10 NEGOCIOS LATERCERA Domingo 13 de marzo de 2016 ENTREVISTA “Sería grave que la DC se dejara llevar por la presión y siguiera la línea sin discutir” Para el economista, los cambios impulsados por su partido a la reforma laboral han sido claves. “Una huelga sin reemplazo significa un poder sin contrapeso, pero la huelga sí debe tener un costo para la empresa”, afirma, y cuestiona, además, el manejo del conflicto mapuche. C Como no tenemos mirada de largo plazo, las propuestas de transformaciones de políticas que se hicieron a inicios de 2015 no eran y no son compatibles con el desarrollo normal de la economía chilena en los próximos años. Cualquier economista serio sabe que el sobreoptimismo no funciona en el manejo económico y que las expectativas de llevar adelante ciertos proyectos y ciertos cambios fueron desmesuradas”, dice el ex presidente del Banco Central, Carlos Massad, al analizar cómo la agenda de reformas también agudizó el ciclo de desaceleración en 2015 y lo arrastró hacia este año. ¿Apunta al programa de gobierno? Sí, pero también a otros sectores, incluso al planteamiento privado, donde también hubo errores por sobreoptimismo. Pero también tenemos otros problemas, como, por ejemplo, que este es un país sísmico, con una geografía difícil, en el que los eventos de la naturaleza no son un accidente, sino una ocurrencia esperable. Eso nos obliga a definir políticas no sólo paliativas para reconstruir lo que se destruye, sino también revisar zonas donde no se puede construir, que deben cambiar de ubicación, defensas que construir, seguros que tomar, etc. Es indispensable, y aunque lo estamos haciendo en alguna medida, se necesita una política definida. ¿Pero eso y las reformas estructurales no serán mucho con este ciclo económico? Las reformas estructurales son todas necesarias, pero el problema es cómo y cuándo se hacen. ¿Se hacen todas juntas? ¿Hay recursos para eso? ¿Sabemos lo que significa hacerlas todas juntas cuando los beneficios son a largo plazo y los costos a corto plazo? ¿Políticamente es posible sostener varias reformas en marcha, pagando costos sin cosechar beneficios, y cuando se cosechan no llegan donde deben, porque, por ejemplo, invitan a una niña para ser la cara de la gratuidad y al final no era para ella sino para otro? Bueno, ahí tenemos varias reformas juntas y una serie de errores, al menos, tontos. Pero los errores no significan que las reformas sean innecesarias. Cuando se quiere hacer reformas se debe mirar no sólo la necesidad, sino también la factibilidad de hacerlas al mismo tiempo, y por eso es que hubo un cambio de urgencia, de visión, cuando la Presidenta planteó su tesis del “realismo sin renuncia”, una frase apropiada y correcta. El realismo implica que las circunstancias actuales no permiten hacer todo lo que se quería hacer, y sin renuncia, que la necesidad de reformas sigue vigente y no se puede negar. El punto es a qué velocidad, cuándo y cómo se hacen las reformas, porque en los extremos de la política hay quienes dicen que hay que ir adelante a cualquier costo y eso es un error grave, porque significa poner en riesgo cualquier reforma futura. Un sector político puede presionar lo que quiera, pero es una decisión presidencial ir con las reformas. Lo que pasa es que hay que mirar cómo funciona la disciplina en un país democrático. Me explico: la Presidenta podría decir ‘mire, esto no se va a poder hacer’, y si sale todo el mundo a la calle a protestar, rompen la infraestructura urbana y la cosa se vuelve un caos, BACHELET EN LA ARAUCANIA “Si le avisaron o no al ministro no es el tema. El problema es que la Presidenta va, pero no tiene en la mano qué ofrecer”. PROBLMA DE ESTADO La crisis en La Araucanía está planteada en términos casuísticos, cada caso, una solución. Y no es una buena idea, porque no termina nunca”. ¿qué viene después? Hay momentos en que el peso de la situación es mayor y, por ejemplo, eso es lo que está pasando en La Araucanía (ver citas). Cuando se piensa en reformas estructurales importantes, de trascendencia, se debe pensar no sólo en la necesidad de hacerlas, sino también en la factibilidad, en su ordenamiento, en su implementación, en los recursos. Sí, pero la Presidenta ha decidido seguir con las reformas y su frase ha sido criticada incluso desde la Nueva Mayoría. ¿Qué le dice eso? Siempre en un gobierno habrá diferencias sobre la velocidad, la naturaleza, la forma, los recursos para determinadas tareas. Lo importante es que frente a reformas estructurales importantes es indispensable producir una buena discusión y que las diferencias de posición en la Nueva Mayoría se escuchen. Estaría muy preocupado si no hubiera diferencias, porque estas han ayudado a mejorar redacciones, proyectos, leyes. ¿Lo dice por los reparos que ha tenido la DC, su partido, a reformas como la tributaria y laboral? A eso me refiero. Es indispensable que haya diferencias de opinión. Lo que sería grave es que los partidos que piensan distinto no discutieran en serio, sería grave que la DC se dejara llevar por la presión de los demás y siguiera la línea sin discutir. Y sería igual de grave que el Partido Socialista siguiera la línea de los demás sin discutir. ¿Cómo evalúa las indicaciones del gobierno a la reforma laboral? Afortunadamente, la discusión ha llevado a buscar algo un poco más al centro, de modo que no se impongan posiciones extremas. Sería negativo para la economía y la sociedad chilena que la ley concediera poderes omnívoros a los sindicatos y poderes omnívoros a los empresarios. Una huelga sin reemplazo significa un poder sin contrapeso, un desequilibrio, un costo que podría ser la muerte de la empresa. Ahora, quiero ser claro que la huelga sí debe tener un costo para la empresa, porque sin costo no sirve, no tiene sentido. Pero hay que mantener los equilibrios. ¿La titularidad sindical, adecuaciones necesarias en caso de huelga y limitar la extensión de beneficios son normas de equilibrio? No soy experto en el tema, pero sí sé que al interior de la empresa hoy existe una asimetría de fuerzas que debemos resolver. El punto es que esa asimetría no puede hipotecar la supervivencia de la empresa y tampoco podemos tener una huelga sin costos para la empresa. Las reformas han evidenciado la difícil convivencia entre la DC y el PC. ¿La DC no debiera evaluar su estadía en la Nueva Mayoría? No se puede negar que existen posiciones filosóficas, valóricas de la DC muy distintas de las posiciones del PC, de algunas fracciones del PS y del PPD. Pero lo importante es que las divergencias se conjuguen en una posición que satisfaga razonablemente a todos los puntos de vista. Hay ciertas cosas que no son renunciables, pero hay muchas otras en las que se pueden encontrar caminos. Las sociedades no viven de la uniformidad. N