Juzg - Poder Judicial

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Juzg.Crim.y Corr.Trans.1.Causa nro. 3/54.727.///del Plata, 3 de mayo de 2003.AUTOS Y VISTOS:
La presente causa registrada bajo el nro. 3/54.727 en los libros de la
Secretaría, iniciada con motivo de la acción de amparo promovida por la Sra.
Julieta Paola Lutteral, con el patrocinio letrado del Dr. Daniel Enrique Di
Naccio, contra el Banco Provincia de Buenos Aires, Sucursal Terminal;
_RESULTA:
I.- Que a fs. 25/27 la Sra. Julieta Paola
Lutteral, con el patrocinio letrado del Dr. Daniel Enrique Di Naccio, promovió
formal acción de amparo contra el Banco de la Provincia de Buenos Aires,
Sucursal Terminal de esta ciudad, por la decisión de la institución bancaria de
retener la totalidad del salario que la accionante cobra por cajero automático, en
función de su relación de empleo público con el Ministerio de Salud de la
Provincia de Buenos Aires, a partir del día 10 de septiembre de 2003 y hasta
cubrir la suma de $ 1.780,61.En cuanto a los antecedentes del caso,
manifestó la amparista que resulta ser empleada del Hospital Materno Infantil
de esta ciudad, siendo dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia de
Buenos Aires, quien abona sus haberes salariales por intermedio del Banco
Provincia.
Relató que su empleador celebró con el
Banco Provincia de Buenos Aires un contrato de pago de haberes -sin su
participación-, abriéndose en consecuencia la caja de ahorro (salario) 018769/0
a su nombre, la que es utilizada en forma exclusiva para la percepción de sus
remuneraciones.
Explicó que al concurrir al Cajero
Automático a cobrar parte de su sueldo correspondiente al mes de agosto de
2003 observó que su cuenta se encontraba en cero, razón por la cual concurrió a
la sede del Banco para efectuar el reclamo, entrevistándose con el gerente de la
institución.
En
tal
oportunidad
el
gerente
le
manifestó que la institución había comprobado que la accionante retiró en la
extracción anterior más de lo que correspondía en función de su cuenta sueldo,
por un importe aproximado de $1.800, en virtud de lo cual le informó que a
partir de ese momento todo ingreso que se acreditara en la cuenta sueldo sería
retenido por el Banco a los fines de compensar tal faltante, con más intereses y
gastos. Además, señaló la amparista que el Banco le negó la entrega de una
nueva tarjeta de cobro de cajeros automáticos (Bapro), dado el vencimiento de
lo anterior.
Ante tal situación, -añade- remitió carta
documento a la ahora demandanda intimando al reintegro de la suma retenida
por el Banco ilegítimamente, recibiendo en contestación otra carta documento
del Banco a su vez éste la intimaba a reintegrar el saldo restante, de $1.780,61,
suma esta que el Banco unilateralmente determinó como crédito a su favor.Finalmente, relató que el 15 de octubre y el 4
de noviembre de 2003 se acreditaron haberes en su cuenta, correspondientes a
uno de los rubro de su sueldo, los cuales también fueron retenidos por el banco.
En cuanto a los derechos lesionados, entendió
la actora que el accionar de la demandada afectó el derecho de intangibilidad de
los salarios (art. 14 bis CN), el de propiedad, de defensa y a trabajar libremente.
Realizó por último consideraciones en cuanto a
la procedencia de la acción instaurada, ofreció prueba y solicitó el dictado de
medida cautelar.-
II.- Mediante resolución 28/31, se declaró
formalmente admisible la pretensión de amparo, solicitando a la demandada
Banco de la Provincia de Buenos Aires, Sucursal Terminal, la confección del
informe circunstanciado de conformidad con lo normado por el art. 10 de la ley
7166, decreto 1067/95t.o., dictándose medida cautelar innovativa -modificada
luego parcialmente por la Cámara de Apelaciones y Garantías de Feria a fs.
36/41.III.- A fs. 49/50 se presentó el Dr. Marcelo Guillermo
Bianchi, quien había previamente acreditado personería a fs. 32/35, contestando
el traslado conferido de la demanda y solicitando se rechace la acción amparo,
por entender que el accionar de su mandante se encontró justificado.
