Salud Laboral y medio ambiente en Argentina Los riesgos laborales a principios del siglo XX 1917 -Las chicas radioactivas Radium Luminous Material Corporation, una empresa En 1917. la que comercializaba una pintura luminosa basada en el radio, contrato a un centenar de chicas jóvenes para aplicar su pintura luminosa a los números y saetas de relojes. Este producto se siguió utilizando hasta bien entrados los años40. En total unas 4.000 trabajadoras en Norteamérica se vieron expuestas a altas dosis de este tipo de pinturas radioactivas (muchos miles más en el resto del mundo). Años después fueron detectados graves problemas óseos en las mandíbulas de ex trabajadoras de una empresa que utilizaba esa pintura Los dueños, siendo plenamente conscientes de la peligrosidad de su producto no sólo habían mantenido en la ignorancia a sus empleadas (muchas usaron aquella bonita pintura para pintarse las uñas o espolvorearse el pelo), sino que las instruían para afinar sus pinceles retirando la pintura sobrante con los labios cada vez que tenían que trazar un número particularmente redondeado. Chupadita a chupadita, las trabajadoras ingirieron una cantidad de radio miles de veces superior a los niveles de exposición seguros. Entre las múltiples enfermedades que desarrollaron (anemias, neoplasias…) destaca la que destapó el asunto, que acabó recibiendo el nombre de “Maxilar de radio”, una deformación grotesca de la mandíbula inferior. Algunas trabajadoras decidieron iniciar un juicio y le costó mucho encontrar un abogado para iniciar una demanda y la empresa no ahorro recursos para presionar médicos, contratar especialistas y hacer todo lo necesario para embarrar la cancha, retrasando la causa a la espera que los demandantes murieran. Finalmente pudieron cobrar una mínima parte de lo reclamado antes de morir. Los riesgos laborales a principios del Siglo XXI 2001- Amianto el enemigo invisible Ya en 1898 Lucy Deane, inspectora de trabajo del Reino Unido, observó que “los efectos malignos del polvo de amianto han sido también investigados mediante el examen microscópico del polvo del mineral Pese a esta y otras advertencias tempranas, el Reino Unido sólo prohibió el amianto “blanco” un siglo después, en 1998 (decisión que adoptó la Unión Europea en 1999). En la Argentina, la importación y utilización del amianto en procesos industriales se encuentra prohibida desde el 2001 pero el "peligro" de los materiales preexistentes continúa latente Eternit fue condenada por ocasionar grandes daños a la salud y al medio ambiente en Casale Monferrato, un pueblo de Italia donde la empresa multinacional violó las reglas de seguridad y ocasionó la muerte de cerca de 3 mil habitantes a causa del amianto En Casale Monferrato funcionó una fábrica muy similar a la que Eternit tiene en San Justo – Pcia. de Bs. As Lamentablemente en noviembre de este año La Corte de casación italiana anuló la condena en segunda instancia a 18 años de prisión impuesta a Stephan Schmidheiny dueño de Eternit porque los delitos habian prescrito. En Suiza, el Tribunal Federal había archivado una causa penal contra el magnate helvético por la misma razón. Se espera que surjan entre 250.000 y 400.000 cánceres causados por amianto en Europa Occidental, causados por las exposiciones en el pasado. No sabemos de canceres producidos por el uso de amianto en Argentina a pesar de que su uso en la industria ha sido intensivo en los últimos 100 años Estos casos nos muestran que a pesar de haber pasado 100 años y los grandes avances en materia de derecho laboral en el mundo falta mucho por hacer para la protección de la salud de los trabajadores en el mundo y en la Argentina Cáncer y trabajo en Argentina Afiche de Comisiones Obreras una de las Centrales Sindicales de España es parte de la campaña para prevenir y erradicar el cáncer en el trabajo en España Desde que se puso en marcha en 1995 el actual sistema de riesgos de trabajo en Argentina jamás se diagnosticó un sólo caso de cáncer profesional pese a que varios de ellos han sido previstos en el listado de enfermedades profesionales. La dificultad para determinar las causas del tumor se explica porque desde que el empleado toma contacto con el agente cancerigeno hasta que la enfermedad se manifiesta pueden transcurrir hasta 30 ó 40 años. Una funcionaria Nacional de Trabajo que hace unos años opinaba que la única forma de obtener información precisa sobre el particular es vincular el certificado de defunción con la actividad laboral, las conclusiones que podemos sacar es que según este criterio el trabajador debe morir de cáncer para acercarnos a una estadística confiable. En Italia, en un período semejante, el INAIL (Ente Nacional de Aseguración que administra el seguro equivalente a nuestro seguro de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales) ha reconocido, entre 1994 y 2002, 2.404 cánceres profesionales El éxito del Sistema de Prevención Argentino, se sintetiza en la máxima: “menos enfermedades menos pagos”. En este marco, el Sistema centro su labor en omitir la implementación de acciones de detección eficaces en las empresas, emergiendo como contrapartida la existencia de enfermedades profesionales sin la debida contención. Si el sistema llevara a la práctica su concepción original, de proteger al trabajador, (mediante la implementación de una correcta política de detección y prevención) sobrevendría el fracaso económico. Es por eso que se persiste en ocultar la realidad ya que detectar y atender un enfermo de cáncer y seguramente