República de Colombia Corte Suprema de Justicia CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN LABORAL ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN Magistrada Ponente SL3246-2015 Radicación n.° 39881 Acta 8 Bogotá, D.C., dieciocho (18) de marzo de dos mil quince (2015) Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por el apoderado de CENTRAL CASTILLA S.A. contra la sentencia proferida el 12 de septiembre de 2008 por la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cali, en el proceso que en su contra y en la de EFICACIA S.A., promovió FERNANDO QUICENO SOLARTE. Radicación n.° 39881 I. ANTECEDENTES El actor demandó para que se declarara que «entre las Sociedades EFICACIA S.A. solidariamente CENTRAL CASTILLA S.A. y (…) FERNANDO QUICENO SOLARTE, existió una relación laboral, regida por un Contrato escrito a término (sic) indefinido», ejecutado entre el 20 de abril de 1994 y el 18 de junio de 1996 y se les condenara solidariamente de conformidad con lo reglado por los artículos 216 y 230 del Código Sustantivo del Trabajo, dadas las secuelas del accidente de trabajo que padeció cuando se encontraba prestando el servicio, que le significó una deformidad del 85% de su cuerpo. Para sustentar sus peticiones, expuso que dentro de los extremos temporales mencionados prestó servicios como Cortero de Caña «a la demandada INGENIO CENTRAL CASTILLA S.A. hoy CENTRAL CASTILLA S.A., (…) mediante contrato escrito celebrado con EFICACIA S.A.»; cumplía horario de 6:00 am a 3:30 pm de lunes a domingo; que el 18 de junio de 1996 «imprudentemente y sin cumplir ningún requisito de seguridad para con sus trabajadores, ya que no están dotados de vestidos e implementos de labores adecuados para desempeñar este tipo de funciones, en esta zona de trabajo por descuido se le prendió fuego ocasionándole quemaduras de tercer grado con deformación y secuelas en todo su cuerpo, causándole traumas no solo físicos sino sicológicos», cuando «se encontraba laborando para EFICACIA S.A. solidariamente demandada CENTRAL CASTILLA S.A.», que no le han pagado la indemnización legal (folios 141 a 147). El apoderado de EFICACIA S.A., se opuso al éxito de las pretensiones y propuso las excepciones de inexistencia 2 Radicación n.° 39881 de la obligación, petición de lo no debido, carencia de acción o derecho a demandar, ilegitimidad de personería sustantiva en la parte demandada, pago, prescripción, compensación e «innominada». Aclaró que fue empleador del accionante pero desde el 16 de abril de 1996 hasta el 7 de agosto de 1997, cuando finalizó la relación laboral debido al otorgamiento de la pensión de invalidez a partir del 1º de julio de 1997; también advirtió que el siniestro laboral se presentó «con ocasión de una quema previa a un corte de caña», en medio de la cual ingresó el trabajador en forma imprudente (folios 172 a 177). El apoderado de CENTRAL CASTILLA S.A. adujo que no le constaban los hechos de la demanda; se opuso a la prosperidad de las pretensiones y formuló las excepciones de carencia de acción o derecho para demandar, petición de lo no debido, prescripción, compensación y pago (folios 275 a 277). Por auto de 10 de agosto de 1999 el Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Cali admitió el llamamiento en garantía de Seguros de Vida S.A. la cual, al contestar, dijo que se atenía a lo probado, que en todo caso Eficacia S.A. le reportó el accidente de Quinceno Solarte el 18 de junio de 1996 y luego asumió el pago de la prestación de invalidez. Se opuso al éxito de las pretensiones y propuso las excepciones de prescripción, cumplimiento de la obligación 3 Radicación n.° 39881 de pagar las prestaciones asistenciales y económicas a cargo de seguros de vida Colpatria S.A. con ocasión del accidente de trabajo y ausencia de solidaridad entre las demandadas y la compañía de seguros (folios 304 a 309). III. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA Por providencia de 25 de noviembre de 2005 el Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Cali declaró responsable al INGENIO CENTRAL CASTILLA S.A. del accidente de trabajo sufrido por el actor, «y por ende solidariamente responsable de las obligaciones aquí ordenadas»; consideró que «la empresa usuaria CASTILLA S.A. desbordó el espíritu del legislador al contratar … a la empresa temporal … sin cumplir los empleadora; requisitos en mínimos» y que consecuencia, le era la verdadera ordenó pagar $75.441.044.oo a título de perjuicios e impuso costas del proceso «a la vencida en juicio». Absolvió a la compañía de seguros. IV. