Guıa de pra´ ctica clınica para el tratamiento del sındrome de Hunter

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Med Clin (Barc). 2013;141(10):453.e1–453.e13
www.elsevier.es/medicinaclinica
Conferencia de consenso
Guı́a de práctica clı́nica para el tratamiento del sı́ndrome de Hunter§
Encarna Guillén-Navarro a,b,*, Antonio Javier Blasco c, Luis G. Gutierrez-Solana b,d, Marı́a Luz Couce b,e,
Ramón Cancho-Candela b,f y Pablo Lázaro c, en representación del grupo de trabajo Hunter España^
a
Unidad de Genética Médica, Servicio de Pediatrı´a, Hospital Clı´nico Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia, España
Grupo Español Hunter , España
Técnicas Avanzadas de Investigación en Servicios de Salud (TAISS), Madrid, España
d
Servicio de Neuropediatrı´a, Hospital Infantil Universitario del Niño Jesús, Madrid, España
e
Unidad de Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Metabólicas, Hospital Clı́nico Universitario de Santiago, Santiago de Compostela, La Coruña, España
f
Servicio de Pediatrı´a, Hospital Universitario Rı´o Hortega, Valladolid, España
b
c
I N F O R M A C I Ó N D E L A R T Í C U L O
R E S U M E N
Historia del artı´culo:
Recibido el 22 de mayo de 2013
Aceptado el 15 de julio de 2013
On-line el 21 de septiembre de 2013
El sı́ndrome de Hunter (SH), o mucopolisacaridosis tipo II, es una enfermedad producida por la deficiencia
o ausencia de la enzima iduronato-2-sulfatasa (I2S) debida a mutaciones en el gen IDS. La deficiencia de
la I2S ocasiona un bloqueo en el proceso de degradación de glucosaminoglucanos (GAG) en los lisosomas
citoplasmáticos, lo que da lugar a su acumulación en las células. Esto provoca una alteración celular
generalizada, y una eliminación aumentada de estos GAG en orina. El SH es una enfermedad hereditaria
recesiva ligada al cromosoma X, que afecta a uno de cada 49.000-526.000 recién nacidos vivos varones.
Su carácter multisistémico y progresivo hace que en algún momento de la evolución sea necesario el
abordaje por distintas especialidades médicas. Recientemente se dispone de tratamiento de sustitución
enzimática con I2S recombinante que mejora y ralentiza la evolución de la enfermedad, por lo que
resulta clave el diagnóstico y tratamiento precoz. Por estas razones, se ha elaborado esta guı́a de práctica
clı́nica (GPC), que pretende ayudar a los diferentes especialistas que están en contacto con pacientes que
padecen el SH en la detección precoz, y en el seguimiento y tratamiento. La guı́a ha sido elaborada por
un grupo de trabajo constituido por el Grupo Español de Hunter (equipo multidisciplinar formado
por médicos especialistas expertos en el diagnóstico y tratamiento del SH) e investigadores con
experiencia metodológica en el desarrollo de GPC. Las recomendaciones se basan en la sı́ntesis de
la evidencia cientı́fica disponible y en la experiencia de los expertos.
ß 2013 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
Palabras clave:
Sı́ndrome de Hunter
Mucopolisacaridosis
Tratamiento enzimático sustitutivo
Clinical practice guideline for the management of Hunter syndrome
A B S T R A C T
Keywords:
Hunter syndrome
Mucopolysaccharidosis
Enzyme replacement therapy
The Hunter syndrome (HS), or mucopolysaccharidosis type II, is a disease caused by a deficiency or
absence of the enzyme iduronate-2-sulfatase (I2S) due to mutations in the IDS gene. I2S deficiency
causes a block in the degradation of glycosaminoglycans (GAG) in cytoplasmic lysosomes which leads to
their accumulation in cells. This causes a generalized cellular disorder and increased elimination of these
GAG in urine. The HS is an inherited X-linked recessive disease, which affects one in 49,000 to 526,000
male live births. The HS progressive and multisystem involvement usually causes the need of various
medical specialties for managing the disease. Recently a new enzyme replacement therapy with
recombinant I2S is available, which improves and slows the disease progression. Thus, early diagnosis
and treatment are key factors for managing HS. For these reasons, this clinical practice guideline (CPG)
has been developed. This CPG aims to help the different specialists who manage patients with SH in
the early detection, follow-up and treatment. This guide has been developed by a working group set
§
Esta guı́a ha sido elaborada con el aval cientı́fico de la Sociedad Española de Genética Clı́nica y Dismorfologı́a (SEGCD).
* Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] (E. Guillén-Navarro).
^
Más información sobre los componentes del grupo de trabajo Hunter España está disponible en el Anexo 1.
0025-7753/$ – see front matter ß 2013 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2013.07.010
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E. Guillén-Navarro et al / Med Clin (Barc). 2013;141(10):453.e1–453.e13
up by the Spanish Hunter Group (multidisciplinary team of physician specialists in the diagnosis
and management of HS) and researchers with methodological experience in developing GPC. The
recommendations are based on the synthesis of the best available scientific evidence and the experience
of experts.
ß 2013 Elsevier España, S.L. All rights reserved.
Introducción
El sı́ndrome de Hunter (SH), o mucopolisacaridosis tipo II (MPS
II; OMIM 309900), es una enfermedad lisosomal producida por la
deficiencia o ausencia de la enzima iduronato-2-sulfatasa (I2S)
debida a mutaciones en el gen IDS. La deficiencia de la I2S ocasiona
un bloqueo en el proceso de degradación de los mucopolisacáridos
o glucosaminoglucanos (GAG) dermatán-sulfato y heparánsulfato en los lisosomas citoplasmáticos, lo que da lugar a su
acumulación en las células de diferentes tejidos. Esto provoca una
alteración celular funcional y orgánica generalizada, y
una eliminación aumentada de estos GAG en orina1.
El gen IDS se encuentra localizado en el cromosoma X (locus
Xq28) y consta de 9 exones. Hasta la fecha se han descrito más de
300 mutaciones diferentes, siendo la mayorı́a privadas, es decir,
únicas en cada familia investigada2,3. El SH es una enfermedad
hereditaria recesiva ligada al cromosoma X, y clásicamente se ha
considerado transmitida por mujeres portadoras asintomáticas y
padecida por varones hemicigóticos. Sin embargo, se han descrito
casos en mujeres, asociados a anomalı́as estructurales o a
inactivación selectiva del cromosoma X no mutado4–6.
Es una enfermedad infrecuente, con incidencia variable según el
origen geográfico y étnico. Su incidencia estimada oscila entre un
caso por cada 49.000-526.000 recién nacidos vivos varones, y en
Europa entre un caso por cada 72.000-77.000 recién nacidos vivos
varones7–9.
Se trata de una enfermedad de carácter multisistémico y
progresivo, asociándose con un amplio espectro de afectación
clı́nica como consecuencia del depósito de GAG en diferentes
órganos. Los sı́ntomas más comunes incluyen: facies tosca,
deformidades esqueléticas progresivas, hepatoesplenomegalia,
anomalı́as respiratorias de tipo obstructivo (infiltración del tejido
adenoide que origina hipertrofia amigdalar, rinitis y otitis) y de tipo
restrictivo (por disfunción torácica debida a deformaciones
costales y vertebrales), afectación cardiaca (afectación valvular e
hipertrofia miocárdica), y complicaciones neurológicas (sordera,
hidrocefalia comunicante, compresión medular y sı́ndrome del
túnel carpiano)5,10,11.
Aunque tradicionalmente se ha clasificado a los pacientes con
SH en los subtipos «leve/atenuado» o «grave», en función de la
esperanza de vida y la presencia o ausencia de afectación del
sistema nervioso central (SNC), la enfermedad debe considerarse
como un espectro continuo de fenotipos entre los 2 extremos
(forma grave y forma atenuada), siendo mayor la gravedad
cuanto más precoz es la presentación de manifestaciones
clı́nicas3,12. Los pacientes habitualmente presentan un aspecto
normal al nacer. En aquellos con forma grave el diagnóstico se
realiza entre los 18 meses y los 4 años de edad, y la afectación del
SNC produce deterioro cognitivo y retraso mental profundo. Sin
embargo, en la mayorı́a de los pacientes con forma atenuada el
diagnóstico se realiza entre los 4 y 8 años, y cursa sin retraso
mental5,12,13.
La esperanza de vida depende de la gravedad de la enfermedad.
