Oficio: 155-013371 del 16 de marzo de 2005. Tema: Operaciones del empresario con posterioridad a la celebración del acuerdo. De manera atenta, damos respuesta a su consulta, formulada el 25 de febrero del presente año, radicada con el número 2005-01-030183, a través de la cual, plantea los interrogantes que se relacionan a continuación: 1. "¿Las operaciones que realizaría una compañía después de haberse suscrito el acuerdo de reestructuración, en los términos de la ley 550/99, requieren de la autorización de la Superintendencia de Sociedades, de conformidad con lo establecido por el art. 17 de la misma ley?" El artículo 17 de la Ley 550 de 1999, señala: "Artículo 17. Actividad del empresario durante la negociación del acuerdo. A partir de la fecha de iniciación de la negociación, el empresario deberá atender los gastos administrativos que se causen durante la misma, los cuales gozarán de preferencia para su pago; y podrá efectuar operaciones que correspondan al giro ordinario de la empresa con sujeción a las limitaciones estatutarias aplicables. Sin la autorización expresa exigida en este artículo, no podrán adoptarse reformas estatutarias; no podrán constituirse ni ejecutarse garantías o cauciones a favor de los acreedores de la empresa que recaigan sobre bienes propios del empresario, incluyendo fiducias mercantiles o encargos fiduciarios; ni podrán efectuarse compensaciones, pagos, arreglos, conciliaciones o transacciones de ninguna clase de obligaciones a su cargo, ni efectuarse enajenaciones de bienes u operaciones que no correspondan al giro ordinario de la empresa o que se lleven a cabo sin sujeción a las limitaciones estatutarias aplicables, incluyendo las fiducias mercantiles y los encargos fiduciarios que tengan esa finalidad o encomienden o faculten al fiduciario en tal sentido..". Así las cosas, de la lectura de la norma trascrita, vemos como, el empresario durante la negociación del acuerdo, no podrá realizar ninguna de las actividades allí mencionadas, sin la autorización previa de la Superintendencia que vigile al respectivo empresario o a su actividad, sin embargo, si se trata de operaciones, realizadas con posterioridad a la celebración del acuerdo, es decir, que deban realizarse durante la ejecución del mismo, la Ley no exige dicha autorización. No obstante lo anterior, las operaciones efectuadas con posterioridad al acuerdo, deben celebrarse de conformidad con lo que se manifieste en el mismo para el efecto y teniendo en cuenta lo señalado en el numeral 1º del artículo 34 de la Ley 550 de 1999. 2. "¿Un rubro contingente contabilizado en cuentas de orden del estado financiero de una empresa, que suscribió acuerdo de reestructuración, se considera activo.". Antes de cualquier análisis observemos que dicen las normas legales, sobre el particular, veamos: En primer orden el Decreto 2649 de 19993, que reglamenta la contabilidad en general, señala: "Artículo 110.- registros en las cuentas de orden. En el registro de las cuentas de orden se deben observas las siguientes normas: 1) Se deben registrar bajo "cuentas de orden por derechos contingentes" los compromisos o contratos de los cuales se pueden derivar derechos. El Decreto 2650 de 1993 que estableció el plan único de cuentas, manifiesta en la dinámica del manejo de cuentas, sobre este punto lo siguiente: "Agrupa las cuentas que reflejan hechos o circunstancias de los cuales se pueden generar derechos afectando la estructura financiera del ente económico. Igualmente se incluyen aquellas cuentas de registro utilizadas para efectos de control interno de activos, información gerencial o control de futuras situaciones financieras, así como para conciliar las diferencias entre los registros contables de los activos y las declaraciones tributarias. De conformidad con las disposiciones legales vigentes, las cuentas de orden consideradas no monetarias deberán ajustarse por inflación, dicho ajuste se efectuará registrando el miso como un mayor valor del código respectivo y un crédito en las cuentas correlativas de los grupos 84- Derechos Contingentes por contra (CR), 85-Deudores Fiscales por el