MISA FINAL MES DE LA FAMILIA RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS MATRIMONIALES DOMINGO 28 OCTUBRE DE 2012 Área Agentes Evangelizadores – Departamento Pastoral Familia y Vida [email protected] Caupolicán 401 – Teléfono: 2222 489 Misa final del Mes de la Familia Renovación de las Promesas Matrimoniales 28 de Octubre de 2012 INTRODUCCIÓN Motivación: En esta Celebración Eucarística, concluiremos y renovaremos las promesas matrimoniales de este Mes de la Familia que hemos vivido como Arquidiócesis bajo el lema: SOMOS FAMILIA “CONSTRUCTORES DE VIDA”. Sin duda que vivir “casados” para toda la vida, a nadie le puede resultar fácil. El amor humano es en sí mismo precario y frágil, pero más si permanece sólo al nivel instintivo. Tanto el varón como la mujer necesitan del tiempo y del espacio para la maduración afectiva, pasando y superando la atracción, el enamoramiento, el pololeo, el noviazgo y llegando al amor conyugal y familiar, que por el bien propio y de los hijos es oportuno y necesario que sea perdurable. El Papa Benedicto XVI en el VII Encuentro Mundial de las Familias en Milán nos decía: “Dios creó al ser humano hombre y mujer, con la misma dignidad, pero también con características propias y complementarias, para que los dos fueran un don el uno para el otro, se valoraran recíprocamente y realizaran una comunidad de amor y de vida. El amor es lo que hace de la persona humana la auténtica imagen de Dios”. Nos ponemos de pie para recibir a quien presidirá esta celebración:…….. Canto entrada: RITOS INICIALES Saludo del Celebrante Rito Penitencial Celebrante: (Introduce el rito penitencial) Guía 1. Señor, Tú que siempre nos escuchas y atiendes nuestras súplicas. R/: Señor, ten piedad de nosotros. 2. Cristo, Tú que buscas nuestro bien y nuestra felicidad. R/: Cristo, ten piedad de nosotros. 3. Señor, Tú que olvidas nuestras faltas y nos regalas tu perdón. R/: Señor, ten piedad de nosotros. Celebrante: Gloria Oración Colecta LITURGIA DE LA PALABRA Guía: Primera Lectura: Jer. 31, 7-9 Dios es salvador de su pueblo, con preferencia de los pobres y necesitados: a la prueba sigue el consuelo. Salmo responsorial: 125, 1-6 Guía: Segunda Lectura: Heb 5, 1-6 Cristo es el único sacerdote ante el Padre Dios; los otros son escogidos para participar en el único sacerdocio de Cristo y están llamados a ofrecer a Dios “dones y sacrificios por los pecados” Guía: Evangelio: Mc 10,46-52 El milagro de Jesús, el evangelio ensalza la fe de Bartimeo: “Solo en la fe es posible ver con claridad y seguir a Jesús en el camino de la Salvación”. Acojamos la Palabra con el Aleluya. Homilía ORACIÓN DE LOS FIELES. Celebrante: Invoquemos la misericordia de Dios, Padre Todopoderoso, que en su providente designio quiso que la historia de la salvación quedara significada en el amor, la fidelidad conyugal y la fecundidad. 1.- Padre Bueno, te rogamos por la Iglesia, consérvala santa y fecunda. Ilumina con la luz del Espíritu Santo al Santo Padre Benedicto XVI y a los obispos, en la conducción de tu Pueblo santo. Roguemos al Señor. Escúchanos, Señor, te rogamos 2.- Padre misericordioso, te rogamos por nuestros gobernantes. Que en sus decisiones sean asistidos por el Santo Espíritu y así favorezcan al matrimonio y la familia para que puedan desarrollarse conforme a su dignidad de personas llamadas a la Comunión y a ser luz en la sociedad. Roguemos al Señor. Escúchanos, Señor, te rogamos 3.- Padre de amor, te rogamos de manera particular por los esposos que son la base de esta comunidad de amor y vida. Que en sus crisis de entendimiento busquen la concordia y el bien de sus hijos, siendo generosos para amar conforme a tu mandato de amor. Roguemos al Señor. Escúchanos, Señor, te rogamos 4.- Tú que, en tu providencia, dispones de tal modo los acontecimientos de la vida humana que llevas a tus fieles a participar del misterio de Cristo, haz que estos servidores tuyos, que hoy renuevan su compromiso conyugal, se esfuercen por unirse a Cristo y vivir sólo para él. Roguemos al Señor. Escúchanos te rogamos 5.