Los primeros asentamientos datan del Neolítico, en torno al 6.000 a

Los primeros asentamientos datan del Neolítico, en torno al 6.000 a C. y se
localizan en zonas próximas a la actual Plaza de San Pedro, en el casco histórico.
Hacia el 200 a C Roma conquista una ciudad ibérica (Bolskan), a la que llamó Osca.
De la lengua prerromana queda el nombre del río Isuela. A partir de este momento
comenzó una progresiva romanización de la ciudad, que se tradujo en el trazado de
cardo y decúmano y en establecimiento de un lugar principal, en el foro. También
parece que, en un lugar próximo a la actual plaza de toros, hubo un teatro.
HUESCA EN LA EDAD MEDIA MUSULMANA
Hacia el año 718. Conquista de Osca por los musulmanes (Osca se convierte en
Wasqa). Comenzaban cuatro siglos de dominio islámico, en los que se produjo una
profunda islamización, en los que el árabe llegó a ser la lengua común, tanto
hablada como escrita (buena prueba de ello son los nombres de dos ríos próximos a
Huesca, de claro origen árabe: el Guatizalema y el Alcanadre –“los puentes”-).
La minoría mozárabe se agrupó en un barrio en torno a San Pedro. También debió
haber una comunidad judía.
En el siglo IX se construyeron las murallas de piedra, que llegaron a tener unas
noventa torres y cuatro puertas principales orientadas a los puntos cardinales
(Sircata al norte, Remián al oeste, Alquibla al sur y Porteta o Montearagón al este).
En la parte alta de la ciudad había una ciudadela (la Zuda, que era la sede del
gobierno) y la mezquita mayor. Más allá de las murallas se desarrollaron arrabales.
En 1085-1086, Sancho Ramírez, construyó el castillo de Montearagón para sitiar la
ciudad y de preparar su conquista. Un año después, los aragoneses instalaron un
segundo puesto fortificado ante la ciudad: el Pueyo Santo o de Sancho, en el actual
cerro de San Jorge.
En noviembre de 1096, tra la batalla de Alcoraz, los cristianos, apoyados por
algunos condes castellanos y franmceses, tomaron Wasca
LA EDAD MEDIA CRISTIANA
Los acuerdos de capitulación establecían que los musulmanes que no quisieren
marcharse de la ciudad, tenían un año para establecerse en los arrabales
extramuros. Una parte importante de la población musulmana abandonó la ciudad
para siempre. Los musulmanes y judíos que decidieron permanecer en la ciudad se
instalaron en barrios propios: la judería al oeste y la morería al sur. Para
compensar la pérdida de población, comenzaron a llegar colonos venidos de las
montañas aragonesas, y desde tierras francesas.
Comenzó un proceso de cristianización: restauración del obispado de Huesca (la
mezquita mayor, como catedral, fue donada al obispo de Jaca, a la iglesia del
castillo de Montearagón se le dio la mezquita de la Zuda, y a San Ponce de Tomeras
(Francia) se le entregó San Pedro el Viejo), el latín fue suplantando al árabe como
lengua hablada y progresivamente se introdujo la lengua romance surgida en el
ámbito navarro-aragonés. El aragonés será la lengua de las tierras oscenses hasta
la llegada y el predominio del castellano, a partir del siglo XV.
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La ciudad volvió a llamarse Osca (en los siglos siguientes, sin embargo, se
generaliza el nombre “Huesca”, que tiene su origen, seguramente, más en la forma
“Wasqa” que en “Osca”).
Desde el siglo XIII, la ciudad se organizó en torno a cuatro parroquias: dos al
interior de las murallas (la Catedral y San Pedro el Viejo, y dos extramuros (San
Lorenzo y San Martín), y llegó a contar con 8.000 habitantes. En 1273, comenzó la
construcción de la catedral gótica, tras el derribo de la antigua mezquita.
Desarrollo, desde el siglo XIII, de dos nuevos barrios planificados, en la
prolongación de la morería: “Población” y “del Saco”
Pedro IV el Ceremonioso, en 1354, fundó la Universidad de Huesca, la más antigua
de Aragón, que no obtuvo el refrendo papal, y cuyos gastos tenían que ser
sufragados por la propia ciudad, lo que obligó a su cierre temporal, hasta 1463, en
la que fue refundada, ahora ya con la aprobación de Roma y mantenida por la
diócesis oscense.
