Velocidades y atropellos a peatones No hace camino al andar Los peatones son el sector más vulnerable en el tránsito. En esta nota analizamos la incidencia que tiene la velocidad de los vehículos a la hora del atropello para potenciar las lesiones. Además, las nuevas tecnologías y desarrollos para minimizar las consecuencias CRASH seTgEu Sr T i |dC aO d NvTiAaCl T O de estas colisiones. 8 Antes que nada debemos entender cómo son provocadas las lesiones en los atropellos. Existen dos mecanismos de lesiones: los directos, provocados por el contacto contra la estructura del vehículo, y los indirectos, los cuales son independientes del impacto, generados por los procesos cinéticos de aceleración y desaceleración brusca que modifican los pesos de los diversos órganos del cuerpo. En mayor o menor medida en los atropellos se presentan los dos mecanismos de producción, puesto que la víctima sufre un contacto con un vehículo y en ese instante actúan los procesos cinéticos. Es importante entender que en el proceso de lesiones que está implicado con la aceleración o desaceleración que sufre el peatón, es decir, la energía cinética que se aplica sobre él, las velocidades a las cuales se produce el contacto entre estos dos actores del siniestro son fundamentales en la cantidad de lesiones. Es decir que, la energía cinética que posee un vehículo a una velocidad determinada y que es transmitida al peatón será la causante de las lesiones. A mayor velocidad, mayor energía cinética, mayor cantidad de lesiones. Una vez producido el contacto del peatón con el vehículo, se presenta una situación de mayor gravedad, donde también incide la velocidad y la energía que traiga el auto: el impacto contra el suelo o el propio vehículo. Esto puede generar Velocidades y atropellos a peatones | s e g u r i d a d v i a l | C R A S H T E S T Veinte atropellos por día Vulnerables | Los niños son los más frágiles ante un atropello al estar más propensos a las distracciones. gran cantidad de lesiones ya que la persona es proyectada de forma brusca contra la estructura del vehículo generando así el contacto con las partes estructurales y mecánicas del mismo. Incidencia de la velocidad Según el Informe Mundial sobre Prevención de los Traumatismos causados por el Tránsito, elaborada por la Organización Mundial de la Salud, la velocidad tiene un efecto exponencialmente perjudicial sobre la seguridad. A medida que aumenta, el número y la gravedad de los traumatismos también aumentan. Los estudios revelan que a mayor velocidad de impacto, mayor es la probabilidad de traumatismos graves o mortales debido a la energía que poseen los actores del impacto: • Los peatones tienen 90% de probabilidades de sobrevivir a la embestida de un vehículo si la velocidad de impacto es de 30 km/h o menos, pero las chances de sobrevivir son menores de 50% si esa velocidad alcanza los 45 km/h o más. • La posibilidad de que un peatón muera se incrementa por un factor de 8 cuando la velocidad de impacto pasa de 30 km/h a 50 km/h. En el primer semestre de 2011 se registraron en la Ciudad de Buenos Aires 46 muertes por siniestros de tránsito y 29 de ellos fueron peatones: el 65 % de las muertes. Un notorio incremento teniendo en cuenta que en el mismo período del año anterior eran del 48 %. Alberto Crescenti, Director del SAME, señaló: “Aunque han bajado los incidentes de tránsito, los que hay son muy violentos y hay una cifra muy alta de peatones atropellados. El mes pasado (agosto) hubo casi 650, es decir, 20 por día. Los peatones son imprudentes y cruzan mal la calle, sin observar los semáforos ni el sentido del tránsito. En vez de hacerlo en las esquinas, cruzan por la mitad de la calle y distraídos. A veces, hasta escribiendo mensajes de texto en el celular”. • Los peatones de edad avanzada son aún más vulnerables físicamente a medida que las velocidades aumentan. En los países con alta cantidad de parque automotor, la velocidad excesiva e inapropiada es la causa principal en aproximadamente uno de cada tres choques graves o mortales. La velocidad influye sobre el riesgo de colisión: cuanto mayor es la velocidad, menos tiempo hay de evitar un choque. Al mismo tiempo, cuanto mayor es la velocidad, más graves son las consecuencias en caso de choque. Peligro en aumento Diversos estudios de seguridad vial han indicado que un aumento promedio de 1 km/h en la velocidad está asociado a un incremento de 3% en el riesgo de una colisión que cause lesiones. En las colisiones graves, el aumento del riesgo es aún mayor. En esos casos, un aumento medio de 1 km/h en la velocidad supone un riesgo 5% mayor de traumatismo grave o mortal. Derivado de estas investigaciones se puede destacar que la reducción en la velocidad de circu- 9 Cantidad de víctimas vs. velocidad del vehículo Probabilidad de muerte vs. velocidad Velocidad estimada de desplazamiento del vehículo Velocidad de impacto (km/h) Probabilidad de muerte Porcentaje de víctimas mortales C R A S H T E S T | SEGURIDAD VIAL | Velocidades y atropellos a peatones 65 o más años 45-64 años 25-44 años 15-24 años 14 años o menos Más velocidad, más riesgo: A mayor velocidad, mayor energía cinética provoca mayor