Ello así puesto que argumentó que mediante
operación realizada en el cajero automático de esa Sucursal el día 2/09/03, la
amparista Julieta Lutteral realizó una extracción de $ 460, dispensando el cajero
la suma de $2.300 en razón de un desperfecto técnico de la máquina, que "leía"
los billetes de $100 como si se tratase de billetes de $20, entregándose entonces
23 billetes de $100 -$2.300-, en lugar de 23 billetes de $ 20 -es decir, $460-.
En virtud de ello, luego de comunicar tal
circunstancia a la amparista, el Banco procedió a debitar el importe extraído de
más de su cuenta. Manifestó que no existe acuerdo ni autorización para girar en
descubierto en Cuentas Cajas de Ahorros y realizó por último -y a pesar de la
instancia- reserva de caso federal, puesto que a su criterio, una resolución
contraria a los intereses de su parte originaría una conculcación definitiva de
sus derechos de propiedad -en forma lata-, defensa en juicio y debido proceso e
igualdad ante la ley, configurándose además una "violación al principio
republicano de división de poderes".IV.- En razón d el principio de
contradicción, a fin de garantizar la bilateralidad y el derecho de defensa en
juicio, a fs. 51 se dispuso conferir traslado al actor del informe circunstanciado
de la accionada, contestándose el mismo a fs. 54.En tal escrito,
negó la amparista
circunstancias de hechos y derecho, insistiéndo en que la Cuenta Haberes
18769/0 es utilizada en forma exclusiva para la percepción de las
remuneraciones salariales de la amparista.V.- Por último, mediante resolución de
fs. 55, teniendo en cuenta la forma en que fuera trabada la litis, se resolvió no
hacer lugar a la producción de la prueba ofrecida por la actora en su
presentación inicial a fs. 25/27 ap. VII, por inconducente, encontrándose los
autos en condiciones de dictar sentencia.Y CONSIDERANDO:
I.- Con la admisibilidad formal de la
pretensión de amparo, mediante resolución de fs. 28/31 se declaró la
competencia de este Juzgado en lo Criminal y Correccional de Transición nro. 1
para el conocimiento del caso en función de lo establecido por los arts. 4to. ley
7166, dec. 1067/95, art. 20 numeral 2, ap. 2do. de la Const. Pcial. y art. 43 CN.El proceso de amparo como mecanismo o
garantía constitucional instaurado en un modelo de justicia de protección,
prevención y de acompañamiento, procede
ante cualquier restricción o
cercenamiento, por actos u omisiones de autoridad pública que en forma actual
o inminente amenazan, lesionan, alteran o restringen con arbitrariedad o
ilegalidad manifiesta cualquiera de los derechos y garantías constitucionalmente
reconocidos.- (ver trabajo de Agusto Mario MORELLO, "El Derecho y las
Personas
Vulnerables. Rol del Amparo como garantía efectiva de tutela",
presentado en VIII Jornadas Argentinas y Latinoamericanas de
Bioética,
llevadas a cabo del 6 al 8 de noviembre en Mar del Plata, publicada en revista
ED del 10/12/2003)._Los derechos constitucionales, como en el caso, los
derechos a la intangibilidad del salario, de propiedad, de defensa y debido
proceso legal -arts.14 bis, 17 y 18 de la CN- constituyen la materia propia de
la acción de amparo._
constitucionales
Es opinión reiterada del proveyente a la luz de las normas
vigentes, y muy particularmente luego de la Reforma
Constitucional de 1994, que la mera existencia de recursos o _vías
administrativas u otros medios o procesos judiciales que permitan obtener la
protección del derecho no obstan por sí sólo a la admisibilidad ni eventual
procedencia de la acción de amparo, atento lo normado por el art. 43 de la CN
en cuanto declara expedita la acción siempre que no exista otro remedio judicial
más idóneo, previsión que otorga aún mayor amplitud al proceso respecto de
lo previsto en el art. 20 inc.2do. de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires, prevaleciendo la norma más favorable a la protección del derecho (arts.
