicas o en los Organismos públicos regulados en el Título III de la
Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración
General del Estado.
Seis. Incompatibilidades.
Las bonificaciones aquí previstas no podrán, en concurrencia con otras medidas de apoyo
público establecidas para la misma finalidad, superar el 60 por 100 del coste salarial anual
correspondiente al contrato que se bonifica.
Siete. Financiación y control de los incentivos.
1. Las bonificaciones previstas para la contratación establecidas en la presente norma, se
financiarán con cargo a la correspondiente partida presupuestaria del Instituto Nacional de
Empleo.
2. La Tesorería General de la Seguridad Social facilitará mensualmente al Instituto
Nacional de Empleo, el número de trabajadores objeto de bonificaciones de cuotas ala
Seguridad Social, detallados por colectivos, con sus respectivas bases de cotización y las
deducciones que se apliquen como consecuencia de lo previsto en la presente norma.
3. Con la misma periodicidad, la Dirección General del Instituto Nacional de Empleo,
facilitará a la Dirección General de Inspección de Trabajo y Seguridad Social la
información necesaria sobre el número de contratos comunicados objeto de bonificaciones
de cuotas, detallados por colectivos, así como cuanta información relativa a las cotizaciones
y deducciones aplicadas a los mismos sea precisa, al efecto de facilitar a este centro
directivo la planificación y programación de la actuación inspectora que permita vigilar la
adecuada aplicación de las bonificaciones previstas en esta norma por los sujetos
beneficiarios de la misma.
Ocho. Reintegro de los beneficios.
1. En los supuestos de obtención de las bonificaciones sin reunir los requisitos exigidos,
procederá la devolución de las cantidades dejadas de ingresar por bonificación de cuotas a
la Seguridad Social con el recargo correspondiente.
2. La obligación de reintegro establecida en el párrafo anterior se entiende sin perjuicio
de lo previsto en la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, texto refundido
aprobado por Real Decreto legislativo 5/2000, de 4 de agosto.
Nueve. Mantenimiento de bonificaciones.
Se podrán mantener las bonificaciones de las cuotas a la Seguridad Social que se vinieran
disfrutando por la contratación indefinida de un trabajador cuando éste haya extinguido
voluntariamente un contrato, acogido a medidas previstas en los Programas anuales de
fomento del empleo de aplicación a partir del 17 de mayo de 1997, y sea contratado sin
solución de continuidad mediante un nuevo contrato indefinido, a tiempo completo o
parcial, incluida la modalidad de fijo discontinuo, por otra empresa o entidad, dentro del
mismo grupo de empresas.
En este caso, al nuevo contrato le serán de aplicación las bonificaciones de las cuotas a la
Seguridad Social que respecto del trabajador se vinieran disfrutando por el anterior
empleador, en la misma cuantía y por el tiempo que reste para completar el período total
previsto en el momento de su contratación indefinida inicial.
Si el primer empleador hubiera percibido alguna otra ayuda de fomento del empleo por la
misma contratación, no estará obligado a su devolución, ni se tendrá derecho a una nueva
ayuda en su caso por el nuevo contrato.
7. -LEY 45/2002, DE 12 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS URGENTES PARA LA
REFORMA DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN POR DESEMPLEO Y MEJORA DE
LA OCUPABILIDAD (BOE del 13)
Disposición adicional primera. Programa de Renta Activa de Inserción.
Uno. El Programa de Renta Activa de Inserción para el año 2002 se regula conforme a
las siguientes normas:
1.ª Objeto y competencia.
1) El presente programa tiene por objeto regular para el año 2002, dentro de la acción
protectora por desempleo, una ayuda específica denominada renta activa de inserción,
dirigida a los desempleados con especiales necesidades económicas y dificultades para
encontrar empleo, a los que se refiere la norma 2.ª
2) Corresponde al Instituto Nacional de Empleo la gestión del programa de renta activa
de inserción, sin perjuicio de las competencias de gestión de las políticas activas de empleo
que se desarrollen por dicho Instituto o por la Administración autonómica correspondiente,
de acuerdo con la normativa de aplicación.
3) El Instituto Nacional de Empleo o los servicios públicos de empleo de las
Comunidades Autónomas podrán concertar convenios de colaboración con las Entidades a
que se refiere la norma 13.ª de esta disposición adicional, con el fin de favorecer la
recualificación, búsqueda y acceso al empleo de los beneficiarios del programa.
2.ª Requisitos.
1) Podrán ser beneficiarios del presente programa los trabajadores desempleados
menores de 65 años que, a la fecha de solicitud de incorporación al mismo, reúnan los
siguientes requisitos:
a) Ser mayor de 45 años.
b) Ser demandante de empleo inscrito ininterrumpidamente como desempleado en la
oficina de empleo durante doce o más meses. A estos efectos, se considerará interrumpida
la demanda de empleo por haber trabajado en los trescientos sesenta y cinco días anteriores
a la fecha de solicitud de incorporación al programa un período acumulado de noventa o
más días.
c) No tener derecho a las prestaciones o subsidios por desempleo.
d) Carecer de rentas, de cualquier naturaleza, superiores en cómputo mensual al 75 por
100 del salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas
extraordinarias.
Se computará como renta el importe de los salarios sociales, rentas mínimas de inserción
o ayudas análogas de asistencia social concedidas por las Comunidades Autónomas.
Se considerarán rentas las recogidas en el artículo 215.3 del texto refundido de la Ley
General de la Seguridad Social.
A estos efectos, aunque el solicitante carezca de rentas, en los términos anteriormente
establecidos, si tiene cónyuge y, o hijos menores de veintiséis años, o mayores
incapacitados o menores acogidos, únicamente se entenderá cumplido el requisito de
carencia de rentas cuando la suma de las rentas de todos los integrantes de la unidad
familiar así constituida, incluido el solicitante, divididas por el número de miembros que la
componen no supere el 75 por 100 del salario mínimo interprofesional, excluida la parte
proporcional de dos pagas extraordinarias.
2. Asimismo, podrán ser beneficiarios del presente Programa los trabajadores
desempleados que ala fecha de solicitud de incorporación al mismo reúnan los siguientes
requisitos:
a) Acreditar la condición de persona con minusvalía en grado igual o superior al 33 por
100 o tener reconocida una incapacidad que suponga una disminución en su capacidad
laboral del porcentaje anteriormente indicado, siempre que se reúnan los requisitos exigidos
en el apartado 1 anterior, excepto el recogido en el párrafo a).
b) Ser trabajador emigrante que, habiendo retornado del extranjero, hubiera trabajado,
como mínimo, seis meses en el extranjero desde su última salida de España, y estar inscrito
como demandante de empleo, siempre que se reúnan los requisitos exigidos en el apartado 1
anterior, excepto el recogido en el párrafo b).
c) Tener acreditada por la Administración competente la condición de víctima de
violencia doméstica por parte de algún miembro de la unidad familiar de convivencia y
estar inscrito como demandante de empleo, siempre que se reúnan los requisitos exigidos en
el apartado 1 anterior, excepto los recogidos en los párrafos a) y b).
3. Podrán ser beneficiarios del presente Programa los trabajadores eventuales del
Régimen especial Agrario de la Seguridad Social de las Comunidades Autónomas de
Andalucía y de Extremadura que a la fecha de solicitud de incorporación al mismo reúnan
los siguientes requisitos:
a) Estar inscrito como demandante de empleo y reunir los requisitos exigidos en el
apartado 1 anterior, excepto los recogidos en los párrafos a) y b).
b) Reunirlos requisitos recogidos en el artículo 2.1, párrafos a), b), c) y e) del Real
Decreto 5/1997, de 10 de enero, por el que se regula el subsidio por desempleo a favor de
los trabajadores eventuales incluidos en el Régimen especial Agrario de la Seguridad
Social, y no tener derecho al subsidio previsto en el Real Decreto 5/1997, de 10 de enero,
por no haber sido beneficiario de dicho subsidio en alguno de los tres años naturales
inmediatamente anteriores a la solicitud.
c) Haber permanecido inscrito en el censo del Régimen especial Agrario de la Seguridad
Social y en situación de alta o asimilada a ella, con carácter ininterrumpido en los doce
meses naturales inmediatamente anteriores ala solicitud.
3.ª El compromiso de actividad.
1. Los trabajadores, además de reunir los requisitos establecidos en la norma 2.ª, para ser
beneficiarios del programa deberán solicitarlo y suscribir, en esta fecha, un compromiso de
actividad en virtud del cual realizarán las distintas actuaciones que se acuerden por los
servicios públicos de empleo o, en su caso, las entidades que colaboren con los mismos, en
el plan personal de inserción, que se desarrollarán mientras el trabajador se mantenga
incorporado al Programa.
2. Los servicios públicos de empleo o, en su caso, las entidades que colaboren con los
mismos, aplicarán a los trabajadores que hayan suscrito el compromiso de actividad las
acciones de inserción laboral, conforme a lo previsto en la norma 7.ª de esta disposición
adicional.
3. Los trabajadores, para su incorporación y mantenimiento en el Programa, deberán
cumplir las obligaciones que implique el compromiso de actividad y aquellas que se
concretan en el plan personal de inserción laboral, así como las siguientes:
a) Proporcionar la documentación e información precisa en orden a la acreditación de
los requisitos exigidos para la incorporación y el mantenimiento en el Programa.
b) Participar en los programas de empleo o en las acciones de inserción, orientación,
promoción, formación o reconversión profesionales, o en aquellas otras de mejora de la
ocupabilidad.
c) Aceptar la colocación adecuada que les sea ofrecida, considerándose como tal la
definida en el artículo 231.3 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social.
d) Renovar la demanda de empleo en la forma y fecha que se determinen en el
documento de renovación de la demanda y comparecer cuando sea previamente requerido
ante el Instituto Nacional de Empleo o ante los servicios públicos de empleo.
e) Comunicar las causas de baja, pérdida de requisitos o incompatibilidades en el
momento en que se produzcan esas situaciones.
f) Presentarse a cubrirla oferta de empleo y devolver a los servicios públicos de empleo,
en el plazo de cinco días, el correspondiente justificante de haber comparecido en el lugar y
fecha indicados para cubrir las ofertas de empleo facilitadas por aquéllos.
g) Reintegrar las cantidades de la renta activa de inserción indebidamente percibidas.
h) Buscar activamente empleo.
4.ª Incorporación al Programa.
1. Para incorporarse al Programa, los trabajadores deberán encontrarse en desempleo
demandando empleo, solicitar la renta activa de inserción y reunir y acreditar los requisitos
exigidos.
2. El Instituto Nacional de Empleo verificará el cumplimiento de los requisitos exigidos
en esta disposición adicional solicitando, en su caso, el informe de los servicios públicos de
empleo respecto al de inscripción como demandante de empleo.
El Instituto Nacional de Empleo deberá dictar resolución motivada reconociendo o
denegando el derecho a la admisión al Programa, en el plazo de los quince días siguientes a
la fecha en que se hubiera formulado la solicitud.
Asimismo, el Instituto Nacional de Empleo deberá comunicar la suscripción del
compromiso de actividad y la admisión al Programa a los servicios públicos de empleo
competentes para que desarrollen las distintas acciones de inserción laboral previstas en la
norma 7.ª de esta disposición adicional.
5.ª Baja y reincorporación al Programa.
1. Causarán baja definitiva en el Programa los trabajadores incorporados al mismo en los
que concurra alguno de los hechos siguientes:
a) Incumplimiento de las obligaciones que implique el compromiso de actividad y que se
concretan en el plan personal de inserción laboral, salvo causa justificada.
b) No comparecer, previo requerimiento, ante el Instituto Nacional de Empleo o ante los
servicios públicos de empleo, no renovar la demanda de empleo en la forma y fechas que se
determinen en el documento de renovación de la demanda, o no devolver en plazo a los
servicios públicos de empleo el correspondiente justificante de haber comparecido en el
lugar y fecha indicados para cubrir las ofertas de empleo facilitadas por dichos servicios,
salvo causa justificada.
c) Rechazo de una oferta de colocación adecuada o de participar en programas de
empleo o en acciones de inserción, orientación, promoción, formación o reconversión
profesionales, salvo causa justificada.
d) Cese voluntario en un trabajo que viniera siendo compatible con la renta activa de
inserción.
e) Pasar a ser pensionista de jubilación o de incapacidad permanente en sus modalidades
contributiva y no contributiva.
f) Dejar de reunir el requisito de carencia de rentas.
g) Acceder a una prestación por desempleo o a un subsidio por desempleo.
h) Traslado al extranjero, salvo lo previsto en el apartado 3 de esta norma.
i) Renuncia voluntaria a la renta activa de inserción.
j) Obtener o mantener indebidamente la percepción de la renta activa de inserción.
2. La realización de los trabajos por cuenta ajena o propia previstos en el apartado 4 de
la norma 8.ª de esta disposición adicional no supondrá la baja en el Programa durante el
tiempo en que el trabajo pueda ser compatible con la percepción de la renta activa de
inserción; no obstante, durante ese tiempo no se exigirá el cumplimiento de las obligaciones
como demandante de empleo ni la participación en acciones de inserción laboral.
Si se produce el cese en el trabajo citado, para mantener la percepción de la renta activa
de inserción el trabajador deberá comunicar el cese en la oficina de empleo dentro de los
quince días siguientes al mismo, acreditar su involuntariedad y reactivar el compromiso de
actividad.
La no comunicación en ese plazo supondrá la pérdida de tantos días de renta como
medien entre el día siguiente al del cese y el de la comunicación.
En el caso de cese en trabajo temporal, la cuantía de la renta se percibirá en su totalidad y
de su duración se considerará ya consumido la mitad del período en el que se compatibilizó
la renta con el trabajo.
3. El trabajo en contratos de inserción u otros subvencionados por el Instituto Nacional
de Empleo, así como el traslado al extranjero durante el desarrollo del Programa por un
período inferior a seis meses para la realización de trabajo o perfeccionamiento profesional,
producirán la baja temporal en el mismo, siendo posible la reincorporación al Programa en
los términos establecidos en el apartado 3 de la norma 6.a
4. Las bajas y las reincorporaciones al Programa se resolverán por el Instituto Nacional
de Empleo y se comunicarán a los servicios públicos de empleo competentes y por éstos, en
su caso, a las entidades que colaboren en la gestión del Programa, a los efectos que, en cada
caso, correspondan, en relación con la continuidad o no de las distintas acciones de
inserción laboral previstas en la norma 7.a de esta disposición adicional.
5. Los trabajadores que causen baja definitiva en el Programa no podrán volver a ser
admitidos al mismo.
6.ª Tramitación del Programa.
1. La solicitud de incorporación al Programa deberá presentarse en la oficina de empleo
que corresponda al trabajador y acompañarse de la documentación acreditativa de carecer
de rentas, en los términos del párrafo d) de la norma 2.ª de esta disposición adicional, a
cuyo efecto el solicitante presentará la declaración de las rentas, exigiéndose, en su caso,
por el Instituto Nacional de Empleo copia de la declaración o declaraciones del Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas, así como de otras declaraciones tributarias, copia de
recibos de salarios y copia de recibos de cobro de pensiones o de cualquier otro documento
acreditativo de las rentas percibidas.
2. La tramitación de las bajas en el Programa en los supuestos previstos en los párrafos
a), b), c) y j) del apartado 1 de la norma 5.ª de esta disposición adicional se iniciará con la
información sobre los incumplimientos de las obligaciones o de las irregularidades que se
hayan detectado. Como consecuencia de ello, se cursará una baja cautelar en el Programa y
se dará audiencia al interesado para que, en el plazo de quince días, formule por escrito las
alegaciones que considere oportuno y, transcurrido dicho plazo, se adoptará la resolución
que corresponda, en los quince días siguientes.
3. Producida la baja en el Programa por las causas previstas en el apartado 3 de la norma
5.ª de esta disposición adicional, sólo se producirá la reincorporación al mismo por solicitud
del interesado en los quince días siguientes al cese en el trabajo, o al retorno a España,
previa reactivación del compromiso de actividad en la fecha de la solicitud. La solicitud
fuera del plazo señalado supondrá la pérdida de tantos días de renta como medien entre el
día siguiente al del cese en el trabajo o al del retorno y el día de la solicitud.
4. A efectos de mantener la continuidad en la percepción de la renta activa de inserción
prevista en el párrafo d) del apartado 4 de la norma 8.ª de esta disposición adicional, el
trabajador deberá presentar en la oficina de empleo una comunicación en la que conste la
certificación del empresario, en el modelo que se determine por el Instituto Nacional de
Empleo, sobre la formalización del contrato por tiempo indefinido o temporal y a tiempo
completo o parcial.
5. Las admisiones, bajas y reincorporaciones al Programa se resolverán por el Director
provincial del Instituto Nacional de Empleo y serán recurribles ante los órganos
jurisdiccionales del orden social, previa reclamación ante dicho instituto, en la forma
prevista en el artículo 71 del texto refundido de la Ley de Procedimiento Laboral, aprobado
por Real Decreto legislativo 2/1995, de 7 de abril.
7.ª Desarrollo de las acciones de inserción laboral.
El Programa comprende las siguientes acciones de inserción laboral, que se mantendrán,
complementándose entre sí, mientras el trabajador permanezca en el mismo:
1. Tutoría individualizada: la admisión al Programa supondrá la asignación al
demandante de empleo de un tutor de empleo que, durante todo el desarrollo del Programa,
le prestará una atención individualizada asesorándole, acordando y realizando el
seguimiento y actualización, al menos, con carácter mensual, de su itinerario de inserción
laboral, proponiendo y evaluando las acciones de mejora de su ocupabilidad e informando,
en su caso, de los incumplimientos de las obligaciones establecidas en el apartado 3 de la
norma 3.ª de esta disposición adicional, en el momento en que se produzcan, a los efectos
previstos en el apartado 1 de la norma 5.ª y en el apartado 2 de la norma 6.ª de esta
disposición adicional.
2. Itinerario de inserción laboral: a partir de la admisión al Programa y en el plazo
máximo de quince días, se establecerá el desarrollo del itinerario de inserción laboral del
demandante de empleo a través de:
a) La entrevista profesional. Mediante la entrevista, el tutor de empleo completará y
actualizará la información profesional sobre el demandante de empleo que ya figura en los
servicios públicos de empleo y que resulte necesaria para definir con exactitud su perfil
profesional.
b) La elaboración de un plan personal de inserción laboral. En función de las
características personales, profesionales y formativas detectadas en la entrevista, el tutor de
empleo y el demandante de empleo establecerán un diagnóstico de la situación del
demandante y, en su caso, el itinerario personal de inserción laboral más apropiado con el
calendario y las actividades a desarrollar.
3. Gestión de ofertas de colocación: el tutor de empleo promoverá la participación del
demandante de empleo en los procesos de selección para cubrir ofertas de colocación
gestionadas por los servicios públicos de empleo o por las entidades que colaboren con los
mismos cuando su perfil profesional cumpla con los requisitos planteados por el ofertante.
4. Incorporación a planes de empleo o formación: si en el plazo de los cuarenta y cinco
días siguientes a la admisión en el Programa el trabajador no se ha reincorporado a un
trabajo, los servicios públicos de empleo o las entidades que colaboren con los mismos, en
función de sus disponibilidades y atendiendo al itinerario que se haya determinado como
más adecuado para su inserción laboral, gestionarán, con carácter prioritario sobre otros
colectivos, la incorporación del demandante en alguno de los siguientes planes o
programas:
a) Plan nacional de formación e inserción profesional, para proporcionar al trabajador
las cualificaciones requeridas por el sistema productivo y conseguir su inserción laboral,
cuando carezca de formación profesional específica o su cualificación resulte insuficiente o
inadecuada. La participación del demandante en este Programa se regulará por lo previsto
en el Plan nacional de formación e inserción profesional.
b) Programa de talleres de empleo, o de escuelas taller y casas de oficios para la
adquisición de la formación profesional y la práctica laboral necesaria que facilite la
reincorporación al mercado de trabajo. La participación del demandante en un taller de
empleo y, en su caso, en escuelas taller y casas de oficios se regirá por su normativa
específica.
c) Planes de empleo preferentemente para la contratación de desempleados en la
realización de obras y servicios de interés general y social, para proporcionar al
desempleado la adquisición de práctica profesional adecuada. La participación de los
trabajadores en los planes de empleo se regirá por la normativa que regula la concesión de
subvenciones del Instituto Nacional de Empleo, en el ámbito de la colaboración con las
Corporaciones Locales y por la normativa que regula la concesión de subvenciones del
Instituto Nacional de Empleo en el ámbito de la colaboración con órganos de la
Administración General del Estado y sus Organismos autónomos, Comunidades
Autónomas, universidades e instituciones sin ánimo de lucro, sin perjuicio de su inclusión
en los programas propios de otras Administraciones.
d) Otras actuaciones que incrementen las posibilidades de inserción laboral, tales como
las acciones de apoyo a la búsqueda de empleo y las de información y asesoramiento para el
autoempleo.
e) Programa de fomento de empleo agrario, establecido en el Real Decreto 939/1997, de
20 de junio, respecto a los trabajadores eventuales del Régimen especial Agrario de la
Seguridad Social a los que se refiere el apartado 3 de la norma 2.ª del apartado uno de esta
disposición. La participación de los trabajadores en el Programa se regirá por su normativa
específica.
5. Incorporación a acciones de voluntariado: los trabajadores admitidos al Programa
podrán incorporarse, voluntariamente, a las acciones de voluntariado reguladas en la Ley
6/1996, de 15 de enero, o en las correspondientes normas dictadas por las Comunidades
Autónomas.
La incorporación alas acciones citadas se realizará sin perjuicio del desarrollo de las
acciones de inserción laboral adecuadas.
8.ª La renta activa de inserción.
Los trabajadores, como consecuencia de su admisión y mantenimiento en el Programa
conforme a lo previsto en esta disposición adicional, tendrán reconocida y podrán percibir
la renta activa de inserción, de acuerdo con lo establecido en los siguientes apartados.
1. Percepción de la renta:
a) La renta activa de inserción se percibirá transcurrido un período de tres meses,
destinado a iniciar la aplicación de las políticas activas de empleo previstas en la norma 7.ª
anterior, contado desde la fecha de solicitud de incorporación al Programa y se mantendrá
hasta agotar su duración mientras el trabajador continúe en el mismo.
b) El nacimiento Ve¡ mantenimiento de la percepción de la renta activa de inserción
conlleva la obligada participación del desempleado en alguna de las acciones que le sean
ofrecidas conforme a lo previsto en la norma 7.ª anterior.
2. Cuantía y duración de la renta:
a) La cuantía de la renta será igual al 75 por ciento del salario mínimo interprofesional
vigente en cada momento, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias.
Durante la percepción de la renta activa de inserción no existirá obligación por parte del
Instituto Nacional de Empleo de cotizar a la Seguridad Social por ninguna contingencia.
b) La duración máxima de la percepción de la renta será de diez meses.
c) La duración máxima de la percepción de la renta para los trabajadores eventuales del
Régimen especial Agrario de la Seguridad Social, a los que se refiere el apartado 3 de la
norma 2.ª del apartado uno de esta disposición, menores de cincuenta y dos años será de
seis meses, y para los mayores de cincuenta y dos años será de diez meses.
d) Las víctimas de la violencia doméstica, a las que se refiere el párrafo c) del apartado 2
de la norma 2.ª del apartado uno de esta disposición, que se hayan visto obligadas y
acrediten cambio de su residencia podrán percibir en un pago único una ayuda
suplementaria de tres meses de renta activa de inserción, sin que ello minore la duración de
dicha renta, y sin aplicación, en su caso, del período de tres meses establecido en el párrafo
a) del apartado 1 de esta norma 8.ª
3. La renta activa de inserción será incompatible:
a) Con la obtención de rentas de cualquier naturaleza que hagan superar los límites
establecidos, no computándose a esos efectos las rentas que provengan de los trabajos o
acciones realizados por el beneficiario y recogidos en el apartado 4 de esta norma.
b) Con la percepción de las prestaciones o de los subsidios por desempleo.
c) Con las pensiones o prestaciones de carácter económico de la Seguridad Social que
sean incompatibles con el trabajo.
d) Con salarios que provengan de contratos de inserción u otros subvencionados por el
Instituto Nacional de Empleo.
4. La renta activa de inserción será compatible:
a) Con las becas y ayudas, de cualquier naturaleza, que se pudieran obtener por la
asistencia a acciones de formación profesional vinculadas al Plan nacional de formación e
inserción profesional.
b) Con el trabajo a tiempo parcial, en cuyo caso se deducirá del importe de la renta la
parte proporcional al tiempo trabajado, aplicándose lo establecido en el párrafo d)
siguiente.
c) Con el trabajo autónomo o por cuenta propia.
d) Con el trabajo por cuenta ajena de carácter temporal o indefinido, a tiempo completo,
en cuyo caso el empresario durante el tiempo que reste por percibir la renta tendrá cumplida
la obligación del pago del salario que corresponda al trabajador completando la cuantía de
la renta hasta el importe de dicho salario, siendo asimismo responsable de la cotización a la
Seguridad Social que se realizará por el salario indicado, incluyendo el importe de la renta
activa de inserción.
Lo anterior no se aplicará a los contratos de inserción u otros subvencionados por el
Instituto Nacional de Empleo.
Cuando se trate de trabajo de carácter temporal, durante su realización, la cuantía de la
renta activa de inserción que se abone al trabajador se reducirá ala mitad, y el período de la
renta pendiente por percibir mientras se compatibiliza con el trabajo se ampliará al doble.
e) Con las acciones de voluntariado recogidas en el apartado 5 de la norma 7.a de esta
disposición.
5. Pago y control de la renta:
a) El Instituto Nacional de Empleo efectuará el pago de la renta, que se realizará por
mensualidades de treinta días dentro del mes inmediato siguiente al que corresponde el
devengo. En el primer pago se descontará el importe de los diez primeros días, que se
regularizarán cuando se cause baja en el Programa o cuando se agote la duración de la
renta.
b) También corresponderá al Instituto Nacional de Empleo el control de requisitos e
incompatibilidades; la revisión de oficio de las resoluciones administrativas erróneas; la
exigencia de la devolución de las cantidades indebidamente percibidas; así como efectuar
las compensaciones o descuentos en las prestaciones por desempleo o en la renta activa de
inserción de las cantidades indebidamente percibidas por cualquiera de dichas
percepciones, todo ello en los mismos términos fijados para las prestaciones por desempleo.
9.ª Competencias.
1. Las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión realizada
por el Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, por el Instituto Social de la Marina, en el
ámbito del trabajo, el empleo y la formación, desarrollarán las políticas activas de empleo
para el cumplimiento de la presente disposición adicional, de conformidad con lo previsto
en los Reales Decretos de traspaso.
2. El Instituto Social de la Marina ejercerá las competencias atribuidas al Instituto
Nacional de Empleo relativas ala gestión del programa de renta activa de inserción cuando
se aplique a los desempleados procedentes del Régimen Especial de la Seguridad Social de
los Trabajadores del Mar.
10.ª Colaboración y coordinación entre las Adminis-traciones.
1. Las Comunidades Autónomas alas que se refiere la norma 9.ª anterior y el Instituto
Nacional de Empleo o, en su caso, el Instituto Social de la Marina podrán establecer
convenios de colaboración para desarrollar las actuaciones necesarias para el cumplimiento
de lo previsto en esta disposición adicional.
2. Las Comunidades Autónomas citadas proporcionarán información al Instituto
Nacional de Empleo o, en su caso, al Instituto Social de la Marina sobre los demandantes de
empleo atendidos en las distintas acciones del Programa y sobre las reincorporaciones al
trabajo, o a planes de empleo y formación, así como sobre los incumplimientos de las
obligaciones que se hayan detectado, informando sobre los mismos en el momento en que
se produzcan.
3. El Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, el Instituto Social de la Marina
proporcionarán a dichas Comunidades Autónomas información sobre las admisiones, bajas
y reincorporaciones de los trabajadores al Programa en el momento en que se produzcan.
4. El seguimiento y evaluación del Programa a nivel nacional corresponderá al Instituto
Nacional de Empleo.
11.ª Financiación.
1. La financiación de las acciones en materia de políticas activas de empleo se efectuará
a través de las subvenciones previstas para los distintos programas de empleo y/o
formación. Las Comunidades Autónomas con competencias asumidas en políticas activas
de empleo deberán realizar la reserva y la afectación que corresponda de las subvenciones
que gestionen para la ejecución del programa.
2. La financiación de la renta activa de inserción será la que corresponda a la acción
protectora por desempleo con cargo a la aplicación presupuestaria 19.101.312-A.488.
12.ª Servicios públicos de empleo.
1. Las referencias efectuadas en la presente norma a los servicios públicos de empleo se
entenderán realizadas al Instituto Nacional de Empleo y a los correspondientes Servicios
Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de
funciones y servicios en materia de gestión del trabajo, el empleo y la formación.
2. Asimismo, las referencias efectuadas en la presente disposición adicional a las
oficinas de empleo se entenderán realizadas a las oficinas del Instituto Nacional de Empleo
y a las oficinas de los correspondientes Servicios Públicos de Empleo de las Comunidades
Autónomas citadas.
13.ª Entidades autorizadas a colaborar en la gestión del Programa.
1. Los servicios públicos de empleo, previa suscripción del oportuno convenio, podrán
autorizar la coaboración de entidades para la realización, entre otras, de las acciones
previstas en la norma 7.ª de la presente disposición adicional, y que son objeto del
compromiso de actividad con el demandante admitido al Programa.
Los convenios de colaboración tendrán por objeto incrementar la capacidad de ocupación
y la integración laboral de los demandantes de empleo admitidos al Programa de la renta
activa de inserción.
A los efectos de lo establecido de esta disposición adicional, podrán suscribir convenios
de colaboración las entidades que dispongan de los medios adecuados para el desarrollo de
las acciones de inserción contenidas en el convenio, acrediten resultados previos de
integración laboral y se comprometan a conseguir la inserción laboral de, al menos, el 25
por ciento de los demandantes de empleo atendidos durante el desarrollo del programa.
En consecuencia, las entidades autorizadas con las que se suscriba el oportuno convenio
de colaboración quedarán habilitadas para el desarrollo tanto de las acciones que en cada
caso sean más apropiadas para la mejora de la ocupabilidad como de la intermediación de
los demandantes admitidos al Programa.
2. Los servicios públicos de empleo también podrán obtener ayuda de los servicios
sociales de base para completar las acciones de inserción laboral con acciones de inserción
social.
14.ª Trabajadores admitidos a programas anteriores de renta activa de inserción.
Los trabajadores que hayan sido beneficiarios del programa establecido en el Real
Decreto 236/ 2000, de 18 de febrero, y/o del programa establecido en el Real Decreto
781/2001, de 6 de julio, no podrán ser admitidos al Programa que se establece en la
presente disposición adicional.
Dos. El Programa regulado en la presente disposición adicional surtirá efectos hasta el
31 de diciembre de 2002, sin perjuicio de que las acciones y percepciones derivadas del
Programa iniciadas previamente puedan concluirse o percibirse con posterioridad a esa
fecha.
Los trabajadores sólo podrán ser admitidos al Programa y obtener, en su caso, el
reconocimiento de la renta activa de inserción, previa solicitud, a partir del día 26 de mayo
de 2002 y hasta el día 31 de diciembre del mismo año.
Los trabajadores eventuales del Régimen especial Agrario de la Seguridad Social, a los
que se refiere el apartado 3 de la norma 2.a del apartado uno de esta disposición, sólo
podrán ser admitidos al Programa y obtener, en su caso, el reconocimiento de la renta activa
de inserción si lo solicitan a partir de la fecha de entrada en vigor de esta Ley y hasta el día
31 de marzo de 2003.
Disposición adicional novena. Bonificación de cuotas a la Seguridad Social para
contratos de interinidad con los que se sustituyan bajas por incapacidad temporal de
discapacitados.
Los contratos de interinidad que se celebren con personas minusválidas desempleadas,
para sustituir a trabajadores y trabajadoras minusválidos que tengan suspendido su contrato
de trabajo por incapacidad temporal durante el período que persista dicha situación, darán
derecho a una bonificación del 100 por 100 de las cuotas empresariales de la Seguridad
Social, incluidas las de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y en las
aportaciones empresariales de las cuotas de recaudación conjunta.
Disposición adicional undécima. Bonificación de cuotas a la Seguridad Social para las
personas minusválidas que se establezcan como trabajadores por cuenta propia.
Las personas minusválidas que se establezcan como trabajadores por cuenta propia,
vinculados a un proyecto de autoempleo aprobado por la Administración competente, se
beneficiarán durante los tres años siguientes a dicha aprobación, de una bonificación del 50
por 100 de la cuota correspondiente a la base de cotización mínima establecida por el
Régimen especial de la Seguridad Social de trabajadores por cuenta propia o autónomo.
Disposición transitoria cuarta. Programa de fomento de empleo en economía social y
empleo autónomo.
1. En aplicación de lo dispuesto en el apartado 3 del artículo 228 del texto refundido de
la Ley General de la Seguridad Social, en la redacción dada al mismo por esta Ley, se
mantendrá lo previsto en el Real Decreto 1044/1985, de 19 de junio, por el que se establece
el abono de la prestación por desempleo en su modalidad de pago único, incluidas las
modificaciones incorporadas por normas posteriores, en lo que no se oponga alas reglas
siguientes:
1.ª La Entidad Gestora podrá abonar el valor actual del importe de la prestación por
desempleo de nivel contributivo a los beneficiarios de prestaciones cuando pretendan
incorporarse, de forma estable y a tiempo completo, como socios trabajadores o de trabajo,
en cooperativas o en sociedades laborales en las que previamente no hubieran cesado, o
constituirlas, o cuando dichos beneficiarios pretendan constituirse como trabajadores
autónomos y se trate de personas con minusvalía igualo superior al 33 por 100.
En estos supuestos, el abono de la prestación se realizará de una sola vez por el importe
que corresponda a la aportación obligatoria establecida con carácter general en cada
cooperativa, o al de la adquisición de acciones o participaciones del capital social en una
sociedad laboral, en ambos casos en lo necesario para acceder ala condición de socio, o a la
inversión necesaria para desarrollar la actividad en el caso de trabajadores autónomos con
minusvalía.
Se abonará como pago único la cuantía de la prestación, calculada en días completos, de
la que se deducirá el importe relativo al interés legal del dinero.
No obstante, si no se obtiene la prestación por su importe total, el importe restante se
podrá obtener conforme a lo establecido en la regla 2.ª siguiente.
Asimismo, el beneficiario de prestaciones en los supuestos citados en el párrafo primero
podrá optar por obtener toda la prestación pendiente por percibir conforme a lo establecido
en la regla 2.ª siguiente.
2.ª La Entidad Gestora podrá abonar trimestralmente el importe de la prestación por
desempleo de nivel contributivo para subvencionar la cotización del trabajador a la
Seguridad Social, y en este supuesto:
a) La cuantía de la prestación a abonar corresponderá al importe de la aportación íntegra
del trabajador a la Seguridad Social, calculada en días completos de prestación.
b) El abono se realizará trimestralmente por la Entidad Gestora, previa presentación por
los trabajadores de los correspondientes documentos acreditativos de la cotización.
3.ª Lo previsto en las reglas 1.ª y 2.ª también será de aplicación a los beneficiarios de la
prestación por desempleo de nivel contributivo, que pretendan constituirse como
trabajadores autónomos y no se trate de personas con minusvalía igual o superior al 33 por
100.
En el caso de la regla 1.ª, el abono de una sola vez se realizará por el importe que
corresponde a la inversión necesaria para desarrollar la actividad, incluido el importe de las
cargas tributarias para el inicio de la actividad, con el límite máximo del 20 por 100 del
importe de la prestación por desempleo de nivel contributivo pendiente por percibir.
2. El Gobierno podrá modificar, mediante Real Decreto, lo establecido en el apartado 1
anterior.
8. -LEY 24/2001, DE 27 DE DICIEMBRE, DE MEDI-DAS FISCALES,
ADMINISTRATIVAS Y DEL ORDEN SOCIAL (BOE DEL 31)
Disposición adicional quinta. Fomento del empleo de discapacitados74
Las subvenciones y bonificaciones previstas en el capítulo II del Real Decreto
1451/1983, de 11 de mayo, por el que en cumplimiento de lo previsto en la Ley 13/1982, de
7 de abril, se regula el empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de los
trabajadores minusválidos, no se aplicará en los siguientes supuestos:
a) Contrataciones realizadas con trabjadores que, en los veinticuatro meses anteriores a
la fecha de la contratación, hubiesen prestado servicio en la misma empresa o grupo de
emepresas mediante un contrato indefinido.
Lo dispuesto en el párrafo precedente será también de aplicación en el supuesto de
vinculación laboral anterior del trabajador con empresas a las que la solicitante de los
beneficios haya sucedido en virtud de lo establecido en el artículo 44 de la Ley del Estatuto
d elos Trabajadores.
b) Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un
plazo de tres meses previos a la formalización del contrato.
Disposición adicional sexta. Grado mínimo de minusvalía en relación con las medidas de
fomento del empleo y las modalidades de contratación.
El grado mínimo de minusvalía necesario para generar el derecho a los beneficios
establecidos en las medidas del fomento del empleo a favor de los minusválidos, así como
para que el minusválido pueda ser contratado en prácticas o para la formación con
aplicación de las peculiaridades previstas para este colectivo deberá ser igual o superior al
33 por 100, con una disminución de su capacidad de trabajo al menos igual o superior a
dicho porcentaje.75
9. -LEY 12/2001, DE 9 DE JULIO, DE MEDIDAS URGENTES DE REFORMA DEL
MERCADO DE TRABAJO PARA EL INCREMENTO DEL EMPLEO Y LA
MEJORA DE SU CALIDAD (BOE del 10)76
Disposición adicional primera. Contrato para el fomento de la contratación indefinida77.
1. Con objeto de facilitar la colocación estable de trabajadores desempleados y de
empleados sujetos a contratos temporales, podrá concertarse a partir del 4 de marzo de 2001
el contrato de trabajo para el fomento de la contratación indefinida que se regula en esta
disposición, en las condiciones previstas en la misma.
2. El contrato podrá concertarse con trabajadores incluidos en uno de los grupos
siguientes:
Trabajadores desempleados inscritos en la oficina de empleo en quienes concurra alguna
de las siguientes condiciones:
Jóvenes desde dieciséis hasta treinta años de edad, ambos inclusive.
Mujeres desempleadas cuando se contraten para prestar servicios en profesiones u
ocupaciones con menor índice de empleo femenino.
Mayores de cuarenta y cinco años de edad.
Parados que lleven, al menos, seis meses inscritos como demandantes de empleo.
Minusválidos.
Trabajadores que, en la fecha de celebración del nuevo contrato de fomento de la
contratación indefinida, estuvieran empleados en la misma empresa mediante un contrato
de duración determinada o temporal, incluidos los contratos formativos, celebrado con
anterioridad al 31 de diciembre de 2003.
3. El contrato se concertará por tiempo indefinido y se formalizará por escrito, en el
modelo que se establezca.
El régimen jurídico del contrato y los derechos y obligaciones que de él se deriven se
regirán, con carácter general, por lo dispuesto en la Ley y en los convenios colectivos para
los contratos por tiempo indefinido, con la única excepción de lo dispuesto en los apartados
siguientes.
4. Cuando el contrato se extinga por causas objetivas y la extinción sea declarada
improcedente, la cuantía de la indemnización a la que se refiere el artículo 53.5 del Estatuto
de los Trabajadores, en su remisión a los efectos del despido disciplinario previstos en el
artículo 56 del mismo texto legal, será de treinta y tres días de salario por año de servicio,
prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año y hasta un máximo de
veinticuatro mensualidades.
5. No podrá concertar el contrato para el fomento de la contratación indefinida al que se
refiere la presente disposición la empresa que en los seis meses anteriores a la celebración
del contrato, hubiera realizado extinciones de contratos de trabajo por causas objetivas
declaradas improcedentes por sentencia judicial o hubiera procedido a un despido colectivo.
En ambos supuestos, la limitación afectará únicamente a la cobertura de aquellos puestos de
trabajo de la misma categoría o grupo profesional que los afectados por la extinción o
despido y para el mismo centro o centros de trabajo.
Esta limitación no será de aplicación en el supuesto de despido colectivo cuando la
realización de los contratos a los que se refiere la presente disposición haya sido acordada
con los representantes de los trabajadores en el período de consultas previsto en el apartado
4 del artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores.
6. En el marco del diseño de los planes y programas de política de empleo y del análisis
del funcionamiento del mercado de trabajo, el Gobierno procederá a evaluar los efectos de
esta medida para el fomento de la contratación indefinida, a fin de determinar la necesidad
o no del mantenimiento de la misma y proponer, en su caso, las modificaciones que
procedan.
Disposición adicional tercera. Fomento del empleo temporal de trabajadores
minusválidos78.
A partir de 1 de enero de 2002 será de aplicación, la disposición adicional sexta de la Ley
13/1996, de 30 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y de orden social 79, en
relación con el artículo 44 de la Ley 42/1994, de 30 de diciembre, de Medidas fiscales,
administrativas y de orden social80, en lo relativo a los trabajadores discapacitados.
DISPOSICIÓN ADICIONAL NOVENA
La contratación de personas en riesgo de exclusión en los supuestos a
que se refiere el artículo 4.1.3 de la presente ley81 podrá realizarse por empresas
específicamente dedicadas a la promoción e inserción laboral de personas en situación de
exclusión social, conforme a los número siguientes y a lo que reglamentariamente se
determine.
Se considerarán empresas de promoción e inserción laboral de personas en situación de
exclusión social, cualquiera que sea su forma jurídica y actividad económica, aquéllas que
dediquen habitualmente no menos del 30 por 100 de sus puestos de trabajo al empleo de
personas que estén en alguno de los supuestos a los que se refiere el párrafo anterior, para
formarles y adiestrarles en el ejercicio normalizado de una actividad laboral; tendrán como
fin primordial de su objeto social la plena integración laboral y el acceso al empleo
ordinario de las indicadas personas. Dicha empresas podrán inscribirse voluntariamente en
el registro público que a tal efecto se determine reglamentariamente.
Las empresa de promoción e inserción laboral de personas en situación de exclusión
social, además de acceder a las bonificaciones previstas en el artículo 6.4 de la presente
Ley82 podrán desarrollar los programas que se determinen en colaboración con las
Administraciones y entidades públicas con competencias en la inserción laboral de las
personas en situación de exclusión social. Específicamente, los servicios públicos de
empleo podrán establecer convenios con las empresas de inserción.
Disposición transitoria primera. Contratos celebrados antes de la entrada en vigor de
este Real Decreto-ley.
Los contratos celebrados antes de la entrada en vigor de este Real Decreto-ley, incluidos
los contratos para el fomento de la contratación indefinida celebrados al amparo de lo
previsto en la disposición adicional primera del Real Decreto-ley 8/1997, de 16 de mayo, o
en la disposición adicional primera de la Ley 63/1997, de 26 de diciembre, continuarán
rigiéndose por la normativa legal o convencional vigente en la fecha en que se celebraron.
10. -LEY 13/1996, DE 30 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS
ADMINISTRATIVAS Y DE ORDEN SOCIAL (BOE del 31)
FISCALES,
DISPOSICIÓN ADICIONAL SEXTA
Programa de Fomento del Empleo para 199783
Uno. De conformidad con lo establecido en la disposición adicional tercera del Real
Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por el que se aprueba el Texto refundido de la
Ley del Estatuto de los Trabajadores, durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y
el 31 de diciembre de 1997 se aplicará el Programa de Fomento del Empleo regulado en el
artículo 44 de la Ley 42/1994, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y
de Orden Social.
Dos. No obstante lo previsto en el apartado anterior, al artículo 44 de la Ley 42/1994
antes citada se le añadirá un nuevo apartado cuatro, conforme al tenor siguiente:
“Cuatro. 1. Se prestará especial atención a los programas y acciones que persigan la
mejora de la ocupación efectiva de las personas con discapacidad física, psíquica o
sensorial.
2. Las medidas de fomento contenidas en este artículo referentes, tanto a la modalidad
de contratación temporal del apartado uno, letra c), como a las ayudas y bonificaciones del
apartado dos, letra a) serán plenamente aplicables a las personas con discapacidad,
cualquiera que fuera su situación laboral anterior, sin que sea exigible el requisito previo de
ser beneficiarios de las prestaciones por desempleo ni estar previamente inscritos durante
un período determinado como demandante de empleo.
3. Se faculta al Gobierno el desarrollo de cuantos programas y/o acciones operativas
resulten convenientes para la mejora del nivel formativo y de empleo de las personas con
discapacidad, dictando para ello las disposiciones precisas y disponiendo de los recursos
necesarios dentro de las disponibilidades presupuestarias”.
11. -LEY 42/1994, DE 30 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS FISCALES,
ADMINISTRATIVAS Y DE ORDEN SOCIAL (BOE del 31)
Artículo 44. Programa de Fomento del Empleo para 1995
Uno. 1. De conformidad con lo establecido en el artículo 5 de la Ley 10/1994, de 19 de
mayo, de Medidas Urgentes de Fomento de la Ocupación, y en el artículo 17.3 de la Ley
8/1980, de 10 de marzo, del Estatuto de los Trabajadores, durante el período comprendido
entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1995, las empresas podrán contratar
temporalmente para la realización de sus actividades, cualquiera que fuere la naturaleza de
las mismas, a trabajadores desempleados incluidos en alguno de los siguientes colectivos:
a) Beneficiarios de prestaciones por desempleo de nivel contributivo o asistencial, que
lleven inscritos como parados al menos un año en la Oficina de Empleo.
b) Trabajadores mayores de cuarenta y cinco años.
c) Trabajadores minusválidos.
Los empresarios deberán contratar a los trabajadores a través de la Oficina de Empleo y
formalizar el contrato por escrito en el modelo oficial que se facilitará por el Instituto
Nacional de Empleo.
2. La duración de estos contratos no podrá ser inferior a doce meses ni superior a tres
años. Cuando se concierten por un plazo inferior al máximo establecido podrán prorrogarse
antes de su terminación por períodos no inferiores a doce meses.
3. A la terminación del contrato el trabajador tendrá derecho a percibir
una compensación económica equivalente a doce días de salario por año de servicio.
4. No podrán contratar temporalmente al amparo de la presente disposición las empresas
que hayan amortizado puestos de trabajo por despido declarado improcedente, expediente
de regulación de empleo o por la causa prevista en el apartado c) del artículo 52 del
Estatuto de los Trabajadores, con posterioridad al 1 de enero de 1994.
Dos. 1. Las contrataciones celebradas a jornada completa, con beneficiarios de
prestaciones por desempleo de nivel contributivo o asistencial, darán lugar, durante un
período máximo de tres años, a los siguientes beneficios:
a) Las empresas, cualquiera que sea su número de trabajadores en plantilla, que
contraten a beneficiarios de prestaciones por desempleo mayores de cuarenta y cinco años o
minusválidos, tendrán derecho a una reducción del 75 por 100 de las cuotas empresariales a
la Seguridad Social por contingencias comunes.
b) Las empresas de hasta veinticinco trabajadores que contraten a beneficiarios de
prestaciones por desempleo, menores de cuarenta y cinco años, inscritos al menos un año
como desempleados en la Oficina de Empleo, tendrán derecho a una reducción del 50 por
100 de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes.
c) Las reducciones establecidas en los apartados a) y b) anteriores se elevarán al 100 por
100 y al 75 por 100 respectivamente para el primer trabajador contratado por empresas,
cualquiera que fuera su forma jurídica, que no hayan tenido trabajador alguno a su servicio
desde el 1 de enero de 1994.
2. No serán de aplicación las anteriores reducciones de cuotas a las contrataciones
realizadas con trabajadores que hubieran estado contratados en la empresa con
posterioridad al 1 de enero de 1994, así como las contrataciones que afecten al cónyuge,
ascendientes, descendientes y demás parientes por consanguinidad o afinidad hasta el
segundo grado inclusive del empresario o de quienes ostenten cargos de dirección o sean
miembros de los órganos de administración de las empresas, que revistan la forma jurídica
de sociedad, y las que se produzcan con estos últimos.
3. Si durante la vigencia de las contrataciones realizadas de conformidad con lo previsto
en este apartado dos, la empresa amortizara puestos de trabajo por despido improcedente,
expediente de regulación de empleo o por la causa prevista en el apartado c) del artículo 52,
del Estatuto de los Trabajadores, perderá automáticamente el derecho a la reducción de
cuotas derivadas de dichas contrataciones, debiendo ingresar, a partir del momento en que
se haya producido la amortización las cuotas empresariales por contingencias comunes
establecidas con carácter general.
4. El Instituto Nacional de Empleo compensará a la Tesorería General de la Seguridad
Social, con cargo a las aplicaciones 480 y 487 del «Programa 312-A, Prestaciones de
desempleados», los menores ingresos que se originen por las reducciones de cuotas
empresariales derivadas de contrataciones de beneficiarios de prestaciones por desempleo,
autorizándose al Ministerio de Economía y Hacienda para realizar las modificaciones de
crédito necesarias para su cumplimiento.
Tres. La transformación de los contratos de duración determinada regulados en esta
disposición en contratos indefinidos dará derecho a la obtención de los beneficios
establecidos en la Ley 22/1992, de 30 de julio, de medidas urgentes sobre fomento del
empleo y protección por desempleo, así como en el Real Decreto 1451/1983, de 11 de
mayo, por el que, en cumplimiento de lo previsto en Ley 13/1982, de 7 de abril, se regula el
empleo selectivo y las medidas de fomento del empleo de los trabajadores minusválidos,
siempre que en el momento de la transformación, que podrá producirse al vencimiento de la
duración inicial del contrato o de las correspondientes prórrogas, los trabajadores sigan
reuniendo los requisitos exigidos en las citadas normas, excepto el relativo a la inscripción
como desempleados en la Oficina de Empleo.
12. -LEY 50/1998, DE 30 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS
ADMINISTRATIVAS Y DEL ORDEN SOCIAL (BOE del 31)
FISCALES,
Art. 31. Vigente en lo que no se oponga a las normas establecidas en la Disposición
Adicional Transitoria cuarta de la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13).
Capitalización de prestaciones de las prestaciones por desempleo como medida de fomento
del autoempleo de los minusválidos.
Se incluyen a los trabajadores minusválidos que se conviertan en trabajadores autónomos
en el ámbito de aplicación del número 1 del artículo 1 y artículo 6 del Real Decreto
1044/1985, de 19 de junio, por el que se regula el abono de la prestación por desempleo en
su modalidad de pago único como medida de fomento del empleo.84
13. -LEY 23/1988, DE 28 DE JULIO, DE MEDIDAS PARA LA REFORMA DE LA
FUNCIÓN PÚBLICA85 (BOE del 29)
(...)
Disposición Adicional 19
En las ofertas de empleo público se reservará un cupo no inferior al 3 por 100 de las
vacantes para ser cubierta entre personas con discapacidad de grado igual o superior al 33
por 100, de modo que progresivamente se alcance el 2 por 100 de los efectivos totales de la
Administración del Estado, siempre que superen las pruebas selectivas y que, en su
momento, acrediten el indicado grado de discapacidad y la compatibilidad con el
desempeño de las tareas y funciones correspondientes, según se determine
reglamentariamente.”
14. -LEY 30/1984, DE 2 DE AGOSTO, DE MEDIDAS PARA LA REFORMA DE LA
FUNCIÓN PÚBLICA86 (BOE del 3)
(...)
Artículo 29.
4. Los funcionarios tendrán derecho a un período de excedencia de duración no superior
a tres años para atender al cuidado de cada hijo, tanto cuando lo sea por naturaleza como
por adopción o acogimiento permanente o preadoptivo, a contar desde la fecha de
nacimiento o, en su caso, de la resolución judicial o administrativa.
También tendrán derecho a un período de excedencia, de duración no superior a un año,
los funcionarios para atender al cuidado de un familiar que se encuentre a su cargo, hasta el
segundo grado inclusive de consanguinidad o afinidad, que, por razones de edad, accidente
o enfermedad, no pueda valerse por sí mismo, y no desempeñe actividad retribuida.
El período de excedencia será único por cada sujeto causante. Cuando un nuevo sujeto
causante diera origen a una nueva excedencia, el inicio del período de la misma pondrá fin
al que se viniera disfrutando.
Esta excedencia constituye un derecho individual de los funcionarios. En caso de que dos
funcionarios generasen el derecho a disfrutarlo por el mismo sujeto causante, la
Administración podrá limitar su ejercicio simultáneo por razones justificadas relacionadas
con el funcionamiento de los servicios.
El período de permanencia en esta situación será computable a efectos de trienios,
consolidación de grado personal y derechos pasivos. Durante el primer año, los
funcionarios tendrán derecho a la reserva del puesto de trabajo que desempeñaban.
Transcurrido este período, dicha reserva lo será al puesto en la misma localidad y de igual
nivel y retribución.
Artículo 30.
3. En el supuesto de parto, la duración del permiso será de dieciséis semanas
ininterrumpidas, ampliables en el caso de parto múltiple en dos semanas más por cada hijo
a partir del segundo. El permiso se distribuirá a opción de la funcionaria siempre que seis
semanas sean inmediatamente posteriores al parto. En caso de fallecimiento de la madre, el
padre podrá hacer uso de la totalidad o, en su caso, de la parte que reste del permiso. No
obstante lo anterior, y sin perjuicio de las seis semanas inmediatas posteriores al parto de
descanso obligatorio para la madre, en el caso de que la madre y el padre trabajen, ésta, al
iniciarse el período de descanso por maternidad, podrá optar por que el padre disfrute de
una parte determinada e ininterrumpida del período de descanso posterior al parto, bien de
forma simultánea o sucesiva con el de la madre, salvo que en el momento de su efectividad
la incorporación al trabajo de la madre suponga un riesgo para su salud.
En los supuestos de adopción o acogimiento, tanto preadoptivo como permanente, de
menores de hasta seis años, el permiso tendrá una duración de dieciséis semanas
ininterrumpidas, ampliables en el supuesto de adopción o acogimiento múltiple en dos
semanas más por cada hijo a partir del segundo, contadas a la elección del funcionario, bien
a partir de la decisión administrativa o judicial de acogimiento, bien a partir de la
resolución judicial por la que se constituya la adopción. La duración del permiso será,
asimismo, de dieciséis semanas en los supuestos de adopción o acogimiento de
menores, mayores de seis años de edad, cuando se trate de menores discapacitados o
minusválidos o que por sus circunstancias y experiencias personales o que, por
provenir del extranjero, tengan especiales dificultades de inserción social y familiar,
debidamente acreditadas por los servicios sociales competentes. En caso de que la
madre y el padre trabajen, el permiso se distribuirá a opción de los interesados, que podrán
disfrutarla de forma simultánea o sucesiva.
En los casos de disfrute simultáneo de períodos de descanso, la suma de los mismos no
podrá exceder de las dieciséis semanas previstas en los apartados anteriores o de las que
correspondan en caso de parto múltiple.
En los supuestos de adopción internacional, cuando sea necesario el desplazamiento
previo de los padres al país de origen del adoptado, el permiso previsto para cada caso en el
presente artículo, podrá iniciarse hasta cuatro semanas antes de la resolución por la que se
constituye la adopción.
15. -REAL DECRETO 364/1995 del 10 de marzo, REGLAMENTO GENERAL DE
INGRESO DEL PERSONAL AL SERVICIO DE LA ADMINISTRACIÓN
GENERAL DEL ESTADO (BOE del 10)
(...)
CAPÍTULO IV
Convocatorias y procedimiento selectivo
[…]
Art. 19. Discapacidades. 1. En los procesos selectivos para ingreso en Cuerpos y
Escalas de funcionarios serán admitidas las personas con minusvalía en igualdad de
condiciones con los demás aspirantes.
Las convocatorias no establecerán exclusiones por limitaciones psíquicas o físicas sin
perjuicio de las incompatibilidades con el desempeño de las tareas o funciones
correspondientes.
En las pruebas selectivas, incluyendo los cursos de formación o período de prácticas, se
establecerán para las personas con minusvalía que lo soliciten las adaptaciones posibles de
tiempo y medios para su realización. En las convocatorias se indicará expresamente esta
posibilidad, así como que los interesados deberán formular la correspondiente petición
concreta en la solicitud de participación.
A tal efecto, los Tribunales o Comisiones de Selección podrán requerir informes y , en su
caso, colaboración de los órganos técnicos de la Administración laboral, sanitaria o de los
órganos competentes del Ministerio de Asuntos Sociales.
2. La opción a las plazas reservadas al amparo de la disposición adicional decimonovena
de la Ley 30/1984, de 2 de agosto, para quienes tengan la condición legal de personas con
minusvalía habrá de formularse en la solicitud de participación en las convocatorias, con
declaración expresa de los interesados de reunir la condición exigida al respecto, que se
acreditará si obtuviesen plaza, mediante certificación de los órganos competentes del
Ministerio de Asuntos Sociales o, en su caso, de la Comunidad Autónoma correspondiente.
3. Las pruebas selectivas se realizarán en condiciones de igualdad con los aspirantes de
acceso libre, sin perjuicio de las adaptaciones previstas en el apartado 1.
Si en el desarrollo de los procesos selectivos se suscitaran dudas al Tribunal o a la
Comisión Permanente de Selección respecto de la capacidad del aspirante por el cupo de
plazas reservadas a personas con discapacidad para el desempeño de las actividades
habitualmente desarrolladas por los funcionarios del Cuerpo o Escala a que se opta, podrá
recabar el correspondiente dictamen del órgano competente del Ministerio de Asuntos
Sociales o en su caso de la Comunidad Autónoma correspondiente.
En este caso, hasta tanto se emita el dictamen, el aspirante podrá participar
condicionalmente en el proceso selectivo quedando en suspenso la resolución definitiva
sobre la admisión o exclusión del proceso hasta la recepción del dictamen.
[...]
Art. 26. Asignación inicial de puestos de trabajo. 1. La adjudicación de puestos de
trabajo a los funcionarios de nuevo ingreso se efectuará de acuerdo con las peticiones de los
interesados entre los puestos ofertados a los mismos, según el orden obtenido en el proceso
selectivo, siempre que reúnan los requisitos objetivos determinados para cada puesto en las
relaciones de puestos de trabajo.
Estos destinos tendrán carácter definitivo, equivalente a todos los efectos a los obtenidos
por concurso.
2. El órgano competente podrá requerir, respecto de las personas que ingresaron por el
cupo de reserva de plazas para personas con discapacidad, dictamen del órgano mencionado
en el artículo 19.3 sobre compatibilidad del candidato, con el puesto de trabajo o sobre las
adaptaciones de este último.
[…]
TÍTULO II
Selección del personal laboral
[…]
Art. 34. Discapacidades. Lo dispuesto en los artículos 19 y 26, en relación con las
medidas relativas al acceso de las personas con discapacidad al empleo público, será
aplicable a la selección del personal laboral.
[…]
TÍTULO III
[…]
[…]
Provisión de puestos de trabajo
CAPÍTULO II
Provisión de puestos de trabajo mediante concurso
Art. 43. Discapacidades. Los funcionarios con alguna discapacidad podrán instar en la
propia solicitud de vacantes la adaptación del puesto o puestos de trabajo solicitados que no
supongan una modificación exorbitante en el contexto de la organización. La Comisión de
Valoración podrá recabar del interesado, en entrevista personal, la información que estime
necesaria en orden a la adaptación deducida, así corno el dictamen de los órganos técnicos
de la Administración laboral, sanitaria o de los competentes del Ministerio de Asuntos
Sociales o, en su caso, de la Comunidad Autónoma correspondiente respecto de la
procedencia de la adaptación y de la compatibilidad con el desempeño de las tareas y
funciones del puesto en concreto. En las convocatorias se hará indicación expresa de dichos
extremos.
16. -REAL DECRETO 1451/1983, DE 11 DE MAYO, QUE REGULA EL EMPLEO
SELECTIVO Y LAS MEDIDAS DE FOMENTO DEL EMPLEO DE
TRABAJADORES MINUSVÁLIDOS (BOE del 4 de junio)87
CAPÍTULO 1
Empleo selectivo88
Artículo 1.º Los trabajadores que hayan sido declarados en situación de incapacidad
permanente parcial tienen derecho a su reincorporación en la Empresa, en las condiciones
siguientes:
1. Si la incapacidad permanente parcial89 no afecta el rendimiento normal del trabajador
en el puesto de trabajo que ocupaba antes de incapacitarse deberá el empresario
reincorporarlo al mismo puesto o, en caso de imposibilidad, mantenerle el nivel retributivo
correspondiente al mismo. En el supuesto de que el empresario acredite la disminución en
el rendimiento deberá ocupar al trabajador en un puesto de trabajo adecuado a su capacidad
residual y, si no existiera, podrá reducir proporcionalmente el salario, sin que en ningún
caso la disminución pueda ser superior al 25 por 100 ni que los ingresos sean inferiores al
salario mínimo interprofesional cuando se realice jornada completa.
