a los clientes, a los colegas y (*) divido en tres apartados, siguiendo

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La
deontología notarialfrente a los clientes, a los colegas y al Estado /Francisco Delgado
Rev. AEU., vol 86, N° 1-6, p. 9-68 (ene./jun. 2000)
1. La
De
Miguel
—
.
deontología notarial frente a los clientes, a los colegas y al Estado (*)
por el Not. Juan Francisco
de
Delgado
Miguel
SUMARIO
Presentación. Parte primera: La ética jurídica. 1. Introducción. 2. El objeto de la ética.
3. Etica y conciencia. 4. Las relaciones entre Derecho y moral. 5. Valoración y fundamento
de la ética jurídica según las distintas teorías. 6. La ética del compromiso. 7. El acto moral
y su relación con las reglas morales universales como criterios deontológicos. 8. Etica
jurídica y deontología jurídica. 9. Deontología jurídica y deontología notarial. El valor de
la deontología para la supervivencia de la profesión notarial. 10. La creciente valoración
de la deontología profesional para la sociedad actual. La distinción entre conducta y pres
tación y la engañosa distinción entre moral pública y privada. 11. Nuestro criterio. Parte
segunda: La deontología del notario con los demás compañeros. 1. Introducción. 2. El
deber de lealtad respecto de los demás compañeros y su amparo jurídico. 3. La compe
tencia ilícita como incumplimiento del deber de lealtad a los compañeros. Sus manifesta
ciones. 4. Algunos criterios que pueden favorecer las buenas relaciones entre compañe
ros. Parte tercera: La
deontología notarial en relación con los clientes. 1. Introducción.
2. La importancia del cumplimiento del deber de informar al cliente de la naturaleza,
contenido y efectos de los actos en que éste interviene. 3. El deber de imparcialidad.
4. La obligación de secreto profesional. 5. Diligencia del Notario en el cumplimiento
del trabajo requerido. 6. Cobro de honorarios justos. 7. Las obligaciones del Notario
respecto al cliente extranjero. Parte cuarta: Deontología del Notario frente al Estado.
1. Introducción. 2. Aspectos deontológicos de la actuación del Notario en relación con
el documento público. 3. Aspectos deontológicos del deber de colaboración del Notario
con las autoridades públicas especialmente las tributarias. Parte quinta: El problema
de la eficacia relativa de los principios deontológicos notariales. Soluciones propuestas.
La conveniencia o no de los Códigos Deontológicos. 1. La naturaleza y eficacia de los
Principios Deontológicos Notariales. 2. Observancia de los Principios Deontológicos.
3. Régimen disciplinario aplicable al incumplimiento de las normas deontológicas.
4. Algunas medidas que podrían favorecer la implantación y cumplimiento de los prin
cipios deontológicos. 5. La conveniencia o no de los Códigos Deontológicos. Epílogo.
incluir
PRESENTACIÓN
un
El hecho de que este tercer tema se haya
en tres
apartados, siguiendo las indica
dría
nos
ciones marcadas por los Órganos competentes
de la Unión, no tiene otra finalidad que la de
delimitar los tres grandes campos a los que se
parte de
de
deontología notarial, partiendo
que siempre es el criterio de alteridad, el que
conforma las obligaciones deontológicas.
apartado, que incidía en un
deontología notarial po
quedar en una mera enunciación de bue
otra posibilidad futura que
divido
extiende la
cuarto
sin el cual la
aspecto
criterios, sin
la de que las buenas intenciones de la mayor
sus miembros fueran
generalizándo
se
poco
a
poco
a
través del
tiempo y de la his
toria. Me refiero al
los
problema de la eficacia de
principios deontológicos notariales, y a la
conveniencia
o no
de introducir
en
los distin
países miembros, tras los oportunos con
trastes de experiencias. Códigos Deontológi
tos
su
Sin
embargo,
día
a
los
en
el esquema que remití
ponentes nacionales,
me
en
permití
cos.
calidad de Coordinador Internacional del Tema III "La
deontología notarial frente a los
del XXII Congreso Internacional del Notariado Latino celebrado en Bs. As. del 27 de
setiembre al 2 de octubre de 1998, y posteriormente editado por la Junta de Decanos de los Colegios Notariales de
Consejo General del Notariado
Informe
presentado
clientes,
a
España
—
los
en su
colegas y al Estado"
—
.
10
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
A estos cuatro
apartados, me he permiti
quinto, que por razones de sis
temática lógicamente va en
primer lugar, a
modo de introducción, dedicado a
recoger los
fundamentos y principios generales de la éti
do añadir
un
y de la deontología, puesto que muchas de
las afirmaciones que se vierten en el conteni
ca
do de la
sus
ponencia
pueden
no
presupuestos básicos.
entenderse sin
No he
seguido en
este apartado una sistemática
previa, que ha
ido surgiendo con naturalidad según me iba
ocupando de los diferentes aspectos que para
el jurista, reviste el acto moral. No me he de
tenido, lógicamente, en un análisis crítico de
las distintas
filosóficos
o
posturas
ni de
ideológicos,
sus
fundamentos
totalmente
ajenos
al
y finalidad de una ponencia notarial,
limitándome a recoger los criterios más co
espíritu
múnmente admitidos y
mayor sencillez posible.
a
exponerlos
con
la
menta la
me
queda agradecer a la Unión
sino consecuencia del he
cho de que el hombre se da cuenta, a través
del dictamen de la conciencia de que dentro
de él, y ante determinadas decisiones que exi
un
gen
y otro yo
ciencia
El hombre
dan encontrarse.
PARTE PRIMERA
LA ETICA
JURÍDICA
1. Introducción
Se ha dicho ya por notables pensadores que
cada hombre en sí mismo considerado, y por
lo que hace a su conducta moral, no es ni lo
que piensa ni lo que sueña, es lo que hace. El
hombre se manifiesta a través de sus actos,
no de sus deseos ni de sus aspiraciones o la
mentos.
El interés del notariado por abordar cada
profundidad la cuestión deon
vez con
tológica
mayor
nace como
actos del
Notario,
consecuencia de que los
cuanto Notario, son los
en
profesión. Las conductas
notariales,
puede hablar así con propie
dad, son el espejo de la profesión, y es el jui
actos de la misma
si
se
actos, lo que
determina la importancia de la norma deon
tológica. Dice Messner que el hombre experi
cio, control y sanción sobre
esos
son sus
sin
poder de aviso y
lugar a dudas, de
hechos, decíamos. La
narración de la historia, dice el filósofo Isido
ro
Reguera,
no
gía ejemplar:
cada época se
tiene otro fin que
su
pedago
mostrar cómo los hombres de
han enfrentado a su vida. Lo
de menos, para nosotros, es lo que han dicho
Lo
pues eso ha muerto con sus circunstancias.
de más es su modo de decirlo en consonancia
fica
a
circunstancias vitales. Lo que identi
ser humano es su conducta. Es el
cada
mos
excepcional que han realizado y
permite nombrarles, con todo mere
cimiento, coautores de esta ponencia, al me
nos en los
aspectos positivos que en ella pue
como
freno, se pone siempre,
parte del mejor yo"
Coordinador Internacional y a todos los po
nentes de los diversos notariados el trabajo
me
o
moral, dice,
principio
que
no es
abstenerse surge el conflicto
su mejor yo,
aspectos de sí mismo:
contrario. En esa oposición "la con
actuar
enh:e dos
Internacional del Notariado Latino, la confian
za en mí
depositada con el nombramiento de
realmente
conciencia moral "como fuerza de
freno" lo cual
con sus
Solamente
(1-6), 2000
de individuación, dice Julián Ma
nos hace ser el que realmente so
rías, el que
y procede de nuestra vida "y no de nin
guno de sus elementos integrantes". Esos he
chos que nos personalizan son consecuencia
optado. El hombre, dice, elige cons
posibilidades y ello supone
el ejercicio de la libertad. Pero elige también,
y antes, sobre qué va a decidir, entre qué ca
minos va a elegir. La justificación o su ausen
de que ha
tantemente entre
cia,
a
todos los niveles, determinan el carác
o inmoral de cada acto, las
posibili
ter moral
dades descubiertas y aceptadas de cada vida,
los proyectos y su concatenación o
engranaje,
la configuración total de la existencia. La
moral no es algo ajeno o separable a nuestro
más íntimo, y por eso lo trasciende del
todo. Precisamente esa trascendencia
exige
"yo"
que
sea
compartida su consideración y su va
loración.
Vamos a hacer realidad
por tanto entre to
dos la definición que daba de la ética Erns
TuGENDHAT como meditación filosófica sobre
la moral pero una meditación en voz alta
para que juntos reflexionemos todos sobre
cuestiones tan espinosas como son las rela
ciones entre moral y Derecho, la posibilidad
de elaborar criterios morales universales la
relación entre ética y deontología
sabilidad ética del compromiso
como
gía.
o
la respon
profesional
criterio fundamentador de la
deontolo
11
DEONTOLOGÍA
2. El
objeto
bre
de la ética
La
(en griego Ethos) hábito,
palabra,
significa costumbre y se identifica con el latín
ética
mas, del que
ral
nos
malas,
deriva el término moral. Esa
dice
o
qué
costumbres
son
buenas
o
bien, qué conductas, teniendo
más
cuenta que todas ellas deben
bien de la comunidad.
en
El
mo
dirigirse
al
objeto de la ética es la determinación del
orden moral
respecto del obrar
en
la vida de
los distintos grupos sociales. En cuanto afec
ta al obrar nos indica qué debemos hacer para
obrar moraln\ente, y
en ese
aspecto,
la ética
ciencia normativa que se manifiesta
esencialmente más en el cumplimiento de
es una
deberes que
la realización de derechos y
además esos deberes de acuerdo
en
cumpliendo
con su importancia
y
aquello que es lo propio esencial de la propia
naturaleza del hombre. De ahí que Platón
diga que lo moral es lo "natural" y Suárez "lo
digno
del hombre"
El actuar moral
es
"deber"
precisamente
porque al manifestársele al juicio de la razón
como "bueno" se siente el hombre inclinado
ello. Y decimos que inclinado y no obligado
por el carácter libre del acto moral, salvo que
a
hablemos de
obligaciones como de obligación
de conciencia. En
ese
aspecto reconoce el mis
Messner que entre la certeza de los hechos
exteriores y la certeza del campo moral no hay
mo
ninguna diferencia absoluta,
puede cerrar los ojos para no
exterior,
puede
y al
ver
igual que
la realidad
la razón para conven
incapaz de ver ninguna de las
cerrar
de que es
verdades morales.
cerse
Goethe lo decía
con
otras
el núcleo de la naturaleza
palabras, ¿no está
en
el corazón del
hombre?
Pero, ¿qué
es
lo bueno? Aristóteles
en su
dice que el bien es aque
llo que todos apetecen, y por ello todo obrar
tiende a un bien. En último término el actuar
nos
ético del hombre consistirá en su respuesta
afirmativa o negativa sobre lo bueno y lo malo
teniendo
en
cuenta que "lo bueno" del hom
a sus
su
conducta
con
arreglo
fines y mal cuando se aparta de ellos.
O dicho de otra forma, cuando existe una con
cordancia entre lo que se piensa que es bueno
a esos
y la conducta que lo aplica, mediante la auto
determinación del sujeto. Por ello se ha podi
do decir que "quien ve que en su mejor yo es
verdaderamente él mismo, mirará las exigen
cias morales de modo muy distinto de como
las mirará
ta
quien vea que la ley moral violen
(Messner), y en ese sentido
feliz en cuanto uno responde a la
naturaleza"
su
más
se es
de
exigencia de los fines esenciales
leza
más
su
vez,
la bondad
según
su
dicho de
mayor fidelidad,
gráfico "con más vitalidad"
o
con
o
natura
un
modo
maldad del
objeto de la voluntad, el bien o mal realmen
te querido, la conducta será buena o mala
moralmente. Esa bondad
maldad del acto
o
querido pueden serlo en sí mismos, por ejem
plo el asesinato, o puede serlo en el fin perse
guido con el acto, de modo que una acción
que no es ni buena ni mala en sí misma, pue
de convertirla en mala si el fin perseguido con
por ejemplo salir de la Notaría a
café para evitar un requerimiento
molesto pero perentorio. Pero nunca una ac
ella lo
es:
tornar
un
ción mala
convertirá
se
pretendido,
como
en
buena por el fin
sería el autorizar el
otorga
incapaz por piedad o conmisera
ción, o no practicar un requerimiento de des
ahucio ante la falta de recursos del requerido
para alquilar otra vivienda.
miento
a un
No sucede lo mismo
con
las circunstancias
éstas aumentarán
puesto que
malicia de
la bondad
o
cambiarán
su
un
o
disminuirán
acto pero
nunca
esencia moral.
Ahora bien, asentados los principios que
o maldad de un acto,
por
informan la bondad
el
simple hecho
no nos
Etica a Nicómaco
tendencias que sean
fines. Así, actuará
sus
bien, cuando ordena
A
no son otros que los que im
la
naturaleza
humana, y en ese sentido,
pone
lo ético, lo moral, debe ser en cierta forma
perfección exigida por su naturaleza
las más conformes
jerarquía.
Esos deberes
la
es
el desarrollo de
en
de
ser
bueno
o
malo
ese
dice nada sobre la moralidad de
acto
quien
lo hace, aunque normalmente debería hacer
lo. Precisamente para los que entienden que
no
qué ir vinculada la moralidad pú
privada, el hombre puede des-rela-
tiene por
blica
a
la
cionarse de
de nuestro
su
actos,
sus
ser
perdieran
autor. Lo que
periencia,
como
como
si
una vez
fuera
la vinculación
con
dice la historia, y la ex
ya apuntó Aristóteles y en
nos
12
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
cierto modo más modernamente Tugendhat,
si bien con más radicalidad y erróneamente,
es
que normalmente un hombre bueno hará
un hombre malo actos malos.
vez
elegida
una
sus
Caben las
prever al tomar
efectos,
Conocer los
cada
profesión
a
principios
éticos que definen
con deteni
supone analizar
continuación
que
obligatoriamente
su
había de
decisión.
conciencia
tarea fácil ni de corto
no es una
aprendizaje.
En realidad dura toda la vida
y
parte de ella
en no
pocas ocasiones
experiencia negativas y no pocos sinsabores.
Exige decisión, espíritu de examen, reflexión
miento los caracteres esenciales de la misma
y
cuenta si ha
Todo lo que acabamos de decir pone de
manifiesto claro está, que la formación de la
formará
3. Etica y conciencia
tener en
tal elec
existido libertad en la elección
y si
ción ha sido plenamente conocida respecto a
actos buenos y
excepciones y entonces confirman
lo que es la regla general. El que es ladrón en
su vida
privada, así lo abordamos en el apar
tado correspondiente, lo normal es que lo sea
cuando llegue a un cargo público o ejerza una
función pública.
opción
(1-6),
deducir, de acuerdo
con
los
éticos universales cuáles son los
que más convienen para lograr que esos ca
racteres esenciales se
cumplan siempre.
y audacia a la vez, y, al sopesar los pro y con
tras de algunas decisiones, es indudable
que
de ellas
algunas
forma la vida de
puede marcar de
quien las toma.
una u
otra
principios
No
es
obstáculo la existencia de
órganos
que ejerzan un poder coercitivo sobre los in
dividuos de la respectiva corporación de que
Esto ha sucedido
siempre y en este senti
cabe progreso alguno en el ámbito de
las decisiones morales. La misma decisión que
do
no
llevó
que
a
Caín
mueve
matar
siga siendo válido el
de la libertad, al cual
vincula la relevancia del acto moral.
tido
la
El
mensión tan
jurista va a ser en cada momento aque
quiera ser, al igual que el hombre que
ser
bueno, acabará siéndolo por
enci
de
presiones o de dificultades, pues a la
postre los órganos corporativos solamente
intervendrán respecto a una serie mínima de
actos ilegales. La mayoría de ellos quedarán
lógicamente fuera de su control. Siempre los
ma
criterios de bondad y maldad tendrán su
levancia y eficacia en el ámbito interno, ya
re
que
externamente el juicio
la
ajeno poco añadiría, en
práctica, al juicio personal.
postura nos remite a la teoría de los
entienden
que se encuentra en la propia
que
conciencia el criterio máximo de moralidad.
Esta
Teoría que únicamente
en
el
es
posible
mantener
supuesto de que hablemos de
ciencia que ha
podido
formarse
en
una con
los crite
rios morales correctos.
la mayor claridad posible los límites entre lo
bueno y lo malo, lo posible y lo necesario, lo
lícito y lo ilícito, lo moral y lo inmoral, y una
hermano Abel
siglo
es
la
XX
a
no
propia grandeza del ser moral
del hombre,
que al comprometerse en un acto moral se
compromete en toda su dimensión, una di
intemporal como la de la propia
conciencia humana. En este
aspecto el acto de
cada uno no puede medirse
referencia al
por
guna pasada ni tener en cuenta su valoración
futura. Tiene valor eterno ello da la medida
y
de la propia grandeza de ese acto.
Se puede deducir de todo lo anterior
que
la conciencia la que informa a cada hom
bre sobre la bondad o maldad de un acto
y
además le inclina a hacerlo. En la medida en
que actúe contra la conciencia o más bien,
contra el juicio
que le dictamine la concien
cia, el hombre está
el orden
es
moral. Al
¿Y
transgrediendo
menos como
mínimo el suyo.
si del
juicio de la conciencia únicamen
duda? El dictamen moral es
siempre
el mismo: en casos de duda
abstenerse.
te sale la
camente ello no
rígido
Lo cierto, sin embargo, es que una concien
cia para estar bien formada ha de conocer con
a su
hermano. El progreso, en este sen
cabe en la moral. Ello forma parte de
forman parte, para que
llo que
decide
matar
a su
principio fundamental
se
a
al último asesino del
Lógi
puede plantearse de un modo
y exclusivista. Las dudas de concien
cia surgen
por
doquier
y
en
cualesquiera
tuaciones, pero ello no debe llevarnos ni
inflexibles en la abstención ni a
si
a ser
despejar las
dudas sin reflexión. Antes
bien, será entonces
precisa una mayor información, una previsión
13
DEONTOLOGÍA
pausada de los efectos de nuestros actos y sus
motivos y la petición de consejo de quien pue
de adonde ir, el del inmoral podríamos decir
que es más grave: ¿con quién ir?
da hacerlo.
4. Las relaciones entre Derecho y Moral
La
ley superior
de conciencia
nos
dice:
"haz el bien y evita el mal" Es una verdad
evidente por sí misma, en consecuencia es
Una
tener
observación que conviene
que, como han observado
primera
cuenta
en
es
inmutable y no depende en su formulación
ni de la historia ni de la evolución del hom
bre. Tampoco depende de la experiencia ni de
no sólo afectan a la validez
de
la efectividad, es decir de
jurídica plano
la eficacia como tal del hecho jurídico, y el pla
las circunstancias sociales y
no
en ese
sentido lo
puede variar puede ser la aplicación más
o menos defectuosa de dichos principios se
gún culturas y razas, sin que el hecho de que
en casos
excepcionales se sigan en determi
que
nadas culturas hechos que en otras son abe
rrantes, como el canibalismo, no haga sino
confirmar su carácter extemporáneo y abomi
nable para la
bién
una
mayoría.
Y
es
nivel universal los
princi
generales, a que luego nos referi
remos, cuya vigencia se demuestra en la soli
daridad y en la culpabilidad, también de toda
la humanidad, ante determinadas desgracias
pios
o
a
éticos
determinados
errores
colectivos.
Tella,
el
de la validez formal,
es
decir el amparo
del ordenamiento jurídico sino también el pla
ético de la
no
legitimidad.
tremezclan entre sí
en
Planos que
mutua
se en
interdependen
no cabe
pensar en una de las
dimensiones de esa validez sin tener en cuenta
cia de modo que
las otras dos.
que existe tam
conciencia moral de la humanidad
que hace suyos
Falcón y
Vamos
a
referirnos,
a
modo de introduc
ción y de modo sucinto y simplemente expo
sitivo al primero de esos planos que condi
cionan la validez
obrar
jurídico:
el
jurídica de la norma y del
plano ético de la legitimi
dad.
un
plano en el que opera la di
axiológica del Derecho que hace con
dicionar la concepción de validez a la corres
pondencia con la justicia.
Se trata de
mensión
Pero la
que
no es
experiencia nos demuestra también
siempre de acuerdo con
fácil actuar
nuestra conciencia. Dificultad que
a
veces,
por
supuesto, nace de las circunstancias, pero que
Estos valores han de
corresponderse con
exigencias de la propia conciencia y con
exigencias de los demás en cuanto indivi
mayoría de los casos nace de nuestra
propia y personal deficiencia. En cierto senti
las
do, asumir las consecuencias de
duos y de los demás en cuanto sociedad
tegrantes de un grupo social.
la
en
conciencia
actuar siem
riesgo grande, pero es
un
riesgo valioso que solamente apreciaremos
pre
en
en
toda
su
es un
las
intensidad dentro de nosotros. Es
riesgo además de valioso, que exige "va
lor" para afrontarlo. "Hace falta no poco va
un
lor", dice Julián Marías, para mirarse en el es
pejo insobornable de la soledad y tropezar con
los límites. Pero
ese
encuentro
con
la mismi-
dad descubre también las posibilidades, aque
llo de que se sería capaz si uno se atreviera y
que en cierto modo "es debido", el precio que
En el ámbito de las
estos valores
se
vienen
o
in
profesiones jurídicas
configurando como
principios generales de actuación, que infor
man el
ejercicio de los mismos adaptados a la
uno de ellos,
y en los que se
fin
el
gún
que persiguen, prevalecerán más
unos valores
que otros. Si en el Juez prevale
esencia de cada
ce
la
su
justicia,
cliente,
en
el
Abogado
será la lealtad
a
el Fiscal la lealtad al Estado,
todos ellos derivarán esos criterios
en
hay que pagar para ser el que se tiene que ser,
y esto reclama quizás una dosis superior de
aunque en
de obrar de la
valentía. Al contrario, la falta de respuesta a
los requerimientos morales, hace que el pro
blema más grave del inmoral no es el que cau
principios morales que son únicos e iguales
para todos ellos. Moral, como decía Gonzá
los demás. Al igual que en el caso del que
tropieza con la soledad y sus límites, del
lez
Palomino
obligación de cumplir con unos
no
hay más
que
una.
sa a
cuencia, ni que decir tiene que
se
dejarse
se
queda solo, cuyo pro
que voluntariamente
blema no es otro, dice también Marías, que el
de tener
en
cuenta los
que deben informar el
no
En
conse
deberá de
demás valores
quehacer del jurista,
imparcialidad, competencia, integridad, sino
14
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
aplicación
que
en su
pio
de cada
valores
concreta al
campo pro
de las
profesiones estarán esos
sometidos
a una
siempre
jerarquía.
una
una norma
Sin entrar
en
discusión relativa
a
la funda-
al
a
cumpHmiento
norma como
mentación de las relaciones entre Derecho y
Moral, lo que interesa sobremanera, ya no sólo
propia mo
impedir su
intentar derogarla pero la
valdrá jurídicamente si ha
inmoral
ral le llevará
(1-6),
e
incluso, su
a ella,
oponerse
e
tal
seguido en su aprobación los trámites previs
tos legalmente, validez
jurídica, no legitimi
dad moral.
sino al
ciudadano, es el conocer, si
jurista,
como consecuencia de esa relación, la norma
jurídica
que viole
una norma
carácter jurídico y
con
ello
su
moral
pierde su
eficacia
en cuan
podemos olvidar, siguiendo a
ley regula determina
dos supuestos, también hay que valorar lo que
es
que
no
ria. La cuestión además de enormemente
denomina "el hecho del caso". Este, dice, ha
de ser objeto de valoración y calificación, aten
práctica, no deja de ser enormemente com
pleja, si partimos del hecho de que en la so
mejanza
con
ciedad actual coexisten diversas morales
normas,
o
to norma,
puesto que dejaría de
Y
Vallet que cuando la
ser
obligato
no
diendo ya
coincidentes y que por tanto si con carácter
general se pregunta si la norma inmoral debe
cumplirse o no, habría que contestar: en prin
cipio sí, porque al carecer de una norma uni
versal, lo que se impone es separar Moral y
Derecho. Respuesta, ya adelantamos, equivo
cada.
identidad
sea a su
el "hecho
bien
En realidad
a su
en
tipo"
carácter
bien
o
de
a su se
una o
varias
atípico.
ambos casos, moral y dere
cho, estamos ante una norma, pero el juicio
de validez sobre la misma es distinto. La nor
ma
jurídica solamente juzga las
como
en su
conductas tal
exterior. La
norma mo
y
aparecen
ral entra en el interior de la conciencia y valo
Equivocada porque Moral y Derecho es
tán íntimamente unidas, lo cual, dicho sea de
paso, no incluye de momento tomar partida
sólo la ignorancia sino la intención. El
Derecho al contrario valora la ignorancia no
excusándola del incumplimiento de la ley. Y
no valora la intención
puesto que lo que cuen
sobre la
ta
ra no
tomó
prioridad
en su
positivismo
de
momento
extremo
uno
sobre otro. Sí lo
Radbruch, variando su
anterior al III Reich, al
señalar que si bien en principio, de haber
flicto entre Derecho y Moral (seguridad
jurí
justicia) habría que dar, con carácter
general, prioridad al derecho, si la valoración
de la justicia por la ley fuera extremadamen
te grave,
en
tal
caso
la Moral estaría por enci
del Derecho.
Hoy en día, en que a través de la noción
"Derechos Fundamentales" se incorporan ca
tegorías
morales
amplias
a
la
mayoría
de las
(derecho a la vida, a la igual
dad,
etc.), la cuestión habría que
plantearla, según algunos autores, sólo respec
to a los Estados arbitrarios y no respecto a los
Constituciones
a
la libertad,
Estados democráticos, que ofrecerían fórmu
las adecuadas, como la omisión lícita, o la
impunidad al incumplimiento en los supues
tos de que determinadas actuaciones (colabo
ración médica a un aborto, a la eutanasia, a la
pena de muerte) fuera contra las conviccio
nes morales y religiosas.
Indudablemente la norma que prevea cual
de estos supuestos, será para muchos
quiera
como
los hechos, el obrar. Sólo si a través del
demuestra la malicia de la intención,
en el dolo, ésta
llega a ser valorada.
se
con
dica y
ma
son
obrar
Es más, Raz afirma con rotundidad
que el
Derecho por ser tal no es moral si el fin
que
busca la norma no es moralmente adecuado,
bien por su naturaleza bien
por el procedi
miento
utilizado, bien por los medios utiliza
dos los cuales moralmente deben
seguir la
misma calificación del fin.
¿Cuándo
entonces
Derecho y cuándo
del problema no
a
hay que obedecer al
la Moral? Los términos
pueden plantearse
pecto de dos posibilidades de
sólo
siempre siguen abiertas
así
res
actuar que
sino que
no
la
mayor parte de las ocasiones confluyen entre
sí. No se puede
elegir entre las diversas
en
leyes,
cumplir y
obligación jurídi
también como
obligadón
dice FiNNis, para ver cuál nos
gusta
cuál no. Indudablemente la
ca, puede aparecer
moral para el ciudadano si ofrece a
éstos una
razón dice Suárez
Villegas, para actuar de
acuerdo con los intereses de todos a
los que
afecta la norma. Pero el Derecho es
un siste
ma de
justicia social que crea un espacio ho
mogéneo de intereses y en
no
principio
pue-
15
DEONTOLOGÍA
dejarse al arbitrio de cada ciudadano su
cumplimiento o no. Mejor dicho sí que puede
dejarse siempre que esté dispuesto a acatar
las consecuencias de su incumplimiento. Lo
primero que hay que determinar es cuándo
la ley es injusta. Finnis así lo considera en cua
ciedad no zozobre. Para los
tro
comunidad
de
supuestos:
1°) Cuando
mún
se
en vez
de favorecer el bien
buscan intereses
co
2°) Por abuso de la autoridad y de sus fun
o
agentes.
3°) Cuando se violan las reglas del Orde
Jurídico y no se trata a los sujetos
namiento
igual
consideración.
de
justicia distributiva, es
decir, por apropiación de bienes comunes,
prevaricación o cualquier actividad que alte
re la distribución justa entre los ciudadanos.
Por
4°)
razones
espontáneamente,
de la misma
se
como
adecuadamente
castigue
con su
pero
inevitables,
son
las violaciones
es
necesario que
quien incumpla
aquellos dispositivos que la
considera indispensables para la
a
actuación
paz social. Si ello es así de claro para el con
de la sociedad, llevado al campo de los
junto
cuerpos sociales resulta de especial interés
puesto que cada Corporación puede decidir
privados.
cionarios
con
partidarios de esta
teoría, la Moral ciertamente suele cumplirse
según las
características de la
respectiva pro
el ámbito coercitivo más ade
cuado para sus respectivas normas deontoló
gicas que se constituirían así en el mínimo éti
fesión cuál
es
Su violación supondría el rechazo de la
Corporación en su conjunto contra alguien
que no quiere respetar las reglas del juego que
toda profesión exige para su ejercicio, y esa
co.
moral, ideal, del cuerpo social nota
rial, quizá llegue a ser más grave que la mis
sanción
jurídica. Lógicamente, ese míni
ético, impuesto coercitivamente para
aquéllos que prescinden en su actuación de
cualquier criterio moral, no será nunca una
norma de conducta a seguir, puesto que el
criterio concreto de moralidad impulsará a
actuar siempre con el máximo de moralidad
posible.
sanción
ma
mo
Llegados a esa disyuntiva, promulgada
que sea la ley injusta, no existe inconveniente
dice Suárez Villegas en reconocer que tal ley
sí es ley pero no es obligatoria moralmente,
salvo que el bien común sea aún más perjudi
cado por una desobediencia generalizada. En
tales casos el acto moral se independiza de la
norma
y deja de identificarse con su manda
to.
En la base por tanto de todo actuar moral,
siguiendo los principios morales universales,
sólo
no
que el acto moral, dice Reale, indica
la adhesión del espíritu al contenido de la nor
Y
es
Significa
ma.
actúa
con ese
vando
a
cabo
con
ello que para el
su conducta
criterio
sujeto
se
que
está lle
bajo una consideración ética. Su
con la de la
ley. Pero si la
conciencia coincide
ley
regula supuesto que hace referen
cia ese acto moral, sólo la conciencia indivi
no
dual
puede
el
a
coaccionar al
sujeto
a
respetarlo.
en
parte recogida por Hart, pero expuesta con
relieve por el propio Reale siguien
de Bentham y de Jellinek,
para los cuales sería necesario dotar a la nor
ma
jurídica de un mínimo de moral para que
especial
do el
pensamiento
hace
pueda sobrevivir. Pero como no
pueden ni quieren cumplir de una ma
espontánea las obligaciones morales se
indispensable dotar de fuerza imperati
va a
ciertos
tiene
en
cuenta la
respuesta al
cri
respecto al bien social.
A su vez, la norma jurídica al tener
ta
esos
principios
debe buscar
en cuen
siempre
la uti
lidad social, pero no como criterio único de
valor, tal y como hace Bentham, o las teorías
colectivistas,
ten
Nos parece por ello muy importante reco
ger en este punto la teoría del mínimo ético,
se
terio de la conciencia individual sino que
siempre se estará contemplando sus efectos
sino
garantizar
la
greso, la libertad,
criterios que
permi
seguridad jurídica,
el pro
como
en
definitiva el
marco
in
dispensable para el desarrollo de la persona
y de la sociedad, puesto que ésta, en sí misma
considerada, y en los grupos sociales que la
conforman, es indispensable para que el hom
bre
consiga
los fines que le
son
propios
y
en
concreto el bien común.
la sociedad
todos
nera
preceptos
éticos para que la
so
Al mundo de la ética por tanto,
hay que
y con precaución. De
cía Carnelutti, que si bien la humanidad avan
acercarse con
za en
sosiego
todas las direcciones,
en
la dirección de
16
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
la ética lo hace
bres, añadía,
gran lentitud. Los hom
hacen mejores en esta direc
con
se
imperceptibles.
La
moral, efectivamente, dice también Hart,
no
ción pero
sus
pasos
son
al mismo ritmo que el De
mi juicio, lo es merced a una
puede modificarse
recho y ello, a
doble causa. La
primera
se
vincula
a
personal por parte del
dirige. La segunda hace refe
vivencia
se
a un hecho un
poco más sutil. En mu
chas ocasiones la conducta ética precede y
conforma al hecho social. Pero en muchas
rencia
otras
es
posterior
a
éste. Tras la
aparición
de
determinadas conductas cuyos efectos noci
vos sólo el transcurso del tiempo permite de
nunciar,
na a
la ética
es
posteriori
nándolos
Pero
profesional quien reaccio
frente
a esos
hechos, conde
sancionándolos.
o
esos
pasos
a
los que
avanza
la ética
apenas imperceptibles, no puede engañarnos
acerca de su tremenda importancia, de su sigrüficativa eficacia.