tener que pagar su fallecimiento no es rentable En pocas palabras en prevención/compensación solo se avanza en lo que es económicamente rentable. Según el Instituto Nacional del Cáncer dependiente del Ministerio de Salud de la Nación aproximadamente más del 20 % de las defunciones del país son causadas por cáncer, siendo la cifra cercana a 60 mil muertes anuales. ¿Cuántas de estas muertes son de origen laboral? Según el Instituto no se puede saber cuántas de estas muertes se deben realmente a una exposición al riesgo ocupacional a pesar de que algunos cánceres pueden estar asociados con estos riesgos. Las estadísticas internacionales como las elaboradas para la población de EEUU en 1981 concluyeron que un 4% de todas las muertes por cáncer podían ser debidas al trabajo, dato que seguramente se habrá modificado y es posible que en estos tiempos sea mayor, pero si tomáramos este porcentaje tendríamos que hablar de unas 2400 muertes anuales por cáncer laboral en Argentina. El trabajo es salud? Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cada año en el mundo más de 270 millones de trabajadores sufren accidentes laborales, mientras que aproximadamente 160 millones contraen enfermedades profesionales. De ellos, más de 2 millones pierden su vida, de manera tal que el trabajo asalariado mata a casi 5.500 personas por día y agrega el informe, los datos son parciales y están por debajo de la realidad, ya que no hay estadísticas de los siniestros ocurridos entre los trabajadores del sector informal de la economía. De estas muertes un 30% son consecuencia de accidentes de trabajo, 13%se deben a accidentes en trayecto al o desde el trabajo, 29%a enfermedades profesionales y el resto, 28%, a enfermedades relacionadas con el trabajo. Se estima además que hay 60 millones los trabajadores expuestos a agentes causantes de cáncer. Las muertes causadas por el trabajo dependiente superan holgadamente las originadas en accidentes de tránsito, guerras, hechos de violencia o sida. Morir trabajando en Argentina La población de trabajadores cubiertos por el sistema en el año 2013 fue de 8.770.932, si la población económicamente activa es de 18 millones y si el índice de desempleo es del 7% quedan más de 8 millones de trabajadores sin cobertura En el año 2013 se notificaron 674.963 accidentes laborales. En total 1852 accidentes por día, 77 por hora, mas de 1000 fallecidos al año a razón de 3 muertos por día si se suman los casos de los empleados sin registrar, donde seguramente el porcentaje de accidentes es mucho mayor, pero siguiendo los porcentuales de los registrados la cantidad de muertos por día sería entre 6 y 7, y de 2200 al año Indicadores de siniestralidad laboral: Datos de la superintendencia de Riesgos del Trabajo 2013-Sobre trabajadores registrados Hoy el tema de mayor importancia hoy para la sociedad en argentina es la inseguridad, los diversos tipos de delitos con un elevado porcentaje de muertes que ha llevado a los especialistas a diseñar mapas territoriales donde se marca las áreas de mas inseguridad. Pero no existe un mapa de la inseguridad a nivel laboral. Se oculta una realidad donde el número de muertos supera al de los homicidios producidos en una acción delictiva, El número de fallecimientos diarios, de heridos graves y de trabajadores con discapacidades es cada vez mayor. La principal causa de estos accidentes de trabajo cabe imputarla, por una parte, al hecho de que las empresas no respetan los parámetros de seguridad de los trabajadores y, por otra, al aumento frenético del ritmo y de la carga de trabajo. En Italia llaman a estas muertes los homicidios blancos, los ingleses los llaman los asesinatos de corporación Sería importante que cada albañil que muere es una obra de construcción, que cada trabajador de una empresa químicas que muere de un cáncer tuviera la misma atención en la prensa, provocara el mismo rechazo social que las personas asesinadas en ocasión de un robo o un secuestro Las nuevas formas de organización empresaria aumentan los riesgos laborales El progreso tecnológico de la humanidad no se ha reflejado en una disminución de los siniestros laborales. Por el contrario, hay un sostenido incremento al compás de las nuevas reglas de juego del capitalismo. El mundo y la organización del trabajo se han transformado; con él aparecen diversas manifestaciones propias de estas nuevas formas de relación que adquiere el trabajo, como son el acoso moral, mobbing y la violencia laboral. Estos procesos se presentan complejos por su multicausalidad, lo cierto es que se ha impuesto un nuevo concepto de empresa, supuestamente más apta para adaptarse a las fluctuaciones del mercado. Una empresa que sólo conserva un núcleo de trabajadores permanentes y externaliza muchas funciones y tareas. En la periferia de ese núcleo aparecen empresas contratistas y subcontratistas que hacen el “trabajo sucio” de la flexibilización laboral y el abaratamiento de la mano de obra, generalmente mediante procedimientos reñidos con la legalidad. Los trabajadores entran y salen gracias a las empresas o agencias de servicios eventuales y a los contratos temporales, siguiendo el flujo y reflujo de la demanda de los bienes o servicios que produce la empresa principal. Entre los trabajadores que tienen una inserción precaria en la empresa la siniestralidad es elevadísima y no figura en ningún registro y esta tercerización es seguramente uno de los motivos de la disminución de siniestralidad de los trabajadores formales de la empresa. El caso de las compañías