CONSULTAS TECNICAS [email protected] Coordinador: Prof. Luis Miravalles En este espacio se sintetizan los intercambios habidos en los Talleres de Actualización Tecnológica de CADIME PROTECCIÓN CON INTERRUPTORES TERMOMAGNÉTICOS En ediciones anteriores se compararon las funciones de los Interruptores Termomagnéticos ITM y de los Interruptores Diferenciales ID, y se consideraron los resultados de su correcta selección. Esta vez se sintetiza lo discutido acerca de la actuación o no de los Interruptores Termomagnéticos ITM frente a falsos contactos, sobrecargas y cortocircuitos. Qué protege y qué no protege un interruptor termomagnético (ITM) ¿Contra qué protege el ITM? Contra el calentamiento excesivo de los conductores, producido por sobrecargas permanentes y por cortocircuitos: El ITM protege a los cables contra su principal enemigo que es el sobrecalentamiento acumulado por sobrecargas prolongadas o por fuertes sobrecorrientes causadas por cortocircuitos, debiendo el propio ITM protegerse a sí mismo cuando estas últimas alcanzan valores extremos por proximidad del cortocircuito aguas abajo y de la fuente de alimentación aguas arriba. ¿Cómo protege contra sobrecargas? Con un dispositivo térmico que dispara el interruptor en función de la sobrecarga: Cada polo cuenta para ello con un bimetal (sendos metales de dilatación diferente superpuestos longitudinalmente cara contra cara) cuya curvatura es proporcional al calor acumulado en su seno en función del cuadrado de la corriente I [A] circulando a través de su resistencia propia R [Ω] y el tiempo transcurrido t [seg] conforme a la Ley de Joule (energía térmica L=I²Rt 42 AVANCE ELECTRICO [joule]; nótese el funcionamiento exponencial de la corriente. Relevos térmicos de alta sensibilidad requieren calefacción auxiliar del bimetal que aumenta la vulnerabilidad de los ITM de menor rango (menos de 6A) salvo que empleen dispositivos electrónicos de imagen térmica en vez de bimetales. ¿Y si uno sólo de los conductores estuviese sobrecargado? El polo que registra la sobrecarga al disparar arrastra al otro polo o a los otros polos, en los ITM multipolares: Tal es el caso de los conductores neutros en líneas afectadas por armónicos y/o trifásicas desquilibradas. La Reglamentación vigente exige siempre protección en el neutro, redundante con la protección diferencial. ¿Protege el ITM contra falsos contactos en la línea? A veces ni a sí mismo cuando el falso contacto está en alguno de sus bornes, y nunca cuando el falso contacto dista del ITM aguas abajo: Cuando por razones constructivas el bimetal dista del borne recalentado por otro elemento interno intercalado (la bobina del disparo magnético por ejemplo), se dificulta la comunicación del calor al bimetal. El bimetal cuenta además con compensación de la temperatura exterior que podría enmascarar el calentamiento del borne insuficientemente apretado. Imagínese lo que sucede cuando el falso contacto es distante: El calor engendrado en el seno del falso contacto provocará una elevación puntual de temperatura causante esta última de deterioro de los aislantes próximos con la consecuente emisión de humos más o menos tóxicos, degradación de los metales conductores involucrados y su eventual fusión, y principio de incendio sin que el ITM pueda distinguir si dicho calor se está disipando inocentemente a lo largo de todo el conductor sin llegar a dañarlo, o si una lejana avería puntual está propagándose de modo dañino. ¿Cómo se previenen los falsos contactos? Evitando empalmes innecesarios y haciendo bien aquellos imprescindibles. Reapretando bornes, utilizando herramental adecuado y accesorios de calidad: Las modernas borneras a presión y los empalmes preformados permiten ahorrar tiempo asegurando calidad de contacto e aislamiento. En su caso el uso del destornillador correcto, preferentemente torquimétrico, es del todo recomendable. ¿Cuál