Los pacientes con fenotipos leves pueden sobrevivir hasta la quinta
o sexta década de la vida, aunque lo más común es que la muerte se
produzca en la segunda o tercera década, principalmente por
complicaciones respiratorias o cardiacas. Los pacientes con
fenotipos graves suelen morir antes de la segunda década,
habitualmente como consecuencia de la combinación de deterioro
neurológico y fallo cardiorrespiratorio12,14,15.
Dado que se trata de una enfermedad crónica y de alcance
multisistémico, diferentes especialistas pueden participar en el
diagnóstico y tratamiento de pacientes con SH, como pediatras,
médicos genetistas, neuropediatras, otorrinolaringólogos, médicos
de familia, reumatólogos, oftalmólogos, dermatólogos, cirujanos,
especialistas ortopédicos, neumólogos y cardiólogos, entre otros12.
Sin embargo, como consecuencia de la falta de conocimiento sobre
el SH, los médicos no especialistas en el tratamiento de estos
pacientes pueden no sospechar su presencia, a pesar de la aparición
de signos y sı́ntomas caracterı́sticos de la enfermedad, lo que
implica un importante retraso en el diagnóstico desde la aparición
de las primeras manifestaciones clı́nicas5,16,17. Por otra parte, hasta
hace unos años, la única medida terapéutica era el tratamiento
sintomático de las complicaciones. Sin embargo, desde el año 2007
en Europa se dispone de tratamiento de sustitución enzimática
(TSE) con I2S recombinante (idursulfasa)18, que mejora y ralentiza
la evolución de la enfermedad19, razón por la cual el diagnóstico y
tratamiento precoz es clave en el abordaje de los pacientes que la
padecen. Por estas razones, se ha elaborado esta guı́a de práctica
clı́nica (GPC) para el tratamiento del SH, que pretende ayudar a los
diferentes especialistas que están en contacto con estos pacientes
en la detección precoz, y establecer criterios de seguimiento y
tratamiento que garanticen un adecuado abordaje de los pacientes.
Esta guı́a describe las recomendaciones desarrolladas por el
equipo multidisciplinar que compone el Grupo Español de Hunter,
formado por médicos especialistas expertos en el diagnóstico,
abordaje y tratamiento del SH.
Objetivos
Objetivo general
Esta guı́a ha sido elaborada para proporcionar a los médicos
(pediatras, neuropediatras, médicos de familia, etc.) una herramienta que les ayude a realizar el diagnóstico precoz del SH, y a
tratar a los pacientes de forma consistente con la mejor evidencia
cientı́fica disponible.
Objetivos especı´ficos
1) Orientar a los médicos en el diagnóstico del SH; 2) establecer
criterios de instauración de TSE en pacientes diagnosticados de SH;
3) establecer la actuación ante la presencia de posibles efectos
adversos de TSE, y 4) establecer las pautas del seguimiento de
pacientes con SH.
Metodologı́a
La guı́a ha sido elaborada por un grupo de trabajo constituido
por el Grupo Español de Hunter(equipo multidisciplinar formado
por médicos especialistas expertos en el diagnóstico y tratamiento
del SH) e investigadores con experiencia metodológica en el
desarrollo de GPC. Las recomendaciones se han basado en la
sı́ntesis de la evidencia de la literatura cientı́fica disponible y en la
experiencia de los expertos.
Descripción del grupo de trabajo
El grupo de trabajo ha estado integrado por un equipo de
investigadores asesorado y supervisado por un grupo de expertos
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en SH. El equipo de investigadores está constituido por
3 metodólogos y un documentalista de Técnicas Avanzadas de
Investigación en Servicios de Salud (TAISS), y el grupo de expertos
en SH por 8 neuropediatras, 3 pediatras, 3 genetistas y 3 expertos
en enfermedades metabólicas.
Contenido y estructura de la guı´a
El contenido y la estructura de la guı́a se centra en los siguientes
aspectos: signos y sı́ntomas de sospecha de SH, criterios de
derivación a especialista en SH, diagnóstico, tratamiento sintomático, tratamiento especı́fico (trasplante de progenitores hematopoyéticos [TPH] y TSE), seguimiento del paciente y
asesoramiento genético (diagnóstico prenatal y diagnóstico
genético preimplantatorio [DGP]).
453.e3
Intercollegiate Guidelines Network (SIGN) y GuiaSalud. No se encontró
ninguna GPC en estas fuentes.
Proceso de selección de documentos
Se incluyeron documentos que tratan sobre los siguientes
aspectos del SH: 1) incidencia de SH; 2) prevalencia de signos y
sı́ntomas en el SH; 3) criterios de derivación al especialista;
4) diagnóstico y diagnóstico diferencial; 5) tratamiento especı́fico
(TPH y TSE); 6) seguimiento del paciente con SH, incluyendo la
valoración de este en el momento del diagnóstico y en los perı́odos
de seguimiento, y 7) asesoramiento genético (diagnóstico prenatal
y preimplantatorio).
En una primera fase se realizó la lectura de tı́tulos. Si con la
lectura del tı́tulo el documento no pudo ser excluido, se leyó el
abstract, y si tras su lectura no fue excluido, se leyó el documento
en texto completo.
Sı´ntesis de la evidencia
Búsqueda de evidencia cientı´fica
Se realizó una búsqueda de la evidencia cientı́fica en las bases
de datos MEDLINE, EMBASE, Índice Médico Español (IME),
MEDicina en Español (MEDES) y la Biblioteca Cochrane Plus. Se
acotó la búsqueda a documentos publicados desde 2000, en
castellano o inglés.
La estrategia de búsqueda utilizada en MEDLINE fue: «Mucopolysaccharidosis II» [Field: MeSH Terms] OR («Hunter syndrome»
OR «Hunter disease» [Field: Title/Abstract]). Limits Activated:
Humans, English, Spanish, Publication date from 2000/01/01. Se
recuperaron 304 referencias (5 de julio de 2011).
La estrategia de búsqueda utilizada en EMBASE fue: «Mucopolysaccharidosis type II»:ab,ti OR «Hunter syndrome»:ab,ti OR
«Hunter disease»:ab,ti AND ([english]/lim OR [spanish]/lim) AND
[embase]/lim AND [2000–2011]/py. Se recuperaron 194 referencias (5 de julio de 2011).
La estrategia de búsqueda utilizada en IME fue: «Mucopolisacaridosis tipo II» OR «Hunter». Lı́mites: Año publicación igual a
2000:2011. Campo: Tı́tulo en español. Se recuperaron 3 referencias
(6 de julio de 2011).
La estrategia de búsqueda utilizada en MEDES fue: «Mucopolisacaridosis tipo II» OR «Hunter». Lı́mites: Campo Tı́tulo, Resumen
y Palabras clave. Se recuperaron 3 referencias (6 de julio de 2011).
La estrategia de búsqueda utilizada en La Biblioteca Cochrane
Plus fue: ((mucopolysaccharidosis II) OR (hunter syndrome) OR
(hunter disease)): TA. Lı́mites: Perı́odo de fechas 2000-2011. En:
Tı́tulo y Resumen (TA). Se recuperaron 11 referencias (6 de julio de
2011).
Para no perder ningún artı́culo español que pudiera haber sido
publicado en alguna revista española, no indexada en IME o
MEDES, se utilizó el buscador de Internet Google. En este caso, las
estrategias han sido más especı́ficas para evitar ası́ el «ruido»
informativo. Con la combinación de las palabras clave mucopolysaccharidosis type II Y guideline se obtuvieron 38.100 resultados, y
con la combinación lysosomal storage disorders Y guideline se
obtuvieron 52.900 resultados. Se revisaron los 100 primeros
resultados de ambas búsquedas (6 de julio de 2011) y se
consideraron de interés como soporte para la elaboración de la
GPC 8 documentos.
Los hallazgos obtenidos al aplicar las distintas estrategias de
búsqueda fueron importados desde el programa Reference Manager, con el que una vez eliminadas las referencias duplicadas,
quedaron 358 referencias a considerar.
También se realizó una búsqueda de GPC en Guidelines
International Network, Institute for Clinical Systems Improvement,
National Institute for Health and Clinical Excellence, New Zealand
Guidelines Group, National Guideline Clearinghouse, Scottish
Resultados del proceso de selección de documentos
Se eliminaron 110 de las 358 referencias tras la lectura del
tı́tulo, por lo que 248 referencias pasaron a la fase de lectura de
abstract. Tras la lectura de este se rechazaron 130 artı́culos, por lo
que se ha leı́do el texto completo de 118 artı́culos. Tras la lectura
del texto se incluyeron 63 artı́culos (fig. 1).
