EL PERFIL Manuel López Colmenarejo

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EL PERFIL
Manuel López
Colmenarejo
El nuevo presidente de la asociación de aerolíneas ACETA conoce como
nadie los entresijos de la industria aérea después de tres décadas en Iberia
Cuando cuadran los números
FOTO: ACETA.
Tenía 22 años cuando entró a
trabajar en Iberia. Por aquel entonces,
Manuel López Colmenarejo (Madrid,
1951) todavía era sólo un estudiante
universitario de Matemáticas que veía
la enseñanza como su única salida
profesional. Hoy, no hay muchos que
conozcan como él los entresijos de la
aerolínea española, en particular, y del
negocio aéreo, en general. Aquel administrativo del sistema de reservas tiene,
36 años después, un extenso currículo al
que acaba de sumarse la presidencia de
la Asociación de Compañías Españolas
de Transporte Aéreo (Aceta) durante los
próximos cuatro años.
A López Colmenarejo le gusta decir que
su historia está ligada al desarrollo de los sistemas de distribución de viajes. De hecho, participó en la creación del
Sistema de Agencias de Viajes Automatizadas (la actual
Amadeus España) –hubo un tiempo en que él escribía los
editoriales y algunos artículos de la revista SAVIA– y es
considerado uno de los padres del sistema europeo Amadeus
a finales de los años ochenta. Su misión ha sido doble: llenar
los aviones de Iberia, pero hacerlo, al mismo tiempo, de la
manera más rentable. Aunque su experiencia traspasa con
creces esa frontera, ya que su figura ha estado detrás de la reorganización de las rutas de Iberia y del nacimiento de Clickair, la filial low cost de Iberia hoy fusionada con Vueling.
En estas tres décadas, López Colmenarejo ha
visto cambiar muchas veces la cúpula directiva de la aerolínea, pero todos han sabido reconocer la labor del que
es hoy director adjunto al director general comercial y de
clientes; miembro, a su vez, del Comité de Dirección de
Iberia, y consejero de Vueling (también lo ha sido de Amadeus, Vivatours, Sita y Clickair). A sus espaldas, un largo
historial que atribuye al trabajo duro y a algo de suerte.
“En una compañía como ésta hay siempre muchos puestos
interesantes y yo he tenido muchas oportunidades. La clave
es adaptarse a los momentos. Tener flexibilidad”, explica
con humildad.
De trato afable y cercano, dicen los que han trabajado con
él que tiene una visión “privilegiada” del sector –fue de
los primeros en ver que el negocio estaba en las rutas de
largo recorrido– y que le gusta profundizar hasta el detalle,
ya que no le sirven las explicaciones en líneas generales.
“Pregunto y pregunto hasta tener toda la información que
necesito”, reconoce. Participativo y poco jerárquico en su
forma de trabajar, se califica de previsible y asegura que
las matemáticas le han dejado una tendencia a la lógica en
su forma de razonar y la necesidad de ponerle números a
las cosas para acotarlas mejor y poder así tomar decisiones
fundadas.
Reconoce que la profesionalización del negocio de
la distribución de viajes, Internet y las aerolíneas de bajo
coste han sido los grandes revulsivos del sector. “En tecnología, hay que separar las buenas ideas teóricas de consultor
de las auténticas necesidades del negocio”, afirma. Y si mira
hacia delante, se entusiasma pensando que la fusión con
British Airways marcará un hito “que no va a quedarse aquí.
Habrá una consolidación en el sector”, augura.
Por ahora, reparte su tiempo entre su despacho en Iberia y
su reciente presidencia en Aceta, una labor para la que se
ha valorado su capacidad negociadora y de diálogo. Sobre
la mesa, cuestiones cruciales como las emisiones de CO2
o el ruido. “Tenemos que ser coherentes y consistentes en
nuestras reclamaciones. Es la forma de lograr credibilidad”,
afirma.
Confiesa que siempre quiso estudiar más sobre Economía,
aunque asegura que, profesionalmente, no se le ocurre qué
otra cosa distinta hubiera podido ser. Fuera del despacho,
se emociona con sus dos grandes devociones: su familia
y los libros. Profuso lector –ahora está leyendo a Henning
Mankell–, es, además, un viajero empedernido. Sabe que
acabará jubilándose en Iberia, porque trabajo no le falta.
“Por muchos años que lleves en el negocio, siempre tienes
que estar conociendo el mercado. No te aburres nunca.
Puedo sacarle mucho jugo aún a mi experiencia”.
Asegura que la fusión de Iberia con British
Airways marcará un hito que no va a quedarse
aquí. Habrá una consolidación en el sector
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