Nuet: “La propuesta de JxS y la CUP es fruto de las prisas para investir a Mas presidente” El coordinador general de EUiA, Joan Josep Nuet (Reus, Tarragona, 1964) dejó el pasado viernes su labor parlamentaria en el Congreso de los Diputados dentro del grupo de la Izquierda Plural y se acaba de incorporar como diputado al Parlament catalán por Catalunya Si Que Es Pot. Nuet atiende telefónicamente a cuartopoder.es y analiza la actual situación política catalana y de la izquierda española, repasa lo que ha supuesto la X legislatura en la Carrera de San Jerónimo y nos habla de sus expectativas en Barcelona. Nuet es el secretario general del Partit del Comunistes de Catalunya y un referente muy importante de IU en este territorio. Próximo a Alberto Garzón, ha sido portavoz de su grupo parlamentario en las comisiones de Constitucional, Asuntos Exteriores, Defensa y Unión Europea, además de portavoz sustituto en la Junta de Portavoces durante estos últimos cuatro años. Antes, fue senador en las dos legislaturas anteriores y concejal del Ayuntamiento de Montcada i Reixac. —Deja el Congreso de los Diputados rumbo al Parlament catalán. ¿Qué valoración hace de esta legislatura? — La legislatura ha sido positiva por mi experiencia personal. He aprendido mucho. Pero la acción legislativa ha sido muy negativa por la mayoría absoluta del PP. Ha habido una regresión histórica de 35 años, ha sido la involución legislativa más importante de los últimos 35 años. Evidentemente, temas como la amnistía fiscal, la reforma laboral o todas las reformas presupuestarias que se han hecho han pegado un bocado muy grande al bienestar y a los derechos laborales y, mediante estas, han intentado asegurarse un sistema para mucho tiempo. Estoy muy preocupado en este sentido. — ¿Cómo valora la experiencia que ha supuesto el proyecto de la Izquierda Plural y el trabajo realizado por este grupo parlamentario? — El grupo ha conseguido cohesionar a distintas fuerzas políticas y a personas muy distintas y plurales. Hemos sido respetados, porque ha sido un grupo que ha conseguido trabajar muchísimo, que ha hecho intervenciones de calidad, bien preparadas, consistentes y con regularidad. El gran valor es que hemos cohesionado la pluralidad. Ha sido uno de los grupos mejores de la historia de IU, según nos ha dicho mucha gente. — ¿Cómo valora la situación política y social que se encuentra en Cataluña? — La situación es la más compleja de los últimos años, con mucha diferencia. Por un lado, se ha iniciado un proceso de ruptura con el marco del régimen del 1978, ya que las voluntades de libertad que hay en Cataluña no caben en ese marco, pero por otro lado el resultado electoral de las catalanas nos ha señalado que se han profundizado las divisiones entre los propios catalanes. Hay media Cataluña que quiere la independencia y la otra media que no la quiere, y ninguna de las dos partes se puede imponer a la otra. Se necesitan proyectos puente, puntos de encuentro, que permitan desarrollar un marco de soberanía más ambicioso, con elementos democráticos y participativos que no excluyan a nadie. Eso, en las elecciones del 27S no se ha dado. La dinámica de bloques se ha impuesto y las fuerzas que buscábamos el encuentro hemos sufrido más. Habrá que recomponerse, habrá que dialogar dentro de Cataluña y con el resto de pueblos de España. La política de Catalunya Si Que Es Pot será la verdadera política, porque el resto de políticas marcan un empate infinito. La independencia, con todo lo que ha tenido en su mano estas elecciones, ha sacado el 47% de los votos. Lo que más me preocupa ahora es que este marco de reinicio constituyente se haga pensando en todo el país, y no en medio país. — Junts Pel Sí y la CUP registraron ayer en el Parlament una resolución que inicia el camino de la independencia de Cataluña. ¿Cómo valora esta ofensiva y la reacción de Mariano Rajoy? — Este acuerdo va a tener el apoyo de una mayoría absoluta parlamentaria, pero sólo del 47% de las personas que votaron. Si quieren un texto para el 