La medición de las desigualdades regionales a partir de distintos indicadores socioeconómicos. -Primera parte: Regiones NEA, Patagónica Y Gran Buenos AiresDra. Elena Alfonso, Lic. Daniela Torrente, Lic. Moira Carrió y Lic. Lucila Bonilla Resumen Medir la dinámica laboral en una región o ciudad, significa, entre otras cosas, monitorear la estructura del mercado de trabajo, profundizar sobre el perfil de ocupados y desocupados, y ampliar el marco de perspectivas posibles para diagnosticar sobre variados aspectos de la economía y la sociedad. El presente trabajo se propone evaluar, comparar y analizar las condiciones del mercado laboral en diferentes regiones del país, puntualmente en las regiones NEA, Gran Buenos Aires y Patagónica, que de acuerdo a los datos disponibles son casos extremos que muestran indicadores sociales y económicos totalmente disímiles a pesar de que las tasas de desocupación no muestran claramente estas divergencias. Se fundamenta en que junto al desempleo que genera exclusión social, no son menos importantes otros indicadores, como los de actividad, desarrollo humano, pobreza e indigencia ya que los mismos definen las posibilidades de mejoramiento en la dinámica de este mercado, de las condiciones productivas en general en la provincia, y del grado de bienestar de la población. Es la continuación de un trabajo que versó en comparaciones del mercado laboral entre el Gran Resistencia y el resto del país. A partir del mismo surge la necesidad, en trabajos posteriores, de profundizar el análisis al resto de las regiones que forman la Argentina. Introducción De acuerdo a lo observado en los datos que surgen de la encuesta permanente de hogares la región NEA es uno de los distritos territoriales que ha manifestado los menores porcentajes de desempleo en los últimos cuatro años. Los porcentajes son menores que los del total de los 28 aglomerados urbanos e incluso, que el total de aglomerados de menos de 500.000 habitantes, que es el grupo al cual pertenecen los aglomerados que constituyen esta región, la cual a su vez evidencia los mejores resultados, tal como se exponen en el gráfico 1. Grafico 1: Evolución de las tasas de desempleo Evolucion de tasa de desempleo- en % 25 Grafico 1 20 15 10 5 0 2003 2003 2004 Región Patagónica Total agl de - de 500 mil hab 2004 2005 NEA Region Gran Buenos Aires 2005 2006 2206 Total 28 agl urbanos Fuente: elaborado con datos de EPH Adicionalmente, se puede destacar que los porcentajes de desocupación para esta región son inferiores a los del resto de los distritos expuestos, por otra parte se puede verificar que las otras dos regiones bajo estudio, la Patagónica y Gran Buenos Aires reflejan las tasas más altas de todas las expuestas en cada uno de los periodos considerados, duplicando las observadas en el NEA. Esto último sumado al hecho de que al incluir en el análisis los datos sociales de las diferentes regiones, la información que surge difiere notoriamente de las conclusiones a las que podría arribarse cuando se analizan aisladamente los indicadores del desempleo. Reafirmando lo arriba expuesto en el gráfico 2 se muestra la evolución de los porcentajes de personas bajo la línea de pobreza, allí es posible verificar que las regiones con mayores tasas de desempleo son las que muestran los menores porcentaje de pobreza. Evolucion de Pobreza- en %- Personas- Gráfico 2 80 60 40 20 0 2003 2003 2004 2004 2005 Total aglomerados urbanos NEA G B Ai Fuente: elaborado con datos de EPH 2005 2006 2006 aglomerados del interior Patagónica Evidentemente, no es suficiente para hacer comparaciones y analizar el mercado de trabajo sintetizar el mismo solo a la desocupación, resultando indispensable tomar en cuenta el resto de los indicadores que reflejan el comportamiento del mercado laboral en una determinada localización geográfica. Igualmente importante resulta, si se intentan analizar las condiciones en que se desenvuelve la oferta de trabajo, considerar también otros aspectos estructurales que hacen a esta cuestión y que al mismo tiempo son manifestaciones de los resultados del trabajo: nivel de vida, educación, salud, entre otros. Una población con bajos indicadores de desarrollo humano, altas tasas de pobreza e indigencia y malos indicadores de salud y educación, mal puede ser interpretada como un lugar sin problemas laborales ya que estos datos antes señalados son producto de los ingresos promedio que