92 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. 2 83, 1990 indicar, aprecio en el proyecto de Codigo la recepcion de casi todos los "principios" que consagran un buen sistema registral, proclamados ya, respecto de inmuebles, en los I, II y III Congresos Internacionales de Derecho Registral (celebrados en Buenos Aires, Madrid y Puerto Rico, respectivamente), en los que recuerdo la presencia de la delegacion canadiense (sentada en alguno de ellos frente a mi). Y, en fin, comparto el criterio del Decano Landry acerca de la preferencia atribuida al Estado mediante hipoteca legal tacita. Precisamente cuando las tecnicas de computacion, el sistema informatico (del que el Estado es un principalisimo consumidor), pueden hacer expreso dicho gravamen, mantener tal preferencia puede significar permitirle una lentitud que no va con los tiempos. Sin duda, se encuentra aqui una nocion del interes publico digna de encomio; pero la tecnica moderna permite la proteccion de ese interes rapidamente, y sobre todo, con publicidad. Recuerdese, que la razon de ser de los registros es anunciar; y toda garantia tacita no anunciada, atenta contra esa finalidad. Con 10 expuesto, creo que se consume el tiempo otorgado a cada participante para realizar su exposicion. Solo me resta, pues, aparte de solicitar sus disculpas por mi osadia en enjuiciar 10 que desconozco, expresarles mi mas profundo agradecimiento por su paciencia y atencion. A la Comision organizadora, nuevamente, muchas gracias por haberme permitido el honor de estar entre ustedes. LA RESPONSABILIDAD DEL FABRICANTE: ZRESPONSABILIDAD ABSOLUTA, NEGLIGENCIA 0 SEGURO "NO-CULPOSO"? (INFORME PUERTORRIQUENO)* Luis Muftiz ArgUelles·· Las leyes y reglamentos puertorriqueiios que tratan el tema de la responsabilidad del fabricante son escasas. Nuestras normas juridicas a menudo emanan de decisiones del Tribunal Supremo que, sobre todo en las ultimas dos decadas, han adoptado doctrinas similares a aquellas vigentes en Quebec, Luisiana, la Comunidad Economica Europea u otros de los mas modernos paises occidentales. Estas normas de origen jurisprudencial, sin embargo, tienen sus fallas, son a veces incoherentes y contienen lagunas. Por otro lado, en terminos generales, la jurisprudencia ha • Este articulo fue preparado para el Taller VII del "Canadian Institute for Advanced Ltcal Studies Conference on Codification in North America on the Eve of the 21st C,ntury". Su alcance esta limitedo a las doctrinas de Puerto Rico. EI autor agradece al lnltituto de Estudios Judiciales de la Administracion de los Tribunales y en particular al Lie. Rafael J. Torres Torres y a la Lie. Ivette M. Rossello Gonzalez la traduccion y la CClrrecci6n del texto original, que se presento en ingles. Limitaciones de espacio impiden Mandar en un anAlisis comparado, aunque a veces hacemos mencion de estatutos de ottn jurisdicciones. Para comentarios adicionales sobre las normae de la responsabilidad d,1 fabricante en Puerto Rico recomendamos la lectura del Capitulo 16 de Brau del Toro, H., Daftos y Perjuicios extracontractuales en Puerto Rico, Publicaciones J.T.S.. San Juan, 1980 (suplemento de hojas sueltas), y Arroyo-Davila, M., Developments in the Law til Product Liability in Puerto Rico, 18 Rev. Jur. U.I.A. 1 (1983) y los casos y estatutos llll citados. •• Catedratico asodado de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico; Juez del Tribunal Superior; Doctorat de I'Universite de droit, d'economie et de sciences iIOdalea de Paris (Paris 11); Profesor Visitante, Harvard University; J.D., Universidad de Punta Rico; M.S., Columbia University; B.A., Cornell University. 93 94 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. Luis Muniz Arguelles 2 93, 1990 sido lenta en su adopci6n de normas modernas sobre la materia. Casi todos los casos de Puerto Rico relativos a la responsabilidad del fabricante invocan e interpretan articulos del C6digo Civil espaiiol de 1889 sobre la compraventa 0 la responsabilidad extracontractual. Estos se hicieron aplicables a Puerto Rico en el 1890. EI C6digo ha experimentado algunas revisiones, pero los articulos sobre la compraventa y la responsabilidad extracontractual no han sufrido cambios significativos! Pese a que se interpretan articulos espaiioles, la casuistica del Tribunal Supremo ha recurrido constantemente a la jurisprudencia norteamericana al resolver que las doctrinas sobre responsabilidad extracontractual aplican a las reclamaciones para recobrar daiios personales (fisicos y morales), independientemente de los vinculos contractuales entre las partes, al adoptar reglas de responsabilidad absoluta limitada y al rechazar doctrinas tales como la del requisito de vinculo contractual ("privity of contract").2 La adopci6n de las normas norteamericanas, sin embargo, ha sido lenta y, en general, el derecho puertorriqueiio todavia requiere que se pruebe negligencia si es que el demandante ha de recobrar la totalidad de los danos alegadamente sufridos. Obviamente, este requisito Ie aiiade un alto grado de incertidumbre al 1. El articulo 1802, el articulo sobre responsabilidad extracontractual, fue enmendado en 1956 para adoptar doctrinas de negligencia comparada y descartar la defensa de negligencia contribuyente que el Tribunal Supremo habia permitido por algunos anos. Aunque no hay duda de la importancia del cambio, hay consenso en que Ia doctrina sobre negligencia contribuyente fue creada por los tribunales; que Ia doctrina espanola, usada para interpretar los articulos del Codigo Civil Espanol equivalentes a aquellos en vigor en Puerto Rico, habia rechazado la defensa de negligencia contribuyente y que el Tribunal pudo haber adoptado normas de negligencia com parada aun cuando la Legislatura no hubiese enmendado el articulo 1802. Otros articulos del Codigo Civil sobre la responsabilidad del fabricante no han sufrido cambios en los ultimos 102 anos. 2. Este recurrir