31 CN y 15 CPcial ).-_
La
acción
de
amparo
procede ante todo juez o tribunal letrado de primera instancia con jurisdicción
en el lugar en que la lesión o restricción tuviere o debiere tener efecto, tal
como lo establece el art.4to. de la ley de amparo y el art.20 numeral 2 de la
Constitución de la Provincia.-_
Lo contrario, además de
configurar un exceso ritual incompatible con la naturaleza de la garantía
constitucional, podría importar una vulneración al acceso irrestricto_a la
jurisdicción de la accionante, constitucionalmente consagrado a partir de la
norma del art. 15 CProv. Debe valorarse positivamente en este sentido cual
es la posición más débil de la relación jurídica, y la circunstancia que en
definitiva se ventila en autos la retención de importes correspondientes a
haberes de la amparista de naturaleza alimentaria, de manera que considerar
aplicable al caso otro procedimiento, importaría, sin embargo, a esta altura del
proceso, introducir una limitación más al ejercicio de los derechos
constitucionales -en el caso a la jurisdicción- incompatible con la manda del
mencionado art.15 Cons.Prov..Por lo demás, la acción de amparo siempre
configura una garantía para asegurar el efectivo acceso a _la jurisdicción con el
objeto de tutelar la vigencia de derechos constitucionales, posibilidad de acceso
que no es sino una resultante del inviolable derecho_constitucional de
defensa en juicio, cuya
aceptación hace a la función estatal de asegurar
objetivamente la _existencia de una instancia judicial oportuna y eficaz, es
decir, apropiada o idónea, siguiendo los lineamientos preestablecidos para su
ejercicio (arts. 15, 20.1 C.Pcial., 18, 43, 75 inc. 22 C.N., 8 y 9 de la DUDH, 18
y 25 de la DADH, 9 del PIDCyP y 25 de la CADH ). "Toda persona tiene
derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante
los jueces, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales,
aún cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de
sus funciones oficiales, constituyendo uno de los pilares básicos, no sólo de la
Convención Americana, sino del propio estado de derecho en una sociedad
democrática en el sentido de la
Convención" (Corte Interamericana de
Derechos Humanos, sentencia del 06/02/01, en el caso Ivcher Bronstein,
publicada en LL 2001-E-329, LL 2001-F-320,_y en LL Suplemento de Derecho
Constitucional, a cargo_de Germán Bidart Campos, del 03/09/01, con nota de
Susana Albanese, "Los derechos a la nacionalidad, a la propiedad y a la
libertad de expresión en un fallo de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos", pag.50).-_
En sentido coincidente, cabe citar
el criterio seguido por la SCJPBA en la causa B 65912 "Fiscal de Estado sobre
cuestión de competencia en autos _"Faienza, Alicia c/ IOMA s/ amparo",
cuando consideró_que: "dadas las particularidades que configuran este _caso,
en el que se alega una concreta afectación de derechos de raigambre
constitucional
y teniendo en consideración la naturaleza de los bienes
comprometidos,
las razones de urgencia invocadas..., el domicilio de la
amparista, así como los restantes hechos que configuran el mismo,...se permite
inferir
la mayor efectividad de la vía judicial intentada ante el órgano
unipersonal
ordinario que
previno" (arts. 15 y 20 apartado 2do. de la
Constitución Provincial y Ley 7166 y sus modificatorias, doctrina causa B
65637 López Fernández, resolución del dia 14/05/03). Por consecuencia,
declárese que en el caso no se encuentra comprometida la competencia
originaria de este Tribunal (arts. 166 in fine, 215 y su doctrina) y devuélvanse
las actuaciones al Juzgado que las elevó...". Similar criterio utilizó la Suprema
Corte al resolver la cuestión de competencia en favor de este Juzgado planteada
por el Fiscal de Estado en causa 47.201 "Ferrer, Marcelo Fabian S/acción de
amparo", aún cuando en el caso se ventilaba una cuestióm derivada de una
relación de empleo público, atendiendo a la naturaleza alimentaria de las
presentaciones en juego. (la sentencia definitiva se ha publicado en el libro de
autoría del suscripto "Bioética y Derechos Humanos. Temas y Casos", Edit.
