Lección inaugural do curso académico 2009-2010 Cristina Arias Fernández, catedrática de Parasitoloxía I.- EL EXORDIO Sr. Rector Magnífico de la Universidad de Vigo, dignísimas autoridades, distinguidos miembros de la Comunidad Universitaria, Señoras y Señores. CAPTATIO BENEVOLENTIAE Quiero comenzar recurriendo a alguna forma de captatio benevolentiae con la que se pide de antemano excusas a la audiencia por las imperfecciones y los errores que inevitablemente se van a deslizar en la exposición a pesar de la buena voluntad con la que ha sido preparada. A mí me parece que esta antigua figura del discurso oral sigue siendo hoy en día tan válida como lo fue en los orígenes de la retórica. Al venir hoy a disertar ante ustedes, quiero primero asegurarme de que no sólo he traído conmigo el texto que les voy a leer sino también que no me he dejado olvidado, en ningún lugar, el mundo que me acompaña. Cuando digo mundo me refiero al contexto simbólico y cultural que conforma la conciencia del yo Es bien sabido que un mismo discurso puede ser interpretado de diferentes modos dependiendo de la diversidad de mundos del autor, de los lectores y en este caso escuchantes. Eso me obliga a mí a aclarar ante ustedes, de forma preliminar, algunos aspectos de mi mundo y concretar un poco el contexto cultural en el que el texto que les presento quiere situarse. Y por eso me veo yo ahora en la necesidad de pedirles un plus de benevolencia, porque si ya es favor de su parte que me presten atención durante un cierto tiempo para escuchar mi texto, soy consciente de que obligarles a escuchar también mi contexto, aunque sean unas pinceladas, es toda una desmesura. O CONTEXTO Unha vida de rapariga e moza o carón duns pais de letras, nun pequeno universo cheo de libros, e coa veciñanza de Álvaro, fíxome coñecer dende moi cedo a maxia da Literatura e o maxisterio da Historia. Co paso do tempo, sendo aínda nova, xurdiu en min unha fonda paixón pola Bioloxía. Naquel tempo fixen moi bos amigos e dende entón teño unha grande amizade coa Marquesa Rosalinda e o Marqués de Bradomín. Hai pouco tempo, o Marqués amosábase abraiado e unha pinguiña alporizado polo feito de que a Marquesa fóra Parasitóloga. Por iso a Marquesa viuse na obriga de escribirlle unha misiva de resposta, misiva á que eu, co permiso da Marquesa, vou dar letura. O título da misiva é: “LA PARASITOLOGÍA, SAPERE AUDE: CARTA ROSALINDA AL MARQUÉS DE BRADOMÍN” DE LA MARQUESA II.- LA NARRATIO Mi querido Marqués, mi entrañable hermano, mi mejor amigo, ya se que a usted le ocurre lo mismo que a nuestro amigo Alcestes, que se arrebata por una fruslería. En la carta que me ha enviado, me hace preguntas sobre los Parásitos y la Parasitología, me imagino que para poder comprender ¿Por Qué? soy Parasitóloga y no Parasicóloga como se empeñan en corregir todas las computadoras. Con la ayuda de Calíope voy a intentar contestarle a todas ellas considerando, que usted es un hombre docto pero indocto en Parasitología y también mi doble condición de Investigadora y Docente. Así, en mi condición de investigadora siempre tengo en cuenta las palabras del Padre Feijoo: “El único lujo que debe permitirse un científico a la hora de explicar sus conocimientos, es la sencillez”, y en mi condición de docente, las palabras de una figura destacada de la Ilustración francesa: Denís Diderot cuando habla de las características que debe tener un buen docente: “Il doit être un travailleur infatigable, avoir l’esprit inquiet, avec capacité d’analyse et la plus notable confiance dans l’avenir des êtres vivants”. Además, usted debe poner algo de su parte. Mantenga su cerebro ilusionado, activo, hágalo funcionar y nunca se degenerará. Recuerde la frase de San Pablo, convertida después en lema de la Ilustración: “SAPERE AUDE”. He de advertirle que algunas imágenes del reportaje gráfico que acompaña a esta carta, pueden herir la sensibilidad de las personas no relacionadas con el mundo de las ciencias de la salud. Al comienzo de su carta, me pregunta usted: ¿Qué son los parásitos? y ¿ Qué es el parasitismo? Los parásitos son seres vivos que utilizan otros organismos, los hospedadores, como cobijo y fuente de alimento. Esta relación ecológica en la que el parásito vive a expensas de su hospedador causándole algún tipo de perjuicio se conoce con el nombre de parasitismo y su éxito evolutivo es ciertamente sorprendente. Más de la mitad de las plantas y animales que se conocen en la actualidad son parásitos durante algún momento de su vida, de tal manera que gran parte de los seres vivos que no son parásitos sirven de hospedadores a estos organismos. De hecho, es difícil encontrar una sola especie de vida libre en la que no se haya encontrado