También se han considerado otros documentos publicados con
anterioridad al año 2000 o posteriores a la fecha de realización de la
búsqueda bibliográfica, que los expertos consideraron importantes.
Evaluación de calidad de la evidencia
Los investigadores realizaron la extracción de la información
relevante de cada artı́culo seleccionado. La calidad de la evidencia
cientı́fica se evaluó para los artı́culos sobre tratamiento especı́fico
aplicando la metodologı́a de lectura crı́tica desarrollada por la
SIGN20, que es la recomendada por el Ministerio de Sanidad
español21. La escala de SIGN utiliza 2 atributos para evaluar la
calidad de la evidencia cientı́fica (nivel de evidencia): el diseño del
estudio y el riesgo de sesgo (tabla 1). Cada estudio fue evaluado de
forma independiente por 2 investigadores y, en caso de discrepancia, el aspecto controvertido fue discutido con un tercer
investigador.
Fuerza de las recomendaciones
El grado de recomendación se estableció de acuerdo con el
sistema SIGN (tabla 2)20. Además de la calidad de la evidencia
cientı́fica, se tuvieron en cuenta otros factores para formular y
graduar la fuerza de las recomendaciones, mediante el proceso
denominado «Evaluación formal» o «Juicio razonado»21. Los
aspectos clave que se han valorado son: 1) cantidad, calidad y
consistencia de la evidencia cientı́fica; 2) generalización de los
resultados; 3) aplicabilidad, y 4) impacto clı́nico.
Signos y sı́ntomas
El SH es una enfermedad multisistémica y progresiva en la que
los signos y sı́ntomas pueden variar ampliamente entre los
pacientes en función de la edad y la gravedad de la enfermedad.
La evidencia cientı́fica disponible sobre los signos y sı́ntomas que
presentan los pacientes con SH5,11,12,14,16,17,19,22–36 puede consultarse en la página: http://taiss.net/arti/gpc-hunter-anexos.pdf.
Los signos y sı́ntomas más prevalentes de aparición más precoz
(entre 2 y 5 años) son:
- Sı́ntomas otorrinolaringológicos (ORL): otitis recurrentes, pérdida de audición, hipertrofia de amı́gdalas y adenoides, apneas
del sueño y obstrucción nasal.
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453.e4
Artículos recuperados en la búsqueda: 523
MEDLINE: 304
EMBASE: 194
IME: 3
MEDES: 3
Cochrane plus: 11
Google: 8
Artículos repetidos: 165
Artículos a evaluar: 358
Excluidos por título: 110
Lectura de abstract: 248
Excluidos por abstract: 130
Lectura de texto completo: 148
Excluidos por texto completo: 55
Artículos incluidos
63
Figura 1. Diagrama de selección de documentos.
Tabla 1
Niveles de evidencia cientı́fica del Scottish Intercollegiate Guidelines Network
Niveles de evidencia cientı́fica
1++
1+
1
2++
2+
2
3
4
Metaanálisis de alta calidad, revisiones sistemáticas de ensayos clı́nicos o ensayos clı́nicos de alta calidad con muy poco riesgo de sesgo
Metaanálisis bien realizados, revisiones sistemáticas de ensayos clı́nicos o ensayos clı́nicos bien realizados con poco riesgo de sesgo
Metaanálisis, revisiones sistemáticas de ensayos clı́nicos o ensayos clı́nicos con alto riesgo de sesgo
Revisiones sistemáticas de alta calidad de estudios de cohortes o de casos y controles. Estudios de cohortes o de casos y controles con
riesgo muy bajo de sesgo y con alta probabilidad de establecer una relación causal
Estudios de cohortes o de casos y controles bien realizados con bajo riesgo de sesgo y con una moderada probabilidad de establecer una relación causal
Estudios de cohortes o de casos y controles con alto riesgo de sesgo y riesgo significativo de que la relación no sea causal
Estudios no analı́ticos, como informes de casos y series de casos
Opinión de expertos
Fuente: Scottish Intercollegiate Guidelines Network20.
Tabla 2
Grados de recomendación del Scottish Intercollegiate Guidelines Network
Grados de recomendación
A
D
Al menos un metaanálisis, revisión sistemática o ensayo clı́nico clasificado como 1++ y directamente aplicable a la población diana de la guı́a, o un
volumen de evidencia cientı́fica compuesto por estudios clasificados como 1+ y con gran consistencia entre ellos
Un volumen de evidencia cientı́fica compuesta por estudios clasificados como 2++, directamente aplicable a la población diana de la guı́a y que demuestran
gran consistencia entre ellos, o evidencia cientı́fica extrapolada desde estudios clasificados como 1++ o 1+
Un volumen de evidencia cientı́fica compuesta por estudios clasificados como 2+ directamente aplicables a la población diana de la guı́a y que demuestran
gran consistencia entre ellos, o evidencia cientı́fica extrapolada desde estudios clasificados como 2++
Evidencia cientı́fica de nivel 3 o 4, o evidencia cientı́fica extrapolada desde estudios clasificados como 2+
H
Práctica recomendada, basada en la experiencia clı́nica y el consenso del equipo redactor
B
C
Buena práctica clı́nica
Fuente: Scottish Intercollegiate Guidelines Network20.
- Rasgos faciales: facies tosca (nariz ancha con engrosamiento de
las alas nasales, labios gruesos, apariencia pletórica con mejillas
sonrosadas, cejas muy pobladas que se juntan en la lı́nea media
(sinofridia), hipertricosis con pelo recio y áspero, hipertrofia
gingival) y macroglosia.
-
Macrocefalia.
Hepatoesplenomegalia.
Hernias: umbilical e inguinal.
Sı́ntomas neurológicos: estancamiento y/o regresión de capacidades cognitivas, alteraciones de conducta (hiperactividad,
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agresividad), pérdida de la motricidad fina y alteraciones de la
marcha.
- Crecimiento acelerado hasta los 4 años.
- Manifestaciones osteoarticulares: disóstosis múltiple que puede
ocasionar, entre otras manifestaciones, rigidez articular, manos
en garra y cifoescoliosis.
Otros signos y sı́ntomas frecuentes (> 30%) generalmente
aparecen a partir de los 5 años:
- Manifestaciones neurológicas: sı́ndrome del túnel carpiano,
disfagia.
- Afectación cardiaca: soplos por engrosamiento y endurecimiento
de las válvulas que llevan a insuficiencia y/o estenosis mitral y
aórtica.
- Se acentúa la sordera de conducción y neurosensorial.
- Crecimiento enlentecido, con talla baja.
- Nictalopı́a por disfunción retiniana y papiledema crónico.
- Insuficiencia ventilatoria por disfunción torácica producida por
deformaciones costales y vertebrales.
Algunos pacientes presentan otros signos y sı́ntomas menos
frecuentes (< 30%), que generalmente aparecen a partir de los 5
años:
- Diarrea crónica, sobre todo si hay afectación neurológica.
- Erupción papular (pápulas de 2 a 10 mm de diámetro) de color
marfil, que inicialmente se observa alrededor de la escápula, y
puede extenderse a muslos y parte superior de tronco.
- Leucocoria u opacidad corneal leve.
- Manifestaciones cardiológicas: miocardiopatı́a con arritmias. En
edades más avanzadas pueden presentar hipertensión arterial.
- Manifestaciones neurológicas: hidrocefalia, convulsiones, sı́ndrome de compresión medular cervical.
453.e5
Tabla 3
Criterios de derivación a médicos especialistas en el sı́ndrome de Hunter
Criterios mayores
Facies tosca
Macrocefalia
Hipertricosis
Rigidez progresiva de las articulaciones en las extremidades inferiores
y/o superiores
Anomalı́as esqueléticas: disóstosis múltiple
Erupción papular nacarada en hombros
Hepatomegalia y/o esplenomegalia
Hernia umbilical/inguinal recidivante
Sı́ndrome del túnel carpiano bilateral
Criterios menores*
Valvulopatı́a mitroaórtica, miocardiopatı́a
Mielopatı́a cervical
Hipoacusia progresiva
Hernia umbilical y/o inguinal
Opacidad corneal o leucocoria
Apneas del sueño
Otitis recurrentes
Disfunción cognitiva: retraso madurativo, retraso mental, trastornos de
conducta
*Principalmente se presentan en las formas más atenuadas en pacientes mayores de
5 años. La presencia de un criterio mayor o de dos criterios menores es motivo
de derivación.
progresiva de la movilidad de los miembros; hepatomegalia o
esplenomegalia; fallo de medro; desarrollo psicomotor.