- Padre eterno, te rogamos por todos cuantos sufren: enfermos, necesitados, incomprendidos, separados, abandonados, encarcelados, postrados, desahuciados y cuantos se han apartado de Ti o no te conocen. Mueve nuestros corazones a atenderlos en sus necesidades, atrayéndoles al encuentro personal contigo. Roguemos al Señor. Escúchanos, Señor, te rogamos Celebrante: Todo esto te lo pedimos, Padre, por Jesucristo tu Hijo porque sabemos que Tú, que tienes el poder, eres misericordioso y vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén LITURGIA EUCARÍSTICA Ofertorio: (Se propone presentar las ofrendas de Pan y Vino. También se puede prever que los matrimonios que van a renovar su compromiso matrimonial, en una bandeja, presenten los anillos de su compromiso para ser bendecidos y entregados después de la renovación de su matrimonio y finalizan con el tradicional beso). Oración sobre las ofrendas Santo Padre Nuestro Cordero de Dios Comunión Guía: Somos invitados al banquete de amor de Jesucristo el Señor. Nos acercamos con fe a recibirlo para fortalecer aún más el compromiso matrimonial que Dios nos ha regalado en el sacramento del matrimonio. Oración después de la Comunión RENOVACIÓN DEL COMPROMISO MATRIMONIAL Celebrante: Queridos hermanos: hace ya algunos años y para otros muchos más, que iniciaron esta obra que el Señor ha bendecido generosamente. Con corazón agradecido, renovarán ahora aquel compromiso que con tanta ilusión hicieron entonces ante el Señor. El, que a lo largo de estos años de matrimonio nunca ha dejado de acompañarlos, seguirá bendiciéndolos con su amor. Ahora, renovando aquella gracia de la vocación al matrimonio, respondan a estas preguntas: Hermanos y hermanas., ¿quieren seguir viviendo en el amor que Dios les ha demostrado, y compartirlo con la persona que El ha puesto a su lado? Sí queremos. ¿Quieren seguir viviendo su compromiso matrimonial en la Iglesia de Jesucristo, siguiendo en toda ocasión el Evangelio? Sí, queremos. ¿Quieren seguir acompañando por el camino de la vida a los hijos que Dios les ha dado y ser, con la ayuda de la gracia de Dios, ejemplos de fe, de esperanza, y de amor? Sí, queremos. Ahora, al darse de nuevo la mano derecha, renueven su consentimiento ante Dios y ante su Iglesia: (se les invita a repetir; como sugerencia, puede pasar al ambón un matrimonio y El conduce a los esposos y Ella a las esposas). ELLOS: te bendigo, señor, porque recibí de tu generosidad a n…..como mi esposa. en este día le renuevo delante de ti mi promesa de amor y fidelidad. ELLAS: te bendigo, señor, porque recibí de tu generosidad a n……como mi esposo. en este día le renuevo delante de ti mi promesa de amor y fidelidad. CELEBRANTE: BENDICIÓN SOBRE LOS ESPOSOS (Se pronuncia teniendo las manos extendidas sobre ellos) Padre Santo, que has creado al hombre y a la mujer para que, siendo los dos una sola carne, sean imagen tuya y gocen de su amor compartido. Padre Santo, que para que te conociéramos mejor quisiste que el amor del hombre y la mujer fuera signo de la alianza de amor que estableciste con tu pueblo, y que la unión de los esposos en el sacramento del matrimonio manifestara las bodas de Cristo con la Iglesia. Extiende tu mano protectora sobre estos hijos tuyos, que hoy renuevan su compromiso de matrimonio. Que, del mismo modo que comparten una vida común, se comuniquen los dones del amor; y que, siendo el uno para el otro signo de tu presencia, sean en verdad un solo corazón y un solo espíritu. Que su amor siga creciendo lleno de vigor. Que sean, para cuantos los conozcan, estímulo de alegría y esperanza. Y que puedan compartir siempre esta alegría con sus hijos y nietos, en el camino del Evangelio. Bendice, Señor, a estos esposos en esta finalización del mes de la familia. Concédeles, Padre Santo, participar siempre de la vida de tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. RITO DE CONCLUSIÓN Envío Bendición Guía: Al despedirnos rezamos juntos la oración por la familia que nos acompañó en este mes. “Quédate con nosotros, Señor” Quédate en nuestras familias, ilumínalas en sus dudas, sostenlas en sus dificultades, consuélalas en sus sufrimientos y en la fatiga de cada día. Tú que eres la vida Quédate en nuestros hogares, para que sigan siendo nidos donde nazca la vida abundante y generosamente se acoja, se ame y se respete la vida desde su concepción hasta su término natural. Quédate, Señor, con nuestros niños y con nuestros jóvenes que son la esperanza y la riqueza de nuestro continente protégelos de tantas insidias que atentan contra su inocencia y contra sus legítimas esperanzas. Quédate con nosotros, Señor! Amén. Canto Final