como mínimo una especie parásita. Los parásitos son tan antiguos como la historia de sus hospedadores. Gracias a la Paleopatología, que se encarga del estudio de las enfermedades que el hombre antiguo ha sufrido a lo largo de la historia, sabemos que los parásitos, eran bastante frecuentes en los cuerpos de la población egipcia desde la más tierna edad. La Esquistosomosis, una de las enfermedades parasitarias más antiguas, era tan frecuente que se creía que los varones tenían también un periodo menstrual como las mujeres. Hoy en día continúa siendo la causante de tremendos estragos entre los egipcios. La Estrongiloidosis era otra de las parasitosis más frecuentes. Gracias al estudio de diversas momias, se puede demostrar la antigüedad de enfermedades parasitarias como la Dracunculosis, las Filariosis y la Triquinelosis, entre otras. En todas las actividades humanas han influido, influyen e influirán, los parásitos y, por lo mismo, los parasitismos. Le pongo unos cuantos ejemplos: La existencia de los parásitos y del parasitismo influyó de forma importante en las grandes obras de la Arquitectura y de la Ingeniería. Las pirámides de Egipto, El Canal de Suez y el Canal de Panamá, tardaron muchos más años en construirse por las enormes pérdidas humanas asociadas a la Esquistosomosis, a la Malaria y a otros parasitismos. Los conquistadores: Alejandro Magno, Genghis Kan y Cristóbal Colón, entre otros, vieron como se diezmaron sus hombres por culpa de las infecciones e infestaciones parasitarias. Ellos mismos sufrieron la Malaria y tanto Alejandro Magno como Genghis Kan, se supone que murieron de ella. Los parásitos fueron, y son hoy en día, un problema importante durante las guerras. Los piojos jugaron un papel esencial en la retirada de las tropas de Napoleón durante su incursión en Rusia en 1812. Investigadores de L’Université de la Mediterraneé en Marsella, mediante el estudio de la pulpa extraída de los dientes de los soldados que perdieron la vida durante la campaña, encontraron que algunos tipos de tifus y fiebre de trincheras, transmitidas por piojos, eran comunes dentro del ejército francés. Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el Alto Mando del ejército de Estados Unidos programó la invasión de Italia por el sur, se olvidó que Italia era por entonces, al igual que España, zona endémica de Malaria. En los primeros contingentes de tropas, las muertes por Malaria fueron superiores a las muertes en combate. Rápidamente se tomaron las medidas adecuadas y se realizaron diversas campañas informativas. Un caso similar ocurrió al comienzo de la guerra de Irak con la Lehismaniosis, ya que Irak es una zona endémica de ésta enfermedad. En las obras literarias, son muchos los escritores que hacen referencia a distintas enfermedades parasitarias. Las más citadas son la malaria y los piojos. Puedo decirle sin temor a equivocarme, que toda la novela picaresca está llena de personajes parasitados. También, a lo largo de la historia de la pintura, distintos autores, reflejan el mundo de los parásitos y del parasitismo.. Es curioso el caso de Alberto Durero. Contrajo el paludismo durante un viaje de estudios por los Países Bajos hacia 1520. Dibujó un autorretrato y se lo envió a su médico a fin de facilitarle el diagnóstico. Con el dedo señala la región del bazo y escribe las siguientes palabras: “Ahí donde está la mancha amarilla, señalada con el dedo, ahí me duele” De forma no muy ortodoxa se han utilizado los parásitos, en concreto una especie de Cestodo humano, para controlar el peso corporal. Así se comercializó la fase larvaria de Tenia, que es un quiste. Este quiste tiene en su interior un escolex, que es la cabeza de la Tenia. Al llegar al intestino sale el escolex, se adhiere a la pared intestinal y como tiene una gran capacidad de regeneración, en un mes crece para formar todo el cuerpo del parásito (hasta 25 metros). El Cestodo que es muy voraz, se alimenta e impide que el hospedador engorde. Es “vox populi”, que algunas estrellas de Hollywood y modelos utilizaron este método, para mantener un cuerpo esbelto. No espere que le dé nombres por escrito. Otra de las preguntas que me plantea es: ¿Qué estudia la Parasitología? La Parasitología se ocupa del estudio del parasitismo, y por tanto, del conocimiento de los parásitos, de las complejas relaciones que se dan entre estos organismos y sus hospedadores y de los factores ambientales que influyen sobre cada una de estas relaciones. Aunque todos los virus y muchas bacterias y hongos se pueden considerar verdaderos parásitos, a lo largo de la historia, la Parasitología se ha centrado principalmente en el estudio de los animales unicelulares (protozoos) y pluricelulares (metazoos) que se han adaptado a esta forma de vida. Nuestro amigo Argan, siempre tan preocupado por su salud, me preguntó hace unos días comment est-il possible que les cycles biologiques tellement complexes réussissent à survivre dans la nature d’une façon apparemment si facile. Le respondí que esto era debido a diversos factores. Un factor fundamental es que los parásitos alteran el comportamiento del hospedador en su propio beneficio para así aumentar la posibilidad de transmisión. En todos los casos este cambio de comportamiento les hace más vulnerables al ataque de sus depredadores que serían los siguientes hospedadores en el ciclo biológico del parásito. Así, los ratones parasitados con Toxoplasma gondii, muestran siempre una mayor actividad, pierden el sentido del peligro y son más fácilmente depredados por los gatos, que son los hospedadores definitivos del parásito. También es un factor importante todos los tipos de adaptaciones que presentan para adherirse al hospedador. Los Parásitos presentan distintos tipos de discos adhesivos, ventosas, ganchos, botrhios, dientes, discos o placas cortantes. Es espectacular la probóscide de los Acantocéfalos, con fuertes ganchos que se introduce en el tejido del hospedador, así como el hipostoma de las garrapatas, que los hacen muy difíciles de arrancar. Algunos endoparásitos son intracelulares, por lo que deben desarrollar estructuras para penetrar en la célula hospedadora. En este caso los parásitos se ven obligados, no solo a evitar la respuesta inmune del hospedador, sino también los sistemas de defensa intracelulares. La Apoptosis o muerte celular programada sirve tanto para eliminar células dañadas como células infectadas. Debido a esto, los parásitos intracelulares han evolucionado para poder manipular este mecanismo de defensa: lo inhiben para poder sobrevivir y disponer de más tiempo para reproducirse y lo activan cuando están preparados para liberarse o para eliminar atacantes, entre otros beneficios. Cuanto más se estudian los parásitos intracelulares más sorpresas nos podemos llevar, hasta que finalmente uno acaba fascinado y lleno de admiración por una maquinaria biológica, el parásito, capaz de llevar a cabo las más complejas y extrañas funciones para alterar la Apoptosis de la célula hospedadora. En palabras de mis siempre jóvenes alumnos: “Los parásitos intracelulares controlan a tope la vida currante de la célula hospedadora”. Ya se que a usted, que está encerrado en su Pazo de Rúa Nova y no tiene contacto con el mundo actual de los jóvenes, le asusta esta frase. ¿Cree realmente que el “lenguaje de los jóvenes” empobrece el idioma?. Aunque no es momento para que ahora me aparte del tema que ha motivado la redacción de ésta carta, voy a hacerle una breve reflexión. El lenguaje de los jóvenes, es su lenguaje; y así debe ser. Durante toda la historia de la humanidad, las nuevas generaciones han adoptado y adaptado el idioma que les tocó al nacer, a sus gustos y necesidades. Demos gracias a que sea así. Nada me parecería tan impropio como que a la fecha mantuviéramos intacto el idioma en que se expresaban Francisco de Quevedo o Baltasar Gracián, por mucho que yo admire la estética del conceptismo. Sin embargo, sí es grave que permanezcamos impasibles ante los desaguisados que continuamente están siendo perpetrados, no por jóvenes en su entorno privado, sino por supuestos profesionales con masivo alcance y proyección de sus palabras y que cobran por ello, inconscientes (espero) de hasta qué punto malean su más preciada herramienta profesional, como un cirujano que usara los bisturíes para abrir latas de conserva. Piense en ello, mi querido hermano. En este momento quiero hacerle una mención especial de las Zoonosis. Las zoonosis son infecciones o enfermedades infecciosas transmisibles, en condiciones naturales, entre los animales vertebrados y el hombre. El estudio de estas enfermedades se remonta a los orígenes de nuestra civilización. El mismo Hipócrates (s. V a.C.) tuvo sus principales fuentes de estudio en los animales y en el campo de las zoonosis. A él se debe la primera sospecha que relaciona los quistes hidatídicos observados en el hígado de los animales y los procesos de idéntica similitud observados en el hombre. Los animales domésticos desempeñan una función fundamental en el mantenimiento y en la multiplicación del agente infeccioso en la naturaleza, así como en la transmisión de la infección al ser humano y, en ocasiones, a otros animales. Las zoonosis son cada vez más importantes, pues la mayoría de las enfermedades emergentes son de origen animal. Este solapamiento entre la salud humana y animal demuestra la necesidad de un planteamiento que unifique la ciencia veterinaria y la medicina humana. La última Reunión de Veterinarios fue la Semana Veterinaria de la Unión Europea, 2008 que se celebró con el lema: Animales + Seres humanos = Salud Compartida. ¿Cómo podremos nosotros cumplir este lema cuando las autoridades europeas acaban de confirmar que España es el primer país de la Unión Europea en abandono de mascotas, en concreto perros y Galicia la que encabeza la lista de todas las Comunidades Autónomas?. Le aseguro que aún no sé que responder. La mayoría de las parasitosis son más frecuentes en climas cálidos, en países del Tercer Mundo, lugares en donde el hombre no ha desarrollado medidas higiénico-sanitarias adecuadas. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, más de 2 mil millones de personas en todo el mundo, principalmente niños y mujeres embarazadas, están infectados por parásitos intestinales. La OMS también estableció que, dado que los parasitismos son patologías con alto componente social, podrían ser controladas, pero difícilmente eliminadas. Las migraciones de las poblaciones humanas han contribuido y siguen contribuyendo a la dispersión de los parásitos por todo el mundo. Unos 68.000 inmigrantes residentes en nuestro país padecen la enfermedad de Chagas y se estima que unos 1.750 bebés también están infectados por este mal producido por un parásito llamado Trypanosoma cruzi, presente en Sudamérica, que requiere de la chinche para transmitirse. El insecto transmisor no se encuentra en España, por lo que el riesgo de contagio se reduce a las transfusiones de sangre y trasplantes de órganos, así como de madres a hijos, durante la gestación. Por esta razón, es muy importante la detección precoz en las maternidades españolas, que permite la administración del tratamiento adecuado con una mayor eficacia. Se trata, además, de una enfermedad silenciosa ya que la primera fase del contagio suele ser asintomática y puede durar de 10 a 25 años. Se calcula que entre un 30 y un 40% de la población infectada alcanza la fase crónica del mal y para entonces los pacientes habrán desarrollado lesiones irreversibles en el corazón, el esófago y el colon. De hecho, el fallo cardíaco es la causa de muerte más frecuente entre los adultos jóvenes, según datos de Médicos sin Fronteras. Hago mía su frase: “Viajar es útil, hace trabajar a la imaginación”, pero los viajes también contribuyen a la dispersión de los parásitos. Se calcula que varias decenas de millones de personas, procedentes de países industrializados, se desplazan cada año a zonas del Tercer Mundo y se exponen a los riesgos sanitarios aún presentes en esas áreas. Como consecuencia, son también muy numerosas las personas que, durante el viaje o después de él, se ven afectadas por enfermedades inexistentes en sus países de origen. Este grupo de procesos pasa de la Patología Exótica a la Patología Importada, cuya frecuencia real es importante conocer, (“Las enfermedades también viajan”). A esto hay que unir la importación clandestina de animales exóticos, especies protegidas, seguramente parasitadas, que contribuyen a la propagación de parásitos no frecuentes en nuestro medio. La última investigación europea, divulgada por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas demuestra que los españoles y los griegos son los más “inconscientes” y “los peor aconsejados” de la Unión Europea a la hora de cumplir con medidas sanitarias de prevención, antes de viajar a países tropicales. Según esta investigación, “sólo en torno al 20% de los españoles que viajan a zonas de alto riesgo sanitario va lo suficientemente preparado”. El año pasado, teniendo en cuenta que las Garrapatas son abundantes en las zonas boscosas de Centro Europa, el Ministerio de Sanidad aconsejó a los viajeros que iban a desplazarse a Suiza y Austria aprovechando la celebración de la Eurocopa de Fútbol, que se vacunasen contra la encefalitis transmitida por la garrapata Ixodes ricinus. Se preguntará usted ¿Cuantos lo hicieron?. Como siempre, no hay datos. Parasitosis como el Paludismo, la Esquistosomosis y la Ancilostomosis están pasando a ser consideradas en muchos países desarrollados, algo más que enfermedades exóticas, como lo demuestra el hecho de que en España, el Ministerio de Sanidad haya creado el Centro Nacional de Medicina Tropical. Además, en diversos hospitales y universidades, se han creado unidades de Medicina Tropical e Institutos Universitarios de Medicina Tropical, respectivamente. Por último, en su carta me pregunta: ¿Cuál es la importancia de la Parasitología? Al margen de su trascendencia para la salud pública, el conocimiento de los parásitos y enfermedades parasitarias que afectan a los animales salvajes también tiene gran interés. En