2. Los trabajadores que hubiesen sido declarados en situación de incapacidad
permanente parcial y después de haber recibido prestaciones de recuperación profesional
recobrarán su total capacidad para su profesión habitual, tendrán derecho a reincorporarse a
su puesto de trabajo originario, si el que viniesen ocupando fuese de categoría inferior,
siempre que no hubiesen transcurrido más de tres años en dicha situación. La
reincorporación se llevará a efecto previa la comunicación a la Empresa y a los
representantes del personal, en el plazo de un mes contado a partir de la declaración de
aptitud por el organismo correspondiente.
Art. 2.º 1. Los trabajadores que hubieran cesado en la Empresa por habérseles
reconocido una incapacidad permanente total o absoluta y después de haber recibido
prestaciones de recuperación profesional hubieran recobrado su plena capacidad laboral,
tendrán preferencia absoluta para su readmisión en la última Empresa en que trabajaron en
la primera vacante que se produzca en su categoría o grupo profesional.
2. Los trabajadores que hubieran cesado en la Empresa por habérseles reconocido una
invalidez permanente y después de haber recibido las prestaciones de recuperación
profesional continuarán afectos a una incapacidad permanente parcial, tendrán preferencia
absoluta para su readmisión en la última Empresa en que trabajaron en la primera vacante
que se produzca y que resulte adecuada a su capacidad laboral.
3. Las readmisiones que lleven a efecto las Empresas, en los supuestos previstos en este
artículo, darán derecho a reducciones del 50 por 100 de la cuota patronal de la Seguridad
Social correspondiente a las contingencias comunes durante un período de dos años.
Art. 3.ª 1. Los trabajadores que, con arreglo al ar-tículo anterior tengan derecho a ser
readmitidos, deberán comunicarlo a la Empresa, y a los representantes del personal, en el
plazo de un mes contado a partir de la declaración de aptitud por el organismo
correspondiente. La Empresa deberá poner en conocimiento de los trabajadores que se
encuentran en tal situación las vacantes que existan de igual o inferior categoría, quedando
liberada de su obligación desde el momento en que el trabajador rechace un puesto de
trabajo de igual categoría a la que ostentaba en la empresa o de categoría inferior si no
hubiese obtenido la plena recuperación para su profesión habitual, que no implique cambio
de residencia.
2. Cuando la empresa tenga varios centros de trabajo y la vacante que exista implique
cambio de residencia, el trabajador podrá optar entre ocuparla o esperar a que exista plaza
en el centro de trabajo donde tenga establecida su residencia. En el primer supuesto
mantendrá su preferencia para ocupar la primera vacante de su categoría o grupo
profesional que se produzca en el centro de trabajo originario.
Art. 4.º Conforme a lo dispuesto en el artículo 38.1 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, las
empresa públicas y privadas que empleen a un número de 50 ó más trabajadores vendrán
obligadas a que de entre ellos, al menos, el 2 por 10 sean trabajadores minusválidos. No
obstante lo anterior, las empresas responsables podrán excepcionalmente quedar exentas de
tal obligación en los términos previstos en la referida Ley 13/1982, así como en lo dispuesto
en su normativa de desarrollo90.
Art. 5.º Dentro del primer trimestre de cada año, con conocimiento de los representantes
del personal, las empresas que empleen un número de trabajadores fijos que exceda de 50,
deberán enviar a la oficina de empleo del INEM91 de la provincia en que tengan su sede
social, así como a las de las provincias donde tengan centros de trabajo, relación detallada
de los puestos de trabajo ocupados por trabajadores minusválidos y de aquellos que por sus
características quedan reservados a los mismos.
Las oficinas de empleo darán traslado de estas relaciones a los equipos
multiprofesionales.
Art. 6.º 1. En los Convenios Colectivos las partes podrán establecer los puestos de
trabajo reservados a minusválidos.
2. Los modelos de la hoja estadística que figuran en los anexos del Real Decreto
1040/198 1, de 22 de mayo, sobre Registro y Depósito de Convenios Colectivos quedan
modificados en el sentido de incorporar los siguientes datos:
a) Relación de puestos de trabajo que puedan destinarse preferentemente a minusválidos.
b) Acuerdos acogidos en Convenio por los que se establezca, como medida de empleo
selectivo, la reserva con preferencia absoluta, de determinados puestos de trabajo a los
minusválidos92.
CAPÍTULO II
Medidas de fomento del empleo93
Art. 7.º 1. Las empresas que contraten por tiempo indefinido y a jornada completa a
trabajadores minusválidos, tendrán derecho a una subvención de 650.000 pesetas por cada
contrato de trabajo celebrado, y durante su vigencia, a bonificaciones en las cuotas
empresariales de la Seguridad Social, incluidas las de accidente de trabajo y enfermedad
profesional y las cuotas de recaudación conjunta, en las siguientes cuantías 94:
a) 70 por 100 por cada trabajador minusválido contratado menor de cuarenta y cinco
años.
b) 90 por 100 por cada trabajador minusválido contratado mayor de cuarenta y cinco
años.
Cuando el contrato por tiempo indefinido se concierte a tiempo parcial, se mantendrán
las bonificaciones en las cuotas descritas en el apartado anterior, si bien la subvención de
650.000 pesetas se reducirá proporcionalmente a la jornada pactada.
2. Las Cooperativas de Trabajo Asociado95 que incorporen a trabajadores minusválidos
como socios, tendrán derecho a los beneficios establecidos en el número anterior.
3. Los beneficios aquí previstos no podrán, en concurrencia con otras ayudas públicas
para la misma finalidad, superar el 60 por 100 del coste salarial anual correspondiente al
contrato que da derecho a los mismos.96
Art. 8.º Las empresas deberán solicitar a los trabajadores minusválidos de la
correspondiente oficina de empleo, con descripción detallada de los puestos a cubrir,
características técnicas de los mismo, así como capacidad que debe tener el trabajador para
cubrir dicho puesto. la presentación del contrato que en modelo oficial y por ejemplar
cuadruplicado, acompañado de la solicitud de alta en el régimen correspondiente de la
seguridad social y del Certificado de minusvalía97, expedido por el organismo competente,
surtirá los efectos de solicitud de las subvenciones y bonificaciones a que hace referencia el
artículo anterior.
Si se trata de empresas de nueva creación, deberá acompañar proyecto y Memoria de la
Empresa a crear en los que harán constar expresamente las características del proceso
productivo y la plantilla de la empresa, determinando el porcentaje de la misma, que será
cubierto por minusválidos, que no podrá exceder del 51 por 100, porcentaje máximo que no
se tendrá en cuenta si la plantilla va a estar integrada únicamente por el trabajador
minusválido que se contrata.
El INEM solicitará, además, los siguientes informes:
— -De los equipos multiprofesionales, sobre la adecuación del puesto de trabajo a la
minusvalía de los trabajadores que, teniendo tal condición, se encuentren inscritos en la
Oficina de Empleo.
— -De la autoridad laboral competente sobre la viabilidad económica y técnica del
proyecto, recabando cuantos documentos e informes estime oportuno.
Para las empresas que no sean de nueva creación sólo se requerirá el informe del equipo
multiprofesional.
Completada la documentación, el INEM comunicará a las empresas la concesión de las
subvenciones o bonificaciones en el plazo de un mes a partir de la fecha de la presentación.
Transcurrido dicho plazo sin resolución expresa se entenderán denegadas.
Art. 9.º Para hacer efectivas las bonificaciones a la Seguridad Social, las empresas
diligenciarán sus documentos de cotización en la forma establecida con carácter general y
con sujeción a las normas que lo regulan. Al mismo tiempo, utilizarán boletín anexo
específico para reflejar las bonificaciones en el que se harán constar los trabajadores objeto
de la bonificación, la cuantía correspondiente a cada uno y el importe de la bonificación
total de la empresa, para reducir su importe del total resultante para ingresar en la
Seguridad Social.
Art. 10. Las empresas beneficiarias están obligadas a mantener la estabilidad en el
empleo de los trabajadores contratados al amparo de la presente disposición por un tiempo
mínimo de tres años, no pudiendo despedir sin causa justificada a estos trabajadores, y, en
caso de despido procedente, deberán sustituirles por otros trabajadores minusválidos,
beneficiarios en este caso solamente de la bonificación de la cuota de la Seguridad Social
por los sustitutos.
El incumplimiento por las empresas beneficiarias de estas condiciones supondrá la
obligación de reintegrar al Tesoro las cantidades percibidas.
Art. 11. Las empresas podrán solicitar del INEM la formación o reconversión
profesional de los trabajadores de nuevo ingreso o readmitidos.
Las empresas y el INEM concertarán los términos en los que se hayan de desarrollar las
acciones de formación.
Art. 12. Las empresas que contraten trabajadores minusválidos podrán solicitar
subvenciones con cargo al INEM que serán compatibles con los beneficios establecidos en
los artículos anteriores, destinados a la adaptación de los puestos de trabajo o dotación de
servicios de protección personal necesarios para evitar accidentes laborales al trabajador
minusválido contratado. La necesidad de adaptación o de medios especiales de protección
personal deberá contar con el informe favorable de la Inspección de Trabajo.
Art. 13.1. Las empresas podrán celebrar contratos de formación con minusválidos con
objeto de lograr su mejor adaptación al puesto de trabajo o cuando así lo exijan las
condiciones de éste. Estos contratos se regirán hasta tanto se desarrolle reglamentariamente
el contrato especial de formación profesional previsto en el artículo 34.2 de la Ley 13/1982,
de 7 de abril, de integración social de minusválidos, por las normas contenidas en la
Sección Tercera del Real Decreto 1454/1982, de 25 de junio, excepto en lo relativo al
límite máximo de edad para concertar el contrato que no existirá en este caso.98
2. No se aplicarán a estos contratos la subvención o bonificación en las cuotas de
Seguridad social previstas en el artículo 7 del presente Real Decreto, sino a partir del
momento en que el trabajador minusválido se incorpore a la empresa con carácter
indefinido y en jornada completa.
Art. 14. Los contratos a que se refiere este Real Decreto se formalizarán en el modelo
oficial que al efecto se establezca.
Disposición Adicional
La subvenciones y bonificaciones en las cuotas empresariales de la Seguridad social,
incluidas las de recaudación conjunta, previstas en este Real Decreto, serán financiadas con
cargo a los recursos del INEM.
Disposición Transitoria
Hasta tanto no se apruebe el modelo oficial del contrato a que se refiere el artículo 14 del
presente Real decreto, dichos contratos se formalizarán en el modelo oficial que se hubiera
venido utilizando a la entrada en vigor del presente Real Decreto.
Disposición Derogatoria
1. Queda derogado lo dispuesto en la Sección Segunda del Capítulo III del Real decreto
1445/1982, de 25 de junio.
2. No obstante la derogación expresa del número anterior, las normas a las que sustituye
el presente Real Decreto seguirán siendo de aplicación a los contratos que se hubieran
celebrado al amparo de las mismas.
Disposición Final
Se faculta al Ministerio de Trabajo y Seguridad social para dictar cuantas normas sean
necesarias para el desarrollo y aplicación del presente Real decreto, que entrará en vigor el
día siguiente a su publicación en el BOE.
17. -REAL DECRETO 1368/1985, DE 17 DE JULIO, POR EL QUE SE REGULA LA
RELACIÓN LABORAL DE CARÁCTER ESPECIAL DE LOS MINUSVÁLIDOS
QUE TRABAJEN EN LOS CENTROS ESPECIALES DE EMPLEO (BOE del 8 de
agosto)99
CAPÍTULO PRIMERO
Disposiciones generales
Artículo 1. Ámbito de aplicación y exclusiones.
Uno. El presente Real Decreto regula la relación laboral de carácter especial existente
entre los trabajadores minusválidos y los centros especiales de empleo, prevista en el
artículo 41 de la ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los minusválidos100.
Dos. Quedan excluidas de su ámbito de aplicación las relaciones laborales existentes
entre los centros especiales de empleo y el personal no minusválidos que preste sus
servicios en dichos centros y la de los trabajadores minusválidos que presten sus servicios
en otro tipo de empresas.
Artículo 2. Sujetos de la relación laboral.
Uno. A los efectos del presente Real Decreto son trabajadores las personas que, teniendo
reconocida una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100 y, como consecuencia de
ello, una disminución de su capacidad de trabajo al menos igual o superior a dicho
porcentaje, presten sus servicios laborales por cuenta y dentro de la organización de los
centros especiales de empleo definidos en el artículo 42 de la ley de Integración Social de
los Minusválidos.
La disminución de la capacidad de trabajo se apreciará poniéndose ésta en relación con la
capacidad normal de trabajo de una persona de similar cualificación profesional.
La determinación del grado de minusvalía se llevará a cabo por los equipos
multiprofesionales en resolución motivada, aplicándose los correspondientes baremos
establecidos en la orden de 8 de marzo de 1984, o en la correspondiente norma
reglamentaria que pueda sustituirla101.
Dos. También a dichos efectos son empresarios las personas físicas, jurídicas o
Comunidades de bienes que, como titulares de un centro especial de empleo, reciben
prestación de servicios de los trabajadores a que se refiere el numero anterior.
Artículo 3. Capacidad para contratar.
Podrán concertar este tipo de contratos por si mismos, de conformidad con lo establecido
en los artículos 6 y 7 del Estatuto de los Trabajadores, las personas que tengan plena
capacidad de obrar conforme a lo dispuesto en el Código Civil, o las que, aun teniendo
capacidad de obrar limitada, hubieran obtenido la correspondiente autorización, expresa o
tácita, de quien ostentara su representación legal.
Artículo 4. Acceso al empleo.
Uno. Los minusválidos que deseen acceder a un empleo en un centro especial de
empleo, deberán inscribirse en las correspondientes oficinas de empleo 102. Estas oficinas
clasificarán a los demandantes de empleo protegidos en razón al tipo y grado de minusvalía
de que estuvieran afectos y al grado de capacidad de trabajo que se les hubiera reconocido
por lo equipos multiprofesionales.
Dos. Los titulares de los centros especiales de empleo deberán solicitar de la
correspondiente oficina de empleo los trabajadores minusválidos que pretendan emplear,
describiendo detalladamente en las ofertas que formulen los puestos de trabajo que vayan a
cubrir, las características técnicas de los mismos y las circunstancias personales y/o
profesionales que deben reunir los trabajadores.
Recibidas las ofertas, la oficina de empleo recabara de los equipos multiprofesionales 103
informe sobre los trabajadores que, encontrándose inscritos como demandantes de empleo,
se adecuen a las características del puesto de trabajo. La oficina de empleo facilitara a las
empresas los trabajadores que estén en condiciones de aptitud para desempeñar el trabajo
de que se trate.
Artículo 5. Forma de contrato.
El contrato deberá formalizarse por escrito en el modelo que se establezca y se presentará
para su registro en la Oficina de Empleo en el plazo de los diez días siguientes a su
celebración. Un ejemplar del contrato se remitirá por la Oficina de Empleo al equipo
multiprofesional correspondiente104.
Artículo 6. Objeto del contrato del trabajador minusválido
Uno. El trabajo que realice el trabajador minusválido en los centros especiales de
empleo deberá ser productivo y remunerado, adecuado a las características individuales del
trabajador, en orden a favorecer su adaptación personal y social, y facilitar, en su caso, su
posterior integración laboral en el mercado ordinario de trabajo.
Dos. Con el fin de garantizar que el trabajo se adecúe en todo momento a las
características personales y profesionales del trabajador minusválido y valorar el grado de
adaptación profesional alcanzado, los equipos multiprofesionales les someterán a revisión,
al menos con una periodicidad de dos años. Si como consecuencia de la revisión los
equipos multiprofesionales observaran que el trabajo que realiza el trabajador supone un
grave riesgo para su salud, deberán declarar la inadecuación del mismo, debiendo pasar en
ese caso el trabajador a ocupar otro puesto adecuado a sus características dentro del propio
centro, y de no ser ello posible cesaran en la prestación de servicios, en las condiciones
previstas en el artículo 16105.
En el supuesto de que el riesgo quedase constatado con anterioridad a la revisión
periódica del equipo multiprofesional, se procederá de la misma forma, dando cuenta de
ello inmediatamente al equipo multiprofesional.
Artículo 7. Modalidades del contrato106.
Los contratos que concierten los centros especiales de empleo podrán ajustarse a
cualquiera de las modalidades del contrato de trabajo previstas en el Estatuto de los
Trabajadores.
Dos. El contrato para la formación se ajustará a lo previsto en el artículo 11 del Estatuto
de los Trabajadores107 y en sus normas de desarrollo, con las peculiaridades siguientes:
a) La duración máxima del contrato podrá ampliarse previo informe favorable del equipo
multiprofesional cuando, debido al grado de minusvalía y demás circunstancias personales
y profesionales del trabajador, éste no hubiese alcanzado el nivel mínimo de conocimientos
requeridos para desempeñar el puesto de trabajo, sin que, en ningún caso, pueda exceder de
cuatro años.
b) Los contenidos formativos deberán ser informados favorablemente por el equipo
multiprofesional.
c) El tiempo dedicado a la formación teórica podrá alcanzar hasta un límite máximo de
dos tercios. No se requerirá la fijación de tiempo dedicado a la formación teórica cuando el
contrato se concierte con un minusválido psíquico cuyo grado de minusvalía no le permita
realizar aquélla.
d) Respecto de las cotizaciones a la Seguridad Social, se aplicará el régimen de
bonificaciones o exenciones de cuotas que, con carácter general o específico, resulte más
beneficioso108.
Tres. El contrato de trabajo a domicilio se ajustará a lo previsto en el artículo 13 del
Estatuto de los Trabajadores, sin perjuicio de las peculiaridades siguientes:
a) No se podrá utilizar esta modalidad para la contratación de minusválidos psíquicos.
b) El equipo multiprofesional deberá informar previamente a la formalización del
contrato sobre la adecuación del trabajo concreto a las características personales y
profesionales del trabajador, en los términos recogidos en el artículo 6 de este Real Decreto,
especificando las repercusiones sobre la citada adecuación de la realización del trabajo a
domicilio.
Asimismo, anualmente el equipo multiprofesional realizará el seguimiento sobre la
adecuación del trabajo a las características del trabajador y su contribución a la mejora de
la adaptación personal y social en vistas a su integración en el mercado ordinario de trabajo.
c) En el contrato se harán constar expresamente las adaptaciones técnicas que resulten
necesarias para la realización de la actividad laboral, así como los servicios de ajuste
personal y social que el centro especial de empleo pone a disposición del trabajador
discapacitado contratado a domicilio.
CAPÍTULO II
Contenido de la relación laboral
Artículo 8109. Principios generales de la organización del trabajo.
Uno. El titular del centro especial de empleo, sus representantes legales y, en general, el
personal directivo del centro están obligados a tratar en todo momento al trabajador
minusválido con el respeto y consideración debidos a su dignidad personal y profesional.
Dos. La organización y los métodos de trabajo que se apliquen en los centros especiales
de empleo trataran de asemejarse lo mas posible a los de la empresa ordinaria, si las
condiciones personales y profesionales del trabajador lo permiten, con el fin de favorecer su
futura ocupación de un empleo ordinario.
Tres. En los centros especiales de empleo será de aplicación con carácter general la
normativa vigente en materia de salud y seguridad en el trabajo y en especial la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales y sus disposiciones de desarrollo110.
Artículo 9. Derechos y deberes laborales.
Los trabajadores minusválidos tendrán los derechos y deberes básicos previstos en el
estatuto de los trabajadores111.
Artículo 10112. Duración del contrato.
Uno. El contrato de trabajo podrá concertarse por tiempo indefinido o por una duración
determinada en los supuestos previstos en el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores 113.
Dos. Con el fin de facilitar la adaptación profesional del trabajador minusválido para el
desempeño de las tareas que constituyen el contenido de su puesto de trabajo o, en su caso,
completar la formación necesaria para el mismo, podrá establecerse en el contrato un
período de adaptación al trabajo que, a su vez, tendrá el carácter de período de prueba, con
sujeción a los límites de duración que, en su caso, se establezcan en los convenios
colectivos, no pudiendo exceder en ningún caso de seis meses.
La necesidad de que el trabajador minusválido pase por un período de adaptación al
trabajo y las condiciones de éste serán determinadas por el equipo multiprofesional.
Artículo 11114. Promoción en el trabajo.
Se estará a lo dispuesto en la sección tercera del capítulo segundo del Título I del
Estatuto de los Trabajadores, si bien en lo relativo a ascensos se requerirá el informe previo
del equipo multiprofe-sional.
Artículo 12115. Salario y garantías salariales.
Se estará a lo dispuesto en la sección cuarta del capítulo segundo del Título I del Estatuto
de los Trabajadores, sin perjuicio de las peculiaridades siguientes:
a) En el caso de que se utilicen incentivos para estimular el rendimiento en el trabajo, no
podrán establecerse aquellos que puedan suponer, a juicio de los equipos
multiprofesionales, un riesgo para la salud del trabajador o su integridad física o moral.
b) El trabajador tendrá derecho a dos gratificaciones extraordinarias al año, cuya cuantía
será, como mínimo, para cada una de ellas, de treinta días de salario.
c) Cuando las circunstancias personales del minusválido lo requieran podrá celebrarse el
contrato a bajo rendimiento, entendiendo como tal aquel en que el trabajador minusválido,
aun prestando sus servicios durante una jornada de trabajo normal, lo hace con un
rendimiento inferior al normal en un 25 por 100, siempre que tal circunstancia la haya
constatado el equipo multiprofesional correspondiente. La disminución del salario no podrá
exceder del porcentaje citado.
Artículo 13116. Tiempo de trabajo.
En materia de jornada de trabajo, descansos, fiestas, vacaciones y permisos se estará a lo
dispuesto en la sección quinta del capítulo segundo del Título I del Estatuto de los
Trabajadores, sin perjuicio de las peculiaridades siguientes:
a) Se prohíbe la realización de horas extraordinarias, salvo las necesarias para prevenir o
reparar siniestros y otros daños extraordinarios.
b) El trabajador, previo aviso y justificación, podrá ausentarse del trabajo para asistir a
tratamientos de rehabilitación médico-funcionales y para participar en acciones de
orientación, formación y readaptación profesional, con derecho a remuneración siempre que
tales ausencias no excedan de diez días en un semestre.
CAPÍTULO III
Modificación, suspensión y extinción del contrato de trabajo
Artículo 14. Movilidad funcional y geográfica.
Uno. La movilidad funcional en el seno de la empresa, que se efectuará sin perjuicio de
los derechos económicos y profesionales del trabajador, no tendrá otras limitaciones que las
previstas en el artículo 39 del estatuto de los trabajadores, así como la correspondiente
aptitud del trabajador al nuevo puesto de trabajo. Respecto a la movilidad geográfica se
estará a lo dispuesto en el artículo 40 del citado texto legal.
Dos. En ambos casos se requerirá el informe del equipo multiprofesional.
Artículo 15. Modificación de condiciones de trabajo.
Se estará a lo dispuesto en el artículo cuarenta y uno del estatuto de los trabajadores,
siendo necesario en todo caso el informe del equipo multiprofesional.
Artículo 16. Extinción del contrato de trabajo.
Uno.- Será de aplicación lo establecido en la sección cuarta del Capítulo III, del Titulo I
del estatuto de los trabajadores, salvo en cuanto a lo dispuesto en el artículo cincuenta y
dos, sobre extinción del contrato por causas objetivas, respecto de las que serán de
aplicación las normas contenidas en el apartado siguiente.
Dos. El contrato podrá extinguirse:
a) Por ineptitud del trabajador, conocida o sobrevenida con posterioridad a su colocación
efectiva en la empresa, y que deberá ser constatada por el equipo multiprofesional. La
ineptitud existente con anterioridad al cumplimiento del período de adaptación o de prueba,
previsto en el artículo 10, apartado dos, no podrá alegarse con posterioridad a dicho
cumplimiento.
b) Por falta de adaptación del trabajador a las modificaciones técnicas operadas en su
puesto de trabajo, constatadas por el equipo multiprofesional, cuando dichos cambios sean
razonables y hayan transcurrido, como mínimo, tres meses desde que se introdujo la
modificación. El contrato quedará en suspenso por el tiempo necesario y hasta el máximo
de tres meses, cuando la empresa ofrezca un curso de reconversión o de perfeccionamiento
profesional a cargo del Organismo oficial o propio competente, que le capacite para la
adaptación requerida. Durante el curso se abonará al trabajador el equivalente al salario
medio que viniera percibiendo.
c) Cuando exista la necesidad objetivamente acreditada de amortizar puestos de trabajo
por alguna de las causas previstas en el artículo 51.1 de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores y en número inferior al establecido en el mismo, siendo necesario en todo
caso el informe del equipo multiprofesional. A tal efecto, el empresario acreditará la
decisión extintiva en causas económicas, con el fin de contribuir a la superación de
situaciones económicas negativas, o en causas técnicas, organizativas o de producción, para
superar las dificultades que impidan el buen funcionamiento de la empresa, ya sea por su
posición competitiva en el mercado o por exigencias de la demanda, a través de una mejor
organización de los recursos. Los representantes de los trabajadores tendrán prioridad de
permanencia en la empresa en este supuesto.
d) Por faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas, pero intermitentes, que alcancen el
25 por 100 de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos o el 30 por 100 en cuatro
meses discontinuos, dentro de un período de doce meses, siempre que el índice de
absentismo del total de la plantilla del centro de trabajo supere el 5 por 100 en los mismos
períodos de tiempo.
No se computará como faltas de asistencia, a los efectos del párrafo anterior, las
ausencias debidas a huelga legal, por el tiempo de duración de la misma, al ejercicio de
actividades de representación legal de los trabajadores, accidentes de trabajo, maternidad,
licencias y vacaciones, ni enfermedad o accidente no laboral, cuando la baja haya sido
acordada por los servicios sanitarios oficiales y tenga una duración de más de veinte días
consecutivos.
Artículo 17. Suspensión del contrato de trabajo.
El contrato de trabajo podrá suspenderse en los supuestos previstos en el artículo
cuarenta y cinco y siguientes del Estatuto de los Trabajadores.
Artículo 18117. Infracciones y sanciones.
En esta materia se estará a lo dispuesto en los artículos 58 y 93 y siguientes 118 del
Estatuto de los Traba-jadores.
Artículo 19. Plazos de prescripción.
En la materia relativa a la prescripción de acciones derivadas del contrato y de las
infracciones y faltas, se estará a lo dispuesto en los artículos cincuenta y nueve y sesenta
del estatuto de los trabajadores.
CAPÍTULO IV
De la representación de los trabajadores en la empresa y de la negociación colectiva
Artículo 20. De los derechos de representación colectiva y de reunión.
El ejercicio de los derechos de representación colectiva y reunión de los trabajadores
minusválidos que presten servicios en los centros especiales de empleo, se ajustara a lo
previsto en la normativa laboral común119.
Artículo 21. De la negociación colectiva.
En materia de negociación colectiva se estará a lo dispuesto en el Titulo III del estatuto
de los trabajadores, con la única salvedad de que en los convenios de ámbito superior a la
empresa, estarán legitimadas para la negociación las asociaciones que pudieran contar con
idéntico grado de representación en el sector correspondiente al exigido en el ámbito
laboral común por el artículo ochenta y siete del estatuto de los trabajadores.
Disposiciones adicionales
Primera. La administración laboral ejercerá en el ámbito de la presente relación laboral
de carácter especial cuantas competencias le vienen atribuidas por la legislación laboral
común.
Segunda. Los trabajadores minusválidos comprendidos en el ámbito de aplicación
definido en el artículo primero, serán beneficiarios de las prestaciones del fondo de garantía
salarial.
Tercera. Los conflictos que surjan entre los trabajadores y empresas, comprendidos en
el ámbito de aplicación del presente Real Decreto, como consecuencia del contrato de
trabajo, serán competencia del orden jurisdiccional social.
Disposición transitoria
En tanto se regule la constitución y funcionamiento de los equipos multiprofesionales,
serán las actuales unidades de valoración120 las que asuman las funciones que en el presente
Real Decreto se encomienda a aquellos.
Disposición final121
Se faculta al ministro de trabajo y Seguridad Social para dictar cuantas disposiciones
sean necesarias para el desarrollo del presente Real Decreto, que entrara en vigor el día 1 de
octubre de 1985.
18. -REAL DECRETO 2273/1985, DE 4 DE DI-CIEMBRE, QUE REGULA LOS
CENTROS ESPECIALES DE EMPLEO (BOE del 9)
CAPÍTULO I
Concepto, estructura y organización de los Centros Especiales de Empleo
Artículo 1.º Conforme a lo dispuesto en el artículo 42 de la Ley 13/1982, de 7 de abril,
de integración social de los minusválidos, los Centros Especiales de Empleo son aquellos
cuyo objetivo principal sea el de realizar un trabajo productivo, participando regularmente
en las operaciones del mercado, y teniendo como finalidad el asegurar un empleo
remunerado y la prestación de servicios de ajuste personal y social que requieran sus
trabajadores minusválidos, a la vez que sea un medio de integración del mayor número de
minusválidos al régimen de trabajo normal.
La totalidad de la plantilla de los Centros Especiales de Empleo estará constituida por
trabajadores minusválidos, sin perjuicio de las plazas en plantilla del personal no
minusválido, imprescindible para el desarrollo de su actividad122.
Art. 2.º Sin perjuicio de la función social que los Centros Especiales de Empleo han de
cumplir y de sus peculiares características, su estructura y organización se ajustará a los de
las Empresas ordinarias.
Art. 3º Por servicios de ajuste personal y social, se entenderán los de rehabilitación,
terapéuticos, de integración social, culturales y deportivos que procuren al trabajador
minusválido del Centro Especial de Empleo, una mayor rehabilitación personal y una mejor
adaptación en su relación social.
Art. 4.º En ningún caso tendrán la consideración de Centros Especiales de Empleo los
Centros Ocupacionales123 definidos en el artículo 53 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de
integración social de los minusválidos, ni los Centros reconocidos de Educación Especial 124
que dispongan de aulas o talleres para el aprendizaje profesional de los minusválidos en
ellos integrados.
CAPÍTULO II
Carácter de los Centros
Art. 5.º a) Según su titularidad, los Centros Especiales de Empleo podrán tener carácter
público o privado.
b) Atendiendo a la aplicación de sus posibles beneficiarios, los Centros podrán carecer o
no de ánimo de lucro, según que aquellos repercutan en su totalidad en la propia institución
o se aproveche parte de ellos en otra finalidad distinta que haya de cubrir la Entidad titular
del mismo.
CAPÍTULO III
Creación, calificación e inscripción
Art. 6.º Los Centros Especiales de Empleo podrán ser creados por las Administraciones
Públicas, bien directamente o en colaboración con otros organismos por Entidades, o por
personas físicas, jurídicas o comunidades de bienes que tengan capacidad jurídica de obrar
para ser empresarios, conforme a lo señalado en el artículo 2.2 en relación con el artículo
3.º del Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de
carácter especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
Art. 7.º La creación de Centros Especiales de Empleo exigirá su calificación e
inscripción en el Registro de Centros que la Administración Central, o, en su caso, las
Administraciones Autonómicas creadas dentro de su ámbito de competencias. Para que
pueda efectuarse la calificación e inscripción, deberán cumplirse los siguientes requisitos:
1. Acreditación de la personalidad titular.
2. Justificar mediante el oportuno estudio económico las posibilidades de viabilidad y
subsistencia del Centro, en orden al cumplimiento de sus fines.
3. Estar constituida su plantilla por trabajadores minusválidos conforme a lo señalado en
el artículo 1.º, con contrato laboral escrito, suscrito en cada uno de ellos, conforme a la
normativa vigente.
4. La previsión de tener en plantilla al personal técnico y de apoyo en posesión de las
titulaciones profesionales adecuadas, que la actividad del Centro precise.
CAPÍTULO IV
De los trabajadores
Art. 8.º Podrán incorporarse como trabajadores a los Centros Especiales de Empleo las
personas minusválidas físicas, psíquicas y sensoriales, definidas en el artículo 7.º de la Ley
13/1982, de 7 de abril125, de integración social de los minusválidos, previa resolución
motivada de los equipos multiprofesionales de valoración126 en la que se determinen sus
posibilidades de integración real y capacidad de trabajo, y según lo dispuesto en el Real
Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter
especial de los minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
CAPÍTULO V
Gestión
Art. 9.º Los Centros Especiales de Empleo vendrán obligados a realizar una gestión
sujeta a las mismas normas y requisitos que los que afecten a cualquier Empresa del sector
a que pertenezcan.
CAPÍTULO VI
Financiación
Art. 10. La financiación de los Centros Especiales de Empleo se cubrirá con:
a) Las aportaciones de los titulares de los propios Centros.
b) Las aportaciones de terceros.
c) Los beneficios o parte de los mismos que se puedan obtener de la actividad del Centro
según se trate de Centros que carezcan o no de ánimo de lucro.
d) Las ayudas que para la creación de los Centros Especiales de Empleo puedan
establecer los programas de fomento del empleo.
e) Las ayudas de mantenimiento a que pueden acceder como consecuencia de los
programas de apoyo al empleo, establecidos por las Administraciones Públicas y
consistentes en:
— -Subvención por puesto de trabajo ocupado por minusválido.
— -Bonificación de la cuota empresarial a la Seguridad Social.
— -Subvenciones para la adaptación de puestos de trabajo y eliminación de barreras
arquitectónicas.
Las ayudas de los apartados d) y e) se graduarán en función de la rentabilidad económica
y social del Centro y para su concesión deberán cumplir las exigencias que los respectivos
programas establezcan al efecto127.
Art. 11. Las Administraciones Públicas podrán establecer, mediante Convenio con los
propios Centros o con el Sector, compensaciones económicas destinadas a equilibrar su
presupuesto, cuando los Centros Especiales de Empleo carezcan de ánimo de lucro, sean
declarados de utilidad pública e imprescindibilidad, y la función social de los mismos
justifique la necesidad de ser financiados con medios complementarios a los señalados en el
artículo anterior.
A estos efectos, se estimará la concurrencia de utilidad pública en el Centro Especial de
Empleo, cuando el mismo se consagre, exclusivamente, en objetivo y finalidad a la
integración laboral y social de minusválidos. La imprescindibilidad ha de entenderse como
la verificación de que el Centro es estrictamente necesario para regular el empleo
remunerado y la prestación de los servicios de ajuste personal y social a los trabajadores
minusválidos a que se refiere este Real Decreto y el artículo 42 de la Ley 13/1982, de 7 de
abril, de integración social de los minusválidos.
CAPÍTULO VII
Convenio
Art. 12. Los Convenios a que hace referencia el artículo anterior suscritos con los
Centros Especiales de Empleo o con el Sector exigirán, para acreditar su procedencia, que
el Centro o el Sector demuestre suficientemente la necesidad de la compensación
económica que los motiva a través de la presentación de:
— Memoria explicativa.
— Presupuestos de ingresos y gastos.
— -Cualquier otra documentación que permita el conocimiento de su situación
económica.
Y cuando se trate de Centros de funcionamiento, además:
— Balances de situación de los mismos, y
— Cuenta de explotación.
A la vista de dicha documentación, la Administración Pública de quien se solicite la
compensación podrá disponer la práctica de una asistencia técnica destinada a la
verificación de la situación real del Centro o Centros, en todos sus aspectos, a la
identificación de la función social que cada uno de ellos realice y a la valoración de los
servicios de ajuste personal y social que preste el Centro al minusválido.
Para determinar la cuantía de la compensación, se tendrá en cuenta:
a) La actividad, dimensión, estructura y gerencia del Centro.
b) La composición de su plantilla, con atención especial a la naturaleza y grado de
minusvalía de sus componentes, en relación con su capacidad de adaptación al puesto de
trabajo que desempeñen.
c) La modalidad y condiciones de los contratos suscritos con los trabajadores de la
plantilla del Centro, minusválidos o no.
d) Las variables económicas que concurran en el Centro en relación con su objetivo y
función social.
e) Los servicios de ajuste personal y social que preste el Centro a sus trabajadores
minusválidos.
CAPÍTULO VII
Seguimiento y control
Art. 13. Cuando los Centros Especiales de Empleo reciban de las Administraciones
Públicas subvenciones o ayudas o cualquier tipo de compensación económica, cualquiera
que sea su naturaleza, vendrán obligados a presentar anualmente al Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social, o a la Comunidad Autónoma que corresponda, según sea uno u otra el
Órgano concedente, una Memoria comprensiva de los siguientes extremos:
— Titularidad del Centro.
— Ubicación.
— Actividad principal y complementaria.
— Composición de su plantilla.
Documentación económica:
— Liquidación del presupuesto.
— Balance de situación.
— Cuenta de explotación.
— Proyecto de presupuesto del ejercicio siguiente.
— -Cumplimiento de sus objetivos económicos y de ajuste personal y social.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social realizará no sólo el seguimiento de las
ayudas concedidas, sino también la fiscalización de la total marcha del Centro, a través de
las Direcciones Provinciales de Trabajo respectivas y de la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social, correspondiendo también esta función a las Comunidades Autónomas, a
través de sus Órganos respectivos, cuando hayan sido objeto de transferencia a favor de las
mismas.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA
1. Los Centros Especiales de Empleo actualmente inscritos en el Registro de la Unidad
Administradora del Fondo Nacional de Protección al Trabajo, deberán, en el plazo de tres
meses, a contar de la entrada en vigor de este Real Decreto, solicitar del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social o de las Comunidades Autónomas, cuando sean titulares de esta
competencia, la conversión o transformación de la inscripción de que actualmente son
titulares.
2. Los Centros Especiales de Iniciación productiva actualmente inscritas en el Ministerio
de Trabajo y Seguridad Social, podrán solicitar su calificación e inscripción como Centros
Especiales de Empleo en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor del presente Real
Decreto, quedando sin efecto su actual inscripción al finalizar el referido plazo.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA
Queda derogado el punto 3.2, relativo a los Centros Especiales de Iniciación Productiva
de la Orden del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de 16 de marzo de 1983.
DISPOSICIÓN FINAL
Se faculta al Ministro de Trabajo y Seguridad Social, para dictar cuantas disposiciones
sean necesarias para el desarrollo de este Real Decreto, que entrará en vigor el día siguiente
de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado.
19. -REAL DECRETO 2274/1985, DE 4 DE DICIEMBRE, QUE REGULA LOS
CENTROS OCUPACIONALES PARA MI-NUSVÁLIDOS (BOE del 9)
CAPÍTULO PRIMERO
Disposiciones generales
Artículo 1. Ámbito de aplicación y exclusiones.
Uno. El presente Real Decreto regula la naturaleza, características y condiciones
mínimas de los centros ocupacionales previstos en el artículo 53 de la ley 13/1982, de 7 de
abril, de Integración Social de los minusválidos, a los efectos de su creación y
funcionamiento, así como determina los sujetos de este servicio social y los titulares de
dichos centros.
Dos. Quedan excluidos de su ámbito de aplicación:
A) Los servicios y establecimientos especializados a que se refiere el artículo 52 128 de la
ley de Integración Social de los minusválidos.
B) Los centros especiales de empleo contemplados en el artículo 41 de la ley de
Integración Social de los minusválidos129.
C) Los centros de Educación Especial130, reconocidos como tales por la ley, aun cuando
dispongan de aulas o talleres para el aprendizaje profesional de los minusválidos en ellos
integrados.
CAPÍTULO II
Concepto y naturaleza de los centros ocupacionales
Artículo 2. Naturaleza.
Uno. Los centros ocupacionales constituyen un servicio social para el desarrollo
personal de los minusválidos en orden a lograr, dentro de las posibilidades de cada uno, la
superación de los obstáculos que la minusvalía les supone, para la Integración Social.
Dos. Tendrán la consideración de centros ocupacionales aquellos establecimientos que
tengan como finalidad asegurar los servicios de terapia ocupacional y de ajuste personal y
social a los minusválidos, cuando por el grado de su minusvalía no puedan integrarse en
una empresa o en un centro especial de empleo.
Tres. Los centros ocupacionales no tendrán, en ningún caso, carácter de centros de
trabajo para los minusválidos sujetos de este servicio social.
Artículo 3. Terapia ocupacional.
A los efectos del presente Real Decreto se entenderá por terapia ocupacional aquellas
actividades o labores, no productivas, realizadas por minusválidos, de acuerdo con sus
condiciones individuales, bajo la orientación del personal técnico del centro encaminadas a
la obtención de objetos, productos o servicios que no sean, regularmente, objeto de
operaciones de mercado.
Artículo 4. Servicios de ajuste personal y social.
Por servicios de ajuste personal y social se entenderán aquellos que procuran a los
minusválidos en los centros ocupacionales una mayor habilitación personal y una mejor
adaptación en su relación social.
CAPÍTULO III
Creación de centros
Artículo 5. Titulares.
Los centros ocupacionales podrán ser creados por las Administraciones Publicas y por
instituciones o personas jurídicas privadas sin animo de lucro.
Artículo 6. Registro131.
Uno. La calificación e inscripción en el registro de centros ocupacionales del Instituto
Nacional de Servicios Sociales o, en su caso, del organismo correspondiente de las
Comunidades autónomas será preceptiva para la creación de los centros ocupacionales.
Dos. Para la inscripción en el registro se exigirá el cumplimiento de los siguientes
requisitos por parte de los titulares de los centros:
1. Acreditación de la personalidad jurídica del titular.
2. Acreditar la viabilidad técnica del proyecto, en función de las instalaciones,
equipamiento y organización adecuados, incluyendo memoria sobre las previsiones de
financiación y sostenimiento del centro.
3. Prever la constitución de la plantilla del centro, con el personal técnico y de apoyo, en
posesión de las titulaciones profesionales adecuadas, que las actividades del centro
proyectado precisen.
CAPÍTULO IV
Organización y funcionamiento
Artículo 7. Organización.
Uno. La organización y métodos de las actividades o labores a desarrollar en los centros
ocupacionales tenderán a favorecer la futura incorporación de los minusválidos al trabajo
productivo.
Dos. En los centros ocupacionales se podrán establecer sistemas de premios o
recompensas en orden a fomentar la mas adecuada integración del minusválido en las
actividades del centro. Tales sistemas deberán ser supervisados por los equipos
multiprofesionales132.
Artículo 8. Contratación de profesionales.
Los titulares de los centros deberán contratar a profesionales, tanto de carácter técnico
como de apoyo, en numero suficiente y con las titulaciones oficiales adecuadas a los
diferentes tipos de actividades que se realicen en aquéllos.
La relación jurídica de este personal se regirá por la normativa laboral común.
Artículo 9. Instalaciones.
Los centros ocupacionales dispondrán de las instalaciones y medios técnicos y materiales
necesarios para prestar los servicios definidos en los artículos 3 y 4.
CAPÍTULO V
Requisitos para el acceso de los minusválidos
Artículo 10. Podrán integrarse en los centros ocupacionales regulados en esta
disposición, los minusválidos que reúnan los siguientes requisitos:
A) Estar en edad laboral133.
B) Haber sido valorados y calificados como tales por los equipos multiprofesionales a
que se refiere el artículo 10 de la ley de Integración Social de minusválidos134.
C) Disponer de una resolución motivada del equipo multiprofesional sobre la necesidad
de integración en un centro ocupacional por no ser posible en una empresa o en un centro
especial de empleo, dada la acusada minusvalía Temporal o permanente.
CAPÍTULO VI
Derechos y deberes de los minusválidos
Artículo 11. Los minusválidos integrados en centros ocupacionales tendrán reconocidos
los derechos y deberes básicos que se establecen a continuación:
Uno. Derechos.
A) Recibir los servicios definidos en los artículos 3. Y 4.
B) Participar por si mismo o representado en la organización de las actividades del
centro.
A) Desarrollar, en la medida de sus posibilidades, las actividades o labores del centro
ocupacional.
B) Asistir al centro con la asiduidad que le permitan las circunstancias particulares del
minusválido.
C) Someterse a las revisiones periódicas que determine el equipo multiprofesional a fin
de garantizar en todo momento que la actividad del minusválido en el centro se adecua a su
capacidad y para valorar las posibilidades de acceder a un trabajo productivo.
CAPÍTULO VII
Financiación de centros
Artículo 12. Uno. Los centros promovidos por las Administraciones Públicas serán
financiados con cargo a sus propios presupuestos. No obstante, los centros dependientes de
Corporaciones Locales podrán ser financiados, en su caso, con cargo a los créditos
consignados a tal fin en los presupuesto de organismos públicos.
Dos. Las instituciones o personas jurídicas privadas sin animo de lucro titulares de
centros ocupacionales, cuya creación haya sido autorizada conforme a lo dispuesto en el
artículo 6., podrán obtener las subvenciones de sostenimiento que tengan establecidas para
este fin las Administraciones Públicas en sus presupuestos, en cumplimiento de lo previsto
en el Real Decreto 620/1981, de 5 de febrero, sobre régimen unificado de ayudas publicas a
disminuidos y disposiciones de aplicación del mismo o las ayudas económicas que las
sustituyan en desarrollo del artículo 4 de la Ley de Integración Social de los minusválidos.
Disposiciones transitorias
Primera. En tanto se constituyan los equipos multiprofesionales a que se hace referencia
el artículo 10 de la ley 13/1982, de 7 de abril, sus funciones con respecto al presente Real
Decreto serán asumidas por los equipos de valoración y orientación de los centros base del
servicio social de minusválidos físicos y psíquicos del Instituto Nacional de Servicios
Sociales, los cuales se atendrán en su actuación a las normas establecidas en el Real
Decreto 1723/1981, de 24 de julio.
Segunda. Los centros ocupacionales actualmente en funcionamiento tendrán el plazo de
un año, a partir de la entrada en vigor del presente Real Decreto, para solicitar la
calificación e inscripción en el registro de centros ocupacionales, de acuerdo con lo
establecido en el artículo 6. De este Real Decreto. Durante dicho plazo, estos centros
podrán acogerse a las ayudas previstas en el artículo 12.
Disposición adicional
Lo dispuesto en el presente Real Decreto se aplicara con carácter Supletorio en aquellas
Comunidades autónomas que, de acuerdo con sus estatutos, hayan dictado normas sobre la
materia.
Disposición derogatoria
Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan al presente
Real Decreto.
Disposición final
Se faculta al ministro de trabajo y Seguridad Social para dictar cuantas disposiciones
sean necesarias para el desarrollo de este Real Decreto, que entrara en vigor el día siguiente
al de su publicación en el «Boletín Oficial del estado”.
20. -REAL DECRETO 27/2000, DE 14 DE ENERO, POR EL QUE SE ESTABLECEN
MEDIDAS
ALTERNATIVAS
DE
CARÁCTER
EXCEPCIONAL
AL
CUMPLIMIENTO DE LA CUOTA DE RESERVA DEL 2 POR CIENTO A FAVOR
DE TRABAJADORES DISCAPACITADOS EN EMPRESAS DE 50 O MÁS
TRABAJADORES (BOE del 26)
Artículo 1. Cumplimiento alternativo de la obligación de reserva. Excepcionalidad.
1. Las empresas públicas y privadas que vengan obligadas a contratar trabajadores
discapacitados en los términos previstos en el artículo 38.1 de la Ley 13/1982. de
Integración Social de Minusválidos, podrán excepcionalmente quedar exentas de esta
obligación, tal y como prevé el referido artículo, de forma parcial o total, bien a través de
acuerdos recogidos en la negociación colectiva sectorial de ámbito estatal y, en su defecto,
de ámbito inferior a tenor de lo dispuesto en el artículo 83, apartados 2 y 3, del texto
refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Real Decreto
legislativo 1/1995, de 24 de marzo; o bien, en ausencia de aquellos, por opción voluntaria
del empresario, siempre que en ambos supuestos se aplique alguna de las medidas
sustitutorias, alternativa o simultáneamente, que se regulan en el presente Real Decreto, en
desarrollo de la mencionada Ley de Integración Social de Minusválidos.
2. Se entenderá que concurre, entre otras causas, la nota de excepcionalidad a la que se
alude en el apartado anterior, cuando la no incorporación de un trabajador minusválido a la
empresa obligada se deba a la imposibilidad de que los servicios de empleo públicos
competentes, o las agencias de colocación, puedan atender la oferta de empleo después de
haber efectuado todas las gestiones de intermediación necesarias para dar respuesta a los
requerimientos de la misma y concluirla con resultado negativo, por la no existencia de
demandantes de empleo discapacitados inscritos en la ocupación indicada en la oferta de
empleo o, aun existiendo, cuando acrediten no estar interesados en las conclusiones de
trabajo ofrecidas en la misma.
A tales efectos, el Instituto Nacional de Empleo o los Servicios de Empleo Públicos de
las Comunidades Autónomas con competencias transferidas emitirán, en el plazo de los dos
meses siguientes a la recepción de la oferta, certificación sobre la inexistencia de
demandantes de empleo, en el modelo oficial que se determine en el desarrollo de este Real
Decreto, con mención expresa de las ocupaciones solicitadas. Cuando la oferta se hubiera
presentado ante una agencia de colocación, el resultado negativo de su sondeo de
demandantes de empleo minusválidos se remitirá al servicio de empleo público competente
que, previas las actuaciones de comprobación que se estimen pertinentes, emitirá el
certificado final, respetando también en este caso el plazo de dos meses.
En ambos casos, transcurrido el plazo de los dos meses sin que el servicio de empleo
público competente emita la referida certificación, se entenderá que concurre la causa de
excepcionalidad que justifica la opción de las medidas sustitutorias reguladas en la presente
norma.
La certificación a la que se hace referencia en este apartado tendrá una validez de dos
años desde su expedición, pudiendo extenderse hasta un máximo de tres años en función de
circunstancias tales como la naturaleza de la actividad de la empresa, el tipo de ocupaciones
habitualmente demandadas, o el hecho de encontrarse afectada por procesos de regulación
de empleo.
Transcurrido el plazo de vigencia de la certificación las empresas deberán solicitar nueva
certificación, caso de persistir la obligación principal y la excepcionalidad descrita en este
apartado.
Artículo 2. Medidas alternativas.
l. Las medidas alternativas que las empresas podrán aplicar en orden al cumplimiento de
la obligación de reserva de empleo en favor de los discapacitados son las siguientes:
1.ª Realización de un contrato mercantil o civil con un centro especial de empleo, o con
un trabajador autónomo discapacitado, para el suministro de materias primas, maquinaria,
bienes de equipo, o de cualquier otro tipo de bienes necesarios para el normal desarrollo de
la actividad de la empresa que opta por esta medida.
2.ª Realización de un contrato mercantil o civil con un Centro especial de empleo, o con
un trabajador autónomo discapacitado, para a prestación de servicios ajenos y accesorios a
la actividad normal de la empresa.
3.ª Realización de donaciones y de acciones de patrocinio, siempre de carácter
monetario, para el desarrollo de actividades de inserción laboral y de creación de empleo de
personas con discapacidad, cuando la entidad beneficiaria de dichas acciones de
colaboración sea una fundación o una asociación de utilidad pública cuyo objeto social sea,
entre otros, la formación profesional, la inserción laboral o la creación de empleo en favor
de los minusválidos que permita la creación de puestos de trabajo para los mismos y,
finalmente, su integración en el mercado de trabajo.
2. El importe anual de los contratos mercantiles o civiles con centros especiales de
empleo de las medidas 1.ª y 2.ª del apartado anterior habrá de ser, al menos, 3 veces el
salario mínimo interprofesional anual por cada trabajador minusválido dejado de contratar
por debajo de la cuota del 2 por 100.
El importe anual de la medida alternativa 3.ª del apartado anterior habrá de ser, al menos,
de un importe de 1,5 veces el salario mínimo interprofesional anual por cada trabajador
minusválido dejado de contratar por debajo de la cuota del 2 por 100.
Artículo 3. Comunicación al servicio público de empleo.
1. Las empresas que en virtud del convenio colectivo de aplicación o, en ausencia del
mismo, por opción voluntaria del empresario, aleguen como excepcionalidad causas
diferentes a la establecida en el párrafo segundo del artículo 1 de esta norma, deberán con
carácter previo solicitar la declaración de excepcionalidad al servicio público de empleo
competente.
El servicio público de empleo resolverá sobre la excepcionalidad solicitada en el plazo de
tres meses, mediante resolución motivada. Transcurrido dicho plazo sin que recaiga
resolución administrativa expresa se entenderá que ésta es positiva.
Para dicha resolución que tendrá, en su caso, una validez de dos o tres años, se
considerarán, entre otras cuestiones las peculiaridades de carácter productivo, organizativo,
técnico, económico, etc., que motiven la especial dificultad para incorporar trabajadores
discapacitados a la plantilla de la empresa.
Transcurrido el plazo de vigencia de la resolución las empresas deberán solicitar una
nueva declaración en caso de persistir la obligación principal y las circunstancias que
dieron lugar a la resolución inicial.
2. Las empresas que, de acuerdo a lo dispuesto en la presente norma, utilicen cualquiera
de las medidas alternativas 1.ª y 2.ª del apartado 1 del artículo 2, deberán proceder a
comunicar al correspondiente servicio público de empleo las contrataciones realizadas en
sustitución de la obligación principal en el plazo del mes siguiente al de la formalización.
La comunicación deberá hacer expresión del contratista, objeto del contrato, número de
trabajadores minusválidos a los que equivale la contratación, e importe y duración de la
misma.
3. Las empresas que, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo anterior utilicen la medida
3ª de su apartado 1, deberán comunicarlo al servicio público de empleo con carácter previo
a su aplicación.
La comunicación deberá hacer expresión de la fundación o asociación de utilidad pública
destinataria, número de contratos con trabajadores minusválidos a los que sustituye, e
importe de la misma.
4. Cuando la empresa se encuentre en los casos descritos en los apartados 1 y 3 de este
artículo, el servicio público de empleo resolverá sobre ambas cuestiones en una misma
resolución administrativa.
Artículo 4. Obligación de los centros especiales de empleo y entidades.
1. Los centros especiales de empleo que realicen contratos de los previstos en las
medidas 1.ª y 2.ª del apartado 1 del artículo 2, deberán destinar los recursos necesarios para
el cumplimiento de las obligaciones relativas, además de a la prestación de servicios de
ajuste personal o social que requieran sus trabajadores minusválidos, a aquellas precisas
para desarrollar acciones que promuevan su tránsito hacía el mercado de trabajo no
protegido, tales como la formación permanente de los mismos o la adaptación de aquellos a
las nuevas tecnologías.
2. Las fundaciones o asociaciones de utilidad pública a las que se refiere la medida 3.ª
del apartado 1 del artículo 2 destinarán las donaciones o acciones de patrocinio a las
actividades que se indican en dicho apartado.
3. Anualmente, los centros especiales de empleo y las entidades referidas en la medida
3.ª del apartado 1 del artículo 2 presentarán ante el servicio público de empleo
correspondiente, como organismo competente para resolver la concesión de subvenciones y
ayudas y efectuar el seguimiento de éstas, una memoria sobre la tipología de las acciones
que se han realizado y los recursos financieros aplicados a las mismas.
Disposición adiciona primera. Cuantificación de la obligación de reserva.
A efectos del cómputo del 2 por 100 de trabajadores minusválidos en empresas de 50 o
más trabajadores se tendrán en cuenta las siguientes reglas:
a) El período de referencia para dicho cálculo serán los doce meses inmediatamente
anteriores, durante los cuáles se obtendrá el promedio de trabajadores empleados, incluidos
los contratados a tiempo parcial, en la totalidad de centros de trabajo de la empresa.
b) Los trabajadores vinculados por contratos de duración determinada superior a un año
se computarán como trabajadores fijos de plantilla.
c) Los contratados por término de hasta un año se computarán según el número de días
trabajados en el periodo de referencia. Cada doscientos días trabajados o fracción se
computarán como un trabajador más.
Cuando el cociente que resulte de dividir por doscientos el número de días trabajados en
el citado periodo de referencia sea superior al número de trabajadores que se computan, se
tendrá en cuenta, como máximo, el total de dichos trabajadores.
A efectos del cómputo de los doscientos días trabajados previsto en los párrafos
anteriores. se contabilizarán tanto los días efectivamente trabajados como los de descanso
semanal. los días festivos y las vacaciones anuales.
Disposición adicional segunda. Adecuación normativa del Real Decreto 1451/1983, de 11
de mayo, sobre empleo selectivo y medidas de fomento de empleo de los trabajadores
minusválidos.
l. El artículo 4 del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, queda redactado en los
siguientes términos:
«Artículo 4. Conforme a lo dispuesto en el artículo 38.1 de la Ley 13/1982, de 7 de abril,
las empresas públicas y privadas que empleen a un número de 50 o más trabajadores
vendrán obligadas a que de entre ellos, al menos, el 2 por 100 sean trabajadores
minusválidos. No obstante lo anterior, las empresas responsables podrán excepcionalmente
quedar exentas de tal obligación en los términos previstos en la referida Ley 13/1982, así
como en lo dispuesto en su normativa de desarrollo.»
2. El apartado tercero del artículo 7 del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, queda
redactado en los siguientes términos:
«3. Los beneficios aquí previstos no podrán, en concurrencia con otras ayudas públicas
para la misma finalidad, superar el 60 por 100 del coste salarial anual correspondiente al
contrato que da derecho a los mismos.»
Disposición final primera. Habilitación para la modificación de módulos de contratos.
El Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales podrá modificar los módulos de los contratos
mercantiles o civiles u otras medidas alternativas que sirven de base para determinar el
cumplimiento de la obligación alternativa. Asimismo, a la vista de la experiencia en la
aplicación de la medida alternativa 3.ª contemplada en el apartado 1 del artículo 2, podrá
modificar la determinación de las entidades beneficiarias.
Disposición final segunda. Actualización de la relación identificativa de centros
especiales de empleo.
El Instituto Nacional de Empleo, o el organismo competente de la Comunidad
Autónoma, mantendrá actualizada una relación identificativa de centros especiales de
empleo. al efecto de facilitar el cumplimiento de las obligaciones alternativas reguladas en
la presente norma.
Disposición final tercera. Entrada en vigor
El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el
«Boletín Oficial del Estado».
21. -ORDEN DE 24 DE JULIO DE 2000 POR LA QUE SE REGULA EL
PROCEDIMIENTO AD-MINISTRATIVO REFERENTES A LAS ME-DIDAS
ALTERNATIVAS DE CARÁCTER EX-CEPCIONAL AL CUMPLIMIENTO DE LA
CUOTA DE RESERVA DEL 2 POR CIENTO A FAVOR DE TRABAJADORES
DISCAPACITADOS EN EMPRESAS DE 50 O MÁS TRABAJADORES
REGULADAS POR EL REAL DECRETO 27/2000, DE 14 DE ENERO. (BOE del 9 de
agosto)
Artículo 1. Definición de la excepcionalidad.
Se entenderá que concurre la nota de excepcionalidad a la que alude el Real Decreto
27/2000, de 14 de enero:
a) Cuando la no incorporación de un trabajador minusválido a la empresa obligada, se
deba a la imposibilidad de que los Servicios Públicos de Empleo competentes, o las
Agencias de Colocación, puedan atender la oferta de empleo después de haber efectuado
todas las gestiones de intermediación necesarias para dar respuesta a los requerimientos de
la misma y concluirla con resultado negativo, por la no existencia de demandantes de
empleo discapacitados inscritos en la ocupación indicada en la oferta de empleo o aún
existiendo, cuando acrediten no estar interesados en las condiciones de trabajo ofrecidas en
la misma. A tal efecto, el Servicio de Empleo Público competente, emitirá el certificado
acreditativo de tal situación.
b) Cuando se acrediten por la empresa obligada según el procedimiento regulado en esta
orden, cuestiones de carácter productivo, organizativo, técnico, o económico que motiven
especial dificultad para incorporar trabajadores discapacitados a la plantilla de la empresa y
se resuelva por el Servicio de Empleo Público competente sobre la efectiva concurrencia de
las causas alegadas.
Artículo 2. Procedimiento para la emisión del certificado previsto en el supuesto del
artículo 1.a) de esta Orden.
1. Cuando la causa de excepcionalidad que se alegue por la empresa sea la de la letra a)
del artículo anterior el procedimiento se regulará por las siguientes reglas:
Primera. La empresa presentará ante el Instituto Nacional de Empleo o los Servicios
Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas con competencias transferidas una
oferta de empleo con mención expresa del número de puestos de trabajo a cubrir con
trabajadores discapacitados y las ocupaciones requeridas.
Segunda. A tales efectos, los Servicios Públicos de Empleo emitirán, en el plazo de los
dos meses siguientes a la recepción de la oferta, certificación sobre la inexistencia total o
parcial de demandantes de empleo, en el modelo oficial que se establece en el Anexo 1 de
esta orden, con mención expresa de las ocupaciones solicitadas.