Depalma, Bs.As., 1999).Desde sus orígenes, la acción de amparo
ha constituído un medio para asegurar la supremacía de la Constitución, ya que
con ella se persigue hacer efectiva la plena operatividad de los derechos
constitucionales. Cabe recordar en tal sentido, el voto mayoritario emitido en el
caso SIRI por la CSJN en el cual se destacó que comprobada la violación de un
derecho constitucional el mismo debe ser restablecido en forma inmediata ya
que las garantías constitucionales existen y protegen a los individuos por el
sólo hecho de estar consagradas en la Constitución (CS, Fallos: 239:459 -1957
La Ley, 92-632-).Finalmente, cabe citar el criterio concordante sostenido
por el Sr. titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nro.1
Departamental, Dr. Simón Francisco ISACCH, en el sentido que el art. 20 de la
Constitución de la Provincia que establece que la garantía de amparo puede ser
ejercida ante cualquier juez, "viene a robustecer la previsión que antes del año
1994 ya establecía el art.4to. de la ley 7166, y mediante la cual se le atribuía
competencia para la acción en análisis a "todo juez o tribunal letrado de
primera instancia con jurisdicción en el lugar en que la lesión o restricción
tuviere o debiere tener efecto".(autos "Lanza, Cristina C/Provincia de Buenos
Aires S/amparo" -expte. 129-, resolución de fecha 12/2/2004).También señaló dicho magistrado en la
resolución mencionada, y cuyos fundamentos comparto y considero aplicables
al caso, que además de configurar lo expuesto una característica diferenciadora
del sistema nacional, "...el sistema de atribución de competencia al fuero
contencioso administrativo que conforman el art. 166, última parte de la
Constitución Provincial y la ley 12.008 y sus modificatorias, se desmorona
cuando la actuación administrativa que se cuestiona aparece clara y
manifiestamente ilegítima, afectando derechos constitucionales cuya protección
no es alcanzable por los modos administrativos o judiciales ordinarios,
circunstancia ante la cual se abre la acción de amparo ante cualquier juez...".II.- Que tal como se ha planteado la controversia, el caso guarda
analogía con el resuelto mediante sentencia definitiva en causa nro. 54.610
caratulada "CEPEDA, Angel Federico", de fecha 2/02/04 (R.023/04) que
tramitara por ante este Juzgado, siendo que la cuestión principal se circunscribe
a considerar si la entidad bancaria demandada tiene legalmente la facultad de
retener unilateralmente el salario de la amparista, con el objeto de compensar lo
que considera que le es debido.
Corresponde adelantar la opinión
en el sentido que tal como se ha trabado la litis, la demanda debe ser acogida
favorablemente. Como pauta de interpretación constitucional, por principio,
debe considerarse que el ejercicio de un derecho reconocido por la Carta
Magna, como el derecho de propiedad y de intangibilidad de los salarios,
no debe ser justificado, sino que la restricción que se hace de los mismos, es la
que tiene que estar fundamentada, debiendo por lo tanto todo lo que concierne a
su reglamentación y limitación ser interpretado de manera restrictiva.Los derechos de la accionante
como cliente obligatorio de un Banco Público -en razón de ser titular de una
caja de ahorro, obligatoria para la percepción de sus haberes como empleada-,
a partir de la interpretación armónica de los arts. 42 y 43 de la Constitución
Nacional, se hallan protegidos mediante los mecanismos de tuteta urgente, real
y efectiva del proceso constitucional de amparo, como medio judicial mas
idóneo (art. 15 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires. Ver en tal
sentido "Justicia Contínua y Efectiva y el art. 15 de la Constitución Provincial",
de Augusto Mario Morello, publicado en "Estudios de Derecho Procesal",
Tomo II, Cap. 45, Ed. Platense, La Plata, 1998).III.- Es en el marco de este
proceso que debe analizarse si la decisión de la Sucursal Terminal del Banco de
la Provincia de Buenos Aires resulta ser arbitraria, abusiva, injustificada, ilegal
y/o ilegitima.Para ello, en primer lugar, ha de
señalarse que, como principio, la demandada no se encuentra autorizada para
realizar unilateralmente retención de cuentas sueldos, puesto que tal retención
implica, justamente, una restricción ilegítima de derechos de raigambre
constitucional, tales como los de retribución justa, propiedad y de defensa en
juicio (CN 14, 17 y 18), y no supera el test de legalidad y razonabilidad
constitucional, habida cuenta que no se funda en ley ni en decisión emanada
de autoridad judicial competente.