a la jurisprudencia norteamericana es comprensible si se toman en consideracion dos factores. EI primero es que durante la primera mitad del siglo XX se hizo un esfuerzo consciente e importante de americanizar la ley y la sociedad puertorriquena. Vease, por ejemplo, Trias Monge, J., La crisis del derecho en Puerto Rico, 49 Rev. Jur. V.P.R. 1 (1980) y Delgado Cintron, C., Derecho y Colonialismo, Ed. Edil, Rio Piedras, 1988, que explican algunos de los principales esfuerzos de americanizacion en 10 referente al sistema juridico. EI segundo factor es que la ley espanola imtonces disponible reflejaba el subdesarrollo industrial y el aislamiento politico de Espana de inicios de siglo. La entrada de Espana al Mercado Comun Europeo (C.E.E.) que ha adoptado la directriz nllmero 85-374 de 25 de julio de 1985 sobre la responsabilidad del fabricante y su acelerado desarrollo industrial de las ultimas decadas han provocado cambios importantes en el derecho espanol. Predecimos que estos cambios, facilmente disponibles a los juristas puertorriquenos, comenzaran a desempenar un papel mas importante en la solucion de controversias sobre la responsabilidad del fabricante de 10 que ha sido el caso durante buena parte de este siglo. Vease Valle u. American International Insurance Co., 108 DPR 692 (1979). 95 -- proceso judicial. (~Esta la prueba disponible? ~Es esta creible? costoso obtenerla? ~Conlleva ello largas tardanzas?). Las excepciones principales a la obligaci6n de establecer negligencia surgen cuando el demandante alega que sus daiios fueron ocasionados por bienes destinados al consumo humano (los casos resueltos envuelven danos provocados por comestibles y han aplicado normas de garantia implicita, normas que pueden ser renunciadas, sobre todo si el fabricante expresamente limita su garantia)3 y cuando se invocan las normas de vicios ocultos en los bienes vendidos.' En los casos de vicios ocultos, el cobro generalmente se limita a un reembolso parcial 0 total del valor de los bienes, dependiendo de la gravedad del defecto. Si el demandante puede establecer que el vendedor tenia 0 debi6 tener conocimiento de los vicios ocultos, puede entonces reclamar por todo tipo de dana sufrido. Para establecer esa culpa 0 dolo el demandante podra hacer uso de las presunciones, sean estas de las Reglas de evidencia 0, especificamente, de la doctrina de "res ipsa loquitur". Las defensas del requisito de vinculo contractual no aplican, independientemente de si el demandante reclama bajo responsabilidad extracontractual 0 bajo contrato de compraventa. EI Tribunal Supremo ha resuelto que todos los que intervienen en la cadena de distribuci6n (fabricante, subcontratistas, importadores, mayoristas y detallistas) Ie son responsables solidariamente al demandante. Los codemandados pueden entonces presentar demanda contra coparte para recobrar de aquellos contra los que puedan establecer responsabilidad por los danos sufridos. Si aquellos en la cadena de distribuci6n no son unidos al pleito por el demandante, el demandado puede traerlos incoando una demanda contra tercero, que bajo la RegIa 12.1 de Procedi~Resulta 3. Hay limites al grado en que un fabricante 0 vendedor puede limitar las garant,as implicitas. EI contrato de compraventa no puede, por ejemplo, Ser leonino; peco 10 que es leonino es un asunto que solo un juez puede decidir. Quizas el limite mas importante al que se enfrenta el demandado surge de la tendencia a resolver todas las acciones por danos personales como acciones de responsabilidad extracontractual. La logica nos dicta que si la responsabilidad es extracontractual, las clausulas limitativas de la responsabili. dad contractual son inoperantes. Bajo este analisis, las doctrinas de garantia implicita no pueden ser renunciadas por la via contractual. Sin embargo, no hay casos que expresamente decidan esto de una forma u otra. 4. La logica dicta que se debe reconocer una causa de accion cuando la parte perjudicada ha alquilado 0 arrendado un producto defectuoso, siempre que el arrendador demandado no sea 10 que conocemos como un "financial lessor", que bajo la jurisprudencia de Puerto Rico esta exento de las obligaciones del vendedor. Meyers Brothers u. Gelco, 114 DPR 116 (1983) 96 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. 2 93, 1990 miento Civil los hace responsables directamente al demandante. Aquellos potencialmente responsables no estan obligados a tener seguro, aunque muchos de los mas solventes si 10 tienen. En ocasiones, cuando los aseguradores son incluidos como demandados, 0 en casos en que las partes responsables invocan la obligaci6n del asegurador de proveer asistencia legal, la interrogante de si la responsabilidad es contractual 0 extracontractual surge nuevamente, pues el asegurador muchas veces no ha acordado pagar u ofrecer asistencia legal si se trata de responsabilidad contractuaL La defensa no procede si los articulos de responsabilidad extracontractual aplican. Si la responsabilidad cubierta es "civil" 0 de "torts" del "common law", la aseguradora debe responder. Lo mismo ocurre si se concluye que la intenci6n fue de responder por todo reclamo por daiios ocasionados por el bien. Cuando consideramos normas de responsabilidad del fabricante, debemos tomar en cuenta tambien las reglas de Derecho internacional privado, pues muchas veces los fabricantes no estan domiciliados en la jurisdicci6n del tribunal. Las normas de Puerto Rico son pocas y generales. El poder extraterritorial de la RegIa 4 de Procedimiento Civil permite que el tribunal adquiera jurisdicci6n sobre muchos de los demandados qUE\ forman parte de la "cadena de distribuci6n". La RegIa 4.7 permite a los demandantes presentar acciones en los tribunales de Puerto Rico si la causa de acci6n, sea contractual 0 extracontractual, se origin6 en Puerto Rico; y el articulo 10 del C6digo Civil establece que la ley de Puerto Rico aplica a las acciones incoadas bajo los articulos de danos y perjuicios 0 de compraventa. 