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA La alzada interpuesta por la sociedad condenada culminó con la revocatoria «del numeral 1º de la sentencia apelada, en lo relacionado con la responsabilidad solidaria el 12 de septiembre de 2008»; la confirmó en lo demás e impuso costas a la demandada. Textualmente consideró: 4 Radicación n.° 39881 Le corresponde a la Corporación resolver el recurso de apelación formulado por la parte demandada (…), impugnación fincada en la ausencia de responsabilidad solidaria laboral entre la empresa usuaria y la empresa de servicios temporales, máxime cuando la EST no asiste al debate siendo la obligada principal. Para la Sala la realidad procesal enseña como edificación de la condena dos tópicos diferentes cada uno diferenciado con supuestos además de independientes entre si son perfectamente forjados y delineados con caracterización propia, que a pesar de su declarada existencia conjunta por sus elementos típicos permiten su pervivencia de forma singular. Las precedentes aserciones apreciaciones de la sentencia: descansan en las siguientes «Ahora, dilucidado que el verdadero patrono del señor FERNANDO QUICENO lo fue CENTRAL CASTILLA S.A. habrá de examinarse en el haz probatorio, si el accidente de trabajo sufrido por el accionante, fue por culpa patronal…». Encontrándose que CENTRAL CASTILLA S.A. fue la culpable del accidente de trabajo sufrido por el demandante y por la solidaridad manifiesta en ella recaída, será la llamada al pago de la indemnización total y ordinaria de perjuicios (subraya fuera del texto). Ahora, es necesario escudriñar si nos encontramos en la solidaridad consagrada en el numeral 2 de[l] artículo 34, al igual que el artículo 35, piezas legales del C.S.T: normatividad ésta, que en nada riñe con lo dispuesto por la ley 50 de 1990 para determinar si ésta recae o no en la empresa beneficiaria de los personales servicios prestados por el demandante. Se tiene entonces, que las actividades desarrolladas por el demandante no son ajenas ni extrañas al objeto social ni a las actividades normales del Ingenio por lo que para la óptica de esta oficina judicial, será solidariamente responsable por las prestaciones aquí deprecadas. De hecho igualmente, al ser desvinculada del litis la sociedad EFICACIA S.A, la empresa solidaria podrá repetir contra ésta. 5 Radicación n.° 39881 Para la Sala con lo anterior, destacando lo subrayado de la letra y, sin duda alguna surge[n] como base de la sentencia dos realidades perfectamente deslindables, es más, como se verá más adelante, sustancialmente inapropiadas, ser la entidad demandada verdadero empleador del trabajador (…) además de responsable y culpable del accidente de trabajo, y fuera de eso, responsable solidario como empresa beneficiaria de los servicios prestados mediante la empresa de servicios temporales. Visto lo anterior, sigue ocuparnos del argumento de la alzada, el que tiene como preocupación socavar toda la sentencia con el triunfo de la tesis sostenida sobre la inexistencia de la responsabilidad solidaria laboral entre la empresa usuaria y la empresa de servicios temporales, situación que siendo cierta en la tesis no puede ser acompañada en su alcance, por cuanto a pesar de ser inapropiada la conjunción declarada, que lo es al no existir en la ley tal solidaridad laboral pues como empresa usuaria no se la hecho (sic) de ese modo responsable con más razón cabalga la impropiedad si de averiguación era su condición de verdadero patrono del trabajador lo que lo hace responsable directo de esas obligaciones indemnizatorias declaradas. De ahí entonces que haya sido innecesario haberse ocupado la instancia de establecer ese modo de ser de las obligaciones en cabeza de la demandada, que por lo singular y autónoma de la obligación directa también declarada a pesar de la revocatoria de esa responsabilidad solidaria ella conserva toda su validez sustancial y adjetiva, lo que impide que se derrumbe la condena declarada. Se hace menester señalar que debido al principio de consonancia mal puede la Sala ocuparse en la hora de la definición del recurso en los puntos que no fueron materia de apelación, como lo serían en este caso, los supuestos de la responsabilidad como verdadero patrono, de los de la culpabilidad o responsabilidad en el accidente y la dimensión de la condena, pues pudiendo confrontar toda esa realidad condenatoria se prefirió pasar en silencio sobre esos tópicos no pudiendo la Corporación asumir 6 Radicación n.