Oficio 220-048104 Del 5 de Agosto de 2010

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Oficio 220-048104 Del 5 de Agosto de 2010
Ref. LA TRANSFORMACIÓN DE UNA SOCIEDAD LIMITADA A SAS
Procede esta oficina a dar respuesta a su consulta remitida por competencia por la Contraloría General de la
República, la cual se radicó con el número 2010-01- 146070, en la que tiene a bien preguntar sobre el tema
de la referencia, y su incidencia antes, ahora y después, en los contratos estatales que están en ejecución y
aquellos que posiblemente lleve a cabo por encontrarse en proceso licitatorio.
Sobre el tema esta Oficina se ocupo en extenso en el oficio 220-042305 de Julio 12 de 2010, en el siguiente
sentido:
“ 1. ¿La experiencia en sus actividades y en su contratación que traía la persona jurídica como
sociedad limitada se conserva una vez se transforma en sociedad por acciones simplificada?. Lo
anterior, teniendo en cuenta que tal como lo señala el artículo 167 inciso segundo del Código de
Comercio, la transformación no produce solución de continuidad en la existencia de la sociedad
como persona jurídica, ni en sus actividades ni en su patrimonio” .
“ 2. ¿En concordancia con lo anterior, en opinión de la Superintendencia de Sociedades, una entidad
estatal podría desconocer la experiencia que traía la sociedad como limitada cuando la misma ya
se haya transformado en sociedad por acciones simplificada?” .
Previo a dar respuesta a los interrogantes anteriores hay que remitirse al texto del artículo 167 del Código de
Comercio, el que en su inciso segundo dispone:
“ La transformación no producirá solución de continuidad en la existencia de la sociedad como persona jurídica,
ni en sus actividades ni en su patrimonio” .
Ahora bien, para comprender el alcance de la disposición invocada, es preciso detenerse en la expresión
“ solución de continuidad” , para lo cual viene al caso acudir al Diccionario Manual de la Lengua Española
007, Larousse Editorial, el que de manera contraria a la citada expresión, define “ sin solución de
continuidad” como “ paso sin interrupción o pausa de una acción a otra o de un tema a otro” .
Aplicada dicha noción al caso de la transformación de las sociedades comerciales, es posible decir entonces
que cuando una sociedad se transforma de un tipo societario a otro distinto, no se interrumpe ni se produce
una pausa en su continuidad como persona jurídica, de tal forma que la misma sigue existiendo como un único
sujeto de derecho, con sus mismas actividades y con su mismo patrimonio, pero bajo unas nuevas reglas de
juego, que son precisamente las de la nueva forma de sociedad adoptada por virtud de la transformación.
Dicho en otras palabras, la sociedad que se transforma continúa con las mismas actividades, negocios,
contratos, obligaciones y activos que traía con anterioridad a la transformación, en razón a que sigue siendo
como ya se expresó, la misma persona jurídica pero, regida por las normas de un tipo societario diferente.
Visto lo anterior, frente al primero de los interrogantes es viable afirmar que en atención a que la
transformación de sociedad de responsabilidad limitada a sociedad por acciones simplificada, no implica la
creación de una nueva compañía, sino la continuación de la misma persona jurídica en su existencia,
actividades y patrimonio, pero bajo el régimen legal de la última forma societaria mencionada (Ley 1258 de
2008), la sociedad una vez transformada a SAS, en concepto de esta Superintendencia conserva la experiencia
que adquirió en sus actividades y en su contratación mientras actuaba como sociedad de
responsabilidad limitada.
En esa medida, frente al segundo cuestionamiento es dable colegir que por las razones expuestas, no habría
ninguna justificación legal para que una entidad estatal le desconociera a la sociedad transformada la
experiencia que la misma como persona jurídica adquirió con anterioridad, cuando funcionaba como
sociedad de responsabilidad limitada.
“ 3. ¿Por virtud de la transformación, la sociedad una vez transformada en sociedad por acciones simplificada,
tendría que hacer algún tipo de modificación u otro si a los contratos que estén en ejecución y que haya
suscrito cuando anteriormente tenía la forma jurídica de sociedad limitada; o basta con comunicarle a la
contraparte en dichos contratos que la sociedad se transformó ?.”
Teniendo en cuenta que la sociedad luego de la transformación continúa siendo la misma persona jurídica,
valga reiterar, el mismo sujeto de derecho, no habría motivo para exigir un otro sí o, modificación alguna a
los contratos que en su oportunidad hubiere firmado bajo la forma de sociedad de responsabilidad limitada,
en el entendido que será la misma persona, con el mismo NIT, quien seguirá ejecutando tales contratos y
cumpliendo con las obligaciones emanadas de los mismos, con la salvedad de que en adelante lo hará bajo la
forma de sociedad por acciones simplificada.