5 En los siguientes parrafos, analizaremos en mas detalle las normas mas importantes del Derecho puertorriqueiio relativo a la responsabilidad del fabricante. Examinaremos (I) las fuentes estatutarias, incluyendo una breve referencia a los principales estatutos de los Estados Unidos y a los tratados internacionales, y 5. Las normas de Derecho Internacional Privado estan ahora bajo la revision de un grupo privado. Si algunas de las propuestas ventiladas son eventualmente aprobadas. dertas normas aplicables sobre el grado de cuidado exigible a las partes y sobre la distribud6n de los diIDos entre estas podr(an cambiar. Una propuesta, por ejemplo, sugiere que si Be permiten dados punitivos en el lugar donde el fabricante tiene su domicilio, estos deberian tambien permitirse en Puerto Rico, no obstante el hecho de que un Derecho Puertorriquedo normalmente no se permiten, excepto por el mandato de leyes espedales que proveen para doble 0 triple compensad6n 0 a traves de la imposicion de honorarios de abogados en contra de una parte temeraria bajo la Regia 44 de Procedimiento Civil. Luis Muniz ArgUelles 97 seiialaremos el tipo de bien que esta sujeto a la aplicaci6n de estas normas; (II) el papel que desempeiia la negligencia en casos de responsabilidad extracontractual y de vicios ocultos en contratos de compraventa, la prueba necesaria para probar dicha negligencia dado el deber de cuidado que puede establecerse estatutariamente, la extensi6n de los daiios recobrables dadas las diferencias sobre la necesidad de establecer negligencia y los diversos plazos de prescripci6n, dependiendo de si aplican los articulos de responsabilidad extracontractual 0 de compraventa 0 de si el demandando tenia conocimiento previo de los vicios ocultos que causaron los daiios probados; (III) quien puede reclamar y contra quien pueden reclamarse y, de haber mas de una parte responsable, si estas son solidariamente responsables; (IV) las principales defensas disponibles a los demandados y, especificamente, la llamada defensa de estado de conocimiento sobre la materia ("state of the art"); y (V) la aplicabilidad de las reglas de Derecho Internacional Privado. (VI) Cerraremos con algunas observaciones personales. I. Fuentes de Ley A. El C6digo Civil Segun mencionamos anteriormente, los casos de daiios personales son analizados bajo el articulo 1802 del C6digo Civil sobre responsabilidad extracontractual en general. El Tribunal Supremo de Puerto Rico ha sido consistente en su aplicaci6n de este articulo cuando se han sufrido danos fisicos y morales, independientemente de si el demandante y el demandado han contratado la adquisici6n de derechos sobre bienes 0 la prestaci6n de ciertos servicios que ocasionan los alegados danos objeto del reclamo. 8 Los articulos 1350, 1363 y 1373 a 1379 establecen que el vendedor de un bien es responsable si se prueba que este adolece de 6. Las demandas por impericia medica, por ejemplo, se ventilan siempre bajo este articulo, no obstante el reconodmiento en el C6digo y en la jurisprudenda de que los pacientes normalmente contratan los servicios medicos. Rosado v. E.L.A., 108 DPR 789 (1979) y Matos v. Ad. Servo M~dicas, 118 DPR 567 (1987), entre muchas otros. En Rojas v. Maldonado, 68 DPR 818 (1948) el Tribunal decidi6 que existe una causa de acdon cuando un padente no ha prestado su cansentimiento al tratamiento. Visto que el con'lentimiento implica un contrato, hay ahi un recanocimiemo implidto de que la relacion entre las partes es contractual, pero el Tribunal decidi6 el caso aplicando el articulo 1802, de responsabilidad extracontractual. 98 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. Luis Muiiiz Arguelles 2 93, 1990 vicios ocultos y fijan el limite exigible y el plazo en el que dicha responsabilidad puede ser invocada. Los articulos no hacen distinci6n entre los tipos de bienes y son aplicables a muebles e inmuebles 7 aunque, como ya seiialamos, al referirnos a las normas de responsabilidad del fabricante hablamos s610 de las que son de aplicaci6n en casos de bienes muebles. La interrogante es a cuales muebles en particular les son de aplicaci6n. Un caso reciente, al discutir la defensa del estado de conocimiento sobre la materia, clarifica el punto. 8 El demandante habia reclamado danos personales resultantes de haber ingerido un pescado envenenado en un restaurante. Al aplicar la defensa, el Tribunal efectivamente extiende las normas sobre la responsabilidad del fabricante a todos los bienes que hayan sido alterados por cualquier forma de actividad humana. (El caso fue decidido por el Tribunal mediante sentencia, que segun la jurisprudencia de Puerto Rico no establece precedente. Solo uno de los jueces emiti6 una opinion firmada. Es en ella que se discute la defensa del estado de conocimiento sobre la materia.) Por otro lado, los articulos 1380 a 1388 del Codigo Civil establecen normas especiales para los casos en que compradores reclaman por danos causados por la venta de animales enfermos un tema que obviamente no cae dentro del ambito de la responsabilidad del fabricante. Para propositos de este trabajo, solo discutiremos dos casos, el primero a continuaci6n, que interpretan estas disposiciones, y ella porque discuten normas que aplican la responsabilidad del fabric ante en general. En un caso en que la compraventa fraudulenta de animales enfermos fue probada, el Tribunal Supremo asevero que los compradores de bienes defectuosos podian reclamar daiios bajo cualquiera de los articulos que hemos citado 0 bajo aquellos que proveen para la responsabilidad contractual 0 para la resolucion de los contratos. 