° 39881 como conflictuados asuntos que ni siquiera sustancial o adjetivamente son implícitos, ya que precisamente por el principio de consonancia, que es virtud de la reforma hecha al procedimiento del trabajo (…), se le impregno (sic) a la materia ahora si de forma más decidida el elemento adversarial, por el cual cada parte adquiere más resonancia y responsabilidad procesal con su proceder del que le corresponde al director [del] proceso estar atento en la cabal definición del asunto. También es de precisar que, con la revocatoria del punto relacionado con la responsabilidad solidaria, no podría configurarse violación al principio constitucional de la no reforma en peor, [pues] dos argumentos se cree robustecen la apreciación, fue la parte demandada la que propuso la cuestión, vale decir, fue quien busco (sic) ese camino procesal configurando como ineludible ese asunto sustancial que lo definió como ataque contra la sentencia, lo que no se desdibuja por no ser colmado el alcance total de la apelación ni que el triunfo de su tesis implique el derrumbe o insostenibilidad de la condena, y de otro lado, no ser posible por si sola sostenerse la condena hecha a una persona ausente, debido al compromiso mayúsculo del debido proceso, al conocerse en la acción la desvinculación del proceso de la entidad E.S.T lo cual implica haber condenado a esa persona jurídica sin antes ser oída y vencida en juicio. Por lo anterior, cumple revocar esa parte de la sentencia, dada la inexistencia de conector fáctico, jurídico o procesal que lo permita. V. EL RECURSO DE CASACIÓN Propuesto por la demandada y concedido por el Tribunal, fue admitido por la Corte, que procede a resolverlo. Por la causal primera de casación, formula dos cargos, no replicados. 7 Radicación n.° 39881 VI. ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN Solicita la casación parcial del pronunciamiento de segundo grado, «en cuanto al confirmar parcialmente la de primer grado, condenó a mi poderdante a pagar al demandante la suma de ($75.441.044.oo) por concepto [de] indemnización de perjuicios causados como consecuencia del accidente de trabajo sufrido por culpa patronal. Solicito que en sede de instancia, se revoque parcialmente la sentencia del juzgado en cuanto impuso esa misma condena, y en su lugar se absuelva de ella a mi representada (…)». VII. PRIMER CARGO Acusa la sentencia de violar indirectamente, por aplicación indebida, «los artículos 66, 66-A y 25 del CPL y de la SS; 305 del CPC (violación de medio), 29 de la Constitución Política, lo que condujo a la violación indebida de los artículos 71 y 77 de la ley 50 de 1990; 22, 23, 24, 35, 216 y 230 del CST; 1 y 2 de la Ley 50 de 1990; 53 de la CP». A juicio de la censura, el ad quem en el fallo cometió los siguientes errores manifiestos de hecho: 1. No dar por demostrado, estándolo, que la estructura de la demanda, se fincó en que entre las sociedades EFICACIA S.A. solidariamente CENTRAL CASTILLA S.A. y el demandante existió una relación laboral, regida por un contrato de trabajo de duración indefinida. 2. No dar por demostrado, estándolo, que en la demanda con la que se inició la litis, la parte demandante nunca pidió que se condenara a CENTRAL CASTILLA S.A. como 8 Radicación n.° 39881 empleador directo, sino solidariamente con su empleador EFICACIA S.A.. 3. No dar por demostrado, estándolo, que en la demanda con que se inició la litis, la parte demandante nunca adujo en la causa petendi que CENTRAL CASTILLA S.A. hubiese violado las normas de contratación entre empresas usuarias y empresas de servicios temporales establecidas en el artículo 77 de la ley 50 de 1990. 4. Dar por demostrado, sin estarlo, que en el fallo de primera instancia se condenó a Central Castilla como empleador directo del demandante. 5. No dar por demostrado, estándolo, que en la parte resolutiva del fallo de primera instancia no se declaró un contrato de trabajo entre el demandante y Central Castilla como empleador, sino que se le condenó como «solidariamente responsable de las obligaciones aquí ordenadas» y por el carácter de solidaridad se le autorizó para repetir contra la empresa EFICACIA por las condenas fulminada[s]. 6. Dar por demostrado, estando acreditado lo contrario, que la apelante CENTRAL CASTILLA S.A. no planteó como un punto de apelación «los supuestos de la responsabilidad como verdadero patrono, de la culpabilidad o responsabilidad en el accidente (sic) y la dimensión de la condena (sic)». 