primer lugar, como causa de patología y como fuente potencial de impacto negativo sobre las poblaciones naturales de sus hospedadores, los parásitos deberían ser considerados como un factor clave en cualquier plan de conservación de especies amenazadas y en peligro de extinción y en estrategias de repoblación de espacios naturales con nuevas especies. En segundo lugar, el creciente interés del ser humano por la biodiversidad y su conservación no debería dejar de lado a las especies parásitas, que son mayoritarias en nuestro planeta. Nos preguntábamos hasta hace poco tiempo: ¿son los parásitos componentes ocultos de la biodiversidad?. Hoy en día no cabe la menor duda. En algunas ocasiones suponen una presión selectiva tan importante que los hospedadores de zonas endémicas fijan en su genotipo determinados alelos que confieren resistencia total o parcial a la infección. En tercer lugar, el estudio de los parásitos puede ser muy valioso para la industria pesquera no sólo porque algunas de las especies que parasitan a los peces pueden infectar al ser humano cuando se consume el pescado crudo o insuficientemente cocinado, sino porque la presencia o ausencia de un determinado parásito o forma parasitaria en un hospedador puede aportar una información muy valiosa sobre su estructura poblacional, sus movimientos migratorios o su dieta. Este aspecto es especialmente útil en las investigaciones marinas puesto que el estudio de los ecosistemas oceánicos es siempre difícil de abordar. En la actualidad, la zoonosis más importante que puede adquirir el hombre por la ingestión de pescado crudo o insuficientemente cocinado, es la Anisakidosis. El término Anisakidosis se emplea para referirse a la infección en humanos causada por los parásitos de la familia Anisakidae, siendo los más importantes, Anisakis simplex, Pseudoterranova decipiens y Contracaecum osculatum (aunque la infección en humanos por esta última especie es extremadamente rara). La especie infectante en el 90% de los casos es Anisakis simplex. Anisakiosis es el término con el que se denomina a la zoonosis parasitaria causada por las especies del género Anisakis. Frecuentemente, se emplea de modo erróneo como término genérico en lugar de Anisakidosis. El hombre es un hospedador accidental de estos parásitos. Los hospedadores definitivos, son los grandes mamíferos marinos. La Anisakiosis se adquiere por ingestión de larvas en fase L3 de A. simplex, fase infectante para el ser humano, que se encuentran encapsuladas en vísceras y musculatura de peces y cefalópodos consumidos en estado crudo o poco cocinado (ahumado, en escabeche, seco, en vinagre…). Además de las lesiones tisulares que puedan causar, se ha demostrado que ciertos productos metabólicos liberados por las larvas de Anisakis actúan como potentes alergenos, provocando una reacción alérgica en el hospedador al actuar como antígenos que desencadenan una fuerte respuesta inmune. En el Real Decreto 1420/2006, del 1 de diciembre, se establece la obligatoriedad, para los establecimientos de restauración, de someter a todos los pescados que se vayan a servir en crudo o semicrudos (en escabeche o salados) a ser congelados previamente 24 h a una temperatura igual o inferior a -20°C. Esto incluye también aquellos productos de la pesca que hayan sido sometidos a un proceso de ahumado en frío en el que la temperatura central del producto no ha sobrepasado los 60 °C. El diagnóstico clínico es difícil porque la sintomatología es inespecífica. Por ello, la endoscopia es el mejor método para la identificación. Ésta se realiza poco tiempo después de que aparezcan los síntomas. Las larvas extraídas son identificadas posteriormente sin problemas. Lógicamente, la razón principal que justifica el estudio de la Parasitología es su importancia sanitaria cuando consideramos al hombre como hospedador fundamental. La malaria, por ejemplo, que mata un niño cada 30 s en el continente africano, es uno de los principales factores que limita el desarrollo de los países subsaharianos. Otras enfermedades como las filariosis linfáticas o la oncocercosis, si no tan graves como la malaria, causan serios problemas de discapacidad en el ser humano. Son muchos y muy diferentes los parásitos que tienen un gran interés sanitario. Resulta imposible que yo pueda hablarle de todos ellos en esta carta, aunque sea brevemente. Por ello, he seleccionado los que he considerado más importantes, por diversas razones. En primer lugar, le hablaré de un tipo de ectoparásitos: los Piojos porque son los ectoparásitos más frecuentes. Las garrapatas como ya le dije, son endémicas en centro Europa además de ser transmisoras de diversas enfermedades. Los Ácaros productores de la sarna