reciben los factores productivos en la zona estudiada, entre los que se incluye el trabajo. El presente análisis se sumerge en estas cuestiones con el objetivo de hacer una mirada crítica a la tasa de desempleo, analizándola en conjunto con otros indicadores del mercado laboral. Posteriormente se incorporan otros aspectos socioeconómicos que reflejan que las conclusiones basadas solamente en bajas tasas de desocupación, quedan totalmente desnaturalizadas exigiendo incorporar cuestiones mucho más profundas que hacen a las características en que se desarrolla la oferta de trabajo en cada una de las regiones estudiadas. Por otra parte pone el acento en las desigualdades regionales que se observan a nivel país y en cómo la utilización de uno u otro indicador permite esbozar conclusiones diferentes a la hora de hacer comparaciones siendo este un aspecto clave a tener en cuenta en el momento de la definición de políticas públicas. Cuando hablamos de regiones de estudio hacemos referencia a tres casos puntuales NEA, Gran Buenos Aires y Patagónica ya que representan casos totalmente diferentes, especialmente en lo que se refiere a indicadores sociales, la región NEA puede tomarse como el extremo negativo, el Gran Buenos Aires como un caso intermedio y la región Patagónica como la que ofrece mejores resultados. En ese sentido es conveniente recordar algunos conceptos y aclaración de ciertos aspectos que hacen a la metodología de captación de datos. 1. Mercado de trabajo. Análisis de las tasas y datos del mercado laboral. Tasa de actividad, de empleo y de subocupación: 1.1 Aspectos relacionados con la captación del dato y con la elaboración de las tasas Operativos a través de los cuales se realiza la captación del dato. Existen en el ámbito nacional dos operativos de relevamiento a través de los cuales se captan datos sobre las características del mercado laboral y son: 1. El Censo Nacional de Población Hogares y Viviendas que se llevó a cabo por última vez en el año 2001 y se desarrolla cada 10 años aproximadamente. 2. La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que desde el año 2003 se realiza en forma continua y cuyos resultados se exponían hasta el año 2006 trimestralmente para los aglomerados de mas de 500.000 habitantes y semestralmente para los aglomerados de menos de 500.000 habitantes en forma individulizada1. A partir de 2007 la publicación para todos los aglomerados que la realizan es trimestral. Una de las ventajas de la EPH por sobre el Censo de Población es que suministra datos de manera periódica a lo largo del tiempo, en periodos de tiempo de no más de 6 meses. Por otra parte, presenta la desventaja fundamental de que los datos solo corresponden a aglomerados urbanos. Por esta razón en la Provincia de Chaco solamente se relevan datos del Gran Resistencia que incluye a las localidades de Resistencia, Fontana, Barranqueras y Puerto. Esto último implica que disponer de datos sobre el interior de las provincias chicas o sobre el empleo rural significa esperar los datos censales, que se dan cada diez años. El Censo, por el contrario es un operativo que se realiza tomando en cuenta la totalidad de la población y como tal arroja datos para todo el territorio, pero resulta más costoso y los datos se publican con cierto retardo. 1 La publicación de los datos del conjunto de los aglomerados de menos de 500000 habitantes era trimestral En definitiva: la EPH trabaja sobre una muestra y para el Chaco solo se realiza en el Gran Resistencia por lo que no es ilustrativa de la situación provincial sino solo de este aglomerado. Definiciones operativas para captar el dato de condición de actividad de la persona2. A efectos de que los indicadores resulten comparables con los de otras regiones o países se adoptan definiciones que permitan la comparabilidad internacional de los datos recabados. Población Económicamente Activa3 (PEA) también conocida como oferta de trabajo. La integran las personas que tienen una ocupación o que sin tenerla la están buscando activamente. Está compuesta por la población ocupada más la población desocupada. Con relación al universo tomado en cuenta para la medición de la condición de actividad el cuestionario de la EPH se aplica a la población de 10 y más años4. La condición de actividad esta definida por dos variables: tener empleo o de no tenerlo, buscarlo activamente, de lo contrario se es inactivo. Ocupados Se