telefónicas Telecom Francia En 2005, France Télécom lanzó un plan de reestructuración para modernizarse. Si bien el Next–así se llamó el plan– dio sus réditos económicos, fue a costa de sus empleados. Las jubilaciones anticipadas y la reducción del personal de 130 a 102 mil empleados fueron los primeros pasos del plan Después se sumó una política de traslados, supresiones de puestos y recalificación del personal que hoy conocemos como Mobbing laboral o acoso moral. En el 2008 y 2009, Francia fue sacudida por una inédita crisis tras una treintena de suicidios que, según los sindicatos, fueron provocados por los métodos de gestión aplicados por el gigante francés de las telecomunicaciones para adaptarse al universo ultra competitivo del mercado de la telefonía y de internet. En particular, apuntaban a un sistema de gestión implementado desde 2004 que buscaba del despido de 22.000 empleados en tres años. Las compañías telefónicas de Argentina El 5/5/97 un grupo de diputados nacionales presentó un Proyecto de Resolución (expte. N° 2248), en el que proponían a la Cámara de Diputados que solicitara informes al Poder Ejecutivo Nacional sobre los retiros “(in)voluntarios” en Telefónica, Telecom, Telintar y Startel. Después de transcribir una denuncia de algunas agrupaciones sindicales de trabajadores telefónicos, los legisladores decían lo siguiente: “Profundizando en esta denuncia hemos podido corroborar lo siguiente: a) Todo el personal que estas empresas consideran que “no entran en sus planes”, son incorporados a una lista bajo el indigno mote de “inducidos” (porque hay que “inducirlos” para que acepten el retiro “voluntario”); b) Circulan en las empresas diversos “memos”, generalmente con aclaración de los funcionarios o áreas de confección y destino, pero sin firmas, que indican el tratamiento que hay que darles a los “inducidos” para que se vayan. En uno se llega a decir que hay que darles los peores trabajos; c) Existen funcionarios especialmente dedicados a la tarea de “convencer” a los trabajadores; d) Primero comienzan por citarlos para hacerles saber que no tienen futuro en la empresa. Si hay una negativa por parte del trabajador, se lo continúa convocando las veces que haga falta. Hay casos en los que han sido citados más de diez (10) veces y más de una vez por día; e) Si la “presión” que ejercen estos funcionarios no da resultado, se toman represalias que pueden consistir en: e.1) Traslados compulsivos a miles de kilómetros (por ejemplo de Buenos Aires al Chaco (Telecom) o a San Luis (Telefónica); e.2) Discriminación en el otorgamiento de tareas que generan una mayor salario (no se les da horas extras, o turnos rotativos, en igualdad de condiciones con el resto del grupo o sector); e.3) En algunos casos directamente no se les da tareas y quedan “a órdenes” en su domicilio durante meses; e.4) Ubicación en oficinas en las que durante toda la jornada no se hace nada, para que “reflexionen”; e.5) Destinar a personal con escuela primaria y que durante toda su vida laboral hicieron tareas manuales y de calle, a oficinas con computadoras, auriculares y ritmo feroz de trabajo; e.6) Sanciones a delegados con estabilidad sindical, disfrazadas de “apercibimientos” que implican la pérdida de adicionales salariales; e.7) Incorporación a la lista de “inducidos” de trabajadores que hayan adherido a legítimas medidas de acción sindical, dispuestas por la C.G.T., la C.T.A. y el M.T.A. y acatadas por el gremio.Las consecuencias de esta modalidad de “restructuración laboral” fueron graves para la salud de los trabajadores a los que las empresas aplicaron este plan: cáncer, infartos, ACV, depresiones, profundas alteraciones psicológicas, problemas físicos, psíquicos y emocionales, ataques de depresión, intentos de suicidio y muertes Desastres tecnológicos Cuando sucede un accidente de magnitud que tiene repercusión pública se inicia un proceso en el cual diferentes partes tratan de culpabilizarse o de atribuir el siniestro a causas desconocidas, imprevisibles o divinas tratando de eludir las responsabilidades. Las partes que tradicionalmente se ven involucradas son: las empresas, el estado y los trabajadores Los trabajadores se encuentran en una situación difícil ya que ante un desastre las primeras miradas se dirigen a los errores humanos. Los trabajadores sufren además la extorsión empresarial ya que al negarse a trabajar en situaciones de críticas o de generar una denuncia corren el riesgo de perder el trabajo o de que se cierre la empresa. Los casos de desastres tecnológicos que pueden atribuirse a fallas humanas, entendiendo estas como negligencia de los trabajadores son casi inexistentes y en los casos que podrían contabilizarse, una investigación profunda mostraría que la suma de irregularidades en el proceso de producción o transporte, atribuibles al manejo empresario, son en definitiva las causales. Desastres en aumento Las estadísticas muestran que los accidentes tecnológicos han aumentado en las últimas décadas, sobre todo como resultado de la producción, almacenamiento, traslado y utilización de un número mayor de nuevas sustancias y por la generalización de nuevas tecnologías. Por qué suceden? Los motivos son varios y están relacionados. • El cambio dramático de la economía mundial en los últimos 30 años que ha tenido repercusiones importantes en las formas de producir y consumir • Centros urbanizados cada vez más grandes y congestionados con mega empresas cercanas a las ciudades • La instalación de mega emprendimientos que son