están en franca regresión, aunque los pocos casos de sarna noruega siguen siendo espectaculares. Los Piojos son parásitos de pequeña talla. La hembra posee unas glándulas especiales por las que secreta un líquido aglutinante, que le permite fijar los huevos al sustrato que elija. Son muy importantes los piojos de interés médico: Piojo del cuerpo. Pediculus humanus corporis (Linneo, 1758): Está ampliamente distribuido por todo el mundo, pero en los países desarrollados está en franca regresión. Este hecho implica una disminución en la prevalencia de enfermedades transmitidas por estos piojos. Las mordeduras del piojo del cuerpo causan intensa irritación en el lugar de la picadura o mordedura desarrollando una pápula roja con una pústula central. Las personas que tienen una gran frecuencia de picaduras, pueden no sentir los efectos de esta, o por el contrario, hipersensibilizarse y aparecer una alergia. Piojo de la cabeza Pediculus humanus capitis (de Geer, 1778): Infesta el cuero cabelludo y la región de la cabeza en vez de otras áreas del cuerpo. Las hembras adhieren los huevos a la base de los pelos y la transmisión es directa. Los más propensos a la infestación son los niños a causa de que comparten peines, diademas, gorros…etc. Como en el caso del piojo del cuerpo, la irritación lleva a que la persona se rasque y esto puede favorecer la aparición de infecciones secundarias. Las infestaciones severas del piojo de la cabeza pueden generar costras bajo las cuales se refugian los piojos. Cuando murió Bob Marley, se pudo comprobar que tenía la cabeza hiperinfestada de piojos. Ante este hecho uno se pregunta ¿ Le producía irritación tanto piojo? y todavía algo más importante, ¿A cuantas personas habrá infestado?. Piojo del pubis Phthirus pubis (Linneo, 1758): Es un parásito que tiene pinzas tibio-tarsales robustas para agarrarse a los pelos, especialmente los del pubis. También puede infestar otras áreas del cuerpo que tengan pelos gruesos, con bastante frecuencia las pestañas, produciendo la ptiriasis palpebral. Es un parásito de transmisión sexual. Es posible la infestación mediante la ropa de cama y en asientos de inodoros. Sin embargo, es muy improbable ya que estos piojos duran sólo pocas horas fuera de su hospedador. En este tema, ¿Sabe cual es una de las pequeñas grandes diferencias con nuestros queridos, entrañables y encantadores vecinos del otro lado de los Pirineos? Pues que nosotros a estos parásitos les llamamos piojos del pubis o Ladillas y ellos les llaman “papillons d’amour”. …….. Llegado este punto he de confesarle que me ha resultado harto difícil seleccionar los ejemplos de dos endoparásitos de importancia sanitaria. Me he decidido por dos Protozoos, el género Leishmania y el género Plasmodium. Ambos son parásitos que producen enfermedades de declaración obligatoria en España y además, la Leishmaniosis es endémica en todos los países del mediterráneo, incluido España. La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria causada por diversas especies del género Leishmania con varios patrones epidemiológicos. Es de una enfermedad muy grave, que por desgracia, está aumentando su incidencia en los perros de la Península Ibérica. En Trujillo (Perú) se encontró una vasija preincaica de barro. Esta vasija representa a una mujer con las piernas cruzadas y las órbitas vacías, a la que le falta la punta de la nariz y los labios, probablemente a causa de la Lehismaniosis, lo que demuestra la antigüedad de la enfermedad. Los Artrópodos transmisores son las hembras del género Phlebotomus, en el viejo mundo y del género Lutzomia, en el nuevo mundo. Las tres enfermedades que produce son: la Lehismaniosis visceral, la Lehismaniosis cutánea y la Lehismaniosis mucocutánea. Ésta última tiene una distribución geográfica más restringida. Es sabido que durante su secuestro, Ingrid Betancourt padeció Lehismaniosis visceral. España es zona endémica de Leishmaniosis visceral. Produce fiebre irregular, dolores abdominales y anemia. La mortalidad es del 7 al 10 %. Los niños pequeños son los más afectados. Sin tratamiento es mortal en el 90% de los casos. El perro es el principal reservorio de la enfermedad en humanos. Cada vez son más frecuentes los casos de transmisión hombre-hombre, por el uso compartido de jeringuillas entre los drogadictos. Actualmente, la OMS propone la búsqueda y el desarrollo de diagnósticos fiables, rápidos y baratos y de vacunas que protejan a los perros frente a la infección. En este sentido, algunas investigaciones describen los resultados obtenidos tras el análisis de la proteína recombinante multicomponente Quimera (PQ) de Leishmania infatum como candidato vacunal contra la leishmaniosis visceral canina