Corresponde señalar además que
la Institución Bancaria no resulta ser empleador de la actora -ni por tanto
agente de retención- sino un simple intermediario que facilita, mediante el
sistema de cajeros automáticos (ATM), la percepción de sus sueldos. Medio
técnico éste que, como lo ha señalado la doctrina, "...se ha abierto camino en
nuestro pais en la última década respondiendo al desarrollo de la informática y
al interés de las entidades bancarias." (Posse, Carlos, "El pago de salarios
mediante el sistema de cajeros automáticos", en Revista Jurídica "Derecho del
Trabajo II, Ediciones La Ley, año LVII, noviembre 1997, ps. 2241/2245)
El
análisis
sobre
las
características de tal modalidad de pago, resulta un aspecto relevante para la
solución justa del caso. Dicho medio técnico, si bien salvaguarda la
transparencia de la percepción de los haberes, beneficia por un lado
objetivamente al empleador que no tendrá que asumir deberes de custodia y/o
resguardo sobre valores monetarios, y por otro, a las entidades bancarias, que
accederán a una potencial clientela cautiva (para mayor ilustración ver la obra
citada en el párrafo precedente).En consecuencia, el Banco debe
asumir los riesgos que conlleva una actividad que, en definitiva, puede resultarle
beneficiosa, más allá de no encontrarse legalmente facultado para debitar
unilateralmente importes del salario de empleados públicos en función de
supuestos hechos ilícitos respecto de los cuales no formuló denuncia, ni solicitó
a la autoridad judicial competente las medidas precautorias para eventualmente
resguardarse en sus derechos, es decir, el inicio de las acciones que
correspondieren para lograr el cobro de ese supuesto crédito.
Aún admitiendo por vía de
hipótesis la afirmación realizada por la demandada respecto a que la actora
(mediante operación 6620 efectuada el 2/9/03 a las 21:29 hs.), habría realizado
una extracción por $460, dispensando presuntamente el Cajero Automático la
suma de $2.300 en razón de un desperfecto técnico del mismo ("confundir" los
billetes de $20 por los de $100) -circunstancia no probada fehacientemente y
que por cierto no constituye el eje de discusión en este proceso de amparo-, ello
no autoriza a omitir las vías legales correspondientes para obtener el cobro del
supuesto crédito originado por tal circunstancia, ni a adoptar unilateralmente la
actitud de retener el 100% de los haberes de la amparista, hasta obtener la suma
entregada "por error" del ATM (cajero automático) a la amparista.
Debe señalarse en este sentido
que la actora no ha reconocido ni extrajudicialmente ni en el marco de este
proceso de amparo haber obtenido o extraído por el Cajero Automático una
suma mayor a la que le correspondía en función de sus haberes, razón por la
cual la compensación no es suceptible de aplicación como modo de extinción de
las obligaciones, no sólo porque la entidad bancaria no resulta empleadora de la
amparista, sino porque se encuentra discutida o cuestionada la calidad de
acreedor y deudor recíprocamente (argumento art. 818 y ccdtes. C.C.). Tampoco
puede ejercer legítimamente la accionada la retención sobre la suma dineraria
correspondiente a los haberse de la amparista, puesto que la supuesta deuda que
alega a su favor no nace por ocasión de un contrato encontrándose por lo demás
dudoso o litigioso el hecho que eventualmente puede producir la obligación de
devolución por parte de la actora.
No resulta asimismo atendible el
argumento de la demandada en el sentido que la actora no tenía autorización
para girar en descubierto como criterio complementario a los fines del débito
cuestionado. Ello por cuanto ambas partes no se vinculan mediante un contrato
comercial (ej.: cuenta corriente bancaria), sino que la institución opera
solamente como intermediaria facilitando el sistema de cajero automático para
el cobro de los haberes por parte de los empleados públicos del Ministerio de
Salud de la Provincia.
En segundo lugar, le asiste
razón a la accionante cuando señala la naturaleza alimentaria del crédito
salarial, de la que no puede sino concluirse que el obrar de la demandada,
además de ser manifiestamente ilegal, resulta arbitrario conforme a las pautas
de razonabilidad que a continuación se desarrollarán:
Sabido es que el salario está
normalmente destinado a proveer a la subsistencia del trabajador y su
grupo familiar. De manera que tanto la disposición contenida en el art. 14 bis
CN como el art. 36 inc. 1º de la Const. Prov., que atañen a la protección integral
de la familia, resultan inobservadas en el proceder de la demandada.