Exploración
Las manifestaciones clı́nicas pueden variar entre los pacientes
en función de la edad y la gravedad de la enfermedad. La
exploración debe estar dirigida a la búsqueda de signos y sı́ntomas
que presentan los pacientes con SH (ver el apartado Signos y
sı́ntomas).
Criterios de derivación
Exámenes complementarios
Para poder realizar un diagnóstico precoz del SH, los médicos
deben permanecer alerta a la presencia de signos y sı́ntomas
caracterı́sticos de la enfermedad.
Se debe derivar a médicos especialistas en SH a todos los
pacientes que presenten un criterio mayor o 2 criterios
menores (tabla 3), quienes realizarán los exámenes complementarios necesarios y el diagnóstico diferencial que confirmarán o
descartarán la presencia de la enfermedad.
Diagnóstico
Para poder realizar un diagnóstico adecuado del SH hay que
tener en cuenta la historia clı́nica, exploración, exámenes
complementarios y diagnóstico diferencial.
En la página http://taiss.net/arti/gpc-hunter-anexos.pdf se
muestran los métodos diagnósticos descritos y recomendados
para el SH con la evidencia cientı́fica disponible2,3,10,12,15,37,38. En la
figura 2 se presenta un algoritmo para realizar el diagnóstico de SH.
Historia clı´nica
En la historia clı́nica se deben recoger aspectos sobre:
- Antecedentes familiares: árbol genealógico hasta 3 generaciones
con especial atención a los varones por vı́a materna.
- Antecedentes personales: infecciones respiratorias recidivantes,
especialmente ruidos respiratorios frecuentes, bronquitis repetidas u otitis repetidas; hernia umbilical o inguinal; disminución
Una vez detectada la presencia de signos y sı́ntomas presentes
en el SH, la sospecha debe ser confirmada por análisis bioquı́micos
y/o genéticos. El examen complementario más sencillo es la
investigación de valores aumentados de GAG en orina. Existen tests
cualitativos (test de Berry o de azul de toluidina) y semicuantitativos (azul de dimetileno) que pueden utilizarse como cribado
inicial, pero pueden dar lugar a falsos positivos y falsos
negativos2,37. Por ello, se recomienda realizar análisis cuantitativo
de los GAG y ensayo de identificación del patrón de excreción por
cromatografı́a de capa fina para detectar el aumento de heparán y
dermatán-sulfato, aunque este patrón también se observa en la
MPS I y la MPS VII2,3,12,37,38. Por tanto, los valores aumentados de
GAG en orina ayudan a establecer que el paciente presenta MPS,
pero no confirma el diagnóstico especı́fico de SH. El diagnóstico de
SH debe ser confirmado a través de un análisis enzimático que
documente la deficiencia de la actividad enzimática de la I2S en
cultivo de fibroblastos, leucocitos aislados o plasma2,3,10,12,15,37,38.
También puede utilizarse como método de cribado la determinación en gotas de sangre secas recogidas en papel de filtro. Este
método presenta la ventaja de que las gotas de sangre secas son
estables durante varios dı́as a temperatura ambiente, el transporte
de las muestras es sencillo, y se puede realizar en zonas alejadas de
los centros de diagnóstico. Sin embargo, cuando la deficiencia de la
actividad de I2S es detectada en sangre recogida en papel de filtro,
debe confirmarse por determinación en leucocitos o fibroblastos3,15,37. El análisis enzimático debe realizarse en centros
de referencia especializados y con experiencia contrastada10,
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453.e6
Sospecha MPS II
No
Historia clínica y exploración
sugieren MPS II
Considerar otro
diagnóstico
Si
Determinar GAG en orina∗
Niveles aumentados
de heparán - sulfato y
dermatán - sulfato
concluyentes2,3,15. El estudio genético es muy importante para el
asesoramiento genético y debe realizarse siempre tras el diagnóstico
enzimático. La identificación de la mutación patógena del gen IDS
permite el cribado de la enfermedad en otros individuos de la familia
en riesgo y el de las portadoras, y posibilita el DGP37. Cuando un
varón afectado es el único caso en la familia y la mutación no se
detectó en las células somáticas de su madre (leucocitos o
fibroblastos) es posible que se trate de una mutación de novo en
el paciente o que la madre presente mosaicismo germinal3.
Otros exámenes complementarios
No
Otras pruebas complementarias que deben realizarse son:
Si
Actividad de I2S en
gotas de sangre secas
Actividad de
I2S reducida∗∗
No
Considerar otra
MPS o EDL
Si
Actividad de I2S en Fibroblastos,
leucocitos o plasma
Actividad de
I2S reducida∗∗
No
Si
Actividad de otras sulfatasas
Deficiencia de
otra sulfatasa
Si
Deficiencia múltiple
de sulfatasas
No
MPS II
Inicio/final
Proceso
Análisis genético del gen IDS
Decisión
Identificación de
mutación patógena
- Mapa óseo: el estudio óseo está encaminado al diagnóstico del
cuadro de disóstosis múltiple. Las alteraciones esqueléticas se
presentan casi de forma universal en el SH, pero no son
especı́ficas de esta entidad y pueden presentarse en otras MPS
y en displasias óseas1. Los estudios recomendados inicialmente
son: radiografı́a anteroposterior y lateral de cráneo; radiografı́a
de columna anteroposterior y lateral, y columna cervical en
flexión/extensión; radiografı́a de pelvis anteroposterior; radiografı́a de manos; radiografı́a de tórax, y radiografı́a de huesos
largos.
- Ecografı´a abdominal: se debe hacer para valorar el aumento de
tamaño de hı́gado y bazo, el flujo de la arteria hepática y la
hipertensión portal. Se recomienda, si es posible, realizar
medición de volúmenes de hı́gado y bazo. En el SH es habitual
encontrar una hepatoesplenomegalia homogénea.
- Resonancia magnética (RM) craneal y de columna vertebral: las
alteraciones que pueden encontrarse son dilatación de los
espacios de Virchow-Robin, dilatación de ventrı́culos cerebrales/hidrocefalia obstructiva, y afectación difusa de la sustancia blanca por compresión extrı́nseca de la columna cervical y de
las alteraciones vertebrales lumbares.
- Frotis de sangre periférica: pueden apreciarse linfocitos vacuolados.
- Estudio de médula ósea: se aprecia una infiltración de la médula
ósea por células con vacuolas intracitoplasmáticas, fundamentalmente de la serie blanca.
Diagnóstico diferencial
Debe realizarse diagnóstico diferencial con otras enfermedades
de depósito lisosomal, como son:
Asesoramiento genético
Figura 2. Algoritmo de diagnóstico de sı́ndrome de Hunter.EDL: enfermedad de
depósito lisosomal; GAG: glucosaminoglucanos; I2S: iduronato-2-sulfatasa; MPS:
mucopolisacaridosis.
*
Realizar análisis cuantitativo y ensayo de identificación del patrón de excreción por
cromatografı́a de capa fina. **Actividad reducida cuando es menor del 10% del valor
mı́nimo del intervalo de normalidad del laboratorio que realiza la prueba.
considerándose un diagnóstico de SH cuando la actividad
enzimática es menor del 10% del valor mı́nimo del intervalo de
normalidad del laboratorio que realiza la prueba. Dado que la
actividad de la I2S también está disminuida en la deficiencia
múltiple de sulfatasas (DMS), en los varones hay que comprobar
que la actividad de otras sulfatasas, como arilsulfatasa A y B, sea
normal para realizar el diagnóstico diferencial2,3,12,15. El estudio de
actividad enzimática no es fiable para identificar mujeres
portadoras por el solapamiento de valores con las no portadoras,
siendo necesario realizar directamente el análisis genético2,3,12. El
análisis genético también se puede utilizar en varones para
detectar mutaciones que confirman el SH y es imprescindible
en aquellos en los que los estudios enzimáticos son no
- MPS I o SH: presenta la misma composición de GAG en la orina. La
inexistencia de opacidades corneales es un signo importante en
el diagnóstico diferencial de MPS I, donde siempre está
presente2,10.
- MPS III o sı´ndrome de Sanfilippo: presenta diferente composición
de GAG en la orina.
- Deficiencia múltiple de sulfatasas: los pacientes con DMS
presentan disminución de la actividad de las sulfatasas, incluida
la I2S. La actividad normal de otras sulfatasas, como arilsulfatasa
A y arilsulfatasa B, permite realizar el diagnóstico diferencial2,3,12,15.
- Oligosacaridosis, especialmente con la manosidosis y fucosidosis: en
estas enfermedades la excreción de GAG en la orina es normal,
presentando un aumento de oligosacáridos. El diagnóstico
especı́fico depende del patrón de oligosacáridos excretados.