considera ocupado, a quien: • Trabajó por lo menos una hora en la semana de referencia, con o sin pago5. • No trabajó en la semana pero mantiene el empleo. Se incluye a: • los que no trabajaron en la semana por ciertas causas laborales (rotura de equipos, mal tiempo, etc.) sólo si el tiempo de retorno es de hasta 1 mes. • aquellos suspendidos a los cuales se les mantiene el pago independientemente del tiempo de la suspensión. El criterio de una hora trabajada, busca preservar la comparabilidad con otros países, al mismo tiempo que capta las múltiples ocupaciones informales y/o de baja intensidad que realiza la población. Desocupados Se considera desocupado a aquella persona que sin estar ocupado o subempleado por insuficiencia de horas, en las últimas 4 semanas anteriores al momento en que pasa el encuestador, ha llevado a cabo una búsqueda activa de trabajo. 2 Las definiciones expuestas están relacionadas con las que metodológicamente se utilizan en el operativo de la EPH. 3 Fuente: Situación y Evolución Social (Sintesis Nº4); INDEC 4 Este es un cambio implementado a partir del año 2003. Anteriormente se tomaba a la totalidad de la población. 5 Hasta el año 2003 se consideraba el trabajo sin pago solo si era realizado por 15 horas o más durante la semana. Se considera búsqueda activa a la realización de contactos, entrevistas, envío de currículum, colocación o contestación a avisos en diarios, presentación en establecimientos, emprendimientos propios, poner carteles en negocios, preguntar en el barrio, consulta a parientes o amigos, anotarse en bolsas de trabajo, listas, planes de empleo, agencias contratistas, o que alguien le esté buscando trabajo. En síntesis, haber desarrollado una actividad que emita una señal al mercado de que esa persona está buscando trabajo. Se hace referencia a la desocupación abierta, es decir aquel conjunto de personas que no tiene una ocupación, busca activamente trabajo y está disponible para trabajar en la semana de referencia. No incluye por lo tanto, otras formas de precariedad laboral tales como las referidas a: • las personas que realizan trabajos transitorios mientras buscan activamente una ocupación, • aquellas que trabajan jornadas involuntariamente por debajo de lo normal, • los desocupados que han suspendido la búsqueda por falta de oportunidades visibles de empleo, • los ocupados en puestos por debajo de la remuneración mínima o en puestos por debajo de su calificación, entre otros. Incluye, además, a los que interrumpieron momentáneamente la búsqueda en la semana de referencia por razones circunstanciales y a los suspendidos de más de un mes que buscaron activamente trabajo. El período de referencia para la búsqueda es de cuatro semanas. La interrupción momentánea a la búsqueda se refiere al mes. Subempleo por insuficiencia de horas La subocupación que se mide es la horaria. Se considera subocupado horario a aquella persona que trabajó menos de 35 horas semanales entre todas sus ocupaciones, deseaban trabajar más y estaban disponibles para hacerlo. Este puede ser demandante o no demandante. Es demandante, aquel subocupado que deseaba trabajar más, estaba disponible para hacerlo y realizó activamente la búsqueda. De acuerdo a lo expresado en el informe metodológico de la nueva EPH, la medición del subempleo está fuertemente relacionada con la importancia que esta problemática tiene para comprender las características de los mercados de trabajo de países no desarrollados, ya que la medición del desempleo abierto sólo da cuenta de uno de los aspectos problemáticos de la inserción laboral, pero es insuficiente para explicar otros aspectos no menos preocupantes sobre la calidad de los puestos de trabajo generados. Tasas del mercado laboral Tasa de Actividad Define la situación en que se encuentran las personas con respecto a su participación o no en la actividad económica. Distingue entre: población económicamente activa y población no económicamente activa. Tasa de Subocupación Demandante Proporción de subocupados que buscan otro trabajo con relación a la población económicamente activa. Tasa de desocupación abierta6 Porcentaje de la población desocupada con respecto al total de la población económicamente activa. Tasa de Empleo7 Porcentaje de la población ocupada con respecto a la población total.8 1.2 Indicadores del mercado laboral de los últimos cuatro años e interpretación de los mismos Datos de