8 . Recurrir a estos otros es, no obstante, excepcional. Los remedios que ofrecen estan muchas veces comprendidos en los articulos que proveen remedios en los casos de compraventas 0 son de poco interes para muchos demandantes que7. L08 inmuebles no estan sujetos a las normas de responsabilidad del fabricante. Los fabricantes de estos, contratistas y arquitectos, estan sujetos a la responsabilidad decenal o bienal bajo el articulo 1483 del COdigo Civil 0 los reglamentos del Departamento de Asuntos del Consumidor. 8. Mendez Corrada v. Ladi's Place, 90 JTS 125 9. Marquez v. Torres Campo, 111 DPR 854 (1982) 99 invocan las normas de responsabilidad del fabricante. El articulo 1054, por ejemplo, permite reclamar daiios en todos los casos de negligencia contractual, pero limita la compensacion a los daiios previsibles, que para todos los efectos practicos son aquellos enumerados en el articulo 1375 del C6digo Civil, el articulo que limita el monto de daiios exigible por vicios en las compraventas. Si hubiere intenci6n, dolo culpa lata, los articulos 1055 0 1060 imponen responsabilidad al demandado por todos los danos, independientemente de su previsibilidad. La recuperacion total si se prueba una intenci6n fraudulenta, sin embargo, tambien se contempla en los articulos 1365 y 1374 sobre compraventas. El articulo 1077, que recoge la doctrina de "exceptio non adimpleti contractus", permite la resoluci6n y danos en todos los incumplimientos sustanciales de contratos bilaterales. En la mayoria de los casos sobre responsabilidad del fabricante, sin embargo, no hay contratos bilaterales que permitan invocar la doctrina. Cuando los hay, los articulos de la compraventa tambien proveen para resoluci6n y danos. Los articulos 1217 a 1222, por ultimo, tambien permiten la rescisi6n cuando el consentimiento se presto por fraude, violencia 0 intimidacion del demandado 0 cuando hubiese un error sustancial por parte de cualquiera de las partes contratantes. Los articulos sobre la compraventa, sin embargo, tambien permiten la rescision en los casos de defectos sustanciales. Estos defectos, que tambien deben ser probados si se invoca un error sustancial para resolver la obligaci6n, son mas faciles de probar que el estado mental de las partes, que es siempre un factor esencial cuando los articulos sobre los vicios del consentimiento son invocados. En resumen, salvo en casos sumamente excepcionales, los remedios adicionales reconocidos por el Tribunal Supremo son de poco interes practico para la mayoria de los demandantes. B. Los Procedimientos Especiales Hay, no obstante, dos mecanismos procesales de interes disponibles para los demandantes que s610 reclaman cantidades pequenas. El primero es el que provee la ley habilitadora del Departamento de Asuntos del Consumidor. lO El Departamento, que 10. 3 LPRA §§ 341 et seq. 100 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. tiene poderes cuasijudiciales, provee un procedimiento sencillo para la resoluci6n de querellas de consumidores. Sin embargo, limitaciones presupuestarias y un cumulo excesivo de casos han sobrecargado de trabajo al Departamento y lIevado a la Legislatura a aprobar una ley en 1985 que provee el remedio de mandamus para las partes cuando el Departamento no emite su decisi6n en 120 dias laborables desde la presentaci6n de la demanda. l l El segundo mecanismo procesal es el que aparece en la Ley sobre estados provisionales de derecho. 12 Esta ley permite a los consumidores solicitar un remedio interdictal en casos de alegadas violaciones de garantias expresas menores de $3,000. Los procedimientos son sencillos y las partes no tienen que comparecer asistidos de abogados. Los Tribunales Municipales 0 de Distrito pueden citar a las partes de inmediato y decidir luego de escuchar sus argumentos. Las 6rdenes del Tribunal pueden ser revisadas en un juicio "de novo", pero hasta tanto se revoque la orden inicial, quienes incumplan con estas estan sujetas a ser condenadas por desacato. C. La Reglamentacion del D.A.C.O. El Departamento de Asuntos del Consumidor, aunque autorizado para aprobarlos, no tiene reglamentos sobre la responsabilidad del fabricante. El principal reglamento de protecci6n al consumidor (el Reglamento sobre Practicas Comerciales Fraudulentas), s610 cubre ofertas, aceptaciones y practicas de anuncios engaftosos y no asuntos relativos a los vicios en los bienes. D. 101 ciente de estas leyes describe las sustancias peligrosas en terminos muy generales (t6xicos, corrosivos, irritantes, inflamables y explosivos, asi como cualquier juguete que por reglamento se considere peligroso).18 Aunque estas leyes son invocadas en raras ocasiones, es interesante senalar que uno de los principales casos sobre responsabilidad del fabricante fue decidido al amparo de una de elIas. 17 E. La Legislacion Federal Las leyes federales sobre la responsabilidad del fabricante son aplicables en Puerto Rico. Estas tratan, mayormente, con normas de seguridad, anuncios, rotulaci6n (siendo el Cigarette Labeling and Advertising Act l8 la mas conocida) y con la obligaci6n de someter datos a ciertas agencias federales. Entre las leyes mas importantes estan el Consumer Product Safety Act,19 el Magnuson-Moss Warranty - Federal Trade Commission Improvement Act,20 el Food, Drug and Cosmetic Act,U el Hazardous Substances Act,n el National Traffic and Motor Vehicle Safety Stan24 dard Act,23 el Poison Prevention Packaging Act of 1970 y el 2 Toxic Substance Control Act. & A pesar de multiples esfuerzos, el gobierno federal no ha adoptado una ley uniforme aplicable a toda la naci6n y el texto de proyectos recientes sugiere que tal ley no sera adoptada en un futuro cercano. 28 F. Las Normas Internacionales En 10 que respecta a tratados internacionales, el mas pertinente es la Convenci6n de las Naciones Unidas para la Venta La Legislacion Sobre Rotulacion Hay tres leyes especiales que ofrecen protecci6n contra practicas deficientes de rotulaci6n. Estas requieren que una rotulaci6n especial se fije en los venenos comerciales,18 en comestibles, drogas y cosmeticosl 4 y, en general, en todas las sustancias que el Secretario de Salud identifique como peligrosas. l & La mas re11. 