También hay que realizar diagnóstico diferencial con displasias
óseas que cursen con disóstosis múltiple. No se suelen asociar con
hepatoesplenomegalia, y los valores de excreción de GAG son
normales.
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Para las formas clı́nicas de caracterı́sticas oligosintomáticas,
como sı́ndrome del túnel carpiano, miocardiopatı́a o valvulopatı́a
mitroaórtica, puede ser necesario establecer otro tipo de diagnóstico diferencial reumatológico o cardiológico10.
Tratamiento
Los avances conseguidos en el tratamiento de las enfermedades
lisosomales han supuesto un cambio importante en su pronóstico y
en la calidad de vida de los pacientes. Clásicamente, el manejo de
los trastornos del metabolismo lisosomal se limitaba al tratamiento sintomático de las complicaciones desde un abordaje
multidisciplinar. Sin embargo, desde hace unas décadas existe la
posibilidad de reponer la actividad enzimática por distintas vı́as o
disminuir la carga de sustrato acumulable, y en breve nuevos
tratamientos especı́ficos con diferentes abordajes fisiopatológicos
estarán en disposición de ser ensayados en pacientes15.
Tratamiento sintomático
A pesar de los avances terapéuticos realizados en el SH, el
tratamiento multidisciplinar de soporte sigue siendo muy importante para asegurar al paciente la mejor calidad de vida posible.
Estas medidas deben abordar las necesidades generales para la
integración en la vida diaria. Aunque no es objetivo de esta guı́a
realizar una revisión completa sobre el tratamiento sintomático, se
considera relevante presentar los aspectos clave.
- Los problemas óseos requieren de la participación de ortopedas,
traumatólogos y rehabilitadores para la prevención y corrección
de las lesiones óseas y de las deformidades secundarias. La
fisioterapia ayuda a mejorar tanto la resistencia como
la flexibilidad de algunas articulaciones, y debe realizarse una o
2 veces por semana como mı́nimo. Pueden ser necesarias
intervenciones para la fijación de la columna, liberación de
tendones en las manos y, en ocasiones, cirugı́a de la cadera. Estas
medidas deben completarse con las medidas encaminadas a
conseguir una adecuada mineralización ósea: ejercicio fı́sico,
actividades al sol y vitamina D o bisfosfonatos cuando sean
necesarios.
- Las alteraciones cardiacas requieren seguimiento por el Servicio
de Cardiologı́a para tratamiento médico, por ejemplo de las
arritmias o de la insuficiencia cardiaca, y puede ser necesaria la
intervención quirúrgica para reemplazo valvular. Debe realizarse
profilaxis de endocarditis bacteriana ante situaciones de riesgo
en pacientes intervenidos.
- Los problemas de la vı́a aérea superior, que con frecuencia
comportan apneas obstructivas, requieren amigdalectomı́a y
adenoidectomı́a en la mayorı́a de los pacientes, y colocación de
drenajes transtimpánicos. En ocasiones puede ser necesaria más
de una intervención. En cuanto a los problemas respiratorios,
además del tratamiento antibiótico y broncodilatador de las
infecciones de repetición, en fases avanzadas los pacientes
pueden requerir oxigenoterapia y soporte ventilatorio, generalmente con sistemas no invasivos (bipresión positiva en la vı́a
aérea o continuous positive airway pressure [CPAP, «presión
positiva continua en la vı́a aérea»], ya sean nocturnas o diurnas).
- El seguimiento neurológico con la participación del neurocirujano es imprescindible para la detección y el tratamiento de las
complicaciones neurológicas tratables. Estas complicaciones
incluyen: hidrocefalia, compromiso medular, sı́ndrome del túnel
carpiano y crisis epilépticas. Las intervenciones para colocación
de drenaje ventriculoperitoneal, descompresión de la médula o
fijación de la columna cervical, y el tratamiento médico con
antiepilépticos y antipsicóticos forman parte de la terapia habitual,
especialmente en pacientes con mayor esperanza de vida.
453.e7
- Los problemas oftalmológicos (glaucoma, alteraciones retinianas
y alteraciones del nervio óptico) requieren un seguimiento
periódico y el tratamiento de la hipertensión ocular cuando se
detecta.
- Desde el punto de vista de la audición, además de las
intervenciones para facilitar el drenaje de la vı́a aérea y el oı́do
medio, es necesario en muchos casos la colocación de audı́fonos.
El diagnóstico debe ser realizado de forma precoz para no
comprometer el desarrollo del lenguaje en estos pacientes y
evitar favorecer el retraso en las adquisiciones.
- La intervención quirúrgica para reparar hernias suele ser común
en los pacientes con SH. Hay que tener en cuenta las dificultades
para la cicatrización y cierre de la pared abdominal, y la
posibilidad de recurrencia de la lesión.
- El soporte nutricional adecuado es imprescindible para todos los
pacientes en cualquier estadio de su enfermedad. Esto incluye la
planificación de una dieta adecuada para cubrir las necesidades
calóricas, vitamı́nicas y minerales, y la instauración de vı́as de
alimentación como la sonda nasogástrica o la gastrostomı́a en el
caso de trastornos de la deglución. Debe tenerse en cuenta en la
dieta la tendencia al estreñimiento, que puede alternarse con
episodios de diarrea de causa no aclarada, probablemente por
disfunción intestinal secundaria al depósito de GAG.
- Debido a las frecuentes intervenciones quirúrgicas es conveniente hacer constar el hecho de que son pacientes con un riesgo
anestésico importante. Entre las dificultades que se pueden
presentar se encuentran: problemas para mantener la vı́a aérea
permeable en la inducción anestésica, dificultades en
la intubación, riesgo de edema, problemas ventilatorios en la
extubación y, finalmente, en pacientes con afectación ósea
cervical debe tenerse en cuenta la posibilidad de lesión medular
con las movilizaciones forzadas.
- El apoyo psicológico es necesario tanto para el paciente como
para su familia. Ambos deben adaptarse a las diferentes fases del
proceso y estar preparados para afrontar la fuerte carga sanitaria,
familiar y social que genera esta enfermedad. En las primeras
etapas son relevantes las medidas de atención temprana al
desarrollo psicomotor para obtener la máxima capacidad de
desarrollo del niño.
La asistencia debe involucrar a todos los especialistas necesarios para abarcar las posibles facetas de la afectación: ortopedas,
traumatólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, neumólogos, cardiólogos, endocrinólogos, neurólogos, oftalmólogos, otorrinolaringólogos y psicólogos. Este seguimiento debe ser coordinado, ya que
el gran número de visitas puede interferir de forma relevante en la
organización de la vida cotidiana del paciente y sus familiares.
Tratamiento especı´fico
En la actualidad existen 2 tratamientos especı́ficos para el SH,
cuyo objetivo es restituir la actividad de la I2S: TPH) y TSE.
En http://taiss.net/arti/gpc-hunter-anexos.pdf se muestra la
evidencia cientı́fica disponible sobre la eficacia de los tratamientos
especı́ficos para el SH3,12,15,19,32,36,38–66, ası́ como sobre los efectos
adversos12,15,19,32,39,41,42,44–47,51–54,56,59,61,63–71.
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
Hay poca experiencia en el uso de TPH en el SH y hasta el
momento no se ha realizado ningún ensayo clı́nico controlado para
evaluar su eficacia. En la literatura cientı́fica solo existen informes
de casos aislados o pequeñas series de casos39,47,49,50,72. A pesar de
que en algunos casos se produce mejorı́a de los signos somáticos y
los sı́ntomas del SH con TPH de médula ósea y de sangre de cordón
umbilical, los resultados de estos estudios no han proporcionado
evidencia consistente sobre su beneficio39,50. Por otra parte, su uso
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sigue siendo polémico debido a que el riesgo es demasiado alto
como consecuencia de la morbimortalidad asociada15,38,47,61.
Tratamiento de sustitución enzimática
La Food and Drug Administration («Administración de Fármacos
y Alimentos») en 2006, y la European Medicines Agency («Agencia
Europea de Medicamentos») en 2007, basándose en los resultados
obtenidos en un ensayo clı́nico en fase II/III19, aprobaron el uso de la
idursulfasa (Elaprase1, Shire Human Genetic Therapies, Cambridge,
MA, EE. UU.) para el tratamiento del SH. La idursulfasa es una forma
purificada de la enzima I2S producida por tecnologı́a de ADN
recombinante en una lı́nea continua de células humanas.
Elaprase1 está indicado para el tratamiento a largo plazo de
pacientes con SH18.