47%, ya lo tienen, si quieren uno para el 80% tendrán que escuchar y tener en cuenta otros puntos de vista. Hay una inmensa parte de Cataluña que piensa de otra manera; por lo tanto, si no son capaces de reflejarla en un acuerdo amplio, van a tener la mayoría absoluta, la aprobarán, pero dejarán fuera a mucha gente. Lo que se hizo ayer en el Parlament es una tramitación de un debate tan profundo como es el debate constituyente, con una metodología desastrosa. La propuesta que han hecho, a parte de que incluye la independencia y nosotros no votaremos nunca nada que sea la independencia sin que lo digan los ciudadanos, es fruto de las prisas que tienen Junts Pel Sí y la CUP para investir a Mas como presidente. Hacer pasar el debate constituyente por el aro de las negociaciones para la formación de un gobierno es un empobrecimiento del propio debate constituyente. Por otro lado, la respuesta de Rajoy es autoritaria. Los dos juegan en clave electoral, estamos en precampaña de las generales, y por tanto no tiene el debate ni la calma, ni el sosiego necesario para un debate de esta altura. Evidentemente, nosotros somos una formación política de punto de encuentro. Hoy hemos presentado una resolución alternativa y vamos a pedir que se tramite en paralelo y en plano de igualdad a la que han presentado Junts Pel Sí y la CUP. Es una propuesta de ruptura con el régimen del 78, plantea un proceso constituyente en el que Cataluña y los pueblos de España puedan, si quieren, seguir juntos. — ¿Se entendería que la CUP apoyara la investidura de Mas como presidente, más aún después de los últimos supuestos casos de corrupción destapados esta semana? — Se entendería si se entendiese que es posible poner en un mismo saco a las políticas neoliberales y el anticapitalismo. Yo eso no lo veo posible, por lo que no lo puedo entender. No entiendo que se equipare neoliberalismo y anticapitalismo. — Sin duda, los resultados de Catalunya Sí Que Es Pot no cumplieron las expectativas. ¿Por qué los resultados no fueron mejores? ¿Qué se hizo mal? — Los tiempos no nos ayudaron, desde luego, hubo que tomar muchas decisiones en un periodo muy corto. Creo que algunos partidos establecieron acuerdos cupulares que de alguna forma marcaron negativamente todo lo que fueron los cimientos del proyecto. La campaña electoral acumuló muchos errores de apreciación, sobre todo con la presencia de sujetos externos a Cataluña que de alguna forma conocían poco o casi nada cuál es el sentir que tenemos aquí y cómo hacemos las cosas. La gota que colmó el vaso fue el concepto plebiscitario de la campaña, nosotros lo negamos, pero se impuso. La campaña no estaba preparada correctamente para el marco plebiscitario. Una parte del electorado se nos fue hacia el independentismo y hacia las CUP, también hacia la radicalidad democrática, y otra parte del electorado que esperábamos que llegara, no llegó; ese electorado que vota desde el punto de vista del encuentro entre los pueblos. Se nos fue una parte de los votos y otra no llegó en la cantidad que esperábamos. Tengo que recordar que sacamos 366.000 votos, 7.000 votos más que hace cuatro años. No fue el desierto, pero no cumplimos las espectativas. — ¿Entiendo que cuando habla de sujetos externos a Cataluña en la campaña se refiere a una excesiva presencia del aparato estatal de Podemos en la campaña? — No se dimensionó correctamente el papel de Podemos. Yo a Podemos no le veo, ni mucho menos, como un enemigo ni un contrincante, pero no se dimensionó de forma correcta su participación y su participación en campaña se convirtió en un problema. Podemos invisibilizó a una parte, un mensaje y a los actores de Cataluña. Las elecciones catalanas no eran la primera vuelta de las generales y eso se trasladó en la campaña de este modo, y fue un grave error. Vamos a rectificar y, si en la candidatura conjunta que surja en Cataluña para el 20 de diciembre no aprendemos de esos errores y sigue habiendo tanta presencia de sujetos externos a Cataluña, EUiA e ICV pudiera ser que no