12. 13. 14. 15. Luis Muniz ArgUelles 2 93, 1990 3 LPRA § 34li·1 y 3 LPRA § 34li-2. 32 LPRA §§ 2871 et. seq. 5 LPRA §§ 1001 et seq. 24 LPRA §§ 711 et. seq. 24 LPRA §§ 2701 et. seq. 16. 24 LPRA § 2702(a) 17. Castro u. Payco, 75 DPR 63 (1953) 18. 15 USC §§ 1331 et. seq. 19. 15 USC §§ 2051 et. seq. 20. 15 USC §§ 2301 et. seq. 21. 21 USC §§ 301 et. seq. 22. 15 USC §§ 1261 et. seq. 23. 15 USC §§ 1391 et. seq. 24. 15 USC §§ 1471 et seq. 26. 15 USC §§ 1601 et. seq. 26. Debido 11 limitaciones de espacio, no discutiremos estos esfuerzos legislativos. Para un analisis general v~ase: Travers, T., ed., American Law of Product Liability 3d, Lawyer's Cooperative and Bancroft·Whitney, Rochester y San Francisco, Cap. 2, 1987 lauplemento de hojas sueltas). 102 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. Internacional de Mercaderias,27 que no es objeto de analisis en este articulo. Haremos, sin embargo, una breve menci6n de dos articulos de esta convenci6n en la Parte IV. II. El Papel de la Negligencia A. Luis Muniz Arguelles 2 93, 1990 La Prueba de Negligencia en Casos de Responsabilidad Extracontractual El articulo 1802 del C6digo Civil requiere prueba de negligencia, relaci6n causal y danos. Aunque no discutiremos las doctrinas sobre relaci6n causal y danos, los casos sobre responsabilidad del fabricante tienen ciertas peculiaridades sobre la prueba de negligencia que ameritan comentario. La primera es que el testimonio pericial costoso es muchas veces indispensable en el juicio. En el segundo caso en que se solicit6 la resoluci6n de una compraventa de animales enfermos, el tribunal desestim6 la demanda y especificamente senal6 que no se habia ofreeido testimonio pericial. 28 Como mencionamos anteriormente, algunas leyes federales y de Puerto Rico requieren que el fabricante, importador, distribuidor 0 detallista cumplan con ciertas normas (instalaci6n de bolsas de aire, rotulaci6n de precauciones necesarias en el uso, etc.). Aunque el mero incumplimiento no es suficiente para establecer negligencia, en terminos practicos el demandante que convenza a un juez de que el incumplimiento estaba directamente relacionado a los danos sufridos no tiene que preocuparse por establecer otro tipo de negligencia. Cuando tal prueba no este disponible, el demandante que redame bajo el articulo torticero debe recurrir a otra, pues el articulo requiere establecer negligencia. Para poder prevalecer, puede invocar la presunciones que se encuentran en las Reglas de Evidencia, copia virtual de las reglas federales. Cuatro de estas, las reglas 10(G), 16(5), 16(6) y 69(A) (la regIa de la mejor evidencia), son en realidad reglas punitivas, pues castigan a la parte que suprime evidencia en las fases del descubrimiento 0 del juicio. Una norma desarrollada por el Tribunal dispone que se pre27. Estad08 Unidos es parte de la convenci6n, que entr6 en vigor el 11 de diciembre de 1986. Como Puerto Rico estli bajo la jurisdiceion de los Estado8 Unidos, la conveneion es aplicable a la isla. 28. Vaqueria Garrochales, Inc. u. A.P.P.R., Inc., 106 DPR 799 (1978) 103 sume que los fabricantes conozcan los defectos de los bienes que son vendidos por ellos, pues debieron tomar las precauciones re29 conocidas por la industria para detectar dichos defectos. Debe senalarse, sin embargo, que esta regia no significa que todos los vendedores profesionales se presumen negligentes cuando se ofrece prueba de vicios ocultos, como es el caso en el Derecho frances, por ejemplo. El demandado puede presentar prueba de que, no empece la debida diligencia, desconocia del defecto. Puede ademas invocar el articulo 1373 del C6digo Civil, que dispone que si un comprador es un perito que "por raz6n de su oficio 0 profesi6n, debia facilmente conocer [los defectos]", el vendedor esta exento de responsabilidad. El conocimiento pericial, pues, puede beneficiar los intereses del vendedor y no del comprador. Sin duda alguna, la presunci6n mas uti! para el demandante es la que surge de la doctrina jurisprudencial extracontractual de "res ipsa loquitur". Desafortunadamente para esta parte, su aplicaci6n depende de la discreci6n judicial. El Tribunal Supremo la ha usado para encontrar a demandados responsables por daiios causados por comestibles insalubres y por un fuego que se inici6 en el panel de instrumentos de un autom6vil Y que destruy6 el vehiculo. 30 El Tribunal nunca 10 reconoci6 expresamente, pero estamos convencidos de que el riesgo de serios danos fisicos 0 de costosos dafios materiales tuvieron que ver con el resultado final. Despues de todo, mientras mayor sea el riesgo potencial, mayor es la diligencia que se debe esperar de un deudor. B. La Prueba de Negligencia en los Casos de Compraventa Cuando se resuelve que son de aplicaci6n los articulos sobre vicios ocultos, el dernandante no tiene que probar negligencia para recobrar. El articulo 1373 del C6digo Civil dispone que todo cuanto tiene que probar es que los defectos ocultos que tuviere la cosa vendida la hacen "irnpropia para el uso al que se Ie destina 0, si disminuyen de tal modo este usa, que de haberlos conocido el comprador, no la habria adquirido 0 habria dado menos 29. Castro u. Payco, 75 DPR 63 (1953) 30. Castro u. Payco, 75 DPR 63, (1953); Mendoza u. Cerueceria Corona, 97 DPR 499 (969); National Car Rental u. Caribe Motors Corp., 104 DPR 74 (1975); pero vease, Ortiz u. Fleming Motors, Inc., 99 DPR 668 (1971). 104 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. 