Con el tratamiento con idursulfasa se mejoran diferentes
aspectos de la enfermedad somática del SH: disminuyen los valores
de GAG en la orina, disminuye el tamaño del hı́gado y el bazo,
aumenta la capacidad fı́sica, mejora la función pulmonar, mejora la
movilidad articular, reduce la hipertrofia ventricular izquierda,
reduce la frecuencia de infecciones respiratorias y reduce la
tosquedad de los rasgos faciales19,32,41,45,51–54,56,57,59,63,64,66. Además, la idursulfasa tiene un efecto positivo en la velocidad
de crecimiento de pacientes con SH, siendo el efecto mayor en los que
inician el tratamiento antes de los 10 años60. Por otra parte, parece
proteger contra procesos de daño de ADN, peroxidación lipı́dica y
daño de proteı́nas, que se producen en pacientes con SH58,62.
Aunque en los ensayos clı́nicos realizados con idursulfasa en
pacientes con SH no han participado niños menores de 5 años19,41,
diferentes estudios demuestran que el tratamiento en este grupo
de pacientes tiene efectos beneficiosos similares a los obtenidos en
pacientes mayores32,45,51,54,56. Una limitación del tratamiento en
pacientes menores puede ser los problemas técnicos debidos a que
suele ser necesario colocar un acceso vascular permanente (portha-cath) para administrar las infusiones, al igual que en pacientes
con afectación cognitiva importante. Por otra parte, serı́a muy
importante desarrollar biomarcadores adecuados que permitan
monitorizar la evolución de la enfermedad y la efectividad del
tratamiento, fundamentalmente para poder evaluar a pacientes
con afectación grave del SNC o demasiado pequeños para colaborar
en las pruebas utilizadas en los ensayos clı́nicos (pruebas de
función pulmonar y test de marcha de 6 min [TM6M]), o que aún
no muestran sı́ntomas de la enfermedad12,46.
El tratamiento con idursulfasa por vı́a intravenosa (iv) no
mejora las manifestaciones del SNC en las formas graves de la
enfermedad debido a que no atraviesa la barrera hematoencefálica
(BHE). Sin embargo, puede mejorar la calidad de vida de los
pacientes con formas graves aliviando la obstrucción respiratoria,
reduciendo las visceromegalias y el número de infecciones, o
incrementando la movilidad articular3,12,15,36,38,46,47,61. Como el SH
es una enfermedad crónica progresiva, la estabilización de la
dolencia mediante el tratamiento de sustitución enzimática59 debe
ser incluida como un objetivo clı́nico más, dada su relevancia en la
morbimortalidad de estos pacientes.
Efectos adversos. El tratamiento con idursulfasa es bien tolerado,
siendo su perfil de seguridad similar al de otros TSE. Los efectos
adversos más comunes relacionados con el tratamiento son
las reacciones adversas asociadas con la infusión (RAAI), definidas
como cualquier acontecimiento adverso relacionado que se
produce durante la infusión o las siguientes 24 h. La mayorı́a de
las RAAI ocurren durante los primeros 6 meses de tratamiento y
disminuyen con el tiempo, lo que evidencia que los pacientes que
las experimentan desarrollan tolerancia a las infusiones. En la
mayorı́a de los casos, el tratamiento apropiado de los sı́ntomas
(disminución de la velocidad de infusión y premedicación con
antihistamı́nicos y/o corticosteroides) permite continuar con el
tratamiento a largo plazo19,41,47,52,59,66,68. Aunque la mayorı́a de las
RAAI son leves o moderadas y no requieren hospitalización, en
algunos pacientes se han observado reacciones anafilácticas que
pueden comprometer su vida, ası́ como reacciones anafilácticas
bifásicas en las que se produce una reacción secundaria 24 h
después del tratamiento y de la resolución de la primera respuesta
anafiláctica18,19,47,59. El perfil de seguridad del tratamiento
con idursulfasa en menores de 5 años es similar al de pacientes
mayores, no habiéndose observado otros problemas de
seguridad en pacientes jóvenes en comparación con pacientes
mayores32,45,51,54.
Administración de idursulfasa. El tratamiento con idursulfasa
(Elaprase1) debe ser supervisado por un médico u otro profesional
sanitario con experiencia en el tratamiento de pacientes con SH u
otros trastornos metabólicos hereditarios. La idursulfasa se
administra en una dosis de 0,5 mg/kg de peso corporal cada
semana, mediante perfusión intravenosa durante un perı́odo de
3 h, que puede ser gradualmente reducido a una hora si no se
observa ninguna RAAI. Puede contemplarse administrar la
perfusión de idursulfasa en el domicilio, para los pacientes que
ya han recibido varios meses de tratamiento en la clı́nica y toleran
bien las perfusiones. Las perfusiones en el domicilio deben
administrarse bajo la supervisión de un médico o un profesional
sanitario. Cada vial de Elaprase1 es para un único uso y contiene
6 mg de idursulfasa en 3 ml de solución. El volumen total necesario
para la dosis de tratamiento tiene que ser diluido en 100 ml de
solución de cloruro de sodio de 9 mg/ml (0,9%)18.
En los pacientes que hayan presentado alguna RAAI durante una
infusión previa se recomienda premedicación, entre 30 y 60 min
antes de la infusión, con:
- Paracetamol: 10-15 mg/kg (máximo 1.000 mg/dosis iv), o
ibuprofeno: 5-10 mg/kg (máximo 600 mg/dosis) por vı́a oral (vo).
- Clorfeniramina (Polaramine1): 0,2 mg/kg/dosis iv, a pasar en
10 min (máximo 10-20 mg/dosis).
- En algunos casos, hidrocortisona (Actocortina1): 5-10 mg/kg/
dosis iv (máximo 200 mg/dosis).
En las primeras infusiones se recomienda una velocidad de
infusión lenta:
-
8 ml/h durante 15 min.
16 ml/h durante 15 min.
24 ml/h durante 15 min.
32 ml/h durante 15 min.
40 ml/h hasta el final.
Tras unos meses de tratamiento, si este se tolera bien, la
infusión se realizará de manera continua y en tiempos más cortos
(3 h, 2,5 h, 2 h, etc.), no superando en ningún caso la velocidad de
100 ml/h.
En la administración de Elaprase1 hay que tener las siguientes
precauciones:
- Se debe considerar retrasar la infusión en pacientes que
presentan un episodio febril o una enfermedad respiratoria.
- Los pacientes con dispositivos de CPAP durante el sueño
dispondrán de este durante la infusión por si presentan reacción
infusional o somnolencia por los antihistamı́nicos. Se debe tener
especial precaución al perfundir a pacientes con enfermedad
subyacente grave de las vı́as respiratorias.
Antes y durante la infusión deben ser controladas la frecuencia
cardiaca, la frecuencia respiratoria, la temperatura, la saturación de
oxı́geno, la presión arterial, y la utilización del porth-a-cath.
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Tratamiento de las reacciones adversas asociadas con la infusión. Para poder realizar el tratamiento con Elaprase1 de manera segura,
se debe tener a mano el equipamiento necesario para tratar las
posibles RAAI.
Si se producen RAAI leves, como fiebre, escalofrı́os,
cefalea, cutáneas (erupción, urticaria, tumefacción en la zona de
inyección, prurito y rubefacción), digestivas (náuseas, vómitos,
dolor abdominal, dispepsia), aumento de la presión arterial, dolor
retroesternal, malestar o dolor articular:
1. Parar la infusión y tomar las constantes y la saturación de oxı́geno.
2. Evaluar y tratar apropiadamente los sı́ntomas del paciente.
3. Considerar la administración de:
- Paracetamol: 10-15 mg/kg (máximo 1.000 mg/dosis iv), o
ibuprofeno: 10-15 mg/kg (máximo 600 mg/dosis), vo.
- Clorfeniramina (Polaramine1): 0,2 mg/kg/dosis iv, a pasar en
10 min (máximo 10-20 mg/dosis).
- En algunos casos, hidrocortisona (Actocortina1): 5-10 mg/kg/
dosis iv (máximo 200 mg/dosis).
4. Si los sı́ntomas ceden, considerar reiniciar la infusión a una
velocidad más lenta: inicialmente a la mitad (15-30 min),
después a la velocidad inicial,y seguir el protocolo.
5. Sacar muestra de suero para anticuerpos y congelar a 608.
6. Las siguientes infusiones deben administrarse con una velocidad
de infusión más lenta y utilizando premedicación.
Si se producen RAAI moderadas o graves, como edema
angioneurótico, hipotensión, disnea, broncoespasmo, distrés respiratorio, apnea o urticaria grave:
1. Parar la infusión y tomar las constantes y medir la saturación de
oxı́geno.