Es decir que la sociedad continúa siendo el mismo contratante dentro de los referidos contratos, circunstancia
que a juicio de esta Entidad hace innecesaria la modificación de los mismos, pues basta que el otro contratante
sea informado mediante el certificado expedido por la cámara de comercio respectiva, del acto de
transformación, como manifestación del principio de diligencia que debe acompañar siempre la conducta de
los administradores (artículo 23 Ley 222 de 1995), en este caso al representante legal de la sociedad
transformada.
Lo anterior, sin perjuicio de las condiciones particulares en que haya tenido ocurrencia los contratos y de las
exigencias expresas en cuanto al tipo social como extremo contratante, lo cual haría previsible alguna exigencia
relacionada con el ajuste de las obligaciones del contratista.
“ 4. ¿Las certificaciones, licencias o permisos otorgados cuando la sociedad era limitada por entidades de
orden gubernamental y/o entes de control, para el ejercicio del objeto social, tales como la Certificación de
carencia de informes por tráfico de estupefacientes a que alude el numeral 3º del artículo 82 del Decreto 2150
de 1995, expedida por la Dirección Nacional de Estupefacientes, se entiende que continúan y siguen
produciendo sus efectos en cabeza de la misma persona jurídica pero bajo la forma de sociedad por acciones
simplificada que se adopta por virtud de la transformación?. Lo anterior, considerando de una parte, que en
el caso concreto de la sociedad que se transforma no habrá cambio de socios ni de objeto social, y de otra,
que no se produce solución de continuidad en la existencia de la sociedad como persona jurídica… ?” .
Por las mismas razones que han sido expuestas, en el sentido de que la transformación no implica la creación
de una nueva sociedad, sino la continuación de la misma persona, bajo un régimen diferente, este Despacho
es de la opinión que las certificaciones, licencias, permisos o en general autorizaciones que le fueron otorgados
a la sociedad por entidades estatales, cuando aquella revestía la forma de sociedad de responsabilidad limitada,
continúan produciendo todos sus efectos en cabeza de la SAS, pues, se insiste, se trata del mismo sujeto de
derecho. Esta apreciación alcanza mayor justificación, si como en el caso planteado, la sociedad una vez
transformada continúa con los mismos asociados y desarrollando el mismo objeto social, criterios estos muy
seguramente observados por la entidad gubernamental para el otorgamiento de la respectiva autorización.
Si esta Superintendencia (Oficio 220-081533 del 31 de julio de 2008), al igual que el propio Consejo de Estado
(Expediente 15447 del 26 de julio de 2007), en el caso de la fusión han concluido que las licencias otorgadas
a la sociedad absorbida, luego de la fusión quedan radicadas en cabeza de la absorbente, mal podría considerar
que en el evento de la transformación, las licencias o permisos conferidos a la sociedad antes de dicha reforma,
no continúen en cabeza de la misma.
Y es que si en el caso de la fusión, donde por regla general participan por lo menos dos sociedades diferentes,
las certificaciones, licencias o permisos otorgados a la sociedad absorbida pasan por virtud de la reforma a la
sociedad absorbente, en la transformación con mayor razón, tales autorizaciones siguen en cabeza de la
sociedad transformada, toda vez, que, se reitera, ésta, según los términos del artículo 167 del Código de
Comercio continúa siendo la misma persona jurídica.
“ 5. ¿La sociedad puede terminar de diligenciar los libros de comercio que traía como limitada hasta
que se agoten las hojas respectivas, y luego sí inscribir y empezar a diligenciar libros como
sociedad por acciones simplificada, según lo manifestado en el Oficio 220-178517 Del 9 de
Diciembre de 2009 de la Superintendencia de Sociedades?” .
A este respecto, se debe señalar que efectivamente, mediante Oficio 220-178517 del 9 de Diciembre de 2009,
el que se encuentra vigente, esta Superintendencia expresó:
“ De conformidad con el anterior concepto, el cual dada la filosofía en la que se fundamenta, es perfectamente
aplicable a la transformación de una sociedad de responsabilidad limitada en sociedad por acciones
simplificada, es dable concluir que ante el evento de la transformación, la sociedad como persona jurídica
puede terminar de diligenciar los libros que traía en el tipo societario precedente, claro está, siempre que en
los mismos se haga la aclaración de que dichos libros pertenecen a una sociedad por acciones simplificada.
Una vez agotadas las hojas de los libros anteriores, se deberán registrar en la Cámara de Comercio los libros
que corresponden a una sociedad de las reguladas por la Ley 1258 de 2008” .
En estos términos se responde el interrogante planteado, y se le hace saber que sus alcances son los
consignados en el artículo 25 del C.C.A.
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