es el mejor empalme? Aquél que pudo evitarse: Muchos empalmes pueden evitarse midiendo longitudes de tendido y cortando cuando se esté seguro de no haberse “quedado corto”: Los sobrantes podrán aprovecharse en su momento especialmente si se los mide y rotula de manera indubitable. Asimismo el empleo de accesorios múltiples (llaves, tomas) que no requieran cableado por venir ya interconectados de fábrica ahorran empalmes innecesarios y espacio frecuentemente insuficiente en el interior de las cajas. Fig. 1: Sus contactos deteriorados por insuficiente apriete sobre conductor inadecuado. ¿Protege el ITM contra cortocircuitos? Cuando ha sido debidamente seleccionado: Los calibres más frecuentes de los ITM a saber 10, 16, 25, 35, 50 y 63A protegen comúnmente a conductores de 1,5 2,5 4, 6, 10 y 16mm² respectivamente. Pero el cortocircuito, que provoca el disparo instantáneo (magnético) porque el relevo térmico sería muy lento para brindar protección eficaz, da lugar a un “arco” como el de la soldadura eléctrica en el instante de apertura de los contactos, que de no ser extinguido rápidamente por los órganos que a tal efecto contiene el ITM provocarían su destrucción explosiva. Dicho cortocircuito, que depende no sólo de las características de nuestra instalación y de la distancia a la avería, sino y muy principalmente de la fuente de alimentación, determina el “poder de corte o poder de ruptura” del ITM, dato este último que viene inscripto en un rectángulo que expresa su valor en A (3000, 4500, 6000, 10000) acerca de cuya selección, al igual que la determinación de cuando corresponde regulación “C” o ”B” para el disparo magnético, responderemos en las próximas notas que consagraremos al cálculo de líneas. FRONTERAS DE LA PROTECCIÓN BRINDADA POR EL INTERRUPTOR TERMOMAGNÉTICO (ITM) Una instalación correcta ejecutada conforme a las reglas del buen arte constructivo y la Reglamentación vigente, tampoco protege contra riesgos de incendio a partir del tomacorriente: Desde este límite todo depende de aquello que se le conecte: una inocente ficha “reglamentaria” uno de cuyos contactos a tornillo no fue suficientemente apretado, generará un punto caliente que aguas arriba dañará al toma y aguas abajo a su cable saliente; en este último se irá degradando el aislamiento al par que la conductividad del cobre propagando de tal modo el calentamiento sin que los dispositivos de protección adviertan absolutamente nada. Ni qué decir si se emplean las prohibidísimas fichas triples o “zapatillas” carentes de limitación de carga que permiten superar la máxima admisible por el toma, o electrodomésticos Fig. 2: Estallido de un ITM por cortocircuito: en primer plano los contactos móviles vinculados por malla flexible a los bornes; detrás de dicha malla está la bobina de disparo magnético con su núcleo móvil y paralelo al contacto móvil, se ve el bimetal del polo próximo. El cable de alimentación concéntrico de la distribuidora se encontraba conectado en las proximidades del transformador de alimentación de la red aérea. y otros artefactos indebidos. Veamos un ejemplo: Sea una línea típica de 2x2,5mm²+PE protegida con un interruptor termomagnético (ITM) de 2x16A e interruptor diferencial (ID) de 30mA: de no devenir una avería a tierra el ID no disparará nunca y el ITM tampoco en cuanto la carga de 16A no sea claramente superada de manera permanente, es decir que ni siquiera el toma reglamentario de 10A estará protegido contra sobrecarga; sólo los cables lo estarán, que esta es la misión del ITM: proteger los conductores de la línea de la instalación interna, no lo que ocurra fuera de sus límites. Conclusiones: La frontera de seguridad de una instalación correcta es el tomacorriente. Recomendaciones: Usar electrodomésticos, artefactos y accesorios debidamente certificados con su correspondiente sello de seguridad eléctrica. AVANCE ELECTRICO 43