Eficacia
acentúa
importancia que
comprueba por experiencia de años,
que en el momento en que una profesión deja
gún
se
se
se
de tener
tuida
en
referencia ética pasa a ser susti
poco tiempo, por demanda de la pro
una
pia sociedad por otras distintas
en su seno
bueno, el acto es en sí moralmente acep
table. Si las condiciones o efectos del acto no
son
queridos ni buscados, no cabe valoración
es el acto
moral de estos efectos
era
puesto que
que los motivó el único
ración moral.
susceptible
de valo
Para otros autores, no es la intención, as
sino el aspecto objetivo, es
pecto subjetivo,
decir el valor que cada acto tiene de por sí,
con independencia de la intención de quien
lo
ejecuta,
En
que sin reunir
las mismas coordenadas de actua
menos los
requerimientos mo
rales de que ya carecía la profesión a la que
lo que define la valoración moral.
hay actos buenos y actos
consecuencia,
malos que deben ser considerados así por to
dos los hombres. George Nakhiniam propone
algunos ejemplos: "la felicidad es el bien máxi
mo; decir la
verdad
nal; siempre que
es un
deber incondicio
exista conflicto entre
una
obligación primafacie de cumplir una prome
sa
y una obligación prima facie de aliviar un
sufrimiento ajeno, esta última debe prevale
cer"
El
que
e
2000
la natu
raleza misma de la ética. No progresa ésta por
la positivización de su contenido sino por su
aplicación y
sujeto a que
(1-6),
problema,
en su
en
esta
teoría, se aproxima al
Kant, que no es
momento estudió
otro que el de la universalización de esos ac
tos para que puedan se aceptados por todos.
Además,
se
ha dicho, las
normas
kantianas
tienen sentido
aplicadas a los sujetos que son
coetáneos y que espacial y temporalmente
están próximos pero no dan respuesta a fenó
menos nuevos,
impensables como problemas
morales en época de Kant.
ción cubren al
sustituyen.
5. Valoración y fundamento
de la ética
según
El fallo del imperativo kantiano como
fuente de moralidad radica en haber desliga
do el acto moral de dos fuentes de posible
confusión, la inclinación y la finaUdad. Al
igual que en todo juicio de conciencia, el acto
moral kantiano parte de la intuición sobre los
jurídica
las distintas teorías
principios universales de conciencia, pero esa
la moral
kantiana, que vincula la
moralidad de un acto a la propia voluntad, la
Frente
a
cual
asume como
si
le
se
bueno
un
determinado acto
impone por la ley, o se le impone como
deber, las modernas corrientes deontológicas
Kant, han plan
intuición desemboca
cuencia del
acto
no como conse
de tal modo que la máxima de tu voluntad
valer siempre como ley universal" no
sin separarse totalmente de
pueda
obligatoriedad de los actos morales
desde perspectivas diferentes, intentando unl
aporta nada
teado la
en
de conciencia sino por el
carácter incondicional del deber. Pero ese de
ber es siempre de carácter universal: "actúa
juicio
confrontar "la moraUdad" de dichos actos.
Estos principios radican para unos en la in
justicia del caso concreto, ni
según diferentes circuns
tancias singulares. En realidad el imperativo
kantiano podría servir como modelo secun
dario de moralidad, a aplicar en el momento
en
que el juicio de conciencia no permita in
tención, de modo que aunque los efectos del
querido sean negativos, si el fin buscado
clinarnos con claridad sobre un modo deter
minado de actuar. A esta objeción hay que
versalizar las
en
categorías de los actos morales
principios que sirvan para
torno a unos
acto
a
la
al deber de actuar
17
DEONTOLOGÍA
añadir otra no
menos
seria. Se trata de
un con
lo
basado
asume
la elección
en
cepto
aplicable
jetivas y sobre cuestiones paralelas en el es
pacio y en el tiempo. ¿Pero qué dice la moral
kantiana acerca del tema de la pobreza en el
Tercer Mundo, la manipulación de embriones,
el derecho de asilo? Indudablemente cuando
Kant precisa que lo bueno es aquello que obli
bueno
a
situaciones intersub
la voluntad a través de las representacio
que le ofrece la razón, es decir no por
motivos subjetivos sino objetivos, y por tanto
por fundamentos válidos para todo ser dota
a
ga
nes
do de razón, está
proponiendo un principio
general aplicable en cualquier momento y
época histórica, pero a la vez pensando ex
clusivamente
en
la única que conoce, la suya.
Unos lo solucionan relacionando los actos
con
los derechos
subjetivos.
Un acto
será inmoral si viola el derecho de otro, pues
los derechos del hombre tienen carác
to
no
tiene
relevancia moral si el hecho de que se trate,
mejor dicho, las consecuencias de ese hecho
son
producto de una acción o de una omisión,
ni si el medio
través del cual
a
se
actúa,
es
malo. Si para Kant nadie puede uti
lizar a otro como medio para fines de otros
individuos, para los utilitaristas el medio está
o
fuera de
valoración moral si el
cualquier
re
bueno para la mayoría. La expre
sión de Benthan "la mayor felicidad para el
sultado
es
mayor número" es una proposición que enun
ciada como regla general y sin ningún tipo de
restricción
puede
de actuar
pio
ser
en un
admitida
como
princi
sistema democrático pero
despeja incertidumbres para actos con
cretos que afectan a personas singulares y que
tiene que decidir un ser singular.
que
morales
En
personal.
consecuencia, para los utilitaristas
de ética
no
en
a los utilitaristas sostienen otros
que es preciso para entrar en la valo
ración moral de un acto el tener en cuenta no
de haber sido yo el destinatario de sus
efectos, lo habría percibido como bueno o
solamente el bien para los demás sino la asun
ción personal, como obligación de ese acto,
malo para mí.
para
ter
que
absoluto. Otros
reciprocidad.
el
aplicando
el
principio
de
malo si
El acto será bueno
o
caso
Cercanos
autores
quien lo
hace. Un acto sería bueno si lo
para los intereses de todos o de una mayo
ría, y malo si no lo es, pero ello supone añadir
es
a la visión de la naturaleza del
que busca apreciar en relación conu
la conducta qué actos son buenos o malos
Pero frente
acto moral
desde el
punto de
vista
ético,
no
faltan auto
la validez de este
sin
embargo
niegan
planteamiento y se inclinan por valorar no el
acto en sí, sino sus efectos para la mayoría.
res
que
Por un lado el utilitarismo, que no puede
entenderse fuera del contexto histórico en el
que surgió y las desigualdades económicas de
otro
aspecto de importancia respecto al suje
to que actúa y es el carácter obligatorio de ese
acto. Ello significa que no solamente es preci
so
promoverlo, pues ello
bien para todos. Es lo que
denomina la ética de la responsabilidad.
observar el bien sino
entraña
se
La
a su vez un
de un esquema to
debo valorar, se dice, la
acto para los demás, sino el
deontología parte
talmente distinto:
utilidad de
un
no
sí. Por ello valoro asi
Siglo XIX, pone el acento ex
Inglaterra
clusivamente en el aspecto cualitativo del
bien, el cual deberá tener por objeto a toda la
valor ético del acto
sociedad y ser valorado fundamentalmente en
términos económicos pues será la más justa
consecuencialismo,
como
que si el acto
a
la que llene de feli
al mayor número
de
es
decir
bienestar,
cidad,
de personas. Quedan fuera de su ámbito la
entrar
la
del
distribución de la
riqueza
valoración ética de los actos entre individuos
que no tengan valoración económica. La leal
tad, la verdad, la solidaridad, no pueden te
ner, para los utilitaristas, valor específico pues
mayor bienestar ge
siempre
neral, no tienen evaluación económica, no son
no
causarán
un
mensurables. Se evita,
en
la teoría
utilitarista,
lo que sin duda constituye el centro configurador del acto moral: el compromiso de quien
en
mismo los medios que utilizo para la realiza
ción de esos actos, medios que no valora el
a
es
útil
veremos,
los demás
valorar los medios
cuales he
llegado
La cuestión
se
a
a
no
puesto
hay
que
través de los
ellos.
complica sin embargo, como
observa André Berten cuando la elección
recae
sobre lo bueno
o
no
malo sino entre varios
bienes. Para los "consecuencialistas" o "proporcionalistas" la elección entre varios bienes
ha de inclinarse por aquel que proporcione
un
mayor bien incluso aunque para ello se
vaya contra otro bien fundamental. Olvidan
con
ello que solamente
es
posible adoptar una
18
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
elección si la mensurabilidad y cualidad de
los bienes es idéntica, pero no cuando se trata
de bienes de naturaleza distinta. Pero incluso
si fueran mensurables y de idéntica naturale
za, no siempre la elección por el bien de ma
si
yor entidad será la adecuada moralmente
ello
se ve uno obligado a realizar actos
para
moralmente censurables
sería matar
como
inocentes.
Tanto para él
kie, la
rencia
a
la existencia de un contrato implícito que to
dos pactarían entre sí, si todos a su vez estu
vieran
en una
nos
nos
en
ignorancia, o to
igualdad.
situación de
en definitiva en el interés. El interés
que todos los miembros de la sociedad tienen
por mantener un cierto acuerdo con los de
Se basa
conseguir la aplicación dentro de la
prioridad al bien
deontológica
ral que ya recogía Kant y que recogemos más
adelante: "trata siempre a la naturaleza hu
deontología,
Por tanto la ética
justo.
atención al
siderado
de bien que hayamos con
el adecuado y conveniente. Si
tipo
como
sostiene
Rawls, es tener en cuen
ta a los demás individuos, puesto que son
sujetos de derechos fundamentales, y consti
tuyen un fin en sí mismos, lo deontológica
como
mente correcto
bién
en una
un mínimo de normas que la ha
gan viable. Para deducir dichas reglas acuden
a un sistema que parte de un principio gene
morales,
en
dirá lo que se debe hacer, la ética del bien
dirá lo que debemos procurar de hacer
lo justo,
situación de
dos estuviesen
el deber, se inclinan por dar prefe
lo justo sobre el bien. Sin embargo las
la
como
éticas de la virtud darán
sobre lo
más tarde para Macse basa en
fundamentación de la moral
más para
Las teorías
basadas
como
(1-6), 2OO0
una
los demás tam
es reconocer en
serie de
pretensiones
y
no un
valor
sociedad de
mana, en ti y en los
demás, siempre
como
fin
y nunca exclusivamente como medio". De este
principio se deducen normas negativas, po
sitivas y de cooperación. Las primeras dirigi
das a imponer determinadas prohibiciones.
segundas dirigidas a imponer determina
obligaciones, como ayudar al prójimo; las
terceras dirigidas a favorecer el clima de paz
social indispensable en toda vida de relación:
decir la verdad, cumplir los contratos, etc.
Las
das
de utilidad.
El
Las teorías universalistas
mos
de aludir
han recibido
(utilitaristas
severas
y
críticas
a
las que acaba
deontológicas),
(Wilians)
sentido de que no hay que buscar la
ción del correcto actuar en criterios
individuo sino
en
las
en
ajenos al
propias concepciones
o
refuerzan
o
padecen
Desde otros
con
la
propia
planteamientos
se
se
actitud.
los institucio-
nalistas sostienen que todos los seres huma
nos
poseen una conciencia moral que les per
mite
en
cada momento decidir lo que es mo
o malo, incluso los deontolo-
ralmente bueno
gistas
como
modernos hablan del sentido común
criterio de moralidad.
En cierto sentido vienen
Rawls para el cual los
a
coincidir
principios
de
del contractualismo
es
el de
el
Indudablemente el mentir
justifica
aquellas formas de actuación que
admiran, sin valorar si lo justo o el bien
éticas
problema
que carece de una fundamentación moral. De
ahí que se le haya tachado de "quasi moral"
con
justicia
corresponden esencialmente a los valores más
generalmente reconocidos en las sociedades
modernas. Pero Rawls no se queda ahí sino
que aboga por elaborar un método general de
determinación de las condiciones bajo las cua
les será posible constituir una sociedad bien
ordenada que sea aceptada incluso por aque
llos que tienen una idea muy distinta del bien.
es
malo, pero
plantea Peter Singer si estuviésemos
viviendo en un régimen político en el que re
conocer una
opción política o la pertenencia
a determinada raza o
religión significara la
como se
cárcel
o la muerte,
y nos preguntaran si en el
ático vive determinada persona de tal religión,
¿también hay que decirle la verdad a quien
nos
lo
pregunta?
Quizás
en este
punto tendríamos una ex
del
distinto
fundamento de la ética.
plicación
Los utilitaristas y consecuencialistas dirían,
que en este caso mentir es bueno, puesto que
las consecuencias de una acción varían
según
las circunstancias. Para los
que entienden que
el fundamento de la decisión moral se basa
en el
juicio de conciencia, en realidad no esta
rían mintiendo sino salvando una vida huma
procurando además no utilizar la mentira
respondiendo: ¿cómo voy yo a saberlo?
na
De todo lo dicho hasta ahora cabe ir ade
lantando alguna conclusión. Por un lado unos
filósofos entienden que cabe justificar bajo los
19
DEONTOLOGÍA
diversos argumentos los
juicios
morales.
Otros entienden que la reflexión no debe di
rigirse hacia las justificaciones de los princi
pios
morales sino sobre las intuiciones
les, las cuales
rán
una vez
sistematizadas
mora
morales. Son ambas
principios
cepciones muy parecidas
unos
da
nos
con
de la ética que par
se diferencian
ten de la idea del bien aunque
en su
noción.
6. La ética del
compromiso se convierte, dentro de
corporación profesional, en el vínculo
que permite la propia subsistencia de esa co
munidad. De hecho la mayoría de las dispo
siciones disciplinarias corporativas hunden
sus raíces en la necesidad de mantener vigente
ese
compromiso aunque fijando el mínimum
por debajo del cual no puede permitirse en el
profesional acto alguno.
El
cada
El máximum
compromiso
compromiso
en
el
compromiso
contraposición a una ética de la situación por
cuanto según los partidarios de esta última
interesante observar
serán las situaciones las que conforman nues
tros comportamientos, mientras que para la
en
Se habla de
una
ética del
en
las situaciones las que quedan
configuradas y determinadas por el sentido
primera
son
que nosotros les damos
Los
partidarios
(Grisez y Rusell).
de la ética de situación,
vinculada al relativismo moral y al instrumentalismo como el de Jhon Devey, entienden que
puesto que
en
en
cada situación,
en
cada
son
diferentes,
cabe hablar de valores
no
mo
Pero la eficacia del
en
en
cicio activo de la
so.
do,
La
actos
con
Ahí radica
nos
lleva de
nuevo
al de
general y la ética profesional. Es la exigencia
ética la que reclama de una persona el deber
de cumplir su compromiso. Es la ética pro
compromiso
no
radica
sino
en un
la fidelidad al
compromi
esencia. Fidelidad que no
automatismo severo e infecun
su
esfuerzo por saberlo renovar
tiempos y circunstancias demandan.
en un
imparcialidad
estará reñida
con
fría y
la
de actuar
con
ciega seguramente
justicia del caso y el ejer
prudencia estará reñido
con
la indecisión que impi
la diligencia debida. La fideli
la cautela enfermiza
que tiene en consecuencia un puesto
privilegiado en la vinculación entre la ética
en
la decisión de asumirlo, primer paso, sino
la forma de llevarlo a cabo. Identificar los
decida el camino
compromiso
un
nal.
según los
ser
colectivo actúa
personalmente respectivo
quien
compromiso: no solamente defrauda la expec
tativa del grupo profesional al que pertenece
sino la de cada uno. La propia estima perso
consiste
El
es
exigen
el
depender el ejercicio de determinados valo
res, imparcialidad, verdad, justicia, de los
parámetros que marquen las diferentes situa
ciones. No existen pues convicciones previas,
sino que será la capacidad de cada uno la que
ber
ese
no asuma
propios
tomar.
razón de
ese
Pero
la creencia de que los demás son tan fieles
el cumplimiento de ese compromiso como
rales absolutos sino relativos, lo cual, desde
el punto de vista notarial, supondría hacer
a
uno.
él mismo. Ello implica indudablemente
cierto grado de responsabilidad añadida
país,
cada momento histórico las circunstancias
como
cia, que cada miembro de
en
de
cumplimiento
lo determina cada
o
compromiso con el bien y el correcto
actuar del jurista se manifiesta en la coheren
cia entre lo que se estima que es la profesión
y la forma en que se integra en el día a día de
su
ejercicio. Grisez y Rusell lo expresan con
dad al
estabilidad
fesional la que identifica al buen jurista con
aquél que cumple con los deberes del juris
más claridad: "la fidelidad
ta.
lo mismo que la mera constancia y mucho me
nos
que la rigidez. La fidelidad tiene un ca
Indudablemente la ética de los deberes,
antes hemos señalado, es la que mejor
como
si bien
adecúa a la ética profesional
po
damos reducirla exclusivamente a ese crite
rio
que la ética implica al individuo
se
no
un
compromiso
rácter
hacia ciertos
o
propósitos
dinámico, lo que implica
un
esfuerzo
continuo para explorar nuevas formas de
vir mejor a los propósitos hacia los cuales
hemos
en
no es
ser
nos
comprometido"
puesto
en una
serie de acciones muchas de las cuales
exigirse por razón de deberes sino
no
pueden
de
conveniencia,
cia.
o en
ocasiones de congruen
No olvidemos que,
como
dice el filósofo
español Julián Marías, el más representativo
discípulo de Ortega y Gasset, la persona es
una realidad
proyectiva, futurista que escapa
20
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 (1-6), 2000
presente y lo trasciende. Normalmente la
persona, dice, no elige su proyecto o vocación
al
sino que
se
siente "llamado"
a
él.
Después eli
ge seguirlo o no, serle fiel o infiel, es decir rea
lizarse con autenticidad o desertar de ese pro
yecto
con
el cual
se
a esa
do
a
llamada profesional. Incluso accedien
ella de
interés
casual
manera
o
contra el
propio
aparente, el desarrollo de la persona
lidad
queda marcado desde entonces, y uni
do al desarrollo profesional. A ella dedicará
la mayor parte de las horas de su vida, de ella
normalmente va
reviste el
sión
a
propio
cumplir
es
más
bien
con su
importante,
en
instituciones que articulan el compromiso
en la comunidad.
Y es que todo comportamiento individual,
también en el árnbito moral, tiene siempre una
referencia social. Con acierto
cir que
aun en
el
aquejado de problemas
tearían asimismo
otros
nes con
un
función de
en
seres
se ha
podido de
Robinson Crusoe
morales, éstos se plan
de
caso
vivientes
relacio
humanos.
sus
no
Cuanto más entonces, la conducta
nal de
profesio
aquellos que por su trabajo, como es el
de los
juristas, los Notarios, inciden de modo
especialmente grave en el desenvolvimiento
de valores sustanciales del orden social,
En la realización de
personal,
co,
con su
compromiso, úni
profesión, no cabe duda
ese
que el hombre proyecta también
ansiedades, su personalidad
de permanecer
con
sus deseos
y
afán también
el tiempo y en la memoria
hizo
bien. El contenido del
por aquello que
compromiso no es cerrado ni se conoce a pri
mera
miso
vista
en
en
toda
ta
les deberes son una
responsabilidad moral en
la medida en que
proceden de nuestro papel
de la persona, la profe
con todas sus vivencias
y
vida.
propia
de
lo que
vivir, y desde la unidad que
ser
conformará,
matices la
voluntariamente
profesión sino,
fundamental de la sociedad
siente identificado.
La motivación en la profesión es la respues
ta
da
extensión. El compro
sujeta a quien lo asume des
como
la libertad individual, la seguridad jurídi
ca, o la protección de los derechos fundamen
es
tales.
7. El acto moral y
con
las
como
reglas
su
relación
morales universales
criterios
deontológicos
su
adquiere,
principio, pero se descubre en toda su
plenitud a lo largo de la vida, enriqueciéndo
Tras las diferentes teorías que se han ela
borado históricamente para encontrar crite
rios de moralidad a los diferentes actuares del
lo, iluminándolo, haciéndolo cada
hombre,
se
de el
propio,
vinculándolo
a
nuestro
vez
propio
más
ser.
no han faltado autores
que han re
clamado la necesidad de elaborar unos
prin
cipios
El que asume por tanto un compromiso,
¿peca de ingenuidad o de madurez? En rea
lidad demuestra
sus
actos
chos
su coherencia.
Responde con
palabra. Trasciende con sus he
propios deseos.
a su
a sus
Pero el deber moral
promiso.
La sociedad
secución de
su
fin
no
sólo
nace
del
com
articula para la con
primordial, el bien común,
se
por medio de comunidades, instituciones,
modos de gobierno, cada uno de los cuales
está dotado de un fin propio tendente a con
universales,
o normas
a
partir
cuales cada individuo desarrolle
de las
propio
Código moral, partiendo de lo que ellos con
figuran como el principio fundamental de la
moral,
esté
en
su
decir que la voluntad de cada uno
sintonía con la realización humana
es
integral. En consecuencia, se dice, el ideal de
una
perfecta comunidad se realizaría con la
existencia de todas las personas realizadas
plenamente en todos los bienes humanos.
Se trata pues de vivir no uno o varios de esos
preceptos
todos
para la propia sociedad distintas cla
de bienes particulares.
criterios de moralidad sino
como
conjuntamente.
seguir
ses
Messner llama
más
Dentro de estos grupos destacan las pro
fesiones y cada una de ellas justificará su exis
tencia en la sociedad conforme satisfaga los
fines para los que la sociedad impulsó su crea
Bajo este aspecto los deberes de cada uno
profesiona
les, ya no nacen sólo de la obligación asumi
ción.
de los miembros de los colectivos
generales
porque
se
e
a esos
preceptos "verdades
inmediatamente intuibles"
imponen
a
la conciencia
psicológi
hecho de experiencia "interna"
En ello radica la eficacia
práctica, para el in
dividuo de este tipo de
principios. No en que
ca como un
constituyan
un
sistema cerrado de criterios
morales, que dan solución para cada caso que
se
presente. Estos
principios
o
verdades
mo-
21
DEONTOLOGÍA
rales
duo
ofrecen para la conciencia del indivi
"intuición" de las verdades más
se
como
universales:
modo diferente.
no es
versales
no
objeción
es
decer
las autoridades
a
sostener la
decido
legítimas", "se debe
palabra dada", "muéstrate agra
tus bienhechores ..."
a
el
la ciencia moral dista mucho, como sucede en
otras ciencias, de dar respuesta matemática a
todos los
problemas
solución del
caso
esta conciencia de las verdades
en
mo
rales elementales, lo que los medievales lla
maban sindéresis, donde el hombre encuentra
la razón moral de
su
actuar ante las más dis
pares circunstancias que la experiencia pro
fesional o no, le ofrezca. El hecho de que es
,
tos
principios tengan carácter
no
puedan subordinarse
que
separando el jui
principios universa
(por ejemplo
obrar
son
ofrecidos
como
todo hombre. El
intuición de
de conciencia,
juicio
capacidad de aplicar esos princi
pios generales a un caso particular, a través
del correspondiente silogismo puede variar
de un hombre a otro. En ello puede influir
es
a
decir la
educación y formación hasta las cir
universal hace
desde
al "sentimien
cunstancias, los hábitos y la virtud. Pero la
to" que determinadas circunstancias puedan
producir en el ánimo. En algunos casos esos
sentimientos
les. Estos
le ofrezcan. La
se
que
la tenemos
cio de conciencia de los
Es
juicio de conciencia
principios uni
tanto los
pueden calificarse de tales. La
importante y pone de relieve que
evitar el mal y hacer el
bien", "sé moderado", "no hagas a otro lo que
no
quieras que te hagan a ti"', "hay que obe
"Hay que
Luego
universal y por
de misericordia
hacia el niño maltratado, de reprobación ante
la calumnia injusta) constituirán una confir
mación de nuestra intuición moral pero en
otros no sólo no le afectarán en nada sino que
opondrán abiertamente (como cuando nos
negamos a autorizar un testamento de quien
tiene perturbadas sus facultades mentales aun
sabiendo que con ello se deja en la indigencia
su
dificultad
planteada
el
puede impedirnos
no
punto de vista de conseguir el
funcionamiento, en el ámbito de lo
que desde el
mejor
en la sociedad, se
persiga una y otra
procurar la elaboración de unos "míni
mos morales"
que permitan alcanzar con una
moral
vez
mayor facilidad la realización del bien común.
se
la persona que lo ha cuidado durante años).
En un caso como ese la responsabilidad mo
a
ral por compensar económicamente a dicha
persona, será precisamente de quien resulte
favorecido por no haberse otorgado dicho tes
tamento, pero nunca del Notario, que no pue
de hacer otra cosa que cumplir con lo que la
ley y la
justo.
moral
profesional
le
imponen
como
recto, y una vez conocida esa justicia y recti
tud se le impone como debido y obligatorio.
Se trata de un deber interno al cual sólo el
el de la
rar
ser
mismo.
su
en
la ética
no
sólo
la
es
quiere
contenido sino cómo debe actuar
en
cada
momento, en qué medida el estudio de la éti
ca le
ayuda a ser mejor persona. Eso se consi
a través de lo
gue
que el denomina la razón
práctica que es la que nos presenta a nuestra
inteligencia, reflexionando sobre el modo
mejor de actuar, cuáles son los principios que
deben inspirar nuestra acción. Es pues la pro
pia naturaleza la que nos dice cuáles son esos
bienes "y son los que son porque tenemos la
naturaleza que tenemos". Además a la hora
Vemos por tanto que el acto moral parte
primero de la intuición sobre lo que es justo y
hombre
conocer
saber cuál
Así, para Finnis, quien quiera
verdad
enfrentarse sin otro bagaje que
puede
responsabilidad personal por procu
lo más congruente posible consigo
El propio Messner lo señala con pala
bras más certeras: "el hombre sabe que no
puede desobedecer a las exigencias de su con
ciencia sin renunciar
humana",
crificar la
hombre".
a su
verdadera esencia
o, como hoy suele decirse sin sa
"dignidad del hombre en cuanto
Sin embargo, se afirma, lo cierto es
mismo acto, dos personas que
dicen obrar según su conciencia, actúan de
que ante
un
de actuar nuestra razón
hacer
algo
no
sólo
nos
determinado entre varias
dades sino además
razón pues, busca
a
inclina
a
posibili
hacerlo bien. Nuestra
siempre una dirección, que
él expresa bajo lo que denomina el Primer
Principio de la Moralidad: uno debe elegir y
querer aquellas y solamente aquellas posibi
lidades cuyo deseo sea compatible con el de
sarrollo humano
Los
principios
pone Finnis tal y
llegas, cuya
1°)
integral.
de razón
como
exposición seguimos,
Un coherente
lo mismo,
caciones
práctica que pro
los recoge Suárez Vi
un
con
plan
conjunto
los que
de
de
son
9:
lo que es
propósitos y dedi
vida,
uno se
o
involucra para
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
22
hacer
algo con su vida y no actuar de manera
1°)
preferencia
No hacer
2°)
preferencias
personas, de forma que
dice Suárez Villegas, el
no
arbitrarias entre
cabe moralmente,
o descalifi
principio kantiano de "no hagas
a otros lo
que no quisieras que te hicieran a ti"
sea
o
manos.
2°) No actúes con hostilidad en detrimen
ningún bien humano fundamental.
desprecio
cación de otras personas por motivos egoístas
o de otra naturaleza. En realidad no es sino la
dejes de actuar hacia nadie
preferencia a menos que la
requerida por los bienes hu
No actúes
por motivos de
inconexa.
to de
No
3°)
traslación del
vor
de
un
individualista al actuar
seas
bien,
como
tos de entusiasmo
preferencia
valores en relación con el plan de vida de cada
4°)
cia te
uno.
4°) Capacidad para dejar
proyectos fa
los
5°) Capacidad de compromiso
yectos que uno lleva adelante.
6°)
Dar
a
con
5°)
es
propios
decir eficien
en
cada
acto.
el bien común. Al
igual
un
a
agota
en
bienestar comunitario
el hecho de que
nadie sino que
nos
no se
obliga
a
de
proyectos
perjudi
favorecer
nuestro bienestar y el de los demás
soportar aquello.
a
través
No
busques
satisfacer deseos emocio
No
optes
ni actúes
8°)
9°) Seguir la propia conciencia de cada uno.
principios Fin
Tras la enumeración de estos
favor de la ilu
permitas que la atracción ejercida
de los bienes humanos fundamenta
No
uno
por
les te lleve, por querer conseguirlo,
en contra de esos bienes.
De todos
modos, y
sea
cual fuere el crite
principios ético-jurí
dicos y los principios
jurídico-prácticos indu
cidos de la naturaleza de las cosas,
puesto que
ambos son inseparables. Además, añade, es
preciso concretizar
principios, para actuar en co
munidad, y le obliga a ser justo con los de
más en aquellos asuntos que solamente pue
den ser conseguidos en comunidad.
hasta la determinación de los
induce
a
estos
Criterios muy semejantes siguen Grisez y
RussELL los cuales en base a lograr esa sinto
gar desde
esos
principios. Para lle
principios ético-jurídicos, a los
esos
principios jurídico-prácticos,
y desde éstos
justo concreto
hay que operar dialécticamente, es decir
"comparando supuestos, valorando concre
ciones y sopesando las razones de las discre
pancias en aquellas apreciaciones"
8. Etica
nivel de comunidad resumen en ocho
criterios las reglas universales que deben ob
nía
actuar
teorías, lo que inte
resa al
legislador, al jurista, al Notario, como
ha expuesto Vallet de Goytisolo es la interac
sostiene la mutua interrelacíón entre De
recho y Moral por cuanto el Derecho comple
menta la reflexión práctica del sujeto, que le
nis
a
rio de valoración de estas
ción existente entre los
comunes.
en
participar en un bien prefiriendo esto
la realidad de hacerlo.
por encima de los sujetos, sino el bienestar de
los sujetos en comunidad. Así, la moralidad
que
No actúes movido por sentimientos de
algún otro mal di
sión de
que
Raz, supera las morales individualistas basa
das en la ética de los derechos, para inclinar
por reclamar
de iner
ble.
a
no se
No dejes que los sentimientos
impidan actuar para el bien.
nales por ellos mismos, sino como medio para
la persecución o logro de algún bien inteligi
7°)
7°) Respeto por cada valor básico
se no
fa
los pro
6°)
las consecuencias de los
relevancia limitada,
cia dentro de la razón.
una
8°) Fortalecer
en
sentimien
impaciencia.
aversión salvo para evitar
ferente de la dificultad de
llidos.
actos
o
respuesta
a
arbitraria entre
No hacer
3°)
(1-6), 2000:
jurídica y deontología jurídica
a
servarse
arreglo
a
para que
una
conducta
se
criterios de moralidad:
realice
con
La
es
deontología profesional, en general, no
sino la ética
término
aplicada
a una
profesión.
procede del griego deas, deber,
El
y lo-
23
3EONTOLOGIA
<^os, ciencia y su objeto no es otro que el deter
minar dentro del ámbito de cada profesión
:uáles son los actos que están prohibidos a
miembros
sus
o
aquéllos
que les
obligan,
con
de que existan normas que
no el
incumplimiento de tales
independencia
sancionen
deberes
o
positivos
o
que tiene la Corporación profesional
de formar e informar a sus miembros en cues
gación
tiones
deontológicas.
guir
a
la
vez un
guro enfoque
le planteen.
negativos.
Esa formación dice Pai
será el instrumento que le ayude a
lo que sus ideas morales le indiquen y
ren
recto criterio para
de las
posibles
seguir
conse
él más
se
cuestiones que
se
Es éste
primer
un
car
puesto que
nas
conductas
tas
por
vienen
deontológicas
impues
Código Deontológico, o por dispo
legales de diferente rango, la mayor
un
siciones
parte de las
actuaciones que
dentro de lo que
entorno ético" se
no
paso que interesa desta
los países en que algu
aun en
encuadran
se
podríamos
denominar "un
mueven en
el ámbito inter
del individuo
o
en
ámbitos externos
ex
cluidos de los controles corporativos. Es en
tonces donde la libertad del individuo, del ju
rista,
se
convierte
determina
ción
u
la
a
en
el auténtico motor que
postre la realización de la
omisión moral
o
ac
inmoral.
Aplicada a las profesiones jurídicas, la
deontología trata de los deberes del jurista en
el ejercicio de su profesión. Muchos de esos
deberes sin embargo, no llegan a ser totalmen
te cubiertos por la deontología y será enton
ces la ética
quien nos indicará el sentido del
deber en el ejercicio de la profesión. La deon
tología jurídica nos señala pues unos míni
mos, no de carácter jurídico sino naoral, sin
los cuales el propio ejercicio de la profesión
se desvirtúa, carece de sentido y no cumple
el fin para el cual fue creado por la sociedad.
Pero esos mínimos, como ya indicábamos en
punto cuatro, nunca excluirán que la con
ducta moral deba tender y a cumplir con el
máximo moral posible.
el
Pero habida cuenta que el ejercicio de la
libertad presupone la existencia de una res
ponsabilidad
para asumir las consecuencias
ejercicio, he aquí que la deontología nos
sitúa entre dos grandes polos que aunque
aparentemente aparezcan como opuestos en
realidad se complementan. Por un lado es
preciso que el jurista conozca lo más perfec
tamente posible cuáles son los presupuestos
éticos que delimitan y conforman el ejercicio
de su profesión. De otro lado es preciso que
existan entre las diversas corporaciones pro
fesionales unas normas que fijen la exigencia
de responsabilidades para los que transgre
dan esos presupuestos éticos. Sin esa exigen
cia la deontología jurídica no existiría sino
de
su
dentio de la conciencia de cada individuo y
la relevancia social de las
profesiones jurídi
aquellas que conser
ven en su
ejercicio normas que vigilen el cum
plimiento estricto y puntual de las normas
deontológicas subsistirían en el tiempo.
cas, haría
que solamente
9.