En virtud de tal protección, a
título ejemplificativo, el legislador -infraconstitucional- limita la eficacia de los
actos del propio trabajador, los del empleador o de terceros (sean acreedores del
subordinado o del empleador) que puedan frustrar el cumplimiento de esta
necesidad
de susbsistencia limitando la posibilidad de embargo, el
otorgamiento de anticipos de sueldo, los pagos en especie y adoptando otras
medidas que tienden a tutelar la entrega del salario en manos del empleado u
obrero (véase de Carlos Posse la obra citada).Particularmente respecto de los
empleados públicos, el decreto ley 6754/43, ratificado por ley 13.894, consagra
la inembargabilidad de sus sueldos, sean estos empleados nacionales,
provinciales, municipales y de las entidades autárquicas, cualquiera sea su
monto, limitándose a supuestos de obligaciones emergentes de préstamos de
dinero o compras de mercadería.
En cualquier caso, siempre en el
contexto de una actuación judicial -que en el caso la demandada ha prescindido, es principio de carácter tuitivo y proteccionista en materia de embargos de
sueldos y salarios que toda deuda permite la afectación de los haberes del
trabajador, pero solamente en la proporción establecida por la ley 9511 (20 %).En tercer lugar, y conforme las
consideraciones desarrolladas precedentemente, del juego armónico de los arts.
57, 15, 31 y 36 inc. 1º de la Constitución Provincial y arts. 17, 18, 14 bis y 31 de
la Constitución Nacional, y legislación infraconstitucional citada, ha de
señalarse que toda restricción de derechos fundamentales, de contenido social y
particularmente referida a la percepción de haberes, debe estar regulada por la
ley, y su embargo ordenado por autoridad judicial, resultando el derecho a la
propiedad inviolable, no pudiendo ningún habitante de la Nación ser privado de
ella, sino en virtud de sentencia firme fundada en ley. .IV.-
Como
argumentos
complementarios, caben señalarse los siguientes:
a.) La Ley de Defensa del
Consumidor 24.240 genera sobre las entidades financieras tanto la obligación de
obrar de buena fe como la obligación de abstenerse de realizar débitos
automáticos por servicios no solicitados, como no utilizar cláusulas abusivas,
bajo pena de nulidad. También genera el derecho a favor del consumidor a
considerar como no escritas las cláusulas abusivas y obtener así que la
interpretación de los negocios se realice en la forma más conveniente a sus
intereses (arts. 35, 36, 37 y 38 ley 24.240. Ver en tal sentido de Carlos Quaglia
"Derechos de Empresas, Defensa y Competencia y Derechos del Consumidor",
Ed. La Ley, Bs. As., 2002).b.)
La
accionada
ha
inobservado además las reglas del Código Civil aplicables: resultando el
amparista un cliente forzoso del Banco, y operando la entidad con los haberes
de su propiedad en una caja de ahorros abierta a su nombre (por imperio de las
disposiciones del art. 124 LCT, modificado por Decreto 847/97, la resolución
del Ministerio de Trabajo y Seguridad nro. 644/97 y la comunicación del
B.C.R.A. nro. 2950), resultan aplicables -por analogía- las reglas del mandato.Entre ellas, encontramos
las siguientes: "el mandatario queda obligado por la aceptación a cumplir el
mandato (art. 1904 C.C.), "circunscribiéndose a los límites de su poder,
determinando la naturaleza del negocio la extensión de los poderes (art. 1905
C.C.), "debiendo abstenerse de cumplir el mandato cuya ejecución fuera
manifiestamentte dañosa al mandante" (art. 1907 del C.C.), "el mandatario no
ejecutará fielmente el mandato, si hubiese oposición entre sus intereses y los del
mandante, y diese preferencia a los suyos (art. 1908 C.C.).