7. No dar por demostrado, estándolo, que en la sustentación [del] recurso de apelación interpuesto por mi representada, uno de los puntos materia de discusión fueron «los supuestos de la responsabilidad como verdadero patrono» y los demás aspectos echados de menos por el tribunal, ya que en la sustentación de la alzada precisó claramente: «toda vez que el verdadero patrono que fue del demandante, la sociedad Eficacia S.A., no hace parte del proceso y no se encuentra establecida responsabilidad alguna de su parte en la 9 Radicación n.° 39881 ocurrencia del lamentable accidente laboral ocurrido al señor Quiceno». Los anteriores errores, dice, fueron consecuencia de la errónea apreciación de la demanda inicial y de la sentencia de primera instancia, así como de la falta de valoración del escrito de apelación. En la demostración, anota que si bien el ad quem descartó la existencia de solidaridad entre la empresa de servicios temporales y la usuaria, dedujo «una obligación singular y autónoma de CENTRAL CASTILLA S.A. como empleador directo del demandante», y que para contextualizar, el juzgador consideró la imposibilidad de ocuparse de lo que no fue materia de inconformidad, como la responsabilidad del verdadero patrono en la ocurrencia del accidente profesional y el monto de la condena, en tanto guardó silencio sobre esos aspectos. Dice que el Tribunal entendió mal la sentencia del a quo, porque dedujo que su autor tuvo como presupuesto la responsabilidad de la impugnante como patrono. Acota que si bien la referencia fue aislada y sin repercusión en la definición del carácter de empleador directo, «el contexto de la decisión de primera instancia de cabo a rabo es explícito en determinar que para el juzgado la responsabilidad de Central Castilla se deriva del carácter de «SOLIDARIDAD». Luego de copiar un pasaje de la decisión, en el que se alude a la semejanza en las actividades y el objeto social de las demandadas, en los términos del artículo 34 del Código 10 Radicación n.° 39881 Sustantivo del Trabajo, destaca la nitidez del argumento en dirección a deducirle responsabilidad solidaria, que no la de empleador directo; además, en el acápite resolutivo del fallo de primer grado no se declaró la existencia del contrato de trabajo entre el actor y la recurrente, sino que se le condenó como solidariamente responsable de las obligaciones impuestas en la decisión. Señala que el error en la valoración de la demanda inicial consistió en no haber reparado que las pretensiones se fincaron «en que entre las sociedades EFICACIA S.A. y solidariamente CENTRAL CASTILLA S.A. y el demandante, existió una relación laboral, regida por un contrato de trabajo de duración indefinida», pero no fue pedida una condena contra la segunda como empleadora directa, como tampoco se afirmó en dicha pieza que la misma persona jurídica violara las reglas contractuales entre empresas de servicios temporales y usuarias. Tal desatino, condujo al ad quem a tener por verdad que el actor «planteó el tema de la responsabilidad patronal directa de mi representada, que oficiosamente le atribuyó el tribunal, con lo cual cambió el rumbo del proceso trazado por la misma parte demandante (…)». Controvierte la afirmación del Tribunal de que CENTRAL CASTILLA S.A. guardó silencio ante algunos aspectos de las condenas que dedujo el fallador de la instancia inicial, toda vez la sustentación de la alzada (folios 4 y 5 cuaderno Tribunal) demuestra que expresamente sostuvo que la empleadora del accionante fue EFICACIA S.A. y que la empresa impugnante no tuvo responsabilidad 11 Radicación n.° 39881 en la ocurrencia del infortunio laboral, razones que inspiraron petición de revocatoria total de la sentencia de primera instancia. Reitera el calificativo de ambiguo del fallo acusado, en la medida en que atribuyó el carácter de empleador a la empresa usuaria, empero le dedujo responsabilidad solidaria. Añadió que: (…) en la parte resolutiva del fallo de primera instancia no se declaró un contrato de trabajo entre el demandante y Central Castilla, como empleador sino que se le condenó como «solidariamente responsable de las obligaciones aquí ordenadas», y no como empleador. De manera que también apreció erróneamente el tribunal esta pieza procesal porque lo [que] obliga es la parte resolutiva para el cabal ejercicio del derecho de defensa. No está demás (sic) reseñar la absurda antinomia que fluye de las decisiones judiciales adoptadas en este proceso, pues mientras la demandada EFICACIA, que según la demanda debía responder como empleador directo, quedó excluida de la litis, la demandada no en condición de empleador sino