HUESCA EN LA EDAD MODERNA
En1492, se produjo la expulsión de los judíos oscenses. Se calcula que fueron unos
500. El barrio que ocupaban pasó a llamarse, hasta la actualidad, Barrionuevo.
En 1526, se llevó a cabo la conversión forzosa de los últimos musulmanes de
Huesca (los mudéjares), conocidos tras su bautismo como moriscos o cristianos
nuevos, y se suprimieron las últimas mezquitas en la ciudad. Setenta años
después, en 1596, el obispo Diego de Monreal otorga 40 días de indulgencias a
quienes llamen plaza de San Lorenzo a la plaza de la Alquibla y calle de San Martín
a la calle de los Moros o de la Morería. En 1610 se producirá la expulsión definitiva
de los moriscos oscenses.
Entre 1578-1612, construcción de las partes monumentales del Ayuntamiento.
Establecimiento de la Plaza Mayor, situada entre el final de la calle Ramiro el Monje
y la plaza de San Lorenzo.
Iniciativas ilustradas: planeamiento de una Alameda, que iba de norte a sur,
extramuros, a lo largo del Isuela y se prolongaba hasta Santa Clara.
SIGLO XIX:
Huesca supera por primera vez los 10.000 habitantes (en 1900 tenía 12.626).
En 1833, Huesca se convierte en la capital de la provincia homónima.
En 1845, dejó de existir la Universidad de Huesca. En el mismo edificio -actual
Museo de Huesca- se crean un Instituto de segunda enseñanza y la Biblioteca
Pública.
Con las desamortizaciones, desaparecieron gran parte de los conventos, una parte
de los edificios se destinaron a usos público-administrativos, y muchos solares se
convirtieron en nuevo suelo urbanizable.
Creación del primer cementerio extramuros, en el cerro de las Mártires. Con
posterioridad se construyó, en la salida de Zaragoza, el actual cementerio
municipal.
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En 1864, llega el ferrocarril a Huesca. El ferrocarril como obstáculo.
Reformas urbanas:
• Plaza del mercado
• Progresivo derribo de la muralla romana y trazado de la calle del Cosos, que
se convierte en el centro comercial y ciudadano de la ciudad.
• Trazado de las calles que conectan la plaza del mercado y la estación de
ferrocarril: Villahermosa-Porches de Galicia-Plaza de Zaragoza-Ronda de la
estación.
• Instalación del alumbrado público, en 1893.
SIGLO XX
Huesca multiplica por tres su población, con la consiguiente expansión del plano
urbano, que atraviesa barreras naturales (el río Isuela) y artificiales (la vía férrea).
Este notable incremento fue resultado, a un tiempo, del éxodo rural y el
crecimiento vegetativo de la población ya instalada.
1901-1904. Construcción del Círculo Oscense (conocido también como el Casino.
1925. Inauguración del Teatro Olimpia.
Años 20 del siglo XX. Creación del Parque Municipal Miguel Servet, en el mismo
espacio que ocuparon en el siglo XVII los jardines de Lastanosa.
1929. Inauguración de la Plaza de Toros (se levanta en el mismo espacio que
ocupaba, desde tiempos medievales, el Campo del Toro, un gran edificio
rectangular dedicado igualmente a espectáculos taurinos), en una zona próxima en
la que se supone que estuvo el antiguo teatro romano.
A partir de los años 40, desarrollo de:
•
•
•
El
la
El
El
“ensanche”, en torno a la Plaza Cervantes y a los edificios oficiales, para
demanda solvente
barrio del Perpetuo Socorro, para la demanda insolvente
barrio de la Encarnación como barrio intermedio
1994. Inauguración del Palacio Municipal de Deportes, obra del arquitecto Enric
Miralles.
Siglo XXI. Mejora fundamental de las comunicaciones (autovía a Zaragoza;
conexión con Madrid mediante ferrocarril de alta velocidad (AVE) –2003-;
inauguración del aeropuerto Huesca-Pirineos –2007-; nuevas autovías a Lérida y
Pamplona –en construcción-).
2002. Se crea la Comarca de la Hoya de Huesca y la ciudad se convierte en su
capital
2002. Nace el Parque Tecnológico Walqa.
2006. Inauguración del Centro de Arte y Naturaleza (CDAN). El edificio que le sirve
de sede es obra del arquitecto Rafael Moneo. El CDAN alberga el legado artístico
del pintor José Beulas a la ciudad.
Inauguración del aeropuerto de Monflorite
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