Deontología jurídica y deontología
deontología
notarial. El valor de la
para la supervivencia
de la
profesión
notarial
La deontología notarial nos remite, por la
propia reducción de su objeto a un campo
mucho más preciso que el de la deontología
jurídica pero a su vez a una exigencia mucho
mayor para el sujeto sobre el que se aplica que
el de la mayoría de las profesiones jurídicas.
Sin duda que carece la deontología notarial
de los presupuestos técnico-jurídicos de los
estudios doctrinales sustantivos y de la juris
prudencia orientadora con que se ven acom
pañadas, complementadas y fundamentadas
instituciones tan básicas para el Notariado
como son la noción de instrumento público,
el
concepto de unidad de acto, el principio de
seguridad jurídica
Por ello la
que referir
a
deontología, cuyos orígenes hay
Jeremías
Benthan y
a
Rosmini pre
su conteni
cisamente donde desarrolla todo
do
es en
todo
con
relación
las
con
las
profesiones
y sobre
liberales porque en
miembros en el ejer
profesiones
ellas las conductas de sus
cicio de las mismas afecta
no
sólo al
propio
individuo, para bien o para mal, sino a toda
De ahí nace precisamente la obli
la
profesión.
relación
con
o
el valor de la forma
el documento
público.
Pero
en
no
ser cierto también
que si la deontolo
una de esas insti
informa
todas
cada
gía
y
tuciones antes citadas, el instrumento públi
deja
de
no
perdiendo su eficacia, la unidad
múltiples manifestaciones se
desequilibraría siempre en favor del interés
económico más poderoso, se devaluarían los
principios de certeza y seguridad jurídica, que
co
acabaría
de acto,
en sus
24
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
consustanciales
la
propia actuación no
expresión de la
solemnidad del acto prefiguran y recogen las
declaraciones de las partes garantizando a su
vez su
pervivencia para el futuro, pasarían a
ser un
pesado lastre que sólo entorpecerían
la agilidad del tráfico jurídico al convertirse
en
peso muerto que no garantiza la verdad
son
a
tarial, y las formas, que
de
su
como
contenido y sólo aumenta el coste de la
contratación.
Así pues, el valor de la deontología para
la supervivencia de nuestra profesión resulta
evidente. "Si le faltara la Ciencia al Notaria
do, ha dicho Vallet de Goytisolo, éste podría
funcionar más
imperfectamente. Pero
sin moral, sin su buena fe, no sería
posible la
o menos
función", puesto que
sin las cualidades mo
rales de que la actuación notarial debe estar
investida, es muy difícil, llevar a cabo la rea
lización de la justicia que constituye el fin úl
timo del Derecho, y lógicamente de la labor
del Notario, pues ese fin, dice de nuevo Va
llet no es
mayor
a un
justicia
la
aplicar
norma como
supuesto de hecho;
es
premisa
realizar
en
la relación
jurídica, hallando (objeti
va, no subjetivamente) la norma justa en fun
ción de ésta y del resultado.
entre la conducta y la
importante
se
refiere,
lacionada
es
el
prestación
aspecto a que é
decir la conducta, en cuanto re
la categoría de la función, y Ij
con
prestación
su
en
20,0
relación
que hace relación a la profesión }
con el cliente. Se trata de una dis
tinción que interesa destacar pero solamente
efectos categóricos y frente a terceros, no con
relación al correcto ejercicio de la función,
y
el colega italiano así lo hace con nitidez, pues
a
to que reconoce que en definitiva la
presta
ción no es sino una parte de la conducta. Y
ésta
nos
impone, con independencia del con
prestación, aunque como vere
tenido de la
disociables, actuar, como bien se
ñala el ponente de Canadá, "con dignidad,
evitando todos los métodos y actitudes sus
ceptibles de dañar la buena reputación de la
profesión y su aptitud para servir al interés
mos no son
público".
Cuando,
como
sucede
en
la
legislación ja
ponesa, se declaran nulos los documentos rea
lizados por el Notario si está relacionado con
cualquier persona interesada en el mismo, no
está juzgando la validez o no de la
presta
se
ción, de cuya valoración incluso
se
prescin
de, sino poniendo en tela de juicio una con
ducta, que aunque sólo sea por la apariencia
compromete la honradez de la función. Por
ello no se puede ocultar,
que en el aspecto pu
10. La creciente valoración
de la
distinguir
Distinción
(1-6),
deontología profesional
para la sociedad actual.
La distinción entre conducta y prestación
y la engañosa distinción entre moral
lo que tiene relieve especial es
sobre todo la conducta, es decir la manera de
proceder de las personas en relación a la mo
pública
ral, ya sea insertada en el ejercicio de la fun
ción, o en su responsabilidad profesional fren
y
privada
Pero existe otro
argumento más para valo
lo que
significa la deontología para
pervivencia de nuestra profesión.
rar
ramente moral
la
su
los clientes. Es muy difícil,
que, cual monscon dos cabezas el Notario determine en
cada momento cuándo determinados actos
te
a
tiuo
deben
Progresivamente
sociedad moderna,
sus
exigencias
cediendo poco
se
a
en
la
cambio en el orden de
los profesionales. Se va
un
cara a
te económico de
está observando
poco
en
lo que supone el
cos
determinados servicios y
se
hace mayor
to del
hincapié en el buen cumplimien
mismo. En el trabajo bien hecho. En la
satisfacción de lo que realmente
espera el par
ticular del profesional al que acude. En defi
nitiva la coincidencia entie lo
que cada profe
sión ofrece y aquello que realmente
hace, con
independencia del coste económico que ello
le suponga, y que también,
lógicamente se
valora. Como bien señala el
ponente italiano
desde la perspectiva
deontológica hay que
imputarse
a su
conducta y cuáles a su
sí que será nítida esa
prestación. En ocasiones
distinción, sobre todo cuando actúa en el ám
bito de su vida privada
y familiar, pero mu
chas veces no, sobre todo
bajo su considera
ción de ciudadano
y la confusión puede da
ñar
notablemente a la imagen frente a la so
ciedad y los clientes
que no sabrán distinguir
muchas veces si el Notario
cuya mala conduc
ta y fama está
contrastada, sabrá prestar su
función exquisitamente como si la
personali
dad del hombre admitiera la disfunción
que
le niega la naturaleza de las cosas. En este
tido nos parece muy significativo el
sen
requisito
exigido para obtener el título de Notario por
la legislación de Austria, de una "honorabili-
25
DEONTOLOGÍA
dad intacta, condiciones de vida ordenadas,
buenas costumbres, y ser dignos de confian
hombre
za".
puesto que la vertiente pública que
la función notarial representa podría verse
es
en
la esfera
sobremanera
privada o en la pública. Y
importante
incidir
en
esta
cuestión
El argumento, utilizado, por
sofos del Derecho de que
rarse con nitidez la moral
algunos
filó
puede y debe sepa
pública de la priva
da, ha sido desmentida por la más evidente
razones
que la historia siempre ha ofre
cido: los hechos. No pocas veces en que se ha
de las
afectada muy negativamente si prescindimos
de la afirmación del Notario español Gonzá
Palomino, ya citada antes, de que "moral
lez
hay más que una" Y si se intenta compa
ginar morales distintas según las diversas si
tuaciones, privadas, o públicas en que uno se
no
proclamado con insistencia la necesidad de
tal separación, los escándalos y corruptelas de
la vida personal de personajes públicos han
acabado trascendiendo al desempeño de sus
encuentre, tarde o temprano, la dicotomía mo
ral concluye, por su corrupción, en el desme
propias funciones dando paso a la corrupción
cuando no a la prevaricación. Esta especie de
esquizofrenia entre la vida pública y la priva
11. Nuestro criterio
da, sobre todo
funciones que afectan de
modo relevante al bien público, se resuelve
en
normalmente cuando
es
descubierta
con
el
recimiento
público.
Hemos expuesto a lo largo de estas líneas
introductoras, que a propósito hemos queri
do hacer sucintas y breves, una relación de
las diferentes posturas existentes acerca de la
escándalo y la frustración personal. Y en el
Notario con la falta de prestigio y el abando
justificación,
progresivo de la clientela que puede sos
pechar de su independencia e imparcialidad.
la vertiente
no
Por ello
posición
parece de enorme interés la dis
contenida en el C. de Deontología
nos
Notarial italiano
conformar la
(a.l.l.a.)
"El Notario debe
conducta profesional a
independencia e impar
cialidad, evitando cualquier influencia de ca
rácter personal en sus actuaciones y cualquier
interferencia entre profesión y asuntos parti
culares. Igualmente debe evitar en su vida
privada situaciones que puedan perjudicar el
respeto a dichos principios", o el art. 37.1 de
la ley reguladora del Estatuto Notarial en
los
principios
propia
de la
Malí: "En todas las circunstancias, incluso
fuera de su estudio, los Notarios deben mos
trar la
su
dignidad
profesión"
y delicadeza que le
La sociedad es
te
a
impone
en su
jurídica y notarial. Y es
fácilmen
te constatable que no sólo no existe unanimi
dad acerca de esta importante cuestión sino
que además la diversidad de criterios es no
table. Pero el hecho de que no exista una res
puesta aceptada por todos a la pregunta de
cuándo
debe
gar
un
acto
es
moral
engañar respecto
a un
a
inmoral
o
la
no nos
posibilidad de lle
cierto nivel de certeza,
siempre que
compartan determinados presupuestos
previos. Y estos presupuestos son a nuestro
se
juicio
los
siguientes.
1°) En la valoración moral de
que tener
en
cuenta el
Todo acto moral
qué
es un
y el
un
acto
hay
porqué.
acto del
individuo,
significa que por muchas teorías que
justifiquen determinados actos lo que nadie
especialmente sensible fren
estas dicotomías y
configurando
en un
momento
como
un nuevo
sistema de acti
tudes, el Notario debe ser especialmente cons
ciente de lo que pone en juego con su con
ducta.
puede evitar es que la imputabilidad y la per
cepción de lo bueno o malo de una acción la
sufra solamente el individuo que la causó. Ello
significa que la moralidad de un acto no pue
de basarse exclusivamente
cho sino
en
porqué
en
lo que he he
lo he hecho.
caso de los
mendigos que son recogi
la calle y llevados a un laboratorio
donde se practican con ellos todo tipo de ex
Es el
dos
Es fácil deducir de todo lo
anterior, y lo
que estando
el acto moral tan vinculado al ser mismo del
hombre no puede hacerse determinar su sen
reiteramos por
fin y fundamento del acto mo
deontológica y referida a
vertiente
lo cual
el presente en el que valores como la autenti
cidad, la congruencia, la responsabilidad es
tán
ral
su
importancia,
tido y naturaleza del hecho de que actúe el
en
a descubrir la en
fermedad que mata a muchas personas. Es
indudable que la intención y el fin es bueno y
laudable, no así el acto de hacer sufrir e in-
perimentos que ayudarán
26
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
cluso matar
a un ser
reclamará por
su
¿Qué sucede
inocente que
es
utilizado
sabiendas de que nadie
ausencia.
contra su voluntad
a
si el acto
sí
es en
bueno, el
efecto que de él se sigue de manera inmedia
ta y como fin principal también lo es, pero
existen efectos secundarios
seados, malos
en
sí? La
clara, bien por la rapidez de las circunstan
cias en que tiene
lugar, bien por la compleji
dad de los aspectos que coinciden en la ac
ción. Pero un principio que parece convenien
te en todo tipo de acciones es que las mismas
no se
un
respuesta está en el
puesto que es la vo
tancia de
él
porcionada
efectos indirectos,
cuenta si existe
en
y si el
no
deseados,
una causa
de la acción
objeto
totalmente
a
conseguir
4°) Nada hay inevitable. Siempre puede
real
esos
o
daño.
o un
pro
es co
de
comenzarse
luntad la que moraliza las acciones también
respecto a los efectos que del acto se sigue.
En consecuencia habría que valorar la impor
teniendo
dirijan parcial
mal
previstos y no de
"no deseados"
subrayado
(1-6),
nuevo.
El mundo, decía Thomas Merton, es más
en la medida en
que la gente que vive en
es
capaz de sentirse más
manamente viva. Es
cer un uso
plena
y más hu
decir, más capaz de ha
lúcido y consciente de
su
libertad.
rrecto.
Básicamente
2°) Quien realiza un acto ha de prever sus
esa
tir antes que nada
libertad tiene que consis
la capacidad de elegir la
en
En otro apartado hemos hablado de la im
portancia que tiene en el campo de la ética el
principio de autodeterminación. Solamente
propia vida, de encontrarse a sí mismo al ni
vel más profundo posible. Una libertad su
perficial para vagar sin meta de aquí para allá,
para gustar de esto o de aquéllo, para hacer
una elección
y descubrir lo que se ha elegido,
tiene relieve moral el acto
no es
efectos.
libre, y esa libertad
la que imputa la responsabilidad de lo he
cho a su autor. Para lo bueno y para lo malo.
es
Pero
cuanto al acto en sí, que es una
fase de la decisión humana sino en
no en
primera
cuanto
a sus
efectos que le
no es fácil
Indudablemente
ver
ello
son
inseparables.
ocasiones pre
los efectos de determinadas acciones pues
exige
ción que
en
un
esfuerzo de análisis
no
siempre
se
e
introspec
encuentra entre las
libre porque no desea enfrentarse al ries
go de descubrirse a sí mismo.
Julián Marías describe con especial lucidez
esta idea al comentar la situación de la perso
na al
despertar del sueño de cada día: esta
mos,
dice,
por
tos derivados de los
plimiento
que
propios
actos
por mucho
es
biografía
ingrediente de
una
que se reanu
todo lo perso
nal y el contento o descontento mío es cuali
tativamente distinto de todos los posibles. Es
de la reflexión humana, pero no
cabe duda que el alcance de la propia respon
sabilidad no puede desvincularse de los efec
prioridades
ante
da. El futuro
muy necesario para que la persona se
acepte sí mismo que responda en el futuro
de cada día del modo mejor posible al cum
eso
a
de
ese
compromiso.
cueste el
mente
no
preverlos. Previsión que lógica
puede extenderse más allá de los
límites de lo razonable.
PARTE SEGUNDA
LA DEONTOLOGÍA DEL NOTARIO
CON LOS DEMÁS
3°) Una
cosa es
aceptar los efectos
gruentes a todo acto humano, atinque en oca
siones
no sean
buenos y otra
es
1. Introducción
buscarlos.
"Una
Si el acto
bueno y el fin es bueno sin
buscar directamente sus efectos, el acto es en
es
sí moralmente bueno. El médico que decide
estirpar un cáncer de laringe para salvar la
vida de
COMPAÑEROS
con
profesión no puede esperar más res
peto que el que se manifiestan entre sí sus
miembros", dice el ponente alemán, y es que
el formar parte de una profesión supone el
nacimiento de
un
vínculo entre todos
sus
inte
paciente, aceptando que sus efec
tos pueden dejarlo mudo,
aunque sin buscar
rrelación
lo directamente, actúa dentro de la más estiicta moralidad. Hay ocasiones en
que lógi
camente la relación acto-efectos no está tan
Estas obligaciones se orientan a fortalecer
la unión entre todos sus miembros, único
un
grantes del que
con
nacen unos
los mismos,
derechos y
unas
en co
obligaciones.
27
deontología
medio de obtener los mismos fines, y a favo
recer las buenas relaciones con los demás co
y a veces de difícil delimitación puesto que
según cambian a su vez las circunstan
sos
varían
legas, que eviten situaciones de deslealtad y
hagan crecer un clima de mutua colaboración.
cias del mercado y del tráfico
Se trata de estudiar por tanto si en cada
una de las legislaciones existen normas que
gio de Escribanos
Argentina:
sancionen determinadas conductas
o
amparo
demás
compañeros
jurídico
"Declárase que afecta
de esta
planteamiento
cues
tión dentro de lo que se suele entender como
deber general de compañerismo, solidaridad
notarial
En
o
deber de lealtad entre
algunas legislaciones
compañeros.
como
la francesa
la que los Notarios asumen una responsa
bilidad colectiva aparece recogido expresa
en
mente
del
en sus normas
reguladoras (art.
Reglamento Notarial)
Notarios
se
deben
consejo
10-3
al señalar que los
mutuo, servicio y
apoyo, y además se obliga a comunicar a su
Presidente cualquier acto que ponga en peli
gro los intereses de su profesión, así como de
cualquier
legislaciones (Argentina, Provin
Jujuy) se llega a concretar este deber de
lealtad de manera ejemplar, y así el art. 3° de
En otras
C. de Etica dice "Son deberes de todos los
con sus colegas: no difamar
escribanos para
denigrar a colegas, ni contribuir, con mani
o actos
propios, en forma directa
o indirecta, a su difamación o denigración con
ni
festaciones
motivo de
su
actuación
en
a
la ética
profesio
los
almanaques
ma, la
o
de
referencias de escribanías;
propaganda en toda for
instalación de letreros luminosos o de
tipo que atraiga la atención pública
todo otro
por el tamaño, ubicación, etc. y la propagan
da oral o mural. Se exceptúan de la prohibi
ción la publicación de avisos en los medios
de prensa escrita o en publicaciones de carác
ter científico o benéfico o el envío de tarjetas
debiéndose
en
todos los
casos
mencionar
so
lamente el nombre del escribano, su título
profesional y académico, domicilio y teléfo
no, en la medida que se realicen con mesura
y
respeto por el decoro profesional.
b) Toda oferta de mejoras de honorarios o
ventaja en los gastos de escrituración, directa
otro hecho delictuoso.
cia de
su
Federal
La
bre de escribanos
Se encuadra el
Capital
publicidad en forma de propaganda
comercial, cualquiera sea su medio de exte
riorización, el reparto público de tarjetas, vo
lantes u otros elementos de publicidad; el re
galo de objetos que lleven estampados el nom
2. El deber de lealtad
su
de la
nal:
a)
condición de Notario.
respecto de los
su
favorez
parte por encima
precisar
del "ser" que se observa con carácter general
en cada país, el "deber ser" que reclama la
y
jurídico. No
especial inte
reproducimos por
rés el art. 4° del C. de Etica Notarial del Cole
por otra
otras y
can
obstante
o
indirectamente formulada,
el medio de
c)
cualquiera
sea
expresión.
El ofrecimiento
espontáneo
de servicios
terceros, posibles contratan
tes, sobre la base de las circunstancias especi
ficadas en el inciso anterior.
profesionales
d)
profesional"
a
La intervención
personal
y directa de
escribano para obtener la designación en
el otorgamiento de escrituras que, de acuer
do con la práctica, jurisprudencia y resolucio
un
La colaboración entre
colegas incluye
el
ofrecimiento para sustituir al compañero en
los casos de ausencia, enfermedad o imposi
bilidad, que se recoge también en la mayoría
de las
3. La
como
a
los
legislaciones.
competencia ilícita
incumplimiento del deber de lealtad
compañeros. Sus manifestaciones
nes
del
Colegio
no
le
corresponda
e) Toda intervención de un escribano en
desmedro del buen nombre o concepto pro
fesional de un colega.
f) La intervención personal y directa de un
en el
ajuste de los honorarios que
correspondan a un colega, salvo que actuare
escribano
de competencia ilícita en el
notarial son numero
actuación
ámbito de la
Los
supuestos
autorizar.
como
mediador amistoso.
28
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
g) La partición de honorarios
ajenas al notariado.
con
perso
nas
impedir dichas prácticas, o lo que cons
tituyen, como gráficamente dice el ponente
para
alemán
público de gestiones e
extrañas a la profesión nota
El ofrecimiento
h)
intervenciones
La inclusión del nombre del escribano
de la escribanía
tarial
con
o
del número del
el de otros escribanos
o
registio no
o
escribanías
de extraña jurisdicción o con personas de exis
tencia física
o
ideal dedicadas
actividades
a
inmobiliarias, financieras, comerciales o industiiales, y el compartir el ámbito de la No
taría
j)
el
caso
"
tendencias
migratorias"
de firma fuera de
su
se
Distrito,
basa
en
en
la fal
legitimación del Notario para ejercer la
pública, salvo supuesto legal especialmen
te previsto. En el caso de firma dentro de su
ta de
fe
rial.
i)
(1-6),
La violación del secreto
es
esas firmas obedecen incluso a razo
totalmente correctas, como es la asisten
cia asidua a su despacho incluso en horas in
siones
nes
habituales, para conseguir una mejor atención
del
público,
la
competencia profesional,
el
buen trato, o el parentesco. En los demás ca
sos sería conveniente una denuncia porme
norizada e informada que facilite una inspec
los mismos.
con
con clientes de fuera de él, el
de más difícil solución. En oca
Distrito, pero
problema
profesional"
protocolo y que faculte a
inspectores para demandar razones plau
sibles que expliquen la fuga de documenta
ción procedente de los Distritos colindantes.
ción cuidadosa del
Como
se
ve, los
supuestos además de
nu
imaginarios y además seguro
día han aumentado con la apari
merosos no son
que
hoy
ción de
en
nuevas
formas de
publicidad,
a
tra
vés de Internet, o de la participación accionarial en algunas de las entidades que intervie
la cadena de
otorgamientos. Ello no
obstante vamos a ocupamos por su importan
cia de algunos de los supuestos más impor
tantes, por lo perniciosos.
nen en
A) La invasión de
otros
El
en
zonas
en
creemos
de interés la
norma
el Real Decreto 515/1989 espa
ñol que prohibe imponer Notario que carez
ca de conexión razonable con
alguno de los
elementos
personales
B) La publicidad
La
publicidad
o
no
reales del
negocio.
permitida.
de la actividad notarial tie
varias dimensiones y los límites en que
éstas se enmarcan definen también sus mani
compañeros.
primer supuesto que vamos a estudiar
con la
competencia ilícita es el de
festaciones deontológicas. Es bueno y desea
ble que la sociedad conozca los aspectos en que
se desarrolla la actividad
notarial, el conteni
do del servicio que presta, los diversos aspec
la invasión de zonas territoriales de otros
petencia territorial, lo cual
com
unánime
no es
en
de la Unión aunque sí conveniente
forma de contiolar el ejercicio de la fun
seno
ción y mantener
protocolos
en
contenida
ne
relación
como
En este sentido
territoriales de
pañeros. Es un supuesto que lógicamente sólo
se da en
aquellos países en los que existe com
el
los
con
eficacia
notariales. La
integridad los
competencia desleal
e
esta materia admite formas de clara infrac
ción, que
rara vez se
da
en
la
práctica
por la
sanción, y formas encubiertas
las que se dan con más frecuencia.
facilidad de
que son
Consisten
privadas ofrece el ejercicio de su pro
Bajo este aspecto son los órganos cor
porativos no sólo los que tienen derecho sino
los que están obligados a difundir de la ma
nera más eficaz
posible y a dar la publicidad
conveniente a la profesión notarial.
cas como
fesión.
su
en
tar contactos
recabar
informaciones, fomen
y amistades
dantes, dar facilidades
promover
tos de la función, y las
posibilidades que para
la satisfacción de las necesidades tanto
públi
publicidad
Notaría y
en
en
las
el
zonas
encubierta
sinfín de
colin
otorgamiento,
o
no, de la
propia
pequeñas argu
cias, incluyendo rebajas arancelarias, que ló
gicamente por la proximidad afectan sobre
todo a las zonas limítiofes. La base jurídica
un
En el informe que la Conferencia de Presi
dentes de los Notariados de la Unión Euro
pea emitió al "Service Consommateurs" a pro
pósito del estudio de Wilde Sapte se rechaza
la publicidad individual y se ofrece la
publi
cidad "global y colectiva", organizada
por las
instancias institucionales como medio de
que
el consumidor conozca de una forma efectiva
y oficial los servicios que le ofrece el Notarla-
29
DEONTOLOGÍA
do. Este
es
aspecto corporativo que debe
el
desde los
promocionarse
nales
Organismos
Nacio
Internacionales.
e
Los órganos corporativos deberían, en este
sentido disponer de normas bien precisas, aco
modadas a las circunstancias del lugar y del
y facultar a las Juntas Directivas y Ór
ganos inferiores para controlar en los ámbitos
locales este tipo de actividades. Por ejemplo,
el sistema italiano, respecto de la publicidad
indirecta nos parece sumamente correcto al
tiempo
publicidad realizada por
parte del propio Notario de cualquiera de los
Sin
la
embargo,
aspectos de su actividad presenta unos carac
diferentes. Lo que define la activi
dad notarial no es tanto el sujeto que la ejerce
sino la función en sí. En el caso que estimára
mos que el Notario es únicamente un profe
teres muy
sional, la dimensión publicitaria de la misma
podría tener unos caracteres bien diferentes,
pero el hecho de que ejerza
delegación
del Estado
función por
una
imprime
una
impron
muy característica al modo en que puede
dar a conocer al público su ejercicio profesio
ta
provocado que en la mayoría de
las legislaciones se fijen unas condiciones muy
estrictas para la publicidad exterior fundadas
nal. Ello ha
la creencia,
República de
afirma la Ponencia de la
como
en
de que si el
servicios con ayuda de
Checoslovaquia,
Notario ofrece
sus
anuncios "lo hace
en
contradicción
con
la
imponer al Notario la obligación de informar
al Consejo de la participación o colaboración,
en medios de
opinión pública, prensa, radio o
televisión, aunque
incluye
gañosa, incompleta
la
dicha colaboración informaciones relativas
en
publicidad "falsa,
susceptible de inducir
legislaciones descienden
o
error" pero otras
incluso al modo en que debe anunciarse al
público. Principalmente se trata de limitacio
a
cori
que en el exterior del edifi
que radica el despacho se hace publici
dad del mismo, la forma y contenido de las
al modo
nes
cio
nicos,
en
Pero
que de
radio
o
en
prensa
televisión.
o
siempre sucede,
como
manera
listines telefó
la
publicidad
más directa afecta
a
la deon
la manifiesta, o directa, fácilmen
tología
te perseguible, sino la encubierta, o indirecta.
no es
Entrevistas
donde de
en
periódicos,
manera
hace referencia
las relaciones
o
televisión,
o menos
difuminada
la actividad
profesional,
dirigidas a
más
a
radio
públicas
claramente
captación de determinados clientes, o el
envío a gestorías. Bancos, inmobiliarias o
la
agencias
de diversas formas de
enviadas
con
rios
ocasión de
un
propaganda
cambio de hora
de información de determinadas
o
nove
legislativas, producen un enorme daño
desprestigio a la función al asimilarse con
dades
y
otros
de
a
su
carácter
ocasional, la diversidad
C) La
captación
de
La diversidad de
hace que
en
no
empleados.
legislaciones
esta materia donde
laborales
a su vez se
interpone la reglamentación notarial sea difí
cil el establecer unas normas generales sobre
empleados, aplicándose los
principios deontológicos generales estableci
dos en otras profesiones.
contratación de
en
placas, publicidad
se
cuenta
de la materia respecto a la profesión y la
utilización del título de Notario.
dig
en
forma de entrevista
las cualidades del Notario, ni perjudiquen el
prestigio o decoro de la profesión y teniendo
nidad de la profesión notarial". Como supues
tos de publicidad no permitida, la legislación
de Canadá
sea en
cualquier otro hecho del que derive la
posibilidad de poner de relieve cierta notorie
dad profesional. El Consejo sólo concede la
pertinente autorización si no se contiene en
y de
profesionales
una
de
menor
cualificación,
y
función de muy diferente naturaleza.
Lógicamente no siempre la contratación del
empleado de otro Notario de la misma plaza
obedece a una competencia desleal. Aveces es
el propio empleado el que no quiere seguir con
el Notario del que depende, por razones per
sonales o económicas. En otras es la aspiración
a una
mejor situación profesional, y en otras
finalmente
es
la amistad
con
otro Notario
o sus
relaciones familiares lo que determina el cam
bio de Notario. Por tanto cuando hablamos de
captación de empleados no nos referimos a los
cambios normales que el mercado ha intioducido en una profesión donde rige el principio
competencia, sino a la actividad de
dirigida a conseguir por medios
ilícitos (no decimos ilegales pues ello no iría
solamente contra la deontología sino contra
la ley) los servicios de otro empleado.
de libre
un
Notario
Las
normas
dican que
en
de buen
comportamiento in
previo en-
esta materia el aviso
30
(1-6),
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
que quiere contratar al emplea
do de otro y éste se impone como obligatorio.
Así se sigue por el notariado de Alemania en
sentido
tie el Notario
nar,
el que existe un artículo, el 18 de las Directri
ces Notariales
que señala que "es contrario a
la ética profesional contratar a un empleado
normas
un Notario sin haber cambiado
previamen
impresiones con éste" En Turquía existe
como criterio
deontológico que se aplica en
la práctica, el de que cuando un Notario pre
tende contratar a un empleado que en su día
trabajó con otro Notario, lo correcto es infor
marle de ello y recabar su opinión acerca de
de
te
Problema unido
a
estos
supuestos convendrá que
a
través de
indicativas, señalen los respectivos
Órganos Corporativos los criterios mínimos
de aplicación para los distintos tipos de do
cumentos, de modo que sean esos mismos Ór
ganos los que sin perjuicio de que se consiga
o no una sanción correctora, determine a par
tir de qué cantidades estima la Corporación
que
se
incurre
en
competencia
ilícita.
Algunos criterios que pueden favorecer
las buenas relaciones entre compañeros
la conducta del mismo.
dos
salvo que se aparten del mínimo
común, probar que existe competencia ilícita
por disminución de honorarios. Creo que en
4.
ese, en
aquellos notaria
los que media un plazo de tiempo en
tre la provisión de vacantes de la Notaría, es
el de aprovechar dicho período, en que no
La buena conducta
en
existe titular de la
compañeros
trecho
no
espacio
deontológica
entre
sólo viene marcada por el es
que se deriva de los distintos
Notaría, para contratar los
mejores empleados de la misma, de forma que
supuestos de incumplimiento, sino que en su
aspecto positivo proyecta enormes posibilida
confiado el
des de actuación si, positivamente contempla
mos los numerosos casos
que se dan en la
nuevo
Notario
los mismos
contrar
en
que iba
empleados
que
a en
dejó
el
anterior Notario, se encuentra con que al to
mar
posesión de la Notaría, los mejores se han
ido
a otra,
y
defraudada
con
su
ello
se
ha visto notablemente
expectativa profesional
y
eco
nómica.
dos
suele estar
prohibida por
puede evitar en
no
corporativas, se
en
aquellos notariados
las
la
normas
práctica,
que poseen ese siste
de vacantes, como es el caso de España a
través de Reglamentos de Régimen Interior,
notarial de varios
nominadas "normas de cortesía
conducta, abiertamente insolidaria, y
Esta
que
países, de las de
profesional",
o de
comportamientos, que sin estar impues
tos por norma alguna sí que aparecen recogi
práctica
en
la tradición notarial.
A) Advertencia al cliente que previamen
te ha iniciado
su
trabajo con otro Notario
su
trabajo con quien lo
para que continúe
comenzó.
ma
aplicables
normas
en
todo el ámbito del
de ámbito local
de
Colegio,
aprobadas por una
nimidad de los Notarios de
una
o
localidad.
No
etc.)
D) Cobro de honorarios por debajo de los
Aunque esta cuestión se estudia de modo
específico en el apartado correspondiente a
las relaciones con los clientes, constituye a su
vez un
ejemplo evidente de competencia ilí
cita, pues no puede pretenderse otio fin dis
minuyendo los honorarios que el de atraer
nueva
clientela. Lo queremos abordar sin
embargo parcialmente aquí, para aquellos
notariados que no disponen de im sistema de
aranceles fijos dictados por el Estado y sus
ceptible de control por la Autoridades Cor
porativas porque si estamos ante un sistema
de aranceles libres será muy difícil determi
estamos
refiriendo, lógicamente, a
entre el cliente y el Notario
cargó
oficiales.
nos
los casos, en que ante las diferencias surgidas
(de carácter personal, económico, profesional,
su
trabajo, opta
el cliente
a
en
quien en
ejercicio
el
de
su libertad
por retirar su confianza a di
cho Notario y trabajar con otro distinto. Es
más. En estos casos, entendemos
que la bue
na conducta
deontológica implicaría, como
señala el ponente de Canadá, el remitir al otro
colega la documentación que obrara en su
poder Nos referimos a los casos en que insti
gado el cliente por otro Notario o sus
emplea
dos
(incluso mediando razones de amistad o
familiares), consiguen que éste retire los tra
bajos ya
iniciados y los lleve
a
otro Notario.
Entendemos que en estos supuestos la con
ducta correcta del Notario es manifestar a di
cho cliente, que sin perjuicio de que en el fu
turo pueda realizarle los trabajos que le soli-
31
DEONTOLOGÍA
cite, debe concluir
con
el anterior Notario los
trabajos ya iniciados con
de
él salvo la existencia
superiores como las que indicába
razones
mos.
tario que tiene conocimiento de
un error o
fal
cometido por un colega en el ejercicio de
su
profesión, a abstenerse de hacerle objeto
de sus críticas e informarle de ello inmediata
ta
Igualmente en Italia se recoge en su
C. Deontológico como violación de los prin
cipios de colaboración y solidaridad el iniciar
o
proseguir los trabajos ya iniciados por otro
colega. Malí observa la práctica de procurar
mente.