como supuesto responsable solidario (CENTRAL CASTILLA), es la única condenada a asumir el pago de todos los perjuicios que halló el juzgador, esto es, el fallo acusado produjo una transmutación impropia de CENTRAL CASTILLA, de deudor solidario, en empleador directo sin que estuvieran acreditadas en el proceso los supuestos probatorios para ello. En consecuencia, quebrantó doblemente el Tribunal los artículos 66 del CPL y de la SS y 305 del CPC, que consagran el principio de la consonancia, el cual no solo impone cargas procesales a las partes, sino también el deber de los juzgadores de no salirse del marco del pleito diseñado por los propios litigantes, y a fortiori el propio texto 29 de la Carta Fundamental. Si el Tribunal no hubiera cometido los errores fácticos endilgados, no habría aplicado indebidamente las disposiciones enlistadas en la proposición jurídica y por lo tanto no habría condenado a mi 12 Radicación n.° 39881 representada al pago de la indemnización de perjuicios, que en caso de haberse causado, quedarían en cabeza del empleador directo y no de mi representada que simplemente fue usuaria en la relación que existió entre las dos personas jurídicas. Finaliza esta acusación con algunas disquisiciones a tener en cuenta en sede de instancia. VIII. CONSIDERACIONES Para el Tribunal, los argumentos dados en la sentencia de primer grado eran inequívocos de que Central Castilla S.A. fue condenada como verdadera empleadora, al punto que la modificación que le introdujo fue la de eliminar lo relativo a la solidaridad que, dijo, no pudo existir en razón a que el a quo, en ejercicio de sus facultades legales halló irregular la relación entre la empresa recurrente y la de servicios temporales, por no cumplirse las normas que regulaban tales provisiones de empleo. Por demás se sujetó a que se declaró probada la excepción previa de compromiso, propuesta por la EST EFICACIA S.A., de suerte que en el extremo pasivo de la contención, las pretensiones de la demanda inicial quedaron dirigidas únicamente contra CENTRAL CASTIILLA S.A., de tal modo que no ignoró que la Empresa de Servicios Temporales había sido desvinculada del proceso. 13 Radicación n.° 39881 La incursión en el análisis de las circunstancias en medio de las cuales perdió la vida un trabajador y el demandante sufrió quemaduras que generaron el reconocimiento de la pensión de invalidez por parte de la aseguradora de riesgos profesionales y coligió la culpa de CENTRAL CASTILLA S.A. como verdadera empleadora, en tanto la quema se produjo durante el día, siendo que debió hacerse en horas de la noche, sin percatarse que aún en «la suerte» se encontraban estas dos personas. De lo que viene de decirse, se desprende que, aunque el juzgador de la instancia inicial incurrió en una imprecisión, ello obedeció a una confusión conceptual, puesto que, antes había considerado que «para la óptica de esta oficina judicial, la empresa usuaria CASTILLA S.A, desbordó el espíritu del legislador al contratar por una empresa temporal de servicios, al señor QUICENO como cortero de caña, ya que no cumplió con los requisitos mínimos exigidos para la contratación de personal, lo que traduce indefectiblemente su afán por no correr con la carga prestacional y/o minimizar costos para así dejar de lado al personal que con esfuerzo físico forma parte del proceso productivo, que a la postre es el objetivo de la empresa». De lo anterior emerge que el a quo tuvo claro que el empleador y único responsable de los perjuicios era CENTRAL CASTILLA S.A., con mayor razón si se observa que, en forma por demás contundente, dio por sentado que «el verdadero patrono del señor FERNANDO QUICENO lo fue CENTRAL CASTILLA S.A», lo cual no pasó desapercibido para el Tribunal, puesto que en su fallo copió esta parte de la decisión. 14 Radicación n.° 39881 Es que además bajo el supuesto de que el contrato civil de prestación de servicios entre EFICACIA S.A. y CASTILLA S.A. en el que se convino dispensar personal únicamente por 90 días, derivo la calidad de servicios temporales, pero que confrontados con los artículos 71 a 78 de la Ley 50 de 1990 no estimó satisfechos, al punto que dijo que CASTILLA S.A. «no cumplió con los requisitos mínimos exigidos para la contratación de personal, lo que traduce indefectiblemente en su afán por no correr con la carga prestacional y/o minimizar costos para así dejar de lado al personal que con su esfuerzo físico forma parte del proyecto productivo que a la postre es el objetivo de la empresa». En ese orden, el Tribunal no se