2 93, 1990 precio por ella".sl El articulo 1375 Ie da entonces la opci6n entre desistir del contrato 0 una rebaja en el precio. La resoluci6n requiere la devoluci6n de las cosas vendidas y por 10 tanto no esta disponible cuando se ha consumido el bien, como obviamente es el caso de los comestibles. s2 La devoluci6n de cosas que han depreciado no significa que el vendedor pueda retener parte del precio pagado y la inflaci6n no significa que deba devolver el valor actual del dinero ofrecido. ss De cierta forma, el estar obligados a recibir bienes y dinero depreciados es el precio que cada parte debe asumir por haber vendido bienes defectuosos y por haberlos usado por un tiempo. Las normas anteriores no significan que el demandante, en una acci6n en que se invoque la responsabilidad del fabricante, esta impedido de probar un fraude del demandado. El segundo parrafo del articulo 1375 dispone: "8i el vendedor conoda los vicios 0 defectos ocultos de la cosa vendida y no los manifest6 al comprador, tendra este la misma opci6n y ademas se Ie indemnizara de los danos y perjuicios, si optare por la rescisi6n."S4 C. La Negligencia y la Prescripcibn Los casos considerados bajo el articulo de responsabilidad extracontractual, que requiere prueba de negligencia, prescriben pasado un ano al momento en que el demandante pudo reclamar danos de las partes responsables, conforme a los articulos 1868 y 1869 del C6digo Civil. En la practica esto significa que si los danos 0 las partes responsables son desconocidas, el termino pres31. Esta regia fue reafirmada en el primer caso sobre responsabilidad del fabricante en Puerto Rico: Marrero v. Garage MayagUez, 31 DPR 908 (1923). Para un caso mas reciente, vease Garcia Viera v. Ciudad Chevrolet, 110 DPR 158 (1980). Exactamente que 10 que es necesario para que exista la causa de acci6n puede estar en controversia. En Fuentes v. Hull Dobbs, 88 DPR 562 (1963) el Tribunal Supremo, sorprendentemente, resolvi6 que unos neumaticos defectuosos hacian a un vehiculo impropio para el fin para el cual fue adquirido. La decisi6n fue mas tarde revocada en Garcia Viera v. Ciudad Chevrolet, 110 DPR 158 (1980). Para otros casos en que el Tribunal decidi6 que habia una causa de acci6n vtUida, vease MilUm v. Caribe Motors, 83 DPR 494 (1961), problemas de recalentamiento constantes y serios; Berrios v. Courtesy Motors, 91 DPR 441 (1964), problemas serios de la transmisi6n; y D.A.C.O. v. Marcelino Mercury. [nc., 105 DPR 80 (1976), defectos que causaban dados recurrentes a los neumaticos. 32. Castro v. Payco, 75 DPR 63 (1953) 33. Nadal v. Hull Dobbs, 102 DPR 653 (1974) 34. MtJrquez v. Torres Campo, 111 DPR 854 (1982). La 16gica nos dice que si hay prueba de que cualquiera en la cadena de distribuci6n que no fuere el vendedor tuviera conocimiento efectivo de los vicios ocultos, el tambien seria solidariamente responsable por la totalidad de los dados sufridos. Luis Muniz Arguelles 105 criptivo no comienza a correr. En los casos de responsabilidad del fabricante, los mecanismos de descubrimiento de prueba permiten que se solucione facilmente cualquier problema de identidad de los demandados. El problema principal es establecer cuando fue que el demandante tuvo conocimiento efectivo de los danos reclamados. 8e interrumpe el termino prescriptivo cuando el demandante presenta una demanda 0 notifica al demandado que debe compensarle por los danos sufridos, 0 cada vez que el demandado reconozca la causa de acci6n del demandante, aun cuando el termino prescriptivo haya expirado, segun el articulo 1873. Cuando se invocan los articulos sobre compraventa, el termino prescriptivo es de seis meses desde la fecha de entrega, segun el articulo 1379. Este periodo de tiempo puede ser interrumpido todas y cada una de las veces que las partes intenten corregir los vicios ocultos que dan lugar a la causa de acci6n. s' 8i se establece el fraude, sin embargo, el demandado pierde el beneficio del termino corto del articulo 1379 y esta sujeto a danos bajo la responsabilidad contractual ordinaria de los articulos 1054 Y 1060 del C6digo Civil, que permiten que el demandante presente demanda en cualquier momenta en un periodo de 15 anos, conforme al articulo 1864. S8 El fraude tambien impide que el demandado invoque clausulas contractuales que limiten el tiempo en que una demanda puede ser presentada, segun el articulo 1055. La RegIa 6.3 de Procedimiento Civil dispone que el demandado renuncia a la defensa de prescripci6n si no la alega oportunamente. En la practica, los demandados casi siempre alegan la defensa en su contestaci6n a la demanda, aunque no aplique. La ley de Puerto Rico no tiene una norma comparable a la que se encuentra en el articulo 11 de la directriz numero 85-374 de la Comunidad Econ6mica Europea (mercado comun) sobre la res35. Ferrer Delgado v. General Motors, 100 DPR 246 (1971) 36. Aunque los legisladores espadoles del Siglo XIX que aprobaron el COdigo Civil opinaban que los plazos de prescripci6n extracontractual de 30 ados franceses e italianos eran excesiv08, 10 que les llev6 a reducir el mismo a un ado, estos no establecieron plazo alguno para rec1amar dad08 contractuales. Como resultado, el articulo general de prescripci6n de 15 ados aplica a las acciones de cumplimiento especifico 0 de dados contractuales. Diez Picazo, L., La prescripci6n en el C6digo Civil, Ed. Bosh, Barcelona, 1964, p. 238 et. seq.; Castan Tobedas, J., Derecho civil espai'lol. comun y foral, Ed. Reus, Madrid, To. I, Vol. II, 14a ed., 1984, p. 975 et. seq.; Lange v. Honore, 47 DPR 218 (1934); Segarra v. Vivaldi, 55 DPR 160 (1939). 106 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. ponsabilidad del fabricante. Este articulo provee protecci6n al fabricante si los danos ocurrieron pasados los 10 anos luego de que los bienes fueron puestos en el mercado. 