cantidad de lesiones en los peatones. Fuente: OMS lación de los vehículos implicaría una disminución significativa del número de atropellos. Así, una disminución en el tránsito urbano de la velocidad de 40 km/h a 30 km/h evitaría el 85% de fallecidos. Además, conllevaría a una disminución significativa de la gravedad de las lesiones: un impacto contra la cabeza de una persona a 50 km/h provoca fracturas de cráneo en el 50% de las ocasiones, mientras que a una velocidad de 40 km/h se produce dicha lesión en el 15%, y a una velocidad de 30 km/h, en el 3% de los impactos. Nuevas tecnologías incluso de aluminios y plásticos. Antes de incursionar en el ámbito de las nuevas tecnologías desarrolladas para mitigar las lesiones a los peatones es bueno saber que esta tarea se viene aplicando desde hace larga data. Una de ellas es la forma del diseño frontal de los vehículos, realizando una estructura no tan agresiva, si no más bien atenuada, con diferentes ángulos de ataque frontal, generando que la peligrosidad que daba en su momento una zona delantera demasiado agresiva se haya convertido hoy día en una superficie más reducida, no tan obtusa y con disposiciones blandas de la estructura, como ser el capot. 10 En vehículos de años anteriores, el capot se fabricaba de una composición de metales duros o semiduros, con nervios rígidos, mientras que actualmente se realizan con metales más blandos e Otra de estas modificaciones referidas al diseño de los vehículos son los cambios que sufrieron los paragolpes. Antes eran de metal y superaban los límites del auto, mientras que hoy esa estructura está recubierta por una máscara plástica. Estas modificaciones son simples y ayudaron en su momento. Desde hace unos años también se comenzaron a desarrollar dispositivos tanto internos como externos o estructurales, para mitigar las lesiones hacia los peatones. Protección de peatones Son sistemas que ayudan a evitar colisiones a través de una serie de sensores que vigilan la zona situada por delante del vehículo, detectan de forma anticipada a los peatones y los distinguen C R A S H T E S T | SEGURIDAD VIAL | Velocidades y atropellos a peatones Los airbags frontales para peatones se anticipan al imprevisto y disminuyen considerablemente fatalidades. Buenos Aires | En el primer trimestre de 2011 el 65% de los muertos por siniestros fueron peatones. de otros obstáculos. Para eso el sistema utiliza el frenado autónomo o el asistente a la frenada, que ayudan a evitar las colisiones o mitigan sustancialmente sus consecuencias al reducir la velocidad del vehículo antes del impacto. Si no se puede evitar el impacto, se activan los accionadores de protección estructural (airbags en el paragolpes, elevación del capot del coche, entre otros), que limitan el riesgo de lesiones graves o incluso salvan las vidas de los usuarios vulnerables. Como resultado de los impactos en los años anteriores, se comprobó que habitualmente cuando el peatón era proyectado hacia la parte media del capot, impactaba directamente contra las estructuras metálicas del capot y del motor, generando lesiones de grandes magnitudes, especialmente en el cráneo. Para evitar estas situaciones se ha implementado un sistema que, al detectar un atropello, inmediatamente provoca que el sector posterior del capot se eleve, funcionando como una especia de almohada y separando a la persona del motor lo cual genera que el mismo no impacte en zonas rígidas con su cabeza. Los airbags frontales para peatones, a diferencia de los airbags desarrollados para los ocupantes de los vehículos, se anticipan al imprevisto y disminuyen considerablemente las fatalidades. El vehículo que esté equipado con este dispositivo posee una serie de sensores en los sectores frontales del vehículo, los cuales analizan la situación que poseen delante, sumado al análisis de la velocidad a la cual se desplaza el vehículo mismo, generando que antes del contacto contra el peatón se expanda una bolsa de aire desde el sector frontal hacia la mitad del paragolpes. Así crea una amortiguación en el impacto, la cual reduciría de un 85 % a un 3% la probabilidad de muerte en un impacto a 40 km/h. El sistema SAVE-U está en desarrollo, pero ya fue aplicado en algunos vehículos de alta gama. Se trata de una serie de sensores y cámaras que examinan el sector frontal del vehículo y cuando reconocen un inminente contacto contra un peatón u obstáculo, en conjunto con el sistema de frenos y el ABS, comienzan a detener la marcha del mismo sin la intervención del conductor, evitando así el impacto contra el peatón. Este sistema acelera e incluso elimina los tiempos de percepción y de reacción de la persona, puesto que es él mismo quien reconoce el peligro y actúa, sin intervención del individuo y su concentración al manejo. La tecnología avanza en el camino de la prevención vial pero no puede hacer nada sin el apoyo de los diferentes actores del tránsito. Si los conductores no manejan responsablemente, dentro de los límites establecidos, y los transeúntes no caminan con la debida atención en el tránsito, no hay ningún sistema o dispositivo que pueda hacer milagros. por Bruno Montalbetti [email protected] 12