en ensayos de infección experimental en perros. El Paludismo también denominado Malaria, es una enfermedad causada por parásitos del género Plasmodium, del que existen cuatro especies que son patógenas para el se humano: Plasmodium(P) vivax; Plasmodium (P) ovale; Plasmodium (P) malariae y Plasmodium (L)falciparum. La infección se produce por la picadura de la hembra del mosquito perteneciente al Género Anopheles. Suele cursar con fiebre, escalofríos, dolores musculares, de cabeza y con marcada anemia. La hembra de Anopheles, antes de alimentarse inocula la saliva con los parásitos. A través de la circulación sanguínea, el Plasmodium llega al hígado, penetrando en las células hepáticas y multiplicándose. Durante este tiempo, el paciente no tiene síntomas de la enfermedad. Tras un período que puede durar de ocho días hasta varios meses, el parásito deja el hígado y entra en los eritrocitos donde crece, se multiplica, rompiendo así el eritrocito y liberando nuevos parásitos que pueden invadir nuevos eritrocitos. Para que se haga una idea de la gravedad de la enfermedad, cada parásito que entra en un eritrocito puede dar lugar a 300.000 nuevos parásitos. El mosquito se infecta cuando se alimenta de esta sangre con células parasitadas. La enfermedad es de amplia distribución. En España el paludismo dejó de ser una enfermedad endémica en 1964, fecha en la que recibió el certificado oficial de erradicación por parte de la OMS. En este sentido los especialistas destacan que el Paludismo es una de las patologías “más preocupantes”, pues se ha convertido en la primera causa de mortalidad por enfermedad infecciosa en viajeros. En España se diagnostican unos 400 casos de paludismo por año, de los que fallece un 1%. Según la encuesta Europea, sólo el 10% de los españoles que viajó a zonas endémicas se protegió con fármacos antipalúdicos. La mejor medida en la lucha contra el paludismo es el control del mosquito. Sin embargo, en los últimos años, los avances en la investigación de nuevos insecticidas eficaces e inocuos han sido escasos, por lo que, por el momento, la mejor manera de prevención es evitar la picadura del mosquito junto con profilaxis adecuada. Es importante saber que a pesar de tomar cualquier medicación preventiva, la posibilidad de contraer el paludismo no desaparece totalmente. Sin embargo, el no tomar la quimioprofilaxis aumenta el riesgo de padecer la enfermedad durante el viaje y de que ésta aparezca más pronto y sea más grave. Los tratamientos utilizados hasta hace poco tiempo, han generado resistencias del 90%. Actualmente la respuesta más eficaz se encuentra en las Artemisininas que son derivados de una planta milenaria china, la Artemisia annua. La OMS recomienda que se recurra a la terapia combinada para evitar la aparición rápida de resistencias, por ello las artemisininas se utilizan combinadas con otros fármacos. También se está trabajando en el desarrollo clínico de una vacuna. Todas las investigaciones se centran en tres tipos de vacunas : - Vacunas contra la fase hemática asexuada - Vacunas bloqueadoras de la transmisión - Vacunas preeritrocíticas Las vacunas contra las fases hemáticas asexuadas están diseñadas para reducir la frecuencia y la gravedad de las manifestaciones clínicas de la enfermedad por el parásito cuando infectan a los glóbulos rojos. Pertenece a este grupo el primer prototipo de vacuna desarrollada en Hispanoamérica por el Dr. Manuel Elkin Patarroyo Murillo. Esta vacuna fue ensayada en la población Hispanoamericana obteniéndose unos resultados de eficacia entre el 40 y 60%. La eficacia disminuyó en gran medida, en los ensayos realizados en las poblaciones de África y Asia. Las vacunas bloqueadoras de la transmisión están diseñadas para bloquear la transmisión de la enfermedad, ya que estimulan la producción de anticuerpos contra la fase sexuada del parásito. Estas vacunas no confieren directamente protección a la persona inmunizada y para recibir los beneficios esperados, se debe vacunar masivamente a toda la comunidad durante un período prolongado de tiempo. Un tercer tipo de vacunas son las vacunas preeritrocíticas. Están dirigidas contra los parásitos que se encuentran en el hígado y tienen como objetivo evitar la liberación de los parásitos hacia el torrente circulatorio. Estas vacunas interrumpirían el proceso infeccioso y evitarían las manifestaciones clínicas de la enfermedad. El grupo del científico catalán Pedro Alonso dio a conocer los resultados de sus ensayos clínicos en fase I/IIb. El trabajo sigue en la actualidad y se encuentra en fase III. La investigación sigue avanzando por lo que todavía quedan interrogantes por esclarecer. En lo que respecta a la malaria, sólo hay un hecho