37 D. Luis Muniz ArgUelles 2 93, 1990 Danos Punitivas Bajo la ley de Puerto Rico, los danos punitivos no proceden, excepto si han sido expresamente autorizados por una ley especiaps La negligencia 0 el fraude, sin embargo, desempena un papel en la determinaci6n de la cantidad de danos que se conceden. EI articulo 1056 del C6digo Civil permite al Tribunal tomar en consideraci6n el grado de negligencia al reducir la compensaci6n en casos de reponsabilidad contractual. Pero mas importante aun que esta discreci6n son las normas expuestas en los articulos 1060 y 1802. EI primero permite a los demandantes en acciones contractuales en que se establezca fraude 0 dolo recobrar todos los danos sufridos, sean 0 no previsibles al momento en que se acord6 el contrato. EI segundo, el articulo principal de responsabilidad extracontractual, tambien permite recobrar la totalidad de los danos, 10 que implica que procede una valoraci6n por el Tribunal de los danos fisicos y morales. Ya que es legitimo decir que si se establece que el demandado obr6 con culpa lata 0 que conscientemente trat6 de enganar al demandante la humillaci6n de este ultimo aumenta, los tribunales podrian conceder compensaciones mayores por danos cuando el fraude este presente 0 cuando el grado de negligencia sea mayor. Las compensaciones por danos, sin embargo, nunca estan en la vecindad de los mas espectaculares casos norteamericanos en que se han impuesto danos punitivos. La RegIa 44.1 de Procedimiento Civil tambien permite a los 37. EI plazo de diez ailos aplica en los contratos de construcci6n, conforme al articulo 1483 del COdigo Civil. Aunque no hay casos que asi 10 resuelvan, podria argumentarse que, por analogia este plazo debe ser de aplicaci6n en casos de responsabilidad del fabricante. Es improbable que el legislador espailol de 1889, que favorecia un termino de prescripci6n de un allo para casos de responsabilidad extracontractual y un termino de seis meses en casos de vicios ocultos, tuviera la intenci6n de establecer una responsabilidad indefinida para los demandados en casos contra fabricantes resueltos bajo el articulo 1902 del C6digo Civil espailol, sobre la responsabilidad extracontractual (equivalente al 1802 de Puerto Rico). Es incluso diflcil imaginarse que dicho legislador decimon6nico se imaginase que tomaria cerca de 10 ailos antes de que un bien mueble defectuoso causase dallos. 38. Carrasquillo u. Lippitt & Simonpietri, [nc., 98 DPR 659 (1970) 107 tribunales conceder a la parte victoriosa una suma por honorarios de abogados cuando la parte perdidosa haya procedido con temeridad 0 haya forzado a la otra a presentar demanda para reclamar 10 que obviamente procedia. La suma concedida por temeridad depende de la discreci6n del Tribunal. Si no se establece la temeridad, conforme a 10 que se conoce como la norma estadounidense de litigaci6n, cada parte debera pagar sus honorarios de abogados, excepto por gastos especiales (gastos de presentaci6n, emplazamiento, deposiciones y peritaje, en general) que en principio se Ie conceden a la parte victoriosa. III. Partes en las Demandas y Narmas Sabre Salidaridad Las normas puertorriquenas sobre solidaridad y partes demandadas son sencillas. EI Tribunal Supremo consecuentemente ha decidido que todos aquellos que tomen parte en la fabricaci6n, importaci6n, distribuci6n y venta (la cadena de distribuci6n) de los productos defectuosos Ie son solidariamente responsables al demandante. 39 EI hecho de que el Tribunal Supremo ha descartado la defensa sobre el requisito de vinculo contractual40 tambien significa que cualquiera que reclame danos puede demandar a cualquiera en la cadena de distribuci6n. EI articulo 1098 permite que los demandados que pagaron en exceso del porcentaje de responsabilidad que el tribunal les adjudic6 presenten demandas contra co-parte 0 demandas contra terceros para recobrar aquello que, en la relaci6n interna entre deudores, les corresponda pagar a estos. u IV, Defensas Las partes demandadas tienen a su disposici6n todas las defensas disponibles a cualquier parte en una acci6n ordinaria de 39. Esta norma aplica a las acciones de compraventa y a las acciones de responsabilidad extracontractual, no obstante el articulo 1090 del C6digo Civil, que dispone que en acciones contractuales los deudores son solidariamente responsables solamente cuando han consentido renunciar a la mancomunidad. En el plano extracontractual, sin embargo, Is solidaridad ha sido la norma desde que el C6digo Civil entr6 en vigor. Vease, Garcia u. Gobierno de la Capital, 72 DPR 138 (1951), 40. Ferrer Delgado u. General Motors Corp., 100 DPR 246 (1971); Nadal u. Hull [)obbs, 102 DPR 653 (1974); National Car Rental u. Caribe Motors Corp., 104 DPR 74 (1975); Ford Motor Co. u. Benet, 106 DPR 232 (1977); Montero Saldana u. American Motors Corp., 107 DPR 452 (1978) 41. Nadal u. Hull Dobbs, 102 DPR 653 (1974) 108 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. 2 93, 1990 danos, incluyendo falta de causalidad, ausencia de danos, la no mitigaci6n de danos, causas interventoras y negligencia comparada. Por ser defensas generales, estas no seran discutidas en este escrito. Sin embargo, una defensa, la de estado del conocimiento sobre la materia, amerita algunos comentarios. Un caso reciente mencionado antes,U ha resuelto que el fabricante es responsable solamente si no 10gr6 demostrar la diligencia que el estado del conocimiento sobre la materia Ie permita alcanzar al momento de la fabricaci6n. En el caso, un dueno de un restaurante convenci6 al tribunal de que la demanda debia desestimarse porque los desarrollos cientificos no permitian el descubrimiento de una enfermedad (cigiiatera) del pescado que orden6 el demandante. Aunque los argumentos estan esbozados en una opini6n concurrente que no sienta precedente, el caso es interesante porque aplica la doctrina de la responsabilidad del fabricante a un comestible que, de no haberse sometido a una preparaci6n previa, posiblemente no estaria sujeto a estas normas. No hay casos que hayan determinado que existe responsabilidad por no haber retirado del mercado 0 advertido a los usuarios de que un bien particular ha sido juzgado potencialmente peligroso en una fecha posterior a la de haberse mercadeado. Hay suficiente jurisprudencia de otras jurisdicciones, sin embargo, para que podamos aseverar, sin temor a equivocarnos, que en el caso apropiado se determinaria responsabilidad por no hacer estas advertencias 0 por insistir en la venta de 10 que ya se sabe puede ser daiiino. V. Derecho Internacional Privado Las principales normas puertorriquenas sobre Derecho Internacional Privado se encuentran en el articulo 10 del C6digo Civil y en la RegIa 4.7 de Procedimiento Civil. El articulo 10 dispone que los "bienes muebles estan sujetos a la ley de la naci6n del propietario". Ya que se ha resuelto que las acciones de danos son propiedad mueble,48 si el demandante es puertorriqueno y el demandado no, estas estarian sujetas a la ley de Puerto Rico. La RegIa 4.7 (1) y (2) de Procedimiento Civil dispone que si los da42. Mendez Corrada v. Ladi's Place, 90 JTS 125. 