participara en ese encuentro. — Una candidatura de confluencia a la que se suma Barcelona En Comú. ¿Qué aporta? — Es un elemento de novedad interesante. Aporta la Alcaldía de Barcelona, una experiencia que hemos valorado de forma muy positiva pues terminó con un gobierno de derechas para instaurar uno democrático, ciudadano y de izquierdas. Es una aportación importante. Ahora estamos en plena negociación, espero que el acuerdo acabe bien, pero de momento no hay un acuerdo, sólo hay negociación. Si al final acaba bien, tendremos un acuerdo, si se insisten en repetir los errores del pasado, esto podría truncarse. No es nuestro deseo, pero la decisión última no es nuestra, es del sentido común para que no se vuelvan a cometer aquellos errores. — Xavier Doménech suena como posible primer candidato de esta candidatura. ¿Qué aporta su perfil? — Esa es la propuesta de candidato que hace Barcelona En Comú, la de EUiA es Joan Mena. Mena ha sido diputado en el Parlament la última legislatura, coportavoz, es maestro y una persona muy vinculada al sindicalismo educativo y a los movimientos de renovación pedagógica. Fruto de este debate veremos si el candidato número uno es Xavier Doménech, Joan Mena u otra persona. Evidentemente, Doménech tiene todos mis respetos, es una persona que conozco, tiene una trayectoria importante, viene de las Juventudes Comunistas, que para nosotros es un referente fiable, y posteriormente ha participado en Procés Constituent y en Barcelona En Comú. Son personas con unos perfiles muy buenos, ya veremos cómo se ordena la lista fruto de las negociaciones, pero nosotros pedimos que haya una validación ciudadana de la ordenación de los candidatos en las listas. — ¿Qué implica que Podemos e IU no llegaran a un acuerdo estatal para que pudieran confluir en una misma candidatura? — Creo que es una muy mala noticia que no vayan juntos, que no haya una sola papeleta y que haya que escoger. Evidentemente, si tengo que escoger, yo elijo a IU, ya que es mi proyecto político, y a Alberto Garzón, que es mi candidato a la presidencia del Gobierno. Evidentemente, me habría gustado más una sola candidatura, un solo candidato y una suma porque creo que es lo que tocaba hacer. De alguna forma, tengo la sensación de que han vencido los que no querían un acuerdo, y eso no me gusta nada. Creo que no hay duda, a partir de aquí hay que luchar y reconstruir. Lo que representa IU, sus valores, su militancia, su organización… es imprescindible para el futuro y para la unidad popular. —Si esta candidatura catalana llegara a tener grupo parlamentario propio en el Congreso, podría darse la posibilidad de que gente de un mismo grupo votara a candidatos distintos a la Presidencia del Gobierno. ¿Cómo gestionarán esto? — Nuestro candidato es Alberto Garzón. Si hay diputados de EUiA votaremos por Alberto Garzón, y trabajaremos para que IU tenga el mejor resultado posible y para que la confluencia catalana también lo tenga. A partir del 20 de diciembre, reconociendo el resultado, seguiremos trabajando para seguir sumando y luchando. Quiero un buen trabajo para las elecciones y a partir de ahí, ser realistas para seguir trabajando y construyendo. —Se habla de que después de las elecciones generales llegará un momento de reflexión sobre la izquierda, de reestructuración, incluso de superar a IU y a Podemos. ¿Qué opina usted sobre esto? — A finales del 2008, IU lanzó la idea de la refundación. Sigue siendo hoy un concepto válido. Hoy no hay que hablar de la refundación de IU, hay que hablar de la refundación de la izquierda de la transformación y de los nuevos sujetos políticos. La transformación sigue siendo una asignatura pendiente y creo que en el 2016 ya no vamos a discutir si la hacemos o no. Se va a hacer porque no hay quien la pare. Después del 20 de diciembre, cuando sepamos el resultado electoral, lo que hayamos conseguido o lo que no hayamos conseguido y creíamos que era posible, se comenzará un proceso de refundación en el marco de la izquierda española y de la izquierda catalana.