Tercera. Cuando la oferta se hubiera presentado ante una Agencia de Colocación
debidamente autorizada, el resultado negativo de su sondeo de demandantes de empleo
minusválidos se remitirá por ésta en el plazo de quince días al Servicio Público de Empleo
competente que, previas las actuaciones de comprobación que se estimen pertinentes, y una
vez comprobada la inexistencia de demandantes de empleo discapacitados para las
ocupaciones solicitadas emitirá el certificado final, respetando también en este caso el plazo
de dos meses.
Cuarta. En ambos casos, transcurrido el plazo de los dos meses sin que el Servicio
Público de Empleo competente emita la referida certificación, se entenderá que concurre la
causa de excepcionalidad que justifica la adopción de las medidas sustitutorias reguladas en
la presente norma.
2. La certificación a la que se hace referencia en este artículo tendrá una validez de dos
años desde su expedición.
La validez de la certificación podrá extenderse hasta un máximo de tres años en función
de circunstancias tales como la naturaleza de la actividad de la empresa, el tipo de
ocupaciones habitualmente demandadas, o el hecho de encontrarse afectada por procesos de
regulación de empleo.La extensión hasta tres años deberá ser solicitada expresamente por la
empresa al Servicio de Empleo Público competente, que resolverá junto con la expedición
del certificado. El Servicio Público de Empleo podrá solicitar informe de la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social sobre las circunstancias descritas en el párrafo anterior, que se
emitirá en el plazo de quince días.
3. Transcurrido el plazo de vigencia de la certificación las empresas deberán solicitar
nueva certificación, caso de persistir la obligación principal y la excepcionalidad descrita
en este artículo.
Artículo 3. Procedimiento para la declaración de excepcionalidad en el supuesto del
artículo 1.b) de esta Orden.
Cuando la causa de excepcionalidad que se alegue por la empresa sea la de la letra b) del
artículo primero de esta norma el procedimiento se regulará por las siguientes reglas:
Primera. Deberá con carácter previo solicitar la declaración de excepcionalidad al
Servicio Público de Empleo competente, acreditando fehacientemente las cuestiones de
carácter productivo, organizativo, técnico, o económico que motivan la especial dificultad
para incorporar trabajadores discapacitados a la plantilla de la empresa.
Esta solicitud se realizará en el modelo oficial que se establece el en anexo II de esta
norma.Segunda.—El Servicio Público de Empleo resolverá sobre la excepción solicitada,
mediante resolución motivada, en el plazo de tres meses. Transcurrido dicho plazo sin que
recaiga resolución administrativa expresa, se entenderá que esta es positiva.
Para dicha resolución que tendrá, en su caso, una validez de dos o tres años a instancia de
la empresa solicitante, se considerarán, las peculiaridades de carácter productivo,
organizativo, técnico, o económico que motiven la especial dificultad para incorporar
trabajadores discapacitados a la plantilla de la empresa.
El Servicio Público de Empleo podrá solicitar con carácter previo a la resolución informe
de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social sobre la concurrencia de las circunstancias
previstas en este artículo, así como sobre la duración de la validez de la resolución, que se
emitirá en el plazo de quince días.
Transcurrido el plazo de vigencia de la resolución las empresas deberán solicitar una
nueva, caso de persistir la obligación principal y las circunstancias que dieron lugar a la
resolución inicial.
Artículo 4. Medidas alternativas y plazo de cumplimiento. Las medidas alternativas que
las empresas podrán aplicar en orden al cumplimiento de la obligación de reserva de
empleo en favor de los discapacitados y el importe de las mismas, serán las establecidas en
el artículo 2 del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero.
La ejecución de dichas medidas deberá realizarse durante el periodo de validez del
certificado o de la resolución regulados en los artículos 2 y 3 de esta Orden, sin perjuicio de
que anualmente hayan de destinarse a dicho fin, como mínimo, las cantidades que
constituyan la cuantificación económica anual aplicando lo dispuesto en el artículo 2.2 y la
disposición adicional primera del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero.
Artículo 5. Procedimiento para realizarla comunicación al Servicio Público de Empleo
en el supuesto de las medidas alternativas 1ª y 2.ª del artículo 2. 1 del Real Decreto
2712000, de 14 de enero.
1. Las empresas que, una vez obtenido el certificado o la resolución favorable previstos
en los artículos 2 y 3 de esta norma respectivamente y que, de acuerdo a lo dispuesto en la
presente Orden, utilicen cualquiera de las medidas alternativas descritas en los apartados 1
y 2 del artículo 2.1 del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, seguirán el procedimiento
regulado por las siguientes reglas: Primera.—La empresa comunicará al correspondiente
Servicio Público de Empleo las contrataciones realizadas en sustitución de la obligación
principal en el plazo del mes siguiente al de la formalización.
Segunda. La comunicación, que se realizará en el modelo que se establece en el anexo
111 de esta norma, deberá constar al menos de:
a) Cuantificación económica de la obligación de reserva según lo dispuesto en el artículo
2.2 y la disposición adicional primera del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero. b)
Expresión del contratista, objeto del contrato, número de trabajadores minusválidos a los
que equivale la contratación, e importe y duración de la misma.
2. El Servicio Público de Empleo dará traslado de todas las comunicaciones a las que se
refiere este artículo a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Artículo 6. Procedimiento para solicitar y dictar resolución de autorización para la
aplicación de las medidas alternativas en el supuesto del apartado 3.’ del artículo 2.1 del
Real Decreto 2712000, de 14 de enero.
1. Las empresas que, de acuerdo a lo dispuesto en la presente norma, utilicen cualquiera
de las medidas alternativas descritas en el apartado 3 del artículo 2.1 del Real Decreto
27/2000, de 14 de enero, les será de aplicación el procedimiento regulado por la siguientes
reglas:
Primera. Las empresas deberán solicitar al Servicio Público de Empleo una autorización
para la aplicación de las medidas alternativas con carácter previo a su ejecución. La
solicitud, que se cumplimentará en el modelo oficial que se establece en el anexo IV de esta
norma, deberá constar al menos de:
a) Cuantificación económica de la obligación de reserva según lo dispuesto en el artículo
2.2 y la disposición adicional primera del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero. b)
Descripción detallada de la medida alternativa prevista, importe de la misma y número de
contratos con trabajadores minusválidos a los que sustituye. e) Determinación de la
fundación o asociación de utilidad pública destinataria, con mención expresa del
representante legal y domicilio de la misma. d) Fotocopia de los estatutos y de la
declaración de utilidad pública de la fundación o asociación. e) Certificado de la fundación
o asociación de hallarse al corriente de las obligaciones fiscales y de Seguridad Social. f)
Memoria de actividades de los dos últimos años de la fundación o asociación que sea
destinataria de las donaciones.
Segunda. El Servicio Público de Empleo mediante resolución motivada en el plazo de
tres meses resolverá sobre la medida alternativa propuesta. Transcurrido dicho plazo sin
que recaiga resolución administrativa expresa, se entenderá que esta es positiva.
2. El Servicio Público de Empleo dará traslado de todas las resoluciones a las que se
refiere este artículo a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Artículo 7. Procedimiento único.
Cuando la empresa se encuentre en los casos descritos en los artículos 3 y 6 de esta
norma, el Servicio Público de Empleo resolverá sobre la declaración de excepcionalidad y
sobre las medidas alternativas a aplicar en una misma resolución administrativa, para lo
cual la empresa solicitante deberá iniciar de forma conjunta ambos procedimientos
administrativos.
Artículo 8. Competencia para dictar las resoluciones.
La competencia para dictar las resoluciones a las que se refiere esta norma
corresponderá, en atención al domicilio del centro de trabajo de la empresa, al Director
provincial del Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, a los Servicios Públicos de
Empleo de las Comunidades Autónomas con competencias transferidas en materia de
políticas activas de empleo. Cuando la empresa disponga de centros de trabajo en más de
una Comunidad Autónoma será competente para resolver el Director/a general del Instituto
Nacional de Empleo.
Artículo 9. Obligación de presentar una Memoria.
Las empresas que opten, según los procedimientos administrativos que se regulan en esta
Orden, por la aplicación de las medidas alternativas al cumplimiento de la cuota de reserva
deberán remitir anualmente al Servicio Público de Empleo competente una Memoria en
donde se haga constar una descripción detallada del cumplimiento de la medida alternativa
prevista.
El Servicio Público de Empleo remitirá una copia de dicha Memoria a la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social.
Disposición final
Esta Orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial
del Estado».
ANEXO I
CERTIFICADO DE EXCEPCIONALIDAD
El Director de la Oficina de Empleo de
CERTIFICA
Que D/Dña.
con NIF/CIF- en representación legal de la empresa...
con el núm. de inscripción en la Seguridad Social... (Cuenta de cotización)
actividad económica de la empresa social en...
(provincia teléfono) presentó con fecha
la oferta de empleo con n.º... en esta Oficina de Empleo la Agencia de Colocación con
domicilio social en (localidad provincia) que la remitió con resultado negativo a esta
Oficina con fecha solicitando trabajadores discapacitados en las ocupaciones siguientes:
Código... ocupación... Denominación de la ocupación NO trabajadores
De los puestos solicitados han quedado sin cubrir (indicar causa, ocupación y número de
trabajadores):
Fdo.: El Director de la Oficina de Empleo
Una vez comprobada la inexistencia total o parcial de trabajadores discapacitados en las
ocupaciones solicitadas, concurre la causa de excepcionalidad, que justifica la opción de las
medidas sustitutorias reguladas en el Real Decreto 2712000, de 14 de enero (B-O-E- de 26
de enero). En a de
de
Fdo.: El Director Provincia.
Miércoles 9 agosto 2000 BOE núm. 190
MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
ANEXO II
SOLICITUD DE DECLARACIÓN DE EXCEPCIONALIDAD POR RAZONES DE
CARÁCTER PRODUCTIVO, ORGANIZATIVO, TÉCNICO O
ECONÓMICO
Que D/Dña. con NIF/CIF.
en representación legal de la empresa, con el número de inscripción en la Seguridad
Social (Cuenta de cotización) actividad económica de la empresa con domicilio social en
localidad provincia
teléfono...
SOLICITA: Al Servicio Público de Empleo de... la declaración de excepcionalidad por
concurrir razones de carácter productivo, organizativo, técnico o económico que motiven
especial dificultad para incorporar trabajadores discapacitados a la plantilla de la empresa.
ALEGANDO: Con descripción detallada las causas siguientes que justifican esta
solicitud:
(Si el espacio es insuficiente, adjunte hojas complementarias)
En... a de... de...
Por la Empresa
Fdo.: En caso de que se solicite autorización para la realización de una donación o acción
de patrocinio adjuntar a este anexo el anexo IV.
BOE núm. 190 Miércoles 9 agosto 2000 28427
A. MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
ANEXO III
COMUNICACIÓN DE LA CELEBRACIÓN DE UN CONTRATO CIVIL O
MERCANTIL CON UN CENTRO ESPECIAL DE EMPLEO O UN TRABAJADOR
AUTÓNOMO
Que D/Dña.
con NIF/CIF.
en representación legal de la empresa... con el número de inscripción en la Seguridad
Social (Cuenta de cotización) actividad económica de la empresa con domicilio social en,
localidad, provincia teléfono. La plantilla fija de la empresa es de... trabajadores, de los
cuales son discapacitados.
COMUNICA Al Servicio Público de Empleo que con fecha... le fue concedido el
certificado de excepcionalidad que justifica la opción de las medidas sustitutorias reguladas
en el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero (B.O.E. de 26 de enero) y que en cumplimiento
de estas medidas ha CELEBRADO con fecha... un contrato mercantil o civil con... El
Centro Especial de Empleo con el número de inscripción en la Seguridad Social
Localidad Provincia y con domicilio social
Con el trabajador autónomo D/Dña. con el n.º de inscripción en la Seguridad Social
y domicilio social en
Localidad Provincia
Cuyo objeto es con un importe de
y una duración de que sustituye a la contratación de trabajadores discapacitados cuya
cuantificación económica de la obligación de reserva es , según lo dispuesto en el artículo
2.2. y en la Disposición Adicional Primera del Real Decreto 27/2000, de 14 de enero
(B.O.E. de 26 de enero).
En
a
de
Por la Empresa, Fdo.: Observación: Adjuntar a esta comunicación fotocopia del
certificado de excepcionalidad de Miércoles 9 agosto 2000 BOE núm., 190
MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
ANEXO IV
SOLICITUD PARA LA REALIZACIÓN DE DONACIONES Y ACCIONES DE
PATROCINIO CON FUNDACIONES O ASOCIACIONES DE UTILIDAD
PÚBLICA
Que D/Dña., con NIF/CIF... en representación legal de la empresa, con elnúmero de
inscripción en la Seguridad Social (Cuenta de cotización) actividad económica de la
empresa -con domicilio social en localidad provincia teléfono. La plantilla fija de la
empresa es de... trabajadores, de los cuales... son discapacitados. COMUNICA: Al Servicio
Público de Empleo de que con fecha... le fue concedido el certificado de excepcionalidad
que justifica la opción de las medidas sustitutorias reguladas en el Real Decreto 2712000,
de 14 de enero (B.O.E. de 26 de enero), y que en cumplimiento de estas medidas
SOLICITA: Autorización para la realización de una donación o acción de patrocinio para el
desarrollo de actividades de inserción laboral y de creación de empleo de personas con
discapacidad con la fundación o asociación de utilidad pública cuyo número de inscripción
en la Seguridad Social (Cuenta de cotización) es... con domicilio social en (localidad,
provincia, teléfono). Siendo el representante legal de la citada fundación o asociación de
utilidad pública D/Dña con NIF/CIF. La cuantificaci6n económica de la obligación de
reserva según lo dispuesto en el artículo 2.2. y en la Disposición Adicional Primera del Real
Decreto 2712000, de 14 de enero, asciende a... equivalente a la contratación de trabajadores
discapacitados. Descripción detallada de la medida alternativa prevista de acuerdo a lo
establecido en el artículo 2.3 del Real Decreto 2712000, de 14 de enero. El importe de estas
medidas será de
En ...
a...
de...
de...
Por la Empresa
Fdo.: ... Observaciones: Acompañar a esta solicitud: Fotocopia de los estatutos y de la
declaración de utilidad pública de la fundación o asociación. Certificado de la fundación o
asociación de hallarse al corriente de las obligaciones fiscales y de Seguridad Social, así
como Memoria de actividades de los dos últimos años. En caso de solicitar la declaración
de excepcionalidad por concurrir razones de carácter productivo, organizativo.
22. -REAL DECRETO 282/1999, DE 22 DE FEBRERO, POR EL QUE SE
ESTABLECE EL PROGRAMA DE TALLERES DE EMPLEO135 (BOE del 23)
Artículo 1.º Definición
1. Los talleres de empleo se configuran como un programa mixto de empleo y formación
que tiene por objeto mejorar la ocupabilidad de los desempleados de veinticinco o más
años, facilitando así su posterior integración en el mercado de trabajo.
2. Los participantes en los talleres de empleo adquirirán la formación profesional y
práctica laboral necesaria, realizando obras y servicios de utilidad pública o interés social,
relacionados con nuevos yacimientos de empleo, y que posibiliten la inserción posterior de
los participantes tanto en el empleo por cuenta ajena como mediante la creación de
proyectos empresariales o de economía social.
Art. 2.º Beneficiarios136
Serán beneficiarios del programa de talleres de empleo los desempleados de veinticinco o
más años que se encuentren en alguna de las siguientes situaciones:
a) Que tengan especiales dificultades para insertarse en el mercado de trabajo, tales
como parados de larga duración, mayores de cuarenta y cinco años, mujeres y personas con
discapacidad.
b) Que se determinen como colectivos preferentes de actuación en los Planes Nacionales
de Acción para el Empleo de cada año.
Art. 3.º Duración
La duración de los proyectos de talleres de empleo vendrá determinada en la
correspondiente resolución aprobatoria de cada proyecto, y estará comprendida entre un
mínimo de seis meses y un máximo de un año.
Durante este tiempo los participantes en el programa serán contratados por las entidades
promotoras mediante la modalidad contractual más adecuada, de acuerdo con la normativa
vigente.
Art. 4.º Entidades promotoras137
Los proyectos de talleres de empleo podrán ser promovidos por entidades públicas y
entidades privadas sin ánimo de lucro, que deberán ser competentes para la ejecución de las
correspondientes obras o servicios y disponer de la capacidad técnica y de gestión
suficientes.
Art. 5.º Formación
1. Durante el desarrollo de los talleres de empleo los trabajadores participantes recibirán
formación profesional ocupacional adecuada a la ocupación a desempeñar, en alternancia
con el trabajo y la práctica profesional.
El tiempo destinado a la formación se determinará en función de las características del
proyecto formativo y de las necesidades individuales de los participantes en el mismo.
2. Para los trabajadores participantes en talleres de empleo que no hayan alcanzado los
objetivos de educación secundaria obligatoria previstos en la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de
octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), y de conformidad con lo
dispuesto en su artículo 23.2, se organizarán programas específicos con el fin de
proporcionarles una formación básica y profesional que les permita incorporarse a la vida
activa o proseguir sus estudios en las distintas enseñanzas reguladas en dicha Ley Orgánica
y especialmente a través de la prueba de acceso que prevé el artículo 32.1 de la misma.
3. Al término de su participación en un taller de empleo los trabajadores participantes
recibirán un certificado, expedido por la entidad promotora, en el que constará la duración
en horas de su participación en el programa, así como la competencia adquirida y los
módulos formativos cursados.
Este certificado podrá servir, total o parcialmente, en su caso, y previos los requisitos que
se determinen, para ser convalidado en su momento por el certificado de profesionalidad
previsto en el Real Decreto 797/1995, de 19 de mayo, por el que se establecen directrices
sobre los certificados de formación profesional ocupacional.
Art. 6.º Financiación
La financiación del programa de talleres de empleo será a cargo de los Presupuestos
Generales del Estado, a través de las subvenciones que concedan el Instituto Nacional de
Empleo (INEM), o en su caso, las Comunidades Autónomas que tengan asumidas las
competencias de gestión de políticas activas de empleo.
Las subvenciones se destinarán exclusivamente a sufragar costes de formación
profesional ocupacional y educación básica complementaria, en su caso, así como costes
salariales, incluidas cotizaciones a la Seguridad Social, en la parte que se determine.
Las entidades promotoras deberán aportar, directamente o mediante aportaciones de otras
entidades u organismos, la parte del coste del proyecto que no subvencionen el INEM o las
Comunidades Autónomas.
El importe de las subvenciones mencionadas anteriormente en ningún caso podrá ser de
tal cuantía que, aisladamente, o en concurrencia con subvenciones o ayudas de otras
Administraciones Públicas o de otros entes públicos o privados, nacionales o
internacionales, supere el coste del proyecto de taller de empleo.
Art. 7.º Obligaciones de las entidades promotoras
Sin perjuicio de las obligaciones específicas que las Administraciones competentes
impongan a las entidades promotoras, éstas quedarán obligadas a:
a) Realizar la actividad para la que se conceda la subvención.
b) Contratar a los trabajadores participantes y formarles en los aspectos teóricos y
prácticos de las actividades profesionales u oficios objeto del programa.
c) Acreditar ante el organismo que conceda la subvención la realización de la actividad,
así como el cumplimiento de los requisitos exigidos para su concesión.
d) Someterse a las actuaciones de comprobación a efectuar por el INEM, por la
Inspección de Trabajo y Seguridad Social, así como a las de control financiero que
corresponden a la Intervención General de la Administración del Estado en relación con las
subvenciones y ayudas económicas, y a las previstas en la legislación del Tribunal de
Cuentas o a las que puedan realizar, en su caso, los órganos correspondientes a las
Comunidades Autónomas. Igualmente deberán someterse a las actuaciones de
comprobación y control que puedan efectuar la Comisión y el Tribunal de Cuentas de las
Comunidades Europeas, en el supuesto de cofinanciación por el Fondo Social Europeo.
e) Comunicar al organismo que conceda las subvenciones la obtención de otras
subvenciones o ayudas para la misma finalidad, procedentes de cualesquiera otras
Administraciones o entes públicos, nacionales o internacionales.
Art. 8.º Seguimiento y evaluación
1. El Instituto Nacional de Empleo, o en su caso, las Comunidades Autónomas realizarán
cuantas acciones sean necesarias para el seguimiento y evaluación de los proyectos de
talleres de empleo, tanto en su aspecto cualitativo como cuantitativo.
Las entidades promotoras facilitarán cuantos datos, documentación e información sean
necesarias para evaluar las actuaciones realizadas.
2. La Comisión Permanente del Consejo General de Formación Profesional y las
Comisiones Ejecutivas Provinciales y la Comisión Ejecutiva Nacional del Instituto
Nacional de Empleo, y órganos afines de las Comunidades Autónomas, serán informadas
periódicamente de los resultados del programa de talleres de empleo, así como de cualquier
extremo relacionado con el desarrollo de los mismos.
DISPOSICIONES ADICIONALES
Primera. Modificación del Real Decreto 797/1995, de 19 de mayo.—Los artículos del
Real Decreto 797/1995, de 19 de mayo, por el que se establecen directrices sobre los
certificados de profesionalidad y los correspondientes contenidos mínimos de formación
profesional ocupacional, que se relacionan a continuación, quedan modificados en los
términos siguientes:
1. El apartado 1 del artículo 1 queda redactado como sigue:
«1. Sin perjuicio de la acreditación de competencias profesionales a través del sistema
educativo, el certificado de profesionalidad tiene por finalidad acreditar las competencias
profesionales adquiridas mediante acciones de formación profesional ocupacional,
programas de escuelas taller y casas de oficios, programa de talleres de empleo, acciones de
formación continua, o experiencia laboral. También se podrá acceder al certificado de
profesionalidad en virtud de lo dispuesto en la disposición adicional tercera de este Real
Decreto.»
2. El apartado 2 del artículo 3 queda redactado como sigue:
«2. Lo previsto en el apartado anterior será de aplicación, igualmente, a la formación
profesional ocupacional impartida a través de programas de escuelas taller y casas de
oficios y del programa talleres de empleo.»
Segunda. Gestión transferida. Las Comunidades Autónomas que hayan asumido el
traspaso de la gestión realizada por el Instituto Nacional de Empleo en el ámbito del
trabajo, el empleo y la formación ejercerán las funciones que el presente Real Decreto
atribuye a aquél y que les correspondan de acuerdo con los Reales Decretos de traspaso,
previa territorialización de las subvenciones conforme al artículo 153 de la Ley General
Presupuestaria, de conformidad con las especialidades derivadas de la organización propia
de las mismas.
Tercera. Suministro de información. Las Comunidades Autónomas que asuman la
gestión de políticas activas de empleo deberán proporcionar al INEM la información
necesaria para la elaboración de la estadística del programa, de forma que queda
garantizada su coordinación e integración con el resto de la información estadística de
ámbito estatal, así como información sobre los resultados cualitativos obtenidos.
Asimismo, deberán proporcionar al INEM, en el supuesto de cofinanciación por el Fondo
Social Europeo, toda la información, documentación y certificaciones necesarias para la
justificación de las acciones cofinanciadas por el mismo.
DISPOSICIONES FINALES
Primera. Condicionamiento presupuestario de las subvenciones. La financiación de las
subvenciones y demás gastos previstos en este Real Decreto estará condicionada a la
existencia de disponibilidades presupuestarias para dicho fin que anualmente se consignen
en los presupuestos del INEM.
Segunda. Facultad de desarrollo y ejecución.—Se autoriza al Ministro de Trabajo y
Asuntos Sociales a dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo y
ejecución del programa de talleres de empleo establecido en el presente Real Decreto.
Tercera. Entrada en vigor.—El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al
de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado».
23. -ORDEN MINISTERIAL DE 16 DE OCTUBRE DE 1998, SOBRE
INTEGRACIÓN LABORAL DE MINUSVÁLIDOS EN CENTROS ESPECIALES
DE EMPLEO Y TRABAJO AUTÓNOMO (BOE del 21 de noviembre)
Artículo 1
El programa tiene por objeto facilitar la integración laboral de los minusválidos,
mediante las ayudas y subvenciones que concede el Instituto Nacional de Empleo,
recogidas en la presente Orden conforme a las bases, condiciones y requisitos que figuran
en la misma.
Artículo 2. Objeto de las subvenciones.
l. Financiar parcialmente proyectos que generen empleos, preferentemente estables, para
trabajadores minusválidos desempleados. Estos proyectos podrán ser de dos tipos:
a) Proyectos de creación de centros especiales de empleo: Los presentados por aquellos
promotores que pretendan la creación de un centro especial de empleo que cumpla los
requisitos establecidos en el Real Decreto 2273/1985, de 4 de diciembre («Boletín Oficial
del Estado» del 9), por el que se aprueba el Reglamento de los Centros Especiales de
Empleo, definidos en el artículo 42 de la Ley 13/1982, de 7 de abril («Boletín Oficial del
Estado» del 30), de Integración Social del Minusválido, en la redacción dada por la
disposición adicional trigésimo novena de la Ley 66/1997, de 30 de diciembre («Boletín
Oficial del Estado» del 31), de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social.
b) Proyectos de ampliación de la plantilla, presentados por aquellos centros especiales
de empleo ya en funcionamiento.
2. Ayudar al mantenimiento de puestos de trabajo de minusválidos en los centros
especiales de empleo.
3.
Financiar aquellos proyectos empresariales de trabajadores minusválidos
desempleados que pretendan constituirse como trabajadores autónomos.
Artículo 3. Beneficiarios.
Para la ayudas que se indican en los números 1 y 2 del artículo 2, según los beneficiarios
serán aquellos centros especiales de empleo que figuren inscritos como tales en el Registro
correspondiente138.
Para las ayudas que se indican en el número 3 del apartado primero, serán beneficiarios
los trabajadores minusválidos desempleados que figuren inscritos como demandantes en la
Oficina de Empleo correspondiente.
Artículo 4. Ayudas139.
Se podrán conceder a1 efecto las siguientes:
A) Para proyectos generadores de empleo se podrán conceder las subvenciones a que se
refiere el punto 4 de la letra A) del presente artículo, siempre que el beneficiario justifique
adecuadamente la inversión que implica el proyecto para alguna o algunas de las siguientes
acciones:
l. Para asistencia técnica, en los siguientes términos:
a) La petición de las ayudas para asistencia técnica podrá ser realizada a instancia de
parte o promovida de oficio, cuando del estudio del expediente así lo demande.
b) La asistencia técnica podrá consistir en alguna de las modalidades siguientes:
Estudios de viabilidad, organización, comercialización, diagnosis y otros de naturaleza
análoga.
Auditorias e informes económicos.
Asesoramiento en las diversas áreas de gestión empresarial.
2. Para sufragar la inversión fija en proyectos de interés social.
3. Para subvención parcial de intereses de los préstamos que obtengan de entidades de
crédito. públicas o privadas, que tengan suscrito convenio en las condiciones siguientes:
a) Los préstamos para ser subvencionables deberán ser concedidos por aquellas
entidades de crédito, públicas o privadas, que tengan suscrito un convenio a tal objeto con
el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
b) La subvención financiera será, como máximo, de tres puntos del tipo de interés fijado
por la entidad de crédito, pública o privada, que conceda el préstamo a1 solicitante,
pagadera de una sola vez, en cuantía calculada como si la subvención se devengase cada
año de la duración del mismo, incluido el posible período de carencia.
4. Las subvenciones de los anteriores números 1, 2 y 3 serán, en su conjunto, de
2.000.000 de pesetas por puesto de trabajo creado con carácter estable, si el centro especial
de empleo supera el 90 por 100 de trabajadores minusválidos respecto del total de su
plantilla.
La cuantía de la subvención por puesto de trabajo creado de carácter estable será de
1.500.000 pesetas si el número de trabajadores minusválidos del centro especial de empleo
está comprendido entre el 70 por 100 y el 90 por 100 del total de la plantilla
A los efectos de determinar el porcentaje de trabajadores minusválidos, no se computará
el personal no minusválido dedicado a la prestación de servicios de ajuste personal y social,
así como el que preste servicios en aquellas actividades o puestos de trabajo específicos
que, por su propia naturaleza a complejidad, no puedan ser desempeñadas por personas
minusválidas.
Se entenderá por servicios de ajuste personal y social los de rehabilitación, terapéuticos,
de integración social, culturales y deportivos que procuren a1 trabajador minusválido del
centro especial de empleo una mayor rehabilitación personal y mejor adaptación de su
relación social.
La cuantía de las subvenciones a que se hace referencia en el presente número tienen
carácter de máxima, salvo en los supuestos en los que, concurriendo causas excepcionales,
debidamente justificadas y acreditadas, se autorice expresamente por el Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales superar dichas cuantías
B) Para mantenimiento de puestos de trabajo:
l. Bonificación del 100 por 100 de la cuota empresarial a la Seguridad Social, incluidas
las de accidentes de trabajo y enfermedad profesional y las cuotas de recaudación conjunta.
Estas bonificaciones serán deducidas directamente por los centros especiales de empleo,
previa autorización de la Administración, de las cuotas a liquidar mensualmente a la
Seguridad Social, de acuerdo con la normativa vigente en esta materia.
2. Subvenciones del coste salarial correspondiente a1 puesto de trabajo ocupado por
minusválido que realice una jornada de trabajo laboral normal y que esté en alta en la
Seguridad Social, por un importe del 50 por 100 del salario mínimo interprofesional. En el
caso de contrato de trabajo a tiempo parcial, la subvención experimentará una reducción
proporcional a la jornada laboral realizada.
3. Subvenciones para adaptación de puestos de trabajo y eliminación de barreras
arquitectónicas en una cuantía no superior a 300.000 pesetas por puesto de trabajo, sin que
en ningún caso rebase el coste real que, a1 efecto, se justifique por la referida adaptación o
eliminación.
4. Subvención, por una sola vez, destinada a equilibrar y sanear financieramente a los
centros especiales de empleo, con el fin de lograr una reestructuración para que alcancen
niveles de productividad y rentabilidad que garanticen su viabilidad y estabilidad.
5. Subvención dirigida a equilibrar el presupuesto de aquellos centros especiales de
empleo que carezcan de ánimo de lucro y sean de utilidad pública e imprescindibilidad.
Esta subvención no podrá cubrir resultados adversos derivados de una gestión deficiente a
juicio de la Administración.
Para la concesión y determinación de la cuantía de la compensación se estará a lo
dispuesto en el artículo 12 del Real Decreto 2273/1985, de 4 de diciembre, por el que se
aprueba el Reglamento de los centros especiales de empleo, por lo que se tendrá en cuenta:
a) La actividad, dimensión, estructura y gerencia del centro.
b) La composición de su plantilla, con atención especial a la proporción de trabajadores
discapacitados respecto del total en el centro especial de empleo, así como a la naturaleza y
grado de minusvalía de sus componentes, en relación con su capacidad de adaptación a1
puesto de trabajo que desempeñen.
c) La modalidad y condiciones de los contratos suscritos con los trabajadores de la
plantilla del centro, minusválidos o no.
d) Las variables económicas que concurran en el centro en relación con su objetivo y
función social.
e) Los servicios de ajuste personal y social que preste el centro a sus trabajadores
minusválidos.
6. Los Centros Especiales de Empleo podrán recibir asistencia técnica destinada a1
mantenimiento de puestos de trabajo, en los términos previstos en el artículo cuarto. A) l.
C) Para la constitución de trabajadores minusválidos desempleadas como autónomos:
1. Subvención parcial de los intereses de los préstamos que obtengan de aquellas
entidades de crédito, públicas o privadas, que tengan suscrito un convenio a tal objeto con
el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Esta subvención será, como máximo, de tres
puntos del tipo de interés fijado por la entidad que concede el crédito a1 solicitante,
pagadera de una sola vez, en cuantía calculada como si la subvención se devengase cada
año de la duración del misma, incluido el posible período de carencia. Esta subvención no
podrá superar la cuantía de 750.000 pesetas, salvo casos excepcionales expresamente
autorizadas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Las resoluciones sobre las solicitudes de subvención se adoptarán teniendo en cuenta,
además, los siguientes criterios: a) La trascendencia social y sobre el empleo en el entorno
geográfico en que se desarrolle la actividad, especialmente si ésta incide en el ámbito de los
nuevos yacimientos de empleo; b) La aportación económica del trabajador, especialmente
cuando haya recibido indemnizaciones de las empresas a las que hubiera pertenecido o
perciba la prestación por desempleo de una sola vez, y c) La situación de las débitos que
pudieran existir por parte del solicitante con la Seguridad Social y la Hacienda Pública, de
forma que se facilite el cumplimiento de las obligaciones que tenga contraídas.
2. Subvención de 650.000 pesetas para inversión en capital fijo.
Artículo 5. Requisitos.
A) Todos los beneficiarios que soliciten las ayudas citadas deberán acreditar:
1. Hallarse al corriente en sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social,
justificándolo mediante la documentación correspondiente, conforme a lo establecido en las
Órdenes del Ministerio de Economía y Hacienda de 28 de abril de 1986 y de 25 de
noviembre de 1987.
2. Figurar inscrita como Centro Especial de Empleo en el Registro correspondiente.
3. En el caso de las solicitudes para constituirse en trabajador autónomo, ser
desempleado y figurar inscrito como demandante de empleo en la Oficina correspondiente,
así como el certificado de minusvalía.
4. En cualquier caso, las solicitudes deberán ir acompañadas de las memorias
explicativas de los proyectos objeto de las subvenciones.
B) Además de estos requisitos comunes deberán reunirse, según el tipo de ayuda que se
solicite, los siguientes:
l.a) Proyectos de creación de empleo en Centros Especiales de Empleo: a) Que el
proyecto tenga viabilidad técnica, económica y financiera, lo que se acreditará mediante la
presentación del oportuno estudio económico detallado, y b) Que supongan la creación de
empleo estable para minusválidos.
l.b) La asistencia técnica se prestará por empresas a personas físicas especializadas y
que reúnan garantías de solvencia profesional.
1.c) Los préstamos se acreditarán mediante certificación de la entidad prestamista donde
se especifique, nombre del prestatario, cuantía, interés y plazo de amortización.
2. Ayudas destinadas a1 mantenimiento de puestos de trabajo en Centros Especiales de
Empleo:
a) Para la bonificación de cuotas a la Seguridad Social, junto con la solicitud, se
acompañarán, por una única vez, el contrato de trabajo y parte de alta en la Seguridad
Social de las trabajadores minusválidos con el correspondiente certificado de minusvalía;
igual procedimiento se seguirá con las sucesivas contrataciones.
b) Para la subvención del coste salarial el Centro Especial de Empleo deberá haber
abonado a sus trabajadores el salario correspondiente, lo que acreditará mediante la
aportación de las nóminas debidamente firmadas.
c) Subvención para la adaptación de los puestos de trabajo y eliminación de barreras
arquitectónicas, debiendo justificar su necesidad mediante la oportuna memoria.
d) Subvención, por una sola vez, destinada a equilibrar y sanear financieramente los
Centros Especiales de Empleo: Con carácter excepcional y extraordinario, el centro deberá
acreditar que —además de tener viabilidad técnica, económica y financiera— la situación
financiera en que se encuentra en el momento de la solicitud pone en grave peligro su
subsistencia y, consiguientemente, el mantenimiento de los puestos de trabajo. Para ello,
habrá de presentar la documentación económica precisa (balances, cuentas de explotación,
etc.) que permita determinar la necesidad y cuantía de la ayuda, su concreta finalidad y la
garantía de su reestructuración y viabilidad, una vez concedida la subvención.
e) Subvención destinada a equilibrar los presupuestos de los Centros Especiales de
Empleo, de acuerdo con los siguientes requisitos: a’) Que carezcan de ánimo de lucro; b’)
Que sean de utilidad pública e imprescindibilidad, declarada mediante acuerdo de Consejo
de Ministros, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y e’) Que las
resultados adversos, que se pretenden equilibrar, no deriven de una gestión deficiente, a
juicio de la Administra-ción.
Artículo 6. Solicitudes
Las solicitudes se remitirán a la Dirección Provincial del Instituto Nacional de Empleo 140
e irán acompañadas, además de la documentación en original la fotocopia compulsada que
se indica en el artículo 4 de la siguiente, en función del tipo de ayuda solicitada;
acreditándose la personalidad del beneficiario y poder suficiente del representante:
A) Proyectos generadores de empleo:
l. Para asistencia técnica se adjuntará el presupuesto detallado y el índice del contenido
del mismo, así como la Memoria de la entidad o el currículum vitae de las personas que
realicen el estudio-asesoramiento.
2. Para proyectos de interés social: a) Memoria ampliada del proyecto y antecedentes; b)
Detalle valorado del plan de inversión fija (incluir facturas y presupuesto proforma); c)
Ampliación y documentación de las fuentes financieras y plan financiero completo; d)
Estados financieros de las dos últimos años y provisionales, y e) Estudio económicofinanciero de viabilidad del proyecto.
3. Para subvención parcial de intereses de préstamo, además de la documentación
indicada en el punto 2 anterior, deberán acreditar la concesión del préstamo y sus
condiciones.
B) Para el mantenimiento de puestos de trabajo:
1. Bonificaciones de cuotas de la Seguridad Social: código cuenta cotización de la
empresa.
2. Costes salariales: a) Fotocopia de los documentos TC-l y TC-2 del último mes
ingresado; b) El primer mes, la documentación de la plantilla de minusválidos (alta en la
Seguridad Social, contrato y certificado de minusvalía); en meses sucesivos, sólo
presentarán las nóminas y, en casos de altas, la documentación de los nuevos trabajadores
minusválidos que se hayan incorporado en ese mes.
3. Para adaptación de puestos de trabajo: Presupuesto y/o factura de la inversión a
realizar.
4. Para la subvención de saneamiento financiero: a) Memoria explicativa del
desequilibrio económico y su origen; antecedentes del centro; b) Estudio económicofinanciero de viabilidad; c) Balances de situación de los dos últimos ejercicios en aquellos
centros que hayan realizado actividades en esos años; d) Cuenta de explotación de los dos
últimos años en aquellos centros que hayan realizado actividades en dichos años, y e)
Cuentas de explotación provisionales para los dos años siguientes.
5. Para la subvención destinada a equilibrar el presupuesto del Centro Especial de
Empleo: a) Declaración de imprescindibilidad para asegurar el empleo remunerado y la
prestación de servicios de ajuste personal y social, entendiendo por tales las de
rehabilitación, terapéuticos, de integración social, culturales y deportivos que procuren a1
trabajador minusválido del Centro Especial de Empleo, una mayor rehabilitación personal y
una mejor adaptación en su relación social; b) Memoria explicativa del desequilibrio
financiero y su origen; antecedentes del centro; c) Estudio económico-financiero de
viabilidad; d) Balance de situación de los dos últimos años, y e) Cuentas de explotación
provisionales para los dos años siguientes.
C) Para la constitución de trabajadores minusválidos desempleados como autónomos: a)
Certificado de la Oficina de Empleo, acreditativo de su condición de estar inscrito como
demandante de empleo; b) Memoria justificativa del proyecto empresarial, acompañada de
un plan financiero que acredite la viabilidad del proyecto; c) Fotocopia compulsada de la
tarjeta acreditativa del número de identificación fiscal y del documento nacional de
identidad del solicitante; d) En los casos en que se solicite subvención financiera, se
aportará fotocopia compulsada del contrato de préstamo, el certificado a la comunicación
de la entidad de crédito concediendo el préstamo y sus características, y e) El
correspondiente certificado de minusvalía.
Artículo 7. Concesión.
l. Las ayudas y subvenciones se concederán mediante resolución del Director provincial
del Instituto Nacional de Empleo, por delegación del Director general del Instituto Nacional
de Empleo, debiéndose hacer constar esta circunstancia en la resolución correspondiente.
2. Resolución: a) En el plazo de quince días desde la fecha de elevación de la propuesta
de resolución, el órgano competente resolverá el procedimiento; b) La resolución será
motivada; c) El plazo máximo para la resolución del procedimiento será el de seis meses; d)
Transcurrida el plazo máximo para resolver el procedimiento, sin que haya recaído
resolución expresa, se podrá entender que es desestimatoria la concesión de la subvención o
ayuda; e) La notificación de las resoluciones se efectuará de conformidad con lo previsto en
el artículo 59 de la Ley 30/1992, de Régimen jurídico de las Administraciones Públicas y
del Procedimiento Administrativo Común, y f) Contra las resoluciones adoptadas por el
Director Provincial del Instituto Nacional de Empleo se podrá interponer recurso
contencioso-administrativo.
Artículo 8.* Concurrencia de ayudas a subvenciones.
El importe de las ayudas a subvenciones reguladas en la presente Orden no podrá ser, en
ningún caso, de tal cuantía que, aisladamente o en concurrencia con subvenciones a ayudas
de otras Administraciones Públicas, o de otros Entes públicos o privados, nacionales o
internacionales, supere el coste de la actividad a desarrollar por el beneficiario.
Artículo 10. Obligaciones de las beneficiarias.
l. Acreditar en el plazo que se determine en la resolución concesoria la realización del
proyecto de inversiones previsto, así como la creación y mantenimiento de los puestos de
trabajo por los que se concedió la subvención mediante facturas, recibos, contratos y otros
documentos que se indiquen en el momento de la concesión.
2. Someterse a las actuaciones de comprobación a efectuar por el Instituto Nacional de
Empleo, por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, así como a las de control
financiero que corresponden a la Intervención General de la Administración del Estado en
relación con las subvenciones y ayudas económicas y a las previstas en la legislación del
Tribunal de Cuentas, así como a las que puedan efectuar, en su caso, la Comisión y el
Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, en el supuesto de cofinanciación por el Fondo
Social Europeo.
Artículo 11. Revisión.
Toda alteración de las condiciones tenidas en cuenta para la concesión de la ayuda a
subvención y, en todo caso, la obtención concurrente de las mismas, a que se refiere el
apartado octavo, podrá dar lugar a la modificación de la resolución concesionaria.
Artículo 12. Reintegro de subvención.
Procederá el reintegro total o parcial de las cantidades percibidas y la exigencia del
interés de demora correspondiente, desde el momento del pago de la ayuda o subvención en
los siguientes supuestos: l. Si los beneficiarios dan a las ayudas un destino o aplicación
distinta al plan de inversión aceptado. 2. La no creación o mantenimiento de los puestos de
trabajo comprometidos. 3. Falseamiento de datos, hechos o documentación. 4.
Incumplimiento de las condiciones impuestas al beneficiario en la resolución concesoria.
Asimismo, procederá el reintegro de las cantidades percibidas y la exigencia del interés
de demora desde el pago de la subvención si se dan las circunstancias establecidas en el
artículo 81.9 del texto refundido de la Ley General Presupuestaria, aprobada por Real
Decreto Legislativo 109 1/1988, de 23 de septiembre.
Disposición adicional primera
En lo no regulado en la presente Orden se entenderá de aplicación el Reglamento del
procedimiento para la concesión de subvenciones públicas, aprobada por Real Decreto
2225/1993, de 17 de diciembre, y, concretamente, el procedimiento de reintegro de la
subvención regulado en el artículo 8.0 del mencionada Real Decreto.
Disposición adicional segunda
Los beneficiarios de ayudas y subvenciones estarán sometidos a las responsabilidades y
régimen sancionador que sobre infracciones en esta materia establece la Ley 8/1988, de 7
de abril, de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, y el artículo 82 del texto refundido
de la Ley General Presupuestaria, en la redacción dada por la Ley 3 1/1990, de 27 de
diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1991.
Disposición adicional tercera. Comunidades Autónomas
Las Comunidades Autónomas que hayan asumido los traspasos de servicios en materia
de gestión del programa público de fomento de empleo autónomo podrán acomodar la
presente norma a las especialidades que se deriven de su propia organización.
Disposición adicional cuarta. Disponibilidades presupuestarias
La concesión de subvenciones por el Instituto Nacional de Empleo queda condicionada a
las disponibilidades presupuestarias de cada ejercicio económico.
Disposición transitoria única
Las solicitudes presentadas, acogiéndose a las ayudas y subvenciones establecidas en el
programa V de la Orden de 21 de febrero de 1986 («Boletín Oficial del Estado» del 27),
pendientes de resolución, deberán adaptarse de acuerdo con las bases, condiciones y
requisitos establecidos en la presente Orden, a efectos de continuar su tramitación
reglamentaria.
Disposición derogatoria única
Queda derogado el Programa V, «Integración laboral de los minusválidos en Centros
Especiales de Empleo y trabajo autónomo» de la Orden de 21 de febrero de 1986, por la
que se establecen diversos programas de apoyo a la creación de empleo («Boletín Oficial
del Estado» del 27), así como la Sección B, Programa V, del artículo único de la Orden de
22 de marzo de 1994 (Bo1etín Oficial del Estado de 12 de abril), por la que se establecen
las bases reguladoras para la concesión de las ayudas y subvenciones del referido Programa.
Disposición final primera
Se autoriza al Director general del Instituto Nacional de Empleo a dictar cuantas normas
sean necesarias para la ejecución de lo dispuesto en la presente Orden.
Disposición final segunda
La presente disposición entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el
«Boletín Oficial del Estado».
24. -REAL DECRETO 488/1998, DE 27 DE MARZO, POR EL QUE SE
DESARROLLA EL ARTÍCULO 11 DEL ESTATUTO DE LOS TRABA-JADORES
EN MATERIA DE CONTRATOS FORMATIVOS141 (BOE del 17 de abril)
CAPÍTULO PRIMERO
Contrato en prácticas
Artículo 1.° Títulos profesionales habilitantes.—1. Son títulos profesionales habilitantes
para celebrar el contrato en prácticas los de Diplomado Universitario, Ingeniero Técnico,
Arquitecto Técnico, Licenciado Universitario, Ingeniero, Arquitecto, y Técnico o Técnico
Superior de la formación profesional específica, así como los títulos oficialmente
reconocidos como equivalentes que habiliten para el ejercicio profesional.
2. El contrato en prácticas podrá celebrarse dentro de los cuatro años inmediatamente
siguientes a la terminación de los correspondientes estudios. En el caso de los contratos en
prácticas celebrados con trabajadores minusválidos, dicho plazo será de seis años.
CAPÍTULO SEGUNDO
Contrato para la formación
Artículo 7. Número máximo de contratos para la formación. 1. Los convenios
colectivos de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, los convenios sectoriales de ámbito
inferior, así como los convenios colectivos de las empresas que cuentan un plan formativo,
podrán establecer el número máximo de contratos para la formación que las empresas
puedan celebrar en función del tamaño de su plantilla.
A efectos de lo previsto en el párrafo anterior, se entenderá por plan formativo un
conjunto estructurado de acciones formativas coherentes con la actividad empresarial que
incluya acciones específicamente dirigidas a trabajadores para la formación y que
contemple, como mínimo, los objetivos y contenidos formativos de dichas acciones, así
como los recursos necesarios para su financiación.
2. Si los convenios colectivos a que se refiere el apartado anterior no lo determinasen, el
número máximo de trabajadores para la formación por centro de trabajo que las empresas
puedan contratar no será superior al fijado en la siguiente escala, ajustándose las fracciones
por defecto:
Hasta cinco trabajadores: uno
De seis a 10 trabajadores: dos
De 11 a 25 trabajadores: tres.
De 26 a 40 trabajadores: cuatro.
De 41 a 50 trabajadores: cinco.
De 51 a 100 trabajadores: ocho.
De 101 a 250 trabajadores: 10 ó el 8 por 100 de la plantilla.
De 251 a 500 trabajadores: 20 ó el 6 por 100 de la plantilla.
Más de 500 trabajadores: 30 ó el 4 por 100 de la plantilla.
Para determinar la plantilla de trabajadores no se computarán los vinculados a la empresa
por un contrato para la formación.
3. Los trabajadores minusválidos contratados para la formación no serán computados a
efectos de los límites a que se refiere este artículo.142
25. -ORDEN DE 14 DE NOVIEMBRE DE 2001 POR LA QUE SE REGULAN EL
PROGRAMA DE ESCUELAS TALLER Y CASA DE OFICIO Y LAS UNIDADES
DE PROMOCIÓN Y DESARROLLO Y SE ESTABLECEN LAS BASES
REGULADORAS DE LA CONCESIÓN DE SUBVENCIONES PÚBLICAS A
DICHOS PROGRAMAS (BOE del 21)
(...)
Artículo 2. Entidades promotoras. Los Proyectos de Escuelas taller y Casa de Oficios
podrán ser promovidos por las siguientes entidades sin ánimo de lucro, que deberán ser
competentes para la ejecución de las correspondientes obras o servicios y disponer
capacidad técnica y de gestión suficientes:
(...)
d) Corporaciones y asociaciones, fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro.
(...)
Artículo 10. Selección de los alumnos trabajadores, director, docentes y personal de
apoyo.
(...)
2. La selección de los alumnos trabajadores será precedida, en todo caso, de la
tramitación de oferta de actividad y empleo por la correspondiente oficina de empleo. Los
candidatos deberán cumplir los siguientes requisitos mínimos:
Ser menor de veinticinco años.
Ser desempleado, entendiéndose como tales a los demandantes de empleo no ocupados,
registrados en los Servicios Públicos de Empleo y que estén disponibles para el empleo.
Cumplir los requisitos establecidos en la normativa de aplicación para formalizar un
contrato para la formación a fin de poder acceder a la fase de formación en alternancia,
según lo dispuesto en el artículo 6 de esta Orden.
Además y teniendo en cuenta la adaptabilidad a la oferta de puestos a desempeña, se
considerarán los beneficiarios, los colectivos prioritarios y criterios de selección que se
determinen por el Ministerio de Trabajo y asuntos Sociales y por el INEM, de acuerdo con
lo que establezcan las Directrices de Empleo europeas, en el marco de la Estrategia Europea
del Empleo143.
Los alumnos seleccionados para la Escuela Taller o Casa de Oficios deberán mantener
los requisitos de selección a la fecha de su incorporación.
26.144 -ORDEN DE 26 DE OCTUBRE DE 1998 POR LA QUE SE ESTABLECEN
LAS BASES PARA LA CONCESIÓN DE SUBVENCIONES POR EL INSTITUTO
NACIONAL DE EMPLEO, EN EL ÁMBITO DE COLABORACIÓN CON LAS
CORPORACIONES
LOCALES
PARA
LA
CONTRATACIÓN
DE
TRABAJADORES DESEMPLEADOS EN LA REALIZACIÓN DE OBRAS Y
SERVICIOS DE INTERÉS GENERAL Y SOCIAL (BOE del 21 de noviembre)
Artículo 1. Objeto de la subvención.
Será objeto de la subvención regulada en la presente norma subvencionar los costes
laborales para la contratación de trabajadores desempleados para la ejecución de obras o
servicios de interés general y social en el ámbito de la colaboración con las Corporaciones
Locales o Entidades dependientes a vinculadas a una Administración Local, de acuerdo con
la dotación presupuestaria que se asigne a tal fin.
(...)
Artículo 5. Requisitos y criterios para la selección de trabajadores.
1. Los trabajadores que sean contratados para la realización de obras y servicios y por
los que se otorgue la subvención del Instituto Nacional de Empleo, deberán ser
desempleados inscritos en la Oficina de Empleo.
2. Los trabajadores objeto de contratación se seleccionarán teniendo en cuenta los
siguientes criterios:
a) Mayor adecuación al puesto de trabajo ofertado.
b) Condición de discapacitado del demandante de empleo.
c) Nivel de protección por desempleo de los posibles beneficiarios.
d) Existencia de responsabilidades familiares, entendiéndose por éstas tener a cargo del
trabajador desempleado que se contrata, el cónyuge, hijos menores de veintiséis años,
mayores con discapacidad o menores acogidos.
e) Edad y condición de mujer.
3. Los citados criterios se aplicarán de acuerdo con la forma y procedimiento que se
determine por Resolución del Director general del Instituto Nacional de Empleo, Dichos
criterios se comunicarán para su informe previo a su aprobación a la Comisión Ejecutiva
Provincial del Instituto Nacional de Empleo así como a las Comunidades Autónomas que
hayan asumido los traspasos de servicios en materia de gestión del programa de empleo
público regulado en la presente norma. No obstante, de entre todos los colectivos citados
tendrán preferencia los parados de larga duración.
(...)
27. -LEY 13/1995, DE 18 DE MAYO, DE CONTRATOS DE LAS
ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (BOE del 19)
(....)
Artículo 20. Prohibiciones de contratar.
En ningún caso podrán contratar con la Administración las personas en quienes concurra
alguna de las circunstancias siguientes:
Haber sido condenadas mediante sentencia firme por delitos de falsedad, contra el
patrimonio y contra el orden socioeconómico, cohecho, malversación, tráfico de
influencias, revelación de secretos, uso de información privilegiada, delitos contra la
Hacienda Pública y la Seguridad Social, delitos contra los derechos de los trabajadores o
por delitos relativos al mercado y a los consumidores. La prohibición de contratar alcanza a
las personas jurídicas cuyos administradores o representantes, vigente su cargo o
representación, se encuentren en la situación mencionada por actuaciones realizadas en
nombre o a beneficio de dichas personas jurídicas o en las que concurran las condiciones,
cualidades o relaciones que requiera la correspondiente figura de delito para ser sujeto
activo del mismo.
Haber sido declaradas en quiebra, en concurso de acreedores, insolvente fallido en
cualquier procedimiento o sujeto a intervención judicial; haber iniciado expediente de quita
y espera o de suspensión de pagos o presentado solicitud judicial de quiebra o de concurso
de acreedores, mientras, en su caso, no fueren rehabilitadas.
Haber dado lugar, por causa de la que hubiesen sido declarados culpables, a la resolución
firme de cualquier contrato celebrado con la Administración.
Haber sido sancionadas con carácter firme por infracción grave en materia de disciplina
de mercado, en materia profesional o en materia de integración laboral de minusválidos o
muy grave en materia social, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 8/1988, de 7 de abril,
sobre infracciones y sanciones en el orden social o en materia de seguridad y salud en el
trabajo, de conformidad con lo dispuesto en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, sobre
prevención de riesgos laborales.
Estar incursa la persona física o los administradores de la persona jurídica en alguno de
los supuestos de la Ley 12/1995, de 11 de mayo, de incompatibilidades de los miembros del
Gobierno de la Nación y de los altos cargos de la Administración General del Estado, de la
Ley 53/1984, de 26 de diciembre, de incompatibilidades del personal al servicio de las
Administraciones públicas o tratarse de cualquiera de los cargos electivos regulados en la
Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, en los términos
establecidos en la misma.
La prohibición alcanza igualmente a los cónyuges, personas vinculadas con análoga
relación de convivencia afectiva y descendientes de las personas a que se refiere el párrafo
anterior, siempre que, respecto de los últimos, dichas personas ostenten su representación
legal.
Las disposiciones a las que se refiere este apartado serán aplicables a las Comunidades
Autónomas y a las Entidades locales en los términos que respectivamente les sean
aplicables.
No hallarse al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias o de Seguridad
Social impuestas por las disposiciones vigentes, en los términos que reglamentariamente se
determine.
Haber incurrido en falsedad grave al facilitar a la Administración las declaraciones
exigibles en cumplimiento de las disposiciones de esta Ley o de sus normas de desarrollo.
Haber incumplido las obligaciones impuestas al empresario por los acuerdos de
suspensión de las clasificaciones concedidas o de la declaración de inhabilitación para
contratar con cualquiera de las Administra-ciones públicas.
Si se trata de empresarios no españoles de Estados miembros de la Comunidad Europea,
no hallarse inscritos, en su caso, en un Registro profesional o comercial en las condiciones
previstas por la legislación del Estado donde estén establecidos.
Haber sido sancionado como consecuencia del correspondiente expediente administrativo
en los términos previstos en el artículo 82 de la Ley General Presupuestaria y en el artículo
80 de la Ley General Tributaria.
No hallarse debidamente clasificadas, en su caso, conforme a lo dispuesto en esta Ley o
no acreditar la suficiente solvencia económica, financiera y técnica o profesional.
(...)
DISPOSICIÓN ADICIONAL OCTAVA
Contratación con empresas que tengan en su plantilla minusválidos y con entidades sin
ánimo de lucro.
1.
Los órganos de contratación podrán señalar en los pliegos de cláusulas
administrativas particulares la preferencia en la adjudicación de los contratos para las
proposiciones presentadas por aquellas empresas públicas o privadas que, en el momento de
acreditar su solvencia técnica, tengan en su plantilla un número de trabajadores
minusválidos no inferior al 2 %, siempre que dichas proposiciones igualen en sus términos
a las más ventajosas desde el punto de vista de los criterios objetivos que sirvan de base
para la adjudicación.
2. En la misma forma y condiciones podrá establecerse tal preferencia en la adjudicación
de los contratos relativos a prestaciones de carácter social o asistencial para las
proposiciones presentadas por entidades sin ánimo de lucro, con personalidad jurídica,
siempre que su finalidad o actividad tenga relación directa con el objeto del contrato, según
resulte de sus respectivos estatutos o reglas fundacionales y figuren inscritas en el
correspondiente registro oficial. En este supuesto, el órgano de contratación podrá requerir
de estas entidades la presentación del detalle relativo a la descomposición del precio
ofertado en función de sus costes.
28. -INSTRUCCIONES DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS
SOCIALES, DE 30 DE DICIEMBRE DE 1997, SOBRE EL ESTABLECIMIENTO
DE CRITERIOS DE PREFERENCIA EN LA ADJUDICACIÓN DE CONTRATOS
EN BASE A LA INTEGRACIÓN DE MINUSVÁLIDOS EN LAS PLANTILLAS DE
LAS EMPRESAS LICITADORAS
Primera
Los pliegos de cláusulas administrativas particulares que, en virtud de lo previsto en la
Ley de contratos de las administraciones Públicas, sean aprobados por los órganos de
contratación del departamento, deberán incorporar en la cláusula relativa a los criterios de
adjudicación, cuando se realicen mediante concurso, la siguiente estipulación:
“En caso de igualdad entre dos o más licitadores, desde el punto de vista de los criterios
objetivos que sirven de base para la adjudicación, será preferida la proposición presentada
por aquella empresa que, en el momento de acreditar la solvencia técnica, tenga en su
plantilla un número de trabajadores minusválidos no inferior al 2 por ciento de la misma.
Segunda
Los pliegos indicados en la Instrucción Primera deberán asimismo, incorporar en la
cláusula relativa a la documentación a aportar a los licitadores, un apartado con el siguiente
contenido:
“Aquellos que acrediten, en su caso, la pertenencia a la plantilla de la empresa de un
número de trabajadores minusválidos no inferior al 2 por 100 de la misma.”
Tercera
La presente Instrucción entrará en vigor el día primero del mes siguiente al de su
recepción por los órganos destinatarios.
71
En el título El artículo 17.3 del Estatuto de los Trabajadores (Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo)
autoriza al gobierno a “otorgar subvenciones, desgravaciones y otras medidas para fomentar el empleo de grupos
específicos de trabajadores que encuentran dificultades especiales para acceder al empleo”. También, véase el artículo
10 de la Ley 5 1/1980, de 8 de octubre, Básica de Empleo.
72
En relación a los trabajadores de 65 ó más años, el artículo 112 bis, apartado 1, del Texto Refundido de la Ley
General de Seguridad Social, RD-Legislativo 1/1994, en su redacción dada por la Ley 53/2002, de 30 de diciembre
(BOE del 31), de Medidas, Fiscales, administrativas y de Orden social, establece: “Los empresarios y trabajadores
quedarán exentos de cotizar a la seguridad Social por contingencias comunes, salvo por incapacidad temporal derivada
de las mismas, respecto de aquellos trabajadores por cuenta ajena, con contratos de trabajo de carácter indefinidos, así
como de los socios trabajadores o de trabajo de las Cooperativas en los que concurran las circunstancias de tener
cumplidos sesenta y cinco y más años de edad y acreditar treinta y cinco o más años de cotización efectiva a la
seguridad Social, sin que se compute a estos efectos las partes proporcionales de las pagas extraordinarias”.
73
Se refiere al supuesto de sucesión de empresa, en la que el cambio de titularidad de la empresa, centro de trabajo
o de una unidad productiva autónoma de la misma, no extingue por sí misma la relación laboral, quedando el nuevo
empresario subrogado en los derechos y obligaciones laborales del anterior.
74
Redactada conforme a lo dispuesto en la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13), de medidas urgentes
para la reforma del sistema de protección por desempleo y mejora de la ocupabilidad.
75
Véase Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, (BOE del 26 de enero de 2000), de procedimiento para el
reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía.
76
Esta Ley fue precedida por el Real Decreto-Ley 5/2001, de 2 de marzo, de Medidas urgentes de reforma del
mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad.
77
Tras el Acuerdo Interconfederal de Estabilidad del Empleo, suscrito por los interlocutores económicos y sociales
en abril de 1997, el Real Decreto Ley 8/1997, de 16 de mayo, y, posteriormente, la Ley 63/1997, de 26 de diciembre,
de medidas urgentes para la mejora del mercado de trabajo y el fomento de la contratación indefinida (BOE del 30),
regula por vez primera esta modalidad contractual.