por su magnitud son potencialmente peligrosos. • El transporte de mercancías que ha aumentado en frecuencia y volumen • La intensificación del extractivismo (saqueo de los recursos naturales) en los países del sur • La necesidad de desarrollar estas actividades de forma tal de maximizar ganancias en cada vez tiempos más cortos, lo que lleva a reducir todo tipo de precaución y de inversión. • El relajamiento de los sistemas de control o su inexistencia no solo en países en vías de desarrollo que no imponen normas para atraer inversores sino también en países desarrollados • La situación generada por el efecto invernadero producido por el aumento de gases que estas mismas empresas emiten lo cual está cambiando el clima y ya produciendo fenómenos naturales que ponen en riesgo estos sistemas de producción altamente vulnerables. El caso de la central atómica de Japón podría suceder en cualquier planta industrial en cualquier lugar del mundo La seguridad laboral y el medio ambiente Las empresas actúan como generadoras de riesgos desde el interior hacia el exterior. Los materiales y procedimientos empleados por la empresa (piénsese en el manejo laboral de sustancias peligrosas como explosivos, sustancias inflamables, corrosivas, sensibilizantes, carcinógenas o mutagénicas), así como los fallos en los sistemas de protección del medio ambiente interno, o de fábrica, pueden ser origen de potenciales efectos nocivos para la integridad o salud de los trabajadores e, igualmente, de la población en general cuando los efectos del sistema de producción sobrepasan la esfera empresarial y llegan a acarrear importantes daños en el medio natural (contaminación del aire, el agua y el suelo, acumulación de residuos o pérdida de la biodiversidad). Por otra parte la existencia de ciertos fenómenos naturales de tipo hidrológico, meteorológico, geofísico o biológico que, pese a originarse en el exterior del centro de trabajo impactan en el interior de la empresa. Esta situación de afectación del medio ambiente y de impacto de fenómenos climáticos sobre establecimientos fabriles lo vivimos con el caso de la central nuclear de Japón y en Argentina de la destilería de La Plata. Esta nueva realidad hace imprescindible reclamar a las empresas por la obligación de proteger el medio ambiente de trabajo, pero también el medio ambiente en general La monetización de la muerte y del sufrimiento Cuando la flexibilización laboral llego a la Argentina, una fuerte campaña mediática impuso un nuevo paradigma en materia laboral: las leyes que regulaban los accidentes de trabajo debían proteger a los empresarios, víctimas que soportaban los altos costos laborales, los riesgos y una industria del juicio. Las víctimas de este nuevo sistema ya no eran los trabajadores sino los empresarios, quiénes debían ser protegidos por la legislación. Así pasaba al olvido todo criterio de prevención. El problema era la “industria del juicio” y no en los centenares de miles de accidentes y enfermedades laborales que ocurren por año, y que, en palabras de la OIT, en su inmensa mayoría son evitables. Pero si son evitables entonces no son “accidentes”, nombre que no deja de ser una concesión nada neutral del lenguaje. Si el accidente se pudo evitar, entonces tenemos que hablar de lesiones u homicidios culposos, homicidios blancos o asesinatos de corporación como lo denominan en Europa. Pero, aparentemente, el problema a solucionar urgente era el de la “litigiosidad”, El paso siguiente, fue la sanción de la Ley de Riesgos del Trabajo –LRT( que analizamos más adelante), que tras una declamada finalidad de prevención y reducción de la siniestralidad, en realidad instauró un sistema con fuerte concentración de pérdidas para las víctimas, un régimen de prevención sustentada en exclusivas políticas de mercado y en un inexistente control estatal sustituido por una hipotética diligencia preventiva de aseguradores y empleadores, que no se ha efectivizado Eso sucede porque las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART), son sociedades comerciales que lucran con el sistema, y las víctimas de siniestros laborales. El objeto social de una ART es ganar dinero, ya que para eso la crearon sus accionistas. Lógicamente, cuanto menos costosa sea la cobertura que brinda a los trabajadores, mayor será su nivel de ganancias. Como contrapartida, las víctimas legítimamente aspiran a la mejor y mayor protección. El choque de intereses es natural e inevitable. Al campo de batalla concurre la aseguradora con todo su arsenal económico y sus batallones de asesores y profesionales frente al trabajador en muchos casos solo e indefenso. Creer que la litigiosidad se terminará simplemente porque se mejoran las indemnizaciones, como se propone en la modificación de la ley original en el año 2012, es desconocer por dónde falla el sistema. Porque se deja intacto el problema principal, que son las enfermedades de origen laboral, que las ART sistemáticamente rechazan. Si para la OIT cerca del 38 por ciento del total de siniestros laborales son enfermedades profesionales, en nuestro país no llegan al 3 por ciento, no como consecuencia de un milagro argentino, sino por la actitud refractaria de las ART. Prácticamente no se registran casos de cáncer laboral, y las patologías del sistema osteomuscular – las más comunes en la era industrial – son una rareza en nuestro país, al igual que las enfermedades respiratorias y el estrés laboral. Ni hablar de los llamados trastornos mentales y del comportamiento, incluidos por la OIT