Estamos ante un deber deontológico que
práctica habitual en todas las profesiones,
aunque hay países (Argentina) que no la ob
servan como norma general. Así por ejemplo
en el Colegio de la Capital Federal. Sin em
bargo en otros Colegios (Provincia de Jujuy)
es
entienden que el Notario no debe aceptar el
ofrecimiento del cliente que ha iniciado ya su
trabajo
otro Notario
con
en
tanto
no
deberá comunicar el hecho al escribano reem
plazado y advertir al cliente acerca de su obli
gación
de abonar al
los honorarios de
colega
los que éste sea acreedor. En ese mismo senti
do entendemos que éste debería ser el com
portamiento correcto. El cumplimiento ejem
plar en esta materia de las normas de cortesía
profesional, excede de la mera norma de uríjanidad para convertirse en conducta ética
pues su incumplimiento puede ser causa no
sólo de posibles y razonables enemistades,
sino de un deterioro comprensible de la ima
gen de la profesión en el entorno social.
Pero
a veces
al Notario sino
porque
en
la
contacto de
a
este defecto
mayoría
cliente
un
través de los
de los
con
con
otro
Y
la Notaría
empleados.
habitual que el cliente de
tratos
imputable
es
lógico
casos, el primer
no es
empleados.
a sus
Y
una
no
se
deja
tiene
de
ser
Notaría entre
cliente, que trabaja
en
a su vez en
atraerlo la suya. El cri
que el documento habrá
otra Notaría
las
donó
otro Notario y advertir
a
razones
de si existen honorarios
De todos modos
te
haya
nido conocimiento por comunicación feha
ciente de la desvinculación del colega con el
cliente. En este supuesto, dicen, el escribano
por las que el cliente aban
conocer
rían estudiar las
vos
a
éste
acerca
pendientes.
una
solución que debe
de los respecti
legislaciones
países, por la eficacia demostrada en aqué
es la de
que el cliente que
ya iniciado en una Notaría
al pri
para trasladar el trabajo a otro, abone
mero los honorarios comenzados (Japón) o la
mitad de su importe (España), si después de
llos
en
que existe,
retire el
trabajo
elaborada la escritura ésta
cualquiera
se,
renuncian los
que
sea
no
llega
a
firmar
el motivo por el que
otorgantes.
B) Advertencia por parte del Notario que
observa defectos
en
la escritura de otro No
en el futuro
tario para que pueda evitarlos
ante su cliente.
Se trata de un deber que deriva también
de la lealtad que el Notario está obligado a
observar con sus compañeros y que si de mo
mento afecta a la buena fama y prestigio de
solo Notario, al final, por las posibles re
percusiones respecto de terceros y del públi
co afecta a toda la profesión. En ocasiones se
un
aparición de nue
lógica inexperiencia en
los primeros momentos de aplicación de la ley
hace nacer. Por ello es práctica habitual en los
rán defectos nacidos de la
y que la
y quiera
deontológico es
de hacerse en aquella Notaría donde primera
mente se hubiera iniciado el trabajo, bien por
vas normas
que se ha sometido al estudio del Notario bien
porque se le ha pedido la comprobación de
rios el unificar criterios ante la
determinados datos. Por tanto y sin perjuicio
de cuál de ellos deba pagar los gastos nota
las Autoridades, como
propios clientes/ de unificar criterios y fórmu
las generales sin perjuicio de la libertad pos
a
terio
riales estimamos que lo correcto, cuando un
Notario ha tenido conocimiento de que el
cliente que solicita su intervención ha entra
do ya
clinar
sea
en
contacto
con
otro
Notario,
es
nuevas
se
sanciona expresamente (art.
Notarial) obligando al No
Reglamento
donde actúan varios Nota
disposiciones
con
a
aparición de
objeto, tanto frente
los Registros y los
terior de cada Notario para llevar
ca la
que personalmente estime.
En otras ocasiones sin
su
En Francia
o zonas
a
la
prácti
el de
intervención por muy apetitoso que
el documento y remitirlo a dicho Notario.
12 del
Distritos
embargo
los defec
tienen nada que ver con las novedades
legislativas sino con la propia impericia, u
tos
no
omisión involuntaria del Notario. En tales
casos,
el deber de lealtad
impone
al Notario
32
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
que
tenga conocimiento de dicho defecto, an
cliente, el poner en
tes que criticarle frente al
su
conocimiento el defecto observado
con
rente del nuestro de entender la norma,
pero
tan
como otio
cualquiera.
legal
En el C. Deontológico italiano figura como
obligación expresa (art. 4.1.) de forma que
constituye violación de los principios de con
currencia, colaboración y solidaridad el
no
informar al
los posibles
de
colega
con
errores u
la debida
reserva
omisiones que observa
o criticar adelante del
re en sus
documentos
cliente el
comportamiento
de otro
colega.
C) Intercambio entre los compañeros
de las soluciones y formularios
surgidos
para la resolución de nuevas cuestiones.
Aunque en el punto anterior se habla pre
cisamente de este tema como solución frente
a los defectos observados en las escrituras de
otros compañeros, hemos
querido desarrollar
la independientemente puesto
que creemos
interesante el favorecer reuniones,
Symposiums. Congresos entre Notarios referidos ex
clusivamente a aspectos técnicos como medio
de unificar la práctica notarial frente a los nue
vos
problemas
que
surjan de
la
2000
D) El deber de colaboración entre todos
los Notarios de la UINL.
dos
el
primero el de advertirle cara al
futuro. El segundo el de escuchar sus justifi
caciones a fin de comprobar si realmente es
tamos ante un defecto del que pueden deri
var
responsabilidades o ante un criterio dife
objetivos:
(1-6),
aplicación de
formas. En absoluto tiene que ver ello
apuesta por la uniformidad, ya que
cada Notario como profesional
que es, actua
rá según su recto criterio y redactará las es
crituras de acuerdo con su personal
opinión,
nuevas
con una
pero dentro de esta independencia de crite
rio, sí que creemos de interés el unificar crite
En el apartado anterior veíamos una de las
manifestaciones del principio de solidaridad
notarial que era la de comunicarse entre to
dos los Notarios de un
país las diversas solu
ciones que podían suscitarse ante la aparición
de los diversos problemas jurídicos que la rea
lidad presentaba.
La
práctica
se
revela
como
especialmente
la hora de coordinar entre los
diversos notariados la puesta en común de
interesante
a
información a nivel internacional. En este sen
tido creemos muy positivo que la UINL co
mience
arbitrar fórmulas de
a
intercambio,
a
nivel Intranet, o bajo otro sistema diferente
entre los notariados de los diversos
países, con
objeto de que cuando un Notario
extranjero
acuda solicitando información a cualquier
Notario de un país miembro de la UINL, éste
pueda aportarle la solución correcta, de acuer
do con la legislación nacional del cliente, bien
remitiéndole la legislación de su país
respec
to al
caso
tacto
con
diente
concreto, bien facilitándole el con
la Oficina de Información
correspon
a su
En este
notariado.
sentido, y
como
manifestación del
de
principio
cualquier
solidaridad, entendemos que
Notario de un país miembro de la
UINL está
obligado a colaborar y suministrar
precisa a aquel Notario de otio
la información
país miembro de la UINL que la solicite, sin
perjuicio de que el Notario que solicite la in
formación se sujete, en relación a la autoriza
ción del documento
a
la
legislación de su res
pectivo Estado, respetando el principio de so
rios cuando las distintas soluciones ofrecidas
beranía nacional. Intimamente relacionado
con este
aspecto está el de la cooperación en
tre Notarios de diversos
del
efectos contradic
torios, consecuencias fiscales negativas o apli
caciones de arancel diferentes que puedan dar
gan ciudadanos comunes a dichos Notarios.
En este caso ya no estamos ante la
en
puedan producir
a
la
a su vez
opinión pública
una
idea distorsionada
de la función.
países respecto
otorgamiento de documentos en que interven
puesta
común de información sino ante la
puesta
común de una labor de asesoramiento. Si
en
en
el
primer caso la labor del Notario debe ser
gratuita en el segundo las legislaciones adop
tan criterios diferentes. En unos
países la la
Es de interés de modo muy especial esta
unificación entre los Notarios de una misma
ciudad o Distrito y en este sentido las Autori
bor de asesoramiento
dades
no.
cuentios que la favorezcan.
convenir entie ellos las
Corporativas, de ámbito Provincial o
Municipal deben promover todo tipo de en-
es
gratuita y en otros
En consecuencia deberán
ponerse en con
tacto los Notarios que
a
de
intervengan
fin
fórmulas adecuadas
33
DEONTOLOGÍA
de remuneración de
su
trabajo, partiendo del
de
la
autorización
del documen
principio
que
to corresponderá
al
Notario
del país
siempre
en
se
que
tanto la
autorice el documento y que por
será siempre a nivel de
cooperación
asesoramiento
nunca
de autorización
en
vir
tud del
principio de soberanía. La fe pública
exportable, y por lo tanto en cuanto po
de cada Estado solamente pueden ejer
imparcialidad y la discreción, de
digno de la confianza que en él
los
clientes.
Para poder juzgar si un
depositan
notario es digno de esta confianza, dice el po
la
especial
modo que
sea
nente de
Austria, no solamente habrá que
honestidad, también en cuestio
financieras, sino además la capacidad de
apreciar
nes
su
no es
apreciación de los hechos
der
consideración, el examen atento a los inte
reses de ambas
partes, la conciencia de la pro
el
pia falibilidad, reconocimiento a la opinión
cerla los Notarios subditos de
son en
los que
se
realiza la
ese
Estado, que
delegación.
que
se
le someten
a
su
de los otros, la integración en la estructura cor
y el respeto a las reglas generales
de que esta "cooperación"
asuma rango institucional a través de una fór
mula jurídica determinada, no añade nada a
porativa,
lo anteriormente dicho puesto que dicha "co
operación" institucionalizada tendrá persona
Son pues muchas las cuestiones que pue
den suscitarse, pero de modo primordial in
teresarían las siguientes.
La
lidad
posibilidad
jurídica propia y por tanto en el ámbito
se
regulará por las normas que se ha
de la ética
profesional.
interno
el ámbito externo por los
que acabamos de enunciar
De todos modos sería interesante que bien la
yan estatuido y
criterios
en
generales
propia UINL, bien sectorialmente los notaria
2. La
de la naturaleza, contenido y efectos
de los actos en que éste interviene
dos de cada Continente, o diversos notaria
dos entre sí fijaran jurídicamente las diversas
fórmulas de
que
cooperación y los criterios por los
regirían
las mismas.
importancia del cumplimiento
del deber de informar al cliente
El asesoramiento del Notario, que a veces
de por sí un hecho aislado y en
constituye
otras forma
parte de la fase previa al
tarial del
Además, y
esta
en
con
el fin de evitar conflictos
materia, estimamos conveniente la
determinación de
un
arbitro, designado de
afectados, y
común acuerdo por los Notarios
juicio podría ser un Notario de
tercer país, o el organismo de la UINL que
que
un
ésta
a
nuestro
designe.
PARTE TERCERA
LA DEONTOLOGÍA NOTARIAL
EN RELACIÓN CON LOS CLIENTES
de la fe
otorgamiento
pública, de
importancia no sólo como elemento
de especial relieve para prefigurar adecuada
mente el futuro instrumento público, sino
para hacer efectiva una de las facetas que han
prestigiado al Notario desde hace siglos: el
consejo, la confianza, la prudencia, el cavere
que siempre han sido identificados con nues
tra profesión. Recojo por su interés una anti
gua sentencia de la Corte Suprema de Cana
dá: "La doctrina según la cual el Notario no
está obligado a explicar la naturaleza y con
merece
deontología relacionada con los clien
guarda relación primordialmente con la
La
tes
adecuada atención al mismo,
da corrección
con
la adecua
los que interviene,
cial de los dos contratantes"
e
de los deberes
profesionales
A) El principio de
no
discriminación.
del
Notario; la realización bien hecha hasta en el
último detalle del servicio que se le solicitó, y
justa, conforme a los aranceles
oficiales por su trabajo, sin observar la más
mínima discriminación cualquiera que sea
quien solicite su servicio, y viviendo de modo
la retribución
en
reprobación. Qué peligro no se causa
ría para las gentes iletradas si al realizar ac
tos ante el Notario creyera más en el consejo
de una de las partes que en el arbitro impar
incluso, como dice el ponente
de Malí "con la delicadeza"; con el fiel cum
plimiento
no
es
enorme
secuencias de los actos
1. Introducción
acto
Este
principio que figura como derecho
en la
mayoría de los ordena
fundamental
mientos
constitucionales, es además una obli
gadón esencial en el Notario.
tes
"buenos" y "malos"
contenido que
quiera
No existen clien
cualquiera
dar
que sea el
califica-
uno a esos
34
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
tivos, de por sí ya peyorativos. Si el Notario
"servidor
público" no puede discrimi
nar
por ninguna razón (política, dineraria,
religiosa, de posición, de origen, de naciona
lidad, etc.) a ninguno que reclame su minis
es un
terio. Tanto
en
el cliente de toda la vida
como
el ocasional, el Notario está obligado a pres
tar su ministerio y asesorar con la mayor com
petencia posible (desistiendo si es consciente
de su falta de capacidad para resolverlo) y
atenerse a los principios morales y a las bue
nas
cos
costumbres que normalmente son los úni
límites, junto con la contravención de la
que están incorporados a la mayoría de
los ordenamientos civiles de tipo latino. Si
cabe algún tipo de discriminación en este cam
ley,
po será el que deriva de una mayor dedica
ción de tiempo y capacidad en favor del clien
te más necesitado de ello,
por su escasa pre
paración,
su
falta de conocimiento del idio
y de las normas del
avanzada edad.
ma
su
país, su enfermedad
(1-6),
mista
como consecuencia de dichos seguros,
vía informática
autorización para el uso
por
de determinados datos
personales suminis
trados por los prestatarios, etc.).
El Notario debe advertir al cliente de las
consecuencias de estas cláusulas y de los efec
tos de su incumplimiento,
pese a que ello
pue
da ocasionar las reticencias de la otra parte.
En
algunos casos estos efectos perversos
algunos actos en masa, sobre todo los prés
tamos hipotecarios con cláusulas preestable
cidas, viene paliado por la existencia de una
previa "oferta vinculante" en posesión del pres
de
tatario
con
anterioridad
a
la firma. Pero ello
lejos de excluir el asesoramiento del Notario
puede acentuarlo para negarse al otorgamien
to si el préstamo se aparta en el momento de
la firma de lo establecido
dicha oferta.
en
o
B) El Notario y el llamado contratante
débil.
no
En ocasiones esta labor de asesoramiento
será precisa porque el cliente está acom
ya de Abogado o asesor, pero aun en
estas circunstancias el Notario debe advertir
pañado
carácter
previo al otorgamiento del ins
(y eso forma parte de su labor ase
sora), del alcance, límites y repercusión del
con
trumento
acto que
va a
firmar.
En otros casos, esta labor de asesoramien
to viene
acto
o
ensombrecida por la naturaleza del
contrato que
se
pretende instrumentar,
por ejemplo en los denominados "actos en
masa" unidos a "cláusulas
tipo" de imposi
ble modificación por ser
de ante
impuestas
mos
lar
pretende alterar por el peHgro de ver de
negado en último momento su soHcitud de
préstamo. En uno y otro caso el asesoramien
to sigue
cumpliendo su cometido pues la fal
ta de preparación técnica de
algunos clientes
les hace desconocer no sólo las denominadas
en el
argot jurídico como "cláusulas oscuras"
sino las más elementales
como son
las
conse
cuencias del
incumplimiento de una condi
ción resolutoria o las
prohibiciones unidas a
ciertos préstamos hipotecarios sobre las
que
pasan con cierta rapidez los prestamistas (pro
hibiciones de arrendar, obligatoriedad de de
terminados seguros, subrogación del Banco
en
de asesoramiento del Nota
más grave si cabe, como vimos ante
riormente con el denominado "contratante
obligación
es
débil",
las indemnizaciones que reciba el
presta
decir
aquél que por su posición en
(no siempre será la persona en in
ferior posición económica) puede necesitar de
es
el contrato
un
mayor asesoramiento por el Notario. Ha
blamos de asesoramiento y no de
imparciali
dad (la cual es inamovible
cualquiera que sea
la cualidad de los
otorgantes) lo que significa
que no se verá afectada dicha imparcialidad,
sino en su caso resaltada,
por el hecho de que
los
otorgantes tengan plena
relaciones
al particular
(como sucede en los présta
hipotecarios) y que ni el propio particu
mano
La
rio
jurídicas
a
conciencia de las
las que
se
someten.
A veces la condición del cliente,
emigran
tes, personas de formación deficiente, puede
exigir en el Notario especiales cautelas debi
do a las consecuencias a veces irremediables
para el futuro de dichas personas, de los ac
tos en que van a intervenir. El Notario debe
esmerarse, si cabe, en tales circunstancias
pre
cisamente porque la imagen del Notario tras
ciende el tiempo y el espacio
y debe repre
sentar, cualquiera que sea la nacionalidad o
condición de quien solicita su servicio la re
presentación
en
él
se
del
asesor
busca.
El asesoramiento
bor
previa
que
se
fiel
e
imparcial
que
a veces no es
la única la
solicita del Notario.
Aveces
35
DEONTOLOGÍA
va
más allá y
pide el consejo lo cual,
le
se
cuente sobre todo
en
materia
testamentaria,
prueba más de la enorme confianza que
la sociedad tiene depositada en el Notario y
una demostración más de la responsabilidad
que asume cuando decide desempeñar esta
profesión.
es una
i
I
Esta labor de consejo puede aparecer mi
nimizada por la existencia previa de minuta
o la labor del empleado que recibe directamente el encargo del cliente. Pero ello nunca
i la excluirá por ser labor genuinamente nota
rial que exige en el Notario no sólo la adecua1
da formación que a veces sólo la experiencia
sino
puede dar,
a
la
la información
vez
La
fre
preci-
; sa, que únicamente el trato personal con el
cliente puede suministrar, y la prudencia nei
cesarla que dictará las circunstancias del caso.
!
controlado y finalmente desmedido en
con el cumplimiento correcto de la
función mueve al nacimiento de corruptelas,
de
no
relación
falsedades, vicios y defectos que
I
ción
con
su
rela-
las llamadas macronotarías.
Precisamente
una
de las críticas que usuala las llamadas ma
mente se vienen haciendo
cronotarías
deber
basa
se
cumpla
se
momento
en
la dificultad de que este
adecuadamente desde el
en
que sólo la firma de las escritu
mínimo control de éstas y del despa
y
cho absorbe la capacidad ya no de trabajo sino
un
ras
de
tiempo, del
El remedio
macronotaría
a
este
como
problema no
tal ni
de asesoramiento
que la labor previa
trasladando progresi
son
se va
empleados primero de mayor
categoría y preparación y después a los de
inferior, acabando en muchos casos por eli
mejores
dos,
con
y peores. Más rápidos y menos rápi
más o menos capacidad de gestión y
también más y
vagos.
importante, cualquiera que
Lo
mero
menos
ese
aspecto
es ser
que haga cien documentos que el que haga
diez mil, lo que sucede es que objetivamen
te, por la índole tan peculiar y tan personali
zada de la función notarial, el ejemplar cum
plimiento de ésta no se aviene bien con la ma
sificación excesiva, y la proclivilidad de algu
nos de convertir la oficina notarial en una fá
brica de hacer documentos que al final en
nada
se
distingue,
Gestoría más
salvo
o menos
en
el costo, de
sea
tarías
son
es
dos:
1°) Inspeccionar seriamente
tipo de Notarías.
y
con
regula
ridad este
el
personalización
Labor de concienciación limitando este
en masa
y despersonalizado
de convenios entre compañeros.
ponente español añade a esta grave con
a
aspectos esen
corre
2°)
trabajo
secuencia otras que afectan
ciales de la función notarial:
o
ponente
pañol frente a este fenómeno de las macrono
lo que ocasiona
asumida por otros
profesionales.
Se
una
seria.
trabajo Notarial,
que inmediatamente
-
el nú
sea
buen Notario, y
tan mal Notario puede ser el
de documentos
los
minarla del
El
fácil. La
deja de
serlo. No cabe admitir un límite de carácter
general para todos los Notarios. Los habrá
Las soluciones que propone el
a
es
mala ni
es
imagen
Notario.
Las consecuencias
vamente
sólo per
no
judican al que las comete, sino por la
que crea a toda la profesión.
bajo
C) El deber de asesoramiento y
práctica imposibilidad de detener un
principio consentido más tar
crecimiento al
riesgo
en
por masificación
el
o
de
rebajar
el nivel de
ejercicio de la función,
por delegación de fun
ciones.
3. El deber de
a
través
imparcialidad
La imparcialidad del Notario, como pone
de relieve el ponente italiano está íntimamente
a su
independencia. No puede existir
imparcialidad sin independencia ni existe in
dependencia si la imparcialidad aparece con
unida
dicionada. Pero
no
sólo estamos hablando de
independencia con relación al Estado y a
particulares, sino que, como afirma el po
nente de Eslovaquia, "de nada serviría esa
independencia sin una verdadera indepen
Dificulta el control personal de la Nota
ría y del documento lo que conlleva reducir
su trabajo a la mera firma con desconocimien
to a veces grave de los antecedentes y conte
una
nido del documento.
dencia interior del Notario, sin
los
ese
estado de
36
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
de un alma capaz de resistir a la ad
versidad de los días, a toda intervención de un
tercero que le lleve a dejarse influir en detri
espíritu
mento del cliente"
(1-6), 2OO0
que tienen, si admitieran la más mínima duda
sobre la imparcialidad del Notario, de acudir
a otro
colega y negar su intervención si cual
quiera de los otorgantes se manifestara en tal
sentido.
La
imparcialidad
te relacionada
con
además está directamen
el
principio
de libre elec
ción de Notario. Si el Notario fuera
impuesto
por una de las partes es claro que surgiría in
mediatamente la duda acerca de su posible
parcialidad en favor de la parte que lo impo
Se trata de
ne.
un
principio
sideración del Notario
nacido de la
como
profesional
con
libre
y que se corresponde a su vez desde el punto
de vista del Notario con la obligación de no
su
negar
asistencia
a
quien reclama
su
minis
terio aunque curiosamente, y este es un buen
ejemplo de la simbiosis de su condición, se
trata de
una
unida
obligación
público.
a su
considera
ción de funcionario
Formulado así dicho
principio no parece
que plantee especiales problemas su puesta
en
práctica. Sin embargo la realidad puede ser
muy distinta. En primer lugar por la existen
cia de un solo Notario en la población o de
la misma pero convenidos entre sí y
trabajando en un solo despacho. En segundo
varios
lugar
en
porque,
cliente
práctica
fícil de llevar
cipio. A
grandes
demuestra sin
embargo
lo di
plena efectividad este prin
por razones prácticas. A las
a su
veces
empresas inmobiliarias que necesi
tan documentar un número elevado de escri
turas
en un
breve
espacio de tiempo les resul
ta enormemente incómodo hacerlas cada
vez
Notario distinto por el simple hecho de
que lo pida el cliente. A su vez el cliente se ve
conducido desde su primer contacto con la
en un
empresa por
tos y
un
tortuoso camino de
formalidades, que pocas
requisi
veces conoce
y
ejemplo
Como
otio de los
grandes es
los préstamos
pacios de los actos en masa,
hipotecarios por entidades bancarias, el he
cho se repite. Es posible que la misma enti
dad firme varios préstamos el mismo día y
con los mismos apoderados, a veces sólo dos
en
los
la misma oficina. La firma de cada uno de
préstamos en Notaría distinta supone para
dificultad que no siempre com
prende. ¿Cómo hacer compatible todas estas
situaciones con el principio de libre elección
la entidad
y
una
a su vez con
la eficacia
práctica?
Varias han sido las soluciones
propuestas.
Desde el punto de vista del Notario su postu
ra
ha de
pre
a
las
ser
diáfana: ha de hacer saber siem
intervinientes la posibilidad
partes
negado
¿Cuál
es
siempre
en
estas cuestiones
no es
carácter voluntario de la elección de Notario
y la
posibilidad
de negarse
caso
de
ser
im
puesto por la otra parte. Una información del
propio
Notario
en
la fase de
la escritura si observara el
los clientes. Y finalmente,
preparación
de
recelo
en
menor
una
información de
las Asociaciones de Consumidores que cada
más conscientes de la
importancia de
salvaguardar
vaguarda
a
intervención.
fácil pero pasa por una información corpora
tiva, cara al público en la que se insista en el
contractuales.
referimos
su
la solución?
sa.
nos
porque ya le hubiera
otras ocasiones
en
vez son
Si
el
es
porque el propio cliente desconoce a veces su
derecho a elegir Notario y una vez elegido
puede no resultar de interés para la otra par
el que la intervención notarial es uno más
de los pasos a seguir, limitándose a ir a fir
mar en la fecha y lugar fijados por la empre
en
señalábamos antes
señala el Notario donde firmar que pasa a ser
así un eslabón de la cadena. En tercer lugar
te, por
La
como
poderoso, el Banco o Promotora la que
de
principio en las relaciones
Mayor problema plantea la sal
este principio tratándose de las
este
denominadas escrituras de turno, escrituras
en las
que intervienen entidades oficiales o
entidades públicas que turnan entre los diver
Notarios de una población las escrituras
que tienen que otorgar. En tal caso la libre elec
ción de Notario
queda limitada notablemen
sos
te y
el
con
ello la determinación de Notario
por
particular que dude de la imparcialidad del
designado. Sin embargo también queda sal
vaguardado ese principio en este caso por
cuanto que si el Notario a
quien se haya tur
nado dicha escritura no es
aceptado por el
particular, puede solicitar un nuevo turno y
compensarlo con el Notario elegido por éste.
De todos modos estamos hablando de
supues
tos que en la realidad nunca deberían
tearse por cuanto la
plan
imparcialidad
no
sólo
es
37
DEONTOLOGÍA
consustancial a la actividad notarial sino que
forma parte de su propia función asesora y
de la
propia sustantividad de la fe pública, la
cual no puede amparar otorgamientos en que
intervienen voluntades
parcialidad
de
quien
con
dudas sobre la im
debe
guardar de todo aquello que conozca por
su oficio y
que no es diferente, salvo
por la naturaleza de algunos temas y del ca
rácter de su función, del que incumbe al Abo
razón de
gado
o
al Médico.
lo autoriza.
Por otra
han
planteado dificultades
acerca de la pervivencia de imparcialidad en
el caso de otorgamientos formalizados fuera
También
se
de la Notaría
en
el domicilio de la
entidad,
parte
está el secreto del
protoco
lo, éste regulado normalmente por la ley y que
al Notario la necesidad de observar
impone
sigilo
más estricto sobre el contenido de
el
su
y la necesidad de tomar cuantas
protocolo
(Agencia, Banco, Constructora), que promue
ve la escritura. Indudablemente el lugar no
tiene porqué afectar a la imparcialidad pero
no cabe duda que el particular puede admitir
medidas
serias dudas sobre ella si observa que es la
propia entidad, en su propio domicilio y con
secreto
las cláusulas
confianza, y que "aquél que pierde su con
fianza, no puede perder más", según cita de
na a su vez
impuestas
por ella,
quien desig
el Notario que va a autorizar la
práctica de este tipo de otorga
precisas para
sean
este
conservar
secreto.
Desde el unto de vista de la
dar
profesional,
nunca
el Notario
guarda
no
del
debe olvi
que el cliente ha puesto
en
él
su
mientos efectivamente
PuBLius Syrus que recoge el ponente de Eslo
vaquia. Y esa confianza obliga a la discreción
sombras de dudas
del Notario, la cual
escritura. La
Notario. A su
puede hacer planear
sobre la imparcialidad del
vez no
cabe desconocer las faci
lidades que en ocasiones presta esta práctica
a las entidades al
permitir unificar en un bre
espacio de tiempo
ve
diversos
otorgamientos.
Precisamente por ello el Notario debe en es
tos casos mostrarse especialmente intransi
cualquier menoscabo por pequeño
que fuera del principio de imparcialidad, e
insistir en el momento del otorgamiento acer
ca de si los
otorgantes han comprendido bien
gente
con
el alcance y efectos de la escritura y el dere
cho que les asiste a negarse a firmar.
Además y para amparar dicha imparciali
en relación con el otor
dad, conviene señalar
gamiento
en
el domicilio de las entidades
an
citadas, que un aspecto de notable impor
tancia, a veces descuidado, en la intervención
notarial, cual es el de la solemnidad, puede
tes
aparecer notablemente deteriorado en estos
supuestos. Si fuera inevitable dicho otorga
exigir para la firma un
lugar digno y
puesto preferente que le per
mita, siquiera desde un aspecto protocolario,
miento el notario debe
un
diferenciarse de la entidad
se
en
cuyo domicilio
firma.
4. La
obligación
de secreto
secreto
profesional
a
los dos aspectos del
que nos hemos referido,
en
señala el ponente de Canadá, protege la dig
nidad de las personas, la paz de las familias y
contribuye de modo ineluctable al bienestar
público, por lo que forma parte también de la
misión social del Notario, de modo que, se
gún señala acertadamente el ponente de Aus
obligación de secreto se convierte en
pilar que sostiene la actividad profesional
tria,
un
esta
del Notario.
A) Materias
Bajo
secreto
el
se
a
las que
se
primer aspecto,
extiende.
el
profesional,
el
extiende al contenido de las revela
ciones y declaraciones que los clientes hagan
al Notario, antes, durante y al final de redac
tado el documento. Normalmente
pecifican
en
las
legislaciones
no se es
notariales los
concretos que cubre dicha
obliga
genéricas "secreto
del protocolo" (España) u obligación de guar
dar reserva "de todo lo pasado ante ellos"
(Méjico, Distrito Federal), sin embargo en el
caso de Austria se
especifica que la obligación
de guardar secreto se extiende también a las
entrevistas habidas en su presencia.
supuestos
ción. Se acude
a
fórmulas
profesional
Antes, de otorgarse el documento puesto
En la mayor
parte de los
notariados el
creto que debe observar el Notario
se
se
deslin
da claramente en dos aspectos. Por un lado el
deber de secreto que como todo profesional
que en el ejercicio de su labor de asesoramien
to, son numerosas las ocasiones en que las
conversaciones del cliente con el Notario no
concluyen
en
el documento. Bien porque
no
38
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
lo más aconsejable en ese momento para
los intereses del cliente, bien porque no es
posible, de acuerdo con la ley, bien porque lo
es
pretende atenta a la moral o a las bue
deja de ser frecuente, que
a consecuencia de disputas familiares, a ve
ces casuales,
haya personas que se apresuren
se
que
nas
costumbres. No
se
la insolvencia del
comprador,
o,
(1-6), 2OO0
siguiendo
referencia a los
ejemplo que exponemos
poderes otorgados en el extranjero, conociese
el
con
que la finca que se intenta comprar como rús
tica dos días antes acaba de ser incluida en
un Plan de Urbanización
y por tanto multi
plicándose
modificar el testamento para desheredar a
un
hijo o reducirle en lo posible los derechos
su
valor sin saberlo el vendedor?
a
hereditarios y se arrepientan al poco tiempo.
Será la prudencia del Notario y su sentido
común las que aconsejen al testador demorar
su
decisión
paciencia
o
atemperarla haciéndole ver
las consecuencias de
su
con
elección.
Son también muchas las ocasiones
en
las
que la consulta del cliente ni siquiera tiene que
ver con la futura redacción de un documento
sino que
le
de
pregunta
parecer
determinadas cuestiones, jurídicas, fiscales,
que el Notario por su conocimiento de la si
se
acerca
su
Como
de los
en su
poderes,
por razón del cargo. De no permitirlo creo que
lo prudente sería advertirle del fraude que es
taba cometiendo y si no obstante insistiera,
personalmente creo que habría que abstener
de intervenir para no convertirse en cóm
plice del fraude. En cierta forma es la postura
se
que parece admitir el ponente español, aun
que no pone ejemplos como los anteriores,
inmejorables
cuando declara
Notario "nunca
ese
cliente está
en
profesional sobre todos cuantos he
haya conocido en relación con su labor
de asesoramiento, salvo que el propio cliente
le releve de dicha obligación.
secreto
posible que la solución dada
por cada Notario sea distinta. Yo me inclina
ría por solicitar previamente del comprador
que me releve del deber de secreto que tengo
condiciones para asesorar. Por esa razón,
como bien señala la
ponencia de la República
de Checoslovaquia, el Notario debe guardar
tuación de
señalaré, hablando
momento
es
con
carácter
puede
general
escudarse
en
el
que el
secre
y permitir el fraude de una de
las partes causando un daño injustificado a
la otra"
to
profesional
chos
Durante la elaboración y redacción del do
cumento, puesto que a lo largo del mismo sal
drán a relucir numerosas cuestiones
ciones,
e
informa
algunas de las cuales se sitúan fuera del
contenido estricto del documento, pero que el
Notario conoce por su vinculación con el mis
mo.