2. Valorar la administración de oxı́geno. Si el paciente presenta
disnea significativa, cianosis o tiraje, administrar oxı́geno en
máscara, con flujo moderado-alto.
3. Adrenalina al 1/1.000: 0,01 mg/kg intramuscular (im), pudiendo
repetir su administración a los 5-10 min (máximo 0,3 mg). Hay
que tener cuidado por la mayor incidencia de enfermedad
coronaria en pacientes con MPS.
4. Hidrocortisona (Actocortina1): 5-10 mg/kg/dosis iv (máximo
200 mg/dosis).
5. Clorfeniramina (Polaramine1): 0,2 mg/kg/dosis iv, a pasar en
10 min (máximo 10-20 mg/dosis).
6. Si existe broncoespasmo: salbutamol inhalado a las dosis
habituales (0,03 mg/kg/dosis, máximo 1 mg/dosis).
7. Sacar muestra de suero para anticuerpos y congelar a 608.
8. Si los sı́ntomas ceden, la perfusión puede reanudarse reduciendo
su velocidad a la mitad o la cuarta parte respecto a aquella a la
que tuvo lugar la reacción. Las siguientes infusiones deben
administrarse con una velocidad más lenta y utilizando
premedicación.
9. Permanecer en observación al menos 24 h.
Limitaciones del tratamiento. A pesar de los alentadores resultados
clı́nicos observados en la evidencia cientı́fica disponible, el TSE
tiene algunas limitaciones y no es capaz de tratar todos los
aspectos de la enfermedad con el mismo grado de eficacia46,61. Sus
principales limitaciones son:
1. No atraviesa la BHE, por lo que no actúa sobre las manifestaciones del SNC.
2. Limitada acción sobre la enfermedad cardiaca. Puede mejorar la
discinesia mediante la eliminación de GAG depositados en los
cardiomiocitos, pero no se ha demostrado efecto sobre la
enfermedad valvular.
453.e9
3. Escaso efecto sobre el sistema esquelético.
4. Limitada acción sobre enfermedad ocular.
5. Elevado coste.
Indicaciones de tratamiento. Teniendo en cuenta la evidencia
cientı́fica sobre eficacia y seguridad de la idursulfasa, ası́ como
que el SH se trata de una enfermedad de depósito progresiva y, en
consecuencia, el tratamiento precoz podrı́a ser más eficaz, se
recomienda iniciar TSE tan pronto como sea posible en todos los
pacientes diagnosticados de SH:
A. Pacientes mayores de 5 años sin afectación grave del SNC.
D. Pacientes menores de 5 años sin afectación grave del SNC.
- En pacientes con afectación grave del SNC, consensuar entre los
médicos y la familia una prueba terapéutica limitada (6-12
meses), que aclare la idoneidad del tratamiento.
- No se recomienda iniciar TSE en los siguientes casos:
a. Embarazadas y lactantes.
b. Pacientes cuya enfermedad está tan avanzada que hay pocas
posibilidades de que el TSE tenga algún beneficio.
c. Pacientes con otra enfermedad potencialmente mortal, cuando
es poco probable que el pronóstico sea influido por el TSE.
- Se recomienda suspender el TSE en los siguientes casos:
a. Si el paciente desarrolla una complicación potencialmente
mortal y es poco probable que se beneficie más del TSE.
b. Pacientes que presentan RAAI que ponen en peligro su vida y que
no se previenen adecuadamente con premedicación y/o
disminuyendo la velocidad de infusión.
c. Pacientes con afectación del SNC grave en los que no se produce
un beneficio evidente del TSE después de 6-12 meses de
tratamiento.
d. Antes de suspender el TSE, debe ser considerado como beneficio
la percepción de la familia de una mejora de la calidad de vida.
Seguimiento
Una vez confirmado el diagnóstico de SH, es necesario realizar
un seguimiento exhaustivo del paciente que permita evaluar la
evolución de la enfermedad y la efectividad del TSE en los pacientes
que lo reciben. En http://taiss.net/arti/gpc-hunter-anexos.pdf se
muestra la evidencia cientı́fica disponible sobre el seguimiento de
pacientes con SH3,11,15,38,43,47,55,66–68,70,71.
En esta guı́a se hacen recomendaciones sobre las exploraciones
y la periodicidad con la que deben ser realizadas para efectuar un
seguimiento adecuado de los pacientes con SH.
Exploraciones en el momento del diagnóstico
Se recomienda realizar las siguientes exploraciones una vez
confirmado el diagnóstico de SH para evaluar la situación clı́nica
del paciente:
1. Analı́tica general: hemograma, glucosa, proteinograma
(proteı́nas totales, albúmina), perfil hepático (alanino aminotransferasa, aspartato aminotransferasa, gammaglutamiltranspeptidasa, fosfatasa alcalina), urea, creatinina, ácido úrico,
ionograma, calcio, fósforo, perfil lipı́dico (colesterol total,
colesterol unido a lipoproteı́nas de alta densidad, colesterol
unido a lipoproteı́nas de baja densidad, triglicéridos), estudio
de hierro (ferritina, hierro), equilibrio ácido-base.
2. Cuantificación de GAG en orina.
3. Valoración ORL y auditiva:
- Examen orofarı́ngeo y otoscopia.
- Audiometrı́a y/o potenciales evocados auditivos.
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- Timpanometrı́a e impedanciometrı́a.
4. Valoración oftalmológica:
- Examen oftalmológico completo, incluida la observación con
lámpara de hendidura y fondo de ojo.
- Agudeza visual.
- Campo visual: puede resultar difı́cil por la edad del paciente o
por su deterioro cognitivo.
- Presión intraocular.
- Electrorretinograma.
5. Valoración cardiológica:
- Electrocardiograma de 12 derivaciones para descartar
trastornos del ritmo.
- Ecocardiografı́a.
- Holter, si sospecha de anomalı́as de conducción.
6. Valoración digestivo/abdominal:
- Exploración de hernias.
- Imagen abdominal: RM o ecografı́a abdominal, con medición
volumétrica de hı́gado y bazo.
7. Valoración pulmonar:
- Saturación de oxı́geno y estudio funcional respiratorio.
- TM6M. Puede utilizarse una prueba alternativa (por ejemplo,
subir escaleras durante 3 min).
8. Valoración esquelética: radiografı́a de columna lateral, caderas
y carpo izquierdo como mı́nimo; el resto, en función del
paciente.
9. Valoración ortopédica-funcional:
- Test de funcionamiento manual.
- Rango de movilidad de las articulaciones.
10. Evaluación del SNC:
- RM craneal si la última se realizó hace más de 2 años.
11. Valoración neurofisiológica:
- Potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC).
- Electromiografı́a (EMG)-velocidad de conducción nerviosa
del nervio mediano: si el paciente tiene más de 4-5 años de
edad, para valorar afectación del túnel carpiano.
12. Valoración neuropsicológica: debe realizarse una valoración
neuropsicológica acorde a la edad del paciente, teniendo en
cuenta sus posibles limitaciones fı́sicas a la hora de interpretar
los resultados (torpeza manual, disminución de la capacidad
auditiva, etc.).
13. Otras evaluaciones:
- Foniatrı́a/psicologı́a del lenguaje.
- Psiquiátrica/neuroconductual.
- Psicopedagógica.
- Odontológica.
- Socioambiental.
Exploraciones de seguimiento
Se establecen diferentes recomendaciones en función de si el
paciente está o no siendo tratado con TSE.
Seguimiento de pacientes sin tratamiento de sustitución enzimática
1. Evaluación pulmonar:
a. Cada 6 meses los 2 primeros años y cada 12 meses posteriormente:
- Saturación de oxı́geno y estudio funcional respiratorio.
- TM6M. Puede utilizarse una prueba alternativa (por ejemplo,
subir escaleras 3 min), siempre que sea la misma.
b. Cuando precise, según situación clı́nica:
- Radiografı́a de tórax, si aparecen problemas respiratorios.
- Polisomnografı́a, si aparecen apneas.
- Broncoscopia, según indicación.
2. Evaluación cardiovascular:
a. Cada 6 meses los 2 primeros años y cada 12 meses posteriormente:
- Electrocardiograma.
- Ecocardiograma.
b. Cuando precise:
- Holter, si se sospechan anomalı́as de conducción.
3. Evaluación oftalmológica:
a. Cada 6 meses los 2 primeros años y cada 12 meses posteriormente:
- Agudeza visual.
- Detección de cataratas.