equivocó en la lectura de la sentencia de primera instancia, en tanto advirtió de las deficiencias argumentativas del a quo y descubrió que, en verdad, el pilar fundante de la condena había sido la calidad de verdadera empleadora de la recurrente, con base en que la aparente usuaria había violado el régimen legal de contratación con la empresa de servicios temporales. Justamente, por ello, es que argumentó en contra de la supuesta solidaridad y resolvió «REVOCAR del numeral 1º de la sentencia apelada, en lo relacionado con la responsabilidad solidaria». Además, el apoderado de la vencida en juicio, en el escrito con que sustentó la alzada, cuestionó la solidaridad que dedujo el juzgador, toda vez que tal género de responsabilidad no se encuentra previsto en la ley sino en los casos de los artículos 33 a 36 del Código Sustantivo del Trabajo, a más que correspondía a la EST, como verdadero 15 Radicación n.° 39881 y único empleador, brindar las medidas y los elementos de seguridad a sus colaboradores. De allí surge que en ningún desacierto incurrió el juzgador de la alzada al abstenerse de examinar si había acertado el a quo al tener como verdadero empleador a CENTRAL CASTILLA S.A, en la medida en que, como ya se dejó dicho, en el memorial con el que interpuso y sustentó el recurso de apelación, solo reprochó puntual y exclusivamente las temáticas referidas, las cuales no fueron el soporte crucial del pronunciamiento que puso fin a la instancia inicial, sin que tenga importancia que hubiese omitido tener en cuenta las alegaciones expuestas en el escrito que presentó ante el Tribunal, en tanto es el primero el que delimita la competencia funcional del juez colegiado. Resta anotar que tampoco tiene trascendencia el hecho de que en la demanda inicial no se hubiese impetrado específica y concretamente solicitud de que se declarara a CENTRAL CASTILLA S.A. como empleadora del demandante, dada la facultad que asiste al juez de interpretar la demanda en perspectiva de emitir una decisión ceñida a derecho, de suerte que la posibilidad de atribuir tal carácter a la impugnante, ante la falta de claridad del libelo inaugural, fue usada dentro de los linderos posibles, en la medida en que en el escrito introductorio tampoco le fue endilgada esa calidad a la EST EFICACIA S.A. El cargo no prospera. 16 Radicación n.° 39881 IX. SEGUNDO CARGO Por la causal 2ª de casación denuncia «la reformatio in peius en que incurrió el tribunal al haber agrvado la situación del único apelante del fallo de primer grado, con violación de los artículos 357 del CPC y 31 de la CP, en armonía con el artículo 145 del CPL y de la SS». Tras reproducir la parte resolutiva del fallo que puso fin a la instancia inicial, argumenta la trasgresión de las normas denunciadas debido a que «El tribunal (…) desmejoró su situación al desligarlo de responsabilidad como deudor solidario, pero convertirlo en empleador directo y de ahí deducir su responsabilidad laboral». Transcribe un pasaje de la parte considerativa de la sentencia del ad quem y le reprocha que en la resolutiva solo aludiera a la responsabilidad solidaria del Ingenio Central Castilla «y como consecuencia de dicha declaración surge la condena impuesta en el numeral segundo de la providencia». X. CONSIDERACIONES A partir de la conclusión obtenida al resolver el cargo anterior, consistente en que la condena por culpa empresarial en la ocurrencia del infortunio que ocasionó la invalidez al demandante fue impuesta por el a quo por hallar demostrado que la impugnante fue empleadora única y directa, esta acusación deviene claramente infundada, en la medida en que el Tribunal no concluyó nada diferente a 17 Radicación n.° 39881 ello, solo que apenas por una obvia sustracción de materia, excluyó lo atinente a la responsabilidad solidaria y dejó en claro que el responsable era el verdadero empleador. Tampoco oposición no prospera se este cargo. imponen costas Por por ausencia el de recurso extraordinario. XI. DECISIÓN En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO CASA la sentencia emitida el 12 de septiembre de 2008 por la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cali, en el proceso ordinario promovido por FERNANDO QUICENO SOLARTE contra EFICACIA S.A. y CENTRAL CASTILLA S.A. Sin costas en casación. Cópiese, notifíquese, publíquese, cúmplase y devuélvase el expediente al tribunal de origen. 18 Radicación n.° 39881 CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO Presidente de Sala JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS 19