La
obligación de secreto
durante esta eta
pa del documento es de especial interés en
aquellos casos en que por su importancia o la
dificultad de las negociaciones (imaginemos
compras de empresas o inmuebles de impor
tancia) la menor indiscreción puede poner en
peligro la existencia misma de la operación o
un
cambio sustancial de las condiciones.
Pero además durante esta fase del docu
obligación de secreto profesional
mento la
puede plantear
pocos problemas cuando
hechos relacionados por ra
no
el Notario conoce
zón de su cargo con una de las partes y que
como consecuencia del secreto profesional no
debería revelar a la otia parte sin quebrantar
éste.
¿Qué sucede
si el contenido de dicho
se
pudiera perjudicar gravemente a la otia
parte? Por ejemplo cuando el Notario conocie
creto
es
Al final del documento puesto que no sólo
suficiente observar el más estricto silencio
sobre la existencia y contenido de aquello que
se firmó ante el Notario sino
que es preciso
además que el notario no realice ningún acto,
contrato o inversión relacionadas con el do
que autorizó aprovechándose de su
cargo para realizar negocios al margen de la
Notaría. Es éste uno de los ejemplos más cla
cumento
ros
de lo que
con
frecuencia han señalado los
ponentes: que la deontología
se
efectiva
a
través de
un
no
puede hacer
sistema coercitivo
por muy perfecto que éste sea, sino que es el
propio Notario el que debe ser consciente de
su
importancia para el mismo, como persona
y para la pervivencia de la profesión. Es muy
difícil que al
principio nadie conozca este tipo
de manejos salvo
por decírselo los propios
interesados. Pero al cabo del
tiempo resulta
ya más
complicado mantener la discreción, las
pruebas suelen ser evidentes, y el Notario
arrastrará el resto de su vida las consecuen
cias de su ambición o de su indiscreción,
que
no son
otras que la
la propia
pérdida
del
Por ello
prestigio y de
resulta muy
y de especial interés la prohibi
ción del notariado francés de "interesarse en
reputación.
nos
significativa,
negocios para los que
se
solicitó
su
ministe-
39
DEONTOLOGÍA
rio" puesto que ello puede poner en duda la
confianza y credibilidad frente al cliente y
frente a la sociedad. Se trata en definitiva,
como
aclara el ponente alemán, de
una
obli
gación "globalizadora" puesto que abarca "to
dos los asuntos que el Notario ha tenido co
nocimiento durante el ejercicio de la profesión,
el total contenido de las negociaciones y todo
lo que por ello ha conocido"
373) revelar secretos de que el funcionario ten
sin
ga conocimiento por razón de su cargo,
que a su vez les afecte la obligación de decla
rar (art. 417-2°) como testigos si para ello tu
vieran que violar el secreto
B) Aplicación de la obligación de secreto
profesional a los empleados del Notario.
Este tema
y así lo hace el
Además
puede plantearse,
si está obligado
secreto profesional el Notario que
ponente español,
guardar
a
fuera cita
declarar ante el Juez acerca de hechos
que conozca por razón de su cargo, distin
guiendo entre si se trata de secreto relaciona
do
a
do
con
el
protocolo,
en
caso
cuyo
mitirse al contenido del mismo,
de referir hechos ocurridos
o
deberá
si
se
re
trata
presencia
en su
inclinándose por el sentido afirmativo si
ello evita colaborar en fraude o engaño.
con
Bajo el segundo aspecto, es decir el secreto
de todo lo relacionado
con
el
protocolo,
las
expresivas y lo
legislaciones
consagran, eso sí con muy diferente alcance y
efectos. Suelen coincidir en cuanto a las per
suelen
sonas con
derecho
más
ser
a
examinarlo,
sus
es
herederos
o
propios otorgantes,
en casos
especiales y el Juez
do mandato judicial. Sin embargo,
bientes
median
las dife
rencias aparecen a la hora de recoger el alcan
ce de ese derecho. En España se extiende res
pecto
mente
a
los herederos
una vez
causahabientes sola
o
muerto el
otorgante y el Nota
rio exhibirá la matriz de que se trate sin per
mitir hojear el resto del protocolo. El Notario
obligado a exhibir dicho protocolo ante
dos testigos levantando el acta correspondien
te y no permitirá que se saquen notas o ex
está
tractos de la matriz.
Tanto
en uno como en
otro
caso
el conteni
do del deber de secreto abarca no sólo la re
velación expresa de cuanto ha conocido el
Notario por el
como
de
ejercicio
ponente
señala el
su
su
o
de Canadá, supone
acerca de
revelaciones en que ha intervenido
o la utilización de confidencias he
los mismos, en beneficio propio, y
cliente
chas por
no sólo económico.
diferentes las sanciones. En
castiga por el C. Penal (arts. 373 y
También
España
se
son
mucho más
dinados. El Notario cumple en esta materia
con hacer saber a sus empleados la obUgación
que a éstos incumbe sobre secreto profesio
nal y las consecuencias que conlleva su incum
plimiento. En gran medida, dice el ponente
español "la experiencia acredita que los auxi
liares del Notario son un reflejo del Notario
de que dependen", pero no podemos olvidar
demos al
que cualquiera que sea el valor que
nunca éste podrá desvirtuar ni de
ejemplo,
ferir la responsabilidad personal. Lo mismo
en los
países en que existen,
adscriptos o asociados.
cabe decir,
llamados
De todos modos sería de
de los
interés, que sin
perjuicio de la responsabilidad exigible al
empleado desleal por vía de acción civil, las
normas estatutarias fijaran claramente esta
obligación así como las consecuencias del in
cumplimiento, puesto que no olvidemos, y así
se sanciona
expresamente en la legislación ja
ponesa, que la responsabilidad sigue siendo
del Notario. Por ello
nos
parece muy acepta
Eslovaquia de hacer
constar en los contratos de los empleados la
obligación de guardar el secreto profesional
hasta la expiración del contrato, obligación
que incluye la prohibición de abrir el correo,
y la obligación que existe en Austria de que
ble la
experiencia
de
los colaboradores del Notario firmen por es
crito un compromiso de guardar secreto que
adjunta
se
a su
hoja
de servicios.
profesión sino,
evitar toda conversación indiscreta
temas
plantea problemas
sutiles pues la responsabilidad del Notario no
está en relación directa con el ejercicio de su
función sino con la deslealtad de sus subor
decir los
causaha
profesional.
5.
Diligencia del Notario
el cumplimiento del trabajo requerido
en
El principal deber del Notario con su clien
te, no es otro que cumplir el trabajo que se le
ha solicitado y cumplirlo bien. Ello exige ce
leridad, disponibilidad y presencia del Nota
rio
en su
para
Notaría durante el
cumplir
su
trabajo.
tiempo preciso
40
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
La celeridad
es en
la
mayoría
de las
sinónimo de eficacia. Concretamente
mania
se
concreta
do
en
o
"sin
en unos
algunos
fiduciarias)
Ale
mora
culpable",
cuatro días
casos
que
se
hábiles, llegan
(tramitación
de cuentas
civil del No
la
responsabilidad
originados o dejados
de percibir por su retraso culpable. La dispo
a
tario por los intereses
nibilidad tiene relación directa
con
el hecho
prestación de la función y el de
ser
asequible al público. El ponente español
propone que las Juntas Directivas, los Órga
nos
Corporativos, dispongan de un horario
de atención al público de todas y cada una de
de facilitar la
las Notarías
tivamente
es
una
su
manifestación más del deber que supone
presencia
en
la confección de la escritura
exige
"sin demora"
veces
en
como
modo de contiolar si efec
suficiente para cubrir las necesi
dades del servicio y si
se
cumple.
sencias del
Notario,
las sino de
disponer
de
un
objeto
de
vigilar
sistema eficaz de
fin de que no coincidan
varias ausencias en los Distritos. No
sustituciones
vez
no con
au
a
que olvidar efectivamente que
a
la
hay
somos un ser
público y en ese sentido, aunque ello no
signifique que el Notario esté disponible las
24 horas del día, sí que tiene que hacer llegar
a conocimiento del
público que sin perjuicio
vicio
de la facilidad que debe prestar para realizar
su trabajo en cualquier momento, sobre todo
en casos de
urgencia, debe conocerse de ma
nera
habitual
su
horario de atención al
públi
el
lugar.
Nos referimos al interés de que el Notario
colabore y ayude en las iniciativas sociales y
culturales del lugar en
que vive y a la cohonestación de la vida pública con la vida pri
vada del Notario. La
Notario
su
se
prestigio y buena reputación jurídica y per
es
requerido para colaborar en las dife
sonal
rentes iniciativas culturales que de
una u
otra
forma cooperan al desarrollo de los pueblos.
No podemos olvidar que en muchas zonas ru
rales el Notario
constituye una de las pocas
preparación cultural
referencias de suficiente
la que acudir y que una forma también de
devolver al pueblo del que vive los benefi
a
es
dedicando parte de
su
tiem
po y conocimientos a estas actividades cul
turales o asistenciales. Pero además no po
prescindir de la alta valoración social
muchos lugares se tiene de la profe
demos
que
en
sión notarial que se vincula directamente a la
proyección que el Notario da a lo que algu
nos
han denominado función social del No
tario.
6. Cobro de honorarios
Vamos
a
ocuparnos
justos
en
primer lugar del
fijos y obli
que existan aranceles
supuesto
en
gatorios.
El cobro de aranceles por el Nota
rio, cuestión íntimamente unida
co.
social del
integración
hace realmente efectiva cuando por
cios recibidos
Además debería controlar también las
(1-6), 2000
a su
doble
vertiente de
La residencia efectiva del Notario
en
el lu
desempeña su oficio y el arraigo
en la población constituyen dos circunstan
cias que en la mayoría de las ocasiones van
gar
en
que
unidas indisolublemente
a
la eficacia de
su
una
mayor dis
de
la
misma. En
el
ponibilidad para ejercicio
la jurisprudencia notarial española ese deber
función
puesto que permite
de residencia se interpreta como la atención
al despacho de manera personal, diaria y efec
tiva y ello significa que salvo casos de fuerza
mayor
cesible
estar localizable y ac
sólo físicamente sino sociológica
tad
tración pero como retribución de la actividad
que costea el propio Notario, es un tema que
incide notablemente
en la forma con
que se
la función y que
deontológicamente
conlleva una vertiente de extraordinaria im
ejercita
portancia. Hay que considerar que al prescin
dir el Estado ciel sostenimiento directo de una
función que delega en terceros,
por un lado
renuncia a un control de su estricto
cumpli
miento, que confía a los Órganos
limitándose él
siempre pueda
vos,
no
neral,
decir que ha de estar plenamente
integrado en la sociedad en que vive. Ello
no fáciles
supone una serie de consecuencias
de cumplir y a veces no bien entendidas por
algunos miembros del notariado que pueden
interpretarlas como una coacción a su liber
mente
profesional del derecho y funcio
nario, puesto que son fijados por la adminis
es
personal,
cuando
en
realidad
no es
sino
Corporati
fijarlos
carácter ge
y por otro lado deben calcularse de
a
con
modo que permitan una
digna subsistencia
al Notario impidiendo
que por su baja remu
neración queden fuera del
ejercicio de la fun
ción profesionales
A su vez el
competentes.
Estado debe procurar
que su alto costo
impida el acceso al documento público a
no
per
sonas con
pocas
posibiUdades
económicas.
41
DEONTOLOGÍA
El hecho de que el Estado delegue en la
Corporación Notarial el control arancelario
mayor diligencia
cumplimiento de las
normas arancelarias y a su vez añade culpa
sobre culpa a quien las infringe pues por un
supone por otra
del Notario
en
parte
una
el fiel
lado traiciona la confianza del Estado, por otro
lesiona los intereses de la Corporación y fi
nalmente supone una
competencia
desleal
con
compañeros.
sus
b) Progresividad. Respecto
medios económicos
Distinto
el
(Argentina, entre otros). En tales casos
pudiera parecer que ese mismo criterio de li
bertad impide hablar de competencia ilícita a
la hora de fijarlos puesto que entra dentro de
la oferta libre del mercado. Pero
lo
no
cree
No
es
fácil. Por
un
lado
se
pro
el lo
pone dentio de la ponencia argentina
grar un consenso que establezca un convenio
de honorarios mínimos pero ello exige el
acuerdo de todos los Notarios del
Colegio.
Otra solución sería que, sin valor coercitivo,
se establecieran
por el Colegio
pero sí moral,
parámetros
de carácter
general según
la
naturaleza de los asuntos, el volumen y los
precios, de modo que sepa quien los incum
que su actitud es cuanto menos insoli
daria y así sea conocida por todos. Pero la
solución ideal no es otra que intentar recupe
pliere
los aranceles oficiales que
se
han mostra
instrumento muy eficaz para
mantener el nivel ético de la profesión.
do
su
necesidad y
fundón social
dar
una
imagen
importante y contribuyen
exterior al notariado.
d) Claridad. Los aranceles deben estar ex
puestos al público y redactados de forma que
contenido sea entendible por los ciudada
que acceden a las Notarías, o al menos
permitan una sencilla explicación al consumi
su
nos
incorporarse al propio
perjuicio de la forma
sea exigida por cada legisla
fiscalmente
que
ción, de modo que el cliente tenga siempre
dor. Además debería
coste
rar
in
frecuencia, poderes, testamentos, cumplen
lizado y a las cuantías habituales en la zona
para los mismos asuntos, existirá competen
cia ilícita. Pero, ¿qué solución existe frente a
unos
escasos
c) Carácter fijo y reducido de los docu
texto de
así. Entendemos que
problema?
por personas de
mentos sin cuantía que por
aquellos honorarios
que se establezcan en desmesurada despro
porción a los criterios de la equidad, criterios
que se atendrán a la naturaleza del trabajo rea
ese
que la falta de
impida el acceso al do
caso en
libres
mos
no
gresos.
una
que como consecuen
desregularización los aranceles sean
es
público
cumento
a
cia de la
de los docu
mentos de cuantía de forma
como un
la escritura sin
constancia, sin posibilidad de rectificación del
real de
su
escritura.
e) Posibilidad de recurrir.
Para ello debe
ría preverse en las respectivas legislaciones
que las facturas que expida el Notario expre
sen
el
plazo y forma de recurrir ante los órga
competentes.
nos
Caso de mediar grave in
cumplimiento de las normas arancelarias, es
timamos que sin perjuicio de la responsabili
dad civil
en
que incurra el Notario y que le
exigible por la vía correspondiente, es
preciso que por los Órganos Corporativos se
apliquen las sanciones necesarias que en caso
de reincidencia deberían llevar importantes
sanciones económicas multiplicadas según el
número de incumplimientos, de forma que el
infractor vea seriamente comprometido su
patrimonio en caso de una nueva infracción.
será
B) Los supuestos de reducción de hono
A) Características de los aranceles
riales.
nota
En consecuencia
con
o
condonación y
su
vertiente deonto
lógica.
Aspectos deontológicos.
todo ello los
les notariales deberían reunir las
rarios
arance
siguientes
características:
Se vincula la reducción y condonación de
a la esfera deontológica por un do
ble motivo. En relación con los compañeros
aranceles
puesto que la reducción y condonación pue
a) Suficiencia. Los aranceles deben garan
tizar al Notario una digna subsistencia que le
alejen de la necesidad de buscar otros medios
complementarios y a su vez de
una competencia desleal, rebajando los mis
de retribución
mos, con sus
compañeros.
competencia ilícita por apli
bajos a los clientes. En
relación con la propia profesión notarial pues
to que la condonación o reducción puede es
tar justificada en ocasiones por razones socia
de
ser una
vía de
cación de costes más
les
en
cuyo
caso
la conducta inmoral resulta
42
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
precisamente
la contraria,
es
decir
no
aplicar
dicha reducción o condonación. Normalmente
se
trata
das
a
de
excepciones
C) La intervención
Casos
en
que
es
escrituras de las que
se
denominan de
oficial, o que por afectar a una gran masa
de ciudadanos, o ciudadanos de pocas posibi
lidades económicas (viviendas sociales, explo
Aunque existen notariados que no admiten
gratuidad en su intervención (República de
Checoslovaquia) se trata de una práctica co
mún en algunos países y tiene, al igual que los
la
taciones
agrarias, etc.) el Gobierno prevé a tra
norma
correspondiente la reducción
arancelaria pertinente. Por ello los criterios de
supuestos de reducción
vés de la
dables vinculaciones
reducción
bajo
se
establece
otros
se
uniformes. En
unos casos
reducción por porcentaje,
recogen tarifas fijas, por ejemplo,
una
cobro de cantidades
tamente
en
en
supuestos
que la intervención notarial re
sulta obligatoria para todos los ciudadanos
por la necesidad de una adaptación legislati
va, o bien, y lo hacemos constar por ser un
justo, se determina según el sa
lario mínimo (Méjico, Distrito Federal) con
unos límites máximos. Unos
pocos países si
guen el criterio de reducción por porcentajes.
sistema más
de aranceles
la reducción
supuestos
problema grave de
competencia ilícita y a la vez de desmereci
miento al público de la profesión: En ocasio
nes se
llega hasta la "licitación" a la baja, ini
ciada por las propias entidades intervinien
plantea
un
tes que así reducen costes, y en otras son im
puestas de antemano por dichas entidades
que "seleccionan" de este modo
Notarios. Por ello debería
a sus
ser una
propios
materia
de
regulación específica dentro de las
reglamentarias o en los C. Deontoló
gicos. Así, en las normas éticas del Colegio de
Escribanos de Entie Ríos, República Argenti
na, se establece: "afectan a las reglas de la ética
profesional toda oferta de honorarios o ven
tajas en los gastos de escrituración, sean direc
tos o indirectamente formulados, cualquiera
sea el medio de expresión" y "el ofrecimiento
espontáneo de servicios profesionales a terce
ros
posibles contiatantes sobre la base de las
circunstancias especificadas en el inciso ante
objeto
normas
...
rior"
Por
su
parte
el art. 33 del Arancel de
Notarios del Distrito Federal de
Méjico,
san
los Notarios que incurran en incum
plimiento de las normas arancelarias con
ciona
a
multa de
uno a
diez
meses
de salario mínimo
perjuicio de las demás sanciones
general
que procedan caso de reincidencia.
sin
la
no
vinculadas direc
específica intervención notarial y
otras el Notario actúa
gratuitamente pese
legales como
que no se dan los supuestos
modo de atracción de clientela.
a
Una solución que podría buscarse es la re
cogida en la legislación japonesa. Cuando una
persona
presente
un
certificado al Notario
expedido por funcionario competente del
municipio, en el que se establezca que la mis
medios económicos para
gastos correspondientes a los ser
vicios notariales, el Notario puede renunciar
cuenta
ma no
esos
a
condonación, indu
y
deontológicas porque en
podría incumplirse indirectamente
ocasiones
en
en
Pero fuera de
del Notario.
conveniente.
arancelarias vincula
turno
no son
gratuita
(1-6), 2OO0
con
abonar los
a
dichos honorarios. En
criterio
España se sigue un
parecido pero sólo para determinados
documentos, de modo que
se
consideran
su
jetos a un turno especial de oficio de carácter
gratuito los poderes para pleitos, copias y tes
timonios otorgados por personas físicas que
hayan obtenido el beneficio de pobreza y cual
quier tipo de instrumento cuando el interesa
do alegue bajo pena de falsedad carecer de
medios económicos, así como las actas con sus
copias autorizadas a requerimiento de Aso
ciaciones de Beneficencia
ten más
o la Cruz
Roja. Exis
países en los que también se especifi
can, como en
que
es
Lituania, los
casos
concretos
en
posible la condonación: para los mine
personas que solicitan certificaciones para
la obtención de
percepciones sociales,
ros,
pensio
jubilados sin familia y los inválidos
con
cargo a la seguridad social, o documen
tos otorgados
para la recuperación de propie
dades por parte de
aquéllos que fueron des
poseídos de eUas por razones políticas o per
seguidos políticos. En Méjico, Distrito Fede
ral se deja al buen criterio del
Notario, tenien
nes,
los
do
en cuenta la situación socioeconómica del
cliente el cobro de los testamentos
urgentes, pudiendo llegar
a
la
púbUcos
gratuidad.
43
DEONTOLOGÍA
No
cliente
extranjero por
excluye ello, y es una tradición que
siempre se ha vivido en el notariado, la con
en
donación voluntaria de honorarios
nacionalidad. Quizá sin embargo en los casos
en
que interviene un cliente extranjero la im
parcialidad deberá tener una mayor relevan
nas
de
escasos
ingresos económicos,
dades de carácter
no
perso
o
enti
lucrativo: Asociaciones
Asociaciones de
religiosas.
a
Discapacitados,
que
intervenga
un
cuanto para el Notario los clientes
cia de forma que
no
tienen
quede especialmente remar
país, en este caso
Entidades de Beneficencia etc.
cado ante el cliente de otro
obligaciones del Notario
respecto al cliente extranjero
el cliente débil, pues es el que teóricamente
está más necesitado de protección, que el úni
co interés del Notario es mantener por enci
7. Las
ma
En realidad todas las
de todo la
obligaciones que
perfectamente apli
cliente de otro país que
bamos de
ciones que sólo
te
hincapié
en
suscitan
se
fundón.
su
DEONTOLOGÍA DEL NOTARIO
cables respecto del
solicite la intervención del Notario. Pero sí
queríamos
de
PARTE CUARTA
enumerar son
hacer
integridad
aca
FRENTE AL ESTADO
algunas obliga
respecto del clien
1. Introducción
extranjero.
Se vincula
A) En
cuanto
a
la
obligación
de
consejo
e
Esta información
a
la
no
legislación
autorizante sino
a
puede
limitarse
a
la
nacional del Notario
la nacional del propio clien
Dando por supuesto que ello no siempre
será factible, creemos que recobra fuerza la
te.
solicitud que hacíamos en el apartado corres
pondiente en torno a la necesidad de crear un
sistema de comunicación interno
en
el
seno
de la UINL para facilitar el intercambio de
información entie todos los Notarios de los
países
miembros.
comple
obligación
la obligación de consejo. El cliente
extianjero que acude a la Notaría lo hace en
en
condiciones de confrontar
legislaciones
contenido del documento
el estudio de los
que
a
concurran en
el
otorgar, y que tras
posibles conflictos redacta el
documento de la
la
deontología
dos
a
no
aspectos,
público, en otros países, del Notario que
acompañada de una dependencia je
rárquica respecto de las Autoridades públi
cas correspondientes, normalmente el Minis
suele ir
terio de
Justicia.
cumplimiento
deontológicos
que debe vivir todo funcionario u oficial pú
blico, si bien tamizados y singularizados en
el caso del Notario por el carácter especial de
relación administrativa.
Pero más relevancia tiene si cabe el aspec
objetivo de su relación con el Estado, el ejer
cicio de la fe pública que el Estado delega en
él y que añade una especial gravedad al cum
plimiento de ese deber por la importancia de
quien delega, la responsabilidad que conlle
va lo
que se delega y la trascendencia que para
la sociedad, para la "res pública" tiene el ade
cuado ejercicio de la función delegada.
to
el que más nos
extiende fundamentalmen
te a dos aspectos: la eficacia del documento
público que autoriza, y el deber de colabora
Es este
segundo aspecto
interesa y que
6) Respecto al deber de
imparcialidad.
imparcialidad
especialmente importante
Esta condición supone el
de los deberes
más conveniente
manera
para hacerlo eficaz.
El deber de
caso
especial
se
la confianza que el Notario no solamente le
informará sino que le asesorará. Para ello se
revela de enorme interés la posición del No
las distintas
este
nario
con
tario que está
en
modo
y objetivo de la actividad notarial,
que conviene subrayar para deslindar los dis
tintos tipos de deberes. Por una parte tene
mos la condición de oficial público, funcio
su
de información
Esta
menta
un
subjetivo
información.
relativa
tarial de
en
se
revela
como
los documentos
ción
con
se
las Autoridades Administrativas res
se le solicitan.
pecto de las informaciones que
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
44
2.
Aspectos deontológicos
ocasiones
de la actuación del Notario
en
relación
con
El Notario de
tipo
latino
no
público
tiene diversas
inescindible que coinci
de en su contenido con los dos aspectos que
lo han configurado históricamente, el de pro
funciones sino
una e
actividades que solamente
sonalmente el Notario:
—
—
los fines lícitos que se propone alcan
y el de funcionario público, investido de
la fe pública que en su actuación da autentici
dad y fuerza probatoria a las declaraciones
seguir
—
zar,
público
partes
en
redactado conforme
a
el instrumento
las
leyes.
Ley
que las componen teniendo en cuenta
que de todas responde el Notario como autor
del documento.
actos
previos
a
la autoriza
regla general, el principio vigente
mayoría de los notariados es que sola
Como
la
mente el
Notario,
en
cuanto titular exclusivo
pública, es quien actúa
misma y quien luego en
de la fe
en
el
ejercicio
las escrituras
recoge única y exclusivamente cuantos hechos
han tenido lugar delante de él. Como gráfica
de la
mente señala el
ante
de las partes.
de la voluntad.
en
Lituania
Notariado) obUgándose
(art.
65 de la
el Notario
a:
—
—
La verificación de la identidad.
Lectura del documento.
Calificación de la
capacidad
de las par
tes.
—
Aceptación
del consentimiento.
Sin
embargo hay legislaciones (Turquía)
posibilidad de delegar en ter
su función
ceras
y sus poderes. Son
personas
adjuntos que le acompañan en sus funciones
que admiten la
ción.
en
personal
hacer per
Lectura y autorización del documento.
del
—
y configurar
distintas obligaciones deontológicas que es
preciso observar en las diferentes fases de su
actuación y dentro de ellas de los diferentes
momentos
Indagación
puede
Es por
enorme
A) Los
Identificación
Lo mismo sucede
interés el deslindar, precisar
lo más nítidamente posible las
tanto de
imposible delegar
empleados su ejecución. No excluye
ello, lógicamente tanto el control como la res
ponsabiUdad por parte del Notario. El C.
Deontológico italiano pormenoriza incluso las
fesional del derecho, cuya misión es asesorar
a
quien reclama su ministerio y aconsejarle
acerca de los medios más adecuados para con
de voluntad de las
otras le será
2000
los
en
el documento
en
(1-6),
un
ponente de Canadá
cargo que
se
ejerce
estamos
inttiitti personae.
y que informan a las autoridades de esta de
legación conforme a los arts. 36 a 39 de la Ley
del Notariado.
En los notariados
adjuntos,
ejercer la profesión,
de la
de Checoslo
República
ponencia
vaquia alude a que el Notario ejerce su profe
sión siempre en persona pero existen algunas
excepciones en que puede autorizar a un em
pleado a efectuar varias diligencias, pero per
maneciendo responsable siempre el Notario.
Es importante distinguir pues entre los actos
que el ejercicio de la fe pública conlleva y las
actividades conexas con la "prestación" de la
función como es la recepción de los encargos,
examen
previo de la documentación, trami
tación de requisitos previstos de carácter ad
se
prepa
certificar la veracidad de las firmas.
como
sus
empleados, pero
mediando mandato por escrito. No obstante
estas excepciones, creo de especial interés re
saltar el hecho de que la recepción e indaga
ción de la voluntad ha de hacerla exclusiva
mente el Notario
yoría
en
relación con los testamen
documento que en la ma
de las legislaciones tiene un precio más
tos. Se trata de
un
bien económico, pero en todas un profundo
relieve personal y moral. Por ello solamente
es quien se encuentra en condicio
interpretar la voluntad del testador y
el único que sabrá plasmarla de modo idó
el Notario
si bien el Notario
neo en
en numerosas
personas que
También pueden hacerlo
nes
hacer
o
para ser Notarios, como en Eslovaquia,
les encomiendan determinadas funciones,
ministrativo y redacción material del docu
mento. Son estas, todas ellas, actividades
que
podrá
los que existen Nota
prácticas antes de
ran
se
La
en
que realizan
rios
de
el testamento. Muchos testadores qut
45
DEONTOLOGÍA
al comienzo de
rio
piden
un
su
conversación
con
el Nota
testamento lo más sencillo
ble, acaban incorporando cláusulas
posi
a veces
muy técnicas y complicadas al advertirles el
Notario de las diferentes opciones que sus cir
cunstancias personales presentan y que no
siempre los empleados están en condiciones
de
El testamento
conocer.
es
el acto notarial
por esencia y creo que el Notario, por tradi
ción y responsabilidad no puede ceder en nin
gún caso a los empleados su
asesoramiento y
esto. El Notario no solamente debe
de
asegurarse de la realidad de la declaración
de
su
sino
de
su
existencia,
voluntad, es decir
conformidad con lo realmente querido por las
ello
y además y en la medida en que
remarcar
partes
,
posible de la realidad y verdad del conte
nido del documento. Por ello, a la hora de
sea
describir los
objetos
y el contenido del
trato deberá estudiar los títulos
previos
fielmente
adquisición y reflejarlos
tura. Si el precio se confiesa
con
en
de
la escri
recibido deberá
redacción.
asegurarse y advertir de ello al vendedor, si
se afirma que no existen cargas, deberá com
6) La recepción de la declaración de vo
luntad de los otorgantes y su corresponden
cia con lo reflejado en el dociunento.
probarlo,
etc.
Indudablemente ello
a veces
aspecto de la actividad notarial,
deontología notarial en relación con la
recepción de la declaración de voluntad de
La
los otorgantes, se manifiesta en el modo con
que el Notario observa, cumple, vigila para
que el documento sea fiel reflejo de las decla
raciones de voluntad de las
partes, se ajuste a
legalidad más plena, cuyo control asume y
de cuya existencia responde, y por el carácter
de auténtico que su intervención imprime al
la
conlleva
un
siempre
no
valorado adecuadamente si se hace con recti
tud, de trabajo sobre añadido que además
puede suponer en ocasiones la pérdida del
cliente poderoso, y en otras la obligación de
modificar la escritura en el momento del otor
gamiento tras la comprobación a veces labo
riosa de cuál era la voluntad real de los otor
gantes,
o
principio
la falta de documentos que
se
en un
dijo poseer.
documento.
Pero
otras ocasiones esa
labor
interpre
crea
lugar
dora, netamente jurídica que indudablemen
te sitúa al Notario en el papel de un auténtico
operador del Derecho. Como señala el ponen
en
auténtica labor
cumple
obligaciones deontológicas si no comprueba
mediante la oportuna indagación de la volun
tad de las partes si ésta responde realmente a
lo que queda plasmado en el documento como
tadora dará
real manifestación de voluntad. Ello que
da asegurado a veces si el Notario ha seguido
esta función dentro del sistema "interno" del
Por tanto
el Notario
no
con sus
su
el iter del documento desde
no
sucede
siempre
su
origen.
Pero
así. En ocasiones porque
a minuta
y le que
el Notario actúa conforme
da vedada
cuencia
su
intervención
conocer
el momento de
en
ella y
la voluntad del
ser
redactada
en conse
otorgante
en
aquélla. En otras
porque, por el volumen del trabajo no puede
recibir personalmente a los clientes y son los
los que recogen las primeras de
claraciones de éstos. Otras veces porque la
empleados
voluntad del
otorgante queda
mediatizada
por la aceptación previa al documento de las
condiciones y cláusulas impuestas por la parte
dominante. En
la dificultad
compruebe
uno
y otro
esa voluntad, ya conformada,
la que se quiere plasmar en el
prefigurada,
documento. Es importante a nuestro juicio
si
o
es
realmente
italiano, el Notario está llamado
a
operar
Derecho Positivo que dará lugar a la apari
ción de nuevas formas negocíales adecuadas
a
los intereses y necesidades de las partes y al
en el
que opera. En esta labor
contexto social
interpretativa, que se entremezcla con la la
bor indagadora de la voluntad real de las par
tes, el Notario, desde el punto de vista deon
tológico debe procurar concretar la voluntad
real de
no
quien
interviene
con
la solución
legal
sólo más conveniente sino también más
económica,
salvaguardando
sional si afecta
se en
a
otros
el secreto
profe
clientes, y asegurándo
todo momento que la voluntad inter
realmente la voluntad querida.
pretada es
caso no es excusa
para que el Notario
el momento del otorgamiento
presentada
en
te
a una
Solamente si
ha realizado
profun
exquisita
terpretación e indagación es posible hacer una
se
didad y dedicación
con
la labor de in
auténtica y eficaz labor adecuatoria. Es decir
de plasmación de la voluntad manifestada.