en su actual listado de enfermedades profesionales, pero totalmente desconocidos en nuestro sistema de riesgos del trabajo. El canje de salud por dinero “Cuando el trabajo deba realizarse en lugares insalubres en los cuales la viciación del aire o su compresión, emanaciones o polvos tóxicos permanentes, pongan en peligro la salud de los obreros ocupados, la duración del trabajo no excederá de seis horas diarias o treinta y seis semanales” esto dice la Ley de Jornada de Trabajo nº11.544 Han transcurrido más de noventa años desde ese entonces y ya comenzado el Siglo XXI continuamos con esta norma vigente como si en el mundo nada hubiera cambiado La reducción de la jornada de trabajo tuvo originalmente como finalidad disminuir la exposición de un trabajador (no es lo mismo que trabajar seis horas para cobrar por ocho horas) a la acción de los contaminantes o, en el caso de la seguridad, la probabilidad que pueda ocurrir un accidente. Éste era, en primera instancia, el verdadero objetivo que se pretendía con la denominación de “lugares insalubres” Si se trabaja 6 horas pero se cobra por 8 horas, se produce un aumento en cubierto de sueldo de un 25% para aquellas personas que trabajan bajo el sistema de la insalubridad frente a aquel que lo hace durante 8 horas. Dicho en otros términos se está canjeando salud o inadecuadas condiciones de trabajo por dinero o por un mejor ingreso. También de la lectura de este artículo 200 de la ley se observa la existencia de regímenes previsionales que favorecen a determinados sectores de la actividad laboral, en especial a aquellos trabajadores o actividades en donde se desarrollen “tareas penosas, mortificantes o riesgosas” Sólo a modo de ejemplo y considerando el caso de los trabajadores metalúrgicos que realizan tareas en acerías, existe un sistema de jubilación que le brinda la posibilidad a este personal de obtener el “beneficio” de retirarse con anterioridad a los 65 años de edad pues han trabajado en actividades en las cuales sus tareas son consideradas como “penosas, mortificantes o riesgosas” y como mencionan otras normas “determinantes de vejez prematura”. Por su parte, el Convenio Colectivo de Trabajo de este gremio establece que si el personal se encuentra expuesto a “altas calorías” su salario se incremente en un 20% por trabajar en estas condiciones Del mismo modo, este Convenio permite al pago de un adicional de otro 20% para aquellos trabajadores que realizan “tareas peligrosas” tal como puede ser el traslado manual de material fundido. Es decir que es preferible pagar un 20% más y que el trabajador corra el riesgo de accidentarse en lugar de evitar este tipo de trabajo a través de su mecanización o automación. Seguramente esta segunda alternativa debe ser mucho más costosa ¿Pero es posible que en el siglo XXI alguien desarrolle tareas penosas, o tareas mortificantes o tareas determinantes de vejez prematura? Sólo con nombrar estas palabras pareciera que nos estamos trasladando a la época medieval. El cambio de salud por dinero ha sido una constante durante años, lo sigue siendo en la actualidad y a ello se lo sigue considerando un “beneficio para el trabajador”. En lo que se refiere al tema de las insalubridades nada se ha hecho en materia legal. Lo mismo podría decirse de las diversas cláusulas que permiten el intercambio salud/dinero presentes en los Convenios Colectivos de Trabajo o en el Sistema Previsional actual. Permitir que las personas se enfermen o se mueran por el 25% más de salario no es precisamente fomentar y preservar los derechos humanos de todos aquellos que trabajan y en particular de aquel derecho que corresponde a la preservar la salud y la vida, único capital que aporta el trabajador al proceso económico La salud laboral y las nuevas tecnologías El proceso de expansión tecnológico está produciendo una serie de consecuencias negativas para la salud humana, tanto en su aspecto físico (lesiones ocasionadas por los nuevos productos químicos y energías) como en el aspecto psíquico, que van desde la potenciación de la soledad y el aislamiento, a la monotonía en el trabajo, falta de tiempo y amenaza de desempleo, hasta la propia dependencia de los objetos tecnológicos; con lo cual, la supuesta contribución al estado del bienestar y libertad humana de la tecnología, se convierte paradójicamente en motivo de angustia y desconcierto. Estas graves repercusiones psíquicas pueden detectarse por el aumento alarmante de depresiones, neurosis, psicosis esquizomórficas, y cuadros de drogadicción El esfuerzo mantenido por adaptarse al cambiante y rápido desarrollo tecnológico produce en el psiquismo y en la biología de los trabajadores, lo que ha sido denominado estrés continuado. Esta enfermedad, característica de los países de economía más desarrollada, es causa de una variada patología que abarca desde las lesiones coronarias, a distintos tipos de dolencia psíquica, en razón a la predisposición biológica de los sujetos afectados. La OIT ha reseñado que el estrés se ha convertido en un riesgo ocupacional significativo de determinadas profesiones, ilustrando tal afirmación con datos relativos a la Enseñanza: en Suecia, el 25 por ciento de los educadores están sujetos a tensión psicológica grave. En el Reino Unido el 20 por ciento del personal docente padece problemas de ansiedad y depresión. En EEÜU el 27 por ciento han padecido problemas crónicos de salud como consecuencia de su trabajo y el 40 por ciento reconoce tomar medicinas regularmente para paliarlo. En Alemania, uno de cada