43. Gearhart v. Haskell, 87 DPR 57 (1963). Luis Muniz Argiielles 109 nos ocurren en Puerto Rico 0 si el demandado estaba haciendo negocios en la isla, sea directamente 0 a traves de un representante, los tribunales puertorriquenos tienen jurisdicci6n sobre el demandado. La Convenci6n de las Naciones Unidas para la Venta Internacional de Bienes tiene dos articulos de interes en el estudio de las normas sobre la responsabilidad del fabricante. Estos son los articulos 2(a) y 5, que especificamente excluyen de su aplicaci6n contratos consumeriles y normas de responsabilidad del vendedor por la muerte 0 por los danos personales causados por los bienes objeto de una compraventa. Como resultado, el Derecho Internacional Privado de Puerto Rico aplica en casos de danos personales, de muerte y de consumidores, que son el grueso de los litigios en los que se invocan normas sobre la responsabilidad del fabricante. VI. Comentarios Finales No obstante el hecho de que en Puerto Rico hay pocos estatutos y reglamentos especiales sobre la responsabilidad del fabricante y que muchos de los casos decididos fueron resueltos bajo un C6digo Civil del siglo diecinueve, las decisiones emitidas durante los ultimos 20 anos han creado un estado de derecho similar al que esta en vigor en la mayoria de las jurisdicciones occidentales modernas. Es innegable que hay lagunas e inconsistencias, en y fuera de las fronteras del ambito de la responsabilidad del fabricante." Las diferencias sobre la prescripci6n son dificiles de explicar; la prueba de negligencia es dificil de obtener, 10 que a menudo implica que las partes perjudicadas queden sin compensaci6n; con respecto a los vendedores profesionales no siempre se presume que conocen los vicios ocultos pero si en cuanto a los compradores profesionales; no hay limite de tiempo a la responsabilidad del fabricante luego de que este introduce sus bienes en el mercado y hay pocos limites a su responsabilidad monetaria si los casos se deciden conforme a las 44. Es diflcil entender, por ejemplo, por que el Tribunal Supremo ha resuelto que el cobro de una deuda es una actividad inherentemente peligrosa que impone responsabili· dad a un banco demandado por los dailos atribuibles a los actos negligentes de un contratista independiente, un cobrador, Martinez v. Chase Manhattan Bank, 108 DPR 515 (1979), pero no ha desarrollado unas normas de responsabilidad absoluta para la fabricaci6n y compraventa de autom6viles, que cada ailo causan mas muertes que los conflictos belicos 0 las guerras del narcotrafico. 110 Rev. Acad. Puerto de Jur. y Leg. 2 93, 1990 normas de responsabilidad extracontractual. No hay duda de que seria conveniente que muchos de estos cabos sueltos fuesen debidamente atados. Personalmente, favoreceriamos un estatuto que codificara muchas de las normas que estan ahora en vigor; que fijara un limite al tiempo en que un fabricante es potencialmente responsable; que proveyera para responsabilidad sin culpa con compensaciones de danos monetarios limitados, si no hay prueba de fraude 0 dolo; que permitiera danos ilimitados si estos fueran establecidos; y que fijara limites prescriptivos uniformes al ejercicio de causas de accion no solo en casos de responsabilidad del fabricante, sino en la mayoria 0 en casi todas las demandas por causas de acciones personales. MATRIMONIAL REGIMES: OPTIONS FOR THE TWENTY FIRST CENTURY Efrain Gonzalez Tejera I. Introduction I have been asked to speak about marriage covenants or equal partnership protection. In the time allotted, I will try to convey my thoughts about an adequate economic regime for the marriage. institution in our countries, which are on the threshold of the twenty first century. At the outset, we must bear in mind that in western culture marriage has traditionally been viewed, not as an economic partnership but rather as a lifetime commitment of a woman to a man, of a female homemaker to a male provider, a master of the financial aspects of the union. Marriage, as a bond of man and wife, having equal rights under the law, is only a social aspiration of rather recent origin. The premise that marriage is much more than a lifelong personal commitment, a partnership among coequals, is slowly taking hold in important sectors of society.' Because 'til death do us part' no longer applies, the economic aspects are more important than ever today.2 However, in our opinion, the financial side of the institution should not be overemphasized, for husband and wife do not join their lives for the primary purpose of accumulating wealth. There are other more appropriate social institutions serving that purpose. This modern view of marriage as a joint venture among co1. L. Diez Picazo. "Del regimen econ6mico patrimonial", Published in: Comentarios a £"0.• Reformas del Derecho de Familia, Vol. II, Tecnos, Madrid, 1984, p. 1498. 2. In Puerto Rico, as in most Western countries, the divorce rate is quite high. Although it increased five fold from 1953 to 1973, from 2,307 to 12,248; it increased to I.U73 in 1981 and levelled off to 15,125 in 1989. See: Annual Report, Statistical Divorce Office of Courts Administration, San Juan, Puerto Rico, January 10, 1991. 111