V.-
En
razón
de
los
fundamentos expuestos, considero que el accionar de la demandada ha
vulnerado
con
ilegalidad
y
arbitrariedad
manifiestas
los
derechos
constitucionales de la amparista a una retribución justa, a la intangibilidad de
sus remuneraciones, de naturaleza alimentaria, y con ello su derecho de
propiedad y defensa en juicio (CN 14, 17 y 18), por lo que la acción de amparo
deviene en la vía idónea para el restablecimiento de aquellos, y para la tutela de
los derechos del consumidor (arts. 42 y 43 CN. Ver en tal sentido "Constitución
de la Nación Argentina comentada y concordada" de María Angélica Gelli, Ed.
La Ley, Bs. As. 2003, ps. 368 y sgtes. y "Tratado Elemental de Derecho
Constitucional Argentino", de German Bidart Campos, Ed. EDIAR, T. I, pág.
407).En efecto, la decisión de la
entidad bancaria no solo importó en la situación personal de la amparista como
empleada del Hospital Materno Infantil un restricción ilegítima a la percepción
de sus salarios y con ello una importante limitación de su derecho de propiedad
en sentido amplio, abarcativo asimismo de la noción de derechos adquiridos,
desde su concepción constitucional, sino que al no recurrir a la justicia para
cobrarse eventualmente lo que consideraba le era debido, tratándose de una
cuestión controvertida, ha imposibilitado el efectivo ejercicio de defensa en
juicio consagrado por el art. 18 CN y 15 Const. Prov.
Por
todo
ello,
RESUELVO: I.) HACER LUGAR A LA ACCION DE AMPARO
interpuesta a fs. 25/27 por la Sra. Julieta Paola Lutteral, con el patrocinio
letrado del Dr. Daniel Enrique Di Naccio, debiendo la demandada Sucursal
Terminal del Banco de la Provincia de Buenos Aires de Mar del Plata,
abstenerse de realizar nuevos descuentos en su favor, de la Caja de Ahorros
01879/0, en donde se depositan mensualmente los haberes de la amparista
(arts. 1, 15 y ccdtes. ley 7166 t.o. Dto. 1067/95), a partir de que adquiera
firmeza la presente sentencia; II.- DECLARAR que conforme lo prevé el
art. 17 de la Ley de Amparo, ley 7166t.o. Dto. 1067/95, la presente sentencia
deja
subsistentes
las
demás
acciones
ordinarias
que
pudieran
corresponderle a las partes, tanto a la demandada como a la accionante,
teniendo en cuenta que la discusión acerca de la posibilidad de extracción
de un importe mayor al de los haberes por parte de la amparista, excede el
exiguo marco de la acción de amparo cuyo objeto se ha circunscripto a
determinar si la entidada bancaria cuenta legalmente con la facultad para
retener importes de cuentas sueldo en operatorias por cajero automático.III.- Teniendo en cuenta como se ha resuelo el litigio, permaneciendo a la
fecha la accionante como empleada público del HIEMI, por principio de no
discriminación, deberá la demandada hacerle entrega a la amparista de
una nueva tarjeta magnética y realizar las medidas técnicas necesarias para
que continue cobrando su salario mediante el sistema de cajeros
automáticos. IV.- DISPONER asimismo que la nueva tarjeta de débito cuenta haberes- mencionada en el punto anterior, deberá serle entregada a
la amparista dentro del quinto día de notificada la sentencia, con el caráct
er de medida cautelar innovativa (art. 22 ley 7166 t.o. dec. 1067/95, su
doctrina y jurisprudencia), subsistiendo por lo demás la vigencia de la
cautelar dictada por la Excma. Cámara de Feria con fecha 6 de enero de
2004 (ver fs. 43/45), en cuanto al porcentaje de retención -hasta tanto quede
firme esta sentencia- no podrá exceder del 20% de los haberes a percibir
por la actora. V.- En razón de lo resuelto, SE IMPONEN LAS COSTAS
AL VENCIDO (arts. 25 aps. 1ero. ley 7166t.o. dto. 1067/95, art. 68 primera
parte CPCyCPBA y doc. art. 531 CPP ley 11.922,.-
REGISTRESE.
NOTIFIQUESE. FIRME QUE SEA, ARCHIVESE.-Fdo. Pedro Federico
Hooft, Juez en lo criminal y correccional. Secretario Ricardo Gutiérrez.-----
En igual fecha se libraron cédulas. CONSTE.-
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