dos educadores está en grave riesgo de padecer un ataque cardíaco. Es, por tanto, en la salud donde se manifiestan de una forma evidente, por sus efectos, las interrelaciones entre tecnología, medio ambiente y trabajo. La velocidad de expansión y penetración de las tecnologías está provocando, además de alteraciones medioambientales, cambios en el psiquismo y biología del trabajador que trascienden del estricto ámbito laboral para incidir en la salud colectiva. Si el trabajo y las tecnologías son potenciales causantes, per se, de lesiones y enfermedades, un ambiente de trabajo expuesto además a la contaminación de productos tóxicos será generador de mayores riesgos en la posibilidad de contraer enfermedades. Como manifiesta Ann Misch socióloga de la Universidad de Notre Dame las nuevas sustancias químicas son las causantes del incremento de los cánceres de testículos, leucemia y cerebro (que han tenido un incremento espectacular tanto en Europa como EEUU en los últimos 50 años). Tan sólo en España hay unas 240.000 personas que trabajan en 5.000 empresas químicas expuestas a estos riesgos. Siguiendo los datos aportados por esta misma autora, se han identificado hasta un total de 60 agentes ambientales que pueden causar cáncer en los seres humanos. Entre ellas figuran sustancias químicas, grupos de sustancias químicas afines, mezclas de diferentes productos químicos, la radiación, medicamentos y procesos industriales. Además, esas sustancias no sólo constituyen génesis de las diversas modalidades cancerígenas, sino que lesionan el sistema nervioso, endocrino, reproductivo e inmunológico. Enfermedades que, por otro lado, no sólo afectarán a los trabajadores que participan directamente en el proceso productivo, sino a la comunidad, ya que el ambiente afectado, polucionado, no va a ser estrictamente el de la fábrica, sino también el medio físico que la rodea Control del trabajo de la seguridad trabajadores. El panóptico laboral y de los La seguridad, en el trabajo, puede ser al igual que en las calles un pretexto para imponer políticas rígidas y control de los trabajadores. Una de las posibilidades que permiten las nuevas tecnologías es que permiten incrementar el control, no ya sobre la producción, sino directamente sobre el trabajador. Tema preocupante en todos los órdenes de la vida social y especialmente relevante en el ámbito de las relaciones laborales, por la especial dependencia a la que se ve sometido el trabajador en la relación laboral, a quien se le exige pasividad frente a actuaciones del empresario que nunca serían admisibles en el ámbito de cualquier otra relación jurídico privada. Así, el trabajador podrá ser vigilado y controlado por el empresario, respecto al cumplimiento de sus obligaciones y deberes laborales, mediante las medidas que este crea oportunas, sin que exista la posibilidad recíproca, predicable de cualquier otra relación contractual, de que los trabajadores puedan adoptar similares medidas para efectuar el control del cumplimiento por parte del empresario de sus correspondientes deberes y obligaciones laborales La vigilancia secreta es uno de los modernos métodos que utilizan las grandes empresas para controlar a sus empleados, utilizando los sofisticados medios que permite la tecnología.La excusa es la productividad, la seguridad y el control de calidad, pero las empresas recurren a estos procedimientos, en muchos casos para presionar e intimidar al trabajador al cual directa o indirectamente se le hace saber que está siendo vigilado durante toda la jornada laboral El efecto de esta vigilancia permanente es devastador para la psiquis humana. El trabajador realiza sus tareas permanentemente nervioso y al borde de la paranoia. Aparecen las contracturas musculares, posteriormente las patologías de la columna vertebral y de las articulaciones. Mas tarde las enfermedades cardíacas, los estados depresivos, el cáncer, etc..- Factores de riesgo que atentan la salud laboral Se entiende bajo esta denominación la existencia de elementos, fenómenos, ambiente y acciones humanas que encierran una capacidad potencial de producir lesiones o daños a la salud, y cuya probabilidad de ocurrencia depende de la eliminación y/o control del elemento o acción agresiva, dentro de los cuales podemos enumerar: Condiciones generales e infraestructura sanitaria del ambiente de trabajo Condiciones de seguridad. Riesgos del ambiente físico. Riesgos de contaminación Carga de trabajo Organización del trabajo Desarrollo capacidades personales Relaciones sociales de trabajo Desplazamiento al lugar de trabajo Alimentación Factores psicosociales Adicciones Stress laboral La Ley de Riesgos del Trabajo Si bien la LRT constituyó un avance frente a un sistema, anacrónico en esta ley, el derecho a la participación en las acciones preventivas que establecen otras legislaciones aparece, curiosamente, como una obligación, pero su reglamentación no prescribe ninguna forma orgánica para ejercer ese derecho. En el año 1996 se aprobó la ley nº 24557 un avance frente a un sistema, anacrónico y fue importante haber intentado unir la reparación con la prevención. Pero debería haber avanzado mas en materia de prevención y estableciendo una competencia sobre bases no económicas. Luego de aprobada fue objeto de innumerables declaraciones de inconstitucionalidad .No solo fue tildada de inconstitucional por el tema de que vedaba al trabajador de poder reclamar una reparación integral, sino también por las irrisorias sumas que otorgaba como indemnización teniendo