actividad. Resulta muy interesante observar los datos de participación de la oferta de trabajo dentro del total de la población para las regiones estudiadas ya que en ellos se ve claramente las diferencias planteadas en este sentido entre las mismas A continuación se exponen en el cuadro 1 las tasas de actividad para todos los aglomerados estudiados. Cuadro 1: tasas de actividad 2003 Área Geográfica er 2004 do er 2005 do er 2006 do er 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 dosem. Total 28 aglomerados urbanos 45.6 45.7 45.8 46.1 45.4 46.1 46.3 46.2 Aglomerados del interior 43.0 43.2 43.5 43.2 42.9 43.2 43.2 43.7 Región Noreste 35.9 37.6 37.8 37.2 37.1 36.7 36.5 37.9 Región Patagónica 42.3 41.3 43.2 43.6 43.2 43.7 45.3 45.7 Región Gran Buenos Aires 47.7 47.9 47.9 48.5 47.6 48.5 49.0 48.5 Total aglomerados urbanos de 500.000 y más habitantes 46.8 46.8 47.0 47.3 46.6 47.5 47.8 47.6 Total aglomerados urbanos de menos de 500.000 habitantes 40.8 41.8 41.8 41.7 41.5 41.0 41.2 41.6 Fuente: EPH. INDEC. 6 Fuente: Situación y Evolución Social (Sintesis Nº4); INDEC Fuente: Situación y Evolución Social (Sintesis Nº4); INDEC 8 En el caso de información censal se calcula sobre la población de 14 años y más. 7 Es posible verificar en los datos que presenta el cuadro que en la región NEA las tasas de actividad, que representan la participación de la PEA (ocupados + desocupados) dentro de la población total, son sensiblemente inferiores a las del resto de los aglomerados consignados. La región Gran Buenos Aires plantea el caso opuesto ya que la participación de su oferta de trabajo dentro de la población total arroja tasas cercanas al 50% y con un valor ligeramente inferior se ubica la región Patagónica. Esta característica es de fundamental importancia para el análisis abordado, ya que pone en evidencia que la cantidad de personas que ofrecen su trabajo con relación a la población total en el NEA es mucho menor que para el resto de las regiones estudiadas. Esto último, junto al análisis de las tasas de empleo que se exponen en el cuadro 2, refleja que otras regiones y aglomerados distintos del NEA presentan mayores tasas de tasas de desocupación pero también tienen una mayor participación de su población inserta al mercado laboral y una mayor participación de su población total ocupada. Es decir tienen más desocupados (en términos relativos) pero también tienen más ocupados. Cuadro 2. Tasas de empleo en % 2003 Área Geográfica er 2004 do er 2005 do er 2006 do er 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 dosem. Total 28 aglomerados urbanos 36.9 38.6 39.2 40.2 39.7 41.2 41.3 41.8 Aglomerados del interior 35.4 37.2 37.5 38.3 38.3 39.1 39.0 40.1 Región Noreste 31.0 33.6 34.3 34.1 34.4 34.7 34.0 35.9 Región Patagónica 37.5 37.7 39.5 40.6 40.0 40.7 41.6 42.4 Región Gran Buenos Aires 38.1 39.9 40.6 41.9 41.0 42.9 43.2 43.4 Total aglomerados urbanos de 500.000 y más habitantes 37.5 39.3 39.9 41.1 40.3 42.2 42.3 42.9 Total aglomerados urbanos de menos de 500.000 habitantes 34.6 36.5 36.5 37.4 37.6 37.7 37.8 38.6 Fuente: EPH. INDEC. Lo que se puede observar al incorporar estas tasas al análisis es una reafirmación de lo expresado con anterioridad: la participación total de la población que tiene empleo es mayor para el resto de los aglomerados que para la región NEA, situación que se observa en toda la serie estudiada. Esto podría significar al menos los siguientes aspectos: 1. Por un lado se observa, una menor participación de la población con empleo, dentro de la población total en el caso del NEA, lo que podría traducirse en la existencia de una situación de mayor dependencia del total de la población con respecto a una menor cantidad relativa de personas con trabajo. Situación que no se manifiesta en la Región Gran Buenos Aires como así tampoco en la región Patagónica. Esto último significa menores ingresos promedio por habitante9 y menores oportunidades a una mejor calidad de vida en el caso de la región NEA. 2. En segundo término, puede significar que en el NEA podría existir una mayor presencia de desempleo estructural y otras situaciones que hacen que la encuesta no esté captando correctamente la figura del trabajador desalentado, que es un desempleado marginal que por falta de oportunidades abandonó la búsqueda activa. 