78
Redactado conforme a la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden
Social.
79
Véase epígrafe II.10 de este Libro.
80
Véase epígrafe II.11 de este Libro.
81
Perceptores de rentas mínimas de inserción, o cualquier otra prestación de igual o similar naturaleza, según la
denominación adoptada en cada Comunidad Autónoma.
Personas que no puedan acceder a las prestaciones a las que se hace referencia en el párrafo anterior, por alguna de
las siguientes causas:
• Falta de período exigido de residencia o empadronamiento, o para la constitución de la unidad perceptora.
• Haber agotado el período máximo de percepción legalmente establecido.
Jóvenes mayores de dieciocho años y menores de treinta, procedentes de instituciones de protección de menores.
Personas con problemas de drogadicción o alcoholismo que se encuentren en procesos de rehabilitación o
reinserción social.
Internos de centros penitenciarios cuya situación penitenciaria les permita acceder a un empleo, así como liberados
condicionales y ex reclusos.
82
Bonificación en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes del 65 %, durante el resto
de la vigencia del contrato, con un máximo de veinticuatro meses.
83
Declarado en vigor a partir del año 2002 sólo en relación a los trabajadores discapacitados, en virtud de la
Disposición Adicional Tercera de la Ley 12/2001, de 2 de julio (BOE del 10), en su redacción dada por la Ley
24/2001, de 27 de diciembre (BOE del 30).
84
Real Decreto 1044/1985, de 19 de junio (BOE del 2 de julio), que regula el abono de la prestación por desempleo
en su modalidad de pago único, en lo que no se oponga a la disposición transitoria cuarta de la Ley 45/2002, de 12 de
diciembre (BOE del 13).
“Artículo 1. 1. Quienes sean titulares del derecho a la prestación por desempleo del nivel contributivo, por haber
cesado con carácter definitivo en su actividad laboral, podrán percibir de una sola vez, el valor actual del importe de la
que pudiera corresponderles en función de las cotizaciones efectuadas, cuando acrediten ante el INEM que van a
realizar una actividad profesional como trabajadores autónomos o socios trabajadores de una cooperativa de trabajo
asociado o sociedad que tenga el carácter de laboral según las correspondientes normas del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social.
2. El valor actual del importe total de la prestación se calcular descontando de la prestación mensual que le
corresponda el interés básico del Banco de España.
Artículo 2. Podrán solicitar el pago de la prestación en la forma y cuantía establecidas en el artículo anterior
quienes no habiendo hecho uso de tal derecho en los cuatro años inmediatamente anteriores tuvieran pendientes de
percibir la totalidad o parte de las mensualidades que en derecho les correspondan siempre que el número de estas sea
igual o superior a tres.
Artículo 3. 1. El trabajador que desee percibir su prestación de una sola vez podrá solicitarlo en la Dirección
Provincial del INEM, conjuntamente con el reconocimiento de la prestación o en cualquier momento posterior,
acompañando a la solicitud memoria explicativa sobre el proyecto de inversión a realizar y actividad a desarrollar, así
como cuanta documentación acredite la viabilidad del proyecto.
En el caso de personas que deseen incorporarse como socios a cooperativas de trabajo asociado o sociedades
laborales deberán acompañar certificación de haber solicitado su ingreso en las mismas condiciones en que este se
producirá. Si se trata de cooperativas o sociedades laborales de nueva creación deberán acompañar, además, el
proyecto de Estatutos de la sociedad. En estos casos el abono de la prestación en su modalidad de pago único estar
condicionada a la presentación del acuerdo de admisión como socio o a la efectiva inscripción de la sociedad en el
correspondiente registro.
2. La Entidad Gestora, teniendo en cuenta la viabilidad del proyecto a realizar, dictará resolución en el plazo de
quince días contados desde el reconocimiento de la prestación, si la solicitud de esta modalidad de pago se hubiera
realizado conjuntamente con aquélla, o en el plazo de treinta días si la solicitud se hubiera realizado en un momento
posterior. Contra esta resolución de la Dirección Provincial podrá interponerse recurso de alzada ante el Director
general del INEM, cuya resolución agota la vía administrativa.
Artículo 4. 1. Una vez percibida la prestación por su valor actual el trabajador deberá iniciar, en el plazo máximo
de un mes, la actividad laboral para cuya realización se le hubiera concedido y darse de alta en el correspondiente
régimen de la Seguridad Social, o acreditar, en su caso, que está en fase de iniciación.
2. El INEM abonará a los trabajadores que hicieran uso del derecho previsto en el artículo 1 de este Real Decreto,
el 50 por 100 de la cuota al régimen correspondiente de la Seguridad Social como trabajador autónomo, calculada
sobre la base mínima de cotización o el 100 por 100 de la aportación del trabajador en las cotizaciones del
correspondiente régimen de la Seguridad Social, durante el tiempo que se hubiera percibido la prestación por
desempleo de no haberse percibido en su modalidad de pago único. El abono de estas cantidades se realizará
trimestralmente por el INEM, previa presentación de los correspondientes documentos acreditativos de la cotización.
Artículo 5. 1. La prestación por desempleo se considerará extinguida por la causa prevista en el apartado a) del
artículo undécimo de la Ley 31/1984, cuando el trabajador perciba el importe total de la misma, por su valor actual.
2. No podrá reconocerse un nuevo derecho a la prestación por desempleo hasta tanto no hubiera transcurrido el
período de tiempo durante el cual se hubiese extendido la prestación de no haberse percibido en su modalidad de pago
único.
Artículo 6. La percepción de la prestación por su valor actual será compatible con otras ayudas que para la
promoción del trabajo autónomo o la constitución o integración en cooperativas o sociedades laborales pudieran
obtenerse.
Artículo 7. 1. La no afectación de la cantidad percibida a la realización de la actividad para la que se haya
concedido será considerada pago indebido a los efectos previstos en el artículo vigésimo segundo de la Ley 31/1984, de
Protección por Desempleo. Cuando el trabajador devuelva las cantidades indebidamente percibidas se estará a lo
dispuesto con carácter general para el pago de prestaciones por desempleo de acuerdo con la situación en que se
encuentre el trabajador.
2. A los efectos consignados en el numero anterior se entenderá, salvo prueba en contrario, que no ha existido
afectación cuando el trabajador, en el plan previsto en el artículo 4.1, no haya acreditado los extremos indicados en el
mismo.
DISPOSICION FINAL
1. Por el Ministerio de Economía y Hacienda se habilitarán los correspondientes créditos para dotar al INEM de los
medios materiales y humanos necesarios para la ejecución de lo previsto en la presente disposición.
2. Se autoriza al Ministro de Trabajo y Seguridad Social para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para la
aplicación y desarrollo del presente Real Decreto.
85
Esta Ley viene a modificar la ley 39/1984, de 2 de agosto (BOE del 3 de agosto), de Medidas para la Reforma de
la Función Pública.
86
Los artículos que se citan han sido modificados por la Ley 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la
conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras.
87
Esta norma ha sido modificada por Real Decreto. 4/99, de 8 de enero (BOE del 26 de enero)
88
Véanse artículos 157 al 159 del Real decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29 de junio), Texto
Refundido por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social.
89
Véanse artículos 137 a 143 del Real decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29 de junio), Texto
Refundido por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social.
90
Artículo redactado conforme a lo dispuesto en la Disposición adicional segunda.1 del Real Decreto 27/2000, de
14 de enero, (BOE del 26) por el que se establecen medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la
cuota de reserva del 2 por ciento a favor de trabajadores minusválidos en empresas de 50 o más trabajadores.
El artículo 38.1 de la Ley de integración social de Minusválidos en su redacción dada por Disposición Adicional
undécima de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social (BOE del
31) y por Disposición Adicional trigésima novena de la Ley 66/97, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales,
Administrativas y de Orden Social (BOE del 31) establece: “Las Empresas públicas y privadas que empleen un número
de trabajadores fijos que exceda de 50 vendrán obligadas a emplear un número de trabajadores minusválidos no
inferior al 2 por 100 de la plantilla. El cómputo mencionado anteriormente se realizará sobre la plantilla total de la
empresa correspondiente, cualquiera que sea el número de centros de trabajo de aquélla y cualquiera que sea la forma
de contratación laboral que vincule a los trabajadores de la empresa.
De manera excepcional, las empresa públicas y privadas podrán quedar exentas de esta obligación, de forma parcial
o total, bien a través de acuerdos recogidos en la negociación colectiva sectorial de ámbito estatal y, en su defecto, de
ámbito inferior, a tenor de lo dispuesto en el artículo 83, número 2 y 3 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de
marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, bien por opción voluntaria
del empresario, debidamente comunicad a la autoridad laboral, y siempre en ambos supuestos se apliquen las medidas
alternativas que se determinen reglamentariamente”.
También, el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, (BOE del 26) por el que se establecen medidas alternativas de
carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento a favor de trabajadores minusválidos en
empresas de 50 o más trabajadores.
91
Todas las referencias al INEM o a las Oficinas de Empleo, se deben entender referidas al Organismo competente
de las Comunidades Autónomas a las que se haya transferido las competencias en materia de políticas activas de
empleo (Véase Anexo I sobre transferencias a Comunidades Autónomas).
92
La Orden del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de 13 de abril de 1994 (BOE del 5 mayo) establece la
adecuación de las bases reguladoras de estas subvenciones al artículo 81.6 del Texto Refundido de la Ley General
Presupuestaria:
“Artículo 1. Objeto y cuantía de las ayudas y subvenciones públicas.—1. Las ayudas, consistentes en la concesión
de subvención de 650.000 pesetas y las bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social, a que se
refiere el artículo 7 del Real Decreto 145 1/1983, se concederán por la contratación por tiempo indefinido y a jornada
completa de trabajadores minusválidos.
2. Dichas ayudas son compatibles con la subvención, por importe máximo de 150.000 pesetas, por trabajador
minusválido contratado, destinado a la adaptación de los puestos de trabajo o dotación de medios de protección
personal necesarios para evitar accidentes laborales al trabajador minusválido contratado. La justificación para la
percepción de dicha subvención, solicitada por la empresa o por el propio trabajador, además de los requisitos exigidos
por el Real Decreto 1451/1983, requiere la presentación de la correspondiente factura que acredite la referida
adaptación o dotación y el informe favorable de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Art. 2. Requisitos.—Los beneficiarios de estas ayudas y subvenciones deberán acreditar, previamente al cobro de
las mismas, que se encuentran al corriente de sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social.
Además, las empresas y las cooperativas de trabajo asociado, para beneficiarse de las ayudas establecidas, habrán
de estar en alta en el Impuesto de Actividades Económicas y tener asignado Código Cuenta Cotización.
Art. 3. Obligaciones del beneficiario.—1. Los beneficiarios de las ayudas, anualmente, deberán remitir a las
Direcciones Provinciales del Instituto Nacional de Empleo una relación comprensiva de los trabajadores por los que se
concedió la ayuda y su permanencia en la empresa y, en caso de cese, de los trabajadores que le han sustituido, de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 10 del Real Decreto 1451/1983, extendiéndose dicha obligación durante tres
años a partir de la fecha de concesión de las ayudas.
2. El beneficiario queda obligado ante la entidad concedente al mantenimiento de los requisitos exigidos para la
concesión de las ayudas y a someterse a las actuaciones de comprobación que la Administración considere necesarias.
El beneficiario queda obligado a facilitar la documentación que le sea requerida y a someterse a los controles
financieros que establezca la Intervención General de la Administración del Estado y el Tribunal de Cuentas, así como
a los que pueda efectuar, en su caso, la Comisión y el Tribunal de Cuentas de las Comunidades Europeas en caso de
cofinanciación por el Fondo Social Europeo.
Art. 4. Forma de conceder la subvención. 1. Los Directores provinciales del Instituto Nacional de Empleo, por
delegación del Director general, dictarán resolución en el plazo máximo de un mes, contado a partir de haberse
completado la documentación referida en el artículo 8 del Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo.
2. Transcurrido el plazo a que se refiere el número 1 sin haber recaído resolución expresa, se podrá entender
desestimada la concesión.
Art. 5. Reintegro de las subvenciones—El incumplimiento por las empresas beneficiarias de los requisitos y
condiciones establecidos para la percepción de los beneficios, implicará el reintegro total o parcial de los mismos, con
sus correspondientes intereses, con arreglo a lo establecido en el Texto Refundido de la Ley General Presupuestaria, en
el Reglamento del Procedimiento para la Concesión de Subvenciones Públicas, aprobado por Real Decreto 2225/1993,
de 17 de diciembre, sin perjuicio de lo prevenido en la Ley 8/1988, de 7 de abril, sobre Infracciones y Sanciones en el
Orden Social.
DISPOSICIONES ADICIONALES
Primera. En todo lo relativo al procedimiento para la concesión de subvenciones públicas y no previstas en esta
Orden, se estará a lo dispuesto en el Real Decreto 2225/1993, de 17 de diciembre.
Segunda. Contra las resoluciones adoptadas por los Directores provinciales del Instituto Nacional de Empleo se
podrá interponer el recurso administrativo ordinario en los términos establecidos en el Título VII de la Ley 30/1992, de
26 de noviembre.
Tercera. La concesión de las subvenciones por el Instituto Nacional de Empleo queda condicionada a las
disponibilidades presupuestarias de cada ejercicio económico.
DISPOSICIONES FINALES
Primera, La presente Orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Segunda. Se autoriza al Director general del Instituto Nacional de Empleo para dictar cuantas disposiciones sean
necesarias para la aplicación y desarrollo de esta Orden.”
93
Véase Disposición adicional quinta de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas
y del Orden social: “Las subvenciones y bonificaciones previstas en el capítulo II del Real Decreto 1451/1983, de 11
de mayo, por el que en cumplimiento de lo previsto en la Ley 13/1982, de 7 de abril, se regula el empleo selectivo y las
medidas de fomento del empleo de los trabajadores minusválidos, no se aplicará en los siguientes supuestos:
a) Relaciones laborales de carácter especial previstas en el artículo 2.1 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores,
aprobado por el real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, o en otras disposiciones legales.
b) Contrataciones que afecten al cónyuge, ascendientes, descendientes y demás parientes, por consaguinidad o
afinidad, hasta el segundo grado inclusive del empresario o de quienes ostenten cargos de dirección o sean miembros
de los órganos de administración de las empresas que revistan la forma jurídica de sociedades, así como las que se
produzcan con estos últimos.
c) Contrataciones realizadas con trabajadores que, en los veinticuatro meses anteriores a la fecha de la contratación,
hubiesen prestado servicio en la misma empresa o grupo de empresas mediante un contrato indefinido.
Lo dispuesto en el párrafo precedente será también de aplicación en el supuesto de vinculación laboral anterior del
trabajador con empresas a las que la solicitante de los beneficios haya sucedido en virtud de lo establecido en el
artículo 44 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
d) Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un plazo de tres meses previos a
la formalización del contrato.”
94
Artículo redactado conforme a lo dispuesto en el artículo único del Real Decreto. 4/99, de 8 de enero (BOE del 26
de enero).
95
Las Cooperativas de Trabajo Asociado se regulan por Ley 27/1999, de 16 de julio, de Cooperativas.
96
Redactado por el Real Decreto 27/2000, de 14 de enero.
97
Véase Disposición adicional sexta de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y
del Orden social: “ Grado mínimo de minusvalía en relación con las medidas de fomento del empleo y las modalidades
de contratación. El grado mínimo de minusvalía necesario para generar el derecho a los beneficios establecidos en las
medidas del fomento del empleo a favor de los minusválidos, así como para que el minusválido pueda ser contratado en
prácticas o para la formación con aplicación de las peculiaridades previstas para este colectivo deberá ser igual o
superior al 33 por 100, con una disminución de su capacidad de trabajo al menos igual o superior a dicho porcentaje.
98
Dado que dicha norma no se encuentra vigente, se ha de entender referida al artículo 11.2 del Real decreto
Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Texto Refundido por el que se aprueba el Estatuto de los
Trabajadores, en la redacción dada por la Ley 12/2001, de 9 de julio, de medidas urgentes de reforma del mercado de
trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad (véase epígrafe I.3 del presente Libro).
99
Esta norma ha sido modificada por Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se
modifica el Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los
minusválidos que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
100
El artículo 42.1 de la Ley de Integración Social de Minusválidos establece que “los Centros Especiales de
Empleo son aquellos cuyo objetivo principal sea el de realizar un trabajo productivo, participando regularmente en las
operaciones del mercado, y teniendo como finalidad el asegurar un empleo remunerado y la prestación de servicios de
ajuste personal y social que requieran sus trabajadores minusválidos; a la vez que sea un medio de integración del
mayor número de minusválidos al régimen de trabajo normal”. La regulación reglamentaria de este tipo de centros se
efectúa por Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre). La relación laboral de carácter especial
de trabajadores minusválidos fue prevista en el artículo 2.1.g) del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo
(BOE del 29), Estatuto de los Trabajadores.
101
En la actualidad, el establecimiento de los baremos para realizar la valoración y calificación del grado de
minusvalía se recoge en Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre (BOE del 26 de enero de 2000).
102
Ténganse en cuenta las transferencias competenciales de las políticas activas de empleo y del Servicio Público
de Empleo (INEM) a determinadas Comunidades Autónomas (Véase Anexo I de este Libro).
103
Téngase en cuenta sobre los equipos multiprofesionales la Disposición Transitoria de la presente norma, que
asigna provisionalmente sus funciones a los equipos de valoración del IMSERSO y de las Comunidades Autónomas
que asumen las competencias de aquel Organismo.
104
Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el
Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos
que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
105
Por otra parte, el artículo 25.1 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de riesgos Laborales
establece que “los trabajadores no serán empleados en aquellos puestos de trabajo en los que, a causa de sus
características personales, estado biológico o por sus discapacidad física, psíquica o sensorial debidamente reconocida,
puedan ellos, los demás trabajadores u otras personas relacionadas con la empresa ponerse en situación de peligro o, en
general, cuando se encuentren manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias
psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo”.
106
Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el
Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos
que trabajen en los Centros Especiales de Empleo
107
Véase también el Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9 de abril de 1998), por el que se desarrolla
el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos formativos.
108
A tal efecto, la Disposición adicional segunda del Estatuto de los Trabajadores, que establece una reducción del
50% en la cuota empresarial a Seguridad Social por contingencias comunes.
109
Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el
Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos
que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
110
Constituida por la Ley 31/1995, de 8 de noviembre (BOE del 10), Prevención de Riesgos Laborales, y sus
reglamentos de aplicación y desarrollo.
111
Véanse artículos 4 y 5 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Estatuto de los
Trabajadores.
112
Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el
Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos
que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
113
Véase también el Real Decreto 2720/1998, de 18 de diciembre, por el que se desarrolla el artículo 15 del
Estatuto de los Trabajadores.
114
Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el
Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos
que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
115
Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el
Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos
que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
116
Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el
Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos
que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
117
Redactado conforme al Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE de 26 de marzo), por el que se modifica el
Real Decreto 1368/85, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos
que trabajen en los Centros Especiales de Empleo.
118
Téngase en cuenta la derogación de los artículos 93 al 97 del estatuto de los Trabajadores por el Real Decreto
Legislativo 5/2000, de 4 de agosto (BOE del 8 de agosto), por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de
Infracciones y Sanciones en el Orden Social.
119
En concreto regulado por el Título II del Estatuto de los Trabajadores.
120
Las unidades de Valoración constituidas en el ámbito organizativo del IMSERSO o de los Órganos competentes
de las Comunidades Autónomas que han asumido las competencias de aquél Organismo.
121
La Disposición Final única del Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo, establece: “1. Se autoriza al Director
general del Instituto Nacional de Empleo para aprobar el modelo de contrato al que se refiere el artículo 5 del Real
Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que
trabajen en centros especiales de empleo, en la redacción dada por el presente Real Decreto. 2. El presente Real
Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado”.
122
No obstante, ha de tenerse en cuenta la nueva redacción del artículo 42.2 de la LISMI introducida por
Disposición Adicional trigésima novena de la Ley 66/97, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y
del Orden Social (BOE del 31), conforme a la cual “la plantilla de los Centros Especiales de Empleo estará constituido
por el mayor número de trabajadores minusválidos que permita la naturaleza del proceso productivo y, en todo caso,
por el 70 por 100 de aquélla. A estos efectos no se contemplará el personal no minusválido dedicado a la prestación de
servicios de ajuste personal y social.”
123
Véase Real Decreto 2274/1985, de 4 de diciembre (BOE 9 de diciembre de 1985), que regula los centros
ocupacionales para minusválidos.
124
Véase ley 1/1990, de 3 de octubre, Ordenación General del sistema educativo, cuyos artículos 36 y 37 regulan la
atención a los alumnos con necesidades educativas especiales.
125
La valoración y calificación del grado de minusvalía se regula en Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre
(BOE del 26 de enero de 2000).
126
Téngase en cuenta sobre los equipos multiprofesionales la Disposición Transitoria del Real Decreto 1368/1985,
de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los
centros especiales de empleo, que asigna provisionalmente sus funciones a los equipos de valoración del IMSERSO y
de las Comunidades Autónomas que asumen las competencias de aquél Organismo.
127
Véanse las ayudas en la Orden Ministerial de 16 de Octubre de 1998 (BOE del 21-11-98), sobre integración
laboral de minusválidos en centros especiales de empleo y trabajo autónomo.
128
Servicios de residencias y hogares comunitarios, servicios de atención domiciliaria y servicios de orientación e
información.
129
Véase el Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre (BOE 9 de diciembre), que regula los centros especiales de
empleo.
130
Téngase en cuenta Real Decreto 696/1995, de 28 de abril de 1995, de ordenación de la educación de los alumnos
con necesidades
131
Véase Orden de 23 de julio de 1986, de creación y regulación del Registro de Centros Ocupacionales:
“Artículo 1.º Creación del Registro.—Se crea en el Instituto Nacional de Servicios Sociales (INSERSO) el Registro
de Centros Ocupacionales que realizará las funciones de calificación e inscripción de dichos Centros, que le atribuye el
artículo 6.0 del Real Decreto 2274/1985 de 4 de diciembre.
Art. 2.º Solicitud de inscripción y requisitos.—Las Entidades interesadas deberán presentar la solicitud de
calificación de Centro Ocupacional e inscripción en el Registro, en la Dirección Provincial del INSERSO
correspondiente a la localización del Centro, acompañada de la documentación que seguidamente se indica:
1. Para acreditar la personalidad del titular: Norma de creación o escritura de constitución que avale la
personalidad jurídica de su titular, según se trate de un Organismo de la Administración o Institución de carácter
privado.
2. Para acreditar la viabilidad técnica del proyecto:
a) Memoria descriptiva de las instalaciones, equipamiento y organización funcional del Centro.
b) Programa de actividades laborales y de servicios de ajuste personal y social que, de acuerdo con las condiciones
individuales de los minusválidos a atender, está previsto desarrollar en el Centro.
c) Memoria económica donde se determinen las previsiones de financiación de las actividades a desarrollar, en el
supuesto de que el Centro se halle en funcionamiento o cuente con la infraestructura necesaria para ello, así como
respecto a la construcción y equipamiento, si está en fase de proyecto.
3. Para justificar la adecuación de la plantilla del Centro a las actividades proyectadas:
a) Si se trata de un Centro en funcionamiento: Relación de personal con indicación de categorías, titulaciones,
dedicación horaria y áreas funcionales de adscripción.
b) Si se trata de un Centro en proyecto:
Estudio de las previsiones efectuadas según las especificaciones establecidas en el apartado anterior.
4. Para justificar la ausencia de ánimo de lucro: Declaración expresa responsable, si así no consta en la escritura de
constitución.
Art. 3º Verificación de datos. Las Direcciones Provinciales, una vez comprobado que se ha presentado completa la
documentación exigida en el artículo 2.0, verificarán la veracidad de los datos de la solicitud e informarán sobre la
viabilidad técnica del proyecto en función de las instalaciones, equipamientos, organización, plantilla y previsiones de
financiación, remitiendo el expediente a la Dirección General del Instituto Nacional de Servicios Sociales, quien
resolverá sobre la calificación e inscripción en el Registro y lo notificará al solicitante.
Contra las Resoluciones dictadas podrán interponerse los recursos de alzada o reposición establecidos en la Ley de
Procedimiento Administrativo y, en su caso, el contencioso-administrativo, una vez agotada la vía administrativa.
Art. 4.º Modificaciones y cancelación de la inscripción. La persona jurídica titular del Centro deberá comunicar al
Instituto Nacional de Servicios Sociales todo cambio sustancial que se produzca en relación con la documentación
presentada. El incumplimiento de esta obligación, así como la inactividad mantenida durante un período superior a un
año, puede dar lugar a la cancelación de su inscripción en el Registro.
Para proceder a la cancelación de la inscripción será necesaria la apertura de un expediente, mediante el cual se
verifique que se dan algunas de las causas a que hace referencia el apartado anterior, ofreciendo en el procedimiento de
tramitación audiencia al interesado que se realice las alegaciones que estime pertinentes .
Art. 5.º Inscripción. En el Registro de Centros Ocupacionales se inscribirán aquellos Centros sobre los que la
Dirección General haya calificado y acordado su inscripción asignando a cada uno de ellos un número. La inscripción
en el Registro de Centros Ocupacionales y el número asignado servirán para su identificación y acceso a los beneficios
y subvenciones establecidos en cumplimiento de lo previsto en el Real Decreto 620/1981 y disposiciones de desarrollo,
sobre régimen unificado de ayudas públicas a disminuidos o que en el futuro se establezcan en base al artículo 4.º de la
Ley de Integración Social de los Minusválidos.
Art. 6.º Información de las Comunidades Autónomas.—Por los Organismos correspondientes de las Comunidades
Autónomas que cuenten con Registros de Centros Ocupacionales, se enviará a la Dirección General del INSERSO
anualmente, a efectos estadísticos, una relación de inscripciones en la que conste el titular, la denominación, domicilio,
localización del Centro, su capacidad y las actividades a desarrollar de los Centros inscritos en el período.”
132
Téngase en cuenta sobre los equipos multiprofesionales la Disposición Transitoria primera de esta norma, que
asigna provisionalmente sus funciones a los equipos de valoración del IMSERSO o de los Órganos competentes de las
Comunidades Autónomas.
133
La edad laboral se inicia a los 16 años (Artículo 6 del Estatuto de los Trabajadores.
134
La valoración y calificación del grado de minusvalía se regula en Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre
(BOE del 26 de enero de 2000).
135
Desarrollado por la Orden de 14 de noviembre de 2001 (BOE del 21 de noviembre).
136
El artículo 7.2 de la Orden de 14 de noviembre de 2001 establece que se considerarán beneficiarios los
siguientes colectivos: “a) tener veinticinco o más años. B) Ser desempleados, entendiéndose como tales a los
demandantes de empleo no ocupados, registrados en los servicios Públicos de Empleo y que estén disponibles para el
empleo. C) Cumplir los requisitos establecidos en la normativa de aplicación para formalizar un contrato de formación.
Además, y teniendo en cuenta la adaptabilidad a la oferta de puestos a desempeñar, se considerarán los beneficiarios,
los colectivos prioritarios y criterios de selección que se determinen por el Ministerio de Trabajo y asuntos Sociales y
por el INEM, de acuerdo con lo que establezcan las directrices de empleo europeas, en el marco de la Estrategia
Europea de Empleo”.
137
El artículo 2 de la Orden de 14 de noviembre de 2001 establece que los proyectos podrán ser promovidos por
“Asociaciones, Fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro”.
138
Art. 7 del Real Decreto 2273/1985, de 4 de diciembre, por el que se regula el Reglamento de los Centros
Especiales de Empleo.
139
Arts. 10 y 11 del Real Decreto 2273/1985, de 4 de diciembre, por el que se regula el Reglamento de los Centros
Especiales de Empleo.
140
O, en su caso, Comunidad Autónoma cuando se haya transferido la competencia de gestión.
141
Redactado conforme a la Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE del 10 de julio), de medidas urgentes de reforma del
mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad. La Orden de 14 de julio de 1988 (BOE 28
de julio) desarrolla los aspectos formativos del contrato para la formación.
142
Véase Disposición adicional segunda del Estatuto de los Trabajadores aprobado por Real decreto Legislativo
1/1995, de 24 de marzo.
143
La Propuesta de Decisión del Consejo relativa a las Directrices para las políticas de empleo del año 2002
(COMO 2001 669 final) contempla, en su directriz 7, como años anteriores, una prioridad a favor de las personas con
discapacidad. La Decisión del Consejo de 19 de enero de 2001 (DOCE L 22/18, de 24 de enero de 2001), también la
contemplaba para el año 2001.
144
También puede verse la Orden de 19 de diciembre de 1997 (BOE del 30), relativa a convenios INEMAdministración General del Estado, y sus Organismos Autónomos, Comunidades Autónomas, Universidades e
Instituciones sin ánimo de lucro.
*
En la inserción de esta norma en el BOE se observa la omisión del artículo 9.
III. NORMAS EN MATERIA DE FORMACION PROFESIONAL
OCUPACIONAL145
29. -EL REAL DECRETO 631/1993, DE 3 DE MAYO, POR EL QUE SE REGULA
EL PLAN NACIONAL DE FORMACIÓN E INSERCIÓN PROFESIONAL
(PLANFIP)146 (BOE del 4)
Artículo 1. Objeto.
1. El Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional comprende el conjunto de
acciones de formación profesional ocupacional dirigidas a los trabajadores desempleados,
para proporcionarles cualificaciones requeridas por el sistema productivo e insertarles
laboralmente, cuando los mismos carezcan de formación profesional especifica o su
cualificación resulte insuficiente o inadecuada.
2. Tendrán preferencia para participar en las acciones del Plan Nacional de Formación e
Inserción Profesional los siguientes colectivos:
a) Desempleados perceptores de prestación o subsidio por desempleo.
b) Desempleados mayores de veinticinco años, en especial los que lleven inscritos más
de un año como parados, aun cuando no se encuentren en la situación prevista en la letra a).
c) Desempleados menores de veinticinco años que hubiesen perdido un empleo anterior
de, al menos, seis meses de duración, aun cuando no se encuentren en el supuesto a).
d) Desempleados con especiales dificultades para su inserción o reinserción laboral, en
especial mujeres que quieran reintegrarse a la vida activa, minusválidos e inmigrantes.
3. Los demandantes de primer empleo sólo tendrán preferencia para participar en las
acciones del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional cuando dichas acciones
las soliciten las empresas que se comprometan a contratar, al menos, el 60 por 100 de los
alumnos formados.
Artículo 2. Planificación de las acciones.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, teniendo en cuenta las propuestas de las
Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de
Formación e Inserción Profesio-nal, realizar una planificación trienal de las acciones a
desarrollar estableciendo una distribución, a nivel estatal y de Comunidad Autónoma, por
especialidades formativas y colectivos prioritarios, teniendo en cuenta las características del
paro y las necesidades de formación en las diferentes Comunidades Autónomas y sectores
productivos, así como una planificación de las necesidades de formación del profesorado
que se deriven de las mismas.
Dicha planificación debe ser informada, antes de su aprobación, por la Comisión
Permanente del Consejo General de Formación Profesional147.
Artículo 3. Programación de los cursos.
1. Anualmente, el Instituto Nacional de Empleo (INEM) o, en su caso, las Comunidades
Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e
Inserción Profesional, elaborarán la programación de los cursos, para el ámbito territorial
que les corresponda, con sujeción, en todo caso, a los objetivos establecidos en la
planificación a que se refiere el artículo anterior.
2. Dichas programaciones serán informadas, con carácter previo, por las Comisiones
Ejecutivas Provincia-les o Insulares del Instituto Nacional de Empleo o por los
correspondientes írganos de participación institucional de las Comunidades Autónomas, y
serán remitidas, para conocimiento, a la Comisión Permanente del Consejo General de
Formación Profesional.
3. La programación anual de cursos podrá ser complementada con programaciones
extraordinarias, cumpliendo los requisitos de los apartados anteriores, cuando la evolución
del mercado de trabajo así lo requiera.
4. La convocatoria a las entidades y centros colaboradores, mencionados en el artículo 8,
apartado 2, para participar en la correspondiente programación anual, deber realizarse
durante el trimestre anterior al comienzo del ejercicio anual, indicando los plazos y
términos en que las solicitudes deben presentarse.
Artículo 4. Acciones formativas.
1. Los cursos de formación profesional podrán ser de carácter presencial o a distancia y
la parte práctica, en su caso, del correspondiente programa debe realizarse en aulas-taller
apropiadas o en empresas con las que se hayan celebrado los oportunos convenios de
colaboración, directamente o a través de la organización empresarial correspondiente.
2. Las prácticas en empresas, siempre que se realicen en base a los convenios celebrados
entre la Administración laboral competente para gestionar las acciones del Plan Nacional de
Formación e Inserción Profesional y la empresa o la Organización empresarial
correspondiente, en los términos pactados en los mismos, no supondrá la existencia de
relación laboral entre los alumnos y la empresa.
En el convenio debe describirse el contenido de las prácticas, duración, lugar y horario
de las mismas, y sistema de tutorías para su seguimiento y evaluación. Antes del comienzo
de las prácticas, el convenio, así como una relación mensual de los alumnos que participen
en las mismas, se pondrá en conocimiento de los representantes legales de los trabajadores
en la empresa.
Las empresas podrán recibir una compensación económica por alumno/hora de práctica,
en la que se incluya el coste de la suscripción de una póliza colectiva de accidentes de
trabajo.
3. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social determinará las especialidades que
puedan impartirse por la modalidad a distancia, así como los requisitos que deban reunir los
centros y los programas de los cursos, que deberán estar integrados por módulos y
establecer los itinerarios formativos, que permitan alcanzar un certificado de
profesionalidad.
Artículo 5. Selección de alumnos.
1. La preselección de los candidatos a participar en las acciones formativas del Plan
Nacional de Forma-ción e Inserción Profesional se realizar por las Direc-ciones
Provinciales del INEM, teniendo en cuenta los objetivos fijados en la planificación, las
características de los cursos incluidos en la programación, las necesidades de formación de
los parados detectadas a través del Plan de Calificación de los demandantes de em-pleo, y la
disponibilidad para el empleo, así como el principio de igualdad de oportunidades entre
ambos sexos.
2. La selección de los alumnos, de entre los candidatos así preseleccionados, se llevará a
cabo por los responsables de impartir las acciones de formación profesional.
3. En el caso de Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión
del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, se seguirá el procedimiento
establecido en los respectivos convenios de colaboración por los que se desarrollan los
acuerdos de traspaso de la gestión de la formación profesional ocupacional.
Artículo 6. Derechos y obligaciones de los alumnos.
1. Las personas participantes en las acciones formativas del Plan Nacional de Formación
e Inserción Profesional gozarán de la gratuidad de la formación, tendrán cubierto el riesgo
de accidente derivado de la asistencia a los cursos, y podrán tener derecho a las siguientes
ayudas:
a) De transporte, manutención y alojamiento.
b) Becas, cuando se trate de desempleados minusválidos.
2. Los alumnos tendrán la obligación de asistir y seguir con aprovechamiento los cursos
de formación profesional ocupacional, siendo causa de exclusión de los mismos y de
pérdida, en su caso, de la correspondiente ayuda económica el incurrir en tres faltas de
asistencia no justificadas en un mes o no seguir el curso con aprovechamiento a criterio del
responsable del mismo.
Artículo 7. Evaluación y seguimiento.
1. El Instituto Nacional de Empleo o, en su caso, las Comunidades Autónomas que
hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción
Profesional, deberán remitir información anual sobre grado de cumplimiento de las
programaciones efectuadas, cualificaciones adquiridas por los alumnos, grado de inserción
profesional de los mismos y evaluación de los respectivos centros colaboradores.
2. Dicha información, previo análisis por los interlocutores sociales en los órganos de
participación institucional previstos en el artículo 3, apartado 2, se remitirá para su
conocimiento a la Comisión Permanente del Consejo General de Formación Profesional.
Artículo 8. Gestión.
1. La gestión de las acciones del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional
corresponderá al Instituto Nacional de Empleo o a las Comunidades Autónomas que hayan
asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesio-nal.
2. podrán colaborar en la impartición de dichas acciones de formación profesional
ocupacional:
a)
Los centros colaboradores, para impartir aquellas especialidades formativas
homologadas.
b) Las organizaciones empresariales o sindicales, los organismos paritarios de formación
de ámbito sectorial estatal, y las organizaciones representativas de la economía social,
previa suscripción de un contrato-programa de carácter trienal, siempre que las acciones se
desarrollen a través de sus propios centros colaboradores, autorizados conforme a lo
establecido en el artículo 9.
c) Las entidades públicas o privadas de formación o las empresas con las que se haya
suscrito convenio de colaboración, siempre que las acciones se desarrollen a través de sus
propios centros colaboradores, autorizados conforme a lo establecido en el artículo 9.
Artículo 9. Centros colaboradores.
Siempre que se cumplan los requisitos mínimos establecidos en este Real Decreto, la
autorización para el funcionamiento como centro colaborador y la inscripción en el
correspondiente censo se llevará a cabo, teniendo en cuenta el ámbito de actuación de los
mismos, por el Instituto Nacional de Empleo o las Comunidades Autónomas que hayan
asumido el traspaso de la gestión del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional,
con indicación expresa de las especialidades formativas homologadas.
Sin perjuicio de lo anterior, el Instituto Nacional de Empleo mantendrá actualizado un
Censo Nacional de Centros Colaboradores a cuyo efecto las Comunidades Autónomas
comunicarán, en el plazo máximo de un mes, las altas y bajas de centros colaboradores que
se produzcan en el ámbito de la respectiva Comunidad Autónoma o las posibles incidencias
respecto a las especialidades formativas homologadas.
Artículo 10. Requisitos mínimos que deben cumplir los centros colaboradores.
1. Los centros colaboradores deberán reunir las condiciones higiénicas, acústicas, de
habitabilidad y de seguridad, exigidas por la legislación vigente, y disponer de licencia de
apertura del Ayuntamiento como centro de formación.
2. Por cada una de las especialidades formativas homologadas, teniendo en cuenta el
número de plazas de formación que el centro puede atender simultáneamente, deber reunir
los siguientes requisitos mínimos:
a) Un aula por especialidad que tendrá un mínimo de 30 metros cuadrados para grupos
de 15 alumnos.
b) Un taller para realizar las prácticas profesionales, a partir de la superficie mínima
indicada para las aulas, dependiendo de cada especialidad, que permita que todos los
alumnos del mismo curso realicen las prácticas simultáneamente.
Sin perjuicio de lo anterior, deberán cumplir, además, para cada especialidad
homologada los requisitos que se establezcan al aprobarse los itinerarios formativos y las
enseñanzas mínimas que conduzcan al correspondiente certificado de profesionalidad, tal
como se establece en el artículo 18.
3. El centro deberá disponer, además de las siguientes instalaciones:
a) Un espacio de 50 metros cuadrados, como mínimo, para despachos de dirección, sala
de profesores y actividades de coordinación.
b) Una secretaria.
c) Aseos y servicios higiénico-sanitarios en número adecuado a la capacidad del centro.
4. En cada especialidad formativa se mantendrá una relación máxima profesor/alumno
de 1/20.
El profesorado deber ser experto en la especialidad formativa de que se trate y acreditar
documentalmente su formación.
5. Los requisitos que deben cumplir los centros colaboradores que impartan formación a
distancia, serán los que se determinen para cada especialidad, a medida que se establezcan
los itinerarios formativos que permitan alcanzar el correspondiente certificado de
profesionalidad, sin perjuicio de lo previsto en la disposición transitoria segunda.
Artículo 11. Obligaciones de los centros colaboradores. Son obligaciones de los centros
colaboradores:
1. Mantener las instalaciones y la estructura de medios, sobre la base de las cuales se ha
producido la inscripción como centro colaborador, y adaptarlas a los requisitos mínimos
que en cada momento se exijan para cada especialidad homologada.
2. No percibir cantidad alguna de los alumnos incluidos en las programaciones del Plan
Nacional de Formación e Inserción Profesional.
3. Hacer constar en su publicidad su condición de centro colaborador, así como la
cofinanciación por el Fondo Social Europeo, exclusivamente para aquellas acciones
incluidas en la programación del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional.
4. Comunicar al Instituto Nacional de Empleo, o a la Comunidad Autónoma respectiva,
la fecha de inicio de los cursos, duración de los mismos y relación nominal del profesorado,
debiendo solicitar autorización previa para su modificación.
Asimismo, deberán comunicar una relación nominal de los alumnos que participen en
cada curso y las incidencias de no presentación, rechazo o abandono de los cursos por los
alumnos.
5. Colaborar en los procesos para la selección de alumnos y para su inserción en el
mercado de trabajo, en la forma que se determine por el Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social.
6. Llevar contabilidad separada de todos los gastos que realicen para impartir cursos
incluidos en la programación del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional.
7. Solicitar autorización expresa para continuar como centro colaborador cuando se
produzca un cambio de titularidad.
Artículo 12. Pérdida de la condición de centro colaborador.
1. Se revocará la autorización como centro colaborador mediante resolución motivada de
la autoridad competente para concederla, previa audiencia del titular del centro, cuando el
mismo incurra en alguno de los siguientes supuestos:
a) Incumplimiento de cualquiera de la obligaciones previstas en el artículo 11.
b) Subcontratación con un tercero para la ejecución de los cursos cuya realización le
haya sido aprobada.
c)
Aplicación de las subvenciones a un fin distinto a aquél para el que fueron
concedidas.
d) No inclusión del centro colaborador en la programación de cursos durante dos años
consecutivos.
2. Igualmente, previo aviso con una antelación mínima de tres meses, se podrá revocar la
homologación de alguna especialidad formativa, cuando concurra alguna de las siguientes
circunstancias:
a) No conservación de las exigencias técnico-pedagógicas, materiales y de personal
tenidas en cuenta para la homologación de la especialidad.
b) No adecuación de la especialidad a las necesidades que demanda el sistema
productivo.
c) No programación por la Administración competente, durante dos años consecutivos,
de curso alguno correspondiente a la especialidad homologada.
d) No superación de los mínimos de calidad de la formación y de los resultados de
inserción profesional de los alumnos, determinados por la Administración competente.
3. Las resoluciones de revocación a que hacen referencia los números anteriores pondrán
fin a la vía administrativa.
Artículo 13. Subvenciones a los centros colaboradores.
1. Los cursos impartidos por centros colaboradores, en las especialidades formativas
homologadas e incluidas en la correspondiente programación anual, serán objeto de
subvención, cuya cuantía máxima se fijará a través de módulos por alumno / hora de curso,
aplicables en todo el territorio nacional, que tendrán en cuenta la especialidad a impartir, el
nivel formativo del curso y el grado de dificultad de la técnica utilizada, así como el
carácter presencial o a distancia de las acciones formativas.
2. La subvención compensará los costes de profesorado, seguro de accidente de los
alumnos, medios y materiales didácticos, amortización de instalaciones y equipos, y gastos
generales efectivamente realizados y justificados. A la cantidad resultante se podrá
adicionar un 10 por 100 para compensar gastos de difícil justificación, sin que en ningún
caso la cuantía de la subvención pueda superar la del módulo correspondiente.
3. La cuantía y las bases reguladoras para la concesión de las subvenciones previstas en
este artículo, de las ayudas a los alumnos establecidas en el artículo 6, apartado 1, y de las
compensaciones a las empresas a que se refiere el artículo 4, apartado 2, serán determinadas
por orden del Ministro de Trabajo y Seguridad Social, de acuerdo con las previsiones de la
Ley General Presupuestaria (RCL 1988\1966 y 2287).
Artículo 14. Formación del profesorado.
Con el fin de mejorar la calidad de la formación profesional ocupacional se establecerán
programas para complementar la formación inicial, suministrar una formación inicial
didáctica o facilitar la actualización técnico-pedagógica del profesorado y de los expertos
docentes.
Artículo 15. Promotores de orientación e inserción profesional.
Los promotores de orientación e inserción profesional del Instituto Nacional de Empleo
tendrán los siguientes cometidos:
a) Promover y, en su caso, realizar actividades de información y orientación profesional
en favor de los parados, con el fin de facilitar su inserción profesional, prestando especial
atención al principio de igualdad de oportunidades de las mujeres, con carácter previo y
posterior a la realización de los cursos.
b) Realizar una continua prospección de las necesidades de cualificación en los
mercados locales de empleo y de la adecuación a las mismas de la formación que se está
impartiendo.
c) Participar en los procesos de selección, control y evaluación de los centros
colaboradores.
d) Analizar los resultados alcanzados por los alumnos a la finalización de los cursos, así
como sus efectos sobre la inserción profesional de los mismos.
Artículo 16. Observatorio Permanente de las Ocupaciones.
1. La planificación y la programación de las acciones formativas, previstas en los
artículos 2 y 3 de este Real Decreto, se llevar a cabo teniendo en cuenta los requerimientos
de empleo y formación, presentes y futuros, de los diferentes sectores productivos.
2. A tal efecto, el Instituto Nacional de Empleo mantendrá actualizado el Observatorio
Permanente de las Ocupaciones, con información sobre los mercados locales y sectoriales
de empleo, teniendo en cuenta la información existente en la red nacional de Oficinas de
Empleo y la derivada de los estudios sectoriales u otros estudios de prospección, así como
la disponible en las respectivas Comunidades Autónomas, a cuyo fin se establecerán los
oportunos convenios de colaboración.
3. Se potenciará, igualmente, la participación de las Comunidades Autónomas, de las
organizaciones empresariales, sindicales y de la economía social, y de las Instituciones y
expertos de reconocido prestigio, en la elaboración o actualización de los estudios
sectoriales, estructuración de las familias profesionales, confección de medios didácticos y
análisis de nuevos métodos de formación, especialmente de formación a distancia.
Artículo 17. Centros Nacionales de Formación Profesional Ocupacional.
Los Centros Nacionales de Formación Profesional Ocupacional, especializados por
familias profesionales, según relación que se publica como anexo de este Real Decreto,
tendrán los siguientes cometidos:
a) Elaboración y actualización de los estudios sectoriales.
b) Actualización del Observatorio Permanente de las Ocupaciones.
c) Elaboración, seguimiento y evaluación de los medios didácticos.
d) Desarrollo de los estudios y propuestas técnicas necesarias para determinar las
enseñanzas mínimas e itinerarios formativos, integrados pos módulos, que conduzcan en
cada especialidad al correspondiente certificado de profesionalidad, tanto para la formación
presencial como a distancia.
e) Desarrollo de los planes anuales de formación y perfeccionamiento de los profesores
y expertos docentes.
f) Calificación de demandantes de empleo.
g) Cuantas otras funciones análogas a las anteriores les asigne el Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social.
Artículo 18. Certificados de profesionalidad.
1. Con el fin de mejorar la trasparencia del mercado de trabajo y facilitar la libre
circulación de trabajadores a nivel comunitario, el Gobierno establecerá los itinerarios
formativos y los conocimientos mínimos en cada especialidad que conduzcan al certificado
de profesionalidad, que, con carácter oficial y validez en todo el territorio nacional, será
expedido por las Administraciones laborales competentes para gestionar las acciones del
Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, a los alumnos que hayan superado las
evaluaciones correspondientes al respectivo nivel profesional.
2. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social elaborará un Repertorio Nacional de
Certificados de Profesionalidad, en coordinación con el Catálogo de Títulos Profesionales
del Ministerio de Educación y Ciencia, a efectos de establecer el sistema de
correspondencias y convalidaciones entre las enseñanzas de formación profesional reglada
y los conocimientos adquiridos en la formación profesional ocupacional y en la experiencia
laboral.
Artículo 19. Estadística.
1. La estadística de formación profesional deberá proporcionar información sobre el
número de cursos impartidos desglosada según clase de centro en el que se impartan,
características y distribución territorial de los mismos, número de alumnos formados
clasificados según el resultado de la evaluación, características personales, colectivo al que
pertenecen según lo establecido en el artículo 1, especialidad formativa y características
profesionales del ultimo empleo.
2. Las Comunidades Autónomas que hayan asumido el traspaso de la gestión del Plan
Nacional de Formación e Inserción Profesional deberán proporcionar al Instituto Nacional
de Empleo los datos estadísticos citados en el número anterior, de acuerdo con la
metodología establecida con carácter general por la Administración del Estado, de forma
que quede garantizada su integración en la estadística estatal, en la forma y plazos que se
determinen.
DISPOSICIONES ADICIONALES
Primera. Establecimiento de programas especiales de formación.
Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 1 de este Real Decreto, por Acuerdo del
Consejo de Ministros o de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos,
podrán establecerse programas especiales de formación en favor de otros colectivos no
contemplados en el citado artículo cuyas circunstancias especificas así lo requieran.
Segunda. Finalidad de las Escuelas-Taller y Casas de Oficios.
Las Escuelas-Taller y Casas de Oficios, reguladas por Orden de 29 de marzo de 1988
(RCL 1988\686 y 853), que se creen a partir de la entrada en vigor del presente Real
Decreto, tendrán por finalidad cualificar a jóvenes menores de veinticinco años
demandantes de primer empleo.
Tercera. Demandantes de primer empleo sin titulación.
Con cargo a la parte que proceda de la cuota de formación profesional se financiará la
asunción progresiva por parte de las Administraciones educativas de la formación
profesional de demandantes de primer empleo que carecen de titulación académica o
profesional, cuya atención no está contemplada en este Real Decreto.
Cuarta. Personal al servicio de las Fuerzas Armadas.
La formación profesional ocupacional del personal que prestan servicios en las Fuerzas
Armadas como tropa y marinería se regirá por lo que anualmente se establezca en los
convenios de colaboración que se firmen entre las Administraciones competentes.
El régimen establecido en el párrafo anterior será, asimismo, aplicable a las personas en
situación de privación de libertad.
Quinta. Concesión de becas.
Las becas para alumnos, previstas en el artículo 6, apartado 1,b), de este Real Decreto,
podrán concederse también a los alumnos que participen en el programa de Escuelas-Taller
y Casas de Oficios y a los jóvenes menores de veinticinco años del medio rural que no
tengan derecho al subsidio agrario o vean reducida su duración máxima como consecuencia
de la entrada en vigor del Real Decreto 1387/1990, de 8 de noviembre (RCL 1990\2325 y
2572), por el que se regula el subsidio por desempleo en favor de los trabajadores
eventuales incluidos en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social. En este último
supuesto, los cursos deberán tener una duración mínima de doscientas cincuenta horas y
servir para la reconversión profesional del trabajador, suspendiéndose durante la asistencia
al curso, en su caso, el derecho a percibir el subsidio sin que quede afectada la duración
máxima del mismo tras su reanudación.
Sexta. Información a proporcionar por las Comunidades Autónomas.
Las Comunidades Autónomas que hayan asumido la gestión del Plan Nacional de
Formación e Inserción Profesional deberán proporcionar al Instituto Nacional de Empleo,
dentro del plazo necesario, toda la información que se requiera para justificar la
cofinanciación de las acciones del Fondo Social Europeo.
Séptima. Facultad normativa.
El presente Real Decreto se dicta al amparo de lo previsto en el artículo 149.1.7.|, 13.| y
30.| de la Constitución (RCL 1978\2836 y ApNDL 2875), salvo los artículos 10.3 y 15, que
tendrán carácter supletorio.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Primera. Contratos-programa.
Los contratos-programa celebrados con anterioridad a la entrada en vigor del presente
Real Decreto se respetarán en todos sus términos, salvo en relación a los colectivos a los
que deben dirigirse las acciones, que serán los establecidos en el artículo 1 de este Real
Decreto, y la cuantía y justificación de las subvenciones, con respecto a las cuales habrán
de tenerse en cuenta los períodos en los que se hayan realizado las acciones formativas.
Segunda. Disposiciones de aplicación provisional.
Hasta tanto no se desarrolle lo establecido en el ar-tículo 13, apartado 3, seguirán siendo
de aplicación, en todo lo que no se oponga a lo establecido en este Real Decreto, las
Resoluciones de la Dirección General del Instituto Nacional de Empleo de 31 de marzo de
1992 (RCL 1992\960) y 28 de julio de 1992 (RCL 1992\1970 y 2015), por las que se fija,
respectivamente, el importe de las subvenciones de los cursos de los centros colaboradores
y se establecen los sistemas, criterios y procedimiento de homologación de los centros de
formación a distancia.
Tercera. Plazo de adaptación de los centros colaboradores.
Los centros colaboradores ya autorizados a la entrada en vigor del presente Real Decreto
dispondrán del plazo de un año para adaptar sus instalaciones a los requisitos mínimos
establecidos en el ar-tículo 10.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA
Única. Derogación normativa.
Queda derogado el Real Decreto 1618/1990, de 14 de diciembre (RCL 1990\2615 y RCL
1991\74), por el que se regula el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional y la
Orden de 5 de junio de 1987 (RCL 1987\1390), sobre concesión de subvenciones para la
crea-ción, adecuación o equipamiento de centros para impartir enseñanzas de Formación
Profesional Ocupacional.
DISPOSICIONES FINALES
Primera. Limitación presupuestaria.
El conjunto del gasto derivado de la ejecución del Plan Nacional de Formación e
Inserción Profesional estará limitado por las disponibilidades presupuestarias que
anualmente se consignen en el presupuesto del Instituto Nacional de Empleo.
Segunda. Facultad de desarrollo.
Se autoriza al Ministro de Trabajo y Seguridad Social a dictar cuantas normas sean
necesarias para el desarrollo y ejecución de lo dispuesto en el presente Real Decreto,
continuando hasta tanto en vigor, en todo lo que no se oponga al mismo, las Ordenes del
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de 1 de abril de 1991 (RCL 1991\911, RCL
1991\912 y 1109), por las que, respectivamente, se dictan normas para la ejecución del Plan
Nacional de Formación e Inserción Profesional y se establecen las bases reguladoras de los
contratos-programa.
Tercera. Entrada en vigor.
El presente Real Decreto entrar en vigor el día siguiente al de su publicación en el
Boletín Oficial del Estado.
30. -ORDEN MINISTERIAL DE 14 DE OCTUBRE DE 1998, POR LA QUE SE
MODIFICA LA DE 13 DE ABRIL DE 1994, POR LA QUE SE DESARROLLA EL
RD 631/1993, REGULADOR DEL PLANFIP (BOE del 26)
Artículo único.
(...)
Tres. Se agrega un nuevo apartado 4 al artículo 4 de la Orden, con la siguiente
redacción:
«4.
En la homologación de especialidades formativas dirigidas a personas con
discapacidad se tendrán en cuenta las siguientes peculiaridades:
a) La homologación se adaptará a las necesidades específicas del citado colectivo. A tal
efecto, las especialidades formativas dispondrán de contenidos formativos y
especificaciones técnico docentes propias que, en su caso, podrán traducirse en un número
mayor de horas de formación y un número de alumnos por módulo inferior al de las
especialidades formativas homologadas con carácter general.
b) Se atenderán las necesidades específicas derivadas del tipo de discapacidad física,
psíquica o sensorial de los beneficiarios en la homologación de las especialidades
formativas. Como medidas especiales para los cursos dirigidos a las personas sordas se
garantizará la presencia de intérpretes de lengua de signos o profesores que tengan dominio
de la misma, utilizando material curricular de fácil comprensión para dichas personas.
Igualmente, el material curricular se adaptará a aquellas personas con deficiencias visuales
totales o parciales que participen en los cursos.»
...
Cinco. Se añade un nuevo apartado 5 al artículo 8 de la Orden, con el siguiente literal:
«5. Dentro del respeto a los requisitos y preferencias para participar como alumnos que
se fijan en el artículo 1, apartados 2 y 3, del Real Decreto 631/1993 regulador del Plan
Nacional de Formación e Inserción Profesional, tendrán prioridad en la selección del
alumnado los grupos de personas contemplados en los objetivos del Plan Nacional de
Acción para el empleo, y en concreto según las siguientes características:
...
d) Discapacidad.
145
FORMACION CONTINUA: Por Resolución de 13 de junio de 2002, de la Dirección General del INEM (BOE
del 29), se aprobó la convocatoria de ayudas para planes de formación continua correspondiente al ejercicio 2002. La
regulación básica se contempla en el III Acuerdo Nacional de Formación Continua y en el III Acuerdo tripartito de
Formación Continua (por Resolución del 1 de febrero de 2001 del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se dispone
su publicación en el BOE).
146
Véanse Arts. 32 a 34 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos, y Arts. 10 y 13 de
la Ley 51/1980, de 8 de octubre, Básica de empleo.
147
Regulado por la Ley 1/1986, de 7 de enero.
IV. SEGURIDAD SOCIAL
31. -R.D. LEGISLATIVO 1/1994,DE 20 DE JUNIO, TEXTO REFUNDIDO DE LA
LEY GENERAL DE SEGURIDAD SOCIAL (BOE del 29)
CAPÍTULO V
Invalidez148
SECCIÓN PRIMERA
Disposiciones Generales
Artículo 136. Concepto y clases. 1. En la modalidad contributiva, es invalidez
permanente la situación del trabajador después de haber estado sometido al tratamiento
prescrito y de haber sido dado de alta médicamente, presenta retribuciones anatómicas o
funcionales graves, susceptibles de determinación objetiva y previsiblemente definitivas
que disminuyan o anules su capacidad laboral. No obstará a tal calificación la posibilidad
de recuperación de la capacidad laboral del inválido, si dicha posibilidad se estima
médicamente como incierta o a largo plazo.
No obstante lo establecido en el párrafo anterior, no será necesaria el alta médica para la
valoración de la invalidez permanente en los casos en que concurran secuelas definitivas.
También tendrán la consideración de invalidez permanente, en el grado que se califique,
la situación de incapacidad que subsista después de extinguida la incapacidad temporal por
el transcurso del plazo máximo de duración señalada para la misma en el apartado a) del
número 1 del artículo 128, salvo en el supuesto previsto en el segundo párrafo del número 2
del artículo 131 bis, en el cual no se accederá a la continuación de la invalidez permanente
hasta tanto no se proceda a la correspondiente calificación.
2. En la modalidad no contributiva, podrán ser constitutivas de invalidez las
deficiencias, previsiblemente permanentes, de carácter físico o psíquico, congénitos o no,
que anulen o modifiquen la capacidad física, psíquica o sensorial de quienes las padecen.
3. La invalidez permanente habrá de derivarse de la situación de incapacidad temporal,
salvo que afecte a quienes de carezcan de protección en cuanto a dicha incapacidad
temporal, bien por encontrarse en una situación asimilada a la de alta, de conformidad con
lo previsto en el artículo 125, que no la comprenda, bien en los supuestos de asimilaciones
a trabajadores por cuenta ajena, en los que se dé la misma circunstancia, de acuerdo con lo
previsto en el número 2 del artículo 114 de esta Ley, bien en los casos de acceso a la
invalidez permanente desde la situación de no alta, a tenor de lo previsto en el número 3 del
artículo 138.
SECCIÓN SEGUNDA
Invalidez permanente en su modalidad contributiva
Artículo 137. Grados de incapacidad.
La incapacidad permanente cualquiera que sea su causa determinante, se clasificará en
función del porcentaje de reducción de la capacidad de trabajo del interesado, valorado de
acuerdo con la lista de enfermedades, que se apruebe reglamentariamente, en los siguientes
grados:
— Incapacidad permanente parcial
— Incapacidad permanente total
— Incapacidad permanente absoluta
— Gran invalidez
2. La clasificación de la incapacidad permanente en sus distintos grados se determinará
en función del porcentaje de reducción de la capacidad de trabajo que reglamentariamente
se establezca.
A efectos de la determinación del grado de incapacidad, se tendrá en cuenta la incidencia
de la reducción de la capacidad de trabajo en el desarrollo de la profesión que ejercía el
interesado o del grupo profesional, en que aquélla estaba encuadrada, antes de producirse el
hecho causante de la incapacidad permanente149.
3. La lista de enfermedades, la valoración de las mismas, a efectos de la reducción de la
capacidad de trabajo, y la determinación de los distintos grados de incapacidad, así como el
régimen de incompatibilidades de los mismos, serán objeto de desarrollo reglamentario por
el Gobierno previo informe del Consejo general del instituto Nacional de la Seguridad
Social.
Artículo 138. Beneficiarios
1. Tendrán derecho a las prestaciones por invalidez permanente las personas incluidas en
el Régimen General que sean declaradas en tal situación y que, además de reunir la
condición general exigida en el apartado 1 del artículo 124, hubieran cubierto el período
mínimo de cotización que se determina en el apartado 2 de este artículo, salvo que aquélla
sea debida a accidente, sea o no laboral, o a enfermedad profesional, en cuyo caso no será
exigido ningún período previo de cotización.
No se reconocerá el derecho a las prestaciones de incapacidad permanente, derivada de
contingencias comunes, cuando el beneficiario, en la fecha del hecho causante, tenga la
edad prevista en el apartado 1. a) del artículo 161 de esta Ley y reúna los requisitos para
acceder a la pensión de jubilación en el sistema de la Seguridad Social150.