46
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
y posible, con el instrumento jurídi
más idóneo para hacerla real y eficaz.
querida
terceros sino de daños
co
la
C) La relevancia deontológica de la actua
ción notarial
relación
en
con
el control de la
legalidad.
a) Acción, abstención, tolerancia e induc
Tras la labor de
asesoramiento, recepción
y adecuación de la declaración de voluntad y
con carácter
previo al otorgamiento el Nota
rio ha de comprobar la legalidad o no del otor
gamiento solicitado.
se abs
Está fuera de duda
que el Notario
tendrá de inmediato ante la menor sombra de
duda de ilegalidad que
afectar al con
los
ello
a
rá el Notario
no
acerca
pocas
interroga
del dilema moral de ac
veces se
abstenerse respecto de determinados
requerimientos, o frente a juicios de capaci
o
incluso frente al contenido de deter
minadas estipulaciones que lesionan la equi
o
la justicia. Las dudas aumentan si
o
como
consecuencia de dicha abstención se llegan a
producir unas consecuencias totalmente injus
tas
lesivas
o
ralmente
a
casos
a
siempre
se
ha considerado que el
un acto
positivo un mal
otro no es de peor condición que si el
hubiera causado
daño
consecuencia de
como
una
abstención. Por otro lado desde el punto de
vista ético no sólo hay que valorar la acción o
la abstención sino también la tolerancia y la
inducción, cuya valoración moral estará en re
lación directa con las repercusiones de dichas
actitudes respecto del daño causado a otros o
que sean consecuencia de dicha inducción o
tolerancia. Una tolerancia excesiva en la apre
ciación del
juicio de capacidad puede favore
sujeto otorgante permitiéndole obtener
unos
ingresos económicos, a lo mejor esencia
cer
al
les para
su
futura subsistencia. Pero
también,
de lo ético, es decir
y poniéndonos de lado no
de lo justo, sino de lo que
niente y "bueno" para el
el
en
sarle
dicho cliente
juicio
ser conve
otorgante,
esa
rela
capacidad puede cau
perjuicios irreparables si
su
falta de
ro
de inmediato, lo que
juicio
podría
de
jación
a
le lleva
a
derrochar
no
su
sucedería,
dine
si tras
la
negativa a autorizar el otorgamiento, el
Notario aconsejare la inmediata
organización
del oportuno organismo tutorial.
Respecto de
la inducción, ofreciendo el Notario vías indi
rectas de actuación no del todo conformes
la
ley, puede
plantea, pues, no ante
contravención legal, sino ante la
de
se
Es decir que el
problema no
es
de nulidad
del acto sino de ineficacia, absoluta o relati
va. En la
práctica es corriente, sobre todo en
la que
en
nistrativos,
como
confluyan elementos admi
la urbanística
o
la
mercan
til respecto a determinadas autorizaciones,
que dado el cúmulo de requisitos exigidos
para determinados actos (licencias, certifica
ciones, notificaciones administrativas, verifi
caciones),
el Notario
cias,
a
ten las
falte
a
alguno
hacer las
de ellos, limitándose
respectivas adverten
lo cual además, normalmente consien
partes.
los intereses de terceros. Mo
hecho de provocar por
se
problema
exigencia o no por el Notario, de todos los
requisitos que la ley exige para que el acto sea
plenamente eficaz.
materia
En base
dad
imagen de
pueda
ción.
dad,
la buena
profesión.
trato. El
tuar
a
(1-6), 2O00
ser
camino
no
con
sólo de fraudes
a
No
la
práctica correcta,
negocio jurídico a la
condición suspensiva de obtener en plazo
determinado dichos requisitos administrati
vos. Como señala el
ponente español "debe
informarse a los particulares de su necesidad,
cuando proceda facilitarle al cliente su obten
ción, incluso prestando ese servido, si es po
sible, y exigir en todo caso su aportación in
corporándolos a la escritura, para que ésta sea
un documento
completo y autónomo" "... sin
esos
requisitos", dice, "el documento no es
completo y la intervención notarial crea una
apariencia de regularidad del negocio docu
Ni
esa
creemos
que
sea
ni la de someter el
mentado". Ahí radica la vinculación deonto
lógica de esta materia al quehacer notarial. El
Notario,
buen profesional, y buen ser
del
Estado, ha de responder
público
frente al cliente, y frente al Estado, de que lo
como
vidor
que ampara
bajo
su
fe
es un
hecho, eficaz, que responde
documento bien
tanto
en
cuantoa
legalidad como en cuanto su valor jurídi
co, a aquéllo que se confiaba obtener con la
su
intervención notarial.
Pero además el control de la
legaUdad no
a
prevenir la contiavención de una
afecta sólo
legal, es decir la nulidad absoluta, sino
debe extender su
que el Notario
actuación a
norma
47
DEONTOLOGÍA
evitar la
tipos de ineficacia
vinculada al contenido del negocio que do
aparición de
otros
cumenta, si tiene conocimiento de ella. Por
ejemplo del negocio simulado o fraudulento
como
más adelante estudiaremos. Indudable
en muchos casos ello será imposible
por estar vedado al Notario entrar en el fon
do del negocio y menos en la veracidad de lo
afirmado por quienes lo instrumentan. Decla
mente
rar
se
que
praventa,
es una
ha recibido el dinero de
cuando lo que
en
una com
el fondo
subyace
donación, escapa al control del Nota
advertir
las
de
rio que cumplirá
partes
los efectos de uno y otro tipo de contrato y en
su caso del más idóneo conforme a los intere
con
y voluntad de ellos. Pero lo que
ses
aconsejar
es
a
que
hagan
uno
para
puede
luego ins
no
trumentar el otro.
poder no figuran facultades de segregar. Pue
de argüirse para sostener la opción negativa,
el Regis
que en los escasos países en los que
trador de la Propiedad tiene facultades calificatorias se denegará la inscripción al no cons
tar dicha facultad. Pero la finca puede no es
tar inscrita en ese país o no haber en el mismo
Registro de la Propiedad. ¿Es consciente el
Notario que se niega a autorizar que posible
mente no exista otro comprador, que el ven
dedor es difícil que otorgue un nuevo poder
casi
por el nuevo coste que le supone y que
irremediablemente va a perder esa finca por
el resto de sus días de no encontrar nuevo
comprador? ¿Equidad o legalidad? ¿Justicia
del caso o imparcialidad? Es bastante proba
ble que si
tentes
b) Aspectos deontológicos de la califica
a
se
hace
este
una
Congreso
existan las más varia
das justificaciones para hacer valer una u otra
opción. Indudablemente la actuación más se
gura es la de negarse
la más moral?
ción notarial de poderes.
encuesta entre los asis
a
autorizar.
¿También es
El control de la
legalidad tiene importan
deontológicas en materia de
sobre la suficiencia de los pode
Segundo supuesto.
tes consecuencias
calificación
ca
res.
El Notario tiene
en esa
calificación
una
la
bor insustituible pues es el único, al contrario
por ejemplo que el Registrador, que presen
cia en el mismo acto el documento que sirve
acto para
para acreditar la representación y el
el que se quiere ejercitar las facultades que en
obligaciones deontológicas
aquí a las legales, pero aquéllas van
más lejos puesto que en ocasiones la letra de
la ley es insuficiente para cubrir unas lagu
da
nas
que no sólo por la interpretación que
el Notario sino que por los efectos positivos o
negativos que se derivan del otorgamiento del
acto o de su negación a hacerlo, conllevan
él
se
en
detallan. Las
En
un
poder otorgado
extranjero para vender determinada fin
rústica, el Notario autorizante sabe por sus
el
conocimientos que dicha finca que va a ven
derse como tal finca rústica en la actuaUdad
ha convertido en solar, ignorándolo el pro
pietario, y que el precio que se considera reci
bido es notablemente inferior al precio del
mercado. ¿Deberá negarse el Notario a inter
venir? ¿Está obligado a poner en conocimiento
del poderdante dicha circunstancia?
se
se unen
también una responsabilidad moral,
aparte
de
la civil.
En ambos casos, que por supuesto se dan
la práctica, unos Notarios autorizarán y
otros no y además ambos es posible que ase
en
guren que actúan
con
Si pongo estos dos
plena
moralidad.
casos es
porque
en ma
jurídica, como advertía en la in
troducción, no podemos apartarnos de las
teria de ética
que tradicionalmente han sustentado
principios morales fundamentales. Etica
normas
Imaginemos que alguien que
el extranjero y con necesidad de medios
económicos otorga un poder para vender una
finca en el país del Notario autorizante de la
los
compraventa.
ciente que el cliente espera de
se
encuentra
en
y responsabiUdad han ido siempre insepara
blemente unidas y a veces al Notario no le
gustaría
que lo fueran, sobre todo si
es cons
él, más que de
cualquier otro profesional, una actitud moral.
Imaginemos que el poder recoge todas las
facultades necesarias para la venta de dicha
finca. E imaginemos finalmente que el com
al final sólo quiere una parte impor
tante de esa finca pero no la totalidad y en el
prador
comprueba con estos dos ejemplos mi
primero. Que si hay dos campos don
de el control de la legalidad se confunde con
el actuar deontológicamente correcto es el de
Se
aserto
48
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
la caUficación de
poderes y el del juicio de
ellos, prudencia, moral y ley
capacidad.
no tienen
porqué ir siempre juntas. Hablo de
prudencia, no de miedo, y la prudencia im
plica un juicio correcto y ponderado de la in
En
tención de las
partes, del contenido y mani
festación de la voluntad no viciada, y del fin
perseguido con el negocio, para, una vez com
probada su legalidad, decidir o no su autori
zación. Solamente así
podrá dar a su actua
ción
un
juicio
fundamento de conciencia que
último del que
dependerá su
es
el
decisión.
D) La redacción y autorización del docu
mento.
Los
aspectos deontológicos
cuanto
a
la "redacción"
a
la
se
refieren
obligación
en
(1-6), 2OO0
de la voluntad de las
misión a
partes en el contenido del contrato,
la
en
veces olvidada
práctica muy ex
la labor de
integración
pero
cuanto
presiva de la actuación del Notario
de los otor
voluntades
las
No
jurista.
siempre
en
gantes
son
coincidentes, entre otras
razones
el alcance
porque ni siquiera llegan a percibir
real de aquello a lo que se comprometen. Es
más,
ocasiones ni
en
siquiera
es
posible inte
el molde jurídico que pretenden.
grarlas
Es preciso en esa labor a la vez didáctica y
jurídica, un trabajo de investigación de la vo
en
luntad real, de conocimiento de técnica jurí
dica y de sentido práctico del Derecho, que
supere las dificultades de interpretación, y
sepa llegar al fin pretendido por las partes
cuando solicitaron la intervención notarial.
por
parte del Notario de hacer corresponder en el
E) La intervención del Notario respecto
documento la voluntad manifestada con la
voluntad redactada. En ocasiones en el espa
del contenido de las declaraciones de las
cio que media entre el momento en que
de las partes manifestó su voluntad y el
mento del
otorgamiento
han
podido
partes.
una
mo
interfe
Está claro que la eficacia de la que respon
de el documento público es una eficacia limi
dicha voluntad la otra parte, o terceros,
y puede suceder que no siempre las modifi
caciones producidas sean conocidas en su to
talidad por los otorgantes. El Notario no pue
tada puesto que exclusivamente vincula res
pecto de su contenido a quienes lo otorgaron
de admitir variación
miento y de su fecha. Si realmente la eficacia
esencial de la escritura púbUca, es decir el
rir
en
alguna del encargo he
consulta y aceptación de las
personas afectadas. Pero además en muchos
casos
quien solicita la intervención sabe bien
cho sin
lo que
previa
pero carece de los conocimien
tos para saber si esa voluntad ha tenido la
solución jurídica correcta. Es responsabilidad
quiere
del Notario
no
sólo redactar del modo
camente más idóneo el instrumento
jurídi
público
sino además eliminar las cláusulas oscuras,
y sus causahabientes y frente a terceros ex
clusivamente del hecho mismo de su otorga
hecho de que
se
otorgó
en
los mismos térmi
el
documento, aparece garan
que refleja
tizada con la intervención del Notario, ¿tiene
nos
sentido que el Notario entre en la verdad o
de las declaraciones? ¿Está obligado a au
no
torizar si las
estipulaciones aun estando den
tro de la
encubren
ley
un
contenido inmoral
que el Notario conoce?
ambiguas, complicadas, excesivas, absurdas,
reiterativas
o
medida de lo
ineficaces, de modo que
posible
sea
sible por personas sin
en
la
fácilmente compren
especial preparación
El tema
notarial.
Para aquellos que no la tienen es de espe
cial interés la fase de lectura y autorización.
En ese momento el Notario puede aclarar,
Notario
explicar y si fuera preciso corregir y modifi
aquello que no se recogió de modo correcto
en
la escritura.
de
enorme
interés
referir
función, que a veces queda sosla
la intervención notarial y que cree
de enorme importancia. Nos referimos a
nos a una
yada
mos
a
en
relación
en
primer lugar que el
juez, es decir no interroga a
los comparecientes ni exige pruebas. Lo que sí
exige es que manifiesten cuál es su voluntad y
Hay
que aclarar
no es un
la base jurídica de los derechos que constitu
o
yen, transmiten extinguen. Por tanto que di
o no la verdad, que los títulos
sido
gan
Nos lleva esta última afirmación
en
esta
jurídica.
car
es
ponencia y además incide de modo
notable en la naturaleza misma de la función
con
hayan
falsificados, que la identidad haya sido
suplantada es algo que escapa al contiol del
Notario y que simplemente permite abrir si
o no
se
descubre, la vía judicial para
su
condena.
49
DEONTOLOGÍA
No
lógicamente a la omisión
infrinjan la legalidad, de lo
responderá el Notario autori
referimos
Tampoco un testigo ciego, puesto que no
podemos olvidar que no obstante el carácter
de cláusulas que
limitado
que
a
que antes
eficacia de
lo hecho y dicho en
función pública que
hemos referido de la
es
decir dar fe de
presencia, ejerce
quiera o no extiende
legalidad sobre aquello que él
visos de
unos
nos
intervención,
su
su
una
se
conoce a
tra
propia o de las manifesta
ciones de terceros que aquello que autoriza
contiene pactos contrarios a la ley o la moral,
ciencia
su
objeto y la
podemos
a
olvidar
deberá negar
causa,
su
fe confiando
en
en
esta fase de
a
la
exigencia o no por el notario de determina
dos requisitos o formalidades, que sin vincu
larse directamente
entre otras
a
la voluntad de los otor
la
porque los desco
la integridad del do
razones
que afectan
cumento. La
a
fórmula,
a veces
expresión "según
usual, de
cu
manifiestan"
determinados hechos cuya existencia no le
constan al Notario, encubre a veces, cierta
un
hecho
imposible
de
comprobar
F) El Notario y la
causa.
la forma,
como
una
a
la que los Notarios
importancia grande,
no es
elemento esencial del contrato, sino cuando
la ley lo determina de manera expresa, no
sucede así
mente
con
no se
cogido
en
otro elemento al que normal
presta
la
excesiva atención al ir re
práctica,
en
ciones, bien
contractual.
causa
mayoría de los
propias estipula
la
contratos bien dentro de las
implícito a tenor del contenido
Implícito porque normalmente la
de los contratos
no es
sino la razón que
motiva la celebración del mismo,
preexistencia
es
decir la
de otro contrato.
y
el que se conforman las partes. Pero otras
lo que encubre es, reconozcámoslo, desi
con
el contenido del documento
inter
problema que aparece
redacción del documento hace referencia
mente
afirma acertadamen
notarial"
Así
Otro
con
como
ción de verdad y de certeza que lógicamente
debe amparar a los que adquirieron de buena
concedemos
brir
la de pasar por alto
que más tarde pue
requisitos
vención.
nocen, sí
a
la eficacia del documento. No
faltan los elementos esenciales que dan exis
como son el consentimien
gantes
sino
den afectar
tencia al contrato
to, el
Juez,
determinados
ponente de España Honorio Romero "que
el documento notarial comporta una presun
En consecuencia si el Notario
o
en su caso
zante ante el
te el
autoriza.
vés de
nos
El control del Notario sobre la
veces
ca un
dia y falta de profesionalidad, cuando no de
miedo a perder un cliente, que se mostrará
reacio ante el rigor de la intervención nota
de
rial.
ción
su
doble ámbito. Por
existencia. Por otro
causa
abar
lado, asegurarse
lado, y presente ésta
un
el contrato, asegurarse de su licitud a tenor
de las declaraciones de las partes. La distin
en
no es
baladí puesto que en el primer caso
causa lleva
consigo la inexis
la inexistencia de
Pero las
tos
exigencias
no son en
de todos estos
definitiva sino
ción de que el Notario
notarial,
mento
es
una
requisi
manifesta
el autor del docu
y por tanto
no
tendría senti
do dar el valor añadido que la intervención
notarial incorpora a un documento y de la que
se
o
hace
responsable si encima le está vedada,
se autolimita, la comprobación de
el mismo
los hechos que
en
él
se
recogen.
modo de
paliar este grave pro
Órganos Cor
porativos en aquellos casos en que la fuga de
Quizás
blema
es
un
la intervención de los
determinados documentos hacia determina
dos Notarios pueda deberse a la facilidad y
docilidad con que éstos puedan prestarse a
tencia del contrato, mientras que en el supues
to de causa ilícita estamos ante una ineficacia
relativa que dará lugar a instar la resolución
del contrato por persona legitimada puesto que
de no instarse, el principio de conservación del
negocio jurídico favorecerá su permanencia. La
intervención del Notario en la apreciación de
y otro supuesto no es una elucubración
teórico-doctrinal. Puesto que la ley no puede
amparar aquellos fines contrarios a ella o a la
uno
o
que no exista en la práctica aquello
que motiva su otorgamiento, es preciso que el
Notario aprecie todas esas posibilidades, que
moral,
de acreditarse
determinadas exigencias de clientes, podero
sos o no.
después
mento acarreará
su
de la firma del docu
inexistencia
Está claro que el Notario
en
ocasiones
en
o
podrá entrar
configuración
no
el terreno de la
ineficacia.
50
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
jurídica del negocio, entre otras razones por
que posiblemente ni estará presente en el
momento en que tuvo lugar, fuera de la No
taría, dicha configuración, ni llegará a tener
conocimiento de cómo llegaron a esa deter
minación los
otorgantes, pero sí que a tenor
de las declaraciones de las partes y en el mo
mento de la adecuación de dichas declaracio
al contenido de la escritura
nes
tir la existencia de
pactos
o
podrá
adver
promesas que
no
sólo no aparecen integradas en el contrato sino
que además se separan completamente de su
contenido sustancial
moral
o
persiguiendo
un
fin in
Es difícil
en
estos
casos
La pregunta entonces surge de inmediato,
está obligado el Notario a interro
a
las
gar
partes acerca de la existencia en el
¿Entonces
pretende instrumentar de vi
maquinaciones fraudulentas?
La respuesta no puede ser otra que la negati
va. El Notario es ante todo
y sobre todo, re
doctmientador.
Como ju
petimos, jurista y
rista aconseja cuáles son los medios lícitos que
permitan a las partes conseguir los fines que
se han
propuesto al otorgar la escritura. Como
negocio
que
se
cios, fraudes
o
documentador
la respon
desde un pun
probar
sabilidad del Notario, al menos
to de vista civil. Pero desde un punto de vista
plasma
esas
manifestaciones
la escritura. Por tanto solamente si
en
transcurso de
contrario al ordenamiento.
(1-6), 2000
en
labor de asesoramiento
el
e
in
dagación de la voluntad real de
las partes
co
cual hecho ilícito,
fraudulenta o hecho malicioso
maquinación
negará su in
noce
de tal
su
o
tervención. Pero si observando la debida di
indudable que la responsabilidad
existe desde el momento en que el Notario,
ligencia no observa nada de ello cumplirá per
fectamente con su obligación autorizando el
cuya falta de ordinaria diligencia no percibe
la inexistencia o ilicitud de causa, está crean
documento.
moral
es
do, y lo hemos recordado ya
este mismo
trabajo,
dad", reforzada por la
causar no
en otro
lugar de
apariencia de legali
fe pública, que puede
"una
sólo daños
a
pia función al hacer caer
desconfianza sobre
su
la pro
sobre ella un clima de
terceros sino
a
auténtico valor. Está cla
que el Notario, y también lo hemos repeti
do ya, no es un juez, pero tampoco es una efi
gie muda ante la que pasan sin sucesión de
continuidad una serie de hechos, en ocasio
ro
nes
en
en
de
responsabilidad sin provocar
reprobación o consentimiento.
enorme
el mismo
Con mayor relieve se muestra el problema
relación con los negocios fraudulentos,
no solamente son un
nego
la moral y a los principios éti
cos sino que pretenden burlar la ley y el con
tiol de legalidad que el Notario está obligado
puesto que
éstos
cio contrario
a
preservar. Contiol que no será fácil de con
trastar, puesto que normalmente el negocio
fraudulento se acoge a una apariencia de le
galidad, la denominada "ley de cobertura"
cuyo fin real no siempre es fácil de detectar. A
a
ello
hay que
de fraude
no
añadir que por simples indicios
parece que el Notario deba abs
tenerse de actuar Lo que
vierta
a
las
no
excluye
partes de la existencia de
Otia cosa, en la que se podría entrar, pero
se habla
ya con relación al asesora
de la que
miento
da
es
la de
diligencia"
tad de las
qué
a
se
entiende por la "debi
indagar la volun
la hora de
partes, pero
es
muy difícil dar
so
bre esto
reglas generales ya que dependerá
de la experiencia del Notario, la índole del
negocio y la confianza que le deparen las par
tes.
De todos modos
siempre
será de interés
tener en cuenta lo
que el Profesor de Castro
denominaba "síntomas" de fraude, para te
nerlos en cuenta:
1°) Que
escriturar
el acto
o contrato
que se pretenda
el supuesto normal previsto
de cobertura sino
que se haya pro
no sea
por la ley
ducido en circunstancias anómalas
chosas.
2°) Que
su
validez lleve
a un
o
sospe
resultado de
cierto matiz
antijurídico, produzca daños a
terceros, perjuicios al Estado, vulnere abier
tamente la ley o
contradiga algún principio
general.
que ad
un
posi
ble fraude, de sus consecuencias, y de los
dios posibles de evitarlo.
me
Mayor problema plantean los negocios in
directos puesto que en muchas ocasiones so
lamente se busca a través de ellos fines lícitos
51
DEONTOLOGÍA
(negocios fiduciarios) pero por medios distin
de los ordinarios, y otras veces (negocios
fraudulentos) fines claramente ilícitos.
tos
Por ello
bajo
la discusión
en
torno
a
la
va
lidez y a la naturaleza del negocio indirecto,
se ha apuntado ya por la doctrina, en reali
dad se está poniendo en juego no un proble
ma de ética jurídica sino toda una teoría en
torno
a
la razón y fundamento del Derecho.
de los medios que pretenden utilizar, para
poder comprobar si a lo largo del desenvol
se adecúa la volun
vimiento de este
proceso,
tad declarada, al fin pretendido. Solamente
así, estará en condiciones de justificar su abs
tención, o por el contrario autorizar sin vaci
laciones o dudas.
¿Hasta dónde llega entonces la responsa
biUdad del Notario en esta difícil labor? No
se
encuentra el sistema defendido por el Nota
límites. Está claro que se
de las partes,
manifestaciones
propias
el ámbito norma
fijan
primeramente
posible
es
Mientras que para unos, entre los que
rán las
marcar
las que
tivo y el
de cuando busca el amparo de la norma o la
cobertura de un contrato, de modo que alcan
parámetro negocial al que quieren
sujetarse, pero a partir de ahí, será el Notario
quien sin ir más allá de la labor cautelar y
orientadora a que está obligado, el que dé for
ma jurídica a esas voluntades. Si propósitos
justas que prevé el
Ordenamiento, para los defensores del Nego
cio Jurídico Indirecto, en realidad el Derecho
ocultos y no declarados frustran ese fin inicialmente previsto y manifestado, no será el
se responsabilice de ello. De ahí
Notario
riado Latino, el Derecho debe ordenar y cali
ficar la conducta de la persona y sus propósi
tos negocíales, los fines que realmente preten
ce con
no es
ellos las soluciones
sino
instrumento que deben
un mero
manejar los expertos en leyes con el fin exclu
sivo cíe satisfacer necesidades, principalmen
te económicas de sus
de las
causas
varon su
morales
clientes, desligándose
o
otorgamiento.
inmorales que moti
Así, se dice, la com
praventa, que exige que verdaderamente exis
ta el precio,
puede utilizarse para encubrir una
donación; la sociedad, que obliga
en
común de bienes
repartir
las
o
servicios
ganancias, puede
a
con
la
ánimo de
instrumentarse
fórmula para limitar la responsa
quien la constituye con el único fin
de frustrar el interés de los acreedores en ha
cer efectivo el
principio de responsabilidad
universal del deudor; el matrimonio, deja de
biUdad de
tal, para convertirse en una simple fórmula
de conveniencia para conseguir
cionalidad,
una nueva na
etc.
No iría el
peligro
de
proliferación
de este
tipo de contratos más aUá de una simple ar
gucia jurídica, si con eUo no se estuviera po
niendo en peligro el principio de seguridad
jurídica, y desde el punto de vista notarial la
pérdida
de confianza
en
la fundón notarial.
creemos preciso advertir que cuando
el Notario recibe la declaración de voluntad
de las
para integrarlas en el negocio
Por ello
partes
ha de informarse de
que pretenden,
dadero fin negocial, del
propósito
intenciones reales. Y de las que más tarde el
Notario, si surgiera contienda no podrá des
vincularse si no las tuvo en cuenta al autori
el acto.
zar
puesta
como mera
ser
quien
importancia
y relevancia de lo manifesta
el
do ante
Notario, incluso en las fases pre
vias de elaboración del documento, que es
cuando normalmente pueden adivinarse las
la
su ver
buscado y
Recojo por ello, por su significativo conte
no obstante su carácter de jurispruden
cia singular, los Considerandos de una reso
lución de la Dirección General de los Regis
tros y del notariado de Españn, en la que se
enjuicia la conducta de un Notario que no
nido,
obstante haber tenido conocimiento de que los
otorgantes de una escritura de compraventa
realidad lo que pretendían era otorgar una
transmisión fiduciaria con fines de garantía,
en
autorizó dicha venta, que con posterioridad
impugnada. La resolución citada dice
fue
que: "al haber conocido el Notario la verda
dera intención fiduciaria de los interesados,
debió, o bien denegar la prestación de sus
o bien asegurarse de que aquéllos
firmaban el contra documento privado que,
además de configurar la totalidad del nego
funciones,
cio jurídico de
garantía realmente querido, hu
pleito actualmente entablado
biese evitado el
entre ellos"...
su
presencia.
puesto que
así
se
manifestó
en
52
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
G) La eficacia del documento
como res
ponsabilidad deontológica del Notario. Sus
consecuencias: certeza y seguridad jurídica.
Una última consecuencia de la autoría del
documento
la
es
obligación
que tiene el No
tario de procurar que el documento no sólo
refleje la verdad sino que además sea com
Ello
pleto.
implica,
señalábamos antes,
propio documen
como
la necesidad de incluir
el
en
to, siempre que sea posible,
de cuya existencia se hace
Poderes, títulos,
tura.
cualesquiera otros
reflejo en la escri
escrituras de constitu
Finalmente la
presencia
(1-6), 2000
del Notario, dan
aquello que
han declarado las
no solamente es esen
partes
cial para que el documento sea realmente "au
téntico" sino para que la función pueda sub
do fe
en
el documento de todo
quien da fe no es el No
presente en ese momento
crucial para la vida del documento, ¿qué sen
sistir
en
el futuro. Si
tario, si éste
no
está
delegación que hace el Estado en
persona? ¿Por qué no puede delegar a su
vez
aquél que se ha convertido en delegado
del propio Notario? El acto de dación de fe
tido tiene la
su
sólo fórmula sacramental sino manifes
no es
ción de Sociedades cuya representación se ale
ga, datos regístrales, fiscales o catastrales, li
tación de autoría. El documento tiene los efec
autorizaciones, verificaciones administiativas, actas, declaraciones de herederos,
da fe
cencias
o
completan y en ocasiones
existencia del propio instrumen
testamentos, que
justifican
la
to, deben unirse a éste en la medida de lo po
sible, pues el Notario no sólo debe asumir el
público porque el Notario
presencia y firma de que es así, y
tos del documento
con su
ese acto
y esa declaración el Estado le da
la naturaleza de documento público. Ni el
ante
volumen excesivo de documentación, ni el
poco valor de determinados documentos, por
para pleitos, ni la ausencia
muy justificables del Notario
excusar del
cumplimiento de este re
ejemplo poderes
haber hecho el documento sino el cómo lo ha
por
hecho.
pueden
quisito. Si se puede delegar la fe pública para
determinados documentos en un empleado,
¿qué razón, jurídicamente, existe para no de
legarla en los demás? En esta materia no ca
ben excepciones y sería recomendable que el
Congreso se pronunciara en este sentido.
Ahí radican las
parte
de
principales críticas que por
se hace a la
algunos
proli
Notarios
feración del mandato verbal. En ocasiones esta
facilita la agilidad del tráfico y evita
graves inconvenientes a los otorgantes. Pero
en otras ocasiones abre la
portilla a la falta de
figura
consentimiento, de
consentimientos
no
uno
de los
cargó el documento, y al
se
le
otorgantes,
solicitados cuando
cual
presenta el documento
de inevita
ble ratificación. Nos encontramos entonces
siquiera
Notario
en un
con una
sumir
ca se
una
voluntad
no
conformada sino ni
informada, quedando la posición del
sólo
no
lugar comprometido
por pre
como existente la declaración
que nun
emitió. El mandato verbal ha de tener
aplicación
do el Notario
cunstancial,
restrictiva y solamente cuan
plenamente consciente de
sea
que la ausencia
alegada ha sido totalmente cir
y le consta la voluntad del
au
por cualquier otio extremo (documen
tos autorizados con anterioridad y vincula
sente
dos al que
se
pretende otorgar,
conversacio
previas, llamadas telefónicas o fax) cabría
admitirlo con las restricciones de eficacia que
nes
normalmente las legislaciones le atribuyen, es
decir el condicionar su eficacia a la posterior
ratificación del ausente.
a) Certeza.
o a
se en
posteriormente
como
razones
La relación del Notario con el documento
de tal naturaleza que en los países en los
que el valor de la escritura pública ha ido en
es
decadencia, la función notarial ha seguido el
mismo camino terminando
por desaparecer
a la vez
que el documento. Por ello creemos
de interés hacer
una mención,
aunque sea bre
aspectos deontológicos del documen
to no desde el punto vista sustantivo ni de
técnica notarial, sino de su eficacia lo cual hace
ve, a los
referencia
a
la necesidad de
que el Notario
obligación ineludible y perma
dotarle con su intervención de las cua
lidades necesarias para
que su influencia en
el tiáfico jurídico sea de tal entidad
que cada
vez sea más necesaria su
presencia para el
desarrollo y progreso del ordenamiento
jurí
dico. Alguna de esas cualidades
ya las otorga
la ley como es la autenticidad
y la eficacia
tanto ínter
partes como frente a terceros, pero
asuma como
nente
53
DEONTOLOGÍA
otras
dependen tanto para bien como para mal
trabajo diario del Notario. Nos referimos
las notas de certeza y
seguridad.
del
a
La certeza que la escritura debe
incorpo
efecto indeclinable de la misma con
rar como
lleva distintas consecuencias.
1°) Respecto
cación
se
jurídica
a
la
del
perfecta y precisa califi
negocio jurídico de que
es
al documento. Cuestión distinta
tener
no
en
sólo
ber de asesoramiento el relativo
de la
esta
precipitación
que debe hacer gala el Notario sino con el sen
tido del orden y del equilibrio que deben es
en
la Notaría. A veces
esa
preci
viene exigida por las prisas de los
clientes que además amenazan con llevar su
trabajo a otra Notaría que "trabaja más rápi
pitación
damente", pero
en
otras
es
manifestación del
deseo desmesurado del Notario por hacer más
del que racionalmente puede hacer
cualesquiera la causa lo cierto es que
bien. Sea
la precipitación suele acarrear más males que
bienes y suele ser la fuente de la mayor parte
de los defectos que a veces se observan en las
escrituras
a
cuestiones
posibili
extranjero. recojo
punto de vista de la cer
cuenta que
que normalmente
acompaña no pocas intervenciones y que es
incompatible no sólo con la prudencia de la
presentes
Y
una
que si no fueran los deseados por las partes
determinarían la correspondiente responsabi
lidad del Notario. De ahí la necesidad de huir
es
la del asesoramiento ya que por ejemplo en
Alemania el Notario puede excluir de su de
dad porque desde el
teza del documento
esa califica
redacción muy pre
cisa de las estipulaciones sino el despliegue
de unos concretos efectos jurídicos y fiscales
Hay que
trabajo
acompaña al documento
independiente del régimen legal
La certeza que
notarial
de derecho
ción conlleva
tar
o en
aplicable
trate.
a veces
desplegar su eficacia en países extran
regiones dentro del propio país con
jeros
legislación propia.
deban
es
esta
mucho más correcta
postura que no la de encubrir bajo el velo
de la eficacia que puede dar el documento
notarial consecuencias jurídicas cuyo conoci
miento escapa del saber del Notario.
3°) Respecto a la exactitud y concreta de
terminación de los derechos que se crean,
modifican o extinguen a consecuencia del
documento.