- Fondo de ojo.
b. Cuando precise:
- Campo visual.
- Medición de la presión ocular.
- Electrorretinograma.
4. Evaluación del SNC y periférico:
a. Cada 6 meses:
- Valoración clı́nica.
b. Cuando precise:
- Electroencefalograma.
- Tomografı́a axial computarizada.
- RM de cerebro con o sin contraste.
- Electrofisiologı́a: EMG-electroneurograma.
- Punción lumbar con medición de presión del lı́quido
cefalorraquı́deo.
- RM medular.
5. Evaluación esquelética:
a. Cuando precise:
- Mapa óseo o radiografı́as especı́ficas.
- Radiografı́a de columna cervical en flexión y extensión como
preparación antes de la anestesia general.
6. Evaluación por rehabilitación y fisioterapia:
a. Cada 6 meses:
- Medición de la amplitud de la movilidad articular: motilidad
fina de las manos, radio de apertura de las articulaciones y
motilidad de los miembros, si es posible con documentación
con fotos y/o vı́deos.
- Evaluación del rendimiento fı́sico.
- Evaluación de la funcionalidad en actividades de la vida diaria.
7. Evaluación ORL:
a. Cada 12 meses:
- Otoscopia y evaluación por especialista en ORL.
- Audiometrı́a o PEATC.
- Timpanometrı́a e impedanciometrı́a.
8. Evaluación digestivo/abdominal:
a. Cada 6 meses:
- Exploración de hernias.
b. Cada 12 meses:
- Imagen abdominal: RM o ecografı́a abdominal, con medición
volumétrica de hı́gado y bazo.
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9. Evaluación por odontologı´a:
- Revisión cada 6 meses
10. Evaluación psiquiátrica/psicológica:
- Cuando precise: neuroconductual y psiquiátrica.
Seguimiento de pacientes con tratamiento de sustitución enzimática
Antes de iniciar el tratamiento se deben realizar las mismas
exploraciones que en el momento del diagnóstico.
453.e11
Diagnóstico prenatal
El estudio prenatal se puede realizar en vellosidades coriónicas
obtenidas a partir de la semana 12 de gestación, o en cultivo de
células del lı́quido amniótico obtenidas a partir de la semana 16 de
embarazo. Se combina la detección del sexo fetal (análisis
cromosómico) con 2 tipos de estudios3:
- Estudio molecular: cuando la mutación es conocida.
- Actividad enzimática de I2S: cuando la mutación no está
identificada.
Exploraciones en cada sesión de tratamiento (semanales).
Diagnóstico genético preimplantatorio
- Somatometrı́a.
- Constantes vitales.
- Valoración de efectos adversos.
El DGP consiste en realizar el análisis genético de los embriones
antes de transferirlos al útero. Se utilizó por primera vez en 1990
para determinar el sexo y desde entonces se ha ampliado su
uso enormemente. Es una opción atractiva para las parejas
con alto riesgo de transmisión de enfermedades genéticas que
desean un hijo sano y no aceptan la interrupción de la gestación
tras un diagnóstico prenatal. En el DGP se realiza el análisis
genético molecular de una o 2 células de un embrión (en el estadio
de 6-8 células), obtenido por procedimientos de fecundación in
vitro mediante inyección espermática intracitoplasmática. Para
plantear el DGP es imprescindible conocer la mutación patogénica
de la enfermedad, ya que solo es posible el estudio molecular y no
se puede medir actividad enzimática. Puede existir un riesgo de
error en el DGP, estimado en menos del 3%, y por ello se debe
ofrecer siempre diagnóstico prenatal posterior74,75.
Exploraciones en el seguimiento.
a. Cada 6 meses los 2 primeros años y cada 12 meses posteriormente:
- Analı́tica general.
- Imagen abdominal.
- Movilidad articular.
- TM6M.
- GAG en orina.
- Ecocardiograma.
c. Cada 12 meses:
- Oftalmologı́a.
- Audiometrı́a.
- Valoración ORL.
- Función respiratoria.
d. En función de la evolución de cada paciente:
- Neuroimagen.
- Neurofisiologı́a.
- Polisomnografı́a.
- Radiologı́a esquelética.
- Dermatologı́a.
- Neumologı́a.
- Valoración neurológica/funcional.
La periodicidad de algunas de las exploraciones debe adaptarse
a la situación personal de cada paciente y a su evolución.
Asesoramiento genético
El asesoramiento genético es un proceso de comunicación, no
directivo, en el que se informa del riesgo de recurrencia de la
enfermedad en la descendencia y de las opciones reproductivas
existentes para su prevención. El respeto a la autonomı́a en las
opciones reproductivas es la piedra angular en la ética del
asesoramiento genético.
Al tratarse de una enfermedad genética ligada al cromosoma X,
algunas mujeres de la familia podrı́an ser portadoras del gen
mutado y, por tanto, transmitirlo a su descendencia. Por ello, es
importante que tras el diagnóstico del caso ı́ndice, se proceda a la
identificación de las portadoras en la familia para asesorarlas
genéticamente. El riesgo de una mujer portadora de tener un hijo
varón afectado será del 50%, y de tener una hija portadora, del 50%.
El diagnóstico prenatal y el DGP, además de la ovodonación, son
opciones reproductivas a considerar en estos casos con alto riesgo.
En el caso de varones fértiles afectados con formas leves, todas sus
hijas serán portadoras y no transmitirán la enfermedad a sus hijos
varones, ya que la enfermedad está ligada al cromosoma X73.
Financiación
Esta GPC ha sido realizada gracias a la financiación proporcionada por una ayuda educativa sin restricciones concedida por Shire
Pharmaceuticals Ibérica S.L., que no ha participado en ningún
aspecto relacionado con su elaboración. La compañı́a TAISS ha
colaborado en la elaboración de esta GPC, habiendo recibido
financiación de Shire Pharmaceuticals Ibérica S.L. a través de dicha
ayuda educativa.
Conflicto de intereses
Los siguientes autores declaran haber recibido ayudas económicas de Shire HGT por participar en proyectos de investigación,
colaboraciones cientı́ficas, consultorı́as y/o financiación para la
realización de actividades formativas en el campo de la medicina
(asistencia a cursos, congresos): Encarna Guillén-Navarro, Luis
G. Gutiérrez-Solana, Ramón Cancho-Candela y Laura López-Marı́n.
Antonio Javier Blasco y Pablo Lázaro son investigadores de
TAISS.
El resto de los autores declaran no tener conflictos de interés.
Anexo 1. Los colaboradores en la elaboración de la Guı́a son
Laura López-Marı́n* (Servicio de Neuropediatrı́a, Hospital Infantil
Universitario del Niño Jesús, Madrid), Mireia del Toro* (Servicio de
Neurologı́a Pediátrica, Hospital Universitario Vall d’Hebron, Barcelona), Antonio González-Meneses* (Unidad de Dismorfologı́a,
Hospital Universitario Virgen del Rocı́o, Sevilla), Olga Alonso-Luengo*
(Servicio de Neuropediatrı́a, Hospital Infantil Virgen del Rocı́o,
Sevilla), José Carlos Cabrera* (Servicio de Neuropediatrı́a, Hospital
Universitario Materno-Infantil, Las Palmas de Gran Canaria), Jaime
Dalmau* (Unidad de Nutrición Infantil y Metabolopatı́as, Hospital La
Fe, Valencia), Rosario Domingo-Jiménez* (Sección de Neuropediatrı́a,
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453.e12
E. Guillén-Navarro et al / Med Clin (Barc). 2013;141(10):453.e1–453.e13
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia), Enrique
Galán-Gómez* (Unidad de Genética Clı́nica, Servicio de Pediatrı́a,
Hospital Materno-Infantil, Hospital Infanta Cristina de Badajoz,
Facultad de Medicina, Universidad de Extremadura, Badajoz),
Aránzazu Hernández* (Unidad de Neurologı́a Pediátrica, Servicio
de Pediatrı́a, C.A.U. de Salamanca), Gemma Novoa* (Servicio de
Pediatrı́a, Complejo Hospitalario Universitario de Orense), Mercé
Pineda* (Servicio de Neuropediatrı́a, Hospital Sant Joan de Déu,
Barcelona), Guillem Pintos-Morell* (Servicio de Pediatrı́a, Hospital
Universitari Germans Trias i Pujol, Badalona) Pablo Sanjurjo*
(Servicio de Pediatrı́a, Hospital de Cruces, Bilbao), Marı́a Dolores
Aguilar (TAISS, Madrid), Mercedes Cabañas (TAISS, Madrid).
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