2. En el caso de pensiones por invalidez permanente, el período mínimo de cotización
exigible será:
a) Si el sujeto causante tiene menos de veintiséis años de edad, la mitad del tiempo
transcurrido entre la fecha en que cumplió los dieciséis años y la del hecho causante de la
pensión.
b) Si el causante tiene cumplidos veintiséis años de edad, un cuarto del tiempo
transcurrido entre la fecha en que se haya cumplido los veinte años y el día en que se
hubiese producido el hecho causante, con un mínimo, en todo caso, de cinco años. En este
supuesto, al menos la quinta parte del período de cotización exigible deberá estar
comprendida dentro de los diez años inmediatamente anteriores al hecho causante.
En el caso de prestación por incapacidad permanente parcial para la profesión habitual, el
período mínimo de cotización exigible será de mil ochocientos días, que han de estar
comprendidos en los diez años inmediatamente anteriores a la fecha en la que se haya
extinguido la incapacidad laboral transitoria de la que se derive la invalidez permanente.
3. No obstante lo establecido en el apartado 1 de este artículo, las pensiones de invalidez
permanente en los grados de incapacidad permanente absoluta para todo trabajo o gran
invalidez derivadas de contingencias comunes podrán causarse aunque los interesados no se
encuentren en el momento del hecho causante en alta o situación asimilada a la de alta.
En tales supuestos, el período mínimo de cotización exigible será, en todo caso, de
quince años, distribuidos en la forma prevista en el último inciso del apartado 2.b) de este
artículo.
4. Para causar pensión en el Régimen General y en otro u otros del sistema de la
Seguridad Social, en los casos a que se refiere el apartado anterior, será necesario que las
cotizaciones acreditadas en cada uno de ellos se superpongan, al menos, durante quince
años.
5. El Gobierno, mediante Real Decreto, a propuesta del Ministro de Trabajo y Seguridad
Social, podrá modificar el período de cotización que, para las prestaciones por incapacidad
permanente parcial para la profesión habitual se exige en el apartado 2 de este artículo.
Artículo 139. Prestaciones. 1. La prestación económica correspondiente a la
incapacidad permanente parcial para la profesión habitual consistirá en una cantidad a tanto
alzado.
2. La prestación económica correspondiente a la incapacidad permanente total consistirá
en una pensión vitalicia, que podrá excepcionalmente ser sustituida por una indemnización
a tanto alzado cuando el beneficiario fuese menor de sesenta años.
Los declarados afectos de incapacidad permanente total para la profesión habitual
percibirán la pensión prevista en el párrafo anterior incrementada en el porcentaje que
reglamentariamente se determine, cuando por su edad, falta de preparación general o
especializada y circunstancias sociales y laborales del lugar de residencia, se presuma la
dificultad de obtener empleo en actividad distinta de la habitual anterior.151
3. La prestación económica correspondiente a la incapacidad permanente absoluta
consistirá en una pensión vitalicia.
4. Si el trabajador fuese calificado de gran inválido, tendrá derecho a la pensión a que se
refiere el apartado anterior, incrementándose su cuantía en un 50 por 100, destinado a que
el inválido pueda remunerar a la persona que le atienda.
A petición del gran inválido o de sus representantes legales podrá autorizarse, siempre
que se considere conveniente en beneficio del mismo, la sustitución del incremento a que se
refiere el párrafo anterior por su alojamiento y cuidado, a cargo de la Seguridad Social y en
régimen de internado, en una institución asistencial pública del Sistema de la Seguridad
Social financiada con cargo a sus Presupuestos152.
5. En los casos en que el trabajador, con 65 o más años, acceda a la pensión de
incapacidad permanente, derivada de contingencias comunes, por no serle de aplicación lo
establecido en el párrafo segundo, apartado 1, del artículo 138, la cuantía de la pensión de
incapacidad permanente será equivalente al resultado de aplicar a la correspondiente base
reguladora el porcentaje que corresponda al período mínimo de cotización que esté
establecido, en cada momento, para el acceso a la pensión de jubilación153.
6. Las prestaciones a que se refiere el presente ar-tículo se harán efectivas en la cuantía
y condiciones que se determinen en los Reglamentos generales de la presente Ley.
Artículo 140. Base reguladora de las pensiones de invalidez permanente derivada de
contingencias comunes. 1. La base reguladora de las pensiones de invalidez permanente
derivada de enfermedad común será el cociente que resulte de dividir por 112 las bases de
cotización del interesado durante los noventa y seis meses inmediatamente anteriores a
aquel en que se produzca el hecho causante.
El cómputo de dichas bases se realizará conforme a las siguientes reglas, de las que es
expresión matemática la fórmula que figura al final del presente apartado:
1.ª Las bases correspondientes a los veinticuatro meses anteriores a aquel en que se
produzca el hecho causante se computarán en su valor nominal.
2.ª Las restantes bases de cotización se actualizarán de acuerdo con la evolución que
haya experimentado el índice de precios al consumo desde los meses a que aquéllas
correspondan hasta el mes inmediato anterior a aquel en que se inicie el período de bases no
actualizables a que se refiere la regla anterior.
2. En los supuestos en que se exija un período mínimo de cotización inferior a ocho
años, la base reguladora se obtendrá de forma análoga a la establecida en el número
anterior, pero computando bases mensuales de cotización en número igual al de meses de
que conste el período mínimo exigible, sin tener en cuenta las fracciones de mes, y
excluyendo, en todo caso, de la actualización las bases correspondientes a los veinticuatro
meses inmediatamente anteriores a aquel en que se produzca el hecho causante.
3. Respecto a las pensiones de invalidez absoluta o gran invalidez derivadas de accidente
no laboral a que se refiere el apartado 3 del artículo 138, para el cómputo de su base
reguladora, se aplicarán las reglas previstas en el apartado 1 del presente artículo.
Si en el período que haya de tomarse para el cálculo de la base reguladora aparecieran
meses durante los cuales no hubiese existido obligación de cotizar, dichas lagunas se
integrarán con la base mínima de entre todas las existentes en cada momento para
trabajadores mayores de dieciocho años.
Artículo 141. Compatibilidades en el percibo de prestaciones económicas por invalidez
permanente. 1. En caso de incapacidad permanente total para la profesión habitual, la
pensión vitalicia correspondiente será compatible con el salario que pueda percibir el
trabajador en la misma empresa o en otra distinta, con el alcance y en las condiciones que
se determinen reglamentariamente.
De igual forma podrá determinarse la incompatibilidad entre la percepción del
incremento previsto en el párrafo segundo del apartado 2 del artículo 139 y la realización de
trabajos, por cuenta propia o ajena, incluidos en el campo de aplicación del sistema de la
Seguridad Social.
2. Las pensiones vitalicias en caso de invalidez absoluta o de gran invalidez no
impedirán el ejercicio de aquellas actividades, sean o no lucrativas, compatibles con el
estado del inválido y que no representen un cambio en su capacidad de trabajo a efectos de
revisión.
Artículo 142. Norma especial sobre invalidez derivada de enfermedad profesional. Los
Reglamentos generales de desarrollo de la presente Ley adaptarán, en cuanto a
enfermedades profesionales, las normas de esta Sección a las peculiaridades y
características especiales de dicha contingencia.
Artículo 143. Calificación y revisión154
Corresponde al instituto Nacional de Seguridad Social, a través de los órganos que
reglamentariamente se establezcan y en todas las fases del procedimiento, declarar las
situaciones de invalidez permanente, a los efectos del reconocimiento de las prestaciones
económicas a que se refiere la presente Sección.
Toda resolución, inicial o de revisión, por la que se reconozca el derecho a las
prestaciones de invalidez permanente, en cualquiera de sus grados, hará constar
necesariamente el plazo a partir del cual se podrá instar la revisión por agravación o mejoría
del estado invalidante, en tanto que el incapacitado no haya cumplido la edad mínima
establecida en el artículo 161 de esta Ley, para acceder al derecho a la pensión de
jubilación. Este plazo será vinculante para todos los sujetos que puedan promover la
revisión.
No obstante lo anterior, si el pensionista por invalidez permanente estuviera ejerciendo
cualquier trabajo, por cuenta ajena o propia, el Instituto Nacional de la Seguridad Social
podrá, de oficio o a instancia del propio interesado, promover la revisión, con
independencia de que haya o no transcurrido el plazo señalado en la resolución.
Las revisiones fundadas en error de diagnóstico podrán llevarse a cabo en cualquier
momento, en tanto que el interesado no haya cumplido la edad a que se refiere el primer
párrafo de este número.
3. Las disposiciones que desarrollen la presente Ley regularán el procedimiento de
revisión y la modificación y transformación de las prestaciones económicas que se hubiesen
reconocido al trabajador, así como los derechos y obligaciones que a consecuencia de
dichos cambios correspondan a las Entidades gestoras o colaboradoras y Servicios comunes
que tengan a su cargo tales prestaciones.
4. Las pensiones de incapacidad permanente, cuando sus beneficiarios cumplan la edad
de sesenta y cinco años, pasarán a denominarse pensiones de jubilación. La nueva
denominación no implicará modificación alguna, respecto de las condiciones de la
prestación que se viniese percibiendo.
SECCIÓN CUARTA
Invalidez en su modalidad no contributiva
Artículo 144. Beneficiarios. 1. Tendrán derecho a la pensión de invalidez, en su
modalidad no contributiva, las personas que cumplan los siguientes requisitos:
a) Ser mayor de dieciocho y menor de sesenta y cinco años de edad.
b) Residir legalmente en territorio español y haberlo hecho durante cinco años, de los
cuales dos deberán ser inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud de la pensión.
c) Estar afectadas por una minusvalía o por una enfermedad crónica, en un grado igual o
superior al sesenta y cinco por ciento.
d) Carecer de rentas o ingresos suficientes. Se considerará que existen rentas o ingresos
insuficientes cuando la suma, en cómputo anual, de los mismos sea inferior al importe,
también en cómputo anual, de la prestación a que se refiere el apartado 1 del artículo
siguiente.
Aunque el solicitante carezca de rentas o ingresos propios, en los términos señalados en
el párrafo anterior, si convive con otras personas en una misma unidad económica,
únicamente se entenderá cumplido el requisito de carencia de rentas o ingresos suficientes
cuando la suma de los de todos los integrantes de aquélla sea inferior al límite de
acumulación de recursos obtenido conforme a lo establecido en los apartados siguientes.
Los beneficiarios de la pensión de invalidez, en su modalidad no contributiva, que sean
contratados por cuenta ajena o que se establezcan por cuenta propia, recuperarán
automáticamente, en su caso, el derecho a dicha pensión cuando respectivamente, se les
extinga su contrato o dejen de desarrollar su actividad laboral a cuyo efecto, no obstante lo
previsto en el aparatado 5 de este artículo, no se tendrán en cuenta, en el cómputo anual de
sus rentas, las que hubieran percibido en virtud de su actividad laboral por cuenta propia o
ajena en el ejercicio económico en que se produzca la extinción del contrato o cese en la
actividad laboral.155
Igualmente los beneficiarios de la pensión de invalidez en su modalidad no contributiva,
que sean contratados como aprendices recuperarán dicha pensión durante los procesos de
incapacidad temporal derivados de contingencias comunes156.
2. Los límites de acumulación de recursos, en el supuesto de unidad económica, serán
equivalentes a la cuantía, en cómputo anual, de la pensión, más el resultado de multiplicar
el setenta por ciento de dicha cifra por el número de convivientes, menos uno.
3. Cuando la convivencia, dentro de una misma unidad económica, se produzca entre el
solicitante y sus descendientes o ascendientes en primer grado, los límites de acumulación
de recursos serán equivalentes a dos veces y media de la cuantía que resulte de aplicar lo
dispuesto en el apartado 2.
4. Existirá unidad económica en todos los casos de convivencia de un beneficiario con
otras personas, sean o no beneficiarias, unidas con aquél por matrimonio o por lazos de
parentesco de consanguinidad hasta el segundo grado.
5. A efectos de lo establecido en los apartados anteriores, se considerarán como ingresos
o rentas computables, cualesquiera bienes y derechos, derivados tanto del trabajo como del
capital, así como los de naturaleza prestacional.
Cuando el solicitante o los miembros de la unidad de convivencia en que esté inserto
dispongan de bienes muebles o inmuebles, se tendrán en cuenta sus rendimientos efectivos.
Si no existen rendimientos efectivos, se valorarán según las normas establecidas para el
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, con la excepción, en todo caso, de la
vivienda habitualmente ocupada por el beneficiario. Tampoco se computarán las
asignaciones periódicas por hijos a cargo.
6. Las rentas o ingresos propios, así como los ajenos computables, por razón de
convivencia en una misma unidad económica, la residencia en territorio español y el grado
de minusvalía o de enfermedad crónica condicionan tanto el derecho a pensión como la
conservación de la misma y, en su caso, la cuantía de aquélla.
Artículo 145. Cuantía de la pensión. 1. La cuantía de la pensión de invalidez en su
modalidad no contributiva se fijará, en su importe anual, en la correspondiente Ley de
Presupuestos Generales del Estado.
Cuando en una misma unidad económica concurra más de un beneficiario con derecho a
pensión de esta misma naturaleza, la cuantía de cada una de las pensiones vendrá
determinada en función de las siguientes reglas:
1.ª Al importe referido en el primer párrafo de este apartado se le sumará el setenta por
ciento de esa misma cuantía, tantas veces como número de beneficiarios, menos uno,
existan en la unidad económica.
2.ª La cuantía de la pensión para cada uno de los beneficiarios será igual al cociente de
dividir el resultado de la suma prevista en la regla Primera por el número de beneficiarios
con derecho a pensión.
2. Las cuantías resultantes de la aplicación de lo establecido en el apartado anterior de
este artículo, calculadas en cómputo anual, se reducirán en un importe igual al de las rentas
o ingresos anuales de que, en su caso, disponga cada beneficiario.
3. En los casos de convivencia del beneficiario o beneficiarios con personas no
beneficiarias, si la suma de los ingresos o rentas anuales de la unidad económica más la
pensión o pensiones no contributivas, calculadas conforme a lo dispuesto en los dos
apartados anteriores, superara el límite de acumulación de recursos establecidos en los
apartados 2 y 3 del artículo anterior, la pensión o pensiones se reducirán, para no
sobrepasar el mencionado límite, disminuyendo, en igual cuantía, cada una de las
pensiones.
4. No obstante lo establecido en los apartados 2 y 3 anteriores, la cuantía de la pensión
reconocida será, como mínimo, del veinticinco por ciento del importe de la pensión a que se
refiere el apartado 1 de este artículo.
5. A efectos de lo dispuesto en los apartados anteriores, son rentas o ingresos
computables los que se determinan como tales en el apartado 5 del artículo anterior.
6. Las personas que, cumpliendo los requisitos señalados en el apartado 1. a), b) y d) del
artículo anterior, estén afectadas por una minusvalía o enfermedad crónica en un grado
igual o superior al setenta y cinco por ciento y que, como consecuencia de pérdidas
anatómicas o funcionales, necesiten el concurso de otra persona para realizar los actos más
esenciales de la vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos, tendrán derecho a
un complemento equivalente al cincuenta por ciento del importe de la pensión a que se
refiere el primer párrafo del apartado 1 del presente artículo.
Artículo 146. Efectos económicos de las pensiones. Los efectos económicos del
reconocimiento del derecho a las pensiones de invalidez en su modalidad no contributiva se
producirán a partir del día primero del mes siguiente a aquel en que se presente la solicitud.
Artículo 147. Compatibilidad de las pensiones. Las pensiones de invalidez en su
modalidad no contributiva no impedirán el ejercicio de aquellas actividades, sean o no
lucrativas, compatibles con el estado del inválido, y que no representen un cambio en su
capacidad de trabajo.
Artículo 148. Calificación. 1. El grado de minusvalía o de la enfermedad crónica
padecida, a efectos del reconocimiento de la pensión en su modalidad no contributiva, se
determinará mediante la aplicación de un baremo, en el que serán objeto de valoración tanto
los factores físicos, psíquicos o sensoriales del presunto minusválido, como los factores
sociales complementarios, y que será aprobado por el Gobierno.
2. Asimismo, la situación de dependencia y la necesidad del concurso de una tercera
persona a que se refiere el apartado 6 del artículo 145, se determinará mediante la
aplicación de un baremo que será aprobado por el Gobierno.157
3. Las pensiones de invalidez no contributivas, cuando sus beneficiarios cumplan la edad
de sesenta y cinco años, pasarán a denominarse pensiones de jubilación. La nueva
denominación no implicará modificación alguna respecto de las condiciones de la
prestación que viniesen percibiendo.158
Artículo 149. Obligaciones de los beneficiarios. Los perceptores de las pensiones de
invalidez en su modalidad no contributiva estarán obligados a comunicar a la entidad que
les abone la prestación cualquier variación de su situación de convivencia, estado civil,
residencia y cuantas puedan tener incidencia en la conservación o la cuantía de aquéllas. En
todo caso, el beneficiario deberá presentar, en el primer trimestre de cada año, una
declaración de los ingresos de la respectiva unidad económica de la que forma parte,
referida al año inmediato precedente.
Artículo 150. Indemnizaciones por baremo. Las lesiones, mutilaciones y deformidades
de carácter definitivo, causadas por accidentes de trabajo o enfermedades profesionales
que, sin llegar a constituir una invalidez permanente conforme a lo establecido en la sección
3. del presente capítulo, supongan una disminución o alteración de la integridad física del
trabajador y aparezcan recogidas en el baremo anejo a las disposiciones de desarrollo de
esta Ley, serán indemnizadas, por una sola vez, con las cantidades alzadas que en el mismo
se determinen, por la entidad que estuviera obligada al pago de las prestaciones de invalidez
permanente, todo ello sin perjuicio del derecho del trabajador a continuar al servicio de la
empresa159.
Artículo 151. Beneficiarios. Serán beneficiarios de las indemnizaciones a que se refiere
el artículo anterior los trabajadores integrados en este Régimen General que reúnan la
condición general exigida en el apartado 1 del artículo 124 y hayan sido dados de alta
médica.
Artículo 152. Incompatibilidad con las prestaciones por invalidez permanente. Las
indemnizaciones a tanto alzado que procedan por las lesiones, mutilaciones y deformidades
que se regulan en la presente sección serán incompatibles con las prestaciones económicas
establecidas para la invalidez permanente, salvo en el caso de que dichas lesiones,
mutilaciones y deformidades sean totalmente independientes de las que hayan sido tomadas
en consideración para declarar tal invalidez y el grado de incapacidad de la misma.
CAPÍTULO VI
Recuperación
SECCIÓN 1
Prestaciones recuperadoras
Artículo 153. Beneficiarios. 1. Las personas integradas en este Régimen General que
reúnan la condición general exigida en el apartado 1 del artículo 124 tendrán derecho a que
se les inicien los procesos de recuperación tan pronto como se aprecie la procedencia de
llevar a cabo aquélla y sin que sea precisa la existencia de una previa declaración de
invalidez permanente. Los beneficiarios deberán seguir los procesos de recuperación cuya
procedencia se determine; en el supuesto de negativa no razonable a seguir el tratamiento
prescrito, podrán ser sancionados con la suspensión del derecho al subsidio que pudiera
corresponder o, en su día, con la pérdida o suspensión de las prestaciones por invalidez.
2. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social podrá reconocer en cada caso como
beneficiarios de las medidas de recuperación a quienes pierdan el derecho a las prestaciones
por invalidez por ser declarados responsables de dicha situación.
3. Declarada la existencia de una invalidez permanente por la entidad gestora
competente, podrá reconocerse por ésta la procedencia de prestaciones recuperadoras en las
condiciones que se determinen.
Artículo 154. Contenido. 1. Los procesos de recuperación profesional podrán
comprender todas, alguna o algunas de las siguientes prestaciones recuperadoras:
a) Tratamiento sanitario adecuado, especialmente rehabilitación funcional.
b) Orientación profesional.
c) Formación profesional, por readaptación al trabajo habitual anterior o por reeducación
para nuevo oficio o profesión.
2. Los tratamientos sanitarios a que se refiere el apartado a) anterior comprenderán los
de asistencia sanitaria por enfermedad común y por accidente de trabajo o enfermedad
profesional y, de un modo especial, los de recuperación funcional, medicina física y
ergoterapia, y cuantos otros se consideren necesarios para la recuperación del trabajador.
3. La orientación profesional prevista en el apartado b) de este artículo se prestará,
siempre que se estime preciso, antes de determinar el proceso de recuperación procedente,
durante los tratamientos sanitarios y al finalizar éstos. El beneficiario podrá solicitar, a la
vista de los resultados obtenidos en los tratamientos sanitarios, que se reconsidere el
proceso de recuperación prescrito en la parte relativa a su readaptación o recuperación
profesional.
4. La formación profesional, señalada en el apartado c) de este artículo, se dispensará al
trabajador de acuerdo con la orientación profesional prestada en los términos previstos en el
apartado anterior. Los cursos de formación podrán ser realizados en los centros señalados al
efecto, ya sean propios o concertados, o en las propias empresas, de acuerdo con un
contrato especial que se sujetará a las normas que se determinen en las disposiciones de
aplicación y desarrollo.
5. También podrán prestarse tratamientos especializados de recuperación no profesional,
en las condiciones que reglamentariamente se determinen, cuando por la gravedad de la
invalidez no sea posible la aplicación de una recuperación profesional.
Artículo 155. Plan o programa de recuperación. 1. Sin perjuicio de la iniciación
inmediata de los procesos de recuperación a que se refieren los artículos anteriores, se fijará
para cada beneficiario el plan o programa de recuperación procedente, atendiendo a sus
aptitudes y facultades residuales, o que se prevean como tales, edad, sexo y residencia
familiar, así como en el supuesto de inválidos permanentes recuperables, a las
características de su antigua ocupación y a sus deseos razonables de promoción social,
dentro siempre de las exigencias técnicas y profesionales derivadas de las condiciones de
empleo.
2. En el caso de que la recuperación pudiera efectuarse, indistintamente, con arreglo a
varios planes o programas determinados de acuerdo con lo dispuesto en el apartado
anterior, el beneficiario tendrá derecho a optar entre los mismos.
Los beneficiarios podrán aportar, a su cargo, los dictámenes y propuestas que estimen
convenientes para la mejor formulación del programa.
3. El programa será obligatorio para los beneficiarios, quedando condicionado el disfrute
de las prestaciones recuperadoras a su fiel observancia.
SECCIÓN 2
Prestación económica
Artículo 156. Subsidio de recuperación. Los beneficiarios que reciban las prestaciones
de recuperación profesional, sin tener derecho a subsidio por incapacidad laboral transitoria
o invalidez provisional, percibirán un subsidio por recuperación en las condiciones y
cuantía que se determinen, bien sea único o complementario de otras prestaciones
económicas que los beneficiarios puedan tener reconocidas.
SECCIÓN 3
Empleo selectivo
Artículo 157. Beneficiarios. 1. Tendrán derecho a disfrutar de los beneficios de empleo
selectivo que se establecen en el artículo siguiente:
a) Los trabajadores que hayan sido declarados con una incapacidad permanente parcial
para la profesión habitual, sin reconocérseles la procedencia de prestaciones recuperadoras.
b) Los inválidos permanentes que, después de haber recibido las prestaciones de
recuperación profesional, continúen afectos de una incapacidad permanente parcial para su
profesión habitual, bien por no haberse modificado su incapacidad inicial, bien en virtud de
expediente de revisión.
2. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social podrá extender los beneficios de empleo
selectivo:
a) A los trabajadores calificados como inválidos permanentes totales para la profesión
habitual, y
b) A quienes se encuentren en una situación de invalidez permanente total de hecho para
su profesión habitual, sin que por ella se les hubiera reconocido derecho a prestaciones
económicas por no reunir las condiciones exigidas al efecto.
3. Los inválidos permanentes absolutos y los grandes inválidos únicamente podrán
beneficiarse de su admisión en los centros pilotos de carácter especial a que se refiere el
apartado 2 del artículo siguiente.
4. Se organizará un Registro de los inválidos a que el presente artículo se refiere.
Artículo 158. Contenido del empleo selectivo. 1. El Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social regulará el empleo selectivo de quienes figuren inscritos en el Registro a que se
refiere el apartado 4 del artículo anterior, pudiendo a tal fin, entre otras medidas, establecer
la reserva, con preferencia absoluta, de ciertos puestos de trabajo; señalar las condiciones
de readmisión por las empresas de sus propios trabajadores, una vez terminados los
correspondientes procesos de recuperación; fijar los cupos de trabajadores con derecho a
empleo selectivo a que habrán de dar ocupación las mismas en proporción a sus plantillas
respectivas, obligación que podrá sustituirse, previa autorización del indicado
Departamento, por el pago de la cantidad que reglamentariamente se determine cuando se
trate de empresas que, en atención a su técnica especial o a la peligrosidad del empleo, no
puedan ocupar trabajadores de capacidad dismi-nuida.
2. Se establecerán centros-piloto para el empleo de los inválidos a que se refiere el
artículo anterior.
3. El órgano de la Administración competente adoptará las medidas adecuadas para
hacer efectivo el derecho al empleo selectivo que se regula en el presente artículo. Los
órganos y servicios dependientes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social prestarán al
efecto la colaboración procedente.
Artículo 159. Beneficios complementarios. En las normas de aplicación y desarrollo de
la presente Ley se establecerán las medidas precisas para completar la protección
dispensada a los inválidos beneficiarios del empleo selectivo.
Esta protección podrá comprender medios y atenciones para facilitar o salvaguardar la
realización de la tarea de los indicados trabajadores, participación en los gastos derivados
de acondicionamientos de los puestos de trabajo que ellos ocupen, medidas de fomento o
contribución directa para la organización de centros especiales de empleo o centros
ocupacionales, pago de las cuotas de este Régimen General, créditos para su
establecimiento como trabajador autónomo y preferencia para el disfrute de otros beneficios
de la legislación social.
32. -LEY 35/2002, DE 12 DE JULIO, DE MEDIDAS PARA EL
ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA DE JUBILACIÓN GRADUAL Y
FLEXIBLE (BOE del 13)
Disposición adicional primera. Jubilación de trabajadores minusválidos.
Se añade un segundo párrafo al apartado 2 del artículo 161 del texto refundido de la Ley
General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto legislativo 1/1994, de 20 de
junio, en los siguientes términos:
«De igual modo, la edad mínima a que se refiere el párrafo a) del apartado anterior podrá
ser reducida en el caso de personas minusválidas en un grado de minusvalía igual o superior
al 65 por 1 00 en los términos contenidos en el correspondiente Real Decreto acordado a
propuesta del Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.»
Disposición adicional segunda. Calificación de la incapacidad permanente en el caso de
trabajadores discapacitados.
Se añade un párrafo segundo en el apartado 1 del artículo 136 de la Ley General de la
Seguridad Social, Texto Refundido aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de
junio, pasando los actuales párrafos segundo y tercero a constituir los párrafos tercero y
cuarto, en los siguientes términos:
«Las reducciones anatómicas o funcionales existentes en la fecha de la afiliación del
interesado en la Seguridad Social no impedirán la calificación de la situación de
incapacidad permanente, cuando se trate de personas minusválidas y con posterioridad a la
afiliación tales reducciones se hayan agravado, provocando por sí mismas o por
concurrencia con nuevas lesiones o patologías una disminución o anulación de la capacidad
laboral que tenía el interesado en el momento de su afiliación.»
33. -REAL DECRETO 383/1984, DE 1 DE FEBRERO, SOBRE SISTEMA
ESPECIAL DE PRESTACIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS PARA
MINUSVÁLIDOS (BOE del 27)
CAPITULO I
Normas generales
Artículo 1.º Régimen de las prestaciones para minusválidos. El sistema
de prestaciones sociales y económicas para minusválidos, previsto en el
artículo 12 y concordantes de la Ley 13/1982, de 7 de abril 160, de integración
social de los minusválidos, se regulará por lo dispuesto en el presente Real Decreto y en las
disposiciones que se dicten para su aplicación y desarrollo.
Art. 2.º Beneficiarios del sistema de prestaciones sociales y económicas. 1. Serán
beneficiarios del sistema de prestaciones sociales y económicas regulado por el presente
Real Decreto los españoles residentes en territorio nacional que reúnan las siguientes
condiciones:
Estar afectado por una disminución, previsiblemente permanente, en sus facultades
físicas, psíquicas o sensoriales, de la que se derive una minusvalía en grado igual o superior
al que se determina en el presente Real Decreto para las distintas prestaciones, o estar
afectado por un proceso degenerativo que pudiera derivar en minusvalía, en las prestaciones
en que así se establezca expresamente.
El grado de minusvalía a que se refiere el párrafo anterior se determinará mediante la
aplicación de un baremo por el que serán objeto de valoración tanto la disminución física,
psíquica o sensorial del presunto minusválido, como, en su caso, factores sociales
complementarios relativos, entre otros, a su edad, entorno familiar y situación laboral,
educativa y cultural161.
No estar comprendido en el campo de aplicación del sistema de la Seguridad Social, por
no desarrollar una actividad laboral.
No ser beneficiario o no tener derecho, por edad o por cualquiera otras circunstancias, a
prestación o ayuda de análoga naturaleza y finalidad y, en su caso, de igual o superior
cuantía otorgada por otro Organismo público.
No superar el nivel de recursos económicos a que se refiere el artículo 32.
2. Los pensionistas y familiares o asimilados a cargo de titulares o pensionistas del
sistema de la Seguridad Social tendrán asimismo derecho, total o parcialmente, a las
prestaciones previstas en el presente Real Decreto, salvo cuando de las normas reguladoras
de cada prestación resulten expresamente excluidos.
3. Podrán ser también beneficiarios de las prestaciones económicas reguladas en el
presente Real Decreto los españoles residentes en el extranjero, siempre que carezcan de
protección equiparable en el país en que residan, en la forma y con los requisitos que se
establezcan.
En cuanto a los extranjeros residentes en España, se estará a lo que se disponga en los
convenios o acuerdos ratificados o suscritos con sus respectivos Estados o, en su defecto, a
cuanto les fuera aplicable en virtud de reciprocidad tácita o expresamente reconocida 162.
CAPITULO II
De la acción protectora
Art. 3.º Contenido. La acción protectora del sistema especial de prestaciones sociales y
económicas comprenderá:
Asistencia sanitaria y prestación farmacéutica.
Rehabilitación médicofuncional.
Recuperación profesional.
Medidas de integración social.
Subsidio de garantía de ingresos mínimos163.
Subsidio por ayuda de tercera persona164.
Subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte.
SECCIÓN 1.ª
De la asistencia sanitaria y prestación farmacéutica165
Art. 4.º Objeto. La asistencia sanitaria y farmacéutica tendrá por objeto la prestación
de los servicios conducentes a conservar y restablecer la salud de los beneficiarios.
Art. 5.º Beneficiarios. Serán beneficiarias de la prestación de asistencia sanitaria y
farmacéutica aquellas personas que, además de las condiciones contenidas en el apartado c)
del artículo 2.º, reúnan las siguientes:
Estar afectadas por una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100.
No tener derecho, por cualquier título, obligatorio o como mejora voluntaria, sea como
titulares o como beneficiarias, a las prestaciones de asistencia sanitaria, incluida la
farmacéutica, del régimen general o regímenes especiales del sistema de la Seguridad
Social.
Art. 6.º Extensión. Los servicios a los que se refiere la presente sección se prestarán con
idéntica extensión que los de asistencia sanitaria y farmacéutica por enfermedad común,
accidente no laboral y maternidad del régimen general de la Seguridad Social.
No obstante, en la prestación farmacéutica, la dispensación de medicamentos será
gratuita para los beneficiarios.
SECCIÓN 2.ª
De la rehabilitación médico-funcional166
Art. 7.º Objeto. La rehabilitación. médicofuncional tendrá por objeto la prestación de
los servicios que, no teniendo como finalidad únicamente el tratamiento de la afección
como tal, se dirijan bien evitar el proceso degenerativo que podría derivar en una
disminución, bien a conseguir la recuperación física, psíquica o sensorial de la persona
disminuida, desarrollando sus capacidades residuales.
Art. 8.º Beneficiarios. 1. Serán beneficiarias de la prestación de rehabilitación médicofuncional aquellas personas que, además de las condiciones contenidas en los apartados c) y
d) del artículo 2.º reúnan las siguientes:
Estar afectadas por una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100.
No tener derecho, sea como titulares o como beneficiarios, a los tratamientos previstos en
el artículo 9.º, con cargo al régimen general o a regímenes especiales del sistema de la
Seguridad Social.
Constituir su disminución un obstáculo para su adecuada integración educativa, laboral o
social.
2. A efectos del otorgamiento de la prestación de rehabilitación médico-funcional, se
consideran asimiladas a la condición de beneficiarias aquellas persona en las que el equipo
multiprofesional aprecie riesgo fundado de aparición de una disminución de no aplicarse
los tratamientos correspondientes.
Art. 9.º Extensión. 1. Los servicios a los que se refiere la presente sección comprenderán
diagnóstico, prescripción facultativa, tratamientos médicos y farmacológicos y, en general,
las técnicas que sirven a la rehabilitación, tanto cuando se apliquen a situaciones de
disminución como cuando se dirijan a la atención temprana de procesos degenerativos que,
entre otras podrán incluir todas o alguna de las siguientes:
— Fisioterapia.
— Psicomotricidad.
— Terapia del lenguaje.
— Medicina ortopédica.
— Psicoterapia.
Estos servicios incluirán el suministro, adaptación, conservación y renovación de
aparatos de prótesis y órtesis, así como de sillas de ruedas y otros elementos auxiliares,
correspondientes a los otorgados en concepto de asistencia sanitaria por el sistema de la
Seguridad Social, para los minusválidos cuya disminución lo aconseje.
En las disposiciones de desarrollo del presente Real Decreto se incluirá un listado de los
aparatos, sillas de ruedas y elementos auxiliares susceptibles de otorgamiento con cargo a la
presente sección.
4. El otorgamiento de los aparatos, sillas de ruedas y elementos auxiliares lo será en
concepto de usufructo, siempre y cuando aquellos sean susceptibles de uso posterior por
otras personas, exigiéndose, en tal caso, una utilización adecuada y cuidadosa de los
mismos.
SECCIÓN 3.ª
De la recuperación profesional167
Art. 10. Objeto. La recuperación profesional tendrá por objeto el conjunto de
prestaciones dirigidas a facilitar la inserción o, en su caso, reinserción laboral de los
beneficiarios, a través de la obtención o conservación de un empleo adecuado,
contribuyendo de esta manera a la integración social del minusválido.
Art. 11. Beneficiarios. 1. Serán beneficiarias de las prestaciones de recuperación
profesional aquellas personas en edad laboral que, además de las condiciones establecidas
en los apartados b), c) y d) del artículo 2.º, reúnan las siguientes:
Estar afectado por una minusvalía en grado igual o superior al 33 por 100.
Presentar posibilidades razonables de recuperación a juicio del equipo multiprofesional y
ser imprescindible el desarrollo de los procesos a efectos de una adecuada integración
laboral.
No tener derecho a las prestaciones de recuperación profesional del sistema de la
Seguridad Social.
A efectos del otorgamiento de aquellas prestaciones de recuperación profesional más
adecuadas a una atención temprana, se consideran asimiladas a la condición de
beneficiarios aquellas personas en las que el equipo multiprofesional aprecie un riesgo
fundado de aparición de una minusvalía de no aplicarse los tratamientos correspondientes.
3. El derecho a las prestaciones de recuperación profesional quedará subordinado a la
existencia de una proporcionalidad entre el coste de las medidas y la eficacia previsible de
su aplicación, teniendo en cuenta factores como edad, aptitudes, condiciones objetivas de
empleo, así como la duración probable de la actividad laboral futura.
Art. 12. Extensión. 1. Los procesos de recuperación profesional comprenderán todas o
alguna de las siguientes prestaciones:
Tratamientos de rehabilitación médico-funcional.
Orientación profesional.
Formación, readaptación o reeducación profesional según los casos.
Los tratamientos de rehabilitación médico-funcional serán los regulados en la sección 2.ª
de este capítulo II, siempre que tengan por finalidad la recuperación profesional del
minusválido.
La orientación profesional, tanto sea facilitada antes del tratamiento de rehabilitación
médico-funcional como durante el mismo o al finalizar éste, tendrá por objeto la
determinación de las actividades laborales más adecuadas al minusválido, en base a sus
aptitudes, actitudes e intereses y empleo precedente, en su caso, teniendo asimismo en
cuenta las exigencias peculiares de las profesiones consideradas y las posibilidades del
mercado de trabajo.
1.3. La formación profesional comprenderá el conjunto de actividades formativas que
tengan por objeto desde el adiestramiento para el desempeño de un puesto de trabajo, hasta
las enseñanzas sistemáticas refiere regladas o no, para el desarrollo de una profesión o
empleo.
1.4. La readaptación profesional comprenderá el conjunto de medidas dirigidas a la
reincorporación del minusválido al puesto de trabajo, oficio o profesión que hubiera
desempeñado con anterioridad.
La reeducación profesional comprenderá las actividades formativas a que se refiere el
apartado 1.3 del presente artículo dirigidas a la incorporación del minusválido a un oficio o
profesión diferente del que hubiera desempeñado con anterioridad.
La formación y la reeducación a que se refieren los apartados anteriores comprenderán
una preformación general básica, cuando sea necesario.
Art. 13. Programa individual de recuperación profesional. 1. Los procesos de
recuperación profesional definidos en el artículo anterior se desarrollarán previa
elaboración por el equipo multiprofesional de un programa individual para cada
beneficiario, que podrá comprender, en su caso, las medidas complementarias previstas en
la sección 4.ª del capítulo II.
El disfrute de las prestaciones de recuperación profesional, así como la percepción del
subsidio a que se refiere el artículo 16 estará condicionado al cumplimiento del programa y
a la observancia de sus prescripciones por parte del beneficiario.
Art. 14. Ejecución de la recuperación profesional. Las actividades formativas a que se
refiere el artículo 12 podrán llevarse a cabo:
En centros ordinarios de formación.
En centros especiales de formación o de recuperación profesional, preferentemente a la
Seguridad Social, en los casos en que la formación no sea posible en los centros ordinarios.
Aparte en empresas o centros de trabajo.
Art. 15. Recuperación profesional en empresas o centros de trabajo. Cuando la
actividad formativa se lleve a cabo en empresas o centros de trabajo habrá de elaborarse el
contrato especial a que se refiere el artículo 34, número 2, de la Ley 13/1982, de 7 de abril
(citada)168.
Art. 16. Subsidios de recuperación profesional. Los minusválidos que reciban las
prestaciones de recuperación profesional reguladas en los artículos anteriores tendrán
derecho a percibir un subsidio cuando, para la ejecución del programa individual que les
haya sido fijado, se vean obligados a realizar gastos adicionales de alojamiento, comedor o
transporte.
SECCIÓN 4.ª
De las medidas de integración social
Art. 17. Objeto. Las medidas de integración social son aquellas que, por sí mismas o
como parte complementaria de un proceso de rehabilitación médico-funcional o de
recuperación profesional, tienden a lograr la mayor autonomía posible de la persona con
disminución, a mejorar su capacidad de desplazamiento o a facilitar las relaciones de
aquella con su entorno, cuando por el grado o naturaleza de la deficiencia lo precise, a
juicio del equipo multiprofesional.
Art. 18. Beneficiarios. Podrán ser beneficiarias de integración social aquellas personas
que, además de reunir las condiciones establecidas en los apartados b), c) y d) del artículo 2
se hallen afectadas por una minusvalía den grado o superior al 33 por 100.
Art. 19. Extensión. Las medidas a las que se refiere la presente sección podrán
comprender, conforme al listado que al efecto se apruebe por Orden ministerial:
Prestaciones de carácter técnico de entrenamiento de actividades de la vida cotidiana,
incluida la utilización de transportes públicos colectivos, de suministro y enseñanza del uso
de útiles especialmente adaptados y de realización de actividades recreativas, culturales y
deportivas, entre otras cosas.
Aportaciones económicas para contribuir a la financiación de los gastos derivados, entre
otros supuestos posibles, la construcción, adquisición, renovación y adaptación de los útiles
a que hace referencia el apartado anterior, la adaptación funcional del hogar, la obtención
del permiso de conducir y la adquisición o adaptación del vehículo destinado al servicio
personal del minusválido.
SECCIÓN 5.ª
Del subsidio de garantía de ingresos mínimos169
Art. 20. Objeto. El subsidio de garantía de ingresos mínimos consistirá en una
prestación económica de carácter periódico, destinada a subvenir a las necesidades básicas,
tales como alimentación, vestido y habitación, de quienes, careciendo de los medios
necesarios para su subsistencia, no estén en condiciones, por razón del grado de su
minusvalía, de obtenerlos.
Art. 21. Beneficiarios. 1. Tendrán derecho al subsidio de garantía de ingresos mínimos
las personas que reúnan, además de las condiciones establecidas en los apartados b), c) y d)
del artículo 2.º, las siguientes:
Ser mayores de dieciocho años.
Hallarse afectadas por una minusvalía en grado igual o superior al 65 por 100.
Verse imposibilitadas de obtener un empleo adecuado a causa del grado de minusvalía a
que se refiere el apartado anterior.
2. A los efectos previstos en el apartado c) del número anterior, se entenderá por empleo
adecuado todo trabajo retribuido, bien se desarrolle en empresas, en centros de carácter
ordinario o en centros especiales de empleo para minusválidos, y toda actividad, anatómica
o funcional, necesite, a juicio del autónomo que resulte acorde con la edad, aptitudes y, en
su caso, empleo precedente del minusválido.
SECCIÓN 6.º
Del subsidio por ayuda de tercera persona170
Art. 22. Objeto. El subsidio por ayuda de tercera persona consistirá en una prestación
económica, de carácter periódico, destinada a aquellas personas afectadas por una
minusvalía que, a consecuencia de pérdidas, anatómicas o funcionales, necesiten, a juicio
del equipo multiprofesional, la asistencia de otra persona para realizar actos esenciales de la
vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos.
Art. 23. Beneficiarios. Serán beneficiarios del subsidio por ayuda de tercera persona
quienes reúnan, además de las condiciones enumeradas en los apartados b), c) y d) del
artículo 2.º , las siguientes:
Ser mayores de dieciocho años.
Estar afectadas por una minusvalía en grado igual o superior al 75 por 100.
No hallarse atendidas en centros en régimen de internado.
SECCIÓN 7.º
Del subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte
Art. 24. Objeto. El subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte
consistirá en una prestación económica, de carácter periódico destinada a atender los gastos
originados por desplazamientos fuera de su domicilio habitual de aquellos minusválidos
que, por razón de su disminución, tengan graves dificultades para utilizar transportes
colectivos.
Art. 25. Beneficiarios. 1. Serán beneficiarias del subsidio de movilidad y compensación
por gastos de transporte aquellas personas que reúnan, además de las condiciones previstas
en los apartados b), c) y d) del artículo 2.º , las siguientes:
Ser mayores de tres años.
b) Estar afectadas por pérdidas funcionales o anatómicas o por deformaciones
esenciales, en grado igual o superior al 33 por 100, que le dificulten gravemente utilizar
transportes colectivos de acuerdo con el baremo específico que se fije reglamentariamente.
c) No encontrarse, por razón de su estado de salud u otras causas, imposibilitado para
efectuar desplazamientos fuera de su domicilio habitual.
2. Asimismo serán beneficiarios del subsidio de movilidad y compensación por gastos de
transporte los minusválidos atendidos en centros en régimen de media pensión, o los que,
siendo su régimen de internado, se desplacen fuera del centro, como mínimo, diez fines de
semana al año.
CAPITULO III
Normas comunes
Art. 26. Nacimiento del derecho a las prestaciones. El derecho a las prestaciones
reguladas en el presente Real Decreto nacerá el día en que la respectiva Dirección
Provincial dicte la resolución por la que se efectúe el reconocimiento de dicho derecho.
Art. 27. Efectividad de las prestaciones. 1. Las prestaciones de carácter técnico se
harán efectivas a partir de la fecha en que, reconocido el derecho a su percepción, el equipo
multiprofesional determine la necesidad de su aplicación.
Cuando, a juicio del equipo multiprofesional, el beneficiario precise de dichas
prestaciones con carácter urgente e inaplazable, el Director provincial correspondiente
podrá autorizar provisionalmente la dispensación de las mismas, sin perjuicio de que el
reconocimiento del derecho se efectúe con posterioridad en la forma reglamentariamente
establecida.
2. Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 26 los subsidios se abonarán desde el día
primero del mes siguiente a la fecha de nacimiento del derecho, con efectos retroactivos a
partir del día primero del mes siguiente a la fecha de entrada de la solicitud en el registro.
El subsidio de recuperación profesional se devengará desde la fecha en que comience el
programa de recuperación profesional correspondiente.
Art. 28. Duración de las prestaciones. 1. Los subsidios se harán efectivo hasta el
último día correspondiente al mes de la fecha de extinción de los mismos.
2. Los tratamientos de asistencia sanitaria y farmacéutica serán prestados desde el día en
que sean prescritos por el facultativo correspondiente y mientras éste lo estime precisos.
3. La duración de las prestaciones de rehabilitación médico-funcional y de recuperación
profesional será la que se determine en el correspondiente programa individual, sin
perjuicio de las modificaciones que puedan establecerse durante su desarrollo.
4. Lo dispuesto en los números anteriores sobre período de duración de la prestaciones
se entenderá sin perjuicio de lo establecido en el artículo 29.
Art. 29. Extinción, suspensión y pérdida del derecho a las prestaciones. 1. El derecho a
la percepción de las prestaciones se extinguirá por:
Pérdida de alguna de las condiciones generales, así como de las específicas exigidas para
el reconocimiento del derecho a cada prestación.
Agotamiento del plazo en la prestación de duración determinada.
Fallecimiento del beneficiario.
Traslado de residencia al extranjero, sin perjuicio de lo que, en su caso, se disponga en
desarrollo de lo previsto en el apartado 3 del artículo 2.º
2. Dará lugar a la pérdida definitiva del derecho o, en su caso, a la suspensión temporal
del mismo:
La actuación fraudulenta por parte del beneficiario para obtener o conservar dicha
prestación.
La imprudencia temeraria del propio beneficiario, a consecuencia de la cual se agrave la
situación de minusvalía.
Rechazo o abandono del tratamiento o programa de recuperación que se le hubiere
establecido.
En general, el incumplimiento de las obligaciones previstas en el artículo 30.
3. La decisión sobre si procede la suspensión temporal del derecho o la pérdida
definitiva del mismo será adoptada por la Dirección Provincial correspondiente, mediante
resolución motivada, previo informe del equipo multiprofesional. A tales efectos, se
valorarán la gravedad, intencionalidad, perjuicios económicos producidos, capacidad de
discernimiento del interesado y demás circunstancias concurrentes.
La suspensión temporal del derecho podrá devenir en pérdida definitiva del mismo, en
caso de reiteración de las causas que motivaron la suspensión a criterio de la Dirección
Provincial correspondiente, previo informes12 del equipo multiprofesional.
En los supuestos previstos en el apartado c) del número 2 del presente artículo y en el
apartado a) del artículo 30, la Dirección Provincial correspondiente, antes de proceder a la
decisión sobre la suspensión o, en su caso, pérdida del derecho a las prestaciones, requerirá
al interesado para que acepte o se reincorpore al tratamiento o programa, observe las
prescripciones o medidas rehabilitadoras o coopere a la mayor eficacia de las mismas,
otorgándole para ello un plazo razonable y advirtiéndole sobre las consecuencias a que
podría dar lugar de persistir en su actitud.
La extinción del derecho a las prestaciones en los supuestos previstos en el número 1 del
presente artículo tendrá carácter automático.
La pérdida o suspensión del derecho a las prestaciones en los supuestos previstos en el
número 2 tendrá lugar a partir de la fecha que se determine en la resolución administrativa a
que se refiere el número 3.
Art. 30. Obligaciones de los beneficiarios. Los beneficiarios del presente sistema
especial de prestaciones o, en su caso, sus representantes legales, vendrán obligados a:
Observar las prescripciones de los facultativos sanitarios y equipos multiprofesionales
que les asistan, así como las medidas rehabilitadoras que se les establezcan, y cooperar
activamente a la mayor eficacia de las mismas.
Aplicar las prestaciones económicas a la finalidad para la que hayan sido otorgadas.
No rechazar una oferta de empleo adecuado entendido éste en los términos definidos en
el número 2 del artículo 21.
Utilizar cuidadosa y adecuadamente prótesis, órtesis, sillas de ruedas y elementos
auxiliares cedidos en usufructo, de acuerdo con lo previsto en el número 4 del artículo 9.º
Comunicar, en el plazo máximo de quince días desde que se produzcan las
modificaciones sobrevenidas en su situación que pudieran tener repercusiones en relación
con el derecho a las prestaciones o con el contenido de las mismas, y, en general,
proporcionar cuanta información le sea requerida a efectos de las prestaciones.
f) Solicitar, en su caso, el derecho a alimentos y aportar Ia documentación justificativa
de haber cumplimentado dicho trámite.
Art. 31. Revisión. 1. La revisión del derecho a las prestaciones podrá efectuarse de
oficio o a instancia del interesado.
2. La revisión de oficio se efectuará cuando el órgano competente tenga conocimiento de
cualquier circunstancia susceptible de modificar el derecho a la prestación.
3. Sin perjuicio de lo establecido en el apartado anterior, en las resoluciones
administrativas de reconocimiento del derecho a las prestaciones se establecerá el plazo en
que deberá procederse a la revisión de oficio, de conformidad con el dictamen emitido por
el equipo multiprofesional correspondiente.
4. Únicamente podrá dejar de señalarse un plazo para efectuar la revisión de oficio
cuando, a juicio del equipo multiprofesional, el grado de disminución que presente el
interesado no sea susceptible, mediante la aplicación, en su caso, de las oportunas medidas
de rehabilitación, de una modificación que pueda tener repercusión sobre el derecho a la
prestación correspondiente.
5. La revisión a instancia de parte no podrá efectuarse antes de transcurridos cinco años
desde la fecha de denegación, en firme, del derecho por el órgano competente o antes del
transcurso de dicho plazo, si el beneficiario acredita suficientemente las circunstancias que
hubieran modificado, de manera sustancial, su situación.
6. Sin perjuicio de la obligación a que se refiere el apartado e) del artículo 30, los
beneficiarios vendrán obligados a acreditar anualmente, en las fechas y con arreglo aI
procedimiento que por Orden ministerial se determine, que siguen reuniendo los requisitos
de orden económico exigidos en su día, para el reconocimiento de la prestación
correspondiente.
CAPÍTULO IV
Régimen económico de las prestaciones
Art. 32171. Nivel de recursos personales. 1. Tendrán derecho a percibir las prestaciones
reguladas en el presente Real Decreto, sin perjuicio de lo que a efectos de la asistencia
sanitaria y prestación farmacéutica se establece en la sección 1.ª del capítulo II, los
minusválidos cuyos recursos personales sean inferiores en cuantía al 70 por 100, en
cómputo anual del salario mínimo vigente en cada año.
2. En el supuesto de que el minusválido tenga personas a su cargo, el nivel máximo de
recursos personales previsto en el número anterior se incrementará por cada una de ellas en
un 10 por 100 del citado salario mínimo.
Art. 33. Estimación de los recursos personales. A efectos de estimación de los recursos
personales, se considerarán como tales todos los bienes, rentas o ingresos, incluidos los
procedentes del derecho a alimentos que conforme a la legislación civil pueda tener
reconocidos, que perciba, disfrute o posea el interesado, cualquiera que sea su naturaleza o
procedencia.
2. Asimismo, a efectos de dicha estimación se tendrán en cuenta las siguientes
situaciones:
Cuando el minusválido tenga a personas a su cargo o forme parte de una unidad familiar
de la que dependa, se considerarán recursos personales los que él o esas personas posean,
perciban o disfruten en concepto de bienes, rentas o ingresos, sea cual fuere su naturaleza y
procedencia.
b) A efectos de percepción de subsidio, en ningún caso se computarán como recursos
personales, sino como subvenciones deducibles de la cuantía correspondiente al subsidio,
las prestaciones públicas que persigan igual finalidad a la del subsidio al que pudiera tener
derecho.
Art. 34. Cuantía de los subsidios. Anualmente, se determinarán las cuantías de los
distintos subsidios que, con las particularidades que se establecen en los artículos
siguientes, tendrán carácter uniforme para todos los minusválidos con derecho a los
mismos, salvo en el subsidio de recuperación profesional, cuyo importe habrá de adecuarse
a las necesidades del beneficiario, siempre que no sobrepase la cuantía máxima que para el
mismo se establezca.
Art. 35. Compatibilidad con los recursos personales. Los subsidios serán compatibles
con los recursos personales del beneficiario, siempre que éstos no superen el límite máximo
a que se refiere el artículo 32. A los efectos previstos en este artículo, computará como
recursos personales los correspondientes al año natural anterior al del reconocimiento del
derecho o, en su caso, al de revisión anual del subsidio.
Art. 36. Cuantía de los subsidios en supuestos especiales. 1. En caso de que el
beneficiario perciba prestación económica del Estado, Comunidades Autónomas,
Corporaciones Locales o de la Seguridad Social, la cuantía de los subsidios a que pudieran
tener derecho se reducirá en una cantidad igual al importe de aquella prestación.
2. En el caso de minusválidos atendidos en centros se tendrán en cuenta, a efectos de la
determinación del importe del subsidio, las siguientes situaciones:
Los atendidos en régimen de internado en centros públicos o privados financiados
totalmente con fondos públicos o privados tendrán derecho, durante el período o períodos
en que permanezcan en dicho régimen, a percibir un 10 por 100 de la totalidad o, en su
caso, de la parte del subsidio de garantía de ingresos mínimos a que pudiera tener derecho.
b) Los atendidos en régimen de internado en centros públicos o privados financiados
parcialmente con fondos públicos tendrán derecho, durante el período o períodos en que
permanezcan en dicho régimen, a percibir un 25 por 100 de la totalidad o, en su caso, de la
parte del subsidio de garantía de ingresos mínimos a que pudiera tener derecho.
c) Los minusválidos atendidos en régimen de media pensión en centros financiados
mayoritariamente con fondos públicos tendrán derecho a percibir el 50 por 100 del subsidio
de garantía de ingresos mínimos que pudiera corresponderles.
Art. 37. Personas computables a efectos de incremento del nivel máximo de recursos
personales. I. A los efectos previstos en el número 2 del artículo 32 y número 2, a), del
artículo 33, se considerarán personas a cargo del minusválido.
El cónyuge.
Los descendientes de ambos cónyuges o de cada uno de ellos, cualquiera que sea la
naturaleza de su filiación.
2. Las personas relacionadas en los apartados a) y b) anteriores sólo tendrán la
consideración de personas a cargo del minusválido cuando convivan con él y a sus
expensas.
3. (Anulado por sentencia del Tribunal Supremo de 10 de abril de 1996).
Art. 38. Pago de los subsidios. El pago de los subsidios contemplados en el presente
Real Decreto se efectuará por mensualidades vencidas.
Art. 39. Prescripción del derecho al percibo de las prestaciones. El derecho al percibo
de cada mensualidad de los subsidios y el de ayudas económicas a tanto alzado y por una
sola vez prescribirá al año de su respectivo vencimiento.
Art. 40. Intransferibilidad e inembargabilidad de las prestaciones. Las prestaciones no
podrán ser objetó de cesión total o parcial, embargo, compensación o descuento, salvo en
los casos siguientes:
Cumplimiento de las obligaciones alimenticias a favor del cónyuge e hijos.
Reintegro de las prestaciones indebidamente percibidas a que se refiere el artículo
siguiente.
Art. 41. Reintegro de prestaciones indebidas. Quienes hubieran percibido prestaciones,
técnicas o subsidios indebidamente o en cuantía indebida vendrán obligados a reintegrar su
importe, sin perjuicio de las demás responsabilidades a que hubiere lugar.
Art. 42. Régimen de compatibilidades. 1. Las prestaciones reguladas en el presente
Real Decreto son compatibles entre sí, excepción hecha de los subsidios de recuperación
profesional y de garantía de ingresos mínimos que no podrán percibirse simultáneamente.
2. Cuando después de reconocido el derecho al subsidio de garantía de ingresos mínimos
se aprecien en el beneficiario posibilidades razonables de recuperación profesional y en
base a ello se le dispense la correspondiente prestación de carácter técnico, dicho
beneficiario seguirá percibiendo el mencionado subsidio en lugar del de recuperación
profesional, sin perjuicio de que al finalizar el proceso de recuperación se efectúe la
revisión del derecho á dicho subsidio, así como la revisión del derecho a las demás
prestaciones que en su caso viniese disfrutando.
CAPÍTULO V
De la gestión de las prestaciones
Art. 43. Competencia administrativa. 1. Corresponderá al Instituto Nacional de
Servicios Sociales, a través de sus Direcciones Provinciales, el reconocimiento del derecho
a las prestaciones de carácter técnico, así como a los subsidios de contenido económico,
regulados en el presente Real Decreto, y la gestión de los mismos, sin perjuicio de lo que se
establece en el apartado 3 de este artículo.
2. Corresponderá asimismo a las Direcciones Provinciales del Instituto Nacional de
Servicios Sociales172:
b) Adoptar los acuerdos oportunos cuando, por cualquier causa, varíen las circunstancias
del beneficiario o del perceptor.
c) Recabar los datos e informes que consideren necesarios para el cumplimiento de las
funciones que el presente Real Decreto les encomienda.
d) Velar por que los subsidios, cuando no sean percibidos y administrados por el propio
minusválido, se empleen en subvenir las necesidades de éste para las que hayan sido
concedidos.
Iniciar de oficio el procedimiento para la revisión, suspensión, pérdida o extinción del
derecho a las prestaciones cuando proceda.
3. La prestación de la asistencia sanitaria y farmacéutica y de la rehabilitación médicofuncional establecidas en el presente Real Decreto se realizará por el Instituto Nacional de
la Salud, a través de sus Direcciones Provinciales.
Art. 44. Procedimiento administrativo. 1. El reconocimiento del derecho, a las
prestaciones a que se refiere el artículo 26 se efectuará previa solicitud del interesado o, en
su caso, de su representante legal.
2. Los equipos multiprofesionales que se constituyan de conformidad con lo establecido
por los artículos 10 y 11 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de los
minusválidos, emitirán dictamen previo al reconocimiento del derecho, así como los que
procedan, en el ámbito de las funciones que les son propias, en relación con la
modificación, suspensión, pérdida o extinción del mismo.
3. En la tramitación y resolución administrativa de los expedientes relativos al
reconocimiento, revisión, suspensión, pérdida o extinción de los derechos reconocidos por
el presente Real Decreto, se estará a lo dispuesto en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de
Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Común, y demás normas de carácter general sobre procedimiento administrativo173.
4. Las normas establecidas en los dos apartados inmediatamente anteriores serán de
aplicación asimismo en la tramitación y resolución de las incidencias que en su caso,
pudieran derivarse de la ejecución de las distintas prestaciones.
5. Transcurrido el plazo de seis meses, desde la fecha en que la solicitud haya tenido
entrada en los registros del órgano competente, sin que haya recaído resolución expresa, se
podrá entender estimada la solicitud174.
6. Para la eficacia de las resoluciones presuntas a que se refiere el apartado anterior se
requiere la emisión de la certificación prevista en el artículo 44 de la Ley 30/1992, de 26 de
noviembre, de Régimen Jurídico de las Administra-ciones Públicas y del Procedimiento
Administrativo Común, en el plazo de veinte días desde que fue solicitada, o que,
habiéndose solicitado dicha certificación, ésta no se haya emitido en el citado plazo175.
7. Durante el transcurso del plazo para la emisión de la certificación se podrá resolver
expresamente sobre el fondo, de acuerdo con las normas aplicables y sin vinculación a los
efectos atribuido a la resolución presunta cuyas certificaciones se ha solicitado176.
Art. 45. Dispensación de las prestaciones. La prestación de los servicios y la gestión de
las prestaciones a que refieren los artículos anteriores se llevará a cabo por los Organismos
competentes en las respectivas áreas, bien a través de sus propios medios, bien a través de
conciertos con personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, bien a través de un sistema.
de transferencias económicas.
Art. 46. Recursos. 1. Contra las resoluciones dictadas por las Direcciones provinciales
del Instituto Nacional de Servicios Sociales, en ejercicio de las competencias que les
atribuye el artículo 43 y relativas a reconocimiento, revisión, suspensión, pérdida o
extinción de los derechos contemplados por la citada norma, podrá interponerse recurso
ordinario ante el Director general del Instituto Nacional de Servicios Sociales en el plazo de
un mes, contado a partir del día de su notificación o publicación.177
2. Contra la resolución de este recurso podrá interponerse recurso contenciosoadministrativo, de conformidad con lo establecido en la Ley reguladora de esta jurisdicción.