en cuenta que en muchos casos los trabajadores quedaban incapacitados totalmente e imposibilitados de volver a trabajar. En el año 2004 donde la Corte Suprema de Justicia de la Nación sentó una jurisprudencia coherente con el principio protectorio emanado del Art 14 bis de la Constitución Nacional otorgando al trabajador la posibilidad de reclamar una reparación integral dentro del fuero laboral. Se llego un punto en donde era necesaria una modificación de raíz de la ley 24557 dado que era una ley inconstitucional casi en su totalidad y una nueva ley fué aprobada en el 2012. La nueva ley La modificación llego en el año 2012 con la ley 26773 reforma parcial, “tipo parche” que si bien aumento los montos indemnizatorios, dejo intacto el listado de enfermedades profesionales y el procedimiento administrativo de las Comisiones Medicas, que se encarga de resolver las diferencias entre el trabajador y la ART y constituye la instancia obligatoria antes de acceder a la Justicia, siendo que tanto la Corte Suprema como el resto de los jueces laborales las declaran inconstitucionales en todos los casos. Esta nueva normativa le otorga al trabajador la posibilidad de reclamar una reparación integral del daño sufrido por el accidente de trabajo, pero lo hace únicamente por la vía Civil, esto genera que el trabajador accidentado sea despojado de su fuero natural que es la Justicia Laboral. Tanto ,la primera ley como esta ultima tenían el propósito de reducir la litigiosidad ( la industria del juicio) pero si las ART dejaron millones de enfermedades profesionales sin cubrir durante 16 años, si no reconocen las reagravaciones y si rechazan una importante cantidad de accidentes entonces si comparamos la cantidad de injusticias que produce el sistema con la cantidad de juicios que se sustancian entonces veremos que la litigiosidad es muy baja, pero lo lamentable que su objetivo no sea reducir los riesgos por accidentes sino los juicios de los accidentados La participación de los trabajadores en la prevención de riesgos para la salud y la legislación vigente Ley 12913 de Comités de Salud y seguridad en el trabajo de la Provincia de Santa Fe Los Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo son "órganos paritarios con participación de trabajadores, trabajadoras y empleadores, destinados a supervisar, con carácter autónomo y accesorio del Estado, el cumplimiento de las normas y disposiciones en materia de control y prevención de riesgos laborales y también la consulta laboral y periódica de las actuaciones de empresas, en establecimientos empresarios y dependencias públicas en materia de prevención de riesgos". Los mismos –que estarán compuestos por igual número de representantes del empleador y los trabajadores – se plantean como objetivo "velar y promover la protección de la vida y la salud de los trabajadores, cualquiera fuera la modalidad o plazo de su contratación o vínculo laboral, y el mejoramiento de las condiciones y medio ambiente de trabajo”. La ley se aplicará "en todas las empresas (extractivas o productivas, agropecuarias, industriales o de servicios) privadas y públicas, establecimientos empresarios y dependencias públicas de 50 o más trabajadores, radicadas en la provincia de Santa Fe, cualesquiera fueran sus formas societarias, de capital nacional o extranjero, con o sin fines de lucro”. La normativa también prevé que cuando el establecimiento empresario o dependencia pública emplee entre 10 y 49 trabajadores, se elegirá un delegado trabajador de Salud y Seguridad en el Trabajo, que tendrá idénticas funciones y atribuciones que el Comité. Funciones de los Comités y los Delegados Según establece la nueva ley, tanto los Comités como los delegados de la Salud y la Seguridad en el Trabajo tendrán entre sus principales funciones fomentar un clima de cooperación en la empresa, establecimiento o dependencia pública, y la colaboración entre trabajadores y empleadores a fin de promover la salud, prevenir los riesgos laborales y crear las mejores condiciones y medio ambiente de trabajo. También buscarán "velar por el cumplimiento de las normas legales, reglamentarias y convencionales vigentes en la materia; realizar periódicamente relevamientos destinados a la detección y eliminación de riesgos; participar en la elaboración y aprobación de todos los programas de prevención de riesgos de la salud de los trabajadores; evaluar periódicamente el programa anual de prevención de la empresa, establecimiento o dependencia pública, hacer el balance anual y proponer las modificaciones o correcciones que se estimen necesarias". La normativa estipula que tanto los Comités como los Delegados podrán "realizar por si o disponer la realización de investigaciones en la empresa, en la materia de su competencia, para adoptar las medidas destinadas a la prevención de riesgos y mejoramiento de las condiciones y medio ambiente de trabajo". También deberán "conocer y tener acceso a la información y resultados de toda inspección, investigación o estudio llevado a cabo por los profesionales o técnicos de la empresa y las realizadas por la autoridad de aplicación en materia de salud y seguridad en el trabajo". Finalmente, entre otras atribuciones, podrán poner en conocimiento del empleador y de los trabajadores "las deficiencias existentes en la materia de su competencia y solicitarle al empleador la adopción de medidas tendientes a la eliminación o puesta bajo control de los riesgos ocupacionales"; así como "peticionar a la autoridad de aplicación su intervención en