Es muy importante aprender a conseguir un estado de relajación profundo cuando tenemos un problema de estrés o ansiedad. Con la relajación, conseguimos que nuestra mente se relaje y le damos una tregua a nuestro sistema nervioso. La ansiedad se caracteriza por la peculiaridad de no poder dejar de pensar en nuestro problema. Esto no solo hace que estemos mucho más susceptibles y alterados, sino que además no permitirá una pronta recuperación mientras nuestro estado mental permanezca tan acelerado. Por ello vamos a ver las mejores técnicas de relajación para empezar a curar la ansiedad. El primer paso es aprender las técnicas de respiración adecuada para poder relajarnos. La respiración hará que podamos conciliar antes el estado de relajación profunda. Primer ejercicio de respiración. En una postura sentada o tumbada en la que tengamos apoyada la espalda y la cabeza, haremos 3 inspiraciones profundas, muy lentamente. Tenemos que notar como se infla nuestro estómago, y poco a poco el aire sube hasta casi la altura del cuello. Es muy importante hacer este ejercicio muy lentamente. Una vez que hemos cogido el aire. Lo aguantamos 2 segundos y empezamos a soltarlo muy lentamente por la boca. Repetiremos esta acción 3 veces y después mantendremos un ritmo de respiración que os resulte agradable. Ejercicio 2 de respiración. En una postura sentada o tumbada y al igual que en el anterior ejercicio, con la espalda y la cabeza apoyada, cerraremos los ojos, y tomaremos aire mientras contamos mentalmente y lentamente hasta 3. Cuando lleguemos a 3 debemos dejar de coger aire, y empezaremos a soltar haciendo el mismo ejercicio pero contando hasta 5. Cuando lleguemos a 5 tendremos que haber soltado todo el aire de nuestros pulmones. Haremos esto muy relajadamente y tranquilamente. En un entorno agradable y con una luz tenue. Repetiremos esta acción durante aproximadamente 5 minutos. Ahora que ya sabemos como mantener un ritmo de respiración adecuado, debemos empezar a practicar los ejercicios de relajación. En estos ejercicios, alternaremos la respiración con la meditación y día a día iremos logrando un estado de calma y serenidad más y más profundo. Esto hará que nuestra mente se relaje y por aceleremos nuestro proceso de curación de la ansiedad. Ejercicio 1 de relajación Tumbado boca arriba con las palmas de la mano también hacia arriba, en un entorno tranquilo, sin nada que os despiste, sin ruidos y con una luz ténue cerraremos los ojos, e iniciaremos el primer ejercicio de respiración. Haremos 3 inspiraciones, aguantando el aire dos segundos y soltaremos lentamente. Una vez hecho esto, iniciaremos el ejercicio número 2 en el que cada vez que cojamos aire, lo haremos contando hasta 3 y cuando soltemos, contaremos hasta 5. Todo ello muy lentamente. Mientras hacemos este último ejercicio, debemos pensar en un lugar agradable al que nos vamos acercando muy muy lentamente y según vamos respirando, nos vamos acercando más y más a ese bonito lugar. Llegará un momento que ya no tengamos que contar los tres segundos para coger el aire y los 5 para soltarlo, ya simplemente habremos cogido el ritmo y solamente pensaremos en ese lugar tan bonito al que nos vamos acercando lentamente. Un lugar en el que solo estamos nosotros y en el que no existen nadie más que nosotros. No hay peligros de ningún tipo, nada que pueda hacernos daño y nada que pueda alterarnos. El fin de este ejercicio, es llegar a un estado de relajación muy muy profundo, pero es muy importante saber que las primeras veces no es fácil conseguir este estado. Debemos de practicarlo todos los días, y poco a poco iremos viendo como cada vez tardamos menos en relajarnos y como cada vez el estado de relajación es más y más profundo. Probablemente, creeremos que nos hemos quedado dormidos, sin embargo, no es así. Nuestra mente ha entrado en un estado de relajación tan profundo que cada minuto de este estado de relajación, es mucho más reparador para nuestra mente que 15 minutos de una fase REM del sueño. Este es un ejercicio de un experto en Hipnosis Clínica y Meditación. Es el ejercicio que yo practicaba y el más sencillo de aplicar. Os traerá resultados realmente buenos y beneficiosos. ¿Cuándo debo practicar estos ejercicios? Podéis practicarlos todas las veces que queráis, cuantas más mejor. Estos ejercicios son como un entrenamiento en el que enseñamos a nuestra mente a relajarse y a conseguir un estado de relajación muy muy profundo. Lo mínimo aconsejable sería practicarlo 3 veces por semana, y lo aconsejable es hacerlo todos los días. Estos ejercicios de meditación o de relajación, me ayudaron muchísimo con mi problema de ansiedad. Me di cuenta que son fundamentales y que mi mente se relajaba muchísimo cada vez que los practicaba. Fdo Eric K Gutiérrez