CAPÍTULO VI
De la financiación de las prestaciones
Art. 47. Financiación. 1. Las prestaciones reguladas en el presente Real Decreto serán
financiadas con cargo a las correspondientes asignaciones de los Presu-puestos Generales
del Estado.
2. Dicha financiación, que comprenderá los gastos de administración que la gestión de
las prestaciones lleva consigo, se hará efectiva mediante la transferencia anual de las
correspondientes consignaciones específicas de los Presupuestos Generales del Estado a los
de la Seguridad Social.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
l.ª En tanto se constituyan los equipos multiprofesionales a que hace referencia el
artículo 10 de la Ley 13/1982, de 7 de abril (citada), el dictamen previo establecido en
dicho artículo será efectuado por los equipos de valoración y orientación de los centros base
del Servicio Social de Minusválidos Físicos, Psíquicos y Sensoriales del Instituto Nacional
de Servicios Sociales, los cuales se atendrán en su actuación a las normas establecidas en el
Real Decreto 1723/1981, de 24 de julio.
2.ª Para el reconocimiento del derecho a las prestaciones incluidas en la acción
protectora del sistema especial regulado en el presente Real Decreto podrán utilizarse los
datos que consten en los expedientes de las declaraciones de la condición del minusválido o
subnormal realizadas con anterioridad a la entrada en vigor del mismo, salvo que existan
dudas razonables sobre la vigencia de los citados datos o se estime conveniente o
aconsejable por los respectivos equipos multiprofesionales, proceder a una nueva
valoración del solicitante.
3.ª 1. La cuantía que para el subsidio de garantía de ingresos mínimos se determine se
incrementará periódicamente, como mínimo cada año, en el porcentaje que se establezca
por el Gobierno, según lo establecido en la disposición final séptima de la Ley 13/1982, de
7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos.
2. En el año décimo de vigencia de la propia Ley, y a partir de dicha fecha, la cuantía de
subsidio, de acuerdo con lo establecido en el párrafo primero de dicha disposición final
séptima, en relación con el artículo 14.3, de la Ley, no podrá ser inferior al 50 por 100 del
salario mínimo interprofesional vigente.
DISPOSICIONES ADICIONALES
1.ª Se considerarán subsumidas, en su caso, en las respectivas prestaciones que
contempla el presente Real Decreto, a partir de la fecha de entrada en vigor de éste y para
los reconocimientos de derecho a que hayan de efectuarse en lo sucesivo:
Las ayudas económicas de carácter periódico por invalidez otorgadas por el extinguido
Fondo Nacional de Asistencia Social.
La aportación económica por subnormalidad que concede la Seguridad Social, regulada
por Orden de 8 de mayo de 1970.
c) El complemento familiar especial, establecido por el Decreto 2741/1972, de 15 de
septiembre, en favor de los hijos minusválidos de los funcionarios civiles y militares, y
extendido por la Orden de 23 de octubre de 1973, a los funcionarios de la Adminis-tración
Local.
2.ª Lo dispuesto en este Real Decreto se entiende sin perjuicio de lo previsto en los
Estatutos de Autonomía de las Comunidades Autónomas.
3.ª A efectos de la inmediata aplicación de lo dispuesto en el presente Real Decreto, la
cuantía inicial de las prestaciones económicas que se aplicará a partir de la fecha de entrada
en vigor de aquél se fija en las siguientes cantidades mensuales:
Subsidio de garantía de ingresos mínimos:
Cuantía inicial a que se refiere la disposición transitoria tercera de este Real Decreto,
10.000 pesetas.
Subsidio por ayuda a tercera persona, 5.000 pesetas.
Subsidio por movilidad y compensación por gastos de transporte, 3.000 pesetas.
Los beneficiarios del subsidio de garantía de ingresos mínimos y del subsidio por ayuda a
tercera persona tendrán derecho a percibir en los meses de julio y diciembre, además de la
prestación ordinaria, una prestación extraordinaria cuantía.
DISPOSICIONES FINALES
1.ª Se faculta al Ministro de Trabajo y Seguridad Social para dictar las disposiciones
complementarias que precise la aplicación y desarrollo del presente Decreto.
2.ª Antes de la entrada en vigor del presente Real Decreto se aprobará y publicará el
baremo para la determinación de los grados de minusvalía a que se refiere el número l,
apartado a), del artículo 2.º del presente Real Decreto.
148
Véase Orden de 15 de abril de 1969 y Real Decreto 1799/1985, de 2 de octubre, para la aplicación de la Ley
26/1985, de 31 de julio, en materia de racionalización de las pensiones de jubilación e invalidez permanente.
149
Téngase en cuenta que el artículo 8. Cinco de la Ley 24/1997, de 15 de julio, de consolidación y racionalización
del sistema de Seguridad social, dispone que las referencias a la “profesión habitual” se entenderán efectuadas a la
“profesión que ejercía el interesado o del grupo profesional, en que aquélla estaba encuadrada”.
150
Se modifica por Ley 35/2002, de 12 de julio (BOE del 13), de medidas para el establecimiento de un sistema de
jubilación gradual y flexible.
151
Véase Resolución de 11 de abril de 1990, de la Secretaria General para la Seguridad Social, se fijan criterios
para la aplicación del complemento del 20 por 100 a reconocer a los pensionistas de incapacidad permanente total para
la profesión habitual, mayores de cincuenta y cinco años. Véase, también, Sentencia del TRIBUNAL Constitucional
137/1987, de 22 de julio (BOE del 11 de agosto).
152
Redactado conforme al artículo 92 de la ley 13/1996, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas
y del Orden Social.
153
Se añade por Ley 35/2002, de 12 de julio (BOE del 13), medidas para el establecimiento de un sistema de
jubilación gradual y fle-xible.
154
Redactado conforme al artículo 34.2 de la Ley 42/1994, de 30 de diciembre. Véase el RD 1300/1995, de 21 de
julio que desarrolla aquella Ley. El procedimiento para la evaluación y declaración de la situaciones de invalidez fue
regulado por RD 2609/1982, de 24 de noviembre (BOE del 25). Téngase en cuenta el RD 1071/1984, de 23 de mayo
(BOE del 7 de junio).
155
Redactado conforme al artículo 90 de la Ley 13/1996, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas
y del Orden Social.
156
Mantenido en vigor para los contratos de aprendizaje anteriores al 17 de mayo de 1997, fecha de entrada en vigor
del Real Decreto Ley 8/1997, de 16 de mayo, y para los contratos para la formación celebrados antes de la
incorporación de la prestación económica por incapacidad temporal prevista por el artículo 10 del RD 488/1998, de 27
de marzo.
157
Véase el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y
calificación del grado de minusvalía.
158
Añadido por artículo 22. Seis de la Ley 55/1999, de 29 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del
Orden Social.
159
Véase el cuadro de lesiones en baremo recogido en Orden de 5 de abril de 1974 (BOE del 18), modificado por
Orden de 11 de mayo de 1988 (BOE del 7 de junio). Por orden de 16 de enero de 1991 (BOE del 18), se han
actualizado las cuantías a tanto alzado de las indenmizaciones.
160
El Art. 12 de la Ley 13/1982, establece: “En tanto no se desarrollen las previsiones contenidas en el Art. 41 de la
Constitución, el Gobierno, en el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, establecerá y
regulará por Decreto un sistema especial de prestaciones sociales y económicas para los minusválidos que, por no
desarrollar una actividad laboral, no estén incluidos en el campo de aplicación del sistema de la Seguridad Social. En
dicho Decreto se especificarán las condiciones económicas que deberán reunir los beneficiarios de las distintas
prestaciones”.
161
La valoración de las discapacidades se regula por Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de
procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía.
162
Téngase en cuenta el artículo 14 de la ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero (BOE del 12 de enero), modificada
por la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de diciembre, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España: “1. Los
extranjeros residentes tendrán derecho a acceder a las prestaciones y servicios de la Seguridad Social en las mismas
condiciones que los españoles. 2. Los extranjeros residentes tendrán derecho a los servicios y a las prestaciones
sociales, tanto las generales y básicas como a los específicos, en las mismas condiciones que los españoles. 3. Los
extranjeros, cualquiera que sea su situación administrativa, tienen derecho a los servicios y prestaciones sociales
básicas.”
163
Subsidio suprimido por Disposición adicional 9º, Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe tenerse en
cuenta la disposición transitoria 1.º 1 de la misma.
164
Véase nota anterior.
165
Véase Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad.
166
Véase Sección I y II del Título VI de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos
167
Véase Sección IV del Título VI de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos.
168
Las especialidades del contrato para la formación que se suscriba con un minusválido figuran en artículo 11 del
Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29), Estatuto de los Trabajadores; Real Decreto 488/1998,
de 27 de marzo (BOE del 9 de abril), que desarrolla el anterior artículo 11; Orden de 14 de julio de 1998 (BOE del 28),
por el que se regulan los aspectos formativos del contrato para la formación.
169
Subsidio suprimido por Disposición adicional 9º, Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe tenerse en
cuenta la disposición transitoria 1º 1 de la misma. Los artículos 144 a 149 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20
de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social, regulan la pensión de invalidez en su modalidad no
contributiva.
170
Subsidios suprimidos por la Disposición Adicional 9ª de la Ley 26/1990, de 20 de diciembre, si bien debe
tenerse en cuenta lo establecido en la Disposición Transitoria 1ª1 de la misma. Los artículos 144 a 149 del Real
Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio (BOE del 29), Ley General de Seguridad Social, regulan la pensión de
invalidez en su modalidad no contributiva.
171
Los apartados 3 y 4 fueron anulados por la Sentencia del Tribunal Supremo de 10 de abril de 1986
172
El Instituto Nacional de Servicios Sociales fue creado por Real Decreto 1856/1979, de 30 de julio, modificado
por Real Decreto 1433/1985, de 1 de agosto. Hoy se denomina Instituto de Migraciones y Servicios Sociales. El
IMSERSO se encuentra transferido a todas las Comunidades Autónomas, excepto a las Ciudades Autónomas de Ceuta
y Melilla.
173
Modificado por RD 1734/1994, de 29 de julio.
174
Véase nota anterior.
175
Véase Nota anterior.
176
Véase Nota anterior.
177
Véase Nota anterior.
V. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
34. -LEY 31/1995, DE 8 DE NOVIEMBRE, PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES (BOE del 10)
(...)
Art. 25. Protección de trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos. 1.
El empresario garantizará de manera específica la protección de los trabajadores que por
sus propias características personales o estado biológico conocido, incluidos aquellos que
tengan reconocida la situación de discapacidad física, psíquica o sensorial, sean
especialmente sensibles a los riesgos derivados del trabajo. A tal fin, deberá tener en cuenta
dichos aspectos en las evaluaciones de los riesgos y, en función de éstas, adoptará las
medidas preventivas y de protección necesarias.
Los trabajadores no serán empleados en aquellos puestos de trabajo en los que, a causa
de sus características personales, estado biológico o por su discapacidad física, psíquica o
sensorial debidamente reconocida, puedan ellos, los demás trabajadores u otras personas
relacionadas con la empresa ponerse en situación de peligro o, en general, cuando se
encuentren manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las
exigencias psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo.
2. Igualmente, el empresario deberá tener en cuenta en las evaluaciones los factores de
riesgo que puedan incidir en la función de procreación de los trabajadores y trabajadoras,
en particular por la exposición a agentes físicos, químicos y biológicos que puedan ejercer
efectos mutagénicos o de toxicidad para la procreación, tanto en los aspectos de la fertilidad
como del desarrollo de la descendencia, con objeto de adoptar las medidas preventivas
necesarias.
35. -REAL DECRETO 486/1997, DE 14 DE ABRIL, DISPOSICIONES MÍNIMAS
DE SEGURIDAD Y SALUD EN LUGARES DE TRABAJO (BOE del 23)
(...)
Anexo I. A).13 (Adaptación de los lugares de trabajo)
ANEXOS
Observación preliminar: las obligaciones previstas en los siguientes anexos se aplicarán
siempre que lo exijan las características del lugar de trabajo o de la actividad, las
circunstancias o cualquier riesgo.
ANEXO I
Condiciones generales de seguridad en los lugares de trabajo
A) Disposiciones aplicables a los lugares de trabajo utilizados por primera vez a partir
de la fecha de entrada en vigor del presente Real Decreto y a las modificaciones,
ampliaciones o transformaciones de los lugares de trabajo ya utilizados antes de dicha
fecha que se realicen con posterioridad a la misma.
13. Minusválidos
Los lugares de trabajo y, en particular, las puertas, vías de circulación, escaleras,
servicios higiénicos y puestos de trabajo, utilizados u ocupados por trabajadores
minusválidos, deberán estar acondicionados para que dichos trabajadores puedan
utilizarlos.
B) Disposiciones aplicablesa los lugares de trabajo ya utilizados antes de la fecha de
entrada en vigor del presente Real decreto, exceptuadas las partes de los mismos que se
modifiquen, amplíen o transformen después de dicha fecha.
(Se aplica lo dispuesto en el Anexo I.A) 13. antes referido)
VI. PARTICIPACIÓN INSTITUCIONAL
36. -ORDEN MINISTERIAL DE 17 DE JUNIO DE 1999, POR LA QUE SE
REGULA EL CONSEJO ESTATAL DE LAS PERSONAS CON DISCA-PACIDAD
(BOE del 19)
Artículo 1. Creación, naturaleza y fines
Se crea el Consejo Estatal de las Personas con Discapacidad con el fin de
institucionalizar la colaboración del movimiento asociativo de las personas con
discapacidad y de la Administración General del Estado en la definición y coordinación de
una política coherente de atención integral.
El Consejo Estatal de las Personas con Discapacidad es un órgano colegiado
interministerial, de carácter consultivo, adscrito al Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales.
Artículo 2. Composición y organización
El Consejo Estatal de las Personas con Discapacidad funcionará en Pleno y en Comisión
Permanente, sin perjuicio de las Comisiones Sectoriales y los grupos de trabajo que puedan
crearse para el mejor desempeño de sus fines.
2.1. Integran el Pleno del Consejo:
El Presidente.
Dos Vicepresidentes.
Veintiséis Vocales.
Secretario.
2.1.1. El Presidente Consejo será el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.
2.1.2. Vicepresidentes. EI Vicepresidente Primero será el titular de la Secretaría General
de Asuntos Sociales, que sustituirá al Presidente en casos de vacante, ausencia o
enfermedad de éste.
Vicepresidente segundo será un representante del colectivo de personas con
discapacidad, elegido por y entre los Vocales de las organizaciones representadas en el
Consejo.
2.1.3 . Son Vocales del Consejo:
a) Trece Vocales en representación del movimiento asociativo de personas con
discapacidad. garantizando la presencia del mayor número posible de diferentes tipologías
de discapacidad.
b) Trece Vocales en representación de la Administración General del Estado y en función
de sus competencias en materias relacionadas con las personas con discapacidad. conforme
a la siguiente distribución:
Por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales: Dos representantes con rango de
Director general, el Director general del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales y el
Secretario ejecutivo del Real Patronato de Prevención y Atención a Personas con
Minusvalía.
Por otros Departamentos: Dos representantes de los Ministerios de Educación y Cultura,
Sanidad y Consumo y Fomento, y un representante de los Ministerios de Administraciones
Públicas, Asuntos Exteriores y Economía y Hacienda, todos ellos con rango de Director
general.
2.1.4. Secretario: Con voz y sin voto. un funcionario con rango de Subdirector General
del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales, nombrado por el Ministro de Trabajo y
Asuntos Sociales.
2.2. Integran la Comisión Permanente:
a) El Presidente.
b) Doce Vocales.
c) El Secretario.
2.2.1. El Presidente de la Comisión Permanente seré el Vicepresidente Primero del Pleno
del Consejo.
2.2.2. Son Vocales de la Comisión Permanente:
a) Seis Vocales de las organizaciones representadas de entre los que forman parte del
Pleno del Consejo.
b) Seis Vocales de los que en el Pleno participan en representación de la Administración
General del Estado, uno de los cuales será el Director general del Instituto de Migraciones y
Servicios Sociales.
Dichos Vocales, con la excepción señalada en el apartado anterior, serán elegidos por los
miembros del Pleno entre los Vocales del mismo y de acuerdo con su respectiva
representación.
2.2.3. Secretario: Con voz y sin voto, el que lo sea del Pleno del Consejo.
Artículo 3. Otros asistentes
A las reuniones de los distintos órganos del Consejo podrán asistir, con voz pero sin
voto, los expertos en temas de discapacidad de reconocida experiencia que se considere
oportuno, a iniciativa del Presidente o a propuesta de al menos ocho Vocales que
representen a las organizaciones parte del Consejo.
Artículo 4. Comisiones Sectoriales y Grupos de Trabajo
Como instrumentos de apoyo y estudio, por el Pleno del Consejo, y respetando los
criterios de proporcionalidad y representación en el mismo, podrán crearse Comisiones
Sectoriales y Grupos de Trabajo, con la composición, funciones y duración que, en cada
caso, se determine.
Artículo 5. Funciones del Consejo
Para el cumplimiento de los fines señalados. el Consejo Estatal de Personas con
Discapacidad desarrollará las siguientes funciones:
a) Promover los principios y líneas básicas de política integral para las personas con
discapacidad en el ámbito de la Administración General del Estado.
Presentar iniciativas y formular recomendaciones en relación con planes o programas de
actuación.
c) Conocer y, en su caso, presentar iniciativas en relación a los fondos para programas
de discapacitados y los criterios de distribución.
d) Emitir dictámenes e informes sobre aquellos proyectos normativos y otras iniciativas
relacionadas con el objeto del Consejo que se sometan a su consideración.
e) Promover el desarrollo de acciones de recopilación, análisis, elaboración y difusión de
información.
f) Conocer las políticas, fondos y programas de la Unión Europea y de otras instancias
internacionales y recibir información, en su caso, sobre las posiciones y propuestas
españolas en los foros internacionales.
g) Impulsar el cumplimiento de los planes y programas de actuación.
h) Recabar y obtener información relativa a los fines, funciones y ámbitos de actuación
del Consejo.
i) Aprobar el Reglamento de funcionamiento interno.
Artículo 6. Funciones de la Comisión Permanente
Son funciones de la Comisión Permanente:
a) Velar por los acuerdos adoptados por el Pleno, realizando su adecuado seguimiento.
b) Preparar los trabajos del Pleno y elevar, en su caso, las propuestas de acuerdos.
c) lmpulsar y coordinar las labores de las Comisiones Sectoriales y de los grupos de
trabajo que se puedan crear.
Cuantas funciones o cometidos les sean asignados o delegados por el Pleno.
Artículo 7. Normas de funcionamiento
7.1. Sede del Consejo Estatal: La sede del Consejo Estatal de Personas con Discapacidad
será la del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, pudiéndose modificar por acuerdo del
Pleno o del Presidente.
7.2. Nombramiento, suplencia y renovación de los Vocales:
7.2.1. Los Vocales en representación de la Administración General del Estado serán
nombrados por el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales a propuesta de los respectivos
Departamentos.
Los Vocales representantes del movimiento asociativo de personas con discapacidad
serán nombrados igualmente por el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, previa
convocatoria pública a propuesta de las Confederaciones, Federaciones o Asociaciones de
amplia implantación, según criterios objetivos previamente establecidos, atendiendo
especialmente a la representatividad que acrediten y teniendo en cuenta la presencia
equilibrada de los diferentes tipos de discapacidad más significativos.
7.2.2. La duración del mandato de los Vocales será de cuatro años, excepto en el caso de
los representantes de la Administración General del Estado, cuyo mandato concluirá, en
todo caso, al cesar en el cargo por el que fueron nombrados Vocales aunque no haya
transcurrido dicho periodo.
7.2.3. Las vacantes de Vocales que pudieran producirse se cubrirán por el mismo
procedimiento que el seguido para su designación, salvo los representantes del movimiento
asociativo, que se proveerán con arreglo al procedimiento que se señale en la convocatoria
a que se refiere la disposición adicional primera de la presente Orden.
La duración del mandato de los Vocales designados para cubrir una vacante será la del
tiempo que reste del mandato del Vocal sustituido.
7.2.4. La designación de Vocales suplentes se llevará a cabo mediante el procedimiento
establecido para el nombramiento de los Vocales titulares.
7.3. Atribuciones del Presidente y de los Vicepresidentes:
7.3. 1. Atribuciones del Presidente:
a) Dirigir, promover y coordinar la actuación del Consejo.
Ostentar la representación y ejercer las acciones que correspondan al Consejo Estatal de
Personas con discapacidad, sin perjuicio de lo dispuesto en el último párrafo del artículo
7.4.1.
Acordar la convocatoria de las sesiones ordinarias y extraordinarias del Pleno.
d) Presidir las sesiones del Pleno y moderar el desarrollo de los debates.
e) Fijar el orden del día de las sesiones del Pleno; teniendo en cuenta las propuestas y
peticiones de sus miembros.
f) Dirimir las empates que se produzcan en las votaciones, con su voto de calidad.
g) Visar las actas y certificaciones de los acuerdos del Consejo Estatal de Personas con
Discapa-cidad.
h) Designar por si mismo o a propuesta de al menos ocho Vocales los asistentes no
titulares previstos en el artículo 3.
i) Cuantas otras sean inherentes a su condición de Presidente.
7.3.2. Corresponde a los Vicepresidentes: Además de la función señalada en el artículo
2.1.2 para el Vicepresidente primero, aquellas funciones que les sean delegadas por el
Presidente y cuantas otras sean inherentes a su condición.
7.4. Atribuciones de los Vocales:
7.4.1 Corresponde a los Vocales:
a) Recibir con una antelación mínima de cuarenta y ocho horas la convocatoria,
conteniendo el orden del día de las sesiones. La información sobre los temas que figuren en
el orden del día estará en la Secretaria del Consejo a disposición de sus miembros.
b) Participar en los debates, efectuar propuestas y elevar recomendaciones.
c) Participar en la elaboración de los informes y de los dictámenes en los términos que,
en cada caso, el Pleno acuerde.
d) Ejercer su derecho a voto, y formular su voto particular, así como expresar el sentido
de su voto y los motivos que lo justifican.
e) Formular ruegos y preguntas.
f) Obtener la información precisa para cumplir las funciones asignadas.
g) Cuantas otras funciones sean inherentes a su condición de Vocales.
En ningún caso los Vocales podrán atribuirse la representación o facultades del Consejo,
salvo que expresamente se les haya otorgado por acuerdo del órgano colegiado y para casos
concretos.
7.4.2. Los Vocales representantes de los colectivos de discapacitados a que se refiere el
artículo 2.1.3.a) cuya residencia habitual esté ubicada en localidad distinta a aquella en que
se celebre la reunión, recibirán una compensación económica igual a la establecida para los
funcionarios públicos en el Real Decreto 236/1988. de 4 de marzo, sobre indemnizaciones
por razón del servicio, para satisfacer los gastos originados por el desplazamiento, el
alojamiento y la manutención, en las cuantías que establece la Resolución de 22 de marzo
de 1993 («Boletín Oficial del Estado» del 26) para el grupo l. 2.
7.5. Atribuciones del Secretario del Consejo. Corresponde al Secretario:
a) Asistir a las reuniones de los órganos del Consejo con voz pero sin voto.
b) Convocar el Consejo, por orden de su Presidente, así como enviar las citaciones a los
miembros del mismo.
c) Recibir los actos de comunicación de los miembros con los órganos del Consejo y, por
tanto, las notificaciones, peticiones de datos, rectificaciones o cualquier otra clase de
escritos de los que deba tener conocimiento.
d) Preparar el despacho de los asuntos redactar y autorizar las actas de las sesiones.
e) Expedir certificaciones de las consultas. dictámenes y acuerdos aprobados.
f) Cuantas otras funciones sean inherentes a su condición de Secretario.
Artículo 8. Sesiones del Consejo
8.1. Sesiones del Pleno.—EI Consejo Estatal de Personas con Discapacidad celebrará al
menos tres sesiones ordinarias al año con carácter preceptivo.
El Presidente podrá convocar sesión extraordinaria siempre que lo considere pertinente o
cuando lo soliciten, al menos, doce de sus miembros.
8.2. Sesiones de la Comisión Permanente.—La Comisión Permanente se reunirá cada
tres meses en sesión ordinaria, y con carácter extraordinario a requerimiento de su
Presidente, o cuando así lo solicite un mínimo de cinco de sus miembros.
Disposición adicional primera. Nombramiento de los Vocales en representación del
movimiento asociativo de personas con discapacidad
En el plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la presente Orden se procederá a la
correspondiente convocatoria del proceso de designación de los Vocales representantes de
los diferentes colectivos de personas con discapacidad, según se establece en el artículo
7.2.1 de la presente Orden.
Disposición adicional segunda. Dotación de medios
La provisión de los medios personales y materiales necesarios para el correcto
funcionamiento del Consejo Estatal será con cargo a las dotaciones presupuestarias del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través del Instituto de Migraciones y Servicios
Sociales, sin que ello suponga ampliación de plantilla o de créditos presupuestarios.
Disposición adicional tercera. Normativa aplicable
Sin perjuicio de las peculiaridades previstas en el Reglamento de Funcionamiento Interno
que apruebe el Pleno, el Consejo Estatal de Personas con Discapacidad se ajustará a las
normas de organización y funcionamiento establecidas en el capítulo IV del título II de la
Ley 6/1997 de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General
del Estado, y en el capítulo II del título II de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, Régimen
Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.
Disposición derogatoria única
Queda derogada cualquier disposición de igual o inferior rango que se oponga a la
presente norma y expresamente la Resolución de la Dirección General del Instituto
Nacional de Servicios Sociales (hoy IMSERSO) de 30 de enero de 1987, por la que se creó
el Consejo Rector de Minusválidos, quedando disuelto a la entrada en vigor de la presente
Orden.
Disposición final única
La presente Orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación
en el «Boletín Oficial del Estado».
37. -REAL DECRETO 946/2001, DE 3 DE AGOSTO POR EL QUE SE REGULA EL
REAL PATRONATO SOBRE DISCAPACIDAD (BOE del 3 de septiembre)
Artículo único. Aprobación del Estatuto.
Se aprueba el Estatuto del Real Patronato sobre Discapacidad, cuyo texto se inserta a
continuación.
Disposición adicional primera. Funciones y personal.
1. El Real Patronato sobre Discapacidad sucederá al Real Patronato de Prevención y de
Atención a Persona con Minusvalía en el ejercicio de las funciones que venía desarrollando.
2. Respecto del personal al servicio del Real Patronato sobre Discapacidad le será de
aplicación lo previsto en el artículo 57.cuatro de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de
Medidas fiscales, administrativas y del orden social.
Disposición adicional segunda. No incremento de gasto público.
La puesta en funcionamiento del Real Patronato sobre Discapacidad se realizará sin
incremento de gasto público.
Disposición derogatoria única. Derogación normativa.
Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo
establecido en el presente Real Decreto y, en particular:
1. El Real Decreto 2021/1997, de 26 de diciembre, por el que se establece la
organización y funciones del Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con
Minusvalía.
2. El Real Decreto 620/ 1981, de 5 de febrero, sobre Régimen Unificado de Ayudas
Públicas a Disminuidos y normas posteriores de desarrollo.
Disposición final primera. Facultades de desarrollo y ejecución.
Se autoriza al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales a adoptar las medidas necesarias
para el des-arrollo y ejecución del presente Real Decreto.
Disposición final segunda. Organos del Real Patronato de Prevención y de Atención a
Personas con Minusvalía.
Según lo dispuesto en el artículo 57.cinco de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de
Medidas fiscales, administrativas y del orden social, a la entrada en vigor de este Real
Decreto quedarán suprimidos los órganos del Real Patronato de Prevención y de Atención a
Personas con Minusvalía.
Disposición final tercera. Entrada en vigor.
El presente Real Decreto entrará en vigor el mismo día de su publicación en el «Boletín
Oficial del Estado».
ESTATUTO DEL REAL PATRONATO
SOBRE DISCAPACIDAD
Artículo 1. Naturaleza y régimen jurídico.
1. El Real Patronato sobre Discapacidad es un Organismo autónomo de los previstos en
el artículo 43.1.a) de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la
Administración General del Estado, adscrito al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a
través de su titular.
2. Corresponde al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales la dirección estratégica, la
evaluación y control de resultados de su actividad; también le corresponde el control de
eficacia, sin perjuicio de las competencias atribuidas a la Intervención General de la
Administración del Estado en cuanto a la evaluación y control de resultados de los
Organismos públicos integrantes del sector público estatal.
3.
El Real Patronato sobre Discapacidad tiene personalidad jurídica pública
diferenciada, patrimonio y tesorería propios, así como autonomía de gestión y plena
capacidad jurídica y de obrar y, dentro de su esfera de competencias, le corresponden las
potestades administrativas precisas para el cumplimiento de sus fines, en los términos
establecidos en este Estatuto, salvo la potestad expropiatoria.
4. El Real Patronato sobre Discapacidad se rige conforme a lo previsto en el artículo 57
de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden
social; en la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la
Administración General del Estado en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen
Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común; en
el texto refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, aprobado por el
Real Decreto legislativo 2/2000, de 16 de junio; en el texto refundido de la Ley General
Presupuestaria, aprobado por Real Decreto legislativo 1091/1988, de 23 de septiembre; en
la Ley de Patrimonio del Estado aprobada por Decreto 1022/1964 de 15 de abril, en las
demas disposiciones aplicables a los Organismos autónomos de la Administración General
del Estado y en el presente Estatuto.
Artículo 2. Fines.
El Real Patronato sobre Discapacidad tiene por fines la promoción y mejora de la
prevención de deficiencias y de la atención a las personas con discapacidad, así como de su
desarrollo personal y consideración social.
Artículo 3. Funciones.
El Real Patronato sobre Discapacidad desarrollará las siguientes funciones:
1. Promover la aplicación de los ideales humanísticos, los conocimientos científicos y
los desarrollos técnicos al perfeccionamiento de las acciones públicas y privadas sobre
discapacidad en los campos de:
a) La prevención de deficiencias.
b) Las disciplinas y especialidades relacionadas con el diagnóstico, la rehabilitación y la
inserción social.
c) La equiparación de oportunidades.
d) La asistencia y la tutela.
2. Facilitar dentro del ámbito definido en el apartado anterior, el intercambio y la
colaboración entre las distintas Administraciones públicas, así como entre éstas y el sector
privado, tanto en el plano nacional como en el internacional.
3. Prestar apoyos a organismos, entidades, especialistas y promotores en materia de
estudios, investigación y desarrollo, información, documentación y formación.
4. Emitir dictámenes técnicos y recomendaciones sobre las materias propias de su ámbito
de actuación.
Artículo 4. Composición del Real Patronato sobre Discapacidad.
1. El Real Patronato estará compuesto por órganos directivos y por órganos técnicos.
2. Son órganos directivos: el Consejo y el Secretario general.
3. Son órganos técnicos: las Comisiones de expertos y la Dirección Técnica.
Artículo 5. El Consejo.
1. El Consejo, bajo la Presidencia de Honor de Su Majestad La Reina, está integrado por
los siguientes miembros: Presidente, Vocales y Secretario
A) El Presidente será el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.
En caso de vacante, ausencia, enfermedad u otra causa legal, será sustituido por el
Ministro asistente, según el orden establecido en el apartado B, párrafo a), de este mismo
punto.
B) Serán Vocales:
a) Los Ministros de Justicia, Hacienda, Fomento, Educación, Cultura y Deporte, Sanidad
y Consumo, Ciencia y Tecnología, y la Secretaria general de Asuntos Sociales.
b) Los Presidentes de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas y Ciudades de
Ceuta y Melilla, que podrán ser representados por Consejeros
c) El Secretario general del Real Patronato
d) Dos representantes designados por el Presidente a propuesta de la Asociación de
Entidades Locales de ámbito estatal con mayor implantación.
e) Hasta diez portavoces de las Comisiones de expertos, nombrados por el Presidente por
períodos discrecionales.
f) Dos asesores, designados por el Presidente por períodos discrecionales entre personas
con acreditada trayectoria profesional en materia de discapacidad.
C) El Secretario, que será el Director técnico del Real Patronato, actuará con voz pero sin
voto.
2. Podrán asistir a las reuniones del Consejo, cuando sean convocados por el Presidente,
en razón de los asuntos a tratar, los titulares de los Departamentos ministeriales no
representados en dicho Consejo.
3. Asimismo, el Presidente podrá convocar a las reuniones del Consejo a representantes
de instituciones públicas o privadas de particular relevancia, cuando los asuntos a tratar
hagan conveniente su presencia.
4. El Consejo, como órgano colegiado, se regirá por las normas contenidas en el capítulo
ll del Título ll de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.
Artículo 6. Funciones del Consejo.
Son atribuciones del Consejo las siguientes:
a) Formular líneas directrices y criterios de actuación del Real Patronato.
b) Aprobar los planes generales de actividades y las memorias anuales de actuaciones.
c) Conocer informes de los representantes institucionales y, en su caso, formular
recomendaciones en pro de los fines del Real Patronato.
d) Conocer los trabajos realizados por los órganos técnicos del Real Patronato y, en su
caso, formular medidas para su aplicación, extensión o perfeccionamiento.
e) Impulsar la investigación y difusión de publicaciones.
f) Promover la cooperación con otras entidades e instituciones.
g) Emitir, en su caso, a propuesta del Presidente, dictámenes y recomendaciones técnicas.
Artículo 7. Funciones del Presidente del Consejo.
Son funciones y atribuciones del Presidente del Consejo del Real Patronato las
siguientes:
a) Mantener informada a Su Majestad La Reina de las actividades del Real Patronato.
b) Convocar las sesiones del Consejo.
c) Designar los vocales del Consejo de nombramiento discrecional.
Artículo 8. El Secretario general.
1. El Secretario general del Real Patronato será nombrado y separado por Real Decreto
del Consejo de Ministros, a propuesta del Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Tendrá
categoría de Subsecretario, a efectos de representación y protocolo, por lo que sus
funciones no serán retribuidas, sin perjuicio de las indemnizaciones que correspondan.
El funcionario designado como Secretario general continuará en la situación
administrativa de procedencia.
2. Son atribuciones del Secretario general como órgano directivo del Organismo:
a) Mantener informado al Presidente del Consejo de las actividades del Real Patronato,
así como prestar al mismo el asesoramiento y asistencia que sean necesanos.
b) Ostentar la representación ordinaria del Organismo autónomo.
c) Elaborar y ejecutar los planes generales de actividades.
d) Ejercer la dirección del Organismo autónomo y de su personal, en los términos
previstos en las disposiciones legales vigentes. e) Aprobar las propuestas de anteproyectos
de presupuestos anuales de gastos e ingresos, así como rendir las cuentas del Organismo
autónomo. f) Elaborar las memorias anuales de actuaciones. g) Celebrar toda clase de actos
y contratos en nombre del Organismo. h) Aprobar los gastos y ordenar los pagos. i)
Constituir las Comisiones de expertos. j~ Desempeñar cuantas otras funciones se le atribuyan por norma legal o reglamentaria.
3. El Secretario general será suplido, en caso de vacante, ausencia o enfermedad, por el
Director técnico.
Artículo 9. Las Comisiones de expertos.
1. Para articular las aportaciones humanísticas, científicas y técnicas que hagan posible el
cumplimiento de los fines del Real Patronato se constituirán Comisiones de expertos
integradas po; científicos, profesionales y directivos cón carácter honorífico. Podrán contar
con apoyos personales y técnicos. 2. Las Comisiones de expertos elaborarán informes,
dictámenes y recomendaciones, y cualquier otro instrumento de comunicación técnica en
pro de los fines del Real Patronato.
Artículo 10. La Dirección Técnica.
1. La Dirección Técnica, con nivel orgánico de Subdirección General, es el órgano de
gestión técnica y administrativa del Real Patronato. 2. Corresponde a la Dirección Técnica
realizar, de acuerdo con las directrices superiores, las siguientes funciones:
a) Preparar o informar los asuntos que hayan de someterse al Consejo.
b) Elaboración de la propuesta de anteproyecto de presupuestos anuales de gastos e
ingresos del Real Patronato y la gestión económico-hnanciera del mismo.
c) Gestión de los recursos humanos del Organismo.
d) La coordinación y gestión de los servicios relacionados con el régimen interior y
asuntos generales del Organismo.
e) Mantener relaciones de carácter técnico con organismos públicos y privados y con
científicos, expertos y promotores, tanto nacionales como internacionales. Elaboración de
propuestas para la constitución de Comisiones de expertos y gestión de las mismas y de los
apoyos que precisen.
f) Coordinar las actividades de estudios, investigación y desarrollo e información sobre
materias relacionadas con las funciones del Real Patronato.
Artículo 11. Régimen de personal
El personal funcionario y laboral del Real Patronato sobre Discapacidad se regirá por la
normativa de función pública y la legislación laboral aplicable a la Administración General
del Estado.
Artículo 12. Recursos económicos y patrimonio.
1. Los bienes y medios económicos del Real Patronato son los siguientes:
a) Los bienes y valores que constituyan el patrimonio, así como los productos y rentas
del mismo.
b) Las transferencias y subvenciones que anualmente se consignen en los Presupuestos
Generales del Estado.
c) Los ingresos de derecho público o privado que le corresponden y, en particular, los
que procedan del desarrollo de las actividades relacionadas con los fines del Real Patronato.
d) Las donaciones, legados y otras aportaciones de entidades privadas y de particulares.
e) Cualesquiera otros recursos económicos, ordinarios o extraordinarios que esté
legalmente autorizado a percibir.
2. El régimen patrimonial será el establecido en el artículo 48 de la Ley 6/1997 de 14 de
abril de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado.
Artículo 13. Régimen de contratación.
El régimen jurídico aplicable para la contratación de bienes y servicios será el
establecido en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas y demás normativa de
desarrollo para el resto de la Administración General del Estado.
Artículo 14. Régimen económico-financiero.
1. El régimen presupuestario, económico-financiero de intervención, control financiero y
contabilidad sera el establecido en la Ley General Presupuestaria.
2. El Organismo autónomo estará sometido al control interno de su gestión económicofinanciera a realizar por la Intervención Delegada en el Real Patronato, que tendrá el nivel
que se le asigne en la correspondiente relación de puestos de trabajo y estará adscrita orgánicamente al Secretario general del Real Patronato, sin perjuicio de su dependencia
funcional de la Intervención General de la Administración del Estado.
Artículo 15. Actos que agotan la vía administrativa.
Ponen fin a la vía administrativa todos los actos y resoluciones del Secretario general del
Real Patronato sobre Discapacidad, de conformidad con lo establecido en la disposición
adicional decimoquinta de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento
de la Administración General del Estado.
VII. DERECHO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR
38. -REAL DECRETO LEGISLATIVO 5/2000, DE 4 DE AGOSTO, POR EL QUE
SE APRUEBA EL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY DE INFRACCIONES Y
SANCIONES EN EL ORDEN SOCIAL
(...)
Artículo 8. Infracciones muy graves. (Relaciones laborales)
12. Las decisiones unilaterales del empresario que impliquen discriminaciones
desfavorables por razón de edad o cuando contengan discriminaciones favorables o
adversas en materia de retribuciones, jornada, formación, promoción y demás condiciones
de trabajo, por circunstancias de sexo, origen, estado civil, raza, condición social, ideas
religiosas o políticas, adhesión o no a sindicatos y a sus acuerdos, vínculos de parentesco
con otros trabajadores en la empresa, lengua dentro del Estado español, o por razón de
disminuciones físicas, psíquicas o sensoriales178.
(...)
Artículo 12.7. Infracciones graves (Prevención de riesgos laborales).
La adscripción de trabajadores a puestos de trabajo cuyas condiciones fueren
incompatibles con las características personales o de quienes se encuentren
manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias
psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo, así como la dedicación de aquéllos a la
realización de tareas sin tomar en consideración sus capacidades profesionales en materia
de seguridad y salud en el trabajo, salvo que se trate de infracción muy grave conforme al
artículo siguiente.
(...)
Artículo 13.4. Infracciones muy graves (Prevención de riesgos laborales).
La adscripción de trabajadores a puestos de trabajo cuyas condiciones fueren
incompatibles con las características personales o de quienes se encuentren
manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias
psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo, así como la dedicación de aquéllos a la
realización de tareas sin tomar en consideración sus capacidades profesionales en materia
de seguridad y salud en el trabajo, cuando de ello derive un riesgo grave e inminente para la
seguridad y salud de los trabajadores.
(...)
Artículo 15.3. Infracciones graves (Empleo).
2. El incumplimiento en materia de integración la-boral de minusválidos de la obligación
legal de reserva de puestos de trabajo para minusválidos, o de la apli-cación de sus medidas
alternativas de carácter excepcional179.
178
179
Véase Artículo 4.2.c) y 17 del Estatuto de los Trabajadores.
Artículo 38.1 de la Ley 13/1982, de 13 de abril, Integración Social de Minusválidos.
VIII. NORMAS FISCALES RELACIONADAS CON EL EMPLEO DE LAS
PERSONAS CON DISCAPACIDAD
39. -LEY 43/1995, DE 27 DE DICIEMBRE, SOBRE IMPUESTO DE SOCIEDADES,
EN SU RE-DACCIÓN DADA POR LA LEY 46/2002, DE 15 DE DICIEMBRE, DE
REFORMA PARCIAL DEL IRPF Y POR LA QUE SE MODIFICAN LAS LEYES
DE LOS IMPUESTOS DE SOCIEDADES Y SOBRE LA RENTA DE LOS NO
RESIDENTES (BOE del 19)
Artículo 36 bis. Deducción por creación de empleo para trabajadores minusválidos.
1. Será deducible de la cuota íntegra la cantidad de 6.000 euros por cada persona / año
de incremento del promedio de la plantilla de trabajadores minusválidos, contratados, de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 39 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración
Social de Minusválidos, por tiempo indefinido, experimentado durante el período
impositivo, respecto a la plantilla media de trabajadores minusválidos con dicho tipo de
contratos del período inmediatamente anterior.
2.
Para el cálculo del incremento del promedio de plantilla se computarán
exclusivamente los trabajadores minusválidos/año con contrato indefinido que desarrollen
jornada completa en los términos que dispone la legislación laboral.
3. Los trabajadores contratados que dieran derecho a la deducción prevista en este
artículo no se computarán a efectos de la libertad de amortización con creación de empleo
regulada en el Real Decreto-ley 7/1994, de 20 de junio; en el Real Decreto-ley 2/1995, de
17 de febrero, y en el artículo 123 de la presente Ley.
40. -LEY 40/1998, DE 9 DE DICIEMBRE, IMPUES-TO SOBRE LA RENTA DE
PERSONAS FÍ-SICAS, EN SU REDACCIÓN DADA POR LA LEY 46/2002, DE 18
DE DICIEMBRE, DE REFORMA PARCIAL DEL IRPF (BOE del 19)
Artículo 7.180 Rentas exentas.
a) Las prestaciones públicas extraordinarias por actos de terrorismo y las pensiones
derivadas de medallas y condecoraciones concedidas por actos de terrorismo. (...)
h) Las prestaciones familiares por hijo a cargo reguladas en el capítulo IX del Título II
del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto
legislativo 1/1994, de 20 de junio, así como las pensiones y los haberes pasivos de orfandad
percibidos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y clases pasivas y demás
prestaciones públicas por situación de orfandad.
i) Las cantidades percibidas de instituciones públicas con motivo del acogimiento de
personas con minusvalía o mayores de sesenta y cinco años y las ayudas económicas
otorgadas por instituciones públicas a personas con un grado de minusvalía igual o superior
al 65 por 100 o mayores de sesenta y cinco años para financiar su estancia en residencias o
centros de día, siempre que el resto de sus rentas no excedan del doble del salario mínimo
interprofesional. (...)
n) Las prestaciones por desempleo reconocidas por la respectiva entidad gestora cuando
se perciban en la modalidad de pago único establecida en el Real Decreto 1044/1985, de 19
de junio, por el que se regula el abono de la prestación por desempleo en su modalidad de
pago único, con el límite de 12.020, 24 euros, siempre que las cantidades percibidas se
destinen a las finalidades y en los casos previstos en la citada norma.
El límite establecido en el párrafo anterior no se aplicará en el caso de prestaciones por
desempleo percibidas por trabajadores discapacitados que se conviertan en trabajadores
autónomos, en los términos del artículo 31 de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de
Medidas fiscales, administrativas y del orden social.
La exención prevista en el párrafo primero estará condicionada al mantenimiento de la
acción o participación durante el plazo de cinco años, en el supuesto de que el
contribuyente se hubiere integrado en sociedades laborales o cooperativas de trabajo
asociado, o al mantenimiento, durante idéntico plazo, de la actividad, en el caso del
trabajador autónomo.»
(...)
CAPÍTULO III
Mínimo personal y familiar
Artículo 40. Mínimo personal y familiar.181
El mínimo personal y familiar de cada contribuyente estará formado por la suma de las
cuantías que resulten de acuerdo con los artículos 40 bis y 40 ter de esta Ley, y se aplicará,
en primer lugar, a reducir la parte general de la renta del período impositivo, sin que ésta
pueda resultar negativa como consecuencia de tal disminución. El remanente, si lo hubiere,
se aplicará a reducir la parte especial de la renta del período impositivo, que tampoco podrá
resultar negativa. El resultado de estas minoraciones dará lugar a la parte general y especial
de la base imponible, respectivamente.
Artículo 40 bis. Mínimo personal.
Los contribuyentes podrán reducir en concepto de mínimo personal, con carácter general,
la cantidad de 3.400 euros anuales.
Artículo 40 ter. Mínimo por descendientes.
1. Los contribuyentes podrán reducir en concepto de mínimo por descendientes, por
cada uno de ellos soltero menor de veinticinco años o discapacitado cualquiera que sea su
edad, siempre que conviva con el contribuyente y no tenga rentas anuales, excluidas las
exentas, superiores a 8.000 euros, la cantidad de:
1.400 euros anuales por el primero.
1.500 euros anuales por el segundo.
2.200 euros anuales por el tercero.
2.300 euros anuales por el cuarto y siguientes.
A estos efectos, se asimilarán a los descendientes aquellas personas vinculadas al
contribuyente por razón de tutela y acogimiento, en los términos previstos en la legislación
civil aplicable.
Entre otros casos, se considerará que conviven con el contribuyente los descendientes
que, dependiendo del mismo, estén internados en centros especializados.
2. Cuando dos o más contribuyentes tengan derecho a la aplicación del mínimo previsto
en este artículo respecto de los mismos descendientes, su importe se prorrateará entre ellos
por partes iguales.
No obstante, cuando los contribuyentes tengan distinto grado de parentesco con el
descendiente, la aplicación del mínimo corresponderá a los de grado más cercano, salvo que
éstos no tengan rentas anuales, excluidas las exentas, superiores a 8.000 euros, en cuyo caso
corresponderá a los del siguiente grado.
3. No procederá la aplicación de los mínimos por descendientes a que se refiere el
apartado 1 anterior, cuando las personas que generen el derecho a los mismos presenten
declaración por este impuesto ola comunicación prevista en el artículo 81 de esta Ley.
4. La determinación de las circunstancias familiares que deben tenerse en cuenta a
efectos de lo establecido en este artículo, se realizará atendiendo ala situación existente en
la fecha de devengo del Impuesto.
5. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, en caso de fallecimiento de un
descendiente que genere el derecho a practicar la reducción prevista en este artículo, el
mínimo por descendientes será de 1.400 euros.
(...)
CAPÍTULO VI
Base liquidable
Artículo 46. Base liquidable general y especial.
1. La base liquidable general estará constituida por el resultado de practicar en la parte
general de la base imponible, exclusivamente y por este orden, las reducciones a que se
refieren los artículos 46 bis, 46 ter, 46 quáter, 47, 47 bis, 47 ter, 47 quinquies, 48, 48 bis y
48 ter de esta Ley, sin que pueda resultar negativa como consecuencia de dichas
disminuciones.
La base liquidable especial será el resultado de disminuir la parte especial de la base
imponible en el remanente, si lo hubiere, de las reducciones previstas en el párrafo anterior,
sin que pueda resultar negativa como consecuencia de tal disminución.
2. Esta reducción, incrementada en su caso de acuerdo con lo previsto en los artículos 46
ter y 46 quáter siguientes, tendrá como límite máximo el importe de los rendimientos netos
del trabajo.
Artículo 46 ter. Reducción por prolongación de la actividad laboral.
Los trabajadores activos mayores de sesenta y cinco años que continúen o prolonguen la
actividad laboral, incrementarán en un 100 por 100 el importe de la reducción prevista en el
artículo anterior.
Artículo 46 quáter. Reducción por movilidad geográfica.
Los contribuyentes desempleados inscritos en la oficina de empleo que acepten un puesto
de trabajo que exija el traslado de su residencia habitual a un nuevo municipio, en las
condiciones que reglamentariamente se determinen, incrementarán en un 100 por 100 el
importe de la reducción prevista en el artículo 46 bis de esta Ley.
Esta reducción se aplicará en el periodo impositivo en el que se produzca el cambio de
residencia y en el siguiente.
Artículo 47. Reducción por cuidado de hijos.
En concepto de cuidado de hijos la base imponible se reducirá en 1.200 euros anuales,
por cada descendiente menor de tres años, que genere derecho ala aplicación del mínimo
por descendientes.
En los supuestos de adopción o acogimiento, tanto preadoptivo como permanente, esta
reducción se podrá practicar, con independencia de la edad del menor, en el período
impositivo en que se inscriba en el Registro Civil y en los dos siguientes. Cuando la
inscripción no sea necesaria, la reducción se podrá practicar en el período impositivo en
que se produzca la resolución judicial o administrativa correspondiente y en los dos
siguientes.
Artículo 47 bis. Reducción por edad.
1. Cuando el contribuyente tenga una edad superior a sesenta y cinco años, la base
imponible se reducirá en 800 euros anuales.
2. Por cada ascendiente mayor de sesenta y cinco años o discapacitado cualquiera que
sea su edad que conviva con el contribuyente y no tenga rentas anuales, excluidas las
exentas, superiores a 8.000 euros, la base imponible se reducirá en 800 euros anuales.
Artículo 47 ter. Reducción por asistencia.
1. En concepto de asistencia la base imponible se reducirá en 1.000 euros anuales,
cuando el contribuyente tenga una edad superior a setenta y cinco años.
2. Por el mismo concepto y por cada ascendiente mayor de setenta y cinco años que
cumpla los requisitos previstos en el apartado 2 del artículo anterior, la base imponible se
reducirá en 1.000 euros anuales.
Artículo 47 quáter. Normas comunes para la aplicación de las reducciones por cuidado
de hijos, edad y asistencia.
Para la determinación de las reducciones previstas en los artículos 47, 47 bis y 47 ter, se
tendrán en cuenta las siguientes normas:
1.ª Cuando dos o más contribuyentes tengan derecho a la aplicación de las reducciones
respecto de los mismos ascendientes o descendientes, su importe se prorrateará entre ellos
por partes iguales.
No obstante, cuando los contribuyentes tengan distinto grado de parentesco con el
ascendiente o descendiente, la aplicación de la reducción corresponderá a los de grado más
cercano, salvo que éstos no tengan rentas anuales, excluidas las exentas, superiores a 8.000
euros, en cuyo caso corresponderá a los del siguiente grado.
2.ª No procederá la aplicación de estas reducciones cuando los ascendientes presenten
declaración por este Impuesto o la solicitud de devolución prevista en el artículo 81 de esta
Ley.
3.ª La determinación de las circunstancias personales y familiares que deban tenerse en
cuenta a efectos de lo establecido en los artículos 47, 47 bis y 47 ter de esta Ley, se
realizará atendiendo a la situación existente en la fecha de devengo del Impuesto.
4.ª Para la aplicación de las reducciones por edad y por asistencia correspondientes a los
ascendientes será necesario que éstos convivan con el contribuyente, al menos, la mitad del
período impositivo.
Se considerará que conviven con el contribuyente los ascendientes discapacitados que,
dependiendo del mismo, sean internados en centros especializados.
Artículo 47 quinquies. Reducciones por discapacidad.
Adicionalmente alas reducciones anteriores se minorará la base imponible en los
siguientes supuestos:
1. Reducción por discapacidad del contribuyente.
Los contribuyentes discapacitados reducirán la base imponible en 2.000 euros anuales.
Dicha reducción será de 5.000 euros anuales, si el grado de minusvalía es igual o superior al
65 por 100.
2. Reducción por discapacidad de ascendientes o descendientes.
Por cada uno de los descendientes que genere derecho ala aplicación del mínimo por
descendientes a que se refiere el artículo 40 ter, o de los ascendientes que genere derecho a
la reducción por edad a que se refiere el apartado 2 del artículo 47 bis, ambos de esta Ley,
que sean discapacitados, cualquiera que sea su edad, la base imponible se reducirá en 2.000
euros anuales. Dicha reducción será de 5.000 euros anuales, si el grado de minusvalía es
igual o superior al 65 por 100.
3. Reducción por discapacidad de trabajadores activos.
Los contribuyentes discapacitados que obtengan rendimientos del trabajo como
trabajadores activos reducirán la base imponible en 2.800 euros anuales.
Dicha reducción será de 6.200 euros anuales para los trabajadores activos discapacitados
que acrediten necesitar ayuda de terceras personas o movilidad reducida, o un grado de
minusvalía igual o superior al 65 por 100.
El importe máximo de las reducciones a practicar en la base imponible por este concepto
y por la reducción por rendimientos del trabajo prevista en el artículo 46 bis de esta Ley,
incrementada en su caso de acuerdo con lo señalado en los artículos 46 ter y 46 quáter, no
podrá superar la cuantía de los rendimientos netos del trabajo.
4. Reducción por gastos de asistencia de los discapacitados.
En concepto de gastos de asistencia, los contribuyentes discapacitados que acrediten
necesitar ayuda de terceras personas o movilidad reducida, o un grado de minusvalía igual o
superior al 65 por 100, reducirán la base imponible en 2.000 euros anuales.
Por cada ascendiente o descendiente que genere el derecho ala reducción prevista en el
apartado 2 anterior, y que acredite necesitar ayuda de terceras personas o movilidad
reducida, o un grado de minusvalía igual o superior al 65 por 100, la base imponible se
reducirá en 2.000 euros anuales.
5. Para la aplicación de las reducciones previstas en los apartados 1, 2 y 4 de este
artículo se tendrán en cuenta los requisitos previstos en el artículo 47 quáter de esta Ley.
6. A los efectos de este Impuesto, tendrán la consideración de discapacitados los
contribuyentes que acrediten, en las condiciones que reglamentariamente se establezcan, un
grado de minusvalía igual o superior al 33 por 100.
En particular, se considerará acreditado un grado de minusvalía igualo superior al 33 por
100 en el caso de los pensionistas de la Seguridad Social que tengan reconocida una
pensión de incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez y en el caso de los
pensionistas de clases pasivas que tengan reconocida una pensión de jubilación o retiro por
incapacidad permanente para el servicio o inutilidad. Igualmente, se considerará acreditado
un grado de minusvalía igualo superior al 65 por 100, cuando se trate de minusválidos cuya
incapacidad sea declarada judicialmente, aunque no alcance dicho grado.
Artículo 48 bis. Reducciones por aportaciones y contribuciones a planes de pensiones,
mutualidades de previsión social y planes de previsión asegurados constituidos a favor
de personas con minusvalía.
1. Las aportaciones realizadas a planes de pensiones a favor de personas con un grado
de minusvalía igual o superior al 65 por 100, de acuerdo con lo previsto en la disposición
adicional decimoséptima de esta Ley, podrán ser objeto de reducción en la base imponible
con los siguientes límites máximos:
a) Las aportaciones anuales realizadas aplanes de pensiones a favor de personas con
minusvalía con las que exista relación de parentesco o tutoría, con el límite de 8.000 euros
anuales.
Ello sin perjuicio de las aportaciones que puedan realizar a sus propios planes de
pensiones, de acuerdo con los límites establecidos en el artículo 48 de esta Ley.
b) Las aportaciones anuales realizadas por las personas minusválidas partícipes, con el
límite de 24.250 euros anuales.
El conjunto de las reducciones practicadas por todas las personas que realicen
aportaciones a favor de un mismo minusválido, incluidas las del propio minusválido, no
podrá exceder de 24.250 euros anuales. A estos efectos, cuando concurran varias
aportaciones a favor del minusválido, habrán de ser objeto de reducción, en primer lugar,
las aportaciones realizadas por el propiominusválido, y sólo si las mismas no alcanzaran el
límite de 24.250 euros señalado, podrán ser objeto de reducción las aportaciones realizadas
por otras personas a su favor en la base imponible de éstas, de forma proporcional sin que,
en ningún caso, el conjunto de las reducciones practicadas por todas las personas que
realizan aportaciones a favor de un mismo minusválido pueda exceder de 24.250 euros.
2. El régimen regulado en este artículo también será de aplicación a las aportaciones a
mutualidades de previsión social y prestaciones de las mismas a favor de minusválidos que
cumplan los requisitos previstos en la disposición adicional decimoséptima de esta Ley, y a
las primas satisfechas a los planes de previsión asegurados y las prestaciones de los mismos
que cumplan los requisitos previstos en el artículo 48 y en la disposición adicional
decimoséptima de esta Ley. En tal caso, los límites establecidos en el apartado 1 anterior
serán conjuntos para las aportaciones a planes de pensiones, mutualidades de previsión
social y planes de previsión asegurados.
La disposición de derechos consolidados de estas mutualidades de previsión social en
supuestos distintos de los previstos en la citada disposición adicional decimoséptima tendrá
las consecuencias previstas en el artículo 48.2.b), segundo párrafo, de esta Ley.
3. Las aportaciones a los planes de pensiones, mutualidades de previsión social y a los
planes de previsión asegurados constituidos a favor de personas con minusvalía, realizadas
por las personas a las que se refiere el apartado 1 de la disposición adicional decimoséptima
de esta Ley, no estarán sujetas al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Disposición adicional decimoséptima.182 Planes de pensiones, mutualidades de previsión
social y planes de previsión asegurados constituidos a favor de personas con minusvalía.
Cuando se realicen aportaciones a planes de pensiones a favor de personas con un grado
de minusvalía igual o superior al 65 por 100, a los mismos les resultará aplicable el régimen
financiero de los planes de pensiones, regulado en la Ley 8/1987, de 8 de junio, de
Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones, con las siguientes especialidades:
1. Podrán efectuar aportaciones al plan de pensiones tanto el propio minusválido
partícipe como las personas que tengan con el mismo una relación de parentesco en línea
directa o colateral hasta el tercer grado inclusive, así como el cónyuge o aquellos que les
tuviesen a su cargo en régimen de tutela o acogimiento.
En estos últimos supuestos, las personas con minusvalía habrán de ser designadas
beneficiarias de manera única e irrevocable para cualquier contingencia.
No obstante, la contingencia de muerte del minusválido podrá generar derecho a
prestaciones de viudedad, orfandad o a favor de quienes hayan realizado aportaciones al
plan de pensiones del minusválido en proporción a la aportación2. Como límite máximo de
las aportaciones, a efectos de lo previsto en el artículo 5.3 de la Ley 8/1987, de 8 de junio,
de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones, se aplicarán las siguientes cuantías:
a) Las aportaciones anuales máximas realizadas por las personas minusválidas partícipes
no podrán rebasar la cantidad de 24.250 euros.
b) Las aportaciones anuales máximas realizadas por cada partícipe a favor de personas
con minusvalía ligadas por relación de parentesco no podrán rebasar la cantidad de 8.000
euros. Ello sin perjuicio de las aportaciones que pueda realizar a su propio plan de
pensiones, de acuerdo con el límite previsto en el artículo 5.3 de la Ley 8/1987, de
Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones.
c) Las aportaciones anuales máximas a planes de pensiones realizadas a favor de una
persona con minusvalía, incluyendo sus propias aportaciones, no podrán rebasar la cantidad
de 24.250 euros.
La inobservancia de estos límites de aportación será objeto de la sanción prevista en el
artículo 36.4 de la Ley 8/1987, de 8 de junio, de Regulación de Planes y Fondos de
Pensiones. A estos efectos, cuando concurran varias aportaciones a favor del minusválido,
se entenderá que el límite de 24.250 euros se cubre, primero, con las aportaciones del
propio minusválido, y cuando éstas no superen dicho límite con las restantes aportaciones
en proporción a su cuantía.
La aceptación de aportaciones a un plan de pensiones, a nombre de un mismo
beneficiario minusválido, por encima del límite de 24.250 euros anuales, tendrá la
consideración de infracción muy grave, en los términos previstos en el artículo 35.3. n) de
la Ley 8/1987, de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones.
3. Las prestaciones del plan de pensiones deberán ser en forma de renta, salvo que, por
circunstancias excepcionales, y en los términos y condiciones que reglamentariamente se
establezcan, puedan percibirse en forma de capital.
