apocalípticos o entre los integrados? -Soy apocaliptico porque pienso que nunca hubiéramos debido llegar a ^ ésto si nuestras dos cajas se hubieran fusionado cuando tocaba, ^dejando de lado los intereses localistas y partidarios. Pero ahora me ^ integro entre los que piensan que si no podemos manejarnos entre ^nosotros mismos, más vale que nos manejen desde fuera, que suelen ^ tener más sentido común. -¿'Su' Mediterránia sigue siendo un concepto vigente? -(Sonrí-e) ¡El término innombrable! Da lo mismo donde vayas. Todo el mundo te habla de Mediterráneo, de la enorme potencialidad del estilo de vida mediterráneo, la calidad de vida que se le asocia, etc. pero por razones que todavía hoy se me escapan no se quiere ligar nuestra imagen al Mediterráneo. Yo sigo pensando que la marca 'Mediterránea' siempre ligada a las cuatro marcas hoy vigentes, es la solución a nuestros más que evidentes problemas de comunicación cuando intentamos promocionar la Comunitat Valenciana en su conjunto. Además no lo digo yo, lo dicen todos los estudios y encuestas que en su día realizamos para asegurarnos el éxito de su lanzamiento, que contradicen la inexplicable persecución que se emprendió en su día en contra de algo que al fin y al cabo era sólo una marca turística que amparaba y dotaba de significado a todas las demás. -¿Cree que los empresarios están cumpliendo su función con independencia? -Como en otros ámbitos institucionales, a excepción quizá de los sindicatos, creo aquí hemos tenido algunos problemas para consolidar una representación potente del mundo empresarial. El primero de ellos es que CIERVAL nace como una superestructura de las tres patronales provinciales. Es mejor que lo que teníamos, pero no es suficiente. La integración debería continuar hasta vertebrar en una única organización regional la representación sectorial. Y el segundo es que hasta la llegada de José Vicente González a la CEV ha habido una cierta proliferación de líderes extraídos de actividades no industriales, lo cual, quiero que se me entienda, no prejuzga su capacidad. Lo que ocurre es que la visión desde la industria suele ser mucho menos cortoplacista y especulativa que la que se tiene desde otras actividades, se quiera o no. El campo de visión se amplia, si me permite la expresión. -¿Morata, Boluda? -Por eso le digo que afortunadamente ahora parece que las cosas están cambiando para mejor. -¿También porque no se les ve muy apegados al poder? -Pues eso al menos parece. Recuerdo que en mi época al frente de la Consellería de Industria la patronal protestaba mucho. Entonces la culpa, al parecer no la tenía el Gobierno central, sino la Generalitat. No es que me parezca negativo. Eso significaba que se creía en la capacidad de resolver problemas del Gobierno autonómico. En todo caso creo que ahora los empresarios se están dando cuenta que son ellos los que tienen que luchar por ellos mismos y ejercer un cierto liderazgo económico que esta sociedad necesita. Lo cual no implica en absoluto que eso deba hacerse a favor o en contra del gobierno de turno que es el único legitimado para representar los intereses generales de la población. Precisamente el Plan que acaba de firmarse es una muestra evidente de que este planteamiento acaba dando sus frutos. -¿La corrupción va ligada necesariamente al desarrollo económico de un