contrario (CR) y 86 Deudoras de Control por contra (CR), si se trata de ajustes a las cuentas que conforman el grupo 81, 82 y 83 en su orden.". Visto lo anterior, claramente se establece que la venta, o enajenación de un rubro contingente contabilizado bajo cuentas de orden, si bien, no debe contabilizarse dentro de los activos de la empresa, si puede considerarse un bien de la misma, que en cualquier momento pude generar recursos pertenecientes al ente económico y por ende para su enajenación deberá tenerse en cuenta lo mencionado en el desarrollo del primer punto de este escrito. "¿En caso de no considerarse un activo, de conformidad con la legislación contable, requerirá para su realización, enajenación o cesión, de la autorización de la Superintendencia de Sociedades o del comité de vigilancia, si ya se suscribió el acuerdo?". Como se manifestó antes, una vez celebrado el acuerdo, no le corresponde a la Superintendencia, autorizar este tipo de operaciones, por lo tanto, deberán sujetarse alo dispuesto en el acuerdo y con sujeción a lo señalado en el numeral 1º del artículo 34 de la Ley 550 de 1999, arriba mencionado. 4. "¿El representante legal de una sociedad que adelanta un Acuerdo de reestructuración, o que se encuentre en ejecución, pierde las facultades que le han sido autorizadas en los estatutos de la sociedad y la Junta Directiva, como las de conciliar, transigir, vende, hipotecar, pignorar, contratar, invertir, etc?" El numeral 10 del artículo 34 de la Ley 550 de 1999, señala: "10. A menos que el acuerdo de reestructuración disponga lo contrario, la ejecución del mismo no implicará cambios ni en los estatutos ni en la administración y funcionamiento del empresario distintos de los que se deriven del código de conducta empresarial incluido en él. Lo anterior sin perjuicio de la facultad que tiene el comité de vigilancia de exigirle al empresario la existencia de una revisoría fiscal obligatoria durante la vigencia del acuerdo, y de presentarle para la consideración del órgano competente la lista de personas naturales o jurídicas a partir de la cual deberá elegirse al revisor fiscal, cargo que será obligatorio durante la vigencia del acuerdo, y que cuando corresponda a la misma persona jurídica encargada de la auditoria de la empresa, deberá ser confiado a personas naturales distintas.". De lo anterior, debe concluirse que los órganos de administración de la sociedad en acuerdo, siguen su funcionamiento normal, por lo tanto, el representante legal como uno de los miembros de la administración, continuará en el ejercicio común de sus labores, a menos de que expresamente se hayan establecidos limitantes a sus funciones en el acuerdo celebrado. Por otro lado, frente al tenor de facultades, deberá tenerse en cuenta lo estipulado en el acuerdo, referente lo establecido en el numeral 16 del artículo 33 de la Ley 550 de 1999, que indica lo siguiente: "16. La regulación referente a las autorizaciones que deba impartir el comité de vigilancia para que se lleven a cabo los actos del empresario correspondientes a la ejecución de contratos que recaigan sobre activos vinculados a la empresa o que se refieran a la entrega, transferencia o limitación de dominio sobre bienes de la misma, tales como fiducias mercantiles, suministros, enajenaciones con opción de readquisición, prendas, hipotecas, contratos típicos o atípicos de colaboración empresarial, sociedades legalmente constituidas o de hecho, entre otros, celebrados dentro de los dieciocho (18) meses anteriores a la iniciación de la negociación del acuerdo y cuya finalidad se relacione directamente con el desarrollo de la empresa, o permita a un acreedor del empresario separar activos o ingresos del riesgo crediticio del empresario. Lo anterior sin perjuicio de las acciones a que se refiere el artículo 39 de la presente ley, y de lo dispuesto en los numerales 3, 4, 5, 6 y 7 del artículo 34 de esta ley.". En los anteriores términos se responde a sus interrogantes, no sin antes advertirle que los alcances de este pronunciamiento son los contemplados por el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.