4. Reglamentariamente podrán establecerse especificaciones en relación con las
contingencias por las que pueden satisfacerse las prestaciones, a las que se refiere el
artículo 8.6 de la Ley 8/1987, de 8 de junio, de Regulación de los Planes y Fondos de
Pensiones.
5. Reglamentariamente se determinarán los supuestos en los que podrán hacerse efectivos
los derechos consolidados en el plan de pensiones por parte de las personas con minusvalía,
de acuerdo con lo previsto en el artículo 8.8 de la Ley 8/1987, de 8 de junio, de Regulación
de los Planes y Fondos de Pensiones.
6.
El régimen regulado en esta disposición adicional será de aplicación a las
aportaciones y prestaciones realizadas o percibidas de mutualidades de previsión social y de
planes de previsión asegurados a favor de minusválidos que cumplan los requisitos
previstos en los anteriores apartados y los que se establezcan reglamentariamente. En tal
caso, los límites establecidos serán conjuntos para las aportaciones a planes de pensiones, a
planes de previsión asegurados y a mutualidades de previsión social.
41. -REAL DECRETO 214/1999, DE 5 DE FEBRERO, QUE APRUEBA EL
REGLAMENTO DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LAS PER-SONAS
FÍSICAS (BOE del 9), EN SU REDACCIÓN DADA POR EL REAL DECRETO
27/2003, DE 10 DE ENERO (BOE del 11)
(...)
Art. 10. Aplicación de la reducción del 40 por 100 a determinados rendimientos del
trabajo183.
1. A efectos de la aplicación de la reducción prevista en el artículo 17.2.a) de la Ley del
Impuesto, se consideran rendimientos del trabajo obtenidos de forma notoriamente irregular
en el tiempo, exclusivamente, los siguientes, cuando se imputen en un único periodo
impositivo:
c) Las prestaciones satisfechas por lesiones no invalidantes o incapacidad permanente, en
cualquiera de sus grados, por empresas y por entes públicos.
(...)
Art. 53. Condiciones de financiación de la vivienda habitual para la aplicación de los
porcentajes de deducción incrementados.—Los porcentajes de deducción previstos en el
artículo 55.1.1.º , b), de la Ley del Impuesto serán de aplicación de la siguiente manera:
2.º Cuando se trate de obras e instalaciones de adecuación realizadas por minusválidos, a
las que se refiere el artículo 55.1.4.º , c), de la Ley del Impuesto, deberán producirse las
siguientes circunstancias:
a) Que el importe financiado de las obras o instalaciones de adecuación suponga, al
menos, un 30 por 100 de dicha inversión.
b) Que la financiación se realice a través de una entidad de crédito o entidad aseguradora
o mediante préstamos concedidos por las empresas al empleado minusválido.
c) Que durante los tres primeros años no se amorticen cantidades que superen en su
conjunto el 40 por 100 del importe total solicitado.
Los porcentajes de deducción del 25 o del 20 por 100 se aplicarán, como máximo, sobre
1.000.000 de pesetas, aplicándose el 15 por 100 sobre el exceso, hasta 2.000.000 de pesetas.
El porcentaje de deducción del 25 por 100 se aplicará, exclusivamente, durante los dos
años siguientes a la realización de las obras o instalaciones de adecuación.
(...)
Art. 55. Obras de adecuación de la vivienda habitual por minusválidos.—1. A efectos de
la deducción prevista en el artículo 55.1.4.º de la Ley del Impuesto, se entiende por obras e
instalaciones de adecuación de la vivienda habitual de los discapacitados aquellas que
impliquen una reforma del interior de la misma, así como las de modificación de los
elementos comunes del edificio que sirvan de paso necesario entre la finca urbana y la vía
pública, tales como escaleras, ascensores, pasillos, portales o cualquier otro elemento
arquitectónico, o las necesarias para la aplicación de dispositivos electrónicos que sirvan
para superar barreras de comunicación sensorial o de promoción de su seguridad.
2. La acreditación de la necesidad de las obras e instalaciones para la accesibilidad y
comunicación sensorial que facilite el desenvolvimiento digno y adecuado de la persona
con minusvalía, se efectuará ante la Administración tributaria mediante certificado o
resolución expedido por el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales o el órgano
competente de las Comunidades Autónomas en materia de valoración de minusvalías,
basándose en el dictamen emitido por los Equipos de Valoración y Orientación
dependientes de la misma.
(...)
CAPÍTULO III184
Acreditación de la condición de discapacitado
Artículo 67. Acreditación de la condición de discapacitado y de la necesidad de ayuda
de otra persona o de la existencia de dificultades de movilidad.
1. A los efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, tendrán la
consideración de discapacitados aquellos contribuyentes con un grado de minusvalía igual o
superior al 33 por ciento.
El grado de minusvalía deberá acreditarse mediante certificado o resolución expedido por
el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales o el órgano competente de las
Comunidades Autónomas. No obstante, se considerarán afectos de una minusvalía igual o
superior al 33 por ciento los pensionistas de la Seguridad Social que tengan reconocida una
pensión de incapacidad permanente en el grado de incapacidad permanente total, absoluta o
gran invalidez y los pensionistas de clases pasivas que tengan reconocida una pensión de
jubilación o retiro por incapacidad permanente para el servicio o inutilidad. Igualmente, se
considerará acreditado un grado de minusvalía igual o superior al 65 por ciento cuando se
trate de discapacitados cuya incapacidad sea declarada judicialmente, aunque no alcance
dicho grado.
2. A efectos de la reducción por discapacidad de trabajadores activos prevista en el
artículo 47 quinquies.3 de la Ley del Impuesto, los contribuyentes discapacitados deberán
acreditar la necesidad de ayuda de terceras personas para desplazarse a su lugar de trabajo o
para desempeñar el mismo, o la movilidad reducida para utilizar medios de transporte
colectivos, mediante certificado o resolución del Instituto de Migraciones y Servicios
Sociales o el órgano competente de las Comunidades Autónomas en materia de valoración
de las minusvalías, basándose en el dictamen emitido por los equipos de valoración y
orientación dependientes de las mismas.
(...)
Art. 81185. Regularización del tipo de retención.—1. Procederá regularizar el tipo de
retención en los supuestos a que se refiere el apartado 2 siguiente y se llevará a cabo en la
forma prevista en los apartados 3 y siguientes de este artículo.
2. Procederá regularizar el tipo de retención en las siguientes circunstancias:
7.° Si en el curso del año natural se produjera un aumento en el número de descendientes
o una variación en sus circunstancias, sobreviniera la condición de discapacitado o
aumentara el grado de minusvalía en el perceptor de rentas de trabajo o en sus
descendientes, siempre que dichas circunstancias determinasen una disminución de la base
para calcular el tipo de retención.
3. La regularización del tipo de retención se llevará a cabo del siguiente modo:
a) Se procederá a calcular un nuevo importe de la retención, de acuerdo con el
procedimiento establecido en el artículo 77 de este Reglamento, teniendo en cuenta las
circunstancias que motivan la regularización.
b) Este nuevo importe de la retención se minorará en la cuantía de las retenciones e
ingresos a cuenta practicados hasta ese momento. En el supuesto de contribuyentes que
adquieran su condición por cambio de residencia, del nuevo importe de la retención se
minorarán las retenciones e ingresos a cuenta del Impuesto sobre la Renta de no Residentes
practicadas durante el período impositivo en el que se produzca el cambio de residencia, así
como las cuotas satisfechas por este impuesto devengadas durante el período impositivo en
el que se produzca el cambio de residencia.
c) El nuevo tipo de retención se obtendrá multiplicando por 100 el cociente obtenido de
dividir la diferencia resultante del párrafo anterior entre la cuantía total de las retribuciones
a las que se refiere el artículo 78.2 de este Reglamento que resten hasta el final del año y se
expresará en números enteros, redondeándose al más próximo. Cuando la base para calcular
el tipo de retención fuese cero o negativa, el tipo de retención será cero.
En este caso no procederá restitución de las retenciones anteriormente practicadas, sin
perjuicio de que el perceptor solicite posteriormente, cuando proceda, la devolución de
acuerdo con lo previsto en la Ley del Impuesto.
Lo dispuesto en este párrafo se entenderá sin perjuicio de los mínimos de retención
previstos en el artículo 80.2 de este Reglamento».
4. Los nuevos tipos de retención se aplicarán a partir de la fecha en que se produzcan las
variaciones a que se refieren los números 1.°, 2.°, 3.°, 4.° y 5.° del apartado 2 de este
artículo y a partir del momento en que el perceptor de los rendimientos del trabajo
comunique al pagador las variaciones a que se refieren los números 6.°, 7.°, 8.°, 9.°, 10.° y
11.° de dicho apartado, siempre y cuando tales comunicaciones se produzcan con, al menos,
cinco días de antelación a la confección de las correspondientes nóminas, sin perjuicio de
las responsabilidades en que el perceptor pudiera incurrir cuando la falta de comunicación
de dichas circunstancias determine la aplicación de un tipo inferior al que corresponda, en
los términos previstos en el artículo 89 de la Ley del Impuesto.
La regularización a que se refiere este artículo podrá realizarse, a opción del pagador, a
partir del día 1 de los meses de abril, julio y octubre, respecto de las variaciones que,
respectivamente, se hayan producido en los trimestres inmediatamente anteriores a estas
fechas.
5. En el caso de regularización por incremento de retribuciones, el incremento de la
cuota de retención resultante tendrá como límite el incremento de retribuciones. Los citados
incrementos deberán calcularse en relación con la primera retribución y cuota de retención
previstas en el ejercicio.
42. -LEY 37/1992, DE 28 DE DICIEMBRE, DEL IMPUESTO SOBRE EL VALOR
AÑADIDO (BOE del 29)
Artículo 104186.
Uno. En los casos de aplicación de la regla de prorrata general, sólo será deducible el
impuesto soportado en cada período de liquidación en el porcentaje que resulte de lo
dispuesto en el apartado dos siguiente.
Para la aplicación de lo dispuesto en el párrafo anterior no se computarán en el impuesto
soportado las cuotas que no sean deducibles en virtud de lo dispuesto en los artículos 95 y
96 de esta Ley.
Dos. El porcentaje de deducción a que se refiere el apartado anterior se determinará
multiplicando por 100 el resultante de una fracción en la que figuren: 1.En el numerador, el
importe total, determinado para cada año natural, de las entregas de bienes y prestaciones
de servicios que originen el derecho a la deducción, realizadas por el sujeto pasivo en el
desarrollo de su actividad empresarial o profesional o, en su caso, en el sector diferenciado
que corresponda. 2. En el denominador, el importe total, determinado para el mismo
período de tiempo, de las entregas de bienes y prestaciones de servicios realizadas por el
sujeto pasivo en el desarrollo de su actividad empresarial o profesional o, en su caso, en el
sector diferenciado que corresponda, incluidas aquellas que no originen el derecho a
deducir, incrementado en el importe total de las subvenciones que, con arreglo a lo
dispuesto en el artículo 78, apartado dos, número 3, de esta Ley, no integren la base
imponible, siempre que las mismas se destinen a financiar actividades empresariales o
profesionales del sujeto pasivo. Las referidas subvenciones se incluirán en el denominador
de la prorrata en el ejercicio en que se perciban efectivamente, salvo las de capital, que se
imputarán en la forma en que se indica en el párrafo siguiente. No se incluirán las citadas
subvenciones en la medida en que estén relacionadas con las operaciones exentas o no
sujetas que originen el derecho a la deducción.
Las subvenciones de capital se incluirán en el denominador de la prorrata, si bien podrán
imputarse por quintas partes en el ejercicio en el que se hayan percibido y en los cuatro
siguientes. No obstante, las subvenciones de capital concedidas para financiar la compra de
determinados bienes o servicios, adquiridos en virtud de operaciones sujetas y no exentas
del impuesto, minorarán exclusivamente el importe de la deducción de las cuotas
soportadas o satisfechas por dichas operaciones, en la misma medida en que hayan
contribuido a su financiación.
A efectos de lo dispuesto en los párrafos anteriores no se tomarán en cuenta las
subvenciones que no integren la base imponible, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo
78, apartado dos, número 3.o de esta Ley, percibidas por los Centros especiales de empleo
regulados por la Ley 13/1988, de 7 de abril, cuando se cumplan los requisitos establecidos
en el apartado 2 de su artículo 43.
43. -ORDEN DE 7 DE FEBRERO DE 2000 POR LA QUE SE DESARROLLAN
PARA EL AÑO 2000 EL RÉGIMEN DE ESTIMACIÓN OBJETIVA DEL
IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE PERSONAS FÍSICAS Y EL RÉGIMEN
ESPECIAL SIMPLIFICADO DEL IMPUES-TO SOBRE EL VALOR AÑADIDO
Instrucciones para la aplicación de los signos, índices o módulos en el Impuesto sobre la
Renta de Personas Físicas.
Normas generales
2.1.
2.ª) Personal asalariado.
Se computará en un 60 por 100 al personal asalariado menor de diecinueve años, al que
preste sus servicios bajo un contrato de aprendizaje o para la formación, así como a los
discapacitados con grado de minusvalía igual o superior al 33 por 100.
No se computarán las personas asalariadas con derecho a los incentivos de carácter fiscal
regulados en la Ley 64/1997, de 26 de diciembre por la que se regulan incentivos en materia
de Seguridad social y de carácter fiscal para el fomento de la contratación indefinida y la
estabilidad en el empleo187.
180
Modificado por el artículo segundo de la Ley 46/2002, de 18 de diciembre (BOE del 19), de reforma parcial
del IRPF.
181
Modificado por el artículo vigésimo de la Ley 46/2002, de 18 de diciembre (BOE del 19), de reforma parcial del
IRPF.
182
Se modifica por el artículo quincuagésimo de la Ley 46/2002, de 18 de diciembre (BOE del 19), de reforma
parcial del IRPF y por la que se modifican las Leyes de los Impuestos de Sociedades y sobre la Renta de no Residentes.
183
Modificada la rúbrica del artículo por el Real Decreto 27/2003, de 10 de enero.
184
Modificado por el Real Decreto 27/2003, de 10 de enero.
185
Modificado por el Real Decreto 27/2003, de 10 de enero.
186
En su redacción dada por el artículo 6 Decimosexto de la Ley 66/1997, de 30 de diciembre, de medidas fiscales,
administrativas, de orden social (BOE del 31).
187
Debe entenderse que la referencia ha de hacerse a las normas vigentes que regulan los programas
de fomento del empleo en 2002, es decir la Ley 53/2002, de 30 de diciembre (BOE del 31), de Medidas
Fiscales, Administrativas y del Orden social.
IX. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
44. -CONVENIO DE LA OIT 20 JUNIO 1983, NÚM. 159, SOBRE READAPTACIÓN
PROFESIONAL Y EMPLEO DE PERSONAS INVÁLIDAS. (RATIFICADO POR
ESPAÑA POR INSTRUMENTO DE 17 DE JULIO DE 1990, BOE DEL 23 DE
NOVIEMBRE)
La Conferencia General de la Organización Interna-cional del Trabajo:
Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del
Trabajo y congregada en dicha ciudad el 1 de junio de 1983 en su sexagésima novena
reunión;
Habiendo tomado nota de las normas internacionales existentes contenidas en la
Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955,
y en la Recomendación sobre el desarrollo de los recursos humanos, 1975;
Tomando nota de que desde la adopción de la Recomendación sobre la adaptación y la
readaptación profesionales de los inválidos, 1955, se han registrado progresos importantes
en la comprensión de las necesidades en materia de readaptación, en el alcance y
organización de los servicios de readaptación y en la legislación y la práctica de muchos
miembros en relación con las cuestiones abarcadas por la Recomendación;
Considerando que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el año 1981
Año Internacional de los Impedidos, con el tema de «plena participación e igualdad» y que
un programa mundial de acción, relativo a las personas inválidas, tendría que permitir la
adopción de medidas eficaces a nivel nacional e internacional para el logro de las metas de
la «plena participación» de las personas inválidas en la vida social y el desarrollo, así como
de la «igualdad»;
Considerando que esos progresos avalan la conveniencia de adoptar normas
internacionales nuevas al respecto para tener en cuenta, en especial, la necesidad de
asegurar, tanto en las zonas rurales como urbanas, la igualdad de oportunidades y de trato a
todas las categorías de personas inválidas en materia de empleo y de integración en la
comunidad; Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la
readaptación profesional, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la
reunión, y
Después de haber decidido que estas proposiciones revistan la forma de un Convenio,
Adopta, con fecha 20 de junio de 1983, el presente Convenio, que podrá ser citado como
el Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo (personas inválidas), 1983:
Parte I
DEFINICIONES Y CAMPO DE APLICACIÓN
Artículo l. 1. A los efectos del presente Convenio, se entiende por «persona inválida»
toda persona cuyas posibilidades de obtener y conservar un empleo adecuado y de progresar
en el mismo queden sustancialmente reducidas a causa de una deficiencia de carácter físico
o mental debidamente reconocida.
2. A los efectos del presente Convenio, todo miembro deberá considerar que la finalidad
de la readaptación profesional es la de permitir que la persona inválida obtenga y conserve
un empleo adecuado y progrese en el mismo, y que se promueva así la integración o la
reintegración de esta persona en la sociedad.
3. Todo miembro aplicará las disposiciones de este Convenio mediante medidas
apropiadas a las condiciones nacionales y conformes con la práctica nacional.
4. Las disposiciones del presente Convenio serán aplicables a todas las categorías de
personas inválidas.
Parte II
PRINCIPIOS DE POLÍTICA DE READAPTACION PROFESIONAL Y DE
EMPLEO PARA PERSONAS INVALIDAS
Art. 2. De conformidad con las condiciones, práctica y posibilidades nacionales, todo
miembro formulará, aplicará y revisará periódicamente la política nacional sobre la
readaptación profesional y el empleo de personas inválidas.
Art. 3. Dicha política estará destinada a asegurar que existan medidas adecuadas de
readaptación profesional al alcance de todas las categorías de personas inválidas y a
promover oportunidades de empleo para las personas inválidas en el mercado regular del
empleo.
Art. 4. Dicha política se basará en el principio de igualdad de oportunidades entre los
trabajadores inválidos y los trabajadores en general. Deberá respetarse la igualdad de
oportunidades y de trato para trabajadoras inválidas y trabajadores inválidos. Las medidas
positivas especiales encaminadas a lograr la igualdad efectiva de oportunidades y de trato
entre los trabajadores inválidos y los demás trabajadores no deberán considerarse
discriminatorias respecto de estos últimos.
Art. 5. Se consultará a las Organizaciones representativas de empleadores y de
trabajadores sobre la aplicación de dicha política, y en particular sobre las medidas que
deben adoptarse para promover la co-operación y la coordinación entre los Organismos
públicos y privados que participan en actividades de readaptación profesional. Se
consultará asimismo a las Organizaciones representativas constituidas por personas
inválidas o que se ocupan de dichas personas.
Parte III
MEDIDAS A NIVEL NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE SERVICIOS DE
READAPTACIÓN PROFESIONAL Y EMPLEO PARA PERSONAS
INVÁLIDAS
Art. 6. Todo miembro, mediante la legislación nacional y por otros métodos conformes
con las condiciones y prácticas nacionales, deberá adoptar las medidas necesarias para
aplicar los artículos 2, 3, 4 y 5 del presente convenio.
Art. 7. Las autoridades competentes deberán adoptar medidas para proporcionar y
evaluar los servicios de orientación y formación profesionales, colocación, empleo y otros
afines a fin de que las personas inválidas puedan lograr y conservar un empleo y progresar
en el mismo; siempre que sea posible y adecuado se utilizarán los servicios existentes para
los trabajadores en general, con las adaptaciones necesarias.
Art. 8. Se adoptarán medidas para promover el establecimiento y desarrollo de los
servicios de readaptación profesional y de empleo para personas inválidas en las zonas
rurales y en las comunidades apartadas.
Art. 9. Todo miembro deberá esforzarse en asegurar la formación y la disponibilidad de
asesores en materia de readaptación y de otro personal cualificado que se ocupe de la
orientación profesional, la formación profesional, la colocación y el empleo de personas
inválidas.
Parte IV
DISPOSICIONES FINALES
Art. 10. Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su
registro, al Director general de la Oficina Internacional del Trabajo.
Art. 11. 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos miembros de la Organización
Internacional del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director general.
2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos
miembros hayan sido registradas por el Director general.
3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada miembro, doce
meses después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.
Art. 12. 1. Todo miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la
expiración de un pe-ríodo de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto
inicialmente en vigor, mediante un acta comunicada, para su registro, al Director general de
la Oficina Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de
la fecha en que se haya registrado.
2. Todo miembro que haya ratificado este Convenio y que en el plazo de un año después
de la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente no haga uso
del derecho de denuncia previsto en este artículo, quedará obligado durante un nuevo
período de diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de
cada período de diez años, en las condiciones previstas en este artículo.
Art. 13. 1. El Director general de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos
los miembros de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas
ratificaciones, declaraciones y denuncias le comuniquen los miembros de la Organización.
2. Al notificar a los miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación
que le haya sido comunicada, el Director general llamará la atención de los miembros de la
Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio.
Art. 14. El Director general de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al
Secretario general de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con
el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas
las ratificaciones, declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los
artículos precedentes.
Art. 15. Cada vez que lo estime conveniente, el Consejo de Administración de la Oficina
Internacional del Trabajo presentará a la Conferencia una Memoria. Sobre la aplicación del
Convenio y considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la
cuestión de su revisión total o parcial.
Art. 16. l. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo Convenio que implique una
revisión total o parcial del presente, y a menos que el nuevo Convenio contenga
disposiciones en contrario:
a) La ratificación por un miembro del nuevo Convenio revisor implicará, ipso iure, la
denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el
artículo 12, siempre que el nuevo Convenio revisor haya entrado en vigor;
b) A partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo Convenio revisor, el presente
Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los miembros.
2. Este Convenio continuará en vigor, en todo caso, en su forma y contenido actuales
para los miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el Convenio revisor.
Art. 17. Las versiones inglesa y francesa del texto de este convenio son igualmente
auténticas.
El presente Convenio entró en vigor de forma general el 20 de junio de 1985, y para
España entrará en vigor el 2 de agosto de 1991, de conformidad con lo establecido en su
artículo 11.
45. -RECOMENDACIÓN 168 DE LA ORGANI-ZACIÓN INTERNACIONAL DEL
TRABAJO (OIT), SOBRE READAPTACIÓN PROFESIONAL DE PERSONAS
INVÁLIDAS
La Conferencia General de la Organización Interna-cional del Trabajo:
Convocada en Ginebra por el Consejo de Adminis-tración de la Oficina Internacional del
Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 1.º de junio de 1983 en su sexagésima novena
reunión;
Habiendo tomado nota de las normas internacionales existentes contenidas en la
Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955;
Tomando nota de que, desde la adopción de la Recomendación sobre la adaptación y la
readaptación profesionales de los inválidos, 1955, se ha registrado progresos importantes en
la comprensión de las necesidades en materia de readaptación, en el alcance y organización
de los servicios de readaptación, y en la legislación y la práctica de Estados Miembros en
relación con las cuestiones abarcadas por la Recomendación;
Considerando que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclama el año 1981
Año Inter-nacional de los Impedidos con el tema de «Plena participación e igualdad» y que
un programa mundial de acción relativa a las personas inválidas tendría que permitir la
adopción de medidas eficaces a nivel nacional e internacional para el logro de las metas de
la «plena participación» de las personas inválidas en la vida social y el desarrollo, así como
de la «igualdad»;
Considerando que esos progresos avalan la conveniencia de adoptar normas
internacionales nuevas al respecto para tener en cuenta, en especial, la necesidad de
asegurar, tanto en las zonas rurales como urbanas, la igualdad de oportunidades y de trata a
todas las categorías de personas inválidas en materia de empleo y de integración en la
comunidad;
Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la readaptación
profesional, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y
Después de haber decidido que estas proposiciones revistan la forma de una
recomendación que complete el Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo
(personas inválidas), 1983, y la Recomendación sobre la adaptación y la readaptación
profesionales de los inválidos, 1955 (núm. 99),
Adopta, con fecha veinte de junio de mil novecientos ochenta y tres, la presente
Recomendación, que podrá ser citada como la Recomendación sobre la readaptación
profesional y el empleo (personas inválidas), 1983:
I. Definiciones y campo de aplicación
1. Al aplicar las disposiciones de esta Recomenda-ción, así como las de la
Recomendación sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955,
los Miembros deberían considerar que la expresión «persona inválida» se refiere a toda
persona cuyas posibilidades de obtener y conservar un empleo adecuado y de progresar en
el mismo estén substancialmente reducidas a causa de una deficiencia de carácter físico o
mental debidamente reconocida.
2. Al aplicar esta Recomendación, así como la Recomendación sobre la adaptación y la
readaptación profesionales de los inválidos, 1955, los Miembros deberían considerar que la
finalidad de la readaptación profesional, según se define en la segunda Recomendación, es
la de permitir que una persona inválida obtenga y conserve un empleo adecuado y progrese
en el mismo, y que se promueva así la integración o la reintegración de esta persona en la
sociedad.
3. Todo Miembro debería aplicar las disposiciones de esta Recomendación mediante
medidas apropiadas a las condiciones nacionales y conformes con la práctica nacional.
4. Las medidas de readaptación profesional deberían quedar al alcance de todas las
categorías de personas inválidas.
5. Al planear y prestar servicios de readaptación profesional y de empleo de las personas
inválidas, deberían utilizarse en todo lo posible y con las adaptaciones necesarias los
servicios existentes de orientación y formación profesional, colocación, empleo y afines
destinados a los trabajadores en general.
6. La readaptación profesional debería comenzar lo antes posible. Con este fin los
sistemas de asistencia sanitaria y otros organismos responsables de la readaptación médica
y social deberían cooperar de manera regular con los órganos responsables de la
readaptación profesional.
II. Readaptación profesional y oportunidades de empleo
7. Las personas inválidas deberían disfrutar de igualdad de oportunidades y de trato en
cuanto al acceso, la conservación y la promoción en un empleo que, siempre que sea
posible, corresponda a su elección y a sus aptitudes individuales.
8. Al prestar asistencia a las personas inválidas en materia de readaptación profesional y
empleo, tendría que respetarse el principio de igualdad de oportunidades y de trato para
trabajadores y trabajadoras.
9. Las medidas positivas especiales destinadas a lograr la igualdad efectiva de
oportunidades y de trato entre los trabajadores inválidos y los demás trabajadores no
deberían considerarse discriminatorias respecto de estos últimos.
10. Deberían adoptarse medidas para promover oportunidades de empleo de las personas
inválidas que se ajusten a las normas de empleo y salario aplicables a los trabajadores en
general.
11. Estas medidas, además de las que se mencionan en la parte VII de la Recomendación
sobre la adaptación y la readaptación profesionales de los inválidos, 1955, deberían incluir:
a) medidas apropiadas para crear oportunidades de empleo en el mercado regular de
empleo, incluidos incentivos económicos para alentar a los empleadores a proporcionar
formación y empleo subsiguiente a las personas inválidas, así como a adaptar, dentro de
limites razonables, los lugares de trabajo, la estructuración de las tareas, las herramientas, la
maquinaria y la organización del trabajo para facilitar tal formación y empleo;
b) ayuda gubernamental adecuada para establecer diversos tipos de empleo protegido,
para las personas inválidas que no tengan acceso a los empleos no protegidos;
c) fomento de la cooperación entre talleres protegidos y talleres de producción en materia
de organización y de gestión, a fin de mejorar la situación de empleo de sus trabajadores
inválidos y, siempre que sea posible, ayudarlos a prepararse para el trabajo en condiciones
normales;
d) ayuda gubernamental adecuada a la formación profesional, la orientación profesional,
el empleo protegido y los servicios de colocación administrados por organismos no
gubernamentales;
e) fomento del establecimiento y desarrollo de co-operativas por personas inválidas y
para ellas, las cuales, cuando sea apropiado, estarían abiertas a los trabajadores en general;
f) ayuda gubernamental apropiada con objeto de promover la creación y el desarrollo por
personas inválidas y para ellas de pequeñas empresas y talleres de producción o
cooperativos o de otro tipo (eventualmente abiertos a los demás trabajadores en general),
siempre que tales empresas y talleres se ajusten a normas mínimas preestablecidas;
g) eliminación gradual, en caso necesario por etapas, de las barreras y obstáculos de
orden físico o arquitectónico, o relativos a la comunicación que afectan el transporte, el
acceso y el libre movimiento en los locales de formación y empleo de personas inválidas;
en los nuevos edificios e instalaciones públicas se deberían aplicar normas adecuadas;
h) fomento, siempre que sea posible y apropiado, de medios de transporte adecuados con
destino y a partir del lugar de la readaptación y del lugar del trabajo, de conformidad con
las necesidades de las personas inválidas;
i) fomento de la difusión de información sobre ejemplos de casos efectivos de
integración con éxito de personas inválidas en el empleo;
j) exención de la percepción de impuestos internos o de otras cargas internas de
cualquier índole, en el momento de efectuar la importación o ulteriormente, sobre los
artículos, materiales y equipos de formación determinados que requieran los centros de
readaptación, los talleres, los empleadores y las ‘personas inválidas, y sobre los aparatos
auxiliares e instrumentos determinados que necesiten las personas inválidas para obtener y
conservar el empleo;
k) el establecimiento de empleos a tiempo parcial, incluidas otras disposiciones de
trabajo, de acuerdo con la capacidad de cada persona inválida que no pueda por el
momento, o tal vez nunca, ocupar un empleo a tiempo completo;
l) estudios e investigaciones de la posible aplicación de sus resultados respecto de
diversos tipos de deficiencias a fin de fomentar la participación de personas inválidas en la
vida de trabajo normal;
m) ayuda gubernamental apropiada con miras a eliminar las posibilidades de explotación
que puedan surgir en el marco de la formación profesional y en los empleos protegidos y
para facilitar la transición al mercado regular del empleo.
12. Al elaborar programas para la integración o reintegración de las personas inválidas
en la vida activa y en la sociedad, tendrían que tenerse en consideración todos los tipos de
formación; éstos habrían de comprender, cuando sea necesario y conveniente, actividades
de preparación profesional y formación, formación modular, formación para las actividades
de la vida cotidiana, cursos de alfabetización y formación en otras esferas que afectan a la
readaptación profesional .
13. Para asegurar la integración o reintegración de las personas inválidas en la vida
activa normal y, por consiguiente, en la sociedad debería tenerse en cuenta la necesidad de
adoptar medidas de apoyo especiales, incluido el suministro de aparatos auxiliares, de
instrumentos y de servicios personales permanentes a fin de permitir a las personas
inválidas lograr y conservar un empleo adecuado y profesar profesionalmente.
14. Las medidas de readaptación profesional destinadas a personas inválidas deberían
ser reexaminadas después a fin de evaluar sus resultados.
Participación de la colectividad
15. Los servicios de readaptación profesional, tanto en las zonas urbanas como en las
rurales y en comunidades apartadas, se deberían organizar y llevar, con la mayor
participación posible de la colectividad, en particular de representantes de las
organizaciones de empleadores y de trabajadores y de las personas inválidas.
16. La participación de la colectividad en la organización de servicios de readaptación
profesional para las personas inválidas tendría que facilitarse con medidas de información
pública cuidadosamente elaboradas con miras a:
a) informar a las personas inválidas, y si fuera necesario a sus familias, acerca de sus
derechos y oportunidades en el campo del empleo;
b) superar los prejuicios, la información defectuosa y las actividades desfavorables para
el empleo, la integración y la reintegración de personas inválidas en la sociedad.
17. Los dirigentes o grupos de la comunidad, incluidas las personas inválidas y sus
organizaciones, deberían colaborar con los servicios públicos competentes en materia de
salud, bienestar social, educación, trabajo y otros servicios públicos pertinentes en la
identificación de las necesidades de las personas inválidas de la colectividad y para
garantizar que, siempre que sea posible, se incluya a las personas inválidas en actividades y
servicios de ámbito general.
18. Los servicios de readaptación profesional y empleo para las personas inválidas
deberían integrarse en el desarrollo comunitario y recibir, si hubiera lugar., apoyo
financiero, material y técnico.
19. Debería reconocerse oficialmente el mérito de las organizaciones voluntarias que
hubiesen logrado éxitos significativos en la creación de servicios de readaptación
profesional y en la integración o reintegración de personas inválidas en la vida activa de la
comunidad.
IV. Readaptación profesional en las zonas rurales
20. Deberían desplegarse esfuerzos especiales para lograr que los servicios de
readaptación profesional se amplíen a fin de que las personas inválidas que habitan en las
zonas rurales y en comunidades apartadas puedan beneficiarse de ello en el mismo grado y
condiciones que en las zonas urbanas. El desarrollo de tales servicios debería formar parte
integrante de las políticas nacionales de desarrollo rural.
21. Con tal fin deberían tomarse medidas para:
a) designar los servicios existentes de readaptación profesional en las zonas rurales o,
cuando no existan, los mismos servicios en las zonas urbanas, como centros de formación
del personal de readaptación en zonas rurales;
b) crear unidades móviles de adaptación y readaptación profesionales que atiendan a las
personas inválidas de las zonas rurales y actúen como centro de divulgación de información
sobre formación rural y oportunidades de empleo para personas inválidas;
c) formar a los especialistas en desarrollo rural y desarrollo comunitario en técnicas de
readaptación profesional;
d) conceder préstamos o subvenciones y facilitar herramientas y materiales para ayudar a
las personas inválidas residentes en las colectividades rurales a establecer y administrar
cooperativas o a trabajar por cuenta propia en pequeñas industrias familiares o en
actividades agrícolas, artesanales u otras;
e) incorporar la asistencia a las personas inválidas en las actividades de desarrollo rural
existentes o proyectadas, destinadas a la población en general;
f) facilitar el acceso de las personas inválidas a viviendas situadas a distancia razonable
de su lugar de trabajo.
V. Formación del personal
22. Además de los consultores y especialistas capacitados profesionalmente en materia
de readaptación, todas las demás personas que se ocupan de la readaptación profesional de
personas inválidas y del desarrollo de oportunidades de empleo deberían recibir formación
u orientación en materia de readaptación profesional.
23. Las personas dedicadas a la orientación profesional, a la formación profesional y a la
colocación de trabajadores en general deberían tener un conocimiento suficiente de la
invalidez y de sus efectos limitativos, así como un conocimiento de los servicios auxiliares
disponibles para facilitar la integración de las personas inválidas en la vida social y
económica activa. Deberían proporcionarse oportunidades a dichas personas para que
actualicen sus conocimientos y amplíen su experiencia en la materia.
24. La formación, las calificaciones y la remuneración del personal dedicado a la
readaptación y formación profesionales de personas inválidas deberían ser comparables a
las del personal de formación profesional general que asume cometidos y responsabilidades
similares; las oportunidades de carrera deberían ser comparables para ambos grupos de
especialistas, y convendría alentar los traslados de personal entre los servicios de formación
profesional general y los servicios de readaptación profesional.
25. El personal de readaptación profesional, el de los talleres protegidos y el de los
talleres de producción deberían recibir, según convenga, como parte de su formación
general, formación en dirección de talleres y técnicas de producción y comercialización.
26. En la medida en que no resulte posible disponer de suficiente personal plenamente
formado, se deberían adoptar medidas para contratar y formar personal auxiliar de
readaptación profesional. No debería recurrirse a tal personal auxiliar como medio
permanente de sustituir personal con buena formación. Siempre que sea posible deberían
adoptarse disposiciones para proseguir la formación del personal auxiliar, fin de integrarlo
en el personal plenamente formado .
27. Siempre que haya lugar, se debería fomentar la creación de centros regionales y
subregionales para la formación de personal de readaptación profesional.
28. El personal de orientación y formación profesionales, colocación y asistencia en el
empleo de personas inválidas debería tener una formación y experiencia adecuadas para
apreciar los problemas y las dificultades de motivación que puedan experimentar las
personas inválidas y, dentro de su competencia, ocuparse de las necesidades derivadas de
los mismos.
29. Siempre que haya lugar, deberían adoptarse medidas para alentar a las personas
inválidas a recibir una formación profesional como personal de readaptación y promover su
acceso al empleo en el campo de la readaptación.
30. Debería consultarse a las personas inválidas y a sus organizaciones en la
elaboración, ejecución y evaluación de los programas de formación para el personal de
readaptación profesional.
VI. Contribución de las organizaciones de empleadores y de trabajadores al
desarrollo de los servicios
de readaptación profesional
31. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores deberían adoptar una política
destinada a promover la formación y el empleo adecuados de las personas inválidas en un
pie de igualdad con los otros trabajadores.
32. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores, junto con las personas
inválidas y sus organizaciones, deberían poder contribuir a la formulación de las políticas
relativas a la organización y desarrollo de los servicios de readaptación profesional, así
como en la realización de investigaciones y estudios y la elaboración de proyectos de ley en
la materia.
33. Siempre que sea posible y apropiado, los representantes de las organizaciones de
empleadores, de trabajadores y de personas inválidas deberían figurar entre los miembros
de los consejos y comisiones de los centros de readaptación y formación profesional para
personas inválidas, que adoptan decisiones sobre asuntos de orden general y técnicos con
miras a lograr que los programas de readaptación profesional correspondan a las
necesidades de los diversos sectores económicos.
34. Siempre que sea posible y apropiado, los empleadores y los representantes de los
trabajadores en la empresa deberían cooperar con los especialistas correspondientes en el
estudio de las posibilidades de readaptación profesional y de traslado a otras tareas de las
personas inválidas empleadas en la empresa, así como de proporcionar empleo a otras
personas inválidas.
35. Siempre que sea posible y apropiado, se debería incitar a las empresas a crear o a
mantener sus propios servicios de readaptación profesional, con inclusión de diversos tipos
de empleos protegidos, en estrecha colaboración con los servicios de readaptación
profesional ya estén éstos o no a cargo de la comunidad.
36. Siempre que sea posible y apropiado, las organizaciones de empleadores deberían
tomar medidas para:
a) asesorar a sus miembros sobre los servicios de readaptación profesional que se
podrían poner a disposición de los trabajadores inválidos;
b) cooperar con organismos e instituciones que promuevan la reintegración de personas
inválidas en la vida de trabajo activa, facilitando, por ejemplo, información sobre las
condiciones de trabajo y los requisitos de trabajo que deban satisfacer las personas
inválidas;
c) asesorar a sus miembros sobre los reajustes que podrían efectuarse para los
trabajadores inválidos en las tareas esenciales o en las exigencias de los empleos
apropiados;
d) aconsejar a sus miembros que tengan en cuenta las posibles repercusiones de las
modificaciones de los métodos de producción, de forma que los trabajadores inválidos no
sean desplazados por inadvertencia.
37. Siempre que sea posible y apropiado, las organizaciones de trabajadores deberían
tomar medidas para;
a) fomentar la participación de los trabajadores inválidos en los debates a nivel de taller
y en los consejos de empresa o cualquier otro órgano que represente a los trabajadores;
b) formular pautas para la readaptación profesional y protección de los trabajadores que
queden inválidos a causa de enfermedad o accidente, sea o no con motivo de trabajo, y
hacer incluir tales pautas en los contratos colectivos, reglamentos, laudos arbitrajes u otros
instrumentos adecuados;
c) ofrecer asesoramiento sobre las medidas adoptadas a nivel de taller que afecten a los
trabajadores inválidos, incluidas la adaptación de los puestos de trabajo, la organización
especial del trabajo, la formación y el empleo a prueba y la determinación de normas de
trabajo;
d) plantear los problemas de readaptación profesional y de empleo de personas inválidas
en las reuniones de los organismos sindicales e informar a sus miembros mediante
publicaciones y seminarios acerca de los problemas y posibilidades de readaptación
profesional y empleo de personas inválidas.
VII.
Contribución de las personas inválidas y sus organizaciones al desarrollo de
los servicios de readaptación profesional
38. Además de la participación de las personas inválidas, sus representantes y
organizaciones en las actividades de readaptación mencionadas en los párrafos 15, 17, 30,
32 y 33 de la presente Recomendación, las medidas adoptadas para conseguir la
participación de las personas inválidas y de sus organizaciones en el desarrollo de los
servicios de readaptación profesional deberían incluir:
a) incentivos a las personas inválidas y sus organizaciones para que participen en el
desarrollo de las actividades comunitarias encaminadas a la readaptación profesional de las
personas inválidas, fomentando así su empleo y su integración o reintegración en la
sociedad;
b) una asistencia apropiada del gobierno para promover el desarrollo de organizaciones
constituidas por personas inválidas o que se ocupan de dichas personas y asegurar la
participación de éstas en los servicios de readaptación profesional y del empleo, incluidas
medidas encaminadas a ofrecer a las personas inválidas programas de formación que les
permitan defender su propia causa;
c) apoyo gubernamental adecuado a estas organizaciones para programas de instrucción
pública que reflejen una imagen positiva de las capacidades de las personas inválidas.
VIII. Readaptación profesional como parte de los
regímenes de seguridad social
39. Al aplicar las disposiciones de la presente Recomendación, los Miembros deberían
inspirarse en las .disposiciones del artículo 35 del Convenio sobre la seguridad social
(norma mínima), 1952; del artículo 26 del Convenio sobre las prestaciones en caso de
accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, 1964, y del artículo 13 del Convenio
sobre las prestaciones de invalidez, vejez y sobrevivientes, 1967, en la medida en que no
estén obligados a ello por la ratificación de estos instrumentos.
40. Siempre que sea posible y apropiado, los regímenes de seguridad social deberían
asegurar programas de formación, colocación y empleo (incluido el empleo protegido) y de
servicios de readaptación profesional para personas inválidas, con inclusión de servicios de
asesoramiento en materias de readaptación, o contribuir a su organización, desarrollo y
financiación.
41. Estos programas deberían asimismo prever incentivos para las personas inválidas que
busquen un empleo, y medidas que faciliten la transición gradual al mercado regular del
empleo.
IX. Coordinación
42. Se deberían adoptar medidas para garantizar, en la medida en que esto sea
posible, la coordinación de las políticas y programas de readaptación profesional
con las políticas y programas de desarrollo social y económico (incluidas la
investigación científica y las nuevas tecnologías) que afectan a la administración
del trabajo, a la política y promoción generales del empleo, a la formación
profesional, a la integración social, la seguridad social, las cooperativas, el
desarrollo rural, las pequeñas industrias y la artesanía, la seguridad e higiene en el
trabajo, la adaptación de los métodos y organización del trabajo a las necesidades
personales y el mejoramiento de las condiciones de trabajo.
X. UNIÓN EUROPEA
46. -TRATADO DE AMSTERDAM SUSCRITO EL 2 DE OCTUBRE DE 1997, POR
EL QUE SE MODIFICA EL TRATADO DE LA UNIÓN EUROPEA. (EN VIGOR
DESDE EL 1 DE MAYO DE 1999)188
(...)
Art. 13. Sin perjuicio de las demás disposiciones del presente Tratado y dentro de los
límites de las competencias atribuidas a la Comunidad por el mismo, el Consejo, por
unanimidad, a propuesta de la Comisión y previa consulta al Parlamento Europeo, podrá
adoptar medidas adecuadas para luchar contra la discriminación por motivos de sexo, de
origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual.
Declaración 22, relativa a personas discapacitadas
“La Conferencia conviene en que las instituciones comunitarias, al elaborar medidas con
arreglo al artículo 100A del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea, deberán tener
en cuenta las necesidades de las personas discapacitadas”.
47. -CARTA DE LOS DERECHOS FUNDAMEN-TALES DE LA UNIÓN
EUROPEA189
(...)
Art. 21.1. Se prohíbe toda discriminación y, en particular, la ejercida por razón de sexo,
raza, color, orígenes étnicos, o sociales, características genéticas, lengua, religión o
convicciones, opiniones políticas o de cualquier otro tipo, pertenencia a una minoría
nacional, patrimonio, nacimiento, discapacidad, edad u orientación sexual.
(...)
Artículo 26. La unión reconoce y respeta el derecho de las personas discapacitadas a
beneficiarse de medidas que garanticen su autonomía, su integración social y profesional y
su participación en la vida de la comunidad.
48. -DIRECTIVA 2000/78/CE DEL CONSEJO, DE 27 DE NOVIEMBRE DEL 2000,
RELATIVA AL ESTABLECIMIENTO DE UN MARCO GENERAL PARA LA
IGUALDAD DE TRATO EN EL EMPLEO Y LA OCUPACIÓN190
188
El Tratado de la UE contiene disposiciones sobre política de empleo y política social en los artículos 125 a 130
(Política de empleo) y 136 a 143 (Política social e integración social de grupos excluidos). Véase, también la
regulación de los Fondos Estructurales, recogida en los siguientes Reglamentos: Reglamento (CE) 1260/1999 del
Consejo, de 21 de junio (DOCE L 161 de 26 de junio de 1999), por el que se establecen disposiciones generales sobre
los Fondos Estructurales; Reglamento (CE) 1261/1999 del Consejo, de 21 de junio (DOCE L 161 de 26 de junio de
1999), relativo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional; Reglamento (CE) 1262/1999 del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 21 de junio (DOCE L 161 de 26 de junio de 1999), relativo al Fondo Social Europeo.
189
Fue proclamada por el consejo Europeo de Niza de diciembre de 2000.
190
También téngase en cuenta Recomendación del Consejo, de 24 de julio de 1986 (86/379/CEE), sobre el empleo
de los minusválidos en la Comunidad.
EL CONSEJO DE LA UNION EUROPEA,
Visto el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, y en particular, su artículo 13,
Vista la propuesta de la Comisión 191,
Visto el dictamen del Parlamento Europeo 192,
Visto el dictamen del Comité Económico y Social 193,
Visto el dictamen del Comité de las Regiones 194,
Considerando lo siguiente:
(1) -De conformidad con el artículo 6 del Tratado de la Unión Europea, la Unión Europea
se basa en los principios de libertad, democracia, respeto de los derechos humanos y de las
libertades fundamentales y el Estado de Derecho, principios que son comunes a todos los
Estados miembros y respeta los derechos fundamentales tal y como se garantizan en el
Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales y tal como resultan de las tradiciones constitucionales comunes a los
Estados miembros, como principios generales del Derecho comunitario.
(2) -El principio de igualdad de trato entre mujeres y hombres está firmemente
establecido en un amplio conjunto de normas comunitarias, en especial en la Directiva
761207/CEE del Consejo, de 9 de febrero de 1976, relativa a la aplicación del principio de
igualdad de trato entre hombres y mujeres en lo que se refiere al empleo, a la formación y a
la promoción profesionales, y a las condiciones de trabajo 195.
(3) -En la aplicación del principio de igualdad de trato, la Comunidad, en virtud del
apartado 2 del artículo 3 del Tratado CE, debe proponerse la eliminación de las
desigualdades y el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres, en particular
considerando que, a menudo, las mujeres son víctimas de discriminaciones múltiples.
(4) -El derecho de toda persona a la igualdad ante la ley y a estar protegida contra la
discriminación constituye un derecho universal reconocido en la Declaración Universal de
Derechos Humanos, la Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas
las formas de discriminación contra la mujer, los Pactos de las Naciones Unidas de
Derechos Civiles y Políticos y sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, así como
en el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales, de los que son partes todos los Estados miembros. El Convenio n.° 111 de
la Organización Internacional del Trabajo prohibe la discriminación en el ámbito del
empleo y la ocupación.
(5) --Es importante respetar estos derechos y estas libertades fundamentales. La presente
Directiva se entenderá sin perjuicio de la libertad de asociación, incluido el derecho de
fundar, con otros, sindicatos y a afiliarse a éstos para defender sus intereses.
(6) -La Carta comunitaria de los derechos sociales fundamentales de los trabajadores
reconoce la importancia de combatir toda forma de discriminación y, especialmente, la
necesidad de adoptar medidas adecuadas para la integración social y económica de las
personas mayores y de las personas con discapacidad.
(7) -El Tratado CE incluye entre sus objetivos el fomento de la coordinación de las
políticas de empleo de los Estados miembros. A tal efecto, se ha incorporado al Tratado CE
un nuevo título sobre empleo como medio para desarrollar una estrategia europea
coordinada para el empleo, con el fin de potenciar una mano de obra cualificada, formada y
adaptable.
(8) -Las Directrices para el empleo del año 2000, aprobadas por el Consejo Europeo de
Helsinki los días 10 y 11 de diciembre de 1999, subrayan la necesidad de promover un
mercado de trabajo favorable a la integración social, mediante la formulación de una serie
coherente de políticas dirigidas a combatir la discriminación respecto de grupos como las
personas con discapacidad. Subrayan asimismo la necesidad de prestar especial atención al
apoyo concedido a los trabajadores de más edad, a fin de prolongar su participación en la
población activa.
(9) -El empleo y la ocupación son elementos esenciales para garantizar la igualdad de
oportunidades para todos y contribuyen decisivamente a la participación plena de los
ciudadanos en la vida económica, cultural y social, así como a su desarrollo personal.
(10) -El Consejo adoptó, el 29 de junio de 2000, la Directiva 2000143/CE 196 relativa a la
aplicación del principio de igualdad de trato de las personas independientemente de su
origen racial o étnico, que garantiza ya una protección contra dichas discriminaciones en el
ámbito del empleo y la ocupación.
(11) -La discriminación por motivos de religión o convicciones, discapacidad, edad u
orientación sexual puede poner en peligro la consecución de los objetivos del Tratado CE,
en particular el logro de un alto nivel de empleo y de protección social, la elevación del
nivel y de la calidad de vida, la cohesión económica y social, la solidaridad y la libre
circulación de personas.
(12) -A tal fin, se deberá prohibir en toda la Comunidad cualquier discriminación directa o
indirecta por motivos de religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual
en los ámbitos a que se refiere la presente Direc-tiva. Esta prohibición de discriminación se
aplicará asimismo a los nacionales de terceros países, pero no se refiere a las diferencias de
trato basadas en la nacionalidad y se entiende sin perjuicio de las disposiciones que regulan
la entrada y la residencia de los nacionales de terceros países y su acceso al empleo y la
ocupación.
(13) -Las disposiciones de la presente Directiva no se aplicarán a los regímenes de
seguridad social y de protección social cuyas ventajas no están equiparadas a una
retribución en el sentido conferido a este término para la aplicación del artículo 141 del
Tratado CE ni a los pagos de cualquier naturaleza efectuados por el Estado, cuyo objetivo
es el acceso al empleo o el mantenimiento de los trabajadores en el empleo.
(14) -La presente Directiva se entiende sin perjuicio de las disposiciones nacionales que
establecen la edad de jubilación.
(15) -La apreciación de los hechos de los que pueda resultar la presunción de haberse
producido una discriminación directa o indirecta corresponde a los órganos judiciales u
otros órganos competentes nacionales, con arreglo a las legislaciones o prácticas
nacionales. Estas normas podrán disponer que la discriminación indirecta se establezca por
cualquier medio, incluso a partir de pruebas estadísticas.
(16) -La adopción de medidas de adaptación a las necesidades de las personas con
discapacidad en el lugar de trabajo desempeña un papel importante a la hora de combatir la
discriminación por motivos de discapacidad.
(17) -La presente Directiva no obliga a contratar, ascender, mantener en un puesto de
trabajo o facilitar formación a una persona que no sea competente o no esté capacitada o
disponible para desempeñar las tareas fundamentales del puesto de que se trate o para
seguir una formación dada, sin perjuicio de la obligación de realizar los ajustes razonables
para las personas con discapacidad.
(18) -Concretamente, la presente Directiva no puede tener el efecto de obligar a las fuerzas
armadas, como tampoco a los servicios de policía, penitenciarios, o de socorro, a contratar o
mantener en su puesto de trabajo a personas que no tengan las capacidades necesarias para
desempeñar cuantas funciones puedan tener que ejercer en relación con el objetivo legítimo
de mantener el carácter operativo de dichos servicios.
(19) -Además, para que los Estados miembros puedan seguir manteniendo la capacidad de
sus fuerzas armadas, podrán optar por no aplicar las disposiciones de la presente Directiva
relativas a la discapacidad y a la edad a todas o parte de sus fuerzas armadas. Los Estados
miembros que ejerzan esta opción deberán determinar el ámbito de aplicación de esta
excepción.
(20) -Es preciso establecer medidas adecuadas, es decir, medidas eficaces y prácticas para
acondicionar el lugar de trabajo en función de la discapacidad, por ejemplo adaptando las
instalaciones, equipamientos, pautas de trabajo, asignación de funciones o provisión de
medios de formación o encuadre.
(21) -Para determinar si las medidas en cuestión dan lugar a una carga desproporcionada,
deberían tenerse en cuenta, particularmente, los costes financieros y de otro tipo que éstas
impliquen, el tamaño, los recursos financieros y el volumen de negocios total de la
organización o empresa y la disponibilidad de fondos públicos o de otro tipo de ayuda.
(22) -Lo dispuesto en la presente Directiva se entiende sin perjuicio de la legislación
nacional sobre el estado civil y de las prestaciones que dependen del estado civil.
(23) -En muy contadas circunstancias, una diferencia de trato puede estar justificada
cuando una característica vinculada a la religión o convicciones, a una discapacidad, a la
edad o a la orientación sexual constituya un requisito profesional esencial y determinante,
cuando el objetivo sea legítimo y el requisito, proporcionado. Dichas circunstancias
deberán figurar en la información que facilitarán los Estados miembros a la Comisión.
(24) -La Unión Europea, en su Declaración n.° 11 sobre el estatuto de las iglesias y las
organizaciones no confesionales, adjunta al Acta final del Tratado de Amsterdam, ha
reconocido explícitamente que respeta y no prejuzga el estatuto reconocido, en virtud del
Derecho nacional, a las iglesias y las asociaciones o comunidades religiosas en los Estados
miembros, que respeta asimismo el estatuto de las organizaciones filosóficas y no
confesionales. Desde esta perspectiva, los Estados miembros pueden mantener o establecer
disposiciones específicas sobre los requisitos profesionales esenciales, legítimos y
justificados que pueden exigirse para ejercer una actividad profesional.
(25) -La prohibición de discriminación por razones de edad constituye un elemento
fundamental para alcanzar los objetivos establecidos por las directrices sobre el empleo y
para fomentar la diversidad en el mismo. No obstante, en determinadas circunstancias se
pueden justificar diferencias de trato por razones de edad, y requieren por lo tanto
disposiciones específicas que pueden variar según la situación de los Estados miembros.
Resulta pues esencial distinguir las diferencias de trato justificadas, concretamente por
objetivos legítimos de las políticas de empleo, del mercado laboral y de la formación
profesional, y debe prohibirse la discriminación.
(26) -La prohibición de discriminación no debe obstar al mantenimiento o la adopción de
medidas concebidas para prevenir o compensar las desventajas sufridas por un grupo de
personas con una religión o convicciones, una discapacidad, una edad o una orientación
sexual determinadas, y dichas medidas pueden permitir la existencia de organizaciones de
personas de una religión o convicciones, una discapacidad, una edad o una orientación
sexual determinadas organizarse cuando su finalidad principal sea promover de las
necesidades específicas de esas personas.
(27) -El Consejo, en su Recomendación 861379/CEE, de 24 de julio de 1986, sobre el
empleo de los minusválidos en la Comunidad 197, estableció un marco de orientación que
enumera ejemplos de acciones positivas para el fomento del empleo y de la formación
profesional de los minusválidos, y en su Resolución de 17 de junio de 1999 198 relativa a la
igualdad de oportunidades laborales de las personas con minusvalías afirmó la importancia
de prestar una atención específica, en particular, a la contratación, al mantenimiento de los
trabajadores en el empleo y a la formación y formación permanente de los minusválidos.
(28) -Las disposiciones de la presente Directiva establecen requisitos mínimos,
reconociendo a los Estados miembros la facultad de introducir o mantener disposiciones
más favorables. La aplicación de la presente Directiva no puede servir para justificar
retroceso alguno con respecto a la situación ya existente en cada Estado miembro.
(29) -Las personas que hayan sido objeto de discriminación basada en la religión o
convicciones, la discapacidad, la edad o la orientación sexual deben disponer de medios de
protección jurídica adecuados. A fin de asegurar un nivel de protección más efectivo,
también se debe facultar a las asociaciones o personas jurídicas para que puedan iniciar
procedimientos, con arreglo a lo que dispongan los Estados miembros, en nombre de
cualquier víctima o en su apoyo, sin perjuicio de la normativa nacional de procedimiento en
cuanto a la representación y defensa ante los tribunales.
(30) -La aplicación efectiva del principio de igualdad exige una protección
judicial adecuada contra las represalias.
(31) -Las normas relativas a la carga de la prueba deben modificarse
cuando haya un caso de presunta discriminación y en el caso en que se
verifique tal situación a fin de que la carga de la prueba recaiga en la parte
demandada. No obstante, no corresponde a la parte demandada probar
que la parte demandante pertenece a una determinada religión, posee
determinadas convicciones, presenta una determinada discapacidad, es de
una determinada edad o tiene una determinada orientación sexual.
(32) -Los Estados miembros no estarán obligados a aplicar las normas
sobre la carga de la prueba a los procedimientos en los que corresponda a
los tribunales o a otro órgano competente investigar los hechos. Se
considerarán procedimientos de esta índole aquellos en que el demandarte
no está obligado a probar sus alegaciones, sino que corresponde al tribunal
o al órgano competente investigarlas.
(33) -Los Estados miembros deben fomentar el diálogo entre los
interlocutores sociales y, según las prácticas propias de cada país, con las
organizaciones no gubernamentales, para estudiar y combatir las distintas
formas de discriminación en el lugar de trabajo.
(34) -La necesidad de promover la paz y la reconciliación entre las
principales comunidades de Irlanda del Norte exige la inclusión de
disposiciones especiales en la presente Directiva.
(35) -Los Estados miembros deben prever sanciones efectivas,
proporcionadas y disuasorias en caso de que se contravengan las
obligaciones derivadas de la presente Directiva.
(36) -Los Estados miembros podrán confiar la aplicación de la presente
Directiva a los interlocutores sociales, a petición conjunta de éstos, en lo
relativo a las disposiciones que entran en el ámbito de los convenios
colectivos, siempre y cuando los Estados miembros tomen todas las
disposiciones necesarias para poder garantizar en todo momento los
resultados establecidos por la presente Directiva.
(37) -De conformidad con el principio de subsidiariedad contemplado en el
artículo 5 del Tratado CE, los objetivos de la presente Directiva, en
particular el establecimiento en la Comunidad de un marco para la igualdad
en el empleo y la ocupación, no pueden alcanzarse de manera suficiente
por los Estados miembros. Por consiguiente, pueden lograrse mejor, debido
a la dimensión y repercusión de la acción propuesta, en el ámbito
comunitario. Conforme al principio de proporcionalidad tal y como se
enuncia en el mencionado artículo, la presente Directiva no excede de lo
necesario para alcanzar dicho objetivo.
HA ADOPTADO LA PRESENTE DIRECTIVA:
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1
Objeto
La presente Directiva tiene por objeto establecer un marco general para luchar contra la
discriminación por motivos de religión o convicciones, de discapacidad, de edad o de
orientación sexual en el ámbito del empleo y la ocupación, con el fin de que en los Estados
miembros se aplique el principio de igualdad de trato.
Artículo 2
Concepto de discriminación
1. A efectos de la presente Directiva, se entenderá por principio de igualdad de trato la
ausencia de toda discriminación directa o indirecta basada en cualquiera de los motivos
mencionados en el artículo 1.
2. A efectos de lo dispuesto en el apartado 1:
a) -existirá discriminación directa cuando una persona sea, haya sido o pudiera ser tratada
de manera menos favorable que otra en situación análoga por alguno de los motivos
mencionados en el artículo 1;
b) -existirá discriminación indirecta cuando una disposición, criterio o práctica
aparentemente neutros pueda ocasionar una desventaja particular a personas con una
religión o convicción, con una discapacidad, de una edad, o con una orientación sexual
determinadas, respecto de otras personas, salvo que:
b) ii) -dicha disposición, criterio o práctica pueda justificarse objetivamente con una
finalidad legítima y salvo que los medios para la consecución de esta finalidad sean
adecuados y necesarios; o que
b) ii) -respecto de las personas con una discapacidad determinada, el empresario o cualquier
persona u organización a la que se aplique lo dispuesto en la presente Directiva, esté
obligado, en virtud de la legislación nacional, a adoptar medidas adecuadas de conformidad
con los principios contemplados en el artículo 5 para eliminar las desventajas que supone
esa disposición, ese criterio o esa práctica.
3. El acoso constituirá discriminación a efectos de lo dispuesto en el apartado 1 cuando se
produzca un comportamiento no deseado relacionado con alguno de los motivos indicados
en el artículo 1 que tenga como objetivo o consecuencia atentar contra la dignidad de la
persona y crear un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo. A este
respecto, podrá definirse el concepto de acoso de conformidad con las normativas y
prácticas nacionales de cada Estado miembro.
4. Toda orden de discriminar a personas por alguno de los motivos indicados en el artículo
1 se considerará discriminación con arreglo a lo dispuesto en el apartado 1.