Es lo que denomina el
obligación
ponente alemán "la
de aclaración" vinculada al deber
de información. Puesto que los motivos y cau
sa
que motivaron el otorgamiento se expresa
ron con
claridad al Notario
a
la hora de
en
cargarle el documento con una finalidad bien
precisa, es necesaria la perfecta congruencia
entre las pretensiones que con el mismo se
querían conseguir y los resultados obtenidos
para que el documento garantice realmente
al particular el resultado proyectado.
b) Seguridadjurídica.
públicas.
consciente de que no
prestigioso por trabajar más
sino por hacerlo mejor y ello debería valorar
lo convenientemente.
seguridad jurídica, abarca en todas sus
una
pluralidad de efectos, tal y como
recoge Canaris, entre los que se incluyen la
conocibilidad y previsibilidad del Derecho, la
el tiem
estabilidad y continuidad de las normas y la
practicabilidad de la aplicación de la ley. Pero
El Notario debe
se es
Notario más
2°) Respecto
po y el
espacio
a
la
ser
permanencia
en
de la eficacia del documen
La
formas
la intervención notarial
tensión
Ello conlleva la necesidad de prever en el
documento el amparo legal de las estipula
ciones que
se
aparten de la
normativa gene
que se acojan a un régimen legal dife
rente lo cual tiene especiales dificultades en
ocasiones en relación con los documentos que
ral
amplía el campo de
seguridad jurídica tanto en ex
como en
profundidad. En primer lu
eficacia de la
to.
o
gar por la eficacia erga omnes de los hechos de
los que el Notario da fe en el documento. La
fecha del mismo, la presencia de los otorgan
tes y la realidad de que las declaraciones se
han hecho
amparado
en su
presencia está plenamente
pública, de modo que sólo
por la fe
54
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 (1-6), 2000
querella de falsedad podrá des
presunción. Es más. Incluso de
dicha
prosperar
querella, el principio de res
ponsabilidad civil que vincula al Notario res
pecto a los hechos realizados en su ejercicio
profesional, procurará a los perjudicados la
salvaguarda indemnizatoria correspondiente,
sin perjuicio de la penal. Ello, lejos de desvir
tuar la seguridad jurídica, la amplía. No sólo
por el hecho de que tales querellas de false
dad representan un porcentaje ínfimo por no
decir inexistente, sino porque en cualquier
caso los
posibles perjuicios quedarán siempre
compensados a través de los seguros pertinen
mediando
truirse dicha
mediatos, sino que también repercute en sus
efectos mediatos, es decir en su realización en
la práctica libre de contiendas
judiciales, su
pervivencia si las hubiera y su permanencia
en el
tiempo. Para ello, como señala el ponen
te de
Malí, conviene
Notario
luntad. Creo que es muy acertada esta aclara
ción que demuestra una vez más lo alejado
que está el Notario del mero "certificador de
su función no acaba con la re
dacción del documento sino que llega más allá
firmas", pues
las
al
ciona.
legales, consiguientes
Pero la
seguridad jurídica queda ampara
diferente eficacia, pero no con menor
amplitud respecto del contenido real de las
con
declaraciones de las partes vertidas al docu
mento público. No porque el Notario vaya a
garantizar,
como
advertimos antes,
su vera
cidad, sino porque despliegan de por sí
una
que el
cuanto
tes, lo cual demostraría que el sistema fun
da,
tener en cuenta
guardián de la seguridad
debe
indicar
a las partes los medios
jurídica
legales que garantizan la ejecución de su vo
en
asesorar a
partes
acerca
de los medios
al acto, que deben pro
la
curar
escritura, desde el momen
para que
to del otorgamiento, despliegue toda su efi
cacia
3.
con
posterioridad.
Aspectos deontológicos
del deber de colaboración del Notario
con
las autoridades
especialmente
públicas
las tributarias
presunción iiwis tantum de eficacia que es pre
ciso destruir para que
no
surtan efecto. De ahí
que señalemos que, desde el punto de vista
de la amplitud de la seguridad jurídica, es la
misma
impugnación.
y otro caso, mientras no exista
En el primer caso, acreditada
la falsedad la
responsabilidad
en uno
será única y
exclusivamente del Notario. En el segundo
caso, solamente es
trario y
su
precisa la prueba
imputabilidad nunca se
Notario, que por
tanto
no
estará
en con
hará al
obligado
a
indemnizar sino a los otorgantes o sus causahabientes. Sea cual fuere el resultado, el siste
ma
jurídico
queda
no
resentido
en su
seguri
dad y el tercero que con posterioridad asuma
relaciones jurídicas de cualquier tipo en base
al documento notarial anterior,
drá garantizados sus derechos.
Por tanto la
siempre
ten
seguridad jurídica
se
deriva
propio
guridad jurídica aumente, disminuya o inclu
desaparezca a tenor de su intervención pero
so
no
será
como
efecto de la función sino de
ejerce. Pero la seguridad jurídica de
rivada del documento no sólo supone la con
firmación para las partes de la eficacia sus
quién
la
tancial
se
en
Derecho de lo que
propusieron conseguir,
de
con
sus
Las
Estado
obligaciones
en
profesional del Nota
del Notario para
esta materia asumen desde
con
el
el pun
to de vista
deontológico unas características
muy singulares. Puesto que el Notario no es
un
profesional liberal independiente ya que
jerárquicamente depende del Estado en cuan
to cesionario de la fe
pública que aquél de
tenta como uno de sus
poderes fundamenta
les, sus deberes deontológicos para con él tie
nen un
matiz bien diferente del
que afecta
la escritura
efectos in
a
otros ciudadanos
por el contenido de los asun
tos que conoce y
el
de ese conoci
por
origen
miento. Es cierto que bastantes de los datos
documento notarial con indepen
dencia de quien sea el Notario autorizante.
Este, indudablemente, puede hacer que la se
del
A) El deber de colaboración con la Admi
nistración y el secreto
rio.
e
informaciones de que conoce el Notario no se
incorporan a los documentos que autoriza
sino que le son manifestados
por los futuros
intervinientes en los preliminares de la redac
ción del documento
y en el ejercicio de su la
bor de asesoramiento. De esos datos
que le
son comunicados, muchas veces
con la
expre
sa advertencia de
que no sean conocidos pú
blicamente, el Notario no sólo no está
do
obliga-i
ponerlos en conocimiento del Estado,
aunque tengan carácter fiscal e interesen a lal
a
Administración Tributaria sino que, antes!
bien, está obligado a no develarlos. Pero ade-
55
deontología
más
rimiento, las escrituras autorizadas por enci
ma de determinadas cantidades y por tanto
el secreto profesional y que ese secreto pro
fesional aparece protegido por disposiciones
legales emanadas del propio Estado y donde
la
no
podemos olvidar que muchos de los
datos que el Notario conoce tienen su origen
en
no
lo están derivan de la
de
su
propia naturaleza
función. Junto al secreto profesional el
Notario está obligado a confirmar con sus ac
tos la confianza que el ciudadano pone
en su
persona y sería traicionar esa confianza de
velar los datos que le han confesado los clien
tes
base
en
Sin
a
a
obUgación del
convertirse
embargo
el deber de colaboración sí
pues de delimitarlo y examinar
do.
ta
primer
su
conteni
factor
a
tener
en
cuenta
es
que
información
obligado
a
comunicar nada ni
a
de
si el Notario
es
consciente
en
el
momen
mis
que recibe esa información que la
la ley, debe advertirle al cliente
que en cuanto hecho delictivo la información
que está comunicándole no puede admitirla,
to
en
ma
infringe
y si lo
lo
en
cumple informando exclusivamente
aquello que se le solicite, e insistimos, siem
de la autoridad am
pre que medie solicitud
en ley o procedimiento administrati
parada
vo, o
mandamiento
judicial.
En cuanto al contenido de la información
suministre, debe circunscribirse única y
que
exclusivamente a aqueüo que se le pida y por
lo tanto como debe ser de contenido econó
mico
no se
sigue haciendo, está obligado
a
o
lamente
a
pactos de
afecten al
Si afectase
aquellas cláusulas, con
personal o que
patrimonio del contribuyente.
extiende
carácter
testamento, creemos que so
mediando mandato
realizarse
podrá
a las
y además referido únicamente
a un
judicial
disposiciones patrimoniales.
la
Administración Tributaria ni a ninguna otra
autoridad, salvo que su contenido sea delicti
vo, pero en ese caso ya habría debido comu
nicarlo en el momento mismo que lo supo. Es
más,
materia pasa
Notario
diciones
los datos sobre los que se pide
al Notario consten en su protocolo. De aque
llo que no conste en el protocolo el Notario
está
en esa
vía administrativa y más tarde, en caso de
el
negativa, en vía judicial. Si no fuera así
no
no
Notario
obUgación exigible, primero
la misma.
que existe y es además un deber cuyo cum
plimiento beneficia a toda la sociedad. Se tra
Un
en
poner
Lo
na
ideal,
afirma la
ponencia argenti
sea la propia
quien proporcione medios
como
(Provincia de Jujuy)
es
que
Administración
más ágiles y sencillos
con normas claras y uni
formes que permitan al Notario cumplir con
tales cargas adhonorem de una forma más efi
caz.
B) La actitud del Notario ante el fraude
fiscal.
conocimiento de la autoridad.
La cuestión
Respecto de los hechos contenidos en el
protocolo lo que puede interesar a la autori
dad tributaria es poco. Se trata exclusivamen
datos referidos al patrimonio de las per
sonas, al precio de determinadas transaccio
nes, al valor de bienes concretos o a la identi
te de
ficación de los dueños de Sociedades. La ma
de esos datos ya figuran en los Regis
yoría
PúbUcos, Registro Mercantil y de la Pro
piedad fundamentalmente, y por tanto el
tros
devela con eUo ningún secreto,
lo conoce
de
que la Administración ya
aparte
a través de su labor liquidadora. De todos
Notario
no
modos lo que
no
cabe
exigirleal Notario_es
uña jnfOTmaciónlñdiscrimlñáda^bre ci^lquier contribüyente~si no rnedia mandarnienfoyudiciálTEn muchos países la propia legis"láción fiscal ordena al Notario a notificar a la
Administración Tributaria, sin ningún reque
conoce
complica cuando el Notario
un
posible fraude fis
cual no se le ha pedido infor
se
la existencia de
cal respecto del
mación por la autoridad tributaria. En esta
materia conviene no olvidar que el Notario
ni un Inspector de Hacienda
no es un
policía
dedicarse a investi
y que por tanto ni debe
en condiciones de juzgar cuándo
ni
está
gar
existe o no fraude a la Hacienda PúbUca. Otra
cosa es
que el fraude exista y así
se
le
comu
nique por las autoridades tributarias para que
correspondiente. En
que el Notario cumple
suministre la información
consecuencia
con
creemos
autorizar los documentos que las
partes
que no vayan contra la
ley y la moral. Si de dichos documentos y ac
tividades conexas se deduce que hay fraude
le soliciten
siempre
fiscal deberá suministrar la información que
se le solicite pero no está obligado a hacerlo
de oficio, entre otras
cosas
porque
no es
la
56
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
persona legitimada para apreciarlo puesto
que no tiene porqué conocer dichas activida
des
conexas.
bunal de Casación o como "norma indirecta"
según los criterios del Consejo de Estado. La
doctrina adoptada por el Tribunal Constitu
español (ST. TC 219/89 de 21 de diciem
cional
Relacionado
este tema está la
informa
muy similar al afirmar que "las
bre)
es
blanqueo de dinero que en
ocasiones solicita la autoridad tributaria, y
mas
de
que en los países de la Unión Europea aparece
además reflejada en la Directiva de 10 de junio
consecuencias
con
ción relativa al
de 1991. En Alemarüa el Notario
obli
queda
virtud de los arts. 3° y 8° de la ley de
gado
29 de octubre de 1993 sobre blanqueo de dine
en
comunicar a la institución bancaria
ro a
cuenta vaya
ingresar
a
dinero de
un
en
cuya
cliente,
qué factura está relacionada y la identifi
cación de las personas si la cantidad excede
de 20.000 marcos o superior al contado.
con
(1-6), 2000
deontología profesional
no
...
nor
consti
tuyen simples tratados de deberes morales sin
en el orden
disciplinario sino
obligaciones de necesario cumplimiento por
los colegiados, y responden a las potestades
públicas que la Ley delega en favor de los
Colegios para ordenar la actividad profesio
nal de los colegiados velando por la ética y
dignidad profesional y por el respeto debido
a los derechos de los
particulares"
Y
...
todo sistema
jurídico no sólo
principios, es decir reglas,
cuyo carácter jurídico se revela sobre todo por
su
incumplimiento. Pero son normas, observa
Alexy que ordenan que algo se realice en la
mayor medida que pueda ser admitida según
las diferentes posibilidades fácticas y jurídicas,
y estas posibilidades están determinadas ade
más de por las reglas por los principios opues
tos, lo que explica que requieran moderación.
De ahí que gráficamente defina muy bien la
distinción entre reglas y principios señalando
que éstos son "mandatos de optimización".
es
en
que
existen normas sino
Lógicamente
la cuestión
es
muy diferente
si el
Notario, caso de Argentina, actúa como
agente de retención, puesto que en ese caso
las
obligaciones
no
al de Notario.
se
vinculan
PARTE
a ese
carácter y
QUINTA
EL PROBLEMA DE LA EFICACIA
RELATIVA DE LOS PRINCIPIOS
DEONTOLÓGICOS NOTARIALES.
SOLUCIONES PROPUESTAS.
LA CONVENIENCIA O NO DE LOS
A diferencia de los
CÓDIGOS DEONTOLÓGICOS
1. La naturaleza y eficacia
de los
principios deontológicos
los que sí exis
de
ellos hay que
algunos
decidir entre lo que es lo mejor, en el caso de
los principios la colisión entre ellos se resuel
ve en hacer lo debido,
y es precisamente ese
te
notariales
una
valores,
aspecto de deber lo que
El problema principal que afecta
a
los
prin
cipios deontológicos notariales, no es otro que
a éstos de un instrumento
jurídico
el de dotar
capaz de hacerlos eficaces, es decir investir
los de un poder coercitivo que suponga para
el Notario infractor de los mismos la imposi
ción de la sanción
deontológica nace
último fin
dica,
es
ponente
gica
es
correspondiente. La norma
como norma
el de convertirse
ética, pero
en norma
su
jurí
exigible. Señala al respecto el
italiano, que en la norma deontoló
la ética
constituye la naturaleza jurídica
Nos parece un ar
gumento muy interesante, ya lo considere
mos, según los ejemplos que ofrece como iiira
dignidad,
interna
caracteriza esencial
principio deontológico.
así, los principios deontológicos
no ser
notariales
corren
letra muerta
el
peligro
de
quedarse
en
difuminarse en el abstracto
mundo de la elucubración doctrinal, o de los
grandes
o
enunciados morales, que
acaban deviniendo
ciones pero
no
en un
a
conjunto
la
postee
de inten
de hechos.
decir
de la misma, de forma que su infracción tiene
relevancia jurídica y es sancionada por los tri
bunales por el valor social que garantiza con
su existencia, es decir el decoro, el prestigio,
la
mente al
De
en
colisión entre
la
reputación.
corporis siguiendo
el criterio del Tri
Para evitarlo
dades. La
ofrecen dos posibili
la de insertar en la leyes
se nos
primera es
y reglamentos notariales de cada
ferentes principios
país
deontológicos
que pasen
cacia
a
tener el mismo
rango
jurídica que la
los di
de forma
legal y efi
la cual se
ampara. El sistema, aun siendo eficaz en la
práctica, tiene el defecto de que al estar dilui
dos dichos
en un sinfín de normas
se corre
el
norma
principios
peligro de que
bajo
no sean
conocidos,
57
deontología
bien por su falta de manifestación
expresa,
bien por su falta de sistematización.
El
segundo sistema consiste en la elabora
un C.
Deontológico en el que aparez
can recogidos de manera sistemática
y orde
nada todos los principios deontológicos de
modo que se haga cómodo y accesible su co
principios deontológicos
corresponde a los Órganos Corporativos cuya
importancia, y a veces su trabajo no siempre
ria de control de los
se
valora debidamente.
ción de
nocimiento por todos los Notarios. Este siste
ma solamente tiene, a mi
juicio, el inconve
niente, como luego veremos, de saber prever
el criterio jurídico a seguir para poder dotar
lo de la adecuada eficacia normativa.
Quiero aprovechar esta
presentes
del espíritu de servicio, del afecto por la pro
fesión, de la entrega generosa de tiempo y
esfuerzo que supone el aceptar formar parte
de estos Órganos en los que la única recom
responder de la
exigencias pro
posible
mejor
fesionales. Esa entrega y generosidad a veces
desgraciadamente no son del todo valoradas
es
pensa,
el haber sabido
a esas
manera
No existen diferencias muy notables en el
de la Unión respecto de los sistemas que
seno
siguen para aplicar los principios deonto
lógicos. En la mayoría de los países son los
propios Órganos Corporativos los que ejercen
la labor de vigilancia y sanción en esta mate
se
ria.
por los demás
rar a su
ellos, han optado por incorpo
compañeros.
Sin embargo su papel es insustituible y
buena muestra de ello lo tenemos en la crea
ción de la UINL por las personas que asumien
do la tremenda
Casi todos
irrepetible ocasión
de todo el mundo, aquí
para que los Notarios
o
representados, tomen conciencia
lo
aceptaron
responsabilidad que contiaían
con
todos
sus
riesgos.
legislación principios deontológicos
que aparecen así con el rango normativo de
la disposición que lo ampara. Así en Alema
nia (a través de las Directrices generales para
de la
profesión notarial), Argenti
ejercicio
(más de la mitad de los Estados), España
(Reglamento Notarial), Turquía, etc.
el
na
el sistema de C.
Otros países adoptan
Deontológico, Italia, Japón, algunas Provin
cias de Argentina, Letonia, Uruguay, Perú, etc.
Creo por ello que están llamados a ocu
par esos cargos, que deben ser periódicos
para que puedan participar en esas respon
sabilidades el mayor número de Notarios, no
sólo las personas más capaces sino las que
mejor estén dispuestas a servir a la profesión.
Personas que estén en sintonía con el senti
do más genuino de la profesión notarial y a
la
identificadas
vez
puesto que
ponente de
con
Hay países (en Argentina algún Estado)
que no recogen expresamente normas deon
tológicas en su regulación normativa pero sí
el procedimiento para las denuncias por cues
tiones éticas. Incluso en Alemania figuran
como normas deontológicas, usos y costum
bres no escritas, forjadas a lo largo del tiem
Órganos Corporativos
tie
po y que vinculan a todos los Notarios y
nen eficacia
jurídica.
te
2. Observancia de los
el devenir social,
acertadamente señala el
la República de Eslovaquia, los
como
tienen la
responsabi
lidad de traducir los valores sociales
sirve nuestra vocación
la acción de nuestra
a
los que
reglas que presidan
profesión, nuestra deon
en
tología.
Scheler, que al igual que exis
responsabilidad jurídico-ética del in
dividuo, puede hablarse de una "solidaridad
ético-jurídica" de las comunidades y de los
Ya advertía
una
grupos sociales, por cuanto que siempre exis
tirán acciones contrarias a la ética cuyo único
principios
deontológicos
responsable sea
la
propia
comunidad.
A) La importancia de los Órganos Corpo
rativos para el control y
aplicación
principios deontológicos
notariales.
de los
a) Las obligaciones deontológicas de los
Notarios respecto de los
Órganos Corpora
tivos.
Con
independencia
torno
a
adopte
Deontológico,
en
C.
de la
posición
la conveniencia
lo cierto
es
que se
de un
o no
que la labor dia
La
obligación fundamental es la de formar
parte de ellos, ofreciéndose voluntariamente
58
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
integrarse en los mismos, o aceptar
signación si otros los proponen.
a
su
de
Colegio Nota
Corporación de Derecho Público es
la ordenación del
ejercicio de la profesión no
uno
rial
Pero puesto que son muy pocos los que
acceden a dichos puestos las obligaciones más
las que afectan a los demás No
respecto a los Órganos ya constituidos.
(1-6), 2000
de los fines esenciales del
como
tarial, y la representación del mismo
a las Juntas Directivas.
corres
ponde
comunes son
tarios
la
obligación de cooperar con
en cuantas actividades
orga
En primer
dichos
nice
o
lugar
Órganos
trabajos le
denomina
en
encomienden. Es lo que
el C.
Deontológico italiano,
la
ganos Corporativos, sino conformarse con las
determinaciones de los mismos y "abstener
se de iniciativas
personales o intervenciones
terferir
en su
públicas
que
puedan in
actividad"
como
Órganos Corporativos.
Dentro de las
obligaciones deontológicas
Órganos Corporativos existen unas que
proceden de su condición de órgano de go
bierno y ejecución de las funciones que les son
atribuidas y otras que deben cumplir cual
quier órgano directivo de una profesión u ofi
de los
cio, y que aparecen vinculadas
a
los deberes
obligados a observar cualquiera que
un
cargo de dirección o gobierno. Va
que están
asuma
empezar examinando las primeras para
pasar a continuación al estudio de las virtu
des que específicamente deben observar sus
mos a
miembros
en su
labor de
plir las obligaciones
de
Se trata de
obUgación vinculada a su
responsabilidad "in vigilando", que supondrá
una
que aunque quepa denuncia sobre el respec
to sean normalmente los Órganos Corporati
vos
actúen de oficio ante
quienes
cualesquie
hechos que supongan intrusismos de ter
ceros, bien individuos, bien colectivos profe
ra
sionales. También, en cuanto afectante a la
defensa de la profesión notarial podríamos
b) Obligaciones de los Notarios
miembros de los
obligación consiste en
las
medidas
conducentes a evitar el
adoptar
intrusismo profesional.
se
"cláusula de colaboración", que supone no
sólo secundar las líneas de trabajo de los Ór
ante las autoridades
2°) La segunda
cumplir y hacer
sus
cum
colegiados.
incluir dentro de este
apartado
la
obligación
ejercer
oportunas contra quie
nes
publiquen expresiones o signos que atri
buyen el amparo de la fe pública a cosas o
hechos distintos de los realmente comproba
dos en las actas notariales de presencia utili
zadas con fines de publicidad comercial. Es
obvio que no siempre la fe pública puede
amparar determinados hechos o campañas de
publicidad que aun siendo ciertos sean con
de
las acciones
trarios a la moral o a las buenas costumbres
por el deterioro de la imagen notarial que sig
nifican, y atentar a la dignidad de la función.
3°) La
tercera
ciliar y en
obligación consiste en con
su caso
dirimir las cuestiones que
por motivos profesionales
los
se
susciten entre
colegiados.
1°) La primera de sus obligaciones será la
de velar por la ética y
de los colegiados.
dignidadprofesional
Se trata de
su seno
una
obligación que incluye en
dos facetas distintas: observar por los
propios Órganos Corporativos una correcta
actuadón en su modo de proceder, instruir,
juzgar y exigir el cumplimiento de la legisla
ción sobre la que es competente, y en
segun
do lugar la obligación de exigir de los
pro
pios colegiados una conducta conforme a la
ética y dignidad de la función.
No
siempre es posible la conciliación aun
la primera dirección a
que
que deben ten
der los Órganos Corporativos en caso de dis
crepancias entre Notarios. Tampoco tiene nun
ca
porqué afectar a las relaciones humanas
es
entre
Notarios, el hecho de que sobre
profesionales mantengan criterios
distintos, seguramente también fundados
esos
cuestiones
unos como
otros y
damental el
vos.
Pero
receres
papel
en
puestos
en
contrarios
no
solución conforme
primera de esas obligaciones viene im
puesta por la necesidad de ejercer las faculta
des disciplinarias que corresponden a dichos
Órganos, la segunda deriva del hecho de que
La
previsora
de
aviene mal
caracteres
ello resulta también fun
de los
a
Órganos Corporati
el trance de dirimir pa
es suficiente dictar una
Derecho sino además
posteriores conflictos, lo cual se
con
las que
se
finen
a veces con
difusos, contemporizadores,
ramente abstractos sin entrar con
o me
decisión,
59
DEONTOLOGÍA
claridad y firmeza
en el fondo del asunto,
pues ello lejos de solucionar los conflictos a
veces los
agravan y alargan hacia instancias
superiores que habrían podido evitarse con
poco más de estudio y
un
un
poco
menos
de
rigidez.
Previendo sin
embargo que los conflictos
compañeros lleguen más allá de lo ra
zonable y alguno de ellos presente demanda
judicial, el C. Deontológico de Canadá consi
dera contrario a la dignidad de la profesión,
entre
el
presentar
tado
dicha demanda sin haber inten
previamente
la mediación del Presiden
te.
El
examen
obligaciones
de todas y cada una de estas
claro que exceden con mucho
Algunas virtudes a tener en cuenta en
desempeño de las labores corporativas.
c)
el
Y vistas las obUgaciones pasamos a conti
nuación al estudio de algunas virtudes que
con especial interés deberán cuidar de vivir
los Notarios que vayan a formar parte de Ór
Corporativos y que se vinculan prin
cipalmente a los deberes respecto de la pro
pia profesión, de cuyo prestigio, eficacia y
buen nombre deben responder, como de los
compañeros hacia los que se dirige su labor
de gobierno. Son numerosas las referencias
virtudes por los
que se hacen a este tipo de
he
diferentes ponentes pero
querido concre
tarlas solamente en dos: diUgencia y media
ganos
ción.
es
1°) Diligencia.
del ámbito de este
trabajo pero me gustaría
hincapié en el hecho de que si el cum
plimiento desidioso de la profesión por algu
hacer
no
de
sus
miembros tiene indudables
conse
negativas para la función notarial,
si son los Órganos Corporativos los que no
observan la debida diligencia en el cumpli
miento de sus obligaciones corporativas, no
ponen el celo exigible en su trabajo, vigilan
cuencias
un
funcionamiento correcto de las oficinas del
superior y a veces irre
sólo para la función sino para
terceros, ya sean éstos particulares o los pro
pios Notarios. Es por ello lógico que algunas
Colegio, el
parable ya
daño será
como
la
española, con indepen
dencia de las sanciones que se les pueda im
Directiva
poner a los miembros de la Junta
como
Notarios,
ladas
a su
en
el
regula
tres
específicas vincu
o
negligen
cargo: por morosidad
cumplimiento
de
sus
deberes oficia
ejercicio de su cargo
de disposiciones legales o reglamentarias y
por falta del respeto debido a sus superiores
jerárquicos o desobediencia a sus órdenes.
les, por infracción
en
el
de
negligencia en el cumplimiento
incluye, lógicamente, la ausencia a
las sesiones reglamentarias de dichos Órga
nos, y es una infracción especialmente grave
puesto que quien así actúa no sólo está justi
ficando su falta de aptitud para dicho cargo
sino además muy poco aprecio por la profe
La
sus
funciones
sión, y por los compañeros, y claro síntoma
de que los cargos notariales no son para él
inhabilitándole en el
cargos sino peldaños,
futuro para cualquier otro cargo corporati
vo.
palabra diligencia, procede del latín di
significa amar y se define como "el
que
cuidado, esfuerzo, y eficacia que
la
ejecución
de
alguna
tamente vinculada
jo.
Es
a
se
pone
en
cosa" y aparece direc
la laboriosidad, al traba
esta virtud
especialmente importante
para el adecuado funcionamiento de los Ór
ganos Corporativos y especialmente merito
ria en quienes forman parte de ellos.
no
legislaciones,
cia
La
ligo
El C. Deontológico italiano prescribe para
los Notarios que formen parte del Consejo el
"cumplir su oficio con disponibilidad y obje
cooperando por un continuo y efecti
ejercicio de parte del Consejo Notarial de
los poderes-deberes de vigilancia y control
disciplinario y de las demás atribuciones que
le señalan las leyes". Además insiste acerca
tividad
vo
que los Notarios de
del modo "efectivo"
en
ben
Notarios-Consejeros
participar
como
en
la vida y problemas de su profesión y favo
rezcan sin ambiciones personales la colabo
ración y participación entre todos los Nota
rios. No es fácil para muchos Notarios, salvo
que realmente algún día pasen a formar par
te de los Órganos Corporativos, valorar lo que
supone el que tras atender las obligaciones
familiares y profesionales, haya una serie de
compañeros que a continuación dedican par
te del
que los demás emplean en sus
velar por el cumplimiento de los
tiempo
aficiones
en
corporativos. Deberes, que si somos
objetivos pocas satisfacciones suelen procu
rar
y sí muchas preocupaciones cuando no
disgustos y hasta enemistades.
deberes
60
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
Las cuestiones que vinculo
diligencia,
a
este deber de
flictos, ya
sólo entre Notarios sino entre
no
Notarios y clientes
son:
La primera es la de la
preparación cuida
dosa y seria de cada Junta. No puede suceder
que los asuntos se resuelvan en el momento
2OO0
(1-6),
o
empleados, y como paso
previo a que se adopten otras medidas. Así
Ar
por ejemplo en la Provincia de Córdoba,
del
Directivo
el
Colegio de
gentina,
Consejo
cencias, visitas ordinarias de inspección, etc.,
Escribanos actúa como "mediador amistoso"
antes de elevar las responsabiUdades perti
nentes al Juzgado Notarial. Esta labor de me
diación y en cierta medida de arbitraje debe
ría ser considerada siempre como una de las
que no exigirán examen previo por todos los
miembros de dicho Órgano. Otras sin embar
go suelen exigir una atención, y reflexión más
obligaciones primordiales de los Órganos
Corporativos, que no sólo puede solucionar
muchos conflictos entre colegiados, sino in
cuidadosa que
cluso frente
mismo
en
que
tenga lugar la
correspondiente.
gano
asuntos de trámite
Es
como
reunión del Ór
lógico que existan
la concesión de li
obligará a llevar ya la decisión
tomada por parte de cada miembro de dicho
Órgano sin perjuicio de que tras el convenien
te
intercambio de
esa
opiniones se pueda cambiar
decisión.
a
terceros antes de iniciarse la vía
administrativa
de
o
judicial pertinente.
En el mismo sentido que lo anterior, el C.
Deontología italiano considera como com
portamiento que va
La
segunda cuestión que vinculo al deber
de diligencia es la celeridad en la resolución
de las cuestiones o expedientes que se some
tan a los Órganos Corporativos. Celeridad que
nada tiene que ver con la precipitación. Hay
decisiones que han llevado
nota que se han tomado
se
meses
con
lidaridad el
Presidente del
éste
precipitación
como
pulso
gicos.
estudio del tema, profundizadón. La celeridad
el desempeño de las labores corporativas
o de la
persona que
de controversias entre
instrumento de
su va
salvaguarda
e
im
de determinados aspectos deontoló
inspecciones.
razones
de ocasionar daños
a
terceros, cuando
no
gravemente la justicia. Pensemos
le
Estas
inspecciones existen ya en la legisla
países y se han revelado como
ción de varios
en
un
buen instrumento
materia devolución de honorarios de cuantía
las
normas
decisiones relativas al turno
ter
importante
de
so
Consejo
en caso
a) Naturaleza de las
de peso. Una es la de que en
ocasiones la tardanza en dictar resolución pue
sionar
de
principio
la mediación del
B) Las inspecciones de Notarías y
lor
en
tiene dos
a
Notarios.
tomarlas y
y otras que se han resuelto en muy breve tiem
po pero denotan claramente que ha habido
designare
contra el
prestarse
no
o en
en
favor del control de
deontológicas por su
preventivo y sancionador
doble carác
reparto de documentos
o de
competencia
segunda es que la pronta resolución
de los asuntos impide que vayan acumulán
dose poco a poco expediente tias expediente
que repercutirá a la larga en una buena resolu
ción de todos ellos. No excluye ello lógicamen
ilícita. La
te la existencia de asuntos
naturaleza
plejidad
o
po para
ser
que por
su com
mayor tiem
resueltas. Pero será la excepción.
exijan
un
Si
en
el
intervenir
apartado anterior aludíamos a la
de los Órganos Corporativos de
en
labores de conciliación para evi
tar conflictos entre Notarios por razones pro
fesionales, aludimos ahora
a los organismos estatutarios a ex
cepción de aquellas infracciones calificadas
como "graves" por la Ley, las cuales son de
nunciadas al Presidente del Consejo Superior
munican
2°) Mediación.
obligación
En Francia, por ejemplo los inspectores
designados han de indicar en su informe las
irregularidades observadas con ocasión de la
inspección al Presidente del Consejo Superior
del Notariado, al Presidente del Consejo Re
gional o de la Cámara Departamental, según
los casos, y al Presidente del Consejo de Ad
ministración de la Caja de Notarios. Sin em
bargo las infracciones constatadas no se co
a su
labor de
me
tipo de
con
diación para la resolución de todo
del Notariado y
la
en su caso
al Procurador de
República, puesto que el Notario se encuen
tra estatutariamente sometido
Ministerio de Justicia.
a
la tutela del
61
DEONTOLOGÍA
En
España estas inspecciones sin perjuicio
inspección que pueden hacer
de las visitas de
las
Juntas
miembros
Directivas por medio de uno de sus
o de
alguno de los colegiados para
de haber utilizado depósitos de clien
tes para fines distintos de aquéllos para los
si el
que se confió. Solamente, en ocasiones,
es un especialista podrá juzgar ade
colega
inspector
corregir defectos subsanables en la manera de
cuadamente
escribir y conservar los instrumentos y pro
tocolos y unificar la práctica, y siempre que
o no
lo considere conveniente, existe la obligadón
de hacerlo al menos cada dos años. Los ins
pectores habrán de
ser
miembros de la Junta
antiguos que el inspeccionado, aunque
existen otras posibilidades como pasamos a
o
más
examinar
a
acerca
del carácter sancionable
de dicha conducta.
Por otra
parte es preciso que los Notarios
rindan cuenta de su encargo ante
inspectores
el organismo que
pulosamente
las
lo designó y respete escru
disposiciones reglamenta
rias.
continuación.
c) Contenido de la inspección.
b) Elección de los inspectores.