garantizado: cada atardecer, en la época lluviosa, los mosquitos Anopheles alzan el vuelo en muchas partes del mundo, atentos a los olores y la tibieza corporal de otros seres vivos. Una hembra de Anopheles necesita alimentarse de sangre cada tres días. En una sola ingesta, que dura hasta diez minutos, puede succionar alrededor de dos veces y media su peso en ayunas; en términos humanos, el equivalente a beberse un refresco del tamaño de una bañera. En medio de esta realidad tan preocupante, no todo van a ser malas noticias. Los parasitólogos y toda la comunidad internacional esperamos que este año 2009 se acabe con la dracunculosis. Podría llegar a ser el primer parásito erradicado de la historia, y la segunda enfermedad, tras la viruela. Esta enfermedad, la produce el gusano de Guinea (Dracunculus medinensis), causante de uno de los padecimientos más extraños y dolorosos conocidos por el ser humano. La infección se adquiere al beber agua contaminada con copépodos parasitados. La enfermedad puede controlarse simplemente asegurando el acceso de la población al agua limpia. La utilización de sencillos filtros de tela o también de filtros pipa, puede evitar la ingestión de los peligrosos copépodos. Finalmente, la educación puede lograr que las personas afectadas se abstengan de introducir sus extremidades en las pozas de las que se obtiene agua para beber. III.- LA CONFIRMATIO En resumen, el estudio del parasitismo en todas sus facetas y el desarrollo de medidas de control adecuadas para disminuir el impacto global de las enfermedades parasitarias es fundamental. Se puede imaginar usted, mi querido Marqués, que en estos menesteres no estoy sola. Formo parte del grupo:“Análisis y Diagnóstico en Parasitología”, PB-1 de I+D de la Universidad de Vigo. Nuestra labor investigadora se centra fundamentalmente en el estudio de: a) las especies más patógenas, que pueden afectar a las poblaciones naturales de hospedadores y producir importantes pérdidas económicas en nuestras granjas, b) las especies zoonóticas, que pueden transmitirse de los animales al ser humano y que, por tanto, tienen importancia para la salud pública, y c) las especies marinas bioindicadoras, que pueden ser utilizadas para profundizar en el conocimiento de la biología de sus hospedadores y para analizar el grado de contaminación de nuestras aguas. Sin duda ha de pareceros mi carta demasiado larga; pero no he podido detenerme y me ha parecido difícil hablar sobre un tema tan grande con pocas palabras. Espero haber calmado su espíritu abraiado e unha pinguiña alporizado y aclarado sus dudas sobre la Parasitología en general y los parásitos en particular. No se preocupe por mi trabajo, me siento bien siendo Parasitóloga, que no parasicóloga. Aunque le parezca una locura, he de decirle que para mí la Parasitología es lo mismo que para Santayana El Quijote, “una divina curiosidad” incluso diría algo más, “una divina y entretenida curiosidad”. IV.- LA PERORATIO E agora meu querido irmán, aínda que o noso pai Ramón o de Vilanova non nos fixo falar en galego, que mágoa pra lingua e a literatura galega, eu escríbolle en galego e ¡despois que chova!. Din que o falar non ten cancelas, penso que o escribir tampouco as ten. Pero xa é tempo de rematar. Genug!. Por iso voulle dar uns consellos: - Ten que deixar de ser tan lambereteiro, non é bo pra saúde. Vostede lembrame moito a Camilo Soto, tamén chamado Comelo Todo, coñecido persoerio dos Contos de Vilago de Ribadela e fillo de Lope de Bonaval, o autor da teoría do Sincretismo Xacobeo. O lema da vida de Camilo Soto podíase resumir na frase: “Traballar con tino e comer sen el”. - Debe darse de conta do risco que supoñen os parásitos en xeral e as múltiples situacións nas que se pode atopar con eles. - Vostede pode viaxar como e cando lle pete, pero antes de facelo ten que tomar a peito polos parásitos do lugar onde vai. - Se pensa marchar de troula polo mundo adiante e leva-lo seu can, ese can de palleiro que ten ó que lle chama Vilardevós, pense tamén nos parásitos que pode coller o animal: “Viaxan os hospedeiros, viaxan os parásitos” “Levamos os alimentos, levamos os parásitos” - Se non fai ningunha destas cousas, entón , ¡Fixémola boa! - Por último, lembre sempre o que xa lle dixen ó comenzo desta misiva: “Mantenga su cerebro ilusionado, activo, hágalo funcionar y nunca se degenerará”. Ademáis: ¡Sapere aude! irmán, ¡Sapere aude!. Es ist gut! Envíolle moitos bicos e apertas dende eiquí, onde o mundo se chama Vigo, a 18 de Setembro de 2009 Asinado A Marquesa Rosalinda Y a todos ustedes, muchas gracias por su Suma Benevolencia Edificio Reitoría – 1º Andar. Campus Universitario de Vigo. Tlfo.: 986 81 36 04. e-mail: [email protected]