5. La presente Directiva se entenderá sin perjuicio de las medidas establecidas en la
legislación nacional que, en una sociedad democrática, son necesarias para la seguridad
pública, la defensa del orden y la prevención de infracciones penales, la protección de la
salud y la protección de los derechos y libertades de los ciudadanos.
Artículo 3
Ámbito de aplicación
1. Dentro del límite de las competencias conferidas a la Comunidad, la presente Directiva
se aplicará a todas las personas, por lo que respecta tanto al sector público como al privado,
incluidos los organismos públicos, en relación con:
a) -las condiciones de acceso al empleo, a la actividad por cuenta propia y al ejercicio
profesional; incluidos los criterios de selección y las condiciones de contratación y
promoción, independientemente de la rama de actividad y en todos los niveles de la
clasificación profesional, con inclusión de lo relativo a la promoción;
b) -el acceso a todos los tipos y niveles de orientación profesional, formación profesional,
formación profesional superior y reciclaje, incluida la experiencia laboral práctica;
c) -las condiciones de empleo y trabajo, incluidas las de despido y remuneración;
d) -la afiliación y participación en una organización de trabajadores o de empresarios, o en
cualquier organización cuyos miembros desempeñen una profesión concreta, incluidas las
prestaciones concedidas por las mismas.
2. La presente Directiva no afectará a la diferencia de trato por motivos de nacionalidad y
se entenderá sin perjuicio de las disposiciones y condiciones por las que se regulan la
entrada y residencia de nacionales de terceros países y de apátridas en el territorio de los
Estados miembros y del trato que se derive de la situación jurídica de los nacionales de
terceros países y de los apátridas.
3. La presente Directiva no se aplicará a los pagos de cualquier tipo efectuados por los
regímenes públicos o asimilados, incluidos los regímenes públicos de seguridad social o de
protección social.
4. Los Estados miembros podrán prever la posibilidad de que la presente Directiva no se
aplique a las fueras armadas por lo que respecta a la discriminación basada en la
discapacidad y en la edad.
Artículo 4
Requisitos profesionales
1. No obstante lo dispuesto en los apartados 1 y 2 del artículo 2, los Estados miembros
podrán disponer que una diferencia de trato basada en una característica relacionada con
cualquiera de los motivos mencionados en el artículo 1 no tendrá carácter discriminatorio
cuando, debido a la naturaleza de la actividad profesional concreta de que se trate o al
contexto en que se lleve a cabo, dicha característica constituya un requisito profesional
esencial y determinante, siempre y cuando el objetivo sea legítimo y el requisito,
proporcionado.
2. Los Estados miembros podrán mantener en su legislación nacional vigente el día de
adopción de la presente Directiva, o establecer en una legislación futura que incorpore
prácticas nacionales existentes el día de adopción de la presente Directiva, disposiciones en
virtud de las cuales en el caso de las actividades profesionales de iglesias y de otras
organizaciones públicas o privadas cuya ética se base en ‘la religión o las convicciones de
una persona por lo que respecta a las actividades profesionales de estas organizaciones, no
constituya discriminación una diferencia de trato basada en la religión o las convicciones de
una persona cuando, por la naturaleza de estas actividades o el contexto en el que se
desarrollen, dicha característica constituya un requisito profesional esencial, legítimo y
justificado respecto de la ética de la organización. Esta diferencia de trato se ejercerá
respetando las disposiciones y principios constitucionales de los Estados miembros, así
como los principios generales del Derecho comunitario, y no podrá justificar una
discriminación basada en otro motivo.
Siempre y cuando sus disposiciones sean respetadas, las disposiciones de la presente
Directiva se entenderán sin perjuicio del derecho de las iglesias y de las demás
organizaciones públicas o privadas cuya ética se base en la religión o las convicciones,
actuando de conformidad con las disposiciones constitucionales y legislativas nacionales,
podrán exigir en consecuencia a las personas que trabajen para ellas una actitud de buena fe
y de lealtad hacia la ética de la organización.
Artículo 5
Ajustes razonables para las personas con discapacidad
A fin de garantizar la observancia del principio de igualdad de trato en relación con las
personas con discapacidades, se realizarán ajustes razonables. Esto significa que los
empresarios tomarán las medidas adecuadas, en función de las necesidades de cada
situación concreta, para permitir a las personas con discapacidades acceder al empleo,
tomar parte en el mismo o progresar profesionalmente, o para que se les ofrezca formación,
salvo que esas medidas supongan una carga excesiva para el empresario. La carga no se
considerará excesiva cuando sea paliada en grado suficiente mediante medidas existentes en
la política del Estado miembro sobre discapacidades.
Artículo 6
Justificación de diferencias de trato por motivos de edad
1. No obstante lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 2, los Estados miembros podrán
disponer que las diferencias de trato por motivos de edad no constituirán discriminación si
están justificadas objetiva y razonablemente, en el marco del Derecho nacional, por una
finalidad legítima, incluidos los objetivos legítimos de las políticas de empleo, del mercado
de trabajo y de la formación profesional, y si los medios para lograr este objetivo son
adecuados y necesarios.
Dichas diferencias de trato podrán incluir, en particular.
a) -el establecimiento de condiciones especiales de acceso al empleo y a la formación
profesional, de empleo y de trabajo, incluidas las condiciones de despido y recomendación,
para los jóvenes, los trabajadores de mayor edad y los que tengan personas a su cargo, con
vistas a favorecer su inserción profesional o garantizar la protección de dichas personas;
b) -el establecimiento de condiciones mínimas en lo que se refiere a la edad, la experiencia
profesional o la antigüedad en el trabajo para acceder al empleo o a determinadas ventajas
vinculadas al mismo;
c) -el establecimiento de una edad máxima para la contratación, que esté basada en los
requisitos de formación del puesto en cuestión o en la necesidad de un período de actividad
razonable previo a la jubilación.
2. No obstante lo dispuesto en el apartado 2 del ar-tículo 2, los Estados miembros podrán
disponer que no constituirán discriminación por motivos de edad, la determinación, para los
regímenes profesionales de seguridad social, de edades para poder beneficiarse de
prestaciones de jubilación o invalidez u optar a las mismas, incluidos el establecimiento
para dichos regímenes de distintas edades para trabajadores o grupos o categorías de
trabajadores y la utilización, en el marco de dichos regímenes, de criterios de edad en los
cálculos actuariales, siempre que ello no suponga discriminaciones por razón de sexo.
Artículo 7
Acción positiva y medidas específicas
1. Con el fin de garantizar la plena igualdad en la vida profesional, el principio de igualdad
de trato no impedirá que un Estado miembro mantenga o adopte medidas específicas
destinadas a prevenir o compensar las desventajas ocasionadas por cualquiera de los
motivos mencionados en el artículo 1.
2. Por lo que respecta a las personas con discapacidad, el principio de igualdad de trato no
constituirá un obstáculo al derecho de los Estados miembros de mantener o adoptar
disposiciones relativas a la protección de la salud y la seguridad en el lugar de trabajo, ni
para las medidas cuya finalidad sea crear o mantener disposiciones o facilidades con objeto
de proteger o fomentar la inserción de dichas personas en el mundo laboraL
Artículo 8
Requisitos mínimos
1. Los Estados miembros podrán adoptar o mantener disposiciones más
favorables para la protección del principio de igualdad de trato que las
previstas en la presente Directiva.
2. La aplicación de la presente Directiva no constituirá en ningún caso
motivo para reducir el nivel de protección contra la discriminación ya
garantizado por los Estados miembros en los ámbitos cubiertos por la
misma.
CAPÍTULO II
RECURSOS Y CUMPLIMIENTO
Artículo 9
Defensa de derechos
1. Los Estados miembros velarán por la existencia de procedimientos judiciales o
administrativos, e incluso, cuando lo consideren oportuno, procedimientos de conciliación,
para exigir el cumplimiento de las obligaciones establecidas mediante la presente Directiva
para todas las personas que se consideren perjudicadas por la no aplicación, en lo que a
ellas se refiere, del principio de igualdad de trato, incluso tras la conclusión de la relación
en la que supuestamente se ha producido la discriminación.
2. Los Estados miembros velarán por que las asociaciones, organizaciones u otras personas
jurídicas que, de conformidad con los criterios establecidos en el Derecho nacional, tengan
un interés legítimo en velar por el cumplimiento de lo dispuesto en la presente Directiva,
puedan iniciar, en nombre del demandante o en su apoyo, y con su autorización, cualquier
procedimiento judicial o administrativo previsto para exigir el cumplimiento de las
obligaciones derivadas de la presente Directiva.
3. Los apartados 1 y 2 se entenderán sin perjuicio de las normas nacionales en materia de
plazos de interposición de recursos en relación con el principio de igualdad de trato.
Artículo 10
Carga de la prueba
1. Los Estados miembros adoptarán con arreglo a su ordenamiento jurídico nacional, las
medidas necesarias para garantizar que corresponda a la parte demandada demostrar que no
ha habido vulneración del principio de igualdad de trato, cuando una persona que se
considere perjudicada por la no aplicación, en lo que a ella se refiere, de dicho principio
alegue, ante un tribunal u otro órgano competente, hechos que permitan presumir la
existencia de discriminación directa o indirecta.
2. Lo dispuesto en el apartado 1 se entenderá sin perjuicio de que los Estados miembros
adopten normas sobre la prueba más favorables a la parte demandante.
3. Lo dispuesto en el apartado 1 no se aplicará a los procedimientos penales.
4. Lo dispuesto en los apartados 1, 2 y 3 se aplicarán asimismo a toda acción judicial
emprendida de conformidad con el apartado 2 del artículo 9.
5. Los Estados miembros no estarán obligados a aplicar lo dispuesto en el apartado 1 a los
procedimientos en los que la instrucción de los hechos relativos al caso corresponda a los
órganos jurisdiccionales o a otro órgano competente.
Artículo 11
Protección contra las represalias
Los Estados miembros adoptarán en sus ordenamientos jurídicos las medidas que resulten
necesarias para proteger a los trabajadores contra el despido o cualquier otro trato
desfavorable adoptado por parte del empresario como reacción ante una reclamación
efectuada en la empresa o ante una acción judicial destinada a exigir el cumplimiento del
principio de igualdad de trato.
Artículo 12
Divulgación de información
Los Estados miembros velarán por que las disposiciones adoptadas en virtud de la presente
Directiva, además de las disposiciones correspondientes ya en vigor, sean puestas en
conocimiento de las personas a las que sea aplicable, por todos los medios apropiados, por
ejemplo en el lugar de trabajo, y en todo su territorio.
Artículo 13
Diálogo social
1. Los Estados miembros, con arreglo a sus respectivas tradiciones y prácticas nacionales,
adoptarán las medidas adecuadas para fomentar el diálogo entre los interlocutores sociales,
a fin de promover la igualdad de trato, incluido el control de las prácticas en el lugar de
trabajo, convenios colectivos, códigos de conducta, y mediante la investigación o el
intercambio de experiencias y buenas prácticas.
2. Siempre que ello sea coherente con sus respectivas tradiciones y prácticas nacionales,
los Estados miembros fomentarán entre empresarios y trabajadores, sin perjuicio de su
autonomía, la celebración al nivel apropiado, de convenios que establezcan normas
antidiscriminatorias en los ámbitos mencionados en el artículo 3 que entren dentro de las
competencias de la negociación colectiva. Estos convenios respetarán los requisitos
mínimos establecidos en la presente Directiva y las correspondientes medidas nacionales de
aplicación.
Artículo 14
Diálogo con las organizaciones no gubernamentales
Los Estados miembros fomentarán el diálogo con las correspondientes
organizaciones no gubernamentales que tengan, con arreglo a las
legislaciones y prácticas nacionales, un interés legítimo en contribuir a la
lucha contra la discriminación basada en alguno de los motivos
contemplados en al artículo 1, con el fin de promover el principio de
igualdad de trato.
CAPÍTULO III
DISPOSICIONES PARTICULARES
Artículo 15
Irlanda del Norte
1. Pan hacer frente a la infranrepresentación de una de las principales comunidades
religiosas en los servicios policiales de Irlanda del Norte, las diferencias de trato en materia
de contratación en dichos servicios, incluido el personal de apoyo, no constituirán
discriminación, en la medida en que dichas diferencias de trato estén explícitamente
autorizadas por la legislación nacional.
2. Con objeto de mantener el equilibrio de las posibilidades de empleo para el cuerpo
docente en Irlanda del Norte, contribuyendo al mismo tiempo a superar las divisiones
históricas entre las principales comunidades religiosas existentes, las disposiciones de la
presente Directiva en materia de religión o de convicciones no se aplicarán a la contratación
de cuerpo docente en las escuelas de Irlanda del Norte, en la medida en que ello esté
explícitamente autorizado por la legislación nacional.
CAPÍTULO IV
DISPOSICIONES FINALES
Artículo 15 *
Cumplimiento
Los Estados miembros adoptarán las medidas necesarias para velar por que:
a) -se supriman las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas contrarias al
principio de igualdad de trato;
b) -se declaren o puedan declararse nulas e inválidas o se modifiquen todas las
disposiciones contrarias al principio de igualdad de trato que figuren en los contratos o
convenios colectivos, en los reglamentos internos de las empresas o en los estatutos de las
profesiones independientes y de las organizaciones sindicales y empresariales.
Artículo 17
Sanciones
Los Estados miembros establecerán el régimen de sanciones aplicables en caso de
incumplimiento de las disposiciones nacionales adoptadas en aplicación de la presente
Directiva y adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento. Dichas
sanciones, que podrán incluir la indemnización a la víctima, serán efectivas, proporcionadas
y disuasorias. Los Estados miembros comunicarán dichas disposiciones a la Comisión a
más tardar el 2 de diciembre de 2003 y le notificarán, sin demora, cualquier modificación
de aquéllas.
Artículo 18
Aplicación
Los Estados miembros adoptarán las disposiciones legales reglamentarias y administrativas
necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en la presente Directiva a más tardar el 2
de diciembre de 2003 o bien podrán confiar su aplicación, por lo que se refiere a las
disposiciones que dependen de los convenios colectivos, a los interlocutores sociales, a
petición conjunta de éstos. En tal caso, los Estados miembros se asegurarán de que, a más
tardar el 2 de diciembre de 2003, los interlocutores sociales hayan establecido de mutuo
acuerdo las disposiciones necesarias; los Estados miembros interesados deberán tomar
todas las disposiciones necesarias para poder garantizar, en todo momento, los resultados
fijados por la presente Directiva. Informarán inmediatamente de ello a la Comisión.
A fin de tener en cuenta condiciones particulares, los Estados miembros podrán disponer,
cuando sea necesario, de un plazo adicional de tres años a partir del 2 de diciembre de
2003, es decir, de un máximo de 6 años en total, para poner en aplicación las disposiciones
de la presente Directiva relativas a la discriminación por motivos de edad y discapacidad.
En este caso, lo comunicarán de inmediato a la Comisión. Los Estados miembros que opten
por recurrir a este período adicional informarán anualmente a la Comisión sobre las
medidas que adopten para luchar contra la discriminación por motivos de edad y
discapacidad, y sobre los progresos realizados para la aplicación de la presente Directiva.
La Comisión informará anualmente al Consejo.
Cuando los Estados miembros adopten dichas disposiciones, éstas harán referencia a la
presente Directiva o irán acompañadas de dicha referencia en su publicación oficial. Los
Estados miembros establecerán las modalidades de la mencionada referencia.
Artículo 19
Informe
1. Los Estados miembros comunicarán a la Comisión, a más tardar el 2 de diciembre de
2005 y, posteriormente, cada cinco años, toda la información necesaria para que la
Comisión elabore un informe dirigido al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la
aplicación de la presente Directiva.
2. El informe de la Comisión tendrá en cuenta, cuando proceda, los puntos de vista de los
interlocutores sociales y de las organizaciones no gubernamentales correspondientes. Con
arreglo a la consideración sistemática del principio de igualdad de oportunidades entre el
hombre y la mujer, dicho informe facilitará, entre otras cosas, una evaluación de la
incidencia de las medidas tomadas sobre mujeres y hombres. A la luz de la información
recibida, el informe incluirá, en caso necesario, propuestas de revisión y actualización de la
presente Directiva.
Artículo 20
Entrada en vigor
La presente Directiva entrará en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial de las
Comunidades Europeas.
Artículo 21
Destinatarios
Los destinatarios de la presente Directiva serán los Estados miembros.
191
DO C 177 E de 27.6.2000, p. 42.
Dictamen emitido el 12.10.2000 (no publicado aún en el Diario Oficial).
193
DO C 204 de 18.7.2000, p. 82.
194
DO C 226 de 8.8.2000, p. 1.
192
195
DO L 39 de 14.2.1976, p. 40.
DO L 180 de 19.7.2000, p. 22.
197
DO L 225 de 12.8.1986, p. 43.
198
DO C 186 de 2.7.1999, p. 3.
*
En el texto insertado en el DOCE no hay artículo 16.
196
ANEXO I
TRANSFERENCIAS EN MATERIA LABORAL
Se encuentran transferidas las competencias en materia de ejecución de la legislación laboral a
todas las Comunidades Autónomas, excepto a las Ciudades de Ceuta y Melilla
TRANSFERENCIAS DE GESTION DEL INEM Y DE PROGRAMAS DE APOYO AL
EMPLEO
CCAA
EMPLEO1FORMACION2ESC. TALL.3P.A.EMPLEO4
ANDALUCIA
ARAGON
ASTURIAS
BALEARES
CANARIAS
CANTABRIA
CCAA
NO
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
NO
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
EMPLEO1FORMACION2ESC. TALL.3P.A.EMPLEO4
CAST.- MANCHA
CASTILLA-LEON
CATALUÑA
C. VALENCIANA
EXTREMADURA
GALICIA
MADRID
MURCIA
NAVARRA
PAIS VASCO
CEUTA-MELILLA
NO
SI
SI
SI
SI
SI
SI
NO
SI
NO
NO
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
NO
NO
NO
SI
SI
SI
SI
SI
SI
NO
SI
NO
NO
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
SI
NO RIOJA, LA SI
NO
SI
SI
SI
TRANSFERENCIAS EN MATERIA DE SEGURIDAD SOCIAL
El INSALUD había sido transferido antes del 2002 a las Comunidades Autónomas de: Andalucía,
Canarias, Cataluña, Galicia, Navarra, Comunidad Valenciana y País Vasco. Desde el año 2002 han
sido transferidas las competencias del INSALUD a las restantes diez Comunidades Autónomas
(Asturias, Cantabria, La Rioja, Murcia, Aragón, Castilla La Mancha, Extremadura, Baleares, Madrid
y Castilla y León). Queda por transferir a las Ciudades de Ceuta y Melilla.
El IMSERSO se encuentra transferido a todas las Comunidades Autónomas, excepto a las Ciudades
Autónomas de Ceuta y Melilla.
1
-Se refiere a las políticas activas de empleo (subvenciones a la contratación y oficinas de empleo).
Se refiere al PLANFIP, no a la formación continua.
3
Escuelas Taller y Casas de Oficio.
4
-Se refiere a los programas de apoyo al empleo (autoempleo, economía social (cooperativas y SALES) e integración
laboral de minusválidos en centros especiales de empleo.
2
ANEXO II
ACUERDO ENTRE EL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES Y
EL CERMI SOBRE MEDIDAS PARA MEJORAR LAS OPORTUNIDADES DE
EMPLEO DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD
II PLAN DE EMPLEO MTAS-CERMI (Suscrito en
Madrid el de 3 diciembre de 2002)
En Madrid, a 3 de diciembre de 2002.
REUNIDOS
De una parte, el Excmo. Sr. D. Eduardo Zaplana Hernández-Soro ...
De otra parte, D. Mario García Sánchez ...
INTERVIENEN
El Excmo. Sr. D. Eduardo Zaplana Hernández-Soro como Ministro de Trabajo y Asuntos
Sociales (MTAS), nombrado por el Real Decreto 674/2002 de 9 de julio, en nombre y
representación de la Administración General del Estado, según lo dispuesto en la Ley de
Régimen Jurídico de la Administración del Estado, de conformidad con lo establecido en el
apartado dos de la disposición derogatoria única de la Ley 6/1997, de 14 de abril; y en la
propia Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración
General del Estado (B.O.E. del día 15).
Y D. Mario García Sánchez, en su calidad de Presidente del Comité Español de
Representantes de Minusválidos (CERMI), plataforma de representación y defensa de los
discapacitados españoles, de la que forman parte todas las organizaciones nacionales de
discapacitados representativas de cada tipo genérico de minusvalía, integradas a su vez por
más de dos mil asociaciones, federaciones, organizaciones y entidades de discapacitados,
que representan en su conjunto a más de tres millones y medio de ciudadanos españoles, en
nombre y representación de la citada Entidad de acuerdo con la designación de la Asamblea
Electoral de CERMI, de 17 de septiembre de 2002, con capacidad para suscribir el presente
Acuerdo, de conformidad con los Estatutos de la Entidad
MANIFIESTAN
El Acuerdo suscrito entre el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y el CERMI en
octubre de 1997 marcó un hito muy importante en las relaciones entre el Gobierno y las
personas con discapacidad. Dicho Acuerdo actualizó y mejoró las medidas de política de
empleo y tuvo por objeto favorecer el crecimiento de la tasa de empleo de estas personas,
en la línea recomendada por el movimiento asociativo, las instituciones públicas y los
agentes sociales.
Dicho Acuerdo ha sido cumplido y desarrollado en su práctica totalidad y la situación de
las personas con discapacidad en el mercado de trabajo ha mejorado considerablemente,
creciendo a un ritmo superior al de la creación de empleo de toda la población,
precisamente en uno de los periodos de nuestra historia que ha contribuido en mayor
medida al crecimiento de la economía y de la ocupación.
El MTAS y el CERMI, que representa mayoritariamente al movimiento asociativo de las
personas con discapacidad, manifiestan su voluntad de contribuir responsablemente a la
consecución del pleno empleo de la población en general y que a dicho objetivo, coadyuve
la incorporación al mercado de trabajo ordinario o, cuando no sea posible, al protegido, del
mayor número posible de personas con discapacidad. Al tiempo tienen entre sus objetivos
mejorar la calidad y estabilidad en el empleo de estas personas, disminuir su grado de
dependencia de las familias y de las instituciones y aumentar sus ingresos a través del
trabajo, favoreciendo unas condiciones de vida dignas e independientes.
En esta línea, la ONCE se ha comprometido a la creación de 20.000 empleos y la
realización de 40.000 acciones formativas para personas con discapacidad en el periodo
1999-2008.
Este acuerdo además, afronta nuevos retos, entre otros la adaptación de las personas con
discapacidad a los cambios sociales derivados de la sociedad de la información, los
producidos en la forma y modo de trabajar, la necesidad de un reciclaje y formación
permanente, la aparición de nuevos empleos y nuevas cualificaciones, y la flexibilidad y
adaptación permanente que requiere el mercado de trabajo. Por otra parte la lucha contra la
discriminación de las personas con discapacidad cuenta con un potente instrumento jurídico
en la Directiva 2000/78/CE, del Consejo, de 27 de diciembre del 2000, relativa al
establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación,
cuya transposición a la legislación nacional debe realizarse antes del día 2 de diciembre de
2003.
Es voluntad de las partes que suscriben este Acuerdo acompañar a las personas con
discapacidad en su tránsito y permanencia estable en este nuevo mercado de trabajo. El
logro de dichas metas es un compromiso que deriva, también, de las Directrices para el
Empleo, aprobadas por la Unión Europea anualmente, que sirven de marco general de
coordinación de las políticas de empleo de los Estados miembros. En ellas, el empleo de las
personas con discapacidad constituye una prioridad.
En los Planes Nacionales de Acción a favor del Empleo aprobados por España, las
acciones a favor de la igualdad de oportunidades de dichas personas han contado con un
amplio consenso de los Agentes Sociales y del propio movimiento asociativo. Todo ello se
encuentra conectado con la nueva programación de los Fondos Estructurales para el periodo
2000-2006, con importantes asignaciones de créditos procedentes fundamentalmente del
Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y del Fondo Social Europeo (FSE) para
apoyar programas de formación y empleo hacia este colectivo.
El CERMI presentó al Gobierno un «Plan de Em-pleo para las Personas con
Discapacidad en el Siglo XXI». El MTAS ha considerado compatible asumir las medidas
más urgentes de entre las planteadas en dicho documento, con aquellas que se adecuan
mejor a las prioridades políticas del Gobierno y resultan más necesarias para adaptar
normas y prácticas de las políticas de empleo a las necesidades y particularidades del
colectivo en el mercado de trabajo, así como con los avances en otras medidas de carácter
más general.
En consecuencia se inició la negociación con el CERMI que ha concluido en el presente
Acuerdo, que será desarrollado y convenientemente articulado por el MTAS a partir de su
firma y deberán contar con la participación y negociación de los Interlocutores Sociales
para su aprobación y desarrollo. Además, por otra parte ello permitirá dar una buena
respuesta a los retos del año Europeo para las Personas con Discapacidad que se celebra en
el año 2003.
Asimismo, el MTAS se compromete a consultar al CERMI todos aquellos aspectos del
desarrollo normativo o de la aplicación y gestión de este Acuerdo y a partir de su firma, se
constituirá una Comisión de Seguimiento formada por el CERMI y el MTAS.
En virtud de las consideraciones anteriores, pactan los siguientes Acuerdos:
I. INTERMEDIACIÓN LABORAL
I.1. -Apoyo a la Agencia de Colocación sin ánimo de lucro
El MTAS impulsará la suscripción en el 2003 de un Convenio de colaboración del INEM
con el CERMI con el fin de apoyar la Agencia de Colocación sin ánimo de lucro para
personas con discapacidad autorizada a CERMI-Asociación Discapacidad FSC, de ámbito
estatal, integral y especializada, para el desarrollo de políticas activas y de intermediación
en el mercado de trabajo dentro del territorio en el que no se haya transferido la gestión a
las Comunidades Autónomas.
El CERMI se compromete a impulsar la colaboración de la Agencia de Colocación con el
INEM, en los términos establecidos en la Ley Básica de Empleo y en la normativa
reguladora de los distintos programas y medidas de políticas activas de empleo, en la
realización de acciones tales como:
• Diseño de itinerarios personalizados de inserción profesional.
• Desarrollo de técnicas de ayuda a la búsqueda de empleo (orientación, asesoramiento,
«club de empleo»...)
• Formación para el empleo
I.2. -Medidas a favor de las mujeres con discapacidad
En el marco general de la Estrategia Europea por el Empleo de fomentar actuaciones de
mejora de la capacidad de inserción de la mujer en situación de desempleo, en el 2003 sé
priorizará la incorporación de mujeres con discapacidad a los diferentes programas que
contemplen todas las etapas de inserción: orientación, asesoramiento, formación, empleo de
interés social y la evaluación de resultados. Las acciones de formación en nuevas
tecnologías de la sociedad de la información son esenciales para tratar de incorporar al
mundo laboral a muchas mujeres con discapacidad. Dichos programas se podrán desarrollar
dentro del territorio en el que no se haya transferido la gestión a las Comunidades
Autónomas por:
• El Instituto Nacional de Empleo
• CERMI-Asociación FSC Discapacidad y servicios especializados pertenecientes a
entidades del movimiento asociativo.
La financiación del programa en su caso, correrá a cargo conjuntamente, del INEM y del
Programa Operativo de la Fundación ONCE.
I.3. Renta Activa de Inserción
En el programa de «renta activa de inserción», se mantendrá la previsión contenida en el
Real Decreto Ley 5/2002, de 24 de mayo, de medidas urgentes para la reforma de
protección por desempleo y mejora de la ocupabilidad, que permite a las personas con
discapacidad participar en el mismo mediante un «compromiso de actividad», en virtud del
cual realizarán las actuaciones que acuerden los Servicios Públicos de Empleo o las
entidades colaboradoras de estos, en particular participar en programas de empleo, acciones
de inserción, orientación, promoción, formación o reconversión profesional.
II. FORMACIÓN E INSERCIÓN LABORAL
I.1. Formación Profesional Ocupacional
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se compromete en el marco del Plan
Nacional de Formación e Inserción Profesional a:
• Revisar el Fichero de Especialidades Formativas con el fin de determinar cuáles serían
las adaptaciones precisas para la plena participación de las personas con distintos tipos de
discapacidad en aquellas especialidades formativas con potencialidad de inserción laboral
de las mismas.
• Para la realización de prácticas no laborales de alumnos con alguna discapacidad en
empresas, se facilitarán las adaptaciones de puesto de trabajo que se consideren necesarias
para hacer posible el desempeño de las tareas inherentes al mismo.
• Los programas formativos de prácticas en empresas que se desarrollen establecerán
tratamientos diferenciados y beneficios o compensaciones suplementarias que animen a los
empresarios a demandar con preferencia a alumnos con discapacidad.
• Trato diferenciado a los alumnos con discapacidad en el caso de convenios para la
formación con compromiso de contratación final.
• En los convenios de colaboración, suscritos entre el Instituto Nacional de Empleo y las
empresas en materia de formación con compromiso de contratación final, se podrá
establecer un porcentaje de inserción menor cuando los alumnos beneficiarios de los cursos
formativos sean personas con discapacidad.
• Atención a las personas con discapacidad en los programas experimentales de ámbito
estatal.
• En los programas experimentales referidos a cuestiones formativas que con carácter
anual convoque el INEM, se tendrán en cuenta especialmente a las personas con
discapacidad, para proporcionar alternativas de mejora de las condiciones de su
empleabilidad y para enriquecer la normativa y las acciones especificas que en política de
empleo y formación afecten a este grupo de población.
• Se mantendrá, en desarrollo de la FOFP y C, una prioridad a favor de las personas con
discapacidad, así como la adaptación de los cursos programados a las necesidades y
peculiaridades de las personas con discapacidad, las especificidades de las acciones
formativas, como son un mayor número de horas lectivas, una ratio menor de alumnos por
módulo y una atención a las necesidades específicas derivadas del tipo de discapacidad (por
ejemplo, adaptar las acciones formativas en el caso de las personas sordas incorporando la
lengua de signos, adaptación del material curricular, exigir dotación presupuestaria
específica para Intérpretes de Lengua de Signos; adaptar las acciones en el caso de las
personas con deficiencias visuales, mediante la adaptación curricular y utilización del
lenguaje Braille, adaptar los contenidos y metodología a las capacidades de personas con
discapacidades psíquicas, personas con autismo, personas con enfermedad mental…) En el
caso de personas con enfermedad mental se entrenarán una serie de hábitos básicos de
trabajo que son indispensables para desempeñar cualquier tipo de trabajo. Se tendrán en
cuenta las peculiaridades del colectivo ofreciendo un contexto práctico y flexible para
entrenar y desarrollar estos hábitos básicos. Así, se podrán adecuar la duración de los
cursos, el tamaño de los grupos, la disposición de horarios y la atención personalizada al
alumno en todos aquellos casos que se considere oportuno.
• En las próximas convocatorias efectuadas al amparo del III Acuerdo Nacional de
Formación Continua figurarán criterios que prioricen o favorezcan la participación de
personas con discapacidad.
II.2. -Escuelas Taller; Casas de Oficio; Talleres de Empleo
El INEM mantendrá en la normativa de aplicación de los programas de Escuelas Taller;
Casas de Oficio y Talleres de Empleo una prioridad en el acceso a los mismos de las
personas con discapacidad.
III. CONTRATACIÓN E INSERCIÓN LABORAL
III.1. Contratos formativos
La obligación de que en los contratos de formación al menos un 15% de la jornada se
destine a formación teórica no siempre se adapta a la realidad de personas con discapacidad
en proceso de aprendizaje. En ocasiones, por ejemplo, las personas con discapacidad
psíquica, como es el caso de las personas con enfermedad mental con un contrato de
formación, más que formación teórica lo que necesitan es apoyo psico-social por
especialistas que fomenten la madurez personal del trabajador. En el caso de otros tipos de
discapacidades este apoyo debe ir dirigido, por ejemplo, a reforzar el lenguaje o a la
rehabilitación médico-funcional.
Consciente de esta realidad, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se compromete
a impulsar durante el último trimestre de 2002 las modificaciones normativas necesarias
para permitir que determinadas categorías de discapacitados contratados para la formación
puedan dedicar, total o parcialmente y previo informe de los equipos multiprofesionales de
valoración correspondientes, el 15% de la jornada que como mínimo ha de destinarse a la
formación teórica a seguir procedimientos de rehabilitación o de ajuste personal y social y/
o de rehabilitación funcional en un centro psicosocial o de rehabilitación sociolaboral.
Dicha posibilidad se aplicará exclusivamente a los siguientes colectivos de minusválidos:
minusválidos con retraso mental, minusválidos con enfermedad mental y minusválidos con
problemas de conducta social.
III.2. Facilitar el tránsito al empleo ordinario
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y el CERMI, apuestan por el empleo
ordinario como el mejor instrumento de integración social de los minusválidos
En este sentido, se hace necesario buscar nuevos mecanismos que favorezcan el transito
desde el empleo «protegido» hacia el ordinario.
Además se hace necesario abrir a la reflexión, el análisis y el debate sobre estos nuevos
mecanismos a los Interlocutores Sociales, que deberán aportar sus opiniones y propuestas.
Con la finalidad de actualizar el marco jurídico que permita la creación de empleo de las
personas con discapacidad, lograr su mayor integración en el mercado de trabajo ordinario
y facilitar el cumplimiento de la obligación de reserva de contratación para las empresas, el
MTAS se compromete a plantear durante 2003 las modificaciones normativas necesarias
para regular:
A) Enclaves laborales
Los enclaves laborales, consistirán en la prestación de servicios de un colectivo de
trabajadores minusválidos de un Centro Especial de Empleo (CEE) en una empresa
ordinaria, a la que se desplazan temporalmente en virtud de un contrato de arrendamiento
de servicios entre el CEE y la referida empresa.
Los enclaves laborales pueden suponer una medida de utilidad para facilitar la transición
desde el empleo «protegido» al ordinario, y su regulación deberá dar una respuesta
adecuada a los siguientes objetivos:
1.º -Favorecer el tránsito del empleo «protegido» al ordinario, con asunción de
compromisos de contratación, en su caso, de trabajadores pertenecientes al CEE, por la
empresa que los recibe. Este objetivo se adecuará a la duración del enclave y al grado de
discapacidad que concurra en cada caso
2.º -Permitir a los trabajadores con discapacidad de un CEE que desarrollen su actividad
laboral en un entorno real de mercado de trabajo plenamente competitivo, pero con el
mantenimiento de determinadas garantías, completando, en todo caso, su práctica
profesional.
3.º -Conseguir que la empresa en la que se realiza el enclave tenga un mejor
conocimiento de las aptitudes reales de los trabajadores con discapacidad, como paso
previo a su eventual incorporación a la plantilla de la empresa, y, en su caso, facilitar con
ello el cumplimiento de la obligación de la cuota de reserva del 2% con la contratación de
trabajadores. Entre tanto, si la empresa no tuviera el número de trabajadores discapacitados
necesarios para cumplir dicha cuota, el enclave se podrá tener en cuenta temporalmente
para dar por cumplida excepcionalmente dicha obligación.
4.º -Posibilitar el crecimiento de la actividad productiva desarrollada por los Centros
Especiales de Empleo y, por tanto la contratación por éstos de nuevos trabajadores con
discapacidad, que normalmente provienen de la inactividad, para suplir a los trabajadores
desplazados al enclave.
La regulación de los enclaves laborales se podrá introducir en el marco de las medidas
alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por ciento.
La resolución administrativa de los expedientes de autorización inicial o de prórroga de esta
figura se producirá, bien de forma expresa o por silencio administrativo positivo.
B) -Unidades de apoyo en los Centros Especiales de Empleo
El empleo con apoyo consiste en la orientación y el acompañamiento individualizado a
aquellos minusválidos con especial dificultad de inserción en el mercado de laboral.
Deberá servir como mecanismo que facilite el tránsito al empleo ordinario de
trabajadores discapacitados de Centros Especiales de Empleo que requieran, bien por las
características especificas de su discapacidad y/ o bien por su situación psicosocial, un
apoyo de personal especializado.
El empleo con apoyo implica la utilización de personal especializado para facilitar la
inserción individualizada o en muy reducidos grupos de personas con un grado de
discapacidad superior al 65%; con retraso o enfermedad mental, parálisis cerebral o con
discapacidad física superior al 65%. Estos tutores laborales procederán del servicio de
ajuste personal y social de los centros especiales de empleo. Su función será la orientación
y el acompañamiento individualizado de las personas con discapacidad con especial
dificultad de inserción.
La financiación de los costes del acompañamiento de este programa se cubriría con cargo
a la dotación anual del programa de integración laboral de minusválidos.
III.3. -Modernización de los Servicios de ajuste personal y social
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se compromete a impulsar durante 2003 las
modificaciones normativas necesarias para apoyar la financiación de los costes laborales y
de seguridad social de los trabajadores de ajuste personal y social en los centros especiales
de empleo en los que trabajen personas con un grado de discapacidad superior al 65%; con
retraso o enfermedad mental, parálisis cerebral o con discapacidad física superior al 65%,
con las siguientes características:
Este personal de ajuste realizará un trabajo de intervención y orientación para hacer
frente y superar las dificultades que aparecen en el proceso de incorporación plena a un
puesto de trabajo y de permanencia y constancia en el mismo.
Las funciones de este personal serán, además de las establecidas con carácter general en
la Orden Ministerial de 16 de octubre de 1998, las siguientes:
• Detectar y trabajar sobre todas aquellas necesidades de apoyo que surjan en los
trabajadores en el desarrollo de la actividad productiva.
• Desarrollar los entornos adecuados para que el trabajador desarrolle su actividad
profesional según parámetros de calidad.
• Desarrollar e implantar los procesos en los que el trabajador sea más competente y más
competitivo.
• Desarrollar cuantos programas de formación sean necesarios para adecuar al trabajador
a nuevas tecnologías o a nuevos procesos productivos.
• Establecer los criterios que definan un puesto de trabajo de calidad.
• Favorecer la incorporación de nuevos trabajadores a los centros especiales de empleo
mediante el establecimiento de los apoyos adecuados a tal fin.
• Establecer apoyos individualizados para cada puesto de trabajo y para cada trabajador.
• Desarrollar e implantar procesos de promoción al ámbito de la empresa ordinaria a
todos aquellos trabajadores que muestren aptitudes y actitudes para ello.
• Orientación y el acompañamiento individualizado a aquellos minusválidos con especial
dificultad de inserción en el mercado de laboral en su proceso de incorporación a una
empresa ordinaria (empleo con apoyo)
• Detectar e intervenir en los posibles procesos de deterioro evolutivo.
• Favorecer y potenciar la autonomía e independencia de los trabajadores en su puesto de
trabajo.
• Establecer las relaciones con el entorno más cercano al trabajador para que este sea un
apoyo en la incorporación al puesto de trabajo y en la estabilidad del mismo.
La financiación de los costes del mantenimiento de estos servicios se cubriría con cargo a
la dotación anual del programa de integración laboral de minusválidos.
III.4. -Modificaciones del Real Decreto 1451/1983, que regula el empleo selectivo y las
medidas de fomento del empleo de trabajadores minusválidos, para incentivar la
contratación de mujeres con discapacidad y realizar otras adaptaciones técnicas
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales propondrá, en el primer
semestre de 2003, la modificación del RD 1451/1983 en los siguientes términos:
a) Introducción de incentivos especiales en el caso de la contratación indefinida de
mujeres con discapacidad. Las mujeres con discapacidad se encuentran afectadas por una
discriminación doble en la vida social y en el mercado de trabajo: el hecho de ser mujeres
las discrimina con carácter general como a cualquier mujer en relación a los hombres con o
sin discapacidad. Pero, al tiempo, el hecho de la discapacidad se suele convertir en un
factor negativo desde el punto de vista de la aceptación social, que interpone otra barrera en
el acceso al mundo del trabajo.
En caso de contrataciones de carácter indefinido de mujeres con discapacidad la
bonificación de la cuota se incrementará hasta1:
•
•
100% para mayores de 45 años.
90% para menores de 45 años.
b) Supresión del segundo párrafo del artículo 8 que establece, en el caso de empresas de
nueva creación, el límite máximo del 51% de minusválidos, para acomodarlo al objetivo de
lograr el mayor número de empleos y a la vigente regla por el que los centros especiales de
empleo pueden calificarse como tales cuando emplean un número mínimo de minusválidos
del 70%.
III.5. -Contratación temporal e incentivos especiales para mujeres con discapacidad
(Ley 24/2001; Ley 42/1994; Ley 13/1996)
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales propondrá, durante el 2003, las
modificaciones normativas necesarias para estimular la contratación temporal a tiempo
completo de mujeres con discapacidad que se beneficiará de una bonificación de la cuota
que se incrementaría hasta2:
•
•
90% para mayores de 45 años
80% para menores de 45 años
A la vista de la evolución de la contratación temporal incentivada, se podrá estudiar la
extensión de esta medida de fomento de empleo a otras modalidades.
III.6. Conciliación de la vida familiar y laboral
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se compromete a impulsar durante 2003 la
aprobación de la modificación del artículo 46.3 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto
de los Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, con la
finalidad de reconocer expresamente a los trabajadores el derecho a una excedencia de
duración no superior a un año, salvo que se establezca una duración superior por
negociación colectiva, para atender el cuidado de un familiar con discapacidad, hasta el
segundo grado de consanguinidad o afinidad, que no pueda valerse por sí mismo ni
desempeñe una actividad retribuida.
Esta medida beneficiaría tanto a la persona con discapacidad como al trabajador,
permitiendo una mayor conciliación de la vida familiar y laboral, evitando así que el
trabajador se vea presionado a abandonar el mercado de trabajo.
III.7. -Apoyo a la sustitución de trabajadores con discapacidad que causan baja por
Incapacidad Temporal
El Ministerio de Trabajo Asuntos Sociales impulsará, en el último trimestre de 2002, la
oportuna modificación normativa que tenga por objeto establecer una bonificación del
100% de las cuotas empresariales a Seguridad Social derivadas de los contratos de
interinidad suscritos con los trabajadores discapacitados que sustituyan a un minusválido
durante la situación de incapacidad temporal y mientras dure ésta.
III.8. -Modificación de la disposición adicional sexta de la Ley 24/2001, de 27 de
diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social, sobre grado de
minusvalía para acceder a los beneficios de los programas de empleo
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales propondrá, con la mayor brevedad posible,
la modificación de esta disposición para, manteniendo el grado mínimo del 33%, se suprima
la mención a la capacidad de trabajo, adecuando esta regulación al RD 1971/1999, de 23 de
diciembre, sobre reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía.
III.9. -Seguimiento y Control de la cuota de reserva de empleo
Durante el 2003:
a) -El CERMI, con la cofinanciación del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales,
realizará un estudio que analice el grado de eficacia y de cumplimiento de la cuota de
reserva.
b) -El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales procederá a la explotación de los
registros procedentes de las altas de los trabajadores por cuenta ajena con el fin de conocer
el número de trabajadores con grado de minusvalía igual o superior al 33%.
c) -El Ministerio de Trabajo y Asuntos mantendrá la pregunta sobre el número de
trabajadores con discapacidad en alta en las empresas en el cuestionario de la Encuesta de
Coyuntura Laboral.
d) -Inspección de Trabajo y Seguridad Social: La Autoridad Central de la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social se compromete a impulsar y proponer a las correspondientes
Autoridades Laborales de las Comunidades Autónomas la continuación de las campañas
sistemáticas de control sobre el cumplimiento de la obligación de reserva en los planes
anuales de inspección. Se informará de los resultados de dichas campañas en la Comisión
de seguimiento de este Acuerdo.
IV. PROMOCIÓN DE LA INICIATIVA EMPRESARIAL
IV.1. -Bonificación en las cuotas a Seguridad Social de autónomos
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales propondrá, en el último trimestre del 2002,
establecer las modificaciones normativas necesarias para que las personas con discapacidad
que se establezcan como trabajadores autónomos tengan derecho durante los tres primeros
años de su actividad, a la bonificación del 50% de las cuotas de la Seguridad Social
correspondientes a la base mínima del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
IV.2. -Creación de Unidades Especializadas de Apoyo
El MTAS y el CERMI se comprometen a impulsar durante el año 2003, se promueva
desde la Fundación ONCE, en colaboración con CEPES y las Cámaras de Comercio, y
cofinanciación del INEM, dentro del territorio en el que no se haya transferido la gestión a
las Comunidades Autónomas, a través del Programa de Asistencia para el Autoempleo (O.
M de 20 de enero de 1.998) «unidades especializadas de apoyo» que provean de los
siguientes servicios:
• Acciones de sensibilización.
• Asesoramiento a personas con discapacidad.
• Apoyo financiero y técnico para la puesta en marcha y fase inicial de estos proyectos.
• Fomento de unidades especializadas de apoyo al autoempleo que tengan en cuenta las
necesidades de las personas sordas.
IV.3. Teletrabajo y Nuevos Yacimientos de Empleo
El INEM y el CERMI colaborarán, durante el año 2003, en la promoción y desarrollo de
iniciativas en estos campos. La cofinanciación del INEM podrá proceder de la O.M. de 15
de julio de 1.999, que regula el fomento del desarrollo local y el impulso de los proyectos y
empresas calificados como I+E, que tiene como principal objetivo la creación de empleo a
través de la implantación de negocios viables con apoyos de las Corporaciones Locales, que
den respuesta a las necesidades actuales de la población (servicios de proximidad, medio
ambiente, cultural local, asistencia a la infancia y a la tercera edad etc.).
V. ADECUACIÓN DEL ENTORNO SOCIAL Y LABORAL
V.1. Plan de Accesibilidad al Medio de Trabajo
En el marco de los Planes Nacional de Accesibilidad y de Acción para las Personas con
Discapacidad 2003-2007 se desarrollará una línea específica de actuación en relación con el
tema, que contemplará entre otras acciones:
• La investigación de productos y ayudas técnicas de accesibilidad y adaptación de los
puestos y lugares de trabajo.
• El asesoramiento a empresarios y trabajadores.
• La ayuda financiera a través de los programas de empleo existentes.
• Conexión con medidas de accesibilidad en el medio urbano, edificación, transporte y
comunicación, en el marco de un Plan Nacional de Accesibilidad.
V.2. Estudios e investigación
Se suscribirán, durante el año 2003, Convenios con el Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales para la realización de estudios e investigaciones de campo y de seminarios y
reuniones monográficas dirigidas a actuar más eficazmente y aportar valor añadido a los
distintos programas de empleo, alcanzar un mejor conocimiento de la situación y
condiciones de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo, así como la mejor
forma de afrontar los cambios precisos para mejorar sus condiciones de vida.
VI. LUCHA CONTRA LA DISCRIMINACIÓN E IGUALDAD
OPORTUNIDADES EN EL EMPLEO: TRASPOSICIÓN DE
DIRECTIVA 2000/78/CE, DEL CONSEJO, DE
27 DE DICIEMBRE DEL 2000
DE
LA
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, consultadas las organizaciones
empresariales y sindicales más representativas y otras organizaciones representativas de
intereses sociales, en particular el CERMI, se compromete a introducir, antes del 2 de
diciembre de 2003, las modificaciones normativas necesarias en el ámbito de su
competencia para la transposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva
2000/78/CE, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el
empleo y la ocupación, que incluye, entre los motivos de no discriminación, la
discapacidad.
VII. COMISIÓN DE SEGUIMIENTO
Se crea una Comisión de Seguimiento, que se reunirá trimestralmente, compuesta por
representantes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y del CERMI, cuyas funciones
serán, entre otras las siguientes:
• Analizar el grado de cumplimiento del Acuerdo.
• Proponer a quien corresponda aquellas medidas y reformas normativas que sean
precisas para desarrollar el Acuerdo.
• Consultar al CERMI con antelación a su aprobación todos los proyectos de norma,
circular o instrucción que afecten a las personas con discapacidad.
• Proponer la realización de estudios de evaluación o seguimiento del empleo de las
personas con discapacidad.
VIII. DURACIÓN
El presente acuerdo de colaboración entra en vigor en el momento de su firma, y tendrá
vigencia hasta el 31 de diciembre de 2004, salvo que por escrito, cualquiera de las partes lo
denuncie; dicha denuncia se habrá de formalizar con tres meses de antelación a la fecha en
que se desee dejar sin efecto el Acuerdo y sin perjuicio de las actuaciones que, en ese
momento estén iniciadas, las cuales habrán de ser finalizadas en todo caso con arreglo al
Acuerdo.
Por el
Ministerio de Trabajo
Por el
Comité Español de
y Asuntos Sociales,
Representantes de Minusválidos,
EDUARDO ZAPLANA HERNÁNDEZ-SOROMARIO GARCÍA SÁNCHEZ
Ministro
Presidente
1
2
Actualmente es de 90% para mayores de 45 años y de 70% para menores de 45 años.
Actualmente es del 75% con carácter general (100% si es el primer trabajador de la empresa).
INCENTIVOS A LA CONTRATACIÓN LABORAL DE TRABAJADORES CON DISCAPACIDAD
TIPO DE CONTRATO
Fomento de la Contratación indefinida
• -Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE del 10-7-2001).
• Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, modificada por Real Decreto 4/1999, de 8 de enero (BOE del 26-1-1999).
• Ley 24/2001, de 27 de diciembre (BOE del 31-12-2001).
• Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13).
• Ley 43/1995, de 27 de diciembre, sobre Impuesto de Sociedades.
Indefinido ordinario
• Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29-3-1995).
• Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, modificado por Real Decreto 4/1999, de 8 de enero (BOE del 26-1-1999).
• Ley 24/2001, de 27 de diciembre (BOE del 31-12-2001).
Temporal de Fomento de Empleo
• Ley 24/2001, de 27 de diciembre (BOE del 31-12-2001).
• Ley 42/1994, de 30 de diciembre (BOE del 31-12-1994).
• Ley 13/1996, de 30 de diciembre (BOE del 31-12-1994).
Contrato para la Formación
• Artículo 11 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29-3-1995), modificado por Ley 12/2001, de 9 de
julio (BOE del 10) y por la Ley 45/2002, de 12 de diciembre (BOE del 13).
• Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9-4-1998).
Contrato en Prácticas
• Artículo 11 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE del 29-3-1995), modificado por Ley 12/2001, de 9 de
julio (BOE del 10-7-2001).
• Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (BOE del 9-4-1998).
Integración en Cooperativas y Sociedades Laborales
• Orden de 29 de Diciembre de 1998 (BOE 14-1-1998).
Relación laboral especial de trabajadores en Centros Especializados de Empleo (CEE)
• Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, modificado por Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (BOE 26/03/99).
• Artículos 41 a 45 de la Ley 13/1982, de 7 de abril (BOE del 30).
• Orden Ministerial de 16 de octubre de 1998 (BOE del 21-11-1998).
• Real Decreto 2273/1985, de 4 de Diciembre ( BOE del 9-12-1985).
• Artículo 6, decimosexto, de la Ley 66/1997,de 30 de diciembre, (BOE del 31-12-1997) que modifica el artículo 104,
apartado dos, de Ley 37/1992 de 28 de diciembre (IVA).
CARACTERÍSTICAS
• Sólo se puede concertar con desempleados:
– Jóvenes de 16 a 30 años.
– -Mujeres (ocupaciones menor empleo femenino).
– Mayores de 45 años.
– Más de seis meses desempleados.
– Minusválidos.
• También se puede concertar con trabajadores que estuvieran empleados en la misma empresa mediante un contrato de
duración determinada o temporal, incluidos los contratos formativos, celebrado con anterioridad al 31 de diciembre de 2003.
• En caso de despido objetivo, declarado improcedente, la cuantía de la indemnización será de 33 días por año de servicio, con
un máximo de 24 mensualidades.
• No podrá concertarlo la empresa que en los seis meses anteriores a la celebración del contrato, hubiera realizado extinciones
de contratos de trabajo por causas objetivas declaradas improcedentes por sentencia judicial o hubiera procedido a un despido
colectivo, salvo que haya sido acordada con los representantes de los trabajadores. En ambos supuestos, la limitación afectará
únicamente a la cobertura de aquellos puestos de trabajo de la misma categoría o grupo profesional que los afectados por la
extinción o despido y para el mismo centro o centros de trabajo.
• Obligación de mantener la estabilidad en el empleo al trabajador minusválido contratado durante al menos tres años (salvo
cese voluntario) Si hay despido, debe ser sustituido por otro trabajador minusválido, beneficiándose solo de la bonificación de
la cuota de Seguridad Social.
• Se pude concertar con cualquier trabajador de, al menos 16 años.
• La indemnización por despido disciplinario u objetivo, calificado como improcedente, es de 45 días de salario, por año de
servicio, y hasta un máximo de 42 mensualidades.
• Contratos temporales para la realización de actividades de la empresa, cualquiera que fuere la naturaleza de las mismas.
• No exigible el requisito previo de ser beneficiarios de las prestaciones por desempleo ni estar previamente inscrito durante
un periodo determinado como demandante de empleo.
• A la terminación del contrato el trabajador tendrá derecho a percibir una compensación económica equivalente a doce días
de salario por año de servicio.
• No podrán contratar temporalmente al amparo de la presente disposición las empresas que hayan amortizado puestos de
trabajo por despido declarado improcedente, expediente de regulación de empleo o por la causa prevista en el apartado c) del
artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores con posterioridad al 1 de enero de 2001 (para contratos suscritos en el 2002)
• Tiene por objeto la adquisición de la formación teórica y práctica necesaria para el desempeño adecuado de un oficio o de un
puesto de trabajo que requiera determinado nivel de calificación.
• Prohibición de contratación por mas del periodo máximo de contratación en la misma o distinta empresa.
• Prohibición de contratación para un puesto de trabajo que hubiese sido desempeñado por el trabajador en la misma empresa
por tiempo superior a 12 meses.
• No hay límite de edad para los trabajadores minusválidos.
• No hay límite en cuanto al número de contratos por empresa si son para trabajadores minusválidos, y éstos no computan para
el límite máximo de estos contratos en la empresa de cara a aplicar esta modalidad contractual a trabajadores no minusválidos.
• Retribución: La fijada en Convenio. No inferior al SMI en función del trabajo efectivo. Trabajador menor de 18 años: no
inferior al 85% del SMI.
• Puede concertarse con quienes estén en posesión de título universitario o de formación profesional de grado medio o
superior, o títulos oficialmente reconocidos como equivalentes, que habiliten para el ejercicio profesional, dentro de los cuatro
años inmediatamente siguientes a la terminación de los correspondientes estudios. Para trabajadores minusválidos el plazo
será de seis años.
• Prohibición de contratación en prácticas en la misma o distinta empresa por tiempo superior a dos años por la misma
titulación.
• Retribución: Fijada en Convenio. En su defecto, no inferior al 60% o 75% del salario de convenio (1.º o 2.º año de vigencia
del contrato) En ningún caso inferior al SMI.
• Incorporación de trabajadores minusválidos desempleados como socios trabajador o de trabajo a Cooperativas o SALES.
• La incorporación debe suponer aumento neto de plantilla.
• Es requisito previo contar con la autorización administrativa e inscripción en un Registro Oficial del INEM o de la CA. Con
competencias en la materia.
• Se permite cualquier modalidad contractual, pero en todo caso se formalizará por escrito.
• Para contratos de trabajo a domicilio (ajustado al Art.13 del ET) se caracteriza por:
 --No se pueden realizar con personas con minusvalía psíquica.
 -El equipo Multiprofesional deberá informar previamente a la realización del contrato y realizará su seguimiento.
 --El contrato deberá recoger las necesidades técnicas puesto y las medidas de ajuste personal y social.
• -El porcentaje mínimo de trabajadores discapacitados es el 70%, no computándose a estos efectos el personal no
minusválido dedicado a tareas de ajuste personal y social.
• --En cuanto al tiempo de trabajo, se estará a lo dispuesto en la sección quinta del capitulo segundo del Título I del ET,
con las siguientes peculiaridades:
 --Están prohibidas las horas extraordinarias, salvo las necesarias para prevenir o reparar siniestros y otros daños
extraordinarios.
 --Las ausencias del trabajador para tratamientos de rehabilitación médico-profesional, formación, orientación y
readaptación profesional serán retribuidas, siempre que no excedan de diez días al semestre.
INCENTIVOS POR LA CONTRATACIÓN DE MINUSVÁLIDOS
• Bonificación de la cuota empresarial total:
– -90% para mayores de 45 años.
– 70% menores de 45 años.
– -Las bonificaciones se aplican durante toda la vida del contrato, con independencia de si son a tiempo completo o parcial.
• Subvención de 650.000 Ptas. (3.906,58 €), al comienzo del contrato. Se modulará para los contratos indefinidos a tiempo
parcial, en función de la jornada.
• 6.000 €) de deducción en el Impuesto de Sociedades, por una sola vez.
• Hasta 150.000 Ptas. (901,52 €) por adaptación de puesto de trabajo.
Iguales que el contrato anterior.
• Reducción de la cuota empresarial a Seguridad Socia por contingencias comunes:
– -100% si es el primer trabajador de la empresa.
– -75% para el resto.
• La reducción de cuotas se aplica durante toda la vida del contrato
• Para beneficiarse de la misma el contrato tiene que ser a jornada completa
• Los contratos temporales de fomento del empleo podrán transformarse en indefinidos gozando de los incentivos para este
tipo de contratación.
Reducción del 50% de la cuota empresarial prevista para este contrato.
Reducción del 50% de la cuota empresarial por contingencias comunes si se celebra a tiempo completo.
• 1.500.000 Ptas. (9.015,18 €) por cada minusválido que se incorpore.
• El tiempo mínimo de pertenencia es de 3 años, si fuese inferir deberá ser sustituido por otro trabajador minusválido.
• Ayudas a la contratación:
– --Subvención para inversión de 2.000.000 de Ptas. (12.020,24 €) por cada puesto creado para un trabajador minusválido,
si estos representan más del 90% de la plantilla.
– -Subvención para inversión de 1.500.000 de Ptas. (9.015,18 €) por cada puesto creado para un trabajador minusválido, si
estos representan entre el 70% y el 90% de la plantilla.
• Ayudas al mantenimiento:
– -Bonificación del 100% de la cuota empresarial total a la Seguridad Social.
– -Subvención mensual, por cada trabajador minusválido de hasta el 50% del SMI.
– • -Subvención para adaptación de puesto de trabajo y eliminación de barreras arquitectónicas por una cuantía no superior a
300.000 Ptas. (1.803,04 €)
– • -Los Centros Especiales de Empleo están exentos del pago del IVA en las subvenciones públicas (regla de prorrata).
DURACIÓN DEL CONTRATO
Indefinido, a tiempo completo o parcial.
Igual que el anterior.
De 12 meses a 3 años, a tiempo completo a tiempo parcial.
• De 6 meses a 2 años (ampliables a 3 por convenio) a tiempo completo. Para trabajadores minusválidos la duración máxima
será de cuatro años
• Hasta 6 años para trabajadores minusválidos en los Centros Especiales de Empleo.
• Jornada: a tiempo completo (trabajo efectivo más formación teórica) El tiempo dedicado a formación teórica no podrá ser
inferior al 15%.
• Formación teórica: Ha de recibirse fuera del puesto de trabajo y dentro de la jornada laboral. En el caso de personas con
discapacidad psíquica, puede realizarse en centros de rehabilitación o psicososciales.
No podrá inferior a seis meses ni superar los dos años, salvo lo dispuesto en Convenio. A tiempo completo o parcial.
Como socio trabajador o de trabajo, a jornada completa.
La duración del contrato será indefinida, temporal o por duración determinada en los supuestos previstos en el Art. 15 del ET.
EXCLUSIONES INCENTIVOS
• Contrataciones realizadas con trabajadores que, en los veinticuatro meses anteriores a la fecha de la contratación, hubiesen
prestado servicio en la misma empresa o grupo de empresas mediante un contrato indefinido. Lo dispuesto en el párrafo
precedente será también de aplicación en el supuesto de vinculación laboral anterior del trabajador con empresas a las que la
solicitante de los beneficios haya sucedido en virtud de lo establecido en el artículo 44 de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores.
• Trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un plazo de tres meses previos a la
formalización del contrato.
Igual que el anterior.
• Trabajadores que hubiesen estado contratados con posterioridad a 1-1-2002 con la empresa (para contratos
suscritos en el 2003)
• Contrataciones que afecten al cónyuge, ascendientes, descendientes y demás parientes, por consaguinidad o
afinidad, hasta el segundo grado inclusive del empresario o de quienes ostenten cargos de dirección o sean miembros
de los órganos de administración de las empresas que revistan la forma jurídica de sociedades, así como las que se
produzcan con estos últimos.
No hay
No hay
No hay.
No podrá concederse esta ayuda cuando se trate de incorporación de socios trabajadores o de trabajo que hubieran ostentado
con anterioridad tal condición en la misma empresa.
Documentos relacionados
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