No
El que forme parte del equipo de inspec
ción un miembro de la Junta Directiva del
propio Colegio, como
sucede en España, da
acabamos de
a
la
ver
inspección
que
cierto
carácter oficial que sin embargo no creemos
sea esencial. Más correcto nos
parece el siste
previsto
ma
en
Francia donde la
inspección
ejercicio o un Notario
Departamento
ya jubilado escogido
al que pertenezca el Notario inspeccionado,
la hacen
un
Notario
en
fuera del
seleccionados entre la lista que anualmente
se elabora entre personas de cualificación
comprobada y adjuntándole una persona es
pecializada en contabilidad. Los tres criterios
siempre
con
pia conciencia. También se ha dicho que aquél
que quiere decididamente transgredir la nor
De todos modos
e
deducir
Distritos
colindantes, los defectos reiterados
las facturas y nóminas, el abuso de man
datos verbales, la reincidencia en la omisión
de fecha
a
en
poderes o testamentos, la
periódica y no justificada en deter
poco valor,
cia donde
ausencia
posibles de amistad o enemistad y deja
amplio margen de maniobra el saber
por parte del Inspector que no ha de convivir
en el futuro en el mismo Departamento que
el inspeccionado.
más
También
creemos
que dadas las enormes
presenta el examen
dificultades que
de la contabilidad notarial, o los conocimien
tos excesivamente técnicos que exige el len
a veces
guaje informático, hace aconsejable, siguien
do el ejemplo francés el hacerse acompañar
el Notario Inspector de un técnico en conta
bilidad y en su caso en informática y de aque
llos otros colaboradores que estime precisos.
Pensemos por ejemplo el caso en que el Nota
rio
en
haya sido denunciado (supuesto previsto
el C. Deontológico de Canadá) por otro
los documentos, una disminución
inexplicable de documentos de
todas luces
sidir fuera del
un
una
inteligencia sí que puede ayudar a
algunos comportamientos que el
Notario deberá justificar La existencia masi
va, por ejemplo, de clientes procedentes de
cuidado
la
nes
para ocultarlo.
inspección hecha con
ma, busca también los medios
en
Departamento o de la Provin
ejerce el otro Notario evita relacio
inspección como
cumplimiento de las
notariales. Ya hemos
anterioridad que en la mayoría de
las ocasiones el único juez realmente impla
cable de un comportamiento ético será la pro
dicho
parecen acertados. El hecho de que el ins
pector sea persona de reconocido prestigio en
profesión evitará posibles suspicacias o re
de aptitud por el inspeccionado. El re
eficaz la
deontológicas
normas
nos
servas
es
medio de controlar el
como
minadas fechas, errores continuos no salva
dos, son todos ellos indicios que observados
en su
conjunto pueden inducir
no
pensar que
rio es realmente
Otra
cosa
al
Inspector
toda la actuación de
ese
a
Nota
ejemplar.
serán las denuncias expresas de
u otros Notarios
que
autoridades
particulares,
lógicamente tiene una orientación bien distin
ta. Puede decirse que las inspecciones ordi
narias tienen un efecto profiláctico y preven
tivo y las inspecciones extraordinarias un efec
to depurador o sancionador, pero unas y otras
creemos
que por un lado deberían incorpo
rarse a las legislaciones notariales de los paí
ses
miembros de la UINL que
la actualidad, y por otro
plimiento periódico y
no
vigilar
riguroso.
las tenga
por
en
su cum
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
62
Una
experiencia
que
memente interesante
ha revelado
se
enor
las denominadas
son
"visitas de
te
so
inspección" que no son propiamen
inspecciones sino visitas de carácter oficio
realizadas por miembros de las Juntas Di
con el fin exclusivo de orientar, ani
rectivas
mar, solucionar
compañeros
o
en su caso
de relación
problemas
con
entre
las autorida
lugar, y que por su carácter más de
cortesía que reglamentario favorecen un cli
ma de entendimiento y colaboración mucho
des del
más eficaz que el
aspecto
a veces
frío de
una
inspección.
o
cia de los
(1-6), 2000
las comi
Órganos Corporativos,
deontología, no se observaran esos
principios, o no se corrigiera su incumpli
miento por una mala interpretación del prin
cipio de "solidaridad" como señala la ponen
cia de Argentina (Colegio de Jujuy) sería con
veniente o no de que fueran los propios No
tarios o bien personas ajenas a la profesión
los que vigilasen y corrigiesen esos incumpli
siones de
mientos.
Régimen disciplinario
aplicable al incumplimiento
de las normas deontológicas
3.
C) Creación de comisiones de deontolo
El
gía.
El interés de las comisiones de deontolo
gía
radica
no
el hecho de que pueda
órgano de consulta, cada vez
sólo
en
convertirse
en
más
para las Juntas y Órganos
la hora de adoptar decisiones que
especializado,
Directivos
afecten
pueda
a
a
estos temas, sino
ser
el mismo
sustancie denuncias
en
o
que instruya y
reclamaciones sobre
temas éticos por parte tanto de los
res
y de otros Notarios como de los
particula
Órganos
Directivos. Indudablemente
ción
los
con
expedientes se
trata de
propios
en
rela
una mera
labor de instrucción ya que la potestad juris
diccional seguirá recayendo en dichos Órga
pero por la propia naturaleza de los pro
blemas de que entiende es importante la exis
tencia de estas Comisiones por la experiencia
nos,
que acumulan para la solución de cuestiones,
a veces delicadas
que exigen preparación y
conocimientos muy
específicos.
Las comisiones de
ner
nivel nacional
manente sulla
diendo de
cas es un
deontología pueden te
(Italia "Observatorio Per
o local,
depen
deontología")
cada Colegio.
normas
a
los
ca
deontológi
instrumento de la mayor importan
ejercicio éticamente correcto
cia para que el
de la profesión
notarial,
se
ciertas dosis de eficacia y
el hecho de que
órgano
régimen sancionador aplicable
de vulneración de las
sos
Solamente
un
orden
lleve
a
cabo
con
pragmatismo.
significará Derecho,
decía Max Weber, cuando se puede garantizar
externamente la probabilidad de una coacción
cumplimiento imponiendo su observan
el castigo a su incumplimiento. No olvi
demos sin embargo que como señala el ponente
de Canadá, recogiendo el parecer de Jacques
Beaulne, el Derecho Disciplinario Profesional,
a su
cia
o
"Derecho bastardo", nacido de tenden
diferentes, el Derecho Civil (medidas com
es un
cias
pensadoras) y el Derecho Penal (medidas re
presivas), dando lugar a un Derecho distinto,
autónomo e independiente de ambos Dere
chos, cuyo problema principal consistirá en
resolver la posible contradicción entre los de
rechos individuales y los bienes colectivos que
los principios deontológicos representan, los
denominados por Alexy bienes no distribuibles. Contradicción que habrá que resolver
partiendo de que la calificación de bienes co
lectivos
Los notariados que
siones de deontología
no
disponen
de comi
se basa en que representan intereses
que pasan de ser meramente tácticos a ser jurí
dicamente reconocidos y con ello susceptibles
de su propio "status de protección" y merece
dores de la realización más amplia posible te
ejercen las facultades
disciplinarias a través de los propios Órga
nos
Corporativos bien con carácter propio
bien a través de Tribunales (Argentina) com
puestos por Notarios elegidos por la asam
blea, sin perjuicio de los recursos ante la ju
niendo en cuenta su carácter de principios ge
nerales. Por su lado los derechos individuales,
considerados, como aquí lo estamos haciendo,
risdicción ordinaria.
en
es
Lo que creo que sería conveniente abordar
la cuestión de que si no obstante la existen
el
marco
del
ejercicio profesional, deberán
valorados teniendo
en cuenta el interés co
lectivo que el buen ejercicio profesional
repre
senta para la Corporación notarial.
ser
63
DEONTOLOGÍA
Este sistema sancionador
ne
tie
cejar
de la
zarlo.
algunos países (España) las sancio
graduación (leves, graves, muy
La
diversas manifestaciones
Unión. En
nes
profesional
en
el
seno
tienen una
en
el
empeño
y el deseo firme de alcan
primera propuesta
se
refiere
a
la
nece
graves) y de acuerdo con ellas se establecen
multas de diversa cuantía, apercibimiento y
sidad de incluir la formación en cuestiones
deontológicas, tanto en el acceso a la profe
pena máxima traslación forzosa
tarías de inferior categoría. En otros
sión
como
a
No
casos
(Argentina, Japón) existe la pena de suspen
temporal y destitución (Colegio de la
Capital Federal) o expulsión (Japón, Austria,
Eslovaquia, entre otros). En otras ocasiones
sión
se
intenta dotar
rácter
a
las sanciones de cierto
ca
durante
como
hace alusión
a
su
C.
Deontológicos,
apartado.
rar
mo
A) La formación
gicas
a
en
antes de acceder
La
segunda
de elabo
o no
lo que dedico el últi
cuestiones deontoló
a
la
profesión.
ejemplificador (Provincia de Río Negro)
donde la sanción moral que impone el Tribu
se comunica a todos los Notarios.
nal de Etica
Si bien serán los problemas técnicos, ad
ministrativos, económicos y jurídicos, los que
más frecuentemente
No olvidemos sin
juicio
ejercicio.
la conveniencia
que, sin per
de hechos aislados, que deben ser muy
embargo,
ocuparán
las preocupa
ciones del Notario, la formación
nes
deontológicas, desde el
en
cuestio
momento mismo
frán
que el futuro Notario se prepara para ejer
la profesión hasta que cesa en ella, es un
tema que se descuida habitualmente dentro
cas
de la
graves para poder ser sancionados, (el mejor
escribano hecha lui borrón, dice un viejo re
español) lo que las normas deontológi
sancionan es, como señala el ponente ita
liano "un comportamiento reiterado", "un
modo de actuar", que normalmente se inte
gra en una serie de actitudes prácticas, uni
das por
misma
una
vención de las
característica,
normas
su
en
cer
Organización Notarial. Vamos a recoger
algunas experiencias tanto en la fase previa,
de acceso a la profesión como durante el ejer
cicio profesional.
contra
Como bien señala la
deontológica.
na
medidas que
podrían
Algunas
implantación y cumplimiento
de los principios deontológicos
4.
favorecer
Una
pports
vez
estudiados y analizados los
ra-
países, gran parte de
procurado recoger en el
esquema que antecede, y tras analizar con
detenimiento y el máximo interés lo que este
Congreso podría aportar al futuro de la deon
tología
en
notarial
me
dos propuestas,
rios
he inclinado por resumir
en las
que coinciden va
ponentes, cuya observancia en el seno de
países miembros de la UINL, aún
siendo consciente de la gran dificultad exis
tente para llevarlas a la práctica, sería muy
todos los
conveniente,
a
nuestro
de
público
Argenti
como
ins
jurídico para el
requiere
de la autenticidad
de los principios esenciales, que
quienes lo ejerciten sean merecedores y res
ponsables de la confianza pública. Es impres
como uno
de los distintos
cuyo contenido he
titución esencial del sistema
servicio
la
ponencia
"la estructuración del notariado
juicio aplicar para ha
principios. Las di
cindible que esas cualidades morales se acre
diten al ingresar a la función". Ciertamente el
acceso a
versas
tanto
la
profesión
modalidades
es
notarial reviste muy di
según los países, y por
difícil establecer
unos
criterios deter
minados para que la formación en cuestiones
deontológicas, sea tenida en cuenta, junto a
la jurídica, y la técnica notarial, como elemen
tos de conocimiento imprescindible para ac
ceder al cargo notarial.
embargo la experiencia francesa a tra
un filtraje oficioso, "La Comisión de
acceso a la
profesión" puede servir de ejem
plo a imitar en aquellas legislaciones que no
prevean el sistema de oposición o concurso
para acceder a la profesión. En el sistema fran
Sin
operativos
proceden principalmente de su ge
neralización debido al distinto grado de im
plantación de la función, en el tiempo y en la
sociedad, en los distintos países. Soy conscien
te sin embargo que si no en el ser, al menos
vés de
el deber ser, sí que sería deseable la uni
dad, sin fijarnos plazos para el futuro pero sin
sidente de la Cámara recoge las informacio
nes acostumbradas para el caso, sobre todo
cer
más
dichos
ficultades
en
cés, basado
en
la transmisión del oficio el Pre
64
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
(1-6), 2000
la necesidad de que el Notario
de valores
sea
de los Notarios en los
que hizo el stage o prác
ticas de preparación, acerca de la moralidad,
insistencia
valor profesional y posibilidades financieras
del candidato además de
asegurarse de que
ni el Consejo
del
Notariado ni la
Superior
Comisión pongan obstáculos a la transmisión
del oficio ni a la nominación del
ético-morales y conocimientos técnicos sufi
cientes para iniciar su andadura profesional
con total
garantía para los clientes, y en con
aspirante.
Asimismo
dente
juicio
se
prevé
una
entrevista del Presi
el cedente y el cesionario sin per
de que la investigación sobre las cuali
con
dades morales, competencia jurídica y recur
financieros del candidato correspondan al
Presidente.
desde el
en
principio
depositario
secuencia para la sociedad en general, es el
modo de que su comportamiento ético y sus
conocimientos técnicos
malidad de
su
contribuyan
ejercicio profesional"
a
la
nor
Pero
es
preciso que el notariado de cada país tome
las medidas adecuadas para hacerla posible.
sos
En
España
realizan
unas
desde hace bastantes años
Jornadas
los Notarios recién
con
de
tomen
de tres
a
se
cuatro días
ingresados,
antes de
fin de
Por ello debemos insistir
en
que la prepa
ración jurídica y profesional vaya acompaña
da del conocimiento de las normas deontoló
gicas profesionales, y en ese sentido sería de
interés el incluir
de
los programas de exáme
posesión
cargos,
que otros Notarios con bastantes años de ex
periencia en la profesión les pongan al corrien
te de los diversos
B) La formación deontológica
ejercicio profesional.
que
problemas de índole prácti
deontológico que van a encontrarse al
inicio de su trabajo. Una de las sesiones se
co
y
dedica
una Mesa Redonda en la
que
diversos
Notarios las cuestio
exponen por
nes
deontológicas más relevantes para la pro
con
supuestos prácticos y experiencias
vividas
a lo
largo de los años de ejercicio pro
fesional. Se procura hacer coincidir en la Mesa
Redonda Notarios de diversas edades, algu
no
ya jubilado, y el resultado hasta ahora ha
sido satisfactorio, pues el coloquio que suce
de a la Mesa Redonda sirve para que los jóve
nes
tes
ca
planteen los diversos interrogan
que les suscitan algunos problemas de éti
Notarios
notarial.
Otra
fórmula, que
se
desarrolla
en
es
la
Es posible que más tarde esos principios
deontológicos, no le parezcan al Notario ejer
ciente de especial interés, ni dificultad, por
que aparecen incorporados a la práctica ha
bitual, en el ejercicio de su profesión, o sim
plemente porque les da la espalda. Lo que
sucede es que en el inicio de la profesión qui
zá tengan una importancia singular por cuan
to que
como
señala el
ponente
de
España
"la
durante el
enumeraciones realizadas por las ordenanzas
gremiales y los primeros reglamentos nota
riales que aparecen a partir de finales del Si
glo XVIII y XIX, acerca de la necesidad de que
el Notario
conozca
y viva una serie de virtu
des morales relacionadas con su profesión, a
fin de que pueda conseguir entre otras cosas
la mayor credibilidad ante la sociedad, credi
bilidad que el ponente de Eslovaquia consi
dera el denominador común de las virtudes
y
obligaciones
éticas del Notario
puesto que
es
consecuencia de haber vivido las demás.
se
olvidan,
varios
práctica del Notario recién ingre
sado durante su primera época junto a Nota
rios más veteranos en las que junto a diver
sos aspectos prácticos de interés al comienzo
del ejercicio profesional se le orienta, a través
del trabajo diario, sobre cuestiones deontoló
gicas que surgen en el mismo.
países
notarial.
Numerosas han sido las clasificaciones y
celebrar
a
se
fesión,
logía
ingreso
en
cuestiones y temas de deonto
nes
a
sus
Cierto es, sin
pocos
embargo, que no pocas veces
procura olvidar y, en
simplemente se desconocen.
otras
casos,
se
no
embargo, el conocimiento y la for
deontológica es una virtud-obliga
ción, al igual que la competencia profesional
que le permite, como señala el ponente de
Eslovaquia "el estar en disposición de escu
char con atención, aconsejar con competen
Y sin
mación
tratar de los asuntos
con destreza
y ser
la resolución de los
concebir
de
capaz
proble
mas que se le presenten con inventiva, y que
le colocará en una posición dominante en sus
relaciones con los clientes que le
cia,
permitirá
guardarse siempre del recurso al paternalismo o de la manipulación". En esta materia es
indudable que la responsabilidad personal de
65
DEONTOLOGÍA
cada Notario
es
intensidad de
la que
su
marca
la extensión
propia puesta
al día
profesión. No obstante sería interesante que
los órganos Corporativos del Notariado ofrez
can a sus miembros
posibiUdades diferentes
para que esta formación deontológica conti
núe a lo largo de su vida profesional. Será esa
formación la que le permitirá suplir no
pocas
veces lo
que la formación profesional no lle
ga
a
alcanzar.
norma
sugerencia, creo que el incluir
los Ciclos de Conferencias sobre temas ju
rídicos, algunas dedicadas exclusivamente
a
cuestiones
deontológicas, como norma habi
tual, podría servir para fomentar el interés de
los
compañeros sobre este tema. También la
inclusión dentro de las Revistas Notariales de
alguna Sección dedicada a plantear o resolver
dudas sobre deontología, o la relación en la
deon
tológica, y así lo ha señalado el jurista espa
ñol Hernández Gil, es que queda en esa zona
ni todo son normas abso
y exclusivo alcance ético, ni
intermedia, donde
lutas de
pleno
estrictas y en ese
eficaces.
Pero así como las
exigibles y
normas jurídicas mantienen cierta relación
todo
jurídicas
son normas
sentido
contenido moral, pero son
las normas deontológicas
siempre
adap
tan a cada una de las profesiones según mo
delos de exigibilidad diferentes y sólo en
cuanto gocen del amparo de una norma jurí
dica existirá una obligatoriedad para su cum
plimiento.
con un
exigibles,
A modo de
en
Quizá lo característico de la
e
en su
se
La codificación de las
normas
deontológi
supondrá que todos los No
tarios vayan a ser mejores, en realidad consti
tuiría, como dijimos en la introducción mera
notariales
cas
no
Sección de
Bibliografía de obras recientes so
jurídica, o deontología profesional,
podría ajmdar a que esta materia fuera poco a
poco dotándose de nuevas aportaciones nota
mente
bre ética
aquél
riales lo cual favorecerá su asimilación cada vez
cultad sancionadora que sólo lo harán en los
términos previstos por la ley, sino por el gru
po social en torno al cual ese "mínimo ético"
más
profunda por el colectivo notarial. Final
podría también favorecer la formación
mente
de todos los Notarios
sión por la OMPI
bros, bien
a
a
en
esta materia la difu
todos los notariados miem
través de la RIN
o
bien de los bo
letines de las distintas Comisiones, de las ex
periencias en estas materias de los diferentes
países miembros, o de C. Deontológicos, que
podrían publicarse sistemáticamente, orde
nándolos por materias. Por ejemplo recogien
do los artículos de los diferentes Códigos re
lativos al deber de imparcialidad o a la obli
gación de secreto profesional, etc.
un "mínimo ético", en el sentido de que
que no respete dichas normas va a ser
sancionado adecuadamente, ya no sólo por
Órganos Corporativos investidos
los
se
identifica
ción que
co en
de los C.
positivos
Deontológicos.
punto
y
negativos
su
pondrá
poración en su conjunto contra alguien que
no
quiere respetar las reglas del juego que
toda profesión exige para su ejercicio, y esa
en
moral, ideal, del cuerpo social
sanción
rial
ma
quizá llegue
jurídica.
a ser
cor
nota
más grave que la mis
sanción
no
olvidemos, que la existencia de un
Deontológico no será nunca la solución
a los
problemas éticos de una pro
fesión, ni nunca podrá recoger en su seno la
riqueza difícilmente abarcable de la conduc
ta deontológica. ¿Cómo limitar a los estrechos
márgenes operativos de un Código todo el
¿No es cierto además que quien hace la ley
hace la trampa y que no hay barrera capaz de
contener ni limitar el humo de la malicia o el
peligros
caer en
el convertirse
ral, o
telectual, ajenos
consecuencia el rechazo de la
éti
rico contenido ético de la actuación notarial?
no es otro que el de dotarlas de un
contenido coercitivo con el fin de evitar los
en
dos
que se debate la deontología
el
Deontológico consiste,
apartado, el problema
plantean las normas deon
tológicas
profesional:
de la fun
de vista jurídico, decíamos
al comienzo de este
fundamental que
propia
respetar ese mínimo
definitiva
Deontológicos
Desde el
no
C.
o no
A) Los aspectos
de los C.
la esencia
El
que todo C.
Pero
5. La conveniencia
con
ejerce.
de la fa
el
simple consejo
en mero
uno
y otro
esencia de la ética notarial.
mo
diletantismo in
radicalmente
a
la
oscuro
actuar del dolo? Por otro
lado
no
siem
pre las circunstancias sociales son iguales y
se haría necesario una modificación
periódi
de
contenido para su progresiva adap
la realidad de cada momento. El po
nente de Eslovaquia recoge las
inquietudes de
ca
su
tación
a
66
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 (1-6), 2000
algunos Notarios en el sentido de que un C.
Deontológico podría dar lugar a una especie
de desautorización de la personalidad y ri
justo. Pero además los Códigos contribuyen
a
algo importantísimo en el ámbito jurídico
gor moral del Notario, o a poner en duda la
confianza pública espontánea o privarle de la
de conducta
que acaban deviniendo en usos
generadores por sí mismos de ciertas dosis de
originalidad
en
la solución de los
problemas
cual
de
doble control, el del Estado y el de la
un
Corporación.
Ciertamente los
aspectos negativos existen
y es preciso conocerlos. De ahí quizá también
mi insistencia, en que, aun reconociendo su
enorme interés
y veniencia, quizá se está dan
do
a veces
a
la
expresión C. Deontológico
importancia que la que ver
Notarial mayor
daderamente tiene. En realidad, como afirma
DiÉz Picazo, la codificación no es otra cosa que
un
intento de racionalización del mundo
rídico,
sistema de símbolos
un
permiten representar
o
una
generalizar, "unlversalizar" modos
Llevados estos criterios
a
los terrenos de
C.
Deontológico sería a nuestro juicio enor
memente positivo que todo el conjunto de
normas de carácter ético
recogidas en nues
tras leyes y Reglamentos de los países que aún
no tienen ese Código pasasen a ser codifica
un
das,
es
decir racionalizadas,
sistematizadas,
de modo que su conocimiento se haga facti
ble y su exigencia eficaz. A través del C. Deon
tológico se ejercerá además por la propia Cor
poración Notarial un cierto "autocontrol" de
miembros que evitará
superiores ajenas al notariado
las conductas de
que instancias
sus
intervengan.
ju
B) La cuestión de la
señales que
y transmitir
el
obligatoriedad.
al venir ésta resuelta por normas estrictas y
rígidas que limitan la elasticidad o la resolu
ción creativa. Finalmente, dicen, la existencia
de C. Deontológicos significaría la aparición
es
cierta
dica de los C.
obligatoriedad jurí
Deontológicos.
información. Y
esa sistemática,
guiada por
lógica y sensatez, sencillez y cla
ridad permitirá, en primer lugar un mayor
conocimiento de la norma deontológica, y en
segundo lugar si esa racionalización es correc
ta, facilitará que el sujeto destinatario de la
criterios de
norma
la
asuma
sin violencia y
con
flexibili
dad, habituándose progresivamente ya no
sólo a su existencia, sino como efecto del peso
coercitivo de toda
a su
obliga
Pero
no
cabe duda que la cuestión grave si
gue siendo la de
ésta,
a
mi juicio,
su
obligatoriedad jurídica y
plantea dos importantes pro
blemas:
El
cumplimiento.
primero
consiste
en
estudiar el carácter
ha señalado Cotta, cuando la
entonces es plenamente ella
normativo que debe asumir ese Código. Es
decir si será conveniente dotarlo de un rango
decir capaz de establecer per se la
amplia regularidad en los comportamien
legal propio siguiendo para su aprobación los
trámites parlamentarios o administiativos co
rrespondientes, o si por el contiario van a obrar
a modo de normas
colegiales de carácter inter
no en
cuyo caso la obligatoriedad de sus nor
mas
queda vinculada a la propia del precepto
legal o reglamentario del cual se extraen. Si
guen el primer criterio ItaUa, que considera los
principios recogidos en su Código como sim
ples principios programáticos pero a los que
se da
rango normativo (Ley 220, Gazzeta Officiale, 16-luio-1994), en Argentina la Provincia
de Jujuy entee otras más de este
país, donde el
C. de Etica está
aprobado por la Asamblea
General Ordinaria del Colegio por expreso
Además,
regla
es
misma,
más
ley,
Hemos hablado hasta ahora de la
toriedad moral que todo C. Deontológico con
lleva para los miembros de una profesión.
como
justa,
es
tos sin que se imponga la necesidad de
dir a algo externo.
Al contrario que para los
postulados
acu
de la
ética formal kantiana para los que hay que
obedecer la ley porque es ley, tendríamos que
afirmar que hay que cumplir la ley porque es
consustancial a ésta que sea justa lo cual no
va a
significar que toda norma sea justa sino
que debería tender
a
serlo, y sólo cuando efec
tivamente lo sea, será
ría de
sus
respetada por la mayo
destinatarios.
La mayor fuerza obligatoria de un C.
Deontológico deriva de que la mayor parte
de aquéllos a quienes va dirigida lo estima
mandato de la Asamblea General por lo que
existe duda alguna de su eficacia normati
no
va, y Canadá
(Code de Déontologie, 1971).
67
DEONTOLOGÍA
La
segunda fórmula, sostenida antes por
otros, tropieza sin duda con un inconvenien
labor
te de
tante de
no
importancia
poca
cual
es
el del valor
de
aquellos preceptos del C. Deontológico que
sin embargo del amparo de una co
bertura legal. Inconveniente similar al de los
demás principios generales cuya misión es
simplemente la de informar o inspirar los per
carezcan
files de
deben
una
correcta actuadón notarial
y
figurar
fuente
como una
que
legal más,
la
tercera entre las que determina el ordenamien
tras la ley y la costumbre.
to
jurídico,
De todos modos el que esos preceptos de
no normativo
y esos principios ge
carácter
nerales
inspiradores figuren dentro de un C.
Deontológico ya supone un avance importan
te en favor de una mejora del notariado: deli
mitan los perfiles de nuestra actuación, sien
tan criterios de buena conducta notarial y
anuncian,
cara
al
posible infractor, la frontera
moral más allá de la cual
derados éticamente
actos
sus
consi
son
reprobables, no sólo por
profesión sino por
los demás miembros de la
su
propia
conciencia.
tes de que
sacrificada pero ineludible
el notariado
parte impor
ingrata a veces, incomprendida la mayor parte de las ocasiones,
juega
se
su
una
futuro. Labor
en
pero sin la cual nuestro horizonte quedará
nubes amena
las
cubierto
por
tiempo
poco
zadoras de la inmoralidad y el individualis
mo
exacerbado que tarde
o
temprano se pre
de la función por la
el
desprestigio
cipita
corrupción de su ejercicio. Espero que
en
bién esta cuestión
en
se
las sesiones del
aborde
con
tam
profundidad
Congreso.
No obstante, y sea cualquiera el sistema
como
por el que se opte no olvidemos que,
señala la ponencia Argentina la aspiración
debería ser que los C. Deontológicos sólo que
den en el futuro como un mero recuerdo de
unos
principios,
que deberían
los
principios deontológicos
realidad cumplida es
ser una
pontáneamente, por hábito, por virtud, como
algo normal de todos los días, de forma que
"el deber
plir
convierta
se
sanción,
una
con
en
ser,
no
por temor
a
sino porque libremente valore
conducta
mos esa
junto al de la obligatoriedad, existe
problema no menos grave para dotar de
eficacia a los C. Deontológicos, y es el de la
exigibilidad de su cumplimiento por parte de
los Órganos Corporativos. De nada serviría
en esa
nuestra
como
la
finalidad
mejor para
en
cum
este mundo"
Pero
EPILOGO
otro
que existiera
un
acuerdo unánime
o
mayori-
No
fácil resumir en pocas pa
satisfacción que ha depa
este Coordinador la lectura de las po
creo
labras la
rado
a
sea
que
profunda
tario por parte del notariado en la consecu
ción de ese Código, ninguna eficacia tendría
nencias enviadas por los notariados de los
la cuidadosa y exigente redacción de su
articulado si posteriormente no se castigara
tantos
su
intervención ni
se
velara por
su
cumpli
miento.
Advertía el maestro Ihering que el Dere
no será letra muerta si las autoridades y
funcionarios del Estado cumplen con sus de
cho
beres; y la referencia puede ampUarse
Autoridades Notariales. Y
individuos hacen valer
se
sus
derechos. Pero si
profesión
alejados
unos
de otros
a su vez
en
todos
amor
y respeto por la
la necesidad de establecer los
profundo
en
y
mecanismos
precisos para salvaguardar cara
al futuro los valores que han conseguido lle
varla hasta el tercer milenio. Un milenio que
anuncia ya
quizás
con un
en voz
baja,
clamor intenso, aunque
cuáles son los retos que
esperan asumir las nuevas generaciones con
prontitud y eficacia: la autenticidad, la vera
cidad, la justicia, la confianza, la libertad, la
hecho mismo
función notarial. Al cabo de los años, son mi
llones de personas las que reciben directa o
indirectamente el influjo de nuestra acción. Y
quedan largo
legal perderá por
sea
o
ese
lor". En consecuencia
se
su va
hace necesario
a esos
órganos
que accedan
Notarios
dispuestos
aquellos
pedir
corporativos
a
exigir, con
flexibilidad, pero con firmeza,
equidad,
la observancia del C. Deontológico, conscien
con
en su
tan
y tan coincidentes
paz. Buena parte de la responsabilidad en
conseguirlo, y lo decimos sin falsos triunfalismos, reside en la correcta actuación de la
dad, por ignorancia
to
las
ellos
países
casos
por comodi
por pereza, estos últi
tiempo inactivos, el precep
por cualquier circunstancia,
mos
a
realizará, si los
distintos
la sociedad civil, que articula y vertebra toda
la organización de los Estados, se asienta en
una
gran medida, y
en
todos los ordenamien-
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REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86
tos basados
en
el
espíritu romanista, en la ins
titución notarial.
sean una
palabras
responsabilidad, a la
optimismo.
llamada
reflexión y al
estas últimas
a
la
actuación, el valor que encierra su propio con
tenido, el futuro del notariado está asegura
do, sean cuales fueren las dificultades por las
que históricamente pueda pasar.
A la
responsabilidad, porque en la medi
hagamos "nuestra" la profesión
nosotros mismos nos perfeccionaremos, y per
da
en
que
feccionaremos nuestro entorno.
A la
tes
reflexión, porque
"sin reflexión la vida
como
decía Sócra
no merece
la pena
sentido crítico nuestro propio actuar notarial,
en esa medida
podemos eliminar equivoca
ciones y fallos, proponernos metas y juzgar
con rectitud la conducta de los demás
después
relación
con
tas
optimismo.
la nuestra.
Raimundo Llull
nos
daba
razón de ello hace ya bastantes
siglos: "El
del recuerdo, crece con la
inteligencia y muere por el olvido". Si procu
ramos entre todos, dar a conocer a las
gene
amor,
decía,
nace
raciones que año tras año
se
uno
españoles
del
siglo XIX, José Gonzalo
de
dotes de
incorporan
al
un
buen Notario: de corazón hidal
go y generoso, la causa ajena debe preocuparle
siempre más que la suya propia, porque en él
todo debe
ser
abnegación
y
generosidad,
y desprendimiento, tolerancia y
conmiseración: digno con el fuerte, cariñoso
grandeza
con
el débil,
misión sin
imparcial
dificultad,
con
si
todos, llevará
su
cede
jamás ni un
ápice de su dignidad; si tiene la independen
cia necesaria para no ser complaciente cuan
do
Al
ya. Lo hago con palabras to
de los más insignes notarialis-
concluyo
Casas: "La pureza de costumbres, la pro
bidad, la veracidad, deben ser las principales
vivida" Y es cierto. Sin reflexión no pue
de haber progreso interior. En la medida en
que contemplemos y analicemos con cierto
en
Y
madas de
LAS
ser
de observarla
estos principios sustentadores de
función, sus criterios deontológicos de
notariado,
nuestea
Quiero por ello que
(1-6), 2000
se
intente llevarle fuera del terreno de
deber, teniendo
contentar
a
la
que
no
ley,
es
a un
en
su
cuenta que vale más des
cliente que ofender
a
la moral,
propia dignidad, a su conciencia
gran testigo ante el cual jamás el
a su
el
Notario debe exponerse a tener
que compa
recer
para darle cuenta de sus actos"
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