los casos en que considere necesario para salvaguardar la salud y seguridad en el trabajo o ante incumplimientos de las normas legales, reglamentarias y convencionales vigentes en la materia, y comunicarle inmediatamente la disposición o autorización de la paralización de las tareas en caso de peligro grave e inminente para la salud o vida de los trabajadores" Esta Ley que habilita la participación de los trabajadores en todo el sistema de prevención y que debería ser una ley Nacional rige únicamente en la Pcia. de Santa Fe . En la Provincia de Bs. As. en el año 2010 se aprobó la ley 14226 Comisión Mixta de Salud y Seguridad en el Empleo Público y en el año 2012 se aprobó la Ley 14408 de Comisiones Mixtas para la empresa privada, pero hubo que esperar dos años para su reglamentación, esto ocurrió el 31 de diciembre de 2014 con la publicación del decreto 801/14, reglamentario ( Ver en www.trabajoyambiente.com.ar en link “derecho laboral – Legislación Nacional”) Los sindicatos y los riesgos del trabajo Los sindicatos han de ser un factor fundamental en el diseño de un nuevo modelo productivo con trabajos dignos consecuencia de un sistema de producción respetuoso del medio ambiente y los derechos laborales y deberían participar activamente en la planificación económica donde debería plantearse que se produce, para que y como se produce. Para lo cual es necesario conocer sobre los productos utilizados los procesos productivos, organizacionales, de comercialización y su impacto sobre la salud. Es imprescindible hacer estudios desde el movimiento obrero, para detectar otros posibles factores de riesgo que atentan la salud laboral y sobre todo para rastrear el avance y el impacto de los aquí presentados. Necesitamos información sobre las consecuencias que se producen en la salud de los trabajadores con las nuevas formas de relaciones laborales y condiciones de empleo , ya que no son las mismas que hace 30 o 40 años atrás, para así buscar a través de las legislaciones y la estrategia negociadora en los Convenios Colectivos minimizar dichos riesgos Algunas propuestas: Promover una nueva ley de Riesgos del trabajo Derogar regímenes jubilatorios de privilegio respecto de ciertas actividades laborales que no hacen más que crear una desigualdad de los trabajadores ante la ley y reemplazarlos por otros que no impliquen el cambio de salud por dinero. Homologar aquellas Convenciones Colectivas de Trabajo que posean en su contenido, cláusulas que no permitan el intercambio de las condiciones de trabajo por adicionales monetarios de ningún tipo. Promover una ley nacional de las características de la Ley 12913 de Comités de Salud y seguridad en el trabajo de la provincia de Santa Fé. Promover la incorporación de lo concerniente a medio ambiente en toda la normativa de riesgos y salud laboral Promover la incorporación de cláusulas ambientales en los convenios colectivos de trabajo Impulsar la eliminación en las normas existentes de todo tipo de cláusula que tienda a canjear salud por dinero Reclamar a las empresas el conocimiento sobre los planes de seguridad y procedimientos de emergencia, a los que deberían tener acceso los trabajadores y sus representantes Promover una ley que considere la participación sindical en todas las acciones, programas o institutos que se refieran al Cambio Climático Incorporar en las negociaciones colectivas el uso de tecnologías limpias en las plantas de producción y de procesamiento. Impulsar programas de formación de los trabajadores sobre la prevención de accidentes mayores y los procedimientos de emergencia Evaluación y eliminación del riesgo químico, sustancias y procesos peligrosos en los puestos de trabajo Promover campañas a favor de la aplicación de normas de seguridad mas elevadas y una formación permanente para los trabajadores Reclamar una responsabilidad social empresarial desde una perspectiva laboral con respeto a la legislación existente y avanzar en sistemas tripartitos de monitoreo ambiental (estado/trabajadores/empresarios) y cuestionar el sistema de autocontrol con normas propias como se pretende desde la estrategia empresarial. Fuentes : Salud por dinero – ing. Alfredo López Cattaneo- Revista digital Factor de Riesgo- - año 1 n° 1- (agosto 2006) rosario – santa fe – argentina. Dr.Carlos Aníbal Rodríguez- La salud de los trabajadores: contribuciones para una asignatura pendiente.Buenos Aires, Superintendencia de Riesgos del Trabajo, 2005. Dr. Luis Enrique Ramírez Buenos Aires, agosto de 1999.- Terrorismo laboral: los “retiros (in) voluntarios” en las empresas telefónicas-F.O.E.T.R.A. Sindicato Buenos AiresÁngel Cárcoba Alonso- La génesis de una catástrofe sanitaria- departamento de Salud Laboral de CC.OO-2007 Torres - Historia Relojera-Us Radium Corp. y el caso de las chicas radium30 agosto, 2013 · Ignacio Ramonet- Junio 2003- Morir trabajando- Le Monde Diplomatic Edición Española. Rosa M. Morato García- Nº 114 Segundo trimestre 2009 –Revista Seguridad y Medio Ambiente Integración de las dimensiones medioambiental y de prevención de riesgos laborales Dr. Manuel Parra - Organización Internacional del Trabajo -2003 Conceptos básicos en salud laboral – Ministerio de Trabajo de la Pcia de Santa Fe-Abril 2011-Guia de Derechos de los Trabajadores Condiciones de trabajo y salud - Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo- 1990 (Barcelona,INSHT), 2ª edición. Luis Enrique Ramírez -2013- Boletin Sindicato de FideerosLas prestaciones dinerarias de la LRT, después de la ley 26.773: un modelo para armar