3. Por otra parte la baja participación de la oferta de trabajo dentro de la población total, puede significar que existe un número importante de personas que tienen algún otro beneficio económico que les asegura la subsistencia y por lo tanto no ofrecen su trabajo, por lo que no son ni ocupados, ni desocupados a efectos de la captación del dato; en este último grupo podrían incorporarse a los beneficiarios de planes sociales que no realizan una contraprestación laboral10 y que tampoco buscan trabajo activamente. Se puede completar este análisis verificando que sucede con la subocupación. Los cuadros 3 y 4 muestran las tasas de subocupación. Cuadro 3: Tasas de Subocupación Demandante en % 2003 Área Geográfica er 2004 do er 2005 do er 2006 do er 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 dosem. Total 28 aglomerados urbanos 11.9 11.5 10.6 10.1 8.9 8.6 7.9 7.5 Aglomerados del interior 11.1 10.8 10.1 9.5 8.5 8.2 7.4 6.8 Región Noreste 9.6 9.8 8.8 9.7 6.6 6.6 4.5 5.4 Región Patagónica 5.7 3.7 5.0 3.6 3.2 3.5 3.9 3.3 Región Gran Buenos Aires 12.5 12.0 11.0 10.6 9.3 9.0 8.3 8.0 Total aglomerados urbanos de 500.000 y más habitantes 12.2 11.8 10.9 10.5 9.3 9.0 8.4 7.9 Total aglomerados urbanos de menos de 500.000 habitantes 10.5 10.1 9.5 8.5 7.7 7.2 6.2 6.0 Fuente: EPH. INDEC. 9 El cumplimiento de esa conclusión estaría supeditada a igualdad de remuneraciones. Resulta importante aclarar que no realizan una actividad laboral como contraprestación porque de lo contrario son captados como ocupados y que no buscan activamente trabajo porque de lo contrario son captados como desocupados. 10 Cuadro 4 - Tasas de Subocupación No demandante en % 2003 Área Geográfica er 2004 do er 2005 do er 2006 do er 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 sem. 1 sem. 2 dosem. Total 28 aglomerados urbanos 5.9 4.9 4.8 4.6 3.8 3.8 3.6 3.5 Aglomerados del interior 5.3 4.1 3.6 3.2 2.9 2.7 2.6 2.6 Región Noreste 3.9 2.6 2.3 2.5 3.0 2.7 2.7 3.6 Región Patagónica 2.3 1.3 2.5 1.9 1.8 1.1 1.8 2.0 Región Gran Buenos Aires 6.3 5.6 5.8 5.8 4.5 4.7 4.3 4.2 Total aglomerados urbanos de 500.000 y más habitantes 6.2 5.3 5.2 5.0 4.1 4.2 3.9 3.8 Total aglomerados urbanos de menos de 500.000 habitantes 4.3 3.4 3.3 3.1 2.7 2.4 2.3 2.5 Fuente: EPH. INDEC. Al incorporar al análisis estas tasas se verifica la baja subocupación demandante detectada en la Región Patagónica lo que podría llegar a significar que la población ocupada lo está plenamente, especialmente en los últimos semestres donde se detectan porcentajes cercanos al 3.5% en promedio. También resulta bajo este porcentaje para la región NEA. En síntesis, se puede observar, sobre la base del análisis específico del mercado laboral, que la desocupación pareciera no ser un problema para el NEA dados los bajos porcentajes de desempleo y subempleo. Ahora bien, realizando una mirada más profunda al resto de los indicadores que reflejan la totalidad de este mercado, comienzan a aparecer en escena una serie de interrogantes que ponen bajo sospecha la efectividad de la tasa de desocupación y subocupación para explicar la situación y condiciones del mercado de trabajo, puesto que se observan notables diferencias entre los distintos distritos estudiados. 2. Pobreza, indigencia y Desarrollo Humano. A efectos de profundizar el análisis y abordar el problema de las asimetrías regionales, resulta conveniente correlacionar los indicadores del mercado laboral con otros que permitan llevar a cabo una apreciación cabal del escenario actual de las condiciones de vida de los habitantes de las regiones estudiadas y que, de alguna manera, también reflejen los resultados del funcionamiento del mercado de trabajo dentro de una región. 2.1 Pobreza e indigencia La medición de la pobreza con el método de la "línea de pobreza"11 (LP) consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si éstos tienen capacidad de satisfacer -por medio de la compra de bienes y servicios- un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales. Su cálculo parte de utilizar la canasta básica alimentaria (CBA) y la amplía con la inclusión de bienes y servicios que da origen a la canasta básica total (CBT), se analiza la proporción de hogares cuyo ingreso no supera el valor de la (CBT). El concepto de "línea de indigencia" (LI)12 procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes como para cubrir la CBA, es decir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas. De esta manera, los hogares que no superan ese umbral, o línea, son considerados indigentes. El procedimiento consiste13 en calcular los ingresos mensuales de cada uno de los hogares relevados a través de la EPH, y compararlos luego con la CBA y la CBT correspondientes a cada hogar, teniendo en cuenta su composición en términos de adultos equivalentes, es decir, considerando los valores “equivalentes” de todos sus miembros. Para determinar el costo de la CBA y la CBT correspondientes a cada hogar, se utiliza una tabla de equivalencias que permite calcular las unidades consumidoras en términos del adulto equivalente dentro de cada hogar. 2.1.1. Evolución de las tasas en los últimos años La evolución de los indicadores de pobreza de los últimos años se presenta a continuación en el gráfico 2: 11 Fuente: INDEC, línea de pobreza y canasta básica. Metodología. Fuente: INDEC, línea de pobreza y canasta básica. Metodología 13 Fuente: INDEC, línea de pobreza y canasta básica. Metodología 12 Evolucion de Pobreza- en %- Personas- Grafico 2 80 60 40 20 0 2003 2003 2004 2004 2005 Total aglomerados urbanos NEA G B Ai Fuente. INDEC-EPH 2005 2006 2006 aglomerados del interior Patagónica Aún con la reactivación económica para el total del país, experimentada a lo largo de los últimos 4 años, que ha permitido una sensible reducción de los niveles de pobreza, se puede observar que el NEA es un distrito que en el año 2006 manifestó un porcentaje de personas bajo la línea de pobreza cercano al 50%, no sucediendo lo mismo con otros distritos, en los que este guarismo se reduce en forma notoria representando este porcentaje en la Región Patagónica 1/3 de la tasa del NEA. Conclusiones similares se pueden observar para el caso de hogares y personas bajo la línea de indigencia, cuyos datos se muestran en el gráfico Nº 3.. 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 2003 Evolucion de la Indigencia- en %-Personas Grafico 3 2003 Total aglo.urbanos 2004 2004 aglo. del interior 2005 NEA 2005 Patagónica 2006 Gran Buenos Aires Fuente: Elaboración propia en base a datos de EPH En los gráficos se verifica que los porcentajes de pobreza e indigencia para el NEA son preocupantes y altamente desalentadores. 2006 Esta situación se torna más grave si se considera que, prácticamente se realiza en un contexto muy cercano al “Pleno Empleo”, esto es recordando la información antes analizada de desocupación y subocupación demandante. En términos comparativos se podría traducir en la siguiente situación: El NEA presenta los mejores indicadores en materia de bajo desempleo pero los peores en materia de pobreza e indigencia. Lo que se afirma, se puede observar en el gráfico Nº 4. Desocupación, pobreza e indigencia en la Región NEA en % Grafico 4 80 70 60 50 40 30 20 10 0 2003 2003 2004 tasa de desocupacion 2004 2005 pobreza 2005 2006 2006 Indigencia Fuente: Elaboración propia con datos de EPH INDEC En los otros distritos analizados la situación es diferente tal como se aprecia en los gráficos siguientes: Desocupación, pobreza e indigencia en Gran Buenos Aires- en % - 60 Grafico 5 50 40 30 20 10 0 2003 2003 2004 2004 Pobreza 2005 2005 Indigencia 2006 2006 Desocupacion Fuente: Elaboración propia con datos del INDEC. EPH Desocupación, pobreza e indigencia en la región Patagónica- en % 45 Grafico 5 40 35 30 25 20 15 10 5 0 2003 2003 2004 2004 tasa de desocupacion 2005 2005 2006 pobreza 2006 Indigencia En el Gran Buenos Aires las tasas de indigencia y de desocupación son porcentualmente casi coincidentes, mientras que en la región NEA parece darse un divorcio entre estas variables. Resulta llamativa la situación que se manifiesta en la región Patagónica, dado que estando compuesta por aglomerados con menos de 500000 habitantes (donde las tasas de desocupación son en promedio más bajas), presenta los mayores porcentajes de desempleo y al mismo tiempo los menores porcentajes de pobreza e indigencia. Al análisis precedente se puede agregar el siguiente comentario: • en la región NEA se observa una clara superioridad de las tasas de indigencia por encima de la tasa de desempleo, • en la región del Gran Buenos Aires se observa una tendencia coincidente ambas tasas, • en la región Patagónica lo que se observa es que la tasa de desempleo se encuentra por encima de los porcentajes de personas bajo la línea de indigencia. Esta realidad nos permite concluir que los desocupados en la región Patagónica, a pesar de ser, en términos relativos, más, se encuentran socialmente en una mejor “posición económica” o tienen acceso a una mayor capacidad de acceder a bienes y servicios básicos, especialmente salud y educación tan importantes para erradicar la pobreza e indigencia en forma intertemporal, situación contraria a lo que sucede en el NEA. 2.2. Índice de desarrollo humano Este análisis puede completarse y reafirmarse si incorporamos al estudio otros indicadores que reflejan la situación socioeconómica de un determinado distrito geográfico, como lo es el Índice de Desarrollo Humano (IDH). En el cuadro 5 se exponen los datos del IDH elaborado por ONU para las provincias que forman las regiones estudiadas en este trabajo. Puesto Provincia 1º Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2º Tierra del Fuego 3º Capital Población (2006) IDH 0,9110 2.682.206 Ushuaia 0,8981 123.458 Santa Cruz Río Gallegos 0,8940 217.402 4º Chubut Rawson 0,8907 443.779 5º Neuquén Neuquén 0,8756 525.355 10º Buenos Aires La Plata 0,8604 14.276.909 19º Corrientes Corrientes 0,8336 997.224 21º Chaco Resistencia 0,8302 1.055.011 22º Misiones Posadas 0,8282 1.060.199 23º Formosa Formosa 0,8215 534.015 Fuente: PNUD Como se recordará, este índice es indicativo del proceso por el que una sociedad mejora las condiciones de vida de sus ciudadanos a través de un incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias, y de la creación de un entorno en el que se respeten los derechos humanos de todos ellos. Esta medición se realiza en tres dimensiones básicas del desarrollo humano. Para cada dimensión se ha elegido una variable que la representa, a) vida larga y saludable (medida según la esperanza de vida al nacer) fuente INDEC para el IDH nacional y Ministerio de Salud par los provinciales b) educación (medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de matriculación en educación primaria, secundaria y terciaria. Fuente EPH para nacional y provinciales. c) nivel de vida digno (medido por el PBI per capita) EPH tanto para nacional como para provinciales. Lo que resulta elocuente es la brecha existente entre el índice que presentan las provincias del NEA, que en el ranking nacional ocupan prácticamente los últimos puestos (tomamos en cuenta que el total de escalones es 24), y lo que sucede en la región Patagónica donde las provincias que la conforman ocupan los primeros, solo superadas por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta información guarda relación con los otros indicadores antes seleccionados: pobreza e indigencia. Por otra parte el IDH y los datos de pobreza e indigencia muestran que Argentina es un país de contrastes extremos, en la que conviven indicadores del primero y del tercer mundo, lo que conforma un mapa económico y social signado por un inequitativo patrón de Desarrollo Humano. Esta brecha a lo largo de la historia a tendido a ampliarse por lo que resulta de fundamental importancia generar una estrategia que permita la integración del territorio y la disminución de la inequidad para que la palabra desarrollo acompañe a la palabra crecimiento en nuestro país. Conclusiones El trabajo presentado pone en evidencia la insuficiencia de la información acerca del desempleo para arribar a conclusiones definitivas sobre esta variable. Un análisis más completo sobre el funcionamiento y dinámica del mercado de trabajo implica utilizar el conjunto de tasas que lo describen. Los datos de desempleo, actividad, pobreza indigencia y desarrollo humano confirman que el país adolece de graves asimetrías, de las cuales un componente es el mercado laboral en las distintas regiones. La presencia de estas asimetrías son características de los países subdesarrollados, por lo que se pude afirmar que Argentina tiene un largo camino que recorrer. En este marco desigual, la región NEA se encuentra en los puntos extremos (negativos) de las variables analizadas en este trabajo. Esta situación descripta en el presente trabajo permite profundizar el mismo incorporando al estudio otros indicadores y variables, así como también otras regiones, a efectos de reforzar las conclusiones arribadas. Fuentes • INDEC: www.indec.mecon.gov.ar • Situación y Evolución Social (Sintesis Nº4); INDEC • Línea de pobreza y canasta básica. Metodología • Metodología EPH continua: La nueva Encuesta Permanente de Hogares de Argentina. 2003. INDEC. • Aportes para el desarrollo